HACIAUN PACTO NACIONAL PARA ELDESARROLLOance.msinfo.info/bases/biblo/texto/libros/MD.2003.T.IV.a.14.pdf · Comisión, el doctor Maza Zavalaexplica que, en cuanto se refiere al régimen

HACIA UN PACTO NACIONAL

PARA EL DESARROLLO

D. F. Maza Zavala 415

EL PROBLEMA MÁS INQUIETANTE Y AGUDODE LA ADMINISTRACIÓN ES EL CRECIMIENTOANÁRQUICO DEL SECTOR DESCENTRALIZADO

• Lo que el país sufre no es la insuficiencia de recursos sinoel desorden y la malversación

• Si no se corrigen estos males, cualquier aumento de ingresossólo logrará reproducir la crisis ampliada

• No es cierto que las reformas propuestas signifiquen nuevascargas para el pueblo

• La recesión económica actual se deriva, en buena parte,del uso dispendioso e ineficiente de cuantiosos recursos

La crisis que hoy acosa al país le ha dado al trabajo y al informe dela Comisión de Estudio y Reforma Fiscal un relieve mucho mayor delque se pensó cuando la iniciativa tomó camino y se hizo una realidad.

No fue creada, esta comisión, en función de esta crisis, pero susconclusiones y recomendaciones tienen, hoy, una importanciatrascendental para enderezarle rumbos al país.

Fue, como se ha dicho ya, un trabajo acucioso, profundo, conconocimiento de causa, en el que cumplieron labores amplias y fueronconsultados destacados expertos tanto nacionales como internacionales.

Un trabajo de investigación y estudio que cubrió un espacio de tresaños para el análisis y el diagnóstico subsecuente, en el que los informesfueron hechos y rehechos, en el empeño de encontrar caminos y

416 EL OBSERVATORIO ECON6MICO/DE LA TEORÍA Y LOS HECHOS

soluciones a los graves problemas que el país viene enfrentando desdehace muchos años.

Una labor patriótica

En esta oportunidad el doctor D.F. Maza Zavala, quien tuvo unaimportante participación en la organización del trabajo que fuedirigido, como su presidente, por el doctor Tomás Enrique CarrilloBatalla, expone y aclara algunos aspectos relacionados con lasconclusiones y recomendaciones de la Comisión.

No hay pesadas cargas para el pueblo

Le decimos al eminente maestro y forjador de muchas generacionesde profesionales, que existe la impresión, al menos por los aspectosque se han pub licitado con mayor relieve, que el informe de laComisión orientará sus conclusiones y recomendaciones hacia lacreación de más cargas para los sectores de menores recursos, mientrasse deja intacto el patrimonio de los privilegiados.

-Eso -responde- no es cierto. Esa impresión, que es una primeraaproximación que ha tenido la opinión pública con respecto a lasconclusiones y recomendaciones de la Comisión, creo que se debe aque la información transmitida a través de los medios de comunicaciónsocial ha sido parcial y no refleja en propiedad, la verdadera naturalezade la reforma que se propone.

-En primer lugar -agrega- conviene aclarar, de una manera enfática,que no se trata de una reforma de orientación fiscalista, es decir, paraaumentar los ingresos públicos.

Aunque -reconoce- pudiera señalarse que, como resultado de laaplicación de las medidas y modificaciones recomendadas o sugeridasen ese estudio, los ingresos públicos podrían aumentar en unaproporción significativa, se trata de una reforma de todo el sistemafinanciero venezolano y no solamente de los impuestos.


Subraya, así mismo, que esta reforma tiene que ver con la Administración Pública en su totalidad; con la estructura, la orientación, lapolítica y los efectos económicos y sociales del gasto público.

Tiene que ver con la racionalización del crédito público interno yexterno; con todo el proceso de la planificación nacional y regional;con la elaboración del presupuesto público; con la contabilidad de laHacienda Pública; con los sistemas de control fiscal administrativoy de gestión de todos los entes y funciones de la AdministraciónPública.

y tiene que ver, incluso, con la situación y el destino de las empresasdel Estado.

-Como se puede observar, se trata, en esencia, de un diagnósticointegral de los problemas responsables del mal funcionamiento de laAdministración Pública e, incluso, de la recesión económica actual,derivada, en buena parte, del uso dispendioso, irregular e ineficientede los cuantiosos recursos de que ha dispuesto la república,particularmente en los últimos diez años, que son los de mayor ingresopetrolero.

Reformas que no son cargas

Al entrar más en detalle en las recomendaciones del informe de laComisión, el doctor Maza Zavala explica que, en cuanto se refiere alrégimen tributario, y especialmente al impuesto sobre la renta, quees el instrumento principal, se recomienda la sustitución, para laspersonas jurídicas (prácticamente las empresas) de la tarifa progresivaactual por una tarifa única del orden del 30 al 35% de la renta netagravable de dichos contribuyentes, cuando el monto anual de dicharenta exceda de los 300 mil bolívares.

Igualmente, para aquellos otros contribuyentes que son personasjurídicas con ingresos netos gravables hasta de 300 mil bolívares, serecomienda una tarifa única entre un 15 y un 20 por ciento.

418 EL OBSERVATORIO ECONÓMICO/DE LA TEORÍA Y LOS HECHOS

-Pero, conjuntamente, -subraya- se propone la eliminación, paraestas personas jurídicas, de los desgravámenes, deducciones,exoneraciones y demás privilegios fiscales que, hasta ahora, hansignificado un cuantioso sacrificio para el fisco nacional, en la escalade los miles de millones de bolívares.

-Por otra parte, los incentivos fiscales para nuevas empresas deinterés económico nacional o local, y para todas aquellas que tenganactividades prioritarias para el crecimiento económico del país, serecomienda un régimen de estímulos, apoyos e incentivos por víasdistintas al impuesto sobre la renta.

Otro principio que conviene señalar, según expresa, dentro de laspropuestas que la Comisión hace, es el de la consolidación de interesesempresariales, de tal manera que todos aquellos vinculados entre sipor la propiedad de acciones de empresas filiales, cofiliales,subsidiarias o dependientes en alguna forma, serían tratados comoun solo contribuyente, con una renta gravable consolidada.

-Esto -dice el doctor Maza Zavala- además de simplificar laadministración tributaria, reduciría considerablemente la dispersióny la evasión fiscal.

Por 10 demás, para las personas naturales se mantiene el régimenactual, que es de carácter progresivo, con las deducciones, exoneraciones, exenciones y desgravámenes que la ley autoriza, peroincluyendo, como componente de la renta gravable, la percepción dedividendos que estas personas obtuviesen en su carácter de accionistasde empresas.

Y;para los sectores de contribuyentes que reciben sueldos y salariossuperiores a los 40 mil bolívares anuales, se mantiene, igualmente,el régimen actual.

Considera, el doctor Maza Zavala, que si se consolida el universode los contribuyentes bajo las nuevas fórmulas propuestas y se hacenejercicios de cálculo, se podrá apreciar que el impuesto sobre la renta,bajo las condiciones de una eficiente administración tributaria, podríaproducir entre 9 mil y 15 mil millones de bolívares más de 10 que


actualmente produce, y esto sin que los contribuyentes de menoresingresos tengan que soportar una carga mayor.

Reorganización y reestructuración de los servicios públicos

En el renglón de los servicios públicos, el informe recomienda sureorganización, para hacerlos menos costosos y más eficientes y que,en términos generales, se financien con los ingresos obtenidos porlas tasas que paguen sus usuarios, a excepción de aquellos que, porsu índole social o por su propia naturaleza -seguridad y defensa,administración de justicia- deben ser prestados gratuitamente.

Igualmente, se exceptúan de este principio general los serviciosque benefician a los sectores de menores ingresos, como son laeducación, la salud, la recreación colectiva, la asistencia social, quedeben seguir siendo gratuitos.

-Pero quienes puedan pagar las tarifas de los servicios por los cualesobtiene un beneficio -señala- deberían hacerlo. En otras palabras, laComisión pretende que se utilice la prestación de servicios públicoso sociales como un medio para la redistribución del ingreso nacional.

Reconoce, el doctor Maza Zavala, que el informe de la Comisiónrecomienda el estudio de un posible impuesto general a las ventas debienes y servicios, exceptuando los artículos de primera necesidad,considerados como de la dieta básica, y la tarifa impositiva deberáser tanto más elevada cuanto menos esencial sea el artículo o servicio.

El aumento del precio de la gasolina

Una de las propuestas que más alarma ha causado en la opiniónnacional es la relacionada con el aumento del precio de la gasolina.

En este campo la Comisión recomienda, en primer lugar, unaracionalización del consumo y la progresiva sustitución de loshidrocarburos como combustibles por otros medios energéticos másbaratos, menos contaminantes y de mayor rendimiento.


Pero admite que, en el supuesto caso de que se hiciese indispensableel aumento de los precios de la gasolina, se recomienda mantener sinvariación los de la gasolina de consumo popular.

En este aspecto de los tributos, la Comisión recomienda, finalmente,la incorporación de impuestos directos a la propiedad tanto urbanacomo rural, exceptuando, por supuesto, la vivienda familiar, la fincafamiliar y las tierras en proceso de producción.

A corto plazo

Al preguntarle al doctor Maza Zavala cuáles son, en su opinión,las medidas recomendadas por la Comisión que pueden serimplementadas a corto plazo por el nuevo gobierno, comienza porrecordar que en estos momentos un grupo de juristas muy competentestrabajan en la elaboración de los anteproyectos de leyes que tomancomo base el cuerpo de recomendaciones de la Comisión.

Un conjunto de ante proyectos que serán entregados al Ejecutivopara que, en la medida de su conveniencia o decisión sean presentadosa la consideración del Congreso. Estos ante proyectos deberán estarterminados, a más tardar, entre abril y mayo del presente año.

-Pero creemos -dice- que en el corto plazo es posible dar pasosconcretos para la reforma de la administración tributaria y, enparticular, para ajustar el impuesto sobre la renta y algunos impuestossobre el consumo de artículos no esenciales. También es posibleimplementar medidas correctivas en relación con el gasto público.

-En mi opinión -afirma- el problema más agudo e inquietante de laadministración fiscal es el de crecimiento anárquico del sectordescentralizado, la falta de control efectivo sobre los institutosautónomos y empresas del Estado, muchos de los cuales no desempeñanfunciones o actividades para el cumplimiento de los fines del Estado.

-Es decir: más que el problema de insuficiencia de ingresos, loque el país sufre es el desorden administrativo, la malversación derecursos públicos, la ausencia de un criterio de equilibrio entre la


escasez de recursos y los rendimientos que se exigen a los entesadministrativos.

-y cualquier aumento de los ingresos, por cualquier vía -sentencia, si no se corrigen estos males, sólo tendría por efecto la reproducciónampliada de la crisis fiscal que es, a su vez, el principal factor de lacrisis económica del país.

