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HIPNOSIS CLÍNICA: MITOS, REALIDADES Y POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS. David Puchol Esparza. PALABRAS CLAVE: Hipnosis clínica, Mitos y Realidades, Posibilidades terapéuticas, Etica y moral. RESUMEN: Denostada y ensalzada a partes iguales,la hipnosis clínica y las posibilidades terapéuticas que esta es capaz de ofrecer cuando es practicada en las condiciones adecuadas y por profesionales con formación especializada,continua envuelta en un halo de misticismo y sensacionalismo que genera no poco recelo entre el público en general y controversia entre la propia comunidad científica para su aceptación definitiva. Esta conferencia pretende analizar esta situación,profundizando para ello en los mecanismos que han provocado ,a mi juicio,este estado de cosas al mismo tiempo que se sugiere y destaca su potencial terapéutico. En primer lugar,se analizan y discuten los diez mitos básicos que subyacen en la mayoría de prejuicios y falsas creencias que se mantienen respecto a la hipnosis clínica y responsables,en buena medida,de su abierto rechazo y menosprecio entre amplios sectores. A continuación se ilustran las posibilidades terapéuticas de las hipnosis clínica,a partir del análisis de los fenómenos hipnóticos más básicos,en una amplia variedad de trastornos emocionales y psicosomáticos. Para concluir se analiza un último aspecto ,no por ello menos importante,y es el referente a los aspectos éticos y morales imprescindibles en la práctica adecuada de la hipnosis clínica. El objetivo,en definitiva,es desterrar falsos mitos y creencias profundamente arraigados,ofrecer argumentos realistas y comprensibles sobre el fenómeno hipnótico y examinar las posibilidades terapéuticas que la hipnosis clínica es capaz de ofrecer al profesional de la salud mental que decide incluirla entre sus estrategias de intervención habituales. Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Enero 1970. Psiquiatria.com -1-

Hipnosis Analisis Teorias

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Conocimiento de las Teorias que tratan de la hipnosis

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  • HIPNOSIS CLNICA: MITOS, REALIDADES Y POSIBILIDADESTERAPUTICAS.

    David Puchol Esparza.

    PALABRAS CLAVE: Hipnosis clnica, Mitos y Realidades, Posibilidades teraputicas, Etica y moral.

    RESUMEN:

    Denostada y ensalzada a partes iguales,la hipnosis clnica y las posibilidades teraputicas que estaes capaz de ofrecer cuando es practicada en las condiciones adecuadas y por profesionales conformacin especializada,continua envuelta en un halo de misticismo y sensacionalismo que generano poco recelo entre el pblico en general y controversia entre la propia comunidad cientfica parasu aceptacin definitiva.

    Esta conferencia pretende analizar esta situacin,profundizando para ello en los mecanismos quehan provocado ,a mi juicio,este estado de cosas al mismo tiempo que se sugiere y destaca supotencial teraputico.

    En primer lugar,se analizan y discuten los diez mitos bsicos que subyacen en la mayora deprejuicios y falsas creencias que se mantienen respecto a la hipnosis clnica y responsables,enbuena medida,de su abierto rechazo y menosprecio entre amplios sectores.

    A continuacin se ilustran las posibilidades teraputicas de las hipnosis clnica,a partir del anlisisde los fenmenos hipnticos ms bsicos,en una amplia variedad de trastornos emocionales ypsicosomticos.

    Para concluir se analiza un ltimo aspecto ,no por ello menos importante,y es el referente a losaspectos ticos y morales imprescindibles en la prctica adecuada de la hipnosis clnica.

    El objetivo,en definitiva,es desterrar falsos mitos y creencias profundamente arraigados,ofrecerargumentos realistas y comprensibles sobre el fenmeno hipntico y examinar las posibilidadesteraputicas que la hipnosis clnica es capaz de ofrecer al profesional de la salud mental quedecide incluirla entre sus estrategias de intervencin habituales.

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  • Introduccin

    La palabra HIPNOSIS,en mi opinin,se ha usado y se sigue usando en exceso,hasta el punto deque se le ha llegado a robar su significado real,adulterndolo (de manera abusiva) conconnotaciones msticas,mgicas,milagrosas,pseudo-cientifcas,paranormales y ,en algunasocasiones,hasta circenses y grotescas.

    Cuando una palabra llega a describir tantas experiencias diferentes como esta,es muy probable,talcomo evidencia la real idad,que genere equivocaciones,fa lsas et iquetas,conceptoserrneos,confusin,recelo e ignorancia.

    Hasta la fecha,no existe una definicin comunmente aceptada del trmino hipnosis ni parece quevaya a aparecer ninguna convincente en un futuro ms o menos prximo.De igual forma,se adolece en la actualidad de una teora cientifica,nica,coherente, contrastada yaceptada universalmente que unifique y represente de manera adecuada sus diferentes facetas.

    Algunos tericos,investigadores y clnicos destacados en este campo han sealado esto confrustracin y han advertido de la necesidad de prestar una mayor atencin en dotar de mayorclaridad,homogeneidad y fundamentacin terica a la naturaleza del fenmeno hipntico(Hall,1989;Rossi,1993).

    Dado que la palabra hipnosis,representa tantas experiencias diferentes,la persona media e inclusogran parte de la comunidad cientfica,llega a creer que "hipnosis es hipnosis" con inde--pendencia del contexto donde se aplique,desde un espectculo nocturno de masas a la consultade un psicoterapeuta con una formacin slida en hipnosis clnica.

    Un anlisis de la evolucin histrica de la hipnosis, y de sus protagonistas mas relevantes,sinembargo,tampoco parece arrojar excesiva luz al problema de la falta de consenso a la hora deconceptualizar la hipnosis.

    Desde sus remotos orgenes,algunos lo situan en los Sumerios con presencias posteriores en elantiguo Egipto o Grecia (Yapko,1995), pasando por autores que posteriormente trataron deotorgarle un verdadero impulso cientfico como MESMER,LIEBEAULT,BERNHEIM,FREUD,COUE,CHARCOT,JANET,BABINSKI,SCHULTZ o CAYCEDO,por citar algunos de los msrepresentativos,hasta autores mas contemporneos como ALMAN,YAPKO,ZEIG,HALEY,ROSSI,De SHAZER,ERICKSSON o BANDLER y GRINDER,las conceptualizaciones que de lahipnosis se han hecho han sido variadas y,en ocasiones,contradictorias.

    La manera como uno conceptualiza la hipnosis tiene profundas implicaciones en sus aplicacionespotenciales Todas las teoras de la hipnosis desarrolladas en los ltimos aos son tiles a la horade describir uno o ms aspectos de la misma,pero ninguna se puede considerar que tenga la ltimapalabra para describir el proceso o la experiencia hipntica (Yapko,1995).

    No obstante se pueden extraer algunas patrones comunes a la hora de entender este fenmeno:

    1.La HIPNOSIS entendida como imaginacin guiada.El hipnotizador,ya sea otra persona(heterohipnosis) o uno mismo (autohipnosis) acta como una gua para ver la experiencia comofantasa (Barber,1984).

    2.La HIPNOSIS entendida como un estado alterado de conciencia que es natural.La persona entraen un estado hipntico,un estado claramente diferente del estado "normal",a travs de un estado

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  • natural que no implica la ingestin de ninguna sustancia o de otros tratamientos fsicos (Tart,1969)

    3.La HIPNOSIS entendida como un estado relajado e hipersugestionable.La persona entra en unestado muy relajado de mente y cuerpo,y posteriormente responde ms a la sugestin(Edmonston,1991).

    4.La HIPNOSIS entendida como un estado de intensa concentracin,que se centra y maximiza enuna sola idea o estmulo sensorial cada vez (Spiegel y Spiegel,1987)

    Sirva como ejemplificacin,de entre las muchas posibles,la ofrecida por la BRITISH MEDICALASSOCIATION,acerca de la hipnosis:

    "La HIPNOSIS es un estado pasajero de atencin modificada en el sujeto,estado que puede serproducido por otra persona,y en el cual pueden aparecer diversos fenmenos espontneos o enrespuesta a estmulos verbales u otros.Estos fenmenos encierran un cambio en la conciencia y enla memoria,una susceptibilidad acrecentada por la sugestin y la aparicin en el sujeto derespuesta o ideas que no le son familiares es su estado de espritu habitual. Adems,fenmenoscomo la anestesia,parlisis,rigidez muscular y modificaciones vaso- motrices,pueden serprovocados o suprimidos en este estado hipntico."

    El origen de este estado de cosas (falta de acuerdo entre los expertos,confusin entre lacomunidad cientifica general y profundo desconocimiento,miedo e incluso desprecio entre la gentecomun),no contribuye a aclarar un campo por naturaleza dificil de definir.

