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7/25/2019 Imagen de La Matrona en La Edad Media
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IMAGEN DE LA MATRONA N LA EDAD MEDIA
ENTRE LA SUPERSTICION Y LA PROFESION
D Antonio Claret Garcia Martinez
D Manuel Jesus Garcia Martinez
D Juan Ignacio Valle Racero
FUENTES UTILIZADAS
No todas las actividades humanas generan a misma cantidad de documentaci6n escrita; al mismo
tiempo, el principal soporte de a misma, el papel, es enormente fragil y los avatares hist6ricos hacen que
una parte de a misma se destruya y se pierda a informacion contenida
en
ella. Determinadas actividades
apenas han generado documentaci6n, con lo que para conocer su desarrollo nos vemos obligados a expri-
mir al maximo las pocas noticias que han llegado hasta nosotros. Una de estas actividades con escasa
documentaci6n conseNada es
a
desarrollada por
a
partera.
Para abordar el
trabajo hemos empleado fuentes de dos naturalezas:
escritas e iconograficas
a) Fuentes escritas para l estudio de a partera.
La
escasez de fuentes especfficas para
el
estudio
de a
partera
en a
Edad Media ha hecho necesario
a
consulta de textos de naturaleza muy variada, destacando los textos jurfdicos, cientfficos y literarios.
Fundamentalmente han sido:
Jurfdicos:
Las Siete Partidas.
Cientfficos tratados de Medicina):
Lilia de Medicina,
de Bernardo Gordonio.
Compendia de Humana Salud,
de Johannes de Ketan.
Literarios:
Calila e Dimna.
Libra de Buen Amor.
La Celestina.
Documentaci6n de archivo:
Archivo Municipal de Jerez de a Frontera Cadiz).
Archivo General del Arzobispado de Sevilla.
Otros textos.
Las disparidad de fuentes es nesaria por a escasez de los datos que cada una de elias aporta, pero
que, en conjunto, son imprescindibles para obtener una imagen lo mas tiel posible de a practica de a
actividad de partera y de las personas que
a
ejercen.
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II ongreso Nacional
de Historia
de Enfermerfa
2 4
b Fuentes iconograficas.
La Edad Media es un perfodo que da a Ia imagen
un
tratamiento y un uso muy amplio. La pintura y Ia
escultura inundan las catedrales; las iluminaciones decoran los libros y codices y las actividades diarias del
hombre quedan recogidas frecuentemente
en
estas representaciones; entre elias encontramos muchas
escenas de nacimiento, que nos muestran el entorno inmediato en que se produce el alumbramiento, con
lo que se convierten, por ello,
en
una fuente de indudable valor. Los
Iibras de Horas,
los
Devocionarios,
Herbolarios medicinales y otros muchos libros iluminados nos aportan interesantes escenas para el cono
cimiento
del entorno en donde trabaja Ia partera.
EL NACIMIENTO EN
UN MUNDO
RURAL
La Edad Media es un perfodo con un predominio absoluto del caracter rural -entre el 80 y 85 por
ciento de Ia poblacion, segun las zonas, vive en y del campo-, y Ia vida de los hombres de Ia epoca se
desarrolla fundamentalmente
en
este espacio. Aldeas, villas y pequenas ciudades con escasa poblacion
jalonan Ia geograffa de Ia Europa medieval. A esto hay que anadir el nivel medio de pobreza o de escasez
de recursos que disponfa gran parte de
Ia
poblacion campesina europea, lo que determinaba notablemente
el acceso a los medios de salud. En este contexto, al igual que las actividades diarias del hombre van a
estar condicionadas por este medio rural y porIa escasez de recursos, Ia salud y, como una extension de Ia
misma, el nacimiento de los individuos, va a estar profundamente marcada por estos condicionantes. Del
mismo modo, las personas que cubrfan estas parcelas asistenciales compartfan el mismo contexto social y
natural de sus clientes-pacientes, y sus practicas mediatizadas por estas realidades.
LAS FUNCIONES FUNDAMENTALES DE LA PARTERA EN LA EDAD
MEDIA
a) Funci6n asistencial propiamente dicha con mucho, Ia mas importante).
- Asistencia a Ia embarazada, parto y puerperia.
- Cuidados al nino recien nacido: bario, alimentacion, etc.
