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I.—1 ? ÉPOCA. MÉXICO, SEÍTIBMBRE 23 DK 1900. TOMO I.—NÚM. 7 egeneraaom PERIÓDICO JURÍDICO INDEPENDIENTE. La libertad •!« UnprenU no tlcn« mt* liniitea. <jue el respeto á U vid» privada, i te moral y á ! • pax pública. (Art. 7. de U Conrtltudón.) Cuando la BepAbliea pronuncia tu toa •obetana, cari furioso aometerae ó di. raltlr. OAMDETTA, O DIRECTORES: Xic. Jesús flores Jtíagón.—Xic. JTntonio Xorcasitas.—tycardoflores Jttagón. Oficinas: Centro Mercantil, 3er. piso, núm. 20. (México, D. F.) Teléfono 264. jfidminisirador: Ricardo plores Jtíagón. CONDICIONES. tal* loadla* 7.16,18y último da cada mea y lo» precios de-robscripeión san: Para te dpltal.trimealn adelantado f 1 50 rara los Estado*, Id. id ,,100 Pan al Extranjero, id. id en oro ,2.00 Números suelto» 16 ctra. Número* atramdoa. 25 ctra. 8e entender* aceptada la subscripción, en caao de que no «e de- vuelva al periódico y ae girar* por el importe de un trimestre A loa agentes ae lea aHonani el 15 por dentó. So se «levueWen originales. Pare lea anuncios «n el periódico, pfdanae tarifas., El aumento de sueldo á los empleados judiciales. En nuestro número anterior dimos cuen- ta, de que la Secretaría de Justicia ha pro- metido estudiar la manera de aumentar el sueldo á los escribientes del ramo judicial. De gobra es decir que se impone la nece- sidad del aumento de sueldo á dichos em- pleados. En efecto, el mezquino sueldo de que gozan, no basta para llenar las necesidades ordinarias del modo de ser actual de un individuo perteneciente & la que se da en llamar clase media. El individuo de la cla- se media, tiene que sostener una posición, que si bien dura y pesada para él, se hace necesarísima en consideración á las exigen- cias sociales. De aquí puede provenir que algunos es- cribientes, no bastándoles la exigua remu- neración que reciben del Erario, transfor- men los Tribunales en establecimientos de especulación! y hagan objeto de lucro la más insignificante de sus atribuciones, por- que si el sueldono alcanza á satisfacer sus necesidades, y las más imperiosas de éstas reclaman la ayuda del dinero, pueden cal- cularse los medios de que podrán valerse algunos de esos empleados que sean poco escrupulosos on lo que toca á los sentimien- tos do honradez y moralidad, para arbitrar- se ese dinero que no pueden obtener do la mezquindad de su sueldo. De seguir retribuyéndose tan miserable- mente á los escribientes del ramo judicial, pueden resultar hechos, tan asquerosos, que harían perder el decoro de la Admi- nistración de Justicia y el prestigio de lo que debiera ser una Administración recta y justiciera. El escribiente qiie con cincuenta pesos mensuales de sueldo, tiene que sostener una familia, y á la que no solamente tiene que dar alimentos, sino que tiene que ves- tirla y atenderla en caso de enfermedad, dando al mismo tiempo la indispensable educación á sus hijos, se verá precisado, si no tiene escrúpulo para ello, á vivir de las propinas de los litigantes como cualquier recamarero de hotel ó á poner precio á su secreto profesional ó á, la mayor ó menor influencia ó confianza de que goza cerca de sus superiores ó que éstos le dispensan. No se necesita tener una inteligencia su- perior, para poder apreciar los funestos re- sultados que pudiera acarrear una conduc- ta semejante, á la que empuja la miseria y alimenta una retribución mezquina. Nosotros creemos que no solamente á los

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I.—1? ÉPOCA. MÉXICO, SEÍTIBMBRE 23 DK 1900. TOMO I.—NÚM. 7

egeneraaomPERIÓDICO JURÍDICO INDEPENDIENTE.

La libertad •!« UnprenU no tlcn« mt*liniitea. <jue el respeto á U vid» privada,i te moral y á !• pax pública. (Art. 7. •de U Conrtltudón.)

Cuando la BepAbliea pronuncia tu toa•obetana, cari furioso aometerae ó di.raltlr.

OAMDETTA,

O

DIRECTORES:Xic. Jesús flores Jtíagón.—Xic. JTntonio Xorcasitas.—tycardo flores Jttagón.

Oficinas: Centro Mercantil, 3er. piso, núm. 20. (México, D. F.) Teléfono 264.jfidminisirador: Ricardo plores Jtíagón.

CONDICIONES.

tal* loadla* 7 .16,18y último da cada meay lo» precios de-robscripeión san:

Para te dpl ta l . tr imealn adelantado f 1 50rara los Estado*, Id. id , , 1 0 0Pan al Extranjero, id. id en oro ,2.00Números suelto» 16 ctra. Número* atramdoa. 25 ctra.8e entender* aceptada la subscripción, en caao de que no «e de-

vuelva al periódico y ae girar* por el importe de un trimestreA loa agentes ae lea aHonani el 15 por dentó.So se «levueWen originales.Pare lea anuncios «n el periódico, pfdanae tarifas.,

El aumento de sueldoá los empleados judiciales.

En nuestro número anterior dimos cuen-ta, de que la Secretaría de Justicia ha pro-metido estudiar la manera de aumentar elsueldo á los escribientes del ramo judicial.

De gobra es decir que se impone la nece-sidad del aumento de sueldo á dichos em-pleados.

En efecto, el mezquino sueldo de quegozan, no basta para llenar las necesidadesordinarias del modo de ser actual de unindividuo perteneciente & la que se da enllamar clase media. El individuo de la cla-se media, tiene que sostener una posición,que si bien dura y pesada para él, se hacenecesarísima en consideración á las exigen-cias sociales.

De aquí puede provenir que algunos es-cribientes, no bastándoles la exigua remu-neración que reciben del Erario, transfor-men los Tribunales en establecimientos deespeculación! y hagan objeto de lucro la

más insignificante de sus atribuciones, por-que si el sueldono alcanza á satisfacer susnecesidades, y las más imperiosas de éstasreclaman la ayuda del dinero, pueden cal-cularse los medios de que podrán valersealgunos de esos empleados que sean pocoescrupulosos on lo que toca á los sentimien-tos do honradez y moralidad, para arbitrar-se ese dinero que no pueden obtener do lamezquindad de su sueldo.

De seguir retribuyéndose tan miserable-mente á los escribientes del ramo judicial,pueden resultar hechos, tan asquerosos,que harían perder el decoro de la Admi-nistración de Justicia y el prestigio de loque debiera ser una Administración rectay justiciera.

El escribiente qiie con cincuenta pesosmensuales de sueldo, tiene que sosteneruna familia, y á la que no solamente tieneque dar alimentos, sino que tiene que ves-tirla y atenderla en caso de enfermedad,dando al mismo tiempo la indispensableeducación á sus hijos, se verá precisado, sino tiene escrúpulo para ello, á vivir de laspropinas de los litigantes como cualquierrecamarero de hotel ó á poner precio á susecreto profesional ó á, la mayor ó menorinfluencia ó confianza de que goza cercade sus superiores ó que éstos le dispensan.

No se necesita tener una inteligencia su-perior, para poder apreciar los funestos re-sultados que pudiera acarrear una conduc-ta semejante, á la que empuja la miseria yalimenta una retribución mezquina.

