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HISTORIA DE LAS CARRERAS DE NIVEL TERCIARIO EN VILLA EL LIBERTADOR 1 Una semblanza de la Villa Villa El Libertador concentra hoy la mayor actividad económica y cultural de la zona sur de nuestra ciudad y crece cuantitativamente (más de 40 mil habitantes) y cualitativamente gracias al espíritu de lucha de sus pobladores 2 . Su extensión, su propia radio, múltiples espacios de reunión y actividades, organizaciones y publicaciones locales, festividades propias y más, han ido cimentando marcas de una identidad rica, contradictoria y múltiple, y configurando una historia de lucha de muchos pobladores del barrio con el coraje y la claridad necesarios para pelear por sus derechos, para sí y para las generaciones futuras. En tal sustrato surgen las tres carreras terciarias que posee hoy la Villa, por iniciativa de sus habitantes, todas ellas dependendientes del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba. Antecedentes. El derecho a la educación: más y mejores escuelas La pelea por la educación en la Villa tiene una historia previa no tan breve. Entre las décadas de los ’60 y ’70 existieron distintas formas organizativas, con gran solidaridad entre los vecinos y movilizaciones muy fuertes, por el acceso al agua potable, a la salud y principalmente a la educación. Estos procesos de participación se truncaron con el golpe cívico-militar de 1976: referentes de la zona presos, desaparecidos, muertos, exiliados. Algunos de los que sobrevivieron a este proceso, con el retorno de la democracia (1983) volvieron a promover las organizaciones barriales 3 . En ese marco, en 1986 se conforma la Mesa de Trabajo Multisectorial. En los ´80 la Multisectorial era un espacio donde los partidos políticos y las organizaciones vecinales se reunían para acordar algún reclamo. Al ser un conjunto heterogéneo, no era fácil. En los ´90, la Multisectorial resuelve “no estar en todas las problemáticas”, como explica Hugo 4 , sino centrarse en la lucha por la educación sin dejar de reconocer su relación con otros problemas: “Empezar a romper con la estructura burocrática, ir a hablar con quienes tenían poder de decisión en cada uno de los reclamos, en vez de hacer todo el caminito de ir a mesa de entrada, dejar la notita para que después se la llevaran a alguien. Empezamos a ir a golpear la puerta directamente de quien tenía poder de decisión, e insistir ahí, con el ministro de educación o con el mismo gobernador”. La necesidad de crear escuelas en la zona fue determinante. La única escuela primaria de la época era insuficiente para la población en edad escolar 5 , y habiendo gran cantidad de niños que culminaban la primaria, el barrio no contaba con una escuela secundaria. Resultaba incomprensible que las políticas de gobierno no previeran dar respuesta a esto dado que, al crecimiento de la población se agregaba la profundización del empobrecimiento de los sectores populares y, entre otras consecuencias, la dificultad en la accesibilidad a escuelas de otros lugares. Quienes formaron parte de esta lucha recuerdan como un hecho emblemático la organización para conseguir el primer secundario en la Villa, el actual IPEM 123 Blanca Etchemendy y la apertura de la escuela Forestieri, en un edificio remodelado. Con los años, los reclamos se orientaron principalmente a los problemas de infraestructura: escuelas viejas en grave estado de deterioro, colapso de las napas, problemas eléctricos, falta de espacios y aulas, etc. 1 Este texto fue construido en base a la colaboración de referentes de la comunidad educativa de la zona mediante entrevistas, y aportes de distintos integrantes de las instituciones y organizaciones que aquí se mencionan. 2 Integra a su vez tres cooperativas de vivienda: ArPeBoCh (Argentinos, Peruanos, Bolivianos y Chilenos), La Décima y Joisson. 3 La Biblioteca Popular, el Centro Vecinal, el Club de Abuelos, Cooperadoras de algunas escuelas, la Parroquia, entre otras. 4 Integrante de la Multisectorial y referente del Centro Cultural de Villa El Libertador. 5 Llegando a haber hasta 54 niños en algunos grados. 1

Historia de Las Carreras de Nivel Terciario en Villa El Libertador

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Antecedentes y actualidad de las carreras de nivel superior de Villa El Libertador, Córdoba (2014).

