66

Ir y Venir

Embed Size (px)

DESCRIPTION

El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Dirección General de Cultura, se complace en presentar la muestra IR Y VENIR, MIGRACIÓN E IDENTIDAD EN EL SALVADOR, una exposición que pretende estimular la reflexión, a través del arte, sobre la constante formación y transformación de la identidad cultural salvadoreña a lo largo de la historia.

Citation preview

  • Migracin e identidades en El Salvadorir y venir

    COMISIN NACIONAL BICENTENARIO MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

  • Contenido

    Presentacin

    Prefacio

    Introduccin

    I. Perodo Precolombino

    I.1 Migracin y mestizaje en El Salvador precolombino

    I.2 Dinmica del perodo preclsico

    I.3 Nuevas relaciones

    I.4 La migracin pipil

    II. Perodo Colonial

    II.1 Perodo de dominacin espaola

    III. Perodo Republicano

    III.1 Inicios del siglo XIX

    IV. Perodo finales S. XIX y S. XX

    IV.1 Finales del siglo XIX

    IV.2 Epoca contempornea

    V. Identidad

    6

    8

    14

    16

    16

    18

    19

    20

    32

    32

    42

    46

    46

    49

    63

  • 4Coordinacin General:

    Ana Magdalena Granadino

    Directora General de Cultura

    Ministerio de Relaciones Exteriores

    Coordinadores adjuntos:

    Instituto Interamericano de Cooperacin para la Agricultura

    Museo Nacional de Antropologa

    Curadores de la muestra:

    Rodolfo Molina

    Rafael Alas

    Gregorio Bello Suazo

    Asesora histrica:

    Carlos Caas-Dinarte

    Coordinacin editorial:

    Claudia Allwood

    Lygia de Cisneros

    Diseo y diagramacin:

    Punto Creativo

    AGRADECIMIENTOSNuestros agradecimientos a los coleccionistas

    privados que han prestado obra para la exhibicin

    IR y VENIR :

    Rafael Alas

    Antonio Alfaro

    Adela C. de Allwood

    Jos Luis Cabrera

    Isabel De Sola

    Pedro Escalante Arce

    Madeleine Imberton

    Janine Janowski

    Mara Beatriz Lima

    Ana Lynn de Lima

    Edgar Lindo Lecha

    Jos Panades

    Ing. Hugo Roger MartnezMinistro de Relaciones Exteriores

    Director Nacional Comisin Bicentenario El Salvador

  • A los artistas:

    Carlos Barrios

    Nicolle Schwartz

    Antonio Romero

    Romeo Galdamez

    Walter Iraheta

    German Hernndez

    Ricardo Carbonell

    A las siguientes instituciones:

    Asociacin INAR,

    Museo de Arte Popular de El Salvador

    Asociacin Museo de Arte de El Salvador

    Museo de Arte de El Salvador, MARTE

    Secretara Nacional de Cultura a travs de:

    Museo Nacional de Antropologa David J. Guzmn

    Sala Nacional de Exposiciones SALARRU

  • 6Presentacin

    El Ministerio de Relaciones Exteriores, a travs de laDireccin General de Cultura, se complace enpresentar la muestra IR Y VENIR, MIGRACIN EIDENTIDAD EN EL SALVADOR, una exposicin quepretende estimular la reflexin, a travs del arte, sobrela constante formacin y transformacin de la identidadcultural salvadorea a lo largo de la historia.

    La realidad migratoria de El Salvador ha implicado laruptura de paradigmas y conceptos tradicionales haciauna cultura que trasciende fronteras, que se enriquececon el contacto de otras culturas y que esta enconstante cambio. IR Y VENIR refleja esta dinmicadesde la poca prehispnica hasta nuestros das a travsde una extraordinaria coleccin de obras artsticas.

    Esta actividad forma parte del programa de eventos que esta Cartera de Estado impulsa en el exterior, en el marco del Bicentenario de Independencia que del 2010 al 2011 celebramos varios paises deLatinoamrica.

    Hugo Roger Martnez

    Ministro de Relaciones ExterioresDirector Nacional Comisin Bicentenario El Salvador

  • 7

  • 8Desde la poca prehispnica, diversos fen -menos migratorios se han sucedido, por causasdistintas, en la regin centroamericana, que hasido vista como un corredor de paso o como unlugar de transformacin y asentamiento porgrupos huma nos procedentes de Mxico, Europa,la misma rea stmica y otras partes del planeta,a medida que se fueron entablando relacionescon esas naciones y territorios.

    Con remotas races hundidas en tiempos mile -narios, fueron las guerras, erupciones, terremotosy otros fenmenos humanos y naturales loshicieron que cientos y quiz miles de personas semovilizaran desde lugares distantes y buscaranasentarse en el suelo ahora salvadoreo. Asarribaron los mayas, lencas, pipiles, pokomames,chorotegas y otros grupos tnicos que, en diversosmomentos de la historia, edificaron ac suscivilizaciones y culturas, a la vez que buscarondefender sus fronteras de la presencia de otrosgrupos. De esa manera fueron surgiendo lasaldeas, cacicazgos y seoros indgenas, cuyosvestigios ahora aparecen poco a poco, a medidaque la casualidad urbana o las investigacionesarqueolgicas planificadas los sacan a la luz del day, por ende, los ponen bajo la mirada de lasciencias contemporneas.

    Fue en mayo de 1522 cuando se produjo la llegadade los primeros barcos europeos a las costas de ElSalvador. Los conduca el piloto mayor Andrs Nio,quien estaba al servicio del capitn Gil GonzlezDvila y, a su vez, del gobernador de Panam,Pedrarias Dvila. A partir de ese momento, leesperaban tres siglos de presencia espaola alterritorio salvadoreo, que para ser administradopas a estar bajo la jurisdiccin del Reino, RealAudiencia y Capitana General de Guatemala.

    Durante ese largo tiempo, con la cruz y la espadatambin aparecieron nuevos nombres y apellidos,procedentes de Asturias, Galicia, Andaluca y otrospuntos geogrficos de Espaa, cuyos gobernantespoco a poco empezaron a dimensionar la extensintotal de los dominios que les haban legado Colny sus tres naves lanzadas a la conquista de la MarOcana. Y con ello sobrevino la mezcla de sangres,de la cual derivara un amplio mestizaje, al cualpronto habra de sumarse el aporte gentico de losesclavos africanos capturados y comercializadospara que prestaran servicios en las plantaciones einstalaciones fabriles de ail y azcar.

    Para la primera dcada del siglo XIX es cuando seregistran las primeras entradas en Estados Unidosde personas procedentes de la Intendencia de

    Prefacio

  • 9San Salvador y de la Alcalda Mayor de

    Sonsonate, los dos territorios pertenecientes al

    Reino de Guatemala y que seran la base

    geogrfica para la constitucin, en junio de 1824,

    del Estado de El Salvador dentro de la Repblica

    Federal Centroamericana. Durante esos pocos

    aos que dur esa integracin poltica regional,

    un nmero indeterminado de personas llev a

    cabo el doble mecanismo de emigracin-

    inmigracin por los diversos pases de la regin

    centroamericana, debido a las constantes bata -

    llas entre los diversos bandos y facciones en

    pugna, as como por los exilios forzosos y

    volunta rios que los opositores polticos efectua -

    ban con tal de poner a salvo sus vidas, las de sus

    familias y sus bienes muebles. De esa forma, El

    Salvador se convirti en refugio de muchas

    familias, pero tambin en un pas que expuls a

    otras hacia las naciones cercanas y Mxico.

    En 1849, el descubrimiento de grandes vetas de oro

    en el estado de California (Estados Unidos) motiv

    el traslado de un indeterminado nmero de

    salvadoreos hacia ese territorio norteo, as como

    al istmo de Panam una de las rutas de trnsito del

    este al oeste estadounidense- para efectuar

    bsquedas directas como gambusinos o para

    desarrollar otras transacciones comerciales, como la

    reventa de productos agrcolas a aquellos cientos

    de esperanzados hombres que lo dejaban todo

    atrs para ir en la bsqueda de la quimera del oro.

