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Correo de los lectores 62 FMC. 2014;21(1):60-3 Conclusiones Es frecuente que en la consulta diaria nos encontremos con pacien- tes que acuden por síntomas que en un primer momento parecen banales 5 . La sobrecarga asistencial y, unido a ello, la dificultad de comunicación por falta de fluidez en el idioma, como ocurre en es- te caso, nos pueden dejar escapar aspectos que pueden ser trascen- dentales. Es importante considerar las herramientas que tenemos a nuestro alcance, como es la espirometría, prueba diagnóstica accesible en atención primaria y que nos puede dar una gran información o ayu- darnos a tomar decisiones. Lamentablemente, es una prueba infrau- tilizada en la práctica diaria. Si bien es muy excepcional la presencia de cuerpos extraños en el árbol bronquial en adultos 4 , nunca debemos dejar pasar por alto las diferentes posibilidades que pueden originar un síntoma tan fre- cuente como es el de la tos 5 . Fernando Calle Irastorza a, *, Itziar Blanco Platero a y Sofía Arraiza Carrera b a Médico de Familia. Centro de Salud de Barañáin. Navarra. España. b Médico de Familia. Servicio de Urgencia Rural. Área de Estella. Navarra. España. *Correo electrónico: [email protected] Bibliografía 1. Alcorta I, González ML. Tos crónica en adultos. Guía clínica Fisterra. Mayo 2009. 2. Eliçora A, Liman ST. Aspiration of a Cigarette Filter From a Bronchodi- lator Inhaler. Respir Care. 2013;58:39-41. 3. Sentürk E, Sen S. An unusual case of foreign body aspiration and review of the literature. Tuberk Toraks. 2011;59:173-7. 4. Takenaka M, Hanagiri T. Management of patients with bronchial foreign bodies. J UOEH. 2011;33:157-61. 5. Magnuson RJ, De Dios JA. A dropped call. Conn Med. 2011;75:459-63. ¿Hay qué cambiar el abordaje de los abscesos cutáneos? Sr. Director: A raíz de la presentación en un paciente de varios abscesos en distintas localizaciones y en varios miembros de la familia (7 de un total de 8), incluidos 2 niños que requirieron observación hospitala- ria, realizamos el cultivo de una de estas lesiones, detectando un Staphyfilococcus aureus (S. aureus) resistente a la meticilina (SARM). Nos sorprendió tanto el alto porcentaje de contagio como el aislamiento de este patógeno que creíamos exclusivo del ambien- te hospitalario, ya que ni nuestro paciente ni sus familiares habían estado previamente en el hospital. Por ello, realizamos una actuali- zación del tema. A finales de los años noventa se identifica una nueva clase de SARM que se aísla en pacientes ambulatorios (S. aureus resistente a la meticilina adquirido en la comunidad [SARM-CO]) con infec- ción de piel y tejidos blandos, y no en hospitalizados como hasta ese momento, y que se extiende rápidamente en muchos países in- dustrializados 1 . Se define por afectar a personas sin historia de hospitalización, cirugía o residencia en un centro de cuidados de larga estancia en el último año, no ser portador de ningún tipo de catéteres y por sus características genéticas. Aproximadamente el 90% de la patología que producen son abs- cesos y celulitis que se resuelven sin consecuencias, como en nues- tro caso, aunque también se han descrito fascitis necrotizante y neumonía necrotizante con una tasa de mortalidad del 20 y 75%, respectivamente 1 . Otras formas de presentación son la bacteriemia, shock séptico, endocarditis, tromboflebitis, artritis, osteomielitis, endoftalmitis y mediastinitis 2 . La tasa de SARM-CO entre todas las infecciones por estafiloco- co adquiridas en la comunidad varía desde el 1 al 50% en los dife- rentes países 1 . En Europa, la prevalencia es baja (en España, se han descrito casos sobre todo en niños y emigrantes sudamericanos 3,4 ), mientras que es elevada en Estados Unidos, Australia y Asia 1 . La población joven y sana es la más afectada, de ahí la preocu- pación por este nuevo patógeno. Las vías de transmisión conocidas son el contacto piel con piel, superficies y artículos contaminados, puesto que resiste a la deseca- ción, y a través de fómites. Otros reservorios serían las mascotas y animales de granja como los cerdos y los caballos. Los seres huma- nos también son portadores sanos, lo que predispone a la infección. La colonización se ha detectado en la orofaringe, incluso más que en la nariz 5 y en el tracto gastrointestinal. Esta epidemiología ex- plica los brotes detectados entre familiares, residencias, militares, deportistas, escuelas, prisiones y trabajadores de granjas. Por ello, la prevención de la transmisión comienza con la higiene de las ma- nos y sigue con la limpieza del hogar y de las distintas instalacio- nes. Para ello, no se recomienda el uso generalizado de productos antibacterianos como la clorhexidina o el triclosan por no haberse demostrado beneficio y haber un teórico riesgo de favorecer el de- sarrollo de resistencias. Se recomienda el screening de portadores sanos y su posterior descolonización en escenarios concretos como en un brote intrafa- miliar, historia de abscesos recurrentes o brotes en determinadas instituciones 2,6 , ya que no se ha demostrado que el tratamiento ge- neralizado de portadores sanos reduzca la transmisión o reducción de las infecciones. No hay una estrategia única para esta descoloni- zación. Una de ellas sería el tratamiento con mupirocina tópica na- sal 2 veces al día durante 5 a 10 días y lavado del cuerpo con una solución de clorhexidina o un baño con lejía diluida durante 5 a 14 días. En el manejo de los abscesos producidos por SARM-CO es fun- damental la incisión y el drenaje, como en cualquier otro absceso, y la mayoría no precisará medidas añadidas. También es muy impor- Figura 2. Broncoscopia. Se puede comprobar la espina clavada, de color blanquecino, dentro de la luz bronquial del LID.

