96
2014 HELFENSTEIN, Pandora MARCHESSE, Carla

HELFENSTEIN, Pandora MARCHESSE, Carla · Luego del gobierno de Juan Carlos Onganía en 1969, la política permanecerá en suspenso hasta 1973, cuando vuelva a gober-nar por tercera

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 2014

    HELFENSTEIN, PandoraMARCHESSE, Carla

  • 03

    Queremos darle las gracias a cada una de las personas que colaboraron en la elaboración de esta tesis, aportando su testimonios, documentación o asesoramiento en las cuestiones ligadas propiamente a los acontecimientos narrados y además, el aporte en cuestiones académicas, sugiriendo biblio-grafía o materiales teórico. A nuestro Director César Arrondo y a nuestro Co-Director Emiliano Albertini, que durante el proceso nos fueron orientando y brindando herramientas para hacer de éste, un trabajo completo y preciso.A Agustín Merlo, nuestro diseñador, por su paciencia y profesionalidad para que la revista saliera de la mejor manera posible, siempre comprometido y dando sus sugerencias. A todas las personas que dentro de la Facultad nos enseñaron esta profe-sión y a todos los que nos acompañaron en el aprendizaje.Y, principalmente, a nuestras familias: Helfenstein y Marchesse y a nuestros amigos, por apoyarnos en toda la carrera, en este proceso de tesis y sobre todo en la vida.

    Agradecimientos

  • 04

    Dedicatoria

    Esta tesis se la dedico a mi gran familia: papas y hermanos, quienes siem-pre me hicieron sentir acompañada durante los años que duró mi carrera y compartieron esta instancia final con mucha emoción y orgullo. En especial

    a mi papá, de quien heredé la pasión por el periodismo y la política. Tam-bién se la dedico a mis pequeños sobrinos, con quienes paso las horas más tiernas y dulces y, finalmente, se la dedico a todo aquel que se considera un

    militante y lucha por construir un mundo más justo. Pandora

    Quiero dedicar este trabajo a mi mamá, a mi papá y a mi hermana que siempre estuvieron pendientes y colaboraron en este proceso desde el

    aliento hasta aportando ideas. Y por supuesto, a todos los militantes de cualquier espacio que cumple ese rol con convicción y apostando a un

    futuro mejor. Carla

  • 05

    Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP

    Tesis de Producción

    INTEGRANTESNombre: Marchesse, CarlaN° Legajo: 16474/9D.N.I: 32.923.527Dirección: 11 N°1322 8 ATel. Móvil: (0236) 154533628Correo Electrónico: [email protected]

    Nombre: Helfenstein, Pandora DalilaN° Legajo:18.088/2D.N.I: 35.156.018Dirección: calle Caffaro N° 947 General Belgrano, Buenos Aires.Tel. Móvil: 02241-15532095Correo Electrónico: [email protected]

    Director de Tesis: Prof. César ArrondoCo-Directora: Prof. Emiliano Albertini

    Fecha de Presentación:Programa en el que se enmarca la tesis: Comunicación, Perio-dismo y Medios.

  • 06

    INTRODUCCIÓN

    Introducción 08

    CAPÍTULO I: NOCIONES GENERALES

    Justificación 14Objetivos 21Antecedentes 22

    CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO Marco Teórico 28Marco Teórico de la Revista 32Marco Metodológico 40

    CAPÍTULO III: DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO

    Nombre 43Tapa 44Formato 46Diseño 47Público 48Perioricidad 49

  • 07

    Tirada 49Distribución 50Financiamiento 51Secciones 52Sección Primera - Hechos De Militancia Local-Regional 54Sección Segunda - Militantes 58Sección Tercera 61Grilla Del Próximo Número 68

    CAPÍTULO IV: DESCRIPCIÓN DEL PROCESO

    Desarrollo del Proceso 76

    CAPÍTULO V: CONCLUSIONES

    Conclusión 83

    CAPÍTULO VI: BIBLIOGRAFÍA

    Bibliografía 88

  • 08

    La tesis de grado implicó la planificación, producción, redac-ción, diseño y edición de una revista coleccionable de ca-rácter mensual sobre la militancia política en La Plata y la

    región durante los años comprendidos entre 1968 y 1983, desde una perspectiva multitemática.Consideramos que fue durante esa franja histórica cuando aconteció en el país uno de los más fuertes momentos de mili-tancia política con ansias de irrumpir en la toma de decisiones y ejercer el poder. El año 1968 representa un foco de tensión social y política a nivel nación, que conducirá al primer grito organizado entre estudiantes y obreros en contra del régimen de Juan Carlos Onganía (presidente de facto entre 1966-1969 durante la Revolución Argentina) bajo el fenómeno del Cordo-bazo (en 1969).En ese sentido, la investigadora social de la Universidad Nacio-nal de La Plata María Cristina Tortti describe la efervescencia militante de fines de la década del 60 y cómo se fue legitimando el uso de la violencia en la lucha política:“El clima contestatario que se expandió a partir del Cordobazo tenía una de sus raíces en el campo intelectual y cultural propio de los años 60, cuando la sociedad se encontraba inmersa en un proceso de ‘modernización’ que abarcaba desde los hábitos de consumo hasta el nuevo papel de la mujer. No obstante, también trajo aparejado la creencia en la sociedad que la crisis nacional era producto de la dependencia y el atraso y que solo podría ser superada con socialismo. En el interior de los partidos, sobre todo en los mi-litantes más jóvenes, brotó con fuerza la necesidad de revisar la experiencia de la izquierda en relación con el movimiento social, en particular con el

  • 09

    peronismo. Este proceso condujo a reinterpretar la historia, en particular de la clase obrera, y las diversas líneas que surgieron tuvieron el efecto de un poderoso revulsivo que dio lugar a la emergencia de grupos y tendencias distintas. Pese a esa diversidad, todos pueden considerarse partes de un mismo movimiento, en la medida en que compartían objetivos y metodolo-gías de tipo radical. Aunque partieran de posiciones disimiles, las unificaba el deseo del ‘compromiso’-entendido como urgencia por involucrarse en la vida política-. En definitiva, fue el Cordobazo el hecho que mostró que era posible la revolución en la Argentina. Sus reivindicaciones se expresaban en consignas que excedían lo sectorial, fue indudablemente una rebelión contra el sistema. El reclamado derecho a ejercer violencia ‘desde abajo’ frente a la injusticia de arriba iba dejando de ser un argumento discursivo para convertirse en una consigna para la acción. Perón contribuía al descré-dito por la democracia liberal a partir de sus críticas a la ‘partidocracia’ y su aliento al movimiento juvenil y revolucionario. En el marco de una ofensiva popular creciente, la expansión de la protesta produjo la eclosión de movi-mientos sociales de tipo insurreccional, un alto contenido de violencia en la relación entre las clases y la expansión de la idea de la violencia como cami-no para la transformación social y política. La negociación desapareció del horizonte y las organizaciones armadas admitían que se vivía una guerra popular, su lema era ‘ni golpe, ni elección; revolución’ ”1. Luego del gobierno de Juan Carlos Onganía en 1969, la política permanecerá en suspenso hasta 1973, cuando vuelva a gober-nar por tercera vez el peronismo. Pero la entronización de la violencia en la sociedad confirió una nueva dimensión al con-flicto e impulsó a los militares a ensayar otra salida: gobernar la Argentina con el peronismo. Sin embargo, al regreso del lí-der justicialista- conferido al exilio desde 1955- las pasiones ya habían teñido de sangre la arena política, la gravedad de los

    1 María Cristina Tortti. “Protesta social y ‘Nueva Izquierda’ en la Argentina del Gran Acuerdo Nacional. En “La primacía de la política, Lanusse, Perón y la Nueva Izquierda en tiempos del GAN”. Alfredo Pucciarelli Editor, Eudeba.

  • 10

    acontecimientos sumado a la crisis política al interior del go-bierno y la eventual muerte de Juan Domingo Perón en 1974, condujeron a que en 1976 el experimento democrático acabara en una dramática experiencia militar.La Junta Militar que asumió el poder el 24 de marzo de 1976 se propuso aniquilar la Argentina peronista, convencida que el terror habría de poner fin a tantas luchas políticas, y llevaron a cabo la más planificada y sangrienta dictadura. Pero ni la cen-sura ni las torturas evitaron que numerosos grupos políticos de distinta extracción partidaria eligieran todavía, en pleno gobier-no de facto, el camino de la militancia para soñar con un país mejor.En el plan de tesis se había establecido que el periodo que abor-daría la revista sería solo desde 1968 a 1976, pero con el devenir del proceso, las autoras se percataron que el espíritu militante estuvo presente de un modo más contundente luego y durante la última dictadura, llegando incluso a determinar el regreso de la Democracia como forma de gobierno el 10 de diciembre de 1983. Por ello, en la presente memoria se deja constancia de este cambio de época: la revista abarca la militancia política que aconteció entre 1968 a 1983 en La Plata y la región desde una perspectiva multitemática.Al establecer una perspectiva de este tipo nos referimos al abor-daje de la militancia política desde múltiples factores: econó-micos, sociales, culturales, mundiales, regionales, tecnológicos. Puesto que es imposible entender los procesos sociales sin en-marcarlos en sus contextos, la vida de los sujetos abordados en la revista fue atravesada por numerosas variables históricas e ideológicas que fueron dando forma al curso de sus ideas y de sus luchas.Para dar cuenta de lo que subyace a la identidad colectiva de la época estudiada amerita mencionar las palabras del comunica-

  • 11

    dor español Jesús Martín Barbero:“Lo político es justamente la asunción de la opacidad de lo social en cuanto realidad conflictiva y cambiante, asunción que se realiza a través de la lucha por la construcción de sentido de la convivencia social. Fueron los tercos he-chos, los procesos sociales de América Latina, los que nos están cambiando el ‘objeto’ de estudio a los investigadores de comunicación. Las relaciones de poder tal y como se configuran en cada formación social no son mera expresión de atributos, sino producto de conflictos concretos y de batallas que se libran en el campo económico y en el terreno de lo simbólico. Por-que es en ese terreno donde se articulan las interpretaciones desde las que se constituyen los sujetos, las identidades colectivas. Por lo tanto hay que elaborar y decidir los objetivos de la sociedad continuamente. Eso es hacer política. La cultura es el proceso productor de significaciones y el receptor no es un mero decodificador, sino un productor también. La cultura está hecha de conflictos, mestizajes, resistencias y hegemonía.” 2

    Sobre el contenido de la revista -de 84 páginas- cabe mencionar que tiene tres grandes áreas, secciones o zonas (a lo largo de esta memoria se empleará de modo indistinto estos términos). La primer área desarrolla un hecho de gran magnitud en lo que refiere a la militancia política de la ciudad de La Plata y alrede-dores. Para el primer número de la revista se abordó la lucha de los empleados petroleros nucleados en el Sindicato Unido de Petroleros del Estado (SUPE) de Ensenada en 1968. Este su-ceso se abordó desde el análisis de documentos de época, re-colección y sistematización de información fruto de la lectura de diarios, libros, y discursos de entonces y la entrevista a una socióloga que estudió dicha huelga para su tesis de grado.La segunda zona, ubicada en las páginas centrales, abordó el desarrollo de un personaje político relevante para la región y que en este primer número tuvo como figura a Sergio Karaka-

    2 Jesús Martín Barbero. De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hege-monía. Convenio Andrés Bello. Santa Fe de Bogotá, 1987.

