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12 al 17 de noviembre
Homenaje a
Federico Reyes Heroles
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco“Estudio en la duda. Acción en la fe”
Pensamiento y Pasión por México
Presentación
La Feria Universitaria del Libro de Tabasco 2012 se enorgullese al homenajear a una de de las mentes más análiticas de las últimas décadas: Federico Reyes Heroles. Escritor que a la par de la reflexión para entender la realidad, amplía su mundo narrativo con la literatura. Reyes Heroles, posee una amplia trayectoria y un interés acucioso por el estudio de las ciencias humanas, la academia y el periodismo, los cuales le han permitido establecer puentes con las nuevas generaciones, estableciendo una presencia sólida dentro de las letras mexicanas. Con Federico Reyes Heroles entender el mundo, es también entender a México y más profundamente a cada ser humano.
José Manuel Piña GutiérrezRector
Fe d e r i co
Herolesreyes
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escritor, politólogo, editor y humanista. Nació en la Ciudad de México el 7 de enero de 1955. Desde la década de los ochenta es una de las voces más recurrentes en el análisis y comprensión de los fenómenos nacionales y de los debates mundiales sobre humanismo, política internacional, economía y derechos humanos.
Sus primeros estudios los hizo bajo la tradición germánica, en el Colegio Alemán “Alexander Von Humboldt”. A ello siguió la formación en la Licenciatura de Ciencias Políticas y la Licenciatura en Derecho, ambas por la Universidad Nacional Autónoma de México, de la cual sería catedrático por casi veinte años, enseñando el pensamiento de Isaiah Berlín, Karl Popper, Elías Canetti, Norbert Elias, entre otros. Su carrera como funcionario universitario le ha valido ocupar distintos cargos llegando a ser Jefe del Departamento de la Universidad Nacional, Subdirector General, Director General y Coordinador de Humanidades.
Su ejercicio periódistico ha quedado plasmado en columnas semanales en distintos diarios de circulación nacional tales como Uno más Uno, La Jornada, El Financiero y Reforma, este último en el cual escribe desde 1993. Asimismo ejerce la comunicación radiofónica y televisiva, muestra de ello son los constantes programas de debate en los que figura en el Canal 11 de México, Televisa y Televisión Azteca.
Su vocación por los derechos humanos y su interés por tratar de hacer más comprensibles las realidades subjetivadas por los gobiernos y los procesos sociales, lo han llevado a fundar empresas editoriales como Este País (pionera en la encuestas de opinión, estádisticas sobre asuntos sociales y prospectiva), así como organismos de la sociedad civil como “Transparencia Mexicana”, la cual cuenta con un importante reconocimiento social a nivel nacional e internacional.
Como escritor y pensador ha construido una sólida obra en la que la literatura se constituye en el gran vaso comunicante que hace converger los discursos de las ciencias políticas y sociales, el humanismo y los derechos humanos, edificando con ello un universo humano en el que las ideas y las pasiones convocan a la esperanza. Esperanza en el destino del mundo y esperanza en el destino de México.
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distinciones
• Miembro del Consejo Fundador de la Comisión de Arbitraje Médico.
• Miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
• Miembro del Patronato de la Universidad Nacional Autónoma de México.
• Miembro de la Junta de Asociados del Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad A. C.
• Miembro del Consejo Consultivo de la UNICEF.
• Miembro del Consejo Consultivo de World Wide Fut Nature. • Miembro del Foro Iberoamericano.
• Miembro del Consejo Asesor de Estilo de la Fundación Español Urgente de México A. C.
• Miembro del Consejo Consultivo de la “Catédra Alfonso Reyes” del ITESM.
• Presidente del Patronato de la Fundación Tagle I. A. P.
• Miembro de Número del Consejo Consultivo del Centro de Estudios de Historia de México CARSO.
