25
„Imágenes de la República“ Una aproximación estética a Jörg Fauser, el último rebelde de la literature alemana. A 25 años de su muerte. (Sinópsis, selección de poemas, biografías y Anexos)

Imágenes de la república

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Interpretación de Cut City Blues, audio libro del escritor alemán Franz Dobler con poemas de Jörg Fauser, a dos voces y en dos idiomas. Con esta lectura queremos recorder a Jorg Fauser, el último rebelde de la literatura alemana, presentando por primera vez en español una selección de sus textos conmemorando los 25 años de su muerte.

Citation preview

Page 1: Imágenes de la república

„Imágenes de la República“

Una aproximación estética a Jörg Fauser, el último rebelde de la literature alemana.

A 25 años de su muerte.

(Sinópsis, selección de poemas, biografías y Anexos)

Page 2: Imágenes de la república
Page 3: Imágenes de la república

Introducción

Creo que a Jörg Fauser le habría gustado saber que conocerlo fue de alguna manera hacer

la paz con el país que me acoge desde hace 15 años. Fue en el verano de 2009, yo

sobrevivía mi primera quiebra existencial trabajando como cuidadora en una muestra de

arte. Mirando esos cuadros expresionistas, Otto Dix, Emilie Nolde, Georg Grosch, en el

centro de Berlín. En plena Potsdamer Platz, exactamente veinte años después de la caída

del muro, me sentía una superviviente y sus poemas llegaron a mi por coincidencia,

empezar a traducirlo fue algo instintivo. Combustión espontánea en la palabra y la

necesidad de salvar, con mi modesto aporte, para las generaciones futuras lo que sucedió

aquí. Desde 1997 soy testigo de cómo el sistema borra las huellas físicas de la Guerra Fría.

Puedo decir que me tocó vivir los últimos coletazos del extraño biotopo que se formó en

Berlín en los 50 años en los que la ciudad estuvo partida. Pero no solamente en Berlín,

aunque la ficción de la Alemania reunificada se extienda como un velo, nublando,

confundiendo, lo que sucedió aquí, sobre todo en Berlín, seguramente uno de los sitios

peligrosos de occidente la mayor parte del siglo XX. Una ciudad llena de espías y en Berlín

del Oeste, llena de espías, de temerarios, de extranjeros, de niños, de rebeldes. La tierra de

nunca jamás, donde todos los Peter Pans de la República Federal Alemana se encontraban

para planear la revolución, mientras fumaban porros y se escapaban del servicio militar

obligatorio. Berlín, pudiste haber sido tan fantástica en los años en los que estabas ocupada

por las fuerzas aliadas. Pudiste ser tan libre. No man’s Land, anarquía. Una anarquía

espontánea como reacción al sometimiento de los padres. Al fracaso de los padres, que

convivían desde la rendición total con bases militares rusas o americanas, en el caso de la

provincia al sur de Alemania. Los relatos que nos cuentan los niños con síndrome de

Estocolmo, fascinados por las historias de los hombres de uniforme. Niños que hacen una

interpretación libre de la libertad que proclaman los soldados, la música que bailan los

soldados, el desenfreno de estar al frente de la amenaza atómica. Niños soñando con ser

vaqueros, cowboys, llevando a Ushi Schneider del brazo. A Tamara Bunker, espíritus libres,

libres haciendo la revolución desnudos y desde una cama. Descreídos del sistema

comunista que empezaba inmediamente detrás del muro.

Todavía en 1997 una buena parte de la ciudad estaba ocupada por rebeldes y es en las

estructuras y sociedades que se han mantenido en el tiempo, que se han instalado en el

tiempo, donde uno todavía puede leer en alemán lo que se produjo artística e

intelectualmente es esta ciudad tomada por los soldados y las drogas, poblada por

borderlains e historias de cowboys que podrían suceder en cualquier lugar del mundo.

Page 4: Imágenes de la república

También en mi país y eso puedo atestiguarlo yo, como hija de la transición democrática en

un lugar intervenido por los cowboys. Bolivia, los 90’s, la DEA y el Plan Colombia.

