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LOS HIJOS DE LA TIERRA
APUNTES PARA RE-LEER A AMERICA
PRESENTACION
En 1991, la vida me puso como profesor secundario de "Historia de América". Aun cuando mi formación
formal era en derecho, pero era un autodidacta en historia, o mas bien dicho un asiduo lector e investigador
sobre nuestro pasado, especialmente el precolombino. Y ésta era mi verdadera pasion, antes que las
paradojicas leyes y las cortes de "injusticia", de las que pisé una sola vez y sali espantado, como haber visto
un filme de terror.
Como marco referencial de esos días, estaba por un lado la continuación del debate que había empezado a
partir del "Levantamiento Indígena" en Ecuador (1990) y que para la sectores oficiales significaba el
"Problema Indio"; y por otro lado se daban los preparativos para la celebración de los 500 años del
"descubrimiento" de América. Unos querían conmemorarlo con bombos y platillos, y otros, como una forma
de revalorizar la identidad.
En estas circunstancias, me tocó pararme frente a unos muchachos de segundo curso de un colegio particular
de disciplina militar y me pregunté: qué historia van a conocer ellos: la oficial basada en los historiadores que
vanaglorian a los "intrépidos y valientes" conquistadores; o la otra historia, la de quienes fueron invadidos y
desbalijados. Decidí apuntarme en la otra versión de los hechos, ya que dentro de su familia, en los medios de
comunicación, en los centros educativos, es decir, socialmente se impondrá como verdad, la historia de los
académicos que consolidaron el pensamiento dominante, a igual que en todos los campos del convivir socio-
cultural de América.
Como consecuencia del proceso de investigación y de sistematización de la información para mis alumnos,
me atreví al año siguiente a publicar un folleto al que le intitulé "Breve reseña de la ocupación y permamencia
de América". Título que reflejaba mi posición pues, para el pensamiento oficial América fue conquistada,
dominada, vencida; en cambio, para otros América fue invadida, usurpada y revestida de criollismo, pero
guardando y permaneciendo su esencia, en su raiz y en su tronco básico. Es decir, que para unos, la cultura
americana fue acabada, terminada, aculturizada, por tanto, la cultura española se impuso sobre la india; mas
desde el otro lado, la cultura americana no fue suprimida o desaperecida, por el contrario ha permanecido y se
ha sostenido invencible.
Si bien hay un pensamiento colonizador en la oficialidad del Estado y de los sectores dominantes, la vida en si
mismo es propia con su medio natural. Día a día se va asumiendo más auténtica y menos maquillada de
elementos ajenos a su realidad natural y cultural. América perdió una batalla mas no la guerra. América
recibió un zarpaso inicial, violento y desgarrador, pero después de 500 años ha terminado reincorporándose,
tanto es así, que paulatinamente ha ido despejando la neblina, ha comenzado a emerger su medicina
tradicional, su agricultura orgánica, su bioarquitectura, su alimentación vegetariana, su organización
comunitaria, su tecnolgía ecologica, su economía recíproca, su derecho consuetudinario, su filosofía
milenaria. Recién los frutos se están manifestando pero muy pronto se verán en todo su esplendor las flores
del nuevo jardín.
Ese pequeño libro, que se constituía en mi primer intento por re-escribir la historia de América, había llegado
a manos de un padre de familia de ese Colegio, el cual asustado con mis afirmaciones se había acercado hasta
las autoridades del plantel para hacer sus reclamos. Los mismos que obviamente me citaron para que les diera
una explicación del tal "libraco". En definitiva, para ellos todo lo que allí había eran "inmensas mentiras", un
gran invento de mi persona. Lo único que he hecho - les dije- es recopilar y sistematizar una serie de
información suelta o desperdigada, a la cual no se le había dado mucho valor o importancia.
Previamente habían solicitado a una experimentada y seria profesora del Colegio Americano de Quito, que
hiciera un comentario sobre el mismo. La diligente profesora había mandado una carta con su comentario, en
la cual despotricaba contra el "pasquín", me acusaba de ser un creador de ficciones digno de una "literatura
barata", y a su vez proponía como texto para identificar que "es lo que no se debe escribir" o para identificar
"que es lo correcto y que lo incorrecto de la historia".
Solicité una segunda reunión, en donde propuse que llevaría los libros y documentos en los cuales me había
basado. Efectivamente, fui cargando una serie de libros, revistas, folletos, periódicos y empecé: Nada de lo
que está en este libro lo digo yo, todo es una recopilacion de los propios historiadores o cronistas españoles
que escribieron otra versión de los hechos y a los cuales no se les dio ninguna importancia. Nada lo digo yo,
quienes hacen su testimonio son Bartolomé de las Casas, Antón de Montesinos, Francisco de Vitoria, el padre
Jesuita Acosta, Pedro Cieza de León, Mancio Sierra de Leguizamón, el Padre Motolinía, etc. Mientras
enumeraba y hablaba algo de ellos, iba sacando los documentos de respaldo y haciéndoles ver en donde se
encontraba la información. No se dieron el trabajo de comprobar, se limitaron simplemente a escuchar, pero
mis argumentos entraron por el un oído y salieron por el otro pues, a la final terminaron acusándome de
"dañar las mentes de los jóvenes", de "comunista trasnochado" y me botaron.
A los 7 años de este primer intento personal, presento esta versión corregida y aumentada. Aunque guarda su
raiz primigenia y básica, sigue siendo tan solo una mera recopilación y sistematización de informaciones, de
las que cada día van surgiendo mas, a medida que se va descubriendo realmente a América. Estoy convencido
que recién empieza el autodescubrimiento de América, recién empezamos y empieza el mundo a conocer la
América profunda. Los primeros españoles no vinieron a descubrir, que significa observar, escuchar,
aprender, analizar; simplemente vinieron a tomar posesión y sin que se dieran cuenta nuestros antepasados
fueron juzgados y sentenciados.
Hay que replantear la visión de las ciencias sociales que partiendo de concepciones racionalistas y
occidentales sigue analizando y calificando nuestro proceso histórico- social como pre_historia, y luego desde
una vision occidental y de acuerdo al interés de sus beneficiarios. Propongo que la única manera de interpretar
a América es a partir de su propia filosofía, de su particular manera de vivir y de entender la vida. Caso
contrario seguiremos sin descubrir a América, limitándonos a los conceptos, paradigmas, valores, códigos, de
una realidad que no le corresponde
Me reclamo y creo que todos los que hemos nacido en estas tierras, debemos reclamarnos como los
continuadores, los prolongadores del conocimiento ancestral y milenario de estas tierras, de la que debemos
sentirnos orgullosos de su pasado grandioso. No se trata de endiosar o mitificar nuestro pasado, ni de hablar
de paraiso o de perfección de las sociedades precolombinas, tenían sus deficiencias y sus debilidades, pero
eran sociedades que habían alcanzado un gran desarrollo y un gran equilibrio social, que les permitía vivir en
coherencia y armonía con la naturaleza, al punto que supieron conservarla y cuidarla, al contrario de esta
civilización que ha hecho todo lo contrario, en esto y muchas otras cosas mas.
Después de bregar por la izquierda marxista y de luchar por el poder, he entendido que la nueva sociedad se
construye en los cimientos. Antes pensaba que había que asaltar el poder del Estado para desde allí constuir la
nueva sociedad, ahora entiendo que si no hay los hombres y mujeres nuevos, no puede haber la nueva
sociedad pues con qué seres se va a construirla. Antes quería llegar arriba para desde allí acabar con la
injusticia, hoy me he dado cuenta que todo sistema vertical reproduce el poder de unos sobre otros. Antes me
desesperaba por cambiar la sociedad, ahora comprendo que la sociedad soy yo y que debo irla construyendo
desde mi mismo, la cual se irá multiplicando periódicamente. Antes me empecinaba en la necesidad de
construir organizaciones reinvindicatorias, ahora he entendido que no debo poner mis esperanzas en el poder
sino en mis propias fuerzas, es decir, siendo autogestionario. Antes pensaba y analizaba la realidad en forma
occidental y buscaba los cambios desde allí, ahora pienso como americano-andino-quitu y desde alli
construyo mi realidad.
INTRODUCCION
Una antropóloga con aires de disección epistemológica, pide a unos indios del Chimborazo (Ecuador), que
le grafiquen su concepción del tiempo. Los indios sonríen con ojos ingenuos y juguetones, mientras se
miran entre ellos. Tímidamente dan gusto a la doctora y proceden a dibujar a un runa (ser humano), al
frente de él ubican al pasado, a su espalda el futuro, y al presente lo ponen encima de la cabeza.
Todos lo hacen de la misma manera. Qué raro?, se pregunta la prolija investigadora. Piensa que tal vez no
la entendieron los pobrecitos indios. Vuelve a explicarles, ahora lo hace más pausadamente, con palabras
y mímicas más sencillas y entendibles hasta para los infantes.
Sonríen nuevamente y acceden al deseo de la señorita. !Oh, sorpresa!, repiten exactamente lo que habían
hecho anteriormente.
La antropóloga pone su dedo índice en la sien. Con mirada fija en una de las campesinas, analiza y trata de
comprender, el por qué no le entendieron estos simpáticos aborígenes. Su objetividad científica está en su
punto más alto de reflexión, sin embargo dentro de sus códigos no encuentra una respuesta.
Después de un momento de análisis y al sentirse derrotada, decide otra prueba y pide a los alegres
hombrecillos, que intenten darle una explicación de por qué dividen al tiempo así, pues lo normal y lógico,
es que al pasado se lo ubique a la espalda y al futuro delante.
El más arriesgado de ellos se para, se pone al frente del pizarrón y procede a explicarle su sentido del
tiempo, a la par que lo hace dibujando: "Mire patroncita, el pasado está a la vista de nuestros ojos, porque
es todo lo conocido, todo lo vivido, todo lo sabido; en cambio, el futuro está en la espalda, porque es lo
desconocido, es lo que no se ve todavía, lo oculto, lo que esta por venir".
La antropóloga se queda trémula, casi con la boca abierta. Después de unos minutos reacciona y se dice a
si misma: "Tiene lógica... tiene sentido".
A partir de esta experiencia, se le comenzaron a derrumbar sus esquemas, sus verdades absolutas.
Entendió que su lógica no es la única, que su verdad no necesariamente es la científica. Ahora se pregunta,
cómo habrán sido estos 500 años, cuando el mundo occidental preguntó y no entendió esta otra visión de
la vida. Y peor, con los primeros invasores que no entendieron y juzgaron, que no esperaron que les
explicaran pues ya los condenaron de por vida. Tal como las actuales generaciones, que siguen
criticándolos y juzgándolos desde sus valores y parámetros occidentales, incapaces de comprender y
entender que hayan otras verdades mas allá de sus narices.
IGNORANCIA E INGENUIDAD
En 1492: América sabía que llegarían los hombre blancos y barbados, y se prepararon para recibirlos;
Europa creyó que llegaban a las Indias Occidentales en donde podrían explotar nuevas especies. América
creyó que llegaban nuevos huéspedes; Europa creyó que aparecían nuevos enemigos. América entregó y
compartió con los "caras pálidas" todo lo que querían; Europa arranchó y ambicionó más de lo que se
podía dar. América perdió su sentido de apertura y de solidaridad hacia el extranjero y aprendió a ser
desconfiada; Europa perdió su absolutismo y aprendió que ellos no eran los únicos, ni que todos eran
iguales a ellos. América descubrió su ingenuidad y Europa descubrió su ignorancia.
En 1492: Europa descubrió que el mundo era redondo y no un tierra plana que estaba encima de cuatro
elefantes que flotaban sobre un mar de leche; América conocía y manejaba el espacio celeste, sabía de los
solsticios y equinoccios, y guiaba su vida comunitaria de acuerdo a sus movimientos. Europa creía que la
tierra era el centro del universo, de igual manera que su rey era el centro de su sociedad; América lo sabia
hace mucho tiempo, y había desarrollado calendarios solares, lunares, agrícolas, no solo de este planeta,
sino también de Venus.
Europa arribó con enormes y sofisticados armamentos, con ejércitos capacitados y experimentados en
guerras, con técnicas desarrolladas para primeros auxilios a heridos de guerra, con métodos avanzados
para tortura y encarcelamiento de prisioneros. América no conocía nada de ello, no había tenido necesidad
de inventar y vivir algo así, aquí no encontraron grandes ejércitos, policías, hospitales, prisiones.
Europa padecía grandes hambrunas y miserias, como consecuencia de las guerras fratricidas entre los
distintos reynos de entonces; sus pueblos vivían en constantes epidemias y los delincuentes pululaban por
doquier. América había desarrollado una gran variedad de productos alimenticios, como la papa y el maíz
(no crecen silvestremente), las que fueron llevadas a Europa y a la postre fueron su salvación. Los
europeos no encontraron pobreza, crisis economicas, grandes enfermedades, delincuencia; algo totalmente
diferente a lo que sucedia en Europa.
LA COSMOVISION
En la cosmovisión americana nada está separado ni excluido del todo, entendiéndose que el todo no es la
suma de las partes. Por ejemplo: la ciencia, el arte, la tecnología, existen y se manifiestan en función del
quehacer cotidiano; en otras palabras, no están separados de la vida sino íntimamente ligada a ella. La
agricultura sin la intervención de la música es inentendible, como ésta sin la marcación astronómica de los
solsticios y equinoccios, y a su vez sin su configuración espiritual. La vida es una manifestación del
devenir del mundo, expresada en su cosmología, en su sacralización, en su ritualidad, en su simbología. Su
expresión es como su codificación en base a imágenes o metáforas, fruto de una visión cíclica, espiritual y
telúrica.
Bajo la visión newtoniano-cartesiana, se calificó y se clasificó al conocimiento y sabiduría de América.
Todas sus concepciones y creencias subvalorizadas, en primera instancia, por un prejuicio en relación de
quienes provenía, y por otro lado, por su configuración simbólica a la que los europeos no entendieron, ni
quisieron entender. En este sentido, todo el saber americano, sea cual fuere, fue guardado en el baúl del
olvido, bajo la subcategoría de mitos. Los mismos que fueron recogidos e interpretados de acuerdo a la
concepción de los cronistas o escribanos, que a su antojo y libre valoración, tanto en la forma como en el
contenido, se dieron el lujo de anotar.
Bajo esa óptica, la Tierra es un ser inerte y los únicos seres inteligentes los humanos. No acepta que la
tierra es un ser vivo, con sus propias formas de inteligencia, sentimientos, espiritualidad; y que los seres
humanos al igual que los otros elementos de la naturaleza somos un holograma del gran macro. Lo
contrario es creer que estamos separados u que somos un ente especial, único y diferente a todo lo demás.
Sin embargo, los físicos cuánticos del mismo occidente han comprobado en laboratorio, lo que las culturas
de tradición siempre lo habían dicho, que el agua es un elemento de naturaleza que tiene la capacidad o la
facultad de registrar en su cuerpo ondas sonoras, convirtiéndose en una especie de grabadora o
archivadora de vibraciones que se producen en su alrededor.
LA CIENCIA OBJETIVA
América sabía que era necesario este "encuentro de las culturas", aunque no imaginaba cuán violento
sería, cargado de soberbia, arrogancia y hasta de cinismo por los invasores (ninguna de estas acepciones
existen en los idiomas nativos americanos). Europa llegó con su imperialidad absolutista, con la biblia en
la una mano y con el látigo en la otra, arremetió con todos sus parámetros, valores, y conceptos, en contra
de lo americano y se autocalificaron de "cultos" y "civilizados". América fue minimizada y desvalorizada,
pero como no pudieron destruirla y desaparecerla en 500 años, ahora a su cultura y civilización la califican
de folclor, pre-histórica, souvenir...
Los antropólogos nos tomaron como objeto peculiar de estudio. Los sociólogos interpretaron nuestros
conflictos como lucha de clases. Los historiadores como parte de la prehistoria. Los economistas como
mano de obra barata y rentable. Los políticos como masa a la cual hay que arrastrarla a sus objetivos. Los
literatos como inventores de mitos y leyendas...
Todos comenzaron a analizarnos, estudiarnos y encasillarnos desde su visión particular, es decir, desde su
óptica fragmentaria fundamentada en sus principios de la división social del trabajo y del conocimiento.
De esta manera, su cientificidad epistemológica y objetiva, perdió la visión totalizadora y fue reducida a
una visión ideológica. Ahora el mundo convencional u oficial, tiene como único referente a la cultura
occidental, siendo la única forma de comparación y equiparación su ciencia objetiva.
La concepción etnocéntrica se impuso como la verdad científica y su epistemología como la única y apta
para valorar e interpretar al conocimiento americano. Esta disciplina intelectual tomó paulatinamente
cuerpo como una corriente de pensamiento dentro de la Filosofía de la Ciencia, cuya finalidad se redujo a
establecer una fuerte distinción entre conocimiento "especulativo" y conocimiento "práctico", y a partir de
allí ubicar a los diversos conocimientos posibles. La definición del estatuto epistemológico (demarcación)
se convierte en sinónimo de búsqueda de la verdad, pero la consideración de verdad corresponde al punto
de vista de la cultura particular, en razón de las diferentes concepciones acerca de que es lo lógico.
La influencia del eurocentrismo continúa manifestándose, revestida de conceptos que sustentan el actual
discurso de la modernidad y de la posmodernidad: eficiencia, competitividad, velocidad ( ahora hay
sociedades "rápidas" y sociedades "lentas"). Según esto, el acceso al "desarrollo" sólo es posible a
aquellas sociedades que sean rápidas, en otras palabras, las que sean poseedoras de conocimiento "de
punta", y que son capaces de entrar en el mercado global. En síntesis, es justamente aquí, en el campo de
la praxis filosófica y científica donde más se manifiesta el carácter del etnocentrismo occidental .
LO MESTIZO OTRA FORMA DE ETNOCENTRISMO
Cuando llegaron los primeros europeos a América, observaron que todas las mañanas los nativos se
levantaban a recibir los primeros rayos del sol, a través de una serie de ejercicios y movimientos,
acompañados de respiraciones. Los españoles acostumbrados a juzgar, los acusaron de idólatras y herejes,
con ese pretexto comenzó todo un proceso de extirpación de idolatrías en todas las formas y en todos los
campos. No entendieron, que esos movimientos tenían por objeto recibir la energía solar, para oxigenar el
cuerpo y de esta manera conseguir una mejor circulación de la sangre, lo cual significaba estar más fuertes
y sanos para realizar las varias actividades diarias. No entendieron que el sol es la vida, y "no los
adoraron por dioses, sino que les honraban y estimaban por criados del sol", como lo reseña el Inca
Garcilazo de la Vega en sus Comentarios Reales.
Este proceso de extirpación de idolatrías, comenzó por diferenciar y categorizar a los seres humanos por el
color de su piel, es decir, desde una condición unilateral Los únicos que tenían derechos eran los blancos,
chapetones y criollos; otros tenían derechos pero también obligaciones, estos eran los castizos, ladinos y
mestizos; y los únicos que tenían solamente obligaciones eran los indios, negros, zambos, mulatos, cholos.
Tal fue el ingenio de esos españoles, que se inventaron cantidad de nombres, todo un "apartheid" local
para dividir, segregar, y así poder viabilizar su ordenamiento social, económico y político; al servicio de
su rey, representante de dios en la tierra.
Los cientistas sociales, desde los conceptos occidentales, al hacer su interpretación científica de la realidad
social, se basaron en las categorías raciales para hacer su división social en: blancos, mestizos e indios.
Luego, desde una visión del materialismo histórico hicieron una división en clases sociales aunque
siguieron guardando los conceptos raciales de blanco-mestizo e indio, muy de boga hasta la actualidad.
Siempre se partió de la forma física para diferenciar a "los runas de los no runas ". El principal elemento,
hasta para insultar fue la relación corporal. Esto refleja claramente el carácter eminentemente racista de
esta sociedad, y de todos sus códigos, valores y conceptos. Ayer era lo blanco y mestizo contra lo indio,
hoy es lo mestizo contra lo indio pues, han aceptado la sumisión al blanco. Tal como sucede amplia y
categóricamente en los Estados Unidos, donde los llamados hispanos son lo peor de ese país, los cuales
actúan y hacen lo mismo con los indios en nuestros paises.
