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ORACION. PA N E G IR IC O -H ISTO R .IC O -M O R A L,
Q U EE N E L U L T I M O D I A D E L P L A U S I B L E O C T A V A R I O ,
T E N I D O E N E L C O N V E N T OD E L K E A L Y M I L I T A R O R D E N
T>L N U E S T R A S E Ñ O R A D E L A M E R C E D ,E E D E N C I O N D E C A U T I V O S D E L A C I U D A D
D E C A R T A G E N A ,coy MOTIVO DM L A DEDICACÍ02T
D E SU N U E V O M AG N IFICEN TISIM O T E M -plo, celebrando en aquel dia, i . de Julio de cstc-
a ñ o , su función particular el mismo Autorde esta grande Fabrica
n i SEÑOR V r , D , J jA ¿ r ROSIQUE D E L A L tA S A , natural de dicha Ciudad, Abogado de los Reales Con sijos, FamU
liar dil numero dd Santo OJici« ,
D I X O
B L M . R. P ,M . Fr, J U A I / B L A N C O , hijo asimismo del expresado Pueblo, y Conventa
y su actual Comcndador\ P R O D U C I D A A L A L U Z P U B L I C A
POR U lf A P A S lo m D O D R l TEMPLO , D E SU A utor, y del Orador.
Cartagena , A n o 178 8 .
P o r D on Pedro Xim enez , Impresor de Marina«
U; .íAd e k u m a n í d a d e s
Surríxerunt filli cjus ^ hcct- tìsiimam pradìcavcrunt,
Prov. 3 1 , V. a 8.■■■ 1
•j
EXALTASTI SUPERTERRAM RABI-
tationem meam. Eccli. 51.
^ A d a vez hermanos carísimos ( os hablo
con expresiones terminantes del gran Padre
de la Iglesia San A gustin*) cada vez herma,
nos carísimos que celebramos la fiesta de la
Dedicación de algún T em p lo , si lo m ira-
nios con fidelidad y con reflexión , aquello
misrnp , que vemos practicarse en los Tem
plos m ateriales, se verificái también respeto
de nosotros por el termino de una mistica y
espiritual edificación. Y esta misma e s , ve^
ncradisimos concurrentes m ios, de la que
pienso yo igualmente haceros eiia mañana
un breve discurso con el designiia ante
* S . A gu st. serm. 452. de tdmpore.
(*)codas cosasdc preparar dignamente vuestros
ánimos para quanto debo deciros sobre los
sancos regocijos de estos felicisimosdlas. N o
es mi intención tratar ahora, n i entiendo por
el nombre de Espiritual Edificación , el car*
go estrechisimo de los Ministros del Santua-
rio, y especialmente de los Religiosos, à quie
nes por un titulo com o característico les cor*
respond e ser santos, * por que el Señores santoi
hablo en general de esta obligación en quan
to efectivamente, como yo os lo declaro desde
ahora, com prebende en su modo à todo geno
rb de christianos,á todos aquellos, que mere-*
cieion hacerscTemplosdel Senor’ por la vir
tud y porla gracia del sanco Bautismo, Asie®
como yo os lo d ig o , catholicos y muy ama-
* Sancti erítis , quoniam ego sanctus sum . i . P et. i .
y . I <5. ® V o s enim cstis tem pium Dei v iv i. A d Corinth*
s . c . <5.
( 3 )
<3os oyentes m ío s, el ser perfectos com o lo
es nuestro Padre celestial es un precepto ge
neral del Evangelio de Jesuchristo,* que
nos obliga à todos indistintamente à un te
nor de vida observante y religiosa ¡ convie
ne à saber, à no contentarnos con vivir con
tenidos precisamente en lo que es pecado
m ortal, à exercitarnos quanto nos fuere po
sible en la practica de las virtudes christia-
nas, à mirar con la mayor afición , con el
amor mas tierno y entrañable, con preferen
cia à todos los asuntos el santo servicio del
Señor, en una palabra, fieles de Chrisco, es
tamos obligados todos generalmente, esta
mos obligados os buelvo à d ecir, y no co
m o quiera sino en virtud de un precepto
gtavisimo, à aquella Espiritual Edificación,
* Estote ergo vos p e rfe cti,sk u t et Pater vester cce-
iestis p erfíctus est. M attii. '5.V.48.
' wJe voy tratando, á haccr profesíoti de
una vida devota, de una vida verdadera^
mente fervorosa J morciScada. Se cnganan
á si mismos misírablcmcnte aquel gran nu
mero de chriscianos, que piensan en salvar
se sin esce esencial fequisitoi si oyentes mios
de mi ct)ra2on,sc engañan a si mismos aque
llos chriscianos, que como rengo insinuado
hazen consistir toda su virtud y toda su jus
ticia en abstenerse de los pecados mortalesi
creedme firmemente lo que os digo , este
¿nismo modo de pensar, este mismo carac-
tcr de vida , en que nó se tratan con ardor
los asuntos del espíritu, en que se llevan to
da la atención Us com odidades, y los cu ^
dados de este m undo, sin dedicarse espe-
cialmente a la v irtu d , sin oracion mental,
sin freqüencia de los santos Sacramentos,
sin mortificación de la carne y de los senci-
($)¿ o s , sin enmendarse jamas de las falcas or
dinarias , y en suma> mis oyentes, sin Edi
ficación Espiricual, sin aspirar à la perfec
ción según el precepto de Jesucliristo ■, por
masque quiera ponderarse que no reprehen
de la conciencia de pecados groseros, de pe
cados mórcales expresos y conocidos, este
mismo escado os repito, y os lo anuncio en
esce gran dia en el nombre del Señor, no
■ solo es un escado de pecado m orral, no so-*
lo es un estado posicivo de condenación, si
no de los mas cemibles y peligrosos, com o
aseguran conscancemence codos losMaescrot
de cspiricu , sin haver siquiera uno que di
ga lo contrario. Trabajemos pues quanto po
damos , como continua San Agustin,^ tra
bajemos quanto podamos , con el auxilio
del Señor j para que nada encuentre en su
• A g u s t . ubi supra.