¿Hay qué cambiar el abordaje de los abscesos cutáneos?

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Correo de los lectores

62 FMC. 2014;21(1):60-3

ConclusionesEs frecuente que en la consulta diaria nos encontremos con pacien-tes que acuden por síntomas que en un primer momento parecen banales5. La sobrecarga asistencial y, unido a ello, la dificultad de comunicación por falta de fluidez en el idioma, como ocurre en es-te caso, nos pueden dejar escapar aspectos que pueden ser trascen-dentales.

Es importante considerar las herramientas que tenemos a nuestro alcance, como es la espirometría, prueba diagnóstica accesible en atención primaria y que nos puede dar una gran información o ayu-darnos a tomar decisiones. Lamentablemente, es una prueba infrau-tilizada en la práctica diaria.

Si bien es muy excepcional la presencia de cuerpos extraños en el árbol bronquial en adultos4, nunca debemos dejar pasar por alto las diferentes posibilidades que pueden originar un síntoma tan fre-cuente como es el de la tos5.

Fernando Calle Irastorzaa,*, Itziar Blanco Plateroa

y Sofía Arraiza Carrerab

aMédico de Familia. Centro de Salud de Barañáin. Navarra. España.bMédico de Familia. Servicio de Urgencia Rural. Área de Estella.

Navarra. España.

*Correo electrónico: [email protected]

Bibliografía1. Alcorta I, González ML. Tos crónica en adultos. Guía clínica Fisterra.

Mayo 2009.

2. Eliçora A, Liman ST. Aspiration of a Cigarette Filter From a Bronchodi-lator Inhaler. Respir Care. 2013;58:39-41.

3. Sentürk E, Sen S. An unusual case of foreign body aspiration and review of the literature. Tuberk Toraks. 2011;59:173-7.

4. Takenaka M, Hanagiri T. Management of patients with bronchial foreign bodies. J UOEH. 2011;33:157-61.

5. Magnuson RJ, De Dios JA. A dropped call. Conn Med. 2011;75:459-63.

¿Hay qué cambiar el abordaje

de los abscesos cutáneos?

Sr. Director:A raíz de la presentación en un paciente de varios abscesos en

distintas localizaciones y en varios miembros de la familia (7 de un total de 8), incluidos 2 niños que requirieron observación hospitala-ria, realizamos el cultivo de una de estas lesiones, detectando un Staphyfilococcus aureus (S. aureus) resistente a la meticilina (SARM). Nos sorprendió tanto el alto porcentaje de contagio como el aislamiento de este patógeno que creíamos exclusivo del ambien-te hospitalario, ya que ni nuestro paciente ni sus familiares habían estado previamente en el hospital. Por ello, realizamos una actuali-zación del tema.

A finales de los años noventa se identifica una nueva clase de SARM que se aísla en pacientes ambulatorios (S. aureus resistente a la meticilina adquirido en la comunidad [SARM-CO]) con infec-ción de piel y tejidos blandos, y no en hospitalizados como hasta ese momento, y que se extiende rápidamente en muchos países in-dustrializados1.

Se define por afectar a personas sin historia de hospitalización, cirugía o residencia en un centro de cuidados de larga estancia en el último año, no ser portador de ningún tipo de catéteres y por sus características genéticas.

Aproximadamente el 90% de la patología que producen son abs-cesos y celulitis que se resuelven sin consecuencias, como en nues-tro caso, aunque también se han descrito fascitis necrotizante y neumonía necrotizante con una tasa de mortalidad del 20 y 75%, respectivamente1. Otras formas de presentación son la bacteriemia, shock séptico, endocarditis, tromboflebitis, artritis, osteomielitis, endoftalmitis y mediastinitis2.

La tasa de SARM-CO entre todas las infecciones por estafiloco-co adquiridas en la comunidad varía desde el 1 al 50% en los dife-rentes países1. En Europa, la prevalencia es baja (en España, se han descrito casos sobre todo en niños y emigrantes sudamericanos3,4), mientras que es elevada en Estados Unidos, Australia y Asia1.

La población joven y sana es la más afectada, de ahí la preocu-pación por este nuevo patógeno.

