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Criterios para la elección deIndu Pijpotencias mediasSon necesarios estudios exhaustivos de los tiempos de trabajo del coste y de las horas disponibles para el trabajo

mie hecho, también pode-mos indicar que el criteriopara determinar esta di-mensión de la potencia

puede no ser el mismo en Galiciaque en Andalucía, por ejemplo,fundamentalmente por las di-mensiones respectivas de las fin-cas y las parcelas. Y en este sen-tido, seguramente, las estadísti-cas nos darían la razón.

En aras de que el artículo pue-da ofrecer algún consejo válido asus lectores en el momento dedecidir sobre el tractor que van aadquirir (decisión importantedada las cuantías alrededor delas que nos movemos a este nivelde potencias), he de procuraraportar alguna idea original.

En muchos casos, diez caba-llos más o diez caballos menos aeste nivel y en la mayor parte delas fincas, no significan gran

cosa. Y menos aún si escucha-mos a determinados forofos deuna u otra marca que suelen afir-mar que los suyos, de caballos,valen un 10 o un 20% más quelos de las otras marcas.

Pero, en algunos casos, pue-de ocurrir que sí sean significati-vos estos 10 ó 20 CV. Se trata delo que podríamos denominar "si-tuaciones límite". En ocasionesoímos decir, cuando tenemos unacierta confianza con el responsa-ble de la explotación, que "el trac-tor es algo justo". Esto puedequerer decir simplemente que enalguna ocasión se agradeceríauna punta más de potencia parasalir más fácilmente de una si-tuación difícil, o bien que el trac-tor va la mitad del tiempo "sacan-do la lengua". En este caso, lacuestión es más grave. Si forza-mos al máximo el tractor durante

Carlos Bernat.Experto en maquinaria agrícola.

Como se puede observar hemos titulado esteartículo como "potencias", en plural, porque no esfácil decidir qué entendemos exactamente por

potencia media". Hace bien pocos años, un tractorde 100 CV era considerado de gran potencia,mientras que hoy en día muchos fruteros y viñerosque por su tamaño pueden considerarse pequeñosya alcanzan prácticamente esta potencia. Podemosrevisar las webs de los principales fabricantes y verqué dicen ellos, pero quizás deberíamos "mojarnos"y dar nuestra opinión.

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mucho tiempo, su rendimientoglobal se resentirá. En estos ca-sos (o justamente para que no seproduzcan) es cuando es impres-cindible, antes de adquirir el trac-tor, un estudio exhaustivo de lostiempos de trabajo y de las horasdisponibles en función del clima yde las principales operaciones dela finca, y un estudio de costes,también pormenorizado, en elque se pueda apreciar con todaclaridad la importancia económi-ca de la oportunidad de las labo-res.

I Un tractor quecubra nuestrasnecesidades

En base al planteamiento an-terior podremos decidir si los ma-yores de la gama de lo que podrí-amos denominar "tractores lige-ros" (hasta 100 CV) pueden cum-plir nuestras necesidades o si te-nemos que pasar a la gama su-perior. Y dentro de ésta, y con lasconsideraciones económicasoportunas, si debemos buscarentre las gamas bajas, medias oaltas. Por la franja superior esta-remos con un planteamiento si-milar: ¿los 160-180 CV permiti-rán responder en todo momentoa las exigencias de las laboresmás duras de la finca? ¿O seránecesario tomar una decisión va-liente y pasar a la gama superior?

El trabajo del suelo representa,en muchos casos, el fiel reflejo deesta balanza. ¿Qué superficie te-nemos que labrar con un aperode una determinada anchura ycon un suelo de unas característi-cas dadas? ¿Con qué tiempo dis-ponible, en circunstancias nor-males, podemos contar? Con es-tos dos datos, y asumiendo loscorrespondientes coeficientesde parcela, podremos determi-nar a qué velocidad deberemostrabajar y qué potencia necesita-mos para ello.

En otras ocasiones el trans-porte puede ser el factor decisi-vo. Distancias a recorrer, caracte-rísticas del recorrido (piso, cues-tas, posibilidad de alcanzar ele-vadas velocidades) e importan-cia del tiempo necesario nos de-terminan la velocidad y la poten-cia. En España no es demasiadofrecuente, pero en California, porejemplo, era corriente ver por lascarreteras tractores arrastrandodos o tres remolques con tomatepara conserva con 20 ó 25.000kg cada uno. Por la carretera bienasfaltada, 100 CV podían sacaruna buena velocidad, pero un pe-queño repecho a la salida de lafinca, a la entrada de la factoría opor el camino podría significarque los 100 CV pudieran llevarsólo dos remolques, en lugar detres. Toda la logística de la ope-ración debería ser cuestionada.