T em p lo , esto es j en nosotros mismos, que
ofenda los ojos de su magostad sancisima,
edifiquemos continuamente en nosotros
m ism os, hermanos mies mui amados, so
bre la piedra angular soBrc el fundamento
de los Apostoles y de los Profetas Chñ5td
Jesusj* no nos demos por satisfechos coa
no destruir de un golpe por el pecado m o r-,
tal aquel T em p lo , que se fabrico en n o--
sotros el Espiritu Sancos“ procuremos asi
mismo hacerlo por nuestra parte un Tem
plo perfecto, un Tem pla bien acabalo, un:,
Tem plo magnifico y primoroso. Dad uua ,
vika al que teneis presente , vosotros mis
mos los que le estáis cclebrandocon vuestras
* Swperaídificati super fundam entutn Apostoloi'um
et Proph.;tarum , ipso summo angulari lapide Christo
Its u . Acl E p h .a . V. ao. * Goaeiiñcamini in hAbiUcu- '
lum in Spirltu. Ibidem v . 22»
(7)
exteriores demostraciones, dad una vistíi al
que tencis presente y sirva de cscimulo á
vuestro fervor y a vuestro espiricaal apro
vechamiento aquella gloria y que esta sun
tuosa fabrica, esta hermosa producción de
la arquitectura está dando al Señor , y á su
Madre santisima: Exakastisuper terram ha*
bitationem rmam^ como admirareis desde lue-
go-por mas extensoen la siguiente idea de m í
Oracion. ^ El antiguo y el nuevo Templo
de la Merced contribuyen reciprocamente,
cada qual por su termino , á magnificar á
Maria Madre de Dios baxo la advocación de
la Merced.
Iluminadme o vos desde los montes eternos*
om nipotente y sempiterno Dios, que sin de-
xar aquel trono de vuestra grandeza^ aquel
Iliuminans tu mirabiliter á montibus «ternis, P s.
75 V. 5. E
vuestro santo Tem plo , que está en Jcrusa-
Icn,* os haveis dignado de llenar el pre
sente de la magostad “ de vuestra gloria', re
ciba yo Señor en medio de el vuestra mise
ricordia,^ y los auxilios de vuestra divina
gracia , por los santos ruegosde aquella mis
ma vuestra Virgen Madre, que haveis puesto
en posesion de esta su Casa : Exaltastí super
terram habkadonemmtam. A V E M A R IA .
E X A L T A S T I SU PER T E R R A M H ABI-
tatiomm meam. Eccli.
T E * , . ^J l 2 ¿Xaltado haveis Señor mi habitación só
brela tierra. Con estas expresiones, con qu¡e
se produce el Ecclesiastico en su Capitalo cin-
* A templo tuo in Jerusalem. Ps, 6y. v . 30. * E®
quod implcsset majestas Domini templum D om ini, a-
P ar. 7 . 3 Suscepim us D eus m isericordiam tuarn , in m edio templi tn i. Ps. 4 7. v . 8.
Í 9)
qvicntâ y u n o , en aquella su dcvotisïma y
tierna Q racioilde acción de gracias, consi
dero yo en esta ocasion à la Virgen sanci
sima baxo su admirable advocacion de la
Merced , dirigiendo asimismo al Todopo
deroso los sencimicntos mas delicados y
mas entrañables de su gratitud : Y o os con
fieso , Señor, yo bendigo mil vczes vues
tro santisimo nombre , inmenso Dios de
todo mi corazon, por que ha viéndoos digna
do de exaltar en los cielos m i habitación so
bre codos los coros de los A n geles, la exal
tais cambien aliora sobre la tierra para ma-
yor aumento de mi culto y de mi gloria;
E x a h a sti super terram habitationem mcam.
Y à correspondencia de lo mismo, piadosi-
simos concurrentes mios, me he propuesto
yo esta mañana haceros ver en el discurso
de mi Oración aquella proposicion, que aca-
(lo)ta is de o ír , y os repico ahora en sus tms^
mes ccrm inos: Que el antiguo y el nuevo
Tem plo de la Merced contribuyen recipro
camente , cada qual en su m o d o , á mag*
nificar a Maria Madre de Dios baxo la ad
vocación de la Merced : quiero d ecir, que
el nuevo Tem plo de la Merced elevado glo
riosamente sobre las ruinas del an tigu o , o
para liablar con propriedad , sobre el solar
del antiguo-, y el antiguo por otra parte co
m o disposición para esta grande obra , para
este p r o d ig io q u e habia el Señor de po
ner sebre la tierra/ el conjunto maravillo
so de estos dos extrem os, la época admira
ble , que ha mediado entre ellos desde el
año de ocho de este siglo hasta estosdias,cn
que nos hallam os, hasta estos felices y glo-
* V id ete opera Bom ini , quae posuit prodigia super
terram P s. 45, v .p .
( l i jxlosos d ías, que están ilustrando nucstró
Pueblo > es un efecto conocido dclam or de
M aría com o Madre de la Merced , de aquel
esmero, de aquella solicitud, con que acos-
tu mbra distinguir esta su sacratísima ad
vocación , y del gran valim iento, que tic*
con Dios por este respero p ira los asuntois'
mas extraordíñarios y portentosos : Exai^
tastí super terram habitacimem meam»
Desde los prodigiosos principios de mi
sagrada R elig i on i desde que lá misma V ir
gen santísima , la mísma en persona oyen-
tes míos mui atoados, sedii^no venir dei-^' ode elsum o cielo^ ' para elegirnos por sus hij(
jos,“ y traer la redención á su pueblo/ dcs-
de queriLK:strá ínclita Esfían* con* preferén--
* A summo cáelo e^ressíó-e)us. P s. i8 . v . 7 . “ Ego
ek g i V05. loan. 15. v. 16 . ’ Rjí-JiTi ptíonem misit po-
pulo suo. P 5. n o . V. 9 ,
^ li)
d a a toda nación* mcrccló recibir de la
Madre del amór herm oso“ aquel honor y:
acjuel b:ncficio digno verdaderamente de
la alabanza de los sig los, no han desistido
n i un instante Us santas ansias de la divina
Redentora por glorificar su admirable Ins-
ticu(;ion, y por que conozcan todos los pue
blos^ \la protección de su salud y de su gran
deza. Barcelona, nuestra celebre y afortu-»
ija^a Barcclona ha via visto en esta ocasion
biillar sobre u- emisferio los resplandores
mismos de la gloria. La Corte de nuestros.
Reyes catolioos , los Paises mas respetables i
y mas famosos de su augusta dom inación,
las Provincias enteras de la Europa y de
la. America estaban ya contando en ci nu-
*Non fe d t talrtcr omni nationi. P s , 1 4 7 .v. 20» “ E go
mater puichríc dilectioDÍs. E ccli. * 4 . y . a4 .^ V id eru n t
omncs populi gloriam ejus. Ps. v. 6,
( n )
mero de sus glorias la de havcr conocido
a esta su insigne Bienhechora, y consagra-
dolé com o a porfía sus votos, sus inciensos,
y sus altares. Cartagena nuestra ilustre pa
tria lu via carecido hasta cierto tiempo de
este consuelo , sin embargo de su caracter,
de su gran mérito , y.de su especial oportu-
nidad para aquellos mismos designios, que
sacaron a fvíaria de los cielos; pero una a^ra-1 odable experiencia nos ha hecho ver poste
riormente que ella era en efecto uno de
los pueblos mas atendidos, uno de los ob
jetos de mayor consideración para aquellos
ojos de misericordia.
