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46 Nursing. 2008, Volumen 26, Número 8 SALUD DEL ANCIANO Inhibidores de la bomba de protones y riesgo de fracturas Rosalyn Gendreau-Webb, RN, BSN MUCHAS PERSONAS que padecen enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se tratan a sí mismas con medicamentos que no requieren receta médica, tal como los antiácidos que neutralizan el ácido gástrico. En algunos casos pueden utilizar un inhibidor de la bomba de protones (IBP) o un antagonista del receptor histamina 2 (AR-H 2 ), que también se pueden obtener sin receta y que son objeto de una intensa publicidad en los medios y en la televisión. (En el cuadro anexo ¿Cómo funcionan estos fármacos? se comparan los IBP y los AR-H 2 .) Sin embargo, ¿son igual de seguras ambas opciones? El año pasado se publicaron dos estudios de investigación importantes en los que se llamó la atención sobre el aumento en el riesgo de fracturas en los pacientes que consumen IBP, especialmente las fracturas de la cadera 1,2 . En este artículo veremos qué puede hacer usted para ayudar a un paciente que padece ERGE, mediante la educación sanitaria y las modificaciones en la dieta, las pruebas diagnósticas y, posiblemente, los cambios en la medicación, con objeto de evitar las fracturas asociadas a los IBP. Los estudios demuestran riesgos En el estudio realizado por Yang et al, en el que se demostró una relación entre los IBP y la fractura de la cadera, se observó una asociación entre la duración del tratamiento con IBP y la posibilidad de aparición de una fractura 1 . En comparación con los AR-H 2 , los IBP se acompañaron de un riesgo mayor de fractura. En este estudio se comparó el riesgo de fractura en los pacientes de 50 o más años de edad tratados mediante IBP con el riesgo de fractura de pacientes de la misma edad pero que no recibían este tratamiento. Los pacientes tratados con IBP durante 1 año o más presentaron un riesgo mayor de fractura, y este riesgo fue máximo en los pacientes que tomaron dosis elevadas de manera crónica. Los AR-H 2 al parecer no incrementaron el riesgo de fracturas. Los autores de este estudio propusieron la posibilidad de que el aumento en el riesgo de fractura de la cadera se debiera a la malabsorción del calcio secundaria al uso de IBP. La bomba de protones de los osteoclastos, que son células implicadas en la reabsorción del hueso y en la liberación de los minerales que contiene (tal como el calcio), parece presentar una actividad menor, lo que altera la reabsorción ósea. Sin embargo, esto no ocurre con el tratamiento mediante AR-H 2 . En apoyo de la observación de que los IBP incrementan el riesgo de fracturas de la cadera, las vértebras y otras estructuras óseas, en un estudio reciente publicado por Vestergaard et al se observó que el consumo de AR-H 2 durante el año anterior disminuía realmente el riesgo de fracturas 2 . A pesar de que los AR-H 2 no son tan eficaces como los IBP en el tratamiento de la ERGE, realmente no se ha demostrado que estos medicamentos incrementen el riesgo de fracturas 3 . Cuidados de enfermería Un anciano que consume un IBP sin receta frente a su problema de ERGE debería tomar la dosis eficaz menor e incrementar su consumo de calcio en la dieta y con suplementos nutricionales 1 . Cuando valore a su paciente, elabore una lista completa de los medicamentos que toma, incluyendo los que no requieren receta médica, determinando la compatibilidad que existe entre ellos. Tiene que explicar al paciente que cualquier medicamento, incluso los que compra sin precisar receta, puede causar efectos adversos o presentar interacciones con otros medicamentos, de manera que es importante que diga con precisión todo lo que está tomando. Si el paciente presenta riesgo de osteoporosis (p. ej., en el caso de las mujeres posmenopáusicas), se debería efectuar una prueba de determinación de la densidad ósea. Usted puede enseñarle a incrementar su consumo de calcio, por ejemplo, con suplementos cálcicos. Si el paciente ya presenta osteoporosis, debe avisar a su médico para que considere la posibilidad de cambiar el tratamiento por la administración de un AR-H 2 . El uso crónico de un AR-H 2 puede dar lugar a una cierta tolerabilidad, con lo que pierde efectividad 4 . El médico debe supervisar el tratamiento de la ERGE, ofrecer una información clínica precisa y solicitar las consultas o pruebas diagnósticas necesarias. El médico del paciente también puede recomendar otras opciones terapéuticas y realizar más pruebas diagnósticas. Por ejemplo, es recomendable la realización ¿Cómo funcionan estos fármacos? La histamina, la acetilcolina y la gastrina estimulan la secreción de ácido. Los receptores presentes en las células gástricas responden a estos compuestos químicos con la liberación de ácido gástrico. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y los antagonistas del receptor histamina 2 (AR-H 2 ) ejercen su efecto terapéutico mediante la supresión de la secreción de ácido gástrico. Los antagonistas del receptor histamina 2 actúan sobre el primer paso de la secreción de ácido. Los AR-H 2 bloquean las células productoras de histamina, reduciendo así la cantidad de ácido segregado. Los inhibidores de la bomba de protones inhiben la bomba de protones en las células gástricas, un mecanismo necesario para la liberación de ácido gástrico. Esta inhibición tiene lugar en la fase final de la secreción de ácido 4,6 .