    Sin embargo,y dejando aparte las interminables (y en la mayora de los casos poco prcticas)disquisiciones tericas,a continuacin me centrar en lo que ,en mi opinin,en mayor medidacontribuye a "confundir",desprestigiar y sembrar de falsos prejuicios el campo de la hipnosis. Setrata de un conjunto de mitos y creencias errneas,profundamentas arraigadas y relacionadas entresi,y que por razones de claridad expositiva agrupar en diez bloques temticos.

    Mitos y realidades. Hipnosis clnica

    A la luz de los numerosos "testimonios" relacionados con su eficacia,as como con la larga tradicinhistrica con la que cuenta cabra preguntarse el porqu de su escasa utilizacin,aceptacin ydifusin entre algunos sectores de la comunidad cient f ica y la negativa,o al menosequivocada,imagen que de ella se tiene entre el pblico en general.

    Si tiene tantas ventajas,por qu no es utilizada con mayor asiduidad y normalidad?

    Por qu la hipnosis continua siendo "marginada" e incluso "ridiculizada" por la as llamada,"medicina oficial" o la propia "psicologa oficial"?

    Por qu continua la hipnosis inmersa en un halo de misterio,esoterismo yconfusin,y porqu no decirlo,de ignorancia?

    Probablemente porque la hipnosis no es an enseada de una manera prctica en ningunafacultad.Si en el curso de los estudios la cuestin es a veces evocada,es de una forma superficial ysolamente a ttulo de curiosidad.

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  • No hace falta decir que las observaciones hechas a este respecto no salen del dominio terico,yque ninguna experiencia o investigacin rigurosa son tentadas.

    Ahora bien,y sin menospreciar esta razn,la cual problemente sea la principal responsable deldesconocimiento que de la hipnosis se tiene a nivel de la comunidad cientfica,me gustaracentrarme en las razones,que en mi opinin,han generado la confusin y desconocimiento que enla actualidad se mantiene sobre la hipnosis a nivel de la gente comn,la cual,en definitiva es lamayor beneficiaria potencial de las aplicaciones teraputicas de la hipnosis clinica.

    En la prctica cotidiana de la hipnosis,las ocasiones en las que uno debe enfrentarse a ladesinformacin son innumerables.Muchos conceptos errneos son predecibles,lo que hace suidentificacin y correccin ms facil.La mayora de la gente tiene una visin estereotipada de lahipnosis como una poderosa forma de control mental,y la mayora de concepciones equivocadasse basan,en mayor o menor medida,en esa nocin (Yapko,1995).

    En la mayora de las ocasiones,la gente mantiene una visin de la hipnosis muy estereotipada (casicmica y c i rcense).Gran parte de esta v is in errnea,se a l imenta de una ser ie deprejuicios,creencias y falsos mitos,arrastrados de generacin en generacin durante dcadas, yque limita (cuando no imposibilita) buena parte de las posibilidades que ofrece la hipnosis clinicacuando es practicada en las debidas condiciones y por profesionales con la debida cualificacin yexperiencia prctica.

    Identificar y corregir los conceptos errneos alivia el miedo o la incertidumbre y estimula lasexpectativas realistas.Las expectativas poco realistas,ya sean en el extremo de querer que la hipnosis sea una "varitamgica" que efectue curas instantneas para problemas complejos o,por el contrario,sentir que elproblema no tiene solucin,en general es probable que reduzcan la eficacia de la terapia.Dichos obstculos son innecesarios y se puden evitar proporcionando una informacin correcta yasegurndose de que los clientes estn informados al aceptar el tratamiento (Spiegel ySpiegel,1987).

    Estos mitos,en general,han sido bien identificados,descritos y rebatidos por diversos autores.Su pronta deteccin y correccin se convierte en verdaderos prerrequisitos para el xito teraputicode la hipnosis clnica.

    Sorprende comprobar como la mayora de estos mitos,profundamente arraigados entre lagente,tambien se hallan presentes en mayor o menor medida entre los propios profesionales de lasalud mental.

    A continuacin se presentan y discuten los que,en mi opinin,son los ms significativos:

    Mito n1. El poder del hipnotizador

    Se trata de uno de los mitos "estrella" y se encuentra muy relacionado con la atribucin alhipnotizador de supuestos "poderes mgicos" responsables de la influencia que "ejerce" sobre elpaciente.Desgraciadamente,la creencia popular sigue siendo similar a la mantenida en el sigloXIX:El hipnotizador aparece como un mago,dotado de poderes misteriosos,que tiene en sus manosy en sus ojos el destino de personas ms o menos influenciables.

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  • Poco que aadir ante este concepto,no por sorprendente menos extendido entre la gente,y que esconveniente detectar y arrancar de raiz en los primeros momentos,para evitar posibles confusioneso malentendidos futuros.

    El hipnotizador puede dirigir la experiencia del cliente,pero slo en la medida que ste lopermita.Se trata claramente de una relacin de respuesta mutua (Gilligan,1987;Stanton,1985)

    Mito n2. La prdida de voluntad y control del sujeto hipnotizado

    Se trata de un aspecto,vinculado con la creencia anterior y que origina no pocos temores.El miedo del paciente a "perder el control" es un gran obstculo con el que es probable que seencuentre uno (independientemente que sea reconocido o no por el propio paciente).

    De una forma u otra casi todas las ideas errneas estn relacionadas,en mayor o menor medida,con este miedo.Si no se reconoce a tiempo y se interviene eficazmente sobre l,sin ninguna dudadificultar e incluso imposibilitar el logro de resultados teraputicos satisfactorios.

    En esencia,el magnetismo,entendido como capacidad de ejercer influencia sobre algo o alguien,esuna cualidad poseida por todos en mayor o menor medida y que en buena parte ser un factordeterminante para el xito de la hipnosis.Esta cualidad,lejos de ser innata e inmutable,essusceptible de ser entrenada y desarrollada a travs del aprendizaje de una serie de tcnicasbsicas.

    Un concepto importante relacionado con el trmino magnetismo,o ms concretamente con la malainterpretacin de dicho trmino,es el denominado "efecto Svengali" (Alman,1992) el cual est en elorigen del recelo (comprensible) que provoca,en cierto tipo de personas,el fenmeno de lahipnosis.El supuesto "poder mgico" del hipnotizador,fruto de su supuesto "magnetismo"irresistible,despoja a la persona hipnotizada de cualquier vestigio de voluntad o criteriopropio,pasando a convertirse,casi por arte de magia,en una persona "dependiente" de la voluntaddel hipnotizador.Temen que el hipnotizador les haga hacer algo en contra de su voluntad mientras estnhipnotizados.El miedo a la "prdida de control" sobre su voluntad les paraliza.

    Este es uno de los temas que provoca mayor controversia en el campo de la hipnosis clnica.Algunos autores niegan esta posibilidad rotundamente mientras otros dejan la puerta abierta a queesta posibilidad,aunque remota,pueda llegar a producirse.

    La capacidad para influir en las personas para que hagan cosas en contra de su voluntad existe.Sin embargo,las condiciones para que se produzca dicho fenmeno son muy especficas y nosuelen emerger en un contexto teraputico.

    En otras palabras,es posible controlar a otra persona bajo ciertas condiciones,pero dichascondiciones no son en s mismas hipnosis,y estan bastante lejos de las aplicaciones ticas yjuiciosas de la misma,que son,dicho sea de paso, las nicas deseables (Weitzenhoffer,1989).

    Como en otros tantos aspectos,el problema no habra que buscarlo en la hipnosis en si misma sinoen la persona que la aplica,en aspectos concretos como su formacin y/o aspectos ticos ymorales.

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  • Probablemente,hasta que no se experimente la experiencia hipntica teraputica en una atmsferade profundo respeto,cuidado y profesionalismo,esta idea no desaparezca por completo de la mentedel paciente (Murray-Jobsis,1986).

    Se trata de un miedo,que a la vista de determinados usos que de la hipnosis se hace en losambientes del espectculo,no deja de ser predecible,comprensible y realista (Alman,1992).

    Mito n3. La susceptibilidad a la hipnosis

    Aspecto este,controvertido donde los haya.y que ha generado no poca polmica, muyespecialmente entre los propios profesionales de la hipnosis.

    Una revisin de la literatura especializada,tanto clsica como la ms reciente,no hace sino aportarmayor confusin a esta cuestin.En la mayora de las ocasiones los estudios e investigacionesrealizados por algunos de los autores mas respetados en este campo han llegado a conclusionesmuy heterogneas,como poco,cuando no abiertamente discrepantes(Yapko,1995)

    En general,en dichas investigaciones,se presentaban determinados rasgos diferenciales de unaserie de sujetos y que se consideraban a priori "relevantes" para predecir su posible susceptibilidada la hipnosis.

    Entre estos "rasgos" destacan ,como los ms clsicos y representativos,la inteligencia,la edad,laautoestima o el estado mental (por citar unos pocos).