Nosotros creemos que no solamente á los

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2 REGENERACIÓN.

escribientes debería aumentarse el sueldo; Tg T UStícÍQ Cft V6niCrtlZtambién á los Jueces y Magistrados. J

De estas personas dependo en gran par-1 p o r e l m o s d e j a i ¡ 0 ¿ 6 08fc<> afla/faé a p r e

te que se imparta justicia, y si ellas, lo hendido y desde luego consignado al serví-mismo que los escribientes, cuentan con c j 0 de las armas en Veracruz, Florenciofamilia que sostener, y so tiene en cuenta, Flores, por creérsele sospechoso y descono-ademas, el rango que por su ompleo tienen c i d o <

que ocupar en la sociedad, resulta indeco- U n a persona de su lamilia, pidió amparorosa la retribución que se les dá. a n t e el Juez do Distrito de Voracruz, y

Para ser Juez ó Magistrado, haciendo á hasta ahora, nada ha conseguido que sea deun lado los motivos de influeneia que has- su provecho.ta ahora han bastado para encumbrará mu- Con este hecho,el infeliz preso se encuen-chos de esos funcionarios, se requiere que tra en el estada más lastimoso de miseria,la persona que va á ocupar alguno de esos p u e s c o m o n 0 e r a conocido en Vei-acruz,puestos sea, no solamente honrada, puesto tuvo que depositar á su abogado el Sr.que entonces se podían asimilar á los Jue- Eduardo Guerrero la suma de SI 15, úni-ces 4e paz, analfabetas las más de las veces, c o s c o n qUe COntaba ese desgraciado,sino que so requiere que la persona que va choca ya demasiado, que á cualquier in-á ocupar puesto tan alto, sea,además, sufi- asiduo, por el salo hecho de no ser conoci-cientemente instruida y apta para desem- d o e n l a p i ) b l a c i o n d o n d e s e le encuentra, sepenar el cargo, y es difícil, y casi imposi- ] e r e d u z c a a prisi6n, cometiendo el atenta-ble, que una persona que reúne esas cir- d o m a s ^^^ c o n t r a i ^ garantías indivi-cunstancias se conforme con ganar el suel- d u a les.do que le asigna el presupuesto; y entonces, ^o es de extrañarse que talos hechosdespreciados esos empleos por los hombres o c u r r a n en el Estado de Veracruz, pues oíde valor y verdadero mérito, darán paso á n o t o r i o > q u e dicho Estado atraviesa contralas nulidades científicas, que por desgra- l a voluntad de los buenos voracruzanos,poroia abundan en la magistratura. u n a c r i s i s q u e d e d«Searse es que conclu-

Adomás, si el escribiente pudiera con- yft) para que siquiera tengan el consueloformarse con propinas para ver de nivelar \Otí habitantes de tan infortunado, pero noen algo su modesto prosuouasto doméstico, po r ésto menos simpático Estado, de queel Juez ó el Magistrado acosados por el i m p a r t a n justicia las autoridades que se lehambre, gravitarían sobre el litigante, y j i a n impuesto,sacando la justicia á remato, la adjudica-rían al mejor postor.

Bien comprendemos que lo» funciona-1 ííl>1 D ^ o ^ TYkfi/Vríos honrado?, y para los que sobre toda *-**• i J u C l l 1 UllU jpreocupación, siguen la senda del deber, 1« ^escabrosa, es cierto, poro no por eso menosdigna, nada importan el hambre y la mi-sena, si el triste pan que llevan a la bocaes el producto de una labor honosta y no, TT . . . - „ „i „ u i i J L * Hemos recibido un folleto que contiene

el resultado do una conducta equivoca. . . . , „ „ ^ _ .Ja sentencia de la Suprema Corte de Justi*

Para evitar esos graves inconvenientes d a | l e , a N a c i ó n y o t r a g p i e z a s r e l a t i v a 8 a l

que á la ligera dejamos ajiuntados y que j u i c i o gruido entre «El Buen Tono» y elno decinus que oxiston, poro sí que pudie- Sr. W. H. Butler. Contiene, además, dichoran producirse, es urgontísimo rotribuir el folleto, una serio de observaciones, en for-trabajo do los empleados dol íodpr Judi- m a de notas, de los distinguidos abogadoscial liberolmonto y no con la mozquindad Agustín Verdugo, Jorge Vora Estafíol yque hasta ahora se ha hecho. | Manuel Calero y Sierra, ventajosamente co-

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BEGENERACION,

nocido» en nuestro foro, notas escritas convigor y talento y que oonstituyen un aná-lisis científico, nutrido de doctrinas, do laBontencia de la Corte.

Comenzamos hoy a dnrlns a conocer anuestros leotores, pues las consideramos desumo interés.

NOTA I.Según aparece del último párrafo del

Considerando Io, la ejecutoria estima quepara que el amparo no pudiera prosperar,gería necesario establecer la legitimidad deestas dos conclusiones de la sentencia re-clamada: Io. Que «El Buen Tono» no me-joró en tiempa y forma su oposición á lasolicitud Butler; 2o Que «El Buen To-no» no probó su derecho á oponerse a esasolicitud. Planteada en tales términos lacuestión constitucional, parece que en elsentir de la ejecutoria, la sentencia recla-mada debía dar motivo á la concesión delamparo, si alguno de los fundamentos re-sultaba ilegal, por más que el otro fueselegítimo y por sí solo sostuviese la decisiónadversa al «Buen Tono.» Así resulta delConsiderando 4o que asienta, que no puedoprescindirse de las violaciones que involu-cra el primero de los fundamentos de lasentencia reclamada, por más que ella seacorrecta en sus demás partes principa-les. En otras palabras: los Considerandoscitados suponen, y mejor dicho, afirman,que el amparo cabe contra los fundamen-tos de una resolución judicial, aunque óstase sostenga por otros fundamentos, aunquesn parte decisiva sea ajustada á la ley. Es-ta doctrina, lanzada por primera vez alcampo de la jurisprudencia, exige atenciónespecial y sugiere una cuestión de interés:¿Viola la garantía del art. 14 Constitucio-nal una sentencia que en la parte decisivalia aplicado exactamente la ley, solo por*que en los Considerandos ha hocho una ex-posición que se estima contraria á derecho?¿Viola la garantía del art. 16, una senten-cia cuya decisión impone una molestia queencuentra fundamento y motivo en la ley,solo porque en la parte expositiva se ex-presa algo que no se considera como tal, yaunque no sea la base única de la decisión?Formular estas cuestiones es resolverlas.

El art. 14 do la Constitución habla de apli~cación inexacta do la ley y dondo so hacela aplicación os en la parto decisiva de lasentencia, no en los Considerando*; en es-tos solamente so hace exposición. El liti-gante que on virtud de un dobate judicialobtuviera, como resultado, que el Tribu-nal hiciese una brillante exposición ile laley, toda favorable á sus protensiones, pe-ro sin decisión sobre el negocio, podría acu-dir válidamente al amparo, porque no sehabía hecho aplicación de la ley en el cnso.Por el contrarío, no podría intentar eficaz-mente el recurso contra la decisión favora-ble á sus pretcnsiones, si ésta no conteníala exposición de los fundamentos. Y es cla-ro: ol art. 102 Constitucional concede elrecurso á la persona agraviada, y en unasentencia lo que agravia es la decisión, nola parte expositiva. Lo mismo debe decirsedel art. 16 Constitucional: éste habla demolestias, y nadie puedo considerarse mo-lestado porque una sentencia contengacualquiera exposición, sino porque la partedecisiva lo perturbe positivamente en supersona, posesiono», etc. Entonces, si elamparo solo procede en los casos de losarts. 14 y 16 Constitucionales, por inexac-ta aplicación, no por inexacta exposiciónde la ley, y por molestias positivas origi-nadas de una decisión, no por molestias qui-méricas del orden teórico; si el amparo seconcede al agraviado y el agravio se en-cuentra en la parte decisiva y no on la par-te expositiva, es claro que contra aquellay no contra ésta cabe el recurso de ampa-ro. Si, pues, una sentencia se sostiene pordos fundamontos separadamente, uno deellos ilegal y el otro ajustado á derecho,no puede prosperar el recurso de amparo,pues para ello 6ería necesario que ambosfundamentos fueran ilegales. Así, por cuan-to á que la sentencia debía ser adversa al«Buen Tono», si su oposición no se habíamejorado debidamente, aun cuando hubie-ra tenido derecho á oponerse, ó si carecíade este derecho, aun cuando hubiera mejo-rado debidamente la oposición, ol fallo delTribunal del 2o Circuito no podía dar mo-tivo á un amparo, sino bajo la condiciónde que se considerasen ilegales á la vez sus

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KEGENERAOTON,

dos fundamento y no hubiese otros enapoyar el referido fallo.

La denuncia delGobernador Cantón.

La Suprema Corto de Justicia de la Na-ción, acaba de dar otro ejemplo de plausi-ble independencia, al revocar por unanimi-dad de votos el auto del Juez do Distritode Yucatán, que negó al tír. Ing, Primiti-vo Penioho Ja suspensión del acfco reclama-do on el amparo que esto señor promoviócontra su arbitraria prisión originada pordenuncia del (Jobornador Cantón.

El Sr. Ing. Penic!io era Director de ElEco d:d Comercio, periódico que con honra-dez, energía y vigor, atacó los escandalososmanejos do los jugadores de Mórida y lacomplacencia del Uobiorn:) del Estado.

La actitud de la Suprema Corto es dig-na dol aplauso do los buenos ciudadanos,pouque on este caso lia juzgado sin preocu-paciones y nada lo ha importado la perso-nalidad dol ü.)l ernador Cantón, procuran-do tan sóL) proteger á las personas que sonvíctimas do atentados quo todo el mundoí'epruoba y quo por no sabemos qué fatalescircunstancias, las más do las vecos, que-dan burladas las víctimas sin oírse las pro-testas do los hombres honrados.

