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  • TICA Y DISEO Surtido Diseo social y escena internacional 6 / Interfase grfica Intervencin urbana en Medelln 12 /Interfase industrial Bicicleta y pasin 16 / Visin La tica segn Victor Papanek 22 / Interfase arquitectnica Memoria yespacio pblico 24 / Debate Las marcas frente a la copia 27 / Aulas UNNOBA para el desarrollo regional 34 / Entrevista Adelia Borges 38 / Legado Alpargatas, un clsico argentino 44 / Visual Diego Bianchi 49 / Dossier Robert GrudinRodolfo Kusch 57 / Interfase textil La moda y el modelo sustentable 73 / 3x3 El cambio responsable Mercado de la EstepaArte yEsperanzaCrocco Studio 76 / Pensamiento Rosario Bernatene 80 / Internacional Ro+20 y la discusin por el medio ambiente 86 / Interfase social La arquitectura colectiva 94 / Afinidades Una radio para Vivi Tellas 98 / Anexo CMD 99

  • 3 06 Surtido Panorama de diseo 12 Interfase grfica Grupo BijaRi 16 Interfase industrial La victoria de la bicicleta 22 Visin Victor Papanek y su legado 24 Interfase arquitectnica Memoriales: historia y presente 27 Debate La copia a escala global 34 Aulas UNNOBA Junn y Pergamino 38 Entrevista Adelia Borges 44 Legado Alpargatas SA 49 Visual Diego Bianchi 57 Dossier Robert Grudin Rodolfo Kusch 73 Interfase textil Nuevo paradigma sustentable 76 3x3 Comercio justo Mercado de la Estepa Arte y Esperanza Crocco Studio 80 Pensamiento: Rosario Bernatene 86 Internacional Cumbre Ro+20 94 Interfase social Estudio a77 98 Afinidades Vivi Tellas 99 Anexo CMD

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    gobierno de la ciudad de buenos airesjefe de gobiernoIng. Mauricio Macrivicejefa de gobiernoLic. Mara Eugenia Vidaljefe de gabineteLic. Horacio Rodrguez Larretaministro de desarrollo econmico

    Ing. Francisco Cabreradirector de industrias creativas y comercio exteriorLic. Enrique Avogadro

    ENrIquE AVogADroDIrECtor DE INDuStrIAS CrEAtIVAS Y CoMErCIo ExtErIor

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    El diseo, al igual que todas las industrias creativas, est atravesando tiempos interesantes, marcados por tendencias renovadoras y aparentemente slo aparentemente contradictorias.

    Por lo pronto, la aceleracin de los cambios sociales y tecnolgicos (democratizacin del acceso a la tecnologa, profundizacin de prcticas colaborativas, mudanzas en el concepto de propiedad intelectual e integracin de cadenas de valor globales, entre otros factores) parecieran llevarnos hacia la masificacin y deslocalizacin de la produccin y el consumo del diseo. Sin embargo, en paralelo puede verificarse una revalorizacin de la tica del hgalo usted mismo (o DIY por sus siglas en ingls), construida en funcin de la originalidad, la imperfecta perfeccin del trabajo manual y, sobre todo, la necesidad de contar y escuchar buenas historias a travs de los productos y servicios que elegimos para nuestra vida.

    En este contexto, el debate sobre la sustentabilidad est ntimamente ligado a una nueva mirada sobre el consumo que le

    escapa al fanatismo anacrnico de los luditas para concentrarse en el uso responsable de la tecnologa. El consumo responsable de eso se trata compensa su tendencia hacia el menor consumo con una justa apreciacin sobre el valor del trabajo embebido en las cosas.

    Como otras instituciones de promocin del diseo, el Centro Metropolitano de Diseo (CMD) se ve obligado a revisar regularmente su misin y visin para dar cuenta de estos cambios. tenemos la suerte de ser parte de una ciudad con un notable gen creativo y emprendedor, por lo que gran parte de nuestro trabajo tiene que ver con despejar el camino para que se despliegue este potencial, al tiempo que tendemos puentes entre los diferentes actores para provocar el intercambio de aprendizajes y mejores prcticas.

    Nuestros objetivos centrales (el Programa de Incorporacin de Diseo PID y el desarrollo del Distrito de Diseo en Barracas) nos plantean desafos en los que intervienen cuestiones competitivas, ambientales, sociales y creativas. En ambos casos la cuestin central tiene que ver con cmo el diseo puede contribuir a generar un desarrollo econmico que sea genuinamente equitativo.

    La IF es un componente central de estos objetivos ya que nos permite no slo reflexionar sobre el vrtigo de una disciplina en transformacin constante sino tambin otear el horizonte buscando seales que nos permitan navegar mejor estas aguas turbulentas y fascinantes.

    nimo decambio

  • 5Como explica el filsofo lituano Emmanuel Lvinas, el concepto de tica remite a una experiencia concreta en la que uno (individuo, comunidad, sociedad) se siente llamado a responder por el otro, por su finitud y fragilidad, e intenta asistirlo en su desamparo. La idea de una tica profesional encuentra aqu un marco de sentido. Pero quines ocupan el lugar del otro para el diseador? De qu modo nuestra prctica (por accin u omisin) impacta en sus vidas? Y, an sabiendo que la respuesta que podamos dar ser siempre insuficiente, cmo podemos hacer para considerarlos en nuestro quehacer cotidiano? En sntesis, cmo responder, en tanto profesionales, a este llamado del otro?

    una de las primeras banderas que se agitan al hablar de diseo y tica es la de la sustentabilidad. En este caso, en el cual el lugar del otro lo ocupan las generaciones futuras, abundan las propuestas pero son pocos los abordajes por fuera de la aplicacin cosmtica de lo green. El diseo tiene en este campo un compromiso que asumir. Como explica John thackara, un 80% del impacto ambiental de los productos, servicios e infraestructura que nos rodean se define en su etapa de diseo. gran parte de las situaciones ambientales ms problemticas son el resultado de malas decisiones de diseo. Pues bien, si pudimos disear el camino de llegada a nuestras

    dificultades actuales, tambin podemos disear el rumbo para salir de ellas, sentencia thackara. Cabe preguntarse si esta es una responsabilidad del diseador o si atae a las empresas que lo contratan. Probablemente, ambas partes siempre tengan algo que aportar.

    Pero si hablamos de tica y diseo debemos atender tambin otras cuestiones. La responsabilidad profesional en la prctica proyectual involucra a su vez, entre muchos otros, temas como la copia y la produccin original, la tensin entre las necesidades reales de los usuarios y las exigencias del mercado o el lugar protagnico de la autora que, en varias ocasiones, peca de narcisista al priorizar el trabajo individual por sobre la innovacin que, en sistemas complejos, slo puede lograrse a partir del trabajo colectivo.

    Este sptimo nmero de IF retoma varios de estos temas, al tiempo que suma al debate otras problemticas, como el comercio justo, la relacin entre arquitectura y memoria y los desafos que plantea la sobrepoblacin de nuestras ciudades. Adems, inauguramos dos nuevas secciones: un Surtido de noticias con lo mejor del diseo nacional e internacional y el Anexo CMD, con un repaso anual de las actividades principales que lleva adelante el Centro Metropolitano de Diseo.

    Con esta nueva edicin, esperamos retomar el problema moral para ponerlo sobre el tablero, alimentar el debate con nuevas perspectivas y estimular la toma de un posicionamiento como profesionales del diseo ante el reclamo de la tica.

    tica ydiseo

    director

    Enrique Avogadro gerente operativa del centro metropolitano de diseoAnabella Rondinacoordinacin general if instituto metropolitano de diseo e innovacin (imdi)Camila OffenhendenNadia HortaOmar Grandosoedicin Carolina MuziMarta Almeida diseo Laura Escobar colaboran en este nmeroPaula Alvarado / Rosario Bernatene Diego Bianchi / Julin Bonder Adlia Borges / Alison J. Clarke Valeria Coronel Andrada Helosa Crocco / Gimena de Franco Gustavo Diguez / Gabriela Escobar Miguel ngel Gardetti / Lucas Gilardi Alejandra Goteli / Robert Grudin Daniel Infante Liranzo / Enric Jard Valeria La Ferrara / Mercedes Marsal Jorge Mele / Mercado de la Estepa Marcelo Morn / Beatriz Ojeda Santiago Oliver / Melina Polenta Luciano Rodrguez Alcal Philipe Ruault / Alfredo Sainz Clara Tapia / Vivi Tellasimpresin

    Akin Grficaretoque fotogrficoJavier Beresiarte editor propietario Centro Metropolitano de DiseoAlgarrobo 1041 (C1273AEB)Buenos Aires, Argentinacontacto

    [email protected] (54 11) 4126-2970revista if es una publicacin peridica del centro metropolitano de diseo (cmd) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

    Se prohbe la reproduccin total o parcial del material publicado en revista if, amparado por el Registro de la Propiedad Intelectual en trmiteimpresa en septiembre de 2012. buenos aires, argentina issn 1669-9300

    CAMILA oFFENhENDENCoorDINADorA DEL INStItuto MEtroPoLItANo DE DISEo E INNoVACIN

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    incluy sesenta proyectos que abordaron el problema de los asentamientos informales en las economas emergentes y en desarrollo. Argentina cuya expansin demogrfica no planificada (y desigual) crece a diario no poda estar ausente y aport cuatro propues-tas: el Proyecto rehabitar (dirigido por el arquitecto Eduardo Bekinschtein junto a la Subsecretara de Desarrollo urbano y Vi-vienda de la Nacin y a la Sociedad Central de Arquitectos); la red Basura por Vida, co-ordinada por Caroline Baille y Eric Feinblatt en la que participaron el Centro Experimen-tal para la Produccin (universidad de Bue-nos Aires) y el estudio de diseo Masekos; el Manual de urbanismo para Asentamientos Precarios de Viviana Asrilant y gabriela Sorda; y los murales y juegos infantiles del barrio de Villa tranquila (Avellaneda) de los arquitectos Janches y Max rohm junto a las universidades de Buenos Aires y harvard, y a estudiantes de la Academia de Arquitectu-ra de msterdam.

    La muestra se reinaugur en septiem-bre de este ao en el Museo Mildred Lane Kemper (Missouri) y permanecer abierta hasta enero de 2013. Esta ser una nue-va oportunidad para discutir los alcances del trabajo de diseadores, arquitectos y organizaciones que, de manera conjunta, pueden aportar desde la creacin innovado-ra a la planificacin urbana, al desarrollo de viviendas de bajo costo, a emprendimientos sociales y a programas de educacin no formal y salud pblica.Ms informacin en:www.designother90.org/cities/

    En 2007, el Museo Nacional de Diseo Cooper-hewitt de Nueva York exhibi Diseo para el otro 90% con un enfoque poco habitual para la comunidad mundial de diseadores: mostrar cmo se puede opti-mizar la vida de las personas en situaciones extremas. La exposicin se organiz sobre siete ejes: vivienda, salud, sanidad, agua, educacin, energa y transporte en relacin a las personas que viven en condiciones de pobreza y a quienes sufrieron una catstrofe natural. Como explic su curadora, Cynthia Smith, la muestra deba capitalizar una situacin impostergable: del total de 6.500 millones de habitantes del planeta, 5.800 millones, el 90%, tiene un acceso escaso o nulo a la mayora de los servicios que muchos de nosotros damos por sentado. Ms an, casi la mitad no puede disponer, diariamente, de alimentos, agua potable o vivienda digna.