- Yen esto la nueva administración tiene bastante campo para unagestión que, a la vuelta de poco tiempo, permitiría, con fundamento,acometer las reformas más profundas o avanzadas que propone laComisión.

"El Nacional".- Caracas, 27 de enero de 1983; p. D-6.

422 EL OBSERVATORIO ECONÓMICO/DE LA TEORiA y LOS HECHOS

CONVOCARA TODOS LOS SECTORES AUNVERDADERO PACTO NACIONAL

~ Las reglas de juego entre el Gobierno y los sectores deberánser precisas y poder cumplirse.

o La caída de la construcción en términos físicos y monetarioses uno de los elementos claves para explicar la actual crisis.

o Este gobierno ha estado más dotado que el anterior derecursos, y, sin embargo, la economía ha estado estancada.

e Las empresas básicas nacieron sobredimensionadas.

o El Estado, de manera exagerada,desordenada e irresponsable,ha incurrido en el gasto público excesivo.

o Tenemos una agricultura vulnerable a las contingencias.

Por la necesidad urgente de convocar a todos los sectores a unverdadero pacto nacional, a objeto de sacar cuanto antes al país de lacrisis en que lo sumieron las incoherentes políticas económicas quese han venido aplicando, además del despilfarro irresponsable de suscuantiosos recursos, se pronunció el destacado economista venezolanoDomingo Felipe Maza Zavala.

Sin embargo, para que esto pueda ser posible, hace falta que lasreglas de juego entre el Gobierno y el resto de los sectores de la vidanacional, sean precisas y puedan cumplirse. Maza refiere un pactonacional en lugar del pacto social, por cuanto "esta última palabraestá muy desprestigiada".


Piensa igualmente Maza Zavala que deberá hacerse un inventarioexhaustivo y analítico de todos los recursos de que dispone el país yde los que dispondrá en el corto y mediano plazo. Una vez echo esto,será necesario ordenar una acción integral para movilizar todos losrecursos materiales, económicos, financieros, humanos yadministrativos, para lograr la reactivación económica.

El diputado Maza Zavala señala que ha faltado en nuestro paísuna especie de plataforma básica, donde se realice un diagnósticoobjetivo y sincero de este país, que esté más allá de las versionesparciales, particulares o sectarias.

Con Maza Zavala conversó "El Universal" en sus oficinas deledificio administrativo del Congreso de la República, en la esquinade Pajaritos. De traje marrón a rayas, corbata de la misma tonalidady camisa beige, el doctor Maza se mantuvo erguido, pero con losojos semicerrados, mientras estuvo paseándose por la problemáticaeconómica nacional, durante las dos horas que conversamos con él.Dos cafés para matizar la entrevista dieron comienzo a la misma.

Orígenes y causas de la crisis

El doctorMaza se remontaal comienzomismo de la etapademocráticadel país, haciendo una rápida retrospectiva de los últimos 25 años.Antes de entrar en materia aclara que la palabra crisis está planteadaconvencionalmente a falta de otro término más adecuado para definirun fenómeno muy complejo que incorpora elementos coyunturales yestructurales,en una especiede nudo queobstaculizael desenvolvimientode la actividad económica, y que tiene efectos muy graves en todaslas actividades nacionales.

-La democracia, recuerda Maza, abrió facilidades para muchossectores de la dinámica económica y social del país. En primer lugarse aplicó una industrialización bastante intensiva en sus inicios, ymás lenta y dificultosa en los últimos años, la cual se denominósustitutiva de importaciones, en el sentido de que se apoya en elmercado interno ya desarrollado por la capacidad importadora del


país, para ir reemplazando aquellos bienes que se traían de afuera,por lo que se producen aquí, pero con materias, equipos, tecnologíay asesoramiento extranjeros.

A juicio de Maza, esta etapa de la industrialización intensiva decarácter sustitutivo, constituyó un factor dinámico de la economíavenezolana, aproximadamente hasta la década del 70, y junto conesta dinámica, también se transformó al sector agrícola, en el sentidode la incorporación del capitalismo al campo, aplicando allíprocedimientos empresariales, y utilizando una explotación contecnologías modernas, colocando las cosechas a escala comercial enel mercado interno, bien como insumos industriales o como bienesde consumo.

-De modo pues, que se correspondieron el crecimiento agrícola yel industrial, en un proceso que constituyó el punto de apoyo delcrecimiento económico del país en la década de los años 60 yprincipios del 70. En los últimos años de la década del 60 también seincorporó el sector de la construcción, fundamental para explicar elmovimiento económico nacional.

Recuerda D.F. Maza Zavala que la construcción había estadodeprimida luego de 1958, pero logró su reactivación entre 1966 y1967, lenta al principio pero acelerada después, alcanzando su mayorauge hacia 1977. Esta es una actividad de largo alcance, que utilizamucha fuerza de trabajo y da impulso a un conjunto de ramas de laeconomía. En su rama, dice el experto economista venezolano, es unmotor.

Agrega que la agricultura, el sector manufacturero y la construcciónse coadyuvaron para impulsar el crecimiento económico en estosaños, pese a que los ingresos petroleros en la década del 60 no habíanalcanzado la magnitud que comenzaron a alcanzar en 1973 y que seempinó en 1974. Observa, así mismo, que con ingresos moderados eingresos cambiarios y fiscales también moderados se pudo realizaren estos años un proceso de crecimiento firme, que contribuyó afortalecer la base productiva de la economía nacional, fuera delpetróleo.

D. F. Maza Zavala

Pero ocurrieron algunas cosas

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-Por ejemplo, en primer lugar, sostiene el diputado Maza Zavala,la construcción no podía sostenerse al ritmo que traía, ni con loscostos y precios que llegaron a imperar en el mercado de inmueblesen los años posteriores a 1974.

-En tal sentido, esta industria matriz comenzó a debilitarse hacia1977, contribuyendo a ello la regulación de las ganancias de estesector, resuelta por el Gobierno de aquel entonces, para evitar la ondaespeculativa muy fuerte que se observaba, y particularmente en elmercado de vivienda. Comenzó a decaer en 1977 y se acentuó en losaños siguientes, hasta el presente.

-La lentitud con que siguió creciendo la construcción y luego sucaída absoluta en términos físicos y monetarios, son uno de loselementos claves en la explicación que debe hacerse acerca de lasdificultades económicas que atravesamos.

Sector manufacturero

Relata Domingo Maza Zavala que el impulso del crecimientoindustrial, sustitutivo de importaciones, también entró en una fase dedebilitamiento.

-¿Por qué? Porque crecía en base de tener una gama de artículosde fácil sustitución, y una vez explotada esa posibilidad, este sectorcomenzó a crecer lentamente, ya que para poder seguir haciéndolo alritmo anterior era necesario que el proceso avanzara y se profundizarahacia la sustitución de bienes intermedios y de capital, que a su vezdemandaba más recursos financieros, tecnología, capacidadempresarial superior,fuerzade trabajomás calificaday una organizaciónadministrativa pública y privada más eficiente.

-Pero del mismo modo, señala Maza, se requería una demandainterna y externa más efectiva, de mayores proporciones. Sin embargo,esto no se dió.


-No obstante, reconoce el doctor Maza que en verdad el mercadointerno creció luego de 1970, merced a la expansión de los ingresospetroleros que alimentaron un gasto público creciente. También hubomayores facilidades para el financiamiento de empresas deenvergadura, en virtud de los ingresos petroleros que aumentaron lacapacidad de importación del país y la capacidad de financiamientodel Estado.

Frente a esto, cuestiona el experto economista venezolano faltaronotros elementos. No se puede improvisar en breve plazo la capacidadhumana necesaria para impulsar estos proyectos. Tampoco se puedeimprovisar la infraestructura, la de servicios, la operativa, parasustentar una industrialización más completa.

De igual manera, tampoco se puede expandir el mercado paraabsorber la producción de los sectores intermedios y de capital. Habíanecesidad de un mercado externo que diera salida a esta producción,y éste estaba bastante comprometido pese a las facilidades que ofrecíael Pacto Andino.

-El hecho, prosigue D.F. Maza Zavala, de que los costos efectivosy monetarios de la producción nacional se manifestaban bastante máselevados que los de los competidores internacionales, industrializadosy latinoamericanos, con los cualesno podíamos competir, contribuyerona que el sector no creciera.

El alto valor del Bolívar

-En este orden de ideas, precisa el diputado Maza, el bolívarsiempre, y hasta hace poco, había sido una moneda fuerte en elmercado internacional y hasta cierto punto, sobrevaluada. Es decir,que su capacidad externa era superior a su capacidad adquisitivainterna. De allí que este desequilibrio en los poderes adquisitivos sereflejaba en una falta de competencia de los productos venezolanosy, en consecuencia, esa vía de crecimiento del proceso industrialestaba restringida.

D. F. Maza Zavala

Surgen las empresas básicas

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En virtud de todo lo anterior, cuenta Maza Zavala que el Estadoquiso subsanar estas dificultades, mediante su propia iniciativa. Creóun conjunto de empresas básicas que sirvieran de apoyo a un aparatoindustrial que avanzara hacia la producción de bienes intermedios yde capital para permitir ensanchar el esquema de las exportaciones,más allá del sector petrolero.

-Estas empresas, la del hierro y el acero, la petroquímica, aluminio,hidroelectrificación y, naturalmente, el apoyo que estaba prestandoel Estado al desarrollo de la industria automotriz, a la metalmecánica,ramas éstas que dan lugar a un cierto desarrollo de la producción debienes intermedios y de capital, pretendían llenar esa iniciativa.

-Sin embargo, este ambicioso programa de apoyo industrial porparte del Estado, facilitado en la etapa del 74 al 78 por la extraordinariaafluencia de ingresos petroleros, permitió un financiamiento encondiciones muy fáciles, mientras que el crédito externo, secomplementó con financiamiento ordinario fácil, que en su conjuntocreó elementos contradictorios en esta forma de industrializaciónbásica.

Nacieron sobredimensionadas

En opinión del destacado economista venezolano estas industriasnacieron sobredimensionadas. El proyecto de su creación o expansiónse hizo sin tomar en cuenta las condiciones concretas del mercadointerno y externo, en los cuales colocarían su producción. De allí quemuchas de ellas aún no hayan podido cumplir con sus objetivos y,por ende, la inversión no haya madurado.

Piensa Maza que el Estado sobrestimó su potencial de financiamientode la inversión y consumo del país. Es verdad que el gasto públicofinanciado por el ingreso petrolero es el factor dinámico de mayorfuerza en la economía, pero por la misma razón había que mantenerloen límites manejables y con eficacia suficiente, pero sesobredimensionó también.