Las autoridades do Yucatán no debenestar muy satisfechas con el reproche de laCorte, porque la suspensión que acaba deconceder á un periodista honrado, significaque según oí ilustrado criteri.) de ese altoTribunal, aa ron bien considerados sus ma-nojos.

Muchas do esas lecciones necesitan esasautoridades y otras muchas, como algunasde Veracruz, que persiguen hasta el terrorá los periodistas honradas y se solazancon la impunidad do quo gozan los tahú-res.

Exasperan es a ataquos á las garantíasindividúalos',quo urge reprimir severamen-te- cju.ú^nandb á las autoridades responsa-bles para quo sean castigadas con todo elrigor do la ley,

c i.Hace pocos días decíamos que D. Mateo

López, con plausible valor civil, había acu«sado al Juez de Letras de Venado ante elTribunal Superior de San Luis Potosí yque dicho Tribunal resolvió quo no habíadelito quo perseguir. En vista do esa reso-lución el Señor López ocurrió en amparoante el Juez de Distrito de dicha EntidadFederativa.

Los Capítulos de acusación formuladospor el Señor López son los siguientes:

D. Pedro G. López murió en San LuisPotosí y los herederos denunciaron el in-testado ante el Juez L* de lo Civil. AIJuez de Venado disgustó ese procedimien-to, y fundándose en una esquela de duelo,recibió información do la muerte de D. Pe-dro G. López, y se avocó el conocimientodel intestado.

El Juez do Venado obró ilegalxnente,porque la baso de su procedimiento fueuna esquela que no haco fé público, exi-giendo la ley quo la bese de esos procedi-mientos sea ©1 acta d© dofunción. Además»si el intestado so había denunciado ya an-te el Juez de San Luis Potosí, éste era elcompetente por haber habido sumisión ex-presa de las partes, (art. 155 en relacióncon el 154 del Código de ProcedimientosCiviles del Estado) y el Juez do Venadono pudo declararse competente sino á ins-tancia de parte (art. 17D) y previa la subs-tanciación legal.

Aparecía de la información recibida porel Juez do Venado, quo había un cónyugesupéxstite ó hijos legítimos, y á pesar deello, decretó desde luego la intervenciónde los bienes del intestado, sin dar audien-cia á los herederos, y á pesar de que al no-tificarse al representante del Fieco del Es-tado, ésto dijo que so abstenía de pro-mover porque había sabido qn© en la Capi-tal so estaba tramitando ol juicio heredita-rio y arreglándose ol interés fiscal. El Juezllevó adelante su determinación efoctuan-do lo que él llama intervención, consistenteon cerrar una panadería y una tienda, conuna cédula que docía «Clausurado,»

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dando con tal procedimiento encerrada lafamilia, hasta que el Jefe Político hizo des-clavar y abrir las puertas.

Las mercancías quedaron abandonadasen los locales clausurados, perdiéndose por]a acción d©l tiempo. El crédito mercantilde las casas do comercio sufrió también ácausado la clausura.

Estos procedimientos dol Juez de Ve-nado, constituyen actos arbitrarios que noestán de acuerdo con las leyes. En efecto:olart. 2063 del Coligo Civil do San LuisPotosí ordena: «muerto unode los cónyuges,continuará ol que sobraviva en laposejiónyadministración dol fondo social, etc.» y ápe-sar de esa pro vención legal, ol Juoz impidióal cónyuge supórstite la posesión y adminis-tración de los bienes con lo que llamó in-tervención, la que, en derecho tiene porob¡»to únicamente, la vigilancia de la ad-ministración y no la clausura do las nego-ciaciones intorvonidas, con detrimento delas mercancías y dol cródito comercial. A-demás, una vez quo se nombró Albacea enel intestado, el Juez debió levantar la lla-mada intervención, lo quo no hizo hastaque á ello lo obligó el Tribunal Superior.

Por otra parte, el hecho de haber dejadoencerrada á la familia puede revestir el ca-rácter de una prisión sin que haya prece-dido un delito quo mereciera pona corpo-ral, y con tal acto violó el Juez el artículo18 de la Constitución.

Muchas otras violaciones se desprendonde los procedimientos arbitrarios del Jue:de Venado, y á pesar de todo, el Tribunalde San Luis Potosí, por mayoría do votosdeclaró que no había lugar á formación decausa contra dicho Juez. Es alarmante 1actitud de ese Tribunal y es do esperarseque la Justicia Federal le dé una severalección.

Felicitamos á D. Mateo López por suactitud enérgica.

UN JUEZ flERIEULTIIR.El Estado de Guerrero, que es uno d

los más atrasados de la República, gracias

al mal tino que ahora so ha tenido pai.iimponerle autoridades, ya. administrativas,ya judiciales, que han visto y ron con des-pego todo lo quo be refiere al adianto mo-ral y material dol infortunado Estado su-riano, tione jueces que no cumplen con sudeber, salvo honrosas,- peí o escasas excep-ciones.

El Juez do Letras de Coyuea do Catalán,Don Domingo Zambrano, tuvo algunasdesavenencias con el Secretario do su J uz-gado, por lo que so separó e^to señor.

Por esta causa, y encontrándose o] Juezen la imposibilidad de dospachar él solo losnegocios, pues quo como en materia doilustración no se distingue, y adornas noestudia, qomo acontece aquí con el Jue/,Correccional Pérez y el Menor Clíinaco, noha actuado con Lis testigos do asistenciaquo ordena la loy, sino que dijo ri los liti-gantes: que so suspendía la tramitación í\nlo civil hasta que el Tiihunal Superior lamandara Secretario para evitarse responsa-bilidades. Sin embargo, actúa en los nego-cios que mejor lo parece.

Se ha visto, quo aun cuando hay Secre-tario, rara vez asisto al Tribunal, pues (¡nose dedica con asiduidad ú sus labores agrí-colas, en lugar do estudiar los negocios quetiene obligación do conocer.

Conveniente nos parece, ya quo ol JuezZambrano os tan cuidadoso do sus intere-ses agrícolas, quo so dedique, todo ol tiem-po quo quiera h esa clase do labores, y alefecto, llamamos la atención ¡i quién corres-ponda, para quo hnciondo renunciar ú Zam-brano, ponga en h\i lugar alguna personacompotento para dpsoinponar tan delicadocargo como es el do Juez ÚP Letras, parael que so roquiere ilustración, y mucho es-tudio sobre todo.

Es>ta noticia nos la comunica el inteli-gente abogado tír. Josó Trinidad Lugo,para que hagamos públicos los anterioreshechos.

Felicitamos al Si*. Lie. Lugo por el va-lor civil que demuestra al comunicarnosesa noticia, eso valor civil quo por desgra-cia escapea en el país y por cuya carenciage ensoberbecen los malos funcionarios,

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6 REGENERACIÓN.

€1 juiciodde lanzamiento.

al Sr»de papai^tla.

Nuestro distinguido contrincante, el Sr.Juez de Papantla, nos hace el cargo deque aconsejamos á los funcionarios judicia-les la desobediencia al artículo 963 del Có-digo de Procedimientos Civiles.

En nuestro número anterior fijamos olcriterio que acepta «REGENERACIÓN»para la inteligencia y aplicación de la ley,y en éste nos proponemos demostrar que,aceptado ese criterio perfectamente jurídi-co de interpretación de la ley, la que nosocupa, interpretada do modo que no se tra-duzca por una discordancia manifiesta conel sistema general del Código, sostiene yapoya la tesis que hemos planteado, lejosde implicar desobediencia á sus preceptos.

El artículo 9G3, lo mismo que el 8o delmismo Código, ordenan, que con el escritode demanda se acompañe el título legalque acrodite la acción que se ejercita, siem-pre que el Código Civil exija, para la vali-dez do un contrato, que se otorgue en es-critura pública ó documento privado.

Ahora bien, nuestra tesis lia sido la si-guiente. El contrato de arrendamiento,no es solemne, por consiguiente, la faltade documento público ó privado, en quedebiera constar su existencia, no hiere suvalidez, pero aun suponiendo, que en sucontra pudiera presentarse la acción denulidad por falta de solemnidades externas,el artículo 1769 del Código Civil, le purgade ese vicio, desde el momento en que hahabido ratificación y cumplimiento volun-tario de la obligación contraída.

