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Repùblica Bolivariana De VenezuelaMinisterio Del Poder Popular Para La Educacion Superior
Mision SucreBarcelona.- Edo.- Anzoátegui
Profesora: Alumna:
Gisela Burguera Carelis Mèndez
Barcelona, Enero de 2013
INDICE
Pag.
INTRODUCCIÒN
Que es una escala................................................................. 4
Cómo se determinan las escalas en un estudio de impacto ambiental 5
La escala y el Gestor Ambiental............................................ 6,7,8
A qué escala debe elaborarse un estudio de impacto ambiental.... 8,9 10
CONCLUSIÒN
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÒN
E l p r e s e n t e t r a b a j o , é s t a d i r i g i d o especialmente a los
estudiantes de la Misión Sucre. Concebido como un texto académico,
surge como una inquietud de carácter interdisciplinari . El propósito
fundamental del presente trabajo, es facilitar las informaciones necesarias para la
la ejercitación de conocimientos sobre la escala.
Es importante aclarar que este trabajo no es una versión completa, sino un
primer intento para contar con un material didáctico que sustente el desarrollo de
nuestros estudios.
Uso de la escala del gestor ambiental
Antes de empezar el desarrollo de este tema podemos hablar un pco de lo que es
una escala, que acontinuacion le presento.
¿Qué es una escala?
Se refiere a la extensión espacial en la cual opera u ocurre el fenómeno
bastante relacionado se encuentra el concepto de resolución el cual se refiere a la
más pequeña parte distinguible en un objeto o secuencia. (1992: 88)
La escala puede referirse a la escala espacial, temporal o espacio-temporal.
La escala espacial se define como la dimensión física de un objeto o proceso en el
espacio. Cada disciplina establece particularidades acerca de la escala.
Por ejemplo:
En ecología, los objetos y procesos ecológicos tienen una escala
característica de operatividad. Un mismo proceso puede generar patrones
diferentes a distintas escalas, al estar regulado por diferentes mecanismos. La
forma de los patrones y el funcionamiento de los procesos ecológicos dependen
de la escala espacial y temporal. Para evaluar la importancia de la escala en el
análisis espacial de datos ecológicos es conveniente descomponer el concepto de
escala en tres dimensiones: ecológica, de muestreo y analítica. La escala
ecológica expresa la dimensión real de los fenómenos ecológicos. La escala de
muestreo hace referencia a la extensión del área de observación y a las
características espaciales de las unidades de muestreo, por ejemplo, el área de un
cuadrado de muestreo para contar plantas herbáceas en un herbazal, o la
disposición de esos cuadrados en una retícula mayor. La escala analítica refleja
las características espaciales de las unidades de muestreo en términos de
análisis, por ejemplo, cómo se distribuye la varianza a lo largo de esas unidades
de muestreo.
¿Cómo se determinan las escalas en un estudio de impacto ambiental?
Cuando se está frente a esta tarea, generalmente se piensa
inmediatamente en la escala cartográfica y en el tamaño de papel para imprimir el
mapa resultante. Es un modo “oneriano” de proceder que transforma, lo que
debería ser una línea base de un EIA, en un estudio integrado de componentes
físico bióticos. Lo correcto es plantear en primer término las hipótesis de impactos,
sus variables e indicadores. Alguna de las variables determinará la escala
cartográfica.
Es conveniente recordar que el impacto ambiental se define como un
cambio significativo en el medio. Para poder evaluar este cambio se requiere
determinar las variables que cambiarían por efectos del proyecto. Por ejemplo, es
posible que la variable precipitación pluvial no mida el impacto de algún proyecto.
El proyecto tendría que tener una gran envergadura como para modificar el
régimen de lluvias de algún lugar. Con ese mismo criterio debe revisarse si las
variables como composición florística, abundancia, riqueza de especies,
diversidad, etc., medirían cambios ocasionados por el proyecto. No debe olvidarse
que las variables permitirán predecir los impactos y posteriormente medirlos en la
fase de monitoreo.
Una vez establecida la variable y sus indicadores queda por averiguar la
escala espacial y temporal en la que se manifiestan estas variables. Incluso
debería observarse las escalas en las que se presentan como fenómeno simple o
como fenómeno complejo. Siempre que observamos la realidad debemos recordar
que lo hacemos con una carga teórica y un nivel de percepción u observación.
