INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN LA CALLE GOIENKALE Nº 37. PLENZTIA (BIZKAIA). MEMORIA FINAL

INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN LA CALLE

GOIENKALE Nº 37

PLENTZIA (BIZKAIA)

-Memoria final-

Arqueólogo: Javier Fernández Bordegarai

Promotor: ABERLAM 4 S.L ONDARE BABESA S.L.

Vitoria-Gasteiz, -- de Junio de 2005

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Tfno.: 945 124 921 FAX: 945 121 824 Correo electr.: [email protected] www.ondarebabesa.com

Intervención Arqueológica en la Calle Goienkale nº 37. Plentzia (Bizkaia). Memoria Final por Javier Fernández Bordegarai se encuentra bajo una Licencia Creative

Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

Intervención Arqueológica en la calle

Goienkale Nº 37 Plentzia (Bizkaia)

ONDARE BABESA, S.L.

1

INDICE

1.- Introducción

2.- Descripción del solar

3.- Perspectivas arqueológicas

4.- Desarrollo de los trabajos arqueológicos

3.1 Sondeo 1

3.2 Sondeo 2

5.- Resultados de la intervención arqueológica

6.- Control de Obras

7.- Cultura Material

8.- Contextualización Histórica

9.- Conclusiones

10.- Bibliografía

11.- Anexo Fotográfico

12.- Anexo Planimétrico



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1.- INTRODUCCIÓN

Debido a la reforma del edificio situado en la calle Goienkale, 37, dentro del Casco

Histórico de Plentzia, Bizkaia, se hizo necesaria una Intervención Arqueológica para valorar

el potencial arqueológico de su subsuelo. Con tal motivo, la empresa promotora Aberlam4

S.L. encargó a Ondare Babesa S.L. la redacción del proyecto de intervención1 y,

posteriormente, la ejecución de los trabajos arqueológicos2, de los que ahora presentamos la

Memoria Final de Resultados.

Los objetivos de esta actuación arqueológica eran, por un lado, posibilitar el

conocimiento real del interés patrimonial del subsuelo de este solar y, por otro, plantear, en su

caso, las medidas más adecuadas para corregir el impacto que dichas obras pudieran acarrear

a los hipotéticos elementos de interés patrimonial que allí pudieran conservarse.

A efectos legales, esta Intervención Arqueológica es consecuencia de la inclusión de la

Zona Arqueológica del Casco Histórico de Plentzia en el Inventario General de Patrimonio

Cultural Vasco con la categoría de Conjunto Monumental (publicado en el B.O.P.V., nº 194,

del 11 de octubre de 1994, orden 9-9-94), supone la aplicación del régimen de protección

previsto en la Ley 7/1990, de 3 de Julio, de Patrimonio Cultural Vasco.

Con respecto al caso concreto que nos ocupa, se debe señalar que los solares objeto de obra se

encuentran incluidos en la Zona Arqueológica del Casco Histórico de Plentzia y, por tanto,

cualquier actuación en ellos requiere un proyecto arqueológico3.

1 Proyecto de Intervención Arqueológica presentado en el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de

Bizkaia, el 1 de Julio de 2003, con registro de entrada nº1173. 2 El permiso oficial del Director General de Cultura, por resolución nº 098/2003 a 28 de Julio de 2003. 3 Ley 7/1990, de 3 de Julio, de Patrimonio Cultural Vasco, artículo 45.5, pp. 77 y 78.



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2.- DESCRIPCIÓN DEL SOLAR

El solar objeto de intervención ocupa el extremo sur-occidental de la calle Goienkale,

dentro del Casco Histórico de Plentzia (plano 1) y aunque genéricamente se denomina como

número 37, está en realidad formado por dos espacios bien diferenciados:

Al oeste, un amplio solar rectangular que no respeta las proporciones habituales en el

Casco Histórico, puesto que presenta unas dimensiones de fachada superiores a su

profundidad. Se encuentra ocupado en su mayor parte por un edificio de cierto empaque

arquitectónico aunque de escasa antigüedad (foto 1).

Al este, un solar de dimensiones más reducidas, libre de construcciones, que reproduce el

esquema alargado y estrecho, el llamado solar gótico, supuestamente de origen medieval, que

predomina en buena parte del plano de la villa de Plentzia (foto 2).

Tanto en la fachada sur, la más amplia, del edifico conservado actualmente, como en la zona

sur del solar contiguo de la calle Goienkale, se localiza el muro albañal que delimita por esta

zona los dos solares objeto de estudio.

La actuación prevista por ABERLAM4 S.L. consistía en la construcción de un nuevo

bloque de viviendas ocupando la mayor parte de esos dos espacios, según un proyecto que

prevé, por una parte, la conservación de la fachada principal del edificio actual, y por otra, la

realización de una planta de sótano en la máxima superficie posible. Aunque ambas

condiciones parecen difíciles de conjugar, lo más relevante desde un punto de vista

arqueológico es la pretensión de realizar el citado sótano, con lo que el impacto de las obras

sobre el subsuelo será total, al ocasionar la desaparición íntegra de los posibles depósitos

antrópicos.