428 EL OBSERVATORIO ECONÓMICO/DE LA TEORfA Y LOS HECHOS

El mal uso del crédito público

Según Maza, una vez que el gasto se ha desarrol1ado, es difícilreducirlo porque hay la inercia fiscal y la administrativa. Enconsecuencia, el Estado de cierta manera ha aplicado una granproporción del gasto público a sostener un alto nivel de empleo quees ficticio, improductivo, y absorbe recursos sin rendimiento. Estoes un ejemplo de la ineficiencia gubernamental.

Agrega que el Estado, con la insuficiencia de los ingresospetroleros, se ha visto en la tentación de utilizar recursosextraordinarios para completar su potencial de gasto, y en tal sentidoha recurrido de manera exagerada, desordenada e irresponsable, alcrédito público. Sobre todo al internacional de origen privado, en laépoca de la abundancia de los petrodólares, donde la mayoría de lospaíses del Medio Oriente colocaron en la banca internacional susexcedentes cuantiosos.

Dice Maza que como esta banca tenía la necesidad de colocar estoscuantiosos recursos para obtener un mayor rendimiento, ofrecía alos países del Tercer Mundo con capacidad de pago, como el nuestro,esos créditos, cayendo nosotros en esa tentación y endeudándonosexagerada y desordenadamente. Tenemos una pesada e insosteniblecarga de deuda pública externa, cercana a los 30 mil millones dedólares.

El sector agrícola

-Este sector también ha sufrido de contradicciones y de trastornos.Tenemos una agricultura en dificultades, señala Maza, y el país estáen una posición de muy alta vulnerabilidad, porque tiene sualimentación fuera de control. Es vulnerable a las contingencias.Importa más del 60 por ciento. Su dependencia es crítica.

Ajuicio de D.F. Maza Zavala, la capacidad agrícola ha descendidoporque el Estado (todos los gobiernos) ha orientado muy mal supolítica de apoyo a la agricultura. En ocasiones ha dado cantidadesimportantes, pero no las ha supervisado. Tampoco se han hechoestudios de selección de cultivos, producción, tecnologías. Esos

D. F. Maza ZavaZa 429

recursos se han ido a actividades distintas a la agricultura. De allíque su capacidad de respuesta haya sido poco eficiente y satisfactoria.Ha debido crecer entre 7 y 8 por ciento anual si nos atenemos a losrecursos.

Sin embargo, cree este economista que la agricultura tiene amediano plazo la posibilidad de emerger y convertirse en unaverdadera fuente de abastecimiento de alimentos y de materias primas,además de absorber una parte importante de la fuerza de trabajo.Esto lo condiciona Maza a que sea reorganizado el sector.

El factor internacional

A Maza no se le escapa el que la economía venezolana siempre hadependido de la coyuntura económica internacional, sobre todo laque afecta al negocio petrolero, fluctuante en los últimos 20 ó 25años. La economía petrolera -sostiene- nos ha proporcionado elcombustible fiscal y cambiario, y se ha podido hacer lo que se hahecho, incluso desbordando las expectativas nacionales.

En consecuencia, la coyuntura petrolera ha tenido que ver muchocon lo que pasa en el país, pero también la coyuntura financiera ymonetaria internacional tiene su injerencia. Si se hubiesen mantenidolas tasas en forma moderada en el mercado internacional, el similarvenezolano hubiera tenido sus tasas activas y pasivas moderadas, ysus efectos sobre la inversión interna, balanza de pago, desarrollodel sector financiero, no hubiese debilitado la tasa de inversión desde1979. Este sector financiero se ha desajustado por tal motivo.

Cita igualmente Maza Zavala que la recesión de la economíainternacional ha sido un factor importante. No obstante, si hubiéramostenido (CAP y LHC) una política fiscal y financiera concordantes,procedentes, que hubiesen ahorrado en buena parte los excedentestanto cambiarios como fiscales, quizás las circunstancias actuales dela economía venezolana fuesen menos desfavorables.

-Los costos económicos y sociales del reajuste hubiesen sido másbajos. Pero ha estado ausente esa conducta sana, previsiva, del buenadministrador, ni por parte de Carlos Andrés Pérez ni Luis Herrera

430 EL OBSERVATORIO ECONÓMICO/DE LA TEORfA y LOS HECHOS

Camping. Ambos, pero sobre todo el actual Presidente, han contadocon recursos suficientes y han dispuesto de ellos. Esto da a entenderque la eficiencia de la administración pública deja mucho que desear,ha sido muy baja, y mal aplicados, despilfarrados y provocadodesajustes y distorsiones, todos los recursos con que se ha contado.

Confusión en la opinión pública

El doctor D.F. Maza Zavala encuentra justificación en que laopinión pública esté confundida. En primer lugar, nunca ha sidosuficientemente bien informada de lo que ha ocurrido o está pasandoen la administración y en la economía. En gran medida ha estadodesinformada en términos objetivos y sinceros. Esto hay quecorregirlo con urgencia, porque si se llama a la conciencia públicapara que modifique su actitud y conducta frente a la crisis y se haganesfuerzos para superarla, esa posición debe ser fundamentada en unconocimiento claro y preciso de lo que el país está actualmenteatravesando.

-La segunda cuestión es un evidente sentido común. Nadie quetenga lógica de los hechos puede entender cómo habiendo dispuestoel Estado venezolano y el país en su conjunto, en los últimos diezaños, de cuantiosos recursos, haya podido endeudarse tanto, y demanera exagerada. Tampoco se entiende cómo se ha podido prestardinero a países amigos, estando "la casa cayéndosenos encima".

-En tercer lugar, refiere Maza Zavala que la polémica política, hasido conducida de tal manera que cada sector de la vida nacionaltiene una versión de los hechos y de las soluciones de los problemas.Esas versiones están parcializadas o mediatizadas por la posiciónque ese sector ocupa en el país y es contradictoria con las otras.

Ajuicio del economista, ha faltado una especie de plataforma básicade explicación de la economía y de la sociedad venezolana. Undiagnóstico objetivo y sincero.

"El Universal".- Caracas, 26 de julio de 1983; p. 2-2.

D. F. Maza Zavala

EL PROBLEMA DE HOY ES DE TODOS, LASOLUCIÓN ESTÁ EN EL COLECTIVO

431

DOMINGO F. MAZA ZAVALA transita por el análisis de unaVenezuela posible, haciendo hincapié en el planteamiento alternode una Venezuela necesaria. Destaca asimismo la urgencia de crearun consenso y reformularse la democracia, señalando como condiciónindispensable que en la búsqueda de soluciones, debe haber unaparticipación general de la colectividad venezolana.

El título mismo escogido para la reunión, "LA VENEZUELAPOSIBLE", puede impactar en varios sentidos. Creo que fue el doctorUslar Pietri el que alguna vez expresó esta frase, "LA VENEZUELAPOSIBLE", aplicándola como posibilidad, como algo que es viablepara alcanzar, y yo le agregaría (porque también implica un conjuntode conceptos, de orientaciones) la frase "LA VENEZUELANECESARIA", porque algo es viable en bien o en mal, en positivo óen negativo; pero también, con mucho mayor trascendencia, algo esnecesario para emerger de una situación crítica, para alcanzar undesignio, para transformar un escenario en otro, que sea justo ydeseable para todos.

Yo creo que se trata de coordinar o conjugar ambos términos, laposibilidad y la necesidad de un país que está en nuestras manos, enbuena parte inconcluso, en buena parte definido por incógnitas,aunque parezca contradictorio, y que tratamos de moldear para


enfrentar el futuro; pero es difícil, este momento, decir algo sobre elfuturo. Cualquiera puede formular hipótesis, presentar algunasalternativas, poner a correr la loca de la casa (como llamaba Teresade Jesús a la imaginación) y también la intuición que es también unapequeña loca de la casa. La intuición y la imaginación, a falta de laprevisión y de la información, constituyen cualidades necesarias delos políticos y de los investigadores: quien no sea capaz de dar elsalto de lo conocido a lo desconocido, que es como se progresa en laciencia, no puede contribuir significativamente a desentrañar lo quesea el futuro.

y esto es tanto más importante cuanto consideramos la complejidaddel momento actual que vivimos, no solamente en el país, sino en elmundo. Los pronósticos que se han hecho en los centros másdesarrollados del mundo occidental,por parte de eminentes autoridadesy prestigiosas instituciones, pronósticos incluso de corto plazo de loque va a ocurrir de un semestre a otro, o de un año a otro, hanfracasado, se han equivocado. Y [cuanto más sería el margen deequivocación si en lugar de semestres o años proyectamos la visiónhacia un decenio! [Cuántas imponderables, cuántas incógnitas pordespejar"! [Cuántas sombras que pesan sobre el pronóstico, que dejade serlo en este largo período para convertirse en vaticinio, en artede augures y adivinos, más que de hombres de ciencia, estadistaspolíticos! No es que la ciencia y el arte del pronóstico sean deficientes,no es que los conocimientos que se tengan para pronosticar o proyectarsituaciones futuras sean atrasados, sino que la realidad que seconfronta y el desenvolvimiento de esa realidad se han hecho tancontradictorios, tan complicados, tan impredecibles, que realmenteconstituye una aventura el llegar a ese terreno movedizo que es elfuturo de largo plazo.

La incertidumbre, como decía JohnKenneth Gailbrath, la estrategiay la táctica de la incertidumbre; cómo comportarse, cómo tomar decisiones, cómo encontrar el rumbo tanto para una empresa como parauna institución, como para un- país, en situaciones de extremaincertidumbre: he aquí un reto para la ciencia económica, para laciencia política y para todas las que, de una u otra manera, están vinculadas al quehacer social que nos da o puede dar el plan de cada día.


Por eso esta introducción a lo que yo quiero plantear, decir que sivamos ustedes y nosotros en esta mañana de hoya explorar el futuro,lo hagamos con cautela, con los pies -de acero, para no caer en lafacilidad de adivinar, de vaticinar alegremente. Sin embargo,cualquiera que sea la alternativa que escojamos, para que seaconsistente y coherente, tiene que proceder de algunos hechos. Yesos hechos no son sino los ya ocurridos o los que están ocurriendo,porque los que está por ocurrir no son hechos, sino posibilidades.