La primera vez que leí a Jörg Fauser fue la primera vez que disfruté de poder leer en este

idioma. Lo que me cuenta, me une íntimamente a la historia del país que me acoge.

Después de crecer aquí, donde llegué a los 20 años, su desencanto me representa, me

representa su descreimiento, me conmueve su autenticidad. Creo que es precisamente la

voz de esa Alemania que hoy todos extrañamos en el mundo. Esa que los políticos

conservadores tratan de amordazar y de desaparecer.

*Rery Maldonado, 35, es poeta y traductora. En 2010 publicó un número especial dedicado

a Jörg Fauser en la revista de poesía Metrópolis de Guadalajara.

Page 5: Imágenes de la república

Lectura

En 2005 el escritor alemán Franz Dobler, gran lector de Jörg Fauser y uno de los

infantes terribles de la literatura contemporánea alemana, editó un audio libro

titulado Cut City Blues. En él acompaña con ritmos de blues poemas de Fauser,

transportando al oyente al mundo del poeta y a la estética, también musical, que se

vincula a los textos de Fauser (vea los anexos).

Para conmemorar los 25 años de la muerte del autor, Franz Dobler y Rery

Maldonado quieren hacer una lectura en dos idiomas, incorporando los elementos

musicales del audio libro original y utilizándolos como un hilo conductor entre el

alemán y el español, pero también entre sus propios trabajos.

Tanto la poeta boliviana como el escritor alemán han creado personajes

individualmente a lo largo de su carrera profesional sobre el escenario, que se

acercan a figuras del viejo oeste, a los cowboys de la ocupación. Ambos se

encuentran estéticamente en Fauser, que es un nombre recurrente en sus

respectivas trayectorias artísticas.

En español Jörg Fauser es un completo desconocido, pero un símbolo para toda una

generación de escritores en el espacio lingüístico alemán. En alemán a partir de

2005 se han reeditado sus obras completas, provablemente el mayor reconocimiento

a un autor 20 años después de su muerte.

Page 6: Imágenes de la república

Con "Imagines de la República" queremos acercar al público hispanohablante por

primera vez al trabajo de una de las voces más extrañas y únicas de la literatura

alemana del siglo XX.

Page 7: Imágenes de la república

Selección de Poemas

Antes del informativo

Uno llega ligeramente ebrio, a eso

que es el hogar, al grog, al crimi,

a la media luna. Nadie habla de suicidio.

Sueños.

Sueños, niebla, frío. Calentar agua para

el grog. Mear. Encender la calefacción.

El gas gotea. Ligera amenaza de gas y en el

primer pensamiento me aguardan imágenes

también. Mortadela, el diario.

Esperar. Quedarse tranquilo. Roth

la tuvo más difícil. Sueños. Cigarillos.

Sueños de gas. Afuera un camión, árboles en la lluvia,

un martillo automatico. También una licorería.

CSU en cada buzón. Ninguna moneda,

tampoco sentimientos. Noviembre.

Solicitud de empleo: ser constructor de congeladores

o discjockey, el consejo municipal,

Page 8: Imágenes de la república

mejor que eso

noviembre, una licorería, poemas.

Más tarde el bus a Schwabing,

Vino con sonda en el Perkeo. Edad de hielo en Perkeo.

Quédate tranquilo, echa un vistazo,

mujeres, que no son tus mujeres,

niños que no son tus hijos,

tú no eres del tipo, pero te dan

ganas. Ganas de cerveza. Ningún sentimiento,

aunque lo intentes todavía,

intentas palabras, oraciones,

ningún pensamiento, solo imágenes,

imágenes y entonces las noticias

sin compassion.

Page 9: Imágenes de la república

Viernes Santo

Cuando se puso los zapatos

desgarró uno de los cordeles.

Comió una rebanada de pan

y media cebolla

y bebió los restos de la leche condensada

mezclada con agua.

Todavía le quedaban 8 marcos con 40.

En el cementerio del norte

los cuervos acuclillados

en los árboles.

