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Informalidad laboral en Argentina

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Informalidad laboral en Argentina

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  • Copyright Organizacin Internacional del Trabajo 2013Primera edicin 2013

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    OITInformalidad laboral en Argentina: segmentos crticos y polticas para la formalizacin / Fabio Bertranou, Luis Casanova. Buenos Aires, Oficina de Pas de la OIT para la Argentina. 2013. 182 p.

    Economa informal / empleo informal / trabajadores informales / trabajador independiente / poltica laboral / poltica de empleo / inspeccin del trabajo / microempresa / industria de la construccin / comercio / industria textil / trabajo domstico / empleo rural / estadsticas del trabajo / Argentina.

    ISBN: 978-92-2-328288-2 (impreso) ISBN: 978-92-2-328289-9 (web pdf)

    Datos de catalogacin de la OIT

    Las denominaciones empleadas, en concordancia con la prctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condicin jurdica de ninguno de los pases, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras.La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artculos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicacin no significa que la OIT las sancione.Las referencias a firmas o a procesos o productos comerciales no implican aprobacin alguna por la Oficina Inter-nacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas o procesos o productos comerciales no implica desaprobacin alguna.Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales libreras y en las oficinas locales que tiene en diversos pases o pidindolas a: Publicaciones de la OIT, Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza o a: Oficina de pas de la OIT para la Argentina, Av. Crdoba 950, piso 13, Buenos Aires, Argentina. Tambin pueden solicitarse catlogos o listas de nuevas publicaciones a las direcciones antes mencionadas o por correo electrnico a: [email protected] o [email protected]

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    Impreso en Argentina

    ADVERTENCIAEl uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de nuestra Organizacin. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingistas sobre la manera de cmo hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido, y con el fin de evitar la sobrecarga grfica que supondra utilizar en espaol o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genrico clsico, comprendiendo que todas las menciones en tal gnero repre-sentan siempre a hombres y mujeres.

  • ndice

    Prlogo 11

    Listadodesiglas 15

    Captulo1 Introduccin 17

    Captulo2 Elempleoinformal:concepto,fuentesdeinformacin yunaaproximacinasuextensinenArgentina 23 2.1. Visiones alternativas sobre la informalidad 25

    2.2. Concepto operativo de informalidad 31

    2.3. Fuentes de informacin para medir el empleo informal 33

    2.4. Una estimacin del empleo informal para el total de los ocupados 35

    2.5. Otras estimaciones de la OIT sobre el nivel de informalidad

    laboral en el total de los ocupados 37

    2.6. Evolucin de la informalidad laboral entre los asalariados

    en el largo plazo 38

    Captulo3 Evolucindelempleoasalariadonoregistrado duranteelperodo2003-2012 43 3.1. Caracterizacin de la evolucin del empleo asalariado

    no registrado (ENR) a partir de descomposiciones agregadas 48

    3.1.1. Evolucin del ENR segn rama de actividad 48

    3.1.2. Evolucin del ENR segn tamao del establecimiento 51

    3.1.3. Evolucin del ENR segn calificacin ocupacional 53

    3.1.4. Evolucin del ENR segn antigedad en el empleo 54

    3.1.5. Evolucin del ENR segn atributos personales observables 55

    3.1.6. Evolucin del ENR segn regiones 59

    3.2. Caracterizacin de la evolucin del empleo asalariado

    no registrado a partir de microdescomposiciones economtricas 60

    3.3. Caracterizacin de la evolucin del empleo asalariado no

    registrado a partir del seguimiento de las trayectorias laborales 66

    MHighlight

  • Captulo4 Estructuradeingresosdelosasalariadosnoregistrados 73 4.1. Evolucin de los salarios en el perodo 2003-2012 75

    4.2. El papel de las instituciones laborales en la estructura salarial

    de los asalariados no registrados 79

    Captulo5 Segmentosdelmercadodetrabajodeelevadainformalidad 87 5.1. La informalidad laboral en el trabajo domstico 89

    5.2. Informalidad en la industria de la indumentaria 93

    5.3. Informalidad en microestablecimientos: el comercio y la construccin 96

    5.4. La informalidad laboral en el trabajo por cuenta propia 101

    5.5. La informalidad laboral en el rea rural 104

    Captulo6 Estrategiasypolticasparalaformalizacinylaextensin delacoberturadelaproteccinsocialafamiliasenla economainformal 111 6.1. Estrategias para la creacin de empleo formal: la configuracin

    macroeconmica y el empleo 114

    6.2. Estrategias de formalizacin 120

    6.3. Extensin de la proteccin social y polticas activas de mercado

    de trabajo 130

    Captulo7 Reflexionesfinalesydesafosparareducirlainformalidadlaboral137

    Referenciasbibliogrficas 145

    Anexos 153 Anexo - Captulo 2 158

    Anexo - Captulo 3 159

    Anexo - Captulo 4 166

    Anexo - Captulo 6 176

    MHighlight

    MHighlight

  • ndicederecuadrosRecuadro1Claves de lectura para comprender las descomposiciones agregadas 47

    Recuadro2Formalizacin del empleo mediante la fiscalizacin 122

    Recuadro3El debate sobre los beneficios de la proteccin social y la informalidad 132

    ndicedegrficosGrfico2.1Distribucin de los trabajadores ocupados, segn insercin laboral formal e informal, 2010 36

    Grfico2.2Evolucin del empleo asalariado no registrado (ENR), 1975-2012 39

    Grfico3.1Evolucin del ENR y de la participacin del empleo asalariado en el empleo total, 2003-2012 46

    Grfico3.2Descomposicin del cambio en el ENR, segn la calificacin ocupacional, 2003-2012 53

    Grfico3.3Descomposicin del cambio en el ENR, segn posicin en el hogar y gnero, 2003-2012 58

    Grfico3.4Incidencia del ENR y composicin del empleo asalariado, por provincias, segn tamao del establecimiento, 2012 61

  • Grfico3.5Incidencia del ENR y composicin del empleo asalariado, por provincias,segn calificacin de la tarea, 2012 62

    Grfico3.6Microdescomposicin de los cambios en el ENR. Efectos individuales de los parmetros y de las caractersticas, 2003-2012 66

    Grfico3.7Creacin de empleo asalariado registrado, a partir de transiciones laborales, segn situaciones ocupacionales previas, 2004-2012 68

    Grfico3.8Creacin de ENR, a partir de transiciones laborales, segn situaciones ocupacionales previas, 2004-2012 70

    Grfico3.9Destino de los trabajadores asalariados no registrados (ENR) que abandonan esta condicin a partir de transiciones laborales, 2004-2012 71

    Grfico4.1Evolucin del ingreso laboral horario real promedio, segn tipo de insercin laboral, 2003-2012 77

    Grfico4.2Evolucin del salario mnimo, el salario de convenio y los ingresos laborales de los asalariados registrados y no registrados, 2003-2012 81

    Grfico4.3Distribucin salarial de los asalariados registrados y no registrados, 2003 y 2012 83

    Grfico5.1Incidencia y estructura del ENR en microestablecimientos, segn rama de actividad, 2012 97

    Grfico5.2Estructura del empleo en la rama comercio en microestablecimientos, 2012 100

  • Grfico5.3Distribucin del trabajo independiente, por rama de actividad y segn calificacin de la tarea, 2012 103

    Grfico5.4Estructura del empleo de la poblacin residente en zonas rurales, 2004-2005 105

    Grfico6.1Cambio en la estructura del empleo, segn categora ocupacional, 1991-2012 119

    Grfico6.2Formalizacin del empleo no registrado a travs del PNRT, 2003-2011 123

    Grfico6.3Dinmica del mercado de trabajo y de los programas de empleo y proteccin social, 2002-2012 131

    ndicedecuadrosCuadro2.1Empleo informal segn insercin laboral y caractersticas de la unidad productiva 33

    Cuadro3.1Descomposicin del cambio en el ENR, por rama de actividad, 2003-2012 50

    Cuadro3.2Descomposicin del cambio en el ENR, segn el tamao del establecimiento, 2003-2012 52

    Cuadro3.3Descomposicin del cambio en el ENR, segn la antigedad laboral, 2003-2012 55

    Cuadro3.4Descomposicin del cambio en el ENR, segn el nivel educativo,2003-2012 56

  • Cuadro3.5Descomposicin del cambio en el ENR, segn grupos etarios, 2003-2012 56

    Cuadro4.1Ubicacin de los trabajadores ocupados en la distribucin de los ingresos laborales, segn categora ocupacional, 2003 y 2012 77

    Cuadro4.2Porcentaje de trabajadores con ingreso horario inferior al salario mnimo, 2003, 2008 y 2012 84

    Cuadro5.1Hogares que emplean trabajo domstico remunerado, segn quintil de ingreso per cpita familiar, 2004-2005 92

    Cuadro5.2Empleo en la industria textil e indumentaria, 2003 y 2012 94

    Cuadro5.3Composicin del empleo de las personas que viven en zonas rurales, segn tipo de insercin laboral, 2004-2005 107

    Cuadro6.1Convenios de Corresponsabilidad Gremial en vigencia, mayo de 2013 127

    Cuadro6.2Resumen de las estrategias y polticas para la formalizacin del empleo y para mitigar las consecuencias de la informalidad y reducir la vulnerabilidad, 2003-2012 135

  • PrlogoEl presente estudio se enmarca en las definiciones que adoptan la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) y el Consejo de Administracin de la Organizacin Internacional del Trabajo. La Oficina de la OIT trabaja con sus constituyentes en los niveles global, regional y nacional. En estos tres niveles, la formalizacin de la economa informal ha sido definida como un rea prioritaria para las polticas pblicas y el accionar de los constituyentes tripartitos de la OIT.

    A partir del diagnstico que seala que la economa informal se carac-teriza por un agudo dficit de trabajo decente y un porcentaje despro-porcionado de trabajadores pobres, el Consejo de Administracin de la OIT (en su 317 Reunin de marzo de 2013) decidi inscribir en el orden del da de la 103 Reunin (2014) de la CIT un punto relativo a facilitar la transicin de la economa informal a la economa formal (elaboracin de normas, procedimiento de doble discusin), proyectando la elabo-racin de un nuevo instrumento normativo internacional, bajo el formato de una Recomendacin. Este punto, propuesto inicialmente por el Gru-po de los Empleadores del Consejo de Administracin, se apoya en las conclusiones sobre el trabajo decente y la economa informal adoptadas por la CIT en 2002, as como en los resultados del Coloquio interregional tripartito de la OIT sobre la economa informal, celebrado en 2007, y en las conclusiones relativas a la discusin recurrente sobre los principios y derechos fundamentales en el trabajo (2012). Esta iniciativa de carcter normativo recibi amplio apoyo por parte del Grupo de los Trabajadores y de numerosos gobiernos.

