Historias lúdicas de apego

Embed Size (px)

Citation preview

  • ISSN 1669-2438 Revista de Psicologa. Ao 2012. Yol. 8, N 15, pp. 29-46

    Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Attachment play narratives: a window to the childs mind

    Ins Di Bartolo*

    Resumen

    En el presente trabajo se analizan los cambiosen la forma de medicin del apego de la infanciaa la niez. Se describen las historias ldicas deapego, utilizadas como instrumentos para clasifi-car las representaciones de apego de nios desdelos cuatro aos. Se propone la incorporacin deesta herramienta de investigacin en el trabajoclnico: en la evaluacin clnica para aprehenderpatrones relacinales y en la psicoterapia comoherramienta para potenciar la capacidad de lospadres de reflexionar sobre el mundo mental delhijo. Para ilustrar la manera en que las narrativasldicas permiten evocar las representaciones deapego en un nio se presentan y analizan vietasde La Tarea de Historias de Apego para Nios (J.Green, C. Stanley, Y. Smith & R. Goldwyn, 2000)

    completadas en el marco de una investigacin cl-nica (I. Di Bartolo, 2009).'

    Palabras clave: apego; narrativas ldi-cas; niez; historias de apego; prcticaclnica

    Abstract

    The present work discusses the rationale of chan-ges in attachment measurement from infancy to

    ' La autora agradece al Dr. Jonathan Green, dela Universidad de Manchester, su apoyo y sucolaboracin para la implementacin local de LaPrueba de Historias de Apego para Nios.

    * Profesora titular de la ctedra Psicologa Clnica de la Niez y Adolescencia. Integrante del cuerpoacadmico del Doctorado en Psicologa y Psicopedagoga, Pontificia Universidad Catlica Argentina.

    Correo electrnico: [email protected] recepcin: 17 de febrero de 2012 - Eecha aceptacin: 13 de junio de 2012

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Yol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 30 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    childhood. Attachment play narratives used toclassify attachment representations are described.Their use in research and clinical work is also dis-cussed. The value of attachment play narratives inclinical work is posed as a tool both for clinicalassessment to identify relational patterns, and fortherapeutic practice to enhance parental reflexivefunction. To portray the way in which play narra-tives can evoke attachment representations, fourvignettes of The Manchester Child AttachmentStory Task (J. Green, C. Stanley, V. Smith & R.Goldwyn, 2000) are transcribed and analyzed.These vignettes were completed within a clinicalresearch work (I. Di Bartolo, 2009).^

    Keywords: attachment; play narratives;middle childhood; attachment storystems; clinical practice.

    Acceder a la experiencia subjetiva deun nio constituye para los clnicosun constante desafo. Los nios tienenuna capacidad limitada para dar cuentaverbalmente de su vida interior, y susemociones y representaciones deben serinferidas por vas alternativas. Los clni-cos especialistas en niez han utilizadotradicional mente el juego teraputicopara acceder al mundo emocional y a lasrepresentaciones mentales de los nios.Sin embargo, la mayora de los aborda-jes ldicos no estn estandarizados y lasinferencias e impresiones clnicas que seconstruyen a partir del juego de un nio

    2 The author is grateful to Dr. Jonathan Greenfrom the University of Manchester for his supportand his help to locally implement The Manches-ter Child Attachment Story Task.

    dependen bsicamente de la experienciaclnica individual (Beresford, Robinson,Holmberg & Ross, 2007).

    Cmo capturar en forma confiablelas representaciones mentales que mode-lan la experiencia subjetiva de un nio?En el marco de la investigacin y la teo-ra del apego se han desarrollado unaserie de instrumentos de medicin quepermiten acceder en forma muy exacta yconfiable al mundo representacional enlas distintas edades (Ainsworth, Blehar,Waters & Wall, 1978; Bretherton, Rid-geway & Cassidy, 1990; Cassidy, 1988;Green et al., 2000; Kaplan, 1987; Main& Goldwyn, 1987, etc.). Uno de ellos,adecuado para nios entre los entrecuatro y ocho aos, son las medicionesbasadas en las historias ldicas de apego.Las representaciones de apego se eva-lan a partir de cmo un nio resuelveldicamente distintas situaciones espe-cficas que el clnico plantea. Para lasmediciones basadas en las historias ldi-cas de apego, se le presentan al nio elcomienzo de una serie de historias que ldebe completar. El evaluador introduceactuando con muecos el comienzo deuna historia que contiene una situacinde estrs (por ejemplo, despertarse ate-rrorizado por una pesadilla, lastimarsepor hacer algo que le haban dicho queno hiciera), y cuando llega al momentoculminante de la situacin planteada (porejemplo cuando el mueco se quema lamano), le pide al nio que siga la histo-ria con los muecos. El nio tiene queinvolucrarse identificatoriamente en una

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 31

    situacin de estrs, tanto a nivel cogni-tivo como emocional. El anlisis deta-llado de la manera en que un nio eligeresolver el conflicto planteado, a travsde cmo completa en el juego las histo-rias, permite identificar su modelo men-tal de cmo son las relaciones de apego(Cassidy, 2008).

    Las historias que se le plantean alnio son estandarizadas, y por lo tantoson generadas dentro de un marco con-trolado y replicable. Se han desarrolla-do conjuntamente procedimientos quepermiten la codificacin detallada yvalidada de las historias generadas porlos nios como respuesta a las situacio-nes planteadas. De esta manera, a travsde la interpretacin metodolgicamen-te rigurosa de las caractersticas de lashistorias ldicas producidas, es posibleacceder a los pensamientos, percepcio-nes y sentimientos de un nio (Green,Stanley & Peters, 2007; Murray, 2007).

    Las narrativas ldicas incluyen for-mas verbales y no verbales de comunica-cin y constituyen una forma de comu-nicacin propia de la edad. Esta formade recoger los datos para clasificar lasrepresentaciones de apego contrastacon otras tcnicas, tales como los cues-tionarios, que limitan la posibilidad deacceder al mundo representacional en laniez. La evaluacin de las representa-ciones mentales utilizando las historiasldicas de apego permite obtener mate-rial dado por los nios en su propia voz.Es una ventana que da acceso al mundointerno de un nio.