Por otra parte, la conservación de la fachada principal del edificio actual (foto 3),

suponemos que justificada más por su carácter ambiental que por su verdadero interés

arquitectónico, también planteó algunas dificultades para el desarrollo de una intervención

arqueológica, puesto que su mantenimiento obligó a modificar el trazado previsto

inicialmente para los sondeos y dificultó su posterior excavación.



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3.- PERSPECTIVAS ARQUEOLÓGICAS

La fundación de la villa de Plentzia se produjo posiblemente en el año 12364

(mediante carta-puebla de Don Lope Díaz II 1214-1236), supuestamente sobre un núcleo

preexistente, con un evidente carácter comercial que se vio reforzado con la ampliación de la

zona del puerto en la refundación de 1299 (de Don Diego López de Haro V). Esta actividad

económica debe relacionarse con el importante flujo exportador de lana y hierro, claves para

comprender el desarrollo urbano de los puertos costeros durante la Edad Media. Este hecho,

unido al desarrollo de la pesca y el tráfico marítimo durante los siglos XV y XVI, dotan a la

villa de Plentzia de una época de bonanza económica que se prolongará a lo largo de los dos

siglos citados. Todo este esplendor concluyó con la crisis de finales del siglo XVIII y derivó

en la decadencia de la villa a lo largo del XIX.

Las intervenciones arqueológicas de urgencia realizadas en los últimos años dentro

del Casco Histórico de Plentzia son muy escasas y tampoco arrojan resultados demasiado

esclarecedores sobre la evolución histórica de la villa. Esto, y la no existencia de un programa

de investigación claro sobre la villa, hacen imposible realizar un análisis clarificador de la

imagen de Plentzia, y más concretamente de su parte alta, tras su fundación. Hasta la fecha, en

las inmediaciones del solar que nos ocupa, solo se han realizado dos intervenciones

arqueológicas en la calle Goienkale. Así en 1996, en Goienkale, nº 7, dirigida por Mª José

Torrecilla Gorbea5 se localizaron diversas estructuras que presentan una ocupación del solar a

lo largo de la época Moderna y Contemporánea. Estas sucesivas construcciones se

corresponden a variaciones de la parcelación que culminan en el último siglo en el desarrollo

de solares de mayor tamaño. Por otro lado, en el año 2002, en Goienkale, nº 25, dirigida por

José Luis Ibarra Álvarez6, se localizaron diversos indicios que apuntan a una posible

cronología bajo-medieval con la localización de un muro al que le acompañan

presumiblemente depósitos con cerámica que se han venido datando como de esta misma

época.

Estas dos últimas intervenciones arqueológicas realizadas en la zona alta de la villa7

atestiguan una variación en la lotización de Plentzia. En época Moderna, con la conversión de

Plentzia en centro de negocios y de dinamizador de trabajo, la villa pudo contar con un

incremento poblacional que supuso una continua especulación del suelo. Esto acarreó la

fragmentación de los diferentes lotes, un fenómeno que varia a lo largo de la crisis potenciada

por los procesos bélicos. Plentzia, en el siglo XIX, pasa a convertirse en un puerto de menor

4 URIARTE GARCIA, Mª A. (2004): Monografía de pueblos de Bizkaia, Plentzia. Diputación Foral de Bizkaia.

Bilbao. Pág. 32. 5 Arkeoikuska-96, pp.273-275. 6 “Avance preliminar a la memoria técnica final. Resumen provisional de resultados”, depositado en el Servicio

de Patrimonio Arqueológico de la D.F.B. 7 Posiblemente Goienkale formase en la Edad Media parte de una zona bastante privilegiada de la villa; una zona

cercana a la Iglesia, allanada, en el centro de la villa, en la zona alta y protegida, que perdió esta categoría, en las

épocas Moderna y Contemporánea en detrimento de la ribera de la ría donde se concentraba la actividad

portuaria y comercial.



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importancia lo que provoca un progresivo vaciado y desocupación de los solares; o por otro

lado la ampliación de unos debido a la presión ejercida sobre otros.

Con la realización de más intervenciones, el análisis detallado de estas y un estudio

exhaustivo de lo datos; puede llegar a proporcionarnos en el futuro una visión aproximada de

la situación de la calle Goienkale en el trazado urbano de la villa.

Por otro lado, es a partir de 1340 cuando la fundación de las villas costeras van a estar

marcadas por la necesidad estratégica de defensa. Así, la política municipal de la segunda

mitad del siglo XIV, era proporcionar seguridad a los habitantes de las villas con un

cerramiento defensivo, con murallas o similares; al mismo tiempo que se establecía un

elemento limitador entre la villa y la Tierra Llana, y una demarcación administrativa.

La localización del solar que nos ocupa, cerca del hipotético trazado de la muralla de

la villa (plano 2), hace que las posibilidades de localización de sus restos sea una de las

perspectivas arqueológicas de mayor interés, puesto que los restos conocidos de dicho

elemento son mínimos y su trazado y cronología se reducen a meras hipótesis.