    Por otra parte, el Director General de la OIT, Guy Ryder, ha establecido ocho esferas de importancia decisiva, en cuyo marco se determinarn actividades prioritarias para la Oficina. Una de estas ocho dimensiones corresponde a la formalizacin de la economa informal, cuyos aspec-tos claves son: i) la promocin de factores que estimulan la transicin hacia la economa formal, centrndose en microempresas y pequeas empresas de sectores determinados, as como en categoras de traba-jadores con condiciones de empleo informales; ii) el impulso a polticas empresariales, de empleo, laborales y sociales adecuadas; iii) el apoyo

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  • a la elaboracin y promulgacin de leyes y normas que incentiven la for-malizacin; y iv) el fortalecimiento de la capacidad de organizaciones de empleadores y de trabajadores, para llegar al sector informal y promover la transicin hacia la economa formal.

    A la vez, la Oficina Regional para Amrica Latina y el Caribe estableci en 2013 que uno de los principales programas articuladores de las activi-dades entre sus constituyentes sea el denominado FORLAC: Programa Regional para la Formalizacin de la Informalidad. Esta iniciativa surge de la constatacin de que reducir la informalidad laboral contina siendo uno de los mayores desafos para los pases de la regin. Los datos son concluyentes: 127 millones de personas continan trabajando en condi-ciones de informalidad, en su mayora pertenecientes a los grupos de po-blacin ms vulnerables. Ante este panorama, FORLAC buscar generar las articulaciones con los distintos programas y proyectos para avanzar, desde una perspectiva multisectorial y multidimensional, hacia la promo-cin de la formalizacin laboral.

    El accionar de la OIT se completa, en el nivel nacional, mediante los Pro-gramas de Trabajo Decente por Pas (PTDP). Argentina tiene una amplia experiencia en esta materia, dado que actualmente se est desarrollando el tercer programa cuatrianual consecutivo, acordado tripartitamente al ms alto nivel de sus constituyentes. Este instrumento de gobernanza permite definir reas de accionar prioritario que expresan las necesida-des y los acuerdos entre el Gobierno nacional a travs del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y las organizaciones de empleado-res y de trabajadores, representadas en el Consejo de Administracin de la OIT. En el marco de esta articulacin, la primera de las cinco priorida-des acordadas se vincula directamente con la informalidad laboral: Re-ducir la precariedad laboral, el empleo no registrado y la informalidad, promoviendo la proteccin social y la calidad y cantidad del empleo; ge-nerando condiciones propicias para el desarrollo de empresas sosteni-bles y una mayor articulacin y coherencia de las polticas econmicas, sociales y laborales.

    Las prioridades definidas en los niveles global, regional y nacional no hacen ms que reflejar la relevancia que tiene en Amrica Latina, pero particularmente en Argentina, la conviccin poltica y social de prevenir y reducir la informalidad laboral. La ltima dcada ha estada signada

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  • por mltiples esfuerzos, desde las polticas pblicas, para dar respues-ta a la incidencia y consecuencias del flagelo de la informalidad. En la actualidad, no solo el Gobierno, los empleadores y los trabajadores, sino tambin un amplio rango de actores sociales, manifiestan constantemen-te que la formalizacin implica ms inclusin y equidad, es por ello que existe un claro espacio poltico para redoblar esfuerzos y mantener un camino de reduccin de la economa informal.

    Aceptando el desafo, la Oficina de Pas de la OIT en Argentina, junto con sus constituyentes, vienen desarrollando numerosas actividades vin-culadas, directa o indirectamente, con la formalizacin de la economa informal y este documento es parte de ese esfuerzo. La propuesta ha sido concebida por los expertos de la Oficina de la OIT en Argentina, Fabio Bertranou (Especialista en Mercado de Trabajo) y Luis Casanova (Funcionario Tcnico de Apoyo al Programa de Trabajo Decente), y en el presente texto se busca analizar las caractersticas de la informalidad la-boral en Argentina, como as tambin documentar la experiencia reciente en materia de polticas pblicas y acuerdos entre los actores sociales, lo que ha permitido una importante cada del empleo asalariado no regis-trado, una de las principales manifestaciones de la informalidad. En este trabajo, tambin se identifican desafos, tanto generales como particula-res, para segmentos laborales crticos, donde persisten ncleos duros de precariedad e informalidad.

    Los autores desean agradecer los valiosos comentarios y sugerencias recibidos en las distintas etapas de la elaboracin del documento, parti-cularmente de Marta Novick, Diego Schleser, Soledad Villafae, Ximena Mazorra, Marianela Sarabia, Luis Beccaria, Toms Lukin, Rodrigo Gonzlez y Jorge Paz; como as tambin de los colegas de la OIT, en las Oficinas de Lima y Santiago de Chile, Juan Chacaltana, Jorge Davalos, Andrs Marinakis, Linda Deelen y Gerhard Reinecke.

    MarceloCastroFoxDirector

    Oficina de Pas de la OIT para la Argentina

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  • Listadodesiglas

    AFIP Administracin Federal de Ingresos PblicosAUH Asignacin Universal por Hijo para la Proteccin SocialCAT Clave de Alta Temprana - AFIPCENDA Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino CISE Clasificacin Internacional de la Situacin del Empleo CIT Conferencia Internacional del TrabajoCCG Convenios de Corresponsabilidad GremialEAHU Encuesta Anual de Hogares Urbanos EIL Encuesta de Indicadores Laborales ENAPROSS Encuesta de Proteccin y Seguridad Social ENGH Encuesta Nacional de Gasto de los HogaresENR Empleo Asalariado no Registrado EPH Encuesta Permanente de Hogares FORLAC Programa Regional para la Formalizacin de la InformalidadINSSJyP Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y PensionadosINDEC Instituto Nacional de Estadstica y Censos IPCF Ingreso per Cpita FamiliarITM Indicadores de Trabajadores Mnimos MDS Ministerio de Desarrollo Social MECON Ministerio de Economa y Finanzas PblicasMTEySS Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad SocialOMC Organizacin Mundial del ComercioPAT Programa Ingreso Social con Trabajo - Argentina Trabaja PIB Producto Interno Bruto PJMyMT Programa Jvenes con Ms y Mejor Trabajo PNRT Programa Nacional de Regularizacin del TrabajoPPC Procedimiento Preventivo de CrisisPTDP Programas de Trabajo Decente por PasRENATEA Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores AgrariosREPRO Programa de Recuperacin ProductivaREPSAL Registro Pblico de Empleadores con Sanciones LaboralesSCyE Seguro de Capacitacin y Empleo SIPA Sistema Integrado Previsional ArgentinoSRT Superintendencia de Riesgos de Trabajo

  • 19

    1Introduccin

  • 21

    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    L a informalidad tiene serias consecuencias para los trabajadores y sus familias, las empresas y tambin para la sociedad en general. El empleo informal dificulta el reconocimiento de derechos laborales y est asociado con la pobreza en sus diversas dimensiones. Asimismo, los trabajadores informales generalmente no cuentan con la proteccin necesaria frente a los diversos riesgos sociales, como pueden ser los ac-cidentes laborales, el desempleo, la pobreza en la vejez, entre otros. Para algunas empresas, la informalidad puede significar operar con bajos ni-veles de productividad, con limitadas capacidades de expansin, mien-tras que para otras, que operan dentro de la formalidad, puede significar enfrentar una competencia injusta. A nivel ms agregado, la informalidad laboral afecta a la equidad, la eficiencia, la capacidad del Estado para re-caudar recursos, el alcance de la seguridad social, la productividad y el crecimiento (OIT, 2001; OIT, 2002; OIT, 2013c; Jting y de Laiglesia, 2009; Packard et al., 2012). Todos estos motivos hacen necesario el abordaje integral del fenmeno, con el fin de disear polticas pblicas eficaces.

    La conceptualizacin del trmino informalidad ha cambiado desde que fue introducido a principios de la dcada de 1970. Inicialmente se aso-ciaba con el empleo por cuenta propia de subsistencia, mientras que actualmente se refiere a una amplia gama de ocupaciones tanto en la economa formal como en la informal. El desarrollo histrico de estas vi-siones sobre la informalidad ha intentado abarcar distintas aristas de un fenmeno complejo y multidimensional. En la actualidad, se ponderan distintas particularidades que dificultan el alcance de las polticas pbli-cas y las posibilidades de reducir su extensin. Entre estas caractersti-cas se pueden mencionar la persistencia del fenmeno, incluso en eta-pas de crecimiento econmico y de generacin de empleo, la vinculacin entre los sectores formal e informal, la presencia de empleo informal en la economa formal y la gran variedad de ocupaciones sobre las que se extiende la informalidad. Podra decirse que al presente existe consenso en que, para reducir la extensin de la economa informal, es necesario un enfoque de polticas integral, que pueda abarcar todas las caracters-ticas de este fenmeno.

    La informalidad laboral ser abordada a lo largo de este documento, para el caso de Argentina, como el no registro de la relacin laboral asalariada

  • 22

    Introduccin

    en la seguridad social y la no inscripcin de los trabajadores indepen-dientes en la administracin fiscal. Con estas caractersticas, la informa-lidad laboral se ha convertido en un fenmeno socioeconmico que re-viste una gravedad y una extensin ms que significativas desde hace varias dcadas, y afecta en la actualidad a 4 de cada 10 trabajadores. El problema es ms elevado entre los trabajadores independientes, donde la incidencia es cercana al 60%, que entre los trabajadores asalariados, donde es del orden del 35%. De hecho, si bien se ha registrado una importante reversin en los aos 2000, el trabajo informal constituye la principal fuente de empleo precario1 en el pas.