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novelas
El Abismo2002
Canon2006
Noche Tibia2007
Ante los Ojos de Desirée2008
ensayos
Ensayo sobre los fundamentos políticos del Estado
contemporáneo 1983
Anclajes1985
ob r a s
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Transfiguraciones políticas del Estado mexicano1986
Contrahechuras mexicanas1987
La Democracia difícil1991
Política y administración a través de la idea de vida1993
Sondear a México1995
Conocer y decidir1998
Memorial del mañana1999
Conocer y decidir2003
Entre las bestias y los dioses 2004
Alterados: Preguntas para el Siglo XXI2009
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libros coordinados
Los partidos políticos mexicanos en 1991
1991
50 preguntas a los candidatos 1994
1997: Tareas y compromisos 1997
De cara a la capital (Diálogo con los candidatos)
1997
Hacia la presidencia en el 2000 2000
Diccionario de opinión pública 2001
Entre la redención y el delirio: Regreso a Los Miserables2008
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Pensamiento y Pasión Por méxico
Pensamiento y Pasión Por méxico
Federico Reyes Heroles
el novelista
Sabemos de antemano que de las letras no se vive, sin embargo no puedo vivir sin ellas…, cuando escribo es cuando estoy más feliz. Y hay otras formas de escritura además de la ficción, por eso también soy periodista.
Cruzábamos el Atlántico en un buque allá por los años sesenta. Mira allí está Carlos Fuentes, vamos a saludarlo, dijo mi madre. Yo era un niño. Se conocían desde muy jóvenes del Servicio Exterior. Husmeaba en la biblioteca del barco cuando lo interrumpimos. Fue afable, vestía jeans, me pareció gozoso. Es un gran escritor fue la única explicación que recibí. Escritor pensé, qué misterio. Con los años comprendí que el quehacer de un escritor es ampliar el alma para sentir más y mejor y poder poner esos sentimientos en negro sobre blanco, atraparlos en palabras.
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Decía Alexis de Tocqueville que la fortaleza de una nación radica en la solidez de sus recuerdos y el poderío de sus sueños. Pero el recuerdo y los sueños de una nación se tienen que plasmar en palabras. Solo la palabra permite reconocernos, compartir, ser en lo individual y en lo colectivo. Pero la palabra no cae de un árbol como fruto gracioso. La palabra necesita de ingenieros que consoliden los cimientos, de arquitectos que imaginen una forma y –quizá lo más difícil de encontrar– de un alma que sienta por sí misma y por los demás.
Si algo mostró Víctor Hugo al mundo fue el poder de la palabra. Poder para sacudir las fibras más recónditas de la entraña humana, para aventurarse en las cavernas de la miseria en el sentido moral de la expresión. Poder para fijar posiciones públicas, para trazar algunas cartas de navegación en los agitados mares de la infidelidad y del amor. Rendir tributo a Víctor Hugo es también hacerlo a los usos maravillosos de la palabra.
Creo en las interpretaciones integrales de la vida. Desconfío de quien trata mal a un animal o no sabe apreciar la música o no disfruta de un platillo o de un buen atardecer, de un concierto, una obra de teatro o la belleza de un árbol o una copa de vino. Huyo de los monotemáticos, de los especialistas que saben cada vez más de cada vez menos. Por eso quizá me siento tan bien en la literatura y después en el ensayo. En ambos géneros el acto de interrelacionar es aceptado.
el Humanista
No somos dioses, pero podemos dejar atrás la carga de bestialidad que todavía llevamos. Parémonos frente al espejo y descubramos las flaquezas de nuestro ser ciudadano. Sólo entonces habremos aprendido las lecciones de Aristóteles.
Quien vive en sociedad y está convencido de las bondades del recuerdo civilizatorio que da vida a la ciudad, a la civitas, puede ser llamado simple y llanamente ciudadano.
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¿Cuál es el límite? ¿Cómo distinguir entre una pasión sana y una que no lo es? Las grandes pasiones han estado detrás de muchas de las mejores expresiones del ser humano, artísticas, políticas, etcétera. También lo es que ese volcán interno ha escrito muchos de los capítulos más vergonzosos de la historia. La pasión es un arma de doble filo. Vivir sin pasión es tanto como transitar por la vida sin abrir el corazón. Pero quien vive atrapado por la pasión es un esclavo. Todo proceso civilizatorio supone el raciocinio de las pasiones. Esa es la vía para alejarse de la barbarie. La madurez implica domesticar las pasiones, cultivar unas y domar otras.
Todo esfuerzo por acercar el desarrollo, por conquistar libertades de todo tipo, por generar mayor justicia social, por incrementar los niveles educativos, por impulsar la ciencia no puede tener como objetivo, como destino final, el individualismo total, la apoteosis del consumo, el edén nihilista.
El mundo requiere aún satisfactores materiales básicos para miles de millones de seres humanos. Hay una prisa histórica para que el bienestar llegue lo antes posible a todos, y ese antes posible será vergonzosamente tardío.
