118
República de Colombia INfORMt OfiCIAl QUE RINDE EL PREFECTO APOSTOLICO DEL CHOCO A LA DELEGACION APOSTOLfCA C' 1911-1915 Bogot6-Imprenta Naciona l 1916 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Informe oficial que rinde el prefecto apostólico del Chocó

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

República de Colombia

INfORMt OfiCIAl

QUE RINDE

EL PREFECTO APOSTOLICO DEL CHOCO

A LA

DELEGACION APOSTOLfCA

C' • • ~..:..;

1911-1915

Bogot6-Imprenta Naciona l

1916

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

República de Colombia

INfORMt OrlCI~l QUE RINDE

EL PREFECTO APOSTOLlCO DEL CHOCO

A LA

DELEGACION APOSTOLlCA

1911-1915

Bogotá-Imprenta (Nacional

1916

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

INDICE

Páginas.

Introducción. ................... ........................................................ ............... 3

PARTE PRIMERA

CAPÍTULO I-GENERALIDADES

SUMARIO: 1. Extensión de la Prefectura-2. Civilización-3. Cau­sas de su atraso: indolencia de sus habitantes-Falta de relaciones comerciales-Desorganización del hogar. División de razas-Clima y condiciones topográficas. Falta de brazos-4. El Chocó no es país salvaje-5. El indio: sus ideas religiosas y sociales; sus costumbres. 6. La raza negra: su religiosidad; su instrucción-7. im­propiamente ~e llama misión la Prefectura Apostólica del Chocó.................................................................................. 7

CAPITULO U-PERSONAL DE LA PREPECTURA

SUMARIO: t. Compromiso del instituto de Misioneros del Inma­culado Corazón de Maria para administrar la Prefectu­ra-2. Serie de expediciones-3. Movimiento del per­sonal-4. Cuadro estadístico general-5. Observacio-nes ............................................. 1............................................... 14

CAPfTULO III-LABORES DEL MISIONERO

SUMARIO: Trabajos materiales-t. Casa cural de Istmina. 2. Lancha para la Misión-3. Granja del Corazón de Mlría-4. Casa cural de Quibdó-5. Construcción y

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

II Indz"t.:e

Páginas.

restauración de templos-6. Casas curales-7. Cua-dros estadisticos-Trabajos intelectuales: 1. Inspecto-ria escolar de indlgenas-2. Fundación de escuelas. 3. Cuadro estadístico-4. Inspectoria de escuelas ru­rales-S. Cuadro estadístico-5. Hermanas de la Pre­sentación -7. Biblioteca parroquial-S. Circulo católi­co-Trabajos morales: 1. Fiestas en los pueblos-2. Excursiones apostólicas-3. Confesiones de enfermos 4. Catequesis y predicación-5. Cuadro estadístico.. ... 20

CAPITULO IV-AYUDAS VALIOSAS

SUMA~IO: 1. Delegación Apostólica-2. Gobierno Nacional. 3. Junta de Misiones-4. Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de Maria--5. Procura­duría de Cartagena-6. Procuraduría de Bogotá-7. Via­je del Padre Procurador al Chocó-S. Los Padres Candelarios.............................................................................. 37

CAP/TULO V-LAS HE~MANAS DE LA P~ESENTACIÓN

SUMARIO: 1. Fundación de las Hermanas en Quibdó-2. Mi­nisterios de las Hermanas--3. Asistencia a los enfer­l11os-4. Proyectos laudables-5. Necesidad de un ins­tituto de varones para completar la obra de las Her-manas-5. La Madre Cecilia............... ................................ 45

CAPITULO VI-SUFRIMIENTOS DEL MISIONERO

SUMA~IO: 1. Esterilidad dr Sllfi tri1hí1jos-2 Vj¡¡jf"~1 pn~adas,

alimentos--3. Agentes naturales-4. falta de asisten-cia médica................... ..... ... .................................... ............... 50

CAPITULO VII-CONTRATIEMPOS DE LA PREFECTURA

SUMA~IO: Muerte del Reverendísimo Padre Juan Gil, del Reve­rendo Padre Agustín Quiroga, del Reverendo Padre Juan Ferreróns, del Reverendo Padre Santiago Ordóñez--2. Pérdidas materiales--3. Descuento de la moneda.. ....... 54

CAPITULO VIII--OBSTAcULOS A LA ACCiÓN DEL MISIONERO

SUMA~IO: l. Amancebamiento-2. Baile-3. Embriaguez--4. Ca­rencia de vias de comunicación--5. Falta de poblados.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

[ndt'ce III

Páginas. 6. Escándalos yopresiones--7.lnmigración-8. Medios para superar obstáculos............................................. ............ 60

PARTE SEGUNDA

CAPiTULO I-DIVISIÓN ECLESIÁSTICA DEL CHOCÓ 69

CAPiTULO U-PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE Asls DE QUIBDÓ

SUMARIO: Trabajos espirituales-l. Culto-2. Asociaciones-3. Catequesis-4. Biblioteca parroquial-5. Moralidad. Trabajos materiales .............................................................. 72

PARRAFO t:-VICEPARROQUIAS DE QUIBDO

Yuto, Samurindo, Paimadó, Tanando, Campobonito, La Troje, Guayabal ............................................ ...................................... 75

PÁRRAFO 2:-PARROQUlAS y VICEPARROQUIAS DEL ATRATO

l. Parroquia de Lloró, Bagadó, Cuchadó, San Nicolás de la Sierra--2. Parroquia de San Rafael de Neguá, Tu· tunendo, Beté-3. Parroquia de Bebará, Bebaramá, Begaes, Isleta, Aguaclara--4. Parroquia de Vigía del Fuerte, Buchadó, La Isla--5. Parroquia de Murindó, Curbaradó--6. Parroquia de Rlosucio, Sautatá--7. Pa­rroquia de Turbo-8. Parroquia de Acandí, Tituma· te, Unguía............................ ...................................................... 76

CAPiTULO m-PARROQUIA DE SAN PABLO DE ISTMINA

SUMARIO: Trabajos materiales--!. Templo parroquial-2. Capi-1Ia del Corazón de María--3. Casa cural-Trabajos espirituales: t. Culto-2. Asociaciones--3. Moralidad.... 83

PÁRRAFO l,°--VICEPARROQUlAS DE ISTMINA

Condoto, Viroviro, Soledad, San Pablo Adentro, Raspadura, Boca de Raspadura, Man agrú............................................. 86

PÁRRAFO 2:--PARROQUIAS y VICE PARROQUIAS ADMINISTRA-DAS POR LA CASA-MISIÓN DE ISTMINA

l. Parroquia de Nóvita, El Tigre, Juntas de Tamaná, Primavera, Dipurdú, Cajón, San José, Opogodó-2. Parroquia de

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

IV Inrlice

Páginas. Sipi, Noanamá, Palestina--3. Parroquia de Pizarro, Boca de Pepé, Pellisá--4. Parroquia del Valle................ 87

CAPITULO IV-PARROQUIA DE TADÓ

SUMARIO: 1. Frutos espirituales-2. Moralidad-3. Progresos materiales--4. Funciones sagradas..................................... 90

PÁRRAFO ÚNICO-VICEPARROQUIAS DE TADÓ

Cértegui, Santa Rita, Santa Bárbara, Carmelo, Mumbú, Ta-docito.................... ........................ .... ............ ........ ..................... 92

CAPITULO V-PARROQUIA DEL CARMEN DE ATRATO

SUMARIO: 1. Frutos apostólicos-2. Moralidad--3. Enseñanza. 4. Asociaciones-5. Mejoras materiales.

CAPITULO VI-PARROQUIA DE PUEBLO RICO

SUMARIO: l. Algo de historia-2. Trabajos apostólic03-3. Tra-

93

hajos materiales- 4. Enseñanza-5. Asociaciones. 95

PÁRRAFO ÚNICO -VICEPARROQUIAS DE PUEBLO RICO

San Juan o Agilita, San Antonio del Chamí........ ............................ 96

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

lIus/rísimo señor doa/or don Bernardo 5errera Res/repo, Rrzobispo Primado, Presiden/e de la Dun/a naaional de

misiones Ij Pro/ea/or de los misioneros del ehoaó.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Euntes ibant et f1ebant, mittentes semina sua. Venientes autem venient cum exsultatione portantes manipulos suos. (Ps. 125).

Excelentísimo señor Delegado Apostólico.

Cinco años cabales han transcurrido desde que vio

la luz pública el primer informe oficial de la Prefectura

Apostólica del Chocó. No nos era desconocida la dispo sic ión del articu[o [[ del Convenio celebrado entre [a San~ ta Sede Apostó[ica y e[ Supremo Gobierno de [a Repúbli~ ca de Colombia en diciembre de [902; pero nos fue im~ posible obviar múltiples dificultades que nos salieron a[

paso, cuantas veces intentamos redactar el presente Informe. La protección divina se ha mostrado dp. manera evi~

dente a vencer escollos y dificultades al parecer insupera~ bies, pues sólo asi puede explicarse la inmensa despropor ~

ción entre e[ resultado obtenido y la exigüidad de los me~ dios; nos hemos visto forzados a trabajar en un pais en que todo es adverso a [as labores apostólicas del misione­

ro, a la difusión de la fe; una naturaleza hostil, con sus so~ les implacables, con sus perpetuas lluvias, con sus ríos in~ vadeables, con sus marjales infectos; y el hombre, algunos extranjeros que acuden a aquella comarca mortífera atrai~

dos a ella sólo por sus incitantes riquezas, y cuyas costum~

bres y ejemplos pueden destruir en pocos momentos los rabajos adelantados en años por los obreros de Cristo.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

.J Inforl/l e ojicial

Por recia que sea la contextura del misionero, y por

bIen templada su voluntad, por encendido que sea su celo.

pronto se ve atajado en su camino, vencido en sus propó~

sitos por un obstáculo casi insuperable: la enfermedad, el

agotamiento de sus fuerzas físicas que influyen de una ma~

nera decisiva en su aliento moral; ni uno solo de los Hijos

del Inmaculado Corazón de Maria, de los que han pisado

esta tierra inhospitalaria, ha dejado de sentir el azote; lIe~

gan rozagantes. lozanos, llenos de energías vitales; pronto

un elemento letal circula en su organismo, y se ven devo~

radas por las fiebres, paralizados en sus tareas, tendidos

en el lecho: algunos pueden regresar a su patna a resta~ blecer una salud minada para ~iempre. otros dejan en el Chocó sus huesos par.1 marcar con ellos los esfuerzos de

la Misión y par.a dar gloria a DIos. Nuestros trabajos y sacrificIos son los del agricultor

que derrama la semilla en un terreno cubierto de malas

hierbas; donde el hombre enemigo ha podido verter a ma­

nos llenas la cizaña, pues casi todos dormían el sueño del

vicio y de la ignorancia. Hemos recogido ¿porqué negarlo? sazr"lnados frutos;

pero no ~orren parejas con nuestros sudores y sacrificios.

A nosotros toca en suerte mUr t I y con lágrimas; otros

vendrán mañana, así lo esp ramos y cosecharán con ale~ gria abundantes frutos.

Para proceder con algún orden dividimos en dos par­

tes este Informe. La primera comprende cuanto se refiere

a la Prefectura en general. En la segunda se da cuenta

del estado de sus distintas parroquias y viceparro:::¡uias.

Omitimos cuanto en el primer informe se menciona

sobre precedentes históricos, creación de la Prefectura,

cuestión de límites y otros; sólo utiltzaremos algunos dato~

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Pre/ecto Apostólico dd ClIOCÚ .)

para que, puestos ante la vista el pasado y el presente, re~

salte mejor la vitalidad de estas Misiones y su influencia en

las diversas manifestaciones de la vida del pueblo cho~

coano.

Sea este Informe testimonio fehaciente de la gratitud

de todos los Misioneros a la solicitud, no desmentida, de la

Delegación Apostólica y del Gobierno de la República,

que nos han prestado su eficaz protección, y finalmente,

a cuantos han secundado con su· cooperacióll la obra no~

bilísima de la evangelización del Chocó.

Con sentimientos de la más alta consideración y res~

peto me suscribo su obsecuente servidor y Capellán,

FRANCISCO GUTI8RREZ C. M. F. Prefecto Apostólico.

Bogotá, diciembre de 1915.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Excelentísimo señor Felipe (Jortessi, Encargado de negocios de la Santa Sede ante el Gobierno de (Jolombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

PARTE PRIMERA

CAPITULO I

GENERALIDADES

SOMARro: 1. Extensi6n de la Prefectura-2. Civilizaci6n-3. Causas de su atraso: indolencia de sus habitantes-Falta de relacio­nes comerciales - Desorganizaci6n del hogar-Divisi6n de razas-Clima y condiciones topográficas--Falta de brazo,>. 4. El Choc6 no es un país salvaje-5. El indio: sus ideas religiosas y sociales; sus costumbres - 6. La raza neg-ra.¡ su religiosidad; su in,¡trucci6n-7. Impropiamente se llama Mi­si6n la Prefectura Apost6lica del Choc6.

Los límites de la Prefectura Apostólica del Chocó no han cambiado, ni por la desmembración que sufrió la Intendencia con la anexión del Distrito de Pueblo Rico al Depatamento de Caldás, ni con la creación de las Comisa­rías de Acandí y J u radó, hoy su pri m idas.

La Jurisdicción de la Prefectura se extiende a las tres Provindas de Atrato y San Juan, que forman h. In­tendencia Nacional del Chocó. y Urabá perteneciente al Depa.rtamento de Antioquia. De suerte que !a extensión total de la Prefectura alcanza como 75,000 kilómetros cua­drados, midiendo una longitud de 563 kilómetros desde Punta Arboletes, en el 'Atlántico, hasta la boca de Calina en el Pacífico, y 130 kilómetros (>or término medio de an­chura.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

8 llt/oy 1111' oficial

Muchas veces hemos oído y aun leído, con honda pena. que el Chocó es un país bárbaro y salvaje, sumido en las densas tinieblas de la más grosera ignorancia; país don­de los hombres viven sin más leyes ni moral que las fieras que pueblan sus vírgenes selvas.

Lejos de nosotros y de la verdad el sostener que el Chocó sea una región próspera, comparable a las entidades departamentales más florecientes; pero desde ese grado de progl-eso hasta la barbarie y salvajismo, hay mucho que andar.

Vamos a exponer llanamente las causas que influyen en el atraso lamentable de ese Territorio. digno, por sus inmensas riquezas, de mejor suerte. empezando por con­venir en algo con quienes se han mostrado tan injustos en sus juicios; pero demostrando, al propio tiempo, que no yace el Chocó en la triste y vergonzosa noche que envuelve a los países salvajes.

El negro apenas trabaja sus fincas. recibe lo que el suelo con generosidad le ofrece para su alimentación. El es insensible al bienestar y a las honestas satisfaccio­nes de que está rodeada la rida social moderna; de ahí que sus aspiraciones sean muy limitadas. y su activi­

dad se encierre en el estrecho círculo de las necesida­des más apremiantes de la vida. Nada. por consiguiente. más natural que su oc!osldad e inacción, y que la escasez y la miseria sean su patrimonio. Y si acontece que ob­tenga con su esfuerzo personal algunos intereses, el lujo y vana ostentación algunas veces. las diversiones y abuso en las bebidas, otras. y siempre el desconocimiento de toda ley de economía, son causa de que los disipen y malba­raten miserablemente.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del ¡)refecto rlpostólico del Chocó 9

El comercio es sin duda el primer factor para des­pertar las energías, acrecentar la producción de un país

cualquiera y adelantar su desarrollo. El comercio en el Chocó no puede producir hoy esos

halagadores resultados. Sus minas son explotadas en su mayor parte por gentes extrañas que, atentas a multipli­car sus capitales, nada tienen que ver con el engrandeci­miento de un país que mañana abandonará.n. Algo pare­cido habríamos de decir de la agricultura y la ganade­ría, aunque se estén dando los primeros pasos todavía. Los comerciantes del país. apenas ninguno puede competir con los extranjeros. De casi todos puede afirmarse que su fin único es el medro de sus intereses; y no pocas veces abu­sando de la ignorancia y miseria del campesino 10 explotan miserablemente. ¿Qué empeño pueden tener en la instruc­ción y dignificación de la raza de color, los que en su igno­rancia hallan un medio seguro para enriquecerse? Y el campesino, falto de inciativa, de capitales y de aspiraciones, ¿es posible haga prosperar el país?

Verdad amarga. y que acaso a más de uno haga salir al rostro el carmín de la vergüenza: la raza negra, que compone la máxima parte de los habitantes de Chocó, a de8pecho de los legisladores ' que rasgaron la carta de su

inhumana esc1a\'itud, continúa sin recobrar enteramente sus derechos civiles. Para no pocos, faltos de fe y descono­cedores del espíritu de cristiana fraternidad, infiltrado en

toclos los código!: de las sociedades modernas, el negro es un sér despreciable y del que puede abusarse hasta para saciar los instintos brutales de la venganza y de la volup­tuosidad. ¡Como si el negro tuviera por fatal destino la es­clavitud, sólo porque la naturaleza lo distinguió por el color, de sus opresores! La autoridad llamada a ser vínculo de unión de las voluntades regidas por unas mismas leyes, y garantía segura de los derechos de todos los ciudadanos, no siempre ha cumplido su misión tutelar y pacificadora. Las leyes y ordenanzas represivas parecen haberse becho

sólo para los de color; los lugares de reclusión forzoza, se

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

10 ht/orme oficial

ha dicho en alta voz, no se han edificado para los blan­cos. El derecho de propiedad unas veces se falsea y otras se conculca con descaro; y)o más lamentable e inicuo es que haya quienes se prevalgan de su autoridad para come­ter tales desafueros; trafican con su ignorancia y desampa­ro, como trafican con su pudor. Y cuando un honrado y valiente representante de la autoridad falla en justicia, sin disti nción de colores, p.ntonces se le ataca, inj u ria y se tra­baja por arrojarlo de su puesto.

A romper ese muro de separación se ha dirigido siem­pre toda nuestra solicitud, habiendo otorgado nuestro apoyo y aplauso sincero a las autoridades cuando han colaborado con nosotros en esa obra igualitaria, esencialmente social y cristiana.

Otra causa del atraso material del Chocó es el amor libre que funda las familias sin verdadero amor cristiano. De aq uí el abandono y descuido de los pad res para con sus hijos en 10 concerniente a su educación y mejoramiento de su suerte. Resultado el más natural en una región do~­de son tántas las uniones ilícitas; no pocos los que, arrojan­do el yugo del matri monio, se echan en brazos de sus bruta­les concupiscencias, y rompiendo los lazos sagrados del amor paternal, que Dios puso en el corazón de los padres, no dejan a sus hijos otra herencia que la de un nombre manchado y la extrema miseria. De una raíz emponzoñada, ¿ qué fru tos hay de recho a esperar?

Para dejar la verdad en su punto no carguemos toda la culpa de este atraso del Chocó a la voluntad hu­mana.

Las condiciones climatológicas y topográficas serán siempre una barrera que se opondrá. al progreso rápido de esta región. Su clima ardiente y su suelo surcado por incontables ríos y ciénagas inmensas, mantienen en

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto ApostóUco del Chocó 11

sus aguas en estado de fermentación inmensidad de despo­jos animales y vegetales que se desarrollan en sus vastísi­mas y virginales selvas; fermento que vicia el ambiente con gérmenes de terribles enfermedades infecciosas. El traba­jo, en estas condiciones, es más pesado, las energías vitales se amenguan insensiblemente y la ociosidad viene a ser la más dulce ocupación.

Los ríos que, cual inmensa red, cruzan todo el país, y las lluvias torrenciales, casi diarias, ocasionando grandes de­rrumbes, obstruirían los caminos y llevarían con su empuje los puentes y calzadas y cualquier dique que se intentara oponedes. Dígasenos, en consecuencia, si las dificultades del transporte no harán subir los gastos de los productos hasta arruinar la agricultura.

De la insalubridad del clima proviene lo poco denso de la población, de suerte que apenas se cuenta un habitante por kilómetro cuadrado; como así también el que la inmi­gración no acuda allí con sus luces y sus bratOs.

Con lo que acabamos de exponer nos parece haber se­ñalado las principales causas de la lentitud con que el Cho­có camina a conquistar las cimas del progreso.

Falto pues el pueblo de iniciativas y de vigorosos im­pulsos para empujar este feraz y rico país por las vías del progreso. incumbe a los tenedorec:; de la riqueza y del saber suplir e ,tos defectos, infundir las energías y dirigir el mo­vimiento de JOb miembros del cuerpo social a la consecu­ción de ese fin tan necesario como beneficioso. Al amparo de las leyes y protegidos por ellas tienen cabida inspiracio­nes y proyectos, que aunando por medio del espíritu de asociación los capitales y las energías de los individuos, da­rán por resultado el avance co~stante en el desarrollo de la riq ueza y bienestar públicos.

Pero amargamente decepcionados por la experiencia hemos de confesar que la pasi6n política en unos, el egoís­mo en otros, las rencillas privadas en muchos y la inercia

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

12 ¡ nIo r JJ/ (! ojí d({ 1

en casi todos, dividen y matan los esfuerzos de algunos, tuer­cen las intenciones de proyectos muy ventajosos y hacen es­trelJarse en esos escollos las mismas iniciativas del supremo poder.

Nosotros, que vemos el mal, y lamentamos este atraso en todas las manifestaciones de la vida del país, si bien en fuerz:a Ge nuestro ministerio no seamos los llamados a po­ner remedio a tan gran mal, todavía hemos trabajado ahin­cadamente. en distintas ocasiones, con nuestras instruccio­nes, con nuestros consejos, apoyando y prestando nuestra cooperación al Gobierno en el desarrollo de proyectos be­neficiosos para el país; y aunque los resultados de nuestras gestiones han sido nulas hasta hoy, tenemos, sin embargo, la satisfacción de haber hecho cuanto estaba a nuestro al­cance para asociar Iqs voluntades .Y fuerzas de todos en pro­secución del progreso material.

Cuanto acabamos ele decir nos explica y aun discul­pa el retraso de esta desconocida región en las vías del pro­greso; ahora marchemos a las cabec~ras ( ~ e los ríos y pene­tremos en los tambos de los indios yen las miserables vi­viendas de la raza negra, para examinar de cerca sus ideas, costumbres y modo de "ivir.

Allí veremos que el indio mismo, m{L~ refractario a la civilización, elista mucho del estado ele sal\'dji~mo y de bar­barie que gratuitamente se le atribuyen. Nos hemos rela­cionado con ellos en las "isitas hechas al río Capú, al Chamí .Y al golfo de Urabá; hemos com'i\'ido días r días y sema­nas con ellos; ) apenas hemos sorprendido tal cual vestigio de sah'ajismo. Descúbrense en sus costumbres ciertos re­cuerdos de antigua superstición, consenados mel'ced a la ignorancia y rudeza de sus entendimientos, pero todo indio tiene idea de Dios, del cielo, del 'infierno; conoce el bau­tismo y hacen bautizar a sus hijos; ni la big-amia y au n me­nos la poligamia es frecuente entre ellos; y se prestan las más veces espontáneametc al matrimonio. Gustan de las funciones religiosas; respetan y ,-eneran al sacerdote.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

~~cdentísimo señor presiocnte oe la 2'Zepública oodor

José Dicente ([onc1]o.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostó!zco del Chocó 13

Obedecen a ciegas al Jefe que los gobierna yadminis­tra justicia. Con tener su lenguaje propio, son los más, en­tre los hombres, los que hablan el castellano; las mujeres no acostumbran hablarlo si no es por o,den expresa de sus maridos o mayores, pero casi todas 10 entienden.