    Este documento tiene un doble objetivo. Por un lado, caracterizar la re-duccin reciente de la informalidad laboral en Argentina, identificando los factores que explican esta tendencia luego de la profunda crisis econ-mica de 2001-2002. En particular, el anlisis se centra en el empleo asa-lariado no registrado (ENR), medido estadsticamente como el empleo que no realiza contribuciones a la seguridad social, si bien tambin se realizarn apreciaciones sobre la informalidad en el empleo independien-te. Asimismo, se busca identificar y presentar una breve caracterizacin de los sectores con elevada incidencia de la informalidad laboral y que usualmente concentran a una gran proporcin de los ocupados en esta condicin. El otro objetivo del documento consiste en describir las pol-ticas pblicas implementadas en los ltimos aos para abordar el fen-meno del empleo informal y analizar los desafos que se presentan para profundizar su reduccin.

    El texto se encuentra estructurado de la siguiente manera. Luego de esta introduccin, en el segundo captulo se presentan las diferentes visio-nes sobre la informalidad, la definicin operativa de este concepto, se detallan las fuentes de informacin disponibles en Argentina y se estima la extensin del empleo informal para el total de los ocupados, a partir de una definicin de informalidad vinculada con la registracin de los trabajadores en la seguridad social. Teniendo en cuenta que los datos de la encuesta de hogares solo permiten analizar sistemticamente el no re-

    1. Laprecariedadlaboralesunconceptomsamplioqueeldeempleonoregistrado.Esteltimoesunadelasprincipalesmanifestacionesdeprecariedad,siendootrasdimensiones:latemporalidaddelosempleosycontratos,laformadede-terminacindesalarios,lascondicioneslaborales,laproteccinlegalreferidaadespidosinjustos,lasprcticaslaboralesnoaceptables,lafaltadeproteccindelaseguridadsocialylosbajosingresos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    gistro entre los trabajadores asalariados en los principales aglomerados urbanos del pas, en el tercer captulo se analiza la evolucin del empleo asalariado no registrado a partir de descomposiciones agregadas, des-composiciones microeconomtricas y del seguimiento de las trayectorias laborales, con el objeto de caracterizar la reduccin en la incidencia del no registro entre los asalariados especficamente durante el perodo 2003-2012. En la cuarta parte del documento se reflexiona sobre la estructura de ingresos laborales entre los asalariados, haciendo especial nfasis en las brechas salariales y en el papel que pueden haber jugado las insti-tuciones del mercado de trabajo en la determinacin de los salarios en el segmento informal. En el quinto captulo se presenta un breve anlisis de los segmentos del mercado laboral donde se encuentran los mayores niveles de incidencia de la informalidad y/o donde se concentra el mayor porcentaje de ocupados informales. El sexto captulo describe las polti-cas adoptadas para reducir el empleo informal y, en el ltimo, se presenta una sntesis del trabajo, conjuntamente con los principales desafos para las polticas pblicas, en relacin con la estrategia a implementar para continuar reduciendo la informalidad laboral. La informacin presentada en estos captulos se ampla en una serie de anexos estadsticos.2,3

    2. EstapublicacinesunaprofundizacinyampliacindeldocumentoBertranou,F.,Casanova,L.ySarabia,M.(2013),Dnde,cmoyporquseredujolainformalidadlaboralenArgentinaduranteelperodo2003-2012,DocumentodeTrabajoN1,BuenosAires,OficinaInternacionaldelTrabajo.

    3. Porsudimensin,complejidadyconsecuencias,existeunagrancantidaddeestudioseinvestigacionesrealizadosporlaOIT,acadmicosyespecialistas,publicadosdurantelasltimasdcadas,quedacuentadelascaractersticas,evolucinehiptesisqueexplicanlainformalidadenArgentina.Noesobjetodeesteestudiorealizarunasistematizacinyrevisinexhaustivadeesostrabajos,porloquesolosehacereferenciaaalgunosdeellos.Carpio,KleinyNovacovsky(2000)realizaronunacompilacindelestadodelartesobreeltemahaciafinesdelosaosnoventa.

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    2Elempleoinformal:concepto, fuentes de informacin y una aproximacin a su extensin en Argentina

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    2.1.Visionesalternativassobrelainformalidad

    Desde que el trmino informalidad fue introducido por Hart a principios de la dcada de 1970 para caracterizar un tipo particular de inser-cin laboral, es decir, aquellas ocupaciones desempeadas en el sector urbano de baja productividad, las visiones sobre lo que constituye un em-pleo informal se han modificado sustancialmente. Estas han pasado de considerarlo un empleo por cuenta propia de subsistencia a una amplia gama de ocupaciones, tanto en la economa formal como en la informal. Adems, las teoras desarrolladas para explicar el origen del fenmeno se han ampliado intentando abarcar sus distintas manifestaciones y sus atributos. En relacin con esto ltimo, se pueden identificar tres visiones o hiptesis alternativas (Tokman, 2001; Chen, 2007; OIT y OMC, 2009; Cazes y Verick, 2013; entre otros): i) las teoras del dualismo; ii) las teoras vinculadas con el estructuralismo (asociado a procesos de descentrali-zacin productiva); y iii) la teora vinculada con los costos de cumplir con el marco normativo. Segn los dos primeros enfoques, los trabajadores a pesar de que desean trabajar en un empleo formal no tienen la oportuni-dad de hacerlo y permanecen en el empleo informal como una alternativa para obtener un ingreso (visin de la exclusin). De acuerdo con el tercer enfoque, los trabajadores decidiran desempearse en un empleo infor-mal luego de realizar un anlisis de costo-beneficio del empleo formal (visin del escape). A estas visiones se agrega una adicional que concilia los enfoques de la informalidad como exclusin y como escape, y que considera que el sector informal es a su vez dual.4

    Visindeldualismo

    La hiptesis de dualismo del mercado de trabajo tiene sus races en los trabajos seminales de Lewis (1954) y Harris y Todaro (1970). Segn esta teora, existen dos sectores en la economa, uno moderno y otro tradicional

    4. Enesteapartadosepresentaunbrevedesarrollosobreladiscusinconceptualreferidaalosdiferentesenfoquesconlosqueseanalizayvinculaalfenmenodelainformalidad.Solosepresentanlasprincipaleslneastericasdesarrolladasy,alavez,paracadaunadeellas,seenuncianalgunosdelosprincipalesaportes.

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    de baja productividad. As se argumenta que en el sector moderno existen ciertas rigideces en la determinacin del salario que lo sitan a este por encima del nivel que surgira de la libre intervencin de la oferta y la de-manda de trabajo. Esto genera racionamiento de los puestos de trabajo en ese sector. Por otra parte, se supone que en el sector tradicional no existen barreras de ingreso, por lo que todos los trabajadores que son excluidos del sector formal pueden conseguir empleo en el sector informal.

    Entre las rigideces que hacen que el salario en el sector formal de la economa se encuentre por encima del salario de equilibrio de libre mer-cado se destacan los factores institucionales (como el salario mnimo o la presencia de un salario alto acordado con los sindicatos), las razones de eficiencia que hacen que las firmas no deseen pagar salarios bajos a sus empleados y, finalmente, las cuestiones propias del comportamiento de la oferta de trabajo (Fields, 2009).

    De esta forma, de acuerdo con este enfoque, predominante en las dca-das de 1960 y 1970, el sector informal era considerado un sector residual cuya existencia se deba al hecho de que el sector formal (moderno) no poda absorber toda la mano de obra. Asimismo, el enfoque tambin sostena que el tamao del sector informal se reducira con el desarrollo econmico. Segn Lewis (1954), esto sucedera con mayor inversin en capital y mayor expansin del sector moderno y, de acuerdo con Harris y Todaro (1970), con el desarrollo de otro/s sector/es, como el sector rural, dado que ellos absorberan el excedente de mano de obra.

    Esta teora sobre el funcionamiento del mercado de trabajo comienza a dar origen a las hiptesis sobre los mercados laborales segmentados. Tal perspectiva se aparta de la teora neoclsica del mercado de trabajo, que asume que cada trabajador elige un empleo entre un abanico de opciones de acuerdo con sus preferencias y habilidades, recibiendo a cambio un salario que es funcin de su capital humano. Para la teora de mercados segmentados no existe un nico mercado laboral competitivo, sino que se presenta un conjunto de segmentos laborales que compensan al trabajo de manera distinta, debido a barreras que impiden la igualacin de cier-tos beneficios, siendo el ms importante la retribucin salarial (Taubman y Wachter, 1986). La idea central de la hiptesis de mercados laborales segmentados reside en la existencia de una estructura dual en el mercado de trabajo, asociada con la actuacin de dos sectores, el primario y el

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    secundario, entre los cuales se dan importantes diferencias estructurales. El segmento primario abarca a los buenos puestos laborales (de eleva-dos salarios, estabilidad, oportunidades de progreso, entrenamiento, etc.), mientras que el segmento secundario est conformado por los malos puestos laborales (con bajos salarios, inestabilidad, escasas oportunida-des de progreso, insuficiente formacin, etc.) (Dickens y Lang, 1988).

    Visindelestructuralismo

    De acuerdo con la visin del estructuralismo, dentro de la cual pueden destacarse aportes como los de Moser (1978) y Portes et al. (1989), la existencia del sector informal est altamente vinculada con el desarrollo del sistema capitalista y la globalizacin.

    Moser (1978) presenta una discusin sobre la heterogeneidad del con-cepto de informalidad, derivada de las diversas conceptualizaciones realizadas en estudios previos, y analiza las limitaciones de la teora del dualismo para representar la presencia de unidades productivas infor-males (de baja escala y productividad) y empleo informal en diversos sectores de la economa, la interrelacin entre empresas de baja escala y empresas capitalistas de gran escala y el empleo informal ms all de la dicotoma asalariados-trabajadores por cuenta propia. Asimismo, en su propuesta se destaca que el sector informal no es esttico, sino que ms bien, por su interrelacin con el sector formal, logra incorporar nuevas tecnologas y tcnicas de produccin.

    Para Portes et al. (1989) la informalidad surge como consecuencia de los procesos de descentralizacin productiva, asociada a la globalizacin y a los cambios en la divisin internacional del trabajo, que llevan adelante las empresas para obtener sistemas de produccin ms flexibles y efi-cientes en aras de maximizar beneficios. Esta descentralizacin produc-tiva, a travs de la subcontratacin (de trabajadores y empresas) y del uso de modalidades contractuales precarias, les permite a las empresas ahorrar costos y, de esa forma, ganar competitividad.