A principios de siglo, básicamente desde las revolución mexicana, llegaron vientos nacionalistas y
chauvinistas que tendían a distanciarnos del denominado imperialismo, pero partían desde los mismos
parámetros revolucionarios occidentales. Simplemente era un mirar desde la otra orilla, pues estos grupos
tampoco se reconocieron como los continuadores de los primeros pobladores de estas tierras.
Ahora la mayoría de intelectuales, periodistas, cientistas, reivindican el mestizaje, y hablan de que
estamos en proceso de construcción y formación de identidades; por el momento somos algo inexistente y
amorfo, somos un "país en ciernes". Visión unilateral, producto de una aproximación parcial, como parte
de una concepción social del conocimiento de manera dividida, sectorial y fragmentaria. Por el contrario,
desde una visión integral, los seres humanos y los pueblos, son producto de la complementación de
sinergías, de interacción y compaginación entre los distintos componentes y elementos del cosmos
(geológico, astronómico, energético, ambiental, social, económico, histórico, genético, magnético,
simbólico, alimenticio...)
Bajo la concepción integral u holística de la vida, el ser (humano, animal, vegetal, mineral) desde su
proceso de gestación embrionaria, recibe, se alimenta y se forma, de todos los elementos y partes del
"ser", es decir, en la relación astronómica del micro y macro cosmos. De todos y cada uno de estos
elementos existe una información corporal, intelectual, afectiva y espiritual, con la cual se va formando y
constituyendo el nuevo ser, en forma individual y comunitaria. En otras palabras, cada ser, sea humano,
vegetal, animal, mineral, no es nada más que una continuidad y prolongación de estos factores, en su
tiempo y espacio.
Partir desde la visión únicamente corporal y desde ciertos elementos culturales, para configurar lo que
sería una cultura mestiza, significaría que todas las culturas del mundo son "mestizas" pues, todas han
tenido relaciones o transculturaciones de unas con otras, en forma recíproca. El hecho de
interrelacionarse, de afectarse mutuamente, de asimilarse correlativamente; es una situación natural e
irremediable al que están sujetas todas las culturas y todos los pueblos, lo cual no significa mezclar o
yuxtaponer, pues las culturas, las civilizaciones no son solamente elementos físicos, para poder
combinarlos y constituir algo diferente. Las culturas son producto de procesos milenarios, en los cuales
han ido constituyendo su estructura básica, su matriz principal, su raíz primigenia. Es como un árbol, al
que se le puede cortar una rama, se le puede quitar un fruto, ponerle adornos, aumentarle bombillos,
vestirle como papá noel, pero en última instancia es un árbol.
Aprender otro idioma, incorporar otro concepto, asimilar otra costumbre, no significa mestizarse sino
universalizarse, en la medida que interactúa y se equipará con su particularidad. Por ejemplo, el hecho de
que el idioma español al llegar a América, incorporó a su léxico una serie de palabras nativas de estas
tierras, no significa que el idioma se ha mestizado sino que se ha ampliado, se ha desarrollado, se ha
enriquecido; con todos y cada uno de aquellos elementos que le han servido, justamente para mantenerse y
perpetuarse, y obviamente para no perecer. Tal y cual lo han hecho las culturas americanas, en sentido
inverso.
Desde los conceptos racionalistas hubo un proceso de aculturación, desde la cosmovisión hubo una
endoculturación, esto es, un proceso de asimilación de la cultura que está en su propia geografía a todo lo
que venga de afuera, y no un proceso de imposición y superposición de una cultura sobre otra
(sincretismo), como se nos quiere convencer desde la educación occidental .
I PARTE
Testamento del siglo XVI dirigido a los reyes españoles y en lo esencial dice: "Yo, el capitán
Mancio Sierra de Leguizamón, vecino de esta gran ciudad del Cuzco y el primero que entró en
ella en los tiempos que la descubrimos y conquistamos, declaro, antes de empezar mi
testamento, que hace muchos años que he deseado advertir a Su Majestad, el rey don Felipe II,
lo que he visto a causa de haber tomado parte en el descubrimiento, conquista y población de
estos reinos.
Cuando les quitamos estos reinos a los Incas, que eran quienes los poseían, los hallamos de
manera tal que no había en todos ellos ni un ladrón, ni un hombre vicioso ni holgazán, ni una
mujer adúltera ni mal y los hombres tenían sus ocupaciones honestas y provechosas. Y las
tierras y montes y minas y pastos y caza y maderas y todo género de aprovechamiento estaba
gobernado y repartido de suerte que cada uno conocía y tenía su hacienda sin que otro ninguno
se la ocupase o tomase, ni sobre ellos hubiera pleito.
Y las cosas de guerra, aunque eran muchas, no impedían a las del comercio ni éstas a las cosas
de labranza y cultivar la tierra. Y todo desde lo mayor a lo más menudo tenía su orden y
concierto. Y los Incas eran temidos y obedecidos y respetados y acatados de sus súbditos como
gente muy capaz y de mucho gobierno. Para poder sujetarlos u oprimirlos al servicio de Dios
Nuestro Señor y quitarles sus tierras y ponerlas bajo la real corona fue necesario quitarles
totalmente el poder y mando y los bienes como se los quitamos, a fuerza de armas. Mediante
esto y habiéndolo permitido Dios Nuestro Señor nos fue posible sujetar este reino tan grande y
tan rico de manera que hicimos siervos a los señores, siendo nosotros tan pequeño número de
españoles como éramos.
Quiero que entienda Su Majestad Católica que el intento que me mueve a hacer esta relación es
el descargo de mi conciencia, porque me siento culpable de lo que hicimos. Porque
conquistamos gente de tanto gobierno como estos naturales, que nunca cometían delitos ni
excesos ni exorbitancia tanto que el que tenía cien mil pesos de oro y plata en su casa la dejaba
abierta, puesta una escoba o un palo pequeño atravesado en la puerta, para señal de que no
estaba allí su dueño; y con esto, según su costumbre, no podía entrar nadie adentro ni tomar
cosa de lo que allí había. Y cuando ellos vieron que nosotros poníamos puertas y llaves en
nuestras casas, entendieron que era por el miedo que les teníamos a ellos, porque pensábamos
que nos querían matar, pero no porque pensasen que era posible que ninguno de nosotros
hurtase algo ni tomase a otro su hacienda. Y así, cuando vieron que había entre nosotros
ladrones y hombres que incitaban a pecar a sus mujeres e hijas, nos tuvieron en poco por el mal
que les hemos dado en todo. Así se vino abajo este reino en ofensa de Dios de tal manera que, a
causa de nuestras malas costumbres, los indios pasaron del extremo de no hacer ninguna cosa
mala al otro de hacer ninguna o muy poca cosa buena.
Esta situación requiere remedio y eso toca a Su Majestad y si no lo hace correrá por cuenta de su
real conciencia, de la mía y de la de todos cuantos conquistamos y poblamos a aquellos que eran
reyes y señores y tan obedecidos y tan ricos y de tanto gobierno como eran los Incas. Y ahora
han venido ellos y sus sucesores a que su necesidad y pobreza es tanta que ellos son los más
pobres del reino, y no sólo esto, aún los quieren obligar a que nos sirvan en cosas tan bajas como
son cargar y llevar cargas de una parte a otra y limpiar y barrer nuestras casas y llevar las
basuras por esas calles, cargados a los muladares y aún otras cosas más bajas.
Y son muchas cosas de éstas las que se permiten y es bien que Su Majestad lo entienda y lo
remedie por descargo de su conciencia y de la de quienes los descubrimos y poblamos y dimos
causa a que estas cosas pasen. Advierto a Su Majestad que no soy parte para más remedio del
daño: y con esto suplico a Dios me perdone mi culpa, que es la ocasión de ello. Yo confieso que
la tuve y tengo y me muevo a decirlo por ver que soy el postrero que muero de todos los
descubridores y conquistadores, que como es notorio no hay ninguno sino yo en este reino y
fuera de él de todos los que a ellos vinimos. Y pues en esto entiendo que he descargado mi
conciencia, empiezo mi testamento de esta manera...".
CIENCIA Y SABER DE AMERICA
El hombre indio o el hombre rojo habita en la América desde hace no menos de 30.000 años. Durante este
período, en íntima relación con la naturaleza desarrolló una ciencia armónica e integradora, donde el
macrocosmos se conjuga y equipara con el microcosmos. El conocimiento de su hábitat y su sentido
multilateral, le permitieron reproducirlo a escala y adaptarla a su forma social y comunitaria de vida.
En América, la ciencia se imbrica con la religión, la religión con el arte y el arte otra vez con la ciencia. Así
en forma cíclica, giratoria, en espiral, como el Amaru (Serpiente). El pensamiento del hombre americano,
esencia y origen de su cultura, crece y se desenvuelve en una proyección intergral, holística. La unidad
indivisible entre Ciencia, Religión y Arte -estructuras singulares entre las culturas mundiales- solamente
fueron posibles en una sociedad comunitaria con un profundo sentido cósmico.
La base de la estructura del pensamiento indio fue la observación sistemática. El descubrir y entender el
funcionamiento de los fenómenos celestes le permitió desarrollar una organización social que mantenía una
reciprocidad con el ser cósmico. El mundo celeste significó el sustento para una acepción más alta en el
proceso del pensamiento creador del hombre evolucionado, del filósofo, del artista y del científico. A partir
de ella, realizaron sus prospecciones en la astronomía, matemática, arquitectura, ingeniería, medicina,
agricultura, literatura, religión, arte; sin que ninguna de ellas hayan estado separadas una de otra, sino por el
contrario en conjunción armónica y unificadora.
Cuenta Ramiro Reinaga que en el norte de América, en la península de Yukatán fueron construidas 142.000
pirámides. Cada pirámide es un libro público, con conocimientos tallados, para asegurar que el conocimiento
estuviera siempre compartido. En Mérida, México, está dibujada en una pirámide la evolución de la vida a
través de las especies. El microorganismo formándose en el agua, adquiriendo aletas y convirtiéndose en
pez. Las aletas volviéndose patas al abandonar el agua y arrastrase a la tierra ya reptil, y siguiendo su
evolución hasta el humano. La pirámide no termina en punta porque el humano no es el fin de la evolución..
La sabiduría de América creó el maiz, domesticado y mezclando granos silvestres hoy desaparecidos como
el tripsacum. Creó la papá, 200 (doscientas) variedades, partiendo de tubérculos amargos no comibles,
domesticándolos y experimentando pacientemente mutaciones. Ni el maiz ni la papa, a diferencia del trigo y
el arroz, nacen o existen silvestremente. En la costa andina el maiz se sembraba encerrando cada grano en las
mandíbulas de una anchoveta o sardina. En el norte junto al grano enterraban cabezas del mismo pez. Así
capturaron la energía solar acumulada en el plancton marino, alimento del pececillo y la hicieron digerible
para el cuerpo humano.
Cada plantita de maiz nació junto a su carga energética necesaria para su desarrollo óptimo. Desde entonces
el maiz habilita circuitos eléctricos cerebrales. Por ello las explicaciones de los pueblos del norte sobre la
vida, muerte, cosmos, de tan exactas y profundas son poesía, por el uso de una alta proporción de los 16
millones de circuitos cerebrales humanos, hoy dormidos. La mazorca necesita ser desgranada y dispersada
para completar su ciclo de vida, los tubérculos de la papa pertenecen a una sola raiz y tallo. Sin mano
humana que los esparza en una temporada agotan su porción de tierra.
En la armonía universal desde las hormigas hasta las estrellas todos los seres tenemos nuestro lugar, todos
estamos formados por elementos químicos del mismo conjunto y sujetos a las mismas leyes naturales que
reglan fecundidad, nacimiento y muerte. Todos dependemos de todos, la plantita ha nacido por el trabajo
comunitario de lluvias, sol, tierra y otras entidades conjuntas. Cuando comemos la plantita estamos comiendo
energía cósmica, nuestra sangre es cosmos licuado, somos una 1/4 parte de energía telúrica y 3/4 partes agua.
En la filosofía india todo es absolutamente sagrado, desde las cosas o hechos mas elementales y comunes
hasta las situaciones y cosas más profundas y trascendentes. Se entiende que cada ser por más pequeño que
sea cumple una función, un papel para que exista y se transforme la vida. Sintiéndonos y sabiéndonos eslabón,
insignificante y cósmico al mismo tiempo, podemos hablar con ríos y montañas, saludarlos, pedirles permiso
para atravesarlos, percibir sus cambios y humor. Sentirnos siempre acompañados por las diferentes formas
que adquiere la vida en cada momento. Los ojos no solo ven, sienten cuando dejamos que sus pupilas abiertas
toquen vibraciones de cosas y seres. Así la experiencia aprendió a diferenciar las piedras por su sexo, a
escoger las piedras macho para calentarlas al rojo vivo sin que estallen y cocinar con ellas y separar las
piedras hembras que aceptan ser talladas, y que han guardado información de siglos de vida.
En América no existe la oposición totalitaria bien-mal, dios-satán, amor odio; no existe lo negativo, lo peor,
lo malo; sino el mas y el menos mas, lo mejor y lo menos mejor, el bien y el menos bien. Es decir, no son
oposiciones antagónicas sino complementarias, ambos necesarios para la vida en uno u otro momento. En este
sentido, todo y todos los días son fiesta. La vida es una continua ceremonia, en donde el ritual es la reverencia
y el respeto a la utilización y acción que se hace de las cosas. Cuando se va a abrir a la Pacha Mama (Madre
Tierra) para una siembra, no se puede coger y abrirla abrupta y violentamente, sin tomar conciencia de su
situación vivencial y espiritual particular, relacionada ésta con su ubicación geográfica, con su proceso de
maduración, con su entorno cósmico. De la misma manera como no es cualquier cosa coger un bisturí y abrir
la piel de un ser humano; con ese mismo cuidado y atención se debe actuar con ese "Gran Ser".
Su conocimiento agrícola está íntimamente relacionado con la astronomía, con los equinoccios y solsticios,
que determinan cuál es la época para la preparación, para la siembra, para la germinación, para la cosecha,
para el descanso. Después de la cosecha o alumbramiento de la Allpamama o Tonatzi, a igual que la mujer,
queda desfallecida y necesita de un período de reposo, de curación, de revitalización, antes de fecundarla
nuevamente. La mujer como la madre tierra, tiene períodos de menstruación, infertilidad, fecundidad,
ovulación, alumbramiento, cambio...
Conocimiento milenario, profundo, sagrado. Saber que trasciende a otras dimensiones y otras formas de
conciencia. Va mas allá de lo primario material y se enraíza en las fuentes cósmicas y telúricas. En este
sentido, la Tierra es mas que un cuerpo o un elemento físico, es una manifestación de afectividad,
espiritualidad e inteligencia de la vida. Como nosotros, que también somos una expresión de ella, que somos
hijos de la tierra, su prolongación en forma humana.
Las leyes humanas indias no son diferentes de las leyes naturales. Imposible vivir fuera de éstas. El
microrganismo construye en su interior un reflejo del exterior. El átomo repite al sistema solar, al Sol con su
protón y a los planetas con sus neutrones. Lo mismo se repitió a nivel social, haciendo de la familia la
molécula básica de la organización social, repitiendo al Sol con el padre y a la Tierra con la madre, ninguno
superior, ambas imprescindibles e inescindibles, es decir, sin ninguna visión o actitud machista, como ahora
se maneja la vida.
La unión de familias-moléculas forma la Comunidad India. El Ayllu o el Kalpulli cumple función de célula,
asegura la vida del organismo social completo asegurando su propia vitalidad interna. La vida no es sino la
unidad armónica de las células que se multiplican y organizan. Nuestra organización social nació
espontáneamente de la evolución natural, no del capricho de un cerebro ajeno a la naturaleza, es decir
dictatorial. Nuestros calendarios nos ligaron al Cosmos, ordenaron nuestra vida con el ritmo de las
constelaciones, aprendimos de ellas a no sufrir prisa, ni competir unos con otros, ni levantar jerarquías. La
igualdad o democracia sideral se refleja en la igualdad de la comunidad.
En el mundo indio la vida se ordena al ritmo de las constelaciones, y sus magníficas construcciones son fruto
de su alto nivel de organización y de su profundo conocimiento cósmico. Una colectividad agraria,
moralmente reglada, genera gobierno simple, sin sobrepeso. Su vida sigue espontáneamente los cauces
probados de la tradición. El gobierno se forma naturalmente, de abajo hacia arriba. Cada diez, cien, mil y diez
mil familias eligen sus representantes gradualmente hasta formar el Consejo de Ancianos y Ancianas. Éste
ratifica como vocero (Atawallpa - Moktezuma) al vencedor de una larga serie de pruebas de resistencia,
inteligencia, voluntad y bondad. No hay herencia ni primogenitura, la pirámide truncada representa gráfica y
publicamente la estructura del gobierno, su cúspide plana, repite la cúspide del Gobierno, el Consejo, la
responsabilidad colectiva de decisión.
La evolución natural de la organización comunitaria formó el gobierno, como las células del cuerpo formaron
el cerebro para regular sus funciones. Por ello llegó a ser engranaje cósmico funcionando con el ritmo y
eficacia silenciosa del cosmos; no nació del cerebro de un genio, ni de la guerra de un sector contra otro, ni del
mandato de un dios, que serían incompatibles en una sociedad cósmico-religiosa. Cada año todos los cargos
de responsabilidad ejecutiva se renovaban por elección directa, tal como la regularidad de las plantas renuevan
sus hojas, flores, frutos.
Los Amawtas organizaron el territorio andino con el sistema de la Cruz Cuadrada. Sistema operativo
geométrico y proporcional, usado como modulor de los espacios arquitectónicos, urbanos y regionales del
Estado Comunitario del Tawantinsuyu. Sin embargo de que en agricultura, medicina, astronomía,
metalurgia, arquitectura, ingeniería, logró niveles no imaginados por Europa, no creó armas. No organizó
ejércitos contra otros pueblos ni policías contra sus habitantes. En general no habían soldados, todos
(incluido los gobernantes) eran agricultores. La guerra es ajena a la armonía cósmica, la guerra no existe en
la naturaleza, no es fruto natural, es invento del hombre divorciado de la tierra. Hoy parece imposible
imaginar millones de mujeres y hombres viviendo milenios sin conocer guerras. Hoy se mide la civilización
y el desarrollo de un pueblo por la capacidad y la técnica de destrucción. Las armas solo miden barbarie.
Las tradiciones del Sur y del Norte dibujaron un símbolo común: el águila y el cóndor con los cuellos
enlazados. Ambos dibujaron y tallaron la energía con figura de jaguar en la misma época. Un jaguar es de
jungla, el otro de alta montaña, pero sus proporciones y actitudes son iguales. Los pueblos del sur sabían que
la vida de este planeta surgió de la unión del sol con la tierra. Los pueblos del norte cuentan: el sol disparó
un cuchillo de fuego que cruzó la noche sideral para hendir y fecundar a la Tierra, la diosa Koatlihue.
Para nosotros tiempo no es línea recta formada por puntos-momentos aislados, naciendo de la nebulosa del
pasado y perdiéndose en la nebulosa del futuro. Por ello creamos varios calendarios. Cada movimiento del
mundo enlaza varias constelaciones de tiempo y espacios. Pasados, presentes y futuros, lejanos y cercanos,
están enlazándose en cada segundo con todas las formas del espacio.
El arquitecto Carlos Milla , dice que la constelación de la Cruz del Sur es un ente y un concepto astronómico
ligado a la problemática del control de las estaciones. Su forma de cruz es puramente casual y la longitud de
sus brazos es menor y mayor, están en la misma relación que el lado de un cuadrado y su diagonal. Esta
hipótesis ha sido comprobada en base a evidencias matemáticas, astronómicas, arqueológicas y
etnohistóricas.
La sobrevivencia de extraordinarias construcciones por toda América lo atestiguan (Tiawanaku, Makchu
Pikchu, Pirámides Mayas...); otras desaparecieron o quedaron en ruinas, como la de Saksaiwaman que fue
mandada a destruir por un fraile durante la invasión española, que al contemplar semejante edificación
exclamó: "obra tan perfecta no pudieron hacerla los hombres sino el diablo"; lo reseña el Inca Garcilazo de la
Vega en sus Comentarios Reales.