  • 12

    choff, quien fuera un dirigente estudiantil, abogado y periodista platense desaparecido en la última dictadura. La originalidad de esta sección radica en la elección de los personajes de cada número.Finalmente, la tercera sección está conformada por una varie-dad de temas que posibilitan reconstruir la época desde una mirada artística, periodística, científica, cinematográfica, litera-ria, sindical, entre otros aspectos, donde se desarrollan hechos y temas nacionales e internacionales, los cuales proporcionan material de contexto para desentrañar la época y el discurso de los hombres que eligieron el camino de la militancia política.La revista es un producto gráfico mensual, por lo que se preten-de que cada una de esas secciones nombradas anteriormente aporten nuevos hechos históricos, reconstrucción de persona-jes y mayor material de contexto que den cuenta del clima de época. El contenido de la revista, desde su idea inicial hasta su edición, fue responsabilidad exclusiva de las tesistas, mientras que el diseño del producto estuvo en manos del diseñador grá-fico Agustín Merlo.En lo que refiere a esta memoria hemos intentado sistematizar y clasificar todos los pasos que implicó la producción de esta tesis. La misma está dividida en cinco capítulos. En el capítulo I nos explayamos sobre la justificación del tema y del formato. Se expresan los objetivos que persigue nuestra publicación y se da cuenta de los antecedentes del tema elegido.El capítulo II está dedicado al marco teórico, donde abordamos los conceptos exclusivos del lenguaje gráfico y aquellos relacio-nados a la temática de la revista que fueron de utilidad para la creación de nuestro producto. También en este capítulo hay un apartado que desarrolla la metodología empleada durante el proceso de tesis.El capítulo III describe el producto: desde la elección del nombre

  • 13

    de la revista, su tapa, formato, diseño, el público al que va dirigi-do, la periodicidad, el financiamiento, la tirada y la distribución. Se justificó cada decisión editorial para lograr una revista plau-sible de ser expuesta en el mercado. También en este capítulo se abordó el contenido de cada sección y la grilla de un próximo número.El capítulo IV desarrolla la descripción del proceso de tesis, des-de la elaboración del plan hasta todo el período de realización del producto. Aquí se intentó hacer una reconstrucción del total de las investigaciones, entrevistas, selecciones, recortes y demás prácticas que posibilitaron llegar a esta instancia.Y finalmente el capítulo V incluye nuestras conclusiones en cuanto al proceso de tesis y el producto acabado. Se expresan nuestras opiniones personales sobre lo logrado y asumimos los límites que presenta la revista. Además, adjuntamos en este capítulo toda la bibliografía que se empleó para la realización de la memoria y para la conformación de las notas de nuestra revista.

  • 14

    CAPÍTULO I: NOCIONES GENERALES

    JUSTIFICACIÓN

    Esta tesis aborda la producción gráfica, lo que implica poner en acción la lógica y la dinámica específica de la producción periodística. En tiempos en que hay un claro predominio de los productos audiovisuales, se plantea la revista La Lupa: una mirada a la militancia política del Gran La Plata (en adelante La Lupa) como un desafío: crear un producto gráfico que sea coleccionable. Las tesistas elegimos hacer una tesis de producción porque nos encontramos mayormente inclinadas a la práctica periodística. En este sentido, debe señalarse que este proyecto de tesis in-volucra el trabajo de indagación y análisis de todos los pasos, etapas, pautas y condicionamientos existentes para la produc-ción de una publicación gráfica, con vistas a lo que es el núcleo central de este proyecto: la realización integral de una revista.Estos elementos, por lo tanto, revisten al proyecto que se pre-senta de un interés concreto y significativo para la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, donde se les asigna a las tesis de grado, en especial a las de producción, una importancia considerable: el de integrar y poner a prueba los conocimientos adquiridos durante toda la carrera en las distin-tas asignaturas. En este caso, se trata de poner en acción los múltiples conceptos, criterios, técnicas y procedimientos nece-sarios para la concepción, producción y edición de un medio gráfico.¿Por qué una revista? Porque allí converge el lenguaje escrito, el iconográfico, el fotográfico, la reflexión y el diseño que hace

  • 15

    surgir un nuevo modo de nombrar al mundo. El producto gráfi-co ansía imprimir una marca en la historia, en cada número se comprobará que las grandes convulsiones sociales y políticas del país y del mundo junto con el destino de muchos hombres están articulados con el mundo del periodismo histórico, aquel que busca cultivar la memoria colectiva. Además, dicho soporte funciona como acopio de material de archivo para ser consulta-do en distintos lapsos de tiempo, cuyo contenido sirva no solo para estudiar el pasado sino también para plantear los desafíos a los que se expone la sociedad en general, en lo que a política se refiere. Por ello, imaginamos nuestra revista como un produc-to coleccionable.Al respecto, también nos parecen oportunas las palabras del pe-riodista Jorge Halperín:“La palabra revista significa que “revé” o “vuelve a ver”; las noticias que aborda ya han sido dadas a conocer por el diario pero incorporadas a la revista, esos hechos trae aparejado valores inéditos como el uso del color, de la imagen, la suave textura del papel, la elegancia y diversidad de las tipografías. Un diario documenta lo que sucede, una revista lo muestra. La ceremonia de la lectura de un diario a la mañana es única, pero el momento de lectura de una revista tiene su singularidad que es muy distendido: uno espera entretenerse, leer un texto escrito con una mayor libertad de lengua-je, seguir un buen análisis, “mirar” lo que pasó” .3

    Por otra parte, consideramos que La Lupa reviste un carácter de interés público porque la temática abordada -la militancia en los años 70- está en el centro de las discusiones académicas y políticas de los últimos diez años. Con la asunción del gobierno de Néstor Kirchner en el 2003 se abre una nueva etapa en lo que concierne a la política de derechos humanos. Se retoman

    3 Halperín, J. / Casatti, M. / Garófalo, A. / Valero C. (2006) Revistas: Definición y Caracte-rísticas. URL: http://es.shvoong.com/humanities/167403-revistas-definicióncaracter

  • 16

    los juicios contra los responsables de la última dictadura y se suman al debate público nociones como la de Memoria, Verdad y la Justicia. Haciendo honor a aquellos lemas, la primera y segunda sección de la revista se propuso rescatar la historia de militantes que dejaron una huella en la memoria de su comunidad. Es el caso del abogado Sergio Karakachoff, el personaje elegido para el número cero de esta publicación. Una figura desconocida para la mayoría de la sociedad pero que supo ser el portavoz de mu-chos hombres y mujeres de su generación que en los albores de la dictadura de 1976 empezaban a sufrir la censura y el terror en La Plata. La huelga de los empleados petroleros de la Destilería de YPF en Ensenada en 1968, en plena Revolución Argentina, fue un hito militante no solo por su larga duración -dos meses- sino porque empujó los límites de lo realmente posible en una época donde las libertades políticas estaban prohibidas.Con respecto a la temática que subyace a la revista -la militancia política- consideramos que el producto gráfico es oportuno si tenemos en cuenta que vivimos el periodo democrático más lar-go de nuestra historia reciente -desde el año 1983 la Argentina logró estabilizar su vida institucional- lo que permitió que desde entonces se abra cada vez más los canales de discusión. ¿Por qué decidimos realizar la tesis de a dos? Porque para se-mejante instancia de formación -tras haber cursado en una fa-cultad que hace foco en los vínculos humanos- el punto de vista del compañero es una oportunidad de socializar conocimientos y construir un objeto de estudio con diversidad de opiniones y perspectivas. Pero sobre todo, porque nos une la curiosidad y el deseo de formación política, por eso esta tesis es un desafío a nuestro rol de militantes, más allá de estudiantes de periodismo.Las autoras nacimos con la plena garantía de nuestros derechos.