Visten 10 que indispensablemente pide la honestidad natural; déjanse hombres y mujeres el cabello largo; pero aquéllos no tienen barba; adórnanse con sencillos collares de abalorios y pulseras de plata y oro; píntanse casi todo el cuerpo con sustancias vegetales extraídas de algunos árbo­les, como la \'ija y la jagua. Son por 10 general tardos para aprender; no es difícil hallar alg-unos dotados de buena memoria.

Ahora bien: si por los datos que acabamos de aducir rechazamos el calificativo de salvajes y bárbaros en toda su crudeza, aplicado a los indios del Chocó. debemos con mayoría de razón rechazarlo cuando se aplica a los de color, que forman, casi en su totalidad, la población.

Las ideas religiosas, las de moralidad. patria, autori­dad, familia, las posee el negro y le son tan familiares como a cualquier blanco. ¡';Ilos aman la instrucción y tra· baj ;tn por procur{trsela a sus hijos; tenemos a la vista no pocos memoriales donde demuestran con elocuencia ese noble sentimiento; ni podemos neg-arles a la generalidad talento bastante para la adquisición de toda suerte de co· nacimientos. gncuéntranse, con muy contadas excepcio­nes, en todos los ríos y poblados, varios que poseen los cono­cimientos de la instrucción primaria.

Tenemos por tanto razón para rechazar indignados los calificativos de bárbaro y salvaje atribuídos a nuestro ama­do pueblo chocoano.

y si es cierto que está atrasado, en vez de denigrar su nombre, esforcémonos por empujarlo hacia la conquista del progreso; si es ignorante, trabajemos sin desmayo en el desarrollo de su inteligencia; si es inmoral, hagamos de

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

14 J¡~/orlll e oficial

nuestra vida un espejo de la suya; si es pobre y miserable, inculquémosle hábitos de trabajo. de ahorro y economía y

sana moralidad. Entonces tendremos ante nuestra concien­cia y la sociedad un testimonio de haber colaborado en una obra eminentemente cristiana, social)' patriótica.

Como remate de este capítulo y conclusión de cuanto en él hemos escrito, creemos que la Prefectura Apostólica sólo impropiamente puede llamarse país de Misiones de infieles. Primero, porque cuantos viven en su jurisdicción, aun los mismos indios, son creyentes.

En segundo lugar, la Prefectura es una parte segre­gada de la Arquidiócesis de Popayán con sus parroquias y

viceparroquias perfectamente organizadas. Por fin los Mi­sioneros que están al frente de cada parroquia, según de­claración de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, son verdaderos párrocos en el sentido estrictamente ca-, . nomco.

Hemos juzgado necesario extender este capítulo, ya para desvanecer de antemano los arraigados prejuicios de muchísimos contra el pueblo chocoano, ya para poner al lector en disposición de juzgar con acierto cuanto nos pro­ponemos añadir en los capítulos siguientes.

CAPITULO II

PERSONAL D~; LA PREFECTURA

S{1l\{ARIO: 1. Compromiso <lel Instituto oe Misioneros oel Inmacu_ laoo Coraz6n de Maria. para administrar la Prefectura. 2. Serie de expediciones-3. Movimiento del personal 4.Cua­

dro estadístico general -5 . Observaciones.

Aunque el presente Informe no abarque los siete años que cuenta de vida la Prefectura, creemos muy con­veniente presentar en conjunto el personal que ha pasado por el Chocó en todo el tiempo transcurrido desde la crea-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Señor doator miguel f1badía méndez, ministro de Gobierno.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lt'co del Chocó 15

ción de la Prefectura Apostólica, ya que en ese período ha sido renovado varias veces, casi en su totalidad.

Contraído por el Instituto de Hijos del Corazón de María solemne compromiso de administrar la Prefectura Apostólica del Chocó, atendió con es~ero a proveer del personal necesario e idóneo que la evangelización de tan extenso territorio reclamaba. Para obrar con entero cono­cimiento de causa, el Superior General del Instituto, Re·¡e. rendísimo Padre Martín Alsina, visitó a la Delegación Apos­tólica y al Supremo Gobierno de la República en Bogotá, y acompañó a los primeros Misioneros destinados a tan difícil empresa.

Prueban ese empeño y solicitud constantes, la serie no interrumpida de individuos que destinó a este país. sin pararse en los sacrificios, hasta de la vida; y haber pospues­to a ésta otras fundaciones de más lustre y porvenir vIva­mente solicitadas en otros países.

Siguiendo el orden cronológico de su arribo a la Prefectura, apuntaremos los nombres de los esforzados Misioneros envi~dos a fertilizar con sus trabajos y sudores estos abandonados países en primera línea; vienen a conti­nuación los nombres de aquellos que sacrificaron su pro­pia vida en aras de I~ caridad; añadimos en tercera col u m· na la lista de los acosados por la enfermedad. y que, cedien­do a los mandatos de la obediencia, partieron para distintos países de América y Europa en busca de salud; por fin, in­dicamos en la cuarta columna los ~isioneros que boy evan­gelizan el Cbocó señalando la Misión a que están desti­nados.

En todo este tiempo ha colaborado con los Misioneros, con celo incansable, el señor doctor don Demetrio Sa­lazar, en la parroquia de Tad6.

Advertimos también que varios de los que boy figuran en el cuadro del personal han residido larguísimas tempf)­radas fuera de la Prefectura por motivos de salud.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

n;:,I'ADO DEL l'ERS(}NAL DE LA l'REFECTURA DESDE SU CH.EACION hASTA HO\'

IxorvIDUOS LLEGARO); .\IURIEROX SALIERON PERSEVERAN

. ____________ , _________ 1 ______ ---,----- ____ , ______ _

R. P. Juan Gil... .. . •. • ... . /" Febrero 1909 ........ .1 Febrero 1912 .... . R. P. Franci~co Gutiérrez .............. Julio 1912 ............. / . . .•.• . ...• . ... R. P. Agustín Quiroga... .... . . Diciembre 19..)8 •... Octubre 1912 ....... .. R. P. José María Fernández .......... i Febrero 1909 ........ .1 ......................... . R. P. Nicolás Lanas ............ \ DiciemLre 1908 ... : Julio 19°9 ........... .. R. P. Juan Codinach. ...... I Febrero 1909 ......................... . R. P. Andrés Vilar. . ............. l Febrero 1909· .. ·· .............................. . R. P. José Martínez ....•......... , Diciembre 19°9 .......................... .. R. P. Vidal ~andrés.... . ...... I D~c~embre 19°9", .................... . R. P. AnastaslO Espai'la . ............ DICIembre 1<;09 .... . ......... . .... . R. P. Enrique Oneti ......................... Diciembre 1909 .... . ... . . ...... . R. P. Nicolás Medrana .... 1 Febrero 19; 1......... " ..... .. " ...... . R. P. Ramón Pujol .......................... Febrero 1911......... . •.••• . ......... R. P. Andrés Gaspá. . ..... . ... / Marzo 1911 ............... oo ........ ..

R. P. José Criado ..................... : Marzo 1911 ........... . R. P. José Pamies .... oo' oo~ ........ Noviembre 19I1 .. . R. P. Mariano Arias ........... 1 Noviembre 19 lI ... R. P. Juan Ferrerons ................ Marzo 1911 ......... ..

. .... . .. .. \ . " ............... ,

. . . ..... . . ~ ... . Mayo 1911 ..... ..

Agosto 1913 ......

Agosto 1912 ......

Septiembre 19[4 .. .. Agosto ,gil .... . Agosto de 19t l .••

Agosto 1912 .....

En Quibdó .

En Istmina. En Istmina.

En Quibdó. En Pueblo Rico. En Carmen. En Quibdó. En Pueblo Rico .

...... o-

~ ~ ::: ~

~ ~ . .....

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

H ::s 8-.... 3 el>

g, g. ~

~

IR. P. José UIrutia .. . ......... ) Febrero 19 12 ....... ..

R. P. Salva~or Miró. I Jul~o 1912 ............. , ....................... . R. P. FranCl5C0 Sanz......... Juho 1912 ............ . R. P. Francisco García ..................... Julio 1912 ............................................ .. R. P. Santiago Ordóiiez..... . Agosto 1913 ......... Noviembre 1913 ... .1 R. P. Jaime Cunillera Febrero 1914 ....................................... .1 R. P. Guillermo López.. Noviembre 1914 ................................... .1 R. P. Eliseo Martínez Nov~emJre 1914 .................................... \ R. P. Jac~nto ~au Núv~embre 1914 .................................... 1 R. P. Jase Rovlra Septiembre 1915 .................................. .. R. P. Ram~n Paláu ..... :... ...... . S~p~iembre rq I 5 ......... : .......................... 1

Hermano U ~ba~o Slln~>n I?lclembre 19°8 .... J u]¡o 1910 ........ · .... 1 Hermano llIlar.I') GOj'¡1 l:ebrero 190 9 ......... 1 ................................ 1 Hennano Ramon Casals ..... ....... Febrero 1909 ........................................ . Hermano Fé.l.i~ Reca. ....... ..... D~l!embre 1908 .... ¡ ................................ 1 Hermano JUllan NOllvoh DIciembre l' 09 .................................. .. Hermano Antonio Capmany .......... Diciembre 1909 .................................... 1

Hermano Joaquín Nuín ................ Febrero Iq[I ....................................... ..

Hermano Hipólito Pardo ............ Febrero 1911 ...................................... .. Hermano Alejandro Núi1ez .............. ::\u\'iembre 1<)11 .................................. ..

Hermano Adriano Delestal ............. NlJviclllbre lCJI T .................................. ..

Hermano Tasé l\Iagen .................... T uhu ; C) 12 ........................................... .. • • j I

Hermano José Benet ......................... Julio 1 9 12 .............. 1 ............................... .

Hermano José Urízar ........................ ' Feureru 1914 .................................... . l-Iermano Elías Turiiio ...................... JUllio '914 .......................................... .. Hermano Eusebio l\loldón ................ Junio 19'4 ........................................... .. Hermano Agapito Ayala ................. J uní,) 1 ')14 .. · ........................................ ..

Diciembre 1913 ....

Abril 1914 ........... .. Octubre 1915 ....... .

Marzo '91o .......... .. Mayo 1912 .......... ..

Agosto 1912 ........ .

;: ;~~.~;; .. ; ~'¡;'. '::::·'::::1 Mayo 1914 ....... .

Agosto 1913 ........ ..

1i·~;:~··~~·;~·::::::::::::i

Mayo '914 .......... ..

En lstmina

En Quibdó. En Carmen.

En Carmen En Pueblo Rico. En Quibdó. En Quibdó.

En Carmen.

En Pueblo Rico.

En Quibdó. En Istmina.

En Quibdó. En Istmina. En Quibdó.

~ ro .......

'"t

~ '" C)

::t. ~ en ...... c, ...... .... '" c :::t

'" ......

Q <:; '" c,

.... '1

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

18 /¡lforllle oJici{/1

Como es de ver por la enumeración precedente, son

veintiocho los sacerdotes y diez y seis los Hermanos Coad­jutores destinados a misionar el Chocó. Con tan numeroso personal había derecho a esperar frutos muy copiosos en la regeneración moral de este abandonado país, si ese per­sonal hubiera podido desarrollar libremente sus juveniles energías, con su apostólico celo. Pero, adoremos los de­signios muy justos de Dios, que trabó los pasos de los minis­tros de paz con la enfermedad.

Eso ha obligado a mantener ~l personal en movimiento continuo: unos que iban a restaurar sus fuerzas quebran­tadas, en busca de climas mejores; otros que corrían a ocu­

par los puestos vacíos que dejaban sus hermanos. para se­

guirlos a los pocos meses por el camino de la cruz y ser reemplazados a sn vez por los mismos cuyos puestos ocupa­

paban. Por no hacernos largos, y sobre todo fastidiosos, omi­

timos el relato de ese mo\'imiento. y cierto. parf'ciera in­creíble la labor que han llevado a cabo los ~1isioneros, lu­chando con titntas enfermedades en clima tan malsano.

De la atenta lectura del cuadro estadístico queremos sacar algunas ohsen'aciones que sirvan ele justificación

ante quienes. desconocedores de las dificultadls con que tropieza la acción del Misionero, han acusado su labor de

estacionaria y estéril. P La Congregación de ~Iisi , meros, Hijos del Inmacu­

ado Corazón de Maria. puso todo su empeño en cumplir fielmente el compromiso contraído con la Sede Apostólica

y con el Supremo Gobierno de Colombia; y en el breve

lapso de tiempo que tiene de \'ida la Prefectura. envió a las Misiones del Chocó cuarenta y dos individuos, o sea veintisiete Sacerdotes y <¡uince Hermanos Coadjutores.

Fundó ade:n{ls una residencia en Cartagena, cuyo fin principal es despachar los asuntos y peticiones de los Mi­sioneros en dicha capital y sen'ir como sanatorio a la

Misi6o.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 19

También estableció otra residencia en Bogotá, que sirviese de Procuraduría ante la Delegación Apostólica y

el Gobierno de la República. En estas dos fundaciones tiene empleados el Instituto once Reverendos Padres y dos Her­manos Coadjutores .

2<). Pero no sólo con el personal ha contribuído el Ins­tituto de Misioneros a la evangelización del Chocó, sino también con los dispendios pecuniarios: con los gastos de viajes desde España hasta Quibdó de todos los individuos destinados a las Misiones; con la compra de casi todo el mueblaje para el establecimiento de los primeros Misio­neros, y con el adelanto por su cuenta ele fondos de conside­ración para muchos ped idos que para las casas y las igle­sias se han hecho al Extranjero. l Y todo ese cúmulo de gastos sin otra mira e interés que el procurar el desarrollo moral y material de las Misiones!

3<). El Misionero chocoano ha sabido ser fiel a su mi­sión ofreciéndose a todos los sacrificios, sin perdonar el de su propia salud y vida con que seis héroes de la caridad, a cuyo frente figura su primer Prefecto Apostólico, ban coro­nado su inmortal carrera; veinticinco son los valientes solda­dos que heridos gravemente por la enfermedad hubieron de abandonar con honda pena la Misión; de ellos diez volvieron al regazo de la madre patria, otros varios buscaron la sa­lud perdida en distintas Repúblicas de este Continente.

Los gastos que tan frecuentes y costosos viajes suponen. no son fáciles de calcular; pero en ningún objeto se creye­ron mejor empleados los escasos fondos de la Prefectura que en la conservación y restauración de las fuerzas de los obreros evangélicos que se habían sacrificado por el bien de la Misión.

Teniendo a la vista el cuadro estadístico y el movi­miento de personal, puede calcularse el promedio de indi­viduos, relativamente hábiles, de que ha dispuesto la Pre­fectura en el sexenio de 1909 a 1915. en diez Reverendos

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

20 Inforllle oficial

Sacerdotes y seis He rmanos Coadj u tores. relativa mente há­biles. bemos dicbo; porque durante largas temporadas las fiebres han sido en las comunidades de Quibd6 e Istmina la única ofrenda con que los Misioneros cooperaron a la sal­vaci6n de las almas; basta repetirse varias veces el caso apremiante de estar todos enfermos, habiendo de ser asis­tidos por las almas buenas de nuestros amigos y bienhe­

chores.

CAPITULO III

LABORES DEL MISIONERO

SUMARIO: Trabajos materiales: 1. Casa cural de Istmina-2. Lan­cha para la Misión-3.Granja del Coraz6n de María--l. Casa cural de Quibd6-5. Construcci6n y restauraci6n de tem­

plos-6. Casas curales-7. Cuadros estadísticos. Trabajos intelectuales: 1. I: .spectoría Escolar de Indíg-ena<; - ·2. Funda­ci6n de escuelas - 3. Cuadro estadístico - 4. Inspectoría de

escuelas rurales--5. Cuadro estadístico ·-ó. Hermanas de

la Presentaci6n- -7. Bibloteca parroCjuial --8. Círculo Cat6_ lico. TI'abajos morales: 1. Fiestas en los pueblos-2. '7,xcur­siones apost6Iicas-3. Confesiones de enfermos-4. Cateque­sis y predicaci6n -5. Cuadro estadístico.

Tres son los géneros de trabajos que han absorbido la actividad de los Misioneros: los trabajos materiales. los tra­bajos intelect':1ales. los trabajos morales.

Muy duramente fueron probados por las enferme­dades los individuos destinados a formar aquella residencia desde el principio. El desconocimiento de los enemigos de la salud. la falta de los cuidados médicos. la alimentaci6n poco sana. el exceso de trabajo a que su celo los empujaba. y acaso, como causa principal, la incomodidad y estrecher, de su morada. fueron la causa de tántas enfermedades y

aun muertes. Queriendo. pues. poner remedio eficaz a tántos males.

el Reverendísimo Padre Juan Gil (q. s. g. h.) dio los prime­ros pasos y traz6los planos para levantar un edificio que con­sultase las condiciones del clima. y por ende la salud de los

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

dd Frt:/i'clo .lpo.'lcílico del elloa; :.!J

Mi ion ro . E e fue I primer objeto d nue tra solicitud de de el día que tomamo po e ión de la Prefl; tllra, )' a

jo gracia al abo de u n año. vi fUO oDvertido en ber-moa r alidad el :lcal'iciarlo proyecto.

En ago to de 191. pudo la comunidad tra ladar e a la nueva casa amplia y rentilada.

cupa el edificio una uperJieie de treinta y cuatro \'a'

ra por ,'e inticuatro' el malerial empleado e parte de palma parte de tabla para!a 'erea y di\ isiúnes, COD tejado de

cinc. Formando parte del edificio y n.l1 lado norte 4ueda una capilla abierta al público, 1 ara facilitar la a i tencia a'

las funcione agrada, pue el a ceso a la igle ia parr -

quial ofrece alguna difi \lItad. por hallar e edificada obre una pequeña colina. nienrem ente in talado

í tj ¡;;edaron lo Mi ionero Ot1\'e-y meno expue to a la viol nta

fieures que a tánto IU' br~ntaron, obligándolos a abando­narla misión para re tau rar u energía. En e a do obra vino a ga ·tar la Prefec ura alo-o má de ti ,000 oro.

Atendida la di tancia ' larguí il11a que hay que rec rrer para muchí imo punt d la i',fi i' ni la in mo­<lidade que II va on iO"oal \'iajar n la anoa. úni o. ve­

hículo d 1 paí' . u pereza o b gar' ti mucho ga to del peonaje, con otl-os incon,'enienle que pon n en peligro la alud, creímo indi pen 'aul la adqui 'ieión d una lan­cha automódl con llH~ rillar tánto, inconv niellt , y ba·

ce. a í má rápirla y de con igui ntc má exten a la acción del Ii i nero,

El día de 10 anto Rey de 1913 fue bendecida la embarcaci'n, biciéron e la prim ra rueba on regu­lar re ultado. e graciadamenle oue tra esperanza qu cia­ron n blanco a 10 poco día. s a porque mano inexperta int ntaron arreglarla cau ando algún de p rf to, 'ea por la calidad del motol- exce i"amente delicado complil'ado e impropio para to paíse. o p rdollamos ga to n i di­ligencia para ponerla en erv!cio, per la pericia de 10

ingeniero re ultó e t~riJ.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

22 1 nfor me oficial

Los gastos de compra y recomposición no han bajado de $ 1,700 oro. Si otras atenciones muy perentori'ls no exi­

gieran dispenelios de mucha consideración, ese fracaso no nos detuviera para conseguir otra embarcación de sistema distinto; confiamos no estará lejos el día en que nuestro deseo se realice.

A obra de 40 kilómetros de Quibdó, en las primeras estribaciones de la Cordi1\era andina, a la altura como de 500 metros sobre el nivel elel mar, y lindando con el camino en construcción de Quibdó a Bolívar, divísase una casita

blanca, rodeada de potreros y siembras propias de estos cli­mas. Su temperatura meelia, de 22° centígrados. Su eleva­ción considerable sobre el frondoso y vasto valle del Atrato, forma un panorama de 10 más delicioso y encantador que pueda ofrecer la naturaleza. Con singular acierto escogió­se este punto para que los .Misioneros, fatigados de sus la­bores apostólicas, o convalecientes de sus enfermedades, hallasen aquí el reposo y la salud.

La casa forma un ángulo recto, cuyos lados miden 12 varas de anchura y 36 varas de longitud; está bien amue­blada, y Jos potreros y siembras que la rodean suministran lec:he abundante y cuanto es necesario para el sustento de sus moradores. Loado sea Dios, que ya estamos viendo rea­

lizadas nuestras esperanzas con los frutos de salud y robus­tez que han encontrado allí algu nos Misioneros después de sus apostólicas excursiones y fiebres malignas. Es cierto que la construcción de la casa en esa soledad, la rotura del monte. la compra rle ganildo. nos importan hasta la fecha l1:Oos seis mil pesos oro. pero la salud y vida de un Misione­ro es todavía de más valor.

Debemos dejar constancia de que a ruegos del señor Jefe del ramo de Telégrafos cedimos graciosamente dos habitaciones de dicha casa; pero por razones baladíes se prefirió más tarde poner dicha estación en Cantugadó.

Asímismo concedióse todo el terreno necesario para edificar un sanatorio para chocoanos y extranjeros; pero

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del CllOní

desgraciadamente la temible crisis fiscal. que tánto da que pensar hoya los Poderes de la Nación, ha hecho fracasar

tan hermosa como benéfica obra.

La noche del día 8 de octubre de 1913 será de in" fausto recuerdo para gran parte de los habitantes de esta

ciudad. y sobre todo para la Prefectura. Un voraz incendio. después de arruinar la morada de

varias familias, convirtió también en cenizas el amplio local que servía de residencia del Reverendísimo Padre Prefec­to Apostólico y edificio para escuelas públicas de \'arones.

Acomodada la comunidad ele Misioneros en una casa.

propiedad de don ~'rancisco de P. Carrasco. quien desde el primer momento ele tan grande prueba para la Misión, tuvo la bondad de ponerla a disposición de los Re\'erendos Padres. hubo de pensarse en hacer los preparatiyos para la construcción de una nue,'a casa. Crey6se en un princi­pio pudiera hacf'rse de cemento, para e,'itar así el inminen­

te riesgo de incendio. tan frecuente en los cimas cálidos;

maS en ralón de la humedad de la atmósfera. de Ict <!scasez

de los elementos necesarios para esa clase de obras, y otras

muchas dificultades que sólo conocen los que, como los Pa­dl"es Misioneros, han resídiclo allí mucho tiempo, se cOlwi­no. por tin, en no apartarse de la forma común d<! la,:; cons ' trucciones del país. dándole toda la amplitud, bel1e/.a y co­

modl(laclt's coO\'enientes para asegurar la mejol" salud ele los l\Iisionl'ros. (Juiso Dios ~lIestro Señor que ,cncidos los

incontables obst:lculos con que aquí St' tropi e¡m en toda obra matcl"ial de regulares proporciones. ,' i(-ramos, en parte. cnmplidos nuestros deseos ele establecernos (,12-1- (le diciem" bre de 1')14 en una de las tres alas del edificio, que dehido

a la actual crisis económica no POdriL ,'erse concluído sino después de \'arios años.