Por consiguiente, un breve análisis o diagnóstico de lo que haocurrido en este país, en los últimos 10 años, y en algunos casoshabrá que extenderse un poco más en el pasado, y de lo que estáocurriendo en este momento, puede darnos algún fundamento paratratar de definir lo que podría ocurrir en los próximos años, o hastadonde pueda alcanzar la visión en lo que va a venir. El país, desdehace con éste 5 años, está en una situación yo diría más que deestancamiento de regresión económica, porque el estancamientosupone la proyección de una horizontal en los términos en querealmente debe plantearse, porque la horizontal es simplemente elnivel absoluto alcanzado por el producto territorial bruto. Por ejemplo,el producto territorial bruto a precios constantes se ha movido de77.024 millones de bolívares en 1978 a 77.070 millones de bolívaresen 1982, es decir, que no se ha movido en términos absolutos. Pero siel producto territorial bruto lo consideramos en términos de población,la población ha aumentado en estos años en una tasa de alrededor de3,4% anual, de tal manera que el producto territorial bruto porhabitante ha caído aproximadamente entre un 15% y un 18%. Estarecesión económica, y el pronóstico que se puede hacer para ¡"983(que no ha concluido) es que habrá también una nueva caída delproducto por habitante, puesto que todo lo que se puede señalar, comoprácticamente posible, determina que el producto territorial brutopara este año no superará, sino que será inferior, al del año pasado.

Bien, de este producto territorial bruto que aquí señalamos, el 65%son servicios y el 35% son bienes materiales. Esta composición delproducto es bastante inquietante, porque es verdad que los serviciosson muy valiosos, algunos de ellos; pero otros son totalmenteimproductivos y hasta nocivos para la salud económica del país, yninguna pirámide de servicios puede sustentarse si no es sobre la


base del crecimiento de la producción real, es decir, la producción debienes. El hecho de que los servicios se hayan expandido tanto, comoparte del producto, implica una característica de nuestra economía,que se ha acentuado en esos últimos 10 años señalados.

El excedente petrolero nacional, que ha aumentado en proporcionessin precedentes en este período, ha permitido el financiamiento delos servicios; en cambio, no se ha incorporado este excedente demanera significativa en la ampliación de la capacidad de producciónmaterial; no ha crecido el potencial productivo real del país, en laproporción que era dable esperar, de la aplicación de la magnitud deese excedente petrolero nacional; en cambio, los servicios -querepresentan la vía fácil de gasto y de la oferta- sí se han expandido eneste período.

Hay una especiede desequilibrio entre lo nominal y lo real en laeconomía del país. Los aspectos nominales de la economía han sufridouna expansión desorbitada o exagerada, ustedes 10 pueden ver. Porejemplo, el sistema financiero nacional ha crecido en enormeproporción, la liquidez monetaria, el número de oficinas de entidadesfinancieras, el volumen de las operaciones financieras, todo eso hacrecido de manera desproporcionada, ha aumentado el volumen delas transacciones comerciales en términos monetarios, menos entérminos físicos, pero ha permanecido rezagada -relativamentehablando- la producción material. En cambio, para suplir este escasocrecimiento de la producción material, se han desbordado lasimportaciones, se ha pasado de 3.000 o menos millones de dólaresen 1973 a más de 12.000 millones de dólares el año pasado; es decir,que la oferta en el mercado nacional de bienes ha tenido que sersuplementada, en proporciones crecientes, por las importaciones,porque el aparato productivo nacional no ha crecido en la proporciónen que la demanda agregada interna lo exigía, y en que el excedentepetrolero nacional hacía posible.

Esta es una constante, digo yo, de los últimos años, que se haacentuado, y que constituye uno de los problemas que deben sercorregidos en cualquiera de los llamados modelos alternativos dedesarrollo de la economía venezolana para los próximos años: el hacermás verdadero el producto territorial bruto, menos aleatorio, menosendeble por su desequilibrada composición.


Delgastonacionalbruto,por supuesto, enestosaños delestancamiento,el que menos ha caído es el gasto de consumo, por razones evidentes.El comportamiento del consumo es más inerte, menos fluctuante queel comportamiento de la inversión; el componente dinámico del gastonacional bruto es la inversión y la inversión ha caído en estos años.Pero me refiero específicamente a la inversión privada. ¿Creenustedes, por ejemplo, que en 1978 la inversión privada a precios de1968 -es decir en términos reales- era de 13.400 millones de bolívaresy constituía el 60% de la inversión bruta fija total; y que en 1982 lainversión privada llega a 6.928 millones de bolívares (o sea menosde la mitad o casi la mitad) y su participación en la inversión totalcae al 30%? Es esta una caída continua de la inversión privada. Lapública en 1978 se cifra en 8.936 millones de bolívares, significandoel 40% del total, y en 1982 alcanza a 15.885 millones de bolívares,o sea, que casi se duplica siendo su participación en el total de un70%. Como ustedes observarán, dentro de la inversión bruta fija, lapública tiene ahora la proporción determinante y la dinámica de laeconomía entra a depender de manera más definitiva del gasto públicode inversión.

Como se observará a partir del gasto, el componente fiscal delproblema no nos da la clave del estancamiento, es decir, es unaparadoja que el período de estancamiento y de regresión -como ya lohe señalado- de la economía venezolana en estos 5 años, correspondeal período de mayor expansión del ingreso fiscal, tanto ordinario comoextraordinario.

En 1978, los ingresos ordinarios del gobierno central eran de 40.123millones de bolívares y en 1982 llegaron a 78.253 millones debolívares.

De manera que no ha sido por insuficiencia de ingresos fiscalesordinarios que hemos sufrido y sufrimos el malestar económico,porque también ha habido cuantiosos ingresos extraordinarios. En1978, los ingresos extraordinarios eran de 9.782 millones y en 1982de 11.215 millones. De tal manera, que el gasto público del gobiernocentral se elevó de casi 50.000 millones en 1978, a casi 90.000millones en 1982. ¿Qué ocurrió para que esa formidable expansiónfiscal no lograra un crecimiento de la economía venezolana, por lomenos a las tasas con que había venido creciendo en años anteriores,

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entre un 5, 6, 7 por ciento? Bueno, se dirá que el gasto corriente seelevó más que el gasto de inversión. Por ejemplo, el gasto corrienteen 1978 era de 27.546 millones; en 1982, de 54.440 millones, esdecir, el doble, y la inversión aumentó de 19.795 millones a 27.964millones, o sea, en un 50%. Esto traduce que la tasa de aumento delgasto corriente fue mucho mayor que la tasa de aumento de las. .inversiones.

La amortización de la deuda pública se triplicó en esos años,pasando de 2.564 a 7.064 millones, y la propia deuda pública seexpandió en el mismo período: la autorizada, es decir, la que se hacontraído de acuerdo con la Ley Orgánica de Crédito Público, de49.000 millones en el '78 a 82.539 millones en el '82. Pero la noautorizada, la irregular, la irresponsable, la que constituye el problemacapital del presente, la que agobiará al futuro de este país en lospróximos 10 años, pasó de unos 60.000 millones en el '78 a 70.000millones en '82. De manera que en el '82 tenemos una deuda públicaestimada, tanto la autorizada como la no autorizada, de más de150.000 mil millones de bolívares, de lo cual el 85% es deuda externa.

Usted probablemente se pregunta -y es algo que el venezolanocomún se plantea cada momento- qué se ha hecho con tan enormedisponibilidad fiscal, tanto ordinaria como extraordinaria; cuál hasido la aplicación real de ese gigantesco endeudamiento contraídoen estos años. Aparentemente la razón del endeudamiento, la filosofiadel crédito público declarada por el régimen anterior, era que habíaque aprovechar la bonanza petrolera, el clímax del ingreso petrolero,para lograr un salto en el desarrollo económico del país, siguiendoun poco la teoría de las etapas de Rostow: un gran impulso a base dela aplicación masiva de inversiones, para 10 cual valía la penaendeudarse, sumando a los ingresos ordinarios, los obtenidos porcrédito público.

Porque si la perspectiva del mundo capitalista era de inflación,valía la pena endeudarse para adquirir plantas, equipos, tecnologías,capacidad material de producción, y se irían valorizando año trasaño, en la medida en que la tasa de inflación fuese más elevada y aúnen el caso de que permaneciera a los niveles alcanzados; y que valíala pena endeudarse para evitar que esta oportunidad se perdiera


definitivamente por insuficiencia de recursos; puesto que losordinarios no eran del tamaño requerido para el programa deinversiones que estaba planteado.

Se pensaba que todo podía arreglarse mediante la aplicación masivade recursos, en este caso de recursos financieros, olvidándose de queuna economía, como cualquier proceso, no se realiza por saltos si noque debe ser conducida de acuerdo con ciertos factores y ciertascondiciones, y que para que un factor pueda dar resultado y ser eficaz,requiere el concurso de otros factores y de un conjunto de condicionesque no siempre están dadas ni se logran simultáneamente.

La capacidad administrativa, la capacidad gerencial, la capacidaddirectiva, la calificación de la fuerza de trabajo, la existencia de unainfraestructura no solamente física sino también social, y de unambiente en el cual esos recursos pudieran lograr sus objetivos, eso,faltó en el país. No simplemente aplicar dinero, porque la aplicaciónde dinero puede conducir a un desbordamiento de la inflación comoefectivamente ocurrió, de la corrupción como efectivamente ocurrió,a un desajuste de carácter administrativo, a una hipertrofia del sectorpúblico, como efectivamente ocurrió; y,por consiguiente, a un pérdidade recursos sin haber logrado sus objetivos.

Por eso, la paradoja puede ser explicado en los términos de faltade correspondencia entre los proyectos y aplicación masiva derecursos, por una parte, y la existencia de condiciones, de factores yde recursos complementarios, para que aquellos pudieran tenereficacia.

Otros indicadores que pudiéramos consultar para este cuadrodiagnóstico apresurado de lo que ha ocurrido se refieren a la balanzade pagos.

Si los ingresos petroleros hubiesen tenido un comportamientoestable y progresivo, es decir, una tendencia moderadamentecreciente, los hechos serían distintos: uno de los supuestos sobre loscuales operó el comportamiento fiscal y el comportamiento inducidoen la economía, en relación con la variable fundamental de esteproceso era que el ingreso petrolero vía precios del petróleo, vía


volumen de exportaciones admitidas por el mercado internacional,iba a determinar una trayectoria moderadamente creciente y, enconsecuencia, el gasto público podría irse ajustando a esa trayectoriacreciente, la importación podría irse ajustando a esa trayectoriacreciente. Pero las cosas no ocurrieron así, porque la variable ingresopetrolero es una variable contingencial, sujeta a fluctuaciones, que,en buena parte, no están bajo el control nacional. El mercado petroleroes un mercado de comportamiento en buena parte especulativo y, enparte, señala una conducta adoptada por los países desarrolladosgrandes importadores de petróleo, que han tenido éxito en retomaren gran medida el control del mercado, y se lo han sustraídocrecientemente a la OPEP. De modo que ha habido también unreciclaje del poder petrolero de la OPEP a los grandes paísesconsumidores y las transnacionales del petróleo. El comportamientodel ingreso petrolero, por consiguiente, ha sido un comportamientofluctuante en el pasado, y podrá seguir siendo un comportamientofluctuante en el futuro, que es lo que conviene tener presente: que nose puede confiar en una cierta cantidad de ingreso petrolero paraajustar a esa cantidad el gasto público y el gasto externo del país.