    Esa fue una migracin temporal de trabajadores

    pobres y de comerciantes a mediana escala. De ese

    intenso flujo de 49ers no se escap el joven poeta

    migueleo Juan Jos Caas Prez (1826-1918),

    quien tres dcadas ms tarde, tras pasar por otras

    peripecias en Guatemala y Nicaragua, llegara a ser

    el autor de la letra del Himno Nacional.

    Hacia la mitad del siglo XIX, el gobierno salvadoreo

    comenz a tomar decisiones legales acerca del

    fomento y expansin del cultivo del caf, en

    momen tos en que las ventas del grano se incre -

    mentaban en una Europa sumida en la Revolucin

    Industrial. A medida que la situacin poltica y

    econmica se fue estabilizando en la regin centro -

    americana, tras dcadas de guerras e intereses

    grupales y de caudillos, El Salvador se vio inundado

    por un nmero amplio de exiliados, emigrantes y

    empresarios de diversas condiciones sociales, pro -

    ce dentes de Italia, Alemania, Francia, Palestina,

    Espaa (sobre todo, Catalua) y otros puntos del

    Viejo Mundo, quienes llegaron atrados por la

    abundancia cafetalera y la posibilidad de abrir otros

    negocios vinculados con el agro y la mono -

    exportacin hacia mercados ms desarro llados y

    vidos de productos artesanales o semi-industriales.

    As, ciudades como San Salvador, Santa Tecla,

    Sonsonate, Santa Ana, San Miguel y La Unin

  • 10

    pronto vieron como en sus centros urbanos se

    abran casas comerciales, residencias y bancos

    con vinculaciones directas hacia Europa y Estados

    Unidos, desde donde pronto se comenzara a

    importar otros tipos de mercaderas y recursos

    tecnolgicos. En esas localidades, profesionales

    europeos en msica, medicina, fotografa, ferro -

    carriles, telgrafos, sistemas telefnicos, proyec -

    ciones de cine, contabilidad, cerveza, artes

    plsticas, hostelera y otras disciplinas se trasla -

    daron, radicaron y fundaron sus grupos familiares,

    a veces con personas oriundas de sus propios

    pases, aunque tambin hubo vinculaciones

    matrimoniales con salvadoreos y salvadoreas.

    Ni los terremotos, inundaciones, conflictos blicos

    u otros fenmenos naturales o sociales lograran

    que abandonaran sus tierras y seres queridos en

    este nuevo espacio del mundo en el que viviran

    sus ltimos das.

    En la actualidad, las personas salvadoreas

    descendientes de esa emigracin europea y

    palestina de fines del siglo XIX son muchas y

    algunas han llegado a detentar los ms altos

    cargos en el gobierno y la empresa privada

    nacionales. Con venas por las que tambin corren

    sangres originarias de otras poblaciones locales y

    extranjeras, esos descendientes, hombres y

    mujeres, conservan con orgullo la memoria de sus

    orgenes tnicos, incluso en la preservacin de los

    negocios familiares, heredados ya a lo largo de

    varias generaciones y ampliadas con trabajo

    tesonero y de proyeccin nacional, centroame -

    ricana y mundial.

    Por otra parte, algunas de las ms antiguas y

    linajudas familias de El Salvador comenzaron a

    vincularse en matrimonio con aquellos recin

    llegados, con lo que a los apellidos espaoles de

    tiempos de la conquista se sumaron otros

    procedentes de otras reas geogrficas. Incluso,

    como parte de los exilios polticos de la segunda

    mitad del siglo XIX, algunas de esas familias, con

    dinero y prestigio social, usaron esas relaciones y

    enlaces con europeos y estadounidense para

    establecerse en esas naciones mientras duraban

    los perodos de inestabilidad poltica, econmica

    y militar en El Salvador. Con el paso de los aos,

    muchas de esas personas retornaron al pas y

    retomaron sus vidas y negocios, pero algunos de

    sus descendientes se quedaron radicados en sus

    nuevas patrias y all sus ramas familiares

    continan generando nuevas vidas y haciendo

    diversos tipos de aportes.

    Los efectos de la crisis econmica de Wall Street,

    en 1929, provocaron un descenso en los precios

    internacionales del caf y dos flujos migratorios,

    sobre todo, de agricultores, desde El Salvador.

    Una de esas oleadas humanas se asent en los

    campos bananeros de la costa norte de Honduras,

    mientras que la otra se dirigi hacia reas de otros

  • 11

    cultivos, zonas mineras y astilleros en los puertos

    estadounidenses de California y Nueva York,

    donde desarrollaron actividades de trabajo y

    supervivencia bajo los huracanes del Atlntico o

    las nevadas del Norte.

    De esa manera, comenzaron a desarrollarse las

    primeras comunidades salvadoreas en el

    extranjero ya de manera slida, las que pronto

    alcanzaran a estar compuestas por varios cientos

    de compatriotas y sus familias, quienes pronto

    buscaron empleos, comprar tierras, construir

    casas, edificar negocios y, en el caso de los

    residentes en Estados Unidos, ingresar a las uni -

    versidades y a las ramas de la armada y ejrcito.

    Las primeras remesas familiares comenzaron a ser

    remitidas hacia El Salvador en este tiempo,

    primero en cantidades mnimas acompaadas por

    regalos de temporada, los cuales eran trans -

    portados hacia suelo salvadoreo por los

    poderosos aviones de Pan American Airways y su

    pequea competencia regional, Transportes

    Areos Centroamericanos (TACA), fundada en

    Honduras, en 1931.

    Trece aos ms tarde, la maquinaria blica de

    Estados Unidos y su crecimiento econmico por la

    entrada en la Segunda Guerra Mundial provoc la

    salida de jvenes, obreros y profesionales, para la

    zona del Canal de Panam (adonde se asentaron

    cerca de 6,000 compatriotas, muchos de los cuales

    nunca volvieron sino que fundaron sus familias en

    aquel pas stmico), ciudades en diversos estados de

    la Unin Americana y, desde all, hacia los distintos

    frentes de batalla de ese conflicto blico de alcances

    planetarios. A muchos de ellos, que ni siquiera

    hablaban ingls cuando se marcharon, les ofrecieron

    buenas remuneraciones, jugosos seguros de vida y

    hasta la ciudadana estadounidense para cuando

    retornaran, victoriosos, de combatir a las fuerzas

    militares del Eje Berln-Roma-Tokio. Fue as como las

    comunidades salvadoreas en California y Nueva

    York recibieron a nuevos integrantes, casi al mismo

    tiempo en que sus antiguos residentes salan a las

    calles a apoyar al presidente Roosevelt y a sus

    decisiones cruciales para el desarrollo de la guerra

    y su final entre sendos hongos atmicos.

    Entre 1944 y 1972, los sucesivos golpes de Estado

    en el pas y la regin centroamericana, la guerra

    contra Honduras y otros hechos de corte poltico,

    social y econmico provocaron fuertes movimientos

    de poblacin salvadorea y centroamericana dentro

    del rea situada entre los istmos de Panam y

    Tehuantepec y las islas del Caribe. Muchos pases se

    convirtieron en sitios de asilo y refugio, mientras que

    otros comenzaron a dimensionar las implicaciones

    graves que tena la movilizacin sbita de grandes

    contingentes humanos y de sus efectos en las

    economas y vidas de las naciones. Incluso, la vieja

    aspiracin de moverse hacia otros territorios en

    busca del sueo de mejorar la calidad de vida y la

  • 12

    economa personal y familiar hizo que muchos

    obreros salvadoreos dedicados a la construccin

    se marcharan con destino a Arabia Saud, donde

    pronto sufriran un profundo choque cultural.

