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Introducción
Importancia y distribución de las cactáceas
La familia Cactaceae, es endémica de América. Comprende aproximadamente
2000 especies en todo el Continente Americano, desde el norte de Canadá hasta el
Sur de la Patagonia Argentina, y desde el nivel del mar en dunas costeras hasta los
5100 metros de altitud en Perú. Su centro de origen se encuentra en Sudamérica y
México es un importante centro de diversificación de ésta familia al presentar un alto
índice de endemismo a nivel genérico (73%) y específico (87%) (Palacios, 2010).
La historia del hombre americano nos cuenta que en las zonas áridas y
semiáridas del Nuevo Mundo, las cactáceas, jugaron un papel muy importante en el
sustento y la cultura de las primitivas tribus nómadas que recorrían éstos territorios,
provocando su estadía y su futura civilización, ya que estas plantas significaron
fuentes de alimentación, bebida y materia prima para la construcción de viviendas,
para elaborar productos de caza, entre otras herramientas. Los recursos florísticos
en el noroeste de México en las últimas cuatro décadas han sido sometidos a fuertes
presiones antropogenicas por el abuso del uso del suelo y sin una adecuada
planificación. Consecuentemente, la destrucción de los hábitats naturales,
provocados principalmente por el crecimiento de la frontera agrícola y ganadera o por
la demanda de plantas silvestres para fines ornamentales, para ser usadas en el país
o ser llevadas al extranjero, o el uso de algunas especies para elaboración de
confituras (dulce de biznaga), todas estas acciones han provocado daños no
cuantificados a las poblaciones de cactáceas (Alanís-Flores y Velazco-Macías,
2008). La familia Cactaceae ha logrado adaptarse a los climas desérticos. México es
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el país con mayor riqueza de estas plantas, con 913 taxones, de los cuales el 80 por
ciento son endémicos del país. Las zonas desérticas y semidesérticas representadas
por los desiertos de Sonora y Chihuahua, las Selvas Bajas Caducifolias y la zona de
depresión del Balsas, contienen gran diversidad de cactáceas. Entre las zonas con
mayor diversidad en el centro de México, destacan el Valle de Tehuacán-Cuicatlán y
la Barranca de Metztitlán. Sin embargo, es alarmante el número de especies de
cactáceas mexicanas que se encuentran en alguna categoría de riesgo de extinción.
La Norma Oficial Mexicana (NOM-059-ECOL-200l) enlista 255 taxones, el Libro Rojo
de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluye 65 y la
Convención sobre Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre
(CITES. Las principales causas de riesgos, son: el cambio de usos del suelo; la
introducción de especies exóticas, y la colecta directa de ejemplares.
Las cactáceas son elementos importantes en la estructura y la dinámica de las
comunidades de las zonas semidesérticas. Su desaparición conlleva a un proceso de
empobrecimiento biológico y a la pérdida de recursos útiles para las poblaciones
humanas. Ante la situación de riesgo en la que se encuentran al menos el 30 por
ciento de las especies de cactáceas mexicanas, urge tomar medidas de protección.
Entre éstas se han sugerido la colecta y la preservación de semillas; el cultivo de
plantas en invernaderos con el fin de propiciar la investigación; la introducción de
plantas a sus hábitats naturales, y fomentar un comercio legal. También se ha
sugerido el establecimiento de áreas de exclusión, tanto al daño ocasionado por el
ganado, como para evitar la extracción de ejemplares de sus ambientes naturales.
Aunado a estas acciones, es indispensable implementar campañas de educación
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ambiental que ayuden a los pobladores a formular estrategias de uso múltiple y
sostenible de sus recursos (Jiménez, 2011).
Para México, esta familia es considerada de gran importancia en cuanto a su
diversidad biológica. Se estima que las cactáceas en la flora de México alcanzan
alrededor de 700 especies que corresponden al 40% de la familia, siendo el país más
diverso para éste grupo de plantas con más de 84% de endemismo a nivel especie
(Salas-Cruz et al, 2011). México es el país con mayor riqueza de estas plantas, con
913 taxones, de los cuales el 80% son endémicos del país. Las zonas áridas y
semiáridas representadas por los desiertos de Sonora y Chihuahua, las selvas bajas
caducifolias y la zona de depresión del Balsas contienen gran diversidad de
cactáceas. Entre las zonas con mayor diversidad en el centro de México destacan el
Valle de Tehuacán-Cuicatlán, en donde existen al menos 81 especias de cactáceas,
25% de las cuales son endémicas de esta zona (Arias et al, 1997) y la barranca de
Metztitlán, en el estado de Hidalgo, donde se han registrado 70 especies (Semarnap,
1999).
En el noroeste de México concurren alrededor de 221 especies de cactáceas
distribuidas especialmente en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, de estos 221
especies 67 están en estatus de protección en diferentes categorías de riesgo de
acuerdo a la NOM-059.ERCO1-2001 (Alanís-Flores y Velazco-Macías, 2008).
En el Desierto Sonorense encontramos cactáceas arbóreas, senitas, así como
algunas especies de nopales, chollas, biznagas y una gran diversidad de pequeños
órganos semi-postrados con tallos de consistencia semisuave del género
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Echinocereus. En ambientes con precipitaciones menores a 600 mm, como ocurre en
el desierto Chihuahuense (Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, San Luis
Potosí, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Estado de México e Hidalgo),
abundan biznagas, biznaguitas, cactáceas, peyotes, nopaleras y garambullos. En
ambientes húmedos con precipitaciones anuales de entre 300 y 1800 mm (San Luis
Potosí, Tamaulipas y Veracruz), crecen cactáceas arbóreas como los pitayos (Bravo-
Hollis y Sánchez-Mejorada, 1978).
A manera de resumen de la importancia de las cactáceas Orozco (s/f) nos
comenta que el arribo desesperado y casual del almirante Cristóbal Colón y su
tripulación a las costas de tierras continentales desconocidas para ellos en 1492,
trajo consigo acontecimientos que a 500 años de distancia sigue ejerciendo
influencia en la vida social, económica y cultural de los pueblos del nuevo mundo.
En el caso particular de México, éste ha sido uno de los países del continente
americano donde el descubrimiento de América ha tenido mayor importancia, ya que
este hecho histórico fue el factor principal en la consumación de la conquista de
México en 1519 por Hernán Cortés y sus tropas, además de sus aliados tlaxcaltecas
y la Mnlintzi. De las repercusiones posteriores que trajo la acción militar de la
conquista, fue el establecimiento del dominio español, el juzgamiento de las
diferentes etnias del México prehispánico, a las cuales se les evangelizó a la fuerza
imponiéndoles una religión monoteísta, prohibiéndoles rendir culto a sus deidades,
no permitiéndoles la práctica de sus tradiciones, destruyéndoles sus antecedentes
culturales como centros ceremoniales, monumentos, dioses y todo lo que estaba a
su alcance para que los habitantes de este territorio perdieran su identidad. Otra de
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las repercusiones que trajo el descubrimiento de América para México, ha sido el
fuerte impacto que durante 5 siglos ha sufrido la flora cactológica nacional, debido a
que prácticamente casi enseguida de que los primeros españoles se establecieron
en lo que llamaron la nueva España (hoy México), encontraron ciertas plantas
desconocidas para ellos, que no las había en España. De ahí que se dieron a la
tarea de colectarlas y a muchas de ellas enviarlas para España o para Europa en
general donde por su extraña forma y la belleza de sus flores, causaron grata
Impresión, despertando entre los coleccionistas, floricultores y científicos enorme
interés por cultivarlas con diferentes propósitos, los botánicos para estudiadas, los
coleccionistas para incluirlas en sus jardines y los floricultores para propagarlas con
fines comerciales, dando origen aún incipiente mercado que con el devenir del
tiempo fue creciendo en sus ventas y en sus requerimientos en cuanto a nuevas
especies procedentes de México y probablemente de otros países del continente
americano.
Posteriormente al siglo XVI (sin poder citar una fecha exacta) han llegado al
país gentes de diferentes nacionalidades con el fin de establecerse y dedicarse a la
explotación de cactáceas silvestre y/o cultivado. Otra de las formas de llevarse las
cactáceas de México, es un permiso para sacarlas del país, que dicho sea de paso
no siempre quien lo expide está autorizado para hacerlo. Por otra parte con
frecuencia se hacen decomisos de estas plantas en la frontera con los Estados
Unidos de Norteamérica, lo que quiere decir que hay un constante flujo legal o que
aparenta ser legal de cactáceas hacia el exterior. Para concluir esta discusión, deseo
aclarar que mi objetivo con este trabajo, no es satanizar del descubrimiento de
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América y echarle la culpa de todo lo malo que nos sucede, sino que más bien por lo
que considero que este hecho histórico ha causado impacto en las cactáceas
mexicanas, es debida a que fue el factor principal que abrió las puertas para que se
iniciara la salida de estas plantas a otras partes del mundo, proceso que dio origen a
que muchas de las más bellas e importantes especies estén en peligro de extinción o
definitivamente han desaparecido de su hábitat natural, afectando poderosamente
las relaciones entre los organismos que forman los ecosistemas y su ecología.