L lego el caso por u ltim o , en que fue
servida la Madre santísima de habitar entre
nosotros, y poner con nosotros su taberná
cu lo ,' amados y dichosísimos Paisanos mi-
* Ecce t;ibcrnjculum D ei cum hominibus , et habita bit cum eis. A p o c. ¡21. v . 3.
K
( u )
os i concurriendo para ello a favor de mi
Religión ( el Señor les fclicice para siempre)
nuestro mui noble , nuestro mui leal y digy
nisimo Ayuntam iento , y el Illmo. Señor
D on Francisco Fernandez de A n g u lo , ve
nerablc Prelado de aquellos tiem pos; y veis
aquí la primera prueba de que este gran
Tem plo , que estáis celebrando, debe repu
tarse com o el ultim o esfuerzo, com_o todo
cl golpe de la eficacia de Maria consiguien
te a su primer e mpeño de establecerse y de
edificarse casa' cueste Pueblo. Llego por
ultim o cl año segundo de este s ig lo , ei>
que aquel mismo z e lo , aquel ardor de ca
ridad , que en cl de m il doscientos diez y
ocho la havia obligado , com o os tengo d i-
. c h o , a baxar en persona desde los cielos, y
havia ido sucesivamente extendiendosu pro-
*SapientU acdificavit sibi dom um . P ro v . p . v . 1«
(m)tccclon y su cuíco por codo ú orbe de la
tierra , no solamente la conduxo a nosocros.
Paisanos amados mios , no solamence la
conduxo a nosocros, sino con canta digna
ción , con tanca bondad y clem encia, que
no hallando enconces la Paloma mansísima
donde poner sus pies sobre nuestra tierra, *
lle^o a contentarse con vivir a lo menos a laO/
visca de nuestros muros. En aquel paragc
conocido mui bien de codos vosotros, en
aqncl inculto y sombrío monee de San J u li
án se edificó , como digo , en el ano de dos
el primer hospicio de la Merced, donde por
espacio de seis años residió Maria adorada so
lamente de un pequeño número de sus hijos.
Si oyentes mios de mi a lm a, la hermosísi
ma enere las mugeres (para hablaros con ex-
* Q uíe cum non invenisset ubi rcquiesceret ps$ ejus. Gen 8. v . 9 .
F a.
( l é )
presiones de los Cánticos*) la hcrmosisima
enere las mugcresapacentaba enconces sus cor
deros júncea loscabcrnaculos de losnascores',
hasta que en el año de ocho siguiente abrió
en fin sus puertas eStra nuestra Bethulla ’ a
su ilustre protectora ¡ a su Inclita y valerp-
sisima Judith , que clamaba a sus murallas
desde esos campos, y a contlnuacian en ve
inte y tres de Febrero dcl año de nueve se
empezó ya a hacer uso de nuestra antigua
Iglesia, que todos vosotros haveís conocido,
y que acababa entonces de concluirse en es
te mismo sitio , en que nos hallamos.
Pero que pobre y que humilde Iglesia, dc-
votisimas concurrences mios I Que pobre y
* Si ignoras te 6 piilcherrim a inter m ulieres, egrcde- re » et abi post vestigia gregum , et pasce hce.ios taos juxta tab^rnacula pastornm . Cant. i . v . 7. A p eiite p6rtas , quoniam nubiscum est Deus , qui fe c it v irtu - tem in Israel. lu d ith . ¡ 3 . v . 13 .
( i 7)
cjUc humilde Iglesia, adorada Madre de m i
corazon ! y que Iglesia por otra parte tan
llena de afllclon y de amargura-, que Iglesia
tan angustiada y ran combatida hasta de los
mismos Ministros delSantuario, hasta de los
mismos Maestros de Israel. Y o creo firme
mente su sana y justificada intención, y
alabo m il vezes à m i Dios que se digno per
m itirlo por sus eternos juiciosa pero segura
mente oyentes míos no havla sosiego para
nosotros en aquel tiempo , no se nos dexa-
ba entonces ni aun respirar.Parecía ala ver
dad que mi Madre santlúma havia elegido
con todo acuerdo una situación tan desdi
chada por que brillase algún dia con mas
csolcndor la magnificencia de este su nuevo I c>Tem plo comparada con nuestros antiguos
trabajos ; y en prueba de ello , mis oyentes,
de aquel modo que la Ignoaiinla de uní
(i 8)
cncva y de un pesebre, en que empezó la
V irgen Madre a cooperar a la primera re-*
dcncion , a la redención universal del ge
nero hum an o, fue recompensada con los
mas grandes y estupendos prodigios, con la
claridad del mismo Dios com o se explica S.
L ucas, * asi cambien respectivamente , la
pobre y humilde Iglesia de la M erced, con
sagrada a M iria para esta su segunda reden
ción, experimentaba a su favor en medio de
sus ?.ng istias aquella diextra del O m nipo
tente, que ]a havia de exaltar en algún tiem
po : ExaJtasti super terram habitathnem me*
am. La pobre y humilde Iglesia de la Mer
ced logró la satisfacción de verse sostenida
com o una fundación del mayor mérito por
autoridad quando menos de aquel nuestro
gran Monarca D. Felipe V . en su Real De-
* E t claritas D si circum fulsit illos. L u c . a. v, 9 .
o?)crcco com unlcaio dcsJe el Escorial à su.I
Consejo en veiiice y tres de Orciibrc del ano
pasado de mil scceciencos crclnca y ocho. La
pobre y humilde Iglesia de la Me/ced fue
condecorada en el mismo año con el honor
de Capilla Real del Almirantazgo por el Se
renísimo Infante D. Felipe , transcendiendo
esta gracia hasta nacscros dtas, como novi-
simamente se dieno declara" en el año de
ochenta y seis nuestro auguscisimo Rey D.
Carlos , que el Señor conserve para nuestro
consuelo. La pobre y humilde Iglesia de la
Merced mereció asimismo al Rey D. Fernan
d o V I. de feliz y eterna memoria dos De
cretos consecutivos en Abril v Octubre dey
quarenca y ocho, confirmandoLi , raclfican-
dola , ampliandola mas y mas en sus dere
c h o s , en sus regalías, en sus p ávíLgios,
sin em bargo de la oposicion con^o expresan
(xo)
los mismos Decretos. " Y sobre toJo, oycrt-
tes mios muy am ados, la pobre y humilde
Iglesia de la Merced hizo patente à Cartage
na que ella seguramente debia computarse
entre las mas piadosas de sus Fundaciones,
como elegida por el Altisim o para los fines
de la mas heroica caridad, parala m axi
ma " mas alca y mas soberana del Evange
lio de Jesu Christo : Exaltastí super terram
habitationem meam.
¡ Quantos christianos redimidos rlndíe-
ton gracias à su Bienhechora, y derramaron
m il lagrimas de consuelo a los pies de aque
llos desnudos y poco elegantes altares !