    A raz de la intervencin militar de las instalaciones

    de la Universidad de El Salvador (julio de 1972) y,

    sobre todo, tras el estallido del conflicto blico

    interno (1979-1992), se provoc una fuerte

    dispersin de poblacin salvadorea dentro de las

    regiones mesoamericana y europea, con especiales

    destinos centrados en Costa Rica (profesionales y

    obreros), Honduras (refugiados campesinos), Mxico

    (profesionales y estudiantes) y Francia. Adems, la

    guerra en s provoc una fuerte migracin legal e

    ilegal de salvadoreos hacia Estados Unidos, en la

    que los ndices migratorios ms fuertes se

    registraron entre 1984 y 1985.

    Como parte de sendos gestos internacionales por

    apoyar la humanizacin de ese conflicto

    salvadoreo, pases como Australia, Canad,

    Francia y Suecia abrieron sus fronteras areas para

    recibir a importantes contingentes humanos

    procedentes de diversos estratos sociales y

    quienes viajaron bajo el amparo del Alto

    Comisionado de las Naciones Unidas para los

    Refugiados (ACNUR) y de la Organizacin

    Internacional para las Migraciones (OIM). Cuba y

    Nicaragua, por su parte, recibieron a personas y

    familias heridas y desplazadas, que estaban siendo

    sujetas a persecuciones de corte poltico y militar.

    La guerra termin hace dos dcadas atrs. Sin

    embargo, por causas econmicas y de seguridad

    social y personal, muchas personas continan

    yndose a diario de El Salvador, incluso ante la

    incertidumbre de marcharse a naciones sumidas

    en la crisis econmica y financiera que ahora

    impacta al mundo entero. Con esas personas

    radicadas en pases tan distintos como Estados

    Unidos, Espaa, Francia, Mxico, Italia, Argentina,

    Qatar, Dubai, Taiwn y muchas naciones ms se ha

    venido consolidando ese pas transnacional que es

    el nuevo El Salvador, ese nuevo nosotros, esas

    novedosas identidades locales y nacionales, que

    ahora se manifiestan en diferentes expresiones

    culturales (gastronoma, bailes, lenguas, etc.) y que

    han motivado a algunos artistas nacionales

    residentes dentro o fuera del pas- a llevar sus

    reflexiones sobre el tema migratorio a diversos

    soportes del arte, desde la pintura de caballete, la

    escultura y la fotografa hasta las ms atrevidas y

    contemporneas tcnicas del arte digital.

    Que usted, lector y espectador, se adentre en ese

    complejo universo histrico de las migraciones y

    su reflejo en las artes de El Salvador es lo que

    pretendemos lograr mediante esta exposicin

    itinerante y este catlogo.

  • ir y venirMigracin e identidades en El Salvador

    Generacin tras generacin las migraciones han

    transformado la vida en el territorio conocido hoy

    como El Salvador. La migracin y emigracin

    internacional adems de las migracines internas

    han sido asociadas con perodos de convulsin

    sociopoltica o desastres naturales o bien en busca

    de nuevas oportunidades econmicas. Segn las

    circunstancias, han tomado diversas formas, como

    voluntarias, forzadas, individuales o colectivas,

    que han afectado todos los grupos socio -

    econmicos del pas. Las migraciones en algn

    caso han sido temporales o durante pocos aos y

    en muchos otros han sido permanentes. Han

    involucrado individuos, familias y comunidades

    enteras. Su tendencia a lo largo de la historia es

    incuestionable ya como fenmenos recurrentes u

    otros sumamente peculiares.

    Desde tiempos precolombinos, los procesos

    migratorios por razones comerciales, econmicas,

    polticas, religiosas forzadas por fenmenos

    naturales, o por cambios e intercambio de ideas,

    y da lugar a la absorcin de influencias culturales

    forneas que han jugado un papel predominante

    en la conformacin de las identidades, transfor -

    mn dolas constantemente. En la poca moderna,

    estos procesos migratorios se muestran con

    intensidad a inicios del siglo XX y se han acelerado

    a partir de la dcada de los ochenta, ello ha

    influenciando continuamente el modo de ser, sentir

    y ver las cosa y los hechos que simbolizaban

    nuestra identidad tradicional.

    Las nuevas influencias y valores han sido

    influenciadas por la globalizacin adoptado por

    las naciones del mundo; por el acceso inmediato

    y extensivo a la informacin sobre la facilidad de

    movilizacin y del hecho de que los salvadoreos

    han asentado sus hogares alrededor del mundo,

    adoptando nuevas ideas y formas de vida que han

    Introduccin

    14

  • 15

    transformado con todo ello sus comunidades de

    origen. Pronto, muchas de las tradiciones que

    todava viven como legtimas Salvadoreas van

    a desaparecer, Ser esto un proceso irreversible?

    Las consecuencias de las migraciones en los mbitos

    econmicos, sociales y psicolgicos han sido

    profundas y transformadoras. Las inmigraciones y la

    emigracin, tanto del campo a la ciudad como de

    El Salvador hacia el resto del mundo, han sido

    factores importantes para determinar formas de

    vida. La migracin no se limita al movimiento de

    personas; muchos otros factores estn asociados

    tales como: crisis familiar, comportamiento desor -

    denado, intercambios tecnolgicos, transferencia de

    riqueza, remesas y la fuga de talentos entre otros.

    Si se pretende comprender la situacin actual del

    pas o se contemplan acciones al futuro, es

    esencial documentar y entender estos procesos

    migratorios, sus causas y consecuencias, se debe

    reflexionar sobre el sincretismo que nos ha

    transformado y nos seguir modelando dentro y

    fuera del territorio salvadoreo..

  • 16

    I.1 MIGRACIN Y MESTIZAJE EN EL SALVADOR PRECOLOMBINO

    Gregorio Bello-Suazo, Director MUNA

    La historia de la sociedad en general, es una

    historia de identidades y de movimientos sociales.

    De igual manera, en la poca prehispnica lo que

    hoy es el territorio salvadoreo, estuvo signado

    por el reflujo de pueblos y etnias en constante

    comunicacin; por ese fluir de movimientos

    sociales y comerciales.

    El Salvador form parte de un puente delgado de

    tierras que conectaba Amrica del Norte con

    Amrica del Sur. La influencia de los diferentes

    pueblos que utilizaron este territorio, ya sea como

    va o como asentamiento ms o menos prolon -

    gado, fue determinante para la conformacin de

    las identidades locales.

    En trminos geogrficos, la regin que se extiende

    desde los ros Lempa (El Salvador) y Ullua

    (Honduras) en el norte hasta el rio Atrato (Colombia)

    en el sur (Haberland, 1959: 53-59; Lange y Stone,

    1984), se le ha denominado Baja Amrica.

    De acuerdo con los documentos contextos

    arqueolgicos, los habitantes de Baja Amrica

    Central se concentraban en las costas y en las

    montaas del Pacifico. Se asentaban en las reas

    de drenaje de los ros grandes, a lo largo de las

    costa segmentadas, o en las mesetas frtiles de

    origen volcnico. Hablaban varias lenguas de los

    grupos chibcha, mismumalpa, mangue, tlapaneco,

    nahuat o maya (Constenla Umaa, 1991; Lehmann,

    1920). Estaban organizados en federaciones

    territoriales o en grupos de parentesco que vivan

    en pueblos o plazuelas politnicos (Werner, 2000).

    En su trnsito, los objetos y humanos tenan que

    superar una ancha extensin geogrfica (aproxi -

    madamente 1600 kilmetros) y una amplia variedad

    de ecosistemas redundancia. Por el intercambio

    intensivo que mantenan los habitantes de Amrica

    Central con Amrica del Sur y con Amrica del

    Norte, aprovecharon muchas innovaciones de

    ambos subcontinentes. De esta manera resulto una

    integracin ntima de tradiciones y civilizaciones

    diferentes, que se refleja en una cantidad alta de

    paisajes culturales, grupos tnicos y objetos

    artesanales (Abel-Vidor et al., 1981; Baudez, 1970).

    Al igual que los movimientos migratorios, el

    I. Perodo Precolombino

  • 17

    comercio y la guerra, favorecieron la variedad depatrones culturales regionales, que se revelan endistintos tipos cermicos y arquitectnicos, enestrategias de sobrevivencia y en redes comer -ciales. Ciertos elementos diagnsticos quecaracterizan las culturas de Mesoamrica y delrea andina, aparecen en Amrica Central enformas modificadas que reflejan ntimamente lasculturas locales.

