HISTORIA DE LA CIENCIA YDELA TÉCNICA EN LA CORONA …digital.csic.es/bitstream/10261/34658/1/Arrizabalaga2002 Univ.Cast... · y en el que de uno u otro modo se formó, como ya ha

LUIS GARCIacuteA BALLESTER Dir LA ENFERMEDAD Y LA ASISTENCIA HOSPITALARIA

JON ARRlZABALAGA

HISTORIA DE LA CIENCIA YDELA TEacuteCNICA

EN LA CORONA DE CAS1ILLA

1

Edad Mediacutea

Marceliacuteno Arnasuno Saacuterraga Miguel Aacutengel Aramburu-Zabala Jon Arrizabalaga Charles Burnet

Joseacute Chabaacutes Bergoacuten UuIacutes Cifuentes i Comamala Carmel F erragud Luiacutes Garciacutea Ballester

Nicolaacutes Garciacutea Tapia Henrik Karge Joseacute Ortega Valcaacutercel Fernando Salmoacuten Muntildeiz

JUNTA DE CASTILLA Y LEOacuteN Consejeriacutea de Educacioacuten y Cultura

2002

INTRODUCCIOacuteN

En teacuterminos ideales hablar de enfermedad en la Corona de Castilla durante la Edad Media exigiriacutea referirnos a las enfermedades individuales y colectivas a las agudas y croacutenicas a las ntildesicas y mentales y a las toacutexicas transmisibles y degenerativas entre otras Pero la inforshymacioacuten suministrada por las escasas fuentes disponibles es parca y fragmentaria y tampoco abundan los estudios histoacutericos sobre el tema en cuestioacuten A estas limitaciones se antildeaden las dificultades siempre inherentes a la tarea de descodificar etiquetas y descripciones cliacutenicas insshycritas en un marco conceptual meacutedico el galeacutenico muy alejado del dominante en nuestros diacuteas y en el que de uno u otro modo se formoacute como ya ha quedado expuesto en el capiacutetulo sobre la medicina dentro de esta misma obra l la mayoriacutea de los meacutedicos instrnidos fueran cristiashynos mudeacutejares o judiacuteos Una lectura superficial de una descripcioacuten cliacutenica o de un inventario de enfermedades maacutes comunes en una fuente medieval meacutedica o profana es suficiente para apercibirnos de la distancia praacutecticamente insalvable existente entre las formas de conceptualishyzar las enfermedades en las sociedades preindustriales y la propia de nuestros diacuteas Para ilusshytrar estas afirmaciones citareacute tres ejemplos uno extraiacutedo del Liber Sancti Jacobi y dos maacutes proshycedentes de fuentes meacutedicas castellanas de la eacutepoca

El Liacuteber Sancti Jacobi es una amplia compilacioacuten del siglo XII relacionada con el apoacutestol Santiago y la peregrinacioacuten a su sepulcro en Compostela que jugoacute un papel propagandiacutestico clave en la promocioacuten de la ruta jacobea durante la Edad Media Atribuido apoacutecrifamente al papa Calixto n fue quizaacute escrito por el cleacuterigo y peregrino Aymerico Picaud quien aparece detectado en Santiago por vez primera en 1131 En uno de los sermones atribuidos a este Papa se dice que el apoacutestol Santiago soacutelo impetrando la gracia divina y sin el recurso a las medicishynas humanas restituyoacute totalmente la salud a muchos enfermos entre los cuales cita

leprosos freneacuteticos nefriacuteticos maniaacuteticos sarnosos paraliacuteticos artriacuteticos escotomaacuteticos flegshymaacuteticos coleacutericos posesos extraviados temblorosos cefalaacutelgicos hemicraacutenicos gotosos estranguriosos disuriosos febricitantes caniacuteculosos hepaacuteticos fistulosos tiacutesicos disenteacutericos mordidos por serpientes icteacutericos lunaacuteticos estomaacuteticos reumaacuteticos dementes enfermos de flujo albuginosos y de muchas traidoras enfermedadesl

El segundo ejemplo corresponde al Libro de medicina castellana regia (ca1312) escrito en aacuterabe por un meacutedico praacutectico judiacuteo dentro de la maacutes genuina tradicioacuten hipocraacutetica del libro Sobre fqs aires las aguas y los lugares Su anoacutenimo autor en un capiacutetulo dedicado a las laquoenfershymedades especiacuteficas de esta regioacutenraquo aproximadamente el territorio de Castilla y Leoacuten nos dice que eacutestas son

I Veacutease el capiacutetulo de Luis GARCIacuteA BALLESTER laquoNuevos valores y nuevas estrategias en medicinaraquo en esta misma obra

l Juan URiacuteA Riacuteu laquoLa peregrinacioacuten compostelana en el aspecto meacutedicoraquo en Luis V AacuteZQUEZ DE PRADA Joseacute M LACARRA Y Juan URiacuteA Riacuteu Las peregrinaciones Il Santiago de Cumpomlo vol l Madrid CSlC 1948 p 4023 vols Liacuteher Sancti JllCOhi Codex Gi1lixtiacutenus traduccioacuten por A Moraleja C Torres yJ Feo Santiago de Compostela CSlC 1951 p 67

605 604 JON ARRIZABALAGA

el padecimiento simultaacuteneo de catarro nasal y de pecho despueacutes la tisis las uacutelceras de pulmoacuten las enfermedades que afectan al nervio el dolor de caderas laquo[por caacutelculos renales o por coacutelico] y las enfermedades propias de la eacutepoca [pleuresiacutea neumoniacutea]raquo ademaacutes de laquoviruela o saramshypioacutenraquo que pueden producirse con O sin laquoinfeccioacuten pestilencialraquoJ

El tercer ejemplo es algo maacutes tardiacuteo aunque tambieacuten del siglo XIV y procede de la obra Sevillana medicinn (1380-1381) -inscrita en la misma tradicioacuten ambientalista hipocraacutetica- de Juan de Avintildeoacuten meacutedico judeoconverso residente en Sevilla desde 1353 hasta al menos 1381 Al inicio de su capiacutetulo laquoDe las maneras de las enfermedades que acaescen en esta ciudadraquo el autor observa que

es bien de saber las dolencias que son acostumbradas de venir en este lugar en los antildeos passashydos por ratoacuten que las enferriledades de los unos antildeos non son tales como los otros ca seguacuten los componimientos de los tiempos son los componimientos de las dolencias por dos razones La una seguacuten la naturaleza de los tiempos de los vientos y los componimientos de unos con otros la n por el adeudamiento de los movimientos celestiales los quales non podemos alcan~r 4

A continuacioacuten Juan de Avintildeoacuten enuncia antildeo por antildeo las distintas enfermedades obsershyvadas en la capital hispalense durante sus casi treinta antildeos de ejercicio profesional en ella entre las cuales refiere laquodolencias muy agudas de coacutelera con frenesiacutes e con siacutencopis e grandes acishydentesraquo laquodolencias de malenconiacutea assiacute como quartanas simples luengas y porfiosasraquo laquovirueshylas e tavardete y sarampioacuten y fiebres de sangre de mala naturaraquo laquomal de ojoraquo laquotercianas simshyples y compuestas y cOITencias de caacutemaras y con puxoraquo laquofiebres eraacuteticas quartanas y cotidianas y fiebres emicriacuteteas y romadizos e ydropesiacuteasraquo laquodolencias de pleuresis y sinocas y escupimiento de sangre de mala terminacioacutenraquo laquo[fiebres] cotidianas y decendimientos y afogashymientos de la garganta [e] de esquinencias y de moacutevitos de las mugeres prentildeadas y articios y lombrizes en general e dolencias flemaacuteticas en mugeres y en chicos maacutes que non en grandesraquo laquofiebres pestilenciales sin postemacioacutenraquo laquogran mortandad de landres en las ingles y en los sobacosraquo laquodolencias de flema y piernasraquo laquocarbunclos e viruelas de buena conjuncioacutenraquo laquofieshybres agudas con frenesiacute e con clestantisraquo laquodolencias de coacutelera quemadaraquo laquodolencias ordenashydas y [de] buena terminacioacutenraquo laquodolencias de sangre y de dolor de costadoraquo laquoesquinencias y [dolencias] decendientes e mal de boca e pleu(o)resis y xengas de buena terminacioacutenraquo y laquofieshybres y virtiacutegines y subet y semejantes destas dolencias

Ante la imposibilidad de proporcionar en estas circunstancias una visioacuten panoraacutemica de la historia de las enfermedades en la Corona de Castilla durante la Edad Media me limitareacute a exponer la informacioacuten maacutes significativa contenida en los estudios que he podido consultar sobre el tema y a suscitar algunas de las cuestiones que me han parecido maacutes relevantes

Las estructuras socioeconoacutemicas las limitaciones tecnoloacutegicas y otros rasgos propios de las sociedades preindustriales explican que durante la Edad Media la mayoriacutea de la poblacioacuten castellana estuviera sumida en la pobreza y atenazada por el hambre la enfermedad y la muershyte Con frecuencia ademaacutes las precarias condiciones en que de comuacuten transcurriacutea su existenshycia se deterioraban auacuten maacutes como consecuencia de cataacutestrofes naturales (sequiacuteas inundaciones terremotos epidemias) o artificiales (guerras) que de forma fatalmente recurrente sobreveniacutean a los contemporaacuteneos

j Luis GARCfA BALLESTER y M Concepcioacuten VAacuteZQUEZ DE BENITO laquoLos meacutedicos judiacuteos castellanos del siglo XIV y el galenismo aacuterabe el Kitab a-tibb al-qastoli al-mildi (Libro de medicina castellana regia) (ca 1312raquo Asekpio421 (1990) pp 119-147 Concepcioacuten VAacuteZQUEZ DE BENITO laquoMedicina castellana regiaraquo [trad cast] en Camilo ALvAREZ DE MORALES (ed) Cirncias de la naturaleza vol VI Granada CSIC 200 (en prensa)

4 Marcelino AMAsUNO La peste en la Corona de Castilla durante la segunda mitlJd del siglo XlV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996 p 239

~ Ibiacutedem pp 239-242

LA ENFERMEDAD YLA ASISTENCIA HOSPITALARIA

Las enfermedades infecciosas son el grupo de afecciones de mayor impacto en toda la hisshytoria de la humanidad constituyendo auacuten hoy el principal motivo de las preocupaciones sanishytarias para buena parte de las colectividades humanas En la Europa preindustrial la mayoriacutea de estas afecciones integraba el amplio capiacutetulo de las laquofiebresraquo que los meacutedicos universitarios contemporaacuteneos clasificaban de acuerdo al pensamiento galeacutenico-avicenista en distintos geacuteneros y especies tal como ilustran muchas de las etiquetas cliacutenicas de Juan de Avintildeoacuten ya referidas En mayor o menor medida todas ellas contribuyeron al patroacuten de alta morbilidad y mortalidad caracteriacutestico de las sociedades preindustriales pero los testimonios histoacutericos disshyponibles nos informan sobre todo acerca de aquellas que por su maacutes amplia difusioacuten su maacutes elevada mortalidad y sus peculiares rasgos cliacutenicos mayor impacto ejercieron en la mente de los contemporaacuteneos

Entre las enfermedades infecciosas humanas prestareacute atencioacuten en primer lugar a la lepra como prototipo de afeccioacuten croacutenica de caraacutecter estigmatizan te A continuacioacuten me detendreacute en la laquopesteraquo o laquopestilenciaraquo teacuterminos que presumiblemente agrupaban un conjunto de enfermeshydades epideacutemicas de alta letalidad presidido por la afeccioacuten actualmente conocida como peste pero que tambieacuten incluiacutea otras como el tifus exantemaacutetico la viruela y el sarampioacuten En uacuteltishymo lugar utilizareacute el ejemplo del laquomal franceacutesraquo para ilustrar el caso de otras enfermedades infecciosas croacutenicas distintas a la lepra entre las que tambieacuten cabe incluir el paludismo las afecciones diarreicas y la tuberculosis por citar tan soacutelo tres expresivos ejemplos Por otra parte el ejemplo de las enfermedades mentales me serviraacute para ilustrar la existencia de otras afecciones que pese a su caraacutecter no infeccioso tambieacuten tuvieron un notable impacto social en la Europa medieval y de cuya presencia en la Corona de Castilla contamos con algunos testishymonios Finalmente me referireacute brevemente a las respuestas de caraacutecter asistencial que la sociedad castellana y sus instituciones desplegaron frente a estas enfermedades durante la Edad Media