En estas condiciones sostenemos que elCódigo Civil no exige para la validez delcontrato de arrendamiento, que conste enescritura pública ni en esorito privado; porconsiguiente no tienen aplicación los artí-culos 8o y 963 del Código de Procedimien-tos, y pedir que no se apliquen, cuando noson aplicables, no es aconsejar su violación,

£1 argumento de nuestro inteligente

contrincante se reduce á ésto» Si el juezda por válido el contrato nulo por falta deformalidades extornas y le haco surtir to-dos sus efectos, ¿^uó queda entóneos pararesolver en la sentencia definitiva?

Primeramente, el juez no resuelve nin-guna cuestión de nulidad al aceptar el di-cho de los testigos, sino simplemente dapor probada la existencia del contrato doarrendamiento y la otra parte podrá opo-ner las excepciones que tuviere, igual quesi se encontrara en presencia del documen-to escrito.

Hay personas siempre dispuestas á ates-tiguar que el sol que ha llegado al zenitaun no aparece en el horizonte, como diceel Sr. Juez, pero también puede haber per-sonas dispuestas A. falsificar documentos ylo mismo que se alega la falsedad del do-cumento se acusa á los testigos do falsotestimonio y en uno y otro ceso se suspen-de todo procedimiento y se consigna el ca-so al Ministerio Público; y si aparece quoel demandado como inquilíno poseía la casná titulo de dueño ó por cualquiera otro, elprocedimiento so habrá relucido á una no-tificación y á un embargo que dará lugará la acción en daños y perjuicios. Repeti-mos, que esta situación se presentaría, yaque se tratara de un falso testimonio, ó yade un documento falsificado.

Por otra parte, retorcemos el argumentoal Sr. Lie. Chávez y le damos un aspectomás serio; es á saber: si á ese duefio de lacasa arrendada, que reclama el cumplí*miento de la obligación revalidada por laratificación y el cumplimiento voluntario,no se le inorante incoar su acción ¿no equi-vale ésto á resolver, sin fornm ninguna dejuicio, que el contrato que se trata de eje-cutar es nulo y esto sin que nadie planteela excepción de nulidad? ¿Qué quedaría en-tonces por resolver en la sentencia defini-tiva, ó mejor dicho, cómo habría de llegar-se á sentencia si no se permite plantear lacuestión ante los tribunales?

Creemos haber contestado loa objecionesde nuestro respetable contrincante, peronos es grato manifestarle que no tenemosla pretensión de creer que nuestra inteli-gencia no se ofusque ó que nuestra escasa

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REGENERACIÓN.

ilustración nos ponga siompro en la ver-dad, y con gusto rectificaremos nuestrosjuicios cada vez que aparezcan convictosde error, y en este concepto recibiremoscon gusto las objeciones que de nuevo senos presenten.

€1 asunto de"Ono/roff."

€jeeutoría de la SuPrema Ooríe

Con satisfacción hornos sabido que la Su-prema Corta ha amparad.} al Sr. SánchezArce, contra el auto de formal prisión dic-tado por el Juez de 1* Instancia de Tólu-ca, en el proceso seguido al referido Geren-te y responsable da «Onofroff.» Sentimossatisfacción, porque la Corte ha venido áconfirmar nuestra tesis planteada en nú-meros anteriores, de que los delitos come-tidos por medio do la prensa no son conti-nuos, y porque la teoría substentada porel Juez Montafio de Texcoco en la hojasuelta que refutamos en nuestro númeroanterior, viene por tierra ante la severidadde nuestras leyes.

La Suprema Corte ha resuelto que elJuez de 1* Instancia de Toluca aplicó ine-xactamente la ley penal, porque considerócomo elemento constitutivo del delito dedifamación, la publicidad, la que, según elart. 1062 del Código Penal del Estado deMéxico, constituye únicamente una cir-cunstancia agravante de 4* clase. Que porlo tanto, no siendo la publicidad la queconstituye el delito do difamación, no pue-de sostenerse, sin aplicarse inexactamentela ley, que la circulación de un periódicoda competencia á los jueces de los distin-tos lugares donde residen los lectores delmismo.

Definido por la Corte que el delito dedifamación cometido por la prensa, no escontinuo, resuelve que el auto de formalprisión dictado en contra de Sánchez Arcee§ Tiolatorio de los arts. 11 y 16 de la Cons-titución, por ser notoriamente incompeten-te el Juez de 1* Instancia de Toluca para

onocer del negocio.Ya verá el Juoz do Texcoco quo no tar-

dó mucho tiempo para que la Supremaorto se encargara de refutar su hoja suel-

ta. También no tardó mucho tiempo paraque ol Juez Io Correccional, que fue quiencumplimentó en esta Ciudad el exhortopara que se clausurara la imprenta de«Onofroff,» recibiera de la Suprema Corteuna lección, á fin de que en la sucesivo se-pa que un Juez no está obligado á obse-quiar un exhorto que encierre una viola-ción á las garantías individuales, pues, co-mo ha dicho el ilustre Vallaita, á quien elJuez Io Correccional no conoce, sobre lacortesía para cumplimentar un exhorto,están los derechos del hombre.

EL REGISTRO DE NACIMIENTOSY EL GOBIERNO DEL DISTRITO,

El Señor Gobernador del Distrito, hamodificado las determinaciones que dio res*pecto & la policía especial destinada & la de-tención de los padres de familia y demásresponsables de no haber cumplido con loque dispono la ley sobre el registro de na-cimientos. Esa modificación, se hizo en élsentido de que los infractores recibirán unextrañamiento, en lugar de las penas queles imponía el art. 783 del Código Penal.

Nos habíamos ya permitido plantear ladudosa cuostión, de si sería aplicable esaley, dado lo que ordena ol art. 183 del mis-mo cuerpo de derecho, pero ya no tienerazón de ser esa discusión, por el cambioque han sufrido las determinaciones delSeñor Gobernador.

Creemos que esa atenuación á la penasobre no estar en las facultades del fun-cionario que la ha decretado, como ya lohizo notar un diario de la tarde en uno desus números pasados, no salva & las dispo-siciones aludidas, de los graves cargos quepueden hacérseles por otros mil aspectosque presenta la misma cuestión.

Tanto la pena prescrita por el art. 783del Código Penal, como la que hoy ha d«-cretado en substitución el Gobierno delDistrito, no pueden aplicarse, sino cuando

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REGENERACIÓN.

e9té comprobado que so ha cometido ol de-lito ó la iálta quo amerita represión, y quedo ella os responsable la perspna ó quien seimpone la pena; es decir, cuando ostó com-probado que ol acusado es el padre de lacriatura no registrada. ¿Y de qué manejacomprobar este hecho sin investigar la pa-ternidad por encima de la prohibición le-gal de hacerlo directa ni indirectamente?

La sentencia que aquella pona aplicara,llegada 4 ser le verdad legal, dejaba fuerade discusión la paternidad del sentenciado,y el niño obtenía la prueba inmoral que laley ha prohibido oxtnetamente buscar.

La responsabilidad por falta de registro,no podrá nunca ponerse á discusión, ni aunen el caso del nacido de legítimo matrimo-nio, porque en el orden moral, en lo queatañe á las intimidados del hogar, nadiepuede sor Juez, ni existo poder alguno queobligue al corazón henchido d© celos, á lla-mar hijo al odioso fruto del adulterio, quesospecha ó que acaso tiene comprobado,pero que cuidadoso ocultará de las miradasdel escándalo y de los epigramas de brutalmaledicencia.

Por otra parto, aplicar la pena cuandoaparezca comprobado ol delito, sin mediarninguna de las violaciones, apuntadas, pu-diera ser legal, poro buscar el delito sinsaberse que se ha cometido, introducirseen el seno del hogar para descubrirlo y

arrojarlo al público, esto significa unarepugnante pesquisa que está terminante-mente prohibida por la ley.

Vemos, pues, que ni la ley civil da suautorización á la disposición aludida, ni laConstitución la consiente, ni los principio?de derecho penal la sanciona.

Loable es el deseo del Señor Goberna-dor, de que el estado civil de las personasaparezca autenticado como la ley lo pres-cribe, pero no hay más que una manera deconseguirlo: la ilustración, el conocimientodel objeto de esa ley, el convencimiento delas ventajas de la institución del RegistroCivil infundido en las masas y llegado has-ta las últimas capas sociales.

Fuera de ese medio, no hay ningún otroque pueda concillarse oon la misma leyque ha reglamentado la institución,

Resabios mo-nárquicos.

D. Rafael Izaba], Gobernador del Estadode Sonora, parece quo después de comerresulta amable y expansivo, aunque su ama-bilidad y expansión no estén de acuerdocon los severos preceptos do la ley escrita.Sus procedimientos on los banquetes tienencierto sabor monárquico, que no encaja ennuestras costumbres. Nuestro inteligentecolega «La Evolución,» de Durtfngo, nosda cuenta de uno de ellos.

