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17-10-2014 La tierra de las papas | Gutiérrez, Sofía COLEGIO DE JESÚS 3”A” IDIOSINCRASIA DE LA MUJER ANDINA

Idiosincrasia de La Mujer Andina [Gutiérrez, Sofía]

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Trabajo relacionado con la cultura y costumbres de la mujer andina predominante en el interior de Bolivia a través de la novela literaria "La tierra de las papas".

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Idiosincrasia de la Mujer Andina

La tierra de las papas | Gutirrez, Sofa

Cuando Mara se ve obligada a vivir a vivir en la ciudad menos atrayente de toda Amrica, La Paz, tiene que adaptarse a una realidad muy diferente a la que viva en Espaa. Lamentablemente, no reacciona hasta que conoce a Casilda, una chica aimara, con la que compartir una serie de historias sin fin que tal vez queden en el olvido cuando el proyecto de su padre se venga abajo y le proponga regresar.Mara, una joven espaola, es una chica reacia a los cambios, es decir, no quera cambiar por lo que no se acostumbraba a lo tpico de la ciudad de La Paz. Es un poco caprichosa y dice las cosas sin pensar, ignorante a lo que sucede a su alrededor por no tener inters en saber. Cuando se muda a Bolivia, piensa que es un lugar que est atrasado, que tiene mucho contraste entre sus habitantes y que se encontraba en medio de la nada. En un principio, ni siquiera le agradaba la gente aimara. Sin embargo, esas opiniones cambian con el tiempo, cuando se da cuenta de cmo trataba el resto al tipo de gente que ella menospreciaba: la Cacata del Doce empieza a criticar a la empleada que tiene en la casa, que resulta ser una cholita, y como la cambi para que se viera ms decente, segn ella. Desde entonces, empieza a tener un mejor comportamiento y a comprender la realidad que se vive en Bolivia, con respecto a cmo discriminan a los que, antes, eran los dueos del lugar.Casilda, una joven boliviana oriunda del Altiplano, es una persona callada, tmida y fiel a las tradiciones y costumbres de su pueblo. Nunca le lleva la contraria a sus superiores, no es problemtica y es una chica conformista. Es muy madura para su edad, muy responsable y reservada con respecto a su vida.A travs del dilogo, Mara descubre cmo piensa Casilda lo cual se resume en este ideario: Dicen que una mujer aimara debe estar orgullosa de lo que es: Esa misma noche me so que llevaba pantaln y me senta como pollo sin plumas y llegaba al pueblo y al verme mi mam se avergonzaba de m y me golpeaba. Por eso fue en la maana pens que iba a seguir con mi pollera, que adems mi ta dice que hay que estar orgullosa de ser chola que una chola bien trajeada es mil veces ms elegante que una seora de vestido. Piensa que las personas blancas son superiores a ellos ya que la actitud de Casilda reflejaba la de una persona que siempre est obedeciendo a sus superiores, adems que ella siempre estaba diciendo s a todo lo que Mara deca. Incluso, ella, en un momento se senta avergonzada de s misma: Y de un redepente me entraron ganas de gastar pantalones yo tambin y dejar de ser cholita de pollera, porque de ena viene todo lo malo, que solo por ser chola hay muchos que te creen sucia y zonza y se hacen la burla. Justifica el maltrato del hombre hacia la mujer ya que su to sola pegarles a su ta y a ella cuando estaba borracho: El da ese de Todosantos tom hartsimo el to, porque el patrn recin le haba puesto en la calle. As que yo ya saba que a la noche nos tocaba golpiza a la ta y a m, que al patrn pegarle no puede y por eso nos da de puetes a nosotras. Creen que los hombres se pueden aprovechar de las mujeres si se emborrachan: Adems que cuando has tomado mucho puedes hacer cosa que luego ni te acuerdas y que estn medio mal, y los atos, de que te ven tomada, se aprovechan. Cuando las mujeres tenan muchos hijos, deseaban que los nuevos que nacieran murieran ya que, por ejemplo, la madre de Casilda quera que el ltimo de sus hijos falleciera pronto porque para ella era una carga ms, otra boca ms que alimentar: [] Seguro que se enfadaba si le cuento que mi hermano el menorcito al final se muri y que ninguno de nosotros llam ni nada, que casi un alivio fue.Con esto, lleg a la conclusin de que la mujer andina es una persona orgullosa de s misma pero que puede fcilmente decepcionarse de cmo es por lo que dicen los dems, justifican los maltratos que sufren, evitan hacer cosas malas y siempre cumplen en su trabajo.