LEPRAOacute

Por su gran difusioacuten su peculiar evolucioacuten cliacutenica y sus connotaciones sociales y morales la lepra constituyoacute desde el siglo IX al XIV la endemia infecciosa de mayor impacto en toda la Europa medieval latina Su maacutexima expansioacuten durante los siglos XI y XII se ha atribuido al creshyciente contacto europeo con los pueblos de Oriente Medio donde esta enfermedad era freshycuentisima Su difusioacuten por los reinos cristianos ibeacutericos donde se calculan unos sesenta mil afectados se ha relacionado con el traacutensito de peregrinos por el Camino de Santiago Curioshysamente las referencias a leprosos en las fuentes literarias castellanas medievales son escasiacutesishymas y en su praacutectica totalidad anteriores al siglo XIV lo que puede explicarse en parte por el progresivo declive de la enfermedad en los siglos bajomedievales Con todo su presencia ha podido documentarse de forma indirecta a partir de los estudios sobre donaciones generalshymente testamentarias destinadas a leprosos y hospitales erigidos ex professo para su aislamiento

En la Europa medieval la lepra se asociaba al mal y al castigo divino y sus afectados estigmatizados como portadores de una maldicioacuten biacuteblica eran excluidos del cuerpo social y recluidos de por vida en las leproseriacuteas tras una ceremonia fuacutenebre maacutes o menos ritualizada que

6 Sobre la lepra en la Corona de Castilla durante la Edad Media pueden verse entre otros los trabajos de Juan UIUacuteA Riacuteu laquoLa peregrinacioacuten compostelana en el aspecto meacutediacuteco en Luis V AacuteZQUEZ DE PRADA Joseacute M LACARRA Y Juan UIUacuteA Rlu Las peregrinaciones a Santiago de Compostela vol 1 Madrid CSIC 1948 pp 407shy413 3 vols Joseacute Ramoacuten TOLIVAR FAES HvspitIJles de leprow en Asturias durante las Edades Media y Moderna Oviedo CSIC 1966 Luis S GRANJEL La medicina espantildeola antigua y medkrlal Salamanca Universidad 1981 pp 138-139 Carmen LoacutePEZ ALONSO La pobreza en la Espantildea medieval Estudio biacutest6riclJ-social Madrid Minisshyterio de Trabajo y Seguridad Social 1986 pp 53-55432-440


decretaba su muerte civil y abriacutea el proceso sucesorio sobre sus bienes Aunque en Castilla y otros reinos peninsulares el apartamiento y rechazo del leproso no parece que tuviera tintes tan radicales como en otras partes de Europa la lepra siguioacute siendo considerada como una de las mayores calamidades De hecho en la General e GranJ amptorio de Alfonso X (1252-1284) se pide que los leprosos o gafos fueran apartados

de tod el pueblo e que les fiziesen fazer vestidos bien anchos de guisa que non oviessen ninguacuten enbargo para vestir los nm al despoiarlos e que traxieren las cabe~s descubiertas por que los connoscieren e las bocas cubiertas con los vestidos por que cuando fablasen nin fiziessen [ ] damno a los quien se llegase a ellos con el fedor de su respira miento mal07bull

Por su parte los municipios castigaban con severidad el quebrantamiento de las normas excluyentes impuestas a los enfertnos como ponen de manifiesto las ordenanzas del concejo de Oviedo de 1274 que prescriben que el laquomalatoraquo que laquoentrara enna villa por la primera vez saacutequenlo aguillonadas de la villa et por la segunda que lo batan et por la tercera que lo quemen8raquo

La enfermedad se asimilaba con la mendicidad grado iacutenfimo de la pobreza porque el caraacutecter incapacitante de sus lesiones impediacutea a los enfertnos desarrollar cualquier otra activishydad Auacuten maacutes sabemos que ante la invalidez absolutamente inmovilizante a que eacutestos se veiacutean abocados en el transcurso del tiempo se establecioacute un procedimiento reglado de pedir limosshyna en su nombre tal como revela el mandato del rey Enrique 11 de lrastaacutemara en 1371 pershymitiendo a los procuradores de la casa de San Laacutezaro del monasterio de Santo Domingo de Silos la recogida en todos sus reinos de limosnas para los laquolazrados e lazradas de dicha casaraquo privilegio que fue confirmado por su hijo y sucesor Juan 19bull

La proliferacioacuten de hospitales destinados a acoger enfermos de lepra y de otras enfermeshydades cutaacuteneas (pelagra micosis) entonces presumiblemente conceptualizadas como tal en el norte de la peniacutensula Ibeacuterica a lo largo de la ruta jacobea (Pamplona Estella Castrojeriz Burshygos Carrioacuten de los Condes San Nicolaacutes del Real Camino Sahaguacuten Leoacuten Oviedo Astorga Ponferrada Villafranca del Bierzo Mellid y Santiago de Compostela) pone de manifiesto que muchos afectados eran leprosos itinerantes que peregrinaban a Santiago con la esperanza de que el santo les librara del mal Su construccioacuten diferenciada y separada del resto en los hospishytales monaacutesticos o municipales erigidos a lo largo del Camino revela el temor de los contemshyporaacuteneos hacia la enfermedad y la apuesta de las autoridades por el establecimiento de medishydas excluyentes en relacioacuten a los afectados por ella Fuera del Camino de Santiago la reclusioacuten del leproso parece un hecho incontrovertible si bien eacutesta se efectuaba en dos tipos de institushyciones diferentes seguacuten la posicioacuten social acomodada o pobre del enfenno En las costeadas por el enfermo o su familia el interno gozaba de unas condiciones de vida y asistencia a tono con su condicioacuten acomodada El frecuente paso final de eacutestas a manos municipales no parece que alterara sustancialmente el perfil social de los seleccionados en el proceso de admisioacuten Por otra parte no es difiacutecil imaginar las condiciones de hacinamiento y marginacioacuten en que se desenvolviacutea la vida de los enfermos en las leproseriacuteas peor dotadas Ambos tipos de institucioshynes se situaban en las afueras de las ciudades y villas El cuidado de los confinados corriacutea a cargo de personal religioso particularmente de la orden hospitalaria de San Laacutezaro la cual soliacutea intervenir en mayor o menor medida en el funcionamiento y gobierno de muchas casas de leprosos

7 Ciacutetado por Luis S GRANJEL La medicina espantildeola antiguoy medieval Salamanca Universidad 1981 p 139 8 Joseacute Ramoacuten TOLJVAR FAES HlSjJitam de kprfJSOS en Anurias durante as Edades Medio y M0dem4 Ovieshy

do CSIC 1966 p 300 9 Marius FEROTIN (ed) Recueil de chartes de lAbboye de Silos Pariacutes Leroux 1897 pp 429-431 439

LA ENFERMEDAD Y LA ASISTENCIA HOSPITALARIA

Se ha podido detectar la existencia de cerca de un centenar de centros de reclusioacuten de leprosos en los reinos hispaacutenicos durante la Edad Media pero se estima que el nuacutemero real de eacutestos podriacutea superar los doscientos Aunque en la Corona de Castilla se han podido docushymentar al menos desde el siglo x leproseriacuteas en las proximidades de Soria y de Otros burgos del Camino de Santiago la fundacioacuten maacutes temprana se situacutea en Palencia en 1067 y se atribuye legendariamente al Cid Soacutelo en Asturias habiacutea al menos dos laquomalateriacuteasraquo activas en el siglo XlI

y veintidoacutes maacutes en el XlII rebasando aparentemente la cincuentena el nuacutemero de casas laquode pobres e plagados de san Laacutezaroraquo existentes en el Principado a comienzos del siglo XVI (1526) En Lugo habiacutea un hospital de leprosos en 1199 y en Santiago de Compostela existiacutea al menos desde 1149 otro emplazado en el barrio de San Laacutezaro por donde pasaban los peregrinos para entrar en la ciudad siendo rara la ciudad o villa gallega donde no hubiera una institucioacuten semeshyjante10bull Por lo demaacutes sabemos que en el uacuteltimo cuarto del siglo xv habiacutea casas de San Laacutezaro activas al menos en veinticinco ciudades y villas de la Corona de Castilla entre ellas Baeza Buitrago Burgos Camoacuten de los Condes Ciudad Rodrigo Coacuterdoba Coruntildea Cuenca Huete Logrontildeo Madrid Mondragoacuten Orduntildea Palencia Pentildeafiel Sevilla Toledo Ucleacutes VeacutelezshyMaacutelaga y Zamorall

Finalmente cabe proporcionar dos signos obvios del avanzado estado en que se enconshytraba el proceso de medicalizacioacuten de la lepra en la Castilla del siglo xv Se trata por una parte del Tratado de lalepra 1z que Enrique de Villena (1384-1434) mejor conocido como marqueacutes de Villena escribioacute hacia 1417 estimulado por Alfonso Chirino En el opuacutesculo este noble culto pero carente de formacioacuten meacutedica define la lepra apoyaacutendose en la autoridad de Gilbertus Anglicus (Gilberto de Aquila) lf 1250) como laquodolen~ia mala que viene del esparzimiento de la coacutelera negra en todo el cuerpo corronpiendo la complixioacuten de los miembros e figura de aqueacuteshyllosraquo y subraya su condicioacuten de laquomali~ia contagiosaraquo afirmando que puede afectar no soacutelo laquoa todas las naturas animal vegetal e mineralesraquo sino tambieacuten a las paredes y laquopreseas de las casasraquo es decir sus enseres (joyas vestidos y otras cosas preciadas)ll

Por otra parte sabemos que al menos desde la deacutecada de 1430 se practicaban por lo geneshyral a propuesta del mayoral administrador de cada leproseriacutea exaacutemenes meacutedicos para determishynar si una persona padeciacutea o no la lepra previos a cualquier ingreso El meacutedico real de tumo era quien ostentaba el nombramiento de laquoalcalde examinador mayor de fiacutesicos cirujanos botishycarios especieros y enfermos de lepra de todas las ciudades y villas del Reinoraquo aunque soliacutea encargarse de este peritaje diagnoacutestico el alcalde examinador de la zona correspondiente -popularmente conocido tambieacuten como laquoalcalde de lepraraquo-- e incluso podiacutea efectuarlo cualshyquier meacutedico universitario que hubiera sido delegado para ello Cuando el examen llevaba a certificar que el individuo en cuestioacuten padeciacutea la lepra se le ingresaba a perpetuidad en la correspondiente Casa de San Laacutezaro sus bienes eran vendidos y el beneficio de la venta pasashyba a engrosar el patrimonio del centro de reclusioacuten

Sendas cartas del rey Juan 11 (1406-1454) Y del alcalde examinador mayor Diego Rodriacuteshyguez escritas en agosto de 1434 a propoacutesito de la protesta ante la autoridad real del mayoral de la Casa de San Laacutezaro de Sevilla contra Manuel Romi laquoalcalde de los fiacutesicos y boticarios y especieros y enfermos de lepra en el arzobispado de Sevilla con el obispado de Caacutedizraquo i1usshy

10 Joseacute Ramoacuten TOLIVAR FAES HospitIJks de kprosfJS en Asturios durante as Edades Medio y ModerntJ Ovieshydo CSIC 1966 pp 248-254 379-380

Il J L BROUARD IRlARTE laquoHospitales casas de San Laacutezaro de San Antoacuten y de inocentes en la Espantildea del siglo XVraquo Asckpio 24 (1972) pp 428-429

11 Madrid Biblioteca Nacional ms 6599 ff 127va-140ra) Il Enrique de VILLENA Tratado sobre la lepra transcripcioacuten de Luis Contreras Poza en Alonso CHIRIshy

NO Menqr dantildeo de la medicino FIjJejo de medicino con un estudio preliminar y notas acerca del autor y sus obras por Aacutengel Gonzaacutelez Palencia y Luis Contreras Poza Madrid Real Academia de Medicina 1945 pp 618-619 623624


Versioacuten en aacuterabe de la obra de Galeno Morborum et Symptomatum differentiis et CIJJSIacuteS

Madrid Biblioteca del Monasterio del Escorial


tran de fonna expresiva la preocupacioacuten real por el tema y el procedimiento de ingreso que se seguiacutea Ante la queja de mayoral de que e Dr Romi en un caso de duda diagnoacutestica habiacutea recurrido a la consulta de otros meacutedicos encareciendo el peritaje a costa de la leproseriacutea el monarca instoacute a su meacutedico e Dr Rodriacuteguez a infonnarse y disponer lo que estimara conveshyniente al respecto Eacuteste ordenoacute de fonna inmediata que la Casa de San Laacutezaro de Sevilla citashyra al individuo en cuestioacuten para examinarle laquopor su fisonomiacutea y por las sentildeales que tiene en sus miembrosraquo que se retribuyera con una dobla a los otros meacutedicos eventualmente consultados y con dos (una por el examen y otra por e certificado) al alcalde examiacutenador quien no deberiacutea cobrar por sus servicios si el enfenno fuera pobre y que si la enfennedad estaba en su inicio el enfenno podiacutea curarse en su casa y volver a ser laquovisto y examinadoraquo un antildeo despueacutes o bien ingresar directamente previa fianza en una laquocasa apartada donde se pueda curarraquo asignada por el mayoral Esta disposicioacuten recibioacute e refrendo por sobrecartas de Enrique IV en 1456 y de los Reyes Catoacutelicos en 149014bull En la misma direccioacuten apunta otro documento procedente como los anteriores de Registro General del Sello y finnado en Coacuterdoba en 1490 por e que se ordena que ciertas personas se dejen examinar meacutedicamente l5 bull