Quantas bendiciones recibió Maria en aque
lla su reducidahabitacion^ quantos cánticos
* Existen todos estos Docum ento» en el A rch iv o de este Convento de la M erced.
* M aiorem hac dilsélioncm nemo habet u t aiiirnam su«m ponat quis pro amicis suis. Joan. 1 5. v . 1 3.
He alegría resonaron en ella, quintos liym-*
nos de paz y de redención ! Que espectáculo
tan cierno y u n agradable, oyentes rnios de
in i corazon , ver sdir por aquellas puercas 1
la Madre de la Merced circundada de sus
hijos y de sus cautivos com o en triunfo de
3u misericordia. Que objeto tan digno de la
admiración de las edades aquella sola R e
dención del citado año de treinta y ocho, en
que vio Cartagena arribar felizmente à su
puerto aquel grande aq iel prodigioso nu
mero de redim idos, entre los quales lo ve
nia cambien por creinta reales de placa el
mismo Redencor de nuestras almaseh su sa
grado simulacro , en esa devorisima y lasti
mosa Imagen , que se venera desde enton
ces en nuestra Iglesia. Dios Omnipotente y
sempiterno de m i alma , no permitáis que
’ La venida del S.intisimo ,Christo redim ido consti dei A rch ivo de este Convento de la M efced .
G
(ll)
yo me produzca en este sitio con pensamien
tos vo lu n tario sp ero estaba por decir que
vuestra venida a nosotros en esa vuestra Ima
gen fue un misterio anticipado dé la cxákacit
ondeaste Tem plo, y del solemnísimo día de
San Juan de este ano de ochenta y ocho ; y
esta gloria le faltaba a m i corazon,sanrisimo
Bautista mió, el ver tu diatan señalado desde
ah ora para jni O rden, y el verte a ú mismo
c olocado en esc altar por quien ama cierna-
m e rtc tu sanco nom bre/ En una palabra
mis oyences, la pobre y humilde Iglesia de
la M erced, com o iba diciendo presentaba
E l Señor D r. Juan l^osique de la Llana , A u t o r de este Templo.» se dedicó, durante su construcción, á dar un culto mut particuh r á aqueUj Im agen' dei San** tisim o Christo redimido , hasta colocarle iiltimtimente con la mayor decencia en la Capilla , que eligió para si de la nueva Iglesia , destinada para la sagrada C om u nión , y dedicada á San Juan Bautista » c u y o nombre tiene ( como asimismo el Orador ) y en cuyo dia se trasladó el Santísimo c Imágenes desde la Iglesia pro* 'visional en una magnifica Procesión.
( i 3)
de quando cn quando ciertos rasgos de glo
ria y de grandeza, que venían à ser com o
ios preparativos, com o los felices anuncios
de la futura erección de este gran Tem plo
Sigun la conducta déla Providencia quando
está para producir algún efecto portentoso:
Exaltixs-tí super terram habitationem meatyú
Derribóse hasta los cimientos aquella Igle
sia en el año de mil setecientos setenta y sie
te , y subscituyole la Provisional, de que
se ha estado haciendo uso hasta cl presente
de ochenta y ocho. 1 Que sentimiento para
los hijos de Cartagena , que amaban ya
con ternura z la V ireen de la Merced \ Ah
oyentes míos su mismo z e lo , sü mismos
descoí com o’que Ies hacían perder la espe-
ranza de que llegase à su ultimo efecto lá
grande ob ra, que se proyectaba. Confieso
sencillamente que yo era uno de los queG t .
. ( :4 )
pensaban de este modoi pero no pensabaáiá
verdad con^o buen hijo i conozco desde lue
go que carccia yo d? íVijuclU tierna coafianza
en mi Madre sancisima, que taneasvezes he
ponderado yo mismo á los estraños, y que
no llegaba a hacerme a catgo de que la ence
ra demolición de aquella Iglesia era un ar
gumento positivo de que se yalia nuestra
Madre para hacernos mas patente y mas de
mostrable su protección. Y asi era en efec
to , piadosos cgncurrentes mios i Maria mi
Madre santlslipa tenia ya entonces preparar-
dos todos los medios para formarse desde
luego una digna , una gloriosa habitación,
ya havia sacado de las entrañas de su misc-
licordia un agente eficacísimo de sus dcsie-
nios,* un Esdrasjun Nehemias, un Zoroba-
*Habla del referido Señor Rosique, que desde el año de 1 7 7 6 . tomó á su cargo el construir este gran T em plo , como ió ha veriáca do.
(^-s)
b e l , que anhelando incimamcnte el -deco-
,ro de su C isa ,' y el lugar de la habkacion
de SLi g lo r ia , que recogiendo en si todo ci
cspiricuj'todo el ardimiento de los Roses dcl
Valle , de los R ibelles, de los Calatravas,
de los Resaltes, de los Mercenarios mas zc*
losos y mas amantes de csre Convento, pre
sentaría mui presto en esta Obra magnifi
ca el encanto de nuestro Pais, y de nues
tro siglo. Insigne y fidelisimo bienhechor
nuestro i nunca vendrás a mi memoria sin
que ce rinda m icorazon su agradecimiento.
A h ! yo pudiera decirte por su termino lo
que d ix o en otro tiempo a San Ildefonso la
gloriosa virgen Leocadia levantándose de
su sepulcro:“ Por ti tiene culto mi Señora,
que habita la cumbre de los cielos : por ti
‘ P ile x i decorcm domus tua: , et locum habitationi? g lo ria tua?. Ps. 25. V. B.
“ E lfireviar. Kom. Ofic. de San Ildephonso. 1. C.
{ t 6y
viv im o s, por ti respiramos los hijos de la
Merced : ’ por ti tenemos Iglesia grande (se
gún el estilo de los Salmos 34. y 3p. ) Igle
sia grande para alabar * al Señor, Iglesia
grande para anunciar ® su justicia -, al Señor
sea dada toda la g lo r ia , que es origen de co
da obra , y de rodo bien. Y veis aqui voso
tros , mis venerados concurrentes, lo mis
m o, que os voy diciendo desde el principio,
conviene à saber, que si la antigua Iglesia
de la Merced acreditaba en su m o d o , quati
tiernamente empeña à M aria aquel caradcr
* Em prehendió asimismo y continua el Sr. "Rosique, ademas de la obra del T e m p lo , la de un pcrfeA o Coi^- vento, que tiene ya m ui adelantado ; proveyendo tam - . bien en los intermedios á la Com unidad de Iglesia y oficinas provisionales.
“ Confitebor tibí in Ecclesìa magna , in populo grav i laudabo te. P s . 34. v . 18.
Annuntiavi jüstitiam tuam in Ecclesia m^gna. P f . 39. V . 10.
* Omne dátum optimum , «t omne donum p erfec- tum , desursum est. lacob, i . v . 17 .