    Existe actualmente un nmeroimportante de trabajos de investigacinen los que se han utilizado narrativasldicas. Estas investigaciones tienenuna gran relevancia clnica. En ellas losinvestigadores han abordado la natura-leza de las experiencias internas de losnios con rigor metodolgico, y comple-mentariamente, los factores que puedendeterminar la cualidad de estas experien-cias (Beiden, Sullivan & Luby, 2007;Beresford et al., 2007; Futh, O'Connor,Matias, Green & Scott, 2008; Greenet al., 2007; Hill, Fonagy, Lancaster &Broyden, 2007; Hodges, Steele, Hillman& Henderson, 2003).

    Las Representaciones de Apego

    La investigacin reciente con narrativasldicas se ha desarrollado en el marcode la teora del apego (Ainsworth &Bowlby, 1991; Bowlby, 1969-1982;Bowlby, 1988; Bretherton, 1985). Elapego es un sistema motivacional queejerce una influencia nica en el desa-rrollo por el valor organizacional y lascaractersticas perdurables de los mode-los mentales que se construyen a partirde las experiencias tempranas con lasfiguras de apego. Estos modelos men-tales, las representaciones de apego,configuran un conjunto de expectativas,ideas y valoraciones que determinan oinfluencian los sentimientos de una per-sona, su interpretacin y sus acciones enlas relaciones interpersonales. Constitu-

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 32 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    yen organizadores mentales del inter-cambio interpersonal y ocupan un lugarcentral en la integracin y regulacin delas emociones.

    Las representaciones de apego pue-den medirse desde la infancia hasta laadultez. Se clasifican a partir de dosdimensiones bsicas: la seguridad/inse-guridad y la organizacin/desorganiza-cin. Estas dos dimensiones arrojan lascuatro categoras ya clsicas para clasi-ficar los patrones de apego: seguro (B),inseguro evitativo (A), inseguro ambi-valente (C) e inseguro desorganizado(D). Un corpus muy amplio de estudiosempricos a lo largo de los ltimos 25aos respaldan la confiabilidad de lasmediciones de apego y confirman lahiptesis de que la cualidad de las repre-sentaciones de apego (segura/insegura;organizada/desorganizada) est relacio-nada con la adaptacin social y emocio-nal, y con sus perturbaciones, tanto enforma concomitante como a lo largo deltiempo (e.g., Sroufe, 1995; Sroufe, Cari-son & Collins, 2005; Sroufe, Coffino &Carlson, 2010; Thompson, 2008; vanIjzendoorn, Schuengel & Bakermans-Kranenburg, 1999).

    El apego es un sistema que consisteen representaciones mentales y conduc-tas. Las conductas de apego, que bsica-mente consisten en la bsqueda del con-tacto con la figura de apego, se activan enlos momentos de estrs. Cuando las con-ductas de apego se activan, la explora-cin se detiene, y predomina la bsquedade contacto con la figura de apego para

    restablecer la seguridad y el equilibrio.A la inversa, cuando el sistema de apegoest relajado, la exploracin se activa. Elsistema de apego es complementario alsistema de exploracin (Ainsworth et al.,1978; Bowlby, 1988).En la interaccinentre apego y exploracin estn basadasmuchas de las mediciones de apego enla niez. La paradigmtica Prueba dela Situacin Extraa (Ainsworth et al.,1978), que constituye el mtodo estanda-rizado para medir los patrones de apegode los 12 a los 18 meses, se basa en laobservacin de la conducta en una situa-cin de separacin y reunin con la figu-ra de apego. Para activar el sistema deapego, se introduce experimentalmenteun estmulo estresante, que consiste bsi-camente en las separaciones consecutivasde la figura de apego. La observacin dela conducta del nio tanto respecto de lafigura de apego como en la exploracinpermite clasificar sus representacionesmentales de apego.

    Un poco ms adelante, a partir delos cuatro aos, es posible evaluar lasrepresentaciones de apego a travs de laactivacin del sistema de apego a nivelsimblico. Es en este caso que se leproponen al nio situaciones ldicas decontenido estresante que tiene que com-pletar. Al inducir al nio a representarsementalmente y resolver ldicamente unasituacin de estrs es posible inferir lamanera en que enfrenta las situacionesque requieren de una figura de apego, yclasificar las representaciones de apegoque guan su conducta.

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 33

    Mtodo de Historias Ldicasde Apego

    En el marco de la teora del apego hansido desarrollados un nmero de instru-mentos que utilizan el mtodo de las his-torias ldicas para acceder a las repre-sentaciones mentales (e.g., Brethertonet al., 1990; Cassidy, 1988; Green et al.,2000). Para ilustrar su utilizacin e inter-pretacin, se reproducen algunas vietasobtenidas en el marco de una investiga-cin clnica (Di Bartolo, 2006; 2009)con uno de los instrumentos de comple-tamiento de historias ldicas: la Tarea deHistorias de Apego para Nios (Man-chester Child Attachment Story Task[MCAST], Green et al., 2000). Esta tc-nica se utiliz con una muestra de niosde entre 6 y 8 aos, escolarizados, cur-sando entre primer y tercer grado, radi-cados en Capital Federal y Gran BuenosAires. Para esta muestra los nios debanestar expuestos a al menos tres de losfactores de riesgo especificados en unaLista de Factores de Riesgo (Di Bartolo,2005).