Lastimoso por demás es el estado en que se halla esta Prefectu ra por lo que se refiet-e a iglesias y capillas

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

24 111/01 me ojlciCl¿

destinadas al culto . on mny poco 10 pueblos que cuentan con un templo ompletame nte terminado: abundan por desgracia los templo ruinosos, y no falta n importante ce n­tros de pOblación donde e cal' ce II ab oIuto de un lugar sagrado para el ejercicio elel culto. Lo fi ¡oneros, celado­re de la ca a de Dios. bllbi ran de eado ardientemente do­tar a todo poblado de flele crist iano, <le una jgle ia capaz y artí ticamente decorada; pero la invencible dificulta­des de u co to no le han permitid llegar hasta la b rmo-a realizaci' 11 de u deseos. l ~n el sigui nte cuadro señala­

mos con la má estricta puntualidad el adelanto material de la Prefectura en este ord n de obras apostólicas.

J9Jf -C NSTRUCCI N, REPARA '1 N V AD R O DE

TEl\[PL

Nota blelllenle Tenni nados. adoma.do .

llibd6 .......... .. 'armen ........... . 1 lmin3 .......... .. Tadó ............ .... . Tadó ..... ........ .. . Nóvita ...... .. ... .. Carmen .......... .. La TroJc .... .... . Condoto ....... .. ua abal. ...... .. 1 óviLa ........ ... .. Murindó ........ ..

JI utas d Ta-• I

mana .......... .. Río·ucio ......... . Tutllnenu ) .... . amurindó ... . .

ampo Bonito. PaimaJó .. ...... ..

Managrú .... . .. .. lHanagrú .... .... . ondolo .......... ..

\'irovilO ... ... .. 1 oanamá .... . Tigre ..... .. .... . .J un tas de Ta-

l11an{I ........... . Caj¿n ... . ...... .. Palestina .... ... .. Raspadura ... .. Reté .... . .. .. Lloró .... ..... .. . ¡ eO'l1á ........ . La Isla .......... .

Ba tanl atlelantaaos.

llagado ............... . igfo del Fuerle

Boca Raspadura értcglli ........... .. olcllad .

San Pablo Aden-

Comenzados.

\'uto. Turbo.

un] os ' . Pie de Pepé. Boca de Pcpé

tro........... ....... Rastrojo.

Pi~arro ............... . Di~~~rdú.... .. .. . Agl l lla .. ..... ....... .. L'ueblo Pico ... .. Bcgae ........... .. an Marino ....... .

,'anla Rita . . .. . Murindó ... . ... .

esorro. pogodó.

Togoromá. Docampadó.

Barrial. ··l1cl1rrl1pí. Poleló.

rpú.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Reverendísimo Padre f ranaisao 6uliérrez boren/e, Prefea/o Rposlóliao del ehoaó.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Clwcó 25

La dignidad sacerdotal y la independencia espiritual de que nebe gozar el ministro de Dios en el ejercicio de sus funciones, requieren que el Misionero posea su casa propia y iibre de toda servidumbre secular. Aun cuando no con tanto éxito como en la construcción de templos e iglesias, los esfuerzos del Misionero han logrado en muchos lugares ver terminada la obra de las casas c:tmles. Por lo regular son de un solo piso con cercado de palma y techo pajizo y tres habitaciones: despacho, dormitorio y cocina. Del estudio comparativo del presente Informe y del ante­rior dedúcese claramente que el progreso material oel Misionero en este punto ha alcanzado resultados satisfacto­rios. si se tienen presentes las dificultades arriba indicadas.

Ponemos en el adjunto cuadro los poblados donde po­

see la Prefectura su casa cura1 para el servicio del Misio­nero.

ESTADO DE LAS CASAS CURALES

De madera y De pa'ma y De p1.1ma y techo En proyecto. techo (le cinc. techo de cinc. pajizo.

<)l1ibdó ............ Campo Bonito .. Samurindó ........ Murindó. lslmina ........ La Troje ........... Begaes .... . ...... San Antonio

del Chamí. Condoto ....... San Pablo Aden

tro .......... Ecbará .......... Santa B á r-bara.

Nóvita ............ . Raspadura ..... Beté ................. Cértegui.

De obra. y techo teja. cocida.

Carmen ............. Managrú ........ Paimadó .. . ..• Boca Ras-padura .

Pueblo Rico ..... Primavera ............ Tl1tunendo ..... Ríosucio.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

26 J¡~for IIlC oficial

De palma y De palma y techo En proyecto. techo de cinc. pajizo.

Santa Rita ..... Bebaramá ....... .. Guayabal ...... .. Agüita ........ .. Neguá ............... .. Viroviro ............ . Soledad ........... .. Tigre ............... .. Carmelo ........... .. Juntas ........ . Noanamá ....... . rfumbú ........... . Palestina ........... . Pizarro ....... . Boca de Pepé .. .. Bagadó ............ .

Turbo. La Isla.

Apoderarse de la inteligencia para gobemar la volun­tad, es el procedimiento de todo apóstol y educador. Acaso ahí está basado el artículo del Concordato que concede

a la autoridéld eclesiástica cuanto concierne a la organiza­ción de las escuelas de indígenas de toda la República. En virtud de ese artículo, el Gobierno tiene reconocido a Prefecto Apostólico del Chocó como Inspectol' de todos los indios de la Prefectura. Adelll(lC< rl f' rc:;o. atendiendo el señor

:\IiniRtro del ramo a la instrucción de las gentes de color· encargó en 1913 al Reverendísi mo Pad re Prefecto Apostóli­co la fundación de escuelas especiales para negros en cuales­quiera poblados de la Prefectura. señalando un presupues­

to de S 15.000 oro; arr1ua labor fine aceptümos a pesar de los manifiestos inconvenientes que a ello se oponían.

En el primer bienio de la Prefectura muy poco pudo

hacerse en favor de los indios, por llamar la atención de nuestro antecesor y de los Misioneros los ministerios espi­rituales. más u rgentes y necesarios en favor de much ísi

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 27

mos pueblos que largos años habían vivido en el mayor aban­dono. Para que nuestra labor resultara fructuosa, quisi­mos visitar personalmente las regiones donde la población indígena es más numerosa. En mayo de 1913 salíamos de Quibdó con el Reverendo Padre Secretario en visita pasto­ral por el Alto Atrato y el Alto San Juan. En ella pudimos estudiar la vida, costumbres y civilización del indio, apre­ciando las dificultades con que se tropieza para instruír al indígena, que a su rudeza natural, junta la inconstancia y

volubilidad del niño, aun tratándose de personas de ma­yor edad. De aquí nació nuestra admiración al obser­var la labor realizada por el infatigable Padre Ezequiel Pérez. Párroco de Jardín, en los indígenas pobladores del Cbamí, a cuya instrucción ha dedicado gran parte de su actividad y aun de sus intereses. Nos informamos del lné­todo seguido, difiqlltades vencidas y frutos ohtenidos; y planeamos ló fundación de varios planteles de instrucción, ya en las cabeceras del río Capá, ya también en el ChamL

Fruto dt: esta visita son las seis escuelas, tres de ellas para varone!>, y tres para mujeres, que empezaron a funcionar a fines de ese mismo año. A mediados de 1914 se fundaron otras dos escuelas en la región del ChamL A fines de ese año fundóse en la desembocadura del río Mumbú, en el río Capá, una escuela alternada, Son pues, en resu­men, cuatro escuelas completas fundadas por la Prefectura en la región del Chamí, y una alternada en las cabeceras del río Capá. Si a estas añadimos las dos fundadas por el Departamento de Caldas, a cuya jurisdicción, en lo civil, co­rresponde el Chamí, y la de Tadosito, en el Distrito de Tadó, son ocho los centros destinados a la instrucción de los indios del Chocó. Los frutos pueden verse en el adjunto cuad ro esta dístico:

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

28 1 nfor1Jle ojicial

CUADRO ESTADISTICO

DE L'"\ INSPECCION ESCOLAR DE INDIOS

Distrito a que pertenecen. Pueblos. Clasificaci6n. Asis-tencia.

\' e { Hombres ...... I

I uema............ 1\1' , 19° uJercs ... .... J

J d , Hombres ...... } , eglia a ........ \ M . 70 Distrito de Pueblo I<ico < ~ ~ uJeres ....... .

I el d { Hombres...... 3° lupa ero..... M' 2S uJeres ....... .. I J { Hombres. ..... 28 / amarraya. .... M' \. uJeres......... 22

Distrito de Bagadó......... Boca Mumbú Alternada..... II

Distrito de Tadó........ .... Tadosito.... .... Alternada..... 27

Suman.......... 403

Para secundar las intenciones e interés del Supremo Gobierno con respecto a la catequización de indí¡r,enas, en

octubre de F1l4 comisionamos a uno de los Misioneros para que en su visitil al Bajo Atrato, viera si había facili­

dad para fundar algunas otras escuelas en las cabeceras de

algunos ríos. en las cuales es fama que habitan buen núme­

ro de indios. Recorridos dintintos ríos con este fin, se hizo

ca:-go de las grandes dificultades que se oponen para dicha

fundación, ya que el exiguo númt:>l"II ,le indígenas y las dis­

tancias que median entre sus tambos. hacen imposible la re­

unión diaria en un centro común. Para que se aprecien en

todo su valor estos inconvenientes, creemos del caso consig­

nar el número más aproximado de indígenas que pueblan algunos de los ríos del Bajo Atrato:

Bojayá, 40 indios.

euía. 12 indios. Pogue. 20 indios.

Uva. 150 indios.

ebintadó. 30 indios.

Truandó, .50 indios.

Domingodó, 50 indios.

Murindó, 80 indios.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto .1postólico del Chocó 29

Las mismas yaun mayores dificultadps presenta la fundaci6n de escuelas en ia regi6n de Urabá. según 10 he­mos podido ver con nuestros propios ojos en la última visita girada en el pr6ximo pasado mayo. Era nuestra opini6n. apoyada en referencias extrañas y aun en la estadística ofi­cial de 1912, que el númer<> de indios que poblaban esta re­gi6n se elevaba a unos 5,000; pero los datos adquiridos en la visita y que a continuaci6n consignamos. distan mucho de la cifra apuntada. Estos datos. suministrados por los mis­mos indios. nos han sido confirmados por personas extran­jeras merecedoras de fe. que viven entre ellos; son como siguen:

Río Arquía. 80 indios. Río Tigre, 11 indios. Río Cuqué. 25 indios. Río Cnte. SO indios. Río Tapaná. 10 indios. Río Talela, 40 indios. Río Tolo, 90 indios .

. Río Caimán, 100 indios. La visita de las escuelas de indígenas dependientes de

la Inspectoría Escolar. en la imposibilidad de hacerla per­sonalmente, hemos delegado a este fin al Superior de la Mi­si6n de Pueblo Rico para las fundadas en la regi6n de Chamí, al Párroco de Tad6 para la del río Tadocito y al Párroco de Quibd6 para la de Mumbú.

Se ve pues que no ha sido estéril la labor de esta lns­pectoría Escolar encaminada a la catequizaci6n de los in­dios, para cuantos puedan apreciar las serias dificultades que tal empresa supone, y que queremos resumirlas aquí.

El escaso número de indígenas, que opinamos que no traspasan la cifra de 5.000 esparcidos en toda la Prefectu­ra; la carencia de centros de poblaciones indígenas y su in­vencible repugnancia para formarlas; el punto escogido por ellos para fijar sus tambos o habitaciones, en las cabe­ceras de los ríos, casi siempre de muy difícil acceso; su ex­tremada volubilidad e inconstancia; la diferencia de len"

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

30 InforJlle ojicial

gua, pues por más que muchos entre ellos hablen el espa­ñol, son tardos para entenderlo. sobre todo tratándose de niños; el no encontrar personas suficientemente abnegadas para vivir en lugares desprovistos de casi todo lo necesario a la vida y expuestos, como la experiencia enseña, a no pocas enfermedades.

CUADRO ESTADISTICO DE LA INSPECCIOK ESCOLAR DE LA INTENDENCIA

Número. Pueblos. Clasificación. Asistencia.

1. San Nicolás de la Sierra Nifíos ............ 2[ ~ Lloró ................................ Nií'las ............ 3 1

3· yuto ................................ Nií'ios ............. 35 4· Bebará ............................. Alternada ...... 18

S· Bebaramá ........................ Alternada ...... 27 6. Tagachí. ........................... Niños ............. 28

7· La Isla ............................. Niños ............. 36 8. Ríosucio .......................... Niflas ............ 26

9· Sautatá .......................... Alternada ...... 26 ro. Carmen (Subdirector) ..... Niflos ............ 78 Il. Carmen (Subdirectora) .... Niñas ............ 58 12. Arboleda ........................ Alternada ...... 43 [3· La Mansa ........................ Alternada ...... 34 14· Atrato Arriba ................. Alternada ...... 36

15· Hábita Abajo ................. Alternada ...... 36

r6. Guaduas ......................... Alternada ...... 21

17· Nuquí .............................. Niflos ............ 23 18. Tadó (Subdirector) ......... Niños ............ 48 19· Cértegui ............................ NiñoS ............ 36

20. Nóvita ............................. Niflas ............ 19

Según que ya indicamos, no sólo las escuelas de in· dígenas, sino también muchas rurales y aun urbanas, de­pendieron de la Prefectura Apostólica desde principios ele 1913 hasta 1915. A partir de la fecha indicada. 1913, quedaron sometidas a esta Inspectoría gran número de las escuelas &nteriormente dependientes de la Intendencia, las cuales han funcionado con relativa reglllaridad. como pue-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

det Prefecto Apostólico del Chocó :11

de acreditarse con los cuadro~ mensuales existentes en este Despacho. En el espacio de dos años se han fundado cinco escuelas en el Distrito del Carmen y una en La Isla, las cua­

les funcionan sin haber aumentado el presupuesto, con el

cual se han mejorado varias escuelas proveyéndolas de Sub·

directores, como se verá por el cuadro siguiente:

ESCUELAS DE LA INTENDENCIA AUXILIADAS POR LA INSPECCION ESCOLAR

Número. Pueblos. Clasificación. Asistencia.

1. Lloró (Director) .............. Nifios ............ S4 2. Ríosucio (Director) ........ ~iI1os ............ 26

3· Pizarro (DIrector) ............ Ni!'.os ............ 25 4· Guapá (Director) ............ Niños ............ 80

S· Carmen (Director) .......... Nifios ............. 78 6. Carmen (Directora) ........ Nií'las ....... : .... S8

7· Guapil (Directora) .......... Nií'las ............ 80 8. Istmina (Subdirectora) .. Nií'las ............ 4 1

A ruego del señor Ministro, delegamos la inspección

en las escuelas de las Comisarías suprimidas de Jl1radó y

Urabá en sus respectivos comisarios, obedeciendo esta dele­gación a la imposibilidad de atendei a la instrucción en

puntos tan distantes e incomunicados con el centro de la Prefectura. En virtud de este nuevo acuerdo quedaron se­

gregadas de nuestra Inspección las Comisarías de Jl1radó

y Urab{l. si bien nos reservamos la aprobación de nombra­mientos y decretos de los respectivos Comisarios.

Aunque independientes de la Inspección Escolar, hare­mos \:onstar que en Quibdó, Istmina y Carmen general­

mente un Misionero ha ejercido las funciones de Inspector

Local, y actualmente la desempeñan los respectivos pá­rrocos.

Como dato interesante en este punto de la enseñan­

za, nótese bien que por iniciativa y empeño laudable del

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

32 Infor1lle oficial

Reverendísimo Padre Juan Gil (q. s. g. h.) se instalaron en Quibd6 el 16 de marzo de 1912 las Hermanas de la Pre­sentaci6n; desde aquella fecha ha estado a su cargo la es­cuela de niñas de la ciudad. Al año siguiente abrieron co­legio; a él y a las escuelas dedicamos capítulo aparte.

En el deseo de completar la obra educadora de las Her­manas en Quibd6, repetidas veces nos hemos interesado ante los superiores de institutos docentes de varones para que fundasen una comunidad en la sede de la Prefectu ra; nos hemos valido de nuestro celoso Procurador en Bogotá; también el Ilustrísimo señor Arzobispo Primado ha inter­puesto su influjo poderoso; todo ha sido en vano; sin embar­go, no abandonamos la idea, y abrigamos la esperanza ele lo­grar nuestros ardientes deseos.

Asímismo hará como año y medio lanzamos en Istmi­na la i::ea de fundar una comunidad de Hermanas de la Presentaci6n; la idea fue acogida con calor y entusiasmo; se ban allanado todas las dificultades, y el señor Intendente Nacional y el Concejo de Istmina han señalado, en sus pre­supuestos, las partidas necesarias para sueldos y sobresuel­dos, para alquiler y muebles del local escogido para resi­dencia de la comunidad. Esperamos fundadamente que tan hermoso pensamiento será una realidad para principios del curso pr6ximo.

Apuntaremos para corona de este capítulo como otra prueba de la labor del Misionero en favor de la instrucción, la fundaci6n de dos bibliotecas parroquiales en Quibd6 y

en Istmina: diremos de la primera que se ban extraído libros para la lectura en número de más de mil, cifra sorprenden­te si se considera que apenas tiene la biblioteca un año de existencia, y la poca variedad de obras con que cuenta. Está esperando la generosidad de algún amante de la instruc­ci6n para aumentar su reducido cat610go. No es tampoco para que lo pasemos por alto el Círcule Cat61ico de la j u­ventud de Quibd6, cuya existencia, como de dos años. ba

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prejecto Apostólico del Chocó 33

proporcionado a los jóvenes ratos de ameno solaz. con las conferencias semanales y lecturas de su biblioteca. La par­tida desu fundador y Director, Reverendo Padre José Ma­ría Fernández, fue un golpe de muerte para dicha insti­tución.

Los trabajos morales se pueden reducir a cinco puntos: 19 Fiestas de los pueblos; 29 Excursiones apostólicas; 39 Confesiones de enfermos; 49 La catequisis y predicación, y

59 Administración de otros sacramentos y funciones sa­gradas.

Se ha indicado ya en otro lugar que el chocoano es religioso hasta la superstición. No existe poblado o río que no celebre anualmente sus fiestas religiosas. Prepáranse a ellas por adelantado, haciendo algu nos ahorri lIos con q 11 e puedan estrenar su vestido, comer y beber algo mejor. dar su limosna para la fiesta principal, y muchas familas tienen por tradición sagrada, que no se atreven a romper. cele­brar fiestas particulares de algunos santos. Consisten estas solemidades en vísperas, misa, panegírico y procesión; para casi todos, las vísperas y procesión son lo esenciéll de lafies­ta; estas funciones son anunc:adas y acompañadas de atro­nadores disparos, de suerte que la solemnidad mayor o roe­nor de una fiesta está en proporción del consumo de pólvo­ra. Estos días los aprovechan para poner los santos óleos a los niños que aún no los tienen. Las fiestas relig-iosas suelen du­rar seis y más días, según sea el número de santos a que pro­fesan devoción, dándose varias veces el caso de celebrar dos o más fiestas seguidas de un santo, o de ti n misterio. si son va­rias las familias <l ue poseen f,U estatua o efigie del santo o mis­terio festejado. Aunque la ocupación del Misionero sean los actos de la fiesta, todavía es bastante el fruto que su celosue­le reportar, ya con el giro que dé al elogio del santo. yacon instrucciones noctu roas al pueblo, ya reu niendo a los niños para la doctrilla, y con los consejos particulares logra no po­cas veces remediar muchos males. Cierto es que el demo-

Informe oficial-··3

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

IJI/(I/'JJ/I o/icU/1

nio Saca SU partido de las fiestas: lo, bailes y aun abuso de

la bebida son mils frecuente.; pero en poblados de corto \'e­

cindario el sacerdote puede libremente yen la seguridad de

sel' obedecido. determinar y limitar las horas de tales di­

ver iones. Con el arraigo que e 'tos abusos tienen en el pue­

blo. es punto ca i imposible arrancarloE del todo. milximesi

se trata de poblados de importancia. y siempre que la auto­

ridad civil. lo cual bastarites \'eces ha ocurrido. no secunde

la iniciativa del acerdote.

Amén de estas visitas que reciben los pueblos en

tiempo de fiestas. I MlslolH'ro hace otras de \'ez en cuando.

cuyo principal objeto no es el culto de los ",antos. sino el re­

medio de los males espirituales del pueblo. B.I tos días son

de guerra abierta contra la ignorancia y la corrupción. Por

eso el .Misionero en sus Instrucciones eSI:oge aqudlas \'er­

dades de la fe y aquellos precepto' de la santa ley ele Dios

que mils al caso hacen a los pueblos visitados. desbarata pre

juicios. allana dificultades. des\'irtúa pretextos qUl' la igno

rancia, la apatía .r en algunos pocos la maliCIa. pres.entan

para continuar en su \'ida de corrupción y desenfreno. Los

niños cauti\'an la atención y el amor elel '\llsionero • .\' varias

veces al día los reúne para e.'plicarles. en su lenguaje. las

verdades y mi terios de la fe. junto con lo preceptos que

a su edad son má proporcionados: obre torIo clisponi ~ndo­

lo'" para la con fe ir)n y la COITI 11 nión. .'0 es pa r,l de, ale n ta r­

:-e el fruto que e consigue con tal excursiOI1'S: tJautiw .

confesiones)' cOlTIunione.; h;'tcense algunos matrimonios. )'

se prepara el terreno para otra visita; únense freclI >nte_

mente' matrimonios desu nidos y q uítanse algll nos escándalo .

Si no siempre viene el :\lisionero sati fecho del frllto

de sus suclores, consuélase con la palabra elel Apóstol:

{'Illtsquisquc atdCJ/l projJriam mcrrcdclIl ([CCiPIc/. SCrtll/lllllll

Slllt1Jl labol'em. (1. COl'.. 3, 8). Y aquellas otras de un Pr(\·

feta: <Como del cielo desciende la lIu\'ia y la nien!. r no se vuelve más allá, sino que embriaga la tierra)' la baña. y la

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Pequeñas aanoas llamadas "Potros."

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Lhocó 35

hace producir, y da simiente al que siembra. y pan al que come: así será mi palabra, que saldrá de mi boca: no vol­verá a mí vacía, sino que hará cuanto yo quise, y será prosperada en aquellas cosas a que la envié.~ (Is., 55, 10 Y ll). Dius, que hace germinar y dar fruto abundante la se­milla que trabajosamente derram6 en el campo el labrador; El mismo fecundará en los corazones y a su tiempo trocará en campo de olorosas flores, de virtud y buenos ejemplos, la pal<\bra de Dios que yo sembré.

No tiene menos de trabajo que de consuelo la ter­cera clase de trabajos a que consagra su actividad el Misio­nero. Las confesiones de enfermos. (Aquí querría yo a los calu mniadores del sacerdote cat6lico. cuando a todos los vientos están vociferando que el clero es en extremo inte­resado y no mueve un pie sino por el interés mezquino). Manifiesto como es a todos que entre Jos ministerios sacer­dotales es éste siempre el más pesado, ingrato y peligroso, todavía entre nosotros está rodeado de mayor tl'abajo, re­pugnancia y peligro.

Trabajo, y no muy llevadero, haber de caminar horas y horas bajo los rayos de un sol abrasadol', o ~xpuesto a los aguaceros torrenciales casi diarios en este país. y en una embarcaci6n inc6moda, apenas sin poder variar o.e posi­ci6n. sujeto a continuos vaivenes que los peones y las ,im ­petuosas aguas imprimen al pequeño barquichuelu, Tra, bajo es entrar en unos ranchos estrechos, sucios y nau­seabundos, y encontrarse, no pocas veces, con enfermos tendidos sobre el duro suelo, sin una cobija que cubra sus miembros y herido de enfermedad contagiosa, ¿No se ha dado el caso de dejar enteramente solo al Padre para lavar al enfermo, atendiendo a la reverencia o.el sacramen, to que debía administrar? Y todavía es más penoso si. como varias veces acontece, elliacerdote, en vez de encon­trar un hombre, encuentra un tronco o un cadáver.