Inhibidores de la bomba de protones y riesgo de fracturas

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46 Nursing. 2008, Volumen 26, Número 8

SALUD DELANCIANO

Inhibidores de la bomba de protones y riesgo de fracturasRosalyn Gendreau-Webb, RN, BSN

MUCHAS PERSONAS que padecenenfermedad por reflujo gastroesofágico(ERGE) se tratan a sí mismas conmedicamentos que no requieren recetamédica, tal como los antiácidos queneutralizan el ácido gástrico. En algunoscasos pueden utilizar un inhibidor de labomba de protones (IBP) o un antagonistadel receptor histamina2 (AR-H2), quetambién se pueden obtener sin receta yque son objeto de una intensa publicidaden los medios y en la televisión. (En elcuadro anexo ¿Cómo funcionan estosfármacos? se comparan los IBP y los AR-H2.) Sin embargo, ¿son igual deseguras ambas opciones?

El año pasado se publicaron dosestudios de investigación importantes enlos que se llamó la atención sobre elaumento en el riesgo de fracturas en lospacientes que consumen IBP,especialmente las fracturas de lacadera1,2. En este artículo veremos quépuede hacer usted para ayudar a unpaciente que padece ERGE, mediante laeducación sanitaria y las modificacionesen la dieta, las pruebas diagnósticas y,posiblemente, los cambios en lamedicación, con objeto de evitar lasfracturas asociadas a los IBP.

Los estudios demuestranriesgosEn el estudio realizado por Yang et al, enel que se demostró una relación entre losIBP y la fractura de la cadera, se observóuna asociación entre la duración deltratamiento con IBP y la posibilidad deaparición de una fractura1. Encomparación con los AR-H2, los IBP seacompañaron de un riesgo mayor defractura. En este estudio se comparó elriesgo de fractura en los pacientes de 50o más años de edad tratados medianteIBP con el riesgo de fractura de pacientesde la misma edad pero que no recibíaneste tratamiento. Los pacientes tratadoscon IBP durante 1 año o más presentaronun riesgo mayor de fractura, y este riesgo

fue máximo en los pacientes quetomaron dosis elevadas de maneracrónica. Los AR-H2 al parecer noincrementaron el riesgo de fracturas.

Los autores de este estudiopropusieron la posibilidad de que elaumento en el riesgo de fractura de lacadera se debiera a la malabsorción delcalcio secundaria al uso de IBP. Labomba de protones de los osteoclastos,que son células implicadas en lareabsorción del hueso y en la liberaciónde los minerales que contiene (tal comoel calcio), parece presentar una actividadmenor, lo que altera la reabsorción ósea.Sin embargo, esto no ocurre con eltratamiento mediante AR-H2.

En apoyo de la observación de que losIBP incrementan el riesgo de fracturas dela cadera, las vértebras y otras estructurasóseas, en un estudio reciente publicadopor Vestergaard et al se observó que elconsumo de AR-H2 durante el añoanterior disminuía realmente el riesgo defracturas2. A pesar de que los AR-H2 noson tan eficaces como los IBP en eltratamiento de la ERGE, realmente no seha demostrado que estos medicamentosincrementen el riesgo de fracturas3.

Cuidados de enfermeríaUn anciano que consume un IBP sinreceta frente a su problema de ERGEdebería tomar la dosis eficaz menor eincrementar su consumo de calcio en la

dieta y con suplementos nutricionales1.Cuando valore a su paciente, elabore unalista completa de los medicamentos quetoma, incluyendo los que no requierenreceta médica, determinando lacompatibilidad que existe entre ellos.Tiene que explicar al paciente quecualquier medicamento, incluso los quecompra sin precisar receta, puede causarefectos adversos o presentar interaccionescon otros medicamentos, de manera quees importante que diga con precisióntodo lo que está tomando.