    A partir de aqu,se han llegado a elaborar autnticos informes estadsticos,mostrando el porcentajede personas que "pueden" ser hipnotizadas en diferentes grados (as como aquellas que no lopueden ser) tomando como referencia la presencia o no de determinados rasgos o caractersticaspersonales (Yapko,1995).

    Existen un nmero considerable de escalas estandarizadas cuyo fin ltimo sera el medir en lossujetos dicha sugestionabilidad.Algunas de las ms representativas son las siguientes:

    -Escala de sugestionabilidad de Berber (Berber,1976).

    -Escala David-Husband (David-Husband,1931).

    -Escala hipntica clnica de Stanford (Morgan-Hilgard 1979).

    -Escala de absorcin de Tellegen (Tellegen y Atkinson,1974).

    El valor de estas escalas en la investigacin es incuestionable,como fuente de informacinestadstica fcilmente analizable y objetivable.Sin embargo,se duda de la relevancia de lasrespuestas a un test estandarizado y no individualizado para su aplicacin prctica en un contextoclnico,eminentemente prctico e individualizado por definicin.

    Precisamente para salvar este importante incoveniente de las medidas anteriores (inherente acualquier test estandarizado) existen otro tipo de "pruebas" que tienen un carcter mucho msprctico y experiencial,y por lo tanto permiten una mayor adecuacin a un contexto clnico:

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  • -El pndulo de Chevreul.

    -La caida atrs.

    -Test del balanceo.

    -El test de las manos cerradas.

    -La levitacin del brazo y de la mano.

    -Catalepsia del brazo.

    -Catalepsia de los ojos.

    -Test de Kohnstann.

    Los resultados,casi en proporcin con el nmero de estudios realizados,varan enormente.Est situacin,en mi opinin,se puede explicar por dos razones fundamentales:

    1.-A nivel terico,no existe un marco terico unificado y coherente,universalmente aceptadoy que explique la hipnosis,como fenmeno complejo,en su totalidad.

    2.-A nivel prctico,existen importantes problemas metodolgicos en las investigaciones que tratande obtener resultados estadsticamente significativos y extrapolables.Se manejan variables distintas,sujetos distintos,mtodos de induccin distintos y lo que es msimportante,la formacin del hipnotizador es muy diferente,por lo que los resultados obtenidos en unestudio son dificlmente extrapolables y generalizables en otros contextos y con otros sujetos y porlo tanto su valor como prediccin de futuras experiencias resulta,como poco, discutible(Yapko,1995).

    Toda esta sucesin de datos e investigaciones,variables y predicciones,escalas y tests no deberahacernos perder de vista una idea muy importante.

    Dejando a un lado,resultados ms o menos contrastados,para ser realmente influyente,en miopinin,en un contexto teraputico,la tarea del clnico es descubrir DONDE est abierta unapersona a la sugestin y no si lo est o no (y en que grado) en funcin de X variableshipotticas.De hecho,la mayora de las personas lo estn en alguna medida.

    En mi opinin y desde un punto de vista ms prctico que terico,cuando se define a un sujetocomo "resistente a la hipnosis" habra que tomar muy en cuenta el origen de esa resistencia,la cualno debera buscarse solo en funcin de que determinada caracterstica (edad,sexo...etc.......)est presente en el sujeto en mayor o menor medida,sino hasta que punto la responsabilidad deque la hipnosis no se produzca en ese sujeto no es atribuible al propio terapeuta (escasaformacin,falta de rapport,mtodo empleado inadecuado....).

    Se tratara,en definitiva,de tener en cuenta ambos tipos de variables,tanto las del terapeuta comolas caractersticas personales del sujeto,antes de etiquetar a un sujeto como resistente.

    Diversas investigaciones,sugieren la posibilidad de que cuando se identifica y resuelve la causa deesa resistencia (la cual puede estar tanto en el paciente como en el terapeuta),la persona

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  • etiquetada como "resistente" puede pasar de ser un "sujeto poco hipnotizable" a un sujeto"razonablemente hipnotizable" (Araoz,1985;Barber,1980).

    Mito n4. Las personas hipnotizadas tienen una mente dbil

    Se trata de un mito consecuencia directa de asumir como ciertos los presupuestos anteriormentecomentados.

    Se parte de la idea del hipnotizador como alguien dotado de "poderes sobrenaturales y mgicos"(ser superior,mito nmero uno) capaz de ejercer una influencia "sin lmites" (prdida de voluntad ycriterio propio,mito nmero dos) sobre determinados tipos de personas "dbiles" (susceptibilidad ala hipnosis en funcin de determinadas caractersticas personales,mito nmero tres).

    Puesto que practicamente todo el mundo entra en estados hipnticos espontneos y regulares concierta frecuencia,la capacidad para ser hipnotizado no se correlaciona de manera fiable con rasgosde personalidad especficos.Esta creencia errnea se basa en la imagen del hipnotizadortodopoderoso,y se basa en el supuesto de que para que ste controle a alguien,la persona debetener poca o ninguna voluntad propia (Weitzenhoffer,1989).

    Mito n5. Los riesgos de la hipnosis

    No cabe duda que se trata de una cuestin que,al igual que la anterior,genera no pocacontroversia.En mi opinin,no existen trabajos que respondan a las exigencias cientficas quepermitan evaluar JUSTAMENTE los incovenientes de la hipnosis.Subrayo muy especialmente eltrmino justamente porque abundan los testimonios catastrofistas y negativistas provenientes defuentes muy diversas.

    En general,se trata de personas que basndose en informes parciales, creencias errneas,desconocimiento, confusin, falsos mitos o una mezcla de todos estos factores argumentan yarremeten en contra de la hipnosis a la que tildan de intil y circense (en el mejor de los casos) opeligrosa y daina (en el peor de los casos).

    Esta idea fomenta, de manera intensa, el miedo de la gente. De hecho existe una base legtimapara preocuparse por el uso de la hipnosis,pero la preocupacin no debera ser respecto a que laexperiencia haga dao a nadie, sino respecto a quien practica la hipnosis y como lo hace.La hipnosis en s misma no es perjudicial, pero un profesional incompetente o poco tico puedehacer dao mediante una ignorancia absoluta de la complejidad de la mente de la persona omediante una falta de respeto por la integridad del ser humano (Frauman,Lynn y Brentar,1993).

    La otra cara de la moneda y la razn para desarrollar habilidades en tcnicas hipnticas es elconsiderable beneficio emocional que puede generar,partiendo del supuesto de que cualquier cosaque tiene la capacidad de curar tambien tiene la capacidad de hacer dao (Yapko,1995).

    Su uso debe ser convenientemente valorado,y la decisin ltima de utilizarla o no deberadepender,a mi juicio,no tanto de una lista de "pacientes excluidos" (lista,como poco,siemprearbitraria y discutible) o de un supuesto "peligro inherente" a la propia hipnosis,sino de lacombinacin de unos profundos conocimientos terico-prcticos,una slida moral y un profundo

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  • respeto por la integridad del paciente,cimentado en un slido conocimiento de sus circunstanciaspersonales y de sus necesidades teraputicas prioritarias.

    No existen peligros que se puedan atribuir al estado hipntico en s mismo.Cualquier tipo dedificultades que surjan como resultado de la experiencia hipntica tienen que ver con lasasociaciones que provocan los elementos de la comunicacin que estn presentes en lainteraccin.Estos incluyen la relacin entre el clnico y el cliente,el estilo de comunicacinempleado,el contenido de la sugestin hipntica utilizada,las variables contextuales y lo msimportante de todo,la comunicacin intrapersonal del cliente (Frauman,Lynn y Brentar,1993).

    Baste decir aqu,que la hipnosis puede presentar potenciales problemas en mayor o menorgrado,pero que el origen de estos problemas no habra que buscarlo,en mi opinin,en la hipnosispor s misma,es decir,a que sea intrnsecamente peligrosa.El verdadero origen de posiblesproblemas residira en QUIEN,COMO,CUANDO Y PARA QUE se practica la hipnosis,lo cual,deuna manera u otra nos lleva a la consideracin de un tema fundamental y que hace referencia a losaspectos ticos y morales de la prctica de la hipnosis,y que desarrollar posteriormente.

    Mito n6. La generacin de dependencia paciente-terapeuta

    Este mito,parte de la premisa de que la hipnosis,por su propia naturaleza aparentemente mgica,confusa e incomprensible, es susceptible de generar una gran dependencia por parte del pacientehacia su hipnoterapeuta para resolver sus propios problemas y dificultades emocionales.

    La hipnosis,debidamente entendida y aplicada,no debera generar mayor dependencia de laproducida por la aplicacin de otras tcnicas teraputicas como la realizacin de tareas entresesiones,la aplicacin de un test o el desarrollo de una desensibilizacin sistemtica clsica.

