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Civilización Egipcia

Historia Del Arte - Egipto

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Historia Del Arte - Egipto

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Civilización Egipcia

Construir para la eternidad: La arquitectura del antiguo Egipto En torno al Nilo surgió una de las primeras grandes civilizaciones de la historia: el Egipto de los faraones, que ya a los griegos de la época de Homero les fascinaba por su antigüedad.

Hacia el año 3100 a.C. el faraón Narmer, con la unificación  del país, el norte y el sur, inaugura la primera dinastía del imperio egipcio. Hasta la dominación macedónica, en el 332 a.C., se sucede en las orillas del Nilo una civilización unitaria que comprende treinta y una dinastías, divididas en varios períodos: durante el llamado Imperio Antiguo (III - VI dinastías), entre 2686 a.C. y 2181 a.C., se construye las más famosas pirámides y se define la iconografía durante el Imperio Nuevo(XVIII -XX dinastías), entre el 1550 a.C. y el 1069 a.C., se llevan a cabo grandiosos templos.

Tumba de Sarenput II, gobemador de Asuán durante el reinado de Amenemhet II, Imperio Medio, (1925-1895 a.C.).

Condicionantes religiosos y sociales del arte egipcioEl desarrollo artístico en el antiguo Egipto está determinado por el complejo sistema religioso, que rige toda la sociedad con el faraón a la cabeza, un ser cuya naturaleza estaba más próxima a los dioses que a los seres humanos. La mayoría de los dioses a los que se rendía culto empezaron por tener forma animal, por ejemplo, Horus, el halcón, Khunm, el carnero, o Apis, el toro, aunque terminaron por adoptar forma humana o híbrida, por ejemplo, Anubis, con cuerpo de hombre y cabeza de chacal. También tuvieron importancia las

divinidades solares. Estos dioses vivían en las esculturas de sus santuarios. La creencia en la eternidad de los seres, animados e inanimados unidos por lazos indisolubles, es decisiva para explicar la realidad artística, absolutamente ligada a la vida de ultratumba y al poder faraónico. La parte más importante del alma del faraón es el ka o espíritu vital, se separaba del cuerpo al morir, pero permanecía junto a él: para ello se realizaba la momificación y una estatua doble del difunto.

En la sociedad egipcia, esclavista y fuertemente jerarquizada, el arte estaba vinculado al faraón y a su corte, en primer lugar, y en segundo término, a los sacerdotes y gobernadores provinciales. Los artesanos trabajaban bajo directrices rigurosas, de manera que se puede hablar de anonimato creativo. Todo ello explica la grandiosidad de la arquitectura egipcia, asociada a un poder religioso concebido como absoluto y eterno.

Otras características son: el empleo de estructuras arquitrabadas, sin arcos ni bóvedas; las referencias al entorno físico en los colores de las piedras y en el uso de motivos vegetales, como el loto o el papiro; y el ambiente de penumbra que sugiere un misterio sacro.

Capillas del patio de Heb Sed en el recinto funerario de Zoser (c. 2650 a.C.).

Pirámides escalonada de Zoser

Las Pirámides del Imperio AntiguoDada la importancia de la creencia en una vida ultraterrena, los edificios funerarios fueron los más característicos. Ya en la I dinastía aparece la mastaba, una tumba constituida exteriormente, por una estructura rectangular con paredes en talud, evolución de un túmulo primitivo, en uno de cuyos lados se abre una capilla de ofrendas. Se orientaba a los cuatro puntos cardinales y en su interior estaba la cámara mortuoria, con la momia, y el serdab, donde se guardaba la estatua del ka. Se agrupaban en necrópolis. Pero el edificio más común fue la pirámide, enterramiento real típico del Imperio Antiguo, cuya forma evoluciona desde la mastaba; la pirámide escalonada de Zoser, en Saqqara, constituye una fase intermedia, hasta llegar a la de los faraones de la IV dinastía, Keops, Kefrén y Micerino, en Gizeh. Sus estancias son, básicamente, las mismas, aunque se hacen cada vez más complejas. Fueron realizadas con sillares de piedra, con estudiados sistemas de disposición de hiladas que conducen los empujes hacia el centro. Poseen un acusado sentido simbólico, buscando relaciones numéricas y orientaciones solares.