La nieve caía de los tabiques

despegando los carteles que anunciaban fiestas de carnaval.

Los bares estaban cerrados.

En el quiosco bebió una cerveza rápida.

Sabía a plastico.

La gente estaba muda

y lo miraba.

En la Georgenstr

casi se deja atropellar por

el capó de un BMW. El conductor

lo amenazó con el puño.

En el Isabella proyectaban películas

sobre el miedo.

Page 10: Imágenes de la república

Los puestos de periódico

estaban vacíos.

En casa encontró

una lata de sopa de tomate, la cuchareó

con pan, leyó un

Spinalle. Se hizo una

paja y decidió

levanterse mañana temprano,

para revender el tostador

a pesar de todo. Y pensó,

que se arregló todo el día

con dos palabras:

una cerveza. Cristo en la cruz había

necesitado muchas más.

Page 11: Imágenes de la república

Troztsky, Goethe y la felicidad

No acababa de bajarme del caballo,

cuando tropecé con la siguiente trampa:

La revolución.

La revolución se llamaba Louise,

tenía unas caderas increíblemente menudas,

ojos centellantes, cebello negro

en bandolera, venía de París

y era troskysta.

Vivíamos en una de las casas

ocupadas, nos cuidábamos bien,

creíamos que era amor y yo discurseaba

cuando había que discursear,

agitaba banderas, cuando había que

agitar banderas y

desayunaba

contra todas las enseñanzas

del Gran comité

en la cama

con una botella de vermut

en un entrañable decadencia.

Page 12: Imágenes de la república

Esta es la felicidad, pensé.

Louise, esta es la felicidad, dije.

Por qué no dejamos estar

la revolución

los discursos sin sentido, las banderas

y las discuciones interminables

sobre las fabricas en Shangai.

Busquémos un ángulo tranquilo

donde pueda tomar mi cerveza en paz

escribiendo de vez en cuando algún poema

¿et du rest l’amour?

¿Y Trozky? gritó Loise

¿Y los compañeros en la árcel?

Tu felicidad burguesa, ¡pah! Cerveza

y poemas, mientras se organiza

¡la revolución!

A partir de ahí fue todo mal. Cuando llegué

borracho con otra,

Louise se abalanzó sobre mi

con un cuchillo. Después comenzó

a mezclarse con un grupo feminista y yo

tuve que tomar lo que venía:

Page 13: Imágenes de la república

la mayoría de las veces cerveza y otras

a alguna estudiante neurotica, y después

ni si quiera eso, después

me echaron

y me mandé a cambiar.

Todo esto paso hace muchos años, pero

recientemente encontré a una muchacha que

todavía frecuenta esos círuclos y

le pregunté por Louise.

Louise, dijo la muchacha-

está de vuelta en París.

¿Está en el Comité Central? Pregunté.

Nada que ver, respondió la muchacha,

se casó con algún investigador de Goethe.

Esa noche bebí hasta mezclarlo todo.

Bebí como un suicida, pero ayer

cuando pasé por delante de la casa- se

ve bastante hecha polvo,

déjà vu total-

pensé, bueno,

quizá hayas tenido realmente suerte.

Page 14: Imágenes de la república

Esperar

Esperar no es tan terrible como morir,

lo sé, pero es un más dañino,

asfixia la vida.

Los periódicos son como la literatura

de los colegas, todos utilizan

el mismo diccionario. El cine

me aburre, debo llamar a la pastoral

o al servicio meteorológico.

¿Qué dice el horóscopo? Pero todavía

no conozco tu signo del zodiaco y creo

mientras tanto, sólo en el momento

de verte. Quizá la tierra decida esta noche

nuestro final y los lobos lloren con

los corderos y un ángel picado de viruela

ocupe el lugar de dios

y sople el ultimo blues,

quizá seas la última mujer,

quizá sólo nos sueño,

quizá el amor sea sólo una ocurrencia,

para acortar la espera, quizá

el alma sea sólo una estación

y si perdemos la vida,

esperamos simplemente el siguiente tren,

la muerte. Pero esto no está ni aquí

ni allá: escucho tus pasos

en la calle, escucho la calle,

cómo tiembla, yo también tiemblo, me paro

junto a la puerta y abro la puerta y la casa

se incendia y tu atraviesas las llamas

hacia mi,

me quemo.