    Es ms,en la medida que la hipnosis supone una herramienta extraordinaria para el propioauto-conocimiento y auto-exploracin debera producirse una tendencia opuesta.

    En este sentido,el aprendizaje de la auto-hipnosis por parte del paciente constituye un ejemploperfecto de cmo la hipnosis puede ser utilizada para generar mayores recursos en el propiopaciente, y donde el protagonista principal es el mismo paciente,responsable en ltima instancia desu propio cambio,estimulando de esta forma su autonoma personal respecto a su terapeuta y alproceso teraputico (Alman,1992).

    Mito n7. El ritual de induccin en la hipnosis

    A la hora de inducir un trance,existen dentro del campo de la hipnosis dos grandes filosofas:

    -Por un lado,el ENFOQUE TRADICIONAL.Desde este punto de vista,la induccin al trance seraproducto de la repeticin al sujeto de una serie de frmulas (existen decenas diferentes),deprobada eficacia a lo largo del tiempo tras innumerables usos,y que se caracterizan por presentarun alto grado de ritualizacin (palabras clave,que deben ser repetidas siguiendo un orden muyestructurado).El papel del terapeuta es eminentemente activo y muy directivo.Desde este enfoque,una misma tcnica de induccin ser valida para un gran nmero de pacientes

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  • y apenas se modificar la frmula original.

    El enfoque directo o tradicional es el que entronca ms claramente con la tradicin clsica delsurgimiento de la hipnosis y supone el uso de importantes dotes de persuasin y,en ciertosentido,autoritarismo en la presentacin de sugestiones (Vallejo y Ruiz,1993).

    -Por otro lado,el ENFOQUE NATURALISTA O INDIRECTO ,y entre cuyos mximos repre--sentantes se encuentran ERICKSON,ZEIG,HALEY,YAPKO o BANDLER y GRINDER,por citaralgunos de los ms representativos.

    Parten de la premisa de que la hipnosis no es ni un fenmeno extraordinario ni uno creadoartificialmente.Ms bien se considera a la hipnosis como una experiencia natural que ocurrerutinariamente en todas las personas.

    El clnico puede crear respuestas hipnticas a partir de patrones hipnticos de comunicacin quecapten la atencin del cliente y la centren en experiencias terapeuticamente significativas.

    En la mayora de las ocasiones no hay un principio,un desarrollo y un final claro,como en lasinducciones tradicionales,sino que se prima la adaptacin al cliente en todo momento y setiende a huir de rituales estandarizados y estructurados.

    La dificultad,como se puede deducir facilmente,para dominar este enfoque es claramente superiorque con el tradicional,y el dominio de las habilidades necesarias para llevar a cabo con xito estetipo de intervenciones requieren de un largo proceso de aprendizaje,basado en la observacinconstante de las respuestas ofrecidas por el paciente as como el desarrollo de una considerableflexibilidad personal en el uso de variadas tcnicas.No obstante los resultados obtenidos conpacientes,en apariencia incapaces de beneficiarse de la hipnosis ms tradicional,son a menudoespectaculares.

    Probablemente el mximo exponente y difusor de esta forma de entender el fenmeno hipnticofue M.H.ERICKSON.Es conocida su obra por suponer una autntica revolucin dentro de lallamada por entonces "hipnosis mdica tradicional",la cual presupona como unica herramientapara inducir estados de trance hipntico la utilizacin de rituales y frmulas muy estandarizadas yrgidas,que implicaban la repeticin ms o menos mecnica,de una serie de formulismos y donde elterapeuta ejerca un papel muy directivo.En este sentido,la manera de entender y utilizar la hipnosisy la psicoterapia de ERICKSON podra definirse de muchas maneras excepto por ser "ritualizada""estandarizada","previsible" o "mecnica".

    La obra de Ericksson supuso una verdadera convulsin en su poca por su abierto enfrentamientocon la "hipnosis mdica tradicional".Si bien no es el lugar para explicar la obra de Ericksson,bastecitar que en su trayectoria se especializ y destac por aplicar la hipnosis (entendida en sentidoamplio,como herramienta de comunicacin interpersonal) con los pacientes especialmente"dificiles" y "resitentes" y que desde una perspectiva tradicional podran ser definidos comoindividuos "no hipnosensibles".Para ello,evitaba conscientemente el uso de rituales excesivamentergidos y estandarizados (en una linea ms tradicional) y adaptaba constante y obsesivamente sumtodo al paciente.

    Era caracterstica la utilizacin de complejos patrones linguisticos,como presuposiciones,metforas,subrayado anlogo,ambiguedades fonticas y sintcticas,ordenes incorporadas,

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  • reencuadres del contexto y significado,sincronizacin verbal,humor,juegos de palabras..etc.. quedaran lugar al denominado "Modelo Milton de lenguaje Hipntico",posteriormente adoptado porescuelas psicoteraputicas como la programacin neurolingustica.

    Esta forma de trabajar,en apariencia catica y extraa,provoc no poca confusin y rechazo.Sin embargo,los resultados obtenidos,fueron en ocasiones,realmente increbles.

    Su obra, supuso un serio revs para la supervivencia de las creencias ms arraigadas ytradicionales acerca de la pretendida imposibilidad de hipnotizar a determinados sujetos,enfuncin de una serie de caractersticas personales,ms o menos estables en el tiempo.

    En mi opinin antes de definir a un sujeto com "imposible de hipnotizar",habra que determinar lacausa de esa resistencia, la cual puede estar tanto en el propio terapeuta (escasaformacin,estrategia de intervencin poco apropiada.....) como en las caractersticas personales delsujeto (edad,nivel de inteligencia,rasgos de personalidad......).

    Esto slo se consigue a partir de una profunda experiencia,as como del dominio de una granvariedad de tcnicas (tanto las ms tradicionales como las ms indirectas o Ericksonianas).

    Por lo tanto,definir a un sujeto como "dificil de hipnotizar" depende ms,en la mayora de lasocasiones,de la falta de habilidad del terapeuta que de las caractersticas personales del propiosujeto.

    En mi opinin,una de sus contribuciones fundamentales fue la de derribar el mito de la supuestanecesidad de utilizar siempre un ritual para inducir un trance hipntico.La aproximacin de Ericksson era fundamentalmente indirecta y naturalista.No consideraba altrance hipnotico como un fenmeno extrao,artificial o difcil de conseguir en la medida queconsideraba que todos,de alguna manera,entrbamos y salamos (sin ser conscientes) a lo largodel da de mltiples episodios que podan ser definidos como "hipnticos" o de "tranceespontneo".

    Esta manera de "hipnotizar" ,en la medida que ampliaba considerablemente el nmero de sujetossusceptibles de ser hipnotizados (los cuales no eran conscientes del proceso),cuestionmuy seriamente el viejo concepto de "sujeto resistente a la hipnosis",en la medida que en sutrayectoria se especializ (con xito) en aquellos pacientes,de especial dificultad y definidos como"no hipnotizables" o "resistentes" por parte de la hipnosis mdica ms tradicional.Al mismo tiempo, hizo tambalear el dogma ampliamente compartido de la supuesta necesidad deutilizar un ritual de induccin hipntico formalizado y estandarizado.

    Mito n8. La persona est dormida o inconsciente durante la hipnosis

    La experiencia de la hipnosis presenta determinadas similitudes a nivel fsico con el sueo (menoractividad,relajacin muscular,enlentecimiento de la respiracin....) los cuales son utilizados comoindicadores fiables del nivel de profundidad hipntica alcanzado.

    Ahora bien,a nivel mental,existe cierto consenso en afirmar que se est relajado peroalerta,siempre est presente un cierto nivel de consciencia de actividad,incluso en los estados msprofundos de la hipnosis (Weitzenhoffer,1989).

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  • La hiptesis neurofisiolgica y psicofisiolgica de la hipnosis son de una gran tradicin en elcampo.La bsqueda de una explicacin fisiolgica ha sido un objetivo atractivo para resolver losproblemas tericos y empricos ligados a la hipnosis.Una ejemplificacin de este intento ha sido labsqueda de similitudes entre el sueo y la hipnosis.En el momento actual no puede hablarse deuna semejanza entre sueo e hipnosis,en atencin a los estudios electroencefalogrficosefectuados a tal efecto (Vallejo y Ruiz,1993).

    Mito n9. La hipnosis es una terapia

    La hipnosis no es una terapia.Ms bien es una herramienta teraputica que se puede utilizar enuna variedad casi infinita de formas y no se alinea ,de forma mecnica,con ninguna orientacinterica o prctica.En un sentido amplio,es una parte de todas las psicoterapias y ,por dicharazn,una parte de todas las interacciones en las que una persona se acerca a otra y le influye(Kirsch,Lynn y Khue,1993).