    Este trnsito obligado del norte al sur y viceversa,implic un fuerte proceso de mestizaje. A lallegada de los conquistadores, los pueblosnahuat-pipil dominaban el territorio nacional, sinembargo, segn Diego Garca de Palacios, en elSiglo XVI all se hablaban 8 lenguas distintas.

    Con la conquista se destruyen las antiguas creenciasy prcticas religiosas locales. Las deidades cristianasfueron identificadas con las deidades de su pantenindgena y as fueron veneradas, identificndose conlos hroes mitolgicos que les traan su sabidura yconocimientos. La fusin y mezcla de ritos y cre -encias tuvo como resultado una religin sincrtica,de la cual se conservan vestigios tradicionales enalgunas poblaciones indgenas de El Salvador.

  • 18

    I.2 DINMICA DEL PERODO PRECLSICO

    Segn Sharer (1978), aproximadamente entre los

    ao 1200-900 AC, durante el Preclsico Temprano

    se realizaron movimientos de poblacin hacia el

    rea que actualmente ocupa la Repblica de El

    Salvador, la ruta utilizada fue el litoral Pacfico y de

    all se movilizaron tierra adentro en el curso del rio

    Paz y se asentaron en el oeste del pas.

    A partir del ao 1500 a.C. se advierte una gran

    movilidad de los grupos hacia la costa del Pacfico

    de El Salvador, Guatemala y otras regiones de

    Mesoamrica. Las relaciones de tipo lingstico,

    arquitectnicas y escultricas y el intercambio

    comercial (cermica Usulutn y obsidiana) con las

    tierras altas de Guatemala, muestran un desarrollo

    cultural que se inicio en el preclsico temprano. Es

    posible pensar que dicha poblacin lleg al rea

    central hacia el ao 900 a.C. en lo que sera el

    inicio del periodo Preclsico Medio.

    Entre 800 y 400 a.C. los olmecas hicieron de

    Chalchuapa su centro de comercio ms meridional

    desde donde se expandieron hacia buena parte

    del istmo. En las Victorias, lugar cercano a

    Chalchuapa, hay figuras en relieve sobre roca

    volcnica semejantes a las de La Venta, Tabasco,

    en el Golfo de Mxico.

    Posterior al 400 a.C. los mayas de las tierras altas

    del sur y de los declives del Pacifico de Guatemala

    empezaron a perfilar su propio estilo de cultura

    mesoamericano. Los mayas utilizaron la misma ruta

    de comercio en el Pacifico que los olmecas,

    desarrollando (o promoviendo el desarrollo de)

    centros regionales en prsperos seoros a lo largo

    de esta ruta.

  • 19

    Chalchuapa mantuvo una fuerte relacin con los

    sitios de las tierras bajas mayas. Estos contactos se

    hacen evidentes por la cermica Usulutn, que se

    distingue por su decoracin negativa que se

    convirti en una de los principales artculos de

    comercio en la zona maya. En Quelepa, al oriente

    del pas, en su Fase Upsala (500 a.C.-300 d.C.), se

    ha encontrado cermica Usulutn, adems de

    cermica muy similar a la del occidente del pas

    (Chalchuapa) de las tierras altas de Guatemala

    (Kaminaljuy), occidente del Honduras (Copn), y

    del centro de Honduras (Comayagua, los Naranjos).

    I.3 NUEVAS RELACIONES

    Todo el florecimiento del Preclsico tardo se vio

    interrumpido, en ciertas regiones del pas, por la

    actividad del volcn de Ilopango, que hizo

    erupcin hacia el ao 420 dC, y la lava y ceniza se

    depositaron en varios puntos cubriendo terrenos

    agrcolas, fuentes de agua y asentamientos

    humanos del centro y occidente y, probablemente,

    algunos sitios del oriente del pas.

    Cuando el suelo volvi a adquirir capacidad

    productiva, el rea fue ocupada hacia el ao 700 dC

    por personas portadoras de material cermico de

    filiacin Maya-Chort, con vnculos con sitios como

    los del valle del Motagua, Asuncin Mita y Copn.

    En este mismp perodo surgiern en el occidente

    asen ta mientos importantes como Tazumal que

    recibi considerable influencia teotihuacana,

    Tacuzcalco en Sonsonate, San Andrs en La Libertad

    y Cara Sucia en Ahuachapn. Este ltimo pertenece

    a la cultura Cotzumalhuapa, que se desarroll en la

    costa pacifica de Chiapas, Guatemala y en trecho

    del litoral sudoccidental de El Salvador.

    Cara Sucia es el sitio Cotzumalhuapa ms oriental

    conocido. Fue recuperado en los inicios del clsico

    tardo y abandonado entre 900-1000 dC.

    Durante los siguientes 400 aos (500-900 dC), una

    segunda esfera de interaccin uni las tierras altas

    del sur de la Zona Central y la planicie occidental

    del Pacifico con las tierras bajas mayas del sur

    (cuenca del Paraso, valle de Chalchuapa, Copn,

    valle de Zapotitn) Para el ao 500 dC. Se vuelve

    a ocupar el occidente y centro del territorio

    salvadoreo, cuando grupos mayas-chorti llegaron

    a colonizar dichas regiones.

    El valle del Paraso, en el norte del pas, al igual

    que Chalchuapa y el Valle de Zapotitln mantenan

    contacto con Copn durante el clsico medio y el

    clsico tardo, lo comprueba la presencia de

    cermica copador y ula. Por su parte, Joya de

    Cern fue ocupada durante el siglo VI de nuestra

    era y concluy hacia el ao 600 dC debido a los

    efectos de la erupcin del volcn Laguna Caldera.

    Un hallazgo excepcional en el interior de la

    estructura 7, ubicada al sur de la Acrpolis y una

  • de las nicas edificaciones en San Andrs con

    revestimiento de bloques de piedra, es una

    ofrenda que contena una vasija del Petn o Belice,

    un pedernal excntrico (quiz de Belice), una

    espina de manta raya (empleada para

    autosacrificio) conchas y otros objetos.

    El ultimo momento de ocupacin de Quelepa,

    entre los aos 625 dC y 1000 dC, las tradiciones

    arquitectnicas y cermicas locales fueron

    reemplazadas por nuevas tradiciones cuyo origen

    no corresponde al grupo lenca. La alfarera se

    relaciona ms con las tierras bajas mayas y la costa

    de Veracruz en el golfo de Mxico. Existen

    tambin instrumentos musicales de viento, como

    flautas y ocarinas con bolitas rodantes para variar

    el tono del sonido, que son representativas del

    perodo Clsico de Veracruz.

    Otro importante elemento que evidencia los

    contactos con el Golfo de Mxico son los objetos

    tallados en piedra, yugos, palmas y hachas, que

    fueron encontrados en un escondrijo. La palma

    mas pequea muestra una serpiente con la cola

    emplumada y otra palma es una representacin de

    Quetzalcoatl en su fisonoma de Ehecatl, el dios

    del viento. Todos estn conectados con el juego

    de pelota, que tambin indica contactos con

    aquella zona.

    I.4 LA MIGRACIN PIPIL

    Por ser tan escasa las fuentes documentales sobre

    los orgenes pipiles, es la arqueologa la que puede

    arrojar luz acerca de su pasado. Posiblemente hubo

    varias migraciones entre aproximadamente 900 y

    1400 dC, que corresponde con los tiempos en que

    las antiguas sociedades nativas de esta regin

    experimentaron una repentina declinacin de

    poblacin y otros cambios profundos, este

    fenmeno es conocido como Colapso Maya.

    La poca de la primera migracin pipil habra sido

    por el ao 900 d. C. cuando gran parte del centro

    de Mxico se hallaba bajo el imperio tolteca, con su

    capital en el sitio conocido como Tula. Las muestras

    de esa temprana inmigracin pipil en El Salvador se

    encuentran en los entierros del sitio de Loma China,

    en la regin de San Lorenzo en el bajo curso del Rio

    Lempa, considerado como una colonia de

    comerciantes toltecas responsables del intercambio

    de obsidiana verde y tipos diagnsticos de finas

    cermicas desde el centro de Mxico.