A fines del raos pasado, dicho Goberna-dor dio un banquete, y en él se acordóponer en libertad á los presos políticos,atropellando las facultades del Juez y lospreceptos do la ley á la que, bien ó mal, es-taban ya sujetas los procesados. D. Bolisa-rio Valencia, Director de «El Sol,» se negóá salir de la prisión sin orden del Juez, pe-ro fue sacado de ella por el Fiscal dol Tri-bunal, D. Alejandro Ainslie. Como no se ledevolviera su imprenta, ocurrió por escri-to al Juez solicitando la devolución, ó quese continuara su proceso, del quo tiene laseguridad de salir bien, con auxilio de lajusticia federal. La contestación del Juez,fue mandarlo reducir nuevamente & pri-sión, después de cuatro dios de libertadpor orden del Gobernador.

Muy triste idea da el procedimiento delreferido Gobernador, que en una solemni-lad se sintió magnánimo, y resolvió lalibertad de los presos políticos* Segura-mente creyó que todo podía liacerlo, hastainvadir las facultades de la autoridad judi-cial, con un procedimiento quo solo era dela incumbencia de ésta.

Es necesario que el mencionado Gober-nador, estudie su papel, y deslinde el círcu-lo de sus atribuciones, á fin de evitar es-pectáculos de esta naturaleza» También esnecesario, que los jueces acostumbren pro-testar virilmente contra invasiones seme-jantes.

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BEOENEBACIÓN,

CORRUPTELAS JUDICIALES.

Entre los corruptelas más trascendenta-les y de importancia más seria, es sin dudaalguna la que vamos á apuntar en este ar-tículo.

Ante el Juez civil, viene á discutirse elpatrimonio, que en algún caso podría sig-nificar honra, pero que en la generalidad,es solo el problema del egoísmo y la disen-jsión del lucro.

Ante el Juez del ramo penal siempre se

infidelidades de la memoria recargada deinumerables hechos, si no perfectamenteidénticos, si muy parecidos que fácilmentecambian las especies, atribuyéndose & untestigo examinado en un proceso, datos,hechos ó circunstancias declaradas por otrodiferente.

Causa horror pensar que esos son los ele-mentos con que se construye unacondena,l&piedra angular de una sentencia cuya parteresolutiva vendía á ser el anatema de unahonra, la muerte do un hombre.

£1 remedio seria sencillísimo: que losplantean problemas cuya resolución irapli-| Jueces se preocuparan más de la suerte deca libertad y honra. Las fórmulas judicia-1 los infelices quo caen en su poder y queleí tienen aquí una importancia trascenden-tal, no solo por aquella considoración, sinotambién porque, si el precavido egoísmono da paso sin el consejo del abogado y sinla ayuda del patrono, en la materia penal,ni es posible asistir á tod^s los actos delcliente, porque Jo prohibe en algunos ca-sos la ley, ni la mayor parte de los que com-parecen ante aquellos estrados son perso-nas que pudieran comprender la necesidadde asistirse de patronos.

No queda allí más garantía que la ob-servancia rigurosa de la ley, la que no siem-pre se observa, dado que los escribientes yno los jueces son los que toman sus decla-raciones á las personas citadas en un juiciocriminal.

Esta práctica viciosa produce el siguien-te resultado con mengua de los interesessociales y de la Justicia.

Se presenta un testigo ante el infeliz es-cribiente agobiado bajo el peso de ochenta ócien partidas que tiene á su cargo. Lo exa-

se dedicaran con tesón al cumplimiento desu encargo, procurando que los esciibien-tes tuvieran menos ingerencia en las cau-sas.

OTRA VEZ EL JUEZ PÉRFZ.Contra derecho, acaba de poner en liber-

tad el Juez Io Correccional Pérez, á un in-dividuo que después de haber estado to-mando copas en una cantina, se negó á pa-gar el importe de ellas. El dependiente dela cantina por más que reclamó el preciode las copas servidas, solo consiguió queel bebedor, indignado por el cobro que selo hacía, se armara de un ladrillo con el quelo golpeó causándole una herida.

En el Juzgado declaró la madre del he*ridor que el dependiente la había dado unmanazo, y que su hijo, en su defensa, gol-peó con el ladrillo al dependiente. Con es-ta declaración estuvo conforme el heridor,

ro.

mina violentamente y según el resumen ratificando que en defensa de su madre seque él hace de la cita que lo resulta al com- había visto obligado á golpear al cantine-parente, que casi nunca le lee íntegra, y enun pedazo de papel apunta las generalesdel testigo y el sentido de su declaración,que después desarrolla colaborando, no so-lo en la terminología, lo que es ya bastan-te para extraviar el criterio del quo ha dejuzgar con presencia de aquellos datos, si-no también, con serias modificaciones en elfondo de la deposición, y esto no por mali-cia, aunque allí puede hacer su mejor cose-cha, sino en 1A mayor parte da CABOS, por

No hay testigos que abonen las declara-ciones del heridor y de su madre. Tampo-co obra en ol proceso constancia módicaninguna en que se asiente la existencia dehuella alguna causada por el manazo deldependiente, pero ésto no obstante, el JuezPérez, ha declarado exculpante la circuns-tancia de haber obrado el heridor en defen-sa de sn madre, circunstancia que no estaprobada.,

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BEGENEBACION

Por lo visto, nunca podría tachársenos rioio Davalo», como apoderado general delde apasionados, al pedir la destitución del Sr. Vásquez, pidiendo, por medio de escri,Juez Pérez, quien no podrá desempeñar to,«e declararan nulas las notificaciones he-debidamente su cargo por su falta de ilus- chas desde que se citó para alegar, en vir-tración, revelada hasta el ultimo grado en tud de que no obstante haberse dejado deasuntos como el que acabamos de relatar, actuar más de dos m—ae, haber ocurrido

Nunca nos cansaremos da decir, que el cambio en el personal del Juzgado y tenercargo de Juez debo estar desempeñado por el Sr. Lie. Dávalos domicilio designado enverdaderos abogados, es decir, por personas autos, no se le hizo la primera notificaciónrealmente ilustradas. personal, violando así lo dispuesto en el art.

87 del Código de Procedimiento* Civiles.£1 Juez Grageda proveyó al escrito en

que interpuso nulidad el Sr. l i e . Davalo»,que se diera vista de él á la parte contra-ría.

Desde esa fecha, todos los día» se presen*el Sr. Lie. Mauricio Dávalos,

de apoderado general del Sr.

ACUSACIÓN CONTRA UNJUEZ COMPLACIENTE.

Honda sensación ha causado en la Socie-dad de San Luis Potosí, el juicio que elObispo Montes» de Oca ha promovido en quez, á informarse del i tado del negociocontra del Sr. D. Francisco Vázquez sobre q u e w l e ^ ^ e n c o m 6 n d a d o , y ningún em-el otorgamiento de escritura de unas casas, lemdo d e l j ^ d e Qn^A , e ^ n_que según afirma Montes de Oca,eompró alSr, D. Mariano Morales en la cantidad de 17tres mil pesos. Montes de Oca asegura que

d e ^ h M t a m ftper8OIlo

d e ^ ¡ r l e re9o lv i era g o

*1 Juez

* ^^ ^ * i. • * •*. m Y 8e *• permitiera ver el expedientecompro» pero hasta ahora no ha exhibido x , , . .% \ % ., . A mar unos puntos que creía de inteidocumento alguno, como recibo ú otras , . - A, *• .• . ». . ,. . ,.» A , geda le contestó, que su petición estaba - ^constancias que pudieran justificar tal ase- * ,. t i . f ^ * * • ~. # * i n . _* ' suelta y que el expediente la tenía el Se-reración ó que lo que afirma es cierto. . / * ._,. ^ \ x , - Ax«i • • •. ^ MI J x i / crotano: por ultimo, interrogado el Seont£1 juicio, por su sencillez, nada tendría . . . . . - r. , , * . .% ^ t • !_!-• ^ tono> contestó; que nada sabía del juieio.

de particular, « n o hubieran ocurrido en é l ^ O0BOflt d esu tramitación hechos tan desagradables,

dado por resultado el que el Sr.D. Francisco Vázquez se presentara ante elSupremo Tribunal de Justicia de San LuisPotosí acusando al Juez Lie. Luis Grageda.