Científicos contemporáneos, especialmente los que han estudiado a los mayas y tiawanakutas (Benneth,
Posnasky, Kiss, Jiror, Kazantsev), señalan contrariamente a las teorías oficiales, de que América no es el
"nuevo continente", de sus investigaciones y estudios se ha llegado a definir a América como el "continente
viejo".
Los pueblos de tradición tuvieron una herramienta que el moderno ha rechazado: la observación. Se dieron
cuenta que existía una disciplina en el Tiempo y un orden en el Espacio celeste inalcanzable y que las
estrellas podían girar todas en torno a un grupo de ellas que semejaban un ave con las alas desplegadas o un
humano con los brazos extendidos: la cruz del sur. En un esfuerzo de imaginación por aprehender "lo
ordenado", el hombre andino construyó espejos de agua (pozos de 100 m de diámetro por 10 m de
profundidad) para capturar la imagen de cada una de las cuatro luminarias y reproducir en piedra la forma y
proporción de la figura cruciforme. En otro tiempo y en el ámbito espacial de otro hemisferio, escribía Platón
más tarde en los diálogos de Timeo, que el uso del cuadrado y su diagonal era el conocimiento que probaba
que el hombre era digno de tal nombre, como hace referencia Milla.
Los astrónomos observaban durante todo el año, la sombra que proyecta un objeto y constataron el
desplazamiento de la tierra alrededor del sol. De la observación del movimiento de la sombra deriva la
concepción de un tiempo circular y cíclico para los pueblos indios. (La llegada de los españoles a América se
da como verificación a la sospecha de la redondez de la tierra). El desplazamiento del globo terrestre
(representado en el movimiento de la sombra) era fácilmente observable en las tierras de la mitad del mundo,
en la cual se efectuaba con asombrosa y matemática exactitud: cada ciclo de tres meses cada uno (20 de
marzo, 21 de junio, 22 de septiembre y 21 de diciembre), es decir, un ciclo anual de cuatro tiempos como
una cruz de cuatro puntas. Esta fue la base del calendario solar andino.
Las misteriosas figuras de Nasca (Perú) han tejido diversas hipótesis, pero la más factible es la de María
Reiche, quién las estudió por más de cuatro décadas, y afirma que se trata de un calendario astronómico. Las
interrogantes han surgido al tratar de explicar la forma en que los antiguos hombres andinos pudieron
construir estas gigantescas figuras sin poder verlas en su total magnitud, pues se necesitaría sobrevolar el
terreno para conseguir la perfección en su hechura. Debió ser ardua la labor para lograr bordes rectos,
orientarlos en las direcciones y darles la longuitud proyectada. Hace no menos de dos mil años los antiguos
nascas habían construido en las pampas un "centro espacial" para desde ahí estudiar el cosmos, explica la
Dra. Reiche. Las "líneas de Nasca" son el testimonio gráfico de la forma como aquellos "seres superiores"
dominaron la relación entre los fenómenos celestes y nuestro planeta.
Según María Reiche suman más de treinta los geoglifos hasta hoy encontrados en las pampas de Nasca. Se
trata de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Los dibujos son menores en cantidad
comparados con los diseños geométricos que consisten en cientos y cientos de líneas, triángulos y
cuadrángulos que ocupan grandes extensiones de terreno. Entre los diseños de los animales que se perciben
en Nasca figuran: una ballena, un perro con patas y cola largas, dos llamas, diversas aves como la garza, la
grulla, el pelíkano, la gaviota, el famoso colibrí y el loro. En la categoría de reptiles, un lagarto, que fue
cortado al construirse la Panamericana Sur, una iguana y una serpiente. Por tro lado, se encuentra las
imponenetes figuras del mono, la araña y el caracol, entre otros. El pájaro gigante, figura elaborada al lado
de un trapezoide, muestra un gran pájaro con cuello de culebra cuyo pico señala al sol naciente. Es
considerado por los estudiosos de las pampas como el "Anunciador del Inti Raymi" pues, si en las mañanas
del 20 al 23 de junio nos situáramos en la cabeza y siguiéramos con la vista la dirección de su enorme pico,
podríamos observar la salida del sol, exactamente en el punto señalado por esta dirección. María Reiche
afirma que los dibujos geométricos están compuestos de seis elementos básicos: cuadrángulos, triángulos,
dos tipos de líneas zigzagueantes, líneas oscilantes y centros estrellados. A esto podemos añadirle las figuras
en espiral, las cuales aparecen muy frecuentemente.
Los Mayas tenían sofisticados observatorios a través de los cuales estudiaban los astros. Todavía sobrevive
el de Chitchen Itza (en la boca del pozo de los itzaes), una pirámide de 365 escalones por sus 4 costados. El
número no es gratuito, sino que obedece a los 365 días del año. De todos los calendarios elaborados por las
distintas culturas en el mundo, el calendario Maya tiene un error de milésimas con el calendario actual
establecido por las modernas computadoras. Pudieron calcular el año solar en 365 días y 242129 milésimas,
y cronometrar el infinito haciendo un calendario para 374.440 años. Mientras Europa intentaba quemar vivo
hace 300 años a Galileo por opinar que la Tierra se movía.
- Calendario Juliano: 365,250000 días
- Calendario Gregoriano: 365,242500 días
- Calendario Maya: 365,242129 días
- Calendario Astronómico Actual: 365,242198 días.
Incluso los Mayas se dieron el lujo de elaborar el calendario de Venus para un período de 5.000 años. Los
científicos actuales han encontrado un error de un día. En México sobrevive un calendario azteka, hecho en
piedra, de 3m. de diámetro y un peso de 24 toneladas. Este calendario también tiene 365 días más el año
bisiesto.
Kochasquí, cerca de Quito fue un importante observatorio astronómico, mirador estratégico ubicado en un
lugar priveligiado de una área de 15 hectáreas. Ahí se construyeron 15 pirámides, no tan espectaculares
como la de los Mayas pero con un ritmo geométrico, casi musical. En 1736, también sirvió para las
triangulaciones que realizaron los geodésicos al medir el cuadrante terrestre.
Las matemáticas, lenguaje universal y eterno, no limitado por la barrera de la escritura, como sucede con las
ciencias sociales, abren nuevas perspectivas a la Arqueología y al estudio de los conocimientos astronómicos
y geométricos del hombre americano, que realizó proezas geodésicas y profundidades filosóficas
desconocidas para muchos y no aceptadas por otros. La escritura evolucionó desde los dibujos simplificados
y simbólicos, pasó por los jeroglíficos y llegó a la máxima abstracción de cualquier simbología, el punto y la
raya. Las matemáticas conocieron la posición exacta de todos los planetas del sistema solar y confeccionaron
calendarios para cada uno de ellos. Europa, siglos después, aprendía de Tolomeo que la tierra era centro del
universo.
Escritura y numeración se fundieron en la cumbre de la expresión simplificada. Los 7 colores hablaban, es
decir, toda posibilidad de un sistema en blanco y negro estaba multiplicado por 49. Los kipus andinos eran
kaitos de colores. Combinaban nudos-puntos y distancias-rayas para computar tierras, caminos, poblaciones,
distancias, reservas o declamar poesía. Los Kipukamayus eran bibliotecas. El sistema actual de las modernas
computadoras se basa en el punto y la raya.
Este sistema de registro de información númerico y nemotécnico, constaba de un cordel horizontal del cual
pendían varias cuerdas delgadas trenzadas. Estas eran de diferentes tamaños y en ellas se habían ejecutado
grupos de nudos situados a intervalos distintos. Cada cuerda vertical estaba dividida en zonas y de acuerdo a
la altura en la cuerda, la zona representaba unidades, decenas, centenas, etc. Por ejemplo, para representar el
número 304, la cuerda lleva 4 nudos en el extremo inferior, dejaba la zona inmediata superior sin nudos y la
superior a esta, con tres nudos. Como se ve, utilizaban el sistema decimal. El color de la cuerda indicaba de
que se trataba la cantidad registrada. Algunos investigadores aseguran que existieron kipus históricos,
especie de anales con lo que se llevaban estadísticas de distinto tipo de información, como por ejemplo
producciones diversas, poblaciones, etc. Los kipus fueron una representación de la tecnología de estos
antiguos pobladores de América. Esto les facilitaba llevar un control de lo que tenían, les permitía registrar
su historia y les simplificaba operaciones que tenían que hacer. Eran una herramienta para ellos, como lo son
las modernas computadoras para nosotros.
Carlos Milla en su obra Génesis de la Cultura Andina, prueba la existencia en el mundo andino (2.000 A.C.),
de un Sistema Geométrico Proporcional de Medidas, cuyo factor de cambio o variación fue la relación
matemática "Pi", sintetizada en la fórmula geométrica de la Cruz Cuadrada que se originó en el antiguo culto
a la constelación de la Cruz del Sur, cuya existencia ha sido verificada al descubrirse el Geoglifo Estelar de
Las Salinas de Chao, en la costa norte peruana.
Las unidades prácticas de medidas principales constituyen: el lado de un Cuadrado Unitario Original igual a
0.158 metros y a una longitud a mayor escala de 1.117 metros. De éstas se originan los patrones de medida
mayores. El Sistema Operativo Geométrico Proporcional de Medidas Andino, creado por las Amautas está
estructurado de tal forma que cada ocho operaciones, las magnitudes se hacen diez veces mayores.
Lo que más ha impresionado de los Mayas es el útil concepto del cero. La New Enciclopedy Británnica dice
que el hecho de que los Mayas inventasen un sistema aritmético de posiciones y el concepto del cero, podría
considerarse "uno de los logros más brillantes de la mente humana". La historia solo menciona a otras dos
civilizaciones que desarrollaron el concepto matemático del número cero: la hindú y la árabe.
Los Mayas establecieron su sistema contable por veintenas y grupos de cinco presumiblemente en base al
número de dedos de una persona en sus manos y pies. El 1 se representaba por un pequeño círculo, el 5 por
una barra horizontal, el 20 por una bandera, el 400 por una espiga de maíz o una cabellera, el 800 por una
bolsita. Para escribir cantidades colocaban dos barras paralelas y sobre éstas 3 puntos.
En el norte de América, también conocían el concepto de (PI), como se puede observar en el muro de los
muertos donde se encuentran petroglifos cuyas figuras de cabezas, piernas, brazos, ojos, tienen una
significación matemática: la cabeza sin pelo representa operaciones intermedias, cada mechón de pelo un
micrón o milímetro, etc.
En la provincia de Cañar (Ecuador), se descubrió un contador matemático que realiza operaciones de suma,
resta, multiplicación, división, raiz cuadrada. El nombre de esta calculadora es Taptana. Según algunos
autores esta palabra proviene de un idioma perdido, otros afirman que ha sido tomado de los escritos del
cronista Joshef de Arriaga, que se refiere a la taptana como un instrumento para el cálculo. De las
investigaciones realizadas se establece que es pre-inka, por cuanto no se ha encontrado en tierras peruanas de
este tipo pues, los hay de otra variedad más al sur.
Este contador estaba tallado en piedra y en base a un sistema de graneo creaban símbolos de distintos
tamaños, colores y formas, que se convirtieron en una especie de código social. Comparado este código con
el de otras culturas, como la Wao (sistema de manos y pies) y la cultura Maya (sistema vigesimal) se
encontró que el sistema de graneo cañari estaba mejor sistematizado. Se conoce que los cañaris fueron
buenos comerciantes y esto propicio el desarrollo de un sistema contable. Investigaciones en Chordeleg,
Gualaceo y Sigsig, lo confirman.
La estructura del pensamiento andino está íntimamente ligada a su concepto de la unidad y al sistema
operativo que desarrolló como parte de su técnica arquitectónica. Las investigaciones de Carlos Milla
demuestran que desde la Época Precerámica hasta las postrimerías del denominado Inkario (2000 AC - 1450
DC), se presenta en la cultura andina un mundo ordenado en torno al culto estelar de la cruz del sur, cuyas
proporciones geométricas son tomadas por el hombre andino como base para su sistema matemático, y para
estructurar sus espacios regionales y arquitectónicos.
Se puede confirmar en el espacio sagrado del Makchu Pikchu, donde se encuentran las tres ventanas y el
obelisco que marca la latitud del lugar. El arquitecto John Desmond señala que la magnitud proporcional de
este espacio corresponde al nivel de la 4ta. cruz en la escala de las cruces. Otras expresiones importantes son
Kotosh: el templo de los brazos diagonales, el Paraíso de Chuquitanta, que ya, sobre el perfil del horizonte
pre-cerámico, dibujaba con precisión la rigidez de sus aristas y sus volúmenes neolíticos.
A casi 4000 m. de altura y a 20 km. del lago de Titicaca (Bolivia), superviven cinco complejos superpuestos
de una extraordinaria civilización anterior a la inkásica e implantada hace más de 30.000 años. (Lo que
significaría que es la civilización más antigua del mundo que se conozca y por tanto confirmaría que
América es el continente viejo). No se puede parangonar con alguna cultura posterior, por la singularidad de
su arquitectura y por la incomprensible técnica utilizada en su construcción.
El instrumento clave de los arquitectos tiawanakutas fue la regla (línea recta). Estudiosos de esta civilización
como Benneth, Posnansky, Kiss, Jiror, Agrest, Kazantsev, Hans Horbiger; se han admirado de esta cultura:
de los muros tallados en un solo bloque de 60 Tn.. No se sabe cómo han sido tallados: pórticos, falsas
ventanas y puertas pequeñas; los salones y plazas de 10, 14 y 24m. de largo, formados por una sola pieza.
El principio de la línea recta también les sirvió a los astrónomos y arquitectos andinos para sus
planificaciones geo-urbanas. La "ruta de Wirakocha", descubierta por María Scholoten de D'ebneth,
demuestra geodésicamente y con evidencias etnohistóricas, que los principales asentamientos andinos están
en línea recta y a distancias iguales o proporcionales entre cajamarca y Tiawanaku. Este se prolonga hasta
Oruro y Potosí en Bolivia. La proeza de ejecutar el Kapak-Ñan o trazo de la ruta de Wirakocha, teniendo en
cuenta la dificultad fisiográfica del territorio andino, fue solamente posible con el desarrollo de una ciencia
geodésica y matemática muy avanzada, como la descrita por Milla Villena.
La Puerta del Sol, piedra de un solo bloque, de 4 m. de ancho por tres de altura, en la que está representada
los solsticios y equinoccios, es un auténtico calendario e instrumento astronómico. En cada equinoccio el tayta
inti aparece por el umbral exactamente a las 6 de la mañana. Esta inmensa piedra de andesita volcánica de
unas 20 Tn. de peso, tiene 48 figuras más que acompañan al personaje del centro, distribuidas en tres hileras
de ocho efigies cada una, a ambos lados. Todos presentan cuerpo de cóndor, unas con rostro de ave y otras
con rostro humano. Se encuentra en uno de los extremos del recinto sagrado del Kalasasaya (alrededor de 150
m. x 100 m.) que tiene un cerramiento de piedra, algunas de las cuales llegan a los 5 m. de altura y un peso de
40 Tn.. Sus colores son una variedad de tonos altos y bajos del marrón. A un lado se encuentra la pirámide de
Akapana.
De las investigaciones realizadas a los vestigios y habitantes del lugar por el ruso Posnansky (actualmente hay
un colegio que lleva su nombre), Tiawanaku fue hace más de 30.000 años uno de los principales puertos del
Pacífico. Teoría que se fundamenta en importantes fósiles marinos encontrados actualmente a grandes alturas,
como en Arica (Chile) y en cuevas cercanas al Chapare en Bolivia.
El alemán Horbirger (Cosmología Glaciar) sostiene que anteriormente existieron tres lunas más, las cuales se
destruyeron paulatinamente al final de cada período geológico hasta quedar tan solo la actual, la que sufrirá el
mismo proceso. La relación de atracción física de la tierra con las lunas, es mayor a más lunas que lo
circunden, lo cual determina que el peso específico de los cuerpos varíe. Los seres (humanos, animal, vegetal)
son mas pequeños a medida de que haya menos atracción lunar, y por otro lado el nivel del mar desciende al
haber menos relación cuando han ido desapareciendo las lunas. Esto explicaría la existencia de los grandes
dinosaurios y mamuts, de árboles inmensos y los humanos gigantes (el yeti, el sasquash). La gravitación lunar
los atrae hacia arriba, a menor gravedad el peso disminuye y los organismos se hacen mas pequeños.
Actualmente en Tiawanaku sobreviven mas o menos 10 monolitos de figuras humanas, de alrededor 4 m. de
altura.
Según otros, la Luna sólo distaba 6 radios terrestres de la Tierra, en lugar de los 60 actuales. La marea
sometida a una fuerte atracción, no tenía tiempo de descender, por lo que todas las aguas del planeta se
amontonaban en un pleamar permanente que formaba un círculo alrededor del globo terráqueo, para luego
con su alejamiento descender 4.000 m. el nivel del mar, enrareciéndose el aire y haciendo difícil todo tipo de
vida. Hubo una gran ciudad antediluviana edificada por gigantes, según "he oído a muchos hombres de
sentido común", afirmaba Pedro Cobo cronista de la época de la conquista.
Todo el recinto del Tiawanaku se ajusta rigurosamente a una orientación astronómica, siguiendo el norte
geográfico y un sistema metereológico que condiciona dicha orientación. Las fotos aéreas tomadas por
arqueólogos así lo demuestran. No hay ni una sola piedra colocada gratuitamente en este santuario. Esta fue
una sociedad de la numerosidad, de la diversidad, de la reciprocidad, de la armonía, de las relaciones y
vinculaciones exitosas, entre todas y cada una de las personas; sean estos runas, cerros, ríos, allpacas, luceros,
maizales, papas. Por eso cuando tuvieron que nombrar a esa sociedad que estaban viviendo, anudando,
tejiendo y transcurriendo, le denominaron Ti awa naku, que quiere decir "los tejidos recíprocamente
vinculados que se tejen entre ellos mismos".
Teotiwakan fue la primera gran ciudad de América del Norte, tuvo su apogeo en el siglo VI, contaba con
alrededor de 3.000 edificios y una población de 200.000 habitantes en una superficie de algo mas de 20
kilómetros cuadrados. El trazado de esta ciudad es en muchos aspectos comparable al de una metrópolis
moderna. Los espacios abiertos están bien distribuidos en secciones, junto a los bloques de vivienda, las
calles y el sistema de drenaje.
A diferencia de los arcos de medio punto, característicos de la arquitectura romana, sus construcciones
exquisitamente diseñadas utilizaron el arco volado, formado por una serie de hiladas superpuestas que se
proyectan por ambos lados de una brecha hasta cerrar por la parte superior con una piedra que recibe el
nombre de "sillar de coronamiento". En la elaborada decoración de las paredes de los edificios había
esculturas y jeroglíficos. También fueron características suyas la cerámica polícroma (varios colores) y las
estelas, monumentos verticales en forma de lápida donde se registraron sucesos sobresalientes.
Cuenta el soldado-cronista español Bernal Díaz del Castillo, que cuando llegó Cortés hasta lo que hoy es
México, se encontró con la ciudad de Tenochtitlan, que albergaba a una población de más de un millón de
habitantes (en esa misma época las ciudades europeas no sobrepasaban los 300.000 habitantes). La capital
azteca contaba con una admirable administración pública y una gran planificación urbana. Tenían moneda
para realizar sus transacciones. Tenochtitlan se daba el lujo de proporcionar servicio de agua corriente
mediante acueductos a cada una de las viviendas
A más de 4.000 m de altura en la cúspide de una montaña, se construyó quizá la obra de ingeniería más
espectacular de América. Makchu Pikchu abarca un área de 40 hectáreas, con impresionantes vías de
comunicación pues tuvieron que abrir cimientos en las rocas, tallar escalinatas en la montaña para unir
templos, viviendas, centros poblados. Se fabricaron acueductos y sistemas de riego para alimentar las fuentes
y dotar de agua a los habitantes; se construyeron enormes puentes colgantes para cruzar ríos y precipicios
que atravesaban el escabroso lugar, con una técnica de iniguanable excelencia.