    El impacto de la exhibicin impuls una segunda edicin y, a fines de 2011, se inaugur Diseo con el otro 90%: Ciudades bajo la misma curadura. Esta vez, se enfa-tiz la explosiva tasa de crecimiento urbano cuyo verdadero impacto se ver recin en los prximos veinte aos en los asenta-mientos informales de los pases del sur. Por primera vez en la historia mundial, la mayor parte de los casi 7 mil millones de habitan-tes del planeta vive en las ciudades. De este total, cerca de 1.000 millones habita asenta-mientos informales, villas o lugares ilegales. Este nmero ascender al doble en 2030.

    El planteo curatorial (esta vez sobre los temas del intercambio, revelacin, adaptacin, inclusin, prosperidad y acceso),

    CAMILA oFFENhENDEN

    CooPEr-hEwItt NAtIoNAL DESIgN MuSEuM SMIthSoNIAN INStItutIoN

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    diseo al 100%

    Las dos exposiciones de Cynthia Smith organizadas por el Museo Cooper-Hewitt han sido un hito del diseo social, que conmovi a ms de un diseador cuando mostr cmo revertir la indiferencia del diseo frente a los problemas de la sociedad contempornea. La reedicin de su ltima muestra y un recorrido por la escena nacional e internacional completan el panorama actual

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  • 701 Exhibicin en las Naciones Unidas. Smithsonian Institution

    02 Transportador de agua potable. 1993 P. J. Hendrikse03 Intervencin en la favela de Santa

    Marta, Ro de Janeiro (2009-2010). favelapainting.com

    04 Clnica, biblioteca y escuela flotantes en Bangladesh, diseado en 2002; actualmente, en uso. Abir Abdullah/Shidhulai

    Swanirvar Sangstha05 Prototipo de acero galvanizado para

    vendedores ambulantes financiado por la Municipalidad de

    eThekwini de Durban, Sudfrica. DALA Studios

    06 Cocina comunitaria que funciona con desechos (Nairobi, Kenia), diseada en 1993; actualmente, en uso.

    Community Cooker01

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    3exposicindiseo con el otro 90%: ciudades

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    de Artes de la universidad de California, gigi otalvaro hornillosa, escribi un potente ensayo El entrelazamiento de cuerpos y espacios en las secuelas de la guerra sucia de Argentina, luego de investigar esa conexin persistente en los ltimos 35 aos y la incidencia de la desaparicin en los memoriales. Lo ms curioso es que el tema la atraves tanto que opt por la escritura performtica para poder transmitir la fuerza afectiva del monumento. Comenz su disertacin en San Francisco actuando la Carta Abierta a la Junta Militar, de rodolfo walsh. Argentina tambin estuvo presente en el C77 DA a travs de un jurado: el gestor cultural Nicola goretti, residente en Brasilia, presidi el bloque de Exposiciones e Interiores.Ms informacin en:www.core77designawards.com

    1Premios core 77 un estmulo certero

    En su segunda edicin, los premios del prestigioso sitio-revista Core 77 galardonaron a 200 profesionales y estudiantes por las innovaciones logradas a travs del diseo en 17 categoras, entre ellas: Diseo de comida, Impacto social, Iniciativas educativas, transporte, Envases, Exhibiciones, Servicios, Crtica. Este premio, que celebra la riqueza de la profesin, busca que diseadores, investigadores y escritores puedan comunicar el impulso, el rigor y la pasin que hay detrs de sus esfuerzos. Con 74 jurados de 13 ciudades de 8 pases que dieron sus pareceres online, los Core 77 Design Awards se convirtieron en un foro de reflexin global. Como premio en s, la pieza del estudio neoyorquino rich Brilliant willing no podra haber sido ms adecuada: un molde capaz de crear mltiples, en honor al esfuerzo colectivo propio del trabajo de los diseadores, que podrn hacer facsmiles para colaboradores y clientes.

    los cuerpos y la ausenciaSe salda una deuda con la incorporacin de la categora Crtica y escritura a un premio importante de diseo como Core 77 DA. La ganadora, una estudiante avanzada

    1camperlas huellas sean unidas

    Zapatero a tus zapatos? Camper la marca histrica de calzado ibrico que en los 80 se refund a partir de una propuesta holstica de diseo, llev su espritu de poca a 300 tiendas alrededor del mundo y a un hotel con su filosofa en Barcelona, present en la ltima Feria de Miln una alfombra. No resultar tan novedosa en estas latitudes, familiarizados como estamos con las suelas de yute (ver pgina 44, nota Alpargatas) pero igual se valora el diseo de Martn Aza, ntegramente realizado por mujeres artesanas de Murcia, que tejieron las fibras de yute como suelas de alpargatas y las unieron. Las hay de tamao felpudo y tambin grandes como para un living o un comedor.

  • 95 librolibertad, fraternidad y boroullecs

    Los Boroullec, ronan y Erwan, son al diseo lo que los hermanos Cohen al cine. Ms francesa que la baguette, esta dupla disea catalizando la sofisticacin de su cultura natal con la economa de recursos propia de las vertientes nrdicas y la versatilidad textil que caracteriza a las orientales. Sobrios pero an ldicos, framente clidos, racionales y emotivos, el diseo de los Boroullec es como la puesta de una sinestecia. Bajo el nombre Works, esta edicin de Phaidon recorre justamente sus trabajos uno a uno y aborda los 15 aos de trayectoria fraternal a partir de entrevistas entre los hermanos y personajes como rolf Fehlbaum, director de Vitra, o la crtica britnica Alice rawthorn.

    180sdieter rams

    Seoras y seores, el diseo es un tema popular en estos das. Sin duda, eso tiene que ver con que frente a la competencia creciente, el diseo es la nica diferenciacin de producto en la que el comprador puede discernir. No sorprende que ese fuera el sentimiento de Dieter rams. Pero es curiosa la fecha en que la emiti: 1976, en el showroom del inefable Jack Lenor Larsen, en Nueva York. Sigui: Imagino que nuestra situacin actual va llenar de intriga y dudas a las generaciones venideras, acerca de la falta de criterio con que llenamos nuestras casas, ciudades y paisaje con un caos de basura. qu apata fatalista tenemos sobre el efecto de esos tpicos. Cunta atrocidad toleramos. An estamos la mitad enterados del desastre . Este speech completo del diseador alemn que cre la imagen de Braun, est disponible online como homenaje por sus 80 aos (20 de mayo), que realiz la empresa Vits, para quien rams dise en 1960 el Modular 606, sistema de estanteras. oriundo de wiesbaden, el referente de la gute form tambin recibi a modo de homenaje una biografa: As Little Design As Possible, de Sophie Lovell, publicado por Phaidon y la impresin de un pster con sus famosos 10 principios del buen diseo, que se consigue online: www.fab.com.

    5Galeraay, ParaGuay

    En sintona con la recuperacin de cierta fluidez entre producciones culturales de la regin, el espacio Guaran Por abri en mayo, en Palermo, ofreciendo objetos artesanales que conjugan tcnicas nativas con diseos y manufacturas actuales. Entre piezas nicas y originales producto de los arand conocimientos trasmitidos en forma oral, tambin se pueden encontrar versiones vernaculares como el mobiliario de cables, tpicamente paraguayo. Este espacio, pergeniado por la productora Caro urresti en el 4518 de calle honduras, tambin recrea el formato galera, con muestras como la inaugural fotogrfica de gustavo Di Mario, que darn a conocer la sofisticada cultura original del bello pas del andut.

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    5cotidianocontra el olvido

    A pesar del video de Campanella para Calle 13, La vuelta al mundo, en el que Soledad Fandio recibe un paisaje hecho con Post-it (los bloques de mensajes adhesivos ideados por 3M), crecen los detractores ecolgicos a este uso de papel. Pero no cesan las versiones. Ya hemos creado resistencia, inclusive al color flo, que en cuadratines pegamos en la heladera, el parabrisas o la laptop para acordarnos de aquello que no debemos olvidar. Como alternativa para la desnaturalizacin del reminder, Doriane Favre los hizo portables, de mueca, con forma de reloj, para 3M. El colmo sera sacrselo para la ducha y olvidar qu deba recordarnos el papel?

    1envasesla mitad del wabi sabi

    Sabi introduce una lnea de envases genricos para ayudar en la provisin de cosmticos y medicina (pldoras) a gente de todas las edades. Diseado por Fuseproject, el estudio sanfranciscano de Yves Behart, Sabi conjuga dos necesidades de poca: la de comprar suelto, sin envases y la de transportar los complementos o medicinas y dems sustancias de cuidado personal. Formas amigables y atemporales, que hacen de esta interaccin un placer diario, revitalizan la categora de los envases. Con especial atencin a los principios C2C (cradle to cradle), cada producto est libre de BPA y fabricado para durar. Envases simples, que no necesitan ser escondidos en el bao sino todo lo contrario. El set de cajitas, frascos y pomos dignifica esos rituales cotidianos ms frecuentes de lo que asumimos y los hace funcionalmente amigables a travs de un sistema de textura y color que indica dnde presionar. Junto con el aspecto farmacutico, se va el estigma mnimo de esconderse para la ingesta de suplementos y medicinas, aunque su esttica nada tiene que ver con el concepto del wabi sabi, la quintaescencia de la belleza para los nipones, que reside en lo atractivo de lo imperfecto.

    1nueva tiendamade in churba

    La saga Churba, que nutri al diseo local con tres generaciones, no tendr nuevos miembros para presentar pero s noticias frescas, como siempre. El diseador industrial Federico uno de los integrantes de la tercera generacin junto con su primo Martn y su hermana Natalia, vena sosteniendo en los ltimos seis aos un camino de aciertos, premios y reconcimiento, que arranc con los Perfectos Dragones, sigui con La Feliz, y se dedic luego a la carrera solista. Al desarrollo de productos de diseo y factura impecable, le sigui la participacin nonstop en tres Salone Satlite, seguidos de ventas y xito internacional. El impulso no tard en convertirse en el proyecto de una tienda, que abri en agosto adonde fuera el mtico local de su padre Len: gris Dimensin.

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    5 autorron arad

    Algo faltaba en el mundo de las gafas. Muchas marcas slo se concentran en estilos retro y no desarrollan nada interesante, as que pens que era una buena oportunidad para plasmar mi propuesta, dijo ron Arad cuando present las nuevas colecciones que dise para Pq a comienzos de ao. Para las monturas de la lnea Corb, toda de piezas contundentes con marcos considerables, trabaj con materiales habituales como el acetato y el metal pero de forma poco convencional y arquitectnica, consiguiendo as unas gafas de gran personalidad. En tanto las A-Frame, combinan monturas de metal en cable y metal y acetato de forma leve.