    De hecho,la hipnosis como estrategia de intervencin ha venido siendo utilizada por escuelasteraputicas,por definicin opuestas,como en algunas escuelas psicoanliticas (Hall,1989),lapsicoterapia cognitivo-conductual (Olivares y Mndez,1998;Vallejo y Ruiz,1993) o la programacinneurolinguistica (Bandler y Grinder,1993) al igual que por profesionales de muy distinta formacinterica como mdicos,psiquiatras,psiclogos o psicoterapeutas en mbitos muy diversos como lapsicoterapia,los deportes,la medicina,los negocios o la educacin (Yapko,1995).

    Tomando como ejemplo su inclusin entre las tcnicas de Modificacin de conducta,podranparecer extraos compaeros que dificilmente pueden compartir tareas y objetivos.Lo cierto es que el halo positivista y su inters por la metodologa experimental que caracteriza a lamodificacin de conducta encaja a duras penas con el punto esotrico o mgico,que lo queramos ono,envuelve a la hipnosis clnica.Superado este punto,comentado en apartado anteriores,lo ciertoes que la hipnosis conceptualizada y entendida en sus justos trminos tiene su lugar en el contextode la terapia de conducta (Vallejo y Ruiz,1993).

    Su principal ventaja en psicoterapia reside en su capacidad para aprovecharse de los muchosrecursos de la mente inconsciente.Los sentimientos,valores,conductas,recuerdos y todas laspercepciones que guian las elecciones del cliente son subjetivas y,por lo tanto,pueden cambiar.

    La hipnosis,entendida como una simple induccin formal seguida de una serie de sugestionesdirectamente relacionadas con el problema es la utilizacin ms superficial y menos sofisticada dela misma.Este tipo de hipnosis se usa para tratar aspectos sintomticos y la practican casi todos loshipnotistas y la mayora de psicoterapeutas,siendo eficaz,a pesar de su superficialidad,con unporcentaje considerable de individuos.

    Otras utilizaciones mas complejas y habilidosas de la misma implican la utilizacin de tcnicas quepretenden la resolucin de conflictos a un nivel ms profundo.Este tipo de hipnosis implica unenfoque ms interaccional y funciona en mltiples niveles de la persona,no slo en los mssuperficiales (Yapko,1995).

    Mito n10. El poder ilimitado de la hipnosis

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  • Esta actitud,excesivamente optimista y sensacionalista,es propia de algunos personajes conescasa tica y formacin,que se mueven alrededor del mundo de la hipnosis con mayoresintereses mercantilistas y econmicos que teraputicos o ticos.

    Se trata de una creencia,interesadamente difundida por algunos pseudo-profesionales, que hatenido y tiene un efecto muy daino,contribuyendo de manera notable al descrdito y falta deseriedad que se le atribuye a la hipnosis (especialmente entre la comunidad cientfica) alejndolade su merecido reconocimiento y acercndola irremediablemente a crculos estericos,msticos ocircences que contribuyen a su descrdito.

    La hipnosis clnica es una herramienta ms de intervencin,no la nica o la ms importante,alservicio del profesional con la formacin adecuada y con un potencial teraputico relevante endeterminadas trastornos emocionales y psicosomticos,con una eficacia comparable,al menos enmi opinin,al de otras estrategias teraputicas ampliamente aceptadas y utilizadas.

    Hasta aqu,los que considero en mi opinin,como los mitos,creencias errneas y estereotipos msimportantes que rodean al mundo de la hipnosis clnica ,y que se hacen especialmente evidentesentre el pblico en general y entre los propios profesionales de la salud mental sin formacinespecializada en este campo.

    Estas ideas continuan vigentes,lo cual limita considerablente la expansin y desarrollo de lahipnosis ,tanto a nivel de conocimiento y aceptacin popular como de respeto,reconocimiento yaplicacin prctica entre la comunidad cientfica y acadmica.Estas creencias y prejuicios errneas ejercen su influencia a un doble nivel:

    -A NIVEL PROFESIONAL.A nivel de los profesionales que no han recibido formacin (ni terica ni prctica ) eneste campo,estas ideas que en muchos subyacen con fuerza provocan que ni tan siquieraconsideren la posibilidad de iniciarse en el estudio de esta disciplina,y mucho menos de considerarla posibilidad de incorporar la hipnosis como una herramienta de trabajo til, eficaz y reconocidacientficamente.

    Adems de esta situacin,incluso los profesionales que de alguna manera han recibidocierta formacin manifiestan recelo hacia su utilizacin,mantienen ciertas creenciaserrneas y no ocultan sus dudas e inseguridades ante el uso cotidiano de la hipnosis,prefiriendo optar por tcnicas y frmulas teraputicas ms "conocidas" o "predecibles".

    Estas situaciones demuestran hasta que punto las creencias que el propio terapeuta mantienesobre la hipnosis y que en ocasiones no difieren demasiado de las creencias populares,limitan demanera muy considerable las posibilidades que de esta herramienta es posible obtener.

    -A NIVEL POPULAR.Como es fcil y comprensible suponer,el mantenimiento de estos mitos errneos(alimentados constantemente por la "hipnosis circense") no hace sino dificultarenormemente la posibilidad de que un paciente considere la posibilidad de recurrir a lahipnosis clnica como una herramienta potencialmente til y fiable para solucionar sus problemasemocionales o psicosomticos.

    Podemos apreciar de nuevo como las creencias sobre la hipnosis,en este caso del propiopaciente,son un factor decisivo a la hora de predecir el xito de una intervencin que utilice comoherramienta principal de trabajo la hipnosis clnica.

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  • El desarrollo y consolidacin definitiva de la hipnosis clnica ,depender (entre otros factores) deque estos mitos,por otra parte predecibles,sean identificados,combatidos y desterrados coneficacia.

    Tras presentar algunos de los obstculos que limitan el desarrollo y correcta utilizacin de lahipnosis,tanto a nivel de la comunidad cientfica en general como entre la gente normal,no megustara acabar sin mecionar brevemente otra variable relevante,y es la del propio hipnotizador,esdecir,hasta que punto sus caractersticas personales son una variable crtica a la hora de predecirel xito,o por el contrario,se constituye l mismo en una fuente importante de obstculos (al estilode los anteriormente citados).

    Adems de una formacin acadmica suficiente y una especializacin posterior en el campo de lahipnosis clnica,un ltimo aspecto me parece importante destacar,adems de estas cualidades quese podran considerar condiciones necesarias para una adecuada utilizacin de la hipnosis y quees preciso no olvidar,estn en ltima instancia muy mediatizadas por un tema que considerofundamental y que hace referencia a los ASPECTOS ETICOS Y MORALES de la buena prcticade la hipnosis clinica.Este ltimo aspecto,clave dentro de las cualidades a potenciar por un buenhipnoterapeuta,lo desarrollar con mayor amplitud en el ltimo apartado de la conferencia.

    Posibilidades teraputicas. Hipnosis clnica

    Tras analizar algunos de las concepciones errneas a los que se ha de hacer frente y tratar deminimizar en la medida de lo posible,pasar a continuacin a presentar algunas de las posiblesaplicaciones que es razonable esperar,cuando la hipnosis clnica es practicada con las debidascondiciones y por profesionales con la debida cualificacin.

    Antes de pasar a sugerir alguna de las mltiples posibilidades de trabajo que existen en funcin deltipo de trastorno presente,me parece necesario pasar a definir brevemente aquellos fenomenoshipnticos bsicos que es preciso suscitar en el paciente,durante cualquier proceso hipntico y queconstituyen los ingredientes bsicos de cualquier intervencin psicoteraputica,que utilice lahipnosis clnica como herramienta principal de trabajo (Yapko,1995).

    Veamos brevemente alguno de ellos:

    oCATALEPSIA

    La catalepsia puede ser definida como la inhibicin del movimiento voluntario asociadoal hecho de concentrarse intensamente en un estmulo especfico.La catalepsia es el resultado de centrarse en una realidad nueva y distinta,facilitandode esta manera un distanciamiento de la vieja realidad limitadora el tiempo suficiente como paracrear una experiencia teraputica de regresin temporal,analgesia,distorsin temporal o cualquierotra de las posibles (Yapko,1995)

    Hay dos grandes razones para utilizar la catalepsia,en primer lugar puede ser una respuestaobjetivo en s misma o en segundo lugar para facilitar en el paciente una implicacin hipnticaposterior (para el cliente es una prueba del poder de su inconsciente,lo que incrementar sumotivacin hacia el proceso teraputico).

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  • oDISOCIACION

    La disociacin puede definirse como la capacidad para romper una experiencia globalen las partes que la componen,ampliando por tanto a voluntad,la capacidad de concentrarse enuna de sus partes mientras se deja de lado otras que no interesanteraputicamente hablando.

    oAMNESIA

    Por amnsesia se entiende la prdida de memoria,es decir,la experiencia de olvidar algo.Al inducir al cliente a que olvide conscientemente determinadas sugestiones y experienciasproporcionadas,se permite que sea su inconsciente quien tome la responsabilidad de sucumplimiento,incrementando de esta manera las posibilidades deque el sujeto las acepte sin oponer resistencia consciente.

