INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA SAGRADO CORAZÓN 1 …sagracorsoledad.edu.co/start/images/Guia/10-GRADO-GUIA-DE... · - Realizar diapositivas - Mapas conceptuales ... El neoclasicismo

INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA SAGRADO CORAZÓN Aprobada según Resolución No. 8758000490 – NIT 800251680 – DANE 108758000490

SOLEDAD – ATLÁNTICO.

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PA_00_SGC_13012016 00 GUIAS Última revisión: 15/02/2017

GUÍA N° II ÁREA: HUMANIDADES (LENGUA CASTELLANA)

GRADO: 10°

Docente: ALEXANDER DIDI MONTAÑO RÚA

PERIODO: SEGUNDO

IH (en horas):

EJE TEMÁTICO NARRACIONES MARAVILLOSAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA

DESEMPEÑO Identifico, caracterizo y valoro diferentes grupos humanos teniendo en cuenta aspectos étnicos, lingüísticos, sociales y culturales, entre otros, del mundo contemporáneo

NÚCLEO TEMÁTICO:

La caricatura

Movimientos literarios españoles

Narrativa española (origen de la prosa, cuentos de Miguel de C.)

Mapas mentales – V heurística

Códigos lingüísticos, paralingüísticos y extralingüísticos

La mesa redonda

La reseña HABILIDAD(ES) DE PENSAMIENTO Componentes: Semántico, sintáctico y pragmático

INDICADOR(ES) DE DESEMPEÑO(S) Reflexiona sobre la realidad actual del planeta a través de la creación de

caricaturas

Reflexiona sobre la literatura española a partir de su contexto histórico y cultural

Reconoce las características de la Narrativa contemporánea española

Utiliza las técnicas de mapas mentales y V heurística como estrategia de

aprendizaje

Realiza análisis sobre los bienes de la cultura (verbal y no verbal) de la región, del

país y del mundo para construir significados del entorno.

Participa activamente en mesas redondas expresando su punto de vista con

respeto ante los demás

Construye reseñas críticas acerca de temas libres y los textos que lee

SITUACIÓN(ES) PROBLEMA(S): ¿Cuáles son las características la caricatura como figura retórica que exagera las dotes morales o físicas de una persona? ¿Para qué sirve el conocimiento de los distintos movimientos literarios? ¿Con qué objetivo surgió la narrativa contemporánea española? ¿De qué sirven los mapas mentales en la vida cotidiana? ¿De qué manera los códigos paralingüísticos y extralingüísticos ayudan al lenguaje en un ámbito amplio? ¿Cómo se realiza una reseña crítica y qué importancia tiene en la praxis? ¿Qué importancia tiene el cuento en la narrativa contemporánea española?

FASE AFECTIVA O MOTIVACIONAL Actividades:

Observa atentamente un video (cuentos de la narrativa española): ¿Qué diferencias y semejanzas destacas entre el video y la narrativa?

Redacta una reseña crítica a partir de las premisas que responden a su estructura, basado en los textos leídos.

Trabaja en equipo: preparación para sustentar temas asignados durante las clases, específicamente los relacionados a los códigos lingüísticos.



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Diagnóstico: ¿De qué manera el texto la lechera o la mujer de la perla de Johannes Vermeer te incita a la producción de un texto argumentativo? ¿Es la reseña el medio indicado para desarrollar los procesos argumentativos? ¿De qué manera la mesa redonda te ayuda a desarrolla tu competencia comunicativa? Glosario:

- Reseña

- Argumentación

- Kinésica

- Prosémica

- Prosodia

- Contemporánea

- Narrativa

- Retórica

- Movimientos

- Crítica

- Romanticismo

- Caricatura

- Heurística

- Valoración

- Resumen

- Biografía

- Paralingüística

- Extralingüística

- Barroco

- Vanguardia

FASE COGNITIVA O DE ELABORACIÓN Núcleo de formación 1: Movimientos literarios españoles

Actividades: Gimnasio verbal. Ejercítate buscando el significado de las siguientes palabras en el diccionario

- Movimientos - Neoclasicismo - Costumbrismo - Realismo - Objetivo - Subjetivo - Romanticismo - Vanguardia - Naturalismo



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Exposiciones En grupo de 5 estudiantes realizaran las exposiciones con las siguientes pautas:

- Consultar el tema - Apoyarse en la guía - Realizar diapositivas - Mapas conceptuales - Dominio del tema - Actividad para sus compañeros - Todos los estudiantes deben consignar en sus cuadernos concepto, origen,

características, autores y obras de los movimientos

Leer: Antecedentes históricos

Las ideas que dieron origen a la Ilustración en Europa durante el siglo XVIII

provenían de Inglaterra y Francia. Sus elementos centrales fueron el interés por la

razón, la fe en la verdad j el progreso, lo cual conllevó un rechazo al dogmatismo

religioso. De ahí que el siglo XVTII Europa se conoció como el Siglo de las Luces.

Los ilustrados promovieron la investigación científica, la educación y la difusión de

todo tipo de conocimientos. El arte se hizo así más accesible y la literatura se dirigió a

un público más amplio.

Debido a la existencia de la Inquisición en España, el desarrollo científico durante la

época de los Austrias se vio mermado por la posibilidad de la censura. El retraso, en

consecuencia, con respecto a Europa se manifestó a comienzos del siglo XVIII. Las

ideas ilustradas entraron en España a través de diversas vías y su máximo esplendor fue

durante el reinado de Carlos III, y su decadencia, por la época de la Revolución

francesa, en 1789.