    5registroanotaciones de culto

    Moleskine, las agendas italianas que lograron imponer un sabor de culto a travs de un pequeo rectngulo de bolsillo, liso, con hojas de color marfil y muy buena consistecia de papel para que se deslicen el grafito y la tinta, acaba de abrir sus primeras tiendas en Miln y roma, en las estaciones de subte, diseadas por Zetalab. La marca, que revivi el tipo de anotadores del siglo xIx y xx que celebrara Bruce Chatwin, el ao pasado ampli su oferta a productos relacionados con la cultura del registro y el viaje, ofrece en estas tiendas casi al paso desde portalaptos, hasta lentes, elementos de escritura y, claro, su amplia coleccin de anotadores. Clave de su xito es que ya est siendo copiada. Brugger es su competencia china mejor lograda.

    1JJoo el reGGae olmPico

    Alertas sobre la conexin de uso que hay entre la cultura rasta y la ropa deportiva, la marca Puma le encarg a Cedelia Marley, la hija del cantante Bob tambin cantante y diseadora de ropa, la indumentaria para el equipo olmpico de Jamaica, includos los nuevos botines de ftbol de la marca, que homenajean la pasin del hroe del reggae por este deporte. El nuevo modelo Bob Marley Puma es verde flo, con la cara del msico impresa en verde ms oscuro, tapones naranjas y base translcida. En cuanto a la vestimenta de bandera, usain Bolt, el hombre ms rpido del mundo, encabez la delegacin enfundado en la lnea formal con chaquetas muy neutras, algo militarizantes. Entre nombres como Prada, Armani, Stella Mc Cartney, el de Cedelia Marley brill en la ropa para performance que dise para los jamaiquinos: predominio del amarillo, el verde y el azul francia. En otro orden, alededor del tema diseo + olimpadas, IF celebra la participacin de una de sus editoras, Marta Almeida, en la conferencia anual de la prestigiosa Design history Society, dedicada en esta ocasin a la Cultura Material del Deporte. Almeida disertar sobre su tema de investigacin acerca del diseo a travs de las olimpadas entre los aos 60 y 70.

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    Para leer desde el cielo

    Las ciudades latinoamericanas son, cada vez ms, laboratorios para ensayar maneras colectivas de resignificar el entorno. El Grupo BijaRi reconcilia los opuestos y conecta el centro con la periferia, lo pblico con lo privado

    INtErFASE grFICAJorgE MELE

    gruPo BIJArI

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    Santo Domingo Svio es un suburbio de Me-delln. Desde los aos 70, cuando llegaron los primeros vecinos, las viviendas se ubicaron espontneamente y con el tiempo se volvi un tejido desordenado y laberntico. Santo Domingo estuvo asociado a la violencia del narcotrfico pero logr sobreponerse, en gran parte, gracias a la construccin del Metro-cable en 2004. Esta forma de recualificacin urbana luego fue adoptada por otras ciudades de topografa similar como Caracas y ro de Janeiro que reorganiz sus favelas en beneficio de una mayor accesibilidad para los barrios perifricos.

    otro acierto de Medelln es su encuentro internacional de arte (MDE) que posiciona a la ciudad como referente internacional, orga-nizado por el Museo de Antioquia. El MDE promueve las acciones colaborativas y comu-nitarias. Su ltima edicin (de septiembre a diciembre de 2011) cont con la participacin del grupo Bijari, un colectivo de diseo que funciona en San Pablo desde 1997, cuando sus integrantes (Maurcio Brando, Eduardo

    01 El Metrocable transform el barrio de Santo Domingo.

    02 Cada frase fue pensada junto a los dueos de las viviendas.

    03 Como medio de transporte pblico, el Metrocable de Medelln fue pionero en el mundo.

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    Las ciudades latinoamericanas tienen proble-mas similares, explica Brando, el desnivel socioeconmico es un factor decisivo para la violencia generada por la segregacin. Sin em-bargo, hay una fuerza creativa que hace que los contextos menos favorecidos sean modelos para nuevas formas de vida y alternativas de tolerancia colectiva. La propuesta de Bijari oper sobre la vida cotidiana de Santo Do-mingo, cre disrupciones o tan slo cambi la perspectiva para tener una nueva mirada desde arriba (la del telefrico) hacia abajo (la del barrio), donde siempre habr historias para contar.

    COnTrA-prAxIS ArTSTICA

    El campo diversificado, inclusivo y estabilizante de la industria cultural guarda la sorpresa de la reduccin a prcticas insignificantes devueltas segn los formatos del supermercado del arte. Estas prcticas culturales, mediadas por fun-cionalidades econmicas en el contexto de los remanentes de las polticas neo-liberales, insta-lan el culto para sujetos productores y eventos propagandsticos, exaltando la bsqueda de una singularidad cada vez ms exultante y una condicin efmera del xito.

    En este contexto, alternativas genuina-mente innovadoras marcan la presencia de activas modalidades de produccin reactivas a la predictibilidad de las autofagias recurren-tes de los mercados del arte. tcticamente y de manera contingente, otras prcticas se han abierto. Contando con nosotros del grupo Bijari trata de pensar el lugar que ocupan hoy otras modalidades sociales de la expresin que, desde condiciones de borde respecto de las hegemonas institucionales, sealan itinerarios posibles para una actualizacin crtica que disuelve su cosificacin lejos de los imperativos de la mercanca. Bijari ensaya y construye espacios de produccin fuera de los estereotipos esperables as como de los pre-acondicionamientos de las modas o tendencias irremediablemente fetichizantes.

    Estas prcticas recogen, aun sin propo-nrselo, tradiciones artsticas de las van-guardias histricas relanzando su potencial desestructurante desde la perspectiva de la insercin social activa de autores y gestores. Se trata de prcticas colectivas, cuyas diver-sas manifestaciones recuerdan, pero tras-cienden, desde las cerate futuristas hasta las derivas situacionistas. La pregunta por la praxis artstica como acto crtico de resisten-cia asume aquella memoria de la vanguardia con un nuevo sujeto productor que reclama su autonoma para la escritura de su propia narrativa. tal es el caso de Bijari, donde sujeto productor y objeto de diseo devienen

    Loureiro, geandre tomazoni, gustavo godoy, olavo Ekman y rodrigo Arajo) se conocieron mientras estudiaban arquitectura y urbanismo en la universidad de San Pablo.

    En el marco del MDE, Bijari presen-t Contando con nosotros, una intervencin urbana que cruz diseo y activismo para rescatar el imaginario colectivo de Santo Domingo. Primero, se acerc a la comuni-dad para recoger las distintas voces de sus vecinos. Inspirados en el educador brasileo Paulo Freire que Bijari reconoce como gua para su trabajo, la experiencia fue dialctica, basada en la tcnica de la conversacin. Los testimonios se pintaron sobre telas plsticas y se colocaron en las terrazas de las casitas de Santo Domingo. Desde el Metrocable, el recorrido dejaba ver los fragmentos como un texto continuo. Para Bijari, como cuenta Brando, tambin hubo un inters literario: aprovechamos el momento de suspensin, desde lo alto. Nos gustaba pensar en los techos como pginas de un libro roto donde contar la historia del barrio.

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    de singulares a plurales, mediante la gestin de un tipo de prcticas localizadas en espacios ajenos a los contemporneos espacios del arte. un nuevo proceso de subjetivacin se instala de una manera en la que se visibilizan y comu-nican historias sumergidas en los anonimatos de barriadas carenciadas, sujetas a la inmedia-tez de su pobreza y contingencia.

    En este trabajo de Medelln, sensible a nuevas propuestas de urbanismo y arquitectura con alto nivel de significacin social, la parti-cipacin comunitaria es un eje temtico que se derrama sobre el habitar incluyendo a sus actores. Se trata de potenciar los efectivos cam-bios de gestin tecnolgica y social para ofrecer puntos de vista y miradas cuyo contexto refiere a sus protagonistas. Esta intervencin de ac-tualizacin tecno-poltica de la demanda social, no slo potencia nuevos actores sino que activa dinmicas tan inesperadas como innovativas. El telefrico, conectando sitios diferenciados, ha posibilitado ensayar el ejercicio de miradas localizadas sobre barrios otrora bastiones de la exclusin. Desde una nueva perspectiva, estos

    04 Caixarelacional: grabador y objeto ldico diseado para hacer amigable la interaccin con los vecinos.

    05 Las personas podan conservar las telas en los techos de sus casas. Una vez instalada, la tela se volva propiedad de cada vecino.

    lugares olvidados cobran singularidad a la mirada de quien recorre los itinerarios areos, recreados por un notable cambio del punto de vista y por la irrupcin de un arte urbano de factura colectiva que sustrae de la indiferencia y del anonimato a sus protagonistas.

    Es posible observar cmo desde los registros y la coleccin de narrativas acopia-das en las metafricas cajas de los secretos, pasando por el diseo de las telas con sus relatos especficos, el paisaje cultural revela una intensidad expresiva que conjuga las cubiertas de las casas como inusuales sopor-tes comunicativos de un imaginario hasta el momento subsumido en el silencio. Se pueden leer desde la altura, en los trayectos de subida o bajada, textos como: Bajo la lluvia la vida no se cura un intenso color celeste sirve a la estilizacin de una acumulacin de gotas de agua. As tambin, se ha escrito: Las heridas expuestas al sol, con un fuerte contraste entre un fondo rojo y el contorno de un astro en blanco para un mensaje directo, sin concesio-nes a su posible trivializacin. otras leyendas,

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    a veces plantean emociones y pesares: Ya no queda nada de aquel amor tan lindo donde la botella de ron y el vaso cado refuerzan el sentido de la prdida en el olvido, en un turbio color naranja de fondo.

    En la lnea de lo conceptual, la propues-ta de Bijari constituye una renovada esfera semitica en el marco inestable de su condi-cin efmera pero profundamente testimonial, transformando el palimpsesto urbano local en matriz de sentimientos que reflejan angus-tia, anhelos, historias, deseos que reclaman dilogo y empata. un profundo sentido tico se genera en esta contra-praxis artstica no convencional, ya que del encuentro de un urbanismo de lo informe y las disposiciones para-formales de las localizaciones materiales agregativas sin lgica aparente, surgen cons-tructos estticos que disputan la hegemona de las narrativas oficiales.

    La dimensin dialctica de la esttica se vuelve tica de la solidaridad social y la tica, superacin de las estticas de la alienacin en el consumo indiscriminado. Pasar sobre las barriadas en telefrico, implica niveles de lectura donde las vistas panormicas al des-ocultarse revelan potencialidades impensables. En esta mutacin del paisaje se ha consumado su re-significacin y los lenguajes grficos son producto de nuevas voces que reclaman y proclaman su condicin existencial detonando las barricadas culturales del aislamiento.

    06 El Metrocable conecta comunas de difcil acceso y provee transporte a los sectores menos favorecidos.

    07 BijaRi realiza intervenciones urbanas de alta crtica social, sus primeras acciones tomaron edificios abandonados del sur de Brasil.