(^7)
de Redcncora, que ella m ism i se h a vu dig
nado elegirse ; U nueva Iglesia , la presen
te famosísima Iglesia es uri documento aun
mas solemne de su magnificencia sobre los
ciclos,^ de la potestad que tiene en Jerusa-
len ,“ de aquella gracia especialislma, que
halló en los ojos del Señor baxo la advoca-
cien de Mercenaria:’ Exaltasci super terram
hahitationem meam.
A h o ra .es, dignísimos concurrentes y
Paisanos m io s, quando se os hace palpable^
qu an d o, por decirlo asi y se os viene à los
ojos inmediatamente , que la R eligión de
la Merced es la obra grande del amor y de
las inismasmanosd«.M aria.Ahora es,oyen-
tes mios mui am ados, quando este Tem plo
magnificcntisimo está enjugando las la g ri-
E levata est magnificentìa tua super cre-los.Ps.S.v.a.* E t in lerusalem patestas mea. E ccli. 24. v . i 5.
* Coram D eo invenies gratiam. Eccii. 3. v . 20
lilas de los caminos de Sion,* está acrayen*
do, esca arrebatando toda la atención de las-
gentes à nuestro Santuario, y à nuestros Sa-
bados, y seguramente està inspirando à Car
tagena las mas altas*, y las mas dignas idea»
sobre el gran merito de m i sacratísima R e
ligión j cjue havia vivido com o desairado
entre unas tristes, y ruinosas paredes. A h o
ra empieza à conocerse en esta nuestra Pa
tria el merito de una R e lig ió n , que verda
deramente debe considerarse como el honor
y el consuelo de nuestra España*, el merito de
una R e lig ió n , que reconoce com o todo su'*
caracter el sacrificar hasta la vida en benefi
cio de 4os pueblos, que le parecen poco las
fatigas ordinarias, que bastan à constituir i
otros Cuerpos tan útiles y tan respetables*, el
merito de una Religión , cuyo instituto ha
* V>x Sion lu g e n t, eo 'q iiod non sint qui veniaut ad solemnifatem. Xhren. i . v .4 , • • •
(»?)dado de si tantos bienhechores del genero
hum ano, como han sido hasta ahora sus in
dividuos; cl merito de una Religión, que ha
asombrado al mundo con sus producciones,
que ha hecho amable y glorioso su nombre
cn las quatro partes, en que se divide la tier
ra. Ah ! con quanto h o n o r, con quanta ad-»
miración , y qon quanta confianza se mira
ra desde ahora en este Tem plo la. santidad
prodigiosa de nuestros héroes, no ya reno
vándose paradlos como en cl antiguo los ca-
bozos de Argel y de Bugìa, sino anuncian
do la gloria de la Ciudad de D io s , que ha
corres pondidoá sus virtudes incom parabiosi
aquel Nolasco aquel gran N olasco, asom-
. bro de la caridad , protector insigne de la
hora de la muerte , siervo fidelísimo consti
tuido por Maria sobre cFta su Familia; aquel
Nonnato en codo prodigioso, de quien seH
cuentan veinte y quatro mil milagros en so
los dos años aquel martyr invicto Pedro
Pasqual de Valencia, aquel buen Pascoi,quc
puso la vida por sus ovejas ,dcfenSor acerri
m o y antiquísimo de la Concepción Inmacu
lada, aquel Arm engol m il vczes dichoso, sos
tenido los dias enteros en los dulces brazos de
M ariajaquelgrandcygeneroso Serapio^ que
desempeñó su inscittuo de redentor hasta
morir crucificado ; aquellas Vírgenes her
mosísimas , aquellas blancas azucenas» M a
ría del Socorro , recurso y consuelo de los
navegantes , Mariana de Jesús , nuevo y
amable encanto de esta casca eeneracion;I oaquellos Doctores famosos *, aquellos cente
nares y centenares de Marcyres*, aquel sin
nùmero de espíritus agigantados , de varo
nes eloriosos, de vírgenes santas y honesti-O Ce '-simas : m e ratifico en m i pensamiento, mis
( j t )muí amados oycates, cscc nuevo Tem plo,
cscc suntuoso y admirable T em p lo , que
Gorrcspondia á la vcirdad a aquel golpe de
magescad y de h on or, con que se digno
Maria condecorar su familia , csrc sun
tuoso y admirable Tem plo es un esfuerzo
cspccialisimo de aquella m ism a, que redi--
m ió en su brazo a su pueblo,’ y que se ha
desvelado cn todo tiempo por nuestros pro
gresos y por nuestras g lo ria s, este suntuo
so y admirable Tem plo es una providencia
de aquellas portentosas y extraordinarias,
que reserva cl Señor cn obsequio de su V ir
gen M adre, como Madre de la Merced y
misericordia: Exaltastí super terram habí^
tatíonem meam.
Las pruebas son practicas é incontestables,
amancisimos concurrentes mios ■, La triste
*Redem¡sti in brachio tuo populum tu u m ,P i.7 ^ .v .i6 .H a.
constkuclon , cn que nosocrcs nos halLiba-
inos cn ocro tiempo , no solo no nos per
mitía ni aun ìmasinaT un Edificio > corno
el que hemos llegado à disfrutar , sino que
por un cam ino ordinario huvieramos tal
vcz pasado por la amargura de ver dar cn
tierra sin consuelo y sin remedio aim aque
lla nuestra i nfeliz Iglesia. Las facultades del
Convento ( creedme firmemente lo que os
d igo) todas las facultades todos los socorros
de esta pobris ima Casa apenas nos alcanzan
para ir sosteniendo una triste y escasa vida,
Losintcreses delaR edencicnsón un sagrado
entre nosotros , à que no permite que se
toque ni aun la necesidad mas urgente, ni
aun el conflicto , ni aun el ahogo mas ter
rible. Las contribuciones délos fieles nost
cmpcnan à la verdad à vivirles eternamente
agradecidos, y à celebrar m il vezes su es-
pli'ku y su piedad, i Scd hM quid sum inter
tantos^, pacdc decirse todavía, como dccia.
al Señor en el desierto su glorioso Apostol
San A ndrés, iscd quid sunt inter tan-
tos^'i Com o era posible que sufragasen estas
cantidades para uñaempresa deestecaracter,
si aquel Dios, que se havia enternecido des
de los cielos de la afligida Familia de su M a
dre no haviese multiplicado maravillo
samente sobre nosotros sus bienes y sus m i
sericordias, si el que tuvo contenidas las an
sias de nuestros Padres, si el que no con
descendió con los Davides en la fabrica de
un nuevo Templo,* no huviesc substituido
en lugar de la abundancia la grandealmadc
un Salomon , su brillante talento , su espí
ritu activo y generoso , sino huvicra pre-
’ loan. 6 . V . 9, ■ •'* T u non jeciificabis mihi dom um ,scd filias tu u s , qui
cgredietur de renibus tuis. 3. B cg . 8. v . 19 .
venido cn bendiciones' de dulzura para es
te alrisimo proyecto un descendiente, un
glorioso hijo"" de esta Real generación , que
sin disistir ni un instante de su grande idea
pór mas impractlcablc que pareciera > rom
piese de un golpe en su santisimo nombre'
por aquellos montes de dificultades, ven
ciese à toda costa los inconvenientes, se h i-
ziesc insensible à las mas injustas contradic
ciones , llegase à desprendc’'se hasta de sus
rrtismos intereses, hasta de sus haberes y sus
poscsibncs, y renunciando en una palabra
* Prævenistî eum in benedictionibus dulcedinis. P s. 20. V. 4.