Digo, sin embargo. que es un ministerio consolador. Es CODsolader saber muchas veces de antemano las instan-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

36 Injorl1le oficial

cias con que el enfermo obtuvo que sus parientes o vecinos

fueran a buscar al sacerdote; consolador ver cómo no pocos

se ofrecen a venir por el Padre haciendo un viaje de uno

o más días; es consolador observar el cuidado y hasta la ve­

neración con que llevan al sacerdote; y consolador, en fin, la

buena disposición que encuentra uno en almas que a veces habrán pasado largos años enredadas en los la7.0s del diablo, y la seguridad que abriga de haber puesto un alma en ca­

mino de salvación; es, por fin, consolador el ver cómo su

agradecimiento busca algo con qué pagar la visita del sa­

cerdote, hasta darse el caso de una buena mujer que mie\l" tras le estaba administrando l:t extremaunción, interrum­pióle diciendo a una sobrina: 4:Coja aquella gallina, que es

la más gorda, para dársela al Cu ra.> Son pocos los ti ue te­

niendo proporción dejan de llamar al Padre en la última

hora.

Por el resumen de los trabajos apostólicos que da­

mos más abajo, se verá que las cabeceras ele las parroquias

donde residen los Misioneros, y en algunos pueblos m{ls

crecidos, celébranse variedad de funciones en las grandes

festividades del año; predícase crecido número de pane­gíricos, anúnciase la palabra de Dios en sermones morales

'l pláticas, y sobre todo con la enseñanza asidua del cate­

cismo a párvulos y adultos; y prepárase l'on ejercicios es­

pirituales para el cumplimiento pascual a los presos, a lo niños r niñas. La semilla, pues, se derrama a manos llenas sobre el campo; pero a Dios pertenece hacerla germinar, desarrollarse y llevar el ciento por uno. Dejamos el consig­

nar eso,> frutos obtenidos para asignarlos a cada una de las distintas parroquias. Para que se aprecien en su conjunto,

presentamos en el cuadro estadístico los trabajos morales apostólicos de los últimos cuatro años, completando así cuanto llevamos dicho acerca de los traba;os morales del

Misionero.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Preje(/() 11postólico del c/¡O(;Ú 37

CUADRO EST ADISTICU

DE LOS TRABAJOS APOSTOLICOS

Trabajos apostólicos. 1911. 1912. 1913. 1914. 19b.

Bautismos ............ 3.983 3.~87 1,79 1 3,196 3,°3 2

ConfirI11acione~ .... 1.497 J,7 16 1,563 1,5 13 ..¡.oo

Comuniones ......... 33,888 (1) 39,383 4 r ,629 46,285 78.3:. o Matrimonios ........ 4°4 23 2 165 27 6 356

Auxilios a enfer-

mos ........... · ..... ..¡.5(¡ 389 2\4 310 483 Entierros .............. 2c3 293 225 282 105 Misas can tadas .... 438 35tl 378 286 227 Vísperas cantadas 13"¡' 122 149 13..j 1°9 Procesiones ......... 110 q..j 1°3 106 1 1 1

Excursiones ......... 3:) -IS !l..¡. ~9 I r 8

Semanas santas .... H 7 í S 10

Novenas ............... 21- 21 16 2h 22

Septenarios .......... 3 J 5 0

Ejercicios ............. 17 Ii) .8 2J 23 Predicaciones

sueltas .............. 1,0...1 0 ').3 e I 000 2,200 ')t>r:;

CAPITULO IY

AYUDAS VALIOSAS

SUMAHW: 1. Delegación Apost6lica 2. Gobierno Nacional' 3. Jun­ta (le Mi!';iones~. Congregación de Misioneros Hijos del

Inmaculado Con!.t6n de María 5. Procuraduría de Car(a­gena 6. Procuraduría de Bogotá -7. Viaje ll~l Padre Pro­

curador al Chocó íl. Los Padres Candelarios.

La vitalidad que en medio de tántos contratiempos ha manifestado la Prefectura, después de la continua asis­

tencia de 10 Alto, la hemos de atribuír. en gran parte. a

(1) En Misiones pretli'cadas fuéra de la Prefectura repartiéron­se 267,576 comuniones.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

38 1 nforme oficial

distinguidas personalidades, quienes mucho se han intere­sado por su prosperidad.

Como monumento de eterna gratitud queremos con­signar aquí estas ayudas valiosas que en buena hora vinie­ron en nuestro auxilio.

Solícita siempre en acudir con el remedio a las ne­C".esidades de las distintas Misiones de Colombia, la Delega­ción Apostólica, todavía ha demostrado un interés mayor por esta Misión. atendiendo a las dificultades de todo gé­nero con que ha tropezado en sus comienzos. y a las mayo­res esperanzas que sobre este importante país pueden abri­gar la Iglesia y la Nación colombiana.

Fue Monseñor li rancisco Ragonesi el que la prohijó en su creación y la distinguió después. mientras duró su gobierno. con su afecto y con sus larguf'l~s. Así pudo apre­ciarlo en sus dos visitas a Bogotá el Re\'uendísi mo Pad re Juan Gil. I"t!cibiendo alientos para proseguir la obra co­mentada, aprobación para hermosos proyectos v bendición para todos nuestros trabajos. Testimonio fehaciente de su generosidad es el magnífico mediófono-órgano que, como es­pléndido regalo. ostenta la iglesia parroquial de Quibdó.

Su Excelencia Monseñor Carlos Montagnini, en su cortísimo gobierno. apenas dejó para nosotros otro recuer­do que el de sus apostólicas vi rtudes, cuya fragancia espar­ció la fama hasta estas apartadas regiones del Chocó.

A tantas deudas Ele gratitud contraídas con los Repre­sentantes de la Sede Apostólica en Colombia, ha venido a su­marse la paternal solicitud C0n que Su Excelencia Monseñor Vasallo di Torregrossa ha 1 rabaj ado por el bien de estas Misiones. Recordamos con agradecimiento su influencia ante los altos poderes para hacer efectivo el cobro del auxi­lio especial votado por las Cámaras, a raíz del incendio de Quibdó; la promesa de aumentar la subvención que de esa Delegación recibe la Prefectura; el ·interés con que oyó al Reverendísimo Padre General en su visita; las palabras de aliento con que le confortó, y los proyectos que le sugirió

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

dd Pre/l'cto _--lposllilico del C/IOU; 39

su cariño por los ~.Iisioneros: ellos bendecirán para siem­

pre su memoria. Seríamos injustos si no hiciéramos conmemoración en

este lugar del que tan atin¡ulam.:nte desempeña la Secre­

taría de la Delegación Apostólica. fi-';l nombre de Monseñor Cortesi no puede separarse en nuestro Informe yen nues­

tro corazón de los de aquellos que. desde la creación d.e la Prefectu ra. han representado a la Santa Sede. Una misma

onda de agradecimiento los envuelva a todos.

Queremos también dejar constancia de nuestro agra­

decimiento a la suprema autori<lad de la República, hacien" do un recuento de sus generosida(les en favor ele la Prefec­

t u la. Son éstas: La asignación concedida para el (!esarrollo (le la Misión.

a propuesta del prime" Prefecto Apostólico del Chocó, y

que puntualmente se na hecho efecti\'a; el auxilio poderoso que el Congreso votó por perjuicios ocasionado" en el ¡j,.­

vast:-dor incendio que redujo a cenizas el edificio de la Pre­

fectura en octubre de 1eli3. La crisis fiscal rf'sultante por la gUC¡Tél europea ha impedido al ];:jecl1ti\'o cumplir su

compromiso por entero; la exenci6n (le derechos de adua­

na concedida a los objetos del culto, exención tanto más acreedo¡-a a nuestra gTatitu(1. cuanto mayor es la pourel.,{

de las iglesias. r el número ele objdos qll<.' se han introdu­

cido elel (~xtranJer(); las distinCIOnes con que se ha honrado al Prefecto Aposb'¡lico dp1 Choceí. d;lnelo1e la Inspección fi}.,­

colar. no s,ílo (le los inrlígenas. que según el Concordato 1,'

corresponde. sino además la in-;pecci()n escala/- de c.lsi lo la,;

las escuelas rurales, y aun dI' algunas llrbill1<lS (le la Inten­dencia; la franquicia postal y telegráfic<l.

L,a Junt;¡ <ll~ :\Iisiones. ilp nas crearla. most¡-ó el inte­rés con c¡ ti e mi r;¡ ha !;\s necesi Ih (lL's (le ,·sta P ,·t'fectl1 1'.1. ¡;-';I ho­

rroso incendio. tántas \-cces mencionado. lt' dic.oc.asión para

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

-f.O [11JOYlIle oficial

hacer un derroche de generosidad. Apenas nuestro activo Procurado-, Reverendo Padre Antonio Pueyo, expuso al Ilustrísimo señor Arzobispo de Bogotá, doctor don Bernar­.10 Herrera. la precaria y aflicti \'a situación en q lle q ue­daban nuestras Misiones. aquella respetable Junta, a ins­tancias del mencionado Ilustrísimo señor Arzobispo, abrió sus manos y puso en las de dicho Reverendo Padre la apre­ciahle suma de S 7,000 oro. Con dicho auxilio, que Dios se lo retribuya abundantemente, pudo planearse y dar prin­cipio al nuevo y grandioso edificio de la Misión, el cual será el monumento de nuestro agradecimiento a la Junta de Misiones. y el testimonio perenne de su celo e interés por la prosperidad de la Prefectura Apostólica del Chocó.

La Congregación de Misioneros Hijos del Inmacu­lado Corazón de María. por su primera autoridad y ge­nuina representación, el Reverendísimo Padre Martín Al­sina, es la que sobre todo ha sostenido la vida y laborado por el desarrollo de la Prefectu ra. En efecto, el carácter activo y emprendedor del Reverendísimo Padre aúna con el deseo de responder a las esperanzas que la Santa Sede concibiera al confiar al instituto la administración de la nueva Prefectura, decidiéronle a acompañ'll' a los prime­ros Misioneros destinados a inaugurar la Misión, para co­nocer por sí mismo, desde un principio, el campo de acción confiado a sus hijos, y 10~ escollos en que pudiera tropezar su actividad y salud. Con este fin, ante todo. dirigióse a Bogotá, acompañado del Reverenoísimo Padre Juan Gil, pan. conferenciar con esa Delegación Apostólica y con el Gobierno de la República. Recibidas las instrucciones que hacían al caso y la bendición de Su Excelencia Monseñor Ragonesi, encaminóse a Quibdó, centro de la nueva Prefec­tura, corriendo durante su viaje riesgo inminente de pe­recer bajo las ondas del mar Caribe. De ahí, establecida convenientemente la primera comunidad de MisioneroE, pas6 a Istmina, capital de la Provincia de San Juan, don­de echó los cimientos del segundo centro de Misión. Ll e

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostóltco l/el CllOCÓ -11

nado el fin de su vIaJe. con el corazón henchido de espe­ranzas, y un tamo también preocupado por el temor de los peligros a que los misioneros quedaban expuestos en clima tan ardiente y malsano, partió para España. rionde su primera providencia fue la elección del personal que había de formar la comunidad de Istmina. El 2 de febrero de 1910, fiesta de la Purificación de Nuestra Señora. será día memorable para los istmineños: en él los Hijos del Inmacu­lado Corazón de María sentaron entre ellos sus reales. Y no se crea que la ausencia y largas distancias han sido parte a disminuír el interés y predilección del Re\'aendísimo Pa­

dre a favor del Chocó. El, a despecho rie los quebran­tos sufridos en el personal, no ha dudado poner en mo­vimiento una falange de apóstoles, bastante a regenerar este país, si no la diezmaran las enfermedades. Como últi­ma y elocuente prueba de su amor a estas Misiones. rJ.éS­

preciando sus achaques. restos de tres modales enferme­dades. resolvió en el año de 1914 visitar ele nuevo a sus Mi­sioneros. apreciar con sus ojos el estado de su salud. reco· ger en su corazón las aspi raciones y necesidades de todos. y estudiar, en fin. sobre el terreno. después de las du ras lecciones de la experiencia. las cau ''i'lS de tánta,> enferme­dades y aun muertes. Llegado entre nosotros en una de las épocas más aciagas para la Misión, su presencia fue como la del Angel de Getsemaní. Si los espíritus sintieron con sus palabras y paternales consejos corrientes de nueva vida, los cuerpos parecen haber también participado de esa saludable influencia; cerca rle un año transcurrió des­de su tierna despedida. sin haber ocurrido novedad de im­portancia en la salud de los Misioneros.

Estos resultados de la visita son augurio feliz de los que no tardaremos en experimentar con el refuerzo de otros soldados de refresco que vengan a suplir las bajas que en este pequeño escuadrón ha causado el enemigo.

Muestra también inequívoca de la solicitud con que los Superiores del Instituto atendieron siempre al bienestar

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

in/orille (!/iáa!

de estas Mi!:>iones, es la fundación de las casas de Cartagena en 1910, y de Bogotá, a fines de 1912. Los Padres Misione­ros residentes en Cartagena son acreedores a. todo el ca­riño y gratitllcl de la Prefectu ra del Chocó. 81105 reciben en sus brazos al Misionero chocoano cuando pisa por vez primera tierra columbiana; sus cuidados y tratos fraternales hacen dar al oh·ielo muy pronto la., htigas de un tan largo cuanto peligrc)'iu camino; con las suyas melcla el nuevo recluta las primeras gotas de sudor que arranca un sol cu­

yos rigores son para él desconocidos, y bajo su dirección em­

piézase a desempeñar el ministerio parroquial y apostólico. Siendo Cartagena el centro comercial forzoso de Quibdó y

puerto en que desembal-can y desde donde se I-eexpiden los envíos del Extranjero, resulta que los Padres tienen que atender a diario nuestros pedidos, bien sean hechos di_ rectamente al comercio de Cartagena, bien al f<~xterior:

tarea harto pesada, las más de las vece~, por la escasez del personal en relación del trabajo abrumador tjlle supone la administración de una populosa parroquia. Sin embargo. lejos de estar quejosos de sus gestiones. hay ql1e dar testi­monio de su actividad inc'lnsable y previsora, que adivina y

previene nuestt-as necesidacles. Para acabar. Cartagena ha sido hasta el presente el sanatorio de los Misioneros; los des­velos de nuestro., Padres; la solicitud maternal de las Her­manas de la Presentación, y hasta el cariñu de varias fa­milias amigas, han de\'ueltoal Chocó rebu,,>.ICl.lu salud mu­chos que la tenían enteramente gastada por !a enfermedad

y el trabajo. A todos cuantos en algún tiempo han contribuído al

desarrollo de la :\lisión y al bienestar de los ;\lisioncl-os,

cónsteles nuestra sincera gratitud.

Tanto más que Cartagena, convenía al bién gencl-al de la Prefectnra la fllndación de una residt>ncia de :\lisio neros en la capital dé' la República. Hoy. gracias a Dio:.,. esa esperanza se ha trocado en hermosa' realidad. El Cora-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

El Padre Pueljo Ij el doator Ortiz en el puente de Yengadó.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

rtrl Prefecto ~lpostólico del CJ¡ocó -13

zón de María sentó sus reales en Bogotá, y la Prefectura cuenta con una Procuraduría ante las supremas autorida­des de la Iglesia y de la República. Los Superiores del ins­tituto, persuadidos de la su Ola importancia de esta funda­ción, desprendiéronse de uno de los miembros más benemé ritos del instituto, sin rival por la elevación de espíritu. vasta ilustración, y que por su dón de gentes era muy a

propósito para alternar C0n la alta sociedad bogotana. De nobles y fecundas iniciati\'as, hábil en hallar recursos. te­naz y perseverante en presen:ia de los obstáculos, ajeno a la desconfianza y pesimismo. el Rel'erendü Padre Antonio Pueyo, Superior de los Misioneros y Procurador de las Mi­siones del Chocó. supo conquistarse desde los primeros días el respeto, la admiración y las amistades de los altos perso~ najes de la Iglesia y de la política. Sería tarea muy larga relatar aquí lo que en el corto espacio de dos años ha reali~ zado en pro de los Misioneros y de la región del Chocó. Sus comunicaciones rebosan toclas el amor y entusiasmo que le empujan. cle continuo a poner en juego toclas las energías de su noble corazón y toda su influencia personal. ~l ha inspiral:o a los legisladores algunas cle sus leyes; él fue par­te para que se reformuan otras; él ha coml1nicado su calor y entusiasmo por el desarrollo del Chocó a personas influ­yentes; él. con sus consejos y luces. no comunes, ha sacado a flote proyectos que arriesgaban naufragar.

Para que su acción como Procurador de la Pre¡ec tura fuera más eficaz, deciclióse a visitar estas apartadas re giones, como lo verificó, acompañarlo del experto ingeniero don Leopoldo Ortiz Borda., nombrado por el Gobierno, y

del Reverendo Padre Martín Jové, nuestro Procurador en Cartagena y Superior de la comunidad, llegando a Quibdó en el guardacostas cedido galantemente por el Gobierno.

Fue providencial la venida de dichos Reverendos Pa dres en época en que nos hallábamos casI tod0S postrados por las fiebres, y es mucho de agradecer la dyuda que en-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

../.4 1l1jorl/ll.! ojiárll

trambo nos prestaron en la celebra ion de las olernne y

concurrida fuu ione de la emana anta. Pl'oye tabau

tambi 'u predicar una mi ión, 10 que desgraciadamente no

pudo realizarse. merced a la mucha enferrn dade Que el

prolongado verano había ele arrollado en la población.

Entretanto el Rever ud Padre Pueyo estudiaba obr

el terreno, on ultaba, ía 1 recogía la ob rvaciones que

e le ha ían. para 1 mayor aciert n la aplicación d u

fecunda iniciativa.

Ij"ra una de ella la on truc ión d un auatorio, según

1'\ Le ·44. obre fomento el 1 hocó. on 1 fin d tudiar

las condi ione d 1 itio scogiclo para 'u in ta1ación, tu la­

dós a la granjít omzólI dc /JI/aria '011 1. eño!" ing 'niero

d 1 obierno, quien hizo su estudio )' levant/ 10 ' ¡;Iaoo

del edificio, C]U el' mitieron al iini teri de bra Pú­

bli a juuro on la arta el e i'n elel t rreno lIu hacía la

PI' [ctura on e e fin.

Entraba tambi 'n 11 I itinerari elel 1 e\'cr odo adre

Pu yo conocel·la capital 1 1 'an Juan' trasladar lu~go

en compañía del eñor ing ni ro a la nsenada d tl-ía, n

la co ta d 1 Pa ífico, punto scogido pOr 1 biern para

fundar alI1unfl colonia agrí ola, om rcia1 y tutelar para

lo inter e na ¡ nal • y€' tudiar la vía rr.ú fácil y rta

para -alir de , uibo / al Pacífico j ma la ioe p rada noti ia

de qu 1 Padr 'n ra1 del il1 tituto iba a

llegar pr6ximament ~ Bogohí,l bligó a ad lantar u de -

pedida del 'hoe', E te ontrati mpo alv' quizá la id;) d 1 Re\'erend Padr t pUf'rto de

cer -bral. La trave ía I Pa-

dre, y aoO'u tio a obremanera para 1 Pev r odo adl-

.lové, uperíor d artagena qlli n d pu' d dejar bien

marcada huella el u c lo en lo día ' C]U [1 acompañ',

\Tolda a u r sídencia. l1iso J eño)' librarl de la enfer-

medad, para que con tanto má cel continua e trabajand

ante e a Deleo'ación Apo tólíca y 1 obierl1 ~ upr 000 por

el biene tar de lo Mi ion ro y el progr O del boc'.

uanto ra mayol' el conocimiento Cjlle tenía de u ,' erda-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

rf('/ Prp./('clo .:lposlólico del ClIOCÓ ../.5

deras necesidades y sufrimientos, que tan de cerca le ha_ bían tocado.

Cooperadores activos del Reverendo Padre Procurador en beneficio del Chocó, los miembros que componen la co­munidad de Bogotá son también acreedores a nuestro sin­

cero agradecimiento.

Finalmente. en los anales de la Prefectura habrán de figurar entre sus bienheGhores los hijos de San Agustín, llamados en Colombia Ca'ldelarios. Ellos, no contentos con la hospitalidad y atenciones que prestaron al Reverendísi­mo Padre Gil en su estancia en Bogotá. generosamente se ofrecieron a representar la Prefectura Apostólica :r ser los gestores de todos sus negocios ante la Delegación Apostóli­ca y el Gobierno Nacional.

El Reverendo Padre Jesús Fernández desempeñó con actividad y prudencia, dignas de todo encomio, el oficio de Procurador por el largo espacio de tres años. Sus cartas frecuentes son reveladoras del interés siempre creciente y

de la fidelidad extremada con que cumplía su cometido, no menos que si se tratara de los intereses de su propia Orden. Muy reconocidos a los Padres Candelarios pur tan señalado favor, pedimos al Cielo se digne bendecir las obras de cari­dad y celo a que se dedican, y de las cuales tántos bienes han reportado la Iglesia y la Nación colombiana.

CAPITULO V

LAS HERMANAS DE LA PRESgNTACIÓN

SUMARIO: 1. Fundaci6n ue las Hermanas en Quibd6- -2. Ministerios de las Hermanas .3. La asistencia de los enfermos--4. Pro­yectos laudables- 5. Necesidad de un instituto de varones para completar la obra de las Hermanas-- 6. La Madre Ce­cilia.

Entre los muchos bienes que la segunda visita del

Reverendísimo Padre Juan Gil a Bogotá trajo a la Prefec-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

-/6 In lo rI 11 e o/icial

tura, se cuenta la fundación de las Hermanas de la Presen­tación en la capital de la. Intendencia. Este anhelo unánime de los moradores de Quibdó y ensueño acarici'l.do del malo­grado Reverendísimo Padre Gil. estaba para trocarse en un hecho consolador. Pero j insondables arcanos de la Pro­

videncia! En el punto que acababa de dar las últimas dis­posiciones para el viaje de las Hermanas, y cuando gozoso abría sus brazos para recibir lleno de júbilo en la Prefec­tura la primera comunidad de religiosas. Dios amoroso abría también los suyos para darie eterno descanso en su gloria.

No bien había transcurrido un mes desde la fecba in­

fausta de la muerte de Su Reverencia. cuando la ciudad de Quibdó, despojándose por un momento de su vestidura de tristeza, adornóse con el ropaje de alegría.

El día 16 de marzo de 1912 fue en realidad un día de júbilo para Quibdó. Una muchedumbre. donde tOdas las

categorías de la sociedad y todos los colores se confundían

ensordecía los aires con sus incesantes vivas a las humildes Hermanas de la Presentación. que. con abnegación y beroís­mo, venían a cumplir una misión patriótica y cristiana. Sus

nombres, escritos en los pliegues del corazón de todo buen quibdoseño, deben quedar también grabados t'n este escri­to. Componíase la comunidad de LIS Hermanas sig-uientes: Madre Cecilia. Superiora y Directora; Hermanas Te resa. Casiana y San Camilo. A esta primera expedición. en aten­ción al auml:!nto dI:! trabajo. añadiéronse en 1913 las Her­manas Catalina. Belisa y ~duvigis. Por fin, en febrero de 1915 llegaron a Quibdó loS Hermanas Luisa. Isabel y Ma­

ría de las Mercedes. Si bien su instituto abarca no sólo la instrucción

sino también el ejercicio de todas las obras de la caridad cristiana, el fin principal de su instalación en esta ciudad fue la dirección de las escuelas oficiales. a las que se agre­gó, poco después, la fundación de un colegio.