- Asistencia a enfermedades propias de
Ia
mujer.
- Consejos sobre medidas anticoncepcionales (hierbas, preparados, etc.) -como resultado de sus
conocimientos podfan ser solicitadas para practicas abortivas-.
- Realizacion de Ia operacion cesarea
en
Ia madre muerta para Ia extraccion del feto.
Ademas de las tareas propias del parto, ten fan otras dos actividades importantes. La primera consis
tfa
en
Ia
atencion a
Ia
mujer
en
enfermedades propias de
su
sexo. A este respecto, los tratados medievales
de medicina encomiendan a las parteras trabajos consistentes en Ia aplicacion de ungOentos
en
determina
das enfermedades.
lgualmente, el tratado de Bernardo de Gordonio, Lilia de Medicina dedica un apartado a enfer
medades propias de Ia mujer, y con respecto a Ia dolencia del descendimiento de Ia matriz , recomien
da para su cura:
Capitulo XIII. Del descendimiento de Ia matriz. ( ..) al principia provoquen su vomito y tenga dieta
caliente y seca ( ..
).
Despues, unte Ia partera su mano con aceite de almaciga y si Ia matriz aparece
por fuera, pongala
en su
Iugar ( ..
)
'Bernardo de Gordonio: Lilia de Medicina. Estudio y edici6n de Brian Dutton y Nieves Sanchez. Colecci6n Fuentes de Ia Medicina
Espanola , bajo Ia direcci6n de Teresa Herrera. Editorial Arco/Libros, S.A. Madrid, 1990, vol. II,
p.
1486-87.
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II
ongreso
Nacional
de Historia
de
Enfermerfa
Como buena conocedora de Ia anatomfa femenina y por Ia experiencia acumulada por los anos de
dedicacion, Ia partera era Ia persona idonea para aplicar los remedios que los medicos recetaban a sus
pacientes. En similares terminos se expresa el mismo Gordonio
en
otras lugares de su tratado, en las que,
en
ocasiones, imputa a
Ia
impericia de algunas parteras
el
no aprovechar los remedios mandados.
Capitulo XVI. De Ia dificultad del parto. Causas. (
..
) el parto trabajoso y diffcil puede deberse a
causas externas o internas.
Son externas gran calor, gran frialdad, que Ia partera no es experta, que
hubo llaga en Ia parte externa de Ia boca de Ia matriz ( .. )
2
Tambien se detiene Gordonio
en
resaltar algunas caracterfsticas de las buenas cualidades que debe
poseer a
Ia
partera, de sus habilidades y de sus peculiaridades ffsicas a
Ia
hora de ser mas aptas para
determinadas tareas:
apitulo XVI. Cuando se acerca el parto debe banarse Ia mujer
en
tina
en
que haya malvas,
malvavisco, violetas, manzanilla y corona de rey ( ..
).
Escojan una
partera
que tenga las manos
delgadas, los dedos largos para que dilaten Ia boca de Ia matriz suavemente y cuando rompe
aguas hiendanla suavemente con las unas y metan este pesario que hace ligero el parto sin peligro
de aborto
3
Hace Gordonio otras alusiones a las tareas diferentes de Ia asistencia al parto propiamente dicho,
como el tratamiento de las enfermedades de los organos genitales femeninos y sus remedios.
Encontramos una tercera funcion muy importante en Ia Edad Media y que solo determinadas parte
ras podfan realizar: nos referimos a las de peritaje en cuestiones legales, cuando se necesitaba Ia opinion
de una mujer de buena fama y entendida, que estuviese presente en
el parto para dar fe del alumbramiento.
Las cuestiones de herencia, sobre todo cuando el marido habfa fallecido recientemente y Ia mujer quedaba
esperando
un
hijo de ambos, futuro heredero, eran las mas complejas y requerfan de
un
control continuo de
Ia madre para evitar posibles enganos. La Tercera Partida de Alfonso X el Sabio,
en su
Ley XVII, titulada
Que guarda deuen poner los parientes del finado, quando su muger dize que es prefiada del,
recoge:
Otrosf dezimos, que sintiendo Ia muger en sf misma tales seriales, porque entendiesse que era
cerca el parto, deuelo aun fazer saber a los parientes otra vez, que Ia embien a catar, e guardar, si
quisieren. E cuando fuere cuytada por razon del parto, non deue estar en aquella casa, do ella esta,
ome ninguno; mas pueden estar y fasta diez mugeres buenas, que sean lib res, e fasta seys siruientas,
que non sea ninguna dellas preriadas, e de dos otras mugeres sabidoras, que sean usadas de
ayudar a Ia mujer
4
b) Funci6n jurfdico-legal.