    Para inducir el fenmeno de la amnesia,es ms probable logralo adoptando un enfoquepermisivo e indirecto.Las estrategias pueden ser diversas:sugestiones indirectas,cambiosatencionales y/o confusin (Zeig,1985).

    oANALGESIA Y ANESTESIA

    Ambos conceptos,cuando son hipnticamente inducidos,forman un continuo de disminucin de lasensacin corporal.

    LA ANALGESIA hace referencia a la reduccin de la sensacin de dolor pero que permite notarsensaciones asociadas (presin,temperatura....).

    LA ANESTESIA ,por el contrario,hace referencia a la eliminacin completa o casi completa desensaciones en todo el cuerpo o en una parte concreta del mismo.

    La capacidad de la mente humana,especialmente bajo hipnosis,de reducir el dolor hastalmites manejables es bien conocida,al igual que sus aplicaciones fundamentalmente en el mbitomdico en enfermos terminales,intervenciones quirrgicas,enfermedades crnicas,procesos deconvalecencia....etc.....(Yapko,1995).

    oALUCINACIONES Y ALTERACIONES SENSORIALES

    Una alucinacin,es,por definicin,una experiencia sensorial que no surge a partirde la estimulacion externa.En funcin de su estructura hablaramos de alucinacionespositivas y negativas.

    Por ALUCINACIN POSIT IVA se en t i ende una exper ienc ia senso r ia l (b ien seavisual,auditiva,cinestsica,olfativa o gustativa) de algo que objetivamente no est presente.

    Por ALUCINACIN NEGATIVA,en cambio,entendemos la experiencia de NO percibirsensorialmente algo que SI esta presente objetivamente.

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  • Es fcil imaginar,las posibilidades que ofrece al clnico la capacidad de podermodificar al paciente la conciencia de la entrada sensorial.Guiar a los pacientes a situaciones en las que son capaces de experimentar al mundoo a s mismos de una forma sustancialmente diferente a la original, obviamenteincrementa la gama de experiencias disponibles (hasta lmites increbles) y puede influiren la generacin de recursos personales muy val iosos para el cambio teraput ico(Weitzenhoffer,1989)

    oLA PROGRESION TEMPORAL

    La progresin temporal consiste en guiar al paciente hacia el futuro,donde se leproporciona (entre otras cosas) la oportunidad de imaginar las consecuencias de loscambios o experiencias del presente,de integrar los significados a niveles ms profundos y deobtener una visin ms amplia de su propia vida de la que es posible obtener con el da a da.

    Entre los usos teraputicos que se le puede dar a este fenmeno hipntico destaca laposibilidad de evaluar hasta que punto sern duraderos los cambios introducidos en elcontexto teraputico,es decir,hasta que punto el cambio logrado en ese contexto especfico sergeneralizable al ambiente natural del cliente.Para ello se realiza un "chequeo ecolgico",que consiste basicamente en descubrir el "impacto"que el cambio generar en la vida del cliente y su entorno inmediato,identificando y corrigiendo lasposibles fuentes o factores que dificultaran e incluso imposibilitaran el cambio logrado en la propiaconsulta

    Se tratara,en definitiva,de facilitar la transferencia de los aprendizajes realizados,del contexto clnico al ambiente natural del paciente (Philips y Frederick,1992).

    oLA REGRESION TEMPORAL

    La tcnica de la regresin temporal consiste en pedirle al paciente que retroceda en el tiempo hastauna experiencia,que desde un punto de vista teraputico,sera interesante volver a revivir o areinterpretar.

    La regresin temporal,permite por lo tanto,retroceder en el tiempo (reciente o remoto)para recuperar recuerdos olvidados y/o reprimidos de acontecimientos especialmente significativoso para reelaborar viejas experiencias a las que les pretender atribuir unnuevo significado,ms funcional y adaptativo,que el original.

    El uso de esta tcnica permite intervenir a travs de dos estrategias bsicas:

    1.-Se utiliza la regresin para retroceder a experiencias especialmente traumticas ynegativas para el paciente.Su objetivo fundamental ser permitir al cliente la liberacin desentimientos reprimidos durante grandes perodos de tiempo,ofrecindole al mismo tiempo,nuevasmaneras de percibir e interpretar la antigua situacin (Weitzenhoffer,1989)

    2.-Otra posible lnea estratgica de intervencin,usando la regresin temporal,consiste en lageneracin de recursos a traves de experiencias pasadas del propio paciente.Se trata de una forma de intervencin,especialmente utilizada por autores como ERICKSON o

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  • BANDLER Y GRINDER,donde se parte de la premisa de que todas laspersonas disponen en su interior de los recursos necesarios para superar cualquiersituacin,simplemente es cuestin de transferirlos de un contexto a otro,en este caso desde elpasado al presente (Yapko.1995).

    oLAS RESPUESTAS IDEODINAMICAS.

    Las funciones automticas de los seres humanos pueden existir al menos en tres niveles:MOTOR,SENSORIAL Y AFECTIVO.

    Colectivamente son denominadas por algunos autores como RESPUESTAS IDEODINAMICAS,queliteralmente quiere decir:"conversin de una idea a una dinmica"(Yapko,1995).Individualmente sondenominadas "respuesta ideomotriz","respuesta ideosensorial" y "respuesta ideoafectiva"respectivamente.

    oRespuesta ideomotriz:La manifestacin fsica de la experiencia mental.

    oRespuesta ideosensorial:Son experiencias automticas de sensacin asociadasal procesamiento de la sugestin.

    oRespuesta ideoafectiva:Son las diferentes reacciones emocionales vinculadas a las diferentesexperiencias que tiene una persona.

    Su importancia radica en que reflejan la experiencia interna del cliente a los niveles en los que sepretende realizar un cambio (Yapko,1995).

    Hasta aqu,la descripcin de algunos de los FENMENOS BSICOS que son susceptibles deser producidos por el clnico sobre el paciente durante el trance hipntico.

    Una vez descritos brevemente los ms comunes,pasar a explicar como aplicarlos sobre algunosde los TRASTORNOS EMOCIONALES Y PSICOSOMTICOS ms frecuentes.

    La mayora de las intervenciones clnicas suelen implicar a todos ,alguno o una combinacin devarios de los fenmenos hipnticos bsicos anteriormente descritos,por lo que es necesario,comoprerrequisito bsico,que el hipnoterapeuta posea un conocimiento adecuado de los mismos y seacapaz de inducirlos en el sujeto con el objeto de facilitar el cambio teraputico, siempre en funcinde las caractersticas propias del trastorno sobre el que se est trabajando y de las necesidadesespecficas de cada paciente,individualmente considerado (Yapko,1995).

    A pesar de la enorme diversidad de escuelas,teoras y enfoques psicoteraputicos,todas,de algunamanera,presentan un rasgo en comn:

    Pretenden influir de alguna manera en una persona que tienedificultades para sentirse mejor por una variedad de razones.

    Es precisamente,en este aspecto,en la capacidad de influir,donde la hipnosis presenta un potencialinmejorable.

    En mi opinin,la hipnosis puede ir (y debera ir) ms all de un determinado procedimiento deinduccin hipntica (ms o menos estandarizado) acompaado de un puado de sugestiones (ms

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  • o menos adaptadas al cliente).

    Sin negar la indudable y demostrada eficacia a lo largo de muchos aos de la hipnosis desde esepunto de vista,en mi opinin,debera evolucionar hasta convertirse en una verdadera herramientade comunicacin interpersonal,al estilo preconizado por el propio Erickson y recogidoposteriormente por autores como Yapko,Alman o Bandler y Grinder.Solo as,ser posible,en mi opinin,aprovechar el potencial de la hipnosis como herramienta deintervencin efectiva y por lo tanto de aprovechar los mltiples recursos de los que dispone lamente inconsciente.

    A continuacin,comentar de manera sinttica,algunas de las posibilidades de intervencin queofrece la hipnosis,bien directa o indirectamente, en una serie de trastornos comunes.No pretendo ofrecer un listado de todos los trastornos potencialmente susceptibles de beneficiarsede la hipnosis,sino simplemente presentar,como ejemplificacin,algunos de los ms comunes yconocidos.

    Trastornos de ansiedad

    Es precisamente dentro de este campo concreto de intervencin,donde la HIPNOSIS ha idoganndose un merecido reconocimiento como tcnica de intervencin de probada eficacia entre lapsicologa ms acadmica y oficial.