Siempre se planteó en la estrategia de la planificación, la alternativade tres escenarios para proyectar el comportamiento del gasto públicoy del gasto nacional: un escenario que podríamos llamar pesimista,con un mínimo de ingreso petrolero que podría alcanzarse aún en laspeores circunstancias del mercado; un escenario intermedio y unescenario optimista, con un ingreso petrolero en las condiciones másfavorables esperadas en el mercado. En consecuencia, el plan delEstado y el plan inducido de la economía nacional debería ser tambiénproyectado en 3 escenarios: un escenario restringido al gastoindispensable para el funcionamiento del Estado, para elcumplimiento de sus objetivos mínimos y para mantener una tasamínima de crecimiento económico en el país; y si las cosas iban bien omenos malas de lo que antes parecía, entonces saltar al escenariointermedio en el cual ciertos programas en reserva y disponibles paraser ejecutados, ciertas demandas en espera para ser atendidas, pudieranser incorporadas a esta gestión. Y,por supuesto, un escenario optimistaen el cual, si había una bonanza petrolera, otros proyectos de mayorenvergadura, otras demandas de mayor dimensión podrían serincorporados.


Pero el equilibrio podría ser asegurado relativamente hablando encada una de estas instancias, y no como ha venido ocurriendo ajustarel gasto al escenario más optimista, corriendo el riesgo de una brechaamplia como la que efectivamente se ha sufrido en estos años. Se hainducido, por consiguiente, un gasto excesivo tanto interno comoexterno, principalmente un excesivo gasto público, y lasconsecuencias están reflejadas en la balanza de pagos, que es uno delos indicadores que también quería señalar. En 1978, por ejemplo, yateníamos en la balanza comercial, es decir, la exportación menosimportación de mercancías, un déficit de 2.060 millones de dólares.1980 fue un año de mucha bonanza y tuvimos un superávit comercialde 8.398 millones de dólares.-En 1982, este superávit cae a 3.383millones de dólares. Pero la cuenta corriente, que comprendeservicios, ingresos sobre inversiones y otros rubros, fue negativa en5.735 millones el año 78. En el 80, dado el gran superávit comercial,fue positiva en 4.728 millones. Pero en el 82 cae a un déficit de3.491 millones de dólares.

La cuenta de capital no monetario en 1978 fue positiva, en buenaparte debido al crédito público. En 1980 fue negativa en buena partedebido a la salida de capital, y en 1982 fue positiva en buena parte oen su casi totalidad debido al crédito público.

De tal manera que el equilibrio de la balanza de pagos que descansaen la relación entre el ingreso petrolero y el gasto en el exterior, escada vez más dependiente del movimiento de capital. La cuentacorriente es estructuralmente negativa y la cuenta de capital esfluctuante, pero sabemos -y el análisis de la cuenta de capital así lomuestra- que en buena parte este suplemento de ingresos de capitalha sido promovido por el crédito público; de modo que al cesar laposibilidad de crédito público externo, como ha cesado en éste yprobablemente en los próximos años, la cuenta de capital seguirá uncurso negativo. Porque habrá que amortizar la deuda externa, tantopública como privada, en circunstancias en que no obtendremosnuevos recursos del exterior por la vía del crédito, por lo menos decarácter significativo.


La balanza de pagos, por consiguiente, que puede esperarse en lospróximos años debe estar sujeta a una modificación de la conductapública y privada ya restricciones" están las derivadas del control decambios que se impuso el 18 de febrero, una forzosa restricción delgasto en el exterior. Las importaciones, como sabemos, han caído ala mitad de lo que eran el año pasado. Por supuesto, los gastos deviajes, las transferencias personales, el gasto en servicios también hadebido caer en proporción sustancial. Gracias a eso, es posible ircorrigiendo este desequilibrio y también con un cierto mejoramientomuy moderado en el ingreso petrolero.

Yocreo que todos los indicios conducen a pensar que, por lo menosen los próximos 2 años, el mercado petrolero será un mercadoestancado, un mercado que no absorberá cantidades significativasmayores de petróleo que las que está absorbiendo actualmente y quelos precios del petróleo se podrían ajustar parcialmente en algunosde esos renglones. Pero que, en promedio, estos precios van apermanecer al nivel alcanzado y que ese comportamiento debe sermantenido porque es conveniente para la recuperación posible másallá de 1985. Si ese comportamiento no se adoptara o no se mantuvierapara los próximos 2 años, la recuperación posible para 1985 no sepodría lograr. Por consiguiente, no hay que esperar mucho mayoringreso petrolero en los próximos 2 años, ni fiscal ni cambiario.

En consecuencia, el gasto público tendrá que ajustarse a esecomportamiento del ingreso petrolero, lo cual quiere decir que elgasto no podrá crecer más allá del nivel alcanzado y que, por elcontrario (como ocurre con el presupuesto ya aprobado para elpróximo año) tendrá que ser menor que el realizado en 1982 ó 1983,ya que no hay ninguna posibilidad real de expandir el ingreso fiscalordinario, aparte de petróleo, en ese período futuro inmediato queestamos señalando. Porque ustedes dirán: bueno, si existe unaposibilidad que en parte se está aprovechando este año, que es elingreso derivado de las utilidades cambiarias, lo que significa ladevaluación del bolívar. Este año el Fisco ha estado obteniendoingresos adicionales de las utilidades cambiarias, si se decide lallamada unificación cambiaria que todos los programas de gobiernoseñalan de una u otra manera, a un tipo de cambio que podríamossuponer -simplemente suponer- entre 7 y 8 bolívares eso significa


que el Fisco derivó de la aplicación de ese tipo de cambio, una utilidad.Pero, ésta es una utilidad ficticia, porque la devaluación significapérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional. Tendremos másmonedas, pero con menor poder adquisitivo, así que, en términosreales, el crecimiento del potencial fiscal es mucho menor del quesupone la expansión del ingreso nominal, y si lo aplicamos al poderadquisitivo externo, no será ninguno el crecimiento. Lo que ocurrainternamente no se reflejará en mayor disponibilidad de divisas: porel contrario, para adquirir un dólar en las nuevas condiciones serequiere más moneda nacional; y está allí el objetivo perseguido,supongo yo: es decir, mantener restringida la importación, mantenerrestringido el gasto en el exterior, lograr una economía de divisasque permita el pago del servicio de la deuda y que, al mismo tiempo,permita un perfil de reservas monetarias internacionales, que, dealguna manera, dé confianza externa e interna de que no ocurrirá unadevaluación más acentuada del signo monetario, de la que pudieraocurrir por efecto de la situación actual y de la del futuro inmediato.

Pero no podríamos decir que la devaluación se va a mantener allí;en ese nivel que hemos mencionado de 7 u 8 bolívares por dólar;porque toda la historia de las devaluaciones con la quizá una de laspocas excepciones en el propio caso venezolano del pasado, es queuno sabe donde comienza pero no sabe donde concluye. La únicacondición para que se mantenga por un tiempo apreciable es queexista un control rígido, un control fuerte, conjuntamente con ladevaluación; es decir, que no se vaya a la apertura del mercado, porquesi se da la apertura del mercado ese es el caos, a 7 ú 8 bolívaressaldrá todo el dinero que queda en el país. Entonces hay que mantenerun control rígido y no habrá ninguna verificación práctica, ningunaprueba de la realidad en el corto plazo, para precisar si ese tipo decambio corresponde al equilibrio de la balanza de pago. Uno puedeproceder por tanteo y puede también proceder por cálculo, desdeluego. Está señalado en términos legales, en la última reforma de laLey del Banco Central en la cual yo participé con motivo del problemade asegurar las divisas para que la industria petrolera pudiera cubrirsus necesidades externas. Se llegó a la fórmula de que el Banco Centraldebía preparar un presupuesto de divisas en el cual se señalaran deun lado las disponibilidades estimadas, y del otro las exigibilidades

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o asignaciones, de acuerdo con un orden de prioridades: la industriapetrolera en primer lugar, la deuda pública en segundo lugar, el gastodel gobierno en tercerlugar,las importaciones esencialesen cuarto lugar.Ese presupuesto debe ser balanceado y este presupuesto aprobadopor el Consejo de Ministros debe ser obligatorio, porque tiene uncarácter imperativo. El presupuesto permitiría, mediante cálculo,señalar forzadamente un equilibrio en la balanza de pagos, perosiempre habría que dar lugar aun funcionamiento del mercado libremarginal,' para que allí, de alguna manera, se puede avizorar ovisualizar la fluctuación del tipo de cambio.

De modo, que la perspectiva desde este punto de vista, es dedevaluación con un control rígido de cambio en el futuro previsible.¿Esto es bueno para la economía venezolana o no lo es? Yo creo quesí lo es; pero no son suficientes la devaluación y el control de cambiopara asegurar la reactivación y el re-equilibrio de la economía, porquelas medidas puramente monetarias no logran sus objetivos si no estánacompañadas orgánicamente por medidas de políticas económicas,política fiscal, política social, política administrativa, un conjunto demedidas que constituyen la política, en la cual el instrumentomonetario es uno de ellos con suficiente importancia. ¿Cuáles sonestas medidas? Esto es lo que ustedes plantean, lo que a ustedes lespreocupa, lo que a todos nos preocupa. Sabemos que existe unasituación difícil en el país, que tenemos 5 años padeciendo eso quese llama una crisis, que tenemos un grave desempleo, un apreciablesub-empleo, una baja inversión (incluso una inversión negativa) que,incluso; no se reponen los activos fijos. Yeso, naturalmente, para elfuturo será una caída del potencial productivo; el mercado interno seha estrechado en términos reales; tenemos una enorme deuda pública(principalmente externa) que va a restringir las posibilidades de gastoen otras asignaciones, que hay necesidad, habrá necesidad de unareforma tributaria según la cual se extraiga más dinero delcontribuyente. Pero cuál será la salida de esto es lo que nos preocupaa todos. Yo digo lo siguiente: la reactivación no debería ocurrir enlos términos de una simple reproducción del pasado. Es decir, si vamosa reproducir el pasado simplemente volviendo a la dinámica anterior,la crisis no se solucionará, porque los factores de crisis seguirán allíprofundizados en la estructura económica del país, y nosotrossimplemente lo que haríamos en este caso sería corregir y superar


factores coyunturales, contingenciales; pero SIn lograr latransformación de fondo.