Page 15: Imágenes de la república

Anexos

De gira por la muerte

Con Jörg Fauser murió en 1987 el gran rebelde de la literatura alemana. 20

años después de su muerte se edita su última novela.

*Franz Joseff Wagner, 63, ex jefe de redacción de la revista „Bunte",

probablemente la revista de variedades más importante de Alemania. Ahora es

columnista del diario „Bild", fue amigo y compañero de copas de Fauser.

Como es morir eso es algo que Jörg Fauser no pudo saber, porque estaba ebrio.

Había empezado a beber al mediodía con unos amigos en una cervecería en

Munich, era su cumpleaños número 43 y la noche anterior había escrito en la página

169 del manuscrito de su última novela „Die Tournee" (La Gira) triunfalmente estas

palabras: „Escribir fue bueno. Mejor de lo que fue la comunidad con las personas,

fue escribir y no quedarse pegado a ellas. Seguir saltando como una bola de ruleta,

siete, ¡tóma ya!, veintitrés, ¡agarra esa!, siete, Money."

Los invitados al cumpleaños ese día ya estaban agradablemente ebrios cuando

entraron en el "Schuman’s". Dios, cuántas veces nosotros, Jörg y yo, nos

tambaleamos como cadáveres etílicos hasta el Schuman’s. Dos pasos al frente, tres

tropezones atrás y detrás de nosotros Eichinger o Wondratschek. Munich 1987.

Page 16: Imágenes de la república

Tiene que haber sido en algún momento después de la media noche de ese 17 de

junio, cuando Fauser murmuró algo de “aire puro" y salió del Schuman’s, dos o tres

horas después yacía muerto en la autopista A94, después de haber sido atropellado

por un camión. Hay dos teorías sobre los acontecimientos: Fauser tenía ideas

suicidas, según la leyenda, o Fauser quería llegar hasta el prostíbulo, según el

reporte de la policía. Pero vomitó en el taxi, el taxista lo botó del vehículo en la

autopista que va hasta el aeropuerto Reim, frente al burdel. Para mi Fauser se

tambaleaba dos pasos al frente y tropezaba tres hacia atrás sobre la autopista,

concentrado en llegar a la luz azul, en la que ya habíamos estado en dos ocasiones

con anterioridad. Jörg murió inmediatamente y no quería sexo. Quería terminar de

festejar su cumpleaños con personas reales, con prostitutas, con dealers, con

fantasmas de la noche. El no tenía nada especial planeado para ese día, a las

cuatro de la tarde había recibido un masaje. Esa es al menos la constancia que

queda en su agenda.

Como noveno tomo de unas obras completas, que publica la editorial Alexander

Verlag Berlín ahora 20 años después, aparece un fragmento de "La Gira", para mi la

prueba irrefutable de que él quería vivir.** Quien martillea esas 184 páginas en su

Olympia (por entonces todavía martillábamos sobre nuestras maquinas de escribir

mecánicas), no se tira frente a un camión.

Jörg se había propuesto retratar la Alemania del Oeste, la República Federal

Alemana de los años ochenta y al leer su libro me extraña que yo haya vivido en ese

país. Ninguna ilusión está más extendida que la de creer que todo tiempo pasado

fue mejor. Nosotros caminábamos como los sobrevivientes de la generación de Jimi

Hendrix y Andreas Baader.

Los héroes de su novela están todos cansados. Ahí está Harry Lipschitz, 57,

miembro de la SPD (Partido Socialdemócrata alemán) en Schöneberg, Berlín. Con él

comienza "La Gira", es el Berlín en el que todavía los niños se prostituyen en las

calles aledañas a la estación de trenes del Zoológico. El Berlín de Christiane F., el

Berlín en el que los malos se meten en negocios inmobiliarios dudosos con

inmigrantes. Ahí está el galerista de Munich, que está en la quiebra y busca

desesperadamente contacto con los Burdas y los Beckenbauers, los reyes con

manicura de la ciudad. Ahí están los 500 gramos de cocaína que se descubren

como harina. Ahí está la actriz Natasha Liebling, 41, que fue descubierta a los 23

Page 17: Imágenes de la república

años en Italia y aparece en todas las crónicas de sociedad, pero ya no recibe ningún

papel.