    As es posible ver incluida a la hipnosis (junto con otras tcnicas de relajacin,meditacin yrespiracin) en los ms recientes manuales de modif icacin de conducta (Olivares yMendez,1998;Vallejo y Ruiz,1993),e incluso es enseada con relativa frecuencia en las propiasuniversidades,agrupadas bajo el epgrafe genrico de "tcnicas de autocontrol emocional" o"tcnicas de control de la activacin emocional".

    La hipnosis se ha utilizado,junto a otras tcnicas de modificacin de conducta como ladesensibilizacin sistemtica o la inundacin,en una amplia variedad de trastornos de ansiedad conresultados satisfactorios (Vallejo y Ruiz,1993).

    Es precisamente en ese aspecto,en la capacidad de control sobre la activacin que acompaa acualquier fenmeno de ansiedad donde su uso es ms evidente y sus resultados ms dramticos.El simple hecho de darse cuenta de que uno es capaz de relajarse y ser ms consciente de supropio pensamiento es ya un primer paso relevante hacia un proceso de mejora importante.

    Personalmente considero que el hecho de ensear al paciente unas cuantas tcnicas de induccinhipntica as como explicarle como formular sugestiones efectivas es ya un primer pasoimportante,efectivo y que por su sencillez contribuye de forma muy notable a la popularizacin de lahipnosis clnica entre el pblico en general.

    La hipnosis,por lo tanto,estmula una mayor sensacin de autocontrol en el paciente,su papel enel proceso teraputico es ms activo y por lo tanto su motivacin hacia el tratamiento es mayor ypor ltimo traslada gran parte de la responsabilidad del proceso al propio paciente,lo que sin dudacontribuye a incrementar las probabilidades de xito.

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  • Trastornos del estado de nimo

    Aqu nos encontramos con dificultades considerablemente mayores que en el apartado anterior.En los trastornos del estado nimo entran en juego variables muy complejas,y no tan evidentes aprimera vista como en los trastornos de ansiedad,recordemos la etiologa orgnica frecuente enciertos trastornos del estado de nimo (especialmente el bipolar),lo que hace necesaria unaintervencin multidisciplinar,donde la hipnosis sera una herramienta importante pero siempre enconjuncin con otras no menos importantes (como tratamiento psicofarmacolgicos, intervencinpsicosocial sobre los familiares directos....etc..).

    Se hace necesario,especialmente en estos casos la intervencin de distintos profesionales queintervengan sobre el problema a distintos niveles,complementarios entre s.

    A nivel superficial,la hipnosis podra jugar un papel para aliviar la ansiedad (presente en grannmero de pacientes depresivos), interrumpir los patrones de rumiaciones excesivasnegativas,ayudar a establecer objetivos y expectativas positivas,incrementar la motivacin delpaciente,actuar sobre los trastornos secundarios que genera la depresin a nivel biolgico(insomnio,prdida de apetito...)etc...En definitiva,en un primer nivel,la hipnosis podra ser empleada,entre otras cosas,para tratar deminimizar los trastornos secundarios a la depresin (que son altamente incapacitantes),dotar alpaciente de una cierta sensacin de autocontrol y tratar de maximizar su motivacin hacia el propiotratamiento.

    En un nivel ya ms profundo,entraran en juego el trabajo intenso sobre los patrones tpicos depensamiento del depresivo (la definida por BECK como la triada cognitiva),ayudando a modificarlosprogresivamente y sustituyndolos por patrones de pensamiento ms adaptativos.Tambien ,en este nivel sera importante actuar sobre las creencias limitadoras,irracionales eincapacitantes propias del depresivo identificadas por autores como ELLIS o BECK.

    Sera importante,en definitiva,hacer uso de toda aquella tcnica de intervencin que juzgsemosrelevante para ese paciente en concreto,independientemente de su orientacin o referente terico(p.ej.se han alcanzado resultados interesantes con la combinacin de la HIPNOSIS con la R.E.T.de Albert Ellis en el tratamiento de trastornos depresivos).

    Hipnosis clnica y medicina

    En general,la hipnosis puede ser un accesorio til y eficaz para los tratamientos mdicostradicionales por varias razones importantes.La primera de las cuales tiene que ver con la relacin mente-cuerpo y el papel de la mente(actitudes y emociones) en los trastornos mdicos (Barber,1984:Cohen y Williamson, 1991,Levenson y Bemis,1991).

    Una segunda razon para usar la hipnosis es su nfasis,por su propia naturaleza,en que cadapersona es responsable de su propia salud y bienestar.Usar la hipnosis da a la persona lasensacin de tener cierto control sobre sus experiencias internas (Brown,1992 ;Brown yFromm,1987).

    Las implicaciones especficas de la hipnosis en contextos mdicos son muy variadas,perogeneralmente se pueden describir como una forma de tener un grado de control significativo sobre

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  • los procesos fsicos (Spanos,1989).

    El control del dolor ha sido una de las aportaciones teraputicas clsicas de la hipnosis.Esto esdebido a que la analgesia es uno de los propios efectos de la hipnosis.La analgesia como tal hasido utilizada en el contexto quirrgico como alternativa a la anestesia tradicional (Vallejo yRuiz,1993).

    Entre los resultados obtenidos,destacan la reduccin significativa del dolor,la apreciableaceleracin de los procesos de recuperacin tras una intervencin quirrgica,el apoyo en terapiascon enfermos terminales (control ansiedad y depresin,reduccin dolor y uso de visualizacionespositivas),incremento de la sensacin de control sobre el propio estado (en enfermoscrnicos),reduccin del ansiedad anticipatoria ante las intervenciones quirrgicas,reduccin dosisanestesia necesarias o prevencin de los trastornos por estrs como lceras o ansiedadgeneralizada (Yapko,1995).

    Para asegurar cierta perspectiva y objetividad,y a la espera de futuras investigaciones,esimportante mantener el equilibrio entre fomentar una falsa creencia en la cura milagrosa ymantener una actitud pesimista y fatalista respecto a las verdaderas posibilidades de curacin y lainfluencia que sobre sta pueda ejercer el empleo de la hipnosis clnica.

    En los procesos de curacin mente-cuerpo,quizs ms que en ningn otro campo,todava quedamucho terreno por explorar.Es necesaria mucha investigacin para descubrir las soluciones a losmisterios de la mente,pero la falta de explicaciones precisas para los mecanismos de accin nodebera inhibir el uso de tcnicas que pueden ayudar en la curacin del cuerpo.

    La hipnosis puede facilitar el proceso de recuperacin,y puede ser una herramienta til en elrepertorio del mdico que puede compartir con los pacientes.La hipnosis no reemplaza otrostratamientos,se suma a ellos (Yapko,1995).

    Abuso de sustancias (tabaco, alcohol, drogas, psicofrmacos...)

    La hipnosis se puede utilizar para volver a cultivar la conciencia corporal,aumentar la autoestima ygenerar una sensacin de independencia que permita afrontar cualquier situacin estresante sinnecesidad de tener que recurrir al refugio de la adiccin a cualquier sustancia.

    Entre las posibilidades de las que dispone el clnico destacan,entre otras,la posibilidad de convertirla experiencia del abuso en una experiencia muy desagradable,resolver los frecuentes fenmenossubyacentes asociados a las adicciones (y a menudo no diagnosticados) como laansiedad o la depresin. Incluso se puede recrear hipnticamente las sensaciones positivasasociadas a la droga sin tomarla realmente.

    El trabajo hipnotico sobre las adicciones es susceptible a mltiples intervenciones,si bien convieneno olvidar que en la mayora de ocasiones se trata de un problema multidimensional y que no esms que la punta del iceberg,fiel reflejo de desrdenes en mltiples niveles del sujeto y querequiere una intervencin globalizada,sistemtica y multidisciplinar y no solo sintomtica.

    En definitiva,aprender COMO,CUANDO,DONDE,PORQUE y PARA QUE aplicar las mltiplesposibilidades teraputicas que ofrece la hipnosis clnica sobre trastornos especficos y con clientesespecficos requiere una slida formacin,tanto a nivel terico como prctico,adems de tener en

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  • cuenta una serie de variables imprescindibles.

    En la medida que el terapeuta sea capaz de conjugar y armonizar aspectos como losconocimientos tericos y prcticos sobre hipnosis clnica,las propias cualidades que como personaposea.,las peculiariedades de los principales trastornos psquicos o las particularidades ycircunstancias personales de cada paciente podremos decir que se encuentra en el caminoadecuado hacia el xito del proceso teraputico,utilizando como herramienta la hipnosis clnica.

    Aspectos ticos y morales. Hipnosis clnica

    Tras exponer,en apartados anteriores,tanto las limitaciones como alguna de las posibilidades quela prctica adecuada de la hipnosis ofrece,para finalizar y como conclusin,me gustaradetenemente brevemente en un punto de especial importancia, y es el relacionado con todo aquelloque implicara a los aspectos ticos y morales esenciales para una prctica adecuada de lahipnosis clnica.