Otro de los hechos que parecen repetirse en una gran cantidad de villas medievales

vizcaínas es la poca potencia antrópica que presentan mucho de los solares objeto de estudio y

de Intervención Arqueológica; ya que parece probable que con la realización de cada nueva

construcción se produce el arrasamiento y nivelación de los antiguos depósitos antrópicos

hasta el nivel geológico. Este hecho se repite también en la villa que nos ocupa ya que se ha

podido documentar en algún otro solar localizado en la misma calle de Goienkale. Pero

también es probable que en la localización del solar objeto de estudio, en una ladera

pronunciada del poblamiento de la villa entre el rellano de su parte más alta y la zona situada

ribereña a la ría, se documente la acumulación de depósitos de nivelación entre cotas

diferentes del solar.



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4.- DESARROLLO DE LOS TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS

El plan de trabajo inicial venía condicionado por la obligación de preservar en pie la

fachada principal del edificio que ocupaba los dos solares. Así se pensaba excavar dos

amplias zanjas convergentes, una paralela al límite oeste del solar y otra, en sentido diagonal,

desde su ángulo sudoeste al noreste (plano 3), una vez desescombrada la zona a excavar (foto

4).

Sin embargo, las necesidades derivadas de la obligación de colocar estribos en la

fachada norte con todas las garantías de estabilidad arquitectónica, provocaron la

modificación del plan de trabajo inicial. Así, fue necesario conservar parcialmente las paredes

laterales de la vivienda, lo que provocó que los únicos espacios con la suficiente amplitud

para posibilitar una intervención arqueológica de cierta extensión fueron el tercio sur y el

espacio libre de edificaciones al este del edificio derribado, realizándose en cada uno de ellos

sendos sondeos, el primero de ellos situado en el ángulo sudoeste y con una superficie

excavada de 28 m2 (8 x 3,5 m.)

y el segundo situado en el ángulo noreste del solar con una

superficie excavada de 26 m2 (6,5 x 4 m.), dentro de uno de los antiguos solares localizados.

Para la realización de las labores de campo, realizadas mediante procedimientos

manuales, se aplicaron los criterios metodológicos y científicos propuestos por E.C. Harris8, y

los criterios prácticos marcados por C. Spence9 y A. Carandini

10 adaptándonos a las

características específicas de esta intervención. Además se han elaborado las correspondientes

fichas de Unidad Estratigráfica que se incluyen en la presente memoria final.

Los trabajos de excavación se desarrollaron entre los días 13 y 24 de octubre de 2003,

siendo realizados por un equipo de siete arqueólogos una vez que el edificio que ocupaba el

solar fue demolido y se retiraron los escombros.

Para esta Intervención Arqueológica Ondare Babesa S.L. contó con el siguiente

equipo de arqueólogos:

Javier Fernández Bordegarai, director de la actuación, participante en los trabajos de

campo y en la elaboración de la presente Memoria Final de Resultados.

Henar Fernández Cebrián, participante en los trabajos de campo y en la elaboración de

esta memoria.

Antonio Márquez Blanco, participante en los trabajos de campo.

Alberto Rodrigo Bracho, participante en los trabajos de campo.

Mikel Neira Zubieta, participante en los trabajos de campo.

Marta Oteo Cortazar, participante en los trabajos de campo.

Eduardo Castillo, participante en los trabajos de campo.

Jose Angel Fernández Carvajal, participante en el Control Arqueológico y en la

redacción de la memoria.

8 HARRIS, E.C. (1991): Principios de Estratigrafía Arqueológica, Crítica, Barcelona. 9 SPENCE, C. (1990): Archaelogical site manual, The Museum of London, Londres. 10 CARANDINI, A. (1997): Historias en la Tierra, Crítica, Barcelona.



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SONDEO 1

El sondeo practicado por medios mecánicos presentaba 8 metros de largo por 3-3.5

metros de anchura, y abarcaba desde el muro perimetral del solar en su lado oeste, hasta parte

del interior de la construcción derribada (foto 5).

Los trabajos comenzaron con la limpieza de la zona excavada por la máquina (U.E.

101). Tras el trazado del sondeo a documentar se pudo advertir la partición del sondeo por la

unidad edificatoria 105 que corresponde con el muro de fachada oeste del edificio (foto 6) el

cual dividió el sondeo en dos partes las cuales presentan una secuencia estratigráfica distinta.

La mitad Este del sondeo corresponde con el interior del edificio y presenta una

estratigrafía bastante sencilla. Esta formada por distintos depósitos de nivelación solamente

alterados por la inserción de las U.U.E.E. 105 y 111 (foto 7). Estos cortes, casi imperceptibles

(U.U.E.E. 114 y 116 respectivamente) cegados por los mismos sedimentos a los que a su vez

cortan, están rellenados por ambas estructuras. También hay que considerar que estos cortes

pudieron presentar en origen una forma ligeramente diferente a la observada en la actualidad

dada la plasticidad de la arcilla.

Tras la retirada parcial del suelo de la casa mediante excavadora, se constató la

existencia de varios depósitos de relleno previos a la propia edificación. Estos se

corresponden con las U.U.EE. 106, 112 y 115 (foto 8), y podrían corresponder a una

utilización previa del solar como huerto. La U.E. 106 presenta una coloración amarillenta con

una compactación menor que las inmediatamente inferiores y contiene diversos fragmentos de

teja, cerámica vidriada, clavos, fragmentos de pipa realizados en arcilla, etc. Bajo esta se

encuentra la U.E. 112 con una potencia de 15-20 cm. que posee una coloración más oscura y

una compactación mayor que en la anterior, conteniendo materiales similares que en la U.E.