PESTE NEGRA y PESTILENCIAS

Con la irrupcioacuten de la Peste Negra a mediados de siglo XIV la peste se convirtioacute en la enfennedad social dominante en el Viejo Continente por espacio de casi cuatrocientos antildeos Esta primera onda epideacutemica cuya difusioacuten raacutepida masiva en Europa se vio propiciada por los crecientes contactos comerciales a traveacutes de Mediterraacuteneo con los pueblos de Oriente Medio provocoacute entre 1347 y 1350 la muerte de entre un veinticinco y un cincuenta por ciento de la poblacioacuten europea Los historiadores han discutido mucho sobre las repercusiones de todo orden (demograacuteficas sociales econoacutemicas poliacuteticas culturales cientiacuteficas) y en general sobre el protagonismo que tuvo la Peste Negra de 1348 en la llamada laquocrisis de siglo XIVraquo Indudashyblemente ha habido en este debate historiograacutefico exageraciones groseras que quizaacutes cabe epishytomizar en el empentildeo por considerarla el principal factor detenninante de un pretendido punto de inflexioacuten entre el mundo medieval y el moderno Sigue siendo incuestionable que la Peste Negra constituyoacute un acontecimiento histoacuterico de primer orden en la historia bajomedieval europea Pero incluso en el terreno estrictamente demograacutefico donde su dramatismo resulta maacutes patente soacutelo una estimacioacuten conjunta de las peacuterdidas acumuladas a resultas de las ondas pestiacuteferas subsiguientes y de otras infecciones epideacutemicas -las laquopestilenciasraquo-- que continuashyron sentildeoreando la Europa bajomedieval y moderna permite hacemos cargo del impacto de la peste y en general de las epidemias en las sociedades preindustriales l6bull

Los estudios histoacutericos sobre la peste y las pestilencias en la Corona de Castilla durante la Edad Media son muy escasos y en su mayoriacutea se concentran en el impacto de la Peste Negra de 134817bull La llegada de la Peste Negra a los reinos ibeacutericos se vio precedida de prolongados

14 M Carmen FRANCEacuteS laquoLa prevencioacuten y la lucha contra la lepra en Espantildea en el siglo XVraquo Boletiacuten de la Soded4d Espantildeola de Historia de la Fa111lllCIacutell 301119 (1979) pp 251-254

15 J L BROUARD IRIARTE laquoHospitales casas de San Laacutezaro de San Antoacuten y de inocentes en la Espantildea del sIacuteldo XVraquo Asckpiacuteo 24 (1972) p 424

Ann G CARMICHAEL Plague and lb poor in Rf7lIlissa1lCe FUacutelrroce Cambridge Cambridge University Press 1986

17 Nicolaacutes CABRILLllNA laquoLa crisis del siglo XIV en Castilla la Peste Negra en el obispado de Palenciaraquo Hispanill 109 (1968) pp 245-258 Jaume SOBREQUEacuteS CALLICOacute laquoLa Peste Negra en la Peniacutensula Ibeacutericaraquo AnUllrio de EstwJios Medievales 7 (1970-1971) pp 67-102 Juliacuteo VALDEOacuteN laquoLa muerte negra en la Peniacutensularaquo Hiacutesturia 16 5156 (1980) pp 60-66 Juan TORRES FONTES laquoTres epidemias de peste en Murcia en el siglo XIV

(1348-1349 1379-13801395-1396)gtgt en Juan TORRES FONTES y otros De historia meacutedica mllrcIacutel11lll ll Los epishydemias Murcia Academia Alfonso X el Sabio 1981 pp 7-66 Marcelino AMASUNO El laquoRegimiento contra la pesshy

610 611

)ON ARRIZABALAGA

periacuteodos de malas cosechas hambres y guerras que allanaron el camino a la epidemia Las notishycias maacutes tempranas datan de marzo de 1348 (Mallorca) las maacutes tardiacuteas de marzo de 1350 (Gibraltar) Aparentemente la propagacioacuten de la epidemia se produjo en direccioacuten este-oeste desde las islas Baleares y el litoral peninsular mediterraacuteneo (Barcelona Tarragona Valencia y Almeriacutea mayo de 1348) a Teruel Leacuterida Huesca y Zaragoza Gulio a octubre de 1348) y a Navarra (octubre de 1348) Aunque el itinerario de la peste en el resto de la peniacutensula Ibeacuterica es bastante maacutes incierto parece que la epidemia habiacutea llegado a Asturias Leoacuten Galicia y norte de Portugal ese mismo octubre que en junio y julio de 1349 habiacutea causado la muerte de al menos nueve miembros de la comunidad judiacutea de Toledo y que durante el primer trimestre de 1350 asolaba el aacuterea de Gibraltar donde la epidemia obligoacute al ejercito cristiano a levantar el asedio de esta plaza entonces musulmana cobraacutendose entre otras la vida del propio rey Alfonshyso XI de Castilla l8bull Seguacuten el cronista al rey

le fue dicho et aconsejado que se partiese de la cerca por quanto moriacutean muchas compantildeas de aquella pestilencia et estaba el su cuerpo en grand peligro empero por todo esto nunca el Rey quiso partirse del dicho real sobre Gibraltar [] Et fue la voluntat de Dios que el Reyadolesshycioacute et ovo una landre Et finoacute viernes de la semana sancta que dicen de indulgencias que fue a

veinte et siete diacuteas de Marzo [] de milI et trescientos et cincuenta antildeos [ ]l9

Lamentablemente carecemos de datos que nos permitan estimar de forma directa el impacto demograacutefico de la Peste Negra de 1348 en la Corona de Castilla aunque contamos con algunas estimaciones indirectas valiosas Tal es el caso del estudio de Cabrillana20 sobre los despoblados en el obispado de Palencia Por eacutel sabemos que un veinte por cien (ochenta y dos de cuatrocientas veinte) de las entidades de poblacioacuten existentes en 1345 habiacutean desaparecido del mapa o constaban como despobladas en 1353 Los nuacutecleos de poblacioacuten maacutes afectados por este despoblamiento --difiacutecilmente atribuible en ese intervalo temporal a otras cataacutestrofes disshytintas de la peste- fueron los situados en la llanura frente a los de montantildea los bien comunishycados frente a los apartados y los agonizantes frente a los proacutesperos En teacuterminos generales parece tambieacuten obvio que eacutesta y las subsiguientes epidemias de peste castigaron maacutes los nuacutecleshyos urbanos que las zonas rurales y dentro de aqueacutellos los barrios maacutes humildes donde se hacishynaba una poblacioacuten malnutrida

La informacioacuten disponible acerca de los brotes pestiacuteferos en la Corona de Castilla duranshyte el periacuteodo 1350-1500 es incluso maacutes escasa y fragmentaria que para la Peste Negra de 1348 pero el trabajo de Amasuno permite al menos pergentildear una cronologiacutea para la segunda mitad del siglo XN A partir de un minucioso examen del capiacutetulo quinto de la Sevilla1lll medici1lll de Juan de Avintildeoacuten y de otras fuentes histoacutericas ya editadas este autor dibuja un panorama cronoshyepidemioloacutegico en el que destacan seis mortandades que afectaron en mayor o menor medida a distintos territorios de la Corona de Castilla durante los periacuteodos 1363-136413741379-1380 1383-1384 1395-1396 Y 1398-140FI Tal como puede apreciarse entre 1348 y 1374 Y entre

tilenciaraquo de Alfonso Loacutepez de Valladolid Valladolid Universidad 1988 iacutedem La peste en la COTlJ1la de Castilla durante la segunda mitad del siglo XIV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996

lB Julio VALDEOacuteN laquoLa muerte negra en la Peniacutensularaquo Historia 16 556 (1980) pp 60-62 Marcelino AMASUNO La peste en la Corona de Castilla durante la segunda mitad del siglo XIV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996pp63-67

19 Croacutenica del muy alto et muy catoacutelico rey D Alfonso el Onceno vol LXVI Madrid Biblioteca de Autores Espantildeoles 1875 p 391

10 Nicolaacutes CABRILLANA laquoLa crisis del siglo XIV en Castilla la Peste Negra en el obispado de Palenciaraquo Hispania 109 (1968) pp 245-258

2I Ademaacutes de los brotes de peste resentildeados en este repaso cronoepidemioloacutegico de la segunda mitad del siglo XIV Amasuno ha espigado indicios de otras pestilencias en distintos lugares de la Corona de Castilla Se concentran fundamentalmente en los antildeos 1353 (Sevilla Tordesillas) 1359 (Sevilla) 1361 (Sevilla) 1386-1387

LA E]FERMEDAD Y LA ASISTENCIA HOSPITALARLI

13 84 y 1396 los ciclos epideacutemicos se sucedieron con regular frecuencia cada 10-13 antildeos lo que se ajusta al patroacuten epidemioloacutegico habitual en la peste por maacutes que en el caso de los brotes pesshytiacuteferos de 1379-1380 y 1398-1401 se rompe el patroacuten

La peste de 1363-1364 forma parte de una onda epideacutemica que se extendioacute a gran parte de Europa occidental y se difundioacute a partir de 1362 por la Corona de Aragoacuten desde donde pasoacute a la de Castilla Ya en 1363 toda Andaluciacutea se vio seriamente afectada por esta laquosegunda morshytandadraquo como se la conocioacute entonces para diferenciarla de la de 1348 Con todo Juan de Avishyntildeoacuten no situacutea su presencia en Sevilla hasta un antildeo despueacutes cuando nos dice que laquoen la era [hisshypaacutenica] de mil y ccccij antildeos [1364 en la datacioacuten actual] fue gran mortandad de landres en las ingles y en los sobacos raquo22 Por lo demaacutes apenas contamos con noticias indirectas de sus grandes estragos en Coacuterdoba y en Sahaguacuten

Igualmente integrante de una onda epideacutemica generalizada en la Europa mediterraacutenea es el brote pestiacutefero de 13 74 el cual a tenor del escasiacutesimo rastro documental dejado debioacute tener muy poco impacto en la Corona de Castilla incluida Sevilla desde donde Juan de Avintildeoacuten anotoacute laquoEn la era de mil y quatrocientos e doze antildeos [1374] comen~oacute gran mortandad en Nieshybla yen Gibraleoacuten y en Trigeros y llegoacute aquiacute [Sevilla] el mar~o y peligraron aquiacute muchos de landres de los sobacos y de las ingles y duroacute fasta el agostoraquo2J

Con todo Amasuno reproduce un dramaacutetico testimonio de los estragos causados por la epidemia en una familia cortesana de origen cordobeacutes que se encontraba entonces presa en la Atarazana de Sevilla Su autora la dama de corte Leonor Loacutepez de Coacuterdoba nos dice

En esto vino una pestilencia e murieron todos mis dos hermanos e mis cuntildeados e treze cavalleros de la casa de mi padre E Sancho Miacutentildeez de Villendra su camarero mayor deciacutea a miacute ya mis hermanos laquoHijos de mi sentildeor rogad a Dios que os viba yo que si yo os [vivo] nunca morireacuteis pobresraquo Et plugo a Dios que murioacute el terzero diacutea sin hablar E a todos los sacaban a desherrar al desherradero como moros despueacutes de muertos [] Y no quedaron en la Atarazashyna de la casa de mi sentildeor el Maestre sino mi marido y yo

El brote de 1379-1380 tuvo una incidencia relativamente importante en los distintos reinos ibeacutericos Dentro del reino de Murcia la primera alarma parece haberse dado en Lorca en agosshyto de 1379 y a comienzos de setiembre su concejo informaba al de Murcia que el municipio laquose despuebla de cada diacutea por la grant mortaldat que aquiacute ha andado e anda de cada diacutea raquo Sobre esta base Torres Fontes conjetura que el brote procediacutea del vecino reino nazariacute de Granada Para finales de ese antildeo la laquopestilen~ia de mortaldatraquo alcanzaba fuerte intensidad en la ciudad de Murshycia de donde no desaparecioacute hasta setiembre de 138025 bull Coincidiendo con su extincioacuten en esta ciudad a mediados de setiembre el rey Juan I destacaba desde Soria el grave deterioro de las conshydiciones de salubridad locales a resultas seguacuten las excusas puestas por su servidor el arcediano de Trevintildeo ante el rey Pedro IV de Aragoacuten de la epidemia y del friacuteo alliacute reinantes26bull Aparentemenshy