La siembra, que tradicional-mente no solía considerarse

NO ES LÓGICOCOMPRAR UNTRACTOR DE 150 CVy tenerlo trabajandola mayor parte deltiempo en laboresganaderas, con unapala frontal e inclusocon problemas depaso endeterminadospuntos, por susdimensiones.

como una operación muy exigen-te en potencia, hoy en día puedemerecer otro enfoque. No diga-mos ya si se habla de siembra di-recta; pero aun en aquellos casosen que trabajemos sobre un sue-lo removido, muchas sembrado-ras van montadas sobre algúnapero para terminar la prepara-ción, y las anchuras de trabajoson cada vez mayores. Hemos te-nido ocasión recientemente detrabajar con una sembradora y untractor de más de 300 CV y no lesobraba nada.

En definitiva, hay que estudiara fondo, definir y parametrizar enlo posible las labores más habi-tuales, los tiempos necesarios y

el coste de oportunidad y, en fun-ción de ello, decidir la potencia.No es lógico comprar un tractorde 150 CV y tenerlo trabajando lamayor parte del tiempo en labo-res ganaderas, con una pala fron-tal e incluso con problemas depaso en determinados puntos,por sus dimensiones, por el sim-ple hecho de que alguna vez debaarrastrar un subsolador. Para esemomento se alquila un tractorgrande.

I La ampliaoferta disponible

La oferta es amplia y variada.Uno de los grandes fabricantesutiliza las palabras "potenciasmedias" en sus catálogos y lashace oscilar entre 74 y 230 CV.De todas formas, si luego mira-mos las potencias grandes, quellegan a más de 300 CV, el inter-valo se abre muy por debajo delos 200 CV. Las diferencias quehemos mencionado, en funciónde los distintos mercados, pue-den justificar estas oscilacionesen las denominaciones. De he-cho, lo que cuenta es el númerode caballos. Todos los demás fa-bricantes, los grandes como mí-nimo, ofrecen gamas dentro deeste intervalo de potencias men-cionado, sin calificarlo. De estaforma se puede vender un tractorde gran potencia de 150 CV a unode los que les gusta presumir degrandeza y un tractor de potenciamedia de 180 CV a uno que no legusta exagerar.

Insistimos en el hecho de quela gama, particularmente en esteintervalo entre los 100 y los 200

Foto 1. El criterio para indicar a partir de quépotencia un tractor puede ser consideradode potencia media, depende, entre otrascosas, del lugar donde estemos analizandoesta cuestión, no siendo la dimensión de lapotencia la mismo, por ejemplo en Galiciaque en Andalucía, fundamentalmente por lasdimensiones respectivas de las fincas y lasparcelas.

Fotos 2 y 3. El trabajo del suelo representa,en muchos casos, en qué franja de potenciadebemos movernos. Así, se debe analizar quésuperficie tenemos que labrar, con un aperode una determinada anchura, y con un suelode unas características dadas y con quétiempo disponible, en circunstanciasnormales, podemos contar,

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Fotos 4y 5. En otras ocasiones el transporte puede ser el factor decisivo. Distancias arecorrer, características del recorrido (piso, cuestas, posibilidad de alcanzar elevadasvelocidades), importancia del tiempo necesario, nos determinan la velocidad, y la potenciadel tractor que vamos a necesitar.

Foto 6. La siembra, que tradicionalmente no solía considerarse como unaoperación muy exigente en potencia, hoy en día, puede merecer otro

enfoque y con más razón si hablamos de siembra directa.

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mecanización tractores

CV, grosso modo, es muy amplia yvariada y es posible hallar la po-tencia y el tipo más adecuados alas características de la finca y delas labores que en ella se reali-zan. Y hemos mencionado el tipode tractor porque no todo es lapotencia, evidentemente. Comonorma general, la capacidad detracción es el parámetro funda-

mental que acostumbra a deter-minar la potencia que deberá te-ner el tractor. Pero no hay que ol-vidar que en algunas explotacio-nes las tareas con la toma defuerza pueden ser predominan-tes, y ahí sí que 10 CV más o me-nos pueden ser decisivos, porqueel tractor suele tener que ir a unrégimen elevado de revoluciones.

En este caso también los temasde consumo serán determinan-tes, y particularmente las opcio-nes de cajas de cambio en latoma de fuerza con velocidadeseconómicas. Casi todos los mo-delos de las grandes marcas tie-nen esta posibilidad, de serie ocomo opción.

Otro elemento que hay quecalibrar bien en el momento deelegir el tractor es la capacidadde su sistema hidráulico. Cadavez son más frecuentes los equi-pos accionados, total o parcial-mente, por sistemas hidráulicos.No basta con mirar el número desalidas auxiliares. Hay que cono-cer perfectamente a qué presióntrabaja la bomba, qué caudal me-dio puede dar. Para garantizar unbuen servicio en este aspecto, al-gunas marcas ofrecen una doblebomba.