Si el paciente presenta riesgo deosteoporosis (p. ej., en el caso de lasmujeres posmenopáusicas), se deberíaefectuar una prueba de determinación dela densidad ósea. Usted puede enseñarlea incrementar su consumo de calcio, porejemplo, con suplementos cálcicos. Si elpaciente ya presenta osteoporosis, debeavisar a su médico para que considere laposibilidad de cambiar el tratamiento porla administración de un AR-H2. El usocrónico de un AR-H2 puede dar lugar auna cierta tolerabilidad, con lo quepierde efectividad4. El médico debesupervisar el tratamiento de la ERGE,ofrecer una información clínica precisa ysolicitar las consultas o pruebasdiagnósticas necesarias.

El médico del paciente también puederecomendar otras opciones terapéuticas yrealizar más pruebas diagnósticas. Porejemplo, es recomendable la realización

¿Cómo funcionan estos fármacos?

La histamina, la acetilcolina y la gastrina estimulan la secreción de ácido. Losreceptores presentes en las células gástricas responden a estos compuestosquímicos con la liberación de ácido gástrico.

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y los antagonistas del receptorhistamina2 (AR-H2) ejercen su efecto terapéutico mediante la supresión de lasecreción de ácido gástrico. Los antagonistas del receptor histamina2 actúan sobre el primer paso de la secreción de ácido. Los AR-H2 bloquean las células productorasde histamina, reduciendo así la cantidad de ácido segregado. Los inhibidores de la bomba de protones inhiben la bomba de protones en las células gástricas, unmecanismo necesario para la liberación de ácido gástrico. Esta inhibición tiene lugaren la fase final de la secreción de ácido4,6.

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de una endoscopia del tractogastrointestinal superior en cualquierpaciente con una ERGE aguda, deaparición reciente o de evolucióncrónica3. Este procedimiento permitedescartar cualquier enfermedadsubyacente que pueda existir, como unaúlcera péptica o un esófago de Barrett (untrastorno precanceroso). La cirugíaantirreflujo efectuada mediantelaparoscopia permite el tratamiento de lossíntomas de la ERGE y reduce o elimina lanecesidad de que el paciente tomemedicamentos. El médico puede comentarcon el paciente esta opción, si no existenriesgos quirúrgicos. Las tasas demortalidad y morbilidad postoperatoriasno son mayores en los ancianos que en laspersonas más jóvenes3.

La cirugía y el tratamientomedicamentoso no son la respuesta paratodos los pacientes. Las modificacionesen el estilo de vida pueden reducir oeliminar la necesidad del tratamientomedicamentoso de la ERGE. Si elpaciente fuma, debe recomendarle quedeje de hacerlo. El tabaco no solamenteestimula la producción de ácido sino quetambién relaja el esfínter esofágico,facilitando el paso del ácido desde el

estómago hasta el esófago. La evitacióndel alcohol, el café, el chocolate, la mentay los alimentos picantes o grasos tambiénreduce los síntomas. En los pacientes consobrepeso, la pérdida de unos cuantoskilos también puede reducir lasintomatología. Indíquele al paciente quetiene que evitar el consumo de alimentosdesde varias horas antes de acostarse, yaque en caso contrario se puedenexacerbar sus síntomas5.

Tiempo para conversarAlgunos pacientes consideran que ir auna farmacia y comprar un medicamentopara aliviar temporalmente sus síntomas

es más sencillo que solicitar una consultapara comentar sus síntomas y lasopciones terapéuticas con un profesionalsanitario. Es importante dedicar tiempo aenseñar al paciente la importancia de lasmodificaciones en el estilo de vida y lasdistintas posibilidades terapéuticas, demanera que sea una persona bieninformada en lo que se refiere a su salud.

BIBLIOGRAFÍA

1. Yang YX, et al. Long-term proton pump in-hibitor therapy and risk of hip fracture. JAMA.296(24):2947-2953, December 27, 2006.

2. Vestergaard P, et al. Proton pump inhibitors,histamine H2 receptor antagonists, and otherantacid medications and the risk of fracture. Cal-cified Tissue International. 79(2):76-83, August2006.

3. Bacak BS, et al. What is the best way to manageGERD symptoms in the elderly? The Journal ofFamily Practice. 55(3):251-254, March 2006.

4. Hirota K, et al. Regular use of H2 blockers re-duces the efficacy of roxatidine to control gastricpH and volume. Canadian Journal of Anaesthesia.52(2):166-171, February 2005.

5. American College of Gastroenterology. Patientinformation page. http://www.acg.gi.org/patients.

6. Welage LS. Pharmacologic properties of protonpump inhibitors. Pharmacotherapy. 23(10 Part2):74S-80S, October 2003.

Rosalyn Gendreau-Webb es directora de proyectos en elMaine Digestive Disease Health Center del MaineMedical Center, en Portland.

El año pasado se publicarondos estudios de investigación

importantes en los que sellamó la atención sobre elaumento en el riesgo de

fracturas en los pacientes queconsumen IBP, especialmente

las fracturas de la cadera