- Testificacion en los procesos de anulacion de matrimonies (impotencia, esterilidad).
- Presencia ffsica en el parto para testimoniar el nacimiento, evitar engarios (en herencias, etc.).
c Funci6n docente.
- Ensenar a las jovenes y futuras parteras con un matiz fundamentalmente practico.
d Funci6n religiosa.
- Bautismo de urgencia el exemplum de San Vicente Ferrer sobre el sacerdote no bautizado).
2
Ibidem, p. 1514.
3
lbidem, pp. 1516-17.
4
Tercera Partida.
2 5
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Congreso Nacional
de Historia de Enferrnerfa
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LAS PARTERAS: ENTRE BRUJAS-HECHIZERAS Y MUJERES
HONEST
AS Y SABIDORAS
A Ia hora de analizar Ia imagen
de
Ia partera en los ultimos siglos medievales debemos remitirnos,
obligatoriamente, al variado espectro social al que atendfan las mismas. Desde Ia dama mas distinguida de
Ia
nobleza o alta burguesfa urbana, hasta
Ia
mas pobre y desgraciada de las mujeres, todas requerfan de los
cuidados de otras mujeres que le ayudasen en los momentos del parto, cuanto menos, y en muchas otras
ocasiones para tratar diversas dolencias propias de las mujeres. Este matiz inicial nos plantea Ia existencia
de una doble realidad de Ia partera. Por una parte, Ia partera aparece en Ia Edad Media como una buena
mujer, formada en su oficio, honesta y de buena fama, con prestigio ganado en muchos anos de experien
cia, y que va a asistir a las mujeres de Ia alta sociedad medieval; y, por otro, encontramos a Ia partera que
hace un poco de todo para poder sobrevivir: embaucadora, hechicera, alcahueta, etc., que no rechaza
ningun trabajo por bajo que sea que le reporte algun beneficia, y entre los que el de partera viene a sumarse.
Si bien entre ambos grupos de parteras encontramos caracterfsticas comunes, tambi{m hay otras que las
diferencian.
1-
LA ASISTENCIA A
LAS
CLASES
SOC/ALES
MAS
ELEVADAS
La iconograffa medieval es rica en Ia representaci6n de escenas de parto, tanto para ilustrar determi
nados pasajes religiosos (el nacimiento
de
Ia Virgen es el principal de ellos), como para reflejar escenas de
Ia vida diaria
de
las mujeres. El parto suele acontecer en ricos palacios o notables casas burguesas,
yen
el
mismo intervienen, usualmente, dos mujeres que asisten directamente a Ia parturienta (esto no excluye el
que a veces concurran otras sirvientas de Ia casa para ayudar en lo que procediera). Estas escenas nos
acercan a Ia imagen del primero de los dos grupos de parteras al que hemos hecho menci6n mas arriba.
Aparece en todos los casos como mujeres bien vestidas, con ricos tejidos, de porte serio y distinguido. La
retribuci6n que recibirfa por sus servicios, por atender a personajes acomodados, era acorde a Ia dama
atendida, y esto le proporcionaba Ia posibilidad de vestir a cierto nivel y de llevar una vida digna y acorde
con su prestigio y buena fama.