    Este enfoque considera que las economas formal e informal estn nti-mamente vinculadas, aunque la segunda se encuentra subordinada a la primera (Chen, 2007). A diferencia del enfoque del dualismo, para el es-

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    tructuralismo el crecimiento econmico por s mismo no reduce el tamao del sector informal, dado que este es considerado como una caractersti-ca distintiva del desarrollo del capitalismo (OIT y OMC, 2009).

    Visindelescape

    La perspectiva del escape sostiene que los trabajadores y empresas eli-gen desempearse en el sector informal, o eligen hasta qu punto con-viene cumplir con la legislacin. Esta eleccin proviene de un anlisis de costo-beneficio de la formalidad. En el caso de los trabajadores, para reali-zar la evaluacin se ponderan los beneficios y los costos asociados al em-pleo formal (como las prestaciones de la seguridad social y los respectivos aportes e impuestos), y la posibilidad de sustitucin de ciertos beneficios de la formalidad por medio de otros instrumentos (por ejemplo, acceder a un nivel de proteccin social a travs de programas universales o por medio de la ayuda de familiares) (Perry et al., 2007; Cazes y Verick, 2013).

    En lnea con lo expuesto en el prrafo previo, en los ltimos aos se han formulado hiptesis desde estudios realizados por el Banco Mundial sobre el efecto de la proteccin social en la informalidad. Por un lado, Maloney (2004) menciona que los trabajadores pueden no preferir los beneficios de la seguridad social asociados a un empleo formal, y elegir desempearse como informales, si: i) pueden administrar los riesgos de salud y pobreza en la vejez por sus propios medios; ii) consideran que los beneficios de la seguridad social estn vinculados con menores salarios y ello no se compensa con los beneficios asociados al empleo formal; o iii) el vnculo entre aportes y beneficios es dbil o es posible contar con cobertura de la seguridad social a travs de un familiar cubierto. Por su parte, Levy (2008) argumenta que la extensin de programas de protec-cin social de naturaleza no contributiva puede generar incentivos para que los trabajadores opten por la informalidad, dado que estos pueden acceder a prestaciones de proteccin social sin tener que soportar la carga fiscal asociada al empleo formal.

    Respecto del caso de las microempresas y los emprendedores, ellos pue-den elegir desempearse en el sector informal para evitar los costos de la registracin, tanto monetarios como en relacin con el tiempo que deman-da cumplir con todos los aspectos burocrticos que implican la registra-

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    cin (de Soto, 1989). Adems, sobre este tema existen dos puntos de vista. Por un lado, se sostiene que reduciendo las barreras de entrada se con-tribuye a la formalizacin. Por otro lado, se argumenta que esta clase de firmas quitan una parte del mercado a empresas formales ms eficientes y que por ello las acciones de poltica deberan estar vinculadas con un con-trol ms estricto del cumplimiento de la legislacin (Cazes y Verick, 2013).

    Un aspecto relevante a considerar es que, aun en el caso de que los individuos decidan desempearse como informales, esto no implica que su nivel de bienestar sea adecuado (es decir que supere ciertos estn-dares) o que puedan estar satisfechos con su insercin laboral. Puede haber trabajadores que elijan ser informales y que se encuentren en con-dicin de pobreza, pero que hayan realizado esta opcin de insercin precaria porque, dadas sus calificaciones y las condiciones del mercado de trabajo, el empleo informal era mejor opcin ante un empleo formal (Cazes y Verick, 2013). Por supuesto, estas hiptesis requieren una cons-tatacin emprica que generalmente es difcil de llevar a cabo.

    Dualismodentrodelsectorinformalysuintegracinconelsectorformal

    Junto con el desarrollo de nuevas teoras e hiptesis respecto de la eco-noma informal, las visiones sobre los vnculos entre los sectores formal e informal tambin fueron mutando. En primer lugar, con el desarrollo de las primeras teoras sobre el dualismo se sostena que los vnculos entre el sector formal y el sector informal eran escasos, y que fundamentalmente operaban de manera separada. Luego, la teora del estructuralismo pas a considerar que estos dos sectores estaban ntimamente ligados, exis-tiendo una relacin de subordinacin del sector informal al formal. Por l-timo, la visin ms vinculada con el escape (visin legalista) agreg ms reas grises a la dicotoma formal-informal, al considerar que pequeos empresarios evalan hasta qu punto cumplir con el marco normativo y, por lo tanto, tambin hasta qu punto permanecen sumergidos en la economa informal (Chen, 2007).

    Adems, debido a las limitaciones que tiene cada una de las visiones por separado para explicar las dimensiones que ha adquirido el empleo in-formal, as como su dinmica, se han desarrollado nuevos enfoques que

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    buscan integrar distintas visiones bajo la idea de los mercados laborales multisegmentados (OIT y OMC, 2009).

    Siguiendo lo expuesto en OIT y OMC (2009), la idea central de este nue-vo enfoque reside en considerar que la economa informal se encuentra conformada por diferentes bloques, cada uno de ellos compuesto por diferentes tipos de agentes. Por un lado, siguiendo al enfoque del dua-lismo, se define un segmento donde se encuentran los individuos que desarrollan actividades de subsistencia, de escasos vnculos con el sec-tor formal. A este segmento se lo considera como el de menor jerarqua dentro de la economa informal (lower-tier). Por otra parte, siguiendo al enfoque del escape, se define otro segmento compuesto por microem-presarios y profesionales que eligen desempearse total o parcialmente en la economa informal. A este segmento se lo considera como el de mayor jerarqua dentro de la economa informal (upper-tier). Por ltimo, se define un sector intermedio, compuesto por microempresas y trabajado-res subordinados a empresas grandes cuyo desempeo sigue la visin del estructuralismo. Adems, tambin se suele considerar que cada uno de estos segmentos puede tener a la vez mayores subdivisiones en fun-cin de las redes sociales de los agentes.

    Algunos de los textos que siguen esta lnea son Fields (1990) y Ranis y Stewart (1999), entre otros artculos. El primer autor distingue dentro del sector informal un segmento voluntario, donde los puestos de trabajo son mejores o preferidos por sobre el empleo formal, y otro segmento, donde el empleo informal es involuntario y de fcil acceso. Por su par-te, Ranis y Stewart (1999) presentan una teora donde el sector informal est compuesto por dos segmentos, uno tradicional de subsistencia y otro denominado sector moderno, pero hacen un mayor nfasis en la integracin del sector informal moderno con la economa formal. As, en este documento se analiza cmo la extensin y los atributos del sector informal pueden depender de las caractersticas del sector formal, como su crecimiento, su competitividad, la posibilidad de subcontratar partes del proceso productivo, entre otros factores. De este modo, se destaca que el sector informal puede persistir (o incluso crecer) durante ciclos de crecimiento econmico. Asimismo, tambin se subraya que el dina-mismo y el tamao de cada segmento, as como las transiciones de los trabajadores entre los mismos, dependen de diferentes factores, como el entramado institucional (legislacin laboral, legislacin empresarial, dise-

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    o del sistema impositivo, diseo de la seguridad social, entre otros), las caractersticas individuales de los trabajadores (por ejemplo, calificacin, preferencias, etc.), las caractersticas de las unidades productivas (entre ellas, tamao, rama de actividad, encadenamientos), y las condiciones macroeconmicas (tipo de cambio, apertura comercial, entre otros) (OIT y OMC, 2009). De acuerdo con este enfoque, las caractersticas de los individuos pueden determinar a qu segmento del mercado laboral tie-nen acceso los trabajadores, es decir que pueden operar como barreras individuales de entrada. Por otra parte, los aspectos institucionales pue-den afectar los flujos entre los segmentos (tanto en la direccin como en la importancia relativa). Por ltimo, las condiciones macroeconmicas y las caractersticas de las firmas pueden determinar la intensidad de la demanda de trabajo en cada segmento, as como las perspectivas de crecimiento del producto y del empleo (OIT y OMC, 2009).5

    2.2.Conceptooperativodeinformalidad6Tal como fue abordado en la seccin anterior, la conceptualizacin de la informalidad como fenmeno socioeconmico ha ido cambiando en el tiempo y, consecuentemente, tambin se han modificado los enfoques para su medicin. La revisin ms cercana del concepto de informalidad proviene de la 17ma Conferencia Internacional de Estadsticos del Trabajo (2003), cuando se establecieron los conceptos de economa informal y empleo informal.

    El trmino de sector informal haba sido definido en la 15va Conferencia Internacional de Estadsticos del Trabajo (1993) para hacer referencia a las unidades de produccin cuyo principal objetivo es generar ingresos para las personas involucradas y que tpicamente operan en pequea escala, sin divisin entre trabajo y capital como factores productivos, y donde las relaciones laborales no se basan en contratos establecidos por la legislacin. De este modo se defina al empleo informal como el empleo en el sector informal. Luego, en la Conferencia de 2003, se modi-

    5. EnelAnexocorrespondientealCaptulo2sepresentauncuadroresumenquecontieneloscambiosenlasvisionessobreelfenmenodelainformalidad.

    6. BasadoenHussmanns(2004)yenOIT(2012a).

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    fica el criterio para medir el empleo informal, pasando de uno basado en la unidad de produccin (sector informal) a otro basado en el puesto de trabajo. De este modo, el criterio operativo para definir al empleo informal se apoya, principalmente, en el cumplimiento de la legislacin laboral y de la seguridad social.7 Como resultado, al pasar a un enfoque basado en el puesto de trabajo, el alcance del concepto de empleo informal se ampla para captar no solo el empleo en el sector informal sino tambin determinados tipos de inserciones laborales en el sector formal.

    A partir de este anlisis, el empleo informal queda definido y compuesto del siguiente modo:8

    trabajadores por cuenta propia, dueos de sus propias empresas del sector informal (celda 3);

    empleadores, dueos de sus propias empresas del sector informal (celda 4);

    trabajadores familiares, independientemente de si trabajan en empre-sas del sector formal o informal (celdas 1 y 5);

    miembros de cooperativas de productores informales (celda 8); asalariados que tienen empleos informales,9 estn empleados por

    empresas del sector formal, por empresas del sector informal o por hogares que les emplean como trabajadores domsticos asalariados (celdas 2, 6 y 10);

    y trabajadores por cuenta propia que producen bienes exclusivamen-te para el propio uso final de su hogar (celda 9).