“ E l Señor Kosique , A u to r de este Xi^mplo , es individuo j de los fundadores de la Tercera Orden de la M erced de esta Ciudad.
* Desconfiando de sus propias fuerzas, y dudando si empezarla por partes , ó enteramente la grande fabrica de este Tem plo . recuriió à las oraciones de un obser- vantistmo Convento de Religiosas de este R e y n e , que unanlitremente le contestaron^ implorado el auxilio del Señor , que cmprehcndiese desde luego toda la Obra.
todas las ventajas de una vida commóda,
de una vida tranquila y sosegada, con que
le estaba combidando su condicion y su ca
racter, tomase a su cargo con el mayor em
peño , con la fatiga mas continua, con la
mas constante solicitud ( l con que consue
lo y con que ternura lo pronuncia mi a l
ma!) el dar una digna colocacion al Arca
de la alianza dcl Señor,' sin detenerse para
ello, como proponia Salomon al Rey de Ty-
ro , ni en convocar coda la habilidad de los
Sidonios “ en el uso de los cedros del L iba-
no , ni cn conducir aun de los paiscs cscra-
ñ os, los operarios mas eruditos, los mas
* C onstituí ibi locum arcae , in qua foedus D o mini est» 3. Reg. 8. v . a i..
® Scis enim quomodo non est in populo meo vir, qui noverit ligna caedere sicut Sidonii.3.R eg.5. v . ö.
M itte ego mihi virum eruditum , qur noverit operari in aura , et a-rgecto , aere , et ferro , purpura, coccino , et hyacintäio. .2. Paralip. a . v . 7.
primorosos arquitectos , los artífices mas
dicxtros y mas experimentados en el oro, eh
h plata, en el yerro, en el m etal, en la gra*.
na , en la purpura , en'el jacinto. * < Com ó
era posible, buelvo a d ecir, quan inútiles,
quan ociosas havlcran sido nuestras huma
nas diligencias, quan en vano huvleramos
trabajado en edificar á Maria esta granCasaj,
si el Señor no la huviera edificado “ por este
exquisito medio de su Providencia; Exalcas-
ti super' terram hábitationem meam,
'Olvida pues tus antiguas g lo rias, ventuí»
rosa Cartagena, am ada, mil vczes amada
Patria mía : olvida Cartagena tus antlgius
glorias a la vista de este embeleso , de este
portento tan conocido, que ha podido ilus-
• Entre los artificés de toda c b se , que han trabajado en esta Obra , traxo el Sr. Kosique al celvbre arquitecto D Psblo Sirtori , que reside «a M urcia.
* Nisi Dom inus acdificaverit domum , in v.inum la* boraverunt qui cditicant eam. P s. i i 6 . num. l .
. ( 3 7 )
rrircc cn nuestros dus. Si Insigne y famosí
simo Pueblo mio *, ni aquellos tus celcbrcs
edificios, ni los sobervios muros, ni los Pa
lacios magníficos»con que el grande Asdru-
bal te hizo competir con las mas ilustres
Ciudades, ni tu anriguedad de muchos anos
sób"e Rom a y C irtago debida à la fundacioa
del Griego Teucro > ni tu caraccer de Coree,
de cabeza de España, de Convento juridico,
de Colonia Romana, de Colonia Cartaginen
se, ni codo el átado de tu elevación en los si
glos pasados te hará desde ahora canco honor,
ni te contará por tan digna y can respetable
cn las historias, como estas circunstancias,
con nuetc dlscin^uc entre los Pueblos de Es- i c>paña, aquella misma qüe Inclino los cielos*
para distinguir à España entre las naciones.
Venturosa Cartagena , buelvo à decir, que
* In d in avit ccelos , et dcsc’endit. P s . 1 7 . v . lo .
I
( 5 8 ) '
contra coda la esperanza de los auxilios hu-*
manos has merecido ala Rey na de los Ange
les un consuelotan completo, un triunfo tan
grande y tan glorioso por todos términos
cn la hermosa fabrica de este Tem plo , co
m o si huvieran concurrido para ella los ma
yores fondos, los mas gruesos intereses, co
m o si exíscieran todavia, ò aquella autori
dad de batir m oneda, que disfrutabas cn el
Imperio de Octaviano Augusto i ó el estado
deopuIencia,enque ce halló Scipion al tiem
po de su conquistai ó bien las ricas minas de
tu cam po, que cn opinion de algunos con
tribuyeron para las Flotas y para el Templ.o
de Salom on, ’ aquellas minas de tu campo
com oám cdia legua de distancia,que daban
de si diariamente à los Romanos vcinre y
cinco m il dracmas de plata, Pero estaba de
• Soler Cartag. ilu jt. t. i . cap. 5 . § . 73 . y sig.
iS9)\por medio todo cl empeño de Maria , que.
haviciido venido de los cielos con el cuida
do de nuestras alm as, nos vinieron con ella
asimismo codos los tesoros y codos los bie
nes; * estaba de por medio para esta insigne
y Utilísima empresa aquel gran m erito, aque
lla protección soberana, con que no puede
compararse codo el valor de las piedras pre
ciosas, en cuya presencia se reputa la plata
com o lodo , codo el oro como pequeña are
na , ® cuyos respetos antepone el Señor à to
dos los rcynos, à todas las sillas, à toda la
grandeza , à toda la pom pa, à todo el faus
to y potestad humana: * Exaltastisuper ter--
ram habicationcm meam. Y por conclusion
de todo mi asunto, oyentes mios mui ama-
• Venerunt mihi omnia bona pariter cum illa,Sap.7.v. 1 1 .* N ec comparavi illi lapi<Jem prctiosum. Ibid. v . 9. Omne aurum in com parítions illius, arena est exi
gua, et tanqnam lutu m jestimabitur argentum in cons- pectu illius. Ibid. t Et-pracposui illam regnis et sedibus. Ibid. v . 8«
(l-o)estaba ilc por medio para' esta obra de
1 ptoprla Casa Maria ml Madre sanùiiîma
uxo la advocacion de la Mcrccd cjuolia-
vicndo escrito su nombre en cstL lup-ar des-ode el año de ocho de este siglo^ que havien-
dole elegido desde luego para fixar a]ui pa
ra siempre sus ojos y su corazon , ' le ha Ido
glorificando succslvamenie desde aquel
tienipo, como os he hecho ver en cl dlscur-
so de mi Oración, hasta hazerle crecer à es
te punco de grandeza , que seguramente,
arcaba de magnificar su santo nombre cn es
te nuestro Pals ; acaba de acredltai nos quan
buena es para Israel la soberana , la ama:iti-
sima , la divina Redentora -, quanro aprecia
su corazon estos respetos de su misi;ricordii',
quan digna es y quan amable esta su blanca
’ * U t ponerem notnen meum ibi in sempiternum , et cn in t ocali msi et cor meum ibi cunctis div*bu» 3 . ÿ. V. 3 .