Su aptitud como institutoras queda elocuentemente de­mostrada por el despejo, prontitud y rara facilidad con

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prdeclo Apostóltco del ClIOCÓ -17

que niñas de muy cortos años han respondido en los exá­menes públicos.

El cuadro estadístico de las matrículas, eil razón a la estreche%: de local, no ha podido traspasar estas cifras:

CUADRO DE LAS ~IATRÍCULAS DEL COLEGIO Y ESCUELAS DI:;;

LAS II1~RMAN_'\S DE LA PRESENTACIÓN

• \ños. Colegios. Escuelas .

1912 42 120 1913 42 116 1914 42 110 19}5 42 112

Sin duda ninguna en el futuro adelanto moral del Cho-, có tienen no poca parte las Hermanas de la Presentación, pues que han formado mujeres verdaderamente piadosas,

que más tarde. con sus ejemplos, enseñarán en sus hogares las virtudes cristianas. única base de la felicidad y bien,es­tar de las familias. como de las sociedades y las naciones.

Pero la actividad de las Hermanas no se ha circuns­crito a la labor docente; la extrema miseria de muchos en­fermos, desprovistos dé medios para gastar en médico y me­dicinas, abandonados a las Vl'CfS de su propios deudos. ha conmo\'ido los coraZOl1<::s de las Hermanas, las cuales, aban­

donando su retiro. privándose muchas veces del indispensa­

uJe descanso. hall \'olado a la cabecera de los pobrecitos des­validos, ejerciendo. a (lomicilio, el dulce apostolado que otras Hermanas suyas ejercen en los hospitales, en el campo de batall;¡, en los lazaretos .r manicomios. Unas veces han lle­vado la salud. y siempre han derramado en los corawnes aHi­gidos el bálsamo del consuelo y de la resignación cristiana.

Ojalá amane%:ca presto el día en que las veamos ejerci­tar ese nobilfsimo apostolado en el santo hospital de Quibdó. cuya construcci{,n está en víspera de comenzarse.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

-18 informe oJidal

Ancho es el campo abierto al celo de las Hermanas, y no son menores lo planes que ese m ismo celo les sugiere. Para poder desarrollar sus latentes energías en beneficio del Chocó, con toda la amplitud que piden las necesidades de Quibdó, se hacía sentir la urgen('ia de un edificio más capaz y acomodado a su destino. La Madre Cecilia, alma grande y formada para las grandes empresas, sin contar con más recursos que su confianza en la Providencia, de­cidióse a levantar dicho edificio.

El 21 de marzo de 1914 se dio principio a la obra del nuevo colegio. En él. ademá de la enseñanza como se ha dado hasta ahora. se intenta fundar un taller de costura y mo­diste ría gratuitas para jóvenes pobres, y además un orfeli­nato y escuela rie pál'\'ulo . que hoy funciona ya en un sa­lón distinto. ofrecido genero a y gratuitamente por un amante de la niñez.

Llamamos a las puertas de la personas pudientes, y so­bre todo imploramo el auxilio del Gobierno y de la Junta de Misiones. para unaobra qUf! ha de redundar en beneficio de la religión y de la Patria.

Una observación para terminar. La obra moraliza­dora iniciada con tan felices re ultados en Quibdó por las Hermana de la Presentación. será. mucho más fecunda cuando se establel.ca una comunidad de varones que s~ de­dique a la educación de lo jóvene y de los niño.

Cerramos este capítulo presentando a la admiración del mundo a e as mujeres de fortaleza varonil. que embes­tida frecuentemente oor la enfermedad. han so tenido un trabajo abrumador, sin que una iquiera haya abandonado "u puesto, ni ante las amenaza de la muerte.

Ojalá que tántos acrificio s o:: an reconocido. y recom pensados, no sólo por los habitante del Chocó. ino más aún por Vuestra Excelencia y por el Supremo Gobi ; rno de la República, para que puedan proseguir su obra alta­mente cristiana y civilizadora.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Reverenda madre eeaiJia San/amaría Uribe, primera Supe­riora de las l5ermanas de la Presen/aaión del C3hoaó.

t 30 de julio de 1915.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del Chocó ./.9

Ejemplo raro por demás de ese heroico valor nos ha dejado la Superiora y Directora del Colegio, Reverenda Madre Cecilia, miembro de una de las más distinguidas fa­milias de Medellín; sus grandes dotes naturales estaban perfectamente disimuladas por su extraordinaria sencillez y humildad cristiana. De sus virtudes religiosas habría mu­cho que hablar; sus proyectos en bien de la instrucción y educación de la juventud eran tan grandes como elevado su espíritu; su caridad para con los pobres y enfermos no tenía límites; su amor a Jesucristo, su confianza en la Di­vina Providencia. su fortaleza para sufrir las enfermeda­des y molestias de un clima insano eran a todos manifies­tas. POI- eso su desaparición de entre los vivos fue un duelo general de todas las clases so-:ia1es. Una fiebre maligna que le acometió, en el vapor que la llevaba a Bogotá, a practi­car los santos ejercicios y tratar asuntos muy interesantes para el bien del Colegio, acabó en dos días con su preciosa vida, rodeada por sus Hermanas de religión y del que esto escribe, que atónitos contemplábamos los estragos que en tan corto espacio había hecho la enfermedad.

Perdió, en su muerte, el instituto una de sus más pre­claras hijas; y la Prefectura Apostólica la más valiosa ayu­da con que podía contar para sembrar la semilla preciosa de la instrucción y piedad en el corazón de la mujer cho­coana.

Dios ha querido consolarnos de tan gran pérdida en­viando, para ocupar el vacío inmenso qu e dejó la malogra­da Madre Cecilia. a la Madre Encarnación, Superiora y

Directora que era del Colegio de la Presentación en Nun­chía, Vicariato de Casanare. Su virtud, prudencia y celo acreditados ya en la dirección de dicho Colegio, y su salud probada por los ardores del sol de la zona tórrida, nos dan esperanzas de hallar en ella una digna sucesora de la inol­vidable Madre Cecilia.

Informe ofici¡l---4

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

50 informe o./idal

CAPITULO VI

SUFRIMIENTOS DE LOS MISIONEROS

SUMARIO: 1. Esterilidad de sus trabajos-- 2, Viajes, posadas, ali­mentos --3, Agentes naturales--4, Falta de asistencia mé­dica,

Al leer el presente capítulo, nadie vaya a pensar que sea una queja que se escapa de nuestros labios al vernos acosados por todas partes: sabemos müy bien que la divi­sa del verdadero enviado de Cristo es el sacrificio, y su ma­yor gloria, ostentar en su cuerpo la mortificación y los do­lores de Jesús. Si, pues referimos nuestros trabajos y pe­nalid'ades, no es ni para desahogar nuestro corazón oprimi­do, ni para mendigar aplausos, ni siquiera para pedir re­medio. Temerosos de perder la corona, quisiéramos ocul, tar nuestros padecimientos; y sólo cediendo a repetidas instancias de personas cuyos deseos y consejos son para nosotros leyes, nos hemos resueIto a confiarlos al papel, con la esperanza de que servirán de ejemplo y aliento para los que fueren destinados a estas Misiones, y para cuantos aman a los Misioneros, un estí.mulo para orar incesante­mente por el fruto de nuestros trabajos.

Cuando se contempla la ignorancia de Dios, la des­obediencia a sus leyes, la inmoralidad, en una palabra, el reinado del diablo; cuando la malicia de muchos, que pre­validos de su posición social, d'e su riqueza)' mayor ilus­tración, alejan con sus escándalos. con sus burlas. con sus amenazas y persecuciones, del cumplimiento de sus debe­res cristianos a gentes buenas y sencillas, sobre todo a mu­jeres; cuando, repito, se contempla a vueltas de tántos ma­les, la perdición de tan gran número de almas, ¿cómo puede ser menos que el Misionero, angustiado, no exclame con el Rey Profeta: veo a los quebrantadores de la ley de Dios, y

la tristeza me consume? La resistencia a una misi6n evan-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 51

gélica, la infecundidad del apostolado, la esterilidad de sus esfuerzos constituyen el más hondo y también el más ocul­to de los sufrimientos del Misionero: pero no son los únicos.

Otras varias fuentes de sufrimiento déjanse fácil­mente comprender, sobre todo para los que no ignoran lo penosos y arriesgados que son los viajes; los ranchos misera­bilísimos donde con frecuencia ha de pasarse la noche; los poblados muy alejados y sin comunicaciones de ninguna clase con los centros comerciales, y de consiguiente despro­vistos aun de lo necesario para la vida, cuanto más para un caso de enfermedad, nada raro en un clima mortífero. Es cierto que el chocoano es muy hospitalario, espléndido, se­gún sus haberes, con el Misionero, pero eso no quita que haya materia abundante de privaciones que ofrecer al Se­ñor. Y sin decir nada de los sobresaltos a que se halla ex­puesto en el camino por la súbita aparición del jaguar o de la serpiente. Es verdad que hasta hoy no hemos de de­plorar los Misioneros ningún caso desgraciado; pero son varios los que ban sufrido desagradables sorpresas, y tra­tándose de los naturales, son tristemente frecuentes las muertes de picadura de serpientes.

Para completar la enumeración de las causas que ha­cen sufrir al Misionero del Chocó. diremos brevemente de los agentes naturales.

El sol, el agua y el aire, elementos esenciales para la vida animal y vegetal, conviértense en el Chocó en tres fuentes fecundas de gérmenes morbosos.

El sol lanza sus rayos con todo el fuego de la zona tó­rrida, ya no estar templados por las nube" que casi de con­tinuo manchan el azul del cielo, no podría resistirlos el or_ ganismo; serían más frecuentes y rápidas las congestiones. La temperatura media, que oscila entre 28° y 30 I centí­grados, se eleva a 33" y 36° cuando el cielo está limpio. En

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

52 Info1'l1le ojicutl

una región cuya elevación sobre el nivel del mar no sube cien metros; donde las lluvias son diarias y torrenciales; donde, por consiguiente, los ríos son muchos por su núme­ro y grandes por su caudal; donde, en fin, las ciénagas ocu­pan extensiones vastísimas, ya se comprende que esos abra­sadores rayos del sol han de activar de manera asombrosa la e\-aporación. En consecuencia, el ambiente debe estar saturado basta el exceso de humedad. Si ahora se tiene en cuenta que esa humedad se desprende de ríos, ciénagas, selvas impenetrables, donde se descomponen infinito núme­ro e,e restos vegetales y ani males, se comprenderá, sin difi­cultad, que ese ambiente lleva los gérmenes de mil enfer­medades. y que respirado ha de trocarse en veneno que lentamente consume las energías vitales.

La acción, pues, combinada de esos tres agentes. calor, aire, humedad. embisten y derrocan las naturalezas más robustas minándolas en forma de fiebres, ya biliosas, ya palúdicas, ya perniciosas; dan en tierra con las más privile­giadas constituciones orgánicas, dejando, si ya no acaban con ellas, hondas huellas hasta en el semblante, y en el oro ganismo la falta de energías, síntoma de anemia tropical, cuyos efectos trascienden hasta el ejercicio de las facultades mentales.

l.Y cómo contrarrestar la acción destructora de esos agentes sobre el organismo? Ante todo se pueden prevenir y aun parar los golpes con una buena base de alimenta­ción. Mientras el Misionero reside en Quibdó o Istmina puede, bien que no siempre, escoger entre los alimentos aquellos que dicen mejor con la salud en climas cálidos. Pero cuando en fuerza de su ministerio ha de salir por esos ríos y miserables rancherías, si no quiere experimentar los efectos del hambre, tiene que tomar los alimentos que la caridad le presenta y en la forma que vienen a la mesa. Y por más desprendidas y dadivosas que sean estas buenas gen­tes, resulta que unas veces, porque el gusto no está acostum·

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Glzocó ;)3

brado a tales manjares, otras, por los distintos guisos que hacen con ellos, y en fin, por la escasez y miseria con que viven, las fuerzas y salud del Misionero se agotan y dispo­nen para la enfermedad.

La segunda manera de precaverse es evitando la bu­medad y los cambios bruscos de temperatura, cosa harto difícil para el Misionero. En efecto: tiene que bogar de continuo por ríos cuyas olas penetrau en la embarcaci6n; no le es dado guarecerse de los aguaceros tempestuosos; ha de caminar a toda hora del día y de la noche según pide la necesidad; ha de pernoctar en ranchos pajizos, a orillas de los ríos)' sobre el fango donde se revuelcan, molestando su descanso, toda clase de animales domésticos.

y si se da el caso, harto frecuente, de haberse mojado su modesto equipaje, ¿c6mo librarse de la humedad? Más de una vez, el que esto escribe. ha pedido prestada a los campesinos ropa con qué librarse de una fiebre segura.

y si a la hora en que acomete la enfermedad se pu­diera echar mano de las medicinas y aprovechar la asisten­cia médica, sin duda se evitaran muchas enfermedades; pero nuestra situaci6n, en ese punto. es desconsoladora. Dos médicos, ambos residentes en Quibd6, deben atender a toda la Prefectura, debiendo los Misioneros en muchísimos casos ponerse bajo el cuidado de curanderos del pueblo y aceptar los brevajes o medicamentos que componen los naturales, siempre con el recelo y desconfianza que es fácil suponer.

Aqur cerramos este capítulo, encareciendo a quienes corresponda, la urgente necesidad de realizar. cuanto antes, la obra de saneamiento e higienización de los princi­pales poblados.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

54 Informe oficial

CAPITULO VII

CONTRATIEMPOS DE LA PREFECTURA

SUMARIO: 1. Muerte del Reverendísimo Padre Juan Gil, del Reve­

rendo Padre Agustín Quiroga, del Reverendo Padre Juan Ferrer6ns, del Reverendo Padre Santiago Ord6ñez- -2. Pér­didas materiales--3. Descuento de la moneda.

No han sido tan sólo las enfermedades, con su séquito de dolores y sufrimientos, las penalidades y amarguras que hemos tenido que soportar los Misioneros del Chocó. No siempre ha podido lucharse victoriosamente con la muerte: ella ha arrebatado a la Misión preciosas existencias y lle­vado al trono de Dios almas santificadas con el sacrificio.

La omisión de esos nombres, no solamente dejaría in­completo este Informe, sino que imprimiría en él un sello de ingratitud y de injusticia. No pretendemos hacer bio­grafías; sí sólo recordar sucintamente los últimos instan­tes de existencias &acrificadas en beneficio de la evangeli­zación del Chocó.

El Reverendísimo Padre Juan Gil, primer Prefec­to Apostólico del Chocó, estaba adelantado en la carrera eclesiástica cuando pid ió ser incorporado en la Congrega­ción de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de Ma­ría. Terminada con lu.:imiento su carrera, y ordenado de sacerdote, empezó a dar muestras de excepcionales condi­ciones para les más delicados puestos. En las distintas casas de España donde ejerció el mando, cautivóse el cariño de sus súbditos, la amistad de las personas extrañas al institu­to, y sobre todo la omnímoda confianza de sus Superiores principales.

Por esto se aplaudió unánimemente su nombramien­to cuando al crearse esta nueva Prefectura fue propues­to a la Santa Sede como varón apostólico y muy a propó­sito para ser caudillo de aquel puñado de valientes que ve-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Reoerendísimo Padre 9uan Gil García, primer Prefecto. i- 23 de febrero de /912.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prelecto .1postólico del OlOní ,J,)

nían a medir sus fuerzas con el enemigo, que tenía esta región chocoana como posesión suya.

Su esclarecida inteligencia y su noble y magnánimo co­razón, presto a lanzarse a toda empresa grande yarriesga­da, se hallaron desde entonces en su propio elemento. Si en los tres años que rigió la Prefectura. contradijo o nó el alto concepto en que todos le tenían. y si defraudó las esperanzas que se cifraban en sus talentos y espíritu apos­tólico, lo dicen sus hermosos proyectos, varios de ellos con· vertidos ya en beneficiosas obras, y las grandes simpatías conquistadas dentro y fuera del Chocó.

Mas los decretos de Dios chocan a menudo con los jui­cios humanos; triste y palpable prueba de esta verdad es la súbita desaparición de tan esclarecido Misionero. En la plenitud de la vida, pues sólo contaba cllat'enta y dos años. cuando las energías del espíritu han adquirido todo su desarrollo con el estudio, la experiencia, el trato social y el conocimiento de los hombres; cuando el Reverendísimo Padre volvía de Bogotá, donde recibió de la Delegación Apostólica y del Gobierno ele la Nación consuelos, alien­tos e inspiraciones destinados a producir en la marcha de la Prefectura un empuje más poderoso y certero; cuando el (~obierno General del instituto tenía abiertos sus brazos para estrecharle, y le reservaba un puesto preferente en· tre los consejeros del capítulo que iba a celebrarse; cuanelo se despedía cariñosamente de sus amigos; cuando Jos Mi­sioneros le veían parti r para volver, en bre\'c, in \'esticlo con la dignidad episcopal y rodeado de ag'uerrido escua­drón, la muerte arrebató aquella preciosa y utilísima exis· tencia; y en pocos días la fiebre biliosa, degenerando en congestión cerebral, deshizo todo un cúmulo de lisonjeras esperanzas. y el Padre Gil dejó en la orfandad a innume­rables hijos, y sus queridos Misioneros quedaron atónitoS y desconcertados ante tan rudo e inesperado golpe.

No son para descritos los mom,entos de suprema an­gustia que precedieron y siguieron a la muerte del Reve­rendísimo Padre Gil (q, s. g. h.). Por el relato de perso-.,.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Jó 1 nJo rlll e q/idal

nas fidedignas hemos llegado a persuadirnos que, en razón del desaliento que cundió entre los Misioner0s, y más que todo, de las enfermedades que a mucbosaquejabanenaque­Has circunstancias, la muerte del primer Prefecto Apostó­lico ha sido la hora más crític<, para la vida de la Prefec­tura. i Tál era el amor que sus hijos le profesaban y el as­cendiente moral que con sus excepcionales cualidades ejer­cía sobre ellos! Su recuerdo será iomortal para todo buen chocoano, .r el 23 de febrero de 1912 figurará entre los días aciagos para la bistoria de la Prefectura Apostólica del Chocó.

En compañía del Reverendísimo Padre Gil, y forman­do parte de la primera expedición de Misioneros, llegó a esta República el Reverendo Padre Agustín Quiroga. Fue el primer Hijo del Corazón de María que pisó tierra cho­coana y la regó con sus sudores.

De inteligencia clara y penetración no común, incan­sable en el estudio, del que reportaba 'extraordinario apro­vechamiento, el Padre Quiroga era filósofo, como 10 dio a entender en las conferencias científico morales que dirigió a numeroso y selecto auditorio en la capital del Atrato. Era también artista, según lo revelan los cuadros que nos dejó y sirven de adorno a los salones de la Casa-Misión. Pero lo que caracterizaba a nuestro Hermano era su levan­tado espíritu y su celo apostólico. Su labor como Misione­ro fue corta. pero intensa. Quibdó, Istmina, Bagadó y Urrao recuerdan todavía sus palabras, y bendicen los días felices de su permanencia en dicbas poblaciones.

Desempeñó con acierto la Secretaría de la Prefectu ra, y fue siempre el brazo derecho del Reverendísimo Padre Gil, quien tenía fundadas en él grandes y halagüeñas es­peranzas para el adelantamiento de la Prefectura.

Por esto su separación de estas Misiones fue muy sen­tida, cuando quiso ensayarse si respirando el aire natal mejoraba en su quebrantada salud; y la Prefectura perdió

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del GlIOCÓ 57

un Misionero eminente. capaz de llevar a buen término

cualquier empresa. La obediencia lo trajo al Chocó, y sólo la obediencia

tuvo fuerza suficiente para arrancarle de sus queridos ne­gritos. Alejóse con el cuerpo, pero su corazón lo tuvo has­ta morir con los Misioneros del Chocó; y el mayor consuelo que rer,ibía entre los sufrimientos de su enfermedad, 10 encontraba en la lectura de las cartas que le llegaban de estas Misiones, donde se referían las obras realizadas por sus compañeros de ministerio.

Dios permitió que resultaran ineficaces las extraordi­narias providencias que tomaron los Superiores para res­tau rar aq uella natu raleza minada por la tisis pulmonar. El 20 de octubre de 1912 aque1\a alma grande, fortalecida con los santos sacramentos y acrisolada con penosa enferme­dad, voló al cielo a recibir la corona de apóstol y de már­tir conquistada con el ejercicio del celo, de la caridad y de la obediencia.

Por ventura en ningún Misionero tuvo tan real cum­

plimiento aquella máxima ascética de que «Dios a veces se contenta con los buenos deseos,:' como en nuestro malo­grado Padre Juan F'erreróns. Muchas veces había mani·

festado eficaz voluntad de sacrificarse por la salvación de estas étlma& abandonadas. Razón por la cual su casi súbita

desaparición, en el punto preciso en que empezaba a ex­tender Ja~ alas de su celo en busca de almas, produjo en todos impresión honda y difícil de borrar.

Efectivamente, llegado a la Prefectura a mediados de marzo de 1911, destinósele a formar parte de la comunidad de Istmina; apenas habían transcurrido dos meses, cuando los Padres de Quibdó Jo recibían en sus brazos casi expi­

rando, víctima de la temible enfermedad del beriberi ful­

minante. Todos los cuidados resultaron estériles ante la

gravedad de la dolencia, y el Reverendo Padre Ferreróns volaba al cielo el 18 de mayo de 1911 a ceñir, no lo duda-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

58 In/orme ojicial

mos, la auréola que sus intensos deseos de sacrificarse por sus prójimos le habían, en justicia, granjeado.

Al Reverendo Padre Santiago Ürdóñez destinóle la obediencia a esta República como miembro de la comuni­dad de Misioneros que se establecía en la religiosa pobla­ción de Jericó, en Antioquia, el 24 de septiembre de 1913.

Atendida la escasez de operarios con que contaba la Prefectura, propusímosle que cambiara su destino con el

Reverendo Padre Francisco Sanz, residente en Antioquia por motivo de salud. Con una voluntad admirable púsose al instante en manos del Reverendísimo Padre Prefecto Apostólico, para que, en beneficio de la Prefectura, Jo en­viase donde hubiera mayor necesidad. Acaso ignoraba que esto equivalía a aceptar el sacrificio de su propia vida, que en breve rendiría a su Dios en aras de su celo y obediencia.

Para desarrollar sus energías juveniles y realizar los proyectos que soñaba su caridad. señalósele como campo de acción la Provincia del San Juan. Dos meses escasamen­te duró su apostolado, que fue intenso y fecundo en divi­nas bendiciones. Mas esa labor intensa, seguida de las ?ri­vaciones a que vive sujeto el Misionero. más perjudiciales en los principios, la falta ele experiencia para precaverse de los peligros. y acaso la excesiva confianza en la propia robustel., fueron golpes certeros que prepal-aron su orga­nismo a las violentas fiebres que, seguidas.Y una fortísima congestión cerebral. en días muy contados le arrebataron a nuestro cariño. Su muede terrible en sí. y por los trata­mientos que extremó la ciencia para salvarle. fue, por su paciencia inalterable, la de nn ,'erdadero apóstol de Cristo .Y mártir. Acaeció el 27 de noviembre de }913.