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GRUPO 1

Neoclasicismo

El neoclasicismo es la derivación de la estética de la Ilustración, un movimiento artístico y cultural que se desarrolló en Francia e Inglaterra durante el siglo XVIII, el cual se caracterizó por exaltar la razón humana y rechazar la ignorancia y la superstición. La literatura neoclásica realizó una crítica de las costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel de la mujer y los placeres de la vida. En España se destacaron el fraile Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Cadalso. Características del Neoclasicismo:

- La creación literaria se guió por la razón: Los escritores manifestaron su espíritu crítico ante el mundo que los rodea y se eliminaron la imaginación y lo misterioso.

- La literatura tenía una intención didáctica - Los autores se ajustaron a las normas clásicas - El estilo persiguió la claridad: evitando la redundancia y los excesos - Respetó la unidad de lugar, tiempo y acción. Es decir, solo debía haber una acción

en la obra.

José Cadalso

(Cádiz, 1741-Gibraltar, 1782) Escritor español. Inició su producción literaria con una serie de dramas de corte neoclásico, como Sancho García (1771), algunos de los cuales fueron prohibidos por la censura, a los que siguió una sátira contra la pedantería de ciertas clases sociales, Los eruditos a la violeta (1772), con la que obtuvo su primer éxito literario. Siguiendo en la misma actitud crítica, próxima al espíritu de la Ilustración, escribió su obra más famosa, las Cartas marruecas (1789), inspirada en las Cartas persas de Montesquieu. En ellas, la España de su época es presentada en sus contradicciones y ambigüedades

Compromiso Consulta la biografía de otros autores del neoclasicismo GRUPO 2

Romanticismo

El Romanticismo fue un movimiento cultural que rompió con los esquemas establecidos en el Neoclasicismo. Defendía la imaginación, la fantasía y las fuerzas irracionales del espíritu. El Romanticismo había surgido en Alemania a finales del siglo XVIII, como una reacción contra la mentalidad ilustrada que rendía culto a la razón y al progreso, para hacer énfasis en el idealismo, la sensibilidad y la imaginación del ser humano.



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Características del Romanticismo:

El individualismo y el subjetivismo: Los sentimientos y los deseos dominaron la literatura. El ansia de libertad, el amor y la justicia social se transforman en ideales de vida

Enfrentamiento con la realidad : desengaño, escepticismo y lugares exóticos

La proyección de la naturaleza: se buscó en la naturaleza un confidente

El interés por lo popular y lo nacional: hubo gran interés por las manifestaciones de os pueblos. Las historias, los romances y las leyendas.

Autores y Obras: Gustavo Adolfo Bécquer: Escribió leyendas, aunque es más conocido por sus poemas.

Compromiso Consulta la biografía de Gustavo Adolfo Bécquer Realiza la comprensión lectora

La voz del silencio (Tradición de Toledo)

En una de las visitas que como remanso en la lucha diaria hago a la vetusta y silenciosa Toledo, sucedieron estos pequeños acontecimientos que, agrandados por mi fantasía, traslado a las blancas cuartillas. Vagaba una tarde por las estrechas calles de la imperial ciudad con mi carpeta de dibujo debajo del brazo, cuando sentí que una voz como un inmenso suspiro pronunciaba a mi lado vagas y confusas palabras me volví apresuradamente y cuál no sería mi asombro al encontrarme completamente solo en la estrecha calleja. Y, sin embargo, indudablemente una voz extraña, mezcla de lamento, voz de mujer sin duda, había sonado a pocos pasos de donde yo estaba [...] Dos días después, cuando ya casi había olvidado mi pasada aventura, la casualidad me llevó nuevamente a la torcida encrucijada teatro de ella. [...] Y otra vez la voz, la misma del pasado día, volvió a turbar el silencio y mi tranquilidad. Esta vez decidí no descansar hasta encontrar la clave del enigma, y cuando ya desconfiaba de mis investigaciones, descubrí en una vieja casa, de antiquísima arquitectura una pequeña ventana cerrada por una reja de caprichoso y artístico enrejado. De aquella ventana salía, indudablemente, la armoniosa y silente voz de mujer [...] Al día siguiente, un viejo judío que tiene su puesto de quincalla frente a la vieja casa en que sonó la misteriosa voz, me contó que dicha casa está deshabitada desde hace mucho tiempo. Vivía-en ella una bellísima mujer acompañada de su esposo, un avaro mercader de m mucha más edad que ella. Un día el mercader salió de la casa cerrando la puerta con llave, y no volvió a saberse de él ni de su hermosa mujer. La leyenda cuenta que desde entonces todas las noches un fantasma blanco con formas de mujer vaga por el ruinoso caserón, y se escuchan confusas voces mezcla de maldición y lamento. Y la misma leyenda cree ver en el blanco fantasma a la bella mujer del mercader avaro. Voz de mujer que como música celeste, como suspiro de un alma enamorada, viniste a mi, traída por la caricia del aire lleno de aromas de primavera. ¿Qué misterio hay en tus palabras confusas, en tus débiles quejas, en tus armoniosas y extrañas canciones?

Gustavo Adolfo Bécquer, español



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COMENTA EN GRUPO:

1. ¿Qué hecho real dio origen a la leyenda? 2. ¿Qué temas aparecen en el texto? justifica tu respuesta con ejemplos.

'

a. amores contrariados b. mujer ideal

c. vida y muerte d. todos los anteriores

3. ¿Qué expresiones románticas encuentras presentes en La voz del silencio?