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HISTORIA DE LAS CARRERAS DE NIVEL TERCIARIO EN VILLA EL LIBERTADOR1

Una semblanza de la VillaVilla El Libertador concentra hoy la mayor actividad económica y cultural de la zona sur de nuestra ciudad y crece cuantitativamente (más de 40 mil habitantes) y cualitativamente gracias al espíritu de lucha de sus pobladores2. Su extensión, su propia radio, múltiples espacios de reunión y actividades, organizaciones y publicaciones locales, festividades propias y más, han ido cimentando marcas de una identidad rica, contradictoria y múltiple, y configurando una historia de lucha de muchos pobladores del barrio con el coraje y la claridad necesarios para pelear por sus derechos, para sí y para las generaciones futuras. En tal sustrato surgen las tres carreras terciarias que posee hoy la Villa, por iniciativa de sus habitantes, todas ellas dependendientes del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.

Antecedentes. El derecho a la educación: más y mejores escuelasLa pelea por la educación en la Villa tiene una historia previa no tan breve. Entre las décadas de los ’60 y ’70 existieron distintas formas organizativas, con gran solidaridad entre los vecinos y movilizaciones muy fuertes, por el acceso al agua potable, a la salud y principalmente a la educación. Estos procesos de participación se truncaron con el golpe cívico-militar de 1976: referentes de la zona presos, desaparecidos, muertos, exiliados. Algunos de los que sobrevivieron a este proceso, con el retorno de la democracia (1983) volvieron a promover las organizaciones barriales3. En ese marco, en 1986 se conforma la Mesa de Trabajo Multisectorial. En los ´80 la Multisectorial era un espacio donde los partidos políticos y las organizaciones vecinales se reunían para acordar algún reclamo. Al ser un conjunto heterogéneo, no era fácil. En los ´90, la Multisectorial resuelve “no estar en todas las problemáticas”, como explica Hugo4, sino centrarse en la lucha por la educación sin dejar de reconocer su relación con otros problemas: “Empezar a romper con la estructura burocrática, ir a hablar con quienes tenían poder de decisión en cada uno de los reclamos, en vez de hacer todo el caminito de ir a mesa de entrada, dejar la notita para que después se la llevaran a alguien. Empezamos a ir a golpear la puerta directamente de quien tenía poder de decisión, e insistir ahí, con el ministro de educación o con el mismo gobernador”. La necesidad de crear escuelas en la zona fue determinante. La única escuela primaria de la época era insuficiente para la población en edad escolar5, y habiendo gran cantidad de niños que culminaban la primaria, el barrio no contaba con una escuela secundaria. Resultaba incomprensible que las políticas de gobierno no previeran dar respuesta a esto dado que, al crecimiento de la población se agregaba la profundización del empobrecimiento de los sectores populares y, entre otras consecuencias, la dificultad en la accesibilidad a escuelas de otros lugares. Quienes formaron parte de esta lucha recuerdan como un hecho emblemático la organización para conseguir el primer secundario en la Villa, el actual IPEM 123 Blanca Etchemendy y la apertura de la escuela Forestieri, en un edificio remodelado. Con los años, los reclamos se orientaron principalmente a los problemas de infraestructura: escuelas viejas en grave estado de deterioro, colapso de las napas, problemas eléctricos, falta de espacios y aulas, etc.