Por otra parte, creo que en la actualidad los directamente responsables de la
depauperación de la flora cactológica somos nosotros, en primera instancia las
autoridades del país responsables de proteger nuestros recursos vegetales, no se
han preocupado por cuidar este recurso para su racional y sostenido
aprovechamiento por parte de los mexicanos, en segundo término nuestra ignorancia
es tal respecto a las cactáceas, que muy conveniente sería difundir por todos los
medios de comunicación la importancia económica, ecológica, histórica y cultural de
estas plantas, para que en esa forma aprendamos a valorarlas en su justa
dimensión, y ya con este conocimiento generalizado las conservaríamos,
propagaríamos con miras a abastecer los mercados interno y externo, evitando así
que se sigan sobre colectando estas plantas.
Las plantas de la familia cactácea que más destacan son los cactus
columnares, los cactus candelabriformes, las biznagas y biznaguitas, trepadoras,
pitahayas y una gran cantidad de nopales. La familia es originaria del continente
americano y apareció hace cerca de 80 millones de años. A pesar de que las
cactáceas viven en diferentes ecosistemas, la mayoría de ellas se desarrolla en
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ambientes áridos y semiáridos (latitudes cercanas a los paralelos 25°) donde
dominan zonas de alta presión atmosférica con corrientes descendentes de aire
fresco (Bravo-Hollis y Scheinvar 1999).
Usos de la vegetación cactácea
Morales-Rubio et al. (2004) comentan que entre la población indígena y rural
las cactáceas, han sido un recurso alimenticio importante especialmente por el agua
que contienen sus tejidos, por la gran cantidad de hidratos de carbono en sus frutos y
las proteínas y grasas de las semillas; además proveen forraje, fármacos, gomas
jabón, setos vivos, ornamentos, y son representantes muy importantes de la
biodiversidad, ya que la gran mayoría son endémicas de México. Algunas de ellas
producen frutos de valor comercial y nutricional como son: la pitahaya
(Hylocereus sp), la pitaya (Stenocereus sp), el bajinco (Acanthocereus). La mayor
parte de las especies del género Stenocereus producen frutos comestibles llamados
genéricamente pitayas, con una característica relevante, al madurar pierden sus
espinas y aerólas facilitando así su ingestión, también presentan pigmentos los
cuales pueden tener aplicación en la industria alimentaria y otros compuestos
relacionados con la farmacopea popular, el género Acanthocereus también produce
un fruto comestibles sin dejar de mencionar que sus tallos jóvenes se usan como
verdura y las pitahayas son muy apreciadas a nivel comercial y también se les
adjudican propiedades medicinales. El S. griseus presentan potencial para el
mercado internacional, pues su fruto presenta una vida útil después de cosechado. El
objetivo de este trabajo fue conocer el potencial de los géneros Hylocereus,
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Stenocereus y Acanthocereus, en cuanto a su capacidad reproductiva "in vitro" y sus
propiedades a nivel fitoquímico. Se utilizaron frutos maduros para la obtención de las
semillas y fueron puestas a germinar en condiciones asépticas.
Las plántulas germinadas se usaron como explantes y se procedió a
sembrarlas en el medio de cultivo. El medio utilizado fue el Murashige y Skoog MS
(1962), adicionado con BAP (Bencilaminopurina), 2,4-D (2,4-Diclorofenóxiacético) y
K (cinetina) en diferentes concentraciones los cultivos se mantuvieron a 26 °C +/-
2°C y con 12 horas luz. Para los estudios fitoquímicos se utilizó tallos frescos, los
cuales se pesaron y maceraron para luego colocarlos en solventes de polaridad
creciente, una vez obtenidos los extractos se realizaron las pruebas colorimétricas.
Se obtuvieron diferentes respuestas de acuerdo a las especies utilizadas, para S.
griseus se obtuvo una proliferación abundante de callo, con una pigmentación
marrón, a partir de los explantes colocados en medio MS con una concentración de
10 mg/L de 2,4-D y 10 mg/L de K, para H. undatus, S. gummosus y A. occidentalis,
las concentraciones más adecuadas para inducir brotación fueron BAP 2 mg/L y
K mg/L, para S. queretaroensis la formación de brotes y crecimiento de los mismos
se dio en concentraciones de BAP 3 mg/L y K 2 mg/L, y BAP 1 mg/L, K 0 mg/L. Las
pruebas fitoquímicas realizadas a estas especies nos revelan la presencia de
alcaloides, triterpenos, oxidrilos fenólicos, saponinas, esteroles entre otros
compuestos.
Es importante la obtención de resultados positivos para el cultivo de tejidos, ya
que estas especies pueden potenciar su uso con esta técnica, también es necesario
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realizar pruebas como biocidas a los compuestos detectados en los extractos, para
ver sus posibles aplicaciones.
Todos los órganos de las cactáceas son comestibles. Las raíces, debido a su
alto contenido de fibra, no han sido usadas como alimento humano, a excepción de
las raíces tuberosas de Neovansia striata, que crece en el Desierto Sonorense,
donde los indios Seris las usaban como verduras en épocas de escases de alimentos
(Felger y Mosser, 1976). Los tallos de las cactáceas han sido utilizados como
alimento humano desde tiempos muy antiguos. Entre los tallos más utilizados como
alimento humano destacan las especies del género Opuntia (Bravo-Hollis y Sánchez-
Mejorada, 1991). Las hojas carnosas de especies de Pereskiopsis se utilizan como
alimento humano (Digueti, 1912). Las flores de las cactáceas por lo general son
comestibles pero poco usadas en la alimentación humana, también son utilizadas
como fuente de mieles. Los frutos de las especies de cactáceas, con excepción los
pertenecientes a la subfamilia Pereskioideae, son comestibles (Bravo-Hollis y
Sánchez-Mejorada, 1991).
Las pencas de los nopales (Opuntia, subgénero Opuntia), los tallos de algunos
órganos y cardones (Cereus sensu lato) y los tallos de algunas biznagas
(Echinocactus y Ferocactus) son ampliamente utilizadas como forraje. Las pencas de
nopal son un alimento tolerable para el ganado caprino a pesar de las espinas. El
nopal es un alimento utilizado por el ganado principalmente en épocas de sequía
cuando escasea el forraje. Se ha encontrado que los nopales sirven como forraje
para el ganado ovino con la función de eliminar parásitos gastrointestinales.
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Las cactáceas también tienen uso medicinal. De esta manera han sido
utilizadas desde épocas anteriores a la conquista (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada,
1991). Los indígenas del México precortesiano utilizaban diversas especies de
cactáceas como apósitos calientes para aliviar procesos inflamatorios y
escoriaciones, y para mitigar dolores musculares y de muelas. Cruse (1949) señala
que desde hace mucho se conoce la propiedad laxante del mucílago de algunos
nopales. En Colombia se utilizan los nopales como diuréticos, utilizando el jugo de
las pencas extraído por su maceración en agua. En Australia y Sudáfrica es común el
uso del nopal como antidiabético, siendo Opuntia inermis la especie preferida para
este fin. En Sudáfrica, las pencas de diversas especies de Opuntia son usadas tanto
por la población nativa como por la europea para el tratamiento de ulceraciones, y
quemaduras (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991) y en la región Transvaal, con
las pencas manchadas y cocidas se prepara una bebida empleada para el
tratamiento de la tosferina. En Hawái, al igual que en México, se utiliza en mucílago
extraído de Opuntia megacantha como laxante (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada,
1991).
Las cactáceas, además de los usos mencionados, tienen otros usos con fines
diversos, como los son para la protección y el mejoramiento de los suelos, como
combustibles, como material de construcción, se utilizan con fines artesanales, como
fuente de azúcar, alcohol y vinagre, como fuente de mucílagos, gomas y pectinas,
para la industria cosmetóloga, para la obtención de colorantes, como plantas de
ornato, entre otras (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada, 1991).
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Tomando en cuenta que la relación que existe entre las especies vegetales y
el hombre desde los mismos albores de la vida, siempre ha sido muy estrecha y de
una gran importancia, ya que hasta nuestros días y a pesar de los adelantos
tecnológicos, de los abruptos cambios ambientales y del abuso de los recursos
naturales provocada por el mismo hombre, el reino vegetal sigue proporcionando
vida y ofreciendo la solución a las principales necesidades alimenticias del género
humano. Se hace ver claro, que tanto la vida económica como social del hombre y
las comodidades y seguridades futuras de todos los pueblos del mundo dependen de
gran manera de los conocimientos acerca de los diferentes tipos de vegetación, su
flora que los componen, así como los usos de cada una de las especies. Por lo que
hoy como nunca la búsqueda y el descubrimiento de las propiedades alimenticias,
curativas u otro uso útil de las especies vegetales se ha hecho de primera
importancia en la vida del hombre (Alanís-Flores, 2001) .