  • 17

    Ya de adolescentes cuando nos volcamos a la militancia política, ejercimos nuestra libertad de expresión, de agrupamiento, de difusión de nuestras ideas, del sufragio, de elegir y ser elegidas. Todo ello está sumamente incorporado en nuestra historia y no imaginamos que un día alguien se arrogue el poder de decidir por nosotras. Sin embargo, hubo en la historia de nuestro país cientos de mi-les de jóvenes que no tuvieron la plena seguridad de ejercer esos derechos y por contradecir a quienes detentaban el poder, poder que siempre emanaba de fuentes de ilegitimidad y vio-lencia, sufrieron la persecución y la tortura. Al reconstruir esas historias heroicas de militancia política también re-descubrimos nuestro rol de militantes y ciudadanas, por eso la tesis se propo-ne ser un aporte a nuestro propio devenir político. Otro motivo por el cual decidimos transitar este camino juntas fue porque las dos nos inclinamos hacia el periodismo gráfico. A diferencia del formato radial o audiovisual, la palabra escrita es indeleble. Como una marca, las palabras impresas pueden soportar el paso del tiempo y erigirse como testigos fieles de una época. Así imaginamos nuestro producto: una revista que pueda ser leída dentro de 50 o 100 años para que las próximas generaciones conozcan a los hombres y mujeres que soñaron y construyeron en la medida de sus posibilidades una ciudad, un país y un mundo mejor.La revista también es un ensayo sobre nuestro futuro rol de pe-riodistas y editoras, considerando que el trabajo resultante de esta tesis ha sido ni más ni menos que poner en práctica una multiplicidad de conocimientos y técnicas que a lo largo de algo más de cinco años la Facultad supo transmitirnos. Ambas divi-dimos las tareas y al terminar cada instancia de producción nos autocorregíamos. Pandora Helfenstein se hizo cargo de la pri-mera sección, los hechos de militancia política de la ciudad de

  • 18

    La Plata y alrededores; Carla Marchesse, de la segunda sección -donde se aborda la vida del personaje político- y finalmente para resolver la última área, las tesistas elegimos los temas que eran de nuestro interés para así proceder a su elaboración. Solo cuando llegaba el momento de hacer las entrevistas, las autoras nos dirigíamos juntas hacia la tarea. En esos encuentros, una oficiaba de fotógrafa, tomaba apuntes o vigilaba que el gra-bador marcara, mientras la otra hacía las preguntas.En ese sentido, el trabajo de casi un año y medio de producción implicó relacionar las técnicas y procedimientos periodísticos aprehendidos durante los Talleres de Gráfica; igual de impor-tante resultó la lectura y sistematización de documentos his-tóricos incorporados a partir de materias como Historia de las Ideas y los Procesos Políticos o las cátedras de Historia que se convirtieron en un faro que nos permitió detenernos en cier-tos hechos políticos de significancia. Finalmente, las cátedras de Comunicación y Cultura y Antropología Social nos aportaron conceptos que nos convencieron que la historia de los militan-tes abordados en este número está vinculada a una historia común de resistencia, de sueños, de dignidad y autonomía. En ese sentido, la teoría que nos guió a lo largo del trabajo fue como una “caja de herramientas” que permitió hacer énfasis en la relación teoría/práctica/poder. Al respecto, los profesores de la facultad de Periodismo y Comunicación Social, María Victoria Martín, Alejandro Díaz y Soledad Navarro sostienen en Matrices y vertientes desde América Latina:“Posicionarse desde una perspectiva sociocultural de la comunicación im-plica pensar la comunicación desde la cultura, imbricada en la complejidad de los procesos sociales, lo que significa hacer referencia a formas de in-tercambio de sentido, de saberes y discursos no necesariamente mediados por aparatos tecnológicos. Esto lleva a entender la comunicación como una práctica cultural, como un fenómeno social, como un proceso de contacto y

  • 19

    relaciones entre los seres humanos. La cultura ya no es entendida como una cultura homogénea, fija, objetivada, sino como un conjunto de significa-ciones que circulan. La cultura abarca entonces el conjunto de los procesos sociales de producción, circulación y consumo de la significación en la vida social. En este contexto, la comunicación es entendida como una cuestión de sujetos y no sólo de aparatos…A partir de los años ’70 y ’80, cuando se insi-núan rupturas en el modelo Emisor-Mensaje-Receptor, también se produce una toma de conciencia de la actividad de los dominados en cuanto cómpli-ces de la dominación, en cuanto sujetos de la decodificación y replica de los discursos del amo. Si la opresión es asumida como actividad del oprimido, solo si se desmonta la complicidad del dominado se comprenderá que en él se encuentran las claves para su liberación”4.La lucha de los empleados petroleros de la Destilería Ense-nada en 1968 puede ser de-construida desde el concepto de hegemonía. Entendida como un proceso que se construye, una dirección política-ideológica en la que una clase o fracción de clase se apropia del poder, existiendo a la vez espacios donde los grupos subalternos desarrollan practicas no siempre funcio-nales al sistema. Una de esas prácticas contra hegemónicas fue la huelga de dos meses que llevaron a cabo en plena Revolución Argentina y que fue relatada en la primer sección de la revista, área que se propone dar cuenta de luchas de militancia política acaecidas en la ciudad de La Plata y alrededores.En lo que respecta al recorte temporal y geográfico, nos concen-trarnos en los años de mayor militancia política de la historia reciente, lo que abarca a nuestro criterio desde 1968 a 1983 y al hacer foco en la ciudad de La Plata y la región quisimos darle difusión a luchas cercanas a nuestro lugar de formación aca-démica.

    4 Martín, María Victoria. Díaz, Alejandro y Navarro, Soledad. “Matrices y vertientes desde América Latina”. Documento de Cátedra II de Comunicación y Teorías. Facultad de Periodismo y Comu-nicación Social. UNLP. La Plata, 2003.

  • 20

    Cuando tuvimos que definir las secciones nos pareció oportuno dar voz a los protagonistas de las luchas políticas. La Plata y sus alrededores es una cuna de militantes -sin ir más lejos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner nació aquí- muchos de ellos fueron públicos y notorios, como el escritor y periodis-ta Rodolfo Walsh o el radical Ricardo Balbín, pero hay muchas personalidades anónimas que también se sumaron a la eferves-cencia política de aquellos años. La revista pretende ir tras esas historias, tras esos personajes. Tal vez no tan conocidos por la sociedad ni reconocidos por la Academia o la Política. Con respecto al Programa de Investigación a la que pertenece nuestra revista y de acuerdo al documento de Políticas Cientí-ficas de la Comunicación, aprobado por el Honorable Consejo Académico de la FPyCS, los proyectos de Tesis deben inscribirse en uno de los nueve Programas de Investigación vigentes en la actualidad, que responden a las áreas de conocimiento evalua-das como prioritarias. Los mismos se denominan:

    1- Comunicación, Prácticas Socioculturales y Subjetividad

    2- Comunicación y Arte

    3- Comunicación y Educación

    4- Comunicación y Política

    5- Comunicación, Periodismo y Medios

    6- Comunicación, Planificación y Gestión

    7- Comunicación y Territorios

    8- Comunicación, Lenguajes y Tecnologías

    9- Comunicación y Sociedad de la Información

    Las características de esta tesis, están enmarcadas dentro del programa número 5: Comunicación, Periodismo y Medios.

  • 21

    El programa de investigación en comunicación y periodismo no se concibe como una propuesta que “enseñe a hacer” periodis-mo, sino que parte de la necesidad de generar saberes en torno a las prácticas periodísticas y al lugar que ellas ocupan en el espacio social.Dicho programa sugiere que “es importante generar un espacio que, a partir de prioridades temáticas surgidas de las urgencias sociales, implique la investigación sistemática y rigurosa de las producciones periodísticas que circulan en la sociedad”. Desde este espacio, se pretende realizar un aporte a esta área.Por lo señalado, se considera que la revista La Lupa cabría en este programa que sugiere la normativa de esta Alta Casa de Estudios.

    OBJETIVOS

    Objetivo general

    Planificar, producir, redactar, diseñar y editar una revista de carácter mensual sobre la militancia política en La Plata y la región durante los años 70 (1968-1983), desde una perspectiva multitemática.

    Objetivos específicos

    • Identificar y analizar las diferentes etapas de trabajo que se requieren para la edición de una publicación gráfica mensual.• Identificar y analizar los criterios que determinan, estructuran y organizan los contenidos periodísticos para la producción, re-dacción y edición del contenido de una revista. • Identificar y analizar los criterios para la inclusión y definición

  • 22

    de los elementos visuales y del diseño de una revista.• Identificar y analizar las variables económico-financieras para la impresión y venta de los ejemplares.• Identificar, analizar y reconstruir periodísticamente algunos de los hechos, problemáticas y procesos políticos, sociales, econó-micos y culturales de relevancia para el país y la región durante los años 70.• Identificar, analizar y reconstruir experiencias políticas de militancia llevadas adelante durante los años 70, en diferentes campos (político, universitario, estudiantil, sindical, etc.), en La Plata y la región.• Identificar y reflexionar sobre la vida y trayectoria política de militantes políticos de la ciudad y la región no abordados ha-bitualmente en los trabajos académicos y periodísticos sobre la época.

    ANTECEDENTES

    Para profundizar acerca de los intereses que llevaron a ambas tesistas a realizar esta revista es necesario distinguir cuáles fue-ron los antecedentes tanto del producto, que en este caso es una revista mensual coleccionable, como así también, la temática que aborda.Se plantea como un desafío crear una revista sobre la militan-cia política en la ciudad de La Plata y alrededores en los 70, porque como observaremos, la temática ya ha sido trabajada, pero se entiende que cada individuo acarrea una ideología que en definitiva es una forma de mirar el mundo, y que a partir de ella se selecciona casi inconscientemente qué cosas son del interés individual y qué afinidades hay con quienes tienen otro pensamiento.

  • 23

    Antecedentes del producto

    Como antecedentes del producto, se recurrió a varias produc-ciones gráficas que cumplen con la característica de no tener una tirada diaria y de ser coleccionables. Distinguimos que son coleccionables porque resultan atemporales, es decir que pue-den ser leídas en cualquier momento y permanecerán vigentes. Además, por sus relatos o por su diseño, cumplen con las ca-racterísticas que nos parecen efectivas para la creación de un producto publicable y atractivo. En primer lugar, distinguimos a Lucha Armada, que es una revis-ta-libro cuyo objetivo es la revisión crítica de la violencia de los años setenta, la actuación política y militar de las organizaciones armadas, la realización de entrevistas a los principales protago-nistas, y la publicación de datos desconocidos que los investiga-dores rescatan del olvido. El primer número de Lucha Armada apareció en diciembre de 2004 y fue planificada para una tirada trimestral. Los directores de la revista son Sergio Bufano y Ga-briel Rot y participan en la redacción prestigiosos investigado-res, periodistas y militantes, entre ellos puede mencionarse a Martín Albornoz, Ricardo Aronskind, Sergio Bufano, Diego Cano, María Soledad Catoggio, Juan Bautista Duizeide, Pablo Jacov-kis, Alejandro Jaramillo, Elizabeth Jelín, Federico Lorenz, Daniel Ortiz, Baruj Plavnik, Martín Ribadero, Gustavo Rodríguez Ostria, Paula Sombra, Hugo Vezzetti. Este texto contemporáneo tiene un excelente y atractivo dise-ño y cuenta con un intenso contenido variado y un abordaje singular. También serviría para contemplarlo como antecedente temático ya que se ocupa del mismo tema que nuestro produc-to, aunque limitado a un único aspecto de los años 70, que es sobre las organizaciones armadas. Es un importante anteceden-te para nuestro proyecto por su gran similitud. Por otro lado,