Pirámides de Gizeh, Imperio Antiguo (siglo XXVI a.C.), dinastía.IV.

Las Pirámides del Imperio AntiguoDurante el Imperio Nuevo tuvieron un amplio desarrollo tanto los santuarios, para actividades rituales, como los templos de carácter funerario. Respecto a estos, se configura el hipogeo, término griego que significa «debajo de la tierra», como el de la reina Hatshepsut, de la dinastía XVIII, o el de Abú Simbel, dedicado por Ramsés de la dinastía XIX. Una parte de los mismos está excavada en la montaña.

Los templos donde se realizaban los ritos a los dioses, como el de Amón, en Karnak, tienen cuatro partes fundamentales:

•En primer lugar, el recinto amurallado, con los pilonos en talud, que simbolizan las cordilleras que flanquean el valle del Nilo, por donde aparece el dios solar Amón-Ra; delante se colocaban estatuas, esfinges y obeliscos.

•En segundo lugar se encuentra un patio, generalmente rodeado de pórticos.

•En tercer lugar, una sala hipóstila o de columnas, muy próximas entre sí, con capiteles vegetales, que forman un bosque columnario; en esta zona, iluminada por pequeños orificios practicados en la techumbre, se disponían relieves decorativos.

•En cuarto lugar, estaba el santuario, donde se guardaba la estatua del dios, despertado cada mañana por el sacerdote encargado de ofrecerle frutos.

Templo funerario de Hatshepsut Dehir el-Bahari,Imperio Nuevo, dinastía.XVIII.

Templo de Abú Simbel, dedicado a Ramsés II, Imperio Nuevo, dinastía XIX.

Pirámide de Gisehg

Estructura interna de la pirámide de Cheops

Estructura interna de la tumba de Nefertiti

Reproducción de la sala hipostila en Karnak

Fachada de la Sala hipostila dedica a Hathor en Denderah Templo de Amón en Karnak,Tebas, Imperio Nuevo, dinastía.XVIII-XX

Las estatuasAunque en los templos hubo estatuas de dioses realizadas en ricos materiales y, por eso, perdidas, la mayor parte de las esculturas de bulto redondo que nos han llegado representan al faraón o su familia, y casi siempre iban destinadas a las tumbas, con el fin de albergar su ka. El material más empleado es la piedra.

Las características formales de estas piezas son las siguientes:

•En primer lugar la frontalidad, que supone la visión de la figura desde y hacia el frente, percepción acentuada al adosar, con frecuencia, un fondo vertical.

•La rigurosa simetría del cuerpo respecto a un eje. La inexpresividad de los rostros, que no evidencia rasgos particulares sino una imponente severidad.

•El carácter sucinto y robusto de la anatomía, que tiende a representar rasgos idealizados, con, los brazos pegados al cuerpo, caídos o doblados sobre el pecho.

•Un acusado estatismo, que se ha relacionado con la idea de etemidad.

Si la arquitectura es parte fundamental de la cultura del antiguo Egipto, no lo son menos las distintas artes plásticas, que completaban y adornaban sus edificios.

Las artes plásticas en el antiguo Egipto

El Escriba sentado, Imperio Antiguo, dinastía V, caliza pintada.París, Louvre.

•Se aprecian algunas diferencias de género, como el hecho de que los hombres adelanten la pierna izquierda, mientras las mujeres mantienen los pies juntos, y, en el caso de las piezas policromadas, se diferencia el tono de la piel (oscura en el hombre; clara en la mujer), como en las estatuas del príncipe Rahotep, hijo del faraón Snefru y Nofiret.