El juicio pasó á conocimiento de esteJues con motivo de recusaciones y exou* ^sas de casi todos los jueces de aquella Ciu- m a n o s * G r a « e d a ' P e r 0 m P0* ***dad, sucediendo alia lo que pasará aquí con Va*6 e l ^^sTado ver el expedientela acusación de Domingo León, que nadie k notíficftl>* ^8** *uto*tendrá el valor civil sufioiente para juzgar*

Sr. Lie. Dávalos, ocurrió nuevamentepor medio de escrita, insistiendo en sus an-teriores peticiones, pero sólo consiguió queel Juez se negara á recibir el escrito, hastaque entregado al Secretario, éste lo puso en

P°r motivos, el Sr. Vácqoez ha acu-lo, por no sabemos que extrañas contempla- •*do ** J u e z Gfcageda, de lo siguiente;ciones que para ningún individuo debieran Primero. De haber violado «1 artículo 8A

existir. de la Constitución General de la Repúbli-8in Anda esas excusas provienen de que **' y P°r Unto comp^ndida la violación

no siendo justa la pretensión de Montes de •* e l »rtfc&l° 1 A » del Código Penal.Oca, nadie quiere caer de su gracia dando Segundo. De haber impedido la preesn-un Mío en SH contra. taeión de 1» solioitud á que hacemos i»fe»

Tta pronto como pasó el juicio á que renda, y después no haber dado curso ános referimos á conocimiento del Juez Ota- ella, comprendido el hecho su #1 artíou-f eda, se protentó ante él ti Sr, loo» Man- lo 1,004 del propio Código,

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REGENERACIÓN.

Tercero. De liabor violada ól artículo 17de la misma Constitución, porque los tri-bunales ostarán siempro expeditos para ad-ministrar justicia y ol Juez Grageda no la)ta administrado.

Coarto. De haberse negado a despacharel negocio, comprendido el caso en el artí-culo 1,007 de la repetida Codificación.

Esta noticia, que tomamos de nuestro co-lega El Contemporáneo, de San Luis Poto-sí, revela, que cuando se trata do servir ácualquiera personalidad, de nada valen lostextos- lógales, siempre que el poderosoqaede halagado.

En esto caso, el Obispo Montes de Oca esel poderoso, cuya personalidad ha bastadopara que autoridades pusilánimes, se excu-sen de conocer asuntos, en los que sin du-da, la derrota debe ser para ól. Pero lo quemás exaspera, es que las autoridades seatrevan á ser complacientes, con un individuo que hace alarde, no sólo en el país,sino en er extranjero, de que en México seviolan las Leyes de

Sección de Consultas.Xa ponemos á disposición de

todas las personas que se sirvanconsultarnos alguna cuestión dederecho, ya sea que ella surja,ó no, en la secuela de un juicio,

Jfuestro servicio es enteramen-te gratuito.

"€l paladín."Hemos sido impresionados da una grata

sorpresa: no ha muerto, del todo, el espíritupúblico en México.

AI revisar 1» prensa de los Estados, nosencontramos con el primer número de unnuevo órgano de la opinión pública, de laverdadera opinión, la que no está subordi-nada al mandato de los poderosos» Nos re-ferimos á *El Paladín» que acaba de verla luz pública en Gtuadalajara.

En estos tiempo» do pusilanimidad polí-

tica, es raro que haya hombres como lo»redactores de ese periódico, qae hagan sa-ber con honradez y franqueza sus propósi-tos, y por lo mismo, es de aplaudirse sualtitud resuelta y enérgica.

Dice: <El Paladín:»«El pueblo de Jalisco, sufre como nun-

ca; padece y calla.«Vamos á hablar en. su nombre; á lu-

char en su favor.«Y ni esta actitud es nueva en nosotros,

ni desconocidos para él nuestra entereza ydesprecio á los peligros.

«Callar, cuando se necesita debatir los.intereses sociales, es una felonía atroz.

«.Y guardar silenció ante el temor deldesagrado oficial y sus tremendas represa-lias, es una cobardía repugnante y ver-gonzosa.

«Por lo demás, nuestra tarea tiene queresultarnos á la postre, ingrata y dificilí-sima. No importa.»

Tiene razón *El Paladín,» no haytpala-bra con que designar la cobardía, que con-siste en callar, cuando se necesita debatirlos intereses sociales. Esa cobardía solosirve para alentar en el camino* de la des-vergüenza & algunas autoridades, poco ónada escrupulosas, de las que, por desgra-cia, no son eaeasoa loa ejemplar** en nues-tra infortunada República, pues es naturalque no habiendo quien tenga el valor sufi-ciente, para demostrar los malos manejosde ciertos funcionarios, éstos, con la impu-nidad de sus crímenes darán rienda sueltaá sus pasiones y harán alarde de sos crí-menes con menosprecio dé la moral.

Por otra parte, hacen bien los redacto-res de *El Paladín* con no desmayar ensu empresa. Si ellos no llegan & ver reali-zados sus nobles deseos, los realizaran lasgeneraciones venideras, al seenndar elejemplo de civismo dado por sus mayoresen esta época aciaga para los escritorespúblicos.

Felicitamos muy cordíahnente á loa In-teligentes Señores Licenciados LeopoldoValencia y Enrique A. Bravo, Director ySecretario de Redacción respectivamente,de tan simpático y valiente colega.

6y

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12 REGENERACIÓN.

HAY VALOR CIVIL.En el corto tiempo de vida que lleva

nuestro periódico, hemos podido compro-bar una verdad, dolorosa como toda ver-dad que conduce al conocimiento de unaenfermedad social. Trátase de la falta devalor civil.

Ne es raro, sino, por el contrario, fre-cuento encontrar á cada paso, víctimas deatentados más ó menos graves, cometidosen sus personas y sus bienos por algunasautoridados, y sin embargo, no obstante deque lamentan las vejaciones de que hansido objeto, se niegan á denunciar á la au-toridad transgresora que ha manchado susderechos y ofendido á su dignidad de hom-bi'es.

Aleccionados en esta escuela de degra-dación moral, los hijos de esas víctimas pa-cientes aprenderán forzosamente á sopor-tar cuanta humillación se les imponga, ha-biendo sufrido de antemano, con la pérdi-da voluntaria de sus derechos, la atrofia dela vergüenza.

Diariamente recibimos quejas anónima?,en las quo, sin designar á que autoridadse alude en ellas, dan cuenta con una va-guedad que irrita, da violaciones de dere-chos, de abusos de autoridades, pero sinprecisar qué derechos se han violado y quéautoridades han contravenido á la ley.

En nuestro artículo programa, hicimosal público formal invitación para que pu-siera firma á las noticias que nos enviara,no para eludir nosotros responsabilidades,que asumimos desde el momento de dar áluz en las columnas de «REGENERA-CIÓN» esas mismas noticias, sino para queel espíritu público, tan decaído como con-secuencia de nuestro modo de ser actual,despreciando ese temor infundado de de-cir la verdad, hiciera saber, ante el mundoentero, sus aspiraciones y sus ideales.

Es necesario comprender, que con ma-nifestaciones tan vagas de un pudor queestá por perderse, nada se consigue»

Es necesario tener valor, como conse-

cuencia de nuestra dignidad de ciudada-nos, para exijir el cumplimiento exacto dela ley y no implorar como merced lo quese tiene la obligación de satisfacérsenos.

Si algunas autoridades cometen las vio-laciones que vagamente bosquejan nues-tros anónimos informantes, y esas viola-ciones quedan en la más perfecta impuni-dad, cúlpense ellos mismos de que no secorrijan los vicios que apenas diseñan, por-que la autoridad que se hace culpable porsus malos manejos, se ríe de esa táctica co-barde que solo le sirve para envalentonar-»la en la maldad, alentada por la pusilani-midad de los ciuc

Por nuestra parte, no exijimos que lasnoticias que se nos remitan, deban apare-cer en «REGENERACIÓN» con la firmadel informante. No, no tenemos esa preten-sión, pero sí que se firmen los comunica-dos, que aparecerán sin el nombre de laspersonas que nos los envían, si así nos loindican, quedando los nombres en el másabsoluto secreto, para que así sepamos HÍ-quiera que hay lealtad en las informacio-nes. Lo que sí exijimos, de todos modoses que se designe en esos comunicadosquo autoridad no cumple con su deber, ylos hechos en que se hace consistir la faltaó el delito.

Creemos que ésto no es difícil, y de esamodo, si no se consigue que se corrijan yque los funcionarios denunciados cumplancon su deber, so habrá conseguido en cam"bío, que despierte el espíritu público paraque en mejores épocas, pueda imponerse yhacerse respetar.

atrocidades

Hasta nuestra mesa de redacción ha lle-gado un reportazgo que rectificaremos óratificaremos en vista de los autos respec-tivos. También en vista do esos autos da-remos á conocer en su oportunidad detallesde un carácter alarmante*

Se trata de un juicio do amptro, del que

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REGENERACIÓN

está conociendo el Juez de Distrito delEstado de Hidalgo, promovido por D. Ar-nulfo Basurto, contra actos del Juez Con-ciliador de Huichapara, Lie. Carlos Cha-vez Nava, en funciones de Juez de Prime-ra Instancia, por falta temporal del pro-pietario.