(Galicia reino de Leoacuten Burgos) 1391-1395 (diversos brotes esporaacutedicos en Soria Burgos Madrid y Roa) Veacutease Marcelino AMASUNO La peste en la Corona de Castilla durante la segunda mitad del siglo XIV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996 pp 63-67

22 Juan de AVINtildeoacuteN Sevillana medicina escrita en el siglo XlV por y publicada por Nicoloacutes Monardes Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1885 p 35

2) Ibiacutedem p 37 Marcelino AMASUNO La peste en la COlmiddotona de Castilla durante la segunda mitad del siglo XIV Valladolid

J unta de Castilla y Leoacuten 1996 p 82 1 Juan TORRES FONTES laquoTres epidemias de peste en Murcia en el siglo XIV (1348-1349 1379-1380

1395-(396)gtgt en Juan TORRES FONTES y otros De historia meacutedica murciana II Las epidemias Murcia Acadeshymia Alfonso X el Sabio 1981 pp 19-2549-50

26 Luis SUAacuteREZ FERNAacuteNDEZ Historia del reinado de Juan 1 de Castilla vol I Madrid Universidad Autoacuteshynoma de Madrid 1977-1982 p 86 2 vals

613 612 JON ARRIZARALAGA

te este brote no alcanzoacute a Sevilla que siacute se vio en cambio afectada en 1382 por una epidemia de laquoviruelas de nintildeosraquo a consecuencia de la cual laquomurieron dellos muchosraquo

Durante el bienio 1383-1384 la Corona de Castilla se vio awtada al igual que los resshytantes reinos hispaacutenicos por una nueva epidemia de peste que afectoacute a una buena parte de la Europa mediterraacutenea En esta ocasioacuten sus efectos se hicieron sentir en Sevilla donde seguacuten el testimonio del cronista local Diego Ortiacutez de Zuacutentildeiga27 se establecieron laquovarios hospitales disponieacutendolos los gremios para maacutes coacutenmoda curacioacuten de sus enfermosraquo entre ellos uno bajo la advocacioacuten de San Cosme y San Damiaacuten fundado por los meacutedicos y cirujanos junto a la igleshysia parroquial de San Salvador Fuera de Sevilla resulta particulamlente expresivo el relato del cronista real Pedro Loacutepez de Ayala de la irrupcioacuten de la peste entre las tropas de Juan 1 que cercaban Lisboa en mayo de 1384

la pestilencia e mortandad fue cada diacutea cresciendo muy fuertemente e moriacutean muchos de los que con eacutel estaban en manera que del diacutea que morioacute el Maestre de Sanctiago fasta dos meses morieron de las compantildeas del rey dos mil omes de annas de los mejores que teniacutea e mucha otra gente [A comienws de setiembre el rey castellano se vio obligado a levantar el sitio] por la pestilencia que veiacutea que non avia diacutea que docientos omes o maacutes non moriesen2Sbull

La epidemia de 1395-1396 pudo ser despueacutes de la Peste Negra de 1348 la de maacutes grashyves consecuencias en toda la peniacutensula Ibeacuterica La valiosa informacioacuten disponible acerca de su impacto en el reino de Murcia29 nos resarce de la parquedad de noticias al respecto de otras aacutereas de la Corona de Castilla La peste vio su trabajo allanado por una contienda civil manteshynida desde 1391 a 1399 y por el hambre consiguiente a ella La epidemia se prolongoacute desde finales de 1394inicios de 1395 hasta noviembre de 1396 Durante esos casi dos antildeos fallecieshyron en la ciudad de Murcia un total de 6088 personas laquoentre christianos e judiacuteos e morosraquo de acuerdo a una minuciosa relacioacuten estadiacutestica tomada parroquia a parroquia por el escribano del concejo con objeto de efectuar una reclamacioacuten a la corte Esta cifra representa maacutes de la mitad de su poblacioacuten (aunque no todas las muertes pueden atribuirse a la peste tampoco se compushytaron en esta estadiacutestica todas las personas fallecidas por su causa puesto que muchas estaban huidas de su ciudad a resultas de la guerra civil)

Antes de concluir el siglo XIV la peniacutensula Ibeacuterica se vio afectada por una nueva epidemia pestiacutefera que debioacute de extenderse por los territorios de la Corona de Castilla entre los antildeos 1398 y 1401 De acuerdo con la informacioacuten suministrada por distintas croacutenicas andaluzas recogidas por Amasuno3Q

en Andaluciacutea esta laquoinvasioacuten landrosaraquo brotoacute inicialmente en otontildeo de 1399 en Sevilla de donde se extendioacute a toda la regioacuten volviendo a hacerlo durante las prishymaveras de 1400 y 1401 En esta uacuteltima fecha acaboacute con la vida del propio arzobispo de la dioacuteshycesis hispalense Gonzalo de Mena

Si como ha quedado bien patente poco sabemos de la epidemiologiacutea castellana del siglo XIV mayor es auacuten nuestro desconocimiento en relacioacuten al siglo xv pese a que el impacto demoshygraacutefico acumulado de la peste y las pestilencias en la nueva centuria bien pudo resultar tan

11 ORTIZ DE ZUacuteNtildelGA Anales eclesitisticos y seculares de la muy noble y kol ciudoJ de Sevilla Madrid Juan Garciacutea p 244b Citado por Marcelino AMAsUNO en la Cmma de Castilla durante la segunshyda mitad del siglo XlV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996

18 Croacutenica del rey D J1IDn primero de CastillaY de Leoacuten vol Madrid Biblioteca de Autores Espashyntildeoles 1953 p 92

l Juan TORRES FONTES laquoTres epidemias de peste en Murcia en el siglo XIV (1348-1349 1379-1380 1395-1396)gtgt en Juan TORRES FOITES y otros De historia meacutedica murciana 11 Las epitemillJ Murcia Acadeshymia Alfonso X el Sabio 1981 pp 27-40 56-65

JO Marcelino AMAsUNO La peste en la Cmma de Castilla durante la segunda mitlld del siglo XIV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996 p 96


Relacioacuten entre malateriacuteas e itinernrios del Camino de Samiago en Asturias


grande o mayor que en la anterior Un expresivo botoacuten de muestra del dramatismo que el fenoacuteshymeno continuaba revistiendo a pesar de la mayor familiaridad de los contemporaacuteneos con eacutel nos 10 brinda el siguiente pasaje tomado de la croacutenica del rey Juan II que escribioacute el judeoconshyverso burgaleacutes Aacutelvar Garciacutea de Santa Mariacutea

de la nacienda de Jesucristo de mil e quatrocientos e treze antildeos e duroacute fasta en fin del antildeo de quatrocientos e catorze antildeos

la mortandad muy sin piedad ansiacute de landres como de otras bubas malas pestilenciashyles que a quien daba no duraba maacutes del tercer diacutea en manera que lo uno por las dolencias que las gentes obieron por la fmbre e la gran carestiacutea del pan del antildeo de antes que la mortandad se comencasse [ ] fallecieron en Castilla muchas gentes de que quedoacute muy varia de moradores y muy despoblada en tal manera que quedaron muy pocos nintildeos e los que quedaron fincaron conshysentidos de sus padres fallecieacutendoles el castigo E como quiera que la fambre es gran mal e gasshytamiento de faziendas e apartaIUIacuteento de gentes e desfallecimiento de las personas pero no es igual mal de pestilencia que es crueldad sin piedad E todas estas cosas an venido e recuden en Espantildea por los pecados de las gentes e por mal vivir de los de Espantildea

En estas circunstancias la epidemia de peste de 1435-1439 resulta quizaacutes la mejor docushymentada de siglo XV castellanoH merced a la informacioacuten aportada al respecto por Amasuno en su monografiacutea sobre el Regimiento contra iexcliexcl pestilencia que el bachiller Alfonso Loacutepez de Valladolid (fallecido en 1468) meacutedico personal de arzobispo de Santiago de Compostela

de Mendoza y maestrescuela de su catedral escribioacute con motivo de ellaH La epidemia tuvo lugar en el marco de una coyuntura catastroacutefica (inundaciones friacuteos rigurosos malas coseshychas carestiacutea hambre muerte masiva de ganado) que afectoacute a toda Castilla durante los uacuteltimos meses de 1434 y buena parte de 1435 El seguimiento en las distintas croacutenicas de los desplazashymientos del rey Juan II por la geografiacutea castellana en su huida de la epidemia nos permite saber que en setiembre de 1435 se produjo un brote pestiacutefero en Segovia y que para finales de ese mes la peste se habiacutea extendido por la mayor parte de Castilla la Vieja A finales de noviembre laquocomen~avan a morir de pestilen~iaraquo en Areacutevalo Aunque durante el antildeo 1436 no hay ninguacuten eco de la epidemia en las distintas croacutenicas en la primavera de 1437 vuelven a documentar la presencia sucesiva de la peste en Roa Valladolid Tordesillas Medina del Campo y Olmedo Por lo demaacutes Amasuno sugiere que el brote de 1435 se generalizoacute en 1436 alcanzando mente a Portugal Galicia Leoacuten Castilla la Vieja y tal vez tambieacuten a Castilla la Nueva madura y Andaluciacutea Ademaacutes conjetura acerca de un posible origen ingleacutes de esta epidemia

los oeregrinos a Santiago habriacutean acarreado consigo en su viaje mariacutetimo desde Inglaterra peste a Galicia durante el antildeo iubileo de 1434

laquoMAL FRANCEacuteSraquo

Durante la uacuteltima deacutecada del siglo xv una enfermedad infecciosa entonces percibida como nueva y que pronto fue popularmente conocida como laquomal franceacutesraquo se difundioacute con

JI Donatella FERRO (oo) Le parti inedite delo laquoCroacutenica de Juan IIraquo di Aacutelvar Garda de Santa Mariacutea Veneshycia Consiglio Nazionale delle Ricerche 1972 p 140

II Por lo que respecta a las epidemias de peste en la Corona de Castilla durante el resto del siglo XV y primeros antildeos del XVI remito al lector interesado a examinar los indicios recogidos por Carreras Panchoacuten y los

he puesto de manifiesto dentro de este volumen en el capiacutetulo sobre el libro cientiacutefico en la primera 1castellana al referinne a la literatura meacutedica sobre peste impresa en castellano Veacutease Antonio CARREshy

lbs meacutediros en lo Espantildea del Renacimiento Salamanca Universidad 1976 pp 15-25 El laquoRegimiento rontra lo pestilenciaraquo de Alfonso loacutepcz de VaUadolid Valladolid

LA ENFERMEDAD Y LA ASISTENCL HOSPITALARIA

rapidez por toda Europa Pese a su conceptualizacioacuten meacutedica inicial como una enfermedad pesshytilencial los contemporaacuteneos no tardaron en apercibirse de que se trataba de una enfermedad croacutenica y progresiva dolorosa e invalidan te y cuya transmisioacuten se produciacutea de forma predoshyminante por contagio sexuaL Por lo demaacutes sus lesiones externas conferiacutean a los enfermos una apariencia deforme y repugnante a los sentidos que tendiacutea a estigmatizarIos de forma un tanto semejante a lo que en siglos anteriores ocurriacutea con los leprosos Aunque al igual que la peste y otras enfermedades infecciosas se cebara en los sectores maacutes humildes el laquomal franceacutesraquo afecshytoacute a todos los estratos sociales extendieacutendose pronto entre e patriciado urbano y las cortes europeas tanto civiles como eclesiaacutesticas El mayor nuacutemero y expresividad de las fuentes relashytivas a los sectores sociales privilegiados explica la imagen histoacuterica con frecuencia distorsionashyda del laquomal franceacutesraquo como una enfermedad propia de las elites sociales

Los oriacutegenes del teacutermino laquomal franceacutesraquo se situacutean en Italia durante los uacuteltimos meses del antildeo 1495 y primeros de 1496 y pueden rastrearse siguiendo la trayectoria emprendida por el ejeacutercito del rey Carlos VIII de Francia en su retirada terrestre desde e reino de Naacutepoles habiacutea ocupado por unos meses Desde Italia esta designacioacuten se difundioacute raacutepidamente por

un hecho tradicionalmente atribuido al efecto de la dispersioacuten tras la fracasada camshyde un ejeacutercito integrado por mercenarios de las maacutes dispares procedencias pero

que tambieacuten puede considerarse como una consecuencia de la hegemoniacutea cultural ejercida por la Italia renacentista en todo el continenteJ4bull