    En la Tarea de Historias de Apegopara Nios (Green et al., 2000) se le pro-ponen al nio cuatro historias de las queparticipan un mueco que representa alnio y otro que representa a su figurade apego. El entrevistador propone cadahistoria actundola con los muecos yle pide luego al nio que la contine.En la primera, el protagonista tiene unapesadilla que lo despierta dejndolo ate-rrorizado; en la segunda se lastima una

    rodilla jugando en el jardn y descubreque est sangrando; en la tercera tieneun fuerte dolor de estmago mientrasla madre est en la casa vecina, y en laltima se pierde cuando van de comprasa un concurrido centro comercial. Des-pus de que el nio ha completado cadauna de las historias, el examinador lehace preguntas especficas sobre los sen-timientos y pensamientos de la muecamadre y del mueco nio. La entrevistacompleta dura alrededor de 30 minutosy es videograbada. Sobre la filmacin serealiza una codificacin detallada. Parasu anlisis, sobre cada una de las cuatrohistorias que se le plantean en la prueba'se hacen 33 codificaciones, en escalascontinuas de 9 o de 3 puntos. Estas esca-las miden cuatro categoras generales(Green et al., 2000):

    1. Comportamiento de Apego.2. Coherencia Narrativa, Afecto Pre-

    dominante y Capacidad de Men-talizacin

    3. Fenmenos de Desorganizacin4. Contenido Bizarro

    A partir de la codificacin, las repre-sentaciones de apego de un nio puedenclasificarse en las cuatro categoras cl-sicas en el marco de la teora del apego:seguras (B), inseguro evitativas (A),inseguras ambivalente (C) e insegurasdesorganizadas (D). Cada una de lasvietas es clasificada de acuerdo a laestrategia predominante que puede infe-rirse a partir de la historia.

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 34 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    A continuacin se presentan ycomentan una serie de vietas que refle-jan sucesivamente cada una de las distin-tas categoras de las representaciones deapego. Las transcripciones correspondena muestras de riesgo y control de unainvestigacin clnica (Di Bartolo, 2006;Di Bartolo, 2009). En todos los casos,para que los nios formaran parte de lainvestigacin se obtuvo el consentimien-to informado de los padres, en el queconstaba la autorizacin para utilizar elmaterial obtenido con fines acadmicos.Para preservar la confidencialidad, losdatos personales de los nios han sidomodificados.

    La traduccin y la adaptacin de latcnica se realiz con la autorizacin delautor principal, Jonathan Green. Para latoma y la codificacin de las entrevistasse conform un equipo integrado por sietepsiclogas, que se entrenaron en la tomay la codificacin de la prueba (Di Barto-lo et al., 2004). Para la validacin de losresultados obtenidos con el instrumentose siguieron los siguientes criterios:

    Consultas con el autor principalde la tcnica (Jonathan Green)

    Calificacin a ciegas de los proto-colos (alta de concordancia entreexaminadores).

    Traducciones independientes delas historias a administrar en latcnica.

    Las historias se desarrollan en unacasa de muecas, ambientada esquem-

    ticamente para representar las cuatroescenas de la prueba. Participan dosmuecos. Para favorecer la identifica-cin, uno de los muecos, que repre-senta a un nio/a, lleva el nombre delnio/a y el otro, que representa a unadulto, el de su figura de apego. Cadauna de las historias es presentada ldi-camente, luego de lo cual el entrevis-tador le pide al nio que le cuente y lemuestre qu sucede despus (Green etal., 2000).

    Anlisis de Vietas

    A continuacin se transcriben lascuatro categoras de apego a travs delas correspondientes vietas.

    Vieta con Representacin de ApegoSeguro:

    1. Luca, 7 aos (La entrevistadoraintroduce la historia que se desarrollaen la casa donde estn dos muecasque son Luca y la mam. Acta cmola mueca mam est adentro, mientrasla mueca Luca juega en el jardn. Depronto, mueca Luca se cae, se golpea,mira su rodilla y ve que est sangran-do. En el momento en que la muequi-ta llora lastimada, la entrevistadora secorre de la escena y le pide a la nia quecontine la historia. La transcripcin acontinuacin corresponde exclusiva-mente al nio).

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Yol. 8. N" 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 35

    Mueca madre: "Qu te pasLuca, qu te pas?" (tono de pre-ocupacin afectuosa)Mueca Luca: "Mami, me cadel tobogn!"Mueca Madre "Bueno, ven quete voy a curar."Luca narra mientras acta conlos muecos: "La mam sentabaa Luca en la cama, iba a buscar lavendita que estaba en su cuarto; sela pona en la rodilla y le deca:"Mueca Madre: "Ahora, a jugartranquila y no te golpees ms.Presta mucha atencin. Uy, voy acocinar".Luca narra actuando con laMueca Nia: "Y Luca se iba ajugar con la patineta y con la pelo-ta."Mueca Nia: "Ay me voy a sen-tar un ratito. Mami, tengo ham-bre."Mueca Madre "Para comer apunto falta un poquito.""Iba a la cama, jugaba un poquito,y listo".Luca indica que la historia hafinalizado.

    Un nio cuya representacin de apegode apego es segura, frente a la situacinde estrs escenifica con los muecos unaestrategia interpersonal para enfrentarla,en la que frente al problema la solucinse busca a partir del contacto con la figu-ra de apego (Green, Stanley, Smith &Goldwyn, 2000). En la vieta transcrip-

    ta, la nia escenifica la bsqueda inme-diata de la figura de apego. Complemen-tariamente, la mueca que representaa la figura de apego est representadacomo disponible y capaz de respondercon calidez y eficiencia. Su intervencinresuelve la situacin y el personaje de lania restablece el equilibrio. Esto se evi-dencia en que retoma la exploracin, i.e.contina jugando. Tal como es caracte-rstico de los nios cuyas representacio-nes de apego son seguras, la narracin escoherente y clara.

    Los nios cuyo apego es seguro tie-nen la imagen de s mismos como valio-sos y de la figura de apego como dispo-nible e interesada en ellos. Tienen unaautovaloracin positiva y confan en smismos para solicitar y recibir apoyo.Llevan consigo la expectativa de que losdems van a responder a sus necesida-des, y la representacin de que puedeninfluir en el mundo a su alrededor paraencontrar las respuestas que necesitan ypara lograr sus objetivos. Se represen-tan a la figura de apego como accesibley capaz de darles cosas valiosas, y a smismos como merecedores de esas res-puestas. Algunos estudios han demos-trado que contar con estos modelos parainterpretar las relaciones ntimas en laniez media puede permitir a un nioenfrentar situaciones que constituyen unriesgo para la salud mental mantenien-do un desarrollo relativamente saluda-ble (Di Bartolo, 2009; Futh et al., 2008;Green et al., 2007; Richaud de Minzi,2007).

