Herder, a travs del libro IV y V de ideas para una Filosofa de la Historia de la

Humanidad, conjetura fundamentos y planteamientos con el objeto de dilucidar como

es que el hombre es superior al resto de las especies de la naturaleza y su relacin

con stas. As, partiendo del ser humano y su naturaleza organizada para la actividad

racional, realiza un recorrido descriptivo del hombre como animal condicionado por

facultades que lo conducen a un progreso eterno y superior, hasta el actual estado de

los hombres en sociedad.

Para ello sern repasado los captulos de dichos libros (IV y V), en su totalidad.

En el libro IV, Herder comenzar por describir las condiciones que hacen al hombre

un ser susceptible de razn, en El ser humano est organizado para la actividad

racional.

Parte por unadescripcin temprana de lo que diferencia al hombre de otras especies,

y de los animales.

Con preguntas como: qu es lo que nos hace animales?, da por iniciada una lista

descriptiva acerca de aquello que nos provee humanidad, con ejemplos distintivos

de animales, inclusive de especies similares como los simios.

Como primer factor distintivos de estos animales, indicar que el hombre es nico por

su postura erguida, la cual forma un centro de gravedad perpendicular, la postura

erguida y gallarda del hombre como seal de que toda forma exterior de la

naturaleza es reflejo de su interior , la condicin esttica del hombre como receptora

de la mas sagrada de tus criaturas terrenales (oh! Gran madre), el laboratorio de la

inteligencia humana. Pues claro, el tamao del cerebro en una

criatura es una condicin esencial, pero no la nica. El cerebro como receptor

principal de las ideas y sensaciones espirituales, ha de ser el mas seguro de sus

archivos, donde morarn los pensamientos.

El cerebro ser un laboratorio de ideas, que ser fuente propicia de lo que se Herder

llamar reflexin superior: han de sumarse las circunstancias exteriores de la

enseanza y del despertar de las ideas.

Herder proceder diferenciado al hombre de otros animales en el empleo y

perfeccionamiento de sus sentidos, concluyendo que es el hombre donde estos

alcanzan su mayor expresin.

El cerebro humano es perfecto, dice Herder, en la medida, que la preferencia de su

formacin depende notoriamente de su perfecta organizacin de conjunto. Pues, en

el caso de los animales similares a los hombres, la relacin de sus partes con el todo

segn su posicin recproca y la direccin de la cabeza en su organismo va en

estricta relacin con sus instintos por sobre el entendimiento.

La figura erecta del hombre es, por lo tanto, un inmenso privilegio al ser elegido como

el ser vivo cuya toda proporcin de las fuerzas orgnicas de un animal no es

favorable todava para la razn, a excepcin, claro est, la del hombre. Especie que

posee la forma de un rbol que quiere subir, coronado con la mas bella de todas las

coronas: una primorosa formacin de ideas.

Siguiendo con el libro IV, Herder optar por dar una mirada retrospectiva desde la

organizacin de la cabeza humana hacia las criaturas inferiores que se le aproximan

por su formacin. Herder procede con analogas de las especies de la naturaleza con

respecto a a la relacin de su cabeza con la estructura general de sus miembros.

Hay un principio evolutivo en relacin con desarrollo del cerebro en los animales:

siempre un cerebro cada vez mas primoroso, con el fin de concentrar en la criatura

un mas libre centro de sensaciones y pensamientos. Establecindose una cadena

ascendente entre las especies, del ms sencillo gusano y zofito hasta el mas

complejo mamfero marino. Herder relacionar finalmente el desarrollo del cerebro, la

figura erecta y la belleza: La figura erecta es la ms bella y la mas natural de todas

las que crecen en la tierra.

Luego, en un tercer captulo del libro IV, Herder abordar cmo es que el ser humano

est organizado para sentidos mas primorosos, para el arte y el lenguaje. Primero

menosprecia aquellos animales ms salvajes para los cuales el olfato y el gusto

representan sus sentidos mas importantes, animales de deposicin horizontal. Pues,

con la marcha erecta se convirti el ser humano en una

obra de arte, y con esta estructura el hombre obtuvo unas manos libres y artsticas,

instrumentos idneos para las manipulaciones ms delicadas y para buscar

constantemente ideas nuevas y claras.