Fauser tuvo la idea de "La Gira" mientras hacia las investigaciones para su reportaje

sobre los tours que hacen las compañías de teatro "Las heridas de los comediantes",

publicado en 1986 en "Transatlantik". Junto a Doris Kunstman visitó los balnearios

de Bad Orb, Bad Wörishofen. Una comedia infernal es lo que monta en "La Gira",

Fauser quería escribir una gran novela, su "Manhattan Transfer" y entonces se

produjo su muerte de mierda. Página 183, muy buena, página 184, fantástica,

página 185 ¡bancate esta!

Leer los fragmentos de la novela de Fauser es como cucharear los dos metros de

tierra que cubren la propia tumba. Cuán salvajes y peligrosos fueron los años

sesenta, los setenta: Vietnam, el atentado a Kennedy, los hombres en la luna, el

movimiento okupa, Willy Brandt, los asesinatos de la RAF.

Cuán desconsolados fueron en comparación los años ochenta antes de la caída del

muro: Amos de casa, Alice Schwarzer y San Handke. Uno ya no bebía debido al

sobrepeso, a las pastillas que ya no combinaban con el alcohol. Uno leía Graeter,

Bunte, el fin de semana "Die Zeit" como Martin Walser y miraba disimuladamente a

medianoche en el reloj, pensaba en la niñera y en el dolor de cabeza a la mañana

siguiente. Uno hacía jogging y lo peor era que habían vuelto los condones. El SIDA.

¿Cómo se sentía Fauser en esa contemporaneidad? Así más o menos: "Lo que

entre nosotros es tratado como literatura y rumoreado hacia lo alto. ¡Entre nosotros!"

escribió él, lo gritó él en su retrato sobre Jack Kerouac- y me resulta difícil citarlo

hasta el final porque recién ahora, mientras escribo estas líneas, encuentro el pasaje

y al leerlo estoy todavía más asustado.

"Había una vez un Rolf Dieter Brinkmann", sigue la cita, "seguramente ningún autor

que hiciera que nos caigamos de nuestros asientos, pero uno honesto, uno golpeado

como todos nosotros, uno presente la mayor parte del tiempo, con un sentido fino

para descubrir la mierda que se esconde alrededor, fue atropellado en Londres,

muerto, 35 años e inmediatamente denunciado por los sumos sacerdotes de nuestra

pseudo sensible rosca idiotizante y así hasta el final, solo una señal de que aquí más

que en ninguna otra parte uno tiene que ser hasta en la piel, para salvarse de los

Page 18: Imágenes de la república

entendidos en cultura, esos chacales del mundo completamente mediatizado, ni si

quiera puede morir uno sin tener miedo a ser cagado y vilipendiado."

No es un análisis, simplemente una pregunta: ¿Los escritores son visionarios,

adivinos?

Jörg Fauser nació en 1944 en Bad Schwalbach en Taunus. Su padre era un

reconocido pintor, su madre una actriz que a menudo aparecía en las crónicas del

diario "Frankfurter Runschau". Jörg hizo el bachillerato sin problemas, de vez en

cuando dormía en las casas ocupadas de Frankfurt, alguna vez compartió colchón

con Joschka Fischer, su madre le traía ropa limpia. Se matriculó en la Universidad

Goethe en Anglística y Etnología, hizo el servicio social. ¿Todo lo que pudo haber

sido Jörg? ¿Profesor, jefe de redacción del folletón del "Frankfurter Allgemeine"

(FAZ), curador de arte?

Un joven que a los 17 años leyó "On The Road", no se convertirá en un cardador de

arte. "Si uno a leído a Kerouac" escribió Jörg, "después las calles son distintas.