La Casita Estos reclamos siguen muy vigentes pero “queremos opinar, generar espacios donde se discutan las políticas educativas, pero además contextualizada en la zona”, plantea Hugo. Con el tiempo se fue evaluando que las conquistas alcanzadas no eran suficientes para mejorar la calidad educativa, puesto que continuaban las prácticas educativas excluyentes, homogeneizadoras y descontextualizadas, con un fuerte distanciamiento de la escuela con la comunidad. En este marco surge en 2005 el Centro de Integración Escolar “La Casita”, como “un espacio donde los que estamos actuando podemos empezar a mirar la educación, a encontrarnos con los docentes y la comunidad de la zona” (Hugo). La Casita6 es una conquista de la Multisectorial, gracias a su sostenida insistencia ante el Ministerio de Educación y que fue incluido en una de las Direcciones de Educación de la Provincia, con el criterio de estar conformada por profesionales que pertenecen o trabajan en la zona desde hace tiempo y de desarrollar acciones y articulaciones que incidan en la educación: capacitación a docentes, promoción de la participación de los jóvenes en sus escuelas, promoción de los estudios superiores.

¿Cómo nace el proyecto de un terciario y qué características tiene?La apertura de un Terciario es parte y resultado de estas luchas y de la acción de estas organizaciones barriales junto a los vecinos. “La idea de un terciario ya venía circulando”, comenta Hugo: en 2007 se realizaron encuestas, llegando en

1 Este texto fue construido en base a la colaboración de referentes de la comunidad educativa de la zona mediante entrevistas, y aportes de distintos integrantes de las instituciones y organizaciones que aquí se mencionan.

2 Integra a su vez tres cooperativas de vivienda: ArPeBoCh (Argentinos, Peruanos, Bolivianos y Chilenos), La Décima y Joisson.

3 La Biblioteca Popular, el Centro Vecinal, el Club de Abuelos, Cooperadoras de algunas escuelas, la Parroquia, entre otras.

4 Integrante de la Multisectorial y referente del Centro Cultural de Villa El Libertador.

5 Llegando a haber hasta 54 niños en algunos grados.

6 Recibe este nombre por denominación de los propios vecinos. Es que la implementación de este proyecto implicaba la recuperación de un espacio físico (una “casita”) en la que antes había funcionado un jardín de infantes pero que luego de su traslado estaba abandonado.

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un primer momento a los jóvenes que estaban estudiando en la secundaria, asumiendo que son una minoría de todos los jóvenes del barrio que deberían estar en la escuela. “Nosotros tenemos algunas estadísticas mínimas: de 1000 en 1° grado, llegan 600 o 500 a 1° año y 20 a 6° año. Hay una diferencia muy grande dentro de toda la escolaridad entre los que ingresan y los que egresan en 6° año”, explica Hugo. Conociendo esta realidad, la pregunta es: ¿qué más proponer para ampliar sus posibilidades? Por un lado, el interés de los jóvenes iba hacia la informática, según respondían en las encuestas y conversaban con los integrantes del relevamiento. Desde manejar un software a reparar PCs, es decir, un campo amplio de posibilidades. Durante las discusiones sobre hacia qué área específica de la informática se debía orientar la carrera, aparecía ineludiblemente el estigma de estos barrios donde lo que prevalece y supuestamente debe prevalecer es el trabajo manual. Entonces llevó su discusión decidir si se iba a orientar hacia el software o a reparación de PCs. Hugo relata: “Fue un aprendizaje decir ´no, hay carreras que tienen que ver más con lo intelectual, sin desmerecer el trabajo manual, ¿por qué no?´”. Por otro lado, una coyuntura política favorable resultó que la provincia no contara con esta oferta educativa en Córdoba Capital7. Fue un trabajo a contrarreloj por los plazos administrativos: “Llegamos y presentamos una primera idea y coincidió que del otro lado del mostrador hubo alguien que estaba interesado en nuestra propuesta” (Hugo). Se abrió el expediente y enseguida comenzó un relevamiento más profundo. “A todo esto, los que estábamos interesados en la ´informática´ no teníamos la más remota idea de qué estábamos hablando... Entonces decidimos buscar ayuda, que también forma parte de la política de la Multisectorial: ´sumemos´. Y ahí aparece el nombre de Javier8 y allá fuimos, a conocerlo, con un montón de prejuicios, un matemático, un doctor, decíamos ´qué será´. Y fue fantástico encontrarlo, porque primero nos desburró un montón, conocer todo un mundo del que no teníamos ni idea, una persona muy capaz que conocía a otra gente muy capaz y totalmente a disposición para apoyar este tipo de proyectos” (Hugo). En síntesis, fue una conjunción de cosas la que permitió que aquel sueño de “jugar de locales”, se haya concretado en 2008 y hoy continúe creciendo. Haber logrado que la Tecnicatura en Software sea una realidad alienta a promover estos espacios de encuentro desde una actitud de no conformismo: años después (2011) se abre la segunda tecnicatura en la Villa (en Enfermería) y en 2015 el Profesorado en Lengua y Literatura, a partir de procesos similares.Contexto socio-económico de la Tecnicatura: estudio y trabajo. Milvia es psicóloga y trabaja en La Casita. Desde su contacto permanente con la realidad de los jóvenes de la zona sur nos dice: “No es algo que esté instalado ir a la universidad o seguir estudiando, con esto nos encontramos al principio, a la hora de convocar a estudiantes para definir qué piensan del nivel superior o de la universidad, es muy fuerte la idea de que no van a poder seguir estudiando o que tienen que hacer otras cosas prioritarias como trabajar o tener plata ya; ahora, charlando con los alumnos que están en la Tecnicatura, es diferente que tener aquella discusión previa, porque ellos ahora lo están vivenciando”. Mercedes9