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 36 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Vieta con Representacin de ApegoEvitattvo:

    Los nios cuyo patrn de apego esevitativo no tienen la expectativa derecibir por parte de la figura de apegouna respuesta capaz de regularlos. Por lotanto, frente a las situaciones de estrsno utilizan una estrategia interpersonal.En cambio, minimizan sus necesidadesy enfrentan las situaciones de estrs enforma autosuciente (Dozier, ChaseStovall & Albus, 2008) o utilizan estra-tegias de desplazamiento. La siguientevieta ilustra la manera de completar lashistorias de un nio cuya representacinde apego es evitativa.

    2. Juan, 6 aos (La entrevistadora intro-duce la historia que se desarrolla en elinterior de la casa donde los dos mue-cos, que son Juan y la mam, estn dur-miendo. Describe cmo es de noche yest todo en silencio, y acta cmo degolpe el mueco Juan se despierta muyasustado diciendo que tuvo una pesadi-lla. En el momento en que el muecollora asustado, la entrevistadora se correde la escena y le pide al nio que conti-ne la historia).

    Juan se queda en silencio unossegundos.Mueco Nio.- "Ah! Qu sueofeo!"Toma al mueco que est en lacama, lo para, lo hace caminar, yexplica: "Juan se pone las zapa-

    tillas, y va ver por la ventana. Yve que no pasa nada y se vuelvea acostar."Explica: "Al da siguiente Juan selevanta, la mam se levanta".Juan indica que la historia ha fina-lizado.

    Como puede verse claramente en estahistoria, el nio representado no buscael contacto interpersonal. El nio de lahistoria no recurre a la figura de apego,ni ella acude, a pesar de que se encuentramuy cerca. De ella parece no esperarsenada. Este nio utiliza otro tipo de estra-tegia para restablecer el equilibrio, unaestrategia autosuciente. Solo y sin pedirayuda el nio de la historia encuentra laforma de calmarse a s mismo, restable-ce su equilibrio y logra volver a dormir-se. Los nios con una representacinde apego evitativa, frente a la situacinde estrs que la historia plantea, armanuna historia en la que el nio prescindede la ayuda de su figura de apego. Lasnarraciones son cortas y esquemticas.Lo que los personajes sienten est mini-mizado. En estas historias los personajeslogran sin embargo restablecer la calmaa travs de estas estrategias (Green et al.,2000).

    Vieta con Representacin de ApegoAmbivalente:

    A diferencia de los nios evitativos,los nios cuyo patrn de apego es ambi-valente frente a la situacin de estrs

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N" 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 37

    planteada recurren a la figura de apego.La estrategia que utilizan es interper-sonal, pero es conflictiva. Representanuna situacin de intercambio con lafigura de apego pero en el contacto sesuceden situaciones conflictivas o con-tradictorias. El contacto con la figurade apego promueve nuevas situacionesde estrs. Las narraciones suelen serlargas, y se introducen disgresiones altema planteado inicialmente por la his-toria. El afecto se presenta en formadesbordada, sin modulacin (Green etal., 2000). Estas caractersticas de lasnarrativas se ilustran en la siguientevieta.

    3. Simn, 6 aos (La entrevistadoraintroduce la historia que se desarrollaen la casa donde el mueco nio estmirando televisin mientras su madreest de visita en la casa vecina. Actacmo el mueco Simn siente de pron-to un fuerte dolor de estmago y en esemomento se corre de la escena y le pidea Simn que contine la historia. Latranscripcin a continuacin correspon-de exclusivamente al nio).

    Simn comienza actuando que elmueco nio va a buscar a la madre enla casa vecina pero la vecina le dice quese vaya porque la madre est ocupada.El nio insiste. La mueca madre, queest adentro, lo escucha, sale, se peleacon la vecina y se acerca a l. Van jun-tos a la casa y el mueco Simn vomitavarias veces.

    Mueca Madre: "Ya s lo quepasa, yo conozco esto" (tonoafectuoso). "Seguro que mientrasmirabas la televisin te movistemucho y habas comido, y por esovomitaste."Simn acta cmo el muecosigue vomitando. La muecaMadre lo espera.Mueca Madre: "Ya est?"(Mueco sigue vomitando hastaque termina y se siente mejor).Mueca Madre: "Simn, por qupones los pies en la cabeza?"Mueco Nio: "Porque quiero."Mueca Madre: "Pero a m no megusta".La mueca Madre trata de endere-zar el brazo del mueco nio. Losdos pelean fsicamente.Mueca Madre: "Simn medoblaste el brazo! Totalmente!"'Los dos muecos van a buscar aun mdico. No lo encuentran.Simn: "Yo s arreglarlo". Simnmueve el Mueco Nio haciendoque endereza el brazo de la Mue-ca Madre.Mueco Nio: "Soy un genio, elrey del mundo!Simn hace que el Mueco Niocomience a saltar, en uno de sussaltos tira el televisor al piso.Mueca Madre: (tono de enojo):"Simn rompiste el televisor. Nome gust."Mueco Nio: "No soy el rey delmundo?" (tono compungido)

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 38 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Mueca Madre: "No."Mueco Nio: "Yo imagino quelo soy y lo soy. S la solucin detodos los problemas. Y mami nolo sabe."Mueca Madre: "Si; pero nosabes dnde se compra un televi-sor como esta."Mueco Nio: "Eso s es un pro-blema sin solucin."El Mueco Nio baja de un saltodel lugar donde se haba subido yarregla el televisor.Mueco Nio: "Soy un genio!"Mueca Madre: "Es mi turno dever televisin."Simn explica y acta cmo elmueco nio arregla los controlesdel televisor de manera de ser elnico que pueda cambiarlos.Simn indica que la historia hafinalizado.

    A diferencia de las vietas clasifi-cadas como evitativas, en esta vieta elcontacto interpersonal est claramen-te representado. Frente a la situacinestresante que la historia plantea, el niorepresenta a un mueco que va en buscade la figura de apego. Pero aparecendesde el inicio altos niveles de conflicti-vidad. La vecina, personaje generalmen-te ignorado en esta historia, se interponeen el acceso del nio a su madre gene-rando el primer conflicto. Una vez logra-do el contacto y aparentemente calmadala situacin inicial, se suceden una seriede conflictos nuevos que generan dispu-

    tas y nuevas situaciones estresantes. Lanarrativa es larga y aparecen continua-mente nuevos temas que no tienen quever con la situacin inicial planteada.Se representan cambiantes e intensosestados afectivos en ambos personajes,en los que predomina la ambivalencia.Todas estas caractersticas correspondentpicamente a las historias ldicas de unnio cuya representacin de apego esambivalente.