    Revisando las obras de autores como relavantes como ROSSI,ALMAN,ERICKSSON,HALEY oYAPKO entre otros,podemos encontrar multitud de casos en apariencia extremadamentecomplejos y que tras un proceso hipnoteraputico han alcanzado un considerable xito,lo que nohace otra cosa sino corroborar el potencial teraputico que esta herramienta es capaz de ofrecer.

    Ahora bien,tambien existe un cierto consenso al afirmar que,la hipnosis como herramienta,tambin podra ocasionar potenciales problemas que dependern,en ltima instancia,del sujeto quela aplique y del mal uso que se haga de ella.

    Al trabajar,en gran parte,con la mente inconsciente del cliente y sus dinmicas internas msprofundas y complejas,el clnico tiene la oportunidad de acceder a un mundo con un potencialteraputico extraordinario y casi ilimitado,pero que presenta,casi en la misma proporcin y almismo tiempo,un equilibrio delicado capaz de originar consecuencias,a menudo imprevisibles y dedifcil manejo.

    Entre estos efectos negativos se citan,entre otros,la sustitucin de sntomas,el fracaso a la hora deeliminar las sugestiones,sucesos de regresin espontnea incontrolada,utilizaciones poco ticas dela hipnosis con fines distintos a los teraputicos o,por ltimo,fenmenos de abreaccinexcesivamente intensos y que son dificilmente manejables tanto por el terapeuta como por elpropio paciente (Yapko,1995).

    Estos fenmenos negativos (junto con otros posibles) no debera atribuirse a la hipnosis por smisma,o a una supuesta naturaleza especialmente peligrosa del estado hipntico,que searesponsable,por s solo,de los citados fenmenos.

    La responsabilidad,en mi opinin , debera recaer nica y exclusivamente en el terapeuta,responsable en ltima instancia de la aplicacin correcta de la hipnosis,y por lo tanto de evitar laposibilidad de la aparicin de los fenmenos anteriormente citados u otros similares.

    El bienestar del paciente y el respeto a su integridad debera ser los valores (y no otros) queguiaran todos y cada uno de los pasos que se producen durante un proceso hipntico.

    La enumeracin de algunas de las dificultades hipotticas que pudieran surgir durante la hipnosis

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  • seala,de manera clara,la necesidad de tener una formacin oficial sobre lasdinmicas del comportamiento humano,de respetar la integridad del paciente a todos los niveles ysobre todo de conocer los propios lmites,los cuales deben ser constantemente tenidos en cuenta ala hora de plantearse la posibilidad de realizar cualquier intervencin teraputica.Se trata de una serie de aspectos relacionados todos ellos,en mayor o menor medida,con todo loque supone la prctica de la hipnosis partiendo de unos principios ticos y morales slidos eirrenunciables (Yapko,1995).

    A continuacin expondr algunas de las condiciones necesarias,cuando no imprescindibles,quedeberan guiar la actuacin del terapeuta,para evitar posibles complicaciones,asegurar la integridadde su cliente y mantener un cdigo de actuacin tico y moral adecuado:

    -La primera,principal y ltima prioridad es ayudar,nunca perjudicar al paciente.En el momento enque el terapeuta se considere incapaz de afrontar determinado problema o determinadasituacin,debera plantearse muy seria y honestamente concluir su relacin con ese paciente y/oderivarlo a otro profesional que considere que le puede ser de mayor utilidad.

    -Hay que establecer y definir muy claramente el t ipo de relacin entre el cl iente y elterapeuta..Aspectos tales como el coste,la duracin de las sesiones,las expectativas que maneja elpropio paciente,las posibilidades de xito,el alcance de la intervencin..etc...son aspectos crucialespara implicar al paciente en el proceso teraputico,educarlo y aclarar posibles malentendidos quepudieran originar problemas en el futuro y que comprometeran el xito de la intervencin.

    -La responsabilidad y el objetivo del terapeuta es educar e intervenir sobre los problemas concretosque presente un determinado paciente.En ningn caso,la hipnosis debera ser utilizada comovehculo para aparentar,impresionar,intimidar u ostentar un poder sobre los dems que,de ningunamanera,le corresponde al psicoterapeuta.

    -La motivacin bsica para el uso serio y adecuado de la hipnosis clinica debera sereminentemente profesional y teraputica ,y debera aplicarse en un contexto educativo yprofesional.En ningn caso la hipnosis debera util izarse con finalidades comerciales,mercantilistas,promocionales o circenses.El beneficiario ltimo de la hipnosis debera ser elpaciente y no el propio profesional.

    -Se debe evitar ir ms all de las propias posibilidades.La complejidad de las dinmicas humanasen general, y de los problemas emocionales de las personas en particular, dificilmente podr serreducido jams a un puado de frmulas de induccin y a una variedad,por muy amplia yexhaustiva que sea.,de sugestiones hipnticas "adaptadas a la carta" para los trastornos mscomunes.

    Se debera huir,por tanto,de frmulas de aprendizaje de la hipnosis clinica basadas en lamemorizacin mecnica de supuestas frmulas mgicas ms o menos ritualizadas,que aparentano aseguran poseer casi un halo mgico,y que a partir de ese momento y tras su asimilacin"convierten" al aspirante a hipnoterapeuta en alguien "dotado" de una capacidad casi ilimitada paratrabajar sobre una variedad de trastornos casi infinita y con una rapidez,como poco,dficil decreer,independientemente de las condiciones personales del paciente o de la propia formacin delterapeuta.

    -El estudio y el aprendizaje de la hipnosis clnica con fines teraputicos requerir un procesoprolongado y gradual de formacin,tanto a nivel terico como prctico,complementado con ampliosconocimientos en otras materias fundamentales como psicopatologa, psicodiagnstico,

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  • etiologa de los trastornos mentales o fundamentos bsicos de psicologa clinica y psiquiatra, porcitar algunos de los ms evidentes y representativos.

    -Por ltimo destacar un aspecto importante, muy relacionado con el anterior punto.Hay que exigirun mnimo aceptable de formacin acadmica oficial,imprescindible e irrenunciable para empezar aplantearse la posibilidad de dedicarse profesionalemente a trabajar con otras personas empleandocomo herramienta fundamental la hipnosis clnica.

    Ambas formaciones tanto la bsica,ms oficial y acadmica,como la especfica basada en laespecializacin posterior en hipnosis clnica,deberan considerarse complementarias y no comoexcluyentes,opuestas o irreconciliables.La formacin posterior especfica y especializada en hipnosis clinica ser mejor asimilada yutilizada,en mi opinin,si se asienta sobre una slida formacin terica y prctica bsicaimprescindible.

    Practicar la medicina,la psiquiatra o la psicologa clnica sin la cualificacin,los conocimientosadecuados o los requisitos establecidos por la ley,no slo es ilegal sino que supone una gravsimafalta de responsabilidad y tica hacia uno mismo y hacia los dems.

    Lo ms importante de todo,repito una vez ms,es no ir jams ms all de nuestros propiosconocimientos y habilidades.Usar tcnicas hipnticas sin el conocimiento adecuado podra serpotencialmente peligroso,hacer dao a alguien debido a la ignorancia es imperdonable(Frauman,Lynn y Brentar,1993;Steere,1984;Zeig,1985).

    Conclusin

    La hipnosis es un tema intrnsecamente fascinante.Cuando uno supera las absurdas connotacionesmgicas que genera en la mayora de la gente y se instruye en este campo,incorporndola comoestrategia potencialmente til de intervencin en contextos clnicos,se vuelve incluso msinteresante.

    El presente trabajo ha pretendido basicamente,analizar un campo,por definicin complejo, y que enla mayora de las ocasiones se encuentra oculto bajo un manto de incomprensin y recelos injustos(aunque comprensibles) e innecesarios.

    La eliminacin de toda referencia esotrica u ocultista ligadas a las palabras sugestin e hipnosisno quiere decir que se tengan todas las respuestas a los fenmenos que se producen ni a losconocimientos que la sustentan.Tampoco,este punto de partida positivo,impide que tanto elprofesional como el profano sigan asociando sugestin e hipnosis a misterio y misticismo,por serste uno de los tpicos socio-culturales y psicolgicos ms arraigados.Sin embargo este punto departida es til para el propio trabajo del profesional quien,eliminados dichos tpicos y adquiriendoun dominio de la tcnica, es capaz de contar con un recurso psicoteraputico adicional ypotencialmente muy eficaz (Vallejo y Ruiz,1993).

    El campo de la hipnosis clnica es dinmico,diverso y est en constante crecimiento.Espero que ellector interesado en el tema encuentre en el presente trabajo un incentivo para profundizar en suestudio as como una ocasin para reflexionar sobre sus propias creencias y prejuicios sobre elfenmeno hipntico,plantendose la posibilidad de incorporar esta tcnica entre sus herramientasde trabajo habituales en un contexto clnico y teraputico.

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