Valga decir, por ejemplo, que en cuanto a la reactivación todo elmundo piensa en que la construcción es un elemento clave para ella.Es cierto, la construcción es un elemento importante, dinámico,generador de empleos, que mueve mucha actividad; pero laconstrucción no es un elemento confiable para sustentar en ella uncrecimiento económico estableen el largoplazo, porque la construcciónno es autónoma en cuanto a su comportamiento, sino que es unaactividad inducida por otras, por el gasto público principalmente.Entonces tenemos que asegurar que otras actividades se constituyanen motrices en la nueva situación. Dentro de ellas, podemos señalar elpetróleo. Yo creo que sería un error, y reproduciríamos en las peoresformas el pasado si siguiéramos esperando que el petróleo nos va asacar del atolladero en que estamos. No quiere decir esto que noexista la posibilidad de que en el futuro haya un golpe de fortuna através del cual se genere una nueva bonanza petrolera. Que se leocurra, por ejemplo, a Irán cerrar el estrecho de Ormuz porque Irakle bombardea las instalaciones petroleras con los aviones que lefacilitó Francia, y que entonces haya una contingencia en el mercadopetrolero y Venezuela sea el colchón, que vaya a suplir hasta dondele sea posible la brecha petrolera. Bueno, eso es posible; pero ¿esonos va a salvar de las dificultades? No. Yo creo que lo peor que podríaocurrir para nuestro país es que tuviera que depender de contingenciasde este tipo; de explosiones accidentales, que nos perturbarían másprofundamente y nos crearían la ilusión de que ese es el camino parasuperar la crisis. Yo creo que debemos acostumbrarnos a pensar entérminos de posibilidad y de necesidad. Es decir, no debemos esperaruna exportación de petróleo más allá de un millón y medio de barrilesdiarios, no debemos esperar un precio del petróleo más allá de 27dólares el barril; y en consecuencia, cualquier crecimiento del gasto,cualquier satisfacción adicional de la necesidad debe salir de otrasfuentes. Esta es una condición, a mi juicio, sine qua non de laposibilidad de una reactivación. Esto supone que cada dólar petrolero,que cada bolívar fiscal petrolero, vaya a recobrar la eficacia que cadauno tenía en años anteriores, y que perdió en los años de la bonanza;que cada dólar petrolero sirva para importar los bienes que precisa yexactamente necesita el país para su producción, para su crecimiento

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y SU funcionamiento. Y no más. Y que cada bolívar fiscal sirvaexactamente para cubrir las necesidades básicas del Estado,incluyendo las del cierto mínimo de inversión. Cualquier otro gastodel Estado debe ser cubierto por fuentes internas de financiamiento,lo que supone un cambio en la conducta pública y privada: la tomade conciencia de la necesidad de entender que ya el período defacilidad que nos deparaba el petróleo concluyó y que en el resto delsiglo no podemos tener otra facilidad semejante, y que la únicaposibilidad de emerger, es desarrollar actividades que permitansostenerse por sí mismas.

Se piensa, entonces, en la agricultura y en la industria. Laagricultura es una actividad prioritaria. Todos los programas de loscandidatos presidenciales tienen la agricultura como primeraprioridad; pero éste es un decir, porque todos los programas queustedes revisen en los períodos anteriores de elecciones dicen lomismo, la agricultura primera prioridad. No basta con señalar esodel mismo modo como se ha venido haciendo. Se requiere, en primerlugar, la voluntad política no solamente del gobierno, sino la voluntadpolítica nacional; el hecho de que toda la fuerza responsable del paísy todos los factores fundamentales de la vida nacional tomen unacuerdo básico que permita que la agricultura pueda desarrollarse.

El Ministerio de Agricultura y Cría ha elaborado un proyecto deplan agrícola a largo plazo, hasta el año 2.000. Ese es un plan, perocomo todos los planes que hemos tenido, como planes de la nación oplanes sectoriales, o regionales o simples estrategias en el papel, sonsimples diseños normativos que no tienen asidero en la realidad, poruna parte, y por la otra, sin la consistencia política para llevarlos acabo. Para que ese plan agrícola a largo plazo se convierta en unaposibilidad concreta, se requiere que haya consenso nacional, quecualquiera que sea el gobierno, cualquiera que sea la alter nación delos gobiernos, las líneas básicas del plan se realicen. Porque si llegaun gobierno distinto a otro y cancela todo lo que el anterior ha hecho,porque cree que lo ha hecho mal, o porque quiere imponer su estiloadministrativo y político, pues allí se interrumpe el plan. La agriculturasufre con los cambios de gobierno, como ha ocurrido en el pasado; lafalta de continuidad en la política agrícola ha sido una de las constantesde nuestro país en los años que recordamos. Luego se debe entender


que para aplicar recursos a la agricultura se requiere unareorganización de toda la administración del crédito del Estado, y,principalmente, del crédito agrario. Si un banco, una instituciónfinanciera, le otorga un préstamo a una empresa, a un particular nose desentiende del curso de ese préstamo, sino que lo sigue, lopersigue, y si ese particular utiliza el producto del préstamo parafrancachelas y lo dilapida, seguramente lo llamará el acreedor paraejecutar la garantía, por mal uso del crédito y las dudas sobre elcumplimiento del compromiso, y ¿por qué el Estado no puede hacer10 mismo? Créditos que han sido aplicados falsamente a la agricultura,han sido derrochados, dilapidados o asignados a otros fines y laagricultura no ha recibido el beneficio de los mismos, porque el Estadono sigue, no persigue, no supervisa, no administra sus créditos. Esoha sido una constante también.

Finalmente, tenemos que entender que la agricultura es unaactividad muy singular, muy característica. No es lo mismo que laindustria. Usted puede transplantar procedimientos, industrias yfabricar telas o zapatos. En Europa, Asia, África y en Venezuela lomismo; pero producir productos del campo no es lo mismo en todaspartes del mundo, cada realidad agrícola es distinta, cada naturalezaes distinta, y en consecuencia las tecnologías, los procedimientos decultivo, los tipos de cultivo, las formas del cultivo tienen que variar.

Aquí hemos tratado de trasplantar mecánicamente, limitativamente,los modos de cultivos y las tecnologías de cultivo de los paísesdesarrollados, hemos aplicado masivamente la mecanización,masivamente los fertilizantes, masivamente los pesticidas, herbicidas,con las consecuencias de que hemos destruido la naturaleza, de queno hemos aprovechado los recursos allí disponibles. Todo esto tieneque cambiar si queremos que la agricultura tenga éxito. Entonces lareactivación económica no puede proceder simplemente de reproducirel pasado. Tampoco puede proceder en la industria, en base de unsimple modelo de sustitución de importaciones, porque ese modeloestá agotado, como se dice. Porque se reproducirán los factores deestrangulamiento en los próximos años si seguimos sustituyendoimportaciones en la forma como lo hicimos hasta hace poco. Tenemosque replantear el modelo industrial, la forma de realización industrial,


los tipos de producción industrial, la tecnología industrial, laadministración industrial. Todo eso tenemos que replantearlo yreorientar el aparato productivo en términos de necesidad esencial,Lo primero que tenemos que atender son las demandas básicas de lapoblación, y para ello, el aparato productivo creo que puede serreordenado, reorientado, aprovechando incluso lo existente, y, en basea eso crecer.

Quiero significar que la reactivación económica es no solamenteposible sino necesaria, que la reactivación económica no está a lavuelta de la esquina, que nadie puede prometer razonablemente queel próximo año será de reactivación económica porque estarámintiendo y estará creyendo que los venezolanos somos imbéciles.Lo que puede prometerse es hacer esfuerzos todos, no solamente elgobierno, todos hacer esfuerzos para que las cosas puedan irmejorando progresivamente hasta alcanzar, alguna vez, un nivelaceptable de actividad económica; pero ir reajustando y reformandoy modificando en el camino lo que debe ser modificado. Pensar quevamos a seguir construyendo 100.000 casas por año y que por esavía vamos a reactivarnos, pensar que vamos a ofrecer empleos adiestra y siniestra en los servicios porque esa es la vía para activar lademanda, eso es iluso; pensar que el gobierno va a poder continuarsiendo supremo dispensador de bienes y de males, eso no es posible,porque el gobierno ha llegado al límite de su capacidad, y tendránque sufrir una profunda transformación las finanzas públicas, laadministración del Estado, el modo de comportamiento del Estado,las funciones del Estado. El Estado tendrá que reajustarse,rendimensionarse no solamente en términos cuantitativos sino entérminos cualitativos tiene que escoger las líneas básicas de sufuncionamiento y no tratar de ordenarlo y protegerlo todo, arroparloy cubrirlo todo, eso tiene que ser. El Estado tendrá que desprendersede buena parte del personal excedente, no podrá aceptar ni una solaplaza más, sino por el contrario irse desprendiendo para lo cual serequiere un gran compromiso de todas las fuerzas implicadas,empresariales, sindicales, populares, políticas, para que haya unprograma de re-empleo, de reasignación de fuerza de trabajo, parano provocar tampoco un trauma social.


Todo eso es lo que está planteado; pero eso reclama mucho esfuerzo,mucho consenso, mucha austeridad y muchos sacrificios que debenser compartidos por todos. El problema no es echar sobre los hombrosde la masa los sacrificios, como pretende el Fondo MonetarioInternacional, el problema es que esos sacrificios tengamos quesoportarlos todos, y para eso se requiere, naturalmente, un cambioen la concepción de la vida nacional, porque lo económico no seresuelve exclusivamente en el campo económico, lo económico seresuelve en el campo político; la conducta económica en gran partees una conducta política, y las decisiones económicas en gran partedependen de las decisiones políticas.

Demodo que esto que llamamosel cambio de la conducta económica,supone un replanteo del sistema político, una profundización de lademocracia, el hecho de que la democracia, en lugar de sersimplemente formal, representativa, electoral, espasmódica operiódica como lo es actualmente, sea una democracia continúa,permanente, de participación, en la que el común tome parte activaen la administración de los servicios, en el manejo de las situaciones,en la formación de opinión, en la toma de decisiones: porque elproblema es colectivo, el problema no es exclusivamente del gobierno,ni lo es tampoco de la capa dirigente, el problema es colectivo, y laúnica forma de superar nuestra situación es a base de un gran esfuerzocolectivo y de un replanteo, de un repensamiento de lo que es el paísy de lo que podría ser en los próximos años.

Doctor D.F. Maza Zavala

La economía que aquí el colega Cartea ha titulado "Teología paraalgunas tendencias del pensamiento económico", a mi juicio, esfundamentalmente sentido común, lógica de los hechos, y nosimplemente elucubraciones en el vacío.

Cualquiera medianamente observador de la realidad venezolanaen los últimos años, hubiera podido darse cuenta de lo que iba asobrevenir. No era necesario ser un experto en proyecciones, enanálisis económico, ni manejar muchas cifras, para llegar a esaconclusión.