Sorprende porque está hecha de piedras que alcanzan hasta un peso de 60 toneladas, igual como está
construida Saksaiwaman. Es admirable el ingenio que tuvieron para poder subir piedras de semejante peso a
tan elevada altura. Y aún más sorprende, la forma regular como fueron cortadas, pues están superpuestas
unas a otras en forma de ángulo recto y sin ningún elemento pegante o argamaza, guardando un equilibrio
gravitacional capaz de resistir por siglos. La piedra viva es el material de construcción más noble, no se
oxida, no se estira ni se contrae por cambios de temperatura; fue la materia preferida para construcciones de
bloques enormes. Rocas duras, roídas, eran derretidas y hasta licuadas con pasta radiactiva , que permitía
moldearlas de acuerdo a las necesidades de la construcción. Se puede captar la diferencia entre la piedra
tallada y la piedra licuada, moldeada, enfriada y endurecida para siempre.
Dice el cronista Pedro Sancho de la Hoz, que "la ciudad del Cuzco por ser la principal de todas donde
tenían su residencia los señores, es tan grande y tan hermosa que sería digna de verse aun en España; y
toda llena de palacios de señores, porque en ella no vive gente pobre, y cada señor labra en ella su casa y
asimismo todos los caciques, aunque éstos no habitan en ella de continuo. La mayor parte de estas casas
son de piedra y las otras tienen la mitad de la fachada de piedra; hay muchas casa de adobe, y están hechas
con muy buen orden, hechas calles en forma de cruz, muy derechas, todas empedradas y por en medio de
cada una va un caño de agua revestido de piedra."
Más adelante manifiesta que "hay dentro de ella muchos aposentos y una torre principal en medio, hecha a
modo de cubo con cuatro o cinco cuerpos, uno encima de otro; los aposentos y estancias de adentro son
pequeños, y las piedras de que está hecha están muy bien labradas, y tan bien ajustadas unas con otras que
no parece que tenga mezcla, y las piedras están tan lisas que parecen tablas acepilladas, con la trabazón en
orden al uso de España, una juntura en contra de otra. Tiene tantas estancias y torres que una persona no la
podría ver toda en un día; y muchos españoles que la han visto y han andado en Lombardía y en otros
reinos extraños, dicen que no han visto otro edificio como esta fortaleza, ni castillo más fuerte...Los
españoles que las ven dicen, que ni el puente de Segovia, ni otro de los edificios que hicieron Hércules ni
los Romanos, no son cosa tan digna de verse como esto. La ciudad de Tarragona tiene algunas obras en
sus murallas hechas por este estilo, pero no tan fuerte ni de piedras tan grandes".
El enorme territorio del Tawantinsuyu (3´000.000 Km2), estaba interconectado por una variada y compleja
red de caminos que comunicaban con los principales centros poblados. El cronista español Pedro Cieza de
León en el capítulo LXIII de su libro "Del señorío de los Incas" escribe: "Y se hizo un camino, el más
soberbio y de ver que hay en el mundo y más largo, porque salía del Cuzco y allegaba a Quito". Estas
afirmaciones han sido confirmadas hoy en día, según Von Hagen la longitud era de 5.200 Km, siendo a esa
época el más largo construido por el hombre. Su anchura es de 7,50m de extremo a extremo, y estaba
lastrado de piedra laja o empedrado.
Cieza de León además señala que siguiendo "EL camino real del Inca" se llega hasta la ciudad de Mocha
cerca de Riobamba (Ecuador). Y habla de sus "suntuosos aposentos, tantos y tan grandes, que yo me espanté
de los ver". El camino real andino con la longitud que tenía, era mayor a la más larga de las vías romanas
que iba desde la "Muralla de Adriano" en Escocia, hasta Jerusalén. El jesuita Acosta a finales del siglo
XVI,decía: "Yo creo que si el Emperador diera orden de hacer otro camino parecido al que va de Quito al
Cuzco o al que parte del Cuzco a Chile, a pesar de su poderío no podría conseguirlo". Por aquí recorrían los
chaskis, estupendos atletas que llevaban el correo de un lugar a otro en forma inmediata o a la urgencia que
se necesitare. Esta carretera de piedras estaba construida capaz de resistir el paso y repaso de enormes
ejércitos, tal es así que sobrevive en algunos tramos hasta la actualidad .
"Todo este camino iba limpio y echado por debajo de arboledas, y de estos árboles por muchas partes caían
sobre el camino ramos de ellos llenos de frutas, y por todas las florestas andaban muchos géneros de pájaros
y papagayos y otras aves" (Cieza de León, La Crónica del Pérú). Nada detenía la perfección de su trazo, si
una roca gigante estaba al frente, la tallaban en gradas y descansos, si era un desierto lajas y maderas como
horcones a sus costados señalaban el rumbo, si eran quebradas tan altas que las nubes quedaban debajo de
los pies, construían puentes colgantes de paja, totora u otras plantas vivas. Los españoles pudieron cruzarlos
con caballos y cañones.
A cada 4 o 5 horas de caminar esperaban aposentos llamados Tambos, algunos todavía siguen sirviendo en
los pliegues andinos. En los tambos los caminantes encontraban agua fría y hervida, fuego para cocinar,
lecho y alimentos. Parte de las cosechas comunales iban a los tambos, ni en los viajes largos era necesario
portar cobijas, agua, comida. Libres de toda forma de dinero estaban libres del temor de ser asaltados.
De las varias pirámides que subsistieron al saqueo, sobresalen las de Cholula, Teotiwakan, Ketzalkoalt, Tula.
La más admirable es la de Cholula, edificación que pesa tres millones de metros cúbicos, mucho mayor que
la mas grande de las pirámides egipcias: la de Keops. Tiene 350 metros de ancho, 310 metros en sentido
longitudinal y 55 metros de altura (edificio actual de 15 pisos). En su interior existen una serie de laberintos
que conectan a diferentes habitaciones, los cuales suman alrededor de 8 km. Se calcula que su construcción
debió demorar unos 600 años. La pirámide de Teotiwakan "morada de los dioses", tiene 150 m. por 140 m. y
una altura de 66 m. Sobre ésta se levantaba una plataforma en la que había un templo de 10m. de alto, dónde
se celebraban ceremonias religiosas, y no sacrificios humanos, como historiadores interesados nos han hecho
creer así. Su peso total es de 2 y medio millones de toneladas.
En lo que hoy es Ecuador, hace 9.400 años se construyó la primera estructura arquitectónica artificial en el
sitio Las Vegas, Península de Santa Elena. De igual manera, en Real Alto (Guayas) se construyó el primer
poblado planificado, con plaza rectangular y cúmulos artificiales de tierra. Dice E. Salazar que hay "un
proceso de urbanización, que se va afianzando a través de los siglos, hasta culminar en las grandes ciudades
precolombinas.
Todos los pueblos a través de su vida han desarrollado sus propias formas de medicina, caso contrario quizás
hubiesen desaparecido. Posiblemente los herbolarios más famosos de toda la América, desde tiempos
prehispánicos hasta la actualidad sean los Khollawayas, cree Douchan Gersi . Cuando en el siglo XV, los
incas invadieron las altas mesetas bolivianas, descubrieron un valle al este del lago Titicaca que ellos
llamaban Kuollo Suyo, que significa "la tierra de los remedios". Su conocimiento médico es muy complejo y
ha merecido reconocimiento científico. En la Exposición Universal de París, en 1980, Bolivia presentó la
colección más importante de plantas medicinales (7.000) que jamás se había reunido. En la actualidad, la
Facultad de Medicina de Lima invita a estos maestros en la ciencia de las plantas medicinales, a impartir
clases con regularidad.
Dos muestras de su conocimiento son el uso que de la penicilina y la oxitetraciclina han hecho a lo largo de
los siglos. Descubrieron la penicilina durante el período inka; mezclan un fermento extraído del platanero, o
moho de maíz o grasa, con tela de araña y forman una pasta negruzca que se aplica sobre las heridas
infectadas, como una pomada. Obtenida a partir del barro negro, la oxitetraciclina se utiliza como cataplasma
frío o caliente. La farmacopea Khallawaya comprende cientos de plantas que los sanadores cultivan o
recogen en laderas de entre 300 y 3000 metros de altura que, por sus diferenetes microclimas, ofrecen una
gran variedad de especies.
Sólo tras un aprendizaje que puede durar hasta doce años, puede el hijo o un miembro de la familia del
sanador Khollawaya obtener la autorización de la Asamblea de Ancianos para ejercer su arte. Son
simultáneamente psicólogos, psiquiatras, herbolarios, homeópatas y médicos. Su arte es complejo pero como
ellos dicen, sin ayuda de las divinidades no tendrían poder curativo alguno. Los prodigiosos resultados que
logran estos sanadores prueban la eficacia de su ciencia, tanto que presidentes de Estado y otros personajes
públicos se han hecho atender por ellos.
El historiador Francisco Miró Quesada señala que la medicina americana fue bastante mas avanzada que la
de Occidente en tiempos de la llegada de los europeos. Cuando el mal estaba en la sangre , parte del
tratamiento consistía en cambiar de altura, respirar más o menos nitrógeno u oxígeno, pues cambian la
proporción de los elemntos de la hemoglobina o células de la sangre. Siglos después Europa quemaba a
Miguel Servet por atreverse a decir que la sangre pasaba por los pulmones. En la actualidad, los más
importantes laboratorios farmacéuticos (Pfizer- Merck) se encuentran estudiando y recopilando (léase neo-
invadiendo) toda la información milenaria guardada por los pueblos indios.
Una de las principales plantas medicinales del mundo andino es la coca. Esta planta reúne en una sola hoja
casi todas las vitaminas que se conocen. Es además excelente alimento como cereal, regula el sistema
nervioso y desarrolla facultades psíquicas. De la coca se pueden sacar 64 códigos de lectura. El filósofo
López Albujar escribió: "La coca es la biblia verde hecha con miles de hojas. En cada una de ellas hay un
salmo de paz. La coca es una virtud, no un vicio; como tampoco es vicio el vaso de vino que el sacerdote
bebe cada día en la misa. La coca es el sello de todos los pactos del indio, el acto sacramental de todas sus
celebraciones, el consuelo de todas sus pesadumbres, el incienso de todas sus supersticiones, el remedio para
todas sus enfermedades, la hostia consagrada de todos sus cultos". Que absurdo e irónico resulta escuchar
estas palabras y comparar lo que han hecho los narcotraficantes al convertirla en "cocaína" a través de
procesos químicos, transformándola en una droga para alienar y sembrar la muerte a millones de personas en
el mundo entero.
Arqueólogos encontraron en Ecuador un cráneo trepanado que data de hace unos 4.000 años, y que da a
entender que realizaban operaciones cerebrales, lo cual significa altísimos conocimientos quirúrgicos, de
antibióticos, antinflamatorios, etc. Algunas Chullpas, momias, tienen cicatrizados orificios tapados
perfectamente en forma circular al cráneo. Otras muestran dientes con obturaciones de oro. Los Mayas usabn
con más frecuencia el jade como adorno para rellenar dientes. Por su parte, los manteños (Ecuador),
colocaban en la mano derecha de un paciente una prótesis de madera.
Sus conocimientos no se limitaban a saber los valores de las plantas, minerales o animales, sino que para sus
diagnósticos habían aprendido a mirar el aura de las personas, en cuyas radiaciones de colores y tonalidades
se presentaban manchas o interrupciones en los lugares donde la enfermedad estaba actuando, de esta
manera ubicaban el lugar y la causa o etiología que la había provocado. Recién en este siglo, el científico
ruso Kirlian inventaba una cámara que podía fotografiar el aura que tienen todos los seres.
Algunos cronistas (Bernal Díaz del Castillo) y frailes españoles (Motolinía, Bernardino de Sahagún, Andrés
de Olmos) hablan de la existencia de bibliotecas, muchas de las cuales desaparecieron en el proceso de
"extirpación de idolatrías". Afortunadamente sobreviven algunos códices, "libros de papel, cogidos a
dobleces, como a manera de paños de castilla", cuenta Bernal. Los eruditos y escribas del Norte hacían sus
registros en un tipo de papel que fabricaban machacando la corteza interior de las higueras silvestres y
recubriéndolas de cal; o también grabándolas sobre pieles de venado.
Esta escritura consistía en una mezcla de símbolos fonéticos que representaban unidades de sonido e
ideogramas que significaban palabras. Habían libros de cinco tipos: Histórica: habla del tiempo y del pasado;
Ritual: habla de las festividades; Lúdico: habla de los sueños y los agüeros; Archivo: habla de los nombres
de las gentes; y Registro: habla de los festejos.
Moktezuma a la llegada de Hernán Cortez entre otros regalos, le ofreció 2 "libros pintados". Los primeros
misioneros, sin entender el significado de los guarismos y dibujos, y bajo el pretexto de que las pinturas
encarnaban superstición, hicieron con ellas "un grandísimo montón y le pegaron fuego en la plaza del
mercado". La gran biblioteca de Yukatán, fue quemada por orden del obispo católico Diego de Landa "por
ser obra del demonio". Posteriormente el misionero que trajo la primera imprenta mandó a destruir todos
los templos e ídolos, con toda la escritura pictográfica existente.
Exactamente sucedió en el sur de América, como lo certifica el Inca Garcilzao de la Vega cuando dice que
"los cristianos españoles las abominaban todas por cosas del demonio; y los españoles tampoco advierten en
pedir la noticia de ellas con llaneza, antes las confirman por cosas diabólicas, como las imaginan; y también
lo causa el no saber de fundamento la lengua general de los Incas para ver y entender la deducción y
composición, y propia significación de las semejantes dicciones".
Hernán Cortez al destruir la ciudad de Tenochtitlán sepultó la gran biblioteca de Texkoko. El medio millar
de códices (manuscritos pictográficos) que sobreviven, se encuentran en bibliotecas y museos de distintas
ciudades de Europa y México. Entre los más importantes, en París queda el Xolotl, el mapa Kinatzin y el
recientemente recuperado: el Tonalamatl. El Papá en su primera visita a México, entregó al ex-presidente
Salinas el Códice Badiana, el libro de medicina más antiguo, considerado una joya bibliográfica de
incalculable valor.
El Padre Motolinía al referirse a los Aztecas, tiene un profundo sentido de admiración a la organización de
la justicia en Texkoko, cuenta que los tribunales y jueces de Texkoko eran tan respetados que de México
remitían muchos pleitos para que allí se determinasen y sentenciasen. Netzawalkoyotl fue hombre que
trascendió a su tiempo por las indagaciones espirituales que formuló y por la organización administrativa
y la estructura legal que dio a la vida de su pueblo y, singularmente, por las instituciones culturales que
estableció, como fueron los archivos de libros pintados, las escuelas y consejos superiores, las academias
de sabios y poetas, las colecciones de flora y fauna, y aún por el cuidado de la lengua que distinguía a sus
dominios.
Fernando de Alva, cronista principal de las antiguedades de Texkoko, dice: "He conseguido mi deseo con
mucho trabajo, peregrinación y suma diligencia en juntar las pinturas de las historias y anales, y los cantos
con que las conservaban, y sobre todo, para poderlos entender". En Texkoko se daba una atención
preferente a cuanto estaba relacionado con educación, libros y cantos. Además del Kalmekak, existía el
Consejo de Música y Ciencias, los archivos reales de los libros pintados, una academia de poetas y
escuelas de arte adivinatorio, poesía y cantares. La poesía era un ejercicio noble, que merecía la estima
pública. Según textos rescatados por León-Portilla, es seguro que hay entre los antiguos mexicanos una
madura comprensión artística. Netzawalcoyotl es el representante genuino de este cuerpo de creadores;
sus campos cubren los variados temas de la creación nawatl: indagaciones sobre la naturaleza y función de
la poesía, cantos de flores o de primavera, meditaciones sobre la relación del hombre con la divinidad,
lamentos por la fugacidad de la vida y los deleites, cavilaciones por el más allá.
Los arqueólogos que estudian la cultura Maya han descifrado ya en un 75% los signos jeroglíficos conocidos
como glifos. Sobresalen de toda la América, por su gran profundidad ética, cosmogónica, metafísica y
religiosa: el Popul Vuh, los poemas del texkonano Netzawalkoyotl, y las sentencias del inka Pachakutek.
Los Kichuas también crearon un sistema de registro de contenidos, que tenían la función de mantener la
memoria de hechos y transmitir contenidos verbales y simbólicos. Estos sistemas son el kipu, el tokapu y
las pukunas. En el kipu se registraba las cantidades de productos y los tipos producidos cada año; así mismo
acontecimientos o fechas importantes; cantos y relatos históricos. Los Kipukamayus eran personas muy
preparadas, con una gran capacidad y memoria para interpretar y relatar, según el caso, diferentes aspectos
de la vida de los pueblos o acontecimientos históricos, y eran los encargados de organizar y dirigir las
bibliotecas.
El sistema contable en kipus era tan perfecto que el número señalaba al mismo tiempo los objetos que se
estaban contabilizando. Recientes investigaciones realizadas por Miguel Angel Calva Rodríguez en los que
utilizando la teoría matemática de los nudos ( tipos y subtipos nodulares) para interpretar el lenguaje de los
kipus, muestran que estos pudieron utilizarse como un sistema escritural plenamente desarrollado.
"No les faltó habilidad a los amautas, que eran los filósofos, para componer comedias y tragedias, que en
días y fechas solemnes representaban delante de sus reyes y de los señores que asistían en las corte... De la
poesía alcanzaron otro poca porque supieron hacer versos cortos y largos con medida de sílabas: en ellos
ponían sus cantares amorosos con tonadas diferentes, como se ha dicho. También componían en verso las
hazañas de sus reyes, y de otros famosos Incas, y curacas principales, y los enseñaban a sus descendientes
por tradición para que se acordasen de los buenos hechos de sus pasados y los imitasen", escribe el Inca
Garcilazo de la Vega en Los Comentarios Reales.
Los tokapus son dibujos de forma cuadrada impregnados en los vestuarios, vajillas, placas. En un vestido es
posible encontrar hasta 150 tokapus, en los que se narran leyendas o hazañas guerreras. Existen algunos
estudiosos como Barthel que han decodificado estos signos. Recientemente el historiador Mullo ha
demostrado que la cultura Jama-Koaque (Manabí) tenía también sus propios símbolos, a manera de tokapus.
De la gran civilización pre-inkásica de Tiawanaku (Bolivia) supervive la lengua aymará, que es el lenguaje
mas parecido al de las computadoras. Al sur de Lima, en Nazca, como señalamos anteriormente nuestros
antepasados dibujaron la evolución de la vida, comenzando cuando el tiempo y el espacio se juntaron para
crear el microorganismo, su evolución a pez, reptil, ave, insecto. Las líneas de estos dibujos para
desconcierto de Europa, se extienden kilómetros sobre desiertos, montañas, valles. Algunas trazan la
trayectoria de las estrellas más brillantes, fueron vistas recién hace algunas décadas por pilotos peruanos. El
Skylab (laboartorio del cielo) el 20 de agosto de 1973, fotografió tales dibujos desde la estratósfera. Desde
tal altitud resalta la perfección de sus perfiles y proporciones.
Los escribas andinos se denominaban Kilkas, y los juglares y poetas eran conocidos como Aravikus. En el
mundo andino y americano en general, el conocimiento no era propiedad de nadie, el conocimiento iba y
venía, como era su concepción de la vida expresada en su cosmovisión cíclica y espiral. Esta concepción
era expresada también formalmente en el lenguaje, así tenemos palabras kichuas que se pueden leer de
izquierda a derecha, como de derecha a izquierda: Yachay (Sabiduría), Kamak (Ordenador) , Janaj
(Belleza)...
Una gran variedad de palabras rojas se incorporaron al idioma español y entraron a formar parte de su
léxico, dando nombres a muchas cosas que los españoles no conocían, como por ejemplo: cancha, cacique,
huracán, sábana, patata, ceiba, marcana, maguey, tiza, maíz, tomate, chocolate, curaca, papa, cóndor, pampa,
llama, vicuña, tamal...
El calendario agrícola andino se fundamenta en el ciclo del sol y sus cuatro etapas (solsticios y equinoccios).