    Grupo Bijariwww.bijari.com.br

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    Como la cuchara o la tijera. Eterna y atempo-ral. As pensamos a la bicicleta. Claro que ella tambin tiene su cronologa: su primer bosquejo podra remontarse a las antiguas civilizaciones de China, Egipto e Italia. Aunque no hay datos precisos que avalen dicho supuesto, sabemos que este medio de transpor-te atesora una larga trayectoria. Algunas teoras sostienen que Leonardo Da Vinci tuvo mucho que ver en su invencin, y en el siglo xV esboz algunos planos con dibujos de dos ruedas, cadenas, cuadros y direccin. Casi doscientos aos despus, hacia 1790, surgi el denominado celerfero, ideado por el francs Sivrac: dos ruedas de madera unidas por dos ejes a un armazn del mismo material. Este sistema no tena pedales y era el propio conductor quien deba impulsarse con sus pies para avanzar. Aos despus, el alemn Von Drais agreg una suerte de timn o direccin al invento ya creado, que pas a llamarse

    draissiana. recin hacia 1838, el escocs MacMillan acopl cigeales al eje, que ya se accionaba con dos palancas situadas en el cuadro. treinta aos despus surgieron los pedales propiamente dichos y la cadena para activarlos.

    recin estrenado el siglo xx, la bicicleta ya tena el aspecto que todos conocemos. Claro que, durante los doscientos aos que nos separan de ese momento, ha sido objeto de las ms variadas modificaciones y muta-ciones, aunque sin perder jams su forma primigenia.

    Las bicicletas son un fenmeno inelu-dible en las grandes ciudades: de infinidad de tamaos, colores y estilos, representan la gran opcin para enfrentar un trnsito cada vez ms complicado. Dice David Byrne, al respecto, en su libro Diarios de bicicleta: Entre 2007 y 2008, el trfico de bicicletas en Nueva York se increment en un 35 por

    ciento. Es difcil saber cul ha sido el orden de los factores: si el aumento de carriles es lo que ha inspirado un mayor uso de la bicicleta o si ha sido al revs. Sospecho felizmente que, al menos de momento, el departamento de transporte y los ciclistas de Nueva York estn del mismo lado. A medida que aumen-ta el nmero de jvenes artistas y creativos que se instalan en Brooklyn, tambin lo hace el nmero de ciclistas que cruzan los puentes. El trfico de bicicletas por el puente de Manhattan se cuadruplic el ao pasado (2008), y el del puente de williamsburg se triplic. Y estas cifras continuarn aumentan-do mientras la ciudad siga haciendo mejoras respecto de los carriles, los aparcamientos para bicicletas y otros servicios. En este senti-do, la ciudad se est anticipando, hasta cierto punto, a lo que ocurrir en un futuro no muy lejano: mucha ms gente usar la bicicleta para ir a trabajar o por diversin.

    alta enel suelo

    La militancia de las dos ruedas, la adopcin de medidas urbanas de impulso a la bici en las ciudades, la respuesta del mercado a la demanda entre nuevos desarrollos y el furor de los tuneados conforman tanto ms que un boom. Claves del apasionado movimiento que baja los ndices de contaminacin, mientras crece el volumen (y la felicidad) de los usuarios

    INtErFASE INDuStrIALVALErIA LA FErrArA

    gENtILEZASANtIAgo oLIVEr

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    Al respecto, el diseador industrial Juan Jos de San Martn, especializado en el rubro, destaca ciudades como msterdam y Flo-rencia, donde el uso de bicicletas de ciudad es increblemente difundido y el hacerlo no implica perder status. Las pequeas ciudades italianas y sus centros histricos de calles muy angostas pueden solamente recorrerse a pie o en bicicleta.

    Las bicicletas tambin inundan Bue-nos Aires, donde se habilitaron carriles especiales para viajar y el alquiler gratuito de unidades para desplazarse de un punto a otro, como parte del proyecto Mejor en Bici del Programa de Movilidad Sustenta-ble del gobierno de la Ciudad. No slo se utilizan con un fin recreativo, las dos ruedas se convirtieron en uno de los medios de transporte ms elegidos para llegar al trabajo. Dice de San Martn: usar la bicicleta es hoy una moda que debera transformarse en

    un estilo de vida. Creo que se puede hacer poco para mejorar la situacin del ciclista en los barrios de la Capital Federal y el gran Buenos Aires. tenemos una ciudad planifica-da para un gran movimiento automovilstico, con avenidas anchsimas y poco respeto de las velocidades mximas o de las prioridades de circulacin, incluso de las bicisendas. En el centro histrico y microcentro, el ancho de las calles justifica reducir la circulacin a bicicletas, peatones y vehculos elctricos de pequeo porte.

    El auge de las polticas pblicas que intentan disminuir el sedentarismo, junto con las tendencias veggie y low, increment el uso de las bicicletas como filosofa de vida. No se trata simplemente de transitar en dos ruedas, sino de enarbolar un modo de existir que, por supuesto, es tan variado en su esttica como ciclistas hay en el mundo. Para referirse a sus diseos, de San Martn expresa que sus

    01 Bicicleta tndem para dos personas con cuadro mixto, Modelo R28, Maclean England, de la dcada del 30. Ejemplar restaurado a nuevo por Santiago Oliver con mecnica de la firma Sturmey Acher y Stronglight, con asientos y grip marca Brooks.

    Detalle del pin, pedal, biela y asiento. La leyenda sugiere no subirse sin amor!.

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    fuentes de inspiracin parten del imaginario del usuario: Si se trata de una bicicleta de carrera, me apoyo en productos afines a lo liviano y veloz y a estructuras eficientes, la combinacin de materiales y tecnologas avanzadas. Si la bicicleta es de MtB, pienso menos en el peso pluma y ms en formas y combinaciones de materiales que transmitan resistencia y tenacidad, al mismo tiempo que funcionalidad. Para una bicicleta de ciudad, pienso ms en los accesorios a acoplar (que tengan la menor manutencin posible), consideraciones dimensionales (espacio entre autos) y a las necesidades del usuario en cada ciudad especfica. Es importante entender que una bici de ciudad para Buenos Aires es muy distinta a una bici para San Francisco: terreno con mucho desnivel, menos inseguri-dad, clima, entre otras cuestiones.

    Para el armado de su produccin, de San Martn busca inicialmente en el mercado disponible, a travs de Internet. El recorrido es arduo: trabajo mucho con los materiales

    02 Trabajo realizado a pedido para la imagen publicitaria de la marca Satori; se armaron cuatro bicicletas combinado colores

    bien diferenciados. 03 Modelo de bicicleta Sport Classic

    de la dcada del 70, de la firma italiana Bottecchia Cicli fundada en 1924. Ejemplar restaurado a nuevo con la mecnica de Sachs y Shimano la empresa japonesa con base en Tokio desde 1921, conocida por su precisin en componentes para bicicletas; el asiento es Brooks.

    04 Modelo de bicicleta Aurorita, Rodado 16, de la firma argentina Rodados Aurora SA, una empresa de 1956, montada por una familia italiana de inmigrantes. Este ejemplar cuenta con una restauracin de poca ms una mnima personalizacin a cargo de Santiago Oliver.

    Tens que saberlo. no sos la primera. Han pasado bicicletas de todo tipo por mi vida: rodado nio, manubrio banana, paseadora, playera, cross

    Unas fueron abandonadas por la quietud o por el invierno. Otras, hacedoras de frutillas, moretones, yesos y desperfectos fsicos. Alguna fue robada. Tambin estaba sa cuya cadena se sala en el momento menos esperado. O la que me llevaba a la Facultad cada maana y me esperaba quieta ya de noche. Todas ellas, todas, usaban candado. Tenan que quedarse solitas en la calle, esperando, silentes, la vuelta a casa.

    Es hora de que sepas que, aunque no la primera, sos la mejor: liviana, dcil, rpida, intrpida, suave, escurridiza y plegable. Sos un delfn, Ginger. Antes, la vida era ms lenta: una vuelta a plaza Moreno en playera me consuma unos nueve minutos. Sobre vos, Ginger, esa misma actividad lleva slo tres. pude descubrir que el tiempo ahora es distinto: tiene gusto a limn, a aventura y a viento. por si fuera poco, el pedaleo constante se uni al amor. El cuerpo se enter, liviano, lleno de verde y amarillo. Comenz a respirar alegras y a llegar bien rpido a todos lados.

    Me gusta que nos miren cuando vamos juntas o que nos griten que sos linda, fabulosa y alta bici. Los muchachos nos charlan en los semforos y yo contesto bien, no quiero ser descorts: dnde, a qu precio, la plegs o la dejs as. Sin embargo, por ms que diga dnde y cmo vos sos una sola y sos conmigo.

    Me acompas a comprar semillitas, al trabajo, al bosque. Hacemos diligencias y trmites. Cierta vez, en una panadera, no permitieron tu ingreso. Yo tampoco entr. no sos como las otras, no uss candado: ocups poco lugar cuando tens la forma de un caracol plegado. no dejarte entrar es maldad. por eso, nuestros amigos nos reciben contentos en sus casas: viene Ginger, viene Ginger!

    Antes de tenerte, sola soar con vos. Tu foto era el cubrepantallas que miraba con deseo irrefrenable y caprichoso. Infantil. rojo. Y ahora, mientras escribo sobre vos, s que me guis un ojo y que tu corazn baila todo contento. Maana salimos a pasear. Claro.

    Sentimientorodador

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    de Belosophy, por su parte, apuntan al p-blico femenino con rodados romnticos, de colores claros y diseo artesanal. Por ltimo, las bicicletas plegables constituyen un caso particular por su funcionalidad y practici-dad: livianas, fciles de guardar, rpidas y de destacado porte.

    El concepto folding tuvo su anteceden-te en Europa, a fines del siglo xIx. En ese entonces se registraron distintos proyectos pensados para ahorrar espacio al momento de guardar el rodado. En 1963, el ingls Alex Moulton present un nuevo tipo de bicicle-ta urbana, con una geometra mucho ms reducida, asiento regulable en altura y doble suspensin. Aunque no era plegable, este modelo sirvi de inspiracin para los poste-riores patrones folding: bicicletas de menor tamao, ms livianas, con ruedas y cuadros mucho ms pequeos.

    El paradigma argentino en materia ple-gable aparece con Aurora, empresa de origen italiano establecida en nuestro pas desde el

    ao 1956. A mediados de la dcada del 60 present en el mercado su famosa Aurori-ta, la primera bicicleta folding que responda a las nuevas demandas funcionales y estticas de la poca. Aunque no es la nica firma dedicada a este tipo de rodados, Aurorita se convirti en un clsico a la hora de nom-brarlos. Su versin actual recibe el nombre de Aurorita Folding Classic: completamente realizada en aluminio pesa slo doce kilos, con cinco cambios Shimano y todas las prestaciones para convertirse en un medio de transporte por dems eficaz, conservando su clsico cuadro. otra de las reversiones es la Aurorita Folding town, de lneas rectas y un diseo ms cercano a las Brompton o a las Dahon, exponentes plegables ingls y norteamericano respectivamente.

    El auge de los diseos retro transform a este tipo de bicicletas en un objeto de culto: incluso los cuadros ms viejos y deteriorados se venden a precios altsimos en sitios de Internet o negocios del ramo.