106.

Bajo la excavación de esta unidad se localizó un depósito (U.E. 115) con una

coloración amarillo-grisácea, con manchones de argamasa, cal y arcilla de gran compactación

que contiene abundantes fragmentos de cerámica con doble cocción oxidante-reductora y

decoración estriada, al igual que el sello para lacre sobre el que hablaremos más adelante. La

U.E. 115, al contrario que las U.U.E.E. anteriores, presenta sendas zanjas de cimentación

realizadas para el acondicionamiento de las estructuras relacionadas con el edificio. Se trata

de la unidad de corte (U.E. 114) que corta a este último depósito localizado en esta mitad del

sondeo y que sirve de cimentación al muro (U.E. 105) que de norte a sur atraviesa el sondeo y

que constituye la fachada oeste del inmueble derruido. Esta estructura realizada con piedras

calizas de mediano tamaño posee unas dimensiones de 315 cm de largo con 80 cm de anchura

y 120 cm de altura; y presenta una mampostería irregular tramada con mortero de arena y cal.

La otra unidad de corte realizada también en esta zona del sondeo (U.E. 116), se realizó para

insertar la estructura que sirve de pie derecho a la edificación del siglo XX. Esta presenta las

mismas características que la U.E. 105, por lo que es segura la pertenencia de ambas a la

reciente construcción demolida.



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La mitad Oeste del sondeo 1 presenta una estratigrafía un poco más complicada, ya

que viene condicionada completamente por dos estructuras descubiertas. Se trata del muro

localizado anteriormente (U.E. 105. Foto 6) y el muro de cierre que delimita la superficie por

el oeste (U.E. 104. Foto 9). Es de destacar en esta mitad del sondeo la existencia de diferentes

superposiciones de estructuras murarias en el cierre exterior del solar, lo que conlleva la

posible seriación edificatoria en esta zona.

El corte provocado por la excavadora afectó a varias unidades estratigráficas. En

primer lugar, corta al suelo de baldosas que cubría ese espacio, U.E. 102 y al relleno de

piedras y tierra arenosa que le servía de asiento, UU.EE. 103a y 103b respectivamente.

Bajo estas primeras unidades aparece un depósito arcilloso de compactación media-

alta (U.E. 107) formado por sedimentos de diferentes composiciones que rellenan la zanja de

cimentación del muro oeste del solar (U.E. 109). Este último corta a su vez a dos depósitos: la

U.E. 108 que se corresponde con un depósito de tierra marrón bastante compacta que se apoya

sobre la unidad 110; que presenta una coloración más oscura y una compactación más alta que

su inmediatamente superior, y que se encuentra por encima del estrato natural. Ambos

depósitos son cortados también a su vez por la zanja practicada para la construcción de la

fachada oeste del edificio, lo que supone que ambas Unidades Estratigráficas conforman dos

de los elementos más antiguos localizados durante la intervención.

Como hemos dicho anteriormente, ambas UU.EE. se encuentran cortadas por 109 que

actúa como zanja de cimentación de la estructura 104. Bajo el relleno de la zanja (U.E. 107)

que corta a todas estas unidades, se localizó la existencia de otro depósito que rellena al

mismo corte y que se identificó como U.E. 113. Este último sedimento de tierra muy arcillosa

y amarillenta presenta a su vez otro corte en lo que en un principio se identificó como la

zapata del muro y que posteriormente identificamos como una nueva estructura localizada

bajo la tapia. Este último, denominado 117, resultó ser un nuevo muro localizado bajo el

anterior (U.E. 104). Realizado en piedra caliza de mediano tamaño unida en seco, solamente

se define en planta el lado norte de la construcción.

Este nuevo muro corta a su vez mediante la unidad de corte 121 a una antigua

estructura que presenta las mismas características que la anterior y que se encuentra casi

paralela a las dos anteriores por encima de la arcilla base. Este depósito (U.E. 120) se

corresponde con la evidencia más antigua localizada en el solar y no posee materiales

asociados que nos puedan dar una cronología exacta de la realización del mismo, aunque no

parece ser demasiado antiguo. Tal vez corresponda a una tapia o pequeño muro de contención

para sustentar los depósitos de relleno destinados a posibilitar el uso del solar como huerto en

tiempos anteriores a la construcción del edificio ahora demolido.



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Sondeo 2

Tras concluir los trabajos en el sondeo 1, se procedió a comenzar la excavación del sondeo 2

situado en la esquina noreste del solar objeto de estudio. Tras la limpieza superficial y la

retirada de una pequeña pileta para fregado localizada en la esquina sureste, se pudo observar

la primera unidad estratigráfica localizada que se corresponde con un nivel de tierra oscura

muy suelta que presentaba gran cantidad de gravas de pequeño tamaño y ladrillos en su mitad

este (pegada a la pared de la casa anexa). En su mitad oeste nos encontramos sólo con el nivel

de tierra oscura sin haber presencia de gravilla ni de ladrillos U.E. 201 (foto 16).