    Vieta con Representacin de ApegoDesorganizado

    Aunque los nios cuyas representa-ciones de apego son evitativas o ambi-valentes no cuentan con una estrategiasegura para enfrentar las situaciones deestrs, cuentan con una estrategia que esorganizada. La desorganizacin en cam-bio, constituye un patrn en el que losnios frente a las situaciones de estrsimplementan soluciones incoherenteso incomprensibles. Esto puede eviden-ciarse de distintos modos. Frente a lasituacin planteada puede haber unaausencia directa de estrategia; puedenaparecer elementos inusuales o biza-rros; puede mezclarse realidad y fanta-sa; pueden aparecer evidencias de unarepresentacin atemorizante de la figurade apego; las historias pueden ser intrn-sicamente contradictorias. Las historiasclasificadas como correspondientes auna representacin de apego desorgani-zada son frecuentemente historias con-fusas o caticas (Green et al., 2000). A

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 39

    continuacin se transcribe una historiaque ilustra una de las maneras en que lasrepresentaciones de apego desorganiza-das pueden evidenciarse.

    4. Nicols, 8 aos (La entrevistadoraintroduce la historia del nio jugando enel jardn, la interrumpe cuando el niollora lastimado, y le pide al nio que lacontine).

    Nicols toma a la Mueca Madre yhace que salga de la casa. Se dice a smisma:

    "Voy a ver qu le pasa a Nicols".Mueca Madre: "Qu te pasa?"Mueco Nio: "Me sangra larodilla... !" (tono de dolor)Mueca Madre: "Bueno, vamos aldoctor" (tono calmo)Mueca Madre alza al mueco ylo lleva frente a un personaje ima-ginario.Mueca Madre: "Doctor, qu lepasa?" (tono de preocupacin)Dr.: (con tono profesional y segu-ro): "Mm. Parece que tiene unainfeccin en la rodilla. De dndete caste?"Mueco Nio (llorando): -"Buah,de la patineta..."Dr.: Muy bien. "Le voy a dar estaseuritas especiales para este tipo delastimaduras y, que le vaya bien asu hijo!"Mueco Nio (sigue quejndose)"Ay,ay..."Se van Mueca Madre y Mueco

    Nio y vuelven a la casa. Mue-ca Madre lo acompaa a la cama.Mueco Nio se acuesta. Siguequejndose:Mueco Nio -"Buah...! Meduele...me duele...."Mueca Madre est parada al ladode la cama y lo consuelaMueca Madre: "Ya se va apasar...."Mueco Nio: "Ya me sientomejor. Gracias mami."Nicols hace que el Mueco Niosalga al jardn y describe: "Ahoraempez a llover". Nicols acuestaa la Mueca Madre en la eama yexplica: "La mam no escuchabanada, como siempre. Estaba dur-miendo y la puerta estaba cerrada."El Mueco Nio grita desde eljardn: "Mami! Mami!"Nicols cuenta: "Caa un rayo"(imita el ruido de un rayo)Mueco Nio (con tono aterrado):"Aaaah!"Nicols voltea el rbol y explica."El rayo derriba el rbol." Luegolevanta y dice:"Vamos a hacer otra cosa. No caeel rbol. Empezaba a llover muyfuerte. Empezaban a caer piedri-tas y yo me refugiaba debajo detobogn. Pas toda la noche. Unahora despus de que pas la llu-via, sal. Estaba todo empapado."Nicols hace caminar al MuecoNio hasta la puerta del jardn."La puerta estaba abierta."

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Yol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 40 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Mueco Nio: "Mami! Ay,mami, dnde ests? Mami!Mami! Mami!"Nicols acuesta al Mueco Nioen la cama al lado de la MuecaMadre, que sigue dormida, y con-tina contando: "De pronto ve unmonstruo" (lo representa con dosde sus dedos).Monstruo (ruge): "Roar!"Nicols incorpora al MuecoNio en la cama y grita:Mueco Nio: "jUn sueo horri-ble!"Monstruo (parado al lado de lacama y con tono aterrador): "Noes un sueo."Mueco Nio: "Mam!"Nicols explica con tono diverti-do: "Y ah termina la historia."

    Esta vieta muestra caractersticasparticulares. Comienza con un planteoen el que la figura de apego respondeinteresada, con sensibilidad, y ofreceuna solucin al problema. Pero cuandola situacin estresante parece haberseresuelto, aparece una nueva situacin deestrs, cuya resolucin contradice total-mente la resolucin anterior. En formaopuesta a cmo haba sido representadahasta ese momento, el personaje de lamadre es representada como completa-mente insensible. No escucha los llama-dos desesperados del mueco nio y esinaccesible. Queda clara la representa-cin de ella como incapaz de respondera las necesidades del nio. El mueco

    nio queda a merced de estados ate-rradores, que no son modulados por elcuidador pero que tampoco encuentranalguna otra solucin como en las histo-rias anteriores. La historia toma un visofantstico y bizarro, y se mezclan la rea-lidad y la fantasa. Aparece un personajeirreal y aterrorizante. En la narrativa elnio pierde la distancia simblica entreel mueco que protagoniza la historia yl mismo, y pasa a narrar la historia enprimera persona, como si fuera una his-toria personal. Todas estas son caracte-rsticas, entre otras posibles, del patrnde apego desorganizado.