A otro género de pruebas, no tan sensibles y difíci­les de reparar. como las referidas basta aquí, ha estado su­jeta la Prefectura. Han sido pérdidas materiales, pero que

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del PreferLo po tálico del hocó

han influído mucho en el lento clesar rollo de la Prefectu ra

y en la realización de pro ecto harto necesarios para e

biéo moral y au u material del puís.

Ya apuutámo en otro luaar la conve ni encia de una lauch a automóvil que, ademá de la comod idad para los via­je , hiciera má activa J exteu a la acci' n del · rfisionero.

Digimo también c' mo la ue rte no qui o [a\Toreceroo . pue .

a pesar d 10, ga t que la comp ra y r ecompo i ióu de la

lancha CO/(IZÓJ/ de liaría no ha oca ionado ninguna utili­

dad produjo a la i ión.

omo que el perroi ¡1- a jos Mi loneros lu e viajen u las diminutas erobar aciones de e ta comarca e expone rlo ' a inmin ent pelig ro de nauf ragio, co mo 10 bemos experimen­

tado repetida vece, y ob re todo en la última xcursi6n evangélica. al der redor del al borotado gol fo de rabá, mien­

tra la Mi i6n no cuente n r Cll r o para la compra de

embarcación a propó. ito pedimos a e a elegación que iu­

terponatl. u iafluencia ant el obierno con el fin de con-eguir que ponga alguno de lo g uarda o ta q.! vigilan el

contrabando, a di posición de la Prefectura Apo t61ica,

cuando llegu el ca O de tener r¡ue rep etir emejante~ vi ­itas o excursione enngélicas.

Elincendiod (llibdó dequemá arriba hi imo m n­

ción, ha sido L1l1 0 de lo contrat iempos más duro que ba

sufrido la PrefectL1ra. En efecto, I edificio de la Mi ión, Gl1e podía e\-aluar e de .. 1 ,00 a 0,00 oro, qued coo­

vertido n moot'o de ruinas, iendo pa to d las llamas ca i lodo el mueblaje y ajuar de la ca a; de la biblioteca no

pudo al\'31" e ni un solo volume n y todos Que tro proye ­tos relativos al bo pital al ementerio al orfelinato, queda­

ron epultado en re us ce nizas y los cuidado anejo a la

consb'ucci6n de l1n nuevo ed ificio oos ban ocupado el tiem­po que hubiéramo in\'ertido en recorrer 10 puuto más

abandonados de la Prefectura egún eran las promesas con que habíamos consolado a los fieles q l1e desde allí pedían

nuestra asistencia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

60 I/lfcml/e oficial

todo esto debe añadirse que durante el año de IfJ14

las enfermedades fueron más frecueote!' y violenta . moti­

vadas. en gran parte por las ondiciones del ed i ficio en que

habitaban los Misioneros.

Otro contratiempo sufrido co nstante mente por la

P refectura ha sido el de cuento de la moneda. Por más

que las Cámaras votaron u na partida respetable para estas

Misiones, y la Delegación Apostólica y la J unta de Misiones

hayan acudido con Sl1S limosna, nuestra ituación económi­

ca ha sido precaTia. porq ue la crisis fiscal de la N ación sólo

permitió al Tesoro abonar una mínima cantidad de la par­

t ida votada, y ca i todos los pagos se ban becho con valeS

que han tenido qlle reaJil.arse con un 25 POI" lOO de descuen­

to. 11 inalmente, y esto e muy de lamentar e, toda la mo"

1/eda de la República, .1' aUII las libras esterlinas , tz'enen habi­

tnalmente m el comacio del CllOCÚ ltu 1-Y 20 por 100 de des­

cuento. Con esto se comprenderá la situación cdtica de la Pre­

fectura, y se poseerá la clave del retraso con iglliente en la

realizació n de planes benencio os para t Chocó, que de

tiempo há veníamose!:.tudianclo.

Si rvan estas indicaciones de disculpa para con aq ue1los

que esperaban baIlar en este Informe un crecido número

de obras encaminada al desarollo material <I el Chocó, em­

pr endidas y sostenidas por la Prefectura Apostólica.

CAPIT LO VIII

OBSl'f\ CULO 1'. LA ACCIÓN DI<':L !\USIONERO

Sumario : 1. Amancebamiento-2. Baile-S. Embriague't--';. Ca­

rencia de das de comunicación 5. Falta de pobJados-6. E -

cándalos y opresiones--7. Inmigración-B. Medio parasu"

peral' obstáculo .

Cuanto llevamos dicho en los capítu los anteriores SOll

r ealmente óbices de consideraci6n que entorpecen la ac-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 61

ción del Misionero, que podríamos llamarlos inconscientes' ahora t6canos hablar ele los obstáculos que oponen volunta­riamente aquellos a cuyo favor despliega el Misionero Su actividad evangelizadora.

El amancebaOliento-Hé aquí el muro contra el cual se estrellan los más grandes esfuerzos del apóstol de Cristo; cuán desccnsolador es, después de agotados todos los recu r­sos del celo para romper esa cadena con que el infierno apresa a tantos infelices, oír de sus labios un glacial «no me nace, mi Padre!» Si ahora examinamos la raíz de tánta desmoralización la encontramos en la ignorancia que les impide ver su estado de rileza, ni avergonzarse de él; en el error de muchísimos padres de familia que se creen obli­gados a entregar sus hijas antes ele contraer matrimonio, de donde se sigue que muchas vuelvan al seno de sus fami' lias sin honor, y otras vivan largos años sin legalizar su si· tl1ación, las más de las veces por la oposición y las amena zas de su inicuo poseedor' en los malos ejemplos que tiener:. a la vista, ya de sus propios padres, ya de personas que por su autoridad y posición social deberían ser modelos ele sus conciudadanos; en el abandono)' mi eria de muchas muje­res pobres que, por un mezquino interés, venden su pudor' en la inmigración de muchos infortunados, que por hallar­se solos y sin amparo, buscan qnien cnide de ellos, constitu­yéndose ocasión de toda suerte de desórdenes; en la falta de cooperación en las autoridades, que no esraroelquesean las primeras en quienes debiera descargarse el pesú de la ley- en la escasez del clero que enseñe a todos sus obliga­ciones, y que oportuna e importunamente reprenda los vi­cios y muestre a todos el camino de la virtud.

Los pretextos que alegan para no arreglar su estado, ;;on: la falta de plata para los gastos del matrimonio, pues entre ellos prevalece la convicci6n de que tanto mayor

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

62 Info11/te oficial

aprecio muestran a su prometida y tienen mayor CTarantia

de éxito, cuanto mayor derroche hacen para estidos, bai­les y convites; el haber visto que alguna veces el matri­monio ba tenido funestos resultados; el temor a la indiso­

lubilidad del matrimonio. Es cierto que la labor del Misionero para le antar el

matrimonio al puesto elevado dondelo colocó Je ucristo, no

ha sido estéril, pero queda muchísimo por hacer como lo demuestra el vergonzoso po-rcientaje de bijos ilegítimos que se encuentra, regí trando los libros parroquiales.

Otro escollo contra el que se estrella la civilizadora acci6n del Misionero es el baile. CualqLliera puede so pe­

char qué de males pueden temerse de esta la e de diver­siones peligrosísimas en sí, y por el tiempo en que suelen

efectuarse, que es de noche, por su larga durac ión, que es de mucha$ boras, y por el estado de perfecta embriaguez

en que caen muchos. El fruto de las predicacione .r de

los consejos, y las promesas hechas al 1isionero, todo viene

a naufragar en ese mar de alborotadas pasiones que des­piertan y encienden el delirio y frenesí que siente el negro

por esta diversión.

Inseparable secuela ' del baile es la mbríaguez, vicio barto común en esta regione. Paréceles a muchos que

las fiestas quedan incompletas si en ellas no abundan los

licores. Innecesario es añadir que un pLleblo que abusa de los

licores e un campo abonado para toda suerte de desórde­nes y liviandades, y el menos dispuesto a oír las doctrinas de moderación, y aun mortificación. que predica el minis· tro de Jesucristo. Y aunque e cierto que en pequeños po­blados halla el Misionero docilidad bastante para moderar y prohibir los bailes y embriagueces mientras está presen-

te, en cambio en los entro de mayor población existen'

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prrjec/o Apostólico drl Chocó

siempre elementos díscolos e interesados q ne, desoyendo sus amonestaciones, truecan las fiestas en ocasión de nego­cio y de lucro. con desdoro de la dignidad y moralidad públicas.

Por tratar e de un vacío que tánto degrada al sér ra­cional. y que la ley castiga, pedimos un poco más de celo en algunos agentes de la autoridad en aplicar la sanción prescrita; y esperamos que no se repita el caso triste de ver a funcionarios públicos enteramente desprestigiados e incapaces, por su estado de embriaguez, de hacer respetar y cumplir la ley .... TOS atrevemos también a rogar a los agentes de la renta de licores que, moderando el deseo de excesivo lucro, se abstengan en las fiestas de los pueblos de expender los licores, sobre todo cuando empieza a cundir el desorden.

Casi todas las vías del Chocó on fluviales, sirviendo de vehículos, canoas cuyo bogar es muy tardo, merced unas veces a las fuertes corriente, otras a los troncos de árboles que obstruyen el paso, \ finalmente, por lo muy tortuoso de los río ; de ahí que resulten siempre los viajes muy demorados y olJremanera peno o yaun peligrosos, pues on muchísimo los punto que distan doce, quince y más días de la resióencia habitual del ~Ii ionero. Por e o nunca Iilmf'ntaremo ba tante el fraca o de la lancha auto-

úvil, que a la comodidad unía la rapidez en 10 viajes.

~luy escaso es el servicio po. tal en la Prefectura, pues apenas si llegan a media docena las estafetas. gl servicio ostal de Cartagena a Quibdó lo prestan varios vaporcitos ue viajan sin fecha fija; que habiendo de atravesar el ·gol­

o de Urabá, casi siempre muy alborotado, vense someti­os a forzosas demoras unas ,'cee, otras a arrojar al mar arte del cargamento, si ya no perecen bajo el furor de s ondas que. haciendo astillas la embarcación, deja a los

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

64 [¡zloYJlle oficial

viajeros a merced de la voracidad de los muchos tiburones que viven en aquellas aguas. En los meses de enero, febre­ro y marzo es muy arriesgado at¡"avesar el golfo; el vapor­cito Libertador, en febrero de 19B; ell(ate, en febrero de 1914, y el Diego /'rJartbzcz, en febrero de 1915, hallaron fin desgraciado en sus aguas. En ese mismo año de 1915 (fe­brero) corrió grande riesgo de perecer la lancha Julia Susana.

El servicio del correo para el interior hácese por una trocha, las más de las veces perfectamente impracticable; de ahí el retraso en la llegada del correo y la imposibili­dad de despachar la correspondencia, pues el posta re­gresa inmediatamente; y no es raro el caso de :-ecibirla perfectamente averiada a causa de los fuertes aguaceros o de las c:recientes de los ríos. Idénticas observaciones po" dríamos hacer con respecto al correo que se recibe por las vías de Buenaventura y Nóvita-Cartago.

¿y cómo comunicarnos con tántos y tan rltstintos po­blados, donde no existe servicio alguno de correos? Se hace preciso poner embarcación y costear un peón con sólo ese fin, o poner el correo en manos de quienes no po­cas veces se olvidan al pasar por el poblado de entregar la encomienda. Se ha dado el caso de un Misionero que ha es­tado meses enteros sin poder hallar quien le llevase la co­rrespondencia al centro de la Prefectu ra.

Las líneas telegráficas son todavía más escasas y se ba­llan en el mismo deplorable estado. Una sola existe en toda la Intendencia, con cuatro oficinas de despacho. Si se tiene en cuenta que el bilo transmisor sufre daños frecuentes, merced a las lluvias torrenciales que derriban los postes, y que existen muchas leguas de líneas que pasan por bos' ques impenetrables y muy distantes de todo poblado, se comprende que las interrupciones han de ser numerosas y

lie larga duración. Vaya, por vía de ejemplo, la noticia del fallecimiento del Reverendísimo Padre Prefecto Juan Gil

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del Choc6 65

eq. s. g. h.), súpose en España antes que en Istmina. dis­tante apenas doce leguas de Quibdó; ya los cuatro días del entierro, desde Cartagena, recibióse telegrama preguntan-

do por la salud del enfermo, siendo así que a ambas p:trtes se había enviado telegrama en el momento de la muerte.

Difícil será formular un juicio definitivo sobre si debe obligarse o nó a los natu rales a formar poblados. abandonando el aislamiento en que viven unos de otros en las orillas de los ríos. Es el caso que cada uno posee su .. a­sita, y alrededor de ella su lote de terreno que les pro­duce gran parte de lo necesario para la vida; duro parece obligarlos a dejar un hogar donde tántos sudores han de­rramado, y afrontar los gastos que supone la construcción de su nueva morada; añádase a esto que son m uchos los puntos donde sólo la orilla del río puede cultivarse. Por estos motivos 110 estaríamos por el sentir de aquellos que afirman ser un deber de la autoridad el obligar a estas gen­tes a reunirse en poblados. Sin embargo. atendida la facili­dad con que se trasladan de una parte a otra, lo poco cos­toso que es construí!' un rancho y lo que vemos en algunos poblados, cuyos habitantes tienen sus tierras a largas dis­tancias; si a todo esto añadimos la necesidad de facilitar al Misionero el ejercicio de su ministerio, y lo propio deci­mos de los funcionarios civiles, nos inclinamos a creer en la innegable conveniencia de obligar a estas gentes a re­unirse en poblados, sobre todo si se procura que dichos poblados se fijen a distancias de cuatro a seis leguas y en lugares sanos. El aislamiento en que hasta hoy viven es uno de los impedimentos para que la acción del Misionero sea pronta, extensa y frecuente: porque para acudir al po­blado tienen que hacer sus preparativos, a los cuales no se resuelven hasta que saben de cierto la llegada del Misio­nero, quien, por el mismo caso, debe permanecer los pri­meros días casi ocioso. No puede ser extensa esa accióo, porque no todos los ribereños, ni mucho menos, acuden al

Informe oficial-S

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

66 Informe ojida!

poblado, por hallarse lejos ganándose la vida. Por fin, la acci6n del Misionero no puede ser frecuente, porque la vida en el poblado es siempre más costosa y no todos pue­den sobrellevar tales gastos.

Hállase contrarrestada la acci6n del Misionero por los malos consejos y peores ejemplos de muchos a quienes su posici6n social, su cultura y autoridad, levantan por en­cima del pobre pueblo. Unas veces porque el campesino es deudor; otras, porque no le arranquen sus bienes; final­mente, arrastrado por fingidas y halagüeñas promesas, es forzado a consentir en actos que la ley natural y la digni­dad humana reprueban; de donde resulta que la esclavi­tud, borrada en los c6digos, revive en las costumbres.

Muy plausible y digno de encomIO será todo acto encaminado a fomentar la inmigraci6n; pero la experien­cia t;los va enseñando ser ella la que ha causado bajas la mentables en los intereses morales y en la fe de los pue­blos. Por eso, reconociendo quela fuerza que ha de empu­jar al Chocó por los caminos de su desarrollo material, no puede ser otra, hoy por hoy, que la inmigración, sea na­cional, sea extranjera; DO podemos menos de denunciar el serio peligro que amenaza a la fe sencilla y religiosidad proverbial de nuestro amado pueblo chocoano, conjurando a cuantos tienen autoridad para trabajar con el fin lauda­ble de que aq u ellos Que exportan el oro de nuestras ricas minas, no nos importen el frío y mortal indiferentismo re­ligioso y aun la herejía, pues que, con honrosas excepcio­nes, el estado moral y religioso de cuantos hasta hoy han inmigrado al Chocó, es triste por demás, y muchos de ellos,

llevándose nuestro oro y platino, no han dejado en pos de sí sino una huella de miseria y de fango.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6Uco del Choc6 67

Buscando ahora los medios de vencer estos obstácu­los, nos parece del caso proponer los siguientes: que se exi­ja de los funcionarios públicos la más escrupulosa morali­dad y continencia; que dichos agentes se atengan a las in­llicaciones del Misionero para moderar en el puebll) el uso de licores e impedir los bailes en tiempo de fiestas re­ligiosas; que se tiendan líneas telegráficas a puntos tan im­portantes por su posición y comercio, como Ríosucio, Acan­dí, Condoto y Bag-adó; que se establezcan correos fijos, pa­gados por los respectivos Municipios, para conducir la co­rrespondencia, por lo menos a las cabeceras de Distrito; que los encargados de defender los derechos de los ciuda­danos se preocupen más por la defensa de los pobres ne­gros e indios, para que nadie trafique impunemente con su ignorancia y su ~>obreza; que de los Presupuestos Nacio­nales no se llistraigan fondos en muchas obras a la vez, sino emprender una hasta acabarla, sobre todo tratándose de caminos.

Convendría que el Gobierno Nacional proveyese por medio de sus guardacostas, o de otra manera, a la seguri­dad de los Misioneros, de suerte q tle sin tantos riesgos de la vida e incomodidades, puedan visitar los puntos más ale­jados del centro de la Prefectura, como son las costas del golfo de U rabi y las del Pacífico.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

PARTE SEGUNDA

DIVISION y ADMINISTRACION DE LA PREFECTURA

Expuesto largamente cuanto concierne a la Prefec­tura en general, tócanos ahora determinar y asignar 10 que cada una de las parroquias y viceparroquias ha reali­zado en beneficio del territorio de su jurisdicción y los medios de que ha echado mano para este fin.

CAPITULO 1

DIVISIÓN ECLESIÁSTICA DEL CHOCÓ

Dijimos en otra parte de este Informe que sólo impro­piamente podía llamarse la Prefectura del Chocó país de Misiones, supuesta su división eclesiástica en verdaderas parroquias. Aquí pondremos en un cuadro esa división asignando a cada parroquia sus viceparroquias; a cada re­sidencia de Misioneros las parroquias y viceparroquias qu e administra; y finalmente, pudiéndose considerar los ríos como otros tantos poblados. a¡)úntanse los que corren den­tro de los límites de cada residencia, siempre que cuenten con número regular de moradores.

En el cuadro del personal con que cuenta hoy la Pre. fectura se ve que sólo son cinco las parroquias donde tie­net1 residencia fija sacerdotes, a saber: Quibdó, Istmina.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

70 Informe oficial

Tadó, Carmen de Atrato y Pueblo Rico; por consiguiente li!. administración de las parroquias y viceparroquias don­de no reside el sacerdote, corre a cargo de algunas de las sobredichas parroquias, como es de ver en el adjunto cuadro.

DIVISION ECLESIASTICA DE LA PREFECTURA APOSTOLICA DEL CHOCO

Pa1'1'oqllias y vicejJarroqllias a cm'go de los Misioneros de Quibdó,

Parroq uias. Viceparroquias. o ~ 1:: \' Q 'bdó {Samurindo, Yuto, Tanando, Paimadó, La < I UI .............. Troje, Guayabal, Campobonito. ~ ~ Lluró......... ........ Bagadó, La Sierra, San Marino . ..s I Neguá................ Tutunendo, Beté . . ~ I Bebará................ Bebaramá, Begaes, Isleta, Aguaclara. '> L Ríosucio............. Sautatá. o ....

p...

-rd \' Acandí {Unguía, Titumate, Capulganá, Sapsurro, ~ ................ La Escalera.

::3 I Valle .................. f NUcquí'dJuradó, Cupica, Arusí, Cuevita, Q) I ore o.

'O ~ Murindo............. Curbaradó . . ~ Vigía del Fuerte Buchadó, La Isla . . ~ ~ Nicoclí, Zapata, San Juan, Arboletes, ó Turbo................. Puerto César, Micuro, Chigorodó, Chu-

P:; L ridó, Vijagual, Vijagualito.

Parroquias y vicepanoquias a cargo de los illisione1"os de lslmi7za.

Parroq uias. Viceparroquias.

¡:: \' ~ Condoto, Soledad, Viroviro, Opogodó, ~ I Istmina, ......... Boca-Raspadura, Raspadura, San Pa ....... I blo Adentro, Managrú. @ Nóvita {PrimaVera, Dipurdú, Juntas de Tamaná,

(j) .. , ............ San José, El Tigre, Cajón. ~ ~ SIJU ............... ..

I Noanamá. ..... Palestina. Pizarro .......... { Pie de Pepé: Boca d~ Pepé, PeIlisá, Pava-

sa, Pavaslta, Cuevlta, La Playona. I Tado' {Cértegui, Santa Rita, Sanrd E ¡bara, L .............. Carmelo, Mumbú.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Indio del ríu Pa/ó .

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostóltco del Cl/Ocó 71 ............................ " ........... _---

Parroquias . Viceparroq uias.

u .... Q '" . ~ ci ~ . ~~ Carmen ........ .. La Mansa, Hábita, Arboleda, Guaduas .

.... 4)

Po.'O

Agüita, San Antonio.

A continuación trazamos otro cuadro de los ríos de la Prefectura cuyo poblado es más numeroso, ya que el mayor número de habitantes viven repartidos en las orillas de los ríos.

RlOS PRINCIPALES Y PARROQUIAS DONDE CORREN

Parroquias. R(os más poblados.

{

Atrato, Tanando, Caví, Purré, Quito, Pató, Quibdó.............. Caripató, Geguedó, :\funguidó, Suruco,

Guayabal. Lloró.................. Atrato, Andágueda, Capá, Mombú. ". O' ! f Atrato, Ncguá, Jehó. Tutuncndo, Nemotú, .~e"ua· ................ l ~auritá, Beté, Puné, Tanquí, Buey.

B bar!¡ i Atrato, Bebará, Bebaramá, Aguac1ara, Arquía, e , ................ ~ Tagachi.

Vigía del Puerto { Atr~t~, Murrí, B,ojayá, ~uía, ?ogué, ~Ioa, Na­plpl, Opogorlo, Dommgodo.

Murindó............. Atrato, Murindó, Turriquitadó, Jiguamiandó. RÍosucio ............. f Atra,to, Ríos~cio, TU!Dara?ó, C?intad,), Truan-

~ do, Salaqul, Cacanca, Sautata.

T b , León, San Juan, Mulatos, Caimán Viejo, Chu-ur o ............... · t ridó, Chigorodó, Micuro.

A d' { Acandí, Arquía, Tolo, Unguía, Tanelo, Tigre, can 1................ C 'c t uque, u e.

1 t 'na J San Juan, Condoto, San Pablo, Raspadura, Ta-s mI ............. ·1 rid6, Opogodó.

Nóvita................ Tamaná, Tigrc, Cajón, Imbaná. Pizarro........ . ..... Baud6, Pepé. Sipí............. ........ SipÍ, Munguidó. Noanamá........... Noanamá.

Tadó................. " '" {San J¡¡an Cértecrui Tadocito. Pureto, Mun-

garra. Pueblo Rico...... Tatamá, San J lIan, Agiiita. Carmen.... ......... Atrato, Hábita, Guaduas. El Valle............. Juradó, Coredó.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

72 Informe oficial

CAPITULO II

PARROQUIA DE SAN F ; ~ANCISCO DE Asís DE QUIBDÓ

SUMARI:: Trabajos espirituales--l. Culto--2. Asociaciones--3. Cate­

quesis-4. Biblioteca parroquial--5 . Moralidad, trabajos y

materiales.