4. ¿Qué importancia tiene la descripción en la narración? Da ejemplos 5. Identifica algunos recursos literarios

1. Comprueba las características del Romanticismo presentes en la leyenda de Bécquer

Buscar una obra de Bécquer y leerla GRUPO 3

COSTUMBRISMO

El espíritu del romanticismo aportó a España la reivindicación de su cultura. En el campo de la literatura, y más concretamente de la narrativa, generó la producción de cuadros literarios de costumbres. Estos eran relatos descriptivos sobre usos, tradiciones y formas de vivir de la sociedad de aquel tiempo con la clara intención de denunciar sus deficiencias y abrir las puertas para superarlas.



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AUTORES Y OBRAS: Ramón de Mesonero Romanos (1803 -1882)

Se preocupó por describir, en un tono alegre, la ciudad de Madrid, tanto física como moralmente. Algunas de sus

obras son Escenas matritenses, Tipos y caracteres y Memorias de un setentón, natural y vecino de Madrid.

Serafín Estébanez Calderón (1799 • 1867)

Con una prosa erudita y cuidada, retrató las costumbres de Andalucía y diversos barrios populares del país. Escribió Escenas andaluzas, La feria de Mairena y Cristianos y moriscos Mariano José de Larra (1809 -1837)

Diputado liberal, irrefrenable romántico y, sin duda, el más destacado de los escritores costumbristas, también se le

considera uno de los precursores del periodismo de opinión en España. Sus artículos, publicados bajo seudónimos

como "Fígaro" y difundidos en las publicaciones El duende satírico del día, El pobrecito hablador, la Revista

española y El observador, son mordaces y directos y, en ellos, ataca duramente las faltas de sus compatriotas: el

orgullo, la ignorancia, la pereza... Decepcionado por la situación política de su país y, sumido en una pena de amor,

se suicidó a los 28 años de edad.

COSTUMBRISMO LITERARIO

Cuadro de costumbres

A rticulo de costumbres

Relato descriptivo de una escena tipica

Escrito breve, sin trama argumental, que se limita a pintar un

cuadro

Novelas costumbristas Narración extensa, con

una trama compleja



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Leer y analizar

Vuelva usted mañana

[...] ¿Tendrá razón, perezoso lector (si es que has llegado ya a esto que estoy

escribiendo), tendrá razón el buen monsieur Sans-délai en hablar mal de nosotros y

de nuestra pereza? ¿Será cosa de que vuelva el día de mañana con gusto a visitar

nuestros hogares? Dejemos esta cuestión para mañana, porque ya estarás cansado

de leer hoy: si mañana u otro día no tienes, como sueles, pereza de volver a la

librería, pereza de sacar tu bolsillo, y pereza de abrir los ojos para ojear las hojas

que tengo que darte todavía, te contaré cómo a mí mismo, que todo esto veo y

conozco y callo mucho más, me ha sucedido muchas veces, llevado de esta

influencia, hija del clima y de otras causas, perder de pereza más de una conquista

amorosa; abandonar más de una pretensión empezada, y las esperanzas de más de

un empleo, que me hubiera sido acaso, con más actividad, poco menos que

asequible; renunciar, en fin, por pereza de hacer una visita justa o necesaria, a

relaciones sociales que hubieran podido valerme de mucho en el transcurso de mi

vida; te confesaré que no hay negocio que no pueda hacer hoy que no deje para

mañana; te referiré que me levanto a las once, y duermo siesta; que paso haciendo

el quinto pie de la mesa de un café, hablando o roncando, como buen español, las

siete y las ocho horas seguidas; te añadiré que cuando cierran el café, me arrastro

lentamente a mi tertulia diaria (porque de pereza no tengo más que una), y un

cigarrito tras otro me alcanzan clavado en un sitial, y bostezando sin cesar, las doce o

la una de la madrugada; que muchas noches no ceno de pereza, y de pereza no me

acuesto; en fin, lector de mi alma, te declararé que de tantas veces como estuve en

esta vida desesperado, ninguna me ahorqué y siempre fue de pereza. Y concluyo

por hoy confesándote que ha más de tres meses que tengo, como la primera entre

mis apuntaciones, el título de este artículo, que llamé: Vuelva usted mañana; que

todas las noches y muchas tardes he querido durante ese tiempo, escribir algo en él,

y todas las noches apagaba mi luz diciéndome a mí mismo con la más pueril

credulidad en mis propias resoluciones -¡Eh! mañana le escribiré. Da gracias a que

llegó por fin este mañana, que no es del todo malo; pero ¡ay de aquel mañana que

no ha de llegar jamás!

Mariano José de Larra, Artículos, Cátedra, 1991 Actividad

1. ¿Qué cosas se dejan de hacer por pereza según el autor?

2. Escribe las cosas que has dejado de hacer por pereza, las cuales crees que

hubieran sido provechosas para ti.

3. Escribe tu propia versión de Vuelva usted mañana, una breve sátira acerca de la

pereza en tu contexto ( la pereza en el colegio, en el hogar)



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GRUPO 4

REALISMO

Surgido a mediados del siglo XIX, el Realismo se basó en ciertas corrientes científicas

como el Positivismo (solo lo que se pueda observar y esté sujeto a la experimentación

es verdadero) y la teoría de la evolución de las especies. Pretendía mostrar el mundo de

manera objetiva. Su método está basado en la observación el detalle, ra2Ón por la cual

las obras de esta corriente se caracterizaron por incluir abundantes descripciones.

En consecuencia, los narradores decidieron alejarse de la vista al interior: su fórmula

consistió en observar y describir con todo detalle los aspectos exteriores de la realidad.