  • 24

    distinguimos la calidad y amplitud de las notas que conforman cada número de la revista Lucha Armada y el modo de enca-rar la temática que resulta similar a la trabajada en el presente producto. A su vez, contemplamos la heterogeneidad en cada publicación.También tomamos como referencia a Orsai que es una revista que, si bien aborda temáticas de actualidad, lo que se aprecia en ella es la calidad del papel y el minucioso diseño que tiene y que genera una lectura amena. Orsai es una revista de litera-tura, historieta, crónica narrativa, reportajes y demás. El editor responsable es Hernán Casciari y cuenta con un staff fijo y con un amplio listado de escritores que participan esporádicamente. El diseño de Orsai resulta un claro ejemplo de realización de un producto serio y a la vez confortable para la lectura. Tiene la particularidad de permitir que los lectores puedan participar con sus textos. El escritor Hernán Casciari cansado del maltrato que sufría en los diarios La Nación y El País, se propuso fundar una nueva revista sin publicidad ni intermediario, que uniera su nuevo país de residencia (España) con su país de origen (Argen-tina). Esta experiencia sin lugar a dudas marca una nueva etapa en la gráfica, porque hizo foco en la estética y en la búsqueda de un nuevo modo de circulación. A su vez, todos los consumidores compartían sus experiencias con Orsai a partir de un blog que vislumbró una nueva comunidad de aficionados. Pero sin dudas, el antecedente más inspirador y que fue tomado de referencia, es la revista número 1 de Sudestada de colección, denominada “Todo Cortázar”. Aquí, desde el papel utilizado para la impresión, la cantidad de páginas, la extensión de los textos, las imágenes que acompañan cada nota y todos los re-cursos periodísticos utilizados, sirvieron como punto de partida de nuestro proyecto. La revista coleccionable, en cada número presenta un perso-

  • 25

    naje diferente para su análisis. En este caso es el escritor Julio Cortázar y toda la revista lo describe recordándolo a partir de sus propios textos y relatando su historia. Participan diferentes escritores y periodistas que se encarga, cada uno, de analizar algún aspecto de la vida y de la escritura de Cortázar. En Sudes-tada coleccionable no encontramos ninguna publicidad más que la proyección de los próximos números. Tiene un staff conformado por tres directores editoriales: Ig-nacio Portela, Walter Marini y Hugo Montero y una redacción en la cual participan: Juan Bautista Duizeide, Martín Azcurra, Mariano Garrido, Nadia Fink, Martín Latorraca y Jaime Galeano. La edición que mencionamos fue publicada en enero de 2010 e impreso en GuttenPress. Consideramos que es un excelente producto desde su redacción hasta su estética, que sin duda, no debe faltar en la biblioteca de ningún seguidor de Cortázar y de la literatura latinoamericana.

    Antecedentes del tema

    Para comprender el porqué del interés en profundizar sobre la temática seleccionada, y de qué modo actualmente crece la oferta de medios especializados en comunicación política de nuestro país, es útil poder describir algunos productos que tra-bajan, tanto contenidos como públicos similares. Recordamos que el tema abordado es la militancia política entre los años 1968-1983 en la ciudad de La Plata y alrededores. Con la finalidad de discutir los distintos sectores que participa-ron en la política de aquellos tiempos, consideramos un buen inicio: La otra Juventud. De la insignificancia al poder: protagonistas y re-lato de la Junta Coordinadora Nacional de la Juventud Radical: 1968-1983, este título pertenece a un libro escrito por Oscar Muiño, de Edi-ciones Corregidor, donde el autor pretende demostrar, a partir

  • 26

    de una serie de entrevistas, que la lucha armada no era la única corriente de la rebelión. Hubo otra práctica de marchas y mo-vilizaciones que construyó organismos de masas y desparramó conciencia popular. Pero no tomó las armas. Prefirió las urnas, ratificando que el poder no debía nacer de la boca de un fusil, sino afianzarse en la voluntad general de los ciudadanos. La pri-mera edición data de septiembre de 2011. El autor es periodista, abogado y profesor universitario. También es miembro de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación. Sin duda, el libro aborda una originalidad en los planteos de contar otras versiones sobre la época.Por otra parte, La otra juventud de Muiño, realiza un relato dis-tinto con el fin de demostrar que hubo otros actores no tan reco-nocidos en la actualidad, que fueron protagonistas en la época designada, realizando con esto, un aporte a la originalidad de la tesis. Ya que justamente las tesistas buscan con su producto gráfico instalar historias de militantes que permanecen por fue-ra del “ámbito de lo conocido”, tal vez porque no han cobrado mucha notoriedad en relación a otros actores que sí ocupan un lugar de peso dentro de la Academia o por haberse desenvuelto en escenarios o ámbitos en los que todavía nadie se propuso investigar.Por otro lado, en lo que respecta a otros formatos cabe men-cionar que en los últimos años se generaron productos audiovi-suales que abordan la militancia política referida a la época que desarrolla la tesis. Un ejemplo de ello es la seria televisiva que se transmitía en el año 2007 por el canal Telefe: Televisión por la identidad. Estaba integrada por tres unitarios dirigidos por Mi-guel Colom y luego, en 2008 fue publicada en formato DVD por Página/12. El ciclo estaba integrado por tres capítulos dedicados cada uno a un niño desaparecido por apropiación de las fuerzas de seguridad durante la última dictadura militar (1976-1983) y

  • 27

    recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo.El programa fue parte de un proyecto de la productora de Conte-nidos “Los Puentes de la Memoria” junto a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, con el fin de crear en la sociedad conciencia sobre la situación de los niños que aún permanecen desapareci-dos y privados de su identidad. Forma parte de un proyecto más amplio de movilización del arte para llegar masivamente a la población y a los propios nietos desaparecidos, que desde fines de la década del 90 comenzaron a volverse adultos y que en la gran mayoría de los casos desconocen su verdadera identidad, aunque probablemente puedan tener sospechas al respecto.Esta serie televisiva tiene la particularidad que intentamos re-producir en nuestro proyecto: contar la historia de seres anóni-mos o sin demasiado reconocimiento, y a partir de ellos, poder reconstruir parte del pasado que se pretende no olvidar. Por último, es relevante incorporar como antecedente la Tesis de Maestría realizada por Daniel Badenes en el año 2012 en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Uni-versidad Nacional de La Plata, denominada Un pasado para La Pla-ta. Producción editorial y disputa de sentidos sobre la historia de la ciudad en su centenario -1982-. Aquí Badenes relata la historia de la ciudad en distintos aspectos, tanto arquitectónicos, culturales, artísticos, sociales, políticos, etc., a partir del análisis de una importante bibliografía dedicada a la ciudad de las diagonales en distintos períodos históricos. Si bien la Tesis abarca distintas temáticas y es muy amplia, aporta a nuestro producto un rico panorama general sobre la zona geográfica elegida para nuestra revista. El autor realiza una aclaración que creemos conveniente para determinar el por qué sí es un importante antecedente para nuestro trabajo: “Aunque no sea su objeto específico, este trabajo adscribe a la búsqueda de construir un enfoque político sobre el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, que agregue a su comprensión algo más que el plan eco-nómico que buscó instaurar”.

  • 28

    MARCO TEÓRICO

    Entre las herramientas teóricas-conceptuales que se relacionan directamente con nuestro objeto de estudio, cabe mencionar el concepto de hegemonía5. El primer intelectual que acuñó el término fue Antonio Gramsci. La hegemonía será la capacidad de unificar a través de la ideo-logía y de mantener unido un bloque social que, sin embargo, no es homogéneo, sino marcado por profundas contradicciones de clase. Una clase es hegemónica, dirigente y dominante mien-tras con su acción política, ideológica, cultural, logra mantener junto a sí un grupo de fuerzas heterogéneas e impide que la contradicción existente entre estas fuerzas estalle, produciendo una crisis en la ideología dominante y conduciendo a su recha-zo, el que coincide con la crisis política de la fuerza que está en el poder.Gramsci sostiene que la supremacía de un grupo social se ma-nifiesta de dos modos, como dominación y como dirección in-telectual y moral. La supremacía entra en crisis cuando se mantiene el dominio, pero disminuye la capacidad dirigente, cuando la clase social que detenta el poder político no sabe ya dirigir. La clase so-cial hasta ayer subordinada se convierte a su vez en dirigente cuando sabe indicar concretamente la solución de los proble-mas; tiene una concepción del mundo que conquista nuevos

    5 Gruppi, Luciano. El concepto de Hegemonía en Gramsci. Ediciones de Cultura Popular. México, 1978.

  • 29

    adherentes, que unifica los sectores sociales que se forman en torno suyo.Pensemos como ejemplo en la lucha de la juventud entre los años 1968-1983 que tuvo lugar en la Argentina y en gran parte de Latinoamérica. Los militantes de distintas corrientes políti-cas iniciaron un camino de ofensiva, algunos desde las armas, otros desde la prédica, pero todos fueron contrahegemónicos a su tiempo histórico: se pronunciaban en contra de un sistema de ideas y de un cuadro de situación a su entender injusto que merecía ser desterrado por principios nacionales y republicanos. La revista pretende dar cuenta de esos protagonistas, por eso no se circunscribirá a un único partido político.Otro concepto que atravesó la tesis será el de ideología6. Lo-uis Althusser considera que la ideología no es una mera “falsa conciencia” sino que integra toda la sociedad y sus prácticas. A modo de aproximarse a este concepto, cabe decir que la ideo-logía pasa a ser el sistema de ideas, de representaciones, que domina el espíritu de un hombre o un grupo social. El autor afirma que para existir toda formación social, al mis-mo tiempo que produce y para continuar produciendo, debe reproducir las condiciones de su producción. Lo que conlleva a reproducir las fuerzas productivas y las relaciones de produc-ción existentes. En este contexto, el Estado es visto como apa-rato represivo, puesto que denota la fuerza de ejecución y de intervención al servicio de las clases dominantes. Dentro de esta definición cabe agregar que Althusser define como aparatos ideológicos a las instituciones especializadas que provienen del dominio privado, como las iglesias, los sindicatos, las familias, los medios de comunicación. Estos funcionan por medio de ideología, en tanto que los aparatos represivos del Estado, por