Es administrada por el Superior de la Comunidad, Re­verendo Padre Nicolás Medrano, en calidad de Párroco; aunque no tiene asignado Coadjutor, según lo reclama la importancia y extensión de la misma, sírvenle como tales

los Misioneros residentes en la casa, que forman la Comu­nidad.

Además esa Corr.unidad ti e ne un campo dilatadísimo que cultivar: la Provincia entera de Atrato, excepto el Car­men, Juradó y Acandí; más toda la Provincia de Urabá del Departamento de Antioquia, está encomendada a su solicitud.

A continuación ponemos en cifras algunos de los tra­bajos en que han desarrollado su actividad y los frutos re­cogidos; son los siguientes: bautismos, 6,894; confirmacio­nes, 9,258; matrimonios, 496; entierros, 723; misas canta­das, 735; vísperas, 280; procesiones, 380; visitas de enfer­mos, 821; \'isitas a los pueblos, 30; comuniones, 88,892; asistencia al catesisl11o, 200; predicaciones, 1,800.

Digamos algo, aunque muy brevemente. de los medios con que se contribuye diariamente a la salvación y santifi­cación de los fieles de esta Parroquia de San Francisco de Quibdó:

Celébrase misa cantada todos lo,,; domingos y fiestas; entre las funciones sagradas que revisten mayor solemni­dad y atrae extraordinario concu rso de fieles deben contar­se las de Nochebuena, precedida de las nueve misas canta­das, que llaman de la Luz; la Semana Santa y Pascua; días santos en que hasta los más apartados de la Iglesia acuden

a las solemnÍsimas ceremonias del culto; siguen en esplen

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del C/toco 73

dor las novenas y fiestas del Inmaculado Corazón de María, de San Francisco de Asís, Titular de la Iglesia y Patrón del pueblo; del Sagrado Corazón de Jesús, de Nuestra Se­ñora del Carmec. Parte muy principal de la solemnidad es la comunión, que reciben en estos días ne 400 a 500 perso­nas. La comunión diaria va ganando terreno, acercándose,

por término medio, cada día sesenta personas al divino ban­quete. Varias de estas no\·enas tienen sermón; además se han empezado de dos años a esta parte a predicar en la Cuaresma tres sermones semanales.

Tres son las Cofradías establecidas en la parroquia:

la del Canuen, la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María y la Asociación de Hijas de María, que funcionan con toda regularidad, contribuyendo a fOll1entar la piedad y no {JOCO la moralidad del pueblo.

La catequesis de niños, q lIe se da todos los días fes­tivos, es muy concurrida; y la de adultos se da todos los do­mingos durante la primera misa.

Desde prinCipiOs del año de 1914 presta excelentes servicios la biblioteca parroquial. ¡Lástima que la escasez de fondos no permita acrecentar su catálogo! que, si no es largo, contiene no obstante algunas obras muy estimadas. Son en buen número los que. terminada la misa parroquial del domingo. acuden a llevarse su libro para ocupar útil­

mente el día del Señor. Desde estas líneas llamamos a las puertas de la generosidad de aquellas personas que se inte­resan por la instrucción y moralización del Chocó.

Mucho se ha trabajado por moralizar esta parroquia, como 10 confiesan aquellos Que de tiempo atrás cono-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

74 Informe oficial

cen esta población; sin embargo, queda muchísimo que ha­cer para conseguir el cambio de su fisonomía moral. pues son contados los hombres que cumplen con el precepto pas<::ual; es más regular la asistencia a la santa misa en los días fes· tivos; pero la medida que da a conocer el estado de su des· moralización, son los nacimientos, que acusan un 55 por 100 de hijos naturales.

La iglesia parroquial de Quibdó es un regular edificio de tres naves, cuyo perímetro es de 50 metros de largo, por 17 de ancho. Está construída según el plano primitivo. aunque ha recibido algunas mejoras que la embellecen no­tablemente. Mucho trabajó el Reverendísimo Padre Juan Gil para mejorarla, enriqueciéndola con doce vidrieras de color que representan símbolos de la Virgen o imágenes de santos; con cinco altares, tres de ellos fabricados en Quibdój con variedad de esculturas, entre las cuales descuella un grupo muy notable de la Virgen del Rosario. Con no menos celo continúa la obra de engrandecimiento y ornato el actual Párroco, habiendo añadido la cúpula y el crucero, y cam­biado la bóveda aplanada por otra de cañón que comunica al edificio un aire de grandeza que impresiona. También se han adquirido diferentes objetos para el culto, como alfom­bras, candelabros, ornamentos sacerdotales y un mediófono­órgano, regalo de Monseñor Francisco Ragonesi. Por fin, este año se estrenó una magnífica urna sepulcral para la procesión del santo entierro, fabricada en Quibdó.

Bien quisiéramos consignar aquí los nombres de los piadosos donantes con cuyas lismonas se han llevado a cabo tales mejoras, pero lo omitimos para no alargar esta rela­ción, esperando que Dios se lo recompense con el ciento por uno y la vida eterna.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del G/wcó 75

PARRAFO 1

vrCEPARROQUIAS DE QUIBDÓ

Yuto-Samurind6-Paimad6-Tanando - Campobonito - La Troje Guayabal.

Yrdo-Pueblo incipiente. de unas veinte casas, con es­cuela de niños. Tienen adelantada la iglesia, para la que han adquirido una regular campanaj tienen reunidos los materiales para la casa cu ral. Es población moralizada.

Sa11ltlrilldó-Pobladito de ocho casas, decadente en lo material, y aunque no muy floreciente en lo moral, han conseguido un bonito altar y una imagen de Nuestra Se­ñora de las Mercedes, a quien está dedicada su iglesita, cu­bierta de fierro. Tiene casa cural pajiza, algo ciescuiciadaj no tiene escuela .

.faimadó-Poblado de los más religiosos y moralizados dela Provincia del Atrato. Así se explica que en poco más de dos años, derribada la iglesia, que se arruinaba, han le­vantado otra con techo de fierro y casa cural de pajaj y

contra lo que acontece en otros poblados, sin necesitar de las exhortaciones ni presencia del sacerdote. El pobladito no consta más que de veinticinco casas.

1 allando-S6lo doce casas componen este poblado, del que poco hay que decir, pues con la ruina de su iglesia, parece haberse muerto su religiosidad: tan poco es el inte­rés que se toman por su reconstrucción. Existe casa cura mediana.

Campobonito-Tiene doce casas en una hermosa plani_ de. Su iglesita está en regulares condiciones, dedicada a la Niña María, a quien obsequian en su fiesta anual, pintores­ca por demás, cuando SP. dirige todo el pueblo con su Pa· trona a Quibdó, surcando, en variedad de canoas, las aguas del Atrato.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

76 Informe ofielal

La lroje-Tiene iglesia y casa cural cubiertas de cinc. Compónese el poblado de treinta y cinco casas, es muy vi­sitado de los Misioneros y deja alg-o que desear su mora­lidad.

Guayabal-Ocho casas componen este pueblo de recien­te fundación, y al parecer de poco porvenir. Tiene iglesia y

casa cural de paja. Aunque 110 muy moralizado, celebra sus fiestas anuales.

PARRAFO II

PARROQUIAS Y VICEPARROQUIAS DEL ATRATO

1. Parroquia de Llor6--Bagad6--Cuchad6- ·San Nicolás de la. Sie­rra--2. Parroquia de San Rafael de Neguá-Tutunendo. Beté-3. Parroquia tle Bebará- Bebaramá- Begaes-Isleta. Aguaclara-··4. Parroquia de Vigía del Fuerte--Buchad6. La Isla--5. Parroquia de Murind6 - Cuchad6---6. Parro­quia de Ríoaucio---Sautatá---7. Parroquia de Turbo---8. Pa.­rroquia de Aca.ndl---Titumate---Unguía.

Parroqlua de Lloró-Esta población, que tuvo en otro tiempo sacerdote permanente, se compone de cuarenta ca­sas; tiene iglesia techada de cinc. y buena casa cural; posee una preciosa custodia; fl1nrionan escuelas. yes frecuente­

mente visitada d los Misioneros.

Bagadó-Como la anterior. tendrá este poblado unas cuarenta casas, no le falta su iglesia y casa para el sacerdo­te, tiene escuelas y adquirió poco há una linda imagen de La Candelaria y una urna sepulcral para las funciones de Semana Santa.

Cucltadó (110)' Sa1l Marino) -Posee iglesia en mal esta­do. Funcionó, hasta hace poco, un escuela de varones, y está muy atrasado en todo sentido.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

eatequizando una familia del río Tufunendo.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del c.Jwcó 77

Satt Nt'colás de la Sierm-Este pueblo empieza a cons­truírse a los lados del río Andágueda; no tiene iglesia ni casa cural; funciona una escuelita. Entre los dos pobladitos cuentan con unas treinta casas.

Parroquia de San Rajael de Neguá-Fue residencia habitual del sacerdote; hoyes un poblado decadente; la iglesia y casa cural están descuidadas. Tiene escuela de niños, y por el número de habitantes puede contarse en ter­cer lugar entre las poblaciones del Atrato. Tiene unas cin­cuenta casas.

1ttttt1lelldo-Pueblo de veinte casas con su iglesia y casa cural, en regular estado. Poco há se adquirió una campana para este Jugar, y se bendijo un altarcito construído en Quibdó. Funciona una escuela de niñas. Muchas veces go­zan de la presencia de los Misioneros, por ser paso obligado de éstos para ir a la granja del Corazón de María.

Be té-Pintoresca población de unas veinticinco casas a orillas del Atrato; posee iglesia algo deteriorada, casa cura! nueva; funciona una escuela de niñas notablemente concu­rrida. La moralidad de este pueblo, lo mismo que la de casi todos los pueblos anteriormente mencionados, deja algo que desear. Esta población va desapareciendo, merced a los de­rrumbes que producen las aguas del Atrato.

Parroquia de Bebará-Rica en otro tiempo esta po· blación, boy está casi muerta; su templo en estado ruinoso, la casa cural está regularmente conservada. Tiene escuela alternada. La corrupción de costumbres es mucha. Sólo consta de quince casas. Se visita, como Beté, con regula· ridad.

Babaramá-Tiene iglesia grande techada de fierro, bien conservada; buena casa cura], aunque pajiza; hay es-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

78 Informe oJicial

cuela alternada; recibe varias visitas anuales de los Misio­nerOE; el núcleo de la población está formado de sólo diez casitas.

Begaes-Pueblo desmoralizado de veintidós casas, con iglesia de fierro, casa cural peq ueña e incómoda. Se le visi­ta anualmente; acaso no tarde en desaparecer, cambiándo­se a la orilla derecha del río Arquía, por donde pasa el ca­

mino para Urrao.

Isleta-Poblado próximo al anterior, y poco menor que él; quedó casi totalmente destruído el año pasado por la vio­lencia de un furioso vendaval, que hizo volar sus casas.

Aguaclara-Como pueblo incipiente está sin iglesia. ni casa cural. Se le ha visitado diferentes veces. Su pobla­ción es de quince casas diseminadas. Sus moradores, bien animados para dar comienzo a su iglesia.

Parroqtúa de Vigia del Fuerte-Decadente en 10 ma" terial, esta población de cuarenta casas, y abandonada en la instrucción J' moralidad. tiene su iglesia pajiza y sin ter­minar, lo que poco prueba a favor de su religiosidad.

Buchadó-If,¡ estado moral y a'ln material de este pue­

blo es de lo más aHidi\o y de!leGilsOlador: §in iglesia ni casa cural, ni escuela en un poblado de treinta casas.

La Isla- Se manifiesta el despertar religioso de este pueblo, de veinticinco casas, con la iglesia (le fierro que ha construído el entusiasmo de sus moradores; la casa cural está adelantada. 'l'iene escuela de niños, a la que asisten con mucha asiduidad.

Parroquia de MU111zdó-Pueblo importante, de cuya religiosidad está dando fe su nueva iglesia de fierro levan

tada en pocos días, con la cooperación de todos, bajo la di-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del Choc6 79

rección del Reverendo Padre Francisco García, y la casa cural empezada; posee escuelas completas; recibe anual­mente la visita del Misionero; consta el poblado de cuaren­ta casas.

C1t1'bmadó-Caserío de seis casas, abandonado.

Parroquia de RíOSltcio-Por el número de habitan­tes debe figurar esta población en segundo lugar entre las del Ah"ato. Consta de unas cien casas, tiene un buen ase­rradero, escuelas, iglesia de madera; no tiene casa cural. La enorme distancia que la separa de Quibdó, la priva de la asistencia que exige su importancia, y a eso sin duda obe­dece su postergación moral y aun religiosa.

Satttatcí-Caserío formado por los trabajadores de un aserradero de propiedad de extranjeros. Está provisto de escuela alternada. Se piensa en levantar capilla.

Farl'oquia de Turbo- Población situada en el golfo de Urabá, en la desembocadura del río Atrato, es la capital de la Provincia de Urabá, dependiente del Departamento de Antioquia¡ está un tanto en decadencia, ya por la de­preciación de la tagua, fuente principal de su riqueza, ya también por el fracaso de la colonia alemana de Puerto César. Creemos necesario llamar la atención de los Gobier­biernos Departamental y Nacional sobre la gran impor­tancia geográfica y comercial de este pueblo. En nuestra visita de mayo último vimos, con pena, la indiferencia reli­giosa y desmoralización que todo 10 invade; nos esforzamos por levantar los espíritus de tan vergonzasa situación; el fruto fue muy escasO. Conseguímos, sin embargo, reanimar algún tanto la piedad de un buen número, para dar co­mienzo a las obras del templo, de que hasta boy carece, en cuya edificación se está trabajando por varios vecinos con la mejor voluntad. Muy doloroso fue para los Misioneros

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

80 l1~rorJ1le oficial

no poder volver para ponerse al frente de los trabajos, se­gún promesa que habíamos hecho al pueblo; las enferme­dades y los vientos contrarios nos lanzaron violentamente a Cartagena, cuando nos dirigíamos por segunda veza Tu rbo. Por esta misma razón no pudimos visitar sino sólo el pobla­do de Nicoclí, de los muchos que pertenecen a esta parro­quia. Nos contental'emos con apuntar los nombres de los más principales. En la costa del golfo, partiendo de Turbo a Cartagena, se encuentran, a cinco horas de Turbo, Cai­mán Nuevo, río en donde moran como unos 100 indios; como a dos horas de la boca de ese río está Nicoclí. pobla­do como de sesenta casas; a un día de Nicoclí se encuentra Zapata, poblado algo menor que Nicoclí; navegando algu­nas horas llégase a la boca del río San Juan, donde se halla el pohlado de su nombre, como de cien casas; a breve clis­tancia se encuentra el pobladito llamado Arboletes, límite de la Prefectura con la Arquidiócesis de Cartagena. A la izquierda de Turbo, yen el golfo, encuéntrase Puerto César, poblado más importante por haber sido el centro de los tra­bajos establecidos por la colonia alemana, exportadora de bananos, que por el número de sus habitantes. Caminando unas tres horas llegamos a las bocas elel calldáloso río León; enél y en sus afluentes se encuentran varios poblados, como Micuro, Chigorodó, Churidó, Vijagnal y Vijagllalito.

Parroquia de .tlcundí-Situada en la parte occiden­tal del golfo de Urabá, se compone de unas ciento veinte casas, distante como cinco horas del río La Miel, límite con Panamá. Tiene algún comercio con Cartagena. Por su si­tuación geográfica merece too.a la atención del Gobierno, yes urgente el establecimiento de una oficina telegráfica que ponga en comunicación la primera población del golfo de Urabi con el resto de la República. Esta medida y el hacer llegar hasta su puerto los buques que viajan de Carta­gena a Quibdó, y viceversa, acaso fueran principio de un

nuevo período de progreso material.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prejecto Apost6lt'co del Choc6 81

Su estado moral y religioso es lamentable. La última visita girada en mayo de este año fue poco satisfactoria; en los diez días que duraron los Misioneros, fueron en muy corto número los indígenas que se presentaron para recibir los sacramentos del bautismo y confirmación; sólo tres pa­rejas se unieron en santo matrimonio, sin ser bastantes las instrucciones. avisos y aun amenazas para hacer entrar en sí a tántos que vivían en vergonzoso concubinato. El des­encanto de los Misioneros fue tanto mayor cuanto eran má!; ardientes los votos que en memorial firmado por los principales del pueblo y dirigido a la Prefectnra pocos me­ses antp.s, hacían por recibir la visita. Porque no careciese de templo un poblado tan importante, propúsose la idea de su construcción, y aunque hubo de parte de algunos habi­tantes algunas ofertas generosas, no hallamos el ambiente bastante preparado. Es cierto que la enfermedad que aco­metió a uno de los Misioneros abrevió los días de nuestra visita, y acaso no llegó a conocimiento de todos en tiem­po oportuno para acudir a donde estaban a disfrutar de los beneficios de la Misión, tanto más cuanto que habíamos prometido la vuelta a Acandí, después de visitar los pobla­ditos de Sapsurro y Capulganá.

Tittmzale-Saliend::> de Acandí, llégase con viento favo­rable en unas seis horas a un pobladito de veinte casas lla­mado Titumate. Sus habitantes aprovecháronse bastante de la visita de los Misioneros. y aunq ue su estado moral no sea satisfactorio, hallámos, en general, los ánimos bien dis­puestos; por supuesto que no posee iglesia ni casa cural.

Uugttia- Dos días gastaror. los Misioneros para llegar desde Titumate a Unguía. El camino se hace por mar hasta entrar en el Atrato por la mayor de sus bocas, llama­da Tarena. Aquí los Mi!;ioneros estuvieron a punto de pe­recer debajo de las ondas. Desde este punto hasta Unguía no se encuentra ni un miserable rancho, habiendo de atra­vesar las extensísimas ciénagas de Marriaga y Arquía, en

Informe oficial •• -6

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

82 l1t./OYJIle o/icial

una de las cuales, expuestos a la intemperie, hubieron de hacer noche los Misioneros. La entrada al poblado es for­zoso hacerla sobre un sillero, con peligro de hundirse en los muchísimos lodazales que forma el río Unguía, desbordado por el bosq ue. El poblado, como de veinte casas, recibió en­tusiasmado la visita de los enviados del Señor. Al día si­guiente ofrecíase, por primera vez, el santo sacrificio en aquellas selvas vírgenes. Muy satisfechos quedaron los Mi­sioneros del comportamiento de aquellas sencillas gentes, sin que ninguno se resistiera a arreglar su estado por medio del santo matrimonio.

Como dejámos apuntado en la primera parte de este Informe, son varios los ríos habitados por indios en esta parroquia; sólo nos fue dado visitar a los que viven en el río Arquía, donde bautizámos y administrámos la confir­mación a unos 35; a los demás, a pesar de las diligencias que hicimos, no nos fue dado reunirlos, según era nuestro ardiente deseo.

El estado moral y religioso de todos los pueblos de la costa es desolador; ninguno tiene iglesia ni casa cural don­de recibir al sacerdote.

La escasez de personal; las enormes distancias que es .preciso recorrer para visitar estos pueblos; la carencia de embarcaciones a propósito para nayegar el golfo, casi siem­pre alborotado; el clima, acaso más dañoso que en el inte­rior, han impedido visitarlos con la frecuencia que era ne­cesario, y que nosotros m;ͧ que nadie hemo§ dc§eado. Esto explica, en parte, ya que no excuse del todo, la indiferen­cia religiosa y cornlpción de costumbres de estas gentes.

Llegados a este punto bacemos constar que nunca nos hemos opuesto a admitir como cooperadores en :la evangeli­zación del Chocó a sacerdotes extraños al instituto de Mi­sioneros Hijos del Corazón de María, a quienes está confia­da la administración de esta Prefectura; antes bien, la he­mos solicitado más de una vez de varios señores Obispos, re­cibiendo siempre la misma desconsoladora respuesta: cCa-

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del Chocó 83

rezco de personal.:. Claro está que si algu na vez hubo al­guien que nos prometió reclamar y aun obtener sacerdotes para determinadas regiones del Cbocó, estaba en nuestro derecbo señalar las cualic1adeR que debían reunir, 10 propio que exigir el cumplimiento de las leyeR canónicas en la materia, convencidos como estamos de la sentencia de San Alfonso María de Ligorio, que dice:

c:Más vale que el pueblo carezca de sacerdote, que ser administrado por uno indigno.:.

Hemos becho esta advertencia para justificar nuestro proceder ante esa Delegación Apostólica, a la cual banse elevado en distintas ocasiones memoriales de queja por el abandono en que teníamos algunos puntos del vastísimo territorio que abarca la Prefectu ra Apostólica.

Ojalá que esa Delegación hallase el medio de obviar estas dificultades, aunque fuera creando un nuevo organis­mo que atendiera al gobierno espiritual de estos terri­torios.

CA PITULO III

PARROQUIA DE SAN PABLO DE ISTMINA

SUMARIO: Trabajos materiales-l. Templo parroquial- 2. Capilla

del Corazón <le María-3. Casa cural-Trabajos espiritua­les-l. Culto-2. Asociaciones 3. Mora.lidad.

Istmina es la capital del San Juan, como Quibdó la del Atrato; cuenta con unos 1,000 habitantes. Es residencia de los Misioneros. Tiene abierto al culto un magnífico templo en construcci6n, que mide 35 metros de largo por 25 de ancbo, para cuyo embellecimiento se han mostrado los istmine­ños espléndIdos por demás, pues sin contar los donativos de ornamentos, imágenes, los de jornales, pasan de $ 19,700 oro lo que se ha invertido en metálico, descontando el valor de algunos altares, el de las láminas de la techumbre, el del ór2'ano y otros utensilios del culto divino, de ornato del templo o de utilidad para los fieles. Llaman la atenci6n del

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

84 Juro rllle o/icial

viajero que visita dicho templo, el doble cerco de madera y cinc que lo ciñe por completo, los artísticos ventanales de color, el altar mayor, traído de España, y que poco há se inauguró. Está. provisto de ricos y nuevos ornamentos. Se han expuesto al culto catorce imáge nes nuevas.

Cuenta además Istmina con una capilla, abierta al culto en agosto de 1913, que porsu situación menos elevada que el templo parroquial, facilita a los fieles la asistencia a los actos religiosos. Celébranse en ella casi todos los cultos que no son estrictamente parroquiales, Esto ha contribuído al desarrollo de la piedad, con la mayor asistencia a las fun­ciones sagradas.

Algo separada de la iglesia se halla la casa cural, bo­nita y espaciosa, que sirve de habitación a los Misioneros, y una de cuyas alas está convertida en capilla, dedicada al Inmaculado Corazón de María. La han edificado los Misio­neros, y ha sido costeada por la Prefectura.

A la actividad y celo del Reverendo Padre José Criado, segundo Párroco y Superior de la comunidad, se debe, en gran parte, la construcción de la casa y capilla, y la adquisi­ción de los ricos ornamentos y preciosas imágenes aúna con los dos elegantes y artísticos altares que em bellecen la cap i­Ha y el templo parroq uial.

El Reverendo Padre José Martínez, hoy Párroco y Su­perior de la comuniclad, continúa trabajando incansable; y además del empuje que ha dado a las obras de construcción y ornamentación del templo parroquial, ha adquirido un juego de campanas y un magnífico órgano. Todo 10 dicho se ha realizado en los cinco años que llevan en Istmina los Hijos del Inmaculado Corazón de María.

Los Misioneros residentes en esta comunidad no s610 han sido eficaces cooperadores para la mejora y embelleci­miento de los templos, sino que también han logrado cose­char de sus trabajos apostólicos abundantes frutos; como <!