Son numerosas las referencias que encontramos en los textos de parteras solicitadas por las damas
principales, sobre todo de Ia corte, para requerir sus experimentados servicios. En 1427 0 Marfa de Castilla,
esposa de Alfonso Vel Magnanimo, pidi6 a Castilla que le enviasen una comadrona llamada Marfa Oto, que
Ia necesitaba para el tratamiento de ciertas dolencias -ademas de Ia esterilidad, fiebres, trastornos menta
les y ataques histericos que se atribufan a sofocaci6n de matriz por retenci6n de materias venenosas en
las venas uterinas
5
2
ASISTENCIA A LAS MUJERES MAS DESFAVORECIDAS
El
hecho del nacimiento y del padecimiento de enfermedades propias de las mujeres no son privati
vas de determinadas clases sociales, aunque, en lo referente a las enfermedades, unos grupos estaban
mas expuestos que otros. Las mujeres con menos recursos requerfan igualmente Ia asistencia en los partos
de personas mas o menos cualificadas en los temas relacionados con el nacimiento. La falta habitual de
recursos para recurrir a parteras de alto nivel las obligaban a emplear a aquellas otras que por mucho
menos costo Ia ayudase a superar esos ineludibles momentos. Para cubrir las necesidades de esta amplia
masa de poblaci6n encontramos en las villas y pueblos, sobre todo en pequenos nucleos muy ruralizados,
aunque no exclusivamente, a mujeres poseedoras de unos conocimientos muy variados sobre el arte de las
hierbas, los emplastos y tecnicas para las curaciones de multiples dolencias, tanto ffsicas como psfquicas.
Nuestra literatura medieval se hace eco en no pocas ocasiones de esta mujeres medio hechiceras, medio
parteras, que estaban siempre dispuestas a socorrer a
Ia
mujer en los transitos mas diffciles. Hablando
Celestina al criado Parmeno sobre su madre, le dice Asf era tu madre, que Dios haya, Ia prima de nuestro
oficio, y por tal era de todo el mundo conocida y querida, asf de caballeros como de clerigos, casados,
viejos, mozos y ninos. l,Pues mozas y doncellas? Asf rogaban a Dios por su vida como de sus mismos
5
M.
Usandizaga:
Historia de Ia obstetricia y de Ia ginecologfa en Espana.
Santander, 1944,
p.
74.
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de Historia de Enfermerfa
padres. Con todos tenia que hacer, con todos hablaba. Si salfamos
porIa
calle, cuantos topabamos eran
sus ahijados. Que fue su principal oficio partera diez y seis anos
6
Alcahueta, hechicera, sanadora de todo
lo que fuese menester y, para completar su formaci6n partera con mas de
6
anos de experiencia.
Otra de las grandes obras de Ia literatura medieval castellana, el
Ubro del
Buen Amor, recomienda
que se contraten los servicios de una vieja trotaconventos para todo tipo de empleos, que diestra era en
muchos menesteres:
Toma vieja que tenga oficio de herbolera, que
vade
casa en casa sirviendo de
partera,
con polvos,
con afeites y con su alcoholera, mal de ojo hara a
Ia
moza, causara ceguera
7
La imagen de una anciana que ofrece sus servicios de casa en casa, entre ellos los de partera, fue
una imagen corriente en las villas medievales, habida cuenta de Ia lejanfa de muchos de estos nucleos de
otros mas importantes que dispusiesen de partera reconocida y de buena fama y tambien de medicos. En
este contexto es 16gico pensar que tuviesen que recurrir a estas mujeres con experiencia probada, conoci
das por su continuo deambular por las calles, y casi con toda seguridad, sanadora de muchas otras dolen
cias por sus buenos conocimientos en plantas medicinales y remedios de las mas varidas composiciones.
La cita del Arcipreste no puede ser mas jugosa:
Anciana herbolera:
Anciana partera:
Anciana que fabrica compuestos:
Anciana hechicera:
conoce las hierbas y sus propiedades.
asiste a las mujeres prenadas.
afeites, polvos, alchooles.
echa mal de ojos.
Una mujer, en definitiva, que se mueve entre las superstici6n y Ia magia y los conocimientos cientffi
cos fruto de su propia experiencia de anos de oficio, y que se encargara de proporcionar esos cuidados
especializados a aquellas mujeres que tienen cerrada
Ia
medicina oficial por Ia falta de recursos.
ALGUNAS
NOTAS SOBRE LA FORMACION DE LAS PARTERAS
- Es una formaci6n eninentemente practica, en donde una partera experta es auxiliada por otra mas
joven, futura partera.
- Por ello, Ia partera de oficio, serfa una mujer de cierta edad y bastantes anos de practica.
UNA PROFESION DIFICIL DE REGULAR
- Hasta el siglo XV es escasa Ia reglamentaci6n sobre las parteras.
- Sera sobre todo en este siglo XV cuando se comience a regular determinados aspectos del oficio
(examenes, funciones, conocimientos).