En un clima de parcial recuperación económica, mayor industrialización y crecimiento

en la educación (con la consecuente reducción del analfabetismo) se produjo en

España una revitalización intelectual. El Realismo influyó en las artes, y la novela

despuntó como transmisora de la cultura.

Autores realistas

Partiendo de los antecedentes realistas nacionales (cuadros de costumbres de

comienzo de siglo) y de la obra de los grandes europeos (Honoré de Balzac, Gustave

Flaubert, Stendhal, Fiodor Dostoievski, León Tolstoi), los escritores decidieron producir

principalmente novelas, centradas en la descripción minuciosa de la clase media

española. Los más reconocidos son:

José María de Pereda (1833 -1906)

Autor de las novelas Escenas montañesas, Bocetos al temple (las dos de corte costumbrista), De tal palo tal astilla,

Pedro Sánchez y Sotileza.

Juan Valera (1824 -1905)

Escribió Pasarse de listo, El comendador Mendoza, Genio y figura. Su obra más reconocida es Pepita Jiménez.

Benito Pérez Galdós (1843 -1920)

Es el novelista más importante del siglo y su obra es monumental: varios dramas y cerca de una centena de obras

narrativas, que se clasifican en Episodios nacionales y Novelas contemporáneas. Los Episodios constan de 46

novelas que narran los hechos más importantes del siglo XIX, desde sus comienzos hasta 1875. A este grupo

pertenecen obras como Marianela y Doña Perfecta. Las Novelas se enfocan en la sociedad española contemporánea

de su autor. Aquí encontramos La desheredada, El amigo Manso, Tormento, Lo prohibido y Fortunata y Jacinta, entre

otras.

Pedro Antonio de Alarcón ( 1833- 1891)

Escribió las novelas: El escándalo, El niño de la bola y la prodiga.

Compromiso: Consulta biografía de los autores y características del movimiento.



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GRUPO 5

NATURALISMO

Esta corriente puede considerarse una extensión del Realismo. Surgió en Francia de las ideas de Émile Zola, quien pretendía dar a la novela un carácter científico, a partir de dos

bases: por un lado el materialismo, que sostiene que todo tiene una explicación física; por

otro lado, el determinismo, con su idea de que el ser humano está condicionado por su

herencia biológica y por la sociedad.

El naturalismo busca reflejar la vida humana minuciosamente. No omite lo desagradable

o repulsivo, pues considera que todo lo natural es bello en sí mismo.

Autores naturalistas españoles:

Emilia Pardo Bazán:

Dio a conocer a Zola y su obra en una serie de textos que después reunió bajo el título de La cuestión

palpitante. Sin embargo, rechazó el materialismo y los valores derivados de no creer en un ser superior.

Escribió Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza, La quimera y La sirena negra.

Armando Palacio Valdés Escribió La aldea perdida, y Marta y María, entre otras.

Leopoldo García Alas “ Clarín”

Su obra máxima es La Regenta, escrita con gran ironía e interés por retratar con profundidad psicológica a sus

personajes. Escribió además las novelas Doña Berta, Superchería y cuentos como ¡Adiós, Cordera!, El libro y la

viuda y El gallo de Sócrates.

Leer y analizar

La Regenta

La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las

nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había

más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que

iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina, revolando y

persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus

pliegues invisibles. Cual turbas de pilluelos, aquellas migajas de la basura, aquellas

sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas un momento y

brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta

los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las

esquinas, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba para

días, o para años, en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo.

Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de

la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la

campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica.



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La torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de

belleza muda y perenne, era obra del siglo XVI, aunque antes comenzada, de estilo

gótico, pero, cabe decir, moderado por un instinto de prudencia y armonía que modificaba

las vulgares exageraciones de esta arquitectura. La vista no se fatigaba contemplando

horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo; no era una de esas torres cuya

aguja se quiebra de sutil, más flacas que esbeltas, amaneradas, como señoritas cursis que

aprietan demasiado el corsé; era maciza sin perder nada de su espiritual grandeza, y

hasta sus segundos corredores, elegante balaustrada, subía como fuerte castillo,

lanzándose desde allí en pirámide de ángulo gracioso, inimitable en sus medidas y

proporciones. Como haz de músculos y nervios la piedra enroscándose en la piedra

trepaba a la altura, haciendo equilibrios de acróbata en el aire; y como prodigio de

juegos malabares, en una punta de caliza se mantenía, cual imantada, una bola grande

de bronce dorado, y encima otra más pequeña, y sobre esta una cruz de hierro que

acababa en pararrayos.

Cuando en las grandes solemnidades el cabildo mandaba iluminar la torre con faroles

de papel y vasos de colores, parecía bien, destacándose en las tinieblas, aquella

romántica mole; pero perdía con estas galas la inefable elegancia de su perfil y tomaba

los contornos de una enorme botella de champaña. —Mejor era contemplarla en clara

noche de luna, resaltando en un cielo puro, rodeada de estrellas que parecían su

aureola, doblándose en pliegues de luz y sombra, fantasma gigante que velaba por la

ciudad pequeña y negruzca que dormía a sus pies.

Bismarck, un pillo ¡lustre de Vetusta, llamado con tal apodo entre los de su clase, no se

sabe por qué, empuñaba el sobado cordel atado al badajo formidable de la Wamba, la

gran campana que llamaba a coro a los muy venerables canónigos, cabildo catedral de

preeminentes calidades y privilegios.