Después hay movimiento, color, ritmo, embriaguez." Todo lo contrario al brillo de las

Iglesias o a un libro de Heinrich Böll.

Uno de sus amores de juventud vivía en Londres y el se fue a vivir con ella, trabajó

en un asilo, dejó la carreraX y si, entonces se inyectaba heroína y estaba on the

road. Yo creo que la experiencia iba orientada a llegar a las palabras, a convertir su

tartamudeo en idioma. Era un junkie.

Entre 1967 y 1968 vivió en Tophane el barrio de las drogas en Estambul. Se había

propuesto convertirse en escritor como Joseph Roth, Fallada, Jack Kerouac.

"Si tienes que respaldarte en algo que sea en un muro, no en una persona" escribió

en Estambul. ¿Quién lo publicaba? A veces alguna revista de la escena en

Frankfurt, a veces la “Tip" de Berlín.

¿Quién lo leía? Yo y cuatro-, talvez quinientos fans de Fauser. El escribía poemas

desde el infierno, impublicables en un mundo descarado. Uno de esos textos se

llama "Algunas veces con Lili Marleen" y suena así: " y los otros/ que nos colgamos

en las celdas del Cold-Turkey/ descendemos en el baño o simplemente en cualquier

parque/ las mismas caras, el mismo sinsentido/ la carne fría y famélica/ X/ muy lejos

Page 19: Imágenes de la república

con los recuerdos/ y a veces con Lili Marleen" (Jörg, he quitado los versos en los que

el pene es un punto fijo).

En su tumba no habían flores, pero su viuda y los amigos que nos agrupábamos

alrededor. Más o menos vinieron cien personas para acompañar el entierro de

Fauser en Munich. ¿Puede uno fumar en un cementerio?, le pregunté a Reinhard

Hasse, compañero de trabajo y de borracheras de Fauser en la revista

"Transatlantik", luego el escritor de los discursos del ex canciller Gerhard Schröder,

murió de cáncer hace tres años. "Uno también puede beber", respondió Hesse y me

pasó su petaquera.

¿Cómo tiene uno que imaginarse a Fauser? Quizá como este poema que el llamó

"Escena Invernal"

"afuera nevaba./ adentro en el sótano yo veía la cama deshecha,/ tomaba alka-

seltzer en un vaso de cerveza/ y la miraba./ Ella se vestía./ Ya tienes que irte?/, Si,

tengo que hacerle el almuerzo a los niños./ Y luego?/ Después tengo que ir al seguro

medico, al ministerio de finanzas, al ministerio de educación,/X/ entiendes?/

Entendía./ Se sumergió en sus bragas,/ eran lilas./ Sabes que no escribo un poema/

hace seis semanas?/ entonces escribe uno./ Y el ultimo era una mierda./ entonces

escribe ahora uno mejor./ Quizás he desaprendido como hacerlo,/ le dije./ Ella se

sentó a mi lado,/ besé sus tetas."

Fauser se convirtió en un poeta. Como Bukowsky, como Benn. Estábamos frente a

la tumba de un poeta, fumábamos y bebíamos de la petaquera plateada de Hesse.

1971/72 Fauser estaba limpio de heroína. Ya solamente seguía escribiendo. Pero no

tenía "ninguna beca, no ha recibido ningún premio, no tiene dinero en la mano

abierta, no hay jurados, no pertenece a un gremio, no es miembro de una asociación

de profesionales, de ninguna academia, de ninguna rosca." Un escritor como

Christian Kracht no habría sobrevivido la vida que tuvo Jörg Fauser. El cuento: "Todo

estará bien" (Alles wird gut), sus novelas "Materia prima" (Rohstoff) y “Las fauces de

la serpiente" (Das Schlangenmaul) fueron elevados a textos de culto después de su

muerte, pero solo después de su muerte. Por eso maldigo a la crítica.