Esto permitía un mejor aprovechamiento de la tierra y una mayor optimización de la producción. El sistema
agrícola andino era bien completo, desde la forma en como construir los andenes para permitir que se
oxigene adecuadamente la tierra durante todo el tiempo, hasta los mecanismos de evacuación del agua
excedente. Para la irrigación construyeron admirables acueductos: desde las partes altas de los ríos llevaban
el agua hasta los andenes por canales que inclusive atravesaban montañas e iban en forma zigzageante o en
curvas de varios kilómetros de radio manteniendo una inclinación que permita frenar la velocidad de caída,
para abastecer adecuada y oportunamente. La mayoría de los acueductos eran subterráneos para no reducir la
tierra cultivable. El agua era cuidadosamente distribuida por cultivos, distancias y tiempos. El riego estaba
asegurado, pozos horizontales introducidos al seno de las montañas altas recogían el agua escurrida de las
nieves eternas. Durante la noche compuertas cerraban estos pozos-canales, el agua se acumulaba y distribuía
equitativamente en el día. Los canales y acequias llegaban a tener hasta varias decenas de kilómetros,
atravesando valles y montañas, corriendo encima de puentes que salvaban quebradas gigantescas, formando
un sistema de irrigación que el mismo padre Acosta reconocía que "no los hay mejores en Murcia ni en
Milán".
Las técnicas de sembrío guardaban concordancia con las épocas del año, como grandes astrónomos, sabían
cual era el tiempo adecuado para sembrar tal producto y así obtener la mayor producción posible tanto en
calidad como en cantidad. Para la conservación de los alimentos conocían mecanismos para su
refrigeración, por ejemplo mediante formas especiales volvían a enterrarlos e iban sacando de acuerdo a sus
necesidades; o también construían cuartos en forma piramidal y en la parte superior almacenaban los
productos, los cuales se conservaban refrigeradamente. Esto podían hacerlo por sus conocimientos físicos y
astronómicos; sabían que la energía (vida) se conserva mas compactamente dentro de una forma piramidal.
Es por eso que las chozas o viviendas tienen esa forma, en cuya parte superior almacenan los alimentos.
Conocían mas de 40.000 productos y de un mismo producto diversas variedades.
La papa y otros tubérculos se guardaban meses sin podrirse. Las papas envueltas en sacos de paja son
remojados en los arroyos de los deshielos, reciben el sol quemante del altiplano a intervalos, frío y calor
combinados las seca sin quitarles sabor ni poder curativo, para cocinarlos basta remojarlos horas antes,
dejarlos recuperar su agua, hincharse y ablandarse.
Para no empobrecer los recursos naturales, utilizaban sistemas de cultivo rotativos, dejando descansar
la tierra por períodos. O para su recuperación utilizaban el método itinerante, que consiste en la tala de una
porción de terreno (pradera, bosque) y la sucesiva utilización agrícola. Así de esta manera la tierra no se
empobrece y se la puede utilizar asiduamente.
Los españoles se llevaron muchos productos que salvaron a la gente pobre de muchas regiones europeas
(por ejemplo: la papa y el maíz). La lista de productos importados de América es amplísima: yuca,
cacahuates, semillas de girasol, nueces, anacardos, alubias, tomates, ají, batatas, guayabas, cacao, piñas,
papayas, aguacates, calabacines, granadillas, albahaca, chirimoyas, naranjas amargas, cacao, calabaza,
zapote, frijoles, mameyes, guanábanas, zarzaparilla, pimienta, etc, etc,. Todos estos productos introducidos
en la cocina europea, alteraron las costumbres y gustos gastronómicos con innovadas formas culinarias, y
por tanto modificándose sus costumbres ancestrales.
Los productos que más enloquecieron a los europeos fue el tabaco, el ron y el helado de vainilla. La pipa,
instrumento indio para fumar, se convirtió en una moda para los aristócratas europeos del siglo XVII; la
vainilla ingrediente imprescindible en toda repostería; el ron (caña de azúcar) para las fiestas especiales.
Animales: Pavo, mariscos, loro, periquitos, guacamayos, colibrís (América cuna de los mil pájaros). Flores:
Dalias, begonias, nardos, petuñas, bugambillas. Arboles: Palisandro, caoba (instrumentos de música), cedro
(canoas), ébano, palo de rosa, maderas exóticas para la ebanistería española, cactus. Otros: El bálsamo de
Tolú emplearon para fijar el color y el olor de los perfumes. La esencia de trementina, disolvente para pintar
al óleo. El yute para la fabricación de sacos, hamacas, costales y refuerzos de tapicería. El sisal para la
cordelería y fabricación de alfombras. El algodón americano de una magnífica variedad para hilados
diversos. El añil, extraído de las hojas del xiquilote, para teñir de azul (jeans). El caucho base para los
neumáticos.
La economía es el gran motor del avance de los pueblos, pero es la religión la que al final los organiza con la
magia de los símbolos. Esta institución es poderosa desde el origen del hombre, porque cuando el dogma,
cualquier dogma, trasciende, supera o rebasa al individuo, lo torna religioso y lo domina. La humanidad ya
atravesó la etapa de las religiones místicas, acaba de pasar la de las "religiones" políticas y está en la era de
las "religiones" económicas; dice Carlos Milla.
América con el descubrimiento de la proporción geométrica y el uso del Sistema Operativo de Medidas
derivado de ella, y su concepto estructural de la Unidad, fueron las que normaron su ideología religiosa,
apoyada por un método eficiente para el control del Tiempo, como síntesis de una larga tradición de
observaciones astronómicas. Descifró las leyes cósmicas rectoras del planeta y tuvo entonces que estructurar
formas de pensamiento para poder "religarse" a ellas ritualmente, creando Ciencia y Religión en una sola
unidad indivisible.
El Popol Vuh el libro sagrado de los Mayas, hablan del baktum (períodos) por los que atravieza este sistema
solar y que afecta a los planetas y a sus habitantes. Según las profecías hasta el 2012-2015 se producirán
estos cambios, en los cuales los polos cambiarán de ubicación.
Fragmento del Popul Vuh
Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces,
cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancos, hierbas ni bosques. Sólo el cielo existía... Solamente
había inmovilidad y silencio... Sólo el creador, el formador, Topen, Gucumatz, los progenitores, estaban en
el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules por eso se les llama Gucumatz...
Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.
Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la
creación del hombre.
Para los aymarás (Bolivia), según Douchan Gersi, "Pacha Caman (Luz suprema) creó a los seres humanos.
Es el padre del dios sol Pacha Tata (o Inti, el dios sol inca), de la diosa tierra Pacha Mama y de la diosa luna
Occlo. Inti fecunda permanentemente a Pacha Mama para que pueda parir seres humanos, animales y
plantas. Pacha Caman es, en realidad, el dios que dirige el mundo. Unaru Khochaj es el hijo de Inti.
Simboliza la pureza y la justicia. Ha sido enviado a la tierra para predicar el amor y desterrar la envidia y el
rencor del corazón de las gentes. (observe el lector que el panteón religioso Khallawaya existía ya mucho
antes de que los conquistadores introdujeran el catolicismo en Sudamérica.)
Cabe anotar que, no solo las culturas americanas entendieron su relación cósmica, en general todas las
grandes civilizaciones del mundo han encontrado en la naturaleza su relación espiritual, principalmente con
el sol y la luna, a sabiendas que son la fuente de la vida. Los egipcios respetaban al padre sol, el cual tenía
diversas denominaciones, Amón-Ra era el Dios Supremo del medio día; Osiris era muerto por Set (las
tinieblas) e Isis (la luna) recogía el cuerpo de su esposo, que lo embalsamaba en un misterioso lugar. El hijo
de Osiris: Horo reinaba luego de vengar la muerte de su padre. Esta era la forma simbólica mágico-religiosa
de expresar el día y la noche.
Los Fenicios (Líbano) tenían una relación sagrada con el sol para quienes era su Señor y Dueño, le dieron el
nombre de Baal y a la luna le dieron el nombre de Astarté. Los Asirios y los Caldeos de la Mesopotamia
(Irak) también tuvieron su relación cosmogónica con la naturaleza, al sol lo llamaban Marduk y era su dios
principal, y a la luna le llamaban Istar diosa protectora de Nínive. Construyeron templos de 7 pisos, el sexto
dedicado a la luna y el último piso decorado en color dorado en homenaje al sol. Los griegos tuvieron su dios
de la luz (sol): Apolo; y la diosa de la noche (luna): Artemisa; a más de otra infinidad de dioses a diferentes
manifestaciones naturales y sociales.
Los chinos también se vincularon a los fenómenos y objetos de la naturaleza pues sabían que existía una
íntima relación con la conducta humana. Las plagas, las sequías, terremotos, tormentas, etc., estaban en
relación con las actividades humanas. Los hindúes tenían relación con fenómenos naturales como el cielo
(Indra) que era el Dios Eterno, al fuego (Aguí) considerado como el elemento más puro.
En síntesis, en América la tierra, ríos, peces, bosques, rebaños, nubes, todo era comunal, de todos en general
y de nadie en particular, como ratifica Reinaga en todo lo anotado aquí. La tierra se distribuía anualmente a las
familias, al nacimiento de cada criatura recibía una parcela adicional, otro tupu. Las familias recibían tupus en
diferentes altitudes para su comida variada, de valle y montaña. La redistribución anual prevenía la caída en el
egoismo personal. Las mejoras en las parcelas eran por fuerza beneficio comunal, de reserva para catástrofes,
terremotos, grandes sequias, inundaciones. Esta comida social iba a tambos o servía como ayuda a otras
comunidades, pueblos, ancianos, viudas, huérfanos. Si bien hubo abundancia, el bienestar dependió más de la
distribución equitativa que de la opulencia.
II PARTE
Es muy conocida en la actualidad, -ya que se ha constituido en bandera de los ecologistas del mundo entero-,
la carta que dirigiera el Jefe Seatle de las tribus Dwasmish y Suquamish, de los Pieles Rojas al presidente de
los Estados Unidos, en contestación a la intención del gobierno blanco de querer comprarles sus tierras, a
mediados del siglo pasado:
Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida.
Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, cómo podrán ustedes comprarlos?...
Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en
las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es
sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva
consigo las memorias de los pieles rojas.
Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas;
en cambio, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los
pieles rojas, las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; éstos son
nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre,
todos pertenecemos a la misma familia. Por todo ello cuando el garn jefe de Washington nos envía el mensaje
de que quiere comprar nuestras tierras, dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir
confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello
consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras.
Ello no es fácil ya que esta tierra nos es sagrada. El agua cristalina que corres por ríos y arroyuelos no es
solamente agua, también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos las tierras, deben
recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que lo es, que cada reflejo fantasmagórico en
las claras aguas de los lagos, cuenta los sucesos y memeorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo
del agua es la voz del padre de mi padre. los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores
de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.
Si les vendemos nuestras tierras, ustedes debn recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros
hermanos y también lo son suyos, y que por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a
un hermano. Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre
un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La
tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de
sus padres. Tratan a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se
explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un
desierto.
No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del
piel roja. Pero quizá sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo
en las ciudades del hombre blanco, ni hay un sitio donde escuchar cómo se abren las hojas delos árboles en
primavera o cómo aletean los insectos. Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no
comprende nada. El ruido solo parece insultar nuestros oídos. Y después de todo, para qué sirve la vida si el
hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras, ni las discuciones nocturnas de las ranas al
borde de un estanque?. Soy un piel roja y nada entiendo.
Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese
mismo viento purificado por la lluvia del medio día o perfumado con aromas de pino. El aire tiene un valor
inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento; el animal, el árbol, el
hombre, todos aspiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como
un moribundo que agoniza durante muchos días, es insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras
deben recordar que el aire nos es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El
viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros y ustedes deben
conservarla como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco puede saborear el
viento pefumado por las flores de las parderas.
Por ello, consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una
condición; el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un salvaje y
no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros
por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante
puede importar más que un búfalo. Qué sería del hombre sin animales?. Si todos fueran exterminados, el
hombre también moriría de una gran soledad espiritual, porque lo que les suceda a los animales también le
sucederá al hombre.
Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos
que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes, a fin de que sepan respetarla. Enseñen a
sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a
la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo se escupen a sí mismos. Esto
sabemos: la tierra no pertenece al hombre, el hombre se pertenece a la tierra. Todo va enlazado, como la
sangre que une a una familia. Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre
no tejió la trama de la vida, él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el
hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él, de amigo a amigo, queda exento del destino común. después
de todo, quizá seamos hermanos. Ya veremos.
Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro dios es el mismo dios. Ustedes
pueden pensar ahora que él les pertenece, lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no
es así. El es el dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre
blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para El, y si se daña se provocaría la ira del Creador. También
los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Pues si contaminan los lechos de los ríos, una
noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Ellos caminan hacia su destrucción rodeados de gloria,
inspirados por fuerza del dios que les trajo a esta tierra y que, por algún designio especial, les dio dominio
sobre ella y sobre el piel roja.
Ese destino es misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se extermina a los búfalos, se doman los
caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se
atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con los cables parlantes. Dónde está el matorral? destruído.
Dónde está el águila? desapareció. Así termina la vida y empieza el sobrevivir.
LAS DIEZ PLAGAS QUE CAYERON SOBRE AMERICA
Cuando Colón les propuso a los reyes católicos, la aventura de llegar a las Indias por el occidente, según él
más rápido y menos costoso pues, todavía creían en esa época que la tierra era plana. Los reyes dudaron de
esa posibilidad y no estuvieron dispuestos a arriesgar a sus "mejores hombres", por lo que decidieron
arriesgar a aquellos considerados de segunda categoría: marinos, mercaderes, artesanos, labradores, y a
delincuentes.
Ladrones, asesinos, sifilíticos, vagos, poblaban en esa época las cárceles de Andalucía y Extremadura,
regiones con el más alto grado de descomposición social y económica, fruto de la terrible crisis que padecía
la futura España por la prolongada guerra con los franceses, y su derrota en manos de Carlos VIII. A más de
haber sorteado una dificilísima guerra con los moros que ocuparon (descubrieron) 8 siglos su territorio.
Crisis que afectó a la propia hija de los reyes católicos, Juana la Loca padeció de esquizofrenia, su vida fue
miserable y murió entre llagas, fiebres y vómitos. Imaginémonos la situación del pueblo común y de el
lumpen en esa época.
La mayoría de los 30.000 españoles que pasaron a América eran analfabetos, sin ningún tipo de preparación
o formación, cuyas únicas ambiciones eran salir de la pobreza y miseria en la que vivían, para lo cual
estaban dispuestos a hacer lo que sea por conseguirlo, sin el mas mínimo sentido de bondad y humanismo:
- El Almirante manda a Alonso de Ojeda que vaya al sur de Haití a descubrir oro. Cuatro cientos hombres
armados de espadas, ballestas, arcabuces y falconetas, pasan por Río de Oro (Cuba) y avistan un poblado
indio, desembarcan y son bien recibidos por sus habitantes. Preguntan por el ansiado metal y les indican que
hay mas al sur. Deciden pernoctar ahí, se aprovisionan de informaciones y se divierten. Dos españoles deciden
bañarse, dejan sus prendas de vestir en la arena. Un indio que les observaba, se acerca curioso a mirar las
extrañas vestimentas y armas. Los españoles piensan que quiere robarles y lo acusan ante el Capitán. Los
indios que no saben que es robar, no saben como explicar lo sucedido. Ojeda ordena prender al cacique, a un
hermano y a un sobrino, acusándolos de complicidad. Encadenados son llevados ante Colón para que haga
justicia. Pero antes, al presunto culpable mandó a cortarle las orejas en medio de la plaza del pueblo. Por su
parte el Almirante ordenó que a los otros les sean cortados la cabeza.
Así que, como vio el otro cacique que llevaban al señor, su vecino, y quizás su padre, o hermano o pariente a
la muerte, con muchas lágrimas rogaba al Almirante que no lo hiciese, prometiendo por señas, en cuanto el
podía dar a entender que nunca más otro tanto se haría: condescendió el Almirante a sus ruegos y alcanzóles
la vida. En esto llegó uno de a caballo que venía de la fortaleza y dió nuevas, cómo pasando por el pueblo del
cacique preso, sus vasallos tenían en mucho aprieto cercados, para matar, a cinco cristianos, y él con su
caballo los desercó y le huyeron más de 400 indios; fue tras ellos e hirió algunos, y yo no dudo sino que
habría otros muertos (...). Esta fue lo primera injusticia, con presunción vana errónea de hacer justicia, que se
cometió en estas Indias contra los indios y el comienzo del derramamiento de sangre, que después tan copioso
fue en esta isla".
- "Comienza a dar gritos Anacaona y todos a llorar, diciendo porqué causa tanto mal, los españoles se dan
prisa en maniatarlos, sacan sola a Anacaona maniatada, ponense a la puerta del caney o casa grande gentes
armadas, que no salga nadie; pegan fuego, arde la casa, quémanse vivos los señores y reyes en sus tierras,
desdichados, hasta quedar todos, con la paja y la madera, hechos brasa".
- " Siempre acostumbraban en estas Indias los españoles, cuando traían perros, echarles indios de los que
prendían, hombres y mujeres, o por su pasatiempo y para más embanecer a los perros, o para mayor temor
poner a los indios que los despedazasen; acordaron una vez echar una mujer vieja al dicho perro, y el capitán
dióle un papel viejo, diciéndole; "Lleva esta carta a unos cristianos", que estaban una legua de allí, para soltar
luego el perro desque la vieja saliese de entre la gente; la india toma su carta con alegría, creyendo que se
podía escapar de mano de los españoles. Ella salida, y llegando un rato desviada de la gente, sueltan el perro,
ello, como la vida venir tan feroz a ella, sentóse en el suelo y comenzóle a hablar en su lengua: " Señor perro,
yo voy a llevar esta carta a los cristianos; no me hagas mal, señor perro", y extendíale la mano mostrándole la
carta o papel. Paróse el perro muy manso y comenzóla a oler y alza la pierna y orínola, como lo suelen hacer
los perros en la pared, y así no le hizo mal ninguno; los españoles, admirados de ello, llaman al perro y
atándolo, y a la triste vieja libertándola, por no ser más crueles que el perro".
- " Y así todos los indios de aquella isla, estando pacíficos y en su libertad y recibiendo a los
españoles como si fueran todos sus hermanos ( yo me acuerdo que el año de 502, saltando nosotros en
tierra, vinieron pacíficos, alegres y a vernos y nos trajeron de lo que tenían, como de su pan, y no
me acuerdo si pescado ), súbitamente se vieron hechos esclavos, y los señores de su señorío privados y
todos forzados a morir en los trabajos, sin esperanzas que en algún tiempo habían de cesar. ¿ Qué se
debía esperar que los indios habían de hacer, mayormente habiendo tenido noticias que las gentes de esta
Española por aquel camino se habían ya acabado ?".
Estos relatos fueron escritos por Fray Bartolomé de las Casas en su libro "Breve destrucción de las Indias",
testigo directo de como a tiros de arcabuz, golpes de espada y soplos de plaga, avanzaron implacablemente los
españoles, y otros europeos sobre América.
La ciudad de Tenochtitlán (México) a la llegada de Hernán Cortez, era cinco veces mayor que Madrid y su
población duplicaba a la de Sevilla, la más grande de las ciudades españolas de esa época. Saqueada,
incendiada y sus habitantes muertos: por los arcabuces, o por las enfermedades exportadas, o por los trabajos
forzados.
Francisco Pizarro antes de degollar a Atawallpa, le exigió un rescate en "andas de oro y plata que pesaban más
de veinte mil marcos de plata fina, un millón y trecientos veintiséis mil escudos de oro finísimo", cita el
historiador de la conquista Miguel León-Portillo. "Después se lanzaron sobre Cuzco. Sus soldados creían que
estaban entrando en la ciudad de los césares, tan deslumbrante era la capital del imperio incaico, pero no
demoraron en saquear el Templo del Sol. Forcejeando, luchando entre ellos, cada cual procurando llevarse la
mayor parte del tesoro, los soldados con cota de malla pisoteaban joyas que adornaban imágenes, golpeaban
los utensillos de oro o les daban martillazos para reducirlos a un formato más fácil y maleable".
A donde llegaban los conquistadores corría la sangre a borbotones. Pedro de Alvarado y sus hombres se
arrojaron sobre Guatemala y "eran tantos los indios que mataron, que se hizo un río de sangre, que viene a ser
el "Olimtepeque", y también "el día se volvió colorado por la mucha sangre que hubo aquel día".