    6 Althusser Louis. Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Nueva Visión. Buenos Aires, 1988.

  • 30

    medio de la violencia. Para el concepto de militante7 se empleó la definición de Ernes-to Jauretche. Para el autor, “militante es aquel que intenta transformar el mundo con su ejemplo; sabe decir lo que se piensa y hacer lo que dice. Es el arte mayor de una noble práctica política. Su proceder está guiado por un precepto evangélico: luchar por la igualdad entre todos los seres humanos”. En ese sentido, el autor sostiene que la cultura de la solidaridad y el trabajo le marcan el norte de las utopías revolucionarias: “Arrastrando este sublime bagaje, caerá mil veces; encontrará energía en el servicio a sus semejantes y mil veces se levantará. Su paso por la historia sólo está justificado si es capaz de honrar la vida: defender los derechos sociales y políticos de los desposeídos, y sostener a ultranza, poniendo el cuerpo si es preciso, una inquebrantable lealtad con el pueblo que le da su aliento”. Además, para Jauretche “el militante se apega a los principios éticos que hacen mejores a todos los humanos y ejerce las conductas morales es-critas en la conciencia colectiva. Por eso el militante sólo existe como héroe colectivo; no puede expresarse como individuo sino dentro de la militancia”.Por otro lado, cabe mencionar el concepto de política8. Para la realización de esta tesis se empleó la definición del Diccionario de Política, de Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino. A modo de introducción, para los autores, la política indica la actividad que tiene como término de referencia el Es-tado, entendida en tanto sujeto u objeto. Se alude al término sujeto cuando pertenece a la esfera de la política actos como el ordenar (o prohibir) algo con efectos vinculantes para todos los miembros de una sociedad, la extracción y la distribución de re-cursos de un sector a otro de la sociedad. La política actuará en

    7 Jauretche, Ernesto. ¿Qué es un militante?, sitio web “El club de la política”, entrada del 20 de enero de 2010, consultado el 26/06/2012.8 Bobbio, Norberto; Matteucci, Nicola y Pasquino Gianfranco. Diccionario de Políti-ca. Siglo Veintiuno. Tomo L-Z. 1994.

  • 31

    tanto objeto cuando se alude a acciones como conquistar, man-tener, defender, reforzar, ampliar, trastornar el poder estatal.A su vez el concepto de política, según los autores, está vincula-do estrechamente al concepto de poder. El poder es “el conjunto de los medios que permiten conseguir los efectos deseados”. Bobbio con-sidera que el poder político pertenece a la categoría del poder de un hombre sobre otro hombre, estableciendo la siguiente tipología de las formas de poder: el poder económico, ideoló-gico y el político. Éste último se basa en la posesión de los ins-trumentos a través de los cuales se ejerce la fuerza física, es el poder coactivo. No obstante no es el único elemento distintivo. El poder político posee las siguientes características:Exclusividad: es la tendencia a no permitir en el ámbito de dominio de los que detentan el poder la formación de grupos armados independientes y a destruir aquellos en formación. Además de tener bajo control la infiltración o las agresiones de grupos políticos externos.Universalidad: es la capacidad que tienen los detentadores del poder político, y solo ellos, de tomar decisiones legítimas y efectivamente operantes para toda la colectividad respecto a la distribución y destino de los recursos.Inclusividad: es la posibilidad de intervenir en toda esfera de posible actividad de los miembros del grupo dirigiéndoles hacia un fin deseado o distrayéndolos hacia un fin no deseado.Por último, sin lugar a dudas hay dos conceptos que atraviesan todo el contenido de nuestra revista y que, para esta ocasión es preciso definirlos juntos: historia y memoria9. Con historia nos referimos al saber científico de los hechos pa-sados, acumulativo y exhaustivo. Por otro lado, la memoria es definida como la construcción social del recuerdo. Según el so-ciólogo Maurice Halbwachs, la memoria colectiva se distingue

    9 Halbwachs Maurice. La mémoirecollective. París, 1968.

  • 32

    de la historia en al menos dos aspectos: es una corriente de pensamiento continuo, que sólo retiene lo que permanece en la conciencia del grupo; mientras que la historia considera a los hechos aislados, los reduce a sus términos comparables. En un segundo aspecto, mientras que la historia busca un relato único, existen varias memorias colectivas, dado que cada grupo tiene su memoria particular. Al respecto el sociólogo sostiene: “La his-toria no es todo el pasado, pero tampoco es todo lo que queda del pasado. O, si se quiere, junto a una historia escrita, se encuentra una historia viva que se perpetúa o se renueva a través del tiempo y donde es posible encontrar un gran número de esas corrientes antiguas que sólo aparentemente había desaparecido”.En palabras del sociólogo, la historia puede representarse como la memoria universal del género humano. Al respecto agrega: “No hay memoria universal. Toda memoria colectiva tiene por soporte un grupo limitado en el espacio y en el tiempo. Sólo se pueden juntar en un único cuadro la totalidad de los hechos pasados si se desprenden de la me-moria de los grupos que conservaban su recuerdo, si se cortan las amarras por las que estaban unidos a la vida psicológica de los medios sociales donde se produjeron, si se retiene sólo el esquema cronológico y espacial. Es decir, la historia se interesa sobre todo por las diferencias y hace abs-tracción de las semejanzas, sin las que no habría memoria, ya que sólo nos acordamos de los hechos que tienen como rasgo común el pertenecer a una misma conciencia”.

    MARCO TEÓRICO DE LA REVISTA

    En principio se establecerá qué es la producción gráfica10. El concepto engloba todos los pasos de la realización de un im-

    10 Johansson Kaj, Lundberg Peter y Ryberg Robert. Manual de producción gráfica: Rece-tas. Editorial Gustavo Gili. Barcelona, 2004.

  • 33

    preso; se pueden destacar dos fases, las cuales dan inicio a la elaboración del escrito:

    1) Fase estratégica: “¿Cuál es la finalidad del proyecto? ¿A quién va dirigido? ¿Cuál será la utilidad del producto?”11.

    2) Fase creativa: “¿Qué tipo de producto impreso debe diseñar-se? ¿Qué debe decir? ¿Cómo debe decirlo? ¿Qué apariencia debe tener?”12.

    La edición implica “la preparación de un original para su pu-blicación. […] La edición o editing es […] la etapa del proceso de edición situada inmediatamente antes de la corrección de estilo”13.“Editar un original […] supone revisarlo y, si es necesario, inter-venir sobre él a fin de asegurar que ese original sea correcto, esté bien organizado, se adecue a la audiencia a la que se dirige, cumpla con el propósito para el que ha sido escrito”14.Existen dos tipos de edición: la técnica y la literaria. Por las ca-racterísticas que se presentan en el tema tratado en esta Tesis, se desarrollará una edición técnica. “Es el campo ocupado por las editoriales especializados en libros de texto, en libros cientí-ficos y técnicos o en libros prácticos”15. Además, la edición se encuentra conformada por cuatro etapas: Revisión editorial (estructura, tema, uniformidad, tono, ritmo, personajes, etc.); edición de contenido (contenido, estilo de au-tor, claridad, fluidez, etc.); corrección de estilo (pautas de estilo 11 Idem.12 Idem.13 Sagastizábal, Leandro. El mundo de la edición de libros. Editorial Paidós. Buenos Aires, 2009.14 Idem.15 Idem.

  • 34

    de la editorial, gramática, uso del lenguaje, sexismo, precisión, etc.); corrección de pruebas (errores tipográficos, normas de es-tilo de la editorial, composición de la página, etc.)16. La definición y noción de comunicación enunciado por Beatriz Sarlo en su artículo “Una revista en presente” articula nuestro producto comunicacional con nuestras nociones teórico-con-ceptuales. Ella plantea: “Una revista demuestra su necesidad en el tiempo de lo actual y para poder hacerlo debe, en primer lugar, entenderlo y entender las necesidades profundas de ese tiempo. Por supuesto, tanto más que los libros, una revista es un espacio de confrontación de ideas. Contra la costra del sentido común intelectual, estético, ideológico o político, una revista que quiera vivir en el presente debería estar en condiciones de abrir discusiones, que hoy no pasan por otros lugares”17. Igual de oportunas nos resultan las palabras de Ariel Garófalo (Diseñador Gráfico que egresó en 1995 de la Universidad de Buenos Aires y desde hace 15 años se desempeña como diseña-dor y consultor de medios gráficos) quien considera que la revis-ta está en el registro de la vida privada de los lectores. Al respec-to sostiene en su sitio web Ariel Garófalo New Desing que “la revista busca guiños, códigos propios, juega con deseos y pensamientos”18. Dice que lo que separa una revista de un diario es la misma línea que separa a lo público de lo privado. Esto es: “una revista uno no la tira al día siguiente de leerla, la revista no pierde su condición de revista una vez leída. Un diario es solamente cuando se lee, una vez leído pasa a ser un montón de hojas impresas”. Garófalo piensa que el lector quiere de una revista una actitud periodística marcada, clara y bien definida en su enfoque particular. Cree que existe cierta 16 Sharpe Leslie T. y Gunther Irene. Manual de edición literaria y no literaria. Editorial Libros sobre Libros. México, 2005.17 Sarlo, Beatriz. “Una revista en presente”. Sitio online Bazar Americano. Año XI, N° 44. Consultado en noviembre-diciembre 2013. 18 Revista Visión/Ariel Garófalo. News Design, en el sitio web www.arielgarofalo.com.ar. Consultado en noviembre de 2013.