    Dentro de los principales elementos introducidos por la 17a Conferencia Internacional de Estadsticos del Trabajo se destaca la definicin adopta-da para los empleos en relacin de dependencia informales. Asimismo, se acu el trmino economa informal para al grupo de trabajadores y de empresas que operan en el mbito informal, incluyendo as al sector informal y al empleo informal.

    7. Seconsideraquelosasalariadossontrabajadoresinformalescuandosuvnculolaboralnoestsujetoalalegislacinlaboral,fiscalydelaseguridadsocial.Paraelcasodelospatrones,cuentapropistasytrabajadoresdecooperativas,sesigueutilizandoelcriteriodesectorinformal(Hussmanns,2004).

    8. Notadelosautores:acompaarlalecturaconelCuadro2.1.9. Porejemplo,empleosnosujetosalaregulacinlaboral,noregistradosenlaseguridadsocial,entreotros(Hussmanns,

    2004).

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    Un aspecto que se aclar durante la 17a Conferencia Internacional de Estadsticos del Trabajo es que, dada la gran diversidad de situaciones donde se puede encontrar empleo informal, el criterio operativo para defi-nir informalidad laboral debera responder a las prioridades de cada pas y a la disponibilidad de informacin estadstica.

    2.3. Fuentesdeinformacinparamedir elempleoinformal

    En Argentina existen dos fuentes principales de informacin que permiten caracterizar de manera peridica distintas dimensiones del empleo for-mal e informal: las encuestas de hogares y los datos administrativos de diversos organismos del Estado. De manera complementaria, cada diez aos se implementa un censo de poblacin.

    Cuadro2.1Empleoinformalsegninsercinlaboralycaractersticasdelaunidadproductiva

    Nota:lasceldasenvioletaoscurodenotantrabajosenloscualespordefinicinnoexisteeltipodeunidaddeproduccin.Lasceldasencelestehacenreferenciaatrabajosformales.Lasceldasnocoloreadasrepresentandiferentestiposdeempleoinformal.

    Fuente:Hussmanns(2004).

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    La principal fuente de datos para el monitoreo intercensal de la situacin ocupacional en los principales aglomerados urbanos es la Encuesta Per-manente de Hogares (EPH), aplicada por el Instituto Nacional de Estads-tica y Censos (INDEC). Este instrumento se implementa en grandes aglo-merados urbanos y cuenta con una cobertura aproximada del 70% de la poblacin urbana y del 62% de la poblacin total. Debe aclararse que, al ser aplicada en reas urbanas, tiene una baja cobertura del empleo en el sector agropecuario. Desde 2010, adems, se realiza, una vez por ao, la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU), representativa del total de la poblacin urbana del pas (algo ms del 90% de la poblacin total), aunque dado que este instrumento es de reciente implementacin, todava no permite analizar el desempeo durante perodos ms largos.La EPH incluye un relevamiento especfico sobre mercado de trabajo conforme estndares internacionales, con el fin de garantizar cierta com-parabilidad. Adems de las tasas de actividad, empleo y desempleo, la EPH permite conocer la tasa de empleo asalariado no registrado (ENR), a partir de las declaraciones que realizan los trabajadores asalariados sobre sus contribuciones a la seguridad social. No obstante, no brinda informacin respecto del cumplimiento de las normas tributarias y de la seguridad social por parte de los trabajadores independientes.10

    En 2005 se implement, de manera complementaria a la EPH, un mdulo especfico sobre informalidad laboral, con el propsito de profundizar el grado de cumplimiento de las normas tributarias y laborales, no solo para el caso de los trabajadores asalariados, como se realiza habitualmente, sino tambin respecto de los trabajadores independientes11 y en las uni-dades productivas empleadoras de los asalariados, de acuerdo con las definiciones de la economa informal (OIT, 2002). Este mdulo se aplic, con apoyo del Banco Mundial, en el aglomerado urbano del Gran Buenos Aires y un poco despus, en 2009, con apoyo de la OIT, en el aglomerado Gran Mendoza. En ambos casos, se observ que la informalidad laboral entre los trabajadores independientes fue superior a la registrada entre

    10. Porestemotivo,enlaseccin2.4.sepresentanlosresultadosdeunaaproximacinalaextensindelempleoinformalenArgentina.Elrestodeldocumentoestprincipalmentecentradoenlaevolucinycaracterizacindelempleoasala-riadonoregistrado,esdecir,excluyendolascategorasqueincluyeeltrabajoindependiente.

    11. ApartirdelaClasificacinInternacionaldelaSituacindelEmpleo(CISE),lostrabajadoresindependientessondefini-doscomo:aquellostrabajadorescuyaremuneracindependedirectamentedelosbeneficios(odelpotencialpararealizarbeneficios)derivadosdelosbienesoserviciosproducidos.Lostitularestomanlasdecisionesoperacionalesqueafectanalaempresa,odelegantalesdecisiones,peromantienenlaresponsabilidadporelbienestardelaempresa.Alavez,entrelostrabajadoresindependientesesposibleidentificarcuatrosubgrupos:losempleadores,lostrabajadoresporcuentapropia,losintegrantesdecooperativasdeproductoresylostrabajadoresfamiliaresauxiliares.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    los asalariados. De estos mdulos se desprende que el mayor nmero de trabajadores informales se encuentra en ocupaciones en relacin de dependencia, en unidades formales (cerca de un tercio del total), luego continan en orden de importancia los trabajadores por cuenta propia y los asalariados, en hogares y en unidades productivas informales.

    Por otra parte, durante 2011, el Ministerio de Trabajo de la Nacin desa-rroll la Encuesta de Proteccin y Seguridad Social (ENAPROSS) que, entre las numerosas variables sociodemogrficas relevadas, permiti ca-racterizar diferentes aspectos de la informalidad laboral. En relacin con esto ltimo, la ENAPROSS permite realizar ciertas comparaciones con los mdulos de informalidad laboral de la EPH ya que indag sobre el registro de los trabajadores independientes en la seguridad social, as como en la formalidad/informalidad de las unidades productivas donde se desempean los trabajadores asalariados.

    Por ltimo, otra fuente de informacin relevante para el seguimiento del empleo registrado la constituyen los datos que aporta el Sistema Integra-do Previsional Argentino (SIPA) que, en carcter de registro administrati-vo, da cuenta del universo de los asalariados y los trabajadores indepen-dientes que cotizan a la Administracin Nacional de la Seguridad Social.

    2.4. Unaestimacindelempleoinformal paraeltotaldelosocupados

    A partir de las fuentes mencionadas en el apartado anterior, y consideran-do algunos datos publicados del Censo Nacional de Poblacin y Vivienda (en adelante, abreviado como CENSO) de 2010, se realiz una estimacin de la informalidad laboral en todas las categoras ocupacionales y en el sector urbano y rural, para el ao 2010. De acuerdo con esta estimacin, la informalidad laboral para el total del pas alcanzara el 44%. Entre los tra-bajadores asalariados (73,5% del total de los ocupados), la informalidad, medida como ausencia de registro de contribuciones a la seguridad social, rondara el 38%, mientras que entre los trabajadores independientes (pa-trones y cuentapropistas, quienes representan al 24,7% de los ocupados) se ubicara en el 58%. Luego, entre los trabajadores familiares sin remune-racin la informalidad abarcara a la totalidad (Bertranou et al., 2013).

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    De este modo, de acuerdo con la distribucin de los trabajadores segn el tipo de insercin laboral y las respectivas tasas de no registro (o infor-malidad, conforme a la definicin seguida en este texto), dos de cada tres trabajadores informales seran asalariados, en tanto que uno de cada tres sera un trabajador independiente (Grfico 2.1).

    Estos resultados estn en lnea con los resultados elaborados por el MTEySS a partir de la ENAPROSS. Segn esta fuente de informacin, en 2011, la informalidad laboral (medida como el porcentaje de trabajado-res no registrados en la seguridad social) para el total de los ocupados se ubic en un 42,7%. Esta tasa de incidencia alcanza el 37%, para los

    Grfico2.1Distribucindelostrabajadoresocupados,segninsercinlaboralformaleinformal,2010

    Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelCENSO,laEAHUylosregistrosadministrativosdelSIPA.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    trabajadores asalariados, y el 59%, entre los independientes (descompo-nindose luego en 64%, entre los cuentapropias, y 20%, entre los patro-nes). Asimismo, se observa que del total de los trabajadores informales, el 65% son ocupados en relacin de dependencia; el 31%, trabajadores por cuenta propia; y el 4% restante se distribuye entre patrones y trabaja-dores familiares sin salario. Por ltimo, de acuerdo con las caractersticas de las unidades productivas, se observa que el 25% de los asalariados informales se desempea en hogares; el 31%, en una unidad productiva con empleo formal; y el 44%, en una unidad productiva sin empleo formal (MTEySS, 2013a; MTEySS, 2013b).

    2.5. OtrasestimacionesdelaOITsobreel niveldeinformalidadlaboraleneltotal delosocupados

    La estimacin de la informalidad laboral para el total de los ocupados (es decir, fuera y dentro del sector informal), presentada en este documento, difiere en casi tres puntos porcentuales de los clculos elaborados en la publicacin titulada Panorama Laboral que anualmente prepara la Ofici-na Regional de la OIT para Amrica Latina y el Caribe. As, mientras la estimacin del empleo informal para 2010 en este documento alcanza a 44,0%, el clculo de Panorama Laboral es algo mayor, llegando a 46,9% en 2011 (OIT, 2012b). Diferentes motivos explican estas variaciones, en-tre los cuales se destacan la cobertura de las fuentes de informacin, las ramas de actividad consideradas y los aspectos conceptuales vin-culados con la definicin del empleo informal. En relacin con el primer aspecto, Panorama Laboral utiliza la Encuesta Permanente de Hogares, que cubre los principales aglomerados urbanos, mientras en el presente documento se utilizaron el Censo de Poblacin, la Encuesta Anual de Hogares Urbanos y los datos de registro administrativo.

    En relacin con el segundo aspecto, se advierte que en Panorama Labo-ral se considera al empleo no agrcola, mientras que en este documen-to se considera al empleo total. Por ltimo, respecto de las diferencias conceptuales vinculadas con la definicin de empleo informal, en este documento, especficamente en la estimacin presentada en el Grfico 2.1, se tom un criterio uniforme para definir la informalidad entre los

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    trabajadores asalariados e independientes vinculado con el registro de aportes a la seguridad social (y se realiz la estimacin a partir de datos de registro administrativo y de la encuesta a hogares para el caso de los trabajadores independientes). Por su parte, debido a que Panorama Laboral requiere estandarizar una medida para toda la regin de Amrica Latina y el Caribe, utiliza un criterio algo diferente, especialmente en lo que respecta a la definicin del sector informal para la codificacin de las variables relevadas por la encuesta.