Botanical on line (2014) Comenta que las cactáceas son ampliamente
utilizadas con varios fines. El primer uso que mencionan es como alimento humano
ya que la mayoría de las cactáceas, a excepción del genero Pereskia, son
aprovechados alimenticiamente principalmente por sus frutos. Principalmente
Opuntia, Acanthocereus, Cephalocereus, Hylocereus, etc. Aparte de sus frutos
también se aprovechan las semillas que se comen asadas o se machacan para
preparar tortas; En segundo término comentan que muchas cactáceas son cultivadas
o aprovechadas en estado silvestre para alimentar al ganado (Cephalocereus,
Ferocactus, Mammillaria, etc.) muchas de estas especies son aprovechadas para
construir cercas donde guardar animales o separar campo; como tercer uso dicen
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que en los lugares áridos y ventosos se utilizan para fijar el suelo y prevenir la
erosión de las lluvias que normalmente se producen de forma torrencial en algunas
épocas del año; también hacen la observación que por sus propiedades medicinales
y tóxicas algunas cactáceas como el peyote (Lophophora willamsii) son conocidas
mundialmente por sus propiedades alucinógenas; dicen que en jardinería son
admiradas por sus atractivas formas, sus extravagantes formas o sus erizadas púas.
Las suculentas que se plantan en azoteas verdes han tenido un gran éxito en
su aportación en el mejoramiento de la calidad del ambiente. En México se
comenzaron a desarrollar hace poco más de una década. Entre sus beneficios están
la captura de contaminantes inorgánicos y orgánicos, la disminución de la
temperatura y la retención de agua de lluvia. Se han estudiado 5 azoteas verdes
extensivas con presencia de Sedum y otras suculentas en dos zonas de la ciudad
con diferente nivel de contaminación. Se ha registrado que S. dendroideum tiene el
doble de velocidad de crecimiento y cobertura, y de captación de carbono (utilizando
un IRGA) que S. rubrotinctum. En la azotea del sur de la ciudad, de 16 hidrocarburos
aromáticos policíclicos (cancerígenos y mutagénicos) analizados por cromatografía
de gases acoplado a un espectro de masas, 13 disminuyeron en el agua infiltrada,
por lo que se retienen en la azotea (sustrato más plantas), y con un 95 % de
confianza se ha determinado que 4 son retenidos: naftaleno, fenantreno, fluoranteno
y pireno. De los 7 metales pesados (analizados por espectrometría de absorción
atómica), el plomo es el que se retiene en mayor concentración.
Los resultados indican que deben seleccionarse especies crasuláceas con
mayor velocidad de crecimiento para su plantación en azoteas verdes, lo cual
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permitiría la mayor captación de carbono y contaminantes; así como promover
programas de apoyo para su implementación, en principio, en las zonas con escasa
vegetación (Arellano-Leyva et al., 2012).
García-Rubio et al. (2012) comentan que en la actualidad se han descrito
alrededor de 20 especies del género Dasylirion, varias son usadas por sus
propiedades alimenticias y medicinales; pero sin duda, el uso más conocido es para
la construcción de los arcos empleados con uso ritual. El uso tradicional de especies
de fauna y flora pueden llevar al declive acelerado de sus poblaciones, ese es el
caso de Dasylirion acrotiche. Por ello, este estudio se enfoca en la comunidad de
San Miguel Tolimán, Qro. en donde el uso ritual de estas plantas ha diezmado las
poblaciones locales, obligando a los indígenas otomíes a viajar a sitios cada vez más
remotos para conseguirlas. La construcción de un Arco en la comunidad de San
Miguel emplea alrededor de 160 plantas adultas, además se construyen otros de
menor dimensión (ocupan unas 35 plantas c/u). Se calculó que la comunidad extrae
anualmente entre 270 y 300 plantas. La población local de D. acrotiche es de unos
1000 individuos. Esta situación obligó a plantear una estrategia que permita
mantener la tradición ritual de los otomíes y conservar a estas especies.
La estrategia se basó en cuatro acciones: 1) se integró una Unidad de Manejo
Ambiental (UMA) en la que se cultiva la planta por métodos tradicionales; 2) se
desarrolló un protocolo de cultivo in vitro, con la finalidad de acortar los tiempos de
producción; 3) se hizo un análisis espacial y de preferencia de hábitat para recuperar
localmente las poblaciones nativas de D. acrotiche; y, 4) se diseñaron prácticas de
uso sostenible del recurso, ya que el uso tradicional involucra el corte completo de la
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copa, lo que mata al individuo. Siguiendo estas acciones, se espera que en los
siguientes siete años se recuperen las poblaciones.
Usos del género Ferocactus
Facultad de Ciencias Naturales-UAQ (s/f) comentan que del Ferocactus
latispinus los frutos maduros se consumen como fruta de temporada (conocidos
como guamishís, huamiches), con los que también se elaboran helados, aguas
frescas o mermeladas. El tallo de plantas maduras, de varios años de edad se está
utilizando como alternativa para la elaboración de dulce de biznaga o acitrón, lo cual
está poniendo en peligro de extinción a las poblaciones.
Ferocactus cylindraceus subsp. cylindraceus (Engelm.) Orcutt
a) Alimento: Ferocactus acanthodes aún es usada por los Seri de Sonora para
extraer de su pulpa un jugo potable usado cuando tienen mucha sed (Felger y Moser,
1976). Entre los Seri se utiliza para extraer agua de emergencia. Planta usada por
los Seri como alimento: semilla, fruto, botón floral. Los Seris, comían las semillas de
Ferocactus cylindraceus, estas se colectaban de los frutos carnosos, se molían y
preparaban como atole. Las yemas florales y las flores de Ferocactus acanthodes
son comestibles.
En el noreste del país se usaban frecuentemente, los Seris aún las usan
cocidas en agua a la que a veces agregan miel para ndulzarlas; las flores de esta
especie, debido a su sabor amargo, son consumidas rara vez, pero quizá su uso fue
mayor en tiempos prehispánicos y sobre todo en épocas de escasez de alimentos; b)
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Herramientas e instrumentos: los Cahuilla utilizaban el cuerpo de la planta como una
vasija para cocinar.
Ferocactus diguetii (F.A.C.Weber) Britton & Rose
Alimento: La pulpa de esta cactácea es susceptible de ser utilizada en la
alimentación del ganado en la época de las grandes sequías.
Ferocactus echidne (DC.) Britton & Rose
a) Alimento: los frutos comestibles; b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación
Cultivada en viveros para su venta como ornamental en la población de Ajijic en el
municipio de Chapala, Jalisco.
Ferocactus echidne (DC.) Britton & Rose subsp. Echidne
a) Alimento; F. echidne subespecie echidne: Una vez que se cortan las espinas, se
usa el tallo como forraje y para preparar el dulce cristalizado denominado “acitrón”. El
fruto se emplea en la elaboración de refrescos y helados regionales; b) Artístico –
artesanal – ornato ‐ recreación: F. echidne subespecie echidne es una planta
ornamental.
Ferocactus emoryi (Engelm.) Orcutt
a) Alimento: planta usada por los seri como alimento: semilla, fruto, botón floral. Los
capullos y flores eran cocidos y comidos. Los frutos algunas veces eran consumidos
frescos, tienen un sabor parecido al limón, La semilla de esta especie se prepara de
diversas formas; quizá, la más común de estas, consiste en moler las semillas,
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previamente lavadas y secadas, para formar una harina que se consumía al igual
que el pinole (maíz tostado y molido), ya sea seca o mezclada con agua, a manera
de atole, sazonada con diversas especias o frutas, estos productos se preparaban ya
sea a partir de semillas frescas, cosechadas para tal fin, o con las semillas sobrantes
de mieles, melcochas, mermeladas y bebidas preparadas con los frutos. Es
interesante hacer notar el hecho consignado en los escritos de conquistadores,
exploradores, misioneros e historiadores relativo a la recuperación de las semillas de
cactáceas que ciertas tribus indígenas hacían de sus propias heces fecales, que tras
de secado y lavado, eran aprovechadas al igual que las frescas; las yemas florales y
las flores son usadas por los Seris cocidas en agua a la que a veces agregan miel
para endulzarlas. El fruto carnoso algunas veces se comía fresco, tiene un sabor
ácido parecido al del limón. Las semillas se preparaban de la misma manera que las
de F. wislizeni.
Estas plantas son de gran utilidad en las zonas desérticas del norte, pues sus
parénquimas almacenan grandes cantidades de agua que, tanto los viajeros, como
las bestias, utilizan para calmar la sed; la pulpa de estas cactáceas se emplea en la
preparación de dulces. Los Seris dicen que "agua" no se extrae de este cactus por
ser de sabor muy fuerte y dañino; causa dolor de estómago, diarrea, dolor de
músculos e incapacita para caminar; b) Medicinal: es utilizado por los Seri en la
medicina tradicional para dolores corporales, músculos inflamados y reumatismo.
Una rebanada de cactus sin espinas era cocida hasta que perdiera el agua, entonces
era envuelta en un paño y puesta en alguna parte inflamada del cuerpo para aliviarla.
También entre los Seri es utilizada para cortar la sangre después del parto.