Bajo esta primera unidad nos encontramos con la existencia de una gran variedad de unidades

de corte que agrupamos en dos grupos y que afectan a un depósito inferior de tierra arcillosa

de color amarillento (U.E. 203, foto 18). En primer lugar aparecen una serie de seis cortes

asociados en la U.E. 202 y sus respectivos rellenos (U.E. 206). Estos cortes localizados en el

lado este del sondeo se corresponden con una serie de fosas en cuyo interior se constató la

existencia de esqueletos de animales domésticos, lo que podría demostrar la teoría de la

utilización de esta zona del solar como huerto o jardín (foto 17). El siguiente corte localizado

(U.E. 204) que ocupaba toda la esquina suroeste del sondeo, se encontraba relleno por una

gran cantidad de escombros (U.E. 205, foto 19) pertenecientes al edificio localizado en el

solar.

Tras la excavación del depósito 203 se localizó en una cota muy alta, con respecto al sondeo

1, el nivel de arcilla identificado como roca base. Lo que demuestra el buzamiento que

presenta el nivel arcilloso a lo largo de los dos solares objeto de estudio. Este muestra a su vez

un nuevo corte, U.E. 207, realizado para la construcción del muro, U.E. 208, de la casa anexa

situada al Este del sondeo (foto 20). El buzamiento tan considerable de la arcilla hacia el oeste

explicaría la necesidad del muro de contención del huerto presumiblemente localizado en el

sondeo 1.



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5.- RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA

Durante el proceso de excavación del Sondeo 1 se identificaron un total de 21 unidades

estratigráficas que podrían agruparse en tres fases sucesivas:

Fase 1: La primer fase se corresponde fundamentalmente con las primeras estructuras

correspondientes al edificio derribado (fachada norte todavía en pie; U.E. 105) y a sus

espacios inmediatos como los depósitos localizados a modo de jardín (en los que aparecen

mezcladas evidencias de cultura material de diversa época, desde cerámicas vidriadas de

tiempos recientes a otras de apariencia bajomedieval, pasando por fragmentos de pipas de

arcilla o monedas de la Edad Moderna; UU.EE. 106, 112, 107, 102 y 103) y su posterior muro

perimetrales (U.E. 104), cuya construcción debió producirse en la primera mitad del siglo XX,

seguramente en las décadas de los años 30 ó 40.

A esta fase se corresponden tanto el muro que divide el sondeo (U.E. 105), así como,

el pie derecho localizado en su mitad este (U.E. 111). De igual modo podemos adscribir a esta

misma fase los depósitos localizados a ambos lados de los restos de fachada (salvo las

UU.EE. 115, 108 y 110, las cuales se encuentran alteradas con motivo de la inserción de esta

nueva construcción) y el muro de caliza y argamasa que cierra el solar.

Fase 2: Bajo este último muro se localizó la existencia de otra estructura muraria

(U.E. 117) que podemos adscribir a una nueva fase dentro de la secuencia constructiva del

solar. Se trata de los restos de un muro realizado en piedra caliza con trabazón de tierra que

presenta en su realización una posible zanja de cimentación difícil de precisar debido al

anterior corte realizado. En principio, su ubicación podría enlazar con el probable trazado de

la muralla supuesto para esa zona; sin embargo, ni sus características constructivas ni sus

relaciones estratigráficas permiten aceptar esa interpretación. Por lo tanto, únicamente pueden

interpretarse como restos de un muro de contención del solar anterior a la construcción del

actual edificio.

Fase 3: La posible estructura más antigua localizada (U.E. 120), bajo el muro de cierre

del solar y bajo la anterior estructura muraria localizada, se corresponde con un depósito de

piedras calizas con trabazón de tierra que aparentemente conforman los restos de otro muro.

Dado los escasos datos hallados que se puedan relacionar con esta nueva evidencia, es muy

difícil definir su posible utilización. También podemos relacionar con esta fase más antigua

del solar los depósitos localizados a ambos lados del frente oeste del edificio (U.U.E.E. 115,

108 y 110); que sin poder obtener una relación clara entre los sedimentos localizados a los dos

lados de la fachada, si podemos afirmar la antigüedad de ellos al encontrarse cortados con

motivo de la realización de esta última construcción en el solar. Estos últimos depósitos

contienen una considerable cantidad de objetos de diferente cronología que a su vez señalan la

posible alteración de depósitos antrópicos como origen de su formación.



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En consecuencia y a pesar de haber posibilitado la recuperación de algunos objetos de

cierto interés y relativa antigüedad, el valor arqueológico del sondeo puede considerarse

mínimo, puesto que dichos objetos aparecen mayoritariamente en unidades estratigráficas

poco definidas cronológicamente y en las que se mezclan con otros objetos de cronología

mucho más reciente11

. Esta circunstancia puede deberse al origen como aportes de relleno

que poseen la mayor parte de esas unidades estratigráficas, depositadas con carácter

secundario, es decir, llevadas desde otros lugares, para posibilitar el uso del solar como huerto

o jardín.