Antes de que se popularizara su designacioacuten maacutes comuacuten el laquomal franceacutesraquo recibioacute otros nombres dentro y fuera de Italia En su segundo tratado sobre este mal publicado en 1500 el meacutedico pontificio Gaspar Torrella (ca 1452-ca 1520) tras recordar la aprobacioacuten galeacutenica de asignar distintas apelaciones a una misma enfermedad seguacuten se atendiera a sus causas a sus efectos a los santos protectores invocados por sus viacutectimas etc precisaba desde Roma que laquolos valencianos catalanes y aragoneses [ la llamaban mal de simienteraquo (morbus semrnti en latiacuten mal de semrntraquo en catalaacuten) y que laquoen la Espantildea Ulterior se la conociacutea como mal corshytesano (morlrum curialem) porque va detraacutes de la corteraquo Torrella situaba el inicio de esta enfershymedad en 1493 en la regioacuten francesa de la Alvernia de donde se habiacutea extendido laquopor contashygioraquo a Espantildea las islas Italia el resto de Europa y finalmente todo el orbe y observaba su condicioacuten de afeccioacuten laquocomuacuten y antigua en el reino de Franciaraquo donde la llamaban laquomal de san Sementraquo (morbum srmcti Semrnti) por e santo al que sus viacutectimas imploraban en busca de auxi1i035

El rastreo en fuentes manuscritas e impresas contemporaacuteneas de estos y otros nombres aplicados a descripciones cliacutenicas evocadoras de laquomal franceacutesraquo podriacutea resultar una sugestiva viacutea de reconstruir la historia temprana de esta enfermedad en la Corona de Castilla y otros reishynos ibeacutericos Se trata de una tarea en cualquier caso harto compleja y de muy inciertos resulshytados en relacioacuten a la cual soacutelo puedo aportar aquiacute algunos pasajes contenidos en escritos de diversos autores hispaacutenicos como los meacutedicos Juan de Fogeda Francisco Loacutepez de Villalobos y Francisco Nuacutentildeez de la Hierba o que estuvieron en contacto directo con los reinos ibeacutericos durante los uacuteltimos antildeos del siglo xv como los meacutedicos italianos Niccolo Scillacio y Giovanshyni Battista Elisio y e cronista de Fernando el Catoacutelico Piedro Maacutertir de Angleriacutea

El maacutes temprano de estos testimonios corresponde a Niccolo Scillacio mesineacutes afincado en el Milanesado que estudioacute medicina en la Universidad de Paviacutea donde fue luego profesor

H Jon ARRlZABAIiexcllG John HENOERSON y Roger K FRENO-l The Great Por The French Disease in Renamance Europe New Haven-Londres Yale Universiacutety Press 1997

15 Gaspar TORRELLA DialogtlS de doacutelare mm tractatu de ulceribus in pudendagra evenire solitis Roma Johanshynes Besicken amp Martinus de Amsterdam 1500 signats a4r-v iacutedem De morbo gallico cum aliis Roma [Johanshynes Besiacutecken ca 1498] signat a3v Genna COLOacuteN DOMEacuteNECH laquoFilo logia y siacutefilis Sobre el mal de simienshyte O mal de sementraquo Revista de Filologiacutea Espantildeolo 73-4 (1998) pp 275-308

LA ENFERMEDAD Y LA ASISTENCIA iexcl IOSPlTALARIA 619 618 JON ARRIZBALAGA

de filosofiacutea Se trata de una carta finnada en Barcelona el 18 de junio de 1495 y que bajo el tiacutetulo De morbo qui nuper e Gllllill defluxit in Illias nlltiones fue incluida dentro de los Opuscua (Paviacutea J A de Boscho 9 marzo 1496) de este meacutedico siciliano En ella Scillacio alertaba al meacutedico ducal Ambrosio Rosato acerca de una nueva enfennedad que se habiacutea difundido desde la regioacuten francesa de Narbona hacia Espantildea y otras regiones vecinas y sentildealaba haber visto en Barcelona a muchos individuos contagiados por ella El meacutedico italiano la identificaba con el sllhllfoti de Avicena y con el laquomal de San Mentraquo (malum sllncti Mentiacute) de los franceses aporshytando una descripcioacuten cliacutenica de la misma fuertemente evocadora del laquomal franceacutesraquo (aunque sin rastro alguno de esta designacioacuten) En ella Scillacio observaba entre otras cosas que este mal (mlllum) comenzaba a menudo por las laquopartes indecentesraquo (obscenis) y se transmitiacutea sobre todo laquopor contacto de la mujer y el varoacutenraquo36

El aviceacutenico sllhllphllti volvioacute a ser punto de referencia obligado un antildeo despueacutes en otra obra a todas luces dedicada al laquomal franceacutesraquo por maacutes que de nuevo esta uacuteltima designacioacuten se encuentre ausente de sus paacuteginas Se trata del Trllctlltus de pustulis que sllhllphllti nominllntur [Salamanca 1496] al queJuan de Fogeda ifI 1483-cll 1496) maestro en artes y medicina por la Universidad de Bolonia y meacutedico de Juan Teacutellez Giroacuten (CIl 1456-1528) conde de Urentildea puso fin en Sevilla el 29 de febrero de 1496 Fogeda tambieacuten opinaba que era una enfermedad de reciente aparicioacuten aunque observaba se encontraba ya muy extendida entre el geacutenero humano Pese a sentildealar que sus lesiones apareciacutean primero en las partes genitales masculinas y femeninas no las relacionaba con un contagio veneacutereo sino con la supuesta condicioacuten de emuntorios del hiacutegado de estas partes y con peculiares proyecciones astroloacutegicas En contrasshyte con lo que parece sugerir la expresioacuten laquomal cortesanoraquo apuntada por Torrella Fogeda aseshyguraba que la enfennedad afectaba maacutes a laquolos hombres de condicioacuten vilraquo una circunstancia que volviacutea a explicar en teacutenllIacutenos astroloacutegicos y de reacutegimen de vida

Al mismo antildeo 1496 corresponde la redaccioacuten del Trllctlltus de sllphllti del catedraacutetico de viacutesperas de medicina en la Universidad de Salamanca Francisco Nuacutentildeez de la Hierba (jl 1487shy1503) una copia del cual datada en 1504 se conserva en la Biblioteca de la Real Acaderniacutea de la Historia En esta obra constrnida en forma de un diaacutelogo entre dos disputantes anoacutenimos (un Cordubensis y un Sllguntinus) en torno al sllphllti se sentildeala que en esos momentos laquose encuentran infestados muchos hombresraquo por este mal vulgarmente conocido como laquode las vuvasraquoJ7

Dos antildeos despueacutes rniacuteentras ejerciacutea la medicina en Zamora al comienzo de su carrera proshyfesional el judeoconverso Loacutepez de VIllalobos (1474-1549) publicoacute un Trlltlldo sobre las pestiacutefeshyrlls buVIlS en apeacutendice a El sumario de la medicinll (Salamanca 1498) un resumen del Clln01 de Avicena Ambas partes fueron redactadas en verso castellano un geacutenero literario de gran preshydicamento entre los meacutedicos contemporaacuteneos por facilitar la asimilacioacuten y el recuerdo de los conocirniacuteentos y destrezas adquiridos y potencialmente tambieacuten entre los profanos interesashydos por la medicina y la salud Que este tratado sobre las laquopestiacuteferas buvasraquo se incluya como apeacutendice a un resumen de la gran enciclopedia meacutedica medieval pone de manifiesto el alto grado de demanda social de infonnacioacuten existente en torno a esta enfennedad Loacutepez de Villashylobos la percibiacutea como una laquopestilencia no vista jamaacutesraquo laquomuy contagiosa y muy suziaraquo y que comienza laquopor el maacutes vellaco lugar que tenemosraquo circunstancia esta uacuteltima que como Fogeshyda asociaba con la supuesta condicioacuten emuntorial de las partes genitales y de ninguna manera con un contagio veneacutereo Tras rebatir con empentildeo la opinioacuten de laquoun sabio dotarraquo (probableshymente Juan de Fogeda o el propio Nuacutentildeez de la Hierba) de que se trataba del sllphllti aviceacutenico

36 Karl SUDHOFF Graphische und typograpbiscbe Ersttinge der Syphilislittnltur aus den Jabren 1495 UM 1496 Muacutenich C Kuhn 1912 pp 27-28 tabla xxiv AntonelJo GERllI La naturaleza de las Indias NucviJS De Cristoacutebal CoMn a Glmzaln FerMndez de Oviedo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1978 pp 41-45

31 Francisco NUacuteNtildeFz DE LA HIERBA Tractatus de saphati Madrid BRAH ms 9443 1496 ff69v-78v

la emparentoacute con la especie de laquosamaraquo que los latinos conociacutean como laquomal muertoraquo (malum mortuum) rebautizaacutendola como laquosama egipciacuteacaraquo por ser laquotan perversa y vellaca embiada de Dios por castigo y por penaraquoJ8

El uacuteltimo testimonio meacutedico sobre el ltltmal franceacutesraquo corresponde Giovanni Batrista Elishysio ifI 1487-1519) meacutedico napolitano que en 1500 se encontraba en Granada junto al cardeshynal Luis de Aragoacuten al servicio de la reina Juana de Aragoacuten (1455-1517) hennana de Fernanshydo el Catoacutelico que habiacutea residido en Naacutepoles entre 1477 (antildeo de su boda con el rey Fernando 1 de Naacutepoles) y 1499 (fecha de la segunda invasioacuten francesa del reino) y se habiacutea refugiado en Siciliacutea durante la primera invasioacuten francesa (1495) Hacia octubre de 1499 la reina Juana desembarcoacute en Almeriacutea y se unioacute a la corte ambulante de los Reyes Catoacutelicos En junio de 1501 su hennano la designoacute lugarteniente general del reino de Valencia donde debioacute pennanecer al menos hasta finales de 1504 Un antildeo despueacutes se encontraba en la corte real de Valladolid y en setiembre de 1506 regresoacute definitivamente a Naacutepoles Previsiblemente Elisio la habriacutea acomshypantildeado durante todo este periplo En su Apollineus nllture clipeus in horribile jlagellum morbi Gllllid (Naacutepoles sp 1519) Elisio consideraba esta enfermedad como un laquomal nuevoraquo desshyconocido antes de que los franceses hubieran invadido Italia -de ahiacute su designacioacuten maacutes popushylar- y que se habiacutea extendido raacutepidamente laquono soacutelo por Italia sino por toda Europa y casi todo el orberaquo Con todo preferiacutea situar su origen en laquolas Espantildeasraquo y principalmente laquoen sus partes maacutes occidentalesraquo desde donde se habriacutea difundido a laquolas Galias Dalmacia Grecia Asia Siria y Egiptoraquo Hacer aquiacute referencia a su descripcioacuten cliacutenica del laquomal franceacutesraquo tiene poco sentido puesto que su contenido estaacute en sintoniacutea con la tardiacutea fecha de publicacioacuten del impreso Con todo vale la pena recordar que para Elisio como para Fogeda el laquomal franceacutesraquo habiacutea afectado primero al pueblo llano (ignobile vulgus) aunque admitiacutea que la enfermedad luego tambieacuten afectaba de forma sensible a las elites sociales (proceres)

Pondreacute punto final a este breve rastreo del laquomal franceacutesraquo en fuentes relacionadas con la Castilla de finales del siglo xv con la famosa carta escrita desde Jaeacuten por el milaneacutes Pedro Maacutershytir de Angleriacutea (1457-1526) al humanista portugueacutes Arias Barbosa (cll1456-1530) enfermo de laquobubasraquo en Salamanca Pese a que la fecha en que se escribioacute esta carta sigue siendo objeto de controversia y se continuacutee insistiendo en que lo fue el 5 de abril de 1489 parece difiacutecil datada con anterioridad a 1495 puesto que eacuteste fue el antildeo en que Arias Barbosa se trasladoacute desde Porshytugal a Salamanca para ensentildear en su facultad de arres y De Angleriacutea se dirige a eacutel como proshyfesor de letras griegas en esa ciudad Del contenido de esta carta aquiacute soacutelo interesa destacar la mencioacuten que De Angleriacutea hace de tres distintas denominaciones para el mal que tortura a su amigo Barbosa la hispana laquobubasraquo (buvllrum) el laquomal franceacutesraquo de los italianos y la laquoe1efantiaraquo (elephllntillm) de algunos meacutedicosJ9bull