Bismarck era de oficio delantero de diligencia, era de la tralla, según en Vetusta se

llamaba a los de su condición; pero sus aficiones le llevaban a los campanarios; y por

delegación de Celedonio, hombre de iglesia, acólito en funciones de campanero,

aunque tampoco en propiedad, el ¡lustre diplomático de la tralla disfrutaba algunos días

la honra de despertar al venerando cabildo de su beatífica siesta, convocándole a los

rezos y cánticos de su peculiar incumbencia.

El delantero, ordinariamente bromista, alegre y revoltoso, manejaba el badajo de la

Wamba con una seriedad de arúspice de buena fe. Cuando posaba para la hora del coro

—así se decía— Bismarck sentía en sí algo de la dignidad y la responsabilidad de un reloj.

Celedonio ceñida al cuerpo la sotana negra, sucia y raída, estaba asomado a una

ventana, caballero en ella, y escupía con desdén y por el colmillo a la plazuela; y si se le

antojaba disparaba chinitas sobre algún raro transeúnte que le parecía del tamaño y de

la importancia de ratoncillo. Aquella altura se les subía a la cabeza a los pilluelos y les

inspiraba un profundo desprecio de las cosas terrenas.

¡Mia tú, Chiripa, que dice que pué más que yo! —dijo el monaguillo, casi escupiendo



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las palabras; y disparó media patata asada y podrida a la calle, apuntando a un

canónigo, pero seguro de no tocarle.

— ¡Qué ha de poder! —Respondió Bismarck, que en el campanario adulaba a

Celedonio y en la calle le trataba a puntapiés y le arrancaba a viva fuerza las llaves para

subir a tocar las oraciones—. Tú pues más que toos los delanteros, menos yo.

—Porque tú echas la zancadilla, mainate, y eres más grande... Mia, chico, ¿quiés que

l'atice al señor Magistral que entra ahora?

—¿Le conoces tú desde ahí?

—Claro, bobo; le conozco en el menear los manteos. Mia, ven acá. ¿No ves cómo al

andar e salen pa tras y pa lante? Es por la fachenda que se me gasta. Ya lo decía el señor

Custodio e beneficiao a don Pedro el campanero el otro día: «Ese don Fermín tié más

orgullo que don Rodrigo en la horca», y don Pedro se reía; y verás, el otro dijo después,

cuando ya había pasao dor Fermín: « ¡Anda, anda, buen mozo, que bien se te conoce el

colorete!». ¿Qué te paece, chico? Se pinta la cara.

Bismarck negó lo de la pintura. Era que don Custodio tenía envidia. Si Bismarck fuera

canónigo y dinidad (creía que lo era el Magistral) en vez de ser delantero, con un mote

sacao de las cajas de cerillas, se daría más tono que un zagal. Pues, claro. Y si fuese

campanero, el de verdad, vamos don Pedro... i ay Dios! entonces no se hablaba más

que con el Obispo y el señor Roque, el mayoral del correo.

Leopoldo García Alas “Clarín”

1.De acuerdo con la descripción que hace el autor, se podría decir que la ciudad estaba:

a. en calma

b. en ruinas

c. en la incertidumbre

d. en desasosiego 2. La expresión "corte en lejano siglo", resaltada en el texto, quiere decir:

a. Algo que terminó hace siglos.

b. Acabé hace tiempo.

c. Antiguamente residencia de nobles o monarcas.

d. Ciudad acabada en tiempos antiguos.

3. La palabra perenne, en el segundo párrafo, podría cambiarse por: a. Fugaz b. Inmortal c. Enorme d. Silenciosa



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4. ¿A qué se está refiriendo el autor cuando hace la siguiente descripción: "Como haz de músculos

y nervios la piedra enroscándose en la piedra trepaba a la altura, haciendo equilibrios de acróbata en el aire"?

5. ¿Qué es la Wamba?

a. La navidad

b. Una calle c. La campana d. La ciudad

6. ¿De acuerdo con el relato, a qué se dedicaban Bismarck y Celedonio? ¿Cuáles eran las dos ocupaciones del primero?

7. ¿Qué significado tiene en el texto la siguiente afirmación: "Aquella altura se les subía a la cabeza a los pihuelos y les inspiraba un profundo desprecio de las cosas terrenas"?

8. ¿Quiénes participan en el diálogo final y de qué crees que este trata? 9. ¿Con qué otro texto o película puedes relacionar el fragmento de La Regenta?

Justifica tu elección.

GRUPO 6

Núcleo de formación 2: Generación del 98 y del 36

La generación del 98

A finales del siglo XIX y comienzos del XX la sociedad española entró en crisis: se perdió

definitivamente Cuba y Filipinas (últimas posesiones del otrora poderoso imperio). Las

tensiones entre sectores sociales aumentaron y la decadencia de los valores fue

evidente. Contra esa cruda realidad reaccionó un grupo de intelectuales que se hizo

llamar Generación del 98; casi todos se dedicaron a la producción de novelas, en las

que buscaron renovar el estilo narrativo, limpiándolo de la retórica burguesa. Además,

rompieron con el Realismo, pasando de la objetividad a la subjetividad.

Autores: Miguel de Unamuno (1864- 1936)

Es la principal figura del grupo. Escribió en todos los géneros (siempre con raíces filosóficas) y participó activamente en la

política española. Sus obras más importantes son Niebla, Abel Sánchez, Tres novelas ejemplares y un prólogo, La tía

Tula y San Manuel Bueno, mártir.

José Martínez Ruiz “Azorín”

Ejerció el periodismo y, al igual que Unamuno, se dedicó a la política durante algún tiempo. Su novelística se vio influida

por el género del ensayo, en el que fue un maestro; así, su prosa se caracteriza por ser precisa y sencilla. Escribió La



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voluntad, Antonio Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo.