Se exprime un pedazo de pulpa y se toma un vaso de este jugo. Causas y síntomas
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de la enfermedad. Algunas mujeres sangran mucho después del parto, no se les
para el sangrado, esto les pasa porque están anémicas no se alimentaron bien
durante el embarazo. Otros datos. Se come la pulpa de la viznaga cocida; c)
Materias primas: a partir de la espina central nueva emergente, los Seri produjeron
pintura para la cara de color rosa fuerte, la base de la espina se masticaba y el jugo
resultante se frotaba en las mejillas.
Ferocactus flavovirens (Scheidw.) Britton & Rose
a) Alimento: Se utiliza como forraje; b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación
Potencialmente ornamental.
Ferocactus fordii (Orcutt) Britton & Rose
a) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación; Ornamental. Se trata de una especie
más bien pequeña. Crece bien a partir de semillas y su cultivo no presenta serias
dificultades.
Ferocactus glaucescens (DC.) Britton & Rose
a) Alimento; Fruto dulce, comestible; b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación
Planta ornamental.
Ferocactus haematacanthus (Salm‐Dyck) Bravo
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a) Alimento; posee frutos comestibles. Los tallos son empleados son empleados
como forraje, lo que provoca la destrucción de gran número de ejemplares a veces
centenarios; b) Artístico – artesanal – ornato – recreación.
Ferocactus hamatacanthus (Muehlenpf.) Britton & Rose
a) Alimento: fruto oblongo, verde, carnoso, comestible. En el estado de Tamaulipas,
el fruto es comestible; b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación.
Ferocactus hamatacanthus subsp. hamatacanthus (Muehlenpf.) Britton & Rose
a) Alimento: frutos carnosos globosos de color verdoso oscuro, comestibles, con la
parte central del tallo se hace un dulce localmente llamado "acitrón"; b) Medicinal
El extracto natural de esta especie, mostró inhibición de bacterias gram negativas
Ferocactus histrix (DC.) G.E.Linds.
a) Alimento; el fruto es una baya escamosa, pequeño y ácido comestible, llamado
tuna viznaga que es objeto de comercio en algunos de los mercados de regionales.
Los botones florales y los frutos son consumidos por los pobladores locales, su sabor
es un poco agrio, agradable; se consumen frescos, batidos en agua como refresco.
También se elaboran paletas, encurtidos y se comen como botanas. Con la pulpa del
tallo se preparan diversos dulces, entre ellos el acitrón de biznaga y también son
utilizados para alimentar a ganado caprino. F. hixtrix con frecuencia es utilizada
localmente como alimento y fuente de agua para el ganado.
Al igual que varias otras cactáceas, los tallos de esta especie se aprovechan
como forraje en los estados del centro y norte de México, lo que representa un
19
recurso alterno de agua y carbohidratos para el ganado. En este caso, el ápice de las
plantas es desprovisto de sus espinas, lo cual permite al ganado ramonear, o bien se
cortan los tallos en pequeños trozos y se ofrecen a los animales. La importancia de
esta especie como forraje es en particular relevante en los periodos de sequía
extrema. El producto de Ferocactus histrix más conocido en México es el acitrón o
dulce de biznaga, que los eventos de producción en mayor escala implican la
utilización de una o dos toneladas de plantas. El acitrón se consume solo, o bien se
emplea en repostería o varios platillos tradicionales de la cocina mexicana. Se trata
de una de las especies más explotadas irracionalmente para la elaboración del dulce
“acitrón” a partir del tallo. Del fruto se elaboran refrescos y helados que se venden en
la región; b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación, por su rara forma y gran
belleza, esta especie de biznaga sirve hoy en día como elemento decorativo en
prados y camellones, sobre todo en las ciudades del centro de México.
Ferocactus latispinus (Haw.) Britton & Rose
a) Alimento; Especie silvestre utilizada como alimento, los frutos denominados
pochas, son comestibles, de pulpa color púrpura y carnosa. Se preparan como
frituras y conservas y también se usa para dar color a los helados.
También son comestibles las flores y tallos. La planta entera es utilizada como
forraje. Sus frutos son comestibles. De esta especie se elabora un acitrón de alta
calidad y buen sabor. El fruto es comestible, de sabor agrio y mitiga la sed. Los
campesinos chupan los funículos de las semillas por el poro inferior y dicen que el
fruto madura al inicio de las lluvias, en el mes de mayo. Se usa en la elaboración de
frituras y conservas, así como colorante de helados. Fruto comestible; b) Medicinal:
20
planta usada en la medicina tradicional de San Rafael Coxcatlán, Puebla, en donde
el grupo étnico predominante es el Nahua. Parte usada de la planta: parte aérea.
Enfermedad tratada: dolor de riñones. El extracto natural de esta especie, mostró
inhibición de bacterias gram negativas; c) Simbólico: uso ceremonial de esta especie
por parte de grupos Nahuas de San Rafael Coxcatlán y Popolocas de Zapotitlán de
las Salinas, Puebla; d) Artístico‐ artesanal‐ornato‐recreación.
Ferocactus macrodiscus (Mart.) Britton & Rose
a) Alimento: esta planta posee tallos, flores y frutos comestibles y es muy
apreciada para la preparación de dulces; b) Control de erosión: protección de suelos
en zonas erosionadas, se utilizan plantaciones de O. huajuapensis combinada
con F. macrodiscus.
Ferocactus macrodiscus subsp. septentrionalis (J. Meyrán) N.P.Taylor
Alimento: esta planta es muy apreciada para la preparación de dulces.
Ferocactus peninsulae (Engelm. ex F.A.C.Weber) Britton & Rose
Alimento: se utiliza en las zonas desérticas como forraje, especialmente en la época
de grandes secas, y principalmente por ellos se mantiene la vida de los animales.
Ferocactus pilosus (Galeotti ex Salm‐Dyck) Werderm.
a) Alimento: usaron sus botones y flores como importante fuente de alimento,
costumbre que aún perdura en nuestros días. En el estado de San Luis Potosí, las
flores de esta especie se expenden en el mes de abril, en los mercados para su
21
consumo principalmente en forma capeada. Las flores tiernas (botones florales) se
comen a manera de verdura, e incluso se venden enlatadas bajo el nombre de
"cabuches". Sus frutos, aunque ácidos, también son comestibles y se les conoce con
el nombre vulgar de limón de viznaga. Los frutos son vendidos en mercados
regionales de los estados de Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro. Los usan para
preparar aguas frescas y helados. Ya se industrializan y se elaboran encurtidos; se
venden como botanas. Con frecuencia es utilizada localmente como alimento y
fuente de agua para el ganado, y para elaboración de confituras. Asimismo los
botones florales y los frutos de F. pilosus son consumidos por los pobladores locales.
Especie sometida a un frecuente uso como forraje y fuente de agua para el ganado;
b) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación: Intensamente extraídas de su hábitat
para ser usadas como plantas de ornato.
Ferocactus pottsii (Salm‐Dyck) Backeb.
Alimento: para los Guarijíos la pulpa cocida con piloncillo se considera una
delicadeza en toda la región. En época de sequía, cuando no hay otro forraje
disponible el ganado come los frutos.
Ferocactus recurvus (Mill.) Y.Ito ex G.E.Linds.
a) Alimento: los frutos de esta especie, son comestibles y de esta especie se elabora
un acitrón de alta calidad y buen sabor, también es considerada planta forrajera; b)
Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación: Es una planta continuamente saqueada de
su hábitat, destruida o vendida como planta ornamental; d) Simbólico: En la
22
comunidad del Valle de Tehuacán‐Cuicatlán: San Rafael‐Coxcatlán (Nahua)
(silvestre y tolerada) Puebla, toda la planta tiene uso ceremonial.
Ferocactus robustus (Pfeiff.) Britton & Rose
a) Alimento: en la región de Zapotitlán de las Salinas, Puebla, el fruto de esta especie
es comestible, en esta región, sus semillas también se consumen, estas son molidas
junto con el chile para elaborar salsas, Individuos silvestres de Ferocactus robustus
son utilizados en Zapotitlán de las Salinas, Puebla por la comunidad de origen
Popoloca como especie forrajera, siendo el fruto la parte consumida; b) Artístico –
artesanal – ornato ‐ recreación: Es una especie potencialmente ornamental.
Ferocactus viridescens (Nutt. ex Torr. & A. Gray) Britton & Rose
Alimento: en el estado de Baja California se usa para dulce; b) Artístico – artesanal –
ornato – recreación: Ornamental. No es difícil de cultivar.
Ferocactus wislizenii (Engelm.)
a) Alimento: los Seris utilizan como recurso alimenticio las semillas, frutos y flores.