lnvcsclJura,quan rica^quan poderosa, qiìan
grande-dclanccdc aquel Dios de ! ivefd,\d,
’ que se gloria à Li dieserà del Padre, de su
caracccr de Rcdcncor : Exaltasti super Hr-
ram h^bitationem meam.
Y aqui es donde yo nuevamente con vi
erto à ci mis palabras, melica y ‘rloriosisifaa
Cartagena mia. i Con quanto consuelo de
m iah n a ce estoy yo mirandò cn esta oca
sion 1 Quahco me enccrnece ese tu aplauso
universal, ese cu esmero, esa tu eficacia,esos
tus extremos de ternura, y de dcvocion,con
que cn honor de mi Madre sancisinu reha
llas conm ovida por todas partes, con que
se interesan en nuestros gustos cus ilustres
Cuerpos, cus mas lucidos Personages, tus
afortunados habitadores desde c! mas infi
mo de la plebe hasta tu Excclentislmo Gcfe
* Redemisti me Dom ine D-v'üs veritatis. Ps. 30. V . o , *
toda c u , o Cartagena , como todo Israel en
la celebridad de su Tem plo desde la entrada
Je Emach hasta las corrientes de Egipto. *
Pero 6 ru por otra parte verdadero hijo
de tan distinguida Patria, que en esta oca
sion has representado su espiritu, y te has
agregado seguramenteal grande numero de
sus heroes s o tu siervo fidelisimo > instru-,
mentó infatigable del honor y del culto de
Maria, me consta cu repugnancia * á que se
publique esc tu mérito verdaderamente im-*
ponderable j y ello es cierto que las satisfac
ciones de este mundo se desparecen como
una som bra, y que solo Dios debe ser todo
el gusto y toda la gloria de nuestro corazon;
* E t omnis Israel cum eo , Ecclesia magna vald e, abintroitu Emath usque ad torrentcm ^ g y p t i . 2. P a '
ralip. c. 7 . V. 8.“ Exhortó varias vezcs el Sr. de Rosique con la m a-
yor eficacia al Orador que nada dixeae , que pudiera redundar en su alabanza.
1 pero óD ios inmenso y soberano m ioí i co
m o c n posible que yo callase cn csca ocasi-^
on ? com o podria callar en cales circunscan- '
cias un hijo de la Merced, q lando escan cla
mando hasca las mismas piedras de Carca*
gena. Recibe pues nuestras gracias, recibe
nuestras mas tiernas y entrañables gracias in"
signe y conscancisiaio bienhechor nuestro.
Y o ce doy gracias cn nombre m ió , ya que
las circunstancias me proporcionan cl m c-
rccerio, yo te doy gracias en nombre mió,
á quien tocan de tan cerca los intereses de
cscc pueblo y de este Convento. Y o te doy
gracias asimismo en nombre de esta mi C o
munidad, donde vivirá cternamenre tu me.
moria ; gracias cn nombre de mi Religión,
cn nombre de todo mi sagrad :> R¿al y Mlli-
litarOrden de laMerced;‘ y gracias cnquan*
* E n teiticnonio de su gratitud inscribió esta Com a-
zo pucjc cíecirsc ( cl Señor ponga cn mí t o
ca sus palabras) gracias en nombre de n:i
Madre santisima, cula causa has tomado c.m
de cu cuenta, cuyo decoro has amado con '
todas cus entrañas. El Señor te oiga cn c . dia
de la tribulación ( te hablo con expresiones
del Salme diez y nueve , que pronunciò en
cierta ocasion la misma Rcyna de los A n
geles * ) el Señor te oiga en el dia de la tri
bulación , protcjate ¿ nombre del Dios de
Jacob ; embie sobre ti desde Sion sus auxí^
lios 3 y te guarde desde alli de todo peligro
V de codo mal : acuerdcsc de codos tus-sa
crificios, haga pingues y agradables tus ho
locaustos ; favorezca tu buena intención,
nidad al Señor Rosiquc , à pesar de su resistencia , en la lapida ¿e marmol ó: sM Capilla en h niicŸ.i Iglesia el Epitafio, que se halUtá al fin d« este esciiíó .
A l d esp fd iisc la S.'ñcr« de su Suinisirr,o H 'jo , que ib» à m orir. II). Siuri t. 3. tract, ló . de compasiionc V irg . M at.
confirme tus santos proyectos, cumpla, ben
diga, felicicc todos cus deseos y tus peticiones-
Asi sea, adorada. Madre mia de todo
m i corazon , com o yo confio desde luego
que lo estais rogando al Señor en este mis
m o instante ; y aprovechemos tod os, Ma^
dre de misericordia, la dichosisima ocasion,
de haver vos venido à este vuestro crono y
vuescro descanso. Los sacrificios de estos al
tares hazedlos v o s , Madre” m ia , accepta
bles al Señor por la redención de nuestras al
mas , por la esperanza de nuestra salud, por
nuestro Sancisimo Padre Pio VI. por nues
tro Catholico R ey Don Carlos, y su augus
ta Fam ilia, en beneficio de este pueblo, en
sufragio por sus difuntos, y por aquellos es-
pecialmence, que escan descansando à vues
tros pies virginales en este vuestro d istii.
c o , ya Señora que no lograron el gusto deK
ver cscc d ia , como deseaban. Los sancos
5acramcncos sean, Señora, recibidos en es*-
ta vuestra Iglesia con verdadero cspiricu de
penicencia, de compunción de fervor -, la
palabra de Dios produzca aqui aquellos fru
tos , aquellos dignos-, ' y ’pcrmáncnccs'' fru-
tö s , por que tantos tiempos házc que esta*
mos suspirando. Desengáñese de un golpe
Cartagena cn honra y gloria de vuestra sa
grada colocacion, Madre poderosísima mia,
ilústrese de veras Cartagena , sanrifiquese
Cartagena , cante Cartagena ecernamcntc
las misericordias del Señor/ y repítale ca
da dia un cantico nuevo por que ha obrado
cn ella sus maravillas.'' Que amables son
* F acile fructiis dignos pocnitentiae, L u c. 3. v . 8.