El caso, según nos lo ha referido nuestroinformante, persona digna de crédito yrespetable por todos conceptos, es el si-guiente:

El Sr. Basurto tiene escrituras públicasque comprueban su propiedad sobre unosterrenos donde está plantada una mague-yera. El cultivo y explotación de ésta, me-reció el calificativo de robo por parte deun tercero que cree tener derecho sobrela misma magueyera y presentó querellaante el Juez que hemos mencionado yquien, según se nos asegura, había sidoantes patrono del querellante en reclama-ción de los mismos magueyes. Para com-probar la propiedad del objeto que se decíarobado, solamente le presentó una prueba,la testimonial, insuficiente por tratarse debienes raíces, y con este endeble fundamen-to, se dictó el auto de formal prisión, quefue revocado por el Tribunal Superior, conel muy obvio fundamento de que no hayrobo de cosa raíz.

La rara manera del Juez infractor paraburlar el tallo del Superior, fue" dictandoincontinenti otro auto de formal prisiónp?r robo del aguamiel extraído de los mis-mos magueyes, lo que creyó el Juez queno podría ser tachado de bien raíz.

Contra este auto se ha pedido el amparode <jue conoce el Juez de Distrito del Es-tado de Hidalgo.

Se no3 informa que los mencionados ma-gueyes están dentro de los terrenos delSi*. Basurto, de manera que no puede con-cebirse error posible sobre su propiedad yque este hecho ha quedado plenamenteprobado ante el Sr. Juez de Distrito pormedio de peritos que, con vista de los títu-los, practicaron un apeo.

Sin hacer mención ninguna de los data-

cer, si en todos sus puntos está de acuerdocon la vordad, podemos asegurar que essumamente crítica la situación del Sr.Juez Chávez Nava, no solo ante la actitudque sin duda habrá de tomar el Goberna-dor del Estado, quien debe ser celoso dela honra de su administración é interesar-se en castigar á los funcionarios que «emuestren poco dignos de la confianza queen ellos se ha depositado; sino también, an-te la Suprema Corte, que tan hermososejemplos ha dado de su respeto á las ga-rantías individuales y que ha llegado, de-bido á esa digna actitud, á ser consideradacomo una salvación en el desastre de lajusticia.

Disposiciónarbitraria.

«El Imparcial,» periódico al que, por sucarácter semi—oficial, es necesario darlecrédito cuando trata asuntos oficiales, de-cía (y aceptaba, porque al no contradeciraceptaba) lo siguiente hace pocos días:

«El Gobernador del Distrito, como medi-da preventiva, dispuso que en las Inspec-ciones de Policía, fueran detenidos por es-pacio de tres días, todos aquellos indivi-duos é quienes se conoce como rateros, porhaber sido castigados repetidas veces. Setrata de prestar la mayor seguridad posi-ble á los forasteros, que en estos días degran movimiento visitan la capital.

«La detención de dichos individuos du-rará tres días, como dejamos dicho, y enlas mismas demarcaciones en que seanarrestados se les darán alimentos. Esta dis-posición se ha comenzado á llevar á cebodesde el jueves, y ya en algunas Comisa-rías hay guardado buen número de discí-pulos de Caco.»

De manera que, sobre las garantías indi-viduales, que son las mismas para el poten-tado que para el ratero, sobre nnestra al-haraquienta pretensión de civilizados, y so-bre nuestro decantado respeto á la libertad

lies á que hemos hecho referencia y con individual, se dictan disposiciones de lasolo el sencillo relato que acabamos de ha- naturaleza de la anterior, que el diario se-

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14 HEOENERACTÓN.

mi—oficial lanza á una publicidad de cin-cuenta y tantos mil ejemplares. Guandoen el extranjero vean cómo entendemoslas medidas preventivas, van á sorprender-se grandementey pues las hojas subvencio-nadas, tanto nacionales como extranjeras,á voz en cuello proclaman nuestra civili-zación.

No creemos que el Gobernador del Dis-trito, esté haciendo méritos para llegar alpuesto de Procurador General de la Repú-blica á que parece estar designado, puesun Procurador de esa especie, necesita sa-ber, que nadie puede ser molestado en supersona, sino en virtud de mandamientoescrito de autoridad competente, que fundey motive la causa legal del procedimiento,que solo habrá lugar k prisión por delitoque merezca pena corporal y que todas lasautoridades del país deben respetar y sos-tener la» garantías que otorga la Constitu-ción.

De todas veras desearíamos que el Sr.Lie. Rebollar, ordene al periódico semi—ofi-cial la rectificación de la noticia anterior

pues á pesar de todo, nos negamos á creerque sea auténtica.

El Juez Saundersquiere denunciarnos.

En nuestro número 5 dimos la noticiade que el Juez Saunders, autoridad del ra-mo Penal, se había avocado el conocimien-to de una cuestión meramente civil. Nosreferimos al proceso Garay, motivado porla acusación que el Sr. Mariano Garran di,patrocinado por un hijo del Ministro deJusticia é Instrucción Pública, interpusocontra D- Manuel Garay.

Con motivo de la acusación que fue aco-gida con bonevolencia por Saunders, estefuncionario proveyó auto de formal prisióncontra Garay, quien apeló desde luego.

Ahora bien, no sabemos por que malavoluntad que nos manifiesta el Juez Saun-ders, dícese que anda haciendo públicas enlos corrillos de Belén, sus intenciones paracon nosotros^ diciendo; que solo espera ver

el resultado de la apelación de Garay paradenunciarnos, sólo el sabo por qué delito.

Nos abstenemos do dar crédito á estanoticia, dado que el Juez Correccional espersona prudente, como muchos puedenafiunarlo y sobre todo sensata. Más biencreemos que lo calumnian.

SECCIÓN DE CONSULTASSr. Gilberto Tovar. Tehuacán. Puebla.

En nuestro concepto, el Juez de lo Cri-minal de Tehuacán no dictó «un auto mo-tivado de prisión,» como la Constituciónse lo ordena en el art. 19. Dicho Juez cree,que le bastó decir en su auto que hay mo-tivos suficientes para considerar á Ud. res-ponsable y decretar su formal prisión conese escuálido fundamento. Nadamáü erró-neo que esa creencia. El respeto que debeguardarse 4 la libertad del hombre, obligóá los constituyentes á exijir que se moti-varan los autos de prisión; y no se motiyaun auto guardándose in pectoresus funda-mentos. En esos autos es forzoso que elJuez exprese la causa del procedimiento,explicamV) los fundamentos y motivos enque se apoyo. Si el Juez m> lo hace, come-te un atontado á la libertad indivilual.

El auto del Jaez de Tehuacán está de»»provisto de fundamentos y motivos y portanto, es violatorio del art. 19 de la Cons-titución. Por ose capítulo, y por el de ha-ber sido Ud. detenido el 24 de Junio doeste alio y haberse pronunciado el auto el28 del mismo, es decir, después de las 72horas que marca la Constitución, procedeel recurso de amparo.

No vemos clara la violación del art. 20Constitucional! salvo el caso en qjie no sehaya hecho saber á Ud. el motivo del pro-cedimiento, ó que no se le haya tomado sudeclaración preparatoria dentro de las 48horas, contadas desdo que estuvo Ud. ádisposición de su Juez, ete. Esto& datos nose desprenden de &u carta.

Es muy conveniente que promueva Ud.un amparo. Afortunadamente nuestra Su-prema Corte sabe ya, que el Juez de lo

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Criminal de Tehuaoén,no siempre se mues-tra respetuoso con las disposiciones termi-nantes de la Constitución.

Un Subscriptor curioso.—México. D. F.Par* resolver su consulta, nos es de todo

punto indispensable saber qué objeto teniael juicio á que Ud. se refiere, si se venti-laba ante un Juez de lo Civil ó del ramoPenal y si había alguna relación de paren-tesco entre la ñifla robada y la otra parteen el juicio.

Serla conveniente que nos diera Ud. elnombre de las personas á que se refiere yel del Juez á que alude.

Esperamos sus órdenes.

Sr. J. M. L.—Atotonilco.Se sirve Ud. consultar nuestra opinión

sobre los siguientes puntos:¿Procede la excepción de «non numera-

ta pecunia» contra un documento de prés-tamo con garantía prendaria?