    Los pipiles logran trasladar una versin de cultura

    nahua hasta el actual territorio salvadoreo. Una

    faceta llamativa de esta cultura trasplantada es la

    cosmovisin dadas sus races mexicanas no es

    sorprendente que los dioses venerados por los

    pipiles fueran importantes entre los pueblos

    nahuas del centro de Mxico.

    20

  • Entre el 900-1000 d.C. los asentamientos en la

    cuenca El Paraso, muestran fuertes afinidades con

    los mexicanos, que incluye, entre otros indicadores,

    efigies del tamao natural de la deidad Xipe Totec,

    una innovadora tecnologa en manufactura de

    artefactos lticos en obsidiana y pedernal y nuevos

    tipos de cermica. En Chalchuapa, se observan

    varios materiales arqueolgicos como la escultura

    de Chac Mool, encontrada en Laguna Seca, una

    escultura efigie de jaguar encontrada en Casa

    Blanca, la estela de Tazumal y una escultura de

    Xipe Totec entre otros. Tambin hay presencia de

    obsidiana verde procedente del centro de Mxico

    (Pachuca), cermicas de comercio como son

    tohil plomiza, nicoya policroma, y punta de

    proyectiles bifaciales. Se han encontrado restos de

    cermica policroma MixtecaPuebla la cual se

    extiende hasta la conquista.

    Los sitios Cihuatn y Santa Mara, fueron colonizados

    originalmente alrededor del ao 900 d.C. por un

    grupo que construy plataformas de templos en

    forma de T, pirmides de composicin talud-tablero

    y juegos de pelota en forma de I, todos estos rasgos

    derivados de las tierras altas centrales de las

    regiones costeras del Golfo de Mxico.

    En la conquista de Centroamrica, los espaoles se

    sorprendieron al encontrar pueblos mexicanos.

    Despus de dominar a los aztecas y sus vecinos en

    Mxico, los espaoles emprendieron la conquista

    21

    Mscara olmeca de jadeita / perodo preclsico

    Coleccn privada

    del rea de Guatemala y El Salvador; era tan

    cercano el idioma de los guerreros aztecas que

    traan los espaoles como auxiliares, que no

    tuvieron problemas en conversar con los pipiles. Ha

    persistido una confusin entre los pipiles y los

    aztecas de Mxico, llegando en algunos casos a

    confundirlos por pertenecer a los grupos nahuas,

    no es que uno se origin del otro, sino que

    compartan races genticas comunes que se

    extendan varios siglos antes de la conquista.

  • 22

    Cuencos negativo Usulutn con soportes

    mamiformes.

    Perodo preclsico

    Usulutn, El Salvador

    Coleccin MUNA

    Vasos negativos con soportes mamiformes de sonaja

    Perodo preclsico

    Coleccin MUNA

  • 23

    Vasija mujer desnuda

    Perodo preclsico

    Coleccin MUNA

    Vasija negativa UsulutnPerodo preclsico Cara Sucia, AhuchapnColeccin MUNA

  • Hacha ceremonial que representa la cabeza de una persona muerta

    Perodo clsico - Quelepa, San Miguel - Coleccin MUNA

    24

  • 25

    Palma ceremonial con figura de Ehecatl - Dios de viento - Perodo clsicoQuelepa, San MiguelColeccion MUNA

    Cuencos Copador con personas sentadas y diseo de aves en el interiorPeriodo clsico Coleccin MUNA

  • 26

    Vaso Sala con diseo de petate

    y figuras alargadas

    Perodo clsico - Departamento de CuscatlnColeccin MUNA

    Vaso Sala decorado con escena ritual

    Perodo clsico

    Departamento de Cuscatln

    Coleccin MUNA

    Vaso decorado con la serpiente emplumada simbolo de Quetzalcoatl

    Loma China, Usulutn

    Coleccin MUNA

  • 27

    Cuencos Sala con jaguares

    y diseos que semejan pieles

    Periodo clsico

    San Salvador - Coleccin MUNA

    Vasija Copador con forma

    de sapo, decorado con

    motivos geomtricos

    Perodo clsico - Coleccin MUNA

    Sahumador estilo Mixteca

    Puebla con soportes

    Perodo posclsico

    Madreselva, La Libertad

    Coleccin MUNA

  • 28

    Olla Nicoya representacin del mono - Perodo posclsico

    El Salvador - Coleccin privada

    Vaso Nicoya polcromo - Perodo Posclsico

    Loma China, Usulutn - Coleccin MUNA

    Botella con figura Tlaloc, Dios de la lluvia

    Cihuatn, Aguilares - San Salvador - Coleccin MUNA

    Figura de zariguella o tacuazn - Perodo posclsico

    Madreselva, La Libertad - Coleccin MUNA

  • 29

    Vasija plomiza de felino cara humanaPerodo posclsico - Cumbres de Cuscatln, La Libertad - Coleccin MUNA

    Cabeza de Xipetotec Patrono de los guerreros

    Coleccin MUNA

    Cuencos de cermica Representacin de Huehetotl

    Dios del fuego

    Periodo posclsico - El Salvador - Coleccin MUNA

  • 30

    Copa cermica polcroma

    Banderas con motivos relacionados con el sacrificio

    El Salvador - Coleccin privada

    Collar de cascabeles de cobre

    El Salvador - Coleccin privada

  • 31

    Vaso con forma de pie muy detallado

    El Salvador - Coleccin privada

  • 32

    II.1 PERODO DE DOMINACIN ESPAOLA

    Rafael Alas Vsquez

    En 1524, el territorio de lo que es hoy la Repblica

    de El Salvador, fue invadido por fuerzas espaolas

    que, habiendo dominado al imperio azteca,

    avanzaban hacia el centro del continente con los

    objetivos de expandir los dominios de la corona

    espaola y propagar el cristianismo, propsito

    acompaado en muchos casos por mviles muy

    personales por parte de los conquistadores, tales

    como el rpido enriquecimiento y el ascenso en la

    escala social.

    Con este proceso de conquista comenz el

    perodo de dominacin espaola, el cual est

    caracterizado por una complejidad social que no

    se limit a las relaciones entre el grupo dominador

    (espaoles) y los dominados (indgenas), sino que

    tambin se generaron dinmicas de convivencia e

    inter-relacin con grupos indgenas aliados de los

    espaoles y que tambin se asentaron en el

    territorio, as como con la poblacin negra, trada

    como esclavos.

    La conquista y pacificacin total del territorio dur

    varios aos, durante ese tiempo el primer

    asentamiento de los conquistadores pas por

    cambios de ubicacin y re-fundacin, como prueba

    de la inestabilidad de la regin. El segundo

    asentamiento de la villa de San Salvador, despus

    de su permanencia inicial en el valle de La Bermuda

    (Suchitoto) durante 17 aos, es gradualmente

    abandonado por su poblacin, la cual prefiere las

    condiciones del llamado valle de Las Hamacas, al

    pie del volcn de San Salvador, que haba sido el

    asiento principal de los grupos pipiles que

    dominaban el territorio a la llegada de los

    conquistadores. El desarrollo de este tercer

    asentamiento fue notoriamente acelerado, de

    manera que en 1546 se otorg el ttulo de ciudad a

    la villa de San Salvador.

    Otro asiento del poder espaol no tardara en

    aparecer: en la regin de los Izalcos, sealada por

    su alta produccin de cacao, cierto nmero de

    espaoles son obligados a abandonar las

    localidades indgenas donde se haban asentado,

    as fundaron la villa de la Santsima Trinidad de

    Sonsonate en 1553 (Escalante, 1992). Ya sea

    comerciantes o encomenderos, stos preferan vivir

    cerca de los poblados indgenas para controlar

    mejor la produc cin agrcola o el trabajo de stos

    (Browning, 1998); por consiguiente, Sonsonate no

    iba a ser el nico caso en que la corona espaola,

    II. Perodo Colonial

  • queriendo evitar abusos de peninsulares y criolloshacia la poblacin indgena, obligara a losprimeros a establecerse fuera de las comunidadesde los segundos; en 1635, la villa de San Vicentede Austria fue fundada en la zona central delterritorio en iguales condiciones (Fernndez, 1996).