Según el marqués de Barinas, entre Lima y Paita, donde habían vivido más de dos millones de indios, no
quedaban sino unas cuatro mil familias en 1685. El Arzobispo Liñan y Cisneros negaba la aniquilación: "Es
que se ocultan -decía- para no pagar tributos, abusando de la libertad de que gozan y que no tenían en la época
de los incas".
El antropólogo Karsten, que convivió a principios de este siglo en la amazonía ecuatoriana, relata que siempre
le formulaban una pregunta ¿sungura itaches? (¿traes el mal ó la enfermedad?). Expresión que viene de otra
que acuñó el hombre rojo a la presencia del español: CON EL BLANCO VIENE LA MUERTE.
las bacterias y los virus (malos espíritus) fueron los aliados más eficaces de los invasores. Colón en su primer
viaje de retorno llevó 17 jóvenes, la mayoría de los cuales perecieron en corto tiempo víctimas de las
enfermedades blancas, de los cuales apenas regresaron 6 sobrevivientes. Posiblemente la primera epidemia
traída por los españoles a América fue la gripe o influenza de tipo suino o porcino, llamada también gripe
asiática. Seguramente los 8 puercos que cargaron los españoles en la isla La Gómera debieron estar
infectados y al sacarlos en la playa que la bautizaron de La Isabela, propagaron su virus entre los 1.500
españoles de la segunda expedición y estos regaron por toda mesoAmérica. La población de la Isla Santo
Domingo calculada en 1493 en 1'100.000, 24 años mas tarde no excedía de 10.000. Los esposos Costales
con documentos históricos han señalado que la población de la isla Puná (Ecuador) llegaba a los 12.000
habitantes y que para 1690 apenas sobrevivían 12 familias.
"Las enfermedades traídas por los inmigrantes europeos, como la gripe y la viruela, provocaron la muerte del
95 por ciento de los americanos nativos", dice Jared Diamond, ganador del premio Pulitzer con su ensayo
"Armas, gérmenes y acero", y autor de la teoría, de que "la historia humana es el resultado de las diferencias
ambientales entre los diversos continentes". También sostiene que las afecciones virales dañaron más a los
pueblos que las mismas armas. Sólo un cinco por ciento murieron en batallas.
En términos generales, se calcula que las zonas tropicales fueron las más afectadas y por donde se extendieron
con mayor rapidez y facilidad, la temible viruela de alta mortalidad, el sarampión, el tabardillo o tifus, la
difteria o garrotillo, el vomito prieto o fiebre amarilla, el paludismo, etc. Estas últimas traídas por los negros
africanos, que llegaron como esclavos a poblar las islas del Caribe que habían quedado despobladas de mano
de obra india. Se ha establecido por los investigadores que la caída demográfica en las zonas calientes fue de
un 90% y en las zonas frias en un 70%.
El Padre Motolinía escribió en su libro "Las diez plagas que cayeron sobre América, de que "los indios
morían como chinches a montones", víctimas de las plagas bíblicas, el tracoma, el tifus, la lepra, las caries que
pudrían los dientes, enfermedades intestinales, pulmonares, venéreas. Los que sobrevivían quedaban
imposibilitados o inútiles.
Las enfermedades fueron la mejor arma para controlar a los pueblos nativos. Cómo más podría explicarse
que 1 español derrotara a 100 indígenas, (relación porcentual entre los blancos y los rojos). Inclusive,
muchos murieron sin siquiera haber visto personalmente a los españoles, como por ejemplo el inca Wayna
Kapak que murió de fiebre exantemática (sarampión o viruela).
El hombre blanco fue temido, antes que por sus armas y elementos de lucha y dominación, porque era
portador de "malos espíritus" que provocaban enfermedad y muerte. El mundo rojo se dio cuenta que se
cernía una hecatombe, que poblaciones enteras desaparecían, por lo que acuñaron la expresión "con el
blanco viene la muerte".
Los que no murieron víctimas de las terribles epidemias, perecieron en las oscuras galerías subterráneas, de
las forzadas y extenuantes mitas. En el Tawantinsuyu cuando había que construir carreteras, acueductos,
templos, se convocaba a una mita por el período que vaya a durar la obra. La gente con anticipación se
preparaba psicológica y materialmente, porque sabían que se desprendían de su familia y el trabajo iba a ser
fuerte. Los mitayos inkaicos durante este período no tenían que preocuparse de la alimentación, vivienda y
otras necesidades, porque estas eran abastecidas por los demás miembros. Por lo que todos de una u otra
manera participaban comunitariamente en la obra propuesta. Esta mita es parecida a la minga actual, cuando
la comunidad tiene que construir un camino, desbancar una ladera, etc; convocan a todos los hombres y
mujeres a realizar el trabajo, que se lo hace casi de sol a sol para acabar pronto.
Este sistema de organización y de trabajo, fue utilizado con algunas variantes por los españoles. Pero este
tipo de trabajo fue forzado hasta 16 horas diarias y no era por unos 2 o 3 meses en que máximo duraban las
mitas inkaicas, sino que duraban todo el año, a mas de que eran alimentados adecuadamente por lo que
desaparecieron comunidades enteras, tal como sigue sucediendo hasta ahora. Según algunos historiadores la
población de la zona de Zaruma (Ecuador) disminuyó en un 80% entre 1560 y 1891. Esta zona rica en oro,
plata y otros minerales, fue saqueada violentamente por los indios mitayos obligados por los invasores. Las
variantes que surgieron del sistema inkaico, fueron el aparecimiento del salario, el tributo en especie o
moneda, formas de comercio y circulación. Todo esto transformó al indio de mano de obra de sus propias
construcciones, en mano de obra para el desarrollo económico de Europa .
Entonces, si no era por las enfermedades morían por las fatigas laborales o por las carentes condiciones de
salubridad y seguridad para el trabajo en las minas. Cabe anotar que el sistema de la mita, no solo se refiere
al trabajo en minas, sino también en la agricultura, ganadería, textiles, servidumbre, etc. Trabajo que por
cierto era obligatorio, especialmente para los varones entre 18 y 50 años, de la que no se escapaban niños y
mujeres, aunque mayoritariamente eran utilizados en los obrajes en la fabricación de textiles, hasta cuando
quebraron por la competencia de España.
Toda la mano de obra existente debía ser explotada al máximo, de día y de noche. El mitayo que trabajaba en
la noche no estaba exento de trabajar durante el día. Y peor los mitayos deudores, que eran los más,
quedaban ligados a la mita hasta su prematura muerte, deuda que no se acababa ahí sino que la transmitían
a sus descendientes como su " gran legado".
En el archivo de Indias consta que entre 1503 y 1660 llegaron al puerto de San Lúcar de Barrameda 185.000
kilos de oro, y 16 millones de kilos de plata, señala el historiador Earl J. Hamilton, a partir de los datos
obtenidos en la Casa de Contrataciones de Sevilla. (Deberíamos cobrar a Europa esta deuda, ó deducir de ahí
la deuda externa de América ).
Entonces, si no era por las enfermedades morían por las fatigas laborales o por las carentes condiciones de
salubridad y seguridad para el trabajo en las minas. Los historiadores dan a conocer de innumerables
derrumbes y accidentes en los túneles mineros. Los mitayos cada vez que entraban no sabían si saldrían
nuevamente o quedarían sus cuerpos presos para siempre. Y no solo que competían de esa manera con la
muerte, sino con el escaso oxígeno del aire enrarecido y los débiles llamas de los mecheros. Los que
trabajaban en los lavaderos permanecían mas de 12 horas diarias metidos en el agua hasta las rodillas, llueva
o haga sol, frío o calor.
Por la forma en que tenían que realizar el trabajo de explotación minera, generalmente encorvados o en
cunclillas; estas prolongadas y anormales posturas provocaban daños osteomusculares. Por la inhalación de
gases tóxicos y residuos líticos, presentaban enfermedades de intoxicación que afectaban principalmente a las
vías respiratorias y los pulmones, que les provocaba alteraciones renales, circulatorias y neurológicas.
A esto se suma la exposición a temperaturas excesivas en la fundición de los metales, lo que les llevaba a
una deshidratación patológica. Se ha establecido que antes de la llegada de Pizarro, el mundo inkaico tenía
una población de 10 a 12 millones de habitantes, y a finales del siglo XVI no quedaban mas de un millón y
medio. Lo que significa un descenso entre el 80 y 90%. (Nada comparable con el genocidio nazi).
En 1581, Felipe II había afirmado ante la Audiencia de Guadalajara, que ya un tercio de los indígenas de
América habían sido aniquilados, y los que aún vivían tenían que pagar tributos por los muertos. El monarca,
también señaló que los indios eran comprados y vendidos, que dormían a la intemperie, que las madres
mataban a sus hijos para salvarlos del tormento de las minas.
Entre 1616 y 1619 el visitador y gobernador Juan de Solórzano hizo una investigación sobre las condiciones
de trabajo en las minas de mercurio de Huancavelica y reportó que "el veneno penetraba en la pura médula
debilitando los miembros todos y provocando un dolor constante, muriendo los obreros, por lo general, en un
espacio de cuatro años".
En tres centurias el Cerro Rico de Potosí, según Josiah Conder, consumió ocho millones de vidas. Los indios
eran erradicados de sus tierras y arriados (mitimaes) junto con sus mujeres y sus hijos, rumbo al Cerro. De
cada diez que marchaban, siete no regresaban jamás. Fray Domingo de Santo Tomás denunció al Concejo de
Indias, que Potosí era una "boca del infierno", que anualmente tragaba indios por millares y millares. Y Fray
Rodrigo de Loaysa diría años después: " Estos pobres indios son como las sardinas en el mar. Así como otros
peces grandes persiguen a las sardinas para devorarlas, así en estas tierras persiguen a los miserables indios..."
No sólo les exprimieron a los rojos arrebatándoles su territorio, haciéndolos trabajar de sol a sol, sino que
encima se les chupó lo poco que tenían como personal. Este sistema bajo distintas formas y nombres se
mantiene hasta la actualidad, siempre con el argumento de "contribuciones para el desarrollo".
La Corona Española estableció una imposición legal, por el cual todo rojo entre los 18 y 50 años de edad
debía pagar una determinada cantidad de dinero o su equivalente en especies, como agradecimiento a la
"sifilización" impuesta desde España, por el vasallaje del rey y por la donación de estos territorios que hacía
el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica a la Corona Real.
El cobro del tributo se hizo posible gracias al trabajo Comunitario, especialmente el familiar. El nuevo
dueño le entregaba un pedazo de tierra comunal para que trabaje su mujer y sus hijos, en donde pueda
devengar para pagar al rey. Tierras que por cierto eran las más pobres ecológicamente hablando, como
ahora que siguen arrinconados en las laderas y páramos. Así de esta manera, se explotaba su potencial físico
en la mita y se apropiaba de una parte de lo producido por su familia.
El rey concedió a los "valientes y sacrificados civilizadores del Nuevo Mundo" el derecho para que estos
tengan también su parte. De esta manera el rojo tenía que pagar el tributo no sólo al rey sino que también al
encomendero real. La justificación era de que "amito rey" les había encomendado a los colonizadores que
les adoctrinaran en la fe católica y que velaran por su bienestar material, y por este benemérito servicio
debían pagar un tributo, sin fijación inicial de límites y tasas.
Esta suerte de los rojos era para toda la vida del encomendero, el que inclusive podía transmitir en herencia a
sus hijos. El objetivo era un saqueo total para obtener la máxima ganancia posible. De esta forma extenuante
y antihumana de los civilizadores, la población indígena fue exterminándose poco a poco.
El peligro de que esta mano de obra fuera desapareciendo, ya que era la base de la economía real, llevó a
que se imponga "las capitulaciones de la reina" en el afán de frenar un poco el abuso de los primeros
conquistadores y de esta manera preservar la fuente de la riqueza. Bartolomé de las Casas en una carta que
dirigió al rey Carlos I, le decía entre otras palabras: más vale "indio infiel pero vivo" que "indio cristiano
pero muerto".
La Iglesia Católica no podía quedarse sin su parte, así que inventó sus propias formas de acumulación de
riqueza, estos fueron los diezmos y las primicias. Aparte de que recibía el pago del encomendero por
adoctrinar al pagano. Este también cobraba por los servicios sagrados como el bautizo, la confirmación,
matrimonio, entierros, etc. O a su vez, obligaba a que se celebren misas y fiestas a los santos y en pascuas
(navidad, semana santa...), para lo cual nombraban un prioste el que debía solventar todos los gastos de tan
fausto acontecimiento, desde los gastos de cera y arreglo del templo hasta la alimentación y bebida de los
feligreses. Buena costumbre, que se mantiene hasta la actualidad para sostén de la Iglesia Católica.
Si no tenía dinero para pagar, podía hacerlo en especies, o trabajando en las tierras de la Iglesia. De esta
manera se aseguraban la contribución al engrandecimiento divino y que sus arcas estén bien alimentadas y
poder seguir ofreciendo el reino de los cielos a los bienaventurados indios. Las contribuciones no sólo tenían
que avanzar para el rey, el encomendero, la iglesia, sino también para otros funcionarios administrativos de
la Corona, como el corregidor, gobernador, que era el encargado propiamente de cobrar los tributos, el cual
tenía sus ayudantes: el cacique y el ayudante de cobranza. Para todos los cuales debía alcanzar el tributo.
Para asegurarse el cobro y que éste no se desviara a otras manos, se realizaban periódicamente censos que
permitan contabilizar las recaudaciones y los contribuyentes.
La aniquilación de la población india y por lo tanto de la mano de obra barata o gratuita, indujo a que los
españoles se idearan una nueva forma para asegurarse la poca fuerza de trabajo que quedaba. Para lo cual se
aprovecharon de la gran necesidad económica que tenían los rojos para paulatinamente irles despojando de
las tierras que poseían a través del sistema de "composición de tierras".
Este consistía en que los grandes dueños de tierras (terratenientes o gamonales) les hacían préstamos o les
daban adelantos, con la condición de que trabajen sus tierras. Debido a los intereses altos, enfermedades,
riesgos de trabajo, pérdidas de sus cosechas o por cualquier otra eventualidad hasta la provocada por los
propios hacendados acreedores para que no puedan pagar; los prestatarios quedaban hipotecados a trabajar
en la hacienda por siempre. Deuda que no desaparecía con su muerte, pues esta se transmitía a sus
herederos. Así el sistema hacendatario se fortaleció y se aseguró mano de obra de por vida.
Cabe anotar que otros tributos o impuestos que impuso la Corona en la época colonial entre otros tantos,
tenemos: la alcabala, el estanco, que no sólo afectaba al rojo sino a otros sectores sociales y que provocaron
sendas rebeliones.
En el siglo XVIII suben al poder real los Borbones, los cuales pretenden sacar a España del marasmo
económico en el que se encontraba, para lo cual fijan sus esperanzas como siempre en América. Para esto,
buscan expoliar más a los indígenas, a través de convertirlos en fuente que produzca materia prima y en la
elevación de los tributos. Esto provocará una serie de levantamientos y rebeliones, los cuales a la postre
vendrían a convertirse en la catapulta que culminaría con la independencia política de España.
Independencia política que no provocó mayores cambios en la estructura tributaria y económica en general,
pues como dice el historiador Agustín Cueva: "Inmediatamente después de la Independencia del Ecuador el
pueblo supo hallar la frase justa para calificar la etapa iniciada con nuestra emancipación de España.
ULTIMO DIA DE DESPOTISMO Y PRIMERO DE LO MISMO, se dijo y el ingenio popular no se
equivocaba, en la medida que tal acontecimiento no iba a significar, para las clases explotadas, otra cosa que
la sustitución del funcionario metropolitano por el encomendero criollo en varios órdenes de la vida
nacional".
El Congreso General de la Gran Colombia en 1821, sensible y justiciero a la extenuada y desfallecida
población suprimió el tributo de indios. Pero tan noble hazaña fue solo momentánea, porque el nuevo
Estado se topó con la realidad, de dónde iban a sacar para pagar al Presidente, congresistas, ejército y demás
burocracia. Ante lo cual y como siempre, el propio Libertador y Presidente Simón Bolívar restituyó en 1828
el cobro de Tributos, bajo el eufémico nombre de "Contribución Personal de Indígenas".
El Ministerio de Hacienda del Ecuador en 1856, señalaba: " Pero el tributo aún, así disfrazado, no dejará de
ser una exacción injusta, bárbara, inconstitucional. Es injusta, porque siendo la justicia como una es igual
para todos, el tributo abruma a una clase en particular, eximiendo a los otros. Es bárbara, porque
precisamente hace su presa en la clase más miserable y desgraciada, a la cual impone hasta el sacrificio de
esclavizarse para poder cumplir sus disposiciones; es inconstitucional, porque disponiendo la Constitución,
que todo impuesto tenga el carácter de generalidad y proporcionalidad, este es exclusivo y arrebata el pan a
millones de individuos al mismo tiempo que respeta la riqueza y las prerrogativas de clases".
En el censo de 1846 realizado en Ecuador, de los 775 mil habitantes del país, el 51% fueron clasificados
como indios y por lo tanto agentes de tributación por tener esa condición. Formalmente se suprimió el tributo
de indios en el año de 1857 en la presidencia de F. Robles. Pero como siempre las clases hegemónicas con
su gran inteligencia e imaginación, crearon nuevas contribuciones , pues no estaban dispuestos a perder la
inagotable mano de obra gratuita de indios para su servidumbre, desde el Estado hasta los hacendados, todos
debían tener "sus indios propios". Inclusive se vendían las haciendas con "indios y todo", práctica que duró
hasta hace pocos años.
Dentro de las varias nuevas formas inventadas está el "trabajo subsidiario", por el cual debían "contribuir al
adelanto del país" con el monto de tres jornales o días de trabajo para obras públicas. Este se convertirá en
el principal rubro de recaudación de las municipalidades cantonales ecuatorianas, el presidente García
Moreno reclutó miles de comuneros para abrir caminos, bajo la sutil y siempre habilidad lingüística de
"trabajadores forzosos voluntarios", para lo cual dictó el siguiente decreto:
Art. 1 Quedan indultados los tenientes políticos, jueces parroquiales y demás funcionarios por actos
emanados de órdenes de gobierno con el objeto de proporcionar peones a los trabajos de carretera y demás
obras públicas.
Producida la revolución liberal (1895), en primera instancia se procedió a abolir la "contribución subsidiaria"
y el concertaje pero como siempre se volvió a recurrir a los rojos para poder afincarse económicamente en el
poder los nuevos gobernantes, creando nuevas formas de reclutamiento obligatorio, siempre bajo el
argumento de contribuciones a la Patria.
En este siglo se han creado nuevos tributos bajo distintas denominaciones: impuestos a la renta, impuesto a
la defensa nacional, impuesto al desarrollo, etc. Sólo de esta manera se podía obtener nuevos y renovados
recursos económicos.
III PARTE
Venía yo de rodear por casi tres horas el majestuoso e impresionante Lago Titicaca, desde la parte
boliviana a la peruana; de llevar en mi corazón la Puerta del Sol y todo el recinto sagrado de
Tiawanaku. Me dirigía hacia la ciudad del Cuzco, con la sorpresa de saber que su verdadero
nombre era cosco y no aquel castellanizado que nos hacen creer, igual que otras mentiras que
hemos venido repitiendo por los siglos de los siglos... cosco era la ciudad más hermosa que había
conocido. Afortunadamente los españoles no la destruyeron, como si ocurrió con casi todas las
ciudades indias. Me imaginaba cómo habrán sido de hermosas, Tiawanaku, Quito, Tenochtitlan...
Cada vez que iba conociendo más al pueblo inka, me convencia de que éramos iguales: los
mismos por todas partes, y se me ocurría la más necia estupidez del poder, hacer estallar una
pelea entre dos pueblos hermanos, "entre dos pueblos siameses": unidos por la columna, donde
cada cual mira hacia un lado distinto... En los alrededores se alzaba Pisak, Kenko, Ollantaytambo,
Saksaiwaman. Ahí tuve la visión de un lugar, todavía oculto para el mundo actual, una ciudad
donde la luna o la Mama Quilla fuera la protectora y fuente de sabiduría y conocimiento. Pronto se
dejará ver, -me decía la piedra- como irán apareciendo poco a poco, todas las demás ciudades
ocultas.