También debe tenerse en cuenta que no todas las variables pueden
cartografiarse.
Por ejemplo:
Si se desea estudiar y representar el bosque resultarán escalas de menor
detalle cartográfico con relación a si interesan los árboles y no el bosque. Si se
desea evaluar patrones de distribución de bosques, la escala cartográfica tendrá
que reducirse aun más para lograr observar una gran extensión. La variable
elegida determinará la escala espacial de evaluación.
Respecto a la escala temporal, se puede comentar, para el ejemplo, que el
bosque puede tener épocas de floración y fructificación, marcadas. Si un proyecto
se ejecuta en la época en la cual el bosque está en fructificación podría
presentarse mayores efectos sobre la fauna que si se ejecuta en otra época.
Entonces, sí interesa evaluar fenómenos estacionales o periódicos para planificar
el proyecto e incorporar medidas preventivas. Interesa saber si el fenómeno es
continuo o periódico, duración de cada ciclo (días, meses, años décadas). Esta
apreciación determinará el momento del muestreo. (Este punto nos lleva al tema
de la estacionalidad climática y la fenología, que bien merece tocarse con
profundidad, en otra nota)
La escala y el Gestor Ambiental.
La representación cartográfica es un modelo sintetizado del
espacio real; como modelo con tendrá s imbo l i zados aque l los
e lementos de l espac io que sean de in te rés para e l investigador o
realizador del mapa. Los modelos cartográficos son representaciones a
escala del espacio; la selección de la escala adecuada necesariamente
lleva a considerar la combinación de distintos criterios, partiendo del
objetivo para el cual se esté realizando el estudio y relacionándola con
la magnitud real del área geográfica, su conformación topográfica, la
forma e intensidad del uso que el hombre esté realizando de ese
espacio, las relaciones resultantes y lo que el hombre como elemento social
pretende a futuro de él.
Esto conduce a pensar que la selección de la cartografía tiene
implicaciones que van más allá de una proporción entre la dimensión real del área
representada y la escala finalmente seleccionada. No existe una unidad
terrestre que sea absolutamente homogénea; aún la superficie más
pequeña es susceptible de ser subdividida en partes menores. Por eso, en la
selección de la escala o escalas de análisis, se deben establecer los factores
geográficos en torno a los cuales se define el grado de generalización más
apropiado para un problema particular y qué de te rmina e l g rado
menor de genera l i zac ión vá l ido en cada caso . En es to t iene
significación la percepción de quien define qué hacer. Los objetivos particulares
que persigue el estudio de un sistema ambiental son indicativos de qué
e lementos se incorpora rán a l aná l i s i s , l a fo rma f í s i ca
genera l i zada de l á rea a considerar, los problemas económicos, sociales,
políticos, o lo que es lo mismo, la relación de los diferentes factores
considerados que participan en el objetivo que se persigue, y la
importancia de las modificaciones de procesos específicos por los otros
procesos con los que están asociados. Metodológicamente estas
diferencias de escala tienen efectos que van más allá de la p e r c e p c i ó n
d e l i n v e s t i g a d o r . E n l a d e l i m i t a c i ó n d e l a r e g i ó n “ l a f o r m a
n o e s s ó l o consecuenc ia de la func ión s ino tamb ién de l tamaño,
espec ia lmente para g randes cambios de esca la ”
D e i g u a l f o r m a , l a m a y o r o m e n o r in tens idad de
ac t i v idades humanas den t ro de un espac io , o lo que es lo m ismo,
la intensidad del uso de la tierra, requiere para el análisis de las relaciones entre
espacios, la utilización de una determinada escala. La magnitud del área, su
conformación topográfica y la intensidad del uso de la tierra, e s t á n
d i r e c t a m e n t e r e l a c i o n a d o s . L a s c o m b i n a c i o n e s r e s u l t a n t e s
d e e s t o s t r e s elementos dentro de los objetivos perseguidos con el
análisis geográfico, constituyenotro indicador importante en la selección
de la escala de representación y del nivel de detalles y relaciones que
se pueden expresar, esto es, en el nivel de estudio y de las relaciones
que pueden derivarse a esa escala particular. La relatividad de la escala depende
de donde ubiquemos nuestro punto de observación.
¿A qué escala debe elaborarse un estudio de impacto ambiental?