Pero, el hecho determinante es que un resorte que los pone a todos (los sentidos) en

movimiento: fue el divino don del habla. Slo mediante el habla se despert la razn

dormida. Es decir, sin el lenguaje, el hombre jams habra de poder desarrollar todos

los fines alcanzables por la razn, por tanto: los instrumentos del lenguaje pueden y

deben considerarse como el timn de nuestra razn, es decir, la naturaleza form al

hombre pare el lenguaje, y adems: dios le enseo tambin el arte de traducir ideas

en sonidos. Con el habla ha de comenzar el ejercicio de la razn y

la cultura de la humanidad, pues solo por ella el hombre se denomina a s mismo y

ejerce la meditacin y arbitrio de que es capaz en virtud de su organizacin, esto es,

una primera aproximacin a una conducta propia de la condicin humana, que es la

poltica.

Esta organizacin, como fin de su especie, ha de expresarse en el hombre por medio

de sus instintos el hombre est organizado para la libertad. La razn es, dice Herder,

algo que se llega a saber, una aprendida proporcin y direccin de las ideas y

fuerzas, es decir, la razn del hombre es humana. Y esta condicin no es

accidental, el hombre debe seguir su objetivo: aprenderlo todo como su marcha

erecta, solo cayndose aprende a andar y a menudo solo por los errores llega a la

verdad. La razn adems de significar una misin para el hombre, ligada a su

desarrollo como especie, implica la condicin en libertad de su existencia, nica entre

los animales de la naturaleza.

El hombre deber renunciar al impulso constante que han de sugerir las inclinaciones,

por medio de los deseos, stas intentarn apartar al hombre de su naturaleza

civilizada y conducente al desarrollo y sustento de la anhelada libertad.

Y si es el hombre la criatura destinada a civilizarse, porque el organismo del hombre

es de salud sumamente delicada, pero al mismo tiempo de su enorme resistencia, y

por lo tanto, capacitado para su expansin por toda la tierra. El hombre adems de

ser el elegido para poseer un sin nmero de capacidades, es de su menester imperar

y hacer suya las posibilidades que entrega la tierra toda.

Ya que la naturaleza lo elev para que dominara en la tierra, su condiciones de

asentamiento, de soportar tanto el calor y el fro, y su postura erguida, lo hacen

acreedor de ser la especie dominante del mundo.

Adems el hombre ser objeto del mas noble fin que Herder concibe, el hombre est

formado para la humanidad y para la Religin. Si la humanidad consiste en la noble

formacin del hombre para la libertad, esta debe verse reflejada a imagen expresa del

creador, dice Herder, para desarrollar sus ms nobles deberes, nos basta dibujar su

figura. Su misma figura (la del creador) le ensea a ser pacfico, lo religioso se

expresa primeramente en lo pacfico de la especie, diferenciandolo de la bestia y el

animal.

Segundo, ante el mas poderoso de los instintos, erl sexual, el hombre y por medio de

lo espiritual responde con el Amor, el cual no puede ser concebido sin la

razn y cultura. El hombre ha de buscar seguidamente la regla de la justicia y de la

verdad, es en este pasaje donde Herder hace un claro guio a los principios

Epicureos, cimentando una base de su pensamiento poltico: la gran ley de equidad y

equilibrio: Lo que no quieras que otros te hagan, no se lo hagas tampoco, lo que

quieras que otros te hagan hazlo tambin t. Sin estos principios, de la mano de la

espiritualidad, la vida del hombre no tendra razn ni finalidad.

La religin es la ms elevada humanidad del hombre, ya que si el hombre es

entendimiento, aquello que este ltimo no alcance ser tarea de la religin, ya que:

un entendimiento anterior tuvoque determinar la conexin entre causa y efecto

introduciendo as ese arte, ese arte que no es mas que la religin.

A sto ltimo aade, esto es marcha de la filosofa, y la primera y ltima filosofa fue

siempre religin, la fe es el camino a lo nico que la razn no ha de poder abordar,

que es la inmortalidad: la religin enlaz aqu todos los defectos y esperanzas de

nuestra especie en la fe y teji para la humanidad INMORTAL corona. Con esto,

damos paso al ltimo capitulo del libro IV.

El libro IV ser finalizado por Herder, por medio de la fundamentacin del porqu el

hombre, teniendo las herramientas de la razn para su desarrollo cultural, aorar

como fin ltimo la inmortalidad, o mejor dicho: el hombre est formado para la

esperanza en la inmortalidad.

Por otra parte, en el libro V, iniciar su exposicin aclarando primeramente que en la

creacin de nuestra tierra impera una serie de ascendentes formas y fuerzas,

formas desde las mas nimia bacteria a la mas compleja que es el hombre, y

fuerzas desde las mas bajas inclinaciones y pasiones hasta la del entendimiento y la

razn como imperante en la vida del hombre. Y finalizar con

el estado actual de los hombres es probablemente el miembro de enlace entre dos

mundos.