    En este documento, dos motivaciones han primado para considerar un ca-mino algo diferente que el de Panorama Laboral, tanto en lo que se refiere a las fuentes de informacin como a los criterios conceptuales utilizados para realizar la estimacin de la informalidad laboral para el total de los ocupados. El primero de ellos est vinculado con la tradicin que existe en el pas de definir al empleo asalariado informal como aquel que no cuenta con cobertura de la seguridad social (independientemente de las carac-tersticas de los establecimientos donde se desarrolle). Por otra parte, el segundo de los motivos se asocia con la intencin de vincular la estima-cin del empleo informal con las tendencias observadas en la evolucin del empleo asalariado formal y del empleo independiente registrado en la seguridad social, cuya fuente son los registros administrativos.

    2.6 Evolucindelainformalidadlaboral entrelosasalariadosenellargoplazo

    La problemtica de la informalidad laboral se presenta como una ca-racterstica estructural del mercado de trabajo en Argentina, ya que se registran incrementos del trabajo no registrado tanto en fases recesivas como expansivas. El nivel de no registro an permanece en magnitudes considerables, a pesar de ser foco de diversas polticas pblicas (Schle-ser, 2007; Jimnez, 2013).

    Como se observa en el Grfico 2.2, la tasa de empleo asalariado no regis-trado12 presenta una tendencia creciente desde mediados de la dcada

    12. Considerandolaslimitacionesdelasfuentesdeinformacindestacadasmsadelanteenelapartado3.2,losdatospresentadosenestaseccinnoreflejaneltotaldelempleoinformalsinosoloelempleoasalariadonoregistrado.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    de 1970 hasta principios de los aos 2000. Si se considera el aglomera-do urbano del Gran Buenos Aires, por la disponibilidad de informacin, y sin entrar en aspectos metodolgicos asociados con el cambio en la Encuesta de Hogares (vase Schleser, 2007), la incidencia del empleo asalariado no registrado aument cerca de 10 p.p., entre mediados de la dcada de 1970 y finales de la dcada de 1980; otros 10 p.p., en la d-cada de 1990; y unos 7 p.p. ms, a principios de los aos 2000 (Jimnez, 2013). Evidentemente, en este lapso de casi treinta aos, el incremento del empleo asalariado no registrado fue sostenido, tanto en perodos de crecimiento econmico como en perodos recesivos, y solo registr una acotada reduccin interanual en cuatro oportunidades.

    Grfico2.2Evolucindelempleoasalariadonoregistrado(ENR),1975-2012

    (Aglomerado urbano del Gran Buenos Aires)

    Fuente:Jimnez(2013).Solosepresentalaondadeoctubreparaelperodo1975-2002yelcuartotrimestrede2003enadelante.

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    El empleo informal:concepto, fuentes de informacin

    y una aproximacin a su extensinen Argentina

    Durante finales de la dcada de 1970 y la dcada de 1980, la tasa de empleo asalariado no registrado aument como producto del escaso dina-mismo del empleo asalariado formal, lo que se explica a la vez por el es-tancamiento de la actividad econmica pero tambin por algunos cambios estructurales en la economa. Entre estos ltimos, se destaca el incremento en el peso relativo del sector terciario en desmedro del sector manufactu-rero. Por otra parte, durante los aos noventa, a diferencia de lo ocurrido en la dcada anterior, se recuper el crecimiento econmico, si bien se registraron dos profundas crisis, pero la elasticidad empleo-producto fue muy baja debido, en parte, a la reestructuracin productiva derivada de la apertura comercial, la desregulacin de las actividades econmicas, la recuperacin de la inversin y la apreciacin cambiaria. No obstante, lo cierto es que en este perodo el empleo asalariado formal mostr un bajo crecimiento, y dentro de un contexto de bajo dinamismo del mercado la-boral, el empleo asalariado informal creci por encima del empleo formal. Adems, se debe tener en cuenta que, en un contexto de flexibilizacin laboral, gran parte del empleo formal creado era precario, dado que co-rrespondi a modalidades contractuales promovidas que no cumplan con la totalidad de los derechos laborales (Altimir y Beccaria, 1999).

    Por otra parte, como se desarrolla en el sexto captulo de este documen-to, durante los aos 2000, luego de superada la crisis de la Convertibili-dad, se recuper el crecimiento econmico con una elasticidad empleo-producto superior a la de dcadas pasadas, al menos durante algunos aos, y se implement una serie de iniciativas para promover la creacin de empleo asalariado registrado. De este modo, recin a partir de 2004-2005 comienza a revertirse la tendencia creciente que registr el empleo asalariado no registrado durante las ltimas tres dcadas del siglo XX. Un aspecto a destacar es que hasta la gran crisis financiera internacional (2009), el empleo asalariado no registrado se redujo ao a ao. No obs-tante, desde entonces presenta un ligero amesetamiento en torno al 33% del total de los asalariados.

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    3Evolucindel empleo asalariado no registrado durante el perodo 2003-2012

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    A partir de la EPH es posible realizar un seguimiento peridico de la informalidad laboral en los principales aglomerados urbanos, ms precisamente, mediante la informacin relevada trimestralmente sobre los trabajadores asalariados no registrados en la seguridad social. En este sentido, si bien la informacin disponible permite observar la informalidad laboral a travs del empleo asalariado no registrado (ENR), se debe des-tacar que es en este colectivo donde se concentra la mayor proporcin de trabajadores en tal condicin (Grfico 2.1), aun cuando la tasa de inciden-cia sea menor que la correspondiente a los trabajadores independientes.

    La posibilidad de construir una serie de tiempo entre 2003 y 2012 permite analizar tanto la evolucin reciente del fenmeno como los factores que contribuyen a explicar su cambio. En este captulo, se exploran especfi-camente las dimensiones estticas y dinmicas de la informalidad laboral entre los trabajadores asalariados debido a que, como fue mencionado anteriormente, la EPH no releva sistemticamente esta informacin parti-cular para el caso de los trabajadores independientes.

    Luego de la salida de la Convertibilidad y superados ya los peores efectos de la crisis de 2001-2002, el nuevo esquema macroeconmico implemen-tado a partir de ese momento transform el patrn de generacin de em-pleo, favoreciendo la creacin de puestos formales (MTEySS, 2010; Bour y Susmel, 2010; OIT, 2011a). La tasa de incidencia del ENR present una reduccin de 14,5 p.p. entre el mximo histrico captado durante el tercer trimestre de 2003 (49,1%) y el cuarto trimestre de 2012 (34,6%). Sumado este dato al incremento de la participacin de los asalariados en el total de los ocupados, es posible inferir que, aun cuando la informalidad en el trabajo independiente se hubiera mantenido, la informalidad laboral en su conjunto habra cado durante el perodo que est en anlisis, dado que ha descendi-do el peso de los independientes en el total del empleo (Grfico 3.1).

    En trminos absolutos, de acuerdo con los datos elaborados por el MTEySS (Boletn de Estadsticas Laborales), el nmero de asalariados no registrados (en reas urbanas) ascendi a 4,1 millones en el cuarto tri-mestre de 2012. Sin embargo, esta cifra es un 8,2% (369.000) menor que la registrada para el tercer trimestre de 2003, cuando la tasa de empleo asalariado no registrado haba alcanzado el 49,1%.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

    2003-2012

    De este modo, puede inferirse que tanto la creacin neta de empleo asalariado registrado como la destruccin neta de empleo asalariado no registrado contribuyeron a la reduccin de la tasa de ENR. Durante el perodo en el cual la tasa de ENR cay en mayor medida (2006-2008), la creacin neta de empleo asalariado registrado fue superior a la des-truccin neta de empleo asalariado no registrado (en valores absolutos). Luego, a partir de 2009, descienden tanto la creacin neta de empleo asalariado registrado como la destruccin neta de empleo no registrado (incluso, en 2011 y 2012 se observa creacin neta), por lo que la tasa de ENR disminuye, si bien lo hace a un ritmo ms bajo.

    Grfico3.1EvolucindelENRydelaparticipacindelempleoasalariado

    enelempleototal,2003-2012

    Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    Recuadro1Clavesdelecturaparacomprenderlasdescomposicionesagregadas

    El efecto tasa analiza cul sera el impacto sobre la tasa de in-formalidad agregada que se registra ante un cambio de la tasa sectorial de ENR si se mantuviera estable la estructura del em-pleo asalariado. En tanto, el efecto estructura analiza cul sera el impacto sobre la tasa agregada de ENR, frente a un cambio en la estructura del empleo asalariado, manteniendo constantes las tasas sectoriales de ENR.

    Por ejemplo, supongamos una economa con dos sectores, donde ambos tienen inicialmente el mismo peso en el empleo total, es decir 50%, pero donde en uno de esos sectores la informalidad laboral es del 50%, mientras en el otro es del 25%. En esta econo-ma, la informalidad laboral sera del 37,5%. Sin embargo, si en el sector de mayor informalidad cae la tasa de incidencia a 25% pero se mantiene el peso relativo de cada sector en el empleo total, la informalidad laboral en la economa ahora sera de 25,0%.

    En este contexto de anlisis de descomposiciones agregadas, esta cada responde al denominado efecto tasa (en este caso ne-gativo porque disminuye la tasa de incidencia de la informalidad). Ahora, si en lugar de caer la tasa de incidencia del empleo infor-mal en este sector, cae su peso dentro del empleo total a 25%, mantenindose la informalidad en el 50%, la tasa de informalidad agregada de la economa se reduce a 31,3%, debido a que cae el peso del empleo en el sector de mayor incidencia de la infor-malidad. A este efecto se lo denomina entonces efecto estructura.