ENFERMEDADES MENTALES

Como George Rosen sentildealoacute hace ya treinta antildeos laquoel que una persona sea considerada mentalmente enfenna o no depende del grado de alteracioacuten de su conducta y de las actitudes de los miembros del grupo social al que pertenece respecto a diacutecha alteracioacuten En este sentido

J8 Luis S GRANJEL (coord) Francisco Loacutepez de ViIbos Sumario de lo medicina CIm un tratado sobre las pesshytiacuteferiJS bubas (1498) Salamanca Universidad - Real ampademia de Medicina 1998

Grande EnciclopEdia Portuguesa e BriJSileira vol IV Lisboa-Riacuteo de Janeiro Editorial Enciclopeacutedia el p 18840 vols Quintin ALDEA VAQUERO Tomaacutes MARIacuteN RODRIacuteGUEZ YJoseacute VIVES GATELL (eds) Diccionario de Historia amplesiacutetistiacuteca de Espantildea vol 1 Madrid CSIC 1972 -1986 pp 66-68 5 vols Germa COLOacuteN DOMEacuteNECH

laquoFilologiacutea y siacutefilis Sobre el mal de simiente o mal de sementraquo Revista de Filnlogiacutea Espantildeolo 73-4 (1998) p303

621 620 JON ARRlZABALAGA

la enfennedad mental depende mucho maacutes iacutentimamente de los factores sociales que la flsica Esta situacioacuten puede determinar el que la opinioacuten puacuteblica acuerde una mayor tolerancia resshypecto del enfermo mental en unas sociedades que en otrasw De hecho el propio Rosen subraya que durante la Edad Media laquolos miembros de la comunidad que padeciacutean trastornos mentales o emocionales gozaban de libertad siempre que no causaran alborotos puacuteblicosraquo que laquola tutela del alienado recaiacutea generalmente en los parientes y amigosraquo y que laquolas autoridades comunales se ocupaban uacutenicamente de aquellos a los que se consideraba demasiado peligrosos para tenerlos en casa o de los que no teniacutean a nadie que los cuidara o de los que eran perturshybadores para la sociedadraquo41

Por otra parte la conceptualizacioacuten de las enfermedades actualmente conocidas como mentales no pasoacute necesariamente por la medicina hasta las deacutecadas de transicioacuten entre los siglos xvm YXIX Ciertamente la locura se medicalizoacute de modo progresivo a paror del XIII en el marco de la nueva forma de medicina basada en el galenismo y que se desarrolloacute en el seno de las universidades europeas Pero su caracterizacioacuten conceptual y causal y consishyguientemente su tratamiento continuaron obedeciendo durante muchos siglos a un modelo pluralista y no exclusivamente meacutedico Por todo ello las enfennedades actualmente conocidas como mentales pueden identificarse con todas las cautelas inherentes a la praacutectica del diagshynoacutestico retrospectivo con realidades histoacutericas diversas no necesariamente morbosas entonshyces y sobre cuya naturaleza individual distintos agentes sociales (meacutedicos universitarios praacutecshyticos empiacuterico-creenciales cleacuterigos y moralistas) manteniacutean con frecuencia opiniones diferentes y encontradas

La nosologiacutea galeacutenica estableciacutea una relacioacuten causal entre las fonnas de conducta percishybidas como patoloacutegicas y los trastornos del equilibrio humoral Esta concepcioacuten somaticista de las enfennedades mentales quedoacute reforzada por una parte por su reelaboracioacuten conceptual en el seno de las culturas bizantina y aacuterabe y dentro de esquemas interpretativos crecientemente sofisticados de las entidades morbosas ya conocidas por los antiguos por otra por la descripshycioacuten desde supuestos igualmente humoralistas de enfennedades desconocidas por los antiguos (por ejemplo la laquolicantropiacutearaquo) o que a1m siendo conocidas por eacutestos se habiacutean conceptualishyzado durante la Alta Edad Media desde esquemas preponderantemente demonoloacutegicos (por ejemplo la ltltsofocacioacuten uterinaraquo) En la nueva situacioacuten las caracterizaciones meacutedicas de caraacutecter demonoloacutegico unas veces llegaron a desaparecer otras quedaron englobadas dentro de esquemas interpretativos humoralistas algunos pensaban por ejemplo que los demonios freshycuentaban los humores y que los individuos de complexioacuten melancoacutelica mostraban una partishycular proclividad a la laquoposesioacuten demoniacuteacaraquo

Nada de ello pudo sin embargo impedir ni en la Edad Media ni mucho maacutes adelante en el tiempo que las personas consideradas laquoendemoniadasraquo fueran atendidas por una variada gama de sanadores empiacuterico-creenciales y por cleacuterigos en el marco de un sistema asistencial caracterizado por el pluralism042 bull En la Vida de Santo Domingo de Silos Gonzalo de Berceo ifI 1220-1264) recoge el caso de varias mujeres endemoniadas (femnas demonfadas) que viviacutean miserablemente a las que pese a hacer toda clase de sacrificios para intentar salir de su situacioacuten soacutelo el santo pudo conceder esta gracia El peculiar laquoitinerashyrio terapeacuteuticoraquo de estas mujeres queda expresivamente descrito en el cuarteto siguiente laquoGuarir non las pudieron ningunas maestriacuteas I nin cartas nin escantos nin otras eresiacuteas I nin vigilias nin laacutegremas nin luengas romeriacuteas I sino Sancto Dominlo padroacuten de las monshy

40 George ROSEN Locura y SllciedaJ Sociologiacutea histoacuterica de kz enfermetkzd mental [1968] Madrid Alianza 1974 p 114

41 Ibiacutedem p 167 42 Carmen LoacutePEZ ALONSO Lil pobrtuZ en kz Fspantildea medieval Estudio histoacuterico-social Madrid Ministerio

de Trabajo y Seguridad Social 1986 pp 57-58


Representacioacuten de la ira en el Theatrum Saniacutetatiacutes (siglo XlV) Roma Biblioteca Casatense

622 623 JUN ARRI7ABALAGA

giacuteasraquo4J Por lo demaacutes la detenida descripcioacuten del milagro obrado en Oviedo a finales del siglo XII por intercesioacuten de unas reliquias en una peregrina posesa ofrece un espleacutendido ejemplo de los exorcismos que los cleacuterigos practicaban para intentar atajar lo que en teacutermishynos actuales podriacutea defmirse como episodios histeacutericos agudos44bull

Desde la Antiguumledad tardiacutea los meacutedicos galenistas habiacutean incluido las enfermedades menshytales dentro del grupo de laquoenfermedades de la cabezaraquo al localizar su asiento en el cerebro oacutergano que consideraban sede del alma El cerebro con su neuma como instrumento desarroshyllaba sus operaciones entre las que se contaban las facultades animales la sensacioacuten el movishymiento y las tres potencias superiores rectoras de las acciones humanas la fantasiacutea (imaginatishyva) e entendimiento (estimativa o cogitativa) y la memoria Las enfermedades mentales eran consecuencia de cambios primarios o secundarios en la complexioacuten cerebral que provocaban un dantildeo en las operaciones propias de este oacutergano las cuales de acuerdo a Galeno podiacutean alteshyrarse de tres maneras baacutesicas a saber por abolicioacuten por disminucioacuten o por perversioacuten Los meacutedicos medievales asignaron una localizacioacuten cerebral a las facultades superiores que situashyban en las tres celdas o ventriacuteculos cerebrales la imaginativa en e ventriacuteculo anterior la estishymativa en el medio y la memoria en el posterior localizacioacuten que consecuentemente tambieacuten aplicaban a sus alteraciones Estos desarrollos conceptuales les condujeron no soacutelo a una intershypretacioacuten crecientemente sofisticada de reducido conjunto de enfermedades mentales descrishytas por Galeno sino tambieacuten a la adicioacuten de otras muchas que resultaban de combinar entre otros ingredientes las facultades cualidades y humores alterados con los modos y grados de alteracioacuten Las novedades nosoloacutegicas asiacute surgidas respondiacutean tanto a esfuerws por concepshytualizar humoralmente conductas humanas que eran tipificadas como patoloacutegicas como a desarrollos teoacutericos de caraacutecter especulativo apoyados en la razoacuten y la autoridad del marco conceptual galenista Asiacute por ejemplo la celda anterior de cerebro -los ventriacuteculos laterashyles- constituye la sede de dos pares polares de procesos el binomio frenesiacute-Ietargia y e maniacutea-melancoliacutea Dentro de cada par la patogeIUacutea es comuacuten El binomio frenesiacute-Ietargia se acompantildeaba siempre de un estado febril y su caracterizacioacuten debiacutea basarse en la observacioacuten de delirio agitado de algunos febricitantes y de estupor de otros Se atribuiacutea a la presencia de una coleccioacuten humoral-un apostema- en la parte anterior del cerebro caliente en e freneshysiacute que estaacute causado por la coacutelera quemada o adusta y friacuteo en el letargo que se debe a la flema corrompida En cambio el binomio maniacutea-melancoliacutea cursaba sin fiebre y cabriacutea sugerir su identificacioacuten con la actual psicosis maniacuteaco-depresiva a partir de la descripcioacuten del melancoacuteshylico -en quien dominaba el humor bilis negra- y en menor medida del maniacuteaco -estado delirante con gran agitacioacuten e ideacioacuten difusa4S

Al inicio de este apartado he recogido las palabras de Rosen subrayando e caraacutecter limishytado de las responsabilidades que las autoridades civiles o eclesiaacutesticas asumieron con respecto a los enfermos mentales durante la Edad Media Castilla no constituyoacute una excepcioacuten a esta regla Sin aacutenimo de entrar en la esteacuteril controversia a propoacutesito de la primaciacutea en la asistencia a los enfermos mentales en la Europa bajomedieval cristiana en la Corona de Castilla se han documentado hospitales total o parcialmente dedicados a la acogida de este tipo de enfermos

~J AMo RUFFINATIO (ed) La vida de Stmto Domingo de Silos de Gonzalo de 8erceQ esrudio y edicioacuten criacutetishyca Logrontildeo rnstiruto de Esrudios Riojanos 1978 pp 236-237

Juan URIacuteA Rlu laquoLa peregrinacioacuten compostelana en el aspecto meacutedicoraquo en Luis VAacuteZQUEZ DE PRADJ Joseacute Ma LACARRA yJuan URIacuteA Rlu Los peregrinllciones ti Santiago de Campostelo vol r Madrid csrc 1948 pp 431-4353 vols Luiacutes VAacuteZQUEZ DE PRADA]oseacute M UCARRA y Juan URIacuteA Riacuteu Los peregrinaciones a Santiago de Campostelo vol IlI Madrid csrc 1948-1949 pp 148-1543 vols

45 Jon ARRlZABALAGA laquoLocura y enfennedades mentales en el mundo medieval Historia 16 181211 (1993) pp 33-42 Juan A PANIAGUA laquoLos tratamientos de las enfennedades mentales en la medicina escolaacutesshytica medievalraquo en Demetrio BARCL~ (ed) Historio de lo Psicofarmacologia Tres Cantos (Madrid) You amp Us 1998 pp 217-236

LA EFEIVlEDAD y LA ASISTENCIA HOSPITALARIA

al menos desde comienzos del siglo xv Entre ellos se encuentran e Hospital de Jesucristo de Coacuterdoba (1419) el Hospital de Inocentes de Sevilla (1436) el Hospital del Nuncio de Toleshydo (1483) y la Casa de Orates de Valladolid (1489)46 Un breve comentario sobre los dos maacutes tempranos basta para ilustrar la asistencia a la locura desde dos modelos hospitalarios distintos

Fundado con una dotacioacuten inicial de veinte camas por Luis Gonzaacutelez de Luna secretario y mensajero mayor real y vecino de Coacuterdoba hacia 1419 el Hospital de Jesucristo de Coacuterdoshyba destinaba laquotodos sus bienes y posesiones y frutos y rentasraquo a laquoacoger y albergar en el dicho hospital los pobres de Dios enfermos y los locos desfallecidos de sexo naturalraquo Las disposishyciones testamentarias de fundador dejan claro que desde e inicio se contemplaba la presencia de un laquofiacutesico o cirujano que cure de los dichos enfermos y locos para que de ellos cada diacutea sean visitados y para que deacute su consejo les den de comer y de otras cosas que necesitaren para su curaraquo Ello sugiere la consideracioacuten de los laquolocosraquo como enfermos mentales susceptibles de recibir atencioacuten meacutedica si bien cabe aclarar que e verbo laquocurarraquo tiene aquiacute una acepcioacuten maacutes proacutexima a laquocuidadosraquo que a laquocuracioacutenraquo47