    05 Imagen del patio del taller Born in Garage en Colegiales.

    06 Modelo de bicicleta Camel, Rodado 14 x 1-3/8, de la dcada del 40, puesta en valor segn el original. Oliver trabaj bajo pedido, el dueo de la bicicleta luego de la restauracin le regal el rodado a uno de sus nietos.

    de los salones de bicicletas Eicma, a los que visito peridicamente. Si debo disear un manubrio para bicicletas de carrera en fibra de carbono, empiezo por la oferta de merca-do en ese tem en particular y me extiendo a otras tipologas de bicicletas. Cuando llego a etapas ms avanzadas de definicin de particulares soporte para computadora de abordo, por ejemplo, me extiendo a reas tan variadas como la de accesorios para gPS en automviles, ya que la solucin que debo dar se refiere a vnculo entre partes, ms que a especficamente accesorios de bicicletas.

    El armado de rodados es un verdadero boom. Los talleres inundan las ciudades y la demanda es cada vez mayor. Bicicletas recicladas, como las de Monochrome, deve-nidas de viejos cuadros y con una marcada esttica retro, se utilizan incluso en vidrieras y decoracin de locales; bicicletas hechas de bamb, impulsadas desde la firma Bambuci-cletas, pioneras nacionales en el uso de este vegetal de gran resistencia y flexibilidad; las

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    En las redes sociales, grupos como Club retro Aurorita nuclean a fanticos y coleccio-nistas, que comparten fotos, vivencias, salidas y consejos relacionados con sus experiencias en dos ruedas. Muchos de ellos, adems, se dedican a la restauracin de cuadros viejos para su posterior venta. tal es el caso de la firma platense Bolchebike, a cargo de Lucia-no Brina, un joven estudiante de Arquitectu-ra. Este proyecto, nos cuenta, surge de una necesidad personal de expresin y produc-cin que vincula mis ideas ms recurrentes: el arte, el diseo, la independencia y la crti-ca, aplicados a lo que hoy considero una fiel extensin de mi cuerpo y mente: la bicicleta. toda una vida de ciclismo, potenciado por la crtica al estilo de vida de la ciudad actual y al ideal de individuo capitalista con sus ob-jetos y conceptos, sumado a la influencia de los movimientos de promocin como la Masa Critica, concluyeron en que lo mo era hacer bicicletas, medios de revolucin impulsados por hroes annimos, bajo los ideales de

    unicidad, accesibilidad, independencia, belle-za y sustentabilidad. El nombre Bolchebike evoca la revolucin en dos ruedas. Creo que quien anda en bicicleta por decisin personal es, como dije, un hroe, un revolu-cionario, y su instrumento es la bicicleta.

    La denominacin Masa Crtica, mo-vimiento surgido en los Estados unidos de la mano del diseador george Bliss, en la dcada del 90, busca describir un fenmeno muy particular de las calles de China: para poder atravesar los cruces sin semforo, los ciclistas deben unirse formando una aglo-meracin que les permita llegar a destino sin riesgos. Este grupo tiene seguidores en todas partes del mundo, quienes dos veces al mes se nuclean para decir presente en las calles. La Masa carece de lderes y sus objetivos son mltiples: promover la seguridad de los ciclistas, generar conciencia sobre la conta-minacin ambiental, fomentar y celebrar un estilo de vida saludable y ecolgico, entre otros. Cada vez es mayor el nmero de per-

    sonas que se adhiere al movimiento y, junto con esto, se afianza la tendencia que apunta al cuidado del planeta, la sustentabilidad y la bsqueda de alternativas para evitar un trnsito vehicular cada vez ms saturado y absurdo.

    Al respecto, Brina nos cuenta su vivencia como participante de Masa Crtica La Plata: Experimento la Masa como una revolucin, un gran motor de cambio. Creo que es la prueba ms concreta de una transformacin radical, que martilla los cimientos de un esti-lo de vida hipertrofiado basado en la explo-tacin. La importancia de los movimientos civiles autogestionados, como la Masa Crti-ca, que luchan para humanizar nuestra vida, es inabarcable de manera individual. Andar en bici es usar los sentidos, es ser responsable para con uno, para con los dems y con lo que nos rodea. Es una gran muestra de amor, compromiso, crtica y accin. Bsicamente, la vida en dos ruedas es el gran paradigma de nuestra generacin.

    Santiago Oliver Es mecnico y por ms de catorce aos ha trabajado en la fusin de estilos para la puesta en valor de bicicletas antiguas y contemporneas. Su trabajo combina la lnea moderna con la vintage, que aplica a la mecnica y a la esttica de cada rodado. Born in Garage es su taller ubicado en el barrio de Colegiales. All, Oliver restaura y personaliza modelos de usuarios de todas las edades. Segn l, este taller no es una bicicletera ms. Tampoco es un showroom donde se venden bicicletas ni se comercializan repuestos, ms bien es un espacio a medida, adonde llegan los amantes de bicicletas que junto a Oliver imaginan cmo ser su nueva bici. Born in Garage ya es un lugar de culto, donde se sigue al pie de la letra las normas de fabricacin de las bicicletas del pasado y del presente. Este artculo ha sido ilustrado con el archivo fotogrfico de Born in Garage. Ms informacin en: borningarage.blogspot.com.ar

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    El boom de las ruedas en las ciudades tam-bin fue resignificado por la moda. Levis, un clsico mundial en materia de jeans y nuevas tendencias, lanz al mercado la coleccin Commuter, diseada con zonas reforzadas para ciclistas urbanos: un gnero ms elstico para dar mayor comodidad y un prctico accesorio en la parte trasera del pantaln para llevar un candado. Adems, el mismo presenta una zona reflectante a modo de ojo de gato, para ser visible durante la noche. La lnea est fabricada con una tela resistente al agua, repelente a la suciedad y con proteccin antimicro-biana. una revolucin indumentaria. Y un gran reconocimiento para los que todos los das eligen la bicicleta como medio de transporte.

    hacia dnde evolucionar el diseo? qu tecnologas se aplicarn a futuro so-bre las dos ruedas? Seguramente la impron-ta estar en el uso de materiales reciclados, biomasa y estandarizacin de componentes

    mecnicos para una reparacin ms fcil, entre otros. Nos cuenta de San Martn: Ya en 2000 trabaj en Italia en un proyecto de bicicleta hecha a partir de cartn recicla-do. Puede verse en www.qurax.com. hoy, la Muzzicycle fabricada en PEt, de Juan Muzzi, es uno de los primeros ejemplos de reuso inteligente de las botellas de PEt: doscientas de estas botellas trituradas y reprocesadas se convierten en un cuadro de bicicleta. Estoy trabajando en la impor-tacin de este modelo a la Argentina, al menos inicialmente la matriz de inyeccin del cuadro cost 20 millones de pesos. El precio de la Muzzicycle es de 600 reales en Brasil y se podra comercializar aqu por un precio similar, si el gobierno asumiera que se trata de un producto de inters nacional.

    Beneficios para la salud, objeto de deseo, un modo de vivir, personalizacin. Las cuentas globales dan que la bicicleta se queda para siempre, que est ms viva que nunca.

    07 Reparacin de masas con cambios internos. Lnea completa de componentes Sachs, Shimano y Sturmey Archer. Esta ltima es la firma inglesa que fabric el primer cambio interno de 3 velocidades que todava se produce en la actualidad. En 1902, Henry Sturmey (periodista) y James Archer (ingeniero) patentaron el invento.

    08 Modelo antiguo Old Racing de la dcada del 30, restaurado al estilo de ratrod con componentes de la poca. Este estilo caracteriza a un tipo de vehculo anterior a 1950 cuyo aspecto carece de terminacin, con poca pintura y colores mate. El ratrod naci en los Estados Unidos y puede armarse con materiales de descarte.

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    Cucharas y cucharones japoneses y El mundo Tewa: Espacio, tiempo, ser y hacer en la Sociedad Puebla, que fueron la base de su conocimiento sobre las ecologas alternati -vas orientadas al diseo.

    Papanek realiz visitas extensas que le permitieron convivir con grupos indgenas y observar sus artefactos y su esttica de la vida cotidiana. Llen su propia casa con objetos antropolgicos desde mscaras balinesas hasta estatuas budistas. 1 Este inters vido por la antropologa fue parte de una ampliacin de su campo de estudio hacia lo popular. Durante la dcada del 70, los historiadores interesados en el folclore, arquelogos y antroplogos, tambin utilizaron la comparacin crtica entre O ccidente y otras culturas alternativas para cuestionar los presupuestos de la vida y los valores contemporneos.

    Los objetos autctonos le ofrecieron una

    sobre nuestra cultura que, muchas veces, hizo caso omiso de la complejidad de las culturas indgenas, en favor de una visin romntica del otro como alguien simple, no contaminado y

    las culturas alternativas fue valorado por la novedad de aplicar los principios de anlisis de esas culturas a objetos similares de la suya propia. Durante la dcada del 60, Papanek present una serie llamada Dimensiones del diseo, realizada para un canal educativo de la televisin de los Estados U nidos. La serie inclua los captulos Dejen que coman

    quera explorar lo extico del diseo en relacin al consumo en O ccidente. Esta serie,

    H ace poco ms de 40 aos, el emigrado viens Victor Papanek (1923-1998), escribi

    ltimos aos del siglo XX . Diseo para el mundo real: ecologa humana y cambio social censur la profesin por considerarla una aliada de la cultura capitalista del despilfarro y por el sin sentido de muchos de sus artculos de consumo. Al hacerlo, tom a la antropologa como antdoto para contrarres -tar la condicin alienada de la cultura. Con elocuencia, Papanek titul as uno de los captulos de su libro: Aceite de serpiente y talidomida: ocio masivo y falsas modas pasajeras en la sociedad de la abundancia y resumi en ste el dilema del diseador del siglo XX : El diseador debe ser consciente de su responsabilidad social y moral porque el diseo es la herramienta ms poderosa que ha tenido el hombre hasta la actualidad, la

    su medio ambiente y, por extensin, confor -marse a s mismo; con l, se debern analizar las consecuencias de su accionar en el pasado, adems de las consecuencias previsibles de sus acciones en el futuro. Esta tarea se hace ms ardua cuando la vida ntegra del diseador est condicionada por un sistema orientado al mercado y al lucro, como el que existe en los Estados Unidos (Papanek, 1977 [1971], 87).

    Fue un crtico destacado que combin su inters por la antropologa y las lenguas vernculas en sus escritos sobre diseo. Su importante biblioteca, resultado de investiga -ciones personales, incluye cientos de volmenes antropolgicos, entre ellos, Artefactos esquimales: diseados para el uso,

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    DISEO TICO: EL LEGADO DE VICTOR PAPANEK

    Su filosofa fue una de las primeras provocaciones que pens la disciplina por fuera del canon occidental para alertar sobre la urgencia de un enfoque ms humano y menos utilitarista

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    luego, fue adaptada a un formato ms comercial, con el nombre de Cultura pop, y

    publicidad en la cultura popular y sus consecuencias sociales.2

    Victor Papanek se vali de una literatura terica diversa, desde la teora crtica de la Escuela de Frankfurt hasta la teora de los medios de Marshall McLuhan. As, extendi su polmica con un formato de divulgacin para una audiencia que quera comprender el

    una sobre abundancia de productos cada vez ms creciente.

