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♫ Enciende los parlantes.♫ Enciende los parlantes.Señor, haz de mí un instrumento de
Tu paz …
Señor, haz de mí un instrumento de
Tu paz …
LA ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍSLA ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
El plan de Dios al principio de la Creación fue que los seres humanos vivieran en armonía los unos con los otros, con el
reino animal, con la naturaleza y con Su Creador.
(Génesis 2:18-25).
El plan de Dios al principio de la Creación fue que los seres humanos vivieran en armonía los unos con los otros, con el
reino animal, con la naturaleza y con Su Creador.
(Génesis 2:18-25).
San Francisco con su humildad, amor, verdad, honestidad y pasión por la paz, fue
un ejemplo del plan original de Dios.
San Francisco con su humildad, amor, verdad, honestidad y pasión por la paz, fue
un ejemplo del plan original de Dios.
Donde hay duda,
que yo lleve la fe.
Donde hay odio,
que yo lleve el amor.
Donde hay ofensa,
que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia,
que yo lleve la unión.
Donde hay duda,
que yo lleve la fe.
Donde hay odio,
que yo lleve el amor.
Donde hay ofensa,
que yo lleve el perdón.
Donde hay discordia,
que yo lleve la unión.
Donde hay desespero,
que yo lleve la esperanza.
Donde hay error,
que yo lleve la verdad.
Donde hay tinieblas,
que yo lleve la luz.
Donde hay tristeza,
que yo lleve alegría.
Donde hay desespero,
que yo lleve la esperanza.
Donde hay error,
que yo lleve la verdad.
Donde hay tinieblas,
que yo lleve la luz.
Donde hay tristeza,
que yo lleve alegría.
Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz.
Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz.
San Francisco de Asís captó la visión de Dios y le dio nueva vida. Así resumió la misión de la comunidad que fundó:
«Hermanos» les dijo, «hemos sido llamados para sanar las heridas, para unir a los que se han separado, y para rescatar
a los que han perdido el camino.»
San Francisco de Asís captó la visión de Dios y le dio nueva vida. Así resumió la misión de la comunidad que fundó:
«Hermanos» les dijo, «hemos sido llamados para sanar las heridas, para unir a los que se han separado, y para rescatar
a los que han perdido el camino.»
Cuando el plan de Dios fue alterado por las fuerzas del mal, El envió a su Hijo Jesucristo a traernos Su
amor, paz, y a restaurar la armonía y «…a congregar en uno a los hijos de
Dios que estaban dispersos.»
Cuando el plan de Dios fue alterado por las fuerzas del mal, El envió a su Hijo Jesucristo a traernos Su
amor, paz, y a restaurar la armonía y «…a congregar en uno a los hijos de
Dios que estaban dispersos.»
(Juan 11:52).
Oh, Maestro,
que yo no busque tantoser consolado
como consolar,
ser comprendido
como comprender,
ser amado
como amar.
Oh, Maestro,
que yo no busque tantoser consolado
como consolar,
ser comprendido
como comprender,
ser amado
como amar.
Porque es dando
que se recibe;
olvidándose
que se encuentra;
perdonando
que se alcanza el perdón;
y muriendo…
Porque es dando
que se recibe;
olvidándose
que se encuentra;
perdonando
que se alcanza el perdón;
y muriendo…
…que se resucita para vida eterna. …que se resucita para vida eterna.
Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz.
Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz.
El ejemplo de San Francisco fue tan solo un eco del mensaje de su Señor:
«Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios.»
El ejemplo de San Francisco fue tan solo un eco del mensaje de su Señor:
«Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios.»
¿Que si nosotros también tomáramos este mensaje seriamente? ¿Que si se convirtiera en una parte
integral de nuestras vidas?
¿Porqué no luchar por la paz y la reconciliación?
Cada uno de nosotros tiene la capacidad de mostrar el amor de Dios en formas sencillas, e impartir una
actitud de humildad, de unidad, de paz y reconciliación para con nuestros semejantes.
¿Que si nosotros también tomáramos este mensaje seriamente? ¿Que si se convirtiera en una parte
integral de nuestras vidas?
¿Porqué no luchar por la paz y la reconciliación?
Cada uno de nosotros tiene la capacidad de mostrar el amor de Dios en formas sencillas, e impartir una
actitud de humildad, de unidad, de paz y reconciliación para con nuestros semejantes.
Igual que San Francisco: «Hemos sido llamados para sanar las heridas, para unir a los que se han separado, y para rescatar a los que han perdido el camino.»
Igual que San Francisco: «Hemos sido llamados para sanar las heridas, para unir a los que se han separado, y para rescatar a los que han perdido el camino.»
Trata de ver a cada persona interiormente, mas allá de los defectos externos que a veces nos dividen. Echa una mirada profunda a su corazón y
muéstrale amistad incondicional.
Es una tentación el querer echar la responsabilidad a los expertos o a aquellos en posiciones de autoridad y dejar de hacer nuestra parte. Talvez nos parezca
complicado o difícil de lograr, pero eso no es excusa para no esforzarnos individualmente y dar de nosotros mismos para ayudar a otros.