    La explotacin del cacao con fines de exportacinen la regin de los Izalcos caracteriz la situacineconmica del territorio durante el siglo XVI,perodo tambin marcado por la aceleradadisminucin de la poblacin indgena, principal -mente debida a muertes causadas por las pestesy el arduo trabajo al que fue sometida. Ante lafalta de mano de obra para el cultivo del cacao,se trajeron indgenas de otras regiones de laCapitana General de Guatemala, como Verapaz(Guatemala) y Comayagua (Honduras) (Macleod,1980). Sin embargo, el cambio de hbitat de losindgenas de tierras altas llegaban a trabajar a lacosta del Pacfico, provoc notable mortalidadentre stos, muchos de los cuales ya noregresaron a sus lugares de origen. Aunque estehecho del siglo XVI implic desplazamientos defuerza laboral a grandes distancias, la movilizacinde trabajadores fue muy frecuente en el perodode dominacin espaola. Esta prctica de envode indgenas a trabajar a zonas alejadas de suslugares de origen llamadas mandamiento

  • 34

    (Martnez Pelez, 1998) se prolong durantemuchos aos y lleg a ser preocupacin de

    espaoles y criollos por diversas razones, dada las

    consecuencias de afectacin a la poblacin nativa.

    La corona espaola promovi la fundacin de

    nuevos asentamientos ya que los funcionarios

    reales vean con preocupacin la dispersin fsica

    en que viva la poblacin indgena, lo cual

    dificultaba el control de sus miembros. Algunos de

    estos primeros asentamientos se caracterizaron

    por acoger grupos indgenas provenientes del

    altiplano mexicano y del territorio guatemalteco,

    los cuales acompaaron a los espaoles en sus

    incursiones en tierras salvadoreas y decidieron

    establecerse en las recin fundadas villas. Estos

    grupos edificaron viviendas y conformaron barrios

    o pueblos reconocidos con el nombre de la

    procedencia de sus fundadores, de manera que

    Sonsonate cuenta con un barrio de Mejicanos, la

    primitiva villa de San Miguel de la Frontera en el

    oriente del territorio, tambin cont con este

    sector de la ciudad (Escalante, 2001); y en el caso

    de San Salvador, el pueblo llamado Mejicanos

    (ahora ciudad y parte del rea metropolitana de

    San Salvador), es prueba de que los aliados de los

    espaoles, en su mayora tlaxcaltecas, ocuparon

    tambin un rea del valle de Las Hamacas (Barn

    Castro, 2002), mezclndose gradualmente con el

    resto de la poblacin.

    En cuanto a los patrones culturales impuestos a la

    poblacin del continente americano, muchos de

    ellos fueron determinados por la religin ya que uno

    de los propsitos del proceso de la conquista era

    convertir al cristianismo a los pueblos indgenas; es

    por ello que la produccin artstica colonial es

    predominantemente religiosa. Con la relativa

  • 35

    pacificacin del territorio, comenzaron a llegar

    rdenes religiosas, cuyos miembros seran pieza

    clave para la difusin del cristianismo. Tanto frailes -

    dominicos, franciscanos y mercedarios- como el

    clero secular, se preocuparon por la evangelizacin

    de los indgenas y vieron en el arte un medio ideal

    para difundir las ideas y los conceptos de la nueva

    religin a una mayora de poblacin que no poda

    aprenderlos ni entenderlos a partir de la palabra

    escrita. Para ello era importante contar en el Nuevo

    Mundo con las representaciones de la nueva

    religin; es as como en el siglo XVI, las primeras

    imgenes religiosas son tradas desde Espaa al

    territorio salvadoreo, mostrando rasgos de los

    estilos Romnico y Gtico, evidentes en la

    frontalidad, solemnidad y cierta rigidez en las

    figuras, caractersticas presentes en esculturas como

    la de Nuestra Seora de la Presentacin, que se

    ubica actualmente en el templo del mismo nombre

    en San Salvador.

    Posteriormente artistas europeos llegaron a estas

    tierras y comenz tambin la produccin artstica

    local ya que los indgenas fueron instruidos por los

    frailes de las rdenes religiosas, en la manera de

    representar a las sagradas figuras del cristianismo.

    La arquitectura de estos aos present tambin

    influencias de estos estilos, tal es el caso de las

    ruinas del antiguo templo de Caluco, en el

    occidente del pas, y cuya construccin fue posible

    por la bonanza econmica del cultivo del cacao.

    Mientras entre la poblacin indgena iba

    difundindose el nuevo pensamiento religioso, es

    de destacar la presencia de otro sector de

    poblacin que vendra a aadir nuevas facetas al

    fenmeno del mestizaje y del sincretismo de la

    expresin cultural: las poblacin negra; sta fue

    gradualmente mezclndose con los otros grupos

    raciales, principalmente con los indgenas, aunque

    al igual que los espaoles, se promulgaron leyes

    que prohiban el asentamiento de negros en

    localidades indgenas (Markman, 1993). Los

    primeros registros de esta poblacin trada del

    Caribe datan del siglo XVI y su llegada fue ms

    frecuente en siglos siguientes, especialmente

    cuando la corona espaola prohibi emplear

    mano de obra indgena en el proceso de

    elaboracin del tinte de ail, debido al trabajo

    duro que representaba. De acuerdo al historiador

    Jorge Lard y Larn, las localidades que llegaron a

    tener mayor poblacin negra fueron: Ahuachapn,

    San Vicente, Zacatecoluca y Chinameca . El cultivo

    y procesamiento de este producto fue importante

    para la economa durante los siglos XVII y XVIII,

    despus del declive de la produccin de cacao; la

    zona ailera se extenda de la parte central del pas

    hacia tierras orientales y el auge de dicho

    producto debe de haber generado despla -

    zamientos de poblacin, siendo motivados a

    obtener ingresos econmicos por el procesa -

    miento y comercializacin del mismo.

  • 36

    A finales del siglo XVI, las influencias del

    Renacimiento se haran presentes, tanto en arte

    como en arquitectura, a travs de los elementos

    del clasicismo greco-romano, el naturalismo y el

    nfasis en la condicin humana para la

    representacin de los personajes sagrados. Muy

    poco ha sobrevivido en El Salvador de estos

    ejemplos, ya que los frecuentes sismos que afectan

    el territorio han causado la prdida de importantes

    testimonios en arquitectura, pintura y escultura. A

    la par de la imagen religiosa, era importante la

    representacin del poder real ya que se necesitaba

    recordar frecuentemente a la poblacin sometida

    su pertenencia al dominio espaol. Es as como los

    retratos de los monarcas de turno, en pintura o

    escultura, junto con los smbolos de las dinastas

    reinantes, eran importantes, por ello se realizaron

    frecuentemente copias de las representaciones

    tradas de Europa para que las efigies reales

    estuvieran constante mente presentes en cere -

    monias y funciones pblicas.

    Los ltimos aos del siglo XVI y principios del

    siglo XVII estn sealados por una acentuada

    migracin de la ciudad al campo (Macleod, 1980),

    siendo los terratenientes y hacendados quienes

    permanecen ms tiempo fuera de los asenta -

    mientos urbanos, para pasar largas temporadas

    en sus propiedades rurales. Espaoles propie -

    tarios de obrajes de ail optaron por radicarse

    cerca de stos, en algunos casos obligados por

    las malas condiciones de los asentamientos, como

    fue el caso de la ciudad de San Salvador,

    destruida por un sismo a principios del siglo XVII

    y con baja poblacin debido a la causa antes

    mencionada (Macleod, 1980), fen meno que ya se

    habadado en situaciones similaresen el siglo XVI

    (Browning, 1998). Sin embargo, no fue la nica

    ocasin en que los desastres naturales con di -

    cionaron la migracin interna de la poblacin: los

    residentes de Nejapa, se vieron obligados a

    establecerse en otro lugar en 1659, debido a una

    erupcin volcnica y en 1762, los vecinos del

    pueblo de Ateos tuvieron que trasladarse a donde

    se encuentra la localidad actual debido a una

    inundacin (Lard y Larn, 2000).