- Sin embargo, aun existiendo esta legislaci6n, sera de muy diffcil su aplicaci6n, puesto que todavfa
en el siglo XVIII existfa un mayor numero de parteras sin ni siquiera licencia para ejercer-9.
6
Fernando de Rojas: La Celestina. Edici6n de Bruno Mario Damiani. Ediciones Catedra, S.A.,
n Q
4. Madrid, 1979, p. 157.
7
Arcipreste de Hita:
Libro de Buen Amor.
Colecci6n
Odres Nuevos,
version de Marfa Brey Marino. Editorial Castalia, Madrid,
1982, p. 191.
8
lncluso existiendo estas en muchas ciudades de cierta importancia no todas
las
mujeres
pod
fan requerir sus servicios por los costos
que ello podrfa suponer.
9
A.f?.
GARCIA MARTINEZ, M.J. GARCIA MARTINEZ y J.l. VALLE RACERO: Registro y control de las matronas porIa Iglesia Hispalense.
(La 1magende
Ia
matrona a traves
de
los Libros de Visitas Pastorales del Arzobispado de Sevilla, siglos
XVII
y XVIIJ) , en Hfades, Revista
de Historia de Ia Enferrnerfa,
n.
1 Alca la de Guadaf ra Sevilla), 1994, p. 23.
2 7
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de Historia de Enfermerfa
2 8
Sirva de muestra de lo expuesto los siguientes datos para comienzos del siglo XVIII:
Arzobispado de Sevilla
Parteras con requisito legal para ejercer:
Con titulo 8
Con licencia 5
Con carta-examen 2
Total 15
Parteras sin requisito legal
Total
79
Parteras que ejercfan de forma ocasional
Total 6
ON LUSIONES FINALES
-
El
oficio de partera-comadrona, en Ia Edad Media, segufa siendo eminentemente femenino.
- La funciones fundamentales que encontramos en Ia partera medieval son:
Asistencial.
Jurfdico-legal.
Docente.
Religiosa.
-En
Ia Edad Media se observa una doble imagen de Ia partera:
La mujer honesta, de buena fama y sabidora .
La alcahueta (entre bruja, hechicera, etc.).
- La transmisi6n de conocimientos del oficio de partear era fundamental mente practico,
no
existiendo
instituciones oficiales encargadas de su ensefianza.
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SELE ION
DE TEXTOS
II
Congreso Nucltllltl l
de Historia de E n t e r r r ~ H i ~ l
Johannes de Ketham:
Compendia de Ia Humana Salud
Estudio y edici6n de Marfa Teresa Herrera. Colecci6n
Fuentes de
Ia
Medicina Espanola , bajo
Ia
direcci6n de M.' Teresa Herrera. Editorial Arco/Libros,
SA
Madrid, 1990.
EI modo del nacer las criaturas es este. Algunas mujeres hay que tienen en los partos mayores dolores que
otras, porque algunas veces
Ia
criatura extiende primero el brazo,
Ia
mano,
ole
pie, y todo esto es danoso. Las
amas o mujeres que las reciben vuelven para adentro aquel miembro que sale desordenado y con esto sufren
las mad res un gran dolor y desfallecen, si no son muy esforzadas para sufrir ( .. ). (p. 102-1 03).
***
Bernardo de Gordonio:
Lilia deMedicina
Estudio y edici6n de Brian Dutton y M.
Nieves Sanchez. Colecci6n Fuentes
de
Ia
Medicina Espanola , bajo
Ia
direcci6n de M.
Teresa Herrera. Editorial Arco/Libros,
SA
Madrid, 1990. Vol.
II.
Capitulo
X
De
Ia
sofocaci6n de
Ia
matriz.
Cura. Debeis saber si Ia mujer esta en el paroxismo o no. Si esta, al principia, denle friegas fuertes en las
extremidades con sal y vinagre ( ..). Luego Ia partera debe untar su dedo en
61eo
muscelino, de balsamo o
de espicanardo y si Ia mujer se corrompi6 meta el dedo y muevalo fuertemente de modo que Ia materia
venenosa salga fuera ( ..
)
(p. 1472-73).
Capitulo
XI De las apostemas de
Ia
matriz.
Causas.