    Papanek articul la comprensin matizada de las culturas materiales indgenas, desde la de los nativos americanos de los Estados U nidos hasta las japonesas, con una fascinacin meticulosa por lo extico que le ofreca su propia cultura. Disfrutaba de

    coleccionar aparatos-para-idiotas as como de acumular productos totalmente intiles; su propia coleccin de la cultura industrial occidental, de corte etnolgico, tuvo una fuerte impronta sobre su crtica del diseo y la cultura del consumo. Las debilidades de diseos tales como la mquina humana de lavar, desarrollada por la Sanyo Electric Co. de O saka, al precio de 6.600 dlares, entre otros,

    industrial contemporneo. Cmo las cosas no funcionan, su libro de 1977 (en coauto -ra con Jim H ennessey) fue la culminacin de esta perspectiva cuasi-etnolgica sobre la cultura material occidental. A menudo, se burlaba de lo absurdo, del mal funciona -miento del diseo cotidiano, de los

    diseados.

    NOTAS REFERENCIAS1 La Fundacin Victor J. Papanek est radicada en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. www.papanek.org 2 La serie televisiva de doce episodios, Cultura pop: ensayos en los mediosde comunicacin, se estren en la WUNC-TV en la dcada del 60, mientras Victor Papanek era director del Departamento de Diseo de Producto en la Universidad del Estado de Carolina del Norte. Esta serie fue la adaptacin de Dimensiones deldiseo , emitida previamente por el canal educativo (WNED-TV) de Bfalo, Estado de Nueva York.

    Clarke, A. J., Design Anthropology:Object Culture in the 21st Century, Viena, Nueva York, Springer, 2010, pp. 74-87. Papanek, V., Design for the Real World: Human Ecology and Social Change, Nueva York, Pantheon Books, 1971; y la edicin revisada, Londres, Thames & Hudson, 2004 [1984]. Papanek, V. y J. Hennessey, How Things dont Work , Nueva York, Pantheon Books, 1977.

    H oy, se advierte un viraje hacia una antro -pologa del diseo (Clarke, 2010) que mani -

    cual los usuarios y los mtodos de investiga -cin antropolgica se vuelven clave para descifrar la sutil relacin entre objeto/sujeto y para arribar a un diseo que interacte en un

    Papanek, el inters ya no est ms en los diseadores superstars, si no en el rol que el diseo debe tener en la transformacin de nuestro futuro como sociedad.

    Alison J. ClarkeCoordina el Departamento de Historia y Teora del Diseo en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena y dirige all la Fundacin Victor J. Papanek. Es autora de Design Anthropology: Object Culture in the 21st Century, de editorial Springer Verlag.

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    En 1998, a 150 aos de la abolicin de la esclavitud, Nantes decidi emplazar un mo-numento/memorial para recuperar su historia como primer puerto negrero de Francia, sobre unos 350 metros en la ribera del Loira. El proyecto fue adjudicado por concurso a la firma wodiczko & Bonder con sede en Cam-bridge. En marzo de 2012, luego de varios aos de trabajo, se dio apertura al Mmorial lAbolition de lEsclavage, con una fisonoma nica que revive las viejas locaciones por-tuarias desde donde partan los esclavos que triangulaban entre frica, Europa y el Caribe.

    El Memorial no slo rememora la aboli-cin de la esclavitud francesa y universal, sino tambin, moviliza al visitante a una posicin crtica de otras formas contemporneas de esclavitud y trfico humanos. El arquitecto argentino Julin Bonder, uno de su autores, explica el concepto de su trabajo y reflexiona sobre un tipo de arquitectura que bucea en el pasado para emerger en el presente.

    TrAUMA Y rESIGnIFICACIn

    DEL ESpACIO pBLICO

    La Memoria, como todo fenmeno psicol-gico, es una accin; esencialmente, la accin de narrar una historia, dice Pierre Janet. La arquitectura, en tanto arte con propsito, sirve para enmarcar historias y narrativas en el espacio. En su carcter de arte pblico construye el espacio para que la sociedad se

    haga presente: el espacio pblico de tipo texturado y rugoso cuyo sentido es la interaccin poltica y social. La arquitectura, entendida como reorganizacin potica de la materia, conlleva una violenta transformacin de preexistencias, topografas, energa e imgenes. Edificios y paisajes como dispara-dores de los procesos de memoria, traen al presente la continuidad histrica y, tambin, el deseo de la transformacin tica. De algn modo, nos permiten habitar la distancia que existe entre el acto y el recuerdo.

    El rol histrico del arquitecto ha sido practicar una transformacin tica para facilitar a la humanidad la continuidad de la vida y la posibilidad de un futuro mejor. Al imaginar proyectos que dejen marcas sobre la piel de la tierra, nuestro trabajo yace, con frecuencia, en develar y anclar aquellas historias y memorias en sitios, territorios, paisajes y ciudades. En el encuentro con catstrofes, traumas histricos, genocidios e injusticias humanas, el rol del arquitecto cuando trabaja los espacios memoriales de la esfera pblica, deviene complejo, problemtico aunque (esperamos) necesario.

    Al trabajar-a-travs y sobre el trauma, el espacio y la memoria establecen marcos crticos/ticos que nos posicionan como testigos involucrados. Estas posiciones demandan actitudes muy precisas, dialgicas y comprometidas, en relacin al diseo, a las

    INtErFASE ArquItECtNICAJuLIN BoNDEr

    PhILIPPE ruAuLtgENtILEZA woDICZKo + BoNDEr

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    construirmemoria

    Los malecones del Ro Loira de la Ciudad de Nantes capital del trfico de esclavos entre los siglos XVII y XIX se transformaron en el Memorial de la Abolicin de la Esclavitud, un espacio pblico para reivindicar los derechos humanos

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    tcnicas y materiales, a los sitios, a la historia y, especialmente, a los otros que, por lo general, no tienen voz pero que, pese a todo, siguen esperando una respuesta tica. Aquellos otros que, de acuerdo a Emma-nuel Levinas, no son objeto de comprensin sino un rostro, un enigma que nos llama, que no puede reducirse a contenido y que al hacerse presente nos pone en cuestin.1

    Filsofos como giorgio Agamben han teorizado la posicin del testigo como la base de las relaciones tico-polticas, en tanto ste responde al sufrimiento del otro sin pretender usurpar su lugar. Ahora bien, si el espacio pblico y el estar en pblico significan estar expuesto a los otros cmo pueden el arte, el diseo y la arquitectura contribuir a nuestra capacidad para aceptar a los dems y, tambin, darles una bienvenida tica? Cmo podemos mantener nuestra posicin como

    testigo de sufrimientos, alegras e histo-rias ajenas sin pretender representarlas? El posicionarse como testigos profundamente comprometidos con el sufrimiento de otros, es una forma de ver, mirar y escuchar que re-quiere aceptar la propia vulnerabilidad. Esta posicin demanda una renuncia explcita del deseo de dominio ya que como sugiere Cathy Caruth, especialista en la dimensin social del trauma, prestar testimonio a la verdad del sufrimiento y del dolor originados en eventos traumticos, es prestar testimonio a la imposibilidad de comprender y, por con-siguiente, representar dichos eventos.2

    As, al intentar responder al sufrimiento ajeno, considero necesaria una aproximacin humilde que defino como diferimiento ti-co, un enfoque que implica habitar la distan-cia como lugar de accin; es decir, habitar la distancia entre acto y recuerdo, entre mundos

    01 En 2012, el Memorial recibi una mencin especial del Premio Bianual Europeo de Espacio Pblico Urbano (slo 5 proyectos fueron seleccionados entre 347 candidatos).

    02 El proyecto apunt a una transformacin significativa del espacio subterrneo pre-existente, descubierto gracias a investigaciones de archivo.

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    y una nueva consciencia crtica, a travs de un comprometido trabajo sobre la memoria, en el espacio pblico democrtico. Memo-rial, memento, monumento, como monitor o gua, sugieren no slo conmemorar sino estar atentos, alertas, rememorar, advertir, llamar a la accin.

    A fin de crear las condiciones para que la memoria o las memorias puedan ser en-contradas, investigadas, debatidas, creemos importante trabajar contra la reduccin del visitante a espectador pasivo, involucrndolo en la bsqueda, a travs de la ausencia de signos directos, en oposicin a los objetos de la memoria. Al tiempo que los memoria-les se dirigen a una pluralidad de pblicos y generaciones, estos proyectos pueden servir como vehculos para la emocin, el pensa-miento y el dilogo, para afianzar los discur-sos democrticos y pedaggicos; vehculos ticos en re-actualizacin constante dada por los visitantes, habitantes y actores del pre-sente. Se trata entonces de concebirlos y di-searlos como agentes activos para la accin cultural y poltica que demandan responsabi-lidad y fomentan response-habilidad (es decir: la habilidad de responder) en relacin al pasado y al futuro, en sitios que recuerden y nos adviertan a travs del trabajo sobre la Memoria.

    recordados y mundos a ser transformados. Esta posicin reafirma la presencia y la au-tora a travs de una interaccin dinmica de mundos conceptuales y materiales por dentro y por fuera del trabajo con el objeto ltimo de auto-removerse, retirarse y desaparecer de la escena. Esta actitud intenta enmarcar presen-cias y ausencias a travs de materiales, ms all de la materialidad, a travs del lenguaje ms all de la representacin, a travs del espacio ms all del espacio.

    Este es el tipo de actitudes, posiciones y preguntas casi siempre sin respuesta, que he tratado de formular en mi trabajo como profesor, en mi profesin y en mis proyectos sobre memoria, incluyendo el trabajo junto al artista y profesor polaco Krzysztof wodiczko. Nuestros proyectos parten de un entendi-miento del arte, la arquitectura y el paisaje como medios para presentar e iluminar un preciso y limitado nmero de verdades y valores en el espacio localizado entre las pre-guntas, los pblicos y nuestras prcticas.

    MEMOrIA, MEMOrIAS

    El destino histrico de los memoriales es preservar la memoria del pasado y facilitar nuevas respuestas en el presente. Como acompaantes psico-polticos y ticos, los memoriales deben propiciar la reflexin

    03 El Memorial es parte de un paseo urbano de 1.5 km y formar parte de los foros mundiales sobre Derechos Humanos en Nantes.