CartaQuerida Casilda:Creo que comenzar esta carta con un simple saludo sera demasiado hipcrita de mi parte. Tal vez, no llegues a leerla y slo ser para ti un pedazo de papel escrito con garabatos. Incluso temo en si recibir una respuesta pronto pero esta no es la razn por la que escribo sino por una mucho ms importante: te extrao. Y no es mentira. Realmente, duele no poder conversar contigo como solamos hacerlo antes.Cuando part, pensaba que no importara, que slo fue una loca etapa en mi vida que olvidara al crecer, pero, a medida que pasaba el tiempo recordaba con ms detalle lo que suceda y dudaba si lograra olvidar esto. Ahora, cuando el sol se oculta y empieza a salir la noche, miro al horizonte y, en vez de ver las luces del beln, me encuentro con altos edificios cubiertos de luces cegadoras y una larga autopista atravesando la ciudad con autos yendo y viniendo a la velocidad de la luz. Las montaas no existen y el abuelo Illimani parece un gigante al lado de la ms alta de la pennsula ibrica. La comida, las papas, no son lo mismo, su sabor es tan diferente e irreconocible. Y las personas, son tan parecidas: ninguna es el contraste de la otra. Todo es tan normal y desesperante que lo detesto.Mi vida, que antes amaba y ahora no puedo lidiar con ella, se volvi tan agobiante para m. As que, decid cumplir con mi promesa a la Pachamama: volver. Y yo regresar y ser como antes. Llegar a tu casa y me veris cargada con inmensas bolsas de papas slo con la excusa de hacerte hablar. S que an sigues esperando y yo tambin. No veo la hora de estar contigo y conocer a tu beb por primera vez. No pierdas las esperanzas, te ver muy pronto.Abrazos y esperanzas,MaraEplogoCasildaEl tiempo pas: para una, fueron siglos; para la otra, slo pareca que el mundo se hubiera detenido un segundo y haba comenzado de nuevo su curso, pero ms acelerado, como si solo hubieran transcurrido un par de minutos en vez de dos aos completos. Pero realmente duele el saber que la persona que te ense otro mundo y contrastaba con tu personalidad, haya desaparecido en un abrir y cerrar de ojos sin siquiera dejar una seal de que regresara a tiCasilda! La wawa est harto llorar. Anda y atindelo!Otro da ms, otra luz de esperanza menos. No saba lo que era la desilusin hasta que tuvo la desdicha de enviar esa carta en respuesta a la suya. Dola tanto y an ms, cuando el da finalizaba y su to regresaba sin nada entre sus manos.Ya, pues. No llores si ya te di de comer.La gente la vea y, a veces, la sealaba. Incluso cuando ella trataba de ocultarlo, senta miradas a sus espaldas y lloraba en silencio porque no haba nadie a su lado para que dejaran de juzgarla. A pesar de que no lo dijera, ella en verdad la extraaba. En las noches, soaba que volva junto a su padre cargada de papas slo con la excusa de conversar con ella y saber ms de su vida, sintindose importante otra vez. Por ltimo, sola mirar al abuelo Illimani, como le deca ella, rogndole con ojos cristalizados su regreso.MaraBis spter, Mary.Ja, Georg.Ahora todos la conocan como Mary, die spanische Mdchen. Tal vez tener que adaptarse a otra cultura era su destino: mientras el avin aterrizaba, ya imaginaba tener que volver a su antigua vida, mas no esper que su padre, luego de una interesante charla con un ingeniero alemn, cambiara sus planes de un momento a otro. Al final, deba resignarse y seguirle la corriente a su padre, pretendiendo estar feliz por el cambio.Hey, Mary, hiciste die hausaufgaben? Ya habrs visto como es Frau Mritz cuando se enoja.S, lo s, Dagna. No te preocupes.Sin embargo, extraaba a la Pachamama y al abuelo Illimani. Sentarse en las tardes a ver como se ocultaba el sol y se reflejaban las luces de la ciudad no era lo mismo que mirar a ese grupo de tmidas luces que sola llamar el beln. No haba duda alguna de que extraaba todo eso y, sobre todo, a esa chica aimara que tena gran conocimiento de las papas: Casilda.Willkomen, alumnos. Hoy haremos un estudio profundo sobre los acontecimientos ms importantes que marcaron la Segunda Guerra Mundial. Especialmente, nos enfocaremos en Alemania que, por