Comencemos por el principio, como es que el hombre configura el fin de una cadena

de seres en orden ascendente, en la creacin de nuestra tierra impera una serie de

ascendentes formas y fuerzas. Herder comienza sentenciando que dicha serie se

detuvo con el hombre, dado que el es lo ms elevado para lo cual pudiera formarse

un organismo terreno. El organismo mas diversificado ser el ms complejo, y en

este caso la especie mas compleja es el Hombre dada su diversidad. Y cul es la

causa de esta diversificacin?, el alma: La semejanza esta en la cosa misma, se

funda en la esencia de su alma. La fuerza que puede conocer a Dios, amarlo e

imitarlo, y que hasta, de acuerdo con la esencia de su razn, tiene que conocerlo e

imitarlo aun contra su voluntad. La naturaleza sigue un curso y una causa definida,

esta se concretar en el alma.

Esta marcha de la naturaleza goza de cierta armona: No hay fuerza de la naturaleza

sin rgano; pero el rgano no es nunca la fuerza misma que acta por medio de l.

La marcha de la naturaleza jams ir separa del rgano, y en este respecto consta de

tres momentos. Primero, rgano y fuerza constitutiva no son una misma cosa, la

materia de nuestro cuerpo exista, pero informe y sin vida. 2) Toda fuerza acta en

armona con su rgano. Y 3) Una vez superada la muerte de la especie, la fuerza que

constitutiva de aquella vida perdura por sobre su envoltura. Pese a lo perenne de la

especie las formas y las fuerzas estn continuo progreso. Todo el engranaje de

fuerzas y formas no es retroceso ni estancamiento, sino progreso. Es decir, el

transcurso y desarrollo de la especie humana obedece a una causa evolutiva, su

creacin obedece a un plan de creacin eternamente duradero, y as tenan que

aumentar sus fuerzas al actuar. Y este proceder resulta constante desde la criatura

mas mnima a la mas elevada.

Continuando en descripcin de esta condicin humana, Herder proceder con temas

propiamente espirituales en: el reino de la organizacin humana es un sistema de

fuerzas espirituales. Por medio de la razn, poseemos entendimiento, y por este

somos capaces de otorgar sentido y este le proporciona al cerebro la imagen. la

imagen del alma es un ente espiritual, creado por ella misma a instigacin de los

sentidos, el alimento del alma y la espiritualidad humana como pilares del desarrollo

de su cultura civilizada. Pero el desarrollo del alma total de la humanidad es un

progreso que se encuentra en curso: nuestra humanidad es slo ejercicio preliminar,

capullo de una flor futura. La emancipacin del hombre ser el resultado del

desarrollo de su cultura y su civilizacin, su consecucin ser el nacimiento de esta

flor. Y el hombre en conjunto se elev un pequeo peldao por encima del animal...

del mismo modo que paulatinamente conduce a un nivel mas elevado las fuerzas

interiores sin que ellas se percaten. Y contina, Y as nos muestra la naturaleza

tambin estas analogas de criaturas en formacin, es decir, por qu entreteji el

letargo mortal en su reino de figuras. Se repite la analoga Kantiana de la Mansin

jams habitada, puesto que la especie humana est en contante desarrollo y

realizacin.

Por ltimo, el captulo final del Libro V configura un examen de la actualidad de la

humanidad: el estado actual de los hombres es probablemente el miembro de enlace

entre dos mundos.

En la naturaleza estara todo enlazado, un estado inferior tiende la mano a otro y lo

prepara.

Es posible la filosofa de la historia humana en la medida que concibamos que: mas

tan pronto el hombre sigue a una inclinacin superior, por todas partes v lo imperfecto

y lo fragmentario, y esto lo demuestra hasta la saciedad la historia de nuestro linaje

con sus ensayos, destinos, empresas y revoluciones.

Es decir, dentro del hombre hay una dualidad, la de un futuro emancipado y

desarrollado y la de un io en vas de crecimiento. El hombre paso de un largo

periodo de bestialidad hasta la civilizacin que hoy compone, por lo tanto el hombre

no debe penetrar con la mirada en su estado futuro, sino entregarse a la creencia de

que ese estado existe. Leibniz es sensato en afirmar que el alma es un

espejo del universo, el desarrollo de la espiritualidad del hombre es el camino al

estadio mximo de su cultura y poder vivir en la libertad anhelada.