    04 Un gran muro de vidrio, de muy compleja factura, divide el espacio subterrneo de la superficie e incluye extractos de textos abolicionistas y la palabra Libertad en ms de 48 idiomas.

    nOTAS 1 Colin Davis, Levinas:anintroduction, Notre Dame, University of Notre Dame Press, 1996, p. 83. 2 Cathy Caruth, Recapturing the past: introduction, Trauma:explorationsinMemory, Baltimore y Londres, Johns Hopkins University Press, 1995.

    wodiczko + bonderwww.bonderarch.com www.wodiczkobonder.com

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    DEBAtESAINZ / ALCAL / JArDI

    gENtILEZA SuPErFLEx Y ENrIC JArDI

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    El orden cultural establecido se ve trastocado por completo en la era digital, que alter glo-balmente la relacin entre originalidad, iden-tidad y autenticidad, como sugiere Mercedes Bunz en La utopa de la copia. Pero ese vnculo jerrquico que la economa capitalista tanto abon en el siglo xx a travs del sistema de marcas parecera amenazado por las ondas expansivas de la produccin Made in China. En tanto, los mega espacios de venta a granel de imitaciones de marcas premium se multi-plican de modo global como nuevo formato comercial. En el ms famoso de los centros locales, La Salada, el colmo de la imitacin lleg a la oferta de urones rizados como perritos Caniche toy. Las grandes marcas repudian la propalacin sin costo pero tambin abrevan en los aciertos de la copia infiel. un tema que pide atencin y abordajes mltiples. A continuacin, tres especialistas analizan aspectos diversos alrededor de la copia desde la economa, el derecho y el diseo con miradas bien distintas.

    GlobocoPia

    El sistema de marcas que domin la economa del siglo XX se prolonga bajo un artificio que busca mantener las apariencias: la copia. Desconfigurado el rol entre centros y periferias, cmo se comportan el mercado, el diseo y las leyes frente a esta fuerza repetidora y centrpeta.

    Supercopy/LacosteSuperflex, 2002-2007.

    Serigrafa sobre remera polo. www.superflex.net

    S

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    En tiempos en que las marcas se presentan como todopoderosas y omnipresentes, segu-ramente no es casual que La Salada se haya consolidado como el mayor centro comercial de la Argentina desplazando a unicenter y Alto Palermo y canalizando la obsesin mar-quista de gran parte de la sociedad que no puede acceder a los precios de los shopping centers. No hace tanto, al complejo que se levanta a orillas del riachuelo le fue otorgado por la unin Europea (uE) el ttulo de em-blema mundial del comercio ilegal y una de las crticas ms corrientes que le hacen los medios de comunicacin es que su razn de ser pasa por la comercializacin de merca-dera falsificada, lo que en la jerga salada se conoce como vender marca.

    El fenmeno de La Salada que como las buenas pelculas de terror, espanta y fascina a la vez a la clase media portea es slo un emergente local de una industria internacional de las falsificaciones y las imitaciones. A nivel mundial, el negocio mueve ms de 600.000 millones de dlares anuales, tiene su centro de abastecimiento en las miles de fbricas que se levantan en el sur de China y para horror de los burcratas de la uE ahora est llegando a las capitales europeas, como Madrid donde en las afueras de la ciudad ya funciona una saladita espaola llamada China Center. Pero ms all de la innegable presencia de miles de toneladas de mercadera falsificada a menos de diez cuadras de la general Paz, tambin est claro que lo que comenz como un emporio del fake y la imitacin berreta de las primeras marcas ya deriv hacia un concepto mucho ms hbrido.

    Jorge Castillo, el administrador de una de las tres principales ferias que componen La Salada y cara visible del complejo, asegura que en la actualidad el peso de la mercade-ra falsificada no supera el 40% de la oferta total. Y si bien ese 40% ya representa un vo-lumen de prendas y dinero que alcanza para desvelar a cualquier empresa textil (se calcula que la facturacin de La Salada supera los 10 millones de dlares semanales), est claro que el proceso productivo que se inici como una mera imitacin de las marcas lderes ya deriv en otra cosa.

    Las ferias que funcionan dos noches a la semana constituyen la cara visible de un engra-naje industrial y comercial mucho ms amplio

    01 Lifeisshort.02 S/t.03 Regular,italic,bold,bolditalic. Estastresimgenesintegranla

    obradelDGEnricJard,cuyotextosobrelacopiasigueenlapgina32.

    Alfredo Sainz Periodista de economa, escribe en LaNacin.Su ltimo libro es Venceralasmultis.ElmanagementdelTercerMundo:comojugarenlasgrandesligas, de Editorial Planeta.

    DEBAtEALFrEDo SAINZ

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    Qu gusto tiene La Salada?

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    en un comercio tradicional de Buenos Aires tambin est presente en el polo comercial del riachuelo. Y en este contexto, la originalidad en La Salada siempre fue un tema complejo de abordar, porque a medida que pasa el tiempo los modelos falsificados van derivando en copias de copias, con lo cual se pierde la re-ferencia de la prenda original y termina siendo un producto nuevo.

    La Salada funciona por contagio. La imitacin se puede hacer a ojo, pero la forma ms efectiva es comprar una pieza, desarmar-la, hacer un molde y ponerse a producir. Si esa forma de copiar se multiplica y se hacen copias de copias, el resultado termina siendo una mutacin: lo que se obtiene en una terce-ra o cuarta generacin ya no es ropa falsifica-da, sino un hbrido que se aleja cada vez ms del original y comienza a escribir su propia historia, explica Sebastin hacher en su libro Sangre Salada (Marea Editorial, 2011).Como prueba de la visibilidad que gan en los

    y que se extendi ms all de la ribera del riachuelo. La cadena productiva se inicia con los ms de cinco mil talleres clandestinos que, de acuerdo a las estimaciones de la Defensora del Pueblo, funcionan en la zona oeste con un epicentro en las calles aledaas a la avenida Avellaneda, a la altura de Floresta, el partido de Lomas de Zamora y el barrio 17 de No-viembre, ms conocido como la Pequea Co-chabamba, que se levanta pegado a la general Paz, en Villa Celina, La Matanza. El circuito se completa con la pata financiera, ubicada en el barrio de Liniers a menos de diez minutos en auto, que funciona como una especie de city financiera para La Salada, con ms de veinte sucursales de los principales bancos repartidos en un radio de cuatro cuadras.

    En los laberintos que forman los miles de puestos y tinglados de los antiguos balnearios que conforman el corazn de La Salada, la oferta comercial es casi infinita y prctica-mente cualquier artculo que se comercializa

    ltimos aos, el fenmeno La Salada ya gener su propia bibliografa, que incluye adems del libro de hacher, otros ttulos como Negocios Exitosos Argentinos (Alfredo Sainz, Editorial Pla-neta 2009), La Salada (Nacho girn, Edicio-nes B, 2011), De chuequistas y overlockas (Varios autores, tinta Limn, 2011) y hasta una pel-cula como Hacerme Feriante, dirigida por Julin DAngiolillo, que se estren en febrero de 2011 en el museo ms exclusivo de la ciudad.

    El efecto 2001 fue clave para el surgi-miento y consolidacin en el Conurbano profundo de nuevas marcas que establecen un vnculo de admiracin/desafo con las lderes como los cigarrillos Melbour, las zapatillas All ray y roller Star, los jugos matanceros tropic Frut (el punto medio exacto entre tropicana de Pepsi y Fruitopa de Coca-Cola) y hasta la propia feria Punta Mogote la ms famosa de La Salada bautizada as en una suerte de homenaje al balneario marplatense pero sin la letra s.

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    La relacin con las lderes adems no est exenta del sentido de humor. Cuando la cadena de helado ultrabarato Pirulo que se especializa en abrir puntos de venta en villas y complejos habitaciones del segundo y tercer cordn del gran Buenos Aires bautiza a uno de sus sabores como Pirulo en el Bosque est claro que se est riendo de la tendencia de gustos sofisticados que impusieron Persicco o un Altra Volta.

    De este fenmeno de informalidad en materia de propiedad intelectual no se salv ni la propia Salada. Y cada vez ms seguido, el propio Castillo tiene que salir a aclarar que el centro comercial de Lomas de Zamora no tiene ninguna vinculacin societaria con las decenas de saladitas que proliferan en todo el pas, en un fenmeno de branding espontneo.

    Hay una definicin legal de copia en el diseo?La palabra copia en el lenguaje jurdico se asocia con una nocin de identidad, pero habitualmente se precisa con adjetivos como pueden ser copia idntica, copia servil o copia fotogrfica. Por su parte, la expresin imitacin de una obra ajena con la preten-sin de que parezca original nos permite encontrar dentro de la misma definicin de la rAE un cierto nivel de tolerancia a esa identi-dad absoluta, que se observa en las expresio-nes imitacin y parecido con el original, y que nos permite entender que tambin estar categorizado como copia aquel objeto de conocimiento que sin ser absolutamente idntico a uno original (el creado, inventado, novedoso) lo imita, parecindose.

    En el lenguaje jurdico, la nocin de imitacin, es entendida como una condi-cin diferente a la copia, pues no llega a lograr esa identidad con el original, sino slo con lo esencial del mismo: hay similitud pero en los elementos esenciales, no en un todo. La rAE tambin incluye, dentro de la definicin de Copia, la expresin Cada uno de los ejemplares que resultan de reproducir una fotografa, una pelcula, una cinta magntica, un programa informtico, etc., resaltando con ello el segundo sentido del trmino: cada una de esas reproducciones o ejemplares que se realizan teniendo como referencia o modelo a un original. Se observa entonces la nueva dimensin de la relacin que hay entre

    04 Women.05 S/t.06 Remember:youarehere

    becauseyouarebrave.

    EstastresimgenesintegranlaobradelDGEnricJard,cuyotextosobrelacopiasigueenlapgina32.

    Luciano rodrguez Alcal Abogado especializado en Propiedad Intelectual. Coordinador de contenidos de Creatividad tica y titular de Legales del diseo. Docente universitario en Argentina y Colombia. Coordinador 201112 del Laboratorio de Innovacin y Propiedad Intelectual de la Universidad de Los Andes (Colombia).

    DEBAtELuCIANo roDrguEZ ALCAL

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    Aproximacin legal

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    La proteccin del derecho de autor, otorga al creador la propiedad sobre el bien intangible que es la creacin y tiene la particularidad de existir desde el momento de la creacin misma y de no atender al destino de la obra o su mrito. Adems, no tiene como nmerus clausus a una lista cerrada de creaciones susceptibles de proteccin, sino que posee umbral suficiente para, al menos hasta hoy, atender la evolucin de la relacin obra/autor en sus diferentes contextos y expresiones. Podemos considerar incluidas en el derecho de autor a las obras artsticas, cientficas y literarias, tambin al software, pero inclu-so hablando en trminos disciplinares y de especialidad, son potencialmente protegibles un nmero importante de creaciones, compe-tencia del diseo: representaciones grficas de toda naturaleza (diseo grfico), obras de arte aplicadas a productos como el compo-nente volumtrico o morfolgico formal de una silla, una prenda, un objeto, (diseo

    aquello que es objeto de reproduccin (mode-lo, original) por un lado, y aquellos ejemplares que de l se reproducen, por el otro. En este orden de ideas, la copia no necesariamente implica un disvalor, y ello puede afirmarse desde varias perspectivas. Desde el punto de vista jurdico, la copia disvaliosa es slo aque-lla que es realizada en violacin a derechos.