Las flores y botones se cocinaban con agua y azúcar o miel o eran colocados en el
suelo cerca del fuego y servían como alimento. Los niños de la comunidad Seri
consumían los frutos, aunque son tan ácidos como el limón; la pulpa fresca era
cocinada como alimento de emergencia, algunas veces con miel. Las semillas eran
colectadas de los frutos carnosos, se molían y preparaban como atole. Los Yaquis y
Mayos comen estos frutos. Los Mayos tateman la pulpa carnosa de esta biznaga con
azúcar para comerla. En el pasado la gente separaba las semillas de la pulpa y las
23
usaba para hacer tortillas. Los Mayos también utilizan los frutos como alimento para
el ganado. Un trozo de esta biznaga se tatema en las brasas y se usa para curar
heridas o llagas. Las espinas se queman con copal y tierra de hormiguero para
ahumar a las personas hechizadas. Los indios Pima de Arizona consumían los tallos
cortados en gajos y hervidos. Entre los Seri, el uso de líquido era aparentemente una
práctica común, particularmente durante la larga estación seca a finales de la
primavera y principios del verano. Cuando no había agua se extraía líquido de este
biznaga y se utilizaba como agua de emergencia; cuando se toma con el estómago
vacío se decía que causa diarrea; b) Medicinal: se utiliza para curar heridas; c)
Simbólico: poder espiritual de la planta para los Seri; d) Materias primas: en el estado
de Sonora en el municipio Pitiquito la etnia Seri utilizan las flores para producir
colorante amarillo para pintar la cara, las flores se cocían con azúcar o miel y se
obtenía el tinte amarillo, de la base de las espinas se obtiene colorantes rosa y rojo o
rojizo para la cara; e) Herramientas e instrumentos: la biznaga no era considerada
planta dañina, se sacaba toda la pulpa de su interior para hacer recipientes, los
cuales se llenaban posteriormente con los frutos de cactus columnares para preparar
vino a través de la fermentación; f) Artístico – artesanal – ornato ‐ recreación.
24
Descripción y distribución de Ferocactus townsendianus Britt & Rose en el estado de
Baja California Sur
Ferocactus es el nombre de un género de cactáceas que comprende biznagas
bastante grandes y que significa “cacto fiero” o “cacto feroz” (Cactáceas de México,
1991).
En Baja California Sur existen reportes de varios autores de al menos 70
especies de cactáceas, en donde se reportan los géneros Cochemia, Cylindropuntia,
Echinocereus, Ferocactus, Lophocereus, Lemairocereus, Machaerocereus,
Mammillaria, Mytillocactus, Opuntia, Pachycereus, Peniocereus, Pereskiopsis y
Wilcoxia (Shreve and Wiggins, 1964; Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada. 1978, 1991,
1991; León de la Luz y Coria, 1992; Nolasco, 2002; Roberts, 1989; Wiggins, 1980,
León de la Luz, 2003; Hernández y Godínez, 1994; Ludwig, 2013; Guzmán, Arias,
y Dávila, 2003).
Su tallo es globoso, subcónico hasta cortamente cilíndrico, normalmente de 40
a 70 cm de altura o incluso superando los 150 cm, angostado hacia el ápice.
Desarrolla alrededor de 16 costillas espiraladas y algo onduladas. Areolas grandes,
distantes. Espinas radiales 14 a 16, ampliamente extendidas, de 3 a 4 cm de
longitud, algunas delgadas, setosas, otras subuladas, las tres inferiores más gruesas
parecidas a las centrales. Espinas centrales casi siempre 4, a veces sólo 3,
anuladas, dispuestas en cruz, las tres superiores ascendentes, rectas o algo
curvadas, la inferior más larga, aplanada con la punta curvada o ganchuda de hasta
10 cm de longitud y 3.5 mm de altura. Flores de color amarillo, anaranjadas o rojas,
infundibuliformes, de 5 a 7 cm de longitud; segmentos exteriores del perianto ovados,
25
rojizos al centro con angosto borde amarillo; segmentos interiores oblongo
lanceolados, con una franja media de color rosa hacia el centro y los bordes amarillo
verdosos; filamentos y estilo de color rosa oscuro; lóbulos del estigma de color café
verdoso. Fruto globoso, de hasta 3 cm de longitud, amarillo, conservando adheridos
los restos del perianto apicalmente (Bravo-Hollis y Sánchez-Mejorada 1991, Taylor
1984). Ésta especie se encuentra en suelos de origen granítico y volcánico,
pedregosos a arenosos, planicies aluviales y declives. El rango altitudinal que
comprende va desde el nivel del mar hasta los 600 metros de elevación. En la región
del cabo (a excepción de la isla Cerralvo) es la única especie de biznaga existente.
En el municipio de Comondú, se encuentra en ciudad constitución. También hay en
el municipio de Loreto, en la isla San José y en Todos Santos en el municipio de La
Paz (Arias 1993).
Wiggins (1980) describen los siguientes usos a) ornamental en los últimos
años se ha incrementado el uso en parques y jardines; b) forrajero los rancheros en
épocas criticas de sequía cortan la planta, le quitan las espinas las cortan en rodajas
y se las ofrecen a sus animales y c) industrial se elabora un dulce regional que tiene
mucha aceptación en la población.
Uso de ecuaciones en vegetación
La utilización de un método no destructivo como el análisis dimensional puede ser
más económica, tanto en tiempo como en costo, para la estimación de productividad
de las diferentes formas de cosecha. Es necesario realizar estudios orientados al
26
aprovechamiento de la vegetación considerando la conservación de los recursos
naturales como una labor prioritaria, por lo que la utilización debe plantearse sobre
una base que permita su sustentabilidad en el tiempo (Domínguez, 1999).
La estimación de la producción de forraje en especies arbustivas y/o arbóreas
ha sido un reto a vencer debido a las distintas formas de vida, aun en la misma
especie, ya que se encuentran influenciadas además del medio ambiente, por la
historia de ramoneo, dificultades menores como la altura, cantidad de biomasa a
cosechar y, con frecuencia, la presencia de espinas, que es bastante común en las
especies silvestres forrajeras en las áreas de Baja California Sur. La estimación de
forraje en estas especies siempre es sinónimo de destrucción, por lo que deben
buscarse alternativas que permitan una estimación relativamente sencilla, económica
y que cause el menor daño posible. La determinación de la producción forrajera de
arbustos y/o árboles a través de técnicas predictoras data de la década de los años
40, empleando métodos de análisis dimensional con modelos de regresión múltiple,
lineal o simple, potencial o cuadrática. Las variables independientes usadas para ello
pueden ser cobertura, volumen, altura, circunferencia, entre otras (Meza, 1993;
Domínguez, 1999).
Díaz-Franco et al. (2007) dicen que para la estimación de la biomasa de un
rodal forestal que se define como la cantidad total de materia orgánica aérea
presente en los árboles, incluyendo hojas, ramas, tronco principal y corteza, el
procedimiento más común es el método de estimación por regresión. Este consiste
en el muestreo destructivo de unos cuantos árboles para relacionar algunas de sus
variables fáciles de medir con el contenido de biomasa, utilizando para ello métodos
27
de regresión; por ejemplo el diámetro normal (DN, diámetro a 1.30). Esta técnica es
conocida como análisis dimensional o alometría, la cual consiste en el estudio del
cambio de proporción de varias partes de un organismo como resultado de su
crecimiento. En estudios forestales el concepto de alometría se ha utilizado para
relacionar componente con variables de difícil medición (biomasa y área foliar), con
variables más fáciles de medir (altura, diámetro, área basal y área de albura).
Cuando se desea conocer la biomasa aérea de la vegetación, la respuesta
práctica la podemos encontrar en la utilización de ecuaciones alométricas, es decir
en estimaciones indirectas en el material vegetal cuya variable se desea conocer
previa recolección de datos obtenidos de muestreos directos. Estas ecuaciones
estiman las relaciones dadas entre la biomasa total con la que cuenta el árbol y
algunas de sus dimensiones como suelen ser las más comúnmente utilizadas: altura,
diámetro normal o área; así mismo pueden considerarse no sólo variables
morfológicas, sino también fisiológicas o bioquímicas (Acosta et al., 2002). Las
relaciones entre las dimensiones del fuste y la cantidad de biomasa se han empleado
también para estimar la biomasa de los componentes de un árbol (Monroy y Návar,
2004; Rojo-Martínez et al., 2005; Díaz et al., 2007; Juárez, 2008; Avendaño et al.,
2009).
Guillén et al. (2007) utilizaron ecuaciones de predicción para la producción de
forraje en las áreas desérticas de Baja California Sur, México. Se cortaron 24 árboles
con altura máxima de 1,80 m durante cada una de dos épocas (mayo y octubre) y
durante dos años consecutivos (2004 y 2005), midiéndose la altura (ALT), diámetro
de tallo (DT), diámetro mayor de la corona (DMC), diámetro menor de la corona
(DmC) y volumen (VOL). Como variables dependientes se cuantificaron el peso seco
28
de las hojas (PSH), peso seco de los tallos (PST) y peso seco total (PTOT). Los
modelos obtenidos fueron elegidos en base a los coeficientes de determinación (R2)
más altos y al valor del error estándar (EE). La ecuación que mejor estima el PSH
estuvo definida por las variables ALT, VOL y DmC, mientras que PST y PTOT
estuvieron mejor definidos por las variables DMC, VOL y ALT.
Gonzales (1970), estimó el valor nutritivo de los forrajes mediante ecuaciones
de predicción. Se procedió al cómputo de ecuaciones de regresión para los
nutrientes digestibles totales (N.D.T.) y proteína digestible (P.D.).