De cosco tomé un tren a Aguas Calientes, un pequeño pueblito junto al río Urubamba y ya en las
faldas del Makchu Pikchu, en bus, subí en zig zag hacia la cima de la montaña hasta sobrepasar
los 3.000 m. de altura. Para poder ingresar había que pagar "entrada"; me acerqué a la caseta a
comprar el boleto, pero me percaté que los extranjeros debían pagar 10 dólares. Yo no soy
"extranjero", -me decía- sé que soy hijo de quienes la construyeron. Me acerqué y pedí un boleto
nacional de dos dólares, el boletero me quedó mirando y dijo: pero usted no es de aquí. !Cómo
que no!, aunque por mi facha parecía gringo (pelo largo, barbas, ropas folklóricas, un metro
ochenta y cinco). Insistía una y otra vez; mientras le hablaba descubrió que era de los mismos,
solo que de la parte norte, a la que los criollos un día decidieron llamarle Ecuador. Ahí me dí
cuenta que el caparazón que llevamos puesto, es solo eso, lo que realmente vale son los
sentimientos, la espiritualidad, los pensamientos que uno tiene. Eso de mestizo es una
superficialidad, en forma y en contenido.
Después de atravesar un corto callejón, se me abrió imponente la ciudad de Makchu Pikchu, una
energía especial me circuló por todo el cuerpo. Sabía que había estado allí y comencé a recordar y
a percibir cada una de las piedras, hermosas y perfectamente talladas, entre una y otra no ingresa
ni una hoja de afeitar, estaban unidas sin argamasa, bajo el equilibrio de un peso gravitacional.
Llegué hasta el centro y me encontré con el Intiwatana: un reloj de piedra que mediante la sombra
señalaba las horas. Lo abracé y sentí que su piedra era la misma de Ingapirka, de Kochaskí, de las
pirámides Mayas, de los observatorios Aztecas. Quién inventó las fronteras?... Recordé las
palabras de un maestro: "los humanos no hemos sido capaces de conservar la tierra tal como nos
la entregó El Creador. Hemos sido arrogantes, demarcando cercas, queriendo ser superiores a él".
Y me pregunté si fue verdad lo que manifestaban los historiadores oficiales, sobre la supuesta
disputa entre Wascar y Atawallpa por el "reyno de los incas". Miré toda la belleza de ese lugar
sagrado y pregunté a las abuelitas piedras si eso era verdad; solo han sido barbaridades y
creencias de conquistadores, -me respondieron-; historias falsas que nos cuentan desde la
escuela. Preferí creer a un yachay Panzaleo que me dijo: "Los incas alcanzaron un gran desarrollo
y en su crecimiento iban incorporando a otros pueblos por anexión libre y voluntaria"; y en otra
ocasión un hombre de sabiduría maya me dijo: "hoy se cree que los pueblos desarrollados, son
aquellos que han inventado la más impresionante y sofisticada tecnología para la destrucción. Para
los pueblos antiguos, "desarrollados" eran aquellos que habiendo alcanzado un alto nivel de
organización, llegaron a equilibrar la armonía de sus miembros. Nosotros no fuimos pueblos de la
guerra; por eso cuando llegaron los españoles, no se encontraron con cuarteles, grandes
ejércitos, policías, cárceles, hospitales; porque sencillamente no eran necesarios, por eso fue tan
fácil para los arcabuces europeos exterminaran tan rápidamente con millones de indios".
Tantas mentiras, tantas formas de alienación, de catequización, para pretender justificar y explicar
el más grande genocidio que haya conocido la humanidad. Obviamente los nuevos dueños tenían
que escribir "la Historia" de acuerdo a sus intereses, para elllo tenían que juzgarnos según su
condición: como bárbaros, atrasados e ignorantes. Y claro, se inventaron la enemistad entre
Wascar y Atawallpa, como la de Illescas y Pintag, o entre los Cañaris y los Quitus, o entre los Inkas
y los Imbayas (yawarkocha). Divide y vencerás, fue una de sus enseñanzas civilizadoras.
De regreso al hogar y cuando el conflicto Ecuador- Perú parecía apagarse, volví a pasar por Aguas
Verdes, frontera con Huaquillas; recordé que cuando venía al Perú, tuve que sobornar a un policía
con S/ 30.000 para que me diera permiso de salida, y al lado peruano, una cantidad similar para el
permiso de entrada. Sigo sin entender, por qué tengo que pedir permiso para entrar a mi casa, a la
tierra de mis abuelos. Es inadmisible: ahora hay visas, pasaportes, "palancas", para atravesar
líneas, para romper cadenas, para abrir cerrojos y candados, para mover portones. Algunos dirán
que antes era fácil gobernar los pueblos porque eran pocos habitantes. El Tawantinsuyu tenía más
de dos millones de kilómetros cuadrados y albergaba a una población de más de 100 millones de
habitantes..
Ahora que ha pasado la "guerra Ecuador- Perú" y se ha firmado la paz, otra consecuencia de la
división impuesta, deberíamos repetir, que nuestros pueblos siempre estuvieron en paz, esa es
nuestra herencia, el legado de toda América. Los buenos hermanos saben que todo lo verdadero
siempre vuelve, que el retorno del Wirakocha, del Ketzalkoalt está en camino; no por voluntad de
los gobiernos en el poder , sino por la sabiduría cósmica y milenaria que estos pueblos
convocaron. Hay fuerzas energéticas y coincidencias superiores que están actuando para que
todos los pueblos vuelvan a ser hermanos, vuelvan a reencontrarse en su sabiduría y en su
conocimiento universal.
Como me dijo un anciano indio: "así como Europa tuvo su renacimiento, ahora le toca a América.
Era necesario que la humanidad viva este período de 500 años, para que luego arribe una etapa
de purificación y madurez". Los Amautas pronosticaron que todo esto iba a darse, que se
desatarían guerras fratricidas, enfrentamientos encarnizados; esperaron pacientemente, como solo
un pueblo sabio podría hacerlo; porque sabían que después de la tempestad retornaría "la luz en
mitad de la noche", para nuevamente volver a florecer...
LA OTRA HISTORIA
Esta referida historia de los dos capítulos anteriores, es totalmente opuesta a la que nos han contado
oficialmente por 500 años y que habla del milagro salvador de Europa, obviamente escrita por quienes
resultaron beneficiados con la invasión.
La mayoría de los que llegaron a América vinieron en calidad de militares o misioneros, de estos últimos de
diversas congregaciones: jesuitas, franciscanos, dominicos, etc. Estos eran casi los únicos que tenían una
formación académica, capaz de poder escribir los acontecimientos que sus ojos particulares observaron.
Reinaga dice, que los curas y soldados quienes quemaron nuestras bibliotecas historiaron que no teníamos
escritura. Así sus descendientes esquivan reconocer hoy su ignorancia para entenderla o su incapacidad para
descifrarla. Por su parte, A. Lozano dice: "Los estudios sobre la civilización andina han estado influenciados
duarente décadas por un enfoque eurocéntrico que abordó la tarea de construir la "historia del nuevo mundo"
desde los supuestos paradigmáticos de la historia occidental, en general esta visión historicista, que en el caso
se remite al período del gobierno Inca, estableció una supuesta "historia de este imperio", a través de las
fuentes escritas por los cronistas españoles".
Cuenta el historiador Luis Andrade Reimers, que las apreciaciones entre estos y de acuerdo a su situación de
historiadores, fueron tan disímiles que inclusive llegaron a entablarse sendas polémicas, como por ejemplo
entre Fray Bartolomé de las Casas con Fray Juan Ginés de Sepúlveda y el representante real Gonzalo
Fernández de Oviedo y Valdez, en la cual la óptica era totalmente opuesta, como también discreparon sobre
el modo pacífico o violento (respectivamente) de catequizar a los indios.
Había curas como Antón de Montesinos que aceptaba que los indios eran sus prójimos y que lo que hacían
otros curas o los encomenderos en contra de la población aborigen era un pecado gravísimo. En cambio,
otros consideraban que los indígenas no eran seres humanos porque no tenían alma. La iglesia recién
reconoció que la tenían 45 años después de su llegada, pero según ellos seguían siendo: infieles, paganos,
idólatras, bárbaros, salvajes, tiranos, brutos, naturales, sodomistas, imperfectos, necios, etc.. Inclusive el
representante de dios: Ginés de Sepúlveda los comparó con los monos y se dio el lujo de escribir toda una
serie de justificaciones y razones para perseguirlos y matarlos, en su célebre "Tratado sobre las justas causas
de la guerra contra los indios".
Otros como Francisco de Vitoria, de formación tomista justificaba el dominio "natural" de los europeos, en
razón de que "los indios o bárbaros, aunque no sean del todo incapaces, distan tan poco de los retrasados
mentales". Sin embargo, no aprobaba la guerra como medio de conquista: "Atahualpa ni los suyos habían
hecho ningún agravio a los cristianos ni cosa por donde les debiesen hacer la guerra... No sé por dónde
pueden robar y despojar a los tristes indios de cuanto tienen y no tienen".
Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez (recaudador de impuestos en Centroamérica) escribió la "Historia
General y Natural de las Indias". Este encomendero también presentó a América como un lugar plagado de
paganos y un antro de podredumbre. Para justificar todas estas aseveraciones ante la Corona y además para
defender su alto puesto de funcionario real, dio oído a toda clase de fábulas difamatorias y hasta inventó las
suyas propias, con tal de cumplir con sus objetivos. Esto dio pie, para que Bartolomé de las Casas le
acusará de escribir " inmensas mentiras".
Los dos, de retorno en España (1545) fueron contratados por la Universidad de Salamanca para dictar
cátedras. Por un lado, Oviedo se empeñaba en desacreditar a nuestros antepasados, y por otro lado,
Las Casas demostraba que aquellas costumbres paganas eran dignas de la más sincera admiración de
parte de los cristianos. Oviedo publica en 1547 su " Historia General y Natural de las Indias", tres años mas
tarde Las Casas publica su " Apologética Historia Sumaria" y en 1552 su " Breve Relación de la Destrucción
de las Indias". De este último libro, solo el título ya refleja toda su posición, de que las Indias fueron
destruidas, y no civilizadas como sostenían Oviedo y Sepúlveda, que en vez de mejorar a estas culturas la
habían echado a perder, por el círculo de crímenes abominables de los españoles, desde que les hacían correr
con perros hasta quemarlos vivos en la hoguera. Los perros eran utilizados en las batallas como apoyo de la
infantería y en los caseríos para la vigilancia de los indios esclavos, la persecución de los fugados, la
punición de los infractores y para la muerte de los condenados.
El presbítero Francisco López de Gómara escribió la obra "Hispania Victrix. La Historia General de las
Indias y Conquista de México". Este cura que ya había alcanzado el título de "Capellán de su Majestad" y
seguramente aspiraba a subir de jerarquía y recibir los favores de la corona; en su obra se apuntaló a
defender las razones para la conquista y exterminio de los indios, en amplia defensa y apoyo a los que se
ubicaban en esa tendencia, entre los que se encontraba el rey Carlos V. Este señor jamás en su vida llegó a
poner un sólo pie en América, por eso cuando el Inca Garcilazo de la Vega y otros, le acusaron de que todo
lo que había escrito era pura imaginación, este para librarse de los ataques se justificó en que la culpa era de
quienes "le habían dado relaciones nacidas de sus pasiones". Todo esto que fue copia de otros cuentos, lo
que le significó el título de sacerdote "deshonesto" como lo calificaron en Roma.
Cada uno de ellos se encargaron de inventar una serie de episodios, que sobreviven hasta la actualidad,
dándose el caso de que algunos nunca pisaron suelo americano, pero escribieron sus crónicas: Pintag mató a
su hermano Illescas y con su piel mandó a hacer un tambor. O que, Atawallpa era tan desalmado que
después de matar a su hermano Wascar, mandó a que le cortaran la cabeza e hizo que todo el pueblo pateara
su craneo . O que, eran tan ignorantes que cuando erupcionó el Tungurahua, pensaron que era un castigo
divino por lo que huyeron despavoridos y lo interpretaron como un mensaje de que debían aceptar
mansamente la dirección de los hombres blancos. O que, se emborrachaban frecuentemente y cometían toda
clase de desórdenes sexuales, por lo que las indias se quedaban embarazadas y después le culpaban al arco
iris o al río.
En 1553 apareció otro libro "Crónica del Perú" escrito por Pedro Cieza de León, "cuando los demas soldados
descansaban, cansaba yo escribiendo". Joven soldado que recorrió durante 3 años todo el Tawantinsuyu, con
un sorpredente talento y seriedad recogió multiplicidad de noticias de kechuistas, consulta de Libros de
Cabildos, etc. Los arqueólogos norteamericanos que en este siglo han hecho excursiones científicas, dicen
de él: " Con Pedro Cieza de León... nos hallamos finalmente en terreno sólido. Su sentido común es
notabilísimo ... Sus libros son nuestra guía en las excavaciones".
Lo más admirable de este cronista, es la reseña detallada que éste hace sobre el inmenso ¨"imperio
colectivista de los incas". Este tipo de asociación humana jamás ensayado en Europa, despertó la
fascinación en muchos ideólogos occidentales, que buscaban un sistema parecido para sus pueblos, a la que
paradójicamente otros europeos la destruían e introducían su absurdo capitalismo en América. En el capitulo
38 dice: " Los incas hicieron tan grandes cosas y tuvieron tan buena gobernación, que pocos en el Mundo
les hicieron ventaja... Pusieron en buenas costumbres a todos sus súbditos. Tenían grande cuenta con la
inmortalidad del ánima y con otros secretos de Naturaleza".
Dice más adelante Andrade Reimers, que muchos escritos aparecieron a través de los años, en base a los
datos de Cieza de León sobre los incas. Su obra fue traducida al italiano, francés, inglés. Los Geodésicos
franceses se apoyaron en esta obra. Rousseau tomando como base a este mundo colectivista escribió su
famoso " Contrato Social". Chateubriand en su novela Atala creaba un mundo colectivista ideal. Saint -
Simón (primero de los "utópicos franceses") aplicando estos conceptos lanzó sus teorías socialistas. Estos
principios se mantuvieron en las concepciones de Marx y Engels, e influyeron en las realizaciones
colectivas de la Unión Soviética de Lenin.
De la unión de un capitán español y de una Inkaica, nació el Inka Garcilazo de la Vega quien vivió hasta sus
20 años en su tierra natal para posteriormente trasladarse a España en donde escribió en dos partes sus
Comentarios Reales, en el cual hace una reconstrucción de lo que fue el "Imperio de los Incas"; y el relato
de la llegada, conquista y guerras de los colonizadores. En la primera parte, recogiendo transmisiones orales
ubica al poderoso Tawantinsuyu; y en la segunda parte, narra lo que vivió de la ocupación española.
Llegó a convertirse en uno de los más dechados valores de la literatura española de su tiempo, reunió en su
casa de Córdova una impresionante biblioteca. En el proemio de su libro escribió: "Aunque ha habido
españoles curiosos que han escrito las repúblicas del Nuevo Mundo, como la de Méjico y la del Perú, y la de
otros reinos de aquella gentilidad, no ha sido con la relación entera que de ellos se pudiera dar, que lo he
notado particularmente en las cosas que del Perú he visto escritas de las cuales, como natural de la ciudad del
Cuzco, que fue otra Roma en aquel imperio, tengo más larga y clara noticia que la que hasta ahora los
escritores han dado. Verdad es que tocan muchas cosas de las mas grandes que aquella república tuvo; pero
escríbenlas tan cortamente que aun las muy notorías para mí, de la manera que las dicen, las entiendo mal.
Por lo cual forzado del amor natural de patria, me ofrecí al trabajo de escribir estos Comentarios, donde clara
y distintamente se verán las cosas que en aquella república había antes de los españoles, así en los ritos de su
vana religión, como en el gobierno que en paz y en guerra sus reyes tuvieron, y todo lo demás que de
aquellos indios se puede decir, desde lo más ínfimo del ejercicio de los vasallos, hasta lo más alto de la
corona real... En el discurso de la historia protestamos la verdad de ella, y que no diremos cosa grande, que
no sea autorizándola con los mismos historiadores españoles que la tocaron en parte o en todo: que mi
intención no es contradecirles, sino servirles de comento y glosa, y de intérprete en muchos vocablos indios,
que como extranjeros en aquella lengua interpretaron fuera de la propiedad de ella, según que largamente se
verá en el discurso de la Historia, la cual ofrezco a la piedad del que la leyere, no con pretensión de otro
interés más que de servir a la república cristiana, para que se den gracias a Nuestro Señor Jesucristo y a la
Virgen María, su Madre, por cuyos méritos e interseción se dignó la Eterna Majestad de sacar del abismo de
la idolatría tantas y tan grandes naciones, y reducirlas al gremio de su iglesia católica romana, Madre y
Señora nuestra...".
"Los descendientes de los invasores llaman héroes a sus padres y nos enseñan esa historia a las víctimas de
la invasión. El mundo desconoce nuestra historia, escuchó solamente la coartada del invasor. Los escritores
norteamericanos y europeos no ven más allá de los cronistas. No llegan a las razones militares, religiosas,
económicas, políticas que les obligaron a falsificar deliberadamente los hechos o a callarlos. Pocos las
mencionan y luego, como el resto, construyen sobre esas bases falsas ", concluye Reinaga.
En este punto, la pregunta es: ¿ debemos olvidarnos de la historia, son hechos pasados que ya no importan,
para qué traer a colación este triste pasado?. El hacer lo contrario, para algunos significará aumentar la
leyenda negra, en otras palabras, significa continuar con la leyenda rosa. Aquí no se trata de leyenda rosa
o negra sobre la invasión, simplemente de devolver a cada pueblo lo que le corresponde, y lo más preciado
que tiene un pueblo son sus raíces, en base de la cual se ha ido asentando su cultura. Yal menos después
de 500 años, sin que se pueda hacer nada por lo sucedido en este período, si se puede hacer mucho de aquí
para adelante. Por lo que se hace necesario y urgente, no solo el re-interpretar la historia como ya han
aceptado en ciertos círculos, siendo lo cual un avance, sino que hay ir mas allá, re-escribiéndola y re-
contándola a las futuras generaciones, para que puedan seguir tejiendo su propia identidad.
“Un pueblo que no es orgulloso de su pasado, es un pueblo apto para ser colonizado nuevamente”, decía un
sabio anciano. Entendí, que en la medida que recuperemos nuestra verdadera historia, recuperaremos nuestra
estima, es decir nuestra identidad, nos aceptaremos tal como somos y podremos seguir caminando, siendo
auténticos y únicos. No tenemos nada de que avergonzarnos, nada por que sentirnos inferiores, mas por el
contrario, fuimos dignos, dimos pruebas de humildad y sencillez, de renunciación, en favor del crecimiento de
la humanidad.
Para Reinaga, "la misión de la historia oficial es triple: cortarnos nuestro acceso al pasado, justificar como
civilización al asalto invasor, y convencernos de nuestro salvajismo". "La historia que nos enseñan ensalza el
asalto europeo a todos los continentes. Procura acuñar, imprimir, en nuestra mente esta versión opresiva:
solamente el blanco posee todas las cualidades humanas, nos humanizamos en la medida que nos acercamos a
él. Es decir, en la medida que nos dejamos colonizar. Europa nos hace creer que hay una sola civilización
humana poblando el planeta Tierra culminada por la raza blanca europea". "Esta leyenda describe la raza
europea fuerte, inteligente, bella, moral. No sólo como la raza más civilizada sino como la civilización en sí.
Escala única para medir a los demás pueblos del mundo. Los cuales así comparados por fuerza aparecen como
razas débiles, estúpidas, feas, inmorales, en fin, no civilizadas". "La historia de la humanidad fue encogida a
una esquemática secuencia acuñada. La ficción por capítulos comienza en las pirámides de Egipto, emigra en
éxodo mesiánico a la tierra prometida regada por los ríos Tigris y Eufrates, se afirma en el Mediterráneo con
asirios, persas, fenicios, se consagra con la Grecia Clásica, se magnifica con la Roma Imperial, se purifica con
la larga noche santa de la edad media, se humaniza con el renacimiento y la ilustración, se democratiza con la
revolución francesa, se tecnifica en el norte de América, se salva en las dos guerras mundiales, se socializa en
Rusia y hoy se lanza, en coexistencia pacífica, a la "conquista" del Cosmos".