    Cmo proteger los diseos de la copia?Es necesario recordar que no toda creacin es susceptible de quedar bajo el amparo de la Pro-piedad Intelectual (PI), compuesta tanto por el Derecho de Autor (DA) como por la Propie-dad Industrial. Me explicar sintticamente: el DA protege las creaciones del intelecto que estn expresadas de modo perceptible y reproducible, en tanto posean originalidad; y es necesario que adems esas creaciones posean el sello de la personalidad de su autor apreciable como un elemento de la obra que deje ver el aporte intelectual del creador.

    industrial, diseo de indumentaria, etc.). Los lmites del DA han evolucionado tanto que se han considerado protegidos desde un desfile de modas, hasta un perfume, desde una escenografa, hasta una carrocera de automvil o una silla, aunque en realidad es correcto decir que lo que se protegen son las obras que en ellos estn expresadas, repre-sentadas y aplicadas, pues enunciarlo de otro modo sera un error conceptual grave en la dialctica y semntica de los intangibles. El derecho es otorgado con vigencia univer-sal, validez internacional y, al menos, como principio, por toda la vida del autor con la particularidad de que el derecho sobrevive a su muerte, por varias dcadas, en manos de sus herederos.

    Por su parte, con la Propiedad Indus-trial es posible proteger los objetos, pro-cedimientos, creaciones u otros, en tanto representen una solucin a un problema tcnico, sean novedosos, posean altura

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    inventiva y sean aplicables a la industria (Patentes de invencin), las mejoras fun-cionales que se diseen para herramientas, dispositivos o utensilios ya conocidos, en tanto sean novedosos y sean aplicables a la industria (Modelos de utilidad), la forma o el aspecto novedosos de los productos, en tanto sean aplicables a la industria (Mode-los y Diseos Industriales), y la capacidad distintiva de palabras, figuras, combinacio-nes de ambas (las Marcas), entre otros. En esta materia, a diferencia de lo que sucede con el DA, el derecho no existe desde la creacin sino, al menos como principio, desde el momento en que se realiza con el estado un acuerdo, materializado en un trmite administrativo en virtud del cual el individuo obtiene la posibilidad de explotar con exclusividad su creacin en el marco de la industria y de cierto contexto territorial y temporal, a cambio de pagar un emolu-mento determinado y comunicar, compartir, la creacin, pues en la prctica todo ttulo de Propiedad Industrial (uno de marca, una patente, etc.) es acompaado de una publicacin abierta de los detalles y objeto de la solicitud y del solicitante. El derecho es otorgado para territorio limitado, por un plazo mximo que vara segn los pases entre 10 y 25 aos, y que tiene su excepcin en la figura de las marcas cuya renovacin es por tiempo indeterminado.

    hace aos que convivo con la idea: los diseadores grficos de hoy apenas creamos imgenes. La mayora de nuestros trabajos se componen de fotografas disparadas por otros, pictogramas creados por otros, letras dibujadas por otros. Me lo seal mi amigo Joan Colomer y creo que desde entonces, ser consciente de ello me hace conocer mejor la realidad de nuestro oficio. Pero cada vez que cito esto entre colegas, suena a reproche, como si dijera que el nuestro es un trabajo menor que se sirve del producto de otros que s mereceran llamarse creadores. Pero no es esa mi intencin.

    Es cierto que en este trfico de imgenes, los diseadores grficos sacamos la mejor tajada. Piensen por un momento lo que cuesta hacer un alfabeto la especializacin y las ho-ras invertidas y el poco rendimiento econ-mico que la mayora de los tipgrafos obtienen

    07 TimesSquare,NY,April1228.08 July.09 Ready,set,go!

    EstastresimgenesintegranlaobradelDGEnricJard.

    Enric JardDiseador grfico cataln, docente desde 1988 en Elisava, fund el estudio Propaganda y el grupo tipogrfico Type--. Presidi el ADG-FAD (Asociacin de Directores de Arte y Diseadores Grficos).

    DEBAtEENrIC JArDI

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    El diseador es un ladrn

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    del diseador moderno, aquel que no crea nada nuevo si no que coloca con esmero lo que han hecho otros. Algo parecido a lo que hacen los sobrevalorados DJs: sin necesidad de saber nada de msica, cobran por hacerla oir. qu hacemos, entonces, los diseado-res? Cmo contamos a nuestras madres en qu consiste nuestro oficio? Bsicamente, consiste en robar.

    En los ltimos meses me he dedicado a mandar semanalmente una imagen a travs de una lista de correo y de las redes sociales. Es un regalo que me conecta con mis amigos que a su vez me devuelven sus comenta-rios, me citan y me hacen sentir querido. A veces tratan temas de actualidad, a veces son opiniones y a veces protestas. Pero otras son poesa con sinsentido, que algunos me han confesado no entender, tal vez porque estn acostumbrados a la crnica de la actualidad y esperan una afirmacin. En varias ocasiones, estas imgenes me han hecho pensar en el

    de esta tarea tan cercana a la artesana. En cambio, probar una docena de fuentes para al final quedarse con una, cuesta muy poco. Comparndonos con el tipgrafo, que a menudo hace su trabajo por amor al arte, la verdad es que nos pagan bastante mejor.

    Es ms: entre los de la profesin, acos-tumbramos a loar ms el trabajo de aquellos diseadores que con poqusimos elementos ar-man pginas, muy por encima de que aquellos otros que crean imgenes desde cero. todos admiramos o hemos admirado el diseo suizo o aquellas piezas que restringen los parme-tros a cuatro o cinco valores aceptables: caja izquierda, colores planos, tipografa sanserif (helvetica o Akzidenz preferiblemente) un estilo pretendidamente neutral, tan bonito como paralizante. Y a los que generan imge-nes nuevas los calificamos (o mejor, descali-ficamos) como ilustradores. Pueden hacerlo bien, pero no juegan en nuestra categora. As hemos llegado a construir el paradigma

    papel de ladrn. he aqu algunas:Ver imgenes 01, 02, 03 (pginas 28-29); 04 y 05 (pginas 30-31).

    Ya se pueden imaginar que muchas son imgenes robadas (robadas no significa ilega-les, algunas son libres de derechos). Pero fjense tambin en estas:Ver imgenes 06 (pginas 30-31); 07, 08 y 09 (pginas 32-33).

    Ahora hagan el ejercicio de no tener en cuenta el epgrafe. Ya se habrn dado cuenta que ste modifica totalmente el sentido del mensaje. Probablemente, en la relacin entre texto e imagen es donde se halle gran parte de la explicacin del trabajo de los disea-dores grficos.

    Escoger los elementos comunicativos, encontrar su lugar en el soporte, ponerlos en el tono adecuado y evitar obviedades, groseras o redundancias. Eso hace un buen diseador grfico. Aunque sea un ladrn. Ahora, explquenselo a sus mams.

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    Matilde, a secas. As se llama el edificio de Pergamino donde funcionan las carreras de diseo de la universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires. El nombre homenajea a una costurera local vinculada familiarmente a la Asociacin de Confeccionistas, que supo tener ah mismo su sede con talleres y ahora conserva oficinas en la planta baja. un portn industrial gua a una escalera dem en donde el signo de los tiempos llama a los pies: Cada ao que pasa arrasamos millones de hectreas de bosque y reducimos la biodiversidad. generamos miles de toneladas de residuos Cmo el diseo puede promover la sustentabilidad?, se lee en las alzadas de la escalera la intervencin estratgica que hicieron los estudiantes de grfico el ao pasado.

    Luminoso, en la segunda planta un espacio comn lateral comunica con las aulas vidriadas, pobladas de jvenes que trabajan en antiguas mesas y banquetas altas, esas slidas, de un marrn cualitativo. Al final de la planta, un taller inmenso con mquinas y cientos de maquetas termina de acentuar ese aire de pequea Bauhaus pampeana que agita el lugar: ser por el hormign pintado de blanco, la triple altura; o por la impron-ta proyectual y creativa que los estudiantes ensayan en el equipamiento y tambin sobre s mismos, en la vestimenta.

    A diez aos de su creacin, la uNNoBA se prepara para alojar del 30 de septiembre al 2 de octubre la jornada 2012 de la red Disur para la que aportar el bonus track de un workshop de reflexin terica y a fin de noviembre el Encuentro Internacional de Polticas Acadmicas y Cientfico tecnolgi-cas, en tanto analiza su dcada de accin en el territorio. Esa revisin, evala la incidencia de la nueva construccin en un medio en el que instituciones como el INtA y el Institu-to Nacional de Virosis se transformaron en referentes internacionales de investigacin cientfica y cmo seguir proyectndola con

    base en el desarrollo sostenible. Dentro de su oferta acadmica, con acento en la ingeniera alimentaria (al margen de la omniciente soja, all crecen tambin las plantas de Arcor y Metrive), estas carreras de diseo nacieron asociadas a una realidad cuya vigencia se remonta a la historia de Pergamino y pone en valor el aspecto ms fuerte de la identidad productiva de la regin: el polo tecnolgico que hoy provee confeccin a una gran parte de la industria indumentaria. Para dimen-sionarlo: en Pergamino se cosen 1.200.000 jeans por mes, trabajan en el sector 6.500 personas, siendo la industria que ms mano de obra emplea en la regin que, a su vez, es la del pas que ms productos en denim entre pantalones, camperas y camisas confecciona. El polo se origin a partir de la mtica fbrica de ropa de trabajo Annan, otra vctima de la dictadura que desapareci a la industria argentina. Fundada por inmigrantes sirio libaneses, Annan fue a la quiebra en 1982, indemnizando a sus trabajadores con mqui-nas. As, esta empresa slida que lleg a tener 4.500 empleados, de donde sali para toda la Argentina el vaquero Far west, resucit en pequeos y medianos talleres de confeccin. Las carreras de diseo vienen a ensamblar con varios aspectos de esa realidad regional: uno es el de este polo, que se termin de fundir con el menemismo y se reactiv tras la crisis de 2001 y, en estos aos, empieza a revisar su modo de hacer, dice Florencia Antonini, coordinadora de las carreras de diseo, y seala que esto sucede para satis-facer la necesidad de recursos capaces de agregar valor en origen; por eso hace dos aos se reformularon los planes originales de las carreras en funcin de las demandas reales, generando uno con criterio estratgico para la zona. Alguna vez dijimos que la univer-sidad iba a cambiar la fisonoma de la regin y esto es hoy una realidad: la uNNoBA ha sido la creacin ms importante del siglo en el noroeste de la provincia de Buenos Aires,

    AuLASCAroLINA MuZI

    DEPArtAMENto DE CoMuNICACIN DE uNNoBA

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    abonar y Proyectar contexto

    Las carreras de diseo grfico, indumentaria y textil e industrial avanzan en la UNNOBA con asiento en las ciudades de Junn y Pergamino, impulsadas por el paradigma del desarrollo regional sostenible. Con 427 alumnos, se vinculan con el medio en una franja de reas tan amplia como la disciplina: de una camiseta a un tren

    01 Imagen visual e identidad de una lnea, trabajo de Brenda Rodrguez.

    02 Aplicacin de grfica sobre producto, trabajo de Evelyn Ropaldo y Marcia Barbieri.

    03 Prototipos de 1 de los 4 modelos de ambos diseados por Camila Rezner y Eliana Cauda (marca) para la cooperativa Patria Grande, en confeccin.

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    04 Andrea Rojo, est