II Prestaciones

Gestión electrónica yCOI1SUMO

La electrónica y la informáticahan tomado cartas de naturalezaen casi todos los vehículos, y lostractores no podían ser menos.En unos casos nos hablan de"gestión electrónica del motor",en otro de "sistema inteligentede gestión de potencia". En cual-quier caso se trata de liberar alconductor de un determinado ni-vel de decisiones que pueden sermucho más eficaces a cargo delordenador de a bordo. La deci-sión final siempre está en manosdel operario, pero las decisionesde rutina, con un gran nivel de in-formación disponible, el ordena-

dor las toma con mayor eficacia yrapidez. Ello se traduce en el ren-dimiento del motor, y por ende, enel consumo, que a los precios aque se ha puesto el gasóleo, esuno de los factores a tener másen cuenta. Con la salvedad deque en un momento dado intere-se más la velocidad en la realiza-ción de un cierto trabajo que elconsumo específico durante elmismo. Basta con dar la informa-ción necesaria y el motor trabaja-rá con un criterio u otro.

EmisionesTodos los motores cumplen

sobradamente con las normaseuropeas para el control de la con-taminación. En líneas generales,menos contaminación requiereuna mejor combustión, un mejorfuncionamiento (rendimiento) delmotor, y esto, a su vez, significaun consumo moderado. A pesarde sus cilindradas importantes,los motores actuales, turboali-mentados o atmosféricos, handado un salto cualitativo impor-tante en este aspecto.

Cajas de cambioLas cajas de cambio han pro-

gresado paralelamente y su bue-na gestión colabora en el rendi-miento global de las operacio-nes. Los escalonamientos sonamplios y suficientes, el númerode relaciones llega a niveles muyelevados que exigen, práctica-mente, la gestión electrónica delcambio combinada con la del mo-tor. Muchas de estas relaciones,o algunos grupos de ellas, pue-den conectarse bajo carga sin ne-cesidad de pisar el embrague, yen algunos casos llegamos tam-

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Foto 8. Cada vez son más frecuentes losequipos accionados, total o parcialmente,por sistemas hidráulicos. No basta conmirar el número de salidas auxiliares, Hayque conocer perfectamente a qué presióntrabaja la bomba y qué caudal mediopuede dar.

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Foto 7. En algunas explotaciones las tareas con la toma de fuerza pueden serpredominantes, y ahí sí que 10 CV más o menos, pueden ser bien decisivos, porque eltractor suele tener que ir a un régimen elevado de revoluciones.

(subir el elevador, quitar gas, ba-jar el elevador a la misma profun-didad, volver a dar gas al mismorégimen) con el simple acciona-miento de un solo mando, antesque una caja complejísima, quenos podrá ser mucho más útil sihacemos mucho transporte enterrenos difíciles o movimientosde tierra.

Sistemas GPS y DGPSOtro elemento que empieza a

ser frecuente a estos niveles depotencia y de precio lo constitu-yen los receptores de la señal delos satélites correspondientespara poder empezar a aplicar lastécnicas de agricultura de preci-sión. El ordenador del tractor pue-de gestionar toda la informaciónsuministrada previamente y laque va captando eventualmentepor diversos sensores, pero pre-cisa del posicionamiento cons-tante y preciso sobre la parcelaque le proporcionan los sistemasGPS o DGPS.

CabinaFinalmente, mencionemos

que el nivel de confort en las ca-binas es máximo. Las suspensio-nes de cabina se han ido genera-lizando, el nivel sonoro conte-niendo y la ergonomía general delasiento y los mandos está cadavez mejor estudiada, lo que re-dunda en una mayor facilidad enel trabajo y, por tanto, en un mejorrendimiento del mismo./

bién a la inversión bajo carga dela marcha, con un simple pulsa-dor. Evidentemente son opcionesque encarecen el producto y con-viene, como hemos dicho para

otras cuestiones, conocer a fon-do el trabajo a realizar para deter-minar la conveniencia económicade determinadas mejoras. Sinuestro trabajo fundamental es

labrar parcelas grandes, regula-res, llanas, con suelos ligeros yhomogéneos, puede traernosmás a cuenta la opción de auto-matización de las secuencias degiros en cabecera, que permiterealizar el conjunto de operacio-nes en las cabeceras de parcela

Foto 9. La electrónica y la informática han tomado cartas de naturaleza en casi todos los vehículos, y los tractores no podían ser menos,montando en algunos casos sistemas de gestión electrónica del motor.Foto 10. Para liberar al conductor de un determinado nivel de decisiones muchos tractores montan un ordenador de "a bordo" que puedehacer ciertas operaciones mucho más eficaces.

Foto 11. Las cajas de cambio han progresado paralelamente a los motores y su buena gestión colabora en el rendimiento global de las operaciones.

Fotos 12y 13. El nivel de confort en las cabinas es máximo. Las suspensiones de cabina se han ido generalizando, el nivel sonoro conteniendo y la ergonomía general del asiento y losmandos están cada vez mejor estudiados.

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