Las relaciones alométricas en organismos son consideradas fenómenos
universales. Ha sido reportado un escalamiento positivo entre el tamaño del tallo y el
tamaño celular en diferentes plantas vasculares leñosas, pero pocos estudios han
sido realizados en plantas suculentas de lento crecimiento. Nuestros resultados con
especies que tienen tallos suculentos cortos apoyan la teoría universal de la escala
alométrica positiva de vascular plantas (Vázquez-Sánchez y Terrazas, 2011)
Los modelos alométricos para predecir pueden no ser correctos para aquellas
plantas vasculares que carecen de hojas como tales (espinas) y cuyo tallo funciona
simultáneamente con varios objetivos como fotosintético, hidráulico y mecánico
(Niklas, 2002).
El clima y las cactáceas
En una zona homogénea desde el punto de vista floral, la estructura de la vegetación
viene condicionada por el medio ambiente, sobre todo por el clima y el suelo. El clima
29
ejerce sobre la vegetación una influencia directa y otra indirecta a través del suelo. El
tipo de suelo y el tipo de vegetación están determinados por el clima, pero la roca
madre influye también sobre el tipo de suelo y la flora sobre el tipo de vegetación.
Tanto el suelo como la vegetación ejercen una cierta influencia sobre el clima, pero
solamente sobre la capa de aire más cercana al suelo; es decir, influyen sobre el
microclima (Walter, 1997).
Las semillas grandes tienden a incrementar su viabilidad, germinación y
velocidad de emergencia y sobreviven mejor en condiciones adversas. En cambio,
las semillas pequeñas tienen la ventaja de formar un banco de semillas y evadir más
exitosamente la depredación. Las semillas de las especies de cactáceas germinan
rápidamente en las primeras semanas después de ser colocadas en agua (Cordero
et al. 2004).
Cada especie vegetal precisa de una determinada cantidad de energía para
desarrollar su ciclo vegetativo, así como la acumulación de cierta cantidad de energía
para iniciar su actividad tras un período de reposo. Éstas necesidades son mayores
en las formaciones arbóreas y menores en las herbáceas. Gandullo (1985), define
las relaciones entre crecimiento de los vegetales y temperatura con los siguientes
valores: Temperatura letal inferior; Temperatura letal superior; Temperatura umbral
inferior; Temperatura umbral superior y Temperatura óptima de crecimiento.
La temperatura letal inferior son las heladas que provocan daños en los
órganos de los vegetales. Las temperaturas letales superiores (que para la mayor
parte de los vegetales superiores se produce entre los 40 y 50°C) provocan
30
deshidratación por transpiración y desnaturalización de las proteínas. La temperatura
umbral inferior es aquella a partir de la cual se establece la actividad vegetativa,
superado el umbral de energía necesario para que se active la fotosíntesis. Ésta
temperatura varía entre las especies pero se cifra entre 6 y 7.5°C. La temperatura
umbral superior es aquella donde la planta puede vivir mientras contenga sustancias
de reserva que le permitan respirar.
Salvador y Yoret (1995) sugieren que las altas temperaturas podrían facilitar la
germinación al debilitar las cubiertas protectoras de las semillas o al eliminar del
suelo sustancias inhibidoras de germinación. Considerando todas las especies
vegetales existentes, el intervalo entre temperatura letal inferior y superior se puede
situar entre los -50 y los 50°C. Las especies Opuntia pueden soportar temperaturas
extremas de 10-50°C (Vázquez, 1981).
La temperatura y las cactáceas
La evolución de las semillas de las plantas superiores ha permitido que se
hayan dispersado en el espacio y el tiempo. Además, la capacidad de tolerar la
desecación y de sobrevivir en el estado seco es un mecanismo clave que facilita la
sobrevivencia de las semillas a largo plazo en el entorno natural (Thompson, 2000).
El proceso de germinación consiste en la absorción de agua, reactivación del
metabolismo y la iniciación del crecimiento (Bidwell, 1987). La germinación es el
proceso de reactivación de la maquinaria metabólica de la semilla y la emergencia de
la radícula y la plúmula conducentes a la producción de una plántula. Cuando se
31
ponen a germinar semillas de una especie en un ámbito amplio de temperaturas se
hace aparente la existencia de una temperatura óptima. Los reguladores de
crecimiento endógenos influyen decisivamente sobre el ámbito de temperaturas en
que ocurre la germinación.
Bewley y Blachk, (1982) señalan que las temperaturas altas (dentro de los
límites de la actividad biológica) aumentan la rapidez con la que el agua penetra en
las semillas y favorecen la disolución temprana de solutos, lo que acelera diversos
procesos enzimáticos que en muchos casos, provocan una emergencia más pronta
de la radícula. Herrera y Alizaga (1994) encontraron que el desarrollo y la
diferenciación de la plántula no siempre coinciden con la temperatura en que se
obtiene la mayor germinación.
Dawson et al. (2007) probaron el efecto de la temperatura elevada (103 ° C
durante 17 h) en la supervivencia de semillas de tres familias (Aizoaceae,
Crassulaceae y Cactáceae) con 26, 6 y 5 especies, respectivamente. En dos de las
familias (Aizoaceae y Cactáceae) las especies presentaron una correlación positiva
significativa entre la proporción de semillas sobrevivientes y la temperatura anual
máxima absoluta del aire en el lugar de recolecta. Los resultados obtenidos sugieren
que la tolerancia a las temperaturas extremas puede haber evolucionado como un
mecanismo para permitir la persistencia en los suelos desérticos. Además, estas
especies pueden proporcionar un sistema modelo útil para investigar el mecanismo
(s) de ambos desecación y termo-tolerancia en semillas.
32
Álvarez et al. (200) estudiaron dos especies de cactáceas mexicanas;
Strombocactus disciformis y Turbinicarpus pseudomacrochele. Evaluaron la
germinación de las semillas en laboratorio. Las semillas se obtuvieron por disección y
fueron desinfectadas con una solución de hipoclorito de sodio (30%) durante 5
minutos; posteriormente fueron lavadas y desinfectadas con agua destilada y
secadas a temperatura ambiente. La unidad experimental consistió en una caja de
petri con papel filtro y 25 semillas por 8 repeticiones. Se colocaron en una cámara
ambiental con temperatura constante de 25 °C, luz fluorescente, y foto período de 12
horas. Las poblaciones de S. disciformis variaron en el índice de germinación y la
proporción de semillas germinadas. Las poblaciones de T. pseudomacrochele
tambien fueron diferentes en el índice de germinación y en la proporción de semillas
germinadas.
Álvarez y Montaña (1997), concluyeron que el cultivo en condiciones rústicas
por parte de los pobladores locales constituye una alternativa viable para 4 de 5
especies de cactáceas estudiadas, abriendo una ventana para la conservación ex
situ y disminuyendo la presión sobre las poblaciones in situ. Las especies de semillas
cultivadas que germinaron fueron Cephalocereus chuysacanthus, Ferocactus
latispinus, Stenocereus stellatus y Willcoxia viperina, contra la especie que no
germinó: Cephalocerus hoppenstedtii. Las semillas se lavaron con agua corriente, se
secaron a temperatura ambiente en frascos de vidrio transparentes en un ligar seco y
fresco. Se simuló la escarificación química y la mecánica mediante distintos
procesos.
33
La baja disponibilidad de humedad en el suelo y las temperaturas extremas
son causantes de que la germinación de semillas se vea afectada en los ambientes
áridos, por lo que se prevé que el cambio climático disminuya aún más la
germinación (Pérez, 2009).
Durante la germinación de la semilla, el metabolismo celular se incrementa, el
embrión reanuda su crecimiento activo y las cubiertas de la semilla se rompen y
emerge la plántula. Los factores más importantes que afectan la germinación de
muchas especies son la luz, la humedad y la temperatura (Went, 1948). Los mismos
factores tienen un papel primordial en el control de germinación de las cactáceas.
La mayoría de las cactáceas tienen una germinación máxima de 25°C y esta
disminuye a un 50% en los extremos de 17 a 34 °C (Alcorn y Kurtz, 1959). Su
relación de la temperatura depende de la longevidad de la semilla y, en general,
germinan mejor recién cosechadas que después de ser almacenadas, sin embargo,
esto también depende la especie (Ayala-Cordero et al, 2004).
De la Barrera y Nobel (2003) comentan que el Stenocereus queretaroensis
tuvo una germinación optima entre 20 y 30 °C, disminuyendo está a medida que el
potencial hídrico iba bajando.
Se evaluó el efecto de la densidad de semillas en la germinación de 2
cactáceas columnares: Isolatocereus dumortieri y Myrtillocactus geometrizans. Se
utilizaron 5 tratamientos de densidad de semillas (1, 5, 10, 20 y 50 semillas).
Isolatocereus dumortieri mostró menor porcentaje de germinación con el aumento de
la densidad, mientras que la germinación de M. geometrizans no fue afectada por la
34
densidad de semillas. Estos resultados sugieren que las plántulas de I. dumortieri
podrían competir por recursos (Flores y Jurado, 2009). Es probable que las especies
aquí estudiadas tengan diferentes agentes dispersores que hagan que una de ellas
enfrente mayor riesgo de competencia con plántulas hermanas que la otra.