  • 35

    intimidad en las revistas para tocar temas humanos, una intimi-dad que está marcada por un temperamento especial. El diseño gráfico19 da cuenta de la disciplina que posibilita co-municar visualmente ideas, hechos y valores útiles. Por lo que para la realización de esta etapa es necesario el trabajo en con-junto con un especialista en el área.“El diseñador intenta observar ese espacio visual con el objetivo de trasmitir mensajes visuales que él no genera. Para ordenar ese espacio trabaja con recursos formales […] que son su medio de expresión. Con ellos y otros recur-sos que puede tomar de otras disciplinas, interpreta una situación a un acto comunicacional con el que el observador se conecte e interactúa a través de los mecanismos de la percepción visual”20.En consecuencia, el diseño gráfico se convierte en otro de los elementos que favorecen y permiten captar la atención de los lectores. No solo es el texto el que permite dicho accionar, sino que también la imagen de la publicación aporta a que el públi-co destinatario se encuentre atraído por el mismo. La revista empleó la contextualización de la información21. Con-textualizar una información significa llevar elementos nuevos y paralelos al hecho central que origina la noticia, realizando aportes que permitan aclararlo y ponerlo en relación con otros hechos laterales. Cuando se trata de incorporar a una noticia aquellos elementos de contexto que amplíen el marco de interpretación que rodea al hecho sobre el que se informa, las principales operaciones a las que puede recurrir el periodista están dadas por: la contex-

    19 Ídem, “Diseño Gráfico editorial”, Cap.7-Pág 145.20 Sagastizábal, Leandro. El mundo de la edición de libros: un libro de divul-gación sobre la actividad editorial para autores, profesionales del sector y lectores en

    general. Paidós. Buenos Aires, 2009.21 Ruiz, Adela. “Contextualización de la Información”. Documento de Cátedra del Taller de Producción Gráfica I. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. La Plata, 2004.

  • 36

    tualización, la temporalización y la circunstancialización.La temporalización introduce al texto periodístico la referencia directa e indirecta a una secuencia de acontecimientos de la que forma parte el hecho central de la noticia. Con esta opera-ción se busca relatar una secuencia hechos que han sucedido en el tiempo, los cuales precedieron, o incluso motivaron, el acon-tecimiento central de una información.Por último, cuando se recurre a la circunstancialización lo que se persigue es dar a conocer situaciones concretas que anteceden, siguen o están íntimamente ligadas al hecho central. El objetivo es hacer foco en circunstancias puntuales estrechamente vincu-ladas al acontecimiento central.Dentro de la contextualización de la información serán de utili-dad los cuadros de referencia. Se trata de un recurso que acom-paña a la nota principal, tiene por objeto profundizar alguno de los aspectos puntuales del hecho que se aborda en la crónica central. Para otorgar a nuestro producto gráfico de “color” fue de gran utilidad manejar la técnica de la descripción.La descripción22 debe crear la ilusión en el lector de “ver”, de estar viendo lo que se representa con meras palabras. Una ver-dadera descripción permite imaginar lo referido, con palabras que presentan a detalle objetos o acontecimientos.Gonzalo Martín Vivaldi explica que “para conseguir que alguien vea lo que estamos describiendo, es preciso que, con anteriori-dad, nosotros lo hayamos visto bien”. La observación es la con-dición previa de la descripción.También se empleó el ensayo, entendiéndolo como un texto argumentativo en el que el autor pone a prueba, mediante la reflexión intelectual, una explicación determinada para un pro-

    22 Mascioli, Juan. “La Descripción”. Documento de Cátedra del Taller de Producción Grá-fica I. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. La Plata, 2004.

  • 37

    blema específico. A partir de procedimientos argumentativos fundamenta la tesis que quiere defender. En cuanto a su exten-sión, el ensayo no tiene límites precisos; desde el punto de vista de su organización, un ensayo presenta la misma estructura que cualquier texto argumentativo: introducción, tesis, argumentos y conclusión.Una vez que se tenga bien delimitado el tema que se preten-de abordar, se elegirá un lenguaje y un estilo determinado, es importante tener presente que un ensayo busca convencer, persuadir al lector por eso será necesario anteponer la mayor cantidad de recursos y de destrezas estilísticas para que el des-tinatario nos entienda.Se empleó también la crónica periodística23. Se trata de un géne-ro periodístico que informa sobre un tema de interés humano, a veces narrándolo de modo cronológico aunque sí tiene implí-cito un inicio, un desarrollo y el remate de la nota. Este formato implica documentarse sobre el tema del que se está hablando, es importante tener un conocimiento profundo y actualizado sobre el tema y saber qué mirar, preguntar o confrontar cuando estemos frente a esa situación o personaje.Este género supone, además, contar una historia empleando re-cursos de la literatura y un manejo más libre del lenguaje ya que no solo busca informar sino también transmitir la contundencia y vivacidad de las impresiones recogidas por el periodista. La crónica debe despertar sensaciones en el lector y para ello el periodista dosifica información y descripción en cada párrafo, dotándola de un ritmo rápido. Permite el uso de descripción de personajes, de lugares, de acciones, escenas dialogadas y varios puntos de vista. Asimismo, es importante evitar los clichés, los

    23 Malharro, Martín y Diana López Gijsberts. “La Crónica Periodística”. Documento de Cátedra del Taller de Producción Gráfica III. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. La Plata, 2008.

  • 38

    lugares comunes, las expresiones ambiguas y el abuso del “yo”, ya que el periodista no debe ser protagonista.La entrevista24, según Jorge Halperín, debe ser entendida como la más pública de las conversaciones privadas, funciona con las reglas del dialogo privado (proximidad, intercambio, presencia de lo personal, atmósfera de intimidad) pero está construida para el ámbito de lo público. El autor ofrece algunas razones para elegir al entrevistado: porque es un personaje famoso, un personaje curioso, es muy representativo de algo, es clave en una circunstancia, por el valor de sus ideas, entre otras consi-deraciones.Y también expone qué es lo que el periodista pretende lograr con esa conversación: para conseguir que haga una revelación inédita, llevarlo a formular una importante denuncia, lograr que el sujeto profundice en algo que ha llamado la atención de la gente, obtener un retrato completo de su personalidad, entre otras.Las entrevistas de la revista La Lupa tuvieron un cuestionario previo pero permanecieron abiertas a todas las inquietudes, comentarios y sensaciones que arrojó el encuentro con los en-trevistados. Sobre la titulación cabe consignar que los títulos son el primer encuentro entre el lector y la nota. Tanto es así, que si no se atrae la atención del lector de primera mano, es posible que el esfuerzo y dedicación, realizado en la producción de la nota, no lleguen a ser leídos. El título es uno de los elementos más importante, pues no sólo debe manifestar la identidad del texto, también debe informar y atraer. “Entre los objetivos y funciones de los titulares que mencionan los diferentes autores que tratan el tema de la titulación, se destacan los siguientes:

    24 Halperín, Jorge. “La entrevista periodística”. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1995.

  • 39

    • Anunciar y resumir la información que va en la noticia. • Convencer de que lo que se cuenta es interesante. • Evadirse de la propia información que resumen, cobrar vida propia, resul-tar inteligibles por sí mismos.• Despertar el interés del lector.• Expresar en contados vocablos la esencia de un contenido informativo. Ser fiel al espíritu de la nota. • Facilitar al lector la búsqueda y encuentro de una cuestión que le interesa. • Lograr que una noticia se lea y, si es posible, desde el principio hasta el final. • Cumplir la meta estética de hacer una edición agradable, por la agilidad y fuerza de la gramática, por el ingenio de los tituleros o por el equilibrio entre la importancia de un suceso, la tipografía y los blancos”25.Por otro lado, el Editorial es la forma de periodismo de opinión e interpretación a través de la cual se expresa el punto de vista personal de quien dirige un diario, o de la empresa a través de un equipo de editorialistas especializados en los distintos cam-pos de la realidad.Según lo definen Blake y Haroldsen, en su libro Taxonomía de conceptos de la comunicación: “Un editorial es un artículo publicado o en una emisión que expone la opinión del dueño o la gerencia de un medio, por lo general sobre un asunto de interés público. Por tradición, los edito-riales periodísticos se publican en forma anónima, lo que supone que el comentario expresa las opiniones del periódico y no las del redactor cono individuo. Se usa el nosotros mayestático en lugar del yo personal, o se eli-mina por completo la primera persona. Pero como los mismos redactores de editoriales lo admiten, sus puntos de vista e intereses personales tienen gran peso en estos escritos. En las reuniones de redacción donde se analizan los temas y tal vez se llegue a un acuerdo sobre la posición que se adopta-

    25 Martínez, Francisco; Miguel, Lucas; Vázquez, Cristian. “La titulación en la prensa gráfi-ca”. Documento de Cátedra del Taller de Producción Gráfica I. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. La Plata, 2004.

  • 40

    rá en algunos de ellos, lo habitual es encargar un determinado editorial al redactor que comparte esta posición, tiene datos sobre el tema y se interesa profundamente por él”26.El editorial en un diario merece un tratamiento especial en cuanto a su ubicación, paginación y diagramación; aparece siempre en la misma página, con un cuerpo de letra y títulos diferentes a los normales del resto del texto impreso, y debajo de la marca del diario y los datos editoriales.

    METODOLOGÍA

    Tal como sostiene el profesor Fernando Palazzolo en Claves para abordar el diseño metodológico27: “el método es el conjunto de procesos y procedimientos establecido y organizado para llevar adelante el cumplimiento de los objetivos de investigación. Las técnicas en tanto son los instrumentos operativos que constitu-yen ese orden general de acción”.Realizamos nuestro trabajo a partir del paradigma cualitativo. Desde la perspectiva de este paradigma, es inaceptable desli-gar pensamiento y realidad, y se tiene la convicción sobre una realidad modelada y construida por nuestros pensamientos, en donde investigaremos de acuerdo a cómo formemos parte de esa realidad y desde nuestra perspectiva y posibilidad para co-nocerla.El objeto en sentido proposicional de la investigación cualitativa es un “objeto que habla”. El hecho social adquiere relevancia en

    26 Blake, Reed y Haroldsen, Edwin. Taxonomía de conceptos de la comunicación. Edicio-nes Nuevomar. México, 1989.

    27 Palazzolo, Fernando y Vidarte Asorey, Verónica. “Claves para abordar el diseño me-todologico”. Documento de cátedra del Seminario Permanente de Tesis. Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP. La Plata, 2012.