La peor humillación sin embargo la provocó el mismo. En 1984 leyó vestido con una

camisa hawaiana en la competencia de los premios Bachmann en Klagenfurt. “El no

Page 20: Imágenes de la república

pertenece aquí", dijo Reich- Ranicki, hasta mediados de los años 90 uno de los

criticos literarios más influyentes en Alemania. Al fin y al cabo acababa de

publicarse “El hombre de nieve" (Der Schneman), el libro que lo hizo famoso. Fue

filmado en 1985 con el actor Westernhagen. La película tuvo poco que ver con el

libro de Jörg, pero él tomó con gusto el dinero. ¿Se convirtió entonces en un hombre

feliz?

Cuando Jörg y yo nos conocimos, sobre todo era yo el infeliz. Yo no lo había

conseguido, había escrito cuatro novelas pero ninguna había sido comentada nunca

en el "FAZ" o en el Süddeutsche Zeitung (SZ). Me estaba salvando en el periodismo,

en la vida leve.

Él sin embargo martillaba, martillaba y me martillea la cabeza cuando pienso en él.

"No abandones" me decía. Pero yo manejaba hace tiempo un porche y ganaba mi

dinero con las palabras simples. En "La Gira" puede leerse como se escoge vivir de

otra manera. ¿Qué escritor de nuestro tiempo despertaría yo de la muerte? Si

tuviera la opción de elegir diría: Fauser.

** Artículo publicado in Der Spiegel 29/2007, en ocasión de la edición de „Die

Tournee". Alexander Verlag, Berlín.

Page 21: Imágenes de la república

El cowboy melancólico. Franz Dobler cumple 50

años

*Klaus Bittermann, 60, es autor y editor. Tiene una columna en el diario „jungen Welt“, dirige la

editorial alternativa Tiamat y fue parte del movimiento okupa de Berlín. (http://bittermann.edition-

tiamat.de/)

"Este otoño me sentí por primera vez cansado. Noté en eso que me había hecho

mayor. Quizá se debiera al clima miserable que teníamos en Augsburg o a los casos

de perdedores en los que debía trabajar." Okay, la cita se ha modificado un poco,

pero cuando las frases originales en la película "Farawell my lovely" se agolpan en

mis oídos entonces pienso siempre en Franz Dobler y aunque las estaturas de las

dos protagonistas no podrían ser más diferentes, también Franz Dobler podría estar

de pie detrás de las cortinas, mirando desde la ventana un letrero de neon

intermitente como Robert Mitchum, un vaso de whisky en la mano, desvariando

sobre la inutilidad del propio hacer y poder en este mundo miserable.

Franz Dobler tiene otros recursos para enfrentarse con este mundo que los del

detective privado de Los Ángeles , pero también sus protagonistas son marginales y

desplazados como él mismo- se encuentran en situaciones en las que lo mejor sería

Page 22: Imágenes de la república

tener un arma. En eso se nota que Franz Dobler no escribe literatura mainstream, ya

que ella no tiene un sombrero y cuando alguien tiene tantos problemas con las

convenciones sociales seguramente será degradado a perdedor. Por eso escoge

otro camino de salida que consiste en levantar la mano en un símbolo de revelación.

"Si sabes que tienes que ver con personas que están dispuestas a cagarte por la

espalda entonces olvídate de las buenas maneras y se más rápido", dice en la última

novela de Dobler "Poner orden" (Aufräumen) y en esa frase no solo se esconde algo

existencial, sino también una auto estilización que Franz Dobler no pudo inventar

simplemente, si él mismo no viviera tambien en esas realidades.

La escritura no lo ha hecho rico, pero Franz Dobler nunca entregaría una mercadería

estándar, que se acomodara al gusto de los lectores de Die Zeit , de esos que se

deshacen ante Grass y Walser, porque él sabe que escribir es una tortura. La tortura

de no entregar una mercancía estándar: "Siempre he visto la escritura como uno de

las ocupaciones más horribles. Casi como follar. Solo puede darles placer a los

amateurs." Eso le pertenece a Jobs Hunter S. Thompson pero podría ser

perfectamente de Franz. Él y Jörg Fauser son dos de las estrellas literarias fijas en el

universo literario de Franz, algo que uno debería saber si quiere conocer el sistema

de coordenadas en el que se mueve.