    El estilo Barroco se manifest en el territorio

    salvadoreo a partir de la segunda mitad del siglo

    XVII, extiendo su influencia durante la mayor parte

    del siglo XVIII, con su nfasis decorativo, dina -

    mismo, dramatismo y su ten dencia a con mover e

    impactar los senti mientos del que lo contempla;

    ejemplo notable de este estilo es la imagen del

    Salvador del Mundo, tallada por Silvestre Garca

    en la segunda mitad del siglo XVIII. Es de destacar

    para estos siglos, la notable produccin artstica

    (principalmente escultrica) generada en

    Guatemala, desde donde se exportaban piezas al

    territorio de El Salvador y a otros lugares del

    continente. Tambin es impor tante la produccin

    de retablos o altares elaborados en madera, cuyos

  • 37

    elementos arqui tectnicos, esculturas y pinturas

    reflejaron los estilos artsticos del perodo.

    Los desplazamientos temporales de artistas

    guatemaltecos deben haber sido frecuentes,

    considerando el tipo de comisin que reciban por

    parte de las rdenes religiosas, clero secular y los

    seglares en territorio salvadoreo, tal es el caso de

    los retablos, cuyo auge y la fuerte demanda de los

    mismos por parte de la poblacin deben haber

    sido causas para que diseadores de estas

    estructuras se desplazaran a suelo salvadoreo

    para su elaboracin, ensamblaje de sus piezas o

    supervisin en cuanto a su manufactura.

    La poblacin indgena, con una gran tradicin en

    tcnicas constructivas y el trabajo en cermica,

    piedra y madera, adopt hasta cierto grado los

    patrones artsticos espaoles, sin embargo, las

    influencias de los tipos de representacin

    prehispnica y la referencia al entorno local (y no

    a elementos europeos) emergieron en ciertas

    ocasiones. La presencia de la poblacin negra,

    aunque ms dbil y con menor tiempo de

    permanencia en el tiempo que en otras regiones

    de Centro Amrica, tambin se manifest a

    travs de ciertos rasgos culturales que an

    persisten, como la utilizacin de la marimba.

    Otras aportaciones culturales llegaron a travs

    del comercio, aunque ste sufri ciertas

    limitaciones durante todo el perodo colonial; es

    as como productos del Lejano Oriente llegaban

    al territorio muy espordicamente a causa de las

    restricciones al comercio martimo.

    El procesamiento de hierro fue importante a fines

    del siglo XVIII para la zona de Metapn, al norte

    del territorio, de manera que sta experiment un

    aumento de poblacin espaola en poco tiempo

    (Fernndez, 1996). Paralelamente, aumenta la

    presencia espaola en el actual departamento de

    Chalatenango, siempre en la parte norte,

    mandado a poblar por el Intendente de la

    provincia de San Salvador con familias

    provenientes de Espaa (Lard y Larn, 1957).

    No solo motivaciones econmicas condicionaron

    los movimientos de poblacin durante el perodo

    de dominacin espaola, la condicin del terri -

    torio, dependiente en muchos aspectos del

    asiento del poder espaol en tierras guate -

    maltecas, oblig o motiv a algunos sectores a

    desplazarse a la hoy llamada Antigua Guatemala;

    algunos debido a la necesidad de completar su

    formacin intelectual y otros a causa de proseguir

    su formacin eclesistica debido a la presencia de

    varias rdenes religiosas con reconocidos

    centros de enseanza- en la capital del reino de

    Guatemala. Desplazamientos en busca de for -

    macin artstica deben haberse dado, aunque

    estos casos no han sido documentados.

    A fines del perodo de dominacin espaola y

    comenzando el siglo XIX, la sociedad colonial

    recibi las influencias del estilo Neoclsico, el cual

  • 38

    viene a imponerse con la sobriedad ornamental y el

    regreso al lenguaje clsico, sobre la libertad de

    formas y el exceso decorativo del Barroco. Para este

    tiempo, la influencia cultural dominante proviene de

    Francia, la cual se mantendra a todo lo largo del

    siglo. Sin embargo, es necesario aclarar que tanto

    este estilo como los precedentes, llegan dbilmente

    al territorio a travs de los grandes centros culturales

    del perodo, siendo re-interpretados y adaptados a

    las condiciones propias.

    Todos los hechos planteados anteriormente

    generan un panorama muy complejo con respecto

    a la situacin migratoria durante este perodo,

    profundamente marcado por el mestizaje y la

    disminucin de la poblacin indgena y negra, que

    contina manifestando su presencia en los grupos

    humanos llamados mulatos, zambos y mestizos. La

    poblacin, experimentando los cambios produ -

    cidos por las inter-relaciones culturales, se ve

    expuesta tambin a las consecuencias de las

    condiciones ambientales del territorio. En este

    sentido, los frecuentes sismos, de gran repercusin

    en la zona costera y central, marcan una situacin

    de temporalidad muy limitada; cada cierto tiempo,

    un fuerte movimiento de tierra provoc (y lo sigue

    haciendo) prdida de edificios y de productos

    culturales, teniendo la poblacin que volver a

    reconstruir su entorno. Atribudo a Jean Ranc (1674-1735)

    Retrato de Isabel de Portugal, esposa del Rey Carlos I de Espaa

    (copia de la original de Tiziano)

    leo sobre lienzo - Siglo XVIII - Coleccin privada

  • 39

    Annimo - La flagelacin y la oracin de jess en el huertoSiglo XVII - leo sobre lienzo, marco de madera

    Coleccin Privada

    Annimo - Arcngel San Miguel

    Siglo XVIII - Madera policromada

    Coleccin privada

  • 40

    Annimo - Atril con forma de guila

    Siglo XVII- XVIII - Madera

    Coleccion privada

    Crucifijo de marfil elaborado en Filipinas - Annimo

    Siglo XVIII - Coleccin Privada

  • 41

    Annimo - Inmaculada ConcepcinSiglo XVI - madera de naranjoColeccin privada

    Annimo - Inmaculada ConcepcinSiglo XVIII - Madera Coleccin privada

    Annimo - San Jernimo penitentePatrono de Nejapa - Siglo XVIIIMadera - Coleccin privada

  • 42

    III.1 Inicios del siglo XIX

    Rodolfo Molina

    Las influencias del siglo XIX en Latinoamrica

    nacen bajo el fermento del siglo de las luces en

    Europa, y de los contradictorios movimientos

    independentistas iniciados por las elites criollas. Se

    manifiestan como un fenmeno nativo y occidental

    a la vez. Intelectualmente, la intencin de sepa -

    racin de las races ibricas, abre nuevos hori -

    zontes, especialmente a los recin descu biertos

    intereses de la sociedad occidental: la observacin

    directa, el experimento y el anlisis racional, las

    nuevas bases para la realidad gracias a la edad de

    la razn europea que diera inicio, aun antes de la

    revolucin francesa, a un proceso irreversible de

    secularizacin del arte y la sociedad.

    Las luchas independentistas fomentadas por los

    criollos centroamericanos, marcan un periodo

    inestable de cambios y un momento de insegu -

    ridad y luchas internas, previamente y durante la

    conformacin de las repblicas, un perodo de

    pugna entre unionistas y separatistas y ms tarde

    entre conservadores y liberales.

    Para las clases campesinas los cultivos especia -

    lizados como el ail, y ms tarde el caf, desde

    tiempos virreinales, haban representado moviliza -

    ciones forzadas, el periodo formativo de la

    Repblica de El Salvador, se caracteriza por la

    movilidad interna para la clase indgena y campe -

    sina y la movilidad regional principalmente por

    razones polticas para el sector criollo.