En primer lugar, ninguna bonanza es permanente. La historia seencarga de decirnos que cada vez que se ha confiado en lapermanencia de una cierta situación de prosperidad, los hechostercamente lo han negado. Por ejemplo, en la tercera década delpresente siglo, la economía norteamericana disfrutó, hasta 1929, deun período sin precedentes de estabilidad progresiva, de expansiónsin inflación. Y entonces los teóricos y los políticos pensaron que sehabía llegado a la estación terminal. Es decir, que no había ningunaposibilidad de que esa estabilidad fallara, de que terminara algunavez. y los sorprendió la crisis del 29 y toda la profunda depresiónque arrojó la sombra del casi naufragio del capitalismo en la cuartadécada del siglo.

Esas teorías neo-clásicas,neo-liberales,convencionales del equilibrioeconómico inmanente, de que la economía dejada a su libre juego,con la mínima intervención del Estado, necesariamente tendería haciaun equilibrio estable, todo eso fracasó.

La reacción teórica fue la de John Maynard Keynes en 1936, quesembró los fundamentos de una revolución y afirmó dentro de lateoría convencional y negó que la tendencia inmanente de la economíade su tiempo fuese hacia el equilibrio, que el tipo de equilibrio quese alcanzaba era un equilibrio de sub-empleo, un equilibrio de subconsumo, un equilibrio de baja inversión, un equilibrionecesariamente insatisfactorio. Y que había lugar y necesidad paraque el Estado sumplementara, con su acción y con su gasto, esa brechaque la economía privada iba dejando.

Esa reacción teórica ha permanecido por bastante tiempo.

Alumbró la larga temporada, después de la última guerra, decrecimiento y expansión de la economía del mundo occidental. Y seconstituyó en una nueva ortodoxia, una nueva teoría convencional enlugar de la teoría neo-clásica anterior, la teoría keynesiana del siglo XX.

Actualmente, confrontamos la misma situación. La teoríakeynesiana es acusada ahora de ser responsable de la inflación y dela crisis que sufre la economía contemporánea occidental, y pareceque comienza a caer en desgracia.


Los instrumentos políticos keynesianos se han manifestado inadecuados, ineficaces, para confrontar la compleja situación que significaesa combinación híbrida entre inflación y estancamiento, llamadaestanflación.

Tampoco los monetaristas han podido encontrar el remedio en suvieja ortodoxia. Porque ellos, claro, tratan de combatir la inflación abase de disciplina monetaria, a base de mantenimiento del equilibriodel mercado, a base de la eliminación de las restricciones que unapolítica intervencionista del Estado pueda implantar. Pero se olvidande que la realidad económica es distinta de la que la teoría tradicionalpre-keynesiana suponía.

Es decir, la libre concurrencia como condición fundamental no existeen el mundo contemporáneo. Lo que existe es un mundo de monopolios,de combinaciones monopólicas, de combinaciones diversas, deprofunda intervención del Estado, al cual la teoría puramente ortodoxano puede encontrar respuestas.

Entonces, cuando se trata de combatir la inflación con esosinstrumentos ortodoxos, lo que se logra es una mayor recesión, quees 10 que ha ocurrido en este país.

En nuestro Banco Central, las autoridades se han comportado hastacierto punto como monetaristas y pretendieron que, como la funciónfundamental de esta entidad era mantener la estabilidad monetaria ycomo había un proceso inflacionario agudo o presiones inflacionariasmuy fuertes provocadas por la afluencia extraordinaria del ingresopetrolero y la expansión del gasto público, el remedio debía ser eldrenaje monetario.

El planteamiento era, pues, que si la presión era de la plétoramonetaria, de la saturación de los canales monetarios y financierospor esa afluencia extraordinaria del ingreso petrolero, había que darlesalida y escape a eso, es decir, abrir las compuertas al exterior paraque la presión bajara y la inflación se moderara hasta el nivel deestabilidad.


Esta fue no solamente una conducta pasiva. Sino que fue activa enmuchos sentidos. Primero, en el manejo de las políticas de las tasasde interés, que se mantuvieron por mucho tiempo desvinculadas delas tasas de interés internacionales. De tal manera, que por la simplemecánica de los vasos comunicantes, el dinero fluye al exterior enbusca de mayores tasas de interés, de mayores oportunidades, ysegúndo, se estimuló incluso a través de declaraciones la salida deldinero del país.

La aplicación de esa política de drenaje para aliviar la presión y,por consiguiente, la inflación condujo a una forma de conducta queel país no sólo aprendió, sino que se sobre-excedió.

Si a eso se agrega que no había otra política compensatoria a lamonetaria, que permitiera -al mismo tiempo que se lograba el objetivode la baja inflación o de la estabilidad- sostener la actividad económicapara que no cayera demasiado, la consecuencia fue la de una mayorrecesión, que e~ lo que hemos tenido.

Claro, a juzgar por los indicadores inflacionarios, la tasa deinflación ha disminuido. Pero es como cuando usted trata de combatirla fiebre aplicándose sangrías: o baja la fiebre o el enfermo se muere.Lo dificil es combatir la fiebre manteniendo el vigor del cuerpo, quees como debe ser.

Aquí se combatió la fiebre debilitando el cuerpo, es decir,produciendo una mayor recesión.

Un tercer factor es el que en abstracto se llama falta de confianza.Si las políticas son contradictorias, si por un lado se da una política ypor otro, otra; si hay ausencia de políticas, la gente se desconcierta,la gente cae en la incertidumbre, en la desorientación, en la duda. Yla forma de conducta frente a la duda es la de resguardarse. Y laforina de resguardarse es poner a salvo los activos disponibles. Esofue lo que mucha gente hizo: si en el país había pocas oportunidadesrentables, de inversión o colocación: si el ambiente es contradictorioy de dudas; si existe la facilidad de salirse al exterior con lo que se.tiene, pues vamos a encontrar ese camino.


Por consiguiente, usted tiene razón: el manejo de las cifras, elmanejo de la teoría económica no nos han dado la clave; pero debodecirle que no debe culparse de eso a los economistas porque loseconomistas no son los que ejercen el poder (y no es que quieradefender a los de mi profesión y, con ellos, a mí mismo). No debeculparse a los economistas porque los economistas son asesores. Y,como el colega Cartea ha dicho, son malos asesores porque están enun mundo distinto al de la realidad.

Los economistas son funcionarios administrativos, los economistasson profesores de la universidad, o simples habladores de tonteríasen la prensa, en la radio y en la televisión. Pero no tienen el poder. Elpoder lo tienen otros, que son los que toman las decisiones, y no sepuede culpar a los economistas cuando dan consejos a los que tomanlas decisiones, porque los que toman las decisiones atienden a otrosintereses y a otros factores. Y, frecuentemente, no les hacen caso alos economistas.

El día en que, en verdad, la toma de decisiones se hagaracionalmente (y decir racionalmente no significa que se hagateóricamente con elucubraciones mentales o con modelossupertécnicos, como dice el colega Cartea, sino se haga de acuerdocon la objetiva realidad) los economistas tendrán la posibilidad deser tomados en cuenta por los que tienen el poder.

M. J. Cartea

Unos breves comentarios a lo que el doctor Maza Zavala ha dicho:estoy totalmente de acuerdo con él en que el "sentido común" es laestrategia fundamental que los economistas deben seguir. En esto,curiosamente, el profesor Maza Zavala sigue la tradición educativade Chicago, en cuyo Departamento de Economía se hace énfasis endos aspectos fundamentales:

a) el "mínimo" impacto que tenemos en el P. T. B.,aproximadamente el 0.00001 por ciento. Es decir, los economistasno tenemos casi ninguna influencia en la creación de la riqueza.

b) las teorías económicas (y sus afines) no pueden ser impuestasa una sociedad. Los que critican la Escuela de Chicago al


atribuirle la debacle chilena, cometen un serio error de análisis:Mayores elementos encontraremos en la concepciónesencialista de la verdad que asumen los chilenos "entrenados"en Chicago que, no está demás decirlo, son profundos católicos,y opusdeístas en su mayoría.

Me atrevo a afirmar que la mayor responsabilidad recae sobreaquellos que adoptan el lema leninista de que la verdad es imposibley que dicha verdad tiene características teológicas.

No estoy de acuerdo con el Profesor Maza Zavala en que DíazBruzual, es un monetarista; bajo mi punto de vista Díaz Bruzual es laperfecta representación de un burócrata keynesiano, ya que sigue lasreglas de conducta establecidas discrecionalmente: hoy "M", mañanano "M", pasado "B"...etc.

El efectoes lacreaciónde la incertidumbre. Respectoa lasafirmacionesdel Profesor Maza Zavala sobre el keynesianismo quisiera llamar laatención a un hermoso cuento del gran escritor argentino Jorge LuisBorges, "Pierre Menard: Autor del Quijote". La historia muy en brevees acerca de un señor francés llamado Pierre Menard que quiereescribir el Quijote. (Esto ocurre a finales del siglo XIX) exactamenteigual al Quijote de Cervantes, para ello aprende el castellano deCervantes (Siglo XVI) y pierde una mano, como la perdió Cervantesen su lucha contra los turcos. Un día a la misma edad de Cervantesempezó a escribir el Quijote. Pierre Menard empieza a escribirtambién el Quijote, con la fatalidad de morir al terminar la primerapágina.

Borges analiza ambas escrituras, que parecen exactamente iguales,pero no lo son, ya que al analizar el Quijote de Cervantes, Borgesencuentra frases muy comunes al siglo XVI, mientras que en la mismafrase de Menard encuentra anticipaciones a Ulises, Freud, etc.

Con esta historia Borges toca un problema fundamental; laimposibi-lidad de una reconstrucción totalmente fiel a los hechos.

Creo que esta historia es muy adecuada para contestarle al Prof.Maza Zavala, ya que no estoy de acuerdo con la lectura que da a laevolución del pensamiento económico, ni la que da a los hechoseconómicos de la post-guerra, o sea a la llamada revolución


keynesiana y a su incidencia sobre el sistema monetario internacional.Hagámonos una pregunta: ¿ha sido el keynesianismo, a nivelinternacional, uno de los factores intelectuales más importantes detrásde la bonanza de la post-guerra?

Me atrevería a contestarla negativamente.

El concepto de estado-nación que sustentaba Keynes llevaba a unmacroeconomismo que implicaba un ahogo de la dimensión microeconómica.

El planteamiento central de Keynes en "Bretton Woods" no fueaceptado. Keynes mantenía que habíamos definitivamente entradoen una era en la que no había movimiento de capitales internacionales.No nos interesa en este momento el mantenimiento si Keynes fue ono refutado. Creo que lo que nos interesa es llamar la atención alhecho, de que la concepción intelectual de Keynes, en cuanto a laeconomía internacional, no explica la evolución de la misma, la cualcombina un dirigismo macroeconómico con un liberalismo microeconómico.