Las vías de transmisión conocidas son el contacto piel con piel, superficies y artículos contaminados, puesto que resiste a la deseca-ción, y a través de fómites. Otros reservorios serían las mascotas y animales de granja como los cerdos y los caballos. Los seres huma-nos también son portadores sanos, lo que predispone a la infección. La colonización se ha detectado en la orofaringe, incluso más que en la nariz5 y en el tracto gastrointestinal. Esta epidemiología ex-plica los brotes detectados entre familiares, residencias, militares, deportistas, escuelas, prisiones y trabajadores de granjas. Por ello, la prevención de la transmisión comienza con la higiene de las ma-nos y sigue con la limpieza del hogar y de las distintas instalacio-nes. Para ello, no se recomienda el uso generalizado de productos antibacterianos como la clorhexidina o el triclosan por no haberse demostrado beneficio y haber un teórico riesgo de favorecer el de-sarrollo de resistencias.

Se recomienda el screening de portadores sanos y su posterior descolonización en escenarios concretos como en un brote intrafa-miliar, historia de abscesos recurrentes o brotes en determinadas instituciones2,6, ya que no se ha demostrado que el tratamiento ge-neralizado de portadores sanos reduzca la transmisión o reducción de las infecciones. No hay una estrategia única para esta descoloni-zación. Una de ellas sería el tratamiento con mupirocina tópica na-sal 2 veces al día durante 5 a 10 días y lavado del cuerpo con una solución de clorhexidina o un baño con lejía diluida durante 5 a 14 días.

En el manejo de los abscesos producidos por SARM-CO es fun-damental la incisión y el drenaje, como en cualquier otro absceso, y la mayoría no precisará medidas añadidas. También es muy impor-

Figura 2. Broncoscopia. Se puede comprobar la espina clavada, de

color blanquecino, dentro de la luz bronquial del LID.

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tante mantener el drenaje en la herida, taparla con un apósito estéril y vendaje. Además, hay que extremar las medidas higiénicas del paciente con el lavado de manos frecuente y la no compartición de utensilios de uso personal como toallas, maquinillas de afeitar, ropa interior, y el limpiado con detergentes habituales de las superficies que están más en contacto con las manos. Recientes guías de prác-tica clínica para el manejo de las infecciones de la piel y tejidos blandos por SAMR-CO recomiendan añadir un antibiótico en los siguientes casos: 1) manifestaciones sistémicas de infección; 2) co-morbilidades médicas importantes como la infección por virus de la inmunodeficiencia humana; 3) múltiples focos de infección, y 4) pobre respuesta clínica a la incisión y drenaje. Otros también lo re-comiendan en las edades extremas y si existe celulitis y/o linfangi-tis perilesional significativa.

No se recomienda el cultivo sistemático, puesto que en la mayo-ría de los casos no cambiará la actitud que se ha de seguir.

Hasta el momento, en España, los antibióticos a los que general-mente es sensible esta bacteria son: clindamicina, eritromicina, ci-profloxacino, gentamicina, vancomicina, teicoplanina y trimeto-prim/sulfametoxazol. No se recomienda el uso de las quinolonas y los macrólidos como primera elección por el rápido desarrollo de resistencias, y hay que tener en cuenta que la clindamicina se aso-cia a un aumento de enfermedad por Clostridium difficile, y el tri-metoprim/sulfametoxazol está contraindicado en el embarazo y en menores de 2 meses, y no es sensible al estreptococo A.

En este contexto, en España, con una baja prevalencia de SARM-CO, parece razonable continuar tratando los abscesos me-diante su incisión y drenaje, teniendo en cuenta las medidas de hi-giene ya comentadas, realizando cultivo si se sospecha un brote, ante la recurrencia en un mismo paciente, importante componente de celulitis, comorbilidades asociadas que puedan agravar el proce-so o presencia de síntomas sistémicos, ya que podría ser necesario añadir un antibiótico al tratamiento y buscar y tratar al portador en brotes o recurrencias en un mismo paciente.

María del Carmen Lobón Agúndeza,*, Sara Hasabesh Sánchezb y Angel Cortés Palmeroc

aEspecialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud

Aravaca. Madrid. España.bResidente 4.º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de

Salud Aravaca. Madrid. España.cResidente 3.º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud

Aravaca. Madrid. España.

*Correo electrónico: [email protected].

Bibliografía1. Skov R, Christiansen K, Dancer SJ, Daum RS, Dryden M, Huang Y-Ch,

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4. Cercenado E, Cuevas O, Marín M, Bouza E, Trincado P, Boquete T, et al. Adquirida en la comunidad Staphylococcus aureus resistente a meti-cilina en Madrid, España: importación transcontinental y la emergencia policlonal de Panton-Valantine leucocidina-positivos aislados. Diagn Microbiol Infect Dis. 2008;61:143-9.

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6. Liu C, Bayer A, Cosgrove SE, Daum RS, Fridkin SK, Gorwitz RJ, et al. Clinical practice guidelines by the infections diseases society of America Clinical for the treatment of methicillin resistant Staphylococcus aureus infections in adults and children. Clin Infect Dis. 2011;52:e18-55. Erra-tum in: Clin Infect Dis. 2011;53:319.