En cuanto al Sondeo 2, situado en la zona no edificada del solar, la estratigrafía

detectada en esta zona es mucho más sencilla, habiéndose identificado únicamente ocho

unidades y habiéndose profundizado unos 30 cm.

Así, sobre las arcillas naturales apareció un depósito poco potente de tierra de matriz

arcillosa, con algunas evidencias de cultura material de cronología reciente, sobre el que se

realizaron al menos siete cortes de diversa entidad. El mayor de estos cortes fue rellenado con

material de escombro de época muy reciente y los otros seis correspondían a pequeñas fosas

de enterramiento de animales domésticos. En resumen, su interés arqueológico es nulo ya que

no ha proporcionado datos o restos sobre una posible construcción anterior, debido en parte, a

la escasa potencia antrópica localizada en esta parte alta de los dos solares.

11 Es de destacar la aparición, en un depósito de relleno cortado por el edificio actual, del sello de bronce para

lacre unido a cerámica de diversa cronología.



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6.- CONTROL DE OBRAS

Tras la realización de la Intervención Arqueológica, ONDARE BABESA S.L. propuso

en un posterior informe preliminar, la realización de un control de obras exhaustivo con el

objetivo de localizar nuevos depósitos o estructuras en las zonas inmediatas a las ya

estudiados por los sondeos.

Las obras proyectadas por la empresa promotora ABERLAM4 S.L., incluyen la

realización de una planta de sótano en casi toda la superficie prevista para la nueva

edificación. El impacto previsto por las obras era total en el subsuelo, por lo que en el control

de obra se previa la documentación de todo el solar.

La realización de la excavación previa a la construcción de este sótano se realizó a lo

largo de la primera quincena del mes de marzo de 2005; realizándose una extracción total de

los sedimentos de todo el espacio hasta la arcilla identificada como roca base. La excavación

se realizó de oeste a este identificándose en el perfil norte la secuencia estratigráfica

documentada durante la intervención arqueológica (foto 25). En la zona interior del edificio

demolido se localizaron algunas estructuras de similares características a la U.E. 111

descubierta en el sondeo 1, al igual que el buzamiento este-oeste de la arcilla base. Por otro

lado las mismas obras de extracción produjeron la total excavación del albañal localizado en

el lado sur de los solares objeto de la intervención. Este se encontraba totalmente cubierto por

los escombros extraídos durante el proceso de derribo del edificio existente en el lugar (foto

26).

La ya documentada inclinación de la roca base a lo largo de todo el solar se ve

reflejada y pronunciada durante el control de obras realizado, siendo destacable la casi

inexistencia de depósitos antrópicos (gran cantidad de escombros acentuados por las obras

realizadas desde la intervención arqueológica) en la zona sur anexa al sondeo 2.

Por lo tanto es destacable los nulos resultados obtenidos durante el control de obras

realizado, lo que refleja el escaso potencial arqueológico del solar.



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7.- CULTURA MATERIAL

A líneas generales podemos afirmar que, del mismo modo que en lo relativo a la

estratigrafía del solar, las evidencias de cultura material localizadas durante el transcurso de la

intervención, se pueden considerar poco abundantes y de escaso interés histórico. Como es

lógico, la mayor parte de ellos proceden de unidades estratigráficas correspondientes a la

última fase de ocupación del solar, y por tanto, presentan una cronología muy reciente,

centradas en los siglos XIX y XX fundamentalmente. Los materiales que podían presentar una

cronología más antigua se engloban en depósitos que contienen una secuencia cultural muy

amplia; como consecuencia de la alteración de la estratigrafía por arrasamiento y nivelación

de éste o de los solares de alrededor. Este hecho puede ejemplificarse en la situación de estos

depósitos de revuelto en la zona oeste del solar, coincidiendo con la franja en la que la arcilla

base presenta un mayor buzamiento, siguiendo la orografía de la colina sobre la que se asienta

la Villa de Plentzia.

La mayoría de los elementos recogidos pertenecen a las UU.EE. 106, 107, 110, 112, 113 y

115 del Sondeo 1 y a las UU.EE. 201 y 203 del Sondeo 2.

En el caso de las UU.EE. del Sondeo 1 se localizaron fragmentos de cerámica

vidriada y sin vidriar, fragmentos de metal que en su mayor parte se corresponden con

escorias de hierro y clavos, fragmentos óseos de fauna, vidrio, loza, fragmentos de pipa de

arcilla (fotos 22 y 23) y alguna moneda. Destacar también la aparición de un broche de

cinturón en el mismo sondeo y sobre las arcillas naturales (foto 21).

Aunque, sin lugar a dudas, el objeto más relevante se ha encontrado en la U.E. 115 y

consiste en un sello para lacre realizado en bronce (foto 24). El sello está formado por una

placa amigdaloide biojival provista de una anilla dorsal y una cadenita de suspensión. El

motivo figurativo central está formado por dos personas entronizadas en visión frontal, sobre

las que aparece un castillo de tres torres con techumbres a dos aguas. Se representa la

coronación de la Virgen, que lleva al niño en el regazo, por Dios Padre; todo ello rodeado por

el nombre del propietario, “Ioan Sanchez de Sarria”, cuya figura aparece arrodillada con unas

menores proporciones, en actitud orante, en el extremo inferior del sello. La pieza (restaurada

por Jesús Alonso López) presenta un excepcional estado de conservación y responde a

modelos estilísticos típicamente góticos, por lo que su cronología podría situarse a caballo

entre los siglos XV y XVI.