"Europa degrada las historias de los pueblos que coloniza. Divide y jerarquiza las edades de la humanidad en
edad de piedra, de hierro, prehistoria e historia. Todas secciones europeas. El uso de metal, escritura,
propiedad, armas ofensivas, dinero, todos estilo europeo, son convertidos en síntomas del grado de
civilización de cualquier pueblo, en cualquier continente. Incluso la destrucción del balance natural es signo
de progreso". "Por no tener los vicios europeos somos clasificados como bárbaros por la división europea de
la historia en antigua, edad media, moderna, contemporánea". "La deseducación persistente convence que la
cultura es europea, blanca, y la ignorancia andina, india, que los españoles cultos vinieron a civilizarnos".
"Cuando no encuentran una etiqueta "científica", es decir europea, para una parcela de nuestro ser se
intranquilizan e incomodan. En vez de sentir el cosquilleo del investigador nato ante lo misterioso salvan el
escollo tachándonos de salvajes. Simplemente por no coincidir con la vida europea". "El indio es el eterno
educado, el blanco el educador. El indio es quien debe ser disciplinado, el blanco el disciplinador". "Toda
campaña de alfabetización es campaña de conquista". "La historia que debemos aprender, es cuántas amantes
tuvo Napoleón para no aprender cómo nuestras comunidades lograron moldear la piedra, florecer los
desiertos, integrarse a la armonía cósmica". "Convencidos que la cultura es europea adoran servilmente a la
Europa capitalista o marxista". "En las universidades se enseña el cuerpo humano con libros traducidos hace
muchos años del francés o inglés. Ignoran de los libros de medicina de los Mayas, de la medicina natural
andina". "A la gente le valoran por su erudición en el número de palabras extranjeras repetidas y por su
divorcio de América Ancestral". Dentro de las colonias americanas ser culto es ser invadido". "Se desprecia
las propias escuelas, y prefieren mandar sus hijos a las escuelas extranjeras". "Mientras más estudia un indio,
más se avergüenza de ser indio".
Tenemos derecho a escribir nuestra historia, porque la historia que hoy conocemos es la versión de los
europeos. Es justo y necesario, que nosotros demos al mundo nuestra versión de los hechos. Es imprescindible
que comencemos a reenseñar a nuestros niños, a nuestro pueblo, de su pasado digno, glorioso. La historia que
nos enseñan es la historia de Europa, tanto que conocemos más de la cultura europea que de nosotros mismos.
Tenemos derecho a desmitificar esa historia del cuento de hadas, donde ellos son la blanca nieves y nosotros
1 de los 7 enanitos.
Hay que re-escribir la historia americana, más allá de la visión racionalista, empírico-abstracta, newtoniana-
cartesiana; para integrar otras formas de acceso y captación del conocimiento, como son los medios sensibles,
sensoriales, afectivos, perceptivos e intuitivos, es decir, estético-intelectuales.
Re-interpretar y re-escribir la historia de América, pero no desde una visión lineal de la vida, fragmentaria del
tiempo y espacio, desde el pasado hacia el futuro, es decir, cronológica, antropocéntrica, épica, parcelaria,
sino, desde la cosmovisión americana, en espiral, cíclica, de avance y de retorno, dentro de una forma
integradora, comunitaria, unificadora, multilateral, sacrálica, en otras palabras, desde una visión totalizadora
donde el micro es parte del gran macro y en el gran macro están cada uno de los infinitos componentes e
interrelaciones del micro.
Tenemos derecho a escribir nuestra historia, desde nuestros propios conceptos simbólicos y miméticos, como
otra forma de sistematizar, representar y remembrar la vida. Escribirla desde una visión espiritual, no en el
sentido religioso común, sino desde una visión sagrada, es decir, desde una actitud profunda, cósmica,
telúrica, que integra, unifica y fusiona a todos los seres y partes del universo, en interrelación y afectación
mutua. Desde la visión occidental, los fenómenos se conceptúan externamente, contrariamente a nuestra
cosmovisión, que aprehende los aspectos internos vitales de los hechos y fenómenos naturales y sociales
La historia, como la vida misma está sujeta a leyes naturales, al control y determinación que ejerce este
sistema solar sobre cada uno de sus elementos. De la misma manera, como cualquier cuerpo dentro de nuestro
planeta tiende a caer al centro de la tierra; en igual sentido, todos dependemos de la fuerza centrípeta y
centrífuga de la Madre Naturaleza, para continuar y prolongar la vida.
Re-escribirla desde el principio que el hombre es hijo de la Madre Tierra, de que el runa se pertenece a la
Pachamama, a la Madre Tonatzi. En la cultura blanco-occidental, la tierra le pertenece al hombre, puede
dominar a la naturaleza, puede explotarla, dividirla, domarla, adaptarla a las necesidades y beneficios del
hombre. En la cultura americana, el ser humano debe respeto, cuidado, protección a la naturaleza. No es
superior ni inferior a ningún miembro de la naturaleza. Su obligación es servirla, bendecirla y pedirle permiso
para entrar en ella. La identidad cultural de América se conceptúa en íntima y estrecha relación con su lugar
de origen, con la Pachamama y el Tayta Inti que dan la vida diariamente.
Justicia histórica, porque la historia oficial que por 500 años nos han contado es otro cuento de hadas, en la
que el intrépido y valiente Jim Brown se enamora de la bella y primitiva Pocahontas, de la que surgen los
actuales mestizos o hispanos. En otras palabras, nació latinoamérica, hispanoamérica, o iberoamérica,
cualquier de estos nombres pero en el cual se resalta el legado blanco-español y nos quita lo rojo- americano.
Tanta es la vergüenza, que al luchar por blanquearnos, los Estados Unidos se apropiaron desde el siglo XIX
del nombre América y de la denominación de americanos. Los llamados latinoamericanos, siendo la mayoría,
hemos dejado que los angloamericanos se apropien de nuestro nombre propio, que lo hemos tenido por más
de 5.000 años.
Y justamente por aquí, es por donde debe recomenzar nuestra escritura, reclamando el origen autóctono del
nombre y de los habitantes de este continente pues, hasta ahora los arqueógrafos han sostenido la tesis, de
que en la humanidad existen solo 3 tipos de razas principales: los blancos, los negros y los amarillos,
sostienendo que el hombre de América es originario de Asia. Modernas investigaciones plantean lo
contrario, que el hombre de América (rojo) es originario de estas mismas tierras. Las investigaciones de
Natalia Rossi, Posnasky y otros tantos, así lo confirman.
La vieja hipótesis sostiene que los mongólicos atravesaron el estrecho de Bering y paulatinamente se regaron
por toda América. Así a simple vista parece muy real y posible, pero al estudiar detenidamente el lugar y al
analizar como habría avanzado el hombre asiático, resulta absurdo y casi imposible. Toda esta región
próxima a América es un inmenso desierto conocido con el nombre de Siberia. A medida que el hombre
amarillo se va adentrando de Oeste a Este, se encuentra con una extensa estepa, en la que casi no existe
ningún tipo de vida animal ni vegetal. Siguiendo mas adentro, se llega a una inmensa zona taiga, cuya
temperatura desciende hasta 60 grados centígrados bajo cero. Finalmente se llega hasta la tundra, región
absolutamente inhóspita. Todas éstas, enormes franjas de unos mil kilómetros de ancho cada una.
Podremos pensar coherentemente, ¿que si el hombre asiático estaba en busca de nuevos territorios, se iba a
adentrar a regiones más difíciles para la sobrevivencia humana, una más difícil que otra?. Y cómo responder
a la pregunta, de cómo pudieron sobrevivir en regiones áridas, sin tener de dónde aprovisionarse de
alimentos, y cómo pudieron resistir semejantes temperaturas?. ¿Con qué objeto?, como pregunta Héctor
Burgos Stone: "Para cruzar a través de un paso precario, entre tempestades de nieve, sin saber hacia dónde
iban. Y al llegar a Alaska, encontrarse en una región semejante a Siberia, tan fria y tan inhóspita. Todo eso
no son sino fantasías sobre hechos improbables. Opiniones de burócratas en pantuflas. Esos amanuenses de
la ciencia nunca se han molestado en averiguar si hay tradiciones de los pueblos sobre una migración tan
importante. Que, desde luego, ningún grupo étnico recuerda, porque no ocurrió jamás."
Muchas preguntas surgen al respecto: La riquísima variedad de lenguas que se formaron en América, de las
cuales se han contabilizado cerca de 400 idiomas. ¿ Sí los asiáticos colindantes de este continenete poblaron
América, por qué existe tanta variedad de lenguas y por qué no se parecen a las de su supuesto origen?. Por
qué sólo pasaron seres humanos y no animales, plantas, herramientas, costumbres, conocimientos, etc. O
enfermedades, como la gripe porcina o asiática que recién pasó a América llevada por los españoles. Por qué
América tiene sus plantas, animales, minerales muy particulares y que no existen en otros lugares del mundo.
Será posible, que en el proceso evolutivo sólo en América no surgió un ser humano propio de estas tierras?.
Por otro lado, del estudio de vocablos latinos y griegos, que dieron origen a los idiomas modernos en
Europa, se les ha encontrado un parecido casi exacto con el Runa-Simi, uno de los idiomas más antiguos de
los pueblos americanos. Los antropólogos Michael Coe de la Universidad de Yale, Dean Snow de la
Universidad de Albany, Elizabeth Benson de la Universidad de Berkeley y Warwick Bray de la Universidad
de Oxford; han identificado en los Mayas caracteres ideográficos y fonéticos de una escritura similar a la
sumeria y egipcia.
Asi mismo, en otro tópico la historia oficial nos enseña que el nombre de nuestro continente proviene de
quién se habría destacado en la exploración de las mismas e hizo la primera carta geográfica, el navegante y
cartógrafo italiano Américo Vespucci. Sin embargo, ésta no tiene una explicación lógica, ni un fundamento
razonable pues, lo normal hubiera sido que se llame Colombia o algún otro nombre parecido a quién fue el
"descubridor o los descubridores"; ó como él las llamó: Las Indias Occidentales, y que fuera aceptado por
los reyes. O en todo caso, alrededor de nombres de la corona española, tal como Colón lo hizo al bautizar a
las distintas regiones que fue encontrando (La Española, San Salvador, Santo Domingo, etc).
La justificación del origen foráneo del nombre es otro cuento de hadas: así , para unos el nombre de América
lo pusieron unos clérigos y poetas del Ducado de Lorena, que creyeron que Américo Vespucio era el
descubridor y en su homenaje le pusieron el nombre de pila de este, en 1507. Según otros, el nombre lo puso
el cartógrafo flamenco Gerardo Mercator, en 1538. Resulta paradójico que un hombre de la talla de Humbolt
haya pensado que el nombre que se escogió de Américo, era tan bonito, "armonioso y poco común a la vez
que si se hubiera llamado Miguel, Rómulo o Blas, el sabio cosmográfo de St. Dié que inventó el nombre de
América no habría pensado en buscar entre esos nombres la denominación de una nueva parte del mundo".
Dice Burgos Stone que, "de acuerdo a la fábula, el geografo alemán Waldsemüller habría sido el primero
que empleó el término "América" en uno de sus mapas, tomando el nombre de pila de Vespuccio. Pero el
nombre "Américo" nunca existió en italiano antes del "descubrimiento" de América. Vespuccio no se
llamaba Américo, ni Amérigo, sino Albérigo, derivado del germano Alberik, conocido como Alberico por
los hispanos. Así pués se aprovechó un parecido fonético, para forjar un eslabón más de la gran cadena de
mentiras."
La historia es diferente: cuando Colón llegó a estas tierras observó cosas, objetos, plantas, animales, que
nunca los había visto. Por ejemplo, se cuenta que cuando llegó por primera vez y mientras decía sus
peroratas de posesión a nombre de la Corona, dos de sus marineros miraban hipnotizados a un indio que les
contemplaba a lo lejos, recostado apaciblemente desde un extraño instrumento de cuerdas colgado de dos
árboles. Apenas terminó de hablar el Almirante, se acercaron al hombre y le pidieron aquella cosa tan
fantástica a cambio de lo que quisiera. El rojo pronunció la palabra hamaca y aceptó el trato. Al regreso, las
tres naves de Colón lucían varias hamacas, en las que iban meciéndose los marineros y tomando el fresco.
Ante lo cual hubo que poner orden y determinar que las hamacas solo se tendieran a la hora de dormir.
Desde entonces, los marineros españoles dejaron de dormir en las duras cubiertas de las carabelas.
Otro descubrimiento fue el de una barquilla de escaso calado, que los rojos llamaban canoa, el Almirante
mandó a izarla a bordo para el servicio entre los buques. Por su parte, al gramático Nebrija lo de canoa le
gustó tanto, que decidió citarla ya en su famosa Gramática, impresa en el año de 1493.
Estas palabras (hamaca y canoa), como tantas otras enriquecieron el idioma español. Entre estas palabras
había una, que utilizaban los pueblos centroamericanos para denominar a su región: Amaruka, que viene de
Amaru: serpiente o sabiduría y ka: tierra, camino, dualidad complementaria. Amaruka sería: "la tierra de la
sabiduría" o "el camino que lleva a la sabiduría" o "la tierra donde se encuentra la sabiduría". Este continente
tiene en la serpiente (amaru) como uno de sus principales símbolos, que dentro de su conocimiento es igual a
sabiduría; por tanto América es la tierra de Amaru. Otro nombre con que los mesoamericanos también
denominanaban a su espacio, era Amerrikua.
¿Serán éstos los verdaderos orígenes del nombre actual de nuestro continente?. Al menos es mas verosímil
que esa historia sublime de Vespucci para justificar el supuesto origen europeo del nombre de estas tierras.
Lo cierto es que los pueblos americanos de tradición, la llamaban y la siguen llamando Amaruka, Amáraka,
Amerrikua. Así como los Kunas de Panamá lo llaman Abya -Yala, que significa "Fierra Fecunda"; o los
Andinos: Tawantinsuyu, Tierras vinculadas entre sí, que se tejen con vitalidad ellos mismos; o los pueblos de
NorteAmérica, la conocen como Itzatchilatlan. Todas ellas con un significado semejante, producto de una
misma cosmovisión.
EPITOME
EL RETORNO DEL HOMBRE ROJO
Cuenta una antigua tradición, que cada una de las regiones y puntos cardinales de la Madre Tierra están
conectados o vibran con un color en especial. Europa y el norte, con el blanco; Africa y el sur, con el negro;
Asia y el este con el amarillo; América y el oeste, con el rojo. Con el azul (integrador) de los mares y el
espacio, se completan los cinco colores básicos, de cuyas uniones se configura nuestra complementaria
naturaleza.
Así mismo, tienen relación con el verano (negro), el otoño (rojo), el invierno (blanco) y la primavera
(amarillo). O las edades del ser humano: el niño (blanco), el joven (rojo), el adulto (negro), y el anciano
(amarillo). Los elementos de la naturaleza: el fuego (rojo), el aire (blanco), el agua (azul) y la tierra (negro).
Los momentos del día: el alba (blanco), el día (amarillo), el crepúsculo (rojo), y la noche (negro). O las
dimensiones del "ser": la mente (negro), el cuerpo (amarillo), el espíritu (blanco), y la afectividad (rojo)...
Cada uno de ellos ha tenido su esplendor en distintos tiempos. En este último período fue el renacimiento del
blanco, de Europa y todo lo que estaba al norte; de igual manera han tenido los otros, su tiempo de apogeo,
plenitud y decadencia. Hoy vivimos el retorno del hombre rojo, el renacimiento de Amerrikua. Ahora nos toca
a nosotros dar un nuevo aporte a la humanidad, a la ciencia, a la sabiduría. Este resurgir coincide con otro
retorno, de todo lo femenino y del conocimiento sagrado.
Es parte del saber profundo, de la planificación del tiempo y el espacio, de la interacción de la energía infinita
y atemporal... Retornan el conocimiento cósmico y milenario, la sabiduría trascendente, la ciencia celeste y
telúrica, el saber iniciático; es decir, las leyes universales y naturales, que todos los pueblos de tradición de la
humanidad alcanzaron, fruto de su compenetración y fusión con la inteligencia suprema.
Retornan sus seres de sabiduría y de conocimiento, que fueron nombrados de distinto modo de acuerdo a su
lugar de origen y a su nivel de profundidad: Men (México); Piaches (Venezuela); Pakos, Altomisayos, Laikas
(Perú); Yatiris, Kallawayas, Challapatas (Bolivia); Teguas, Inganos (Colombia), Yachays, Uwishus
(Ecuador)...
El conocimiento vuelve a tener una concepción unificadora, multilateral, totalizadora. El conocimiento
anterior vuelve y se reajusta en este nuevo tiempo, se reacomoda para dar su aporte y contribuir a construir
una nueva humanidad. No es un regreso al pasado, sino el retorno del pasado al presente, en este tejer
constante.
Es momento para volver a hablar con las piedras, plantas, animales; de reencontrar la vinculación sagrada con
las montañas, los ríos, las cascadas, los valles; para recuperar la conexión con el espíritu del agua, del fuego,
del viento, de la tierra; para reencontrarse con los procesos de acrecentamiento de la conciencia y adentrarse a
otras realidades invisibles, para desempolvar de la mente todo la ciencia y tecnología material y sutil
desarrolladas por los abuelos, para vivenciar el reencuentro telúrico con todos los seres, para reiniciarse en los
procesos de fusión cósmica.
Vuelve lo esencial, porque solo lo profundo pervive en el tiempo y en el espacio. Vuelve lo sano, lo
productivo, lo positivo, para generar más vida. Volvemos a nuestras raíces básicas, a nuestras fuentes
primarias, a un nuevo período de crecimiento, de nuevas germinaciones, de nuevos frutos y nuevos aromas.
Avanzamos y regresamos para no perdernos en el camino; para no creernos superiores al Creador, para
recuperar nuestra sencillez y humildad y volver a ser naturales y "salvajes"; es decir, a vivir en armonía y
coherencia con nuestra verdadera esencia.
Este cambio, se inscribe en el camino rojo. A principios de esta década atravesó el umbral la nueva luz y ha
comenzado a expandirse en los corazones más sensibles. Ya no es nada raro, descubrir a muchos artistas,
ecologistas, escritores, médicos, periodistas... inquietos por descubrir, por reencontrarse con las formas más
sutiles e invisibles del conocimiento de tradición...
A este reencuentro también se está preparando la Madre Tierra, porque ha comenzado un cambio mayor,
dentro de estos cambios pequeños de las distintas regiones. Ahora advenimos a un cambio geológico de
polaridades (movimiento de precesión), de reajuste, de reacomodo de la Tierra Inteligente, como parte de su
proceso propio y autónomo de crecimiento y maduración.
Los hombres y mujeres que guardaron la tradición, estuvieron todo este tiempo preparándose para el
renacimiento. Catorce generaciones trasmitieron la cultura Iniciático - Geocosmológica a sus aprendices,
hasta el momento de salir a la luz y divulgarlo ampliamente. Ese tiempo ha llegado, es hora de volver a
refrescar la memoria de los hermanos que cayeron en la obnubilencia y que en ese camino fueron olvidando
su identidad cultural . Es época de reactivar a los que se encasillaron en ideologías y concepciones
metafísicas, y perdieron la mirada profunda e integral de la cosmovisión.
A estos mensajes o profesías se los conoce con diferentes variantes y nombres en las distintas regiones de
América: en el mundo andino con El retorno del Wirakocha y del Inkarrí, en México con el retorno del
Ketazkoalt, en Guatemala con el retorno de Kukulkan, en Colombia con el retorno de Bochika y la Mama
Grande, en Argentina con la Flor del Ceibo, en Honduras con el Komizahual, en Panamá con el Ibeorgun...
Todas las cuales hablan de lo mismo, de un regreso y de un resurgir del hombre rojo cuando el sol se levante
en mitad de la noche.
La profecía se está cumpliendo tal como lo vieron los ancianos, tal como lo descifraron en el lenguaje celeste,
tal como estaba escrito sucedería en el mapa cósmico.
ATAWALLPA MAKARIOS OVIEDO
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