Pio Baroja ( 1872- 1956) Influido por Friedrich Nietzche y la angustia existencialista, escribió obras con personajes sin un norte en la sociedad, además de críticos contra la política y la Iglesia. Se destacan sus novelas El mayorazgo de Labraz, Zalacaín el aventurero, Camino de perfección, Mala hierba, La sensualidad pervertida y El árbol de la ciencia.

Generación del 36

La Guerra Civil española que duró tres años (desde 1936 hasta 1939) y culminó con la

dictadura del general Franco (que duró casi cuarenta años), dejó hondos surcos en la

conciencia cultural española. En un marco de desconfianza, desolación y

desesperanza, los intelectuales se dividieron entre los que apoyaban el régimen militar

y aquellos que tuvieron que exiliarse. De cualquier forma, ambos grupos hicieron

ingentes esfuerzos por reconstruir la narrativa española, profundamente afectada por

la guerra.

Los escritores Camilo José Cela, Miguel Delibes y Carmen Laforet iniciaron la llamada

Generación del 36, con obras matizadas de angustia existencial y un pesimismo

irreprimible: La familia de Pascual Duarte, La sombra del ciprés es alargada y Nada,

respectivamente. A partir de 1950, se puede dividir la novela española en dos vertientes: la

primera, llamada de realismo social, denunciaba la injusticia del régimen. En ella

encontramos a autores como Jesús Fernández Santos, Alfonso Grosso, Jesús López

Pacheco, Camilo José Cela, Juan Marsé, Juan García Hortelano y Juan Goytisolo; la

segunda, llamada neorrealismo, alejada del tema político, con autores como Ignacio

Aldecoa y Rafael Sánchez Ferlosio. A medio camino entre las dos corrientes se

encuentran Carmen Martín Gaite y Ana María Matute.

Compromiso

Consulta autores recientes de la narrativa española

Comprensión lectora

Lee el capítulo inicial de una famosa novela española, paradigma de las nuevas formas

de narrar del siglo XX, en lengua castellana. En la novela, un asesino condenado a

muerte relata desde la cárcel su truculenta vida: una infancia mísera con unos padres

abusivos, una hermana prostituida, un hermanito anormal; después, dos matrimonios

fracasados y muchos crímenes. Es una persona empujada a la maldad por su herencia y

por la presión del medio social, que se considera a sí misma "un hombre maldito", que



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convierte su vida en "un osario de esperanzas muertas".

Comenta en grupo: ¿cuál será la intención del autor al presentar este tipo de hechos?

La familia de Pascual Duarte

Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros

tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino nos

complace en variarnos como si fuésemos de cera y destinarnos por sendas diferentes al

mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las

flores, y hombres a quienes se les manda tirar por el camino de ¡os cardos y de ¡as

chumberas.

Aquellos gozan de un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con ¡a cara

inocente; estos otros sufren del sol violento de la llanura y arrugan el ceño como las alimañas

por defenderse. Hay muchas diferencias entre adornase la carnes con arrebol y colonia,

y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya...

Nací hace muchos años —lo menos cincuenta y cinco—en un pueblo perdido por la provincia

de Badajoz; el pueblo estaba a unas dos leguas de Almendralejo, agachado sobre una carretera

¡isa y larga como los días —de una Usura y una largura como usted para su bien, no puede

figurarse de un condenado a muerte...

Era un pueblo caliente y soleado, bastante rico en olivos y guarros (1) (con perdón),

con las casas pintadas tan blancas, que aún duele la vista al recordarlas, con una plaza toda

de losas, con una hermosa fuente de tres caños en medio de la plaza.

De mi niñez no son precisamente buenos recuerdos los que guardo. Mi padre se llamaba

Esteban Duarte Diniz, y era Portugués, cuarentón cuando yo niño, y alto y gordo como un

monte. Tenía la calor tostada y un estupendo bigote negro que se echaba para abajo.

Según cuentan, cuando joven le tiraban las guías (2) para arriba, pero, desde que estuvo en la

cárcel, se le arruinó la prestancia. Se le ablandó la fuerza del bigote y ya para abajo hubo de

llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto y no poco miedo, y siempre que podía

escurría el bulto y procuraba no tropezármelo; era áspero y brusco y no toleraba que le

contradijese en nada, manía que yo respetaba por la cuenta que me tenía. Cuando se

enfurecía, cosa que le ocurría con mayor frecuencia de lo que se necesitaba, nos pegaba a

mi madre y a mí las grandes palizas por cualquiera la cosa, palizas que mi madre

procuraba devolverle por ver de corregirlo, pero ante las cuales a mí no me quedaba sino

resignación dados mis pocos años. ¡Se tienen las carnes muy tiernas a tan corta edad! Ni con

él ni con mi madre me atreví nunca a preguntar de cuando lo tuvieron encerrado, porque

pensé que mayor prudencia sería el no meter los perros en danza, que ya por si sólo



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danzaban más de lo conveniente; claro es que en realidad no necesitaba preguntar nada

porque como nunca faltan las almas caritativas, y menos en los pueblos de tan corto

personal, gentes hubo a quienes faltó tiempo para venir a contármelo todo. Lo guardaron

por contrabandista; por lo visto había sido su oficio durante muchos años, pero como el

cántaro que mucho va a la fuente, acaba por romperse, y como no hay oficio sin quiebra, ni

atajo sin trabajo, un buen día, a lo mejor cuando menos lo pensaba —que la confianza es

lo que pierde a los valientes—, fe siguieron los carabineros, le descubrieron el alijo (3), y lo

mandaron a presidio.