Si la técnica de verdad está al servicio del ser humano y la propagación del bienestar ha sido apabullante, sobre todo en ciertas naciones, hoy deberíamos ser testigos de una mejoría objetiva y subjetiva de millones de personas.
Ninguna identidad cultural, por rica que sea, debe ser opuesta a la necesidad de reducir en lo posible el sufrimiento, la muerte. La vía última de todo proyecto civilizatorio es la vida misma. Sin vida, en el sentido estricto de la palabra, no hay identidades que se creen y se recreen.
Nuestra vida es, en parte, lo que otros han hecho con ella. Si no existiera la ciencia, la penicilina, los antibióticos, las
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radiografías, el scanner; el PET, no tendríamos frente a nosotros la esperanza de vida que se ofrece. Pero también es cierto que la degradación de la calidad del aire y del agua, o muchas de las alteraciones nerviosas de la época son producto de un monstruo colectivo que nadie guía.
Curiosamente la ciencia ha ido adquiriendo un carácter redentor de los males. Como en el pensamiento religioso se encontraba el origen de muchos de nuestros males, se dio por sentado que el bien estaba del lado de la ciencia y que por lo tanto ella triunfaría.
En muchos casos la ciencia vence, en otros sigue siendo impotente para combatir a los nuevos Zeus que nos vigilan. Religiosidad, ciencia y azar son nuestra triada indisoluble. Frente a Dios, el Gran Ordenador, se ha planteado una guerra que demanda sumisión.
El hombre sensible tiende así a desaparecer frente a un Homo videns que sólo cree en lo que ha visto en la pantalla. Sartori adopta una actitud radical: a diferencia de los libros, la pantalla paraliza el cerebro. En un futuro tendremos generaciones que dependan totalmente de ella para interpretar sus propias vidas. Un escenario así es aterrador.
La ciencia y la religión son reinos diferentes: la ciencia explora la naturaleza con su lenguaje. El reino espiritual no puede ser explorado con lenguaje científico, tiene que ser “examinado con el corazón, la mente y el alma”. Otro científico más que habla del Concreto Fantasma. La ciencia tiene límites claros para algunos de los grandes misterios o dilemas; simplemente no tiene respuestas sobre el origen del Universo, el significado de la vida y la muerte. Las grandes preguntas de siempre no pertenecen a la ciencia.
La deontología no está de moda. El llamado “deber ser” que fuera moneda de curso para autores como Hermann Heller en su Teoría del Estado, hoy tienen un tufo a conservadurismo, a opresión. Las sociedades democráticas tienen como sino la libertad. Ese es el discurso más común y popular pero la realidad es otra. Las sociedades con los más altos niveles de bienestar, las más prósperas y más justas son aquellas en las cuales las conducta ciudadana se ciñe a un código ético muy estricto. Cancelar la violencia como método de acción o por lo menos disminuirla tanto como sea posible, respetar al otro con todas las diferencias,
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acatar las normas o modificarlas, si no son adecuadas, vigilar lo público y velar por la privacía, hacer del mérito el método de promoción y recompensa, etcétera, son principios que rigen la vida cotidiana de esas sociedades. Todo proyecto de nación tiene un anclaje en la legalidad como requisito insustituible para generar prosperidad. En esas sociedades los responsables son todos gobierno, empresas, jueces, legisladores, medios y también los ciudadanos.
Un español internacional, común entre nuestras naciones, no sólo es una estrategia de política cultural, sino un acto civilizatorio que está en nuestra lista de dolorosos pendientes. Mientras en nuestros países pervivan seres humanos aislados del mundo por desconocer ese deslumbrante puente de entendimiento entre los seres humanos y las naciones que es el español, no podremos decir que nuestra lengua ha cumplido su misión. Pero la internacionalización sólo es el primer paso. Regresar a nuestra universalidad de ideas-fuerza como justicia, igualdad, ley todas en nuestro pasado, en nuestra herencia de nuestra poderosa lengua, es el rumbo final que nos marca la rosa de los vientos.
el Politólogo
Locke decía que el verdadero gobernante es aquel que modifica costumbres. Nuestras sociedades y la de México en particular son básicamente de jóvenes y niños: esponjas nobles que absorben los valores que se les inculcan. Ellos son la mejor razón para creer en un futuro próspero.