  • 41

    su carácter subjetivo y su descubrimiento se realiza a través de lo que piensa el sujeto que actúa. Entre el sujeto de la investi-gación y el objeto que habla se establece una relación de in-terdependencia e interacción. El propósito consiste en describir e interpretar sensiblemente exacta la vida social y cultural de quienes participan. En el paradigma cualitativo, la investigación hace énfasis en el significado (la interpretación que hace el autor de su realidad), contexto (aspectos que forman parte de la vida social, cultural, histórica, física, del actor), perspectiva holística (concepción del escenario, los participantes y las actividades como un todo), cul-tura (qué hace el actor, qué sabe el actor y qué cosa construye y utiliza)28.Entre las técnicas que empleamos para la producción de la re-vista figuran: 1. El Periodismo Informativo 2. La Crónica Periodística 3. El Ensayo 4. La Descripción 5. La Contextualización 6. La Comparación 7. La Compilación de Documentos 8. La Entrevista en Profundidad, de Declaraciones y de Semblanza.Las cuales se explicaron brevemente en el subtítulo “Marco Teó-rico de la Revista”

    28 Gutiérrez, Lidia. Paradigmas cuantitativo y cualitativo en la investigación socio-educativa: proyección y reflexiones. En Revista Paradigma. Vol. XIV al XVII, 1993-1996.

  • 42

    La revista La Lupa pretende ser un acopio de material sobre mili-tancia política de la ciudad de La Plata y la región que sirva de consulta permanente. Un producto grafico que pueda ser leído y comprendido al abrir cualquiera de sus páginas. A diferencia de un libro, las revistas pueden ser leídas sin un orden fijo. Empezar por la primera o última sección, leer una nota y omitir otras no imposibilitará la construcción del sentido.No obstante, como también aspiramos a que nuestra tesis sea una herramienta de formación política para los que estén inte-resados en conocer la historia de su ciudad, cada área está pen-sada para ser leída en contexto, es decir que cada lucha política relatada en la primer sección responde en definitiva a lo que pasaba en el país y el mundo, tal como queda resuelto en la ter-cer área, un apartado de notas someras, tal vez sin tanto análisis como las dos primeras secciones porque pretenden solamente ilustrar la época.La revista pretende ir tras esas historias y tras esos personajes tal vez no tan conocidos por la sociedad ni reconocidos por la Academia o la Política. Por eso, el espíritu de la publicación es construir memoria alrededor de estos militantes y luchadores anónimos. La revista emplea un lenguaje sencillo porque el producto gráfi-co le habla a todos aquellos que están interesados en la política, sean académicos, estudiantes, militantes o amas de casa. No buscamos impresionar al lector novato de estos temas con con-ceptos que merecen ser definidos. Hablamos desde los hechos y

  • 43

    en nuestra condición de periodistas los relatamos a partir de un trabajo de investigación y sistematización de información que llevó casi un año y medio. Con respecto al uso de las fotografías, las que hemos empleado en nuestra revista tienen la intención de ser testimonios de los hechos. La mayoría han sido escaneadas de libros académicos y, en menor medida, recogidas de internet.A continuación definimos cada sección y su contenido para este primer número.

    NOMBRE

    La elección del nombre fue una de las instancias que más tra-bajo demandó. Mientras hacíamos la tesis, íbamos proponiendo ciertos nombres. Algunos de ellos tenían que ver con el objetivo de la publicación o con frases cortas que no eran lo suficien-temente llamativas, por ejemplo: Memoria Activa, Hagamos Memo-ria, Militancia, Pensamiento y Acción, Álbum de los ’70, La Vieja Guardia, Puentes de Memoria, entre otros. Pero cuando nos dimos cuenta que lo que perseguíamos era un nombre de fantasía que fuera llamativo, de fácil pronunciación, creíble y corto ahí surgió La Lupa. El nombre de una revista es identidad, en él se deposita una ideología y una meta. En nuestro caso, el objeto “lupa” pretende mirar más allá de lo realmente evidente, el que usa una lupa es porque quiere saber más de lo que a simple vista ve, desea dirigirse hacia las profun-didades de los hechos y de los personajes. Requiere un ejercicio práctico, esforzar la mente y abrir bien los ojos para adentrarnos a un mundo nuevo. En este caso, el mundo de la militancia po-lítica de la ciudad de La Plata y alrededores. La Lupa, una mirada a la militancia política del Gran La Plata, nació para responder las

  • 44

    preguntas inherentes a un periodo de nuestra historia reciente, donde hubo un sinfín de violaciones a los derechos humanos, pero que afortunadamente desde hace muchos años se ha em-pezado a estudiar y, lo que es más importante, a popularizar: la discusión académica y política en torno a esos años está insta-lado desde los órganos del poder, los medios de comunicación y la opinión pública. La Lupa entonces es una publicación más en torno a ese debate.

    TAPA

    Claudia Achata Paredes en su Proyecto de Graduación. Una nueva revista para la mujer (Universidad de Palermo, Facultad de Diseño y Comunicación) retoma las consideraciones del periodista ar-gentino Jorge Halperín, quien sostiene que la portada o tapa de una revista es la que seduce y establece el primer contacto con el lector. Por eso el diseño de la portada es muy importante ya que en esos 30 segundos se realizará la elección de compra. El impacto visual debe ser exitoso para que esto suceda, por eso la composición de la imagen y el texto que acompaña deben guardar un delicado equilibrio. Por otro lado, en dicho proyecto se señala la importancia de ciertas normas para establecer el diseño de una portada de revista. Se ha establecido que en la tapa de la revista aparezcan el encabezado, el gráfico que llame la atención, el contenido, el código de barras, la fecha, el núme-ro de edición de la revista y el precio. Todos estos elementos conforman la imagen y deben estar presentes en una portada y a la vez deben lograr que la revista sea original, es decir que se distinga por ser única en el anaquel repleto de otras revistas29.

    29 Achata Paredes, Claudia. Proyecto de Graduación. Una nueva revista para la mujer. Facultad de Diseño y Comunicación. Universidad de Palermo. Buenos Aires, 2010.

  • 45

    En este caso particular, para la tapa de La Lupa, se escogió intro-ducir el encabezado que sería el nombre completo La Lupa, una mirada a la militancia política del Gran La Plata. Como el propósito es otorgar protagonismo a las notas centrales que en el presente número son, en primer lugar, la del acontecimiento histórico “la huelga petrolera de 1968 en Ensenada” y en segundo lugar, “un recorrido por la vida del militante platense Sergio Karakachoff”, se determinó que uno ocupara la tapa y otro la contratapa a modo completo.Para la portada, se utilizó una caricatura de Sergio Karakachoff, que recuerda aquellas tapas de la revista Caras y Caretas. Dicha caricatura, ubicada en un fondo oscuro, cubrirá el total de la tapa y llevará una frase propia del personaje como único texto: “Un militante no es un héroe, simplemente quiere vivir, no se con-forma con aceptar que otros hayan decidido ya su vida, su futuro, sus módicas ambiciones y su muerte”.Esta frase, además de ser simbólica para la militancia que se referencia con Karakachoff, es un puntapié inicial a la temáti-ca de nuestra revista, ya que habla de las características de un militante y no identifica a ningún espacio político en particular sino que generaliza. Por otro lado, la imagen que se ha elegido para la contratapa es una síntesis de lo que fue la unión de los sindicatos y la ju-ventud, dos sectores radicalizados políticamente que decidieron dar un paso al frente en pos de la re-conquista de sus derechos. Primeramente se pensó en la posibilidad de incluir una foto re-presentativa de la huelga petrolera de 1968 en Ensenada pero habiendo encontrado solo imágenes de diarios, las cuales no eran a color, optamos por buscar una imagen más totalizadora de esos años de lucha política. Entonces, elegimos una imagen de internet (Fuente: CGT de Rosario) donde se visualiza la mul-titudinaria movilización del 1 de mayo de 1968 organizada por

  • la CGT de los Argentinos, una organización que se convirtió en un punto fundamental de la creciente oposición de amplios sec-tores de la sociedad civil al régimen de Juan Carlos Onganía, a la vez que brindaba un centro organizativo a muchos “duros” marginados por el sindicalista “negociador” Augusto Vandor en años anteriores. Acompañamos la imagen con una frase significativa a nuestro criterio porque en esas líneas se deja entrever el por qué lucha-ban: porque se sentían…“agraviados en nuestra dignidad, heridos en nuestros derechos, despojados de nuestras conquistas, venimos a alzar en el punto donde otros las dejaron, viejas banderas de la lucha.” El lector de La Lupa descubrirá en la primera sección un reconto de las luchas de esos años, cómo fue el vinculo entre los sindica-tos y la juventud, las líneas internas y los personalismos dentro de la CGT y cómo la desorganización en el método de lucha llevó muchas veces al fracaso de ciertas huelgas, un ejemplo de ello es la huelga petrolera en Ensenada de 1968. Por todo esto, creímos oportuno la elección de esa imagen y esa frase para la contratapa.

    FORMATO

    Se ha resuelto, en primera instancia imprimir La Lupa -para el interior- sobre un papel ilustración de 130 gramos y para las tapas se utilizará papel ilustración de 250 gramos.En cuanto al tamaño, se ha seleccionado un formato de 27x39, 5 cm abierto (cerrado tendrá un formato de 27x19,5cm) para aprovechar los pliegos de impresión en el sistema de offset tra-dicional. El sistema de offset tradicional aporta una importante calidad a las imágenes y proporciona que el producto termina-

    46

  • do sea de nivel, sin por ello tener un costo excesivo.El tamaño seleccionado para La Lupa resulta cómodo para la lectura, ya que se tuvo en cuenta para ello que el contenido de la revista es mayoritariamente texto, y por eso es propicio no utilizar un formato muy pequeño. Aunque tampoco es recomen-dable en este caso, que la revista sea demasiado grande, para que pueda ser manuable y ello permita su acceso en cualquier sitio.Por otro lado, se acordó que la impresión de la revista se realiza-ra a cuatro tintas, ya que al poseer un volumen considerable de páginas, este sistema de impresión sería el más recomendable a la hora de evaluar los costos.