contaba de sus compañeros del 2008, que era “un grupo bastante unido... Hay jóvenes y gente adulta, pero en general nos mezclamos, compartimos, y nos tratamos de adaptar a los distintos ritmos; ahí nadie mira quién trabajó mejor o quién trabajó peor. (...) Y en el curso a todos nos ha gustado cómo se han dado las materias y yo creo que se van a ir mejorando, mientras sigamos estando todos, todo va a ir mejorando, es un nuevo desafío. No imagino a mis compañeros en otro lado porque se ha dado una buena posibilidad, de calidad, los profesores son buenísimos, están muy comprometidos, es lo que rescato. (...) Yo estoy muy conforme, siempre digo que ´lo que he aprendido es mío, poco o mucho, es mío, y no me lo quita nadie´. La mayoría de mis compañeros trabajan, algunos medio tiempo como yo y pueden hacerlo a la tarde. Otros vienen medio jugados de tiempo porque salen tipo 6 o 7 de la tarde. Siempre tengo las ganas de mejorar por una cuestión personal, de superación, de no conformismo y para conseguir otro tipo de trabajo. Que digan ´la gente que sale del terciario tiene buena calidad, buenos proyectos, ganas de progresar` y es lo que nos dijo la gente de Motorola en la charla que hicimos en el cierre del año: que ellos buscan una buena predisposición a aprender más que el conocimiento en sí, que están continuamente capacitando gente y que hay muchas empresas en Córdoba que necesitan gente, ya que han hecho una apuesta fuerte en el tema de la Informática. Que la demanda es buena, que estudiemos nomás”.¿Cómo se logra la articulación con la enseñanza media?. Mercedes piensa que “los chicos no salen preparados del secundario para el ingreso a un terciario o a la universidad; tiene que haber en la enseñanza media una reestructuración, los chicos pasan con un conocimiento muy básico (...) Que todos tengamos las mismas condiciones y no seamos un pueblo ignorante”. Milvia opina que la limitación no es solamente de conocimiento, sino también en las prácticas que muestran si se promueve o no la continuidad de los estudios: “Por ejemplo, una escuela tiene solamente hasta el CBU y en tercer año hacen todo el rito de finalización del secundario, el viaje de estudios, la camperita…”. La idea sería, para Hugo, pensar que “más que obligatoria, la educación es un derecho, si algún día pudiéramos modificar eso, verla como un derecho…” y afirma que “la desarticulación entre los niveles, en otro lado, implica nervios, crisis, desacomodo; acá, implica que los chicos dejen de estudiar. ¡Y a las escuelas mismas les cuesta la articulación! ¿Por qué? Porque tienen proyectos políticos y una mirada política de la educación muy distintos. (...) Así como encontramos, principalmente en primaria, una gran cantidad de docentes comprometidos con los lugares, encontrás gente que está de tránsito y actúa