cierto, es uno de los pases protagonistas de este sucesoLa cerveza, los diferentes tipos de salchichas y el Schwarzwald no se comparaban a las papas y al singani de Bolivia. Definitivamente el pas andino que antes sola mirar con extraeza era completamente diferente al lugar donde naci Hitler. En ese momento, miles de recuerdos inundaron su mente como pequeos retrocesos en el tiempo sobre lo que hizo all. Y ella saba muy bien quien era la causante de producir esas memorias que quera olvidar: la madre tierra.Cabe recordar que en esa poca, la tecnologaPensaba que Frau Mritz pareca emocionarse cada vez que nos tocaba un tema en el que involucraba a su querida Alemania, a pesar de que ella no perteneciera all. Adems, para hacer ms obvia su obsesin con ese lugar, estaba casada con un elegante seor oriundo de Sttutgart y enseaba en el instituto ms concurrido por extranjeros rubios y de ojos azules. No obstante, ella tambin se emocionara si le preguntaran donde estuvo dos aos atrs.Frulein Mary, necesito que pas al frente y me recit der Lehrsatz que escribi acerca del Thema que estuve comentando momentos atrs.Ja, stimmt.Cuando pronunciaba esas palabras, tambin se le venan a la mente los ajayus, los resiris, las tantawawas, el trufi, la wawa.Estoy esperando familia.Familia? Viene tu madre del pueblo?Casilda neg la cabeza.Es tu familia del ms all? Otra vez hay fiesta para los muertos?Ella volvi a negar y dio una pequea patada en el suelo, como impaciente por su torpeza.Wawa, pues.Mientras repeta como una grabadora de voz ausente, su mente se qued en blanco por tan solo fragmentos de segundos y, pronto, sus ojos empezaron a brillar de tristeza. Y solo minutos pasaron para que volvieran a iluminarse de alegra ya que ella recuerda haber hecho una promesa y la cumplira.Padre, he llegado!Al llegar a casa, decidi poner en marcha su plan. Primero comenzara con su padre:Regresar? Es imposible, tendra que hablar conNo me refera a mudarnos, Tijeras.Oh! Entonces, no tendra problemas. De hecho, podramos ir ahora que comenzaste tu receso.A partir de ese momento, su sonrisa era inocultable y sus ojos irradiaban felicidad por saber que la volvera a ver muy pronto.Me parece muy raro que vayas callada, sucede algo?Nein.Siento que debera cambiarte a una escuela normal. ltimamente, tu vocabulario cada vez es ms raro de descifrar.Lo s.Aimara, ingls y alemn eran los idiomas que complementaban su lengua en este momento. Durante ese largo perodo, haba aprendido muchos de esos tres dialectos, especialmente del primero porque as mantena sus recuerdos aunque a veces quera arrancarlos de su cabeza. Se senta tan bipolar y masoquista por recordar eso justo ahora.Ni siquiera hemos ingresado al hotel y, ya quieres verla?Su impaciencia asombraba a su padre. Estaba tan ansiosa por encontrarla que al llegar se puso a gritar en pleno aeropuerto por la felicidad resguardada durante el viaje. Pronto, esa sonrisa que portaba desapareci al instante a causa de una repentina sensacin de inseguridad y amargura provocada por un acontecimiento que jams sucedi: una respuesta escrita.Bien, llegamos. Parece que todo sigue igual.Winston an segua con vida y en vez de un terreno vaco yacan varias casitas alrededor de la ms grande, la de Casilda. La humilde casa estaba rodeada de un alambre con pas y tena un mejor aspecto que hace un par de aos atrs. Pero, lo que ms le llam la atencin fue una joven de vestimentas multicolores con un aguayo en donde dentro de l sobresala una pequea cabeza con unos ojos curiosos en ella. Y ah fue, cuando se dio cuenta de quin era.CasildaSe encontraba esperando a su to y a su primo que volvan de trabajar luego de una calurosa tarde de verano. Se senta feliz, ansiosa, nerviosa; en realidad, no saba cmo describir esa emocin que invada todo su ser. Ella se haba olvidado de todo por un momento y cerr los ojos para disfrutar esa sensacin que de paz y alegra junto a su hijo. Y al abrir su visin, la vio, mostrando una tmida sonrisa y sosteniendo dos bolsas llena de papas junto a su padre. Y por fin, sus luceros volvieron a brillar de felicidad.