La luz y las cactáceas
El efecto de la luz depende del genotipo y de los factores ambientales que
ocurren durante la maduración de la semilla, la latencia y el proceso germinativo. La
luz actúa como disparador de la germinación en la mayoría de las cactáceas
columnares.
Baskin y Baskin (1998) comentan que existen tres posibles respuestas por
efecto de la luz: especies con requerimiento absoluto de luz, las que germinan de
manera igual en luz y oscuridad y las que tienen un requerimiento absoluto de
oscuridad: fotoblastismo positivo, fotoblastismo neutro y fotoblastismo negativo,
respectivamente.
Rojas Aréchiga y Batis (2001) concluyen que en ambientes áridos, la luz,
aunque generalmente no es un factor limitante para el establecimiento de las plantas,
puede regular la germinación. En las cactáceas de tallo globoso (como lo es
Ferocactus townsedianus) se ha demostrado que las semillas necesitan luz para
poder germinar. Otras cactáceas no ocupan luz para poder germinar y algunas no
muestran algún requerimiento en especial (Sánchez-Soto et al., 2010).
35
Reyes (2006) concluye que las semillas de Cephalocereus senilis (Haw.) Pfeiff
rápidamente pierden su viabilidad en la oscuridad, pero que tampoco es necesaria la
presencia de luz para que puedan germinar, por lo que la luz no es un factor muy
importante. Rosas et al. (2006) encontraron en Neobuxbaumia polylopha que la
germinación para los tratamientos de luz inicio a los 3 días y el tiempo medio de
germinación (t50) fue de tres días para los tratamientos probados. La germinación se
estabilizó al noveno día en el tratamiento de temperatura ambiente y a los cinco días
en el alternante. El porcentaje de germinación final fue de 97 y 99%
respectivamente, encontrándose diferencias significativas entre ellos. En la
obscuridad se alcanzó un 96% de germinación. Se concluye que las semillas no
tienen problemas de germinación y que presentan fotoblastismo negativo como se ha
encontrado para otras cactáceas columnares.
De la Barrera y Nobel (2003), investigaron los efectos de la respuesta de la
germinación de semillas en cuanto a temperatura, tiempo después de la cosecha y
luz para Stenocerus queretaroensis. La temperatura óptima de germinación fue de 20
a 30 grados centígrados. El mayor porcentaje de germinación fue de 85% en semillas
de 11 a 28 meses de edad. La germinación requirió luz.
Sánchez-Soto et al. (2010) evaluaron el efecto de la luz y la temperatura de
Mammilaria mazatoanesis, Stenocerus alamonesis y Stenocereus thuberi especies
de cactáceas que habitan en la costa noroccidental de México. Encontraron que la
luz tiene un efecto significativo (P<0,05) sobre los porcentajes de germinación de las
tres cactáceas.
36
Materiales y Métodos
El levantamiento de información para el experimento uno se realizó en el
campus de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (24° 06’ 01” N y 110° 18’
56” W) a una altura de 33 msnm. De acuerdo a la clasificación de Köppen modificado
por García (1973) el clima predominante es BW (h’) hw (x’) seco y muy cálido, con
lluvias en verano, invierno y escasas todo el año. El periodo de julio a agosto es
cuando se presenta la mayor cantidad de precipitación alcanzando una media de
195.4 mm. La temperatura media anual es de 23.6 °C y la humedad relativa oscila
entre 40 y 60 % (DGTENAL, 1980).
El experimento dos se realizó en el Laboratorio de Manejo de Pastizales
dentro del campus universitario ubicado en las coordenadas 24°06´19´´ N y 110°
18´51´´ W. Como una acción para reducir el gasto de agua, la universidad empezó a
usar especies nativas como ornamentación en sus camellones centrales y jardines,
un componente importante lo constituyen las biznagas (Ferocactus towsendianus),
que después de más de 10 años de trasplantadas, siguen algunas de ellas dando
frutos año con año, de estas plantas es de donde se ha colectado toda la semilla
usada en el presente estudio.
Experimento uno
Se realizó un recorrido del campus universitario, localizándose 25 plantas de biznaga
(Ferocactus towsendianus) de diferentes alturas y grosores, que tenían
aproximadamente 4 años de haber sido trasplantadas. En las plantas utilizando una
cinta métrica se midió la altura (ALT) de cada una así como una cinta métrica
midiendo alrededor de la planta (PERIM) de ellas. En cada planta se contó y colectó
37
los frutos presentes (NF) y se colocaron en una bolsa de papel. Los frutos fueron
pesados en estado verde (PVF) y puestos a secar a temperatura ambiente, se
pesaron en estado seco (PSF) y se pesó la semilla de cada fruto (PPS), y se contó
el número total de semillas por planta (TSPP).
Para el análisis estadístico se determinó la correlación entre las variables
estudiadas y posteriormente se realizó un análisis utilizando el procedimiento
stepwise con el fin de determinar las variables predictoras a considerar en el modelo
y así obtener la mejor ecuación de predicción, siendo seleccionada de acuerdo al
valor del coeficiente de determinación (R2), y el nivel de significancia observado. Los
análisis se desarrollaron utilizando el paquete estadístico MINITAB 14.2 (Minitab,
2006).
Experimento dos
Se eligieron al azar las semillas y fueron usadas las colectadas el 28 de mayo de
2003, 13 de enero de 2004, 15 de marzo de 2010, 17 de febrero de 2012 y 1 de
mayo de 2013. Las semillas fueron colectadas en el campus universitario una vez
que el fruto se veía de color amarillo pálido, lo que indicaba que ya se desprendía
fácilmente de la planta, posteriormente se trozaban en secciones y ponían a secar a
temperatura ambiental, después de esto se almacenaban en bolsas de plástico en
las condiciones normales del laboratorio. Para iniciar la prueba previamente todas las
semillas fueron lavadas con hipoclorito de sodio al 25 % durante 5 minutos para
esterilizar las semillas, después se enjuagaron con agua corriente, se pusieron a
secar a temperatura ambiente. Se seleccionaron las semillas de apariencia sana y
fueron colocadas 20 en cada caja Petri con su respectivo papel absorbente como
38
sustrato el cual era regado con agua normal cada vez que el papel absorbente se
veía sin humedad. Se utilizaron 5 unidades experimentales por fecha de colecta. Las
lecturas de germinación se hicieron diariamente por la mañana durante 20 días
considerándose la germinación al aparecer la radícula. Se obtuvo el índice de
velocidad de germinación de Scott (González y Orozco, 1996; Álvarez et al, 2004)
usando la fórmula: IG= Σ (ni ti) / N, donde ni es el número de semillas germinadas al
día i, ti son los días transcurridos desde el inicio del experimento hasta el día i, y N es
el número total de semillas germinadas. De acuerdo con el índice, cuanto mayor sea
el valor calculado, mayor habrá sido la velocidad a la que ocurrió la germinación de
semillas. Se calculó el tiempo de germinación según Ellis y Roberts (1978) y
Sánchez y Soto (2005) t20 = SG1i /SG1 donde i= día de germinación; G1 = número
de semillas germinadas en la unidad experimental al día i. Para la sobrevivencia las
plántulas obtenidas de la semilla se ordenaron en grupos experimentales con 35
plántulas de cada fecha de colecta, posteriormente fueron ubicadas en charolas de
unicel con suelo arcillo arenoso, a los dos meses de trasplantadas se evaluó la
sobrevivencia utilizando una prueba de chi-cuadrada para homogeneidad de
parámetros utilizando Minitab®17. Previo al análisis estadístico (ANDEVA) los
porcentajes de germinación fueron transformados a arcoseno para la aproximación a
una curva normal (Steel y Torrie, 1980). El índice de germinación y el tiempo de
germinación se analizaron mediante un ANDEVA y pruebas de Tukey para comparar
las medias, utilizando Minitab®17.
39
Figura 1.- Localización del área de estudio.
40
Resultados y Discusión
Resultados experimento uno:
Los coeficientes de correlación entre las variables consideradas como
predictoras en el modelo (ALT y PERIM) y las variables dependientes se muestran
en la tabla I. Los resultados indican coeficientes de correlación altamente
significativos (P < 0.001) entre las variables dependientes y la variable ALT, la
correlación de mayor valor fue la observada entre la variable ALT y PVF, y valores
muy parecidos entre la variable independiente (ALT) y las independientes (PSV, PPS
Y TSPP). En cambio la variable PERIM solo mostró correlación significativa con la
variable TSPP, con el resto de las variables dependientes no hubo respuesta.
En la tabla II se observa el comportamiento del peso seco del fruto (PSF)
está explicado por la siguiente ecuación:
PSF = 18.90 + 0.711 PERIM
Se puede apreciar que al igual que el peso fresco del fruto la variable que
mejor explica el comportamiento de PSF es el perímetro de la planta. El incremento
en cada gramo del peso seco del fruto está en función de la constante 0.711
multiplicado por el perímetro de la planta. Esta ecuación explica el 58.2% de la
variación total de PSF (r2).