    DISEÑO

    Para el diseño de la revista se ha optado por utilizar una caja tipográfica regular que se mantiene en el total del producto, con el fin de conservar la uniformidad del mismo. Así también, la tipografía elegida es la Fontana, en sus variables regular, light, bold, italic, bold italic y light italic, con variables de tamaño y color. Esta tipografía fue creada en la Argentina para usarse en el idioma español, ya que posee ajustes ópticos ajustados a las palabras en castellano, que otras tipografías creadas en otros países no tienen. En cuanto a los colores, se convino utilizar un color diferente en cada sección, para que dicha uniformidad resalte la identidad de cada área y a su vez se diferencie fácilmente de las otras. Este recurso además, colabora con el lector para distinguir las diversas temáticas. Los colores empleados son desaturados, y acompañan muy bien la temática histórica de la revista.Con respecto a los recursos gráficos, se han utilizado recuadros

    47

  • de color, cierres de notas y fondos para los títulos, que ayudan a enfatizar el estilo general de la revista. Sumado a que, como se mencionó anteriormente, el contenido es en su mayoría texto y este tipo de recursos gráficos propician un descanso visual al lector. Para finalizar, fueron seleccionadas distintas imágenes a modo de testimonios o documentos visuales que son: fotografías de archivo o propias, dibujos, símbolos y recortes de diarios y re-vistas, entre otros; y que fueron utilizadas tanto a color como en blanco y negro. Dichas imágenes se integraron a la revista no “al corte”, para evitar problemas a la hora de refilar los bordes en el recorte de los pliegos.

    PÚBLICO

    Cuando encaramos la tesis, nos preguntamos ¿cuál sería el lec-tor de nuestra revista? Desentrañar el destinatario de una pu-blicación puede llevar un tiempo puesto que, de ese factor va a depender el lenguaje que se emplee, el formato que se elija, el área de distribución, entre otras pautas.La revista La Lupa está dirigida a un público interesado en la política en general y en la militancia política de la ciudad de La Plata y alrededores, referente al período 1968-1983 en particu-lar. Nuestro potencial lector será, en definitiva, un militante, sin importar el partido político al que suscriba. A partir de ello, lo imaginamos joven, con inquietudes sobre el devenir de su épo-ca, dentro de ámbitos públicos donde tenga un papel prepon-derante la militancia política. En ese sentido, consideramos que nuestro lector también es o pudo haber sido alumno de la Uni-versidad Nacional de La Plata, un lector que vivió los embates de la dictadura o conoce sobre el pasaje dictadura-democracia.

    48

  • Nuestro público no tiene una edad, comparte un interés: el inte-rés por la militancia política.

    PERIODICIDAD

    Es lo que ocurre o se efectúa cada cierto espacio de tiempo. Es decir, en este caso, cada cuánto tiempo va a salir nuestra publi-cación a la calle. Decidimos que la revista La Lupa sería mensual porque pretendemos ofrecer un producto coleccionable que logre abordar con profundidad los hechos más sobresalientes en cuanto a la militancia política de La Plata y alrededores. Al terminar el año, cada lector podría hacerse de una docena de revistas de 84 páginas cada una que nada tendría que envidiar a un libro de historia. Además, la posibilidad de hacer un pro-ducto mensual, permitiría a las editoras planificar y editar con suficiente tiempo todas las notas, puesto que en principio, no se estipula incorporar más responsables al staff.

    TIRADA

    Se denomina de esa manera a la cantidad de ejemplares que vamos a imprimir por número. Esta cifra se debe definir tenien-do en cuenta los siguientes ítems:

    • Cantidad de posibles lectores.• Costo de impresión.• Cantidad de anunciantes.• Alcance.

    49

  • En principio imaginamos una tirada de mil ejemplares, puesto que la revista también se ofrecería en otras ciudades (en los alrededores de La Plata).

    DISTRIBUCIÓN

    A modo de presentar la revista en sociedad, se estipula la mo-dalidad de charlas-debate en lugares públicos, académicos, sin-dicales o políticos. Puede ser un comité, una unidad básica, el Rectorado de la UNLP o el salón de Prensa de algún sindicato. A partir de un eje en particular se invitarían a personas involucra-das con el contenido de cada número. Para asegurarnos el público presente, las responsables de la re-vista colocarían el aviso de esta charla en los medios de comu-nicación oportunos con anterioridad. También se organizaría a partir de folletería dentro de las facultades -para captar la aten-ción de los militantes jóvenes- y hasta se llamaría por teléfono a los posibles interesados. Por ejemplo, en el caso del primer nú-mero -el cual aborda la huelga petrolera de Ensenada en 1968 y el desarrollo de la vida y trayectoria de Sergio Karakachoff- se llamaría a los protagonistas y responsables de la huelga, a las hijas, amigos y compañeros del abogado radical. No obstante, como imaginamos que la revista tendrá un costo aproximado a los treinta pesos -para cubrir el gasto de inver-sión- se evaluaría ubicar el producto en librerías con orientación a la política de la ciudad de La Plata y alrededores como así también en Bibliotecas Públicas, Sindicatos y facultades. Quere-mos remarcar que el sistema de suscripción también está den-tro de las posibilidades de distribución, puesto que a partir de generarnos una agenda de potenciales lectores-clientes se les ofrecería telefónicamente o vía mail.

    50

  • Finalmente, considerando que las tecnologías de la comunica-ción y la información tienen un peso cada vez más presente en nuestra vida profesional y cotidiana, se crearía también una página web de La Lupa y se fomentaría la participación de los interesados mediante grupos o páginas de Facebook y Twitter.

    FINANCIAMIENTO

    A la hora de llevar a cabo un producto comunicacional, es nece-sario evaluar seriamente los recursos disponibles. Nuestra revis-ta está destinada a un público con un mediano poder adquisiti-vo, por lo tanto consideramos que $30 es un precio accesible si se tiene en cuenta que el producto forma parte de una colección y posee un formato de gran calidad. Que la revista sea una co-lección, promete un producto para guardar, no desechable. El valor de $30 por ejemplar no es arbitrario. Se consultó en diferentes empresas gráficas el costo de la impresión de mil ejemplares de las características anteriormente descriptas. En promedio, se resolvió que el costo sería de 26 mil pesos, lo cual daría un resultado de $26 por revista, teniendo en cuenta los gastos extras más el salario de las periodistas involucradas en La Lupa, se redondeó a $30. Además de los 4 mil pesos restantes que se calculan de la recau-dación total de ventas de la revista menos sus costos de impre-sión, debe sumársele la colaboración de los auspiciantes. En este caso, se contó con el aporte de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y con el auspicio de la librería Rayuela de la ciudad de La Plata. Lo que se propone a partir del número cero de La Lupa, es mo-tivar a demás empresas a auspiciar la presente revista. Ello de-penderá del éxito que la misma obtenga, por lo cual es fun-

    51

  • damental utilizar todas las herramientas comunicacionales que haya al alcance para difundirla y generar un público fijo. Cabe aclarar que las publicidades que se encuentran dentro del diseño del número cero, son a modo de ejemplo. Es decir, más allá de que no cumplen la función económica de una publicidad convencional, están seleccionadas y ubicadas de acuerdo al per-fil editorial que la revista propone.

    SECCIONES

    “El orden en que las secciones se distribuyen establece prioridades de lectura dentro del cuerpo informativo. Eliseo Verón al hablar del ordena-miento de la información en la estructura de los medios gráficos, se refiere a la organización taxonómica del medio, entendiendo por esto al sistema de clasificación utilizado por cada publicación. Todo producto gráfico debe clasificar su información dándose una organización de conjunto. En este sentido, la estructura taxonómica funciona como un tablero de ordenamien-to informativo, cuyos casilleros son llenados por los distintos temas tratados en cada edición”30.

    La revista presentada cuenta con tres secciones o áreas que de-finen distintos aspectos a trabajar. La elección de este modo de distribución interna tiene que ver con que queden completa-mente definidos los espacios dentro de la revista para ser abor-dados en su área de acontecimiento, en su área de personaje y en su área de contexto histórico. Definirlos es esencial ya que cada área que abordará una temática, contendrá varias páginas con distintas notas redactadas pero dentro del mismo marco. Esta distribución permitirá un estilo propio que debe mantener-

    30 Caldentey, Mara. Tesis de Grado: Caídos de la cultura, revista institucional del Centro Cultural Islas Malvinas. Facultad de Periodismo y Comunicación Social. La Plata, 2008.

    52

  • se en los sucesivos números. El lector reconocerá en las próximas publicaciones que, si bien las temáticas diferirán, será la misma revista ya que reconocerá el modo de distribución interna. Las áreas fueron seleccionadas utilizando un criterio muy sen-cillo. En primer lugar, se eligió reconocer un hecho que haya sido relevante en la ciudad de La Plata o los alrededores, aquí priorizamos que fuera un acontecimiento que tenga que ver con la política y en el cual se hayan visto involucrados distintos acto-res. Los años 70 fueron tiempos de mucha agitación, sobre todo obrera y estudiantil y por lo tanto, se decidió focalizar y dedicar ese espacio a momentos que tuvieran que ver con ello. En este caso y para el primer número, fue la huelga petrolera de Ense-nada del año 1968. También decidimos que debíamos recono-cer aquí un espacio de fuerte militancia de los participantes. En segundo lugar, se pretendió desarrollar la vida y militancia de una persona que hubiera participado entre 1968 y 1983 en la vida política platense. Aquí no era necesario que el personaje únicamente participara de un partido político, sino en cualquier espacio de militancia. A su vez, al abordar la historia de la per-sona, que en este caso fue Sergio Karakachoff, se profundiza-ría sobre el ámbito en el cual se desarrolló como militante. Por ejemplo, con Karakachoff se analizó la Universidad Nacional de La Plata y sus agrupaciones; la Unión Cívica Radical y sus crisis internas; las relaciones que mantenían los distintos partidos po-líticos; las relaciones con la clase obrera y los medios de comu-nicación locales; etc. En último lugar, con el fin de marcar el clima de época, se es-tableció una tercera sección que denominamos Contexto, en la cual nos alejamos ya de la ciudad de La Plata porque aborda-mos cuestiones artísticas y culturales del plano nacional y he-chos y personalidades internacionales que marcaron la historia de los años 70. Alejarnos implica que no fueron acontecimientos

    53

  • particulares de la Ciudad, pero que sí tuvieron influencia ya que los temas desarrollados en la tercera sección, según nuestro cri-terio, definían a la sociedad de entonces. Por todo ello, se decidió escribir sobre música, literatura, cine y televisión, diarios y revistas, moda y personalidades extranjeras y hechos mundiales. El requerimiento para la selección de las notas que integrarían cada espacio implicó tener presente que no se debía abandonar la premisa de la revista, es decir la mili-tancia y la política. Finalmente, cada hecho o personalidad de la Ciudad que fue abordado en la revista está intrínsecamente relacionado con los vaivenes políticos y sociales del país. Por lo tanto, al descri-bir una huelga como