    Los nios con apego desorganizadoesperan que cuando las necesiten susfiguras de apego los rechacen, los igno-ren, se desborden o sean hostiles. Estaexpectativa negativa no resulta que orga-nicen una estrategia alternativa. En cam-bio, frente al estrs implementan solu-ciones incomprensibles, incoherentes,o puede aparecer una ausencia total deestrategia frente a la situacin planteada.Modelos como estos para enfrentar elestrs dejan a los nios en un estado queMary Main llam de "terror sin solu-cin" (Main & Solomon, 1986). La faltade recursos para enfrentar y modular lassituaciones negativas pone a estos niosen el camino de numerosos problemas.En todas las edades se ha encontradouna significativa asociacin entre lasrepresentaciones de apego desorganiza-do y formas varias de psicopatologa (DiBartolo, 2009; Futh et al. 2008; Green& Goldwyn, 2002; Green, Stanley &

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 41

    Peters, 2007; Green et al, 2007; Lyons-Ruth, 1996; Lyons-Ruth, 2003; Lyons-Ruth & Jacovitz, 2008; van IJzendoomet al., 1999).

    Discusin

    Las representaciones de apego consti-tuyen modelos para interpretar las rela-ciones ntimas, a partir de los cualesla comprensin de los otros y de unomismo es construida, y a partir de loscuales se implementan estrategias paraenfrentar el estrs. Llevan a un nio -oa un adulto- a anticipar e interpretarlas respuestas de las figuras de apego,y guan la conducta hacia ella (Sacchi,2004; Thompson, 2008). Estas repre-sentaciones, vigentes y relativamenteestables a lo largo del desarrollo (Waterset al., 2000) provienen de las experien-cias con la figura de apego, pero unavez conformadas, filtran y organizan lasulteriores experiencias con ella (Fonagy,Steele, Steele, Higgitt & Target, 1994).Son esquemas de interpretacin que danlugar a que los nios comprendan lasexperiencias presentes de tal manera quesean consistentes con sus experienciaspasadas. La cualidad de un vnculo deapego actual no depende slo de la res-puesta concreta que un nio recibe en elmomento presente de su figura de apego,sino centralmente de las representacio-nes de apego con las que cuenta.

    El trabajo clnico con los nios ycon sus padres precisa incluir tanto los

    comportamientos interactivos como lasexperiencias subjetivas. La experienciasubjetiva del nio sumamente difcil deinferir, a pesar de su enorme importan-cia (Stern, 1995; Zeanah, Larrieu, Scott,Heller & Valliere, 2000) y dependemuchas veces de la pericia y experien-cia clnica individual. El desarrollo deinstrumentos de investigacin como lashistorias ldicas de apego, que dan unacceso confiable, metodolgicamenteriguroso, al mundo representacional deun nio constituye un modo de zanjaresta brecha. La incorporacin al traba-jo clnico de las narrativas ldicas deapego derivadas de la investigacin ofre-ce grandes posibilidades y ha comen-'zado recientemente. La utilizacin de'estas herramientas de investigacin^para la evaluacin clnica permite a losespecialistas identificar dificultades ymodalidades de funcionamiento mental'y relaciona! que no son fcilmente acce-*sibles a travs de otro tipo de evaluacio-nes. Pueden as completarse y refinarse'en forma confiable los perfiles clnicosque constituyen una gua para la inter-vencin.

    Existe otro aporte valioso ms deestas herramientas de investigacin parala clnica: la posibilidad de utilizar elmaterial obtenido a travs de las narra-tivas ldicas directamente en el trabajoteraputico. El acceso a las experienciassubjetivas de los nios no slo es dif-cil para los clnicos, sino tambin paralos padres. Sin embargo, la capacidad delos padres de reflexionar sobre las expe-

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 42 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    riencias internas de los hijos y de com-prender sus estados mentales es crucialpara el desarrollo sano. Su ausencia operturbacin ha demostrado estar rela-cionada con formas varias de psicopa-tologa en la niez (Eonagy, Gergely,Jurist & Target, 2002; Sharp & Eonagy,2005; Slade, 1999; Zeanah et al., 2000).Algunos estudios empricos han demos-trado en programas teraputicos la aso-ciacin significativa que existe entre elaumento de la capacidad de los padrespara comprender los estados mentalesde sus hijos y la reduccin de los pro-blemas de comportamiento de los nios(Goyette-Ewing et al., 2003; Oppenhe-im & Koren-Karie, 2002; Slade, Sadler& Mayes, 2005).

    Cmo abrir a los padres el accesoa las experiencias emocionales y a lasrepresentaciones mentales de sus hijos?El mundo representacional constituyeun mundo paralelo al mundo real, quecondiciona la manera en que se percibe,se experimenta, y se acta en el mundoreal (Stern, 1995). Las narrativas ldi-cas de apego dan un acceso directo aeste mundo paralelo. Son produccionesque los nios realizan en forma perso-nal, con recursos expresivos propios.Esta situacin, unida a la confiabilidadderivada de que estas producciones serealicen con rigor metodolgico ofreceherramientas clnicas de grandes posibi-lidades, no slo para la comprensin delespecialista, sino tambin para la de lospadres mismos. Las imgenes filmadaspueden complementar y potenciar las

    explicaciones verbales del clnico. Loque un nio expresa en su propia voz,dentro de un marco controlado y confia-ble, frente a situaciones estandarizadasy fijas, proporciona a las filmacionesuna enorme elocuencia. Utilizar conlos padres, en el marco teraputico, lasfilmaciones de las narrativas ldicas deapego completadas por sus hijos, tiene lapotencialidad de ofrecer a los padres unaventana directa y metodolgicamenteconfiable al mundo interior de sus hijos.Los alcances clnicos de estos instru-mentos de investigacin se amplan asenormemente.

    Las representaciones de apego pro-vienen de las tempranas relacionesprimarias, y acceder a estos patronesde apego es como acceder a los res-tos de una civilizacin en una excava-cin arqueolgica. As como los restosarqueolgicos contienen elementos quepermiten reconstruir las costumbres deuna civilizacin antigua, las representa-ciones de apego contienen los elementosque permiten reconstruir las caracters-ticas de las relaciones primarias. Y a lavez, porque estn internalizadas comomodelos y filtran la interpretacin de loactual, son restos con vigencia, que ejer-cen efectos en el presente y condicionanlas relaciones actuales. Permitir a lospadres el acceso a ilustraciones tan vivi-das del mundo mental del nio a travsde las filmaciones de historias ldicas deapego constituye una herramienta poten-te para ayudarles a alcanzar una com-prensin ms integrada de la experiencia

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 43

    emocional su hijo: de sus percepcionesy expectativas sobre las relaciones, y lamanera en que estas representacionesmodelan su conducta y su forma de rela-cionarse con ellos, con los dems, y con-sigo mismo.