El Hospital de los Inocentes de Sevilla ejemplifica en cambio e modelo de hospital dedishycado en exclusiva a la asistencia a los dementes Se cree que fue instituido en 1436 por el cabashyllero Marcos Saacutenchez de Contreras quien aparece citado como administrador de mismo en la Bula de Inocencio VIII (1488) por la que se aprobaba su fundacioacuten y se concediacutean indulgenshycias a sus benefactores Con todo su existencia no aparece acreditada documentalmente hasta el privilegio otorgado en 1471 por el rey Enrique IV por e que se permitiacutea a los responsables de este hospital continuar recogiendo dementes de las calles y recluirlos en esta institucioacuten y sabemos poco maacutes sobre esta institucioacuten hasta bien entrado e siglo XVI Un testimonio de finales de ese siglo nos aclara mejor e perfil de los pacientes buscados al subrayar que el Hosshy

de los Inocentes habiacutea sido fundado

para recoger y curar a los pobres faltos de juicio que perdidos y vagos impelidos de su furor e impedidos de su demencia causaban y recibiacutean graves dantildeos con grande quebranto de la piedad cristiana al ver aquellos miserables no soacutelo faltos del preciso juicio sino tambieacuten faltos de siacute mismos para solicitarlo y pedirlo~B

AsISTENCIA HOSPITALARIA EN LA GASfiLA MEDIEVAL

He subrayado al inicio de este capiacutetulo que durante la Edad Media la mayoriacutea de la poblashycioacuten castellana como la de cualquier otra sociedad preindustrlal se veiacutea sumida en la pobreza y atenazada por e hambre la enfermedad y la muerte Desde mediados del siglo XIII las elites urbanas de la Europa latina desplegaron estrategias de asistencia social cuyo blanco prioritario fue la pobreza impulsadas por razones demograacuteficas sucioeconoacuternicas e ideoloacutegicas Entre estas uacuteltimas cabe destacar tanto la sujecioacuten de estas elites al mandato evangeacutelico de la caridad en una suciedad traspasada por las creencias religiosas cristianas corno su preocupacioacuten por el mantenimiento y consolidacioacuten del nuevo orden social imperante en los florecientes burgos

El vocablo hospital remite a instituciones radicalmente diferentes seguacuten se aplique a las sociedades del Antiguo Reacutegimen o al mundo actual En la Europa preindustrial los hospitales

gt1lt Cannen LoacutePEZ ALONSO La pobreza en lo EspafuacuteJ medieval Estudio histoacuterico-socitll Madrid Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1986 pp 440-449

47 Luis GARCIacuteA BALLESTFR y Gerndo GARCLA-GONZAacutelEZ laquoNota sobra la asistencia a los locos y desfallecidos de seso en la Coacuterdoba medieval el Hospital de Jesucristo (1419)gtgt Asclepio 30-31 (19i9) pp 199-207

4ll Carmen LoacutePEZ ALoNSO loC1lrtl y sociedad en Sevillo historia del Hospital de ms Inocentes (1436-1840) Sevilla Diputacioacuten Provincial 1988 pp 23-24 263

625 624 JON ARRlZABAlAGA

constituyeron las instituciones maacutes representativas del socorro de pobres Inicialmente la mayoriacutea de los hospitales medievales compartiacutea pese a su variada tipologiacutea la condicioacuten de lugar de acogida indiscriminada conforme al precepto cristiano de la caridad de toda clase de pobres sanos enfermos o discapacitados afectados de males fiacutesicos o mentales hombres y mujeres nintildeos (abandonados y hueacuterfanos) y ancianos mendigos vagabundos y peregrinos Desde comienzos del siglo xv la mayoriacutea de estas pequentildeas y maacutes bien inespeciacuteficas institushyciones de socorro de pobres habitualmente gestionadas por gremios y cofradiacuteas se vieron susshytituidas de forma gradual por un nuacutemero mucho maacutes limitado de grandes hospitales Ello consshytituyoacute el resultado de iniciativas habitualmente promovidas por las autoridades poliacuteticas tanto civiles (monarquiacutea corporaciones municipales) como eclesiaacutesticas que perseguiacutean optimizar las rentas y servicios de estas instituciones Las nuevas instituciones tendiacutean a asistir a grupos de pobres maacutes especiacuteficos yo a proporcionarles un lIlidado maacutes especializado de sus necesidashydes Consecuentemente los hospitales se fueron laquomedicalizandoraquo al combinar de forma creshyciente sus objetivos tradicionales de asistencia y control sociales de la pobreza con uno nuevo la asistencia sanitaria a cargo de praacutecticos (meacutedicos cirujanos barberos y boticarios) con o sin formacioacuten universitaria pero siempre actuando conforme a los preceptos meacutedicos galeacutenicos Igualmente desde finales del siglo xv se erigieron nuevos hospitales destinados a atender a los pobres que sufriacutean enfermedades especiacuteficas (sobre todo los destinados a las viacutectimas del laquomal franceacutesraquo y otros males considerados laquoincurablesraquo) y el socorro de pobres se reorganizoacute de forma efectiva en toda la Europa catoacutelica con la creacioacuten de nuevas instituciones -una tenshydencia que se vio particularmente reforzada a partir del Concilio de Trent049bull Lamentableshymente las investigaciones sobre la asistencia hospiralaria en la Corona de Castilla durante la Edad Media no han respondido salvo honrosas excepciones al intereacutes del temaso

La consolidacioacuten de las numerosas pequentildeas enfermeriacuteas existentes en la mayoriacutea de las ciudades castellanas en uno o dos grandes hospitales soacutelo tuvo lugar de forma efectiva a finales del siglo XVI en contraste con la Corona de Aragoacuten donde este proceso habiacutea quedado culmishynado en las principales ciudades durante el siglo XV y los comienzos del XVI El retraso del proshyceso en la Corona de Castilla se produjo a pesar del firme apoyo al mismo por parte de los Reyes Catoacutelicos quienes fundaron incluso varios nuevos hospitales (Santiago 1499 Granada 1504) que por sus dimensiones pareciacutean llamados a desempentildear este papelsl y a pesar tambieacuten de las reiteradas peticiones de las Cones Castellanas (Segovia 1532 Valladolid 1548 1555 Madrid 1563 Coacuterdoba 1570) a los Reyes Catoacutelicos y de la aparente orden dada por Carlos Ven 1540 de reducir el nuacutemero de hospitales en Castilla a uno por municipio Al margen de las difiacuteciles circunstancias que la Corona de Castilla atravesoacute a mediados del siglo XVI para explicar este retraso hay que apelar a razones de caraacutecter poliacutetico (oposicioacuten de los administrashydores y propietarios de los viejos hospitales) financiero (mIta de capital para emprender la reforma) y religioso (rigorismo catoacutelico revitalizador de una visioacuten medieval de la caridad)

Para ilustrar la situacioacuten hospitalaria castellana de la eacutepoca y algunas de las razones que la explican expondreacute de forma resumida el panorama hospiralario de Sevilla con anterioridad a 1587 asiacute como las vicisitudes que atravesaron a lo largo del siglo XVI los nuevos proyectos hospiralarios impulsados por los Reyes Catoacutelicos en Santiago y Granada

A lo largo de los trescientos cincuenta antildeos transcurridos entre la fecha de la conquista cristiana de Sevilla (1240) y la IIllminacioacuten del proceso de reduccioacuten de hospirales en 1587 en

49 Jon ARlUZABALAGA Poor Relief in Counter-Reformation Casrile An Overviewraquo en Ole P GRELL Andrew CUNNINGHAM yJon ARRlZABALAGA (eds) Health Ca ami Poor Rellein Counter-Reflirmlti()7l Eurape Londres-Nueva York Roudedge 1999 pp 164-165

50 Cannen LoacutePEZ ALONSO lA pobreza en la Erpaiia medieval Emdio himiruacuteo-svcial Madrid Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1986

51 M Luz LOacutePEZ TERRADA FJ Hospital General de rhzlemia en el sigUacutel XIV Valencia Universidad 1987 pp 892-905


Ventilacioacuten VentilacioacutenLuz

B t ~

Mujeres Convalecientes

Hospital Real de Santiago de Compostela secciones longiacuterudinales


esta ciudad se fundoacute casi un centenar de establecimientos de variados oriacutegenes y finalidades En funcioacuten de sus oriacutegenes cabe distinguir hospitales fundados por cofradiacuteas y hermandades por la monarquiacutea o las instituciones municipales y a resultas de iniciativas individuales habitualshymente de nobles y altos dignatarios eclesiaacutesticos Por sus finalidades cabe distinguir cuatro grandes tipos En primer lugar los dependientes de cofradiacuteas o hermandades ligadas a oficios gremiales que ante todo se dedicaban a socorrer a sus miembros en caso de enfermedad o accishydente a costear los funerales de los fallecidos y a auxiliar a las viudas e hijos de eacutestos En este caso la casa-hospital era propiamente la sede de la cofradiacutea donde ademaacutes de prestarse hospishytalidad a los cofrades que la requirieran se reuniacutean los integrantes del gremio y se celebraban los oficios religiosos Cada hospital gremial estaba bajo la advocacioacuten de un santo patroacuten el del gremio de los toneleros era el Hospital de San Andreacutes el de los armeros el de San Eloy el de los meacutedicos y cirujanos el del Salvador el de los sastres el de San Mateo el de los barberos el de Santo Domingo etc Un segundo tipo lo constituyen los hospitales ligados a hermandashydes y cofradiacuteas de corte religioso que utilizaban estas dependencias bien como centro de celeshybraciones lituacutergicas y de praacutecticas caritativas no asistenciales bien como lugar para el desplieshygue de actividades beneacuteficas (acogida de pobres adjudicacioacuten de dotes a doncellas necesitadas pago de enterramientos etc) Al primer subgrupo corresponden entre otros los hospitales de La Candelaria de La Natividad y de San Juan de Acre al segundo la casa-hospital de la Miseshyricordia y los hospitales de San Jorge de la Asuncioacuten de los Caballeros de Santa Catalina y el de Santa Marta Un tercer tipo de establecimientos hospitalarios lo forman los asilos y orfanashytos cuya funcioacuten primordial era la asistencia y el cuidado de invaacutelidos (generalmente antiguos soldados) ancianos y nintildeos (hueacuterfanos o abandonados) como es el caso de los hospitales Real de San Bernardo y de San Jorge respectivamente Quedan para acabar los hospitales dedicashydos a prestar atencioacuten sanitaria a las victimas de distintas enfermedades Dentro de este tipo se encuentran entre otros el Hospital de las Bubas que estaba dedicado a los enfermos del mal franceacutes el de las Cinco Llagas a las mujeres afectas de enfermedades no contagiosas el de Nuestra Sentildeora de la Paz a los enfermos incurables el de San Laacutezaro a los leprosos el de San Antoacuten a los afectos del fuego de San Antonio y el de San Cosme y San Damiaacuten o de los Inoshycentes a los enfermos psiacutequicos52

En 1587 se suprimieron setenta y cuatro establecimientos hospitalarios de Sevilla consoshylidaacutendose a sus expensas dos grandes hospitales el Hospital del Amor de Dios dedicado a los pobres de sexo masculino afectos de fiebres no contagiosas y el Hospital del Espiacuteritu Santo destinado a pobres de ambos sexos viacutectimas de afecciones contagiosas e incurables incluido el mal veneacutereo El poderoso cardenal-arzobispo Rodrigo de Castro jugoacute un papel clave en este proceso del que quedaron excluidos cinco hospitales maacutes Durante los cien antildeos anteriores a esta fecha se habiacutean producido no menos de tres intentos (1488 1507 1522) de lograr esta reduccioacuten hospitalaria que se habiacutean visto frustrados ante todo por las fuertes resistencias opuestas a ella por las cofradiacuteas hermandades o cabildos propietarios de los hospitales afectashydos a pesar de haberse tratado de iniciativas impulsadas por distintos prelados locales y corshyporaciones municipales que siempre contaron con el apoyo de la monarquiacutea y el papad05J

bull

En contraste con el caso sevillano los hospitales con distintas pero especiacuteficas finalidashydes erigidos por los Reyes Catoacutelicos en Santiago de Compostela y Granada constituyen ejemshyplos representativos del alcance y limitaciones de las iniciativas reales frente a las autoridades poliacuteticas y eclesiaacutesticas locales Con una breve referencia a ambos casos pongo punto final a este capiacutetulo En 1499 los monarcas ordenaron levantar a sus costas un nuevo hospital en Sanshytiago de Compostela cuya finalidad era de acuerdo a la Bula fundacional expedida ese mismo

52 Juan Ignacio CARMONA GARCIacuteA EJ sistema de hospitalidad puacuteblica en la Sroilla del Antiguo Reacutegimen Sevishylla Diputacioacuten Provincial 1979 pp 39-60