    Teniendo en cuenta estos dos efectos, la contribucin de un sector de la economa en la reduccin del empleo informal depende tanto de cunto caiga su tasa de incidencia del empleo informal, como del peso que tenga en el empleo total.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

    2003-2012

    3.1. Caracterizacindelaevolucin delempleoasalariadonoregistrado(ENR) apartirdedescomposicionesagregadas

    Como se present en la seccin previa, la informalidad en el empleo asala-riado ha registrado un considerable descenso en los ltimos aos. Si bien mltiples causalidades dan cuenta de este fenmeno, las transformacio-nes en la composicin global del trabajo asalariado y particularmente las tasas de incidencia por subgrupos concentran un gran poder explicativo. Dicho en otros trminos, si la incidencia del ENR vara entre las distintas actividades econmicas, un cambio en la participacin relativa de estos sectores de actividad sobre el total de la economa bien puede alterar el nivel promedio de la informalidad laboral. Por otra parte, la reduccin de la informalidad laboral tambin podra estar asociada con una contraccin generalizada del fenmeno en todos los sectores (Gasparini, 2000).

    A partir de tales hiptesis y con el propsito de contribuir a la compren-sin de la dinmica de la informalidad laboral y al diseo de polticas pblicas orientadas a promover el trabajo decente, a continuacin se ex-plora detalladamente la evolucin del ENR, mediante un anlisis emprico con descomposiciones agregadas, segn las caractersticas de las uni-dades productivas en las que se desempean los trabajadores asalaria-dos y segn los atributos personales ms relevantes.

    3.1.1.EvolucindelENRsegnramadeactividadAl centrar el anlisis sobre las descomposiciones agregadas por rama de actividad, se observa una cada generalizada de la tasa de incidencia del ENR de todas las ramas, entre el tercer trimestre de 2003 y el segundo trimestre de 2012.13 Las principales reducciones de las tasas sectoriales del ENR corresponden a servicios sociales y de salud (38,1 p.p.), el co-mercio (19,8 p.p.), la construccin (14,6 p.p.) y la industria manufacturera (14,3 p.p.).14 Por otra parte, el efecto tasa ubica primero en el ranking a

    13. Esteperodoconformalaseriededatostrimestralesmsprolongadaparaanalizarlaevolucinrecientedelainforma-lidadlaboral,conformealoscambiosmetodolgicosydatosdisponiblesalmomentoderealizarelanlisis.

    14. Sedejandeladolasactividadesprimarias,debajacoberturaenlaencuesta,porserlamismadecarcterurbano.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    los servicios sociales y de salud para explicar la contraccin de la tasa global, seguidos por el comercio, la industria manufacturera, y la Admi-nistracin Pblica, Defensa y Seguros Sociales Obligatorios.

    En relacin con la incidencia que registran los servicios sociales y de salud y otros servicios sociales, comunitarios y personales en la variacin de la tasa general del ENR, es importante mencionar que durante el tercer tri-mestre de 2003 estos sectores concentraban el 33,6% y el 29,1%, respec-tivamente, de los beneficiarios de programas de empleo cuya ocupacin principal obedeca a este tipo de poltica. La insercin en empleos registra-dos en estos y en otros sectores, por parte de tales trabajadores explica la importante reduccin de la tasa de ENR especfica de estas dos ramas y su correspondiente reduccin en el peso dentro del empleo asalariado. De este modo, puede observarse que las transiciones de los beneficiarios de programas de empleo hacia puestos de trabajo registrado reforzaron los efectos tasa y estructura en estas dos ramas de actividad.

    El efecto tasa constituye el efecto predominante ya que el efecto estruc-tura ha sido muy bajo, debido a que no se ha registrado un cambio sig-nificativo en la composicin sectorial del empleo asalariado. De hecho, la transformacin en la estructura del empleo asalariado por rama de actividad no tiene efecto sobre el cambio en la tasa de empleo no regis-trado en las puntas del perodo considerado. Sin embargo, en los casos de los servicios sociales y de salud y en el servicio domstico, el efecto estructura muestra una contraccin en la informalidad, debido a que su participacin sectorial en el empleo (con altos niveles de no registro) se reduce durante el perodo en anlisis. Algo diferente ocurre en el caso de la construccin, dado que el efecto estructura opera en sentido in-verso, elevando la incidencia del ENR en el empleo asalariado total, al incrementarse la participacin de un sector con una alta incidencia del fenmeno. Tanto es as que, al igual que ocurre en la rama hoteles y res-taurantes, el efecto estructura supera al impacto contractivo del efecto tasa en sentido contrario.

    Lo cierto es que, al cuarto trimestre de 2012, el sector que concentra el mayor porcentaje de ENR es el servicio domstico, donde desempean sus tareas cerca de uno de cada cuatro asalariados no registrados. Lue-go siguen el comercio, la industria y la construccin.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

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    Como sntesis, se puede afirmar que los cambios en los servicios socia-les y de salud han desempeado la mayor contribucin a la cada de la tasa global de ENR, con un 33,5% del total, seguida por el comercio, con un 17%, el servicio domstico, con un 12,2%, y la industria manufactu-rera, con un 11,2%. Estas ramas de actividad concentraron el 74% de la contraccin de la tasa global de ENR, entre 2003 y 2012. Sin embargo, debe destacarse que la reduccin de las tasas sectoriales de ENR cap-

    Cuadro3.1DescomposicindelcambioenelENR,porramadeactividad,2003-2012

    Nota:elsignoentreparntesisindicaelcambio(detasas,estructuradelENRyestructuradelempleoasalariado)entre2003y2012.Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    tada por el efecto tasa desempe un papel clave en la reduccin de la incidencia global del ENR, mientras que las leves modificaciones de la composicin sectorial del empleo asalariado captadas por el efecto es-tructura no contribuyeron a dicha contraccin global.

    La ausencia de grandes cambios sectoriales en la estructura del empleo es acompaada por la falta de modificaciones importantes en la estruc-tura sectorial del Producto Interno Bruto (PIB). No obstante, es importante destacar que entre 2003 y 2012 las ramas de la construccin, el comercio y la industria se posicionan entre los sectores ms dinmicos de la eco-noma, adems de las ramas de intermediacin financiera y transporte, almacenamiento y comunicaciones, que ya se haban constituido como sectores de alto crecimiento durante la dcada de 1990. Este desarrollo fue liderado por la demanda interna, principalmente por la demanda de consumo y de inversin: mientras la primera fue liderada por el fuerte crecimiento de los ingresos reales principalmente, los laborales, la se-gunda estuvo estrechamente vinculada con la ampliacin de la capaci-dad instalada ante un contexto de crecimiento sostenido y rentabilidad extraordinaria, durante el perodo inmediatamente posterior a la devalua-cin de 2002.

    Reforzando estas conclusiones, un estudio reciente sobre varios pases latinoamericanos plantea que en Argentina, pese al significativo creci-miento del perodo 2003-2007, tanto del PIB como del producto industrial, especialmente de aquellas ramas intensivas en recursos naturales, el crecimiento de la productividad global se debi ms a mejoras de cada sector en particular que a un cambio estructural (Abeles y Rivas, 2011).

    3.1.2. EvolucindelENRsegntamao delestablecimiento

    Una reduccin diferencial de las tasas de incidencia del ENR se regis-tr segn las variaciones en el tamao de los establecimientos. En este sentido, aquellas firmas que presentan de 6 a 40 ocupados registraron la mayor cada en la tasa de incidencia desagregada por tamao (19,4 p.p.). Aqu resulta importante destacar que de la reduccin de los 14,5 p.p. de la tasa global del ENR, 11,8 p.p. (81,1% de la reduccin total) se

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

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    explican a partir de la contraccin de esta tasa en los establecimientos de hasta 40 personas y por un cambio en la estructura del empleo asala-riado, segn el tamao del establecimiento.

    Por otra parte, tambin se redujo la participacin de los establecimien-tos ms pequeos donde, para el tercer trimestre de 2003, la incidencia del ENR superaba el promedio para la economa.15 Luego, el peso del empleo en establecimientos de ms de 40 personas aument 6,1 p.p. Finalmente, se manifiesta que el cambio en la estructura del empleo asa-lariado segn el tamao del establecimiento explica un 18,9% (2,8 p.p.) de la reduccin en la tasa agregada del ENR.

    A pesar de la notable reduccin de la tasa de ENR en establecimientos de menos de 40 personas, el 83,2% del total del ENR contina concen-trndose en este tipo de establecimiento.

    Cuadro3.2DescomposicindelcambioenelENR,segneltamaodelestablecimiento,2003-2012

    Nota:elsignoentreparntesisindicaelcambio(detasas,estructuradelENRyestructuradelempleoasalariado)entre2003y2012.Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

    15. Enestesentido,cabedestacarquedeltotaldelempleoregistradocreadoentre2004y2010,segnlosdatospublicadosporelObservatoriodeEmpleoyDinmicaEmpresarial(MTEySS),msdel50%seconcentrengrandesestablecimientos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    3.1.3. EvolucindelENRsegncalificacin ocupacional

    En el perodo que est bajo anlisis, la extensin del ENR se redujo para todas las calificaciones ocupacionales, aunque lo hizo en mayor medida en el caso de los trabajadores que realizaban tareas operativas (con una reduccin de 16,4 p.p.), seguido por aquellos otros ocupados que reali-zaban tareas no calificadas (reduccin de 15 p.p.). Esto ltimo explica en gran medida la reduccin de la informalidad, ya que la incidencia en la

    Grfico3.2DescomposicindelcambioenelENR,segnlacalificacinocupacional,2003-2012

    (El tamao de cada burbuja hace referencia a la relevancia en la reduccin del ENR)

    Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

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    reduccin de la tasa de ENR de estas dos calificaciones ocupacionales alcanza el 92,9% (67,3% no calificada y 25,6% operativa). En esta lnea, tambin se observa que la recuperacin productiva facilit una insercin laboral en ocupaciones ms calificadas en la base de la pirmide, donde la funcin del dilogo social y, en particular, de la negociacin colecti-va desempe un papel fundamental para determinar la mejora de las condiciones laborales. Mientras la participacin de las categoras profesional y tcnica en el empleo total permaneci prcticamente inalterada, la categora operativa gan participacin en detrimento de las ocupaciones no calificadas. En consonancia con ello, se destaca que el efecto estructura de los trabaja-dores con calificacin operativa tendi a aumentar la tasa global de ENR, al mismo tiempo que este oper en sentido opuesto en el caso de los ocupados no calificados.

    Por ltimo, se debe subrayar que, al cuarto trimestre de 2012, casi uno de cada dos asalariados no registrados desempeaba una tarea no califica-da mientras la otra mitad se concentraba en la tarea operativa. Por otro lado, la proporcin de trabajadores que desempean tareas profesiona-les o tcnicas dentro del empleo informal es muy baja.