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

eapilla públiaa de la easa-misión de Istmina.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefeclu Apostólico del Chocó 85

de ver por las cifras siguientes: bautismos, 5,763; confirma­ciones, 1,326; matrimonios, 524; entierros, 278; semanas santas, 13; visitas de enfermos, 530; visitas a los pueblos, 534; comuniones, 20,604; predicaciones, 1,584.

Las solemnidades religiosas que se celebran con más pompa son las de Nochebuena, con las nueve misas de la Luz; la Semana Santa, la novena y fiesta de NuestraSeñora de las Mercedes. La iglesia, con ser muy capaz, resulta pe­q ueña en estas solemnidades por la extraordinaria afluencia de campesinos. Se celebra también con bastante solemni­dad la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la novena y

fiesta del Inmaculado Corazón de María y la de San José de la Montaña.

Funcionan con regularidad las asociaciones de San Luis Gonzaga, la cofradía de Nuestra Señora del Carmen y

la archicofradía del Inmaculado Corazón de María.

A juzgar por la poca asistencia a las funciones reli­giosas que se celebran de ordinario, y por el corto número de hombres que cumplen con la Iglesia, hay que reconocer que la piedad está dormida: alguna reacción se observa de~­de la apertu ra de la nue\'a capilla. Algo parecido podría mos decir de su moralidad. sobre todo en 1:1. gente de coior, que forma el núcleo de la población: se encuentra allí en el mil'> desastroso abandono, debido principalmente a la honda di­'lisión que existe, más que en otns poblaciones, entre blan­cos y negros, contra la cual se ban estrellado el celo y la caridad de los Misioneros. Un 65 por 100 de los nacidos son bastardos.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

86 inforllle! oficial

PARRAFO 19

vrCEPARROQUIAS DE ISTr.UNA

Condoto-Viroviro-Soledad -San Pablo Adentro-Raspadura.-Boca de Raspadura-Managrú.

Coudoto-La riqueza de sus minas atrae a sí las mira­das y los habitantes de todo el Chocó y aun del Extranjero, y bastaría a enriquecer a la Nación entera si no fuera tán­to el abandono y desconocimiento que se tiene de estas re­giones. Tiene buena iglesia y casa cural de madera, techa­da de cinc; ambas han sido mejoradas merced a la labor del Reverendo Padre José Urrutia, secundada por la generosi­dad de sus habitantes. La corta distancia que la separa de de !stmina permite visitarla mensualmente, siendo bastante la asistencia a los actos del culto. Su aspecto moral, aunque no muy halagüeño, va mejorando de día en día. ¡Lástima que una población, que no baja de seiscientos habitantes, se vea privada del beneficio de la instrucción! Ignoramos si su clima malsano, o el abandono de sus habitantes, o acaso el poco interés de aquellos que la han administrado, son causa del cambio constante del personal que ha regentado por días contados sus escuelas. En una población tan numerosa y llamada a progresar por las muchas riquezas de sus minas, se hace necesario el c!:>taLlt·¡;j llJien to de lUla oficiná telegrá­fica.

Vil'ovi10- Pobladito de diez casas, posee iglesia con te­jado de fierro, y servicio completo y buena casa cural. Visí­tase dos veces al año, siendo su estado moral bastante satis­factorio.

Soledad-Pobre en lo material, su piedad y moralidad es regular, sabiendo aprovecharse de las dos visitas anuales. Lo ruinoso de su primitiva iglesia ha hecho pensar en la construcción de otra con tejado de cinc, que está bastante adelantada; lo propio habrá que hacer con la casa cura!.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 87

San Pablo Adentro-Su estado material y moral son uuenos; su iglesia y casa cural, con techo de cinc, prestan regular servicio; sus habitantes, en número de 25, acuden puntualmente las dos veces que el Misionero los visita cada año.

Raspadura-De treinta casas consta este poblado; su iglesia y casa cural, con techo de cinc, están terminadas; aprovecha bien las dos visitas anuales del Misionero, como lo acredita su estado moral.

Boca de Raspadura-Bonito poblado de diez y seis casas, cuyo estado moral y material es satisfactorio, merced a las dos visitas que recibe anualmente; carece de casa cural, pero tiene bastante adelantada la construcción de su iglesia.

MaJtagnt-Situado a orillas del río San Pablo, se ve amenazado porlos frecuentes derl"Umbes a causa de las ave­nidas impetuosas del mismo. Treinta y cinco casas compo­nen este poblado. cuyos habitantes, pobres en 10 material, son ricos en lo moral, como lo acredita su iglesia enriqueci­da con nuevo altar gótico fabricado en Quibdó, y las tres preciosas imágenes traídas de España. Su casita cural hos­peda dos veces cada año al Misionero.

Hacemos observar que ninguno de estos pobladitos tie­ne escuela, y que todas sus iglesias están desprovistas de lo necesario para la celebración del santo sacrificio.

PARRAFO 29

PAl<l<OQUIAS y VICgPAl<ROQUIAS ADMINISTHADAS POH I.A CASA­

MISIÓN DE ISTMINA

1. Parroquia de N6vita- El Tigre --Julllas de Tamaná --Primi1\era. Dipordú--Caj6n-Sall José- Apogod6 2. Parroq lija de Sipi. Noanamá - Palestina 3. Parroquia de Pizarro Boca d,'

Pepé-Pellisá-4, Parroquia del Valle.

FarroquZa de Nóvita-Trasladada. a Istmina la capi­talidad de la Provincia de San Juan, y privada de la presen"

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

88 Informe oficial

cia habitual del sacerdote, Nóvita ha decaído rápidamente y sin esperanza rle volver a su antiguo esplendor. Su iglesiéa. es la más rica del Chocó en ornamentos y objetos del culto. Sus escuelas muy poco frecuentadas. Su asistencia a los ac­tos del culto, las tres o más veces que se visita en el año, es

escasa. a pesar de que cuenta unas cuarenta casas. El río Tamaná. uno de los más ricos y acaso el más poblado de la Prefectura, que prestaba mayor contingente para las fun­ciones religiosas. dirige su población hacia Opogodó, res­tándole así gran parte de su importancia.

El T(g'J'e-Población de treinta y cuatro casas, posee

iglesia y tiene en construcción una casa cura1 que sustituya a la antigua. Sus moradores acreditan su moralidad y espí­ritu religioso con la asistencia a las funciones que cada año, tres veces. celebra el Misionero.

juntas de Tama1u,í-Sus habitantes, en número como de lOO, son de buenas costumbres. Tienen concluída su iglesia y altar, y reciben dos veces al año la visita del Misionero.

Primavera-Caserío situado en las bocas del río Tama­ná, ofrece grandes ventajas al mercado semanal, y está lla­mado a progresar rápidamente; debido al infatigable celo del Reverendo Padre José Urrutia tiene su casa cural aca­

bada, y muy adelantada su iglesia. Su proximidad a Istmi­na hace que pueda ser visitada mensualmente.

Dipttrdtl-'l'iene su iglesia en construcción; E.U estado material es próspero; su estado moral, regular, recibiendo la visita del Misionero cuatro veces al año.

Cajóll-Veinte son las casas que componen este pobla­dito, un poco abandonado en 10 moral, debido a que por su distancia sólo una vez al año recibe la visita del Misionero; tiene sin embargo su iglesia terminada.

San losé-Caserío pobre, pero religioso, está edificando su iglesia; su población no pasa de doce casas.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del Choc6 89

Opogodó-Pob1ado de unas setenta casas, recientemen­te fundado, cuyos habitantes, venidos de diversos puntos del Chocó, dedicanse a explotar sus ricas minas de oro y platino. Se ha dado comienzo a la construcción de una igle­sia. Recibe frecuentemente la visita del Misionero.

Todas estas viceparroquias de Nóvita tienen servicio de altar completo; ninguno posee escuelas.

Parroqttt"a de SziH-Treinta casas componen el po­blado de este nombre, algún tanto decaído en su moralidad. Acaba de cambiarse el techo de su iglesia. que tiene servi­cio de altar completo, y es visitado una vez al año.

Noallamá-Tiene iglesia techada de cinc y casa cura1. un altar en construcción; es pueblo morigerado en sus cos­tumbres; tiene veinte casas.

Palestina-Ciento quince casas componen este caserío. que posee iglesia y casa cural. Sus pobladores son pobres y

abandonados; reciben la visita del Misionero dos veces al año.

Parroqttla de Pizarro-Se está terminando su iglesia de fierl"oj posee casa cural, y se visita una vez al año. Su si­tuación en el punto en que el río Baudó da sus aguas al mar, le comunica gran importancia comercial.

Boca de Pepé-Con iglesia y casa cural algo deteriora­das, verá pronto concluido un nuevo templo.

Pellisá-Pobladito de siete casas; Pavasa, de veinte; Cuevita, de quince; son visitados una vez cada año.

Parroqttia del Valle- Comprende los siguientes po­blados, todos en la costa: Valle, veintidós casas; Cuevlta,

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

.90 Inforllle o/idal

quince; Arasí quince, Nuquí treinta, Cupica quice, Juradó veinte, Coredó, ocho. El tiempo que se invierte para visitar estos poblados desde Istmina, es como sigue: hasta pie de Pepé, un día; de aquí a la Boca de Pepé, en el Baudó, dos días; desde este punto, bajando el río Baudó basta Pizarro, tres días y medio; de Pizarro a Pellisá, por el mar, cuatro horas y media; de aquí' a Payasa, día y medio; de Pavasa a Cuevita, un día; de este punto a Nuquí, día y medio; de Nllquí al Valle, un día; del Valle a Cupica, seis días; de Cu­pica a Coredó, cuatro días; de Coredó a Juradó, cerca del límite de Panamá, un día. Los vientos contrarios ocasionan en el mar largas demoras, y las malas embarcaciones ponen en peligro más de una vez la vida del Misionero. Si :\ esto se añade la escasez de alimentos, nadie extrañará que la costa del Pacífico sea visitada muy de tarde en tarde. Es­tánse construyendo iglesias en los siguientes puntos: Sesego en el río Tamaná; Cucurrupí, Poteró y Murindó, en el río San Juan; Boca de Tajuato, en el río Con doto; en Sudoco, afluente del río Sa!1 Juan; en Chavica, Orpúa. Docampadó Togoromá y Barrial, en las bocas del río San Juan.

Apenas Nuquí, Juradó. Pizarro j' el Valle tienen es­cuelas; todos los demás puntos hállanse atrasadísimos, tanto en instrucción como en la moralidad.

CAPITULO IV

PARROQUIA DE TADÓ

St{MANTO: 1 Frutos eS)lirituaJes- 2. Moralidad-J. Progresos mate­riales- 4. Funciones ;; agrada;; .

El Reverendo doctor don Demetrio Salazar. a quien está encomendada 1(1 administración de esta parroquia. ha trabajado con incansable celo y conseguido los más lison­jeros resultados; así lo testifican la religiosidad y morali­dad de los fieles sometidos a su jurisdicción. Frutos d,e esa mc;esante labor hal,1 sido l os que se expresan en los sigl1ien; . tes datos:

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del G/tocó 91

Bautismos, 1,473; matrimonios, 239; entierros, 214; co­muniones, 33,000; visitas a enfermos, 661; visitas a las vi­ceparroquias,38; predicaciones, 178.

En el informe que nos remite el Reverendo Cura Párroco, nos dice estas palabras:

«La masa popular es sencilla, timorata y devota. Ado­~ce esta parroquia y sus viceparroquias, en lo moral, de los males que aq uej an a todas las de más del Chocó. Su desmoralización, que nos da un 50 por 100 de hijos bastar­dos, proviene en gran parte de los emigrados de otros paí­ses, que sin pensar en hacer algo bueno, ni establecerse aquí definitivamente, dan rienda suelta a sus malas pasio­nes y se ptrvieden y prostituyen sin consideración, siendo piedra de escándalo para sus vecinos.:'

Grande ha sido la actividad desarrollada por el celo­so Párroco, e igual el desprendimiento y generosidad de los fieles para conservar y embel1ecer su bonita iglesia. En 1911 quedó terminada con sus tres naves y el atrio; en 1912 fue decorada. adquiriendo además dos preciosas imá­genes de los Sagrados Corazones, una artística y magnífica custodia que pesa dos arrobas; en 1913 se bendijo un altar elegantemente decorado; en ese mismo año se trajo tam­bién de España un monumental sepulcro para las funcio­nes del Viernes Santo; finalmente, en el presente año de 1915 se cambió el techo de la iglesia haciendo venir del Ex­tranjero ochocientas láminas de fierro. Amén de esto va enriqueciéndose de continuo con toda suerte ds ricos orna­mentos y utensilios para el culto divino.

Las solemnidades religiosas que revisten más pompa son las de Nochebuena, las de Semana Santa, Natividad de N uestra Señora, que es la Patrona del pueblo, 'Y sus Dólores.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

92 btjoyme oficial

Claro está que por falta de personal no pueden reunir aquel esplendor y magnificencia que la piedad y religiosi­dad que llena y rehosa los límites del vasto templo está re­

clamando.

P ARRAl,"'O UNICO

VICEPARROQUIAS DE TADÓ

Cértegui-Santa Rita- Santa Bárbara-Carmelo-Mumbú. Tadocito.

Cértegtd-Destruído el pueblo y la iglesia pocos años bá por un devastador incendio, esfuérzanse los vecinos en la construcción de su nuevo templo, que tienen ya muy ade­lantado. Está en construcción la casa cural. El pobladito, como de treinta casas, está llamado a progresar.

Sa1zta Rita-Algo abandonado en lo material y moral, este poblado tiene casa cural y en breve verá terminada su iglesia. Recibe la visita del Párroco dos veces al año.

Santa Bárbara-Tiene su iglesia bastante adelantada, casa cural ruinosa y goza de la visita del sacerdote una vez en el año.

Carmelo -Posee igle6ia y C¡lRa rural , annqu e muy po­bres. Su moralidad deja bastante qu e (lesear. y no hay duda que su inmoralidad, más que a la malicia. débese a la indolenció de sus vecinos y a la dificultad para hacer la visita.

Mumbti-Se visita una ve;.: al año; posee iglesia y casa cural, pobres y abandonadas al igual de su moralidad.

1 adocito-Punto donde se reúnen los indios del río que lleva el mismo nombre. para recibir la instrucción y la visita frecuente del sacerdote, para cUyo fin se ha cons­truído una capillita. ,

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apostólico del Chocó 93

CAPITULO V PARROQUIA DEL CARMEN DE ATRATO

SUMARIO: 1. Noticia histórica-2. Frutos apostólicos-3. Morali­dad-4. Asociaciones -5. Enseñanza-6. Mejoras materiales.

La parroquia del Carmen, compuesta casi en su to­talidad de antioqueños, es sin duda la más floreciente de la Prefectura; fundada como ninguna en sanas y robustas creencias reHosas, ha sabido secundar la labor de los Misio­neros no desdiciendo nunca de su fe sencilla y proverbial, de suerte que de viceparroquia mereció que se elevara a la categoría de parroquia. Fue su primer Párroco el Reve­rendo Padre Vidal Bandrés, quien de tiempo antes desem' ñaba el cargo de Superior de la pequeña comunidad de Misioneros.

Hasta] 914 fueron sólo dos Padres y un Hermano los operarios evangélicos destinados a dicha Misión. Desde aquella fecha se aumentó en un sacerdote más el número de individuos que forman la comunidad. N o obstante fue tan acth'a la labor a que se dedicaron, que han podido cose­char de sus ministerios espirituales Jos frutos que a conti­nuación se expresan:

Bautismos, 664; matrimonios, 79; entierros, 112; visi­tas a enfermos, 115; comuniones, 337,165. Han predicado además 8 misiones, 11 tandas de ejercicios espirituales, 7 novenas, 20 triduos, 5 semanas santas, 153 sermones suel­tos. sin contar las pláticas dominicales y la catequesis a los adultos ya los niños en todas las fiestas del año.

De los habitantes del Carmen puede asegu rarse con toda verdad que han sabido corresponder a las fatigas de los Misioneros. En esta parroquia se desconoce el amor libre, y los sencillos moradores de esta población y sus veredas se esmeran en aparecer cristianos prácticos.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

94 I11for1lle oficial

Así lo demuestran la exuberante vitalidad de la ar­chicofradía del Inmaculado Corazón de María, el entusias­mo que se ha despertado por la visita domiciliaria del mis­mo Inmaculado Corazón y el hermoso florecimiento de las asociaciones del Sagrado Corazón de Jesús. de Hijas de Ma­ría y de San Luis Gonzaga.

No se han contentado los Misioneros con trabajar desde el templo por la moralización de esta parroquia: ban regentado la escuela de varones de la población y han do­tado de escuelas a seis veredas en las que se da instrucción religiosa a 340 niños de ambos sexos.

A semejanza de lo que han hecho en Quibdó y en Istmina. los Misioneros del Carmen han desplegado su acti­vidad y celo en el engrandecimiento de la Casa del Señor. Un ruinoso edificio, sin techar y apenas cercado de paredes. servía de templo parroquial. Merced a la actividad del Re­verendo Padre Bandrés y sus compañeros. hoy posee una iglesia de estilo bizantino. de treinta metros de larga por quince de ancha; tiene ya termin::J.do su altar mayor. UI­timamente se le agregaron el coro y las sacristías y se la proveyó d~ diferentes ornamentos para el culto, como ca­sullas, capas pluviales, palio, umbela. candelabros.

También han mejorado la casa cural, que hoy sirve a la pequeña comunidad, agl'and{tndola notablemente y dotán­dola de aquellas comodidades que pudieran convertirla en sanatorio para los Misioneros convalecientes, que vayan allí a reparar sus fuerzas gastadas por la enfermedad.

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del P1'efecto Apost6lico del Chocó 95

CAPITULO VI

PARROQUIA DE PUEBLO RICO

SUMARIO: 1. Algo de historia-2 . Trabajos apostólicos-3. 'Draba­jos materiales-4. Enseñanza-5. Asociaciones.

Pueblo Rico, su población es antioqueña en su ma­yor parte, cuyo estado moral y religioso es excelente. Su estado material hoyes pobre, pero su clima benigno, su suelo feraz, su posición a propósito para el comercio, le prometen días de grandeza. La parroquia fue administra­da por el Reverendo señor doctor Marco A. Tob6n hasta junio de 1913; a partir de esta fecha ha residido allí un Mi­sionero dependiente de la comunidad de Quibdó, dando comienzo a las obras del templo y de la casa cural para la comunidad, que definitivamente se estab1eci6 a primeros de de este año. Cuanto vamos a decir refiérese tan solamente al tiempo que dicha parroquia ha sido administrada por los Misioneros, o sea desde fines de 1913, pues de la admi­nistraci6n anterior apenas si quedan algunos datos muy incompletos.

La actividad de los Misioneros ha dado los siguien­tes resultados:

Bautismos, 502; matrimonios, 112; entierros, 38; co­muniones, 18,180; visitas a enfermos, 35; predicaciones, 1~7; catecismo a 80 niños y a unos 100 adultos.

En la iglesia parroquial se han levantado completa­mente los muros y se ha techado buena parte de ella; se han adquirido varios ornamentos y objetos para el culto, de que carecía casi por completo. La casa cural, que forma un rectángulo de treinta y cuatro varas de largo por nueve de ancho, se ha armado toda ella, y cuenta con siete piezas perfectamente acabadas y amuebladas. El pueblo,

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

96 Informe ofielal

aunque pobre, ha contribuído, en gran parte, a la realiza­ción de todas estas obras.

Tiene la Prefectura en el territorio de la parroquia cuatro escuelas completas de indígenas. en los puntos lIa­mados Jamarraya, Cuema, Jeuhacl.a y Chupadero. A los Pa­dres de esta comunidad tenemos encomendada la vigilancia e inspección de estos planteles. que cuentan con unos 300 matriculados. La falta de recursos del Municipio ha hecho que los locales destinados a estas escuelas estén en el estado más lamentable. Al señor Director de Instrucción Pública del Departamento de Caldas, que tánto interés ha demos­trado por la instrucción de los indígenas. elevamos confia­damente nuestra voz para que nos ayude a remediar tan apremiante necesidad.

Funcionan con regularidad en la parroquia las si­guientes asociaciones: la archicofradía del Inmaculado Co­razón de María, los socios de San José y la asociación de !a Doctrina Cristiana.

PARRAFO UNICO

VICEPARROQUIAS DE PUEBLO RICO, SAN JUAN o AGÜlTA, SAN

ANTONIO DEL CHAMt

Sa1zjuflIz o Agüita-Esta viceparroquiaestá compuesta de cincuenta y tres familias. casi todas chocoanas, viviendo todas cristianamente; su estado material es regular: hase construído nueva casa cura!, y se está trabajando con acti. vidad en las obras del templo.

San A1ttOttio del Clzam{-Población nueva y de pon"en ir , está formada por cuarenta y nueve familias antioqueiías. Su estado moral y religioso es bueno; se acaba de construír

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

del Prefecto Apost6lico del CJtoc6 97

la casa cural, y se llevan con actividad los trabajos de cons­trucci6n del templo. Para terminar es de advertir que el mayor contingente de habitadores de esta regi6n es indíge­na, ya su catequizaci6n dirigi:-án los Misioneros su solicitud y desvelos.

Resumiendo en pocas palabras algunos de los frutos es­pirituales cosechados por los Misioneros durante los cinco últimos años en esta regi6n malsana del Choc6, y contando siempre con el huésped importuno de las fiebres, que tánto 6bice opone a nuestra actividad, tenemos que han adminis­trado 15,296 bautismos, 10,584 confirmaciones; han legaliza­do 1,470 matrimonios; han hecho 2,062 visitas a enfermos fuéra del lugar de sus residencias; han enterrado eclesiásti­camente a 1,362 difuntos; han visitado 602 veces a los pue­blos; han distribuído 497,814 comuniones, y han dirigido la palabra de Dios a los fieles más de 4,313 veces, descontando las pláticas dominicales y las catequesis de adultos y de párvulos celebradas todos los días festivos.

En trabajos materiales han desarrollado su actividad en la construcci6n de treinta y cuatro templos y embelleci­miento de otros seis; han edificado doce casas curales y me­jorado cuatro; han construído diez altares y expuesto al culto, a lo menos, veintinueve imágenes nuevas, dotando a casi todas las iglesias ya construídas de ornamentos, alfom­bras, candelabros, campanas y de todo lo demás que sirve para el culto.

En correrías apost6licas han cruzado la Prefectura en todas direcciones, arrostrando los calores, las 11u \'ias torren­ciales, las tempestades, el hambre, las enfermedades y pe­netrando en sitios donde jamás había pisado la planta del sacerdote, exponiéndose varias veces a naufragar en los ríos y en los mares, fundando pueblos, dotando a otros de es­cuelas, catequizando en todas partes, y recogiendo de estos

Informe oficia.1--7

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

98 Informe ofidal

trabajos las fiebres malignas de parte de la naturaleza y las calumnias y persecuciones de parte de los malos y viciosos.

~osotros lo damos todo por bien empleado con tal de cumplir, a la medida de nuestras fuerzas, los compromisos adquiridos, y llenar el fin de nuestra vocaci6n, que es: c:dar gloria a Dios, santificarnos a nosotros mismos y cooperar a la salvaci6n de nuestros pr6jimos:. (1).

A. M. D. G. E T C. B. V. M.

(1) Constituciones de los Misioneros . parte 1:)., número 19

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.