Se llevaban mal mis padres; a su poca educación se unía su escasez de virtudes y su falta

de conformidad con lo que Dios les mandaba. —defectos todos ellos que para mi desgracia

hube de heredar— esto hacía que se cuidaran bien poco de pensar los principios y de

refrenar los instintos, lo que daba lugar a que cualquier motivo, por pequeño que fuese,

bastara para desencadenar la tormenta que se prolongaba después días y días sin que se

le viese el fin. Yo, por lo general, no tomaba partido de ninguno porque, si he de decir

verdad, tanto me daba el que cobrase el uno como el otro; unas veces me alegraba de

que zurrase mi padre y otras mi madre, pero nunca hice de esto cuestión de gabinete.

Mi madre no sabía leer ni escribir, mi padre sí, y tan orgulloso estaba de ello que se lo echaba

en cara cada lunes cada martes, y con frecuencia, y aunque no viniera a cuento, solía

llamarla ignorante, ofensa gravísima para mi madre, que se ponía como un basilisco.

Algunas tardes venía mi padre para casa con un papel en la mano y, quisiéramos que no,

nos sentaba a los dos en la cocina y nos leía las noticias; venían después los comentarios,

en ese momento yo me echaba a temblar porque estos comentarios eran siempre el

principio de alguna bronca. Mi madre, por ofenderlo, le decía que el papel no ponía nada

de lo que leía y que todo lo que decía se lo sacaba mi padre de la cabeza; y a éste, oír esa

opinión le sacaba de quicio; gritaba como si estuviera loco, la llamaba ignorante y bruja y

acababa siempre diciendo a grandes voces que si él supiera decir esas cosas de los papeles

a buena hora se le hubiera ocurrido casarse con ella. Ya estaba armada. Ella le llamaba

desgraciado y peludo, lo tachaba de hambriento y portugués, y él, como si esperara a oír esa

palabra para golpearla, se sacaba el cinturón y la corría por todo alrededor de la cocina hasta

que se hartaba. Yo, al principio, apañaba algún cintarazo que otro, pero cuanto tuve

experiencia y aprendí que la única manera de no mojarse es no estando a la lluvia, lo que

hacía, en cuanto veía que las cosas tomaban mal cariz, era dejarlos solos y marcharme.

Allá ellos.

La verdad es que la vida en mi familia poco tenía de placentera, pero como no nos es dado

escoger, sino que ya —y aun aníes de nacer— estamos destinados unos a un lado y otros a

otro, procuraba conformarme con lo que me había tocado, que era la única manera de no

desesperar. De pequeño, que es cuando más manejable resulta la voluntad de los hombres,

me mandaron una temporada a la escuela; decía mi padre que la lucha por la vida era muy

dura y que había que irse preparando para hacerle frente con las únicas armas con ¡as que



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podíamos dominarla, con ¡as armas de la inteligencia. Después, y como arrepentido, se

echaba a reír estrepitosamente y acababa siempre por decirme, casi con cariño:

— No hagas caso, muchacho... ¡Ya voy para viejo!

Mí instrucción escolar poco tiempo duró. [...] Mi madre no quería que fuese a la escuela y

siempre que tenía ocasión, y aun sin tenerla, solía decirme que para no salir en la vida de

pobre no valía la pena aprender nada.

Camilo José Cela, español 2. identifica el significado de cada una de las palabras seleccionadas de la lectura. • Conjunto de objetos de contrabando.

• Hombre grosero y sucio.

• Puntas del bigote. • Animal mitológico al cual se le atribuía la capacidad de matar con la mirada

Guarro

guías

alijo

basilisco

3. Responde:

a. ¿Qué idea inicial plantea el protagonista?

b. ¿Cómo era la relación de Pascual con sus padres y la de sus padres entre sí? c. ¿Qué opinión tenían los padres acerca de la escuela? d. ¿Qué razón tendría el autor para darle ese título a la novela?

e. ¿Compartes la idea inicial de los dos caminos que la vida le ofrece a los mortales? f. De los hechos relatados en este fragmento, ¿cuáles influirían negativamente en la vida de Pascual? g. ¿Piensas que el medio en el cual nace y se desarrolla una persona determina su vida? ¿Por qué? h. ¿Qué elementos comunes encuentras entre ésta y la novela picaresca? i. Las novelas de esta época estaban influenciadas por el existencialismo (preocupación

Por la razón de existir). ¿Cómo se refleja esto en el texto leído?

j. A mediados del siglo XX, España vivía una época de desesperanza y crisis

económica y política. ¿Se ve reflejada en el texto?