    Bibliografa

    Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C , Waters,E. & Wall, S. (1978). Patterns of Atta-chment: A Psychological Study of theStrange 5Maion.Hillsdale. N. J., EE.UU.: Erlbaum.

    Ainsworth, M. D. S. & Bowlby, J. (1991).An ethological approach to personalitydevelopment. American Psychologist,46,331-341.

    Beiden, A. C , Sullivan, J. P. & Luby, J. L.(2007). Depressed and Healthy Pre-schoolers' Internal Representations ofTheir Mothers' Caregiving: Associationswith Observed Caregiving BehaviorsOne Year Later. Attachment and HumanDevelopment, 9 (3), 239-254.

    Beresford, C , Robinson, J. L., Holmberg, J.& Ross, R. G. (2007). Story Stem Res-ponses of Preschoolers with Mood Dis-turbances. Attachment and Human Deve-lopment, 9 (3), 255-270.

    Bowlby, J. (1969-1982). Attachment andLoss. New York, EE. UU.: Basic Books.

    Bowlby, J. (1988). A Secure Base: Parent-Child Attachment and Healthy HumanDevelopment. New York, EE. UU.: BasicBooks.

    Bretherton, L (1985). Attachment theory:Retrospect and prospect. En L Brether-ton & F. Waters (Eds.). Growing pointsof attachment theory and research:

    Monographs of the Society for Researchin Child Development, 50 (1-2, SerialNo. 209), 3-35.

    Bretherton, L, Ridgeway, D. & CassidyJ. (1990). Assessing internal workingmodels of the attachment relationship.An attachment story completion taskfor 3-year-olds. En M. T. Greenberg,D. Cicchetti & E. M. Cummings (Eds).Attachment in the preschool years (pp.273-308). Chicago, EE. UU.: Universityof Chicago Press.

    Cassidy, J. (1988). Child-mother attachmentand the self. Child Development, 59,121-134.

    Cassidy, J. (2008). The Nature of the Child'sTies. En J. Cassidy & P Shaver (Eds.).Handbook of Attachment: Theory, 'Research, and Clinical Applications (pp. '3-22). New York, EE. UU.: The Guilford 'Press.

    Cassidy, J. & Shaver, P (Eds.) (2002). Han-dbook of Attachment: Theory, Research,and Clinical Applications. New York,EE. UU.: The Guilford Press.

    Di Bartolo, L (2005). La relacin entre fac-tores de riesgo para la salud mental ypsicopatologia en la niez. Revista dePsicologa, Universidad Catlica Argen-tina, 1, 105-122.

    Di Bartolo, L (2006). Patrones de apego en laniez: Medicin en una muestra de riesgo.XIII Jornadas de Investigacin. Segundoencuentro de investigadores en psicolo-ga del Mercosur. Universidad de BuenosAires, Facultad de Psicologa, Secretarade Investigaciones, 3, 197-199.

    Di Bartolo, L (2009). Patrones de apego ypsicopatologia infantil en una muestrade riesgo. Tesis doctoral no publicada.Universidad Catlica Argentina, BuenosAires.

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N" 15, pp. 29-46

  • 44 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Di Bartolo, L, Soria, E., Armani, F., Capde-vila. Y., Sala, L. A., Saenz, S., Col Areco,V. & Quesada A. (2004): La medicinde los patrones vinculares en nios de 6a 8 aos. XI Jornadas de Investigacin,Universidad de Buenos Aires, Facultadde Psicologa, Secretara de Investiga-ciones, I, 41-43.

    Dozier, M., Chase Stovall, K. & Albus, K.(2008). Attachment and Psychopatho-logy in Adulthood. En J. Cassidy & P.Shaver (Eds.). Handbook of Attachment:Theory, Research, and Clinical Applica-tions (pp. 718-746). New York, EE. UU.:The Guilford Press.

    Fonagy, P., Steele, M., Steele, H., Moran,G. & Higgitt, A. (1991). The capacityfor Understanding Mental States: TheReflective Self in Parent and Child andIts Significance for Security of Attach-ment. Infant Mental Health Journal, 12,201-218.

    Fonagy, P, Gergely, G., Jurist, E. & Target,M. (2002). Ajfect Regulation, Mentali-zation, andthe Development of the Self.New York, EE. LTU.: Other Books.

    Futh, A., O'Connor, T., Matias, C , Green,J. & Scott, S. (2008). Attachment Narra-tives and Behavioral and EmotionalSymptoms in an Ethnically Diverse, At-Risk Sample. Journal of the AmericanAcademy of Child and Adolescent Psy-chiatry, 47 (6), 709-1 ]6.

    Green, J., Stanley, C. Smith, V. & Goldwyn,R. (2000). A new method of evaluatingattachment representations in youngschool-age children. The ManchesterChild Attachment Story Task. Attachmentand Human Development, 2 (1) , 48-70.

    Green, J. M. & Goldwyn, R. (2002). Atta-chment disorganization and psychopa-thology. New findings in attachment

    research and their potential implicationsfor developmental psychopathology inchildhood. Journal of Chitd Psychologyand Psychiatry, 43, 835-846.

    Green, J., Stanley, C. & Peters, S. (2007).Disorganized attachment representationand atypical parenting in young schoolage children with externalizing disorder.Attachment and Human Development, 9(3), 207-222.

    Goyette-Ewing, M., Slade, A., Knoebber,K., Gilliam, W., Truman, S. & Mayes, L.(2003). Parents First: A DevelopmentalParenting Program. Manuscrito no publi-cado, Yale Child Study Center, EE. UU.

    Hill, J., Fonagy, P., Lancaster, G. & Broyden,N. (2007). Aggression and intentionali-ty in narrative responses to conflict anddistress story stems: An investigationof boys with disruptive behaviour pro-blems. Attachment and Human Develo-pment, 9 (3), 223-237.