Algunos especialistas podrían responder que “depende”; otros podrían
decir “a escala 1:50,000 porque siempre se presenta así y así es aprobado por la
autoridad competente”. Algunos especialistas más acuciosos, considerando la Ley
Nº 27446 Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental, su
modificatoria y su reglamento, podrían decir que “un estudio de impacto ambiental
detallado debe realizarse a escalas de detalle y un estudio de impacto ambiental
semidetallado debe realizarse a escala de semidetalle”.
Los términos “detallado” y “semidetallado” llevan inmediatamente a
rememorar a la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (ONERN).
Dicha oficina inicio sus labores en 1962 y fue desactivada en 1993. Una parte de
sus funciones fueron absorbidas por el Instituto Nacional de Recursos Naturales
(INRENA), igualmente desactivado hace poco.
La ONERN, que inicialmente dependía del Instituto Nacional de
Planificación, elaboraba estudios integrados de recursos naturales. Durante las
tres décadas que existió fue el ente oficial de inventarios y mapas de recursos
naturales; además, punto focal para la gestión de los temas ambientales con
implicancia nacional e internacional. Con el fin de atender sus encargos, convirtió
a sus profesionales en expertos en la temática de evaluación de recursos
naturales y cartografía temática. Muchos de tales profesionales siguen prestando
servicios en otras entidades del Estado (Ministerio del Ambiente, por ejemplo) o
como consultores en los temas de recursos naturales e impacto ambiental.
Dicha oficina adecuó metodologías de evaluación de suelos, bosques,
geología, agrostología, uso actual, socioeconomía, climatología, ecología a las
particularidades de nuestro país. Como parte de esas metodologías estableció una
tipología de estudios de recursos naturales, y recomendaciones de escalas
cartográficas. La mencionada tipología consideraba lo siguiente: estudios
exploratorios (1:250,000), estudios de reconocimiento sistemático (1:100,000),
estudios de semidetalle (1:50,000) y estudios detallados (1:25,000). Estas
metodologías se siguen empleando, hoy en día, en la elaboración de los
diagnósticos y líneas de base de los estudios de impacto ambiental.
Es posible que la nominación de estudios de impacto ambiental detallados y
estudios de impacto ambiental semidetallados provenga de la conceptualización
que hacía la ONERN acerca de las escalas y alcances de sus estudios. Si en la
discusión de la Ley de SEIA participaron profesionales provenientes de la antigua
ONERN o INRENA es posible que hayan influenciado con sus conceptos la
definición de dichos niveles de estudios de impacto ambiental. Por tanto un
estudio de impacto ambiental correspondería a escalas de 1:25,000 y un estudio
de impacto ambiental a un 1:50,000, lo cual no es necesariamente correcto.
Un estudio de impacto ambiental en general, sea una declaración de
impacto ambiental (DIA), un estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d) o
estudio de impacto ambiental semidetallado (EIA-sd), emplea un juego de escalas
entre detalladas y menos detalladas. Las variables que miden el impacto
ambiental deben ser analizadas con mayor detalle, independiente de si se trate de
un DIA, EIA-sd o un EIA-d.
Por ejemplo:
Si un estudio de impacto ambiental descarta alguna contaminación de
cursos de agua dado que el proyecto no produce efluentes; y detecta que el
principal aspecto ambiental del proyecto es la emisión de partículas desde fuentes
fijas, es posible que plantee elaborar un modelo de dispersión de partículas.
Estará empleando dos escalas: un estudio panorámico de los cursos de agua del
área y un estudio de nivel detallado para la dispersión de contaminantes, a pesar
que quizá el estudio corresponda a un EIA-sd.
A modo de primera conclusión, un estudio de impacto ambiental emplea
múltiples escalas para el análisis de impactos por lo que no es correcto establecer
a priori una determinada escala cartográfica. Las escalas de los estudios
ambientales estarán asociadas a las propias escalas espaciales y temporales en
las que se manifiesta el componente, proceso, fenómeno e indicador del impacto
ambiental en análisis. Desde este enfoque, las denominaciones establecidas:
estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d) y estudio de impacto ambiental
semidetallado (EIA-sd), por la Ley Nº 27446 Ley del Sistema Nacional de
Evaluación de Impacto Ambiental, podrían no ser apropiadas, por el sesgo
aparente hacia escalas cartográficas.