53 Ibiacutedem pp 177-195249-253


antildeo por el papa Alejandro VI que los laquoperegrinos y otros pobres de Cristo sean caritativashymente recibidos y los enfermos curados y se les hagan otras tales obras piacuteas de caridad raquo Eil 1504 otorgaron la carta fundacional del hospital en la que lo colocaban bajo su patrocinio --de ahiacute su nombre de Hospital Real- y creaban oficialmente una cofradiacutea de hombres y mujeres que se habiacutea de encargar de recabar y gestionar los fondos para la construccioacuten y manshytenimiento del edificio de administrar la institucioacuten y de velar por el cumplimiento de los fines asistenciales de caraacutecter tanto material como espiritual para los que habiacutea sido creada Cinco antildeos despueacutes en 1509 su hija la reina Juana ordenaba laquopasar e poner dentro en el dicho Hosshypital todos los enfermos que en eacutel se hobieren de curarraquo a pesar de reconocer que el edificio no estaba auacuten terminado De acuerdo a las Constituciones promulgadas por Carlos Ven 1524 el Hospital Real acogiacutea a peregrinos viacutectimas de enfermedades agudas y lesiones traumaacuteticas excluyendo a los laquoenfermos de enfermedades contagiosas o incurables asiacute como bubas o pesshytilencia o de San Laacutezaroraquo que soacutelo comenzaron a ser aceptados a partir del siglo XIX SU caraacutecter de hospital de peregrinos (prevalente hasta finales del siglo XVIII a pesar de la proshygresiva decadencia de la ruta jacobea a partir del siglo XVI) su vinculacioacuten al Patronato Real (hasta 1804) y su restrictiva poliacutetica de admisioacuten (no enfermos croacutenicos prioridad para los peregrinos extranjeros) fueron fuente de permanentes conflictos con los restantes poderes locales (civiles y eclesiaacutesticos) para quienes aquella espleacutendida edificacioacuten teniacutea una utilidad social muy escasa54bull

El mismo antildeo (1504) de otorgamiento de la carta fundacional del Hospital Real de Sanshytiago los Reyes Catoacutelicos acordaron laquofundar e edificar en la dicha ciudad [Granada] un Hosshypital para acogimiento e reparo de los pobresraquo que atenderiacutea principalmente a las viacutectimas del laquomal franceacutesraquo Las obras del llamado Hospital de los Reyes no se iniciaron hasta 1511 y para 1518 ya estaba en funciones aunque su inauguracioacuten oficial se retrasoacute hasta 1526 Desde 1535 el nuevo hospital se hizo tambieacuten cargo de la atencioacuten a los dementes tras largos antildeos de litishygios sobre esta cuestioacuten Este hospital no contoacute con unas constituciones escritas hasta 1593 y fue escenario hasta bien entrado el siglo XVII de mala gestioacuten y de constantes conflictos con las autoridades eclesiaacutesticas locales a pesar del empentildeo de mejorar las cosas por parte de los sucesivos monarcas55bull

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el padecimiento simultaacuteneo de catarro nasal y de pecho despueacutes la tisis las uacutelceras de pulmoacuten las enfermedades que afectan al nervio el dolor de caderas laquo[por caacutelculos renales o por coacutelico] y las enfermedades propias de la eacutepoca [pleuresiacutea neumoniacutea]raquo ademaacutes de laquoviruela o saramshypioacutenraquo que pueden producirse con O sin laquoinfeccioacuten pestilencialraquoJ

El tercer ejemplo es algo maacutes tardiacuteo aunque tambieacuten del siglo XIV y procede de la obra Sevillana medicinn (1380-1381) -inscrita en la misma tradicioacuten ambientalista hipocraacutetica- de Juan de Avintildeoacuten meacutedico judeoconverso residente en Sevilla desde 1353 hasta al menos 1381 Al inicio de su capiacutetulo laquoDe las maneras de las enfermedades que acaescen en esta ciudadraquo el autor observa que

es bien de saber las dolencias que son acostumbradas de venir en este lugar en los antildeos passashydos por ratoacuten que las enferriledades de los unos antildeos non son tales como los otros ca seguacuten los componimientos de los tiempos son los componimientos de las dolencias por dos razones La una seguacuten la naturaleza de los tiempos de los vientos y los componimientos de unos con otros la n por el adeudamiento de los movimientos celestiales los quales non podemos alcan~r 4

A continuacioacuten Juan de Avintildeoacuten enuncia antildeo por antildeo las distintas enfermedades obsershyvadas en la capital hispalense durante sus casi treinta antildeos de ejercicio profesional en ella entre las cuales refiere laquodolencias muy agudas de coacutelera con frenesiacutes e con siacutencopis e grandes acishydentesraquo laquodolencias de malenconiacutea assiacute como quartanas simples luengas y porfiosasraquo laquovirueshylas e tavardete y sarampioacuten y fiebres de sangre de mala naturaraquo laquomal de ojoraquo laquotercianas simshyples y compuestas y cOITencias de caacutemaras y con puxoraquo laquofiebres eraacuteticas quartanas y cotidianas y fiebres emicriacuteteas y romadizos e ydropesiacuteasraquo laquodolencias de pleuresis y sinocas y escupimiento de sangre de mala terminacioacutenraquo laquo[fiebres] cotidianas y decendimientos y afogashymientos de la garganta [e] de esquinencias y de moacutevitos de las mugeres prentildeadas y articios y lombrizes en general e dolencias flemaacuteticas en mugeres y en chicos maacutes que non en grandesraquo laquofiebres pestilenciales sin postemacioacutenraquo laquogran mortandad de landres en las ingles y en los sobacosraquo laquodolencias de flema y piernasraquo laquocarbunclos e viruelas de buena conjuncioacutenraquo laquofieshybres agudas con frenesiacute e con clestantisraquo laquodolencias de coacutelera quemadaraquo laquodolencias ordenashydas y [de] buena terminacioacutenraquo laquodolencias de sangre y de dolor de costadoraquo laquoesquinencias y [dolencias] decendientes e mal de boca e pleu(o)resis y xengas de buena terminacioacutenraquo y laquofieshybres y virtiacutegines y subet y semejantes destas dolencias

Ante la imposibilidad de proporcionar en estas circunstancias una visioacuten panoraacutemica de la historia de las enfermedades en la Corona de Castilla durante la Edad Media me limitareacute a exponer la informacioacuten maacutes significativa contenida en los estudios que he podido consultar sobre el tema y a suscitar algunas de las cuestiones que me han parecido maacutes relevantes

Las estructuras socioeconoacutemicas las limitaciones tecnoloacutegicas y otros rasgos propios de las sociedades preindustriales explican que durante la Edad Media la mayoriacutea de la poblacioacuten castellana estuviera sumida en la pobreza y atenazada por el hambre la enfermedad y la muershyte Con frecuencia ademaacutes las precarias condiciones en que de comuacuten transcurriacutea su existenshycia se deterioraban auacuten maacutes como consecuencia de cataacutestrofes naturales (sequiacuteas inundaciones terremotos epidemias) o artificiales (guerras) que de forma fatalmente recurrente sobreveniacutean a los contemporaacuteneos

j Luis GARCfA BALLESTER y M Concepcioacuten VAacuteZQUEZ DE BENITO laquoLos meacutedicos judiacuteos castellanos del siglo XIV y el galenismo aacuterabe el Kitab a-tibb al-qastoli al-mildi (Libro de medicina castellana regia) (ca 1312raquo Asekpio421 (1990) pp 119-147 Concepcioacuten VAacuteZQUEZ DE BENITO laquoMedicina castellana regiaraquo [trad cast] en Camilo ALvAREZ DE MORALES (ed) Cirncias de la naturaleza vol VI Granada CSIC 200 (en prensa)

4 Marcelino AMAsUNO La peste en la Corona de Castilla durante la segunda mitlJd del siglo XlV Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1996 p 239

~ Ibiacutedem pp 239-242


Las enfermedades infecciosas son el grupo de afecciones de mayor impacto en toda la hisshytoria de la humanidad constituyendo auacuten hoy el principal motivo de las preocupaciones sanishytarias para buena parte de las colectividades humanas En la Europa preindustrial la mayoriacutea de estas afecciones integraba el amplio capiacutetulo de las laquofiebresraquo que los meacutedicos universitarios contemporaacuteneos clasificaban de acuerdo al pensamiento galeacutenico-avicenista en distintos geacuteneros y especies tal como ilustran muchas de las etiquetas cliacutenicas de Juan de Avintildeoacuten ya referidas En mayor o menor medida todas ellas contribuyeron al patroacuten de alta morbilidad y mortalidad caracteriacutestico de las sociedades preindustriales pero los testimonios histoacutericos disshyponibles nos informan sobre todo acerca de aquellas que por su maacutes amplia difusioacuten su maacutes elevada mortalidad y sus peculiares rasgos cliacutenicos mayor impacto ejercieron en la mente de los contemporaacuteneos

Entre las enfermedades infecciosas humanas prestareacute atencioacuten en primer lugar a la lepra como prototipo de afeccioacuten croacutenica de caraacutecter estigmatizan te A continuacioacuten me detendreacute en la laquopesteraquo o laquopestilenciaraquo teacuterminos que presumiblemente agrupaban un conjunto de enfermeshydades epideacutemicas de alta letalidad presidido por la afeccioacuten actualmente conocida como peste pero que tambieacuten incluiacutea otras como el tifus exantemaacutetico la viruela y el sarampioacuten En uacuteltishymo lugar utilizareacute el ejemplo del laquomal franceacutesraquo para ilustrar el caso de otras enfermedades infecciosas croacutenicas distintas a la lepra entre las que tambieacuten cabe incluir el paludismo las afecciones diarreicas y la tuberculosis por citar tan soacutelo tres expresivos ejemplos Por otra parte el ejemplo de las enfermedades mentales me serviraacute para ilustrar la existencia de otras afecciones que pese a su caraacutecter no infeccioso tambieacuten tuvieron un notable impacto social en la Europa medieval y de cuya presencia en la Corona de Castilla contamos con algunos testishymonios Finalmente me referireacute brevemente a las respuestas de caraacutecter asistencial que la sociedad castellana y sus instituciones desplegaron frente a estas enfermedades durante la Edad Media

LEPRAOacute

Por su gran difusioacuten su peculiar evolucioacuten cliacutenica y sus connotaciones sociales y morales la lepra constituyoacute desde el siglo IX al XIV la endemia infecciosa de mayor impacto en toda la Europa medieval latina Su maacutexima expansioacuten durante los siglos XI y XII se ha atribuido al creshyciente contacto europeo con los pueblos de Oriente Medio donde esta enfermedad era freshycuentisima Su difusioacuten por los reinos cristianos ibeacutericos donde se calculan unos sesenta mil afectados se ha relacionado con el traacutensito de peregrinos por el Camino de Santiago Curioshysamente las referencias a leprosos en las fuentes literarias castellanas medievales son escasiacutesishymas y en su praacutectica totalidad anteriores al siglo XIV lo que puede explicarse en parte por el progresivo declive de la enfermedad en los siglos bajomedievales Con todo su presencia ha podido documentarse de forma indirecta a partir de los estudios sobre donaciones generalshymente testamentarias destinadas a leprosos y hospitales erigidos ex professo para su aislamiento

En la Europa medieval la lepra se asociaba al mal y al castigo divino y sus afectados estigmatizados como portadores de una maldicioacuten biacuteblica eran excluidos del cuerpo social y recluidos de por vida en las leproseriacuteas tras una ceremonia fuacutenebre maacutes o menos ritualizada que

6 Sobre la lepra en la Corona de Castilla durante la Edad Media pueden verse entre otros los trabajos de Juan UIUacuteA Riacuteu laquoLa peregrinacioacuten compostelana en el aspecto meacutediacuteco en Luis V AacuteZQUEZ DE PRADA Joseacute M LACARRA Y Juan UIUacuteA Rlu Las peregrinaciones a Santiago de Compostela vol 1 Madrid CSIC 1948 pp 407shy413 3 vols Joseacute Ramoacuten TOLIVAR FAES HvspitIJles de leprow en Asturias durante las Edades Media y Moderna Oviedo CSIC 1966 Luis S GRANJEL La medicina espantildeola antigua y medkrlal Salamanca Universidad 1981 pp 138-139 Carmen LoacutePEZ ALONSO La pobreza en la Espantildea medieval Estudio biacutest6riclJ-social Madrid Minisshyterio de Trabajo y Seguridad Social 1986 pp 53-55432-440
































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HISTORIA DE LA CIENCIA YDELA TÉCNICA EN LA CORONA …digital.csic.es/bitstream/10261/34658/1/Arrizabalaga2002 Univ.Cast... · y en el que de uno u otro modo se formó, como ya ha