    Hodges, J., Steele, M., Hillman, S. & Hen-derson, K. (2003). Mental representa-tions and defenses in severely maltreatedchildren: A story stem battery and rat-ing system for clinical assessment andresearch applications. En R. N. Emde, D.P. Wolf, & D. Oppenheim (Eds.). Reveal-ing the inner worlds of young children:The MacArthur Story Stem Battery andparent child narratives (pp. 240-267).New York, EE. UU.: Oxford UniversityPress.

    Kaplan, N. (1987). Individual differences insix-year-olds thoughts about separation:Predicted from attachment to mother atone year of age. Tesis doctoral no publi-cada. University of California, Berkeley,EE.UU.

    Lyons-Ruth, K. (1996): Attachment relation-ships among children with aggressive

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Yol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez 45

    behavior problems. The role of disorga-nized early attachment patterns. Journalof Consulting and Clinical Psychology,64 0), 64-13.

    Lyons-Ruth, K. (2003). Dissociation andparent-infant dialogue: A longitudinalperspective from attachment research.Journal of American PsychoanalyticAssociation, 51 (3), 883-911.

    Lyons-Ruth, K. & Jacovitz, D. (2008).Attachment Disorganization: GeneticFactors, Parenting Gontexts and Deve-lopmental Transformation from Infancyto Adulthood. New York, EE. UU.: TheGuilford Press.

    Main, M. & Goldwyn, R. (1984) Adultattachment scoring and classificationsystem. Manuscrito no publicado, Uni-versity of Galifomia, Berkeley, EE. UU.

    Main, M. & Solomon, J. (1986). Discov-ery of a new, insecure-disorganized/disordered attachment pattern. En T. B.Brazelton & M. Yogman (Eds). Affec-tive Development in infancy (pp 95-124).Norwood, N. J., EE. UU. Ablex.

    Murray, L. (2007). Future directions for dollplay narrative research: A commentary.Attachment & Human Development, 9(3), 287-293.

    Richaud de Minzi, M. G. (2007). Fortaleci-miento de recursos cognitivos, afectivos,sociales y lingsticos en niez en riesgoambiental por pobreza: un programa deintervencin. En M. G. Richaud de Minzi& M. Ison (Eds.). Avances en Investiga-cin en Ciencias del Comportamiento enArgentina: Vol. 1. Niez en riesgo porpobreza. Mendoza, Argentina: Editorialde la Universidad del Aconcagua.

    Sacchi, G. (2004). Interpersonal Trustin Different Ages. Interdisciplinaria,(Nmero Especial), 87-107.

    Oppenheim, D. & Koren-Karie, N. (2002).Mothers' Insightfulness Regarding TheirGhildren's Intemal Worlds: The GapacityUnderlying Secure Ghild-Mother Rela-tionships. Infant Mental Health Journal,23 (6), 593-605.

    Slade, A. (1999). Representation, symbo-lization, and affect regulation in theconcomitant treatment of a mother andchild: attachment theory and child psy-chotherapy. Psychoanalytic Inquiry, 19(5), 797-830.

    Slade, A., Sadler, L. S. & Mayes, L. (2005).Minding the baby: Enhancing reflectivefunctioning in a nursing/mental healthhome visiting program. En L. Berlin, YZiv, L. Amaya-Jackson & E. M. Gum-mings (Eds.j. Enhancing early attach-ment: Theory, research, intervention,and policy (pp. 152 - 177). New York,EE. UU.: Guilford Press.

    Sroufe, A. (1995). Emotional development:The organization of emotional life in theearly years. New York, EE. UU.: Gam-bridge University Press.

    Sroufe, L. A., Egeland, B., Garlson, E. A.& Gollins, W. A. (2005). The develo-pment of the person: The Minnesotastudy of risk and adaptation from birthto adulthood. New York, N.Y, EE. UU.:Guilford Press.

    Sroufe, L. A., Goffino, B. & Garlson, E.(2010). Gonceptualizing the role of earlyexperience: Lessons from the Minneso-ta Longitudinal Study, DevelomentalReview, 30 {\),36-5\.

    Sharp, G. & Fonagy, P (2005). The Parent'sGapacity to Treat the Ghild as a Psycho-logical Agent: Gonstructs, Measures andImplications for Developmental Psycho-pathology. Social Development, 17 (3),737-754.

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • 46 Historias ldicas de apego: ventanas a la mente en la niez

    Stem, D. ( 1996). El mundo interpersonal delinfante (J. Piatirgorsky, Trad.). BuenosAires, Argentina: Paids. (Trabajo Origi-nal publicado en 1985).

    Stem, D. (1997). La Constelacin Maternal(M. J. Classen, Trad.). Buenos Aires,Argentina: Paids. (Trabajo Originalpublicado en 1995).

    Thompson, R. A. (2008). Early Attachmentand Later Development: Familiar Ques-tions, New Answers. En J. Cassidy & P.Shaver (Eds.). Handbook of Attachment:Theory, Research, and Clinical Applica-tions (pp. 348-365). New York, EE. UU.:The Guilford Press.

    Van Ijzendoorn, M. H., Schuengel, C. &Bakermans-Kranenburg, M. J. (1999).

    Disorganized attachment in early child-hood: Meta-analysis of precursors, con-comitants, and sequelae. Developmentand Psychopathology, II, 225-249.

    Waters, E. Merrick, S., Treboux, D., Crowell,J. & Albersheim, L. (2000). AttachmentSecurity from Infancy to Early Adultho-od: The Minnessota 20- year Follow-upStudy. Manuscrito no publicado.

    Zeanah, C , Larrieu, J. A., Scott Heller, S.& Valliere, J. (2000). Infant Parent Rela-tionship Assessment. En C. H. Zeanah(Ed.). Handbook of Infant Mental Health(pp. 222-235). New York, EE. UU.: TheGuilford Press.

    Revista de Psicologa. Ao 2012. Vol. 8. N 15, pp. 29-46

  • Copyright of Revista de Psicologa (1669-2438) is the property of Pontificia Universidad Catolica Argentinaand its content may not be copied or emailed to multiple sites or posted to a listserv without the copyrightholder's express written permission. However, users may print, download, or email articles for individual use.