ONDARE BABESA, S.L.

14

Es posible que el referido Juan Saez de Sarria sea el citado por la documentación

como clérigo en la “Foguera-vecindario de las villas de Vizcaya de 1511”12

y en la “Foguera

de las villas de Vizcaya de 1514”13

. Es inseguro relacionar las dos citas en las fogueras de

Vizcaya con el posible poseedor del sello aparecido en el solar; pero por otro lado es factible

la posibilidad, ya que el objeto presenta la misma morfología que los sellos eclesiásticos14

de

los siglos XIV y XV documentados en Navarra.

En el caso del Sondeo 2 se han localizado fragmentos de cerámica vidriada y sin

vidriar, fragmentos óseos de fauna, monedas, fragmentos de metal como clavos y escorias de

hierro y fragmentos de loza de cronología moderna y contemporánea.

12 ENRIQUEZ, J. Et alli (1997), Foguera-vecindario de las villas de Vizcaya. Eusko Ikaskuntza. Fuentes

documentales del País Vasco. Nº 78. Pág. 271: “1 vesino En las casas de Juan Saes de Sarria, clerigo, bibe el

mismo 1fuego Calle de la carneçería” 13 ENRIQUEZ, J. Et alli (1992), Foguera de la villas de Vizcaya de 1514. Eusko Ikaskuntza. Fuentes

documentales del País Vasco. Nº 79. Pág. 242: “Calle carneçería: en las casas de Juan Saez de Sarria, clerigo,

ay un fuego, bibe en el el mismo clérigo” 14 MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F. Et alli (1995): Sellos medievales de Navarra. Estudio y corpus

descriptivo. Gobierno de Navarra. Pamplona.



ONDARE BABESA, S.L.

15

8.- CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

Una vez analizados los datos aportados tanto por la secuencia estratigráfica de los sondeos

como por el material arqueológico procedente de ambos, no es mucho lo que se puede decir a

cerca del contexto histórico que afecta a este solar. El motivo es, principalmente que las

estructuras más antiguas halladas no se remontarían más allá de la Edad Moderna.

Los elementos más antiguos se corresponden con las UU.EE 108, 110 y 115 serían

depósitos de relleno de tierra para posibilitar el uso del solar como huerto o jardín, ya que en

estas unidades han aparecido mezcladas evidencias de cultura material de diferente época,

como cerámicas vidriadas recientes y otras de apariencia bajo-medieval, así como monedas

de la Edad Moderna.

Posteriormente hay que destacar también los posibles restos de muros de contención

del solar, que no se remontan más allá de finales del siglo XIX. Por un lado tenemos el muro

identificado como U.E. 120 el cual no nos proporciona, en relación con el, datos suficientes

para exponer ninguna hipótesis de su posible función. Anteriores a este elemento resultan las

estructuras identificadas como 117 y 114, las cuales presentan la probable función de

contención y cierre del solar contemporáneo.

Por último, y como elementos más modernos, nos encontramos las estructuras del

edificio derribado correspondientes a las UU.EE. 105 y 111, cuya construcción sería de la

primera mitad del siglo XX.



ONDARE BABESA, S.L.

16

9.-CONCLUSIONES

Por lo tanto, y ante los datos recogidos en la Intervención Arqueológica por ONDARE

BABESA S.L., se considera que no existen argumentos de carácter arqueológico para el

mantenimiento de las actuales medidas de protección patrimonial que afectan al solar de la

calle Goienkale, nº 37, el cual se localiza en el Conjunto Monumental del Casco Histórico de

la Villa de Plentzia, pudiéndose afirmar las siguientes conclusiones:

Con los datos recogidos a lo largo de la Intervención Arqueológica realizada, no se han

detectado evidencias de unidades estratigráficas adscribibles fehacientemente a épocas

anteriores a la Edad Moderna.

Los depósitos localizados por encima de las arcillas naturales en el Sondeo 1 parecen ser

que han sido producto del acarreo de tierras a modo de relleno, en épocas más o menos

recientes (siglo XIX), con objeto de facilitar el uso del solar como huerto o jardín.

No se ha localizado elemento arquitectónico alguno que pudiera tener relación con la

posible muralla de la villa o con algún resto de anteriores edificaciones realizadas en el

solar anteriores al siglo XX. Solamente la sucesión de estructuras en el lado oeste del

sondeo 1 pueden corresponder con vestigios de anteriores edificaciones practicadas en el

solar. Pero dados los escasos restos conservados es muy difícil precisar su posible

función.



ONDARE BABESA, S.L.

17

10.-BIBLIOGRAFÍA

ARKEOIKUSKA-96 (1997). Centro de Patrimonio Cultural Vasco. Vitoria-Gasteiz.

ARKEOIKUSKA-02 (2003). Centro de Patrimonio Cultural Vasco. Vitoria-Gasteiz.

BARRIO LOZA, J.A. (1989-1991): Bizkaia. Arqueología, urbanismo y arquitectura

histórica. Ed. Diputación Foral de Vizcaya.