Justificado que la prenda está en poderdel acreedor prendario ¿será bastante comoprueba de que el dinero se entregó y de-terá eer condenado el reo al pago de lo quete le reclama?

Opuesta una excepción para eludir elpago de lo que se debe, si no se comprue-ba ésta ¿hay temeridad por parte del de-mandado?

Opinamos que la excepción de «non nu-merata pecunia» procede, aunque el prés-tamo esté garantizado con prenda, pues suobjeto es venir en ayuda del que firma undocumento que importa obligación cuandono ha recibido el dinero á que el documen-to se refiere.

El estar el acreedor prendario en pose-sión de la prenda, podrá ser una presun-sión de que se entregó el dinero; porqueparece raro que el que solicita un prés-tamo, dando prenda, no solo firme eldocumento sin recibir el dinero, sino queademás entregue la prenda; pero como pre-sunción, tiene un valor quo depende de lasdemás circunstancias que concurran en elcaso discutido.

Sí creemos, que debe ser condenado co-mo tomerario al pago de los gastos y cos-tas el que opone la excepción de «non nu-merata pecunia,» cuando sea convicto dehaber recibido el dinero que se le reclama.Debe ser también condenado en costas elreo por haber faltado al cumplimiento deun contrata Sobre el particular remitimosá Ud. á nuestro número anterior, pág. 9,artículo titulado «Corruptelas Judiciales.

GAGETILLcA.EL JUEZ CLÍMACO NO SE CORRÍ-

JE. — No obstante de que en todos los to-nos se ha dicho que ese Juez no es compe-tente pora desempefiar el puesto, que nosabemos á que méritos deberá el haber ob-tenido, y que los negocios permanecen ensu Juzgado estacionados meees y más mo-ses sin que se pronuncie en ellos el falloesperado con ansia, aunque después, comodijimos en uno de nuestros anteriores nú-meros, ese fallo solo 6Jrva para tener eldisgusto de leer una pieza antijurídica, noobstante ésto, los negocios siguen en el es-tado en que se encontraban antes de la vi-sita, en la visita y después de la visita.

Como es natural, con esa práctica, loslitigantes huyen de su Juzgado para caeren otro quizá también malo, pero no tantocomo el 6o Menor.

Y no mentimos, véanse las listas de a-tíuerdos del Boletín Judicial, y se llegaráal conocimiento de que en dicho Juzgadono se trabaja, al comparar las listas de losnegocios acordados en otros Juzgados, conla do los acordados en el de Clímaco.

¿Hasta cuando lo hai án renunciar?

ESCRIBIENTES PATRONOS.—Aca-bamos de recibir una noticia, que de sercierta, implica un grave estado de la Ad-ministración de Justicia on Tlalnepantla,Distrito del Estado de México.

Se nos dice que los escribientes del Juz-gado de 1* Instancia de esa población, sonlos patronos de los litigantes, haciendoellos las promociones que creen conducen-tes á la defensa de los derechos de 6us clien-tes y los proveídos á esas promociones.

Con este hecho, fácil será imaginarse quela justicia no debe quedar muy bien para-da, en rozón de estar interesados los em-pleados en que se ganen los juicios que pa-trocinan, prestándose esa circunstancia áabusos incalculables que es urgente evitar.

No decimos gue sucede; pero sí que pue-de suceder, que «sof escribientes con talde ganar la propina que les den los litigan-tes, ejecuten actos contrarios á derecho.

Si el Juez de Tlanepantla ignora estoshechos, los ponemos en su conocimiento,para que aplique el debido correctivo, puesestá terminantemente prohibido por la leyel quo los empleados del poder judicialsirvan de patronos. Llamamos también se-riamente la atención, sobre el particular, alVisitador de Juzgados y al Sr. Gobernadordel Estado para que corrijan los abusos deesos escribientes.

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10 RKGENEBACIÓN-

EL ASUNTO DE «EL HIJO DEL A-HÜÍZOTE.» —Por las dificultades con quehemos tropezado para adquirir una copiade la sentencia del Juejs Pérez de León,dificultades vencidas, pero ya cuando eraangustioso el término para hacer un estu-dio de ella, no tratamos ahora de ese es-candaloso asunto que ha llenado de indig-nación á la sociedad honrada. Prometemosá nuestros lectores ocuparnos de la sen-tencia del Juez Pérez en el próximo núme-ro con la extensión que merece, pues esforzoso demostrar que los actos del Juezdesobedecen la ley penal, violan la Cons-titución y constituyen una amenaza á estasociedad sedienta de justicia.

UN FOLLETO INTERESANTE.—He-mos recibido un folleto que contieno losalegatos presentados ante la Suprema Cor-te por el inteligente pasante de derechoD. Rodolfo Rejes, como representante delSr. Bielemberg, en los autos de amparo so-licitando por el Sr. Scott, y hemos leídocon detenimiento su bien fundada argu-mentación sobre las cuestiones que trata.

Es una de ellas, si el testimonio de unaescritura pública otorgada en Estados Uni-dos puede motivar un juicio ejecutivo enMéxico, y con gran acopio de argumentosse resuelve por la afirmativa, sosteniendosu tesis desdé el punto de vista internacio-nal, y en presencia de las dispociones de laley positiva.

La tesis fue patrocinada por la SupremaCorte, pues negó ésta el amparo solicitadopor el quejoso que sostuvo la tesis contra-ria á la presentada por el Sr. Reyes.

Felicitamos á nuestro buen amigo porel acabado é inteligente trabajo á que ha-cemos referencia y por el merecido triun-fn que obtuvo.Nuestros agradecimientos por el envío de

«se folleto, del que quizá nos ocuparemoscon detenimiento por considerarlo de inte-rés, dadas las relaciones mercantiles en au-mento entre Estados Unidos y México,

GRACIAS.—Suplicamos encarecidamen-te á todas las personas que nos han remiti-do cartas felicitándonos por la aparición de«REGENERACIÓN,» se sivan dispensar-nos de que no hayamos contestados á todas,pues nos ha sido imposible el hacerlo, muyá nuestro pesar, en consideración al sinnú-mero de cartas de esa especie que hemosrecibido de todos los Estados de la Repú-blica y del Extranjero; pero no por eso,dejamos de hacerles presentes nuestrosagradecimientos por las desinteresadas fra-ses que se han servido- dedicarnos.

EL JUEZ CLTMACO NO ESTUDIA.Hace unos cuantos días, se éntrete-

nía el Juez Clímaco on comentar algunosartículos de nuestra publicación, en senti-do desfavorable por supuesto; y á propósi-to del artículo que publicamos referente alanzamientos, el Sr. Anzorena, Secretariodel Juzgado 6o Menor, le decía que tenía-mos sobrada razón en doclarar ilegal lapráctica que se sigue en el procedimientode juicios de esa naturaleza, al no admitirlas demandas cuando no van acompañadasdel contrato de arrendamiento. Con sólidosargumentos sostenía el Sr. Anzorena su té-sis, pero el juez, que en cuestiones de dere-cho ignora mucho, so concretaba á decirque nuestros razonamientos no eran másqno muchachadas que los jueces ilustradostenían quo vor con el más absoluto despre-cio.

El Juez 6o Menor, con tal contestación,se declara ilustrado, porque él es uno dolos que siguen, la práctica ilegal que apun-tamos. De todos modos nos complace verla cordura del Sr. Anzorena en este asun-to, cordura que revela en dicho señor, queestudia los asuntos que se ponen al debate,como no lo hace Clímaeo.

IMPORTANTE FOLLETO.— Hemosrecibido el importante folleto que contieneel alegato producido por el Sr. Lie RafaelLozano Sáldaña, como apoderado jurídicode la sucesión Martínez—Echartea, para lavista en alzada del incidente de acumula-ción de autos relativos á denuncios de bal-díos en la. Hacienda de Mederos, Munici-palidad de Monterrey.

Damos las gracias por el envío al inteli-gente abogado y 11 felicitamos pon el acier-to con que trata las importantes cuestio-nes jurídicas quo contiene 6U alegato.

EL ECONOMISTA INTERNACIO-NAL.— Hemos recibido el cuarto múme-ro de esta importante publicación que seedita en Nueva York y que está dirijidapor el Sr. G. R. Perry.

Este periódico» que está destinado á tra-tar los asuntos de palpitante interés quese debaten en los países hispano—america-nos, está impreso en magnífico papel y es-crito en buen castellano.

El Economista Internacional está llama-do á desempeñar un importante papel enla marcha de las repúblicas de Américahacia la civilización y el progreso.

TlP. LlTBBABIA, BBTLEMITAB 8 .—