Pueden ser intrfnsecas o extrfnsecas. Son extrfnsecas cafda, golpe, herida, gran coito, aborto o
parto no natural, o bien que Ia partera
noes
entendida, etc. (p. 1476).
Capitulo XIII. el
descendimiento de
Ia
matriz.
Cura.
AI
principia provoquen v6mito y tenga dieta caliente y seca. Luego, si
Ia
precipitaci6n se inclina a
alguno de los vertebras o lados, pongan ventosas sin escarificaci6n debajo
de
las tetas; hagan oler cosas
aromaticas sahUmese con cosas hediondas por las partes de abajo. Despues unte Ia
partera
su mano con
aceite de almaciga y
si Ia
matriz aparece por fuera, p6ngala en su Iugar. Cuezan en vi no almaciga, nuez de
cipres, hipoqufstidosy bol armenico ( .. >> (p. 1486-87).
Capitulo XVI De
Ia
dificultad del parto.
Causas.
El parto trabajoso y diffcil puede deberse a causas externas o internas. Son externas gran calor, gran
frialdad, que Ia partera noes experta, que hubo llaga en Ia parte externa de Ia boca de
Ia
matriz ( ..
>>
(p. 1514).
Capitulo XVI
Cura.
Cuando se acerca el parto debe bafiarse
Ia
mujer en tina en que haya malvas, malvavisco, violetas,
manzanilla y corona de rey (
..
). Escojan una
partera
que
tenga las manos delgadas, los dedos largos para
que dilaten Ia boca de Ia matriz suavemente y cuando rompe aguas hiendanla suavemente con las ufias y
metan este pesario que hace ligero el parto sin peligro de aborto: receta: hisopo, rafz de lirio, oregano,
hierba gatera, de cada uno dos onzas ( .. >> (p. 1516-17).
Capitulo XVII
De
Ia
retenci6n de las secundinas.
Cura.
Primero provoquen v6mito; en segundo Iugar, estornudo; tercero, retenga el aliento; cuarto, beba
zumo de puerros y tome diureticos como anfs, cominos y semejantes ( ..
).
De los enumerados se puede
hacer bafio o emplasto o atar
el
emplasto en las piernas; sexto, unte
Ia partera
su mano en aceite
de
lirio,
metala en Ia matriz, si tiene Ia mano pequena, y saquelas poco a poco sin fuerza ( .. >> (p. 1521).
Capitulo XVIII De
Ia
mala o toronja de
Ia
matriz.
Mola de
Ia
matriz es un pedazo de carne
teo
casi sin figura ( ..
).
Cura.
AI comienzo evite el ejercicio, duerma boca arriba con las piernas y las pantorrillas alzadas y provo
que v6mito ( ..
).
Despues,
sino
consigue nada, unte Ia partera el dedo con aceite
de
petr61eo y escarbe Ia
boca de Ia matriz. Sahumenla con mirra, cast6reo y eleboro. Si asf no se cura, haga aquello que provoca
aobrto, y
si no
lo consigue, huelgue en paz.
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II Congreso Nacional
de Historia de Enfermerfa
21
Archivo Municipal
de
Jerez de Ia Frontera Cadiz).
Aetas Capitulares, 1500-1505,
f.
20r.
1500, Marzo, 18.
Leose en el dicho cabildo una petici6n que presentaron las parteras e otras mugeres que curan
de enfermedades secretas de otras mugeres, vezinos desta cibdad, por lo qual en feto fazen saber a
esta cibdad que por parte de ciertos dotores de sus altezas son citadas y mandadas parescer antellos
en Ia cibdad de Seuilla en cierto termino e so ciertas penas para les esaminar en sus oficios, lo qual dis
que nunca fue ni se us6
en
esta cibdad, y demas desta que ay algunas dellas que son viejas y otras
enfermas, y otros pobres y otras que estan al presente ocupadas con mugeres prencipales desta cibdad
y con otras de menor condici6n, y estan prenadas para parir y sy alia agora oviesen de yr, que las
prenadas podrfan rescebir algund peligro, en feto piden que
Ia
cibdad escriua a los dichos dotores los
plega por lo ya dicho enbiar a esta cibdad una buena persona para que aqullas esamine e nombre
[roto] cibdad tal persona para que
aqul
las aya de esaminar porque non aya [roto] rescebir fatiga e
costas en lo qual resceberan merced.