En ese camino que dios sabe que no está cubierto de rosas Franz Dobler ha hecho

muchas cosas. Su novela debut "Rabia bubónica" (Tollwut) lo convirtió por un corto

tiempo en una estrella entre los autores jóvenes de su generación, una que lo llevó a

apareecer retratado en una página completa de la revista semanal del Süddeutsche

Zeitung y que hizo subir tanto las expectativas, que la segunda se hizo esperar 17

años. Entre ambas públicos muchos libros de relatos, un libro con poemas western y

un librito que lleva el bonito título de "Me sentía fuerte, como la chica con la playera

de Rosa Luxemburgo" (Ich fühlte mich stark wie die Braut im Rosa Luxemburg T-

Shirt). El experto en country fue exitoso con la biografía de Johnny Cash "The Beast

in Me". Además ha hecho una compilación con "Perlas de la música pop en alemán"

(Perlen deutschsprachiger Popmusik") en cuatro CD's, muchos artículos y porque

todo lo anterior no es suficiente pincha regularmente música en un bar de Ausburgo.

Por lo demás ha cruzado la república haciendo lecturas y dando conferencias

vestido con un traje que con el tiempo le va quedando grande. Nada puede

impedírselo, si acaso un par de costillas rotas, de esas que no se quiebran en una

Page 23: Imágenes de la república

golpiza sino cayendo desde una litera. Pero Franz Dobler es tan duro como un

cowboy y uno ve en su tipo que podría dormir de pie, enfundado en sus botas. Ante

la rudeza que aparenta, a menudo uno cae fácilmente en la tentación de abrazarlo

protectoramente, ya que también transmite una relativa fragilidad, una

vulnerabilidad, que lastimosamente yo sólo puedo expresar en palabras muy

banales: Franz Dobler es un persona fantástica. Ser su amigo es una gran suerte.

Page 24: Imágenes de la república

Biografías

Franz Dobler

Nació en 1959. Desde 1988 ha publicado entre otras cosas „Corazón de cerveza" (Bierherz),

"Salto desde las nubes" (Sprung aus den Wolken), "La tarde de un reportero" (Nachmittag

eines Reporters), "Sobre la caja de un muerto- !llega al country y al ritmo!" (Auf des toten

Mannes Kiste- Get Country & Rhythm!) y la biografía de Johnny Cash "The Beast In

Me"(Editorial Antje Kunstmann, 2002).

Recibió la subvención para autores de Bavaria por su novela "Rabia bubónica" (Tollwut) y el

libro "Jesse James y otros poemas del oeste" (Jesse James und andere Westerngedichte)

en 1993.

Participó y realizó varias piezas radiofónicas y programas. Fue el compilador de la serie de

Cd’s "Perlas de la música pop en alemán" y de "A Boy Named Sue- Johnny Cash Revisited",

un cd con versiones de canciones de Johnny Cash (2002). En 2005 realizó Cut Citty Blues,

un audio libro con poemas de Jörg Fauser, que fue editado junto al tomo 4 de las obras

completas del autor por la editorial Alexander Verlag de Berlín en 2005.

http://www.franzdobler.de/

Rery Maldonado

Nació en 1976. Desde 1995 publica regularmente textos en distintas revistas, diarios, blogs

y antologías de Europa y América Latina. Desde 1997 vive en Berlín. Ha publicado los libros

de poemas „Andar por casa“ (2007) y „La república en el espejo” (2011). Con su proyecto

para comercio justo intelectual y el libro “Los Superdemokraticos” hizo una gira por distintos

países latinoamericanos en 2011 junto a la escritora alemana Nikola Richter, por invitación

del Goethe Institut. Sus traducciones de Jörg Fausar fueron número especial en la revista

de poesía Metrópolis de Guadalajara, desde 2010 ha traducido a distintos poetas

contemporaneous alemanes para distintos proyectos culturales como Lirik.line de la

Literaturwerkstatt de Berlín.

www.rery-maldonado.com

Page 25: Imágenes de la república