El comportamiento del peso de la semilla (PPS) está explicado por la siguiente
ecuación:
PPS = 0.4390 +0.07768 PERIM
41
El incremento en cada gramo del peso de la semilla está en función de la
constante 0.07768 multiplicado por el perímetro de la planta. Esta ecuación explica el
55.3% de la variación total de PPS (r2)
El comportamiento del total de semillas por planta (TSPP) está explicado por
la siguiente ecuación:
TSPP = 507.9 + 23.21 ALT
El incremento en cada unidad de semilla por planta está en función de la
constante 23.21 multiplicado por la altura de la planta. Esta ecuación explica el 58.2
% de la variación total de TSPP (r2).
Coeficientes de correlación Ferocactus townsendianus
El análisis de regresión (P<0.001) explica satisfactoriamente la variabilidad
observada entre PERIM y PFF. Por cada cm adicional de perímetro tenemos un
aumento en el peso del fruto de 3.365 gramos (Grafica 1). La Grafica 2 muestra el
análisis de regresión (P<0.001) explica satisfactoriamente la variabilidad observada
entre PERIM y PSF. Por cada cm adicional en el perímetro del árbol observamos un
aumento de 0.711 gramos.
El análisis de regresión (P<0.001) explica satisfactoriamente la variabilidad
observada entre PERIM y PPS. Por cada cm adicional en el perímetro del árbol
observamos un aumento en el PPS del .07768 gramos (Grafica 3).
La Grafica 4 indica que el análisis de regresión (P<0.001) explica
satisfactoriamente la variabilidad observada entre ALT y TSPP. Por cada cm
adicional en la altura del árbol el número de semillas por planta aumenta en 23.21.
42
Tabla I. Coeficientes de correlación (r) y el nivel de significancia entre las variables
dependientes e independientes de Ferocactus townsendianus en Baja California Sur,
México.
VARIABLE ALT PERIM
PERIM
NF
PVF 0.673 **
PSF 0.582 **
PPS 0.553 **
TSPP 0.553 ** 0.582 **
43
Tabla II. Ecuaciones de predicción para las variables dependientes evaluadas que
mostraron significancia en Ferocactus townsendianus en Baja California Sur, México.
Ecuación R2 (%) P
PVF = -7.57 + 3.365 PERIM 67.3 0.0001
PSF = 18.90 + 0.711 PERIM 58.2 0.002
PPS = 0.4390 +0.07768 PERIM 55.3 0.004
TSPP = 507.9 + 23.21 ALT 58.2 0.002
44
Gráfica 1.- Regresión para peso fresco del fruto (gr) Ferocactus townsendianus en
Baja California Sur, México.
45
Gráfica 2.- Regresión para peso seco del fruto (gr) Ferocactus townsendianus en
Baja California Sur, México.
46
Gráfica 3.- Regresión para peso de semilla (g.) de Ferocactus townsendianus en
Baja California Sur, México.
47
Gráfica 4.- Regresión para total de semillas por planta (gr) de Ferocactus
townsendianus en Baja California Sur, México.
48
Discusión experimento uno
El desconocimiento local del comportamiento productivo y reproductivo de las
cactáceas ha fomentado la omisión de prácticas de preservación de las mismas, en
especial del Ferocactus. Este trabajo aporta variables (altura y diámetro) sencillas
para estimar el número de frutos y de semillas por fruto. Esas variables han sido
utilizadas para distintos fines (SEMARNAT-UABCS, 1997; Alanís y Velasco, 2008;
Guillén, 2006).Podrán ayudar a tomar medidas para la preservación de estas
especies. Además, el conocimiento del número de frutos y semillas por fruto puede
ayudar a la búsqueda de factores asociados con una escasa sobrevivencia y
establecimiento, relacionados con la disminución de las poblaciones naturales. Los
resultados indican que las variables dependientes en estudio están más
correlacionadas con el diámetro que con la altura de las plantas. Por lo tanto, el
diámetro es el que mejor define los modelos de predicción para la estimación de las
variables dependientes. Estudios como los de Price y Enquist (2006) muestran que el
diámetro y la altura fueron variables de cierta importancia en la definición de modelos
predictivos en algunas cactáceas como Ferocactus wislizenii. En otras cactáceas
(Carnegiea gigantea) se ha observado que la altura tiene un efecto importante en la
edad reproductiva (Dawn, 2008), aspecto a considerar en el conocimiento aplicado
específicamente al género Ferocactus.
49
Resultados Experimento dos
En la Grafica 5 se presenta el comportamiento del porcentaje de germinación
de Ferocactus townsendianus. Por el año en que se efectuó la colecta de la semilla,
en ella se puede apreciar que dicho comportamiento es cuadrático, presentando un
comportamiento ascendente hasta el año 2010 y a partir de este año, el porcentaje
de germinación desciende significativamente hasta el año 2013. Sin embargo, el
índice de germinación por año de colecta no presenta diferencia significativa a través
de los años (Grafica 6). El índice promedio de germinación fue de 5.1, 7.1, 8.7, 4.9 y
1.9 para los años 2003, 2004, 2010, 2012 y 2013, respectivamente, no
encontrándose diferencias significativas (P>0.35) entre los años de colecta En dicha
figura se puede apreciar que para el índice de germinación, los intervalos de
confianza de Tukey al 95% se traslapan para todos los años de colecta. En la gráfica
7 se presentan los valores individuales del tiempo de germinación por año de colecta,
se puede apreciar que el tiempo de germinación es menor para el año 2003 y a partir
del 2004 se mantiene constante. La variación de los valores individuales respecto a
la linea de tendencia sigue un mismo patrón para todos los años de colecta, los
valores promedio para el tiempo de germinación fueron 0.61, 0.66, 0.79, 0.77 y 0.73
para los años 2003, 2004, 2010, 2012 y 2013, respectivamente, no encontrándose
diferencias significativas (P>0.97) entre los años de colecta. No se encontraron
diferencias significativas (P>0.07) entre los porcentajes de sobrevivencias de las
plántulas por año de colecta siendo los valores en orden descendente para 2010,
2003, 2013, 2004 y 2012, respectivamente (Grafica 8).
50
Gráfica 5.- Germinación (%) de biznaga (Ferocactus townsendianus) en varios años
de cosecha en Baja California Sur.
51
Gráfica 6.- Diferencia entre medidas para índice de germinación de biznaga
(Ferocactus townsendianus) en varios años de cosecha en Baja California Sur. A
intervalos de confianza de Tukey 95%.
52
Gráfica 7.- Valores individuales de tiempo de germinación (%) de biznaga
(Ferocactus townsendianus) en varios años de cosecha en Baja California Sur.
53
Gráfica 8.- Sobrevivencia (%) de biznaga (Ferocactus townsendianus) en varios años
de cosecha en Baja California Sur.
54
Discusión experimento dos
Los datos muestran que la semilla de la biznaga requiere tiempo para madurar
como ocurre con algunas cactáceas, lo que contrasta con investigaciones en otras
especies (Sánchez et al., 2010; Soto et al., 2005; De la Barrera y Nobel, 2003;
Benítez et al., 2004; Rojas y Batis, 2001) influyendo factores ambientales por lo que
se les da tratamientos diferentes simulándolos (Miranda, 2008; Amador et al., 2013)
así como como el tamaño de la semilla (Ayala et al., 2004; Thompson et al., 1993;
Reichman, 1984) por lo que los bajos niveles de germinación en este trabajo podrían
incrementarse si fueran sometidos a tratamientos de luz y temperatura. En relación al
índice promedio de germinación se observa una tendencia contraria a la encontrada
con diversos tratamientos de escarificación usados (Sánchez et al., 2005; Navarro et
al., 2008), aunque el índice de germinación puede variar de acuerdo a la procedencia
de la semilla (Álvarez et al., 2004). Los valores del tiempo de germinación
encontrados en este trabajo coinciden con los valores diversos encontrados variando
de acuerdo a las especies y fechas de colectas (De la Barrera y Nobel, 2003; Rojas
et al., 2001) o de los tratamientos aplicados a la semilla (Martínez et al., 2006; De la
Rosa, 2008) por lo que los datos obtenidos puede ser un reflejo de las condiciones
de almacenamiento y del tiempo de colecta. Los valores obtenidos en sobrevivencia
muestran tendencia contraria a la encontrada en otras cactáceas (Álvarez y Montaña,
1997; Navarro y González, 2007).
55
Conclusión
En el experimento uno de acuerdo a los resultados obtenidos se concluye que
el diámetro de las plantas es una buena variable predictora que puede utilizarse en
las ecuaciones obtenidas para el peso verde del fruto, peso seco del fruto y el
número de semillas por fruto. La altura de la planta puede usarse para predecir el
total de semillas por planta. Sin embargo, más trabajos de este tipo deben realizarse
para estimar sobre todo la producción de semillas y sacar el potencial germinativo
por fruto.
En el experimento dos, el tiempo de almacenamiento de la semilla puede no
afectar la viabilidad de la semilla de Ferocactus townsendianus sin embargo, los
valores bajos sugieren que deben emplearse algunos otros métodos para
incrementar estos valores así como los índices de velocidad y tiempo de
germinación. La sobrevivencia debe ser aumentada a través de estudios en
condiciones más apropiadas de laboratorio o en condiciones directas de campo.
56
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