CARANDINI, A. (1997): Historias en la Tierra, Crítica, Barcelona.

ENRIQUEZ, J. et alii (1997): Foguera-vecindario de las villas de Vizcaya. Eusko

Ikaskuntza. Fuentes documentales del País Vasco. Nº 78.

ENRIQUEZ, J. et alii (1992), Foguera de la villas de Vizcaya de 1514. Eusko Ikaskuntza.

Fuentes documentales del País Vasco. Nº 79.

ENRIQUEZ, J. et alii (1988), Colección documental de la Villa de Plentzia (1299-1516).

Ed. Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián.

GARCÍA DE CORTAZAR, F. Et alii (1985): Vizcaya en la Edad Media. Ed Mitxelena, San

Sebastián.

HARRIS, E.C. (1991): Principios de Estratigrafía Arqueológica, Crítica, Barcelona.

MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, F. Et alli (1995): Sellos medievales de Navarra.

Estudio y corpus descriptivo. Gobierno de Navarra. Pamplona.

SPENCE, C. (1990): Archaelogical site manual, The Museum of London, Londres.

URIARTE GARCIA, M.A. (2004): Monografía de los pueblos de Bizkaia, Plentzia.

Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao



ONDARE BABESA, S.L.

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11.-ANEXO FOTOGRÁFICO

Foto 1: Edificio situado en el nº 37 de la calle Goienkale antes del momento

de la intervención arqueológica.

Foto 2: Zona Este del solar libre de construcciones, antes del empezar la

excavación.



ONDARE BABESA, S.L.

19

Foto 3: Fachada principal a conservar del edificio derribado.

Foto 4: Zona a excavar una vez quitado el escombro del edificio derribado.



ONDARE BABESA, S.L.

20

Foto 5: Vista general del sondeo 1.

Foto 6: U.E. 105 que se corresponde con el muro que formaba parte de la

pared oeste de la casa derribada.



ONDARE BABESA, S.L.

21

Foto 7: U.E. 111, muro situado

en la mitad este del sondeo 1.

Foto 8: Depósitos de relleno para usar el solar como huerto o jardín

correspondientes a las UU.EE. 106, 112 y 115.



ONDARE BABESA, S.L.

22

Foto 9: Muro de contención que delimita el solar por el Oeste y que se

corresponde con la U.E. 104.

Foto 10: Vista de

la U.E 119 que se

adosa a la U.E.

104.



ONDARE BABESA, S.L.

23

Foto 11: Vista de la U.E. 107 y 119 que se adosa a la U.E. 104.

Foto 12: U.E. 119

que se corresponde

con la tierra

depositada en la

zanja de cimentación

realizada para la

construcción del

muro, U.E. 104.



ONDARE BABESA, S.L.

24

Foto 13: Tierra amarillenta y arcillosa que se corresponde con

la U.E. 113 y que se adosa en la U.E. 117.

Foto 14: U.E. 117, es una estructura cortada por la U.E. 109 y sobre

la que se apoya el muro, U.E. 104.



ONDARE BABESA, S.L.

25

Foto 15: U.E. 120, es el muro más antiguo y se encuentra bajo

la U.E. 117.

Foto 16: Sondeo 2. Vista general del nivel inicial, U.E. 201.



ONDARE BABESA, S.L.

26

Foto 17: UU.EE. 202 y

206 que se

corresponden con el

corte y el relleno de las

fosas de enterramiento

de animales

domésticos.

Foto 18: U.E. 203, nivel amarillento y arcilloso previo a las Arcillas

Naturales.



ONDARE BABESA, S.L.

27

Foto 19: UU.EE. 204 y 205, corte realizado en la U.E. 203 y

su relleno de escombros.

Foto 20: UU.EE. 207 y 208 que se corresponden con el

corte realizado en las arcillas naturales y el muro

correspondiente a la casa anexa situada al Este.



ONDARE BABESA, S.L.

28

Foto 21: Broche de cinturón encontrado en el Sondeo 1 sobre las

arcillas naturales.

Foto 22: Sello para lacre realizado en bronce.



ONDARE BABESA, S.L.

29

Foto 23: Fragmento

de cazoleta

decorada de una

pipa de caolín.

Foto 24: Fragmento de caña de una pipa de caolín.



ONDARE BABESA, S.L.

30

Foto 25: Proceso de excavación. Control de obras. Perfil

norte

Foto 26: Proceso de excavación.

Control de obras.

Perfil este



ONDARE BABESA, S.L.

31

12.- ANEXO PLANIMÉTRICO

Plano 1: Localización del solar afectado sito en la calle Goienkale,

37, dentro del Casco Histórico de Plentzia.



ONDARE BABESA, S.L.

32

Plano 2: Localización del solar, cerca del hipotético trazo de la muralla.



ONDARE BABESA, S.L.

33

Plano 3: Propuesta inicial de la intervención arqueológica.



ONDARE BABESA, S.L.

34

Plano 4: Localización final de los sondeos.

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Documents

INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN LA CALLE GOIENKALE Nº 37. PLENZTIA (BIZKAIA). MEMORIA FINAL