Con respecto a la evolución del pensamiento económico se nosplantea el problema: ¿cómo nosotros absorbemos la teoría económica?Creo que nuestra estrategia intelectual es errónea, ya que dejamos delado el problema de la tradición teórica. En nuestras universidadesnos enseñan teoría económica como si fuese un instrumentotecnológico.

La tradición teórica es la que le permite a Newton, en una bellafrase, afirmar que su descubrimiento muy poco lo debe a su talento ymucho al estar encima de los hombros de gigantes.

Creo que el fracaso del pensamiento social venezolano, sobre todoen su componente económico, se debe a no querer reconocer la grantradición de problemas y soluciones que empieza con Adam Smith yel absorber una "teoría" económica que parece estar compuesta deretazos tecnológicos de lenguajes aprendidos con una excesivasofisticación macroeconométrica y estadística, tendencia ésta últimaque el Profesor Maza Zavala correctamente ha criticado.

Volviendo a la evolución del pensamiento económico: elkeynesianismo no refuta la llamada teoría clásica. El keynesianismo


ha enriquecido "la tradición", no la ha refutado. La evolución delpensamiento económico no ocurre con refutaciones violentas a laKuhn, sino con la cristalización (evolución) en la solución y elplanteamiento de grandes problemas.

El llamado pensamiento económico venezolano anda a la derivaporque está separado de esa gran tradición. La crisis venezolana esante todo una crisis conceptual. Nuestros economistas han fracasado,pero su fracaso no radica en "no haber tornado las decisiones finales"sino en no haber producido el insumo teórico adecuado para la tornade decisiones de nuestros políticos y de nuestros empresarios.

Por último le doy la razón al Profesor Maza Zavala en que laestrategia conceptual adecuada para un economista es el sentidocomún, pero el sentido común educado. Antes de Copémico, el sentidocomún nos indicaba que la Tierra permanecía inmóvil y el Sol semovía, después de Copémico lo contrario.

Un sentido común educado es el que debe ser utilizado por nuestroseconomistas.

Profesor Alberto Mansueti, Universidad Rafael Urdaneta

El primero de los participantes se preguntaba, extrañado cómo laspersonas que tenían el poder de la estadística, la gran cantidad deinformación -preferiblemente cuantitativa- acumulada, no habíantornado las decisiones correctas en el momento oportuno, y yo piensoque podernos reflexionar sobre un hecho: es probable que esostomadores de decisiones hayan tenido estadísticas, pero poca teoríaeconómica.

y es que estarnos suponiendo que las teorías, por cuanto sonbasadas en realidades, en realidades extrañas a la propia no nos puedenayudar. Porque suponernos, por ejemplo, que la teoría económica delos países desarrollados no nos puede guiar, no le pueden arrojar luza uno sobre sus propias necesidades, y partiendo de este supuesto,nuestros economistas descalifican todas las teorías clásicas, mientrassi plantean crear la elaboración propia, partiendo de cero.

Mi planteamiento, y lo hago a título de reflexión, es el siguiente¿no habrá en esto algunos errores intelectuales que nos han llevado


en cuarenta años a la situación donde estamos? ¿no contaremos conmucha estadística y poca teoría? ¿no habremos descalificadosnosotros mismos la teoría, bajo la hipótesis de que no nos sirve porquefue elaborada hace cien años en países desarrollados o hace cincuentaaños en otro contexto? ¿ese supuesto es válido o no? Puede que elequivocado sea yo, pero quería decir esto para que reflexionemos.

Economista Humberto Herrera

Yo quería aprovechar un minuto para hacer una breve reflexión y,después, una proposición. A la luz de lo que han expuesto en la mañanade hoy, parecería un poco como aventurado o audaz decir o tratar deafirmar que la Venezuela de hoy se está situando al margen de losconceptos normativos que uno ha aprendido hasta ahora. Yo soy unpoco audaz al afirmarlo porque me da la impresión de que todavía noestuviéramos claros de qué manera esos esquemas normativos quetenernos están realmente induciendo al desarrollo que queremosobtener.

Una cosa si parece un poco más clara, y es que sabemos lo que noqueremos o, por lo menos, eso creemos saber. Pasamos la mayorparte del tiempo haciendo análisis exhaustivos del comportamientohistórico de las variables económicas (es 'decir, pasó esto porque seadoptaron tales y cuales políticas); pero cuando tratamos de organizarese conocimiento y sistematizarlo, y quizás hasta hacer un postuladode carácter conceptual, la realidad nuevamente nos desborda y esepostulado pasó a la historia.

Ahora bien, en este Seminario en el que estamos participando dela Venezuela Posible, quizás lo relevante sería llegar a un conjuntode conclusiones que nos permitieran interpretar mejor esta realidady proponer -al menos- los mecanismos de acción que nos permitanacercarnos más a lo que realmente deseamos.

El economista parece que se lava un poco las manos en este proceso.y dice, bueno, nosotros proponemos; pero el político decide. Y elpolítico tal vez dirá bueno, yo decido basándose en las alternativasque me proponen los técnicos. Y en ese ir y venir de las cosas nohemos sacado un fruto lo suficientemente bueno para nosotros.

456 EL OBSERVATORIO ECON6MICO/DE LA TEORiA y LOS HECHOS

Si tratáramos de alcanzar entre lo normativo y lo positivo, entre laacción del técnico -del economista- y del político un híbrido o unmayor esfuerzo mancomunado, tal vez pudiéramos lograr un acuerdoimportante para el futuro previsible de este país.

Yo pensaba, entonces, que se pudiera proponer una especie decomité o comisión político- técnica, que se institucionalice y permitaverter todo este concepto que se tiene de la teoría económica, quizáshasta con carácter venezolanista.

Pienso que sería un área interesante de explorar. Porque, hastaahora, ni el político ni el técnico tiene esa visión de conjunto, integral,de la Venezuela que deseamos alcanzar. Se han propuesto una seriede esfuerzos aislados, cada uno en particular hace un esfuerzo aislado.Pero sin la potencia política que permita ejecutar la sumatoria deestos esfuerzos intelectuales individuales.

Sería, entonces, interesante explorar la posibilidad de que esa sumadel intelecto político y técnico pueda generar la visión integral y deconjunto potencialmente ejecutable en el futuro inmediato, por losmenos en los próximos cinco años.

M. J. Cartea

En ésta mi última intervención, quisiera reflexionar sobre dosaspectos que necesitarían ser analizados muchos más profundamente.

a) la corrupción administrativa

b) el papel de los economistas

Respecto al primer aspecto, éste ha sido discutido desde el puntode vista legal y moral, siendo racionalizado y no explicado. Lacorrupción administrativa ha jugado un papel funcional en nuestrassociedades. Estudiosos de las burocracias latinoamericanas la hananalizado como comportamiento de cobertura contra las arbitrariedades burocrático-legales. No puedo ahondar en este tema. Pero,definitivamente, necesitamos una alternativa distinta a la legalmoralista.

El señor Rafael Caldera afirmó que todos somos culpables de lacorrupción; pero si la corrupción estuviese tan bien distribuida como


el señor Caldera afirma, ésta no existiría, ya que, como actividad, nodaría beneficios.

La corrupción es un "bien" económico que beneficia a un grupominúsculo.

Respecto a los economistas podemos afirmar que el economistacomo especie darwiniana tiene dos "enemigos" naturales: el ingenieroy el abogado.

El primero, emplaza al economista con el cliché de la practicidad(la razón práctica). Goya, el gran pintor español, solía decir: "el sueñode la razón, produce monstruos". Parafraseándolo, diría que el Gulagdel siglo XX es el monstruo burocrático-político de la razón dé losingenieros sociales y abogados.

Gulag surge del intento de legislar toda la actividad humana y deingienizar la sociedad civil.

El economólogo tiene mucho de ingeniero social y de absolutistalegislador, Denomino economólogo al entrenado en una sociedad endonde no existe una comunidad científica.

D.F. Maza Zavala

Bueno, amigos, yo creo que las intervenciones que aquí hemosescuchado en la mañana de hoy -todas muy sugestivas y juiciosas yque dan lugar más a la reflexión que a la discusión- me emancipande ser muy extenso en esta última intervención. Al igual que la recienteintervención del colega Cartea que esclarece muchos puntos de suanterior exposición y su actitud frente a los problemas que estamosplanteando.

Sorpresivamente, la discusión en la mañana de hoy parece que seha centrado en el papel de los economistas en el proceso crítico delpaís. Yo creo que los economistas -repito- si es verdad tienen algunaparte de la responsabilidad, por acción u omisión en estos problemas.No son los que toman decisiones, afortunadamente (como dice Cartea)o infortunadamente (como otros piensan). Pero no son los economistaslos responsables de las decisiones actuando como economistas, sonresponsables cuando actúan como gobernantes, como


administradores, como funcionarios que tienen atribuciones. Perotambién podríamos decir que esa misma responsabilidad es de otrosprofesionales, también de los ingenieros y de los abogados. Porquefrecuentemente se toman funciones que son de los economistas. Demodo que hay una especie de zona de nadie, entre estas tresprofesiones principalmente, por la cual esa competencia profesionalse diluyó un poco.

Con respecto al planteamiento de que el economista que se formaen nuestras Universidades adolece de muchas fallas. Yo creo que si.Esa es una de las grandes preocupaciones que tenemos. No hemoslogrado aún el óptimo de la formación universitaria de la economía.

Con respecto a la teoría que se genera en los centros desarrolladosdel sistema capitalista mundial o el sistema socialista mundial y queno es adaptable a nuestro medio, yo creo que nadie lo ha planteadoen esos términos, por lo menos nadie que yo conozca.

Yo creo que nadie puede negar que los conocimientos producidoso adquiridos en los países desarrollados, en función de su propiaexperiencia, de su propia realidad, son aprovechables en el análisis yen la interpretación de nuestra realidad.

La ciencia social no es específica de cada país o de cada región delmundo. Pero si hay que hacer énfasis en que la ciencia social, adiferencia de las otras ciencias, es de carácter histórico; en el sentidode que las leyes que se establecen o que se pueden establecer estánsujetas a cambios en el espacio y en el tiempo. No son como lasleyes del mundo fisico que son leyes inmanentes y permanentes.

Las leyes sociales y, en particular las leyes económicas, son leyeshistóricas. En ese sentido es como debe interpretarse que en cadarealidad, ubicada en el espacio y en el tiempo, hay que adaptar lasleyes que esa realidad plantea.

"Revista Metas" Maracaibo, año 2, N° 20, febrero-marzo 1984; pp.38-65.

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HACIAUN PACTO NACIONAL PARA ELDESARROLLOance.msinfo.info/bases/biblo/texto/libros/MD.2003.T.IV.a.14.pdf · Comisión, el doctor Maza Zavalaexplica que, en cuanto se refiere al régimen