Recordemos que la calidad del pacto social es justamente lo que distingue al ser humano de la bestia según Aristóteles. Se trata entonces de educar, pero con una intención clara, de respeto a las leyes, para concebir así al ciudadano que se aleja de la bestia.
Una sociedad racista no puede ser plenamente democrática; una sociedad en la cual no se crea en la igualdad básica entre los individuos, tampoco. Por más que los principios estén plasmados en las normas, si esos principios no se convierten en convicción y actuación ciudadana, si no cristalizan en la vida cotidiana, esa sociedad no será democrática.
Es imposible erigir una sociedad moderna y justa sin que la ley sea el eje mismo de la conveniencia. Todas las diferencias caben dentro de la ley. Pero, sin un
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profundo respeto por la legalidad en sí misma, el caos siempre amenazará. Ése es el primer paso: el respeto a la ley para dejar de ser bestias.
Lo primero sería alejarnos de los absolutos. Gobernar, una palabra de ocho letras que desnuda una de las fantasías más antiguas del ser humano. Nadie gobierna su vida totalmente, menos aún la de una nación.
Toda democracia parte del principio de que la soberanía radica en el pueblo. Es éste quien se expresa en las urnas y de ahí surge un mandato. Pero en la calidad de una elección intervienen muchos factores: el nivel de escolaridad e información, la condición del bolsillo, la fama de los candidatos y, cada vez más, la imagen. La expresión pueblo es engañosa. A decir de Hegel, el pueblo es esa parte del Estado que no sabe qué quiere. Cuando alguien sabe lo que quiere adopta una ideología o un marco de principios, se afilia a una asociación o a un partido. Ese paso transforma a la masa amorfa en un actor político. El Estado requiere de esos actores para consolidarse.
Sabemos que sólo las acciones colectivas y con frecuencia globales nos pueden garantizar un mundo medianamente estable. La crisis es de dimensiones globales. El Estado, como se ha dicho, es demasiado pequeño para enfrentar los problemas globales y demasiado grande para resolver los personales.
Hay una responsabilidad ante la comunidad nacional para que el ánimo cotidiano sea de construcción de un mejor México y de un futuro próspero, pues eso es lo que exigen los mexicanos. De qué nos sirve tanto orgullo nacional, tener tantos “ciudadanos culturales”
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que gritan incansablemente “¡Viva México!” cada 15 de septiembre, si en el balance general desconfiamos de nosotros mismos y de varias de las principales instituciones de cualquier nación. El reclamo es también a los propios mexicanos que hemos sido incapaces de construir un ámbito de confianza entre nosotros que anude a la nación.
el Periodista
Hay que leer de nueva cuenta a los grandes periodistas, a las grandes plumas que hacen teoría del periodismo para comprender que el periodismo también tiene un impacto: no es un producto puro, no es un impulso individual, sino que está en un contexto social. Por lo tanto, esa libertad de prensa de la cual hablamos, tiene que darse en ciertos contextos.
Basta con revisar la prensa cotidiana para encontrar un desfile de agresiones y sandeces en todos los frentes. La palabra política mexicana está devaluada por un uso irresponsable e inmaduro. Vivimos un momento muy delicado y los intereses pequeños y mezquindades predominan. Debemos ampliar nuestra imaginación moral. Hay mucho veneno saliendo de las bocas de los responsables de conducir al país. Ese veneno se queda circulando. Démosle a México una pausa.
La libertad de prensa no es un absoluto. No hay absolutos en la vida. Ningún absoluto permanece inalterable, intocable durante décadas o siglos.
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Los textos reporducidos fueron tomados de la entrevista en internet: Artículos de Este País, números: 254, 247, 251ht tp : / /obser vator iomediosu ia3 .wordpress .com/2010/04/06/06abr10- jorge- fdez-y-r-hero les-cr i t i can-a-julio-scherer/#more-6625http://noticias.terra.com.mx/mexico/federico-reyes-heroles-dos-de-cal,e28e37e6f312a310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html http://www.razon.com.mx/spip.php?article40307http://reforma.vlex.com.mx/vid/federico-reyes-heroles-urgen-ciudadanos-82095022Segunda y tercera de forros: Ave Lira (1971) y Cuando oigas a la alondra cantar (1981) de Carlos Mérida. Diseño: Luis Acopa Edición: M. R. Magdónel y Luis Acopa.
“Estudio En la duda. acción En la fE”