®Et fru ctn s vester maneat. loan. 15 . v . 16.
* M isericordias Dom ini in íeternum cantabo. Ps. 88.
* Cantate Dom ino canticum novum : quia mirabilia
fecit. P s. 9 7 .
meseros tabcrniCLilos/ M idrc de las M c r - -
ccd csyd e las virtudes: mi corazon y mi
carne se alegran en Dios v iv o , mi espirita
desfallece, m i alma se encanta à los pies de
ese vuestro trono , Madre mia clementísi
ma. Con quanta magescad se nos dexa aho
ra ver esc vuestro sem blante, en que es-
tan adorando los grandes de la plebe v
con quanto amor con quanta suavidad csra
ahora sonando en nuestros oidos aquelU
vuestra voz dulcisim a, que se oyó en otro
tiempo en nuestra tierra; ’ conque proprie-,
dad , con que v iveza , con que expresión se
ven ahora vuestros labios destilar la miel y
la leche, que está depositada debaxo de vues-
'Q u am dilecta tabsrnacala tua., concupiscít et deficit m im a mea...cor meum et caro m ía e x u ltiv e ru n tin D c - um vivum . Ps 83. v . 2. et 3.
“ V ulrum tuum deprecabuntur omnes divites plcbis. P s. 44. V . I 3.
* V ox turturis audita est in te c r tn o s tr i.C a n t.a .v .i* .
tralenglur, ’ que clcrñ.imente n osdicca aho
ra vuestras m anos, c¡uc ellas son cn las que
cscan nuestras su e rte s ',q u e hermosos nos
parecen esos vuescros ojos de misericordia,
que traxeron la paz y la serenidad a núes*
tu s almas.
, Bendita vos mil vezcs , M adre santi-*
, sima de la Merced ( decid vosotros conmi-
j go hermanos m ios) bendita vos mil ve-
, zes Madre santísima de la Merced : bcndi-
, ta m il vczes a p e lla h ora, en que vinis-
, teis a nosotros desde los cielos : bead i-
, co m il vezcs vuestro blanco escapulario,
,dulceasylo de mi a lm a : bendita vos mil.
, vezes Redentora santísima. Redentora glo-
, ríosisima, amparo m ío, consuelo mío, go-
, zo mío , honor mió , corona mía , amor
“M ei et lac sub lìngua tua. Cant. 4 . v . t i .* In manibus tuis soites meae. Ps. 30. v . 16 .
, y esperanza mia.,> Y o jamas cesarla de
predicar vuestras g lorias, Madre soberana
de la M erced, pero vos misma sabcis que
no me permiten este o fic io , ni mi salud,
ni mis cuidados. Adórente > Señora , los
ciclos y la tierra por infi nicos siglos de
los siglos. Amen.
o. S. C. S. R. E.
f ío )
EPITAFIO,J^UE ESCRIBIO L A C O M U N ID A D D Ehi Merced d e Cartagena sobre el futuro se~ pulcro de su insigne bienhechor el Señor Dr. D. Juan Rosiqiie de la Llana,
D E IP A R ^ RED EM PTRICIS REG. A C M ILIT. PR O P A G O
DO C T .D .D .I O A K N I R O S IQ U E D E L A L L A -
N A . Q U I M L S E K IC O R D IÌE M A T R I S , A D N O S
E L IG E N D O S S E R E N A O L IM F R O N T E E C ^ t O
D E L A P S ^ , C O R T U U M N O V IS S IM E A D
^ D I F I C A N D A M S IB I D O M IT M M I R A B I L I -
T E R A L L O Q U E N T IS , V O C E M D U L C I S S I M A M
F I D È L I S P R O F E C T O S E R V U S E X A U D I S T I ,
V I G I L A N S A D F O R E S EJU S Q Ü O T I D I E , O B -
S E R V A N S Q U E A D P O S T E S O S T II E J U S , C U
JU S G LO R I/ÍÍ L O C U M H A B I T A T I O N I S , F A
M I L I A N O S T R A P A T R I A Q U E M I R A N T E ,
I N T I M I S D I L E X I S T I V I S C E R I B U S , IN P A C E
C U M T U IS :N I D I P S U M D O R M I A S E T R E -
Q U I E S C A S ; C L A R I S S I M A A P U D N O S M E -
M O R I A P E R M A N E N T E IN G E N E R A T IO N E S
S ^ C U L O R U M . A N N O D O M I M I 17S 8 .
SOlVETO ACROSnCO, ^ J É APARÉ-cid en la Plaza de la M:rced de la Ciudad de Cxrtagcnay l i madrugada d tl dia 1 4 .
de Junio de 1 7 S8. con motivo de la D e d icación de la nueva T^fesia de aquel Convento»
U ichoso día , y venturosa carde;O ! com o entre guirnaldas de mil flores 2¡o verán agostados sus verdores
c_,untos los años de l\ edad cobarde. C n id la noche para hacer alarde > la vista de tantos resplandores;*¿0 temiendo , que impidan sus albores ;?3Íesgo, ni espanto, por que llegan tarde. O ¡ tu fabrica hermosa , que erigida i/jobre piedad , que a desear despique, »-inmortal fuera, aun que es can encendida, O u c quien la exerce siente se publique. C fana v iv e , pues tan recicn nacida Wrcs suntuosa Iglesia por Rosique.
Cartagena i i . de Julio de 1788.
Imprimase,Roxas.
■ r . ;. . «t. ’ '■•’<'*«■ 'J V - ' •.;’•■ '•* " 'i
« • ■- „ L .- i , .Xh V P < • -.
■ ' ' . . . \ '■■- ■ T' í¿ - b’.l''iA ~ Vj'rf. í- ;■ •■ •
*0.;,
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2¿Vdñ^Kl5 ’ n íTTM : Ori'ç;i ÎQ 'î ‘irrj’.;n îî îM : • i, jo'íC-'L'.-v ..I-■ -V. ' =: .. i' ; ‘
*'V;"T bL■//]■)" Us.y>'3,.ii ¿' .'tJí. ac-l' -jW-í\¡. ■“ . /r zikfiß ji,{. í^íj' 3
í¿ c i í f t r í 'if/ «?:*• *' 1 <.tvJciíj. i'L' r.i,!'*': lili Ci.*;*.-*ii»_■< Ç
lu i i 'r . ’i r.i/fj < j,2A^mi5r! i oí :< !í,Kíf>^ Q ’ U - ‘-»*h Ä. ’í f i p t L t K u * ; f d ï r i c ' f v
■ t-f 23-3!'¡'-.í; .í ^ri::'0 ^.:>íí^r^
, :=¿ siiíbói-(- r/y-r :i r u , - ' i v J v - i i D
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