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Núcleo de formación 3: La Reseña y sus partes La reseña, en una extensión de dos a tres cuartillas, contiene el resumen y el comentario valorativo realizado sobre un libro, un artículo u otro texto publicado. El juicio que se emite sobre el objeto a reseñar puede ser negativo o positivo, esto dependerá del criterio del reseñador. El reseñador debe expresar su opinión respecto a lo que leyó o vio; en otras palabras, se emite un juicio de valor. En algunos casos, un trabajo de este género también intenta comandar al lector de hacer algo. Estructuras básicas para la construcción del género Para Cubo de Severino una reseña incluye cuatro categorías: referencias bibliográficas, comento, evaluación e identificación del reseñador (171). A continuación se presentan los elementos que componen la estructura de la reseña: 1. Referencias bibliográficas: comprende la ubicación del autor y su obra en tiempo y espacio (Palmer Bermúdez, 9). Consta de dos subcategorías: el título y la presentación. El título incluye el nombre del autor, título de la obra, lugar de edición, editorial, fecha de publicación y número de páginas. La presentación, generalmente ubicada en el primer párrafo, contiene el idioma original de la obra, la lengua a la que está traducida siempre y cuando sea pertinente, disciplina a la que alude, y nombre del traductor. Muy rara vez la presentación es situada como pie de página (Cubo de Severino, 172). He aquí un ejemplo: Edouard Will. El mundo griego y el Oriente.Tomo I. El siglo V (510-403). Madrid. Akal. 1977. 644 pp. El presente volumen es la traducción del francés (obra excelente de Francisco Javier Hernández Nieto) del segundo volumen de una gran Historia Universal cuyo primer volumen, “Las primeras civilizaciones”, fue dirigido por Pierre Leveque […] se trata de un estudio del siglo V […] Si se tratara de una reseña sobre un medio que no pertenece al género escrito, como es el caso de las películas, obras o presentaciones, entonces se presentan datos como el título, el director y otros elementos que identifiquen el objeto del cual se habla. 2. Comento: esta sección suele llamarse también “resumen”. Esto nos indica que en esta parte se hace una descripción (resumen y síntesis) del elemento a reseñar, se habla del autor, la obra y sus técnicas. Cubo de Severino señala que este apartado está dividido en dos subcategorías obligatorias (contenido y fuentes) y cuatro opcionales: antecedentes del autor, propósito, organización de la obra y método de trabajo (172). El orden en que se presentan estos conceptos se remite al gusto del reseñador. Sin embargo, a continuación se da una sugerencia.



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– Antecedentes del autor: se escribe en un párrafo, la información que se tiene sobre el creador del objeto a reseñar. Esto incluye los temas en que se especializa, las lenguas en las que ejecuta sus trabajos, otras obras que haya hecho, y si es miembro de alguna asociación. – Fuentes utilizadas: se consignan los datos sobre los recursos en los que se basó el autor para llevar a cabo su trabajo. – Método de trabajo: se refiere a las estrategias y técnicas que usa el autor en sus textos u otros tipos de presentaciones, pero específicamente se mencionan aquellas que aluden al objeto a reseñar. Por ejemplo, se pueden mencionar las investigaciones que se llevaron a cabo, o los pasos que se siguieron para recopilar las ideas que darían vida a la obra. – Propósito: se especifican los objetivos y finalidades del autor al escribir su texto o al presentar su obra. Cubo de Severino sugiere que para la redacción de este apartado se utilicen sustantivos como “fin, finalidad, propósito”, además de verbos como “apuntar, pretender, tender, buscar y otros” (173). – Organización de la obra: se incluye la información que describe la forma en la que la obra está ordenada. En el caso de libros, se hace mención del número de capítulos que la componen, junto con el prólogo, conclusiones, apéndices, índices, mapas, fotografías, etc. (Cubo de Severino, 173). – Contenidos: se comenta sobre los temas tratados en la obra. Se hace de manera descriptiva, breve y clara. 3. Evaluación: es considerada una de las partes más importantes de la reseña, puesto que en ella se encuentra el juicio valorativo que se hace sobre la obra, remarcando así sus aciertos y limitaciones. Generalmente, consta de dos tipos de crítica: una negativa y una positiva. En la crítica negativa se consignan los aspectos débiles del trabajo; éstos suelen ser redactados de manera atenuada y evitando el uso de palabras fuertes, ironías y menosprecios sobre el contenido. Algunas veces, los reseñadores hacen sugerencias de cómo pudo haber resultado mejor el trabajo (Cubo de Severino, 174). La crítica positiva, por otro lado, se concentra en los puntos fuertes del texto; es decir, se habla de sus contribuciones. El uso de adjetivos es clave para que la redacción de este apartado sea específico, claro y conciso. 4. Identificación del reseñador: al final de la reseña, de manera paratextual, se indica el nombre y apellido del autor de la reseña y ahora también se acostumbra escribir el correo o incluso alguna otra forma de contacto electrónico (Facebook, Twitter). Generalmente, los títulos académicos suelen ser eliminados. Pasos para la elaboración de un texto del género 1. Seleccionar el objeto a reseñar (texto, obra, película, presentación, etc). 2. Analizar atenta y críticamente la obra. 3. Identificar el propósito del autor. 4. Investigar sobre el autor y su método de trabajo. 5. Emitir un juicio sobre el elemento a reseñar incluyendo críticas positivas y negativas. 6. Hacer una guía que refleje los contenidos de la reseña. 7. Verificar que se cuenta con la información que se incluirá en cada apartado.



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8. Comenzar la redacción de la reseña. 9. Asegurarse de que los adjetivos que se utilicen para emitir las críticas no sean ofensivos, superficiales o ambiguos. 10. Al terminar de escribir la reseña, hacer la primera revisión. 11. Preparar la versión final.

Elaboración de un ensayo con las siguientes pautas 1. Leeremos la obra literaria________________________________________ 2. Escogerán una temática de la obra para realizar el ensayo 3. Debe tener una tesis y argumentos de apoyo 4. Mínimo dos páginas 5. Entregar un borrador al compañero para realizar las correcciones.

FASE SOCIAL O DE SALIDA Actividades: Mesa redonda, mapa conceptual, carteleras, exposiciones, o prueba escrita… Compromiso: Los compromisos asignados en cada núcleo temático, trabajos individuales, comprensión de lectura, participación activa en clase, evaluación acumulativa de período y la revisión de las reseñas. Aplicaremos la autoevaluación al final de período. Evaluación: Al final del período.

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