Visto por los dichos senores lo contenido en Ia dicha petici6n ma[roto] que las dichas mugeres
parteras y las otras contenidas en Ia [roto] petici6n busquen una buena persona que por elias ayan de yr
a
Ia [roto] cibdad de Seuilla a los dichos dotores a las lleuar [roto] Ia carta que esta cibdad les escriuise
sobre este caso en forma [roto] tenido en su petici6n porque es cosa justa que las dichas [roto] sean
esaminadas por los dichos dotores o por
Ia
persona que para ello diputaren, segund
el
cargo e oficio que
tienen donde [roto] quiere yes necesario que aya esamen
Ia
qual carta se fiso en orden [roto] se dio a las
dichas mugeres para que se enbfe a los dichos do[roto] las quales mugeres dixeron que elias tenfan
acordado que Pedro Dfas de Vargas, syndico procurador desta cibdad que lleua Ia carta dellas sobre este
caso a los dichos dotores.
*****
Las Siete Partidas del Sabio
ReyDon
Alonso
eiiX
glosadas
por
el
Lie
Gregorio Lopez del Consejo Real de
lndias
deS. M Torno
Ill, que contiene
Ia
6. y 7. Partida. Madrid, 1830.
En Ia
Oficina de
D.
Le6n Amarita.
TERCERA PARTIDA
Ley
VIII. Quantas maneras son de prueuas.
E otrosi, si fuesse pleyto
en
raz6n de alguna muger, que dizen que es corrompida, o de muger que
dezfan que fincaua prenada de su marido: ca tales contiendas como estas se deuen librar por vista de
mugeres [por vista de mugeres:
De inspiciendo ventre
et
praetor
debet
eligere obstetrices
et
locum
ubi
mulier inspiciatur
ut
in dicta L X
et
saepe manus talium obstetricum fallitur] de buena fama ( ..
).
SEXTA PARTIDA.
Ley XVII.
Que guarda deuen poner los parientes del finado quando su muger dize que es prenada del.
Otrosf dezimos, que sintiendo Ia muger en si misma tales senales, porque entendiesse que era cerca
el parto, deuelo aun fazer saber a los parientes otra vez, que Ia embien a catar, e guardar, si quisieren. E
cuando fuere cuytada por raz6n del parto, non deue estar
en
aquella casa, do ella esta, orne ninguno; mas
pueden estar y fasta diez mugeres bueneas, que sean libres, e fasta seys Siruientas, que non sea ninguna
dellas prenada, e dos otras mugeres sabidoras [Mugeres sabidoras: De obstetricibus dicit, nam et scientia
et experientia requiritur in obstetricando, ut hie, et habetur etiam Exodi, cap. 1, v. 19] que sean usadas de
ayudar a
Ia
muger, quando encaesce ( ..
).
*****
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II
Congreso Nacional
de Historia de Enfermerfa
Fernando de Rojas: La Celestina. Edici6n de Bruno Mario Damiani. Ediciones Catedra,
S.A.,
n Q
4.
Madrid, 1979.
[hablando Celestina de
Ia
madre del criado Parmeno] -Asf era
tu
madre, que Dios haya,
Ia
prima de
nuestro oficio, y por tal era de todo
el
mundo conocida y querida, asf de caballeros como de clerigos,
casados, viejos, mozos y ninos. {.Pues mozas y doncellas? Asf rogaban
a ios
por
su
vida como de sus
mismos padres. Con todos tenfa que hacer, con todos hablaba. Si salfamos porIa calle, cuantos topaba
mos eran sus ahijados. Que fue su
principal oficio partera diez y seis anos (p. 157).
*****
Arcipreste de Hita: Libro de Buen Amor. Colecci6n Odres Nuevos, version de Marla Brey Marino. Editorial
Castalia, Madrid, 1982.
[Necesidad de contar con Ia ayuda de una vieja trotaconventos para arreglar contratros de amores, y he
aquf una descripci6n].
Toma
vieja que tenga oficio de herbolera,
que va de casa
en
casa sirviendo de partera
con polvos, con afeites y con su alcoholera,
mal
de ojo hara a
Ia
moza, causara ceguera.
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