•También hubo representaciones en las que, frente al carácter estereotipado del faraón y las divinidades, se intuye un cierto realismo, en general ausente del arte egipcio. Así, el Escriba sentado, en caliza policromada, parece una figura más humanizada, en el momento de realizar su trabajo, incluso con una cierta expresión reflexiva, y en el llamado Alcalde de pueblo, en madera se reconoce un tipo humano muy corriente. El estilo de estas estatuas permanece casi inalterable durante varios siglos.

•No obstante, en algunas obras del Imperio Antiguo hay un deseo de reproducir los rasgos del faraón, frente a la uniformidad del Imperio Medio. Únicamente durante el reinado de Amenhotep IV (hacia 1380 a.C., dinastía XVIII) se produjo un cambio importante conocido como el período de Tell-el Amarna, donde el faraón situó la nueva capital e impuso el culto al dios solar Atón, al que solo adoraban él y su familia: el retrato de su esposa Nefertiti evidencia algunas novedades, como las proporciones alargadas, que, junto a otros rasgos de la fisonomía, también se aprecian en los relieves.

Tríada de Micerino,Imperio Antiguo,dinastía IV. El Cairo, Museo Egipcio.

Iconografía y modos de representaciónLos relieves y pinturas que aparecen en las tumbas revelan la riqueza de la iconografía egipcia: representan principalmente creencias religiosas en escenas de banquetes funerarios con ofrendas y cortejos fúnebres, o aspectos de la vida cotidiana, ya sean victorias ,de adoración, o la cría y cultivo de especies animales y vegetales. Junto a las escenas se incluyen inscripciones jeroglíficas, que forman parte de la decoración y a la vez, explican lo representado. Se ubican en registros, horizontales o verticales, que se distribuyen de forma aleatoria.

Estas inscripciones están, a veces, coloreadas y suelen haber sido realizadas con cuidado extraordinario; la relación entre escritura e imagen es tan estrecha que no puede entenderse la una sin la otra, como parte de un mismo relato plástico-textual.

La forma de representar las escenas es bidimensional, a través de contornos que definen la forma de las figuras y las cosas, renunciando, pues, a la profundidad, aunque a veces esta queda sugerida mediante la repetición del perfil o la superposición. Ello implica ciertos convencionalismos respecto a la figura humana como la adopción del frente para algunas partes del cuerpo, como el torso o los ojos y el perfil para la cabeza y piernas, y el adelantamiento de la pierna que está más alejada del espectador.

Busto de Nefertiti, ImperioNuevo,dinastía XVIII. Berlín,Museo Egipcio de Charlotemburg.

Las figuras principales son también mayores que las secundarias.

Desde un punto de vista técnico las diferencias entre relieves y pinturas son evidentes: el relieve que por su poco bulto se denomina bajorrelieve, se obtiene mediante la talla de una superficie pétrea.La pintura, de carácter mural, se realiza al fresco con colores disueltos en agua de cal y extendidos sobre una capa de estuco fresco, a la que se añade toques de temple, procedimiento en el que los colores se mezclan con una cola soluble. Pero, dado el carácter policromado del relieve y el tipo de representación lineal que utiliza, este se aproxima a la pintura, por lo que ambos deben considerarse vinculados, tanto en lo que se refiere a la función como al sistema.

El relieve alcanzó su perfección durante la V y VI dinastías, en tanto que en el Imperio Medio empezó a sustituirse por la pintura, que alcanzó una gran autonomía, como especialidad, durante el Imperio Nuevo, como revelan las pinturas de la tumba del visir Ramose.

Ajenaton y su familia, relieve en bloque de piedra calcárea,dinastía XVIII. El Cairo, Museo Egipcio.

Fragmento de las pinturas de la tumba de Nebamun en Tebas (h.1400a.C.). Londres, Museo Británico.