7 Existían institutos privados y dos o tres Institutos de Nivel Superior estatales pero en el interior de la provincia.

8 Javier es el Dr. en Computación Javier Blanco, docente e investigador de la FaMAF (Facultad de Matemática, Astronomía y Física) de la Universidad Nacional de Córdoba, quien se consustanció desde el primer momento con el proyecto y convocó a conformar un equipo de trabajo para la elaboración de un plan de estudios actualizado. Este grupo continúa comprometido con el proyecto, acompañando desde la articulación de la Tecnicatura con la Universidad y asesoramiento pedagógico y técnico, entre otros aportes.

9 Alumna de Informática en la primera promoción de la Tecnicatura (2008) y posteriormente alumna de Enfermería.

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como de tránsito. En el secundario se han llegado a escuchar barbaridades como decirles ‘yo no me voy a preocupar en enseñarles porque ustedes van a terminar en Bower’... ¡El primer día de clases!”. Hugo comenta como otro punto a impulsar desde la Multisectorial la necesidad de un espacio donde los jóvenes puedan organizarse dentro de la escuela secundaria, “ya sea centro de estudiantes o alguna organización estudiantil, un espacio propio y de fuerza propia en el cual empezar a parar tantos atropellos, que los chicos tengan la palabra en la escuela, carecen de un espacio donde puedan ser escuchados, y la cantidad de chicos que quedan fuera del sistema, expulsados o con amonestación porque entró masticando chicle, con un chupetín, con un escote, con un arito…y hay una respuesta violenta de los chicos que se defienden con el único recurso que tienen en estos momentos que es el insulto; todo eso genera una cadena de amonestaciones”. En el nivel superior también sigue siendo fundamental la organización estudiantil para garantizar los derechos y para participar colectivamente en la construcción de una institución mejor: con más recursos, con mejor formación, con más decisiones tomadas en conjunto, etc.Centro de Estudiantes. En el año 2010 se crea el primer Centro de Estudiantes en el terciario, elegido por todo el estudiantado. Este Centro ha sido un modelo de funcionamiento, organización y democracia. Baste decir que sus antiguos miembros continúan trabajando a favor de la comunidad, dictando cursos en La Casita, organizando talleres para niños, adultos o jóvenes y brindando clases de consulta a sus compañeros de cursos inferiores.¿Qué se requiere del plantel docente y del plan de estudio?. Quienes participaron de las instancias de debate acerca de qué tener en cuenta y qué priorizar para la conformación del equipo docente de la Tecnicatura en Informática destacan que se buscaba sintetizar un perfil de profesional de calidad y que el compromiso social estuviera incluido como parte de los requisitos. “No ser solo un profe, sino acompañar el proceso, generar colectivos donde se discutan las cosas juntos y no que existan estos muros que suelen darse entre el docente y los alumnos, que es como funciona todo el sistema. Hay una apuesta fuerte en esto: decir ´queremos determinado perfil, queremos determinada coordinación; luego uno iba escuchando a los estudiantes y le da la confianza: siempre hablaban muy bien de los profes, dijimos ¡bueno, por fin!”, explica Hugo. Milvia comentaba en 2009: “Fue bastante difícil, porque está la lógica de priorizar los ‘saberes teórico- técnicos’: cuando empezamos a pensar los perfiles hubo todo un planteo de porqué pensábamos que, para un docente de herramientas de informáticas, era importante el compromiso comunitario ¿qué tenía que ver? Supuestamente, si es un perfil técnico, lo que importaba era que supiera mucho de computación, nada más”.