    3.1.4. EvolucindelENRsegnantigedad enelempleo

    La mayor reduccin en la tasa de incidencia del ENR se observa entre aquellos trabajadores que tienen una antigedad laboral de entre 7 y 12 meses. Para este grupo, la tasa de incidencia de la informalidad pas del 75,9% al 54,4%, lo que explica una reduccin de 3,1 p.p. (21,3%) de la variacin total de dicha tasa (14,5 p.p.). Esto ltimo se debe a una combinacin de un efecto tasa y un efecto estructura, ya que este grupo contrajo su participacin en cerca de 2 p.p. Asimismo, es importante re-saltar que, como producto de su peso en el total, la reduccin de la tasa de ENR entre los trabajadores con antigedad de entre 1 y 5 aos implica una reduccin de 4,1 p.p. en la tasa agregada de ENR (con una inciden-cia del 28,2%). Sin embargo, en este caso el que opera es un efecto tasa. Tambin es notable observar que el menor peso del empleo de baja

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    antigedad (de menos de 6 meses) se asocia con un importante efecto estructura, que explica la cada en la tasa de empleo asalariado no regis-trado. Este efecto estructura llega a explicar 5,5 p.p. de la reduccin en la informalidad, cuando se desagrega la evolucin de esta variable por la variable antigedad laboral. De este modo, el anlisis emprico sugiere no solo que se ha prolongado la duracin de la relacin laboral sino que, impl-citamente, los establecimientos prologaron su ciclo de vida y/o aumentaron de tamao conforme al ciclo de crecimiento econmico en conjunto.

    3.1.5. EvolucindelENRsegnatributos personalesobservables

    Al considerar las caractersticas relevantes de los trabajadores, como el gnero, la edad, el nivel educativo, la condicin de migrante y la posicin dentro del hogar, se observa que la tasa de ENR descendi tanto entre los varones como entre las mujeres (12,3 p.p. y 16,8 p.p., respectivamente).

    Cuadro3.3DescomposicindelcambioenelENR,segnlaantigedadlaboral,2003-2012

    Nota:elsignoentreparntesisindicaelcambio(detasas,estructuradelENRyestructuradelempleoasalariado)entre2003y2012.Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

    2003-2012

    Cuadro3.4DescomposicindelcambioenelENR,segnelniveleducativo,(1)2003-2012

    Nota:(1)mximoniveleducativoalcanzado.Elsignoentreparntesisindicaelcambio(detasas,estructuradelENRyestructuradelempleoasalariado)entre2003y2012.

    Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

    Cuadro3.5DescomposicindelcambioenelENR,segngruposetarios,2003-2012

    Nota:elsignoentreparntesisindicaelcambio(detasas,estructuradelENRyestructuradelempleoasalariado)entre2003y2012.Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    De manera simultnea, se registr una cada de la participacin femenina en el empleo asalariado (de 3 p.p.) que, como producto de la mayor inci-dencia inicial del ENR sobre este grupo, tambin se asocia con un menor nivel de ENR.

    Si se toma en cuenta el nivel educativo de los asalariados, las mayores cadas en la tasa de incidencia del ENR se observan en aquellos grupos que tienen menor instruccin. Resulta destacable el hecho de que de los 14,5 p.p. de reduccin del ENR agregado, 13,6 p.p. (93,3%) son expli-cados a partir de las menores tasas de ENR entre aquellos trabajadores que no finalizaron la secundaria y por una significativa disminucin de la participacin de ese grupo en particular dentro del total de los asa-lariados, debido a que su tasa de ENR superaba ampliamente a este ltimo conjunto. De hecho, al cuarto trimestre de 2012, casi el 60% de los asalariados no registrados no haba finalizado la educacin formal (nivel secundario).

    Tambin se observa una reduccin de la tasa de ENR en la totalidad de los grupos etarios, aunque las cadas ms relevantes se presentan en los tramos de 25 a 34 aos (18,7 p.p.) y de 14 a 24 aos (14,3 p.p.). Tanto para el primer grupo mencionado como para aquel que engloba a las personas de entre 35 y 49 aos, la reduccin de las tasas especficas de ENR alcanz un efecto muy importante en la contraccin de la tasa agregada, signada por la participacin de los adultos en edades centra-les en el total del empleo asalariado (a travs del efecto tasa). Por otra parte, se registr una cada en la participacin de los ms jvenes, lo que redund en un efecto alineado con la reduccin del ENR, debido a la elevada incidencia del fenmeno que presentaba esa franja etaria en el tercer trimestre de 2003.

    Al considerar la condicin de migrante, se observa una cada en la tasa de incidencia del ENR para estos trabajadores que resulta inferior a la observada para el caso de los no migrantes (4,8 p.p. frente a 15,2 p.p.). Producto de esto y de un incremento de la poblacin migrante dentro del grupo de los asalariados, los trabajadores migrantes pasaron a represen-tar el 9,4% del total de los asalariados no registrados durante el cuarto trimestre de 2012.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

    2003-2012

    Por ltimo, puede observarse en cuanto a la posicin dentro del hogar, una reduccin de la tasa de incidencia en todos los subgrupos, si bien resulta mayor an entre los cnyuges (18,6 p.p.). La totalidad de la cada del ENR se explica por un efecto tasa, en el caso de los jefes de hogar (7,1 p.p. de los 14,5 p.p.) y en el caso de los trabajadores secundarios (7,4 p.p. de los 14,5 p.p.). Cabe notar que, al cuarto trimestre de 2012, ms del 60% de los asalariados no registrados eran trabajadores secun-darios del hogar (es decir, cnyuges, hijos u otras personas distintas del jefe), lo que representa un nivel similar al observado en 2003.

    Grfico3.3DescomposicindelcambioenelENR,segnposicinenelhogarygnero,2003-2012

    (El tamao de la burbuja hace referencia a la relevancia en la reduccin del ENR)

    Fuente:elaboracinpropiasobrelabasededatosdelaEPH,totalaglomeradosurbanos.

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    Informalidad laboral en Argentina. Segmentos crticos y polticas para la formalizacin

    3.1.6. EvolucindelENRsegnregionesEn todas las regiones geogrficas cubiertas por la EPH, la tasa de ENR se redujo. La mayor contraccin se atribuye a la regin del Gran Buenos Aires, que explica 9,2 p.p. (63,6%) de la contraccin observada entre el tercer trimestre de 2003 y el cuarto trimestre de 2012. A la vez, junto con la regin pampeana,16 ambas explican 12,2 p.p. (84,2%) de la contrac-cin global. El resto de las regiones, si bien presenta una reduccin me-nor en las tasas respectivas, logra que su baja participacin en el empleo asalariado total repercuta en una baja incidencia en la evolucin reciente de la informalidad laboral.

    No obstante, todava persiste una elevada heterogeneidad en las tasas de incidencia del ENR y en la composicin del empleo asalariado. En trminos agregados, se observa que la incidencia del ENR se correlaciona negati-vamente con el tamao del empleo en el sector pblico y en las grandes empresas. As, entre las provincias que presentan los menores registros de ENR se encuentran las provincias patagnicas, La Pampa y la Ciudad Autnoma de Buenos Aires. En los dos primeros casos, se observa una elevada participacin del empleo en el sector pblico, en tanto que en el tercer caso se observa una elevada proporcin de asalariados en esta-blecimientos grandes (los que, como se mostr anteriormente, registran una menor incidencia de empleo asalariado no registrado). Por otra parte, tambin se aprecia una elevada correlacin entre la incidencia del ENR y el porcentaje del empleo asalariado que desempea tareas no calificadas. En este sentido, en varias de las provincias del norte (Corrientes, Santiago del Estero, Tucumn y Salta), donde se presenta una elevada incidencia del ENR, el porcentaje de la poblacin asalariada que desempea tareas no calificadas se encuentra entre los niveles ms altos.

    No obstante, se encuentran casos en los que la participacin del sector pblico es elevada (como Chaco, Catamarca, Formosa y La Rioja), don-de el peso del empleo asalariado en establecimientos grandes es eleva-do (como Tucumn o Crdoba) o donde el peso de las tareas no califica-das es relativamente bajo (Crdoba y Jujuy) y, sin embargo, las tasas de

    16. Incluyelasprovinciasde:BuenosAires(sinlospartidosdelconurbanobonaerensequeformanpartedelGranBuenosAires),LaPampa,Crdoba,EntreRosySantaFe.

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    Evolucin del empleo asalariado no registrado durante el perodo

    2003-2012

    incidencia del ENR son superiores a la tasa promedio, lo que indica que existe una multiplicidad de factores que inciden en los resultados,17 cuyo estudio, si bien est ms all del objetivo buscado en este documento, resulta relevante para orientar polticas pblicas.

    Para finalizar con esta reflexin sobre el comportamiento del ENR, tal como se destac al comienzo de este apartado, se aprecia que el ritmo de cada del empleo no registrado ha experimentado una desaceleracin a partir de 2008 y, en congruencia con esto, las caractersticas que tuvo asociadas el perodo 2003-2008 son diferentes de las del perodo 2008-2012. Vindolo con mayor detalle, en el primer lapso ocurre que de una reduccin total de 12,8 p.p. (de 49,1% a 36,3%), casi la totalidad de la misma se explica por un efecto tasas. Solo en el caso del nivel educa-tivo, la antigedad y el tamao del establecimiento, el efecto estructura adquiere mayor dimensin, aunque en ningn caso contribuye a explicar ms del 20% de la reduccin en la tasa de empleo asalariado no regis-trado. Por otra parte, en el segundo perodo, con una reduccin de 1,8 p.p. (de 36,3% a 34,5%) en gran parte de las desagregaciones, el efecto estructura adquiere dimensiones relevantes, tal como se da en el caso de la antigedad laboral, el nivel educativo y el tamao del establecimiento. En resumen, en todas estas variables el efecto estructura explica en gran medida la reduccin del empleo asalariado no registrado.

    3.2. Caracterizacindelaevolucindelempleo asalariadonoregistradoapartirde microdescomposicioneseconomtricas

    Una caracterstica de las descomposiciones agregadas presentadas en la seccin previa consiste en que en cada una de ellas no se est controlan-do por el resto de los factores. Esto significa que el ejercicio se asemeja a un anlisis de esttica comparativa.