Tenés algo bueno y… ¡ya querés algo mejor!En cuanto a la accesibilidad en educación, por ejemplo, que al parecer no es una dificultad necesariamente geográfica, Milvia señala: “la Ciudad Universitaria, si te ponés a ver está a 15 minutos de acá. En realidad no pasa tanto por la distancia geográfica sino por la distancia en otro sentido. No pasa incluso por la dificultad económica, muchas veces. Yo lo que veo es que sería diferente si el terciario estuviera en otro lado; mi percepción tiene que ver con que se gestó de otra manera el vínculo entre los alumnos y de ellos con los docentes, la lógica que tiene de funcionamiento y que a veces hasta supera la calidad que se ve en otros lados, el esfuerzo de los docentes por juntarse cada 15 o 20 días para compatibilizar los programas entre materias, que no conozco se realice con tanta constancia en otras instituciones a nivel superior, y uno dice `el nivel académico`… ¿Qué es entonces el nivel académico? Claro, ha habido ciertas prácticas del terciario que tienen sus frutos”. En una evaluación entre docentes, estudiantes y la coordinación, Milvia observa: “Me impactó mucho encontrarme con eso también, que ya estábamos naturalizando, creyendo que es así siempre, un montón de prácticas que en realidad son bastante inéditas, y que han sido base, pilares, como los espacios de apoyo los sábados. Que inclusive hasta los estudiantes renieguen de eso; planteaban algunos, los que más concurrían a las clases de apoyo que se desarrollaban en La Casita, que era un problema que fuera necesario este espacio, algo así como pensar ´somos tan burros que tenemos que ir al espacio de apoyo´. En ese momento les planteaba a los estudiantes que pudieran considerar ¡cuántos dejan cualquier carrera porque no cuentan con esa posibilidad! Qué bárbaro, ya tenés algo bueno y querés algo mejor…”.

La importancia de la Tecnicatura Superior en Desarrollo de SoftwareEn los últimos años, la informática en general y el software en particular se han convertido en una herramienta indispensable en todos los niveles de la vida económica y social. Por eso, nuestro compromiso como Tecnicatura es proporcionar las bases que permitirán a nuestros alumnos desempeñarse como programadores. En este sentido nuestra Tecnicatura tiene varios objetivos diferentes. Algunos requieren de mucho trabajo y tiempo para ser garantizados permanentemente, y muchos otros han sido alcanzados con éxito: cuatro promociones de egresados que no sólo aprobaron cada una de las materias favorablemente sino que comenzaron a construirse su propio perfil profesional, a partir de las herramientas obtenidas durante el cursado. Por otra parte, la Tecnicatura crece buscando articular tanto con el mercado como con otras instituciones en las que se produce conocimiento: se ha logrado que la empresa Motorola subsidie la compra de materiales y financie becas para los estudiantes; se ha buscado articular con el Cluster Córdoba Technology (compuesto por empresas del rubro) para conocer cuáles son las demandas del mercado; se ha firmado un convenio con la UNC que habilita un trabajo conjunto con la FAMAF que, entre otras cosas, implica la implementación de un sistema de ayudantías para que estudiantes avanzados de la Facultad puedan participar en la Tecnicatura como ayudantes de alumnos, el acceso a la Biblioteca, etc. Es por todo ello que queremos no sólo ofrecer la especialización en una disciplina en constante auge y crecimiento, sino y fundamentalmente forjar el espíritu profesional y humano que cada uno de nosotros precisa para desempeñarse con éxito en la vida laboral y profesional. Y para que nuestro Terciario siga

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creciendo y ofreciendo verdaderas oportunidades para todos es fundamental que trabajemos en conjunto: los docentes, los integrantes de la gestión y los alumnos, principalmente los alumnos, quienes mediante el esfuerzo del estudio se ven beneficiados directamente ya que accederán a una profesión de nivel e indirectamente benefician a las futuras generaciones de egresados pues contribuyen a la excelencia de las carreras. Es bueno pensar que este sea un pequeño paso hacia otros modos de concebir la educación: una educación que, desde el Estado, brinde respuestas adecuadas a realidades disímiles y de la cual todos seamos creadores y partícipes activos.

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