    Los primeros setenta aos del siglo XIX incluyen

    hechos como el levantamiento de Anastasio

    Aquino ( Provocado por la movilidad forzada de

    indgenas debido al trabajo agrcola), una invasin

    a Nicaragua, y guerra con Guatemala.

    El inters por la naturaleza, la ciencia y lo pinto resco

    estaba en su apogeo en Europa durante del

    periodo de independencia, y Amrica que haba

    permanecido cerrada por el poder espaol,

    comenzaba a abrirse al viajero Europeo que venia

    con la expectacin de lo remoto y lo extrao. En

    este periodo se contina el fenmeno de las

    grandes expediciones con la finalidad de conse guir

    informacin cientfica y geogrfica, algo que haba

    comenzado el trono espaol a partir del siglo XVI.

    III. Perodo Republicano

  • 43

    Retrato familiar - leo sobre lienzo

    Coleccin privada

  • Hostiero (detalle de grabados para realizar relieves en las hostias)

    Siglo XIX, hierro - Coleccin privada

    Hostiero (detalle de grabados para realizar relieves en las hostias)Siglo XIX, hierro - Coleccin privada

    44

  • 45

    Annimo - Retrato de presbtero

    Francisco Aguilar

    leo en lienzo

    Siglo XIX - Coleccin Nacional

    Annimo pintado en Viena

    retrato de Elena Jeanna Vanderkerckhore

    (Madre de don Len Imberton)

    Mediados del siglo XIX

    Coleccin privada

    Annimo

    Escena de cacera

    Siglo XIX

    leo sobre lienzo

    Coleccin privada

  • 46

    IV.1 Finales del siglo XIX

    Rodolfo Molina

    En 1844 el equipo formado por John Stephens, escritory patrocinador norteamericano y Frederick Catherwood,artista ingles, publicaron Vistas de MonumentosAntiguos en Centro Amrica, Chiapas y Yucatn, el librocontribuy grandemente a acelerar el inters por lacultura maya durante el siglo XIX.

    Esfuerzos como este habran indirectamente de sentar lasbases para una nueva conciencia de tierra madre y unanueva visin de cultura e identidad en relacin con elcontinente americano.

    Esfuerzos como este habran indirectamente de sentar lasbases para una nueva conciencia de tierra madre y unanueva visin de cultura e identidad en relacin con elcontinente americano.

    En el aspecto poltico, el ambiente inestable de la primeramitad de siglo XIX, provoco diferentes tipos demigraciones a pequea escala desde nuestro territorio,incluyendo la movilizacin de criollos conservadores aGuatemala tras asumir el poder Gerardo Barrios.

    En 1863 Guatemala invade a El Salvador, e instaura alpresidente Rafael Zaldivar quien establece con el apoyoa las familias cafetaleras las bases para un sistemapoltico hegemnico a favor de los productores de caf,

    IV. Perodo finales S. XIX y S. XX

  • 47

    Desde el principio de la era del Caf en El Salvador,

    la poblacin indgena y campesina tuvo que

    adaptarse a la importancia del cultivo. Durante el

    gobierno de Rafael Zaldvar (1876 84) se elimina

    el concepto de tierras ejidales y comunales a raz de

    un decreto en 1879 que tenia como finalidad

    garantizar la propiedad privada y eliminar los

    obstculos para su transferencia libre. (Browing, El

    Salvador la Tierra y el Hombre.)

    Las nuevas leyes chocaron con las arraigadas

    costumbres en relacin a los usos de la tierra,

    especialmente con las formas de cultivos de

    subsistencia, los trabajadores migratorios y los que

    pastoreaban ganado. En 1907 se da un decreto

    legislativo que intenta controlar y reclutar a la gente

    que haba sido desposeda de las tierras comunales

    con la intencin de ejercer cierto control sobre los

    agricultores migratorios. Sin embargo la actitud

    ancestral respecto a la tierra que se haba

    mantenido a lo largo de toda la colonia no se poda

    cambiar rpidamente, la confusin y descontento

    generado haba de culminar en 1932 en una gran

    rebelin campesina, que estall cuando la bonanza

    del caf se vio afectada por con la cada de los

    precios de debido a la depresin que comenzara

    en 1929 en los Estados Unidos.

    Durante el periodo de bonanza (1870 -1930) llega un

    nmero de inmigrantes a El Salvador, especialmente

    de familias europeas, italianos, judos franceses y

    espaoles debido a la 1 guerra mundial y la guerra

    civil espaola.

    Al final del siglo XIX y principios del XX prevalecen

    las influencias neo clsicas en el arte y la

    arquitectura, aunque algunas de las manifestaciones

    locales no dejan de tener un carcter emprico, usan

  • 48

    la simbologa caracterstica de la poca: la

    iconografa del panten griego y romano.

    El dinero del caf permite realizar a principios del

    siglo XX obras como el teatro de Santa Ana o el

    Palacio Nacional, ambos con influencia neoclsica y

    decoraciones de Art. Nouveau. Para la construccin

    del Teatro de Santa Ana se contrata en 1907 a la

    Compaa Durini y Gugliemmi, la cual decoro

    tambin el Teatro Nacional de Costa Rica y realiz

    varios monumentos cvicos y funerarios de estilo

    neoclsico en Centro Amrica y parte de Amrica

    del Sur, utilizando mrmol y estatuaria trada de

    Italia. Los detalles pintados al fresco y teln del

    teatro de Santa Ana fueron obra del artista italiano

    Antonio Rovescalli, parte de un equipo de artistas

    trados por la misma compaa. Son estos algunos

    ejemplos de la influencia europea presente en el

    gusto modernista del primer cuarto de siglo, en este

    periodo tambin se continua el desarrollo de una

    pintura acadmica en el espritu de los artistas

    viajeros del siglo XIX que intentaba reportar

    fielmente escenas de paisaje, costumbrismo o

    temticas sociales. Miguel Ortiz Villacorta es un

    buen ejemplo de artistas de esta indole que

    empiezan a trabajar temticas locales que serviran

    de antecedente a la entrada de las influencias del

    Realismo Social y el Indigenismo.

    Mxico, a partir de su revolucin en 1910, haba

    estado trabajando alrededor de la idea de identidad

    nacional como poltica de estado, el arte fue

    instrumental en la construccin de un sentido de

    orgullo nacional, el muralismo mejicano adquiere

    relevancia internacional durante el periodo de los

    treinta, y Mxico gana importancia convirtindose

    en capital de la cultura en Amrica, no es de extraar

    que atrajera a un numero de artistas e intelectuales

    que posteriormente extenderan su influencia sobre

    las sociedades latinoamericanas.

    En El Salvador, durante esta dcada comienza el

    perodo de las dictaduras militares que habra de

    durar hasta el final de los setenta, estas se inician

    bajo el mando del general Maximiliano Hernndez

    Martnez, quien en 1932, habra de erradicar el

    levantamiento campesino con el etnocidio de unos

    30,000 indgenas de la regin de Izalco y Sonsonate.

    Es importante hacer notar que es en esta dcada

    cuando la literatura y el arte salvadoreos comien -

    zan a tratar temticas rurales bajo las influencias

    del arte mexicano, con Jos Media Vides, o con la

    reinterpretacin de otras influencias forneas en el

    caso de Salarrue y Ana Julia lvarez. La cada

    del caf produce dos migraciones importantes de

    agricultores una a la vecina Honduras y la otra a

    los Estados Unidos, especficamente a California

    y Nueva York.

    El periodo comprendido entre 1931 y 1979 se carac -

    te riz por la inestabilidad poltica en El Salvador, por

    los golpes de estado y los gobiernos militares que

    siguieron de alguna manera el modelo antidemo -

    crtico y represivo establecido por Maximiliano

    Hernndez Martnez, se coartaban y violentaba la

  • 49

    libertad de expresin y de pensamiento. Un

    momento de pugnas oscilantes entre las viejas

    guardias militares y los militares jvenes a veces a

    favor de los grupos de poder econmico, a veces

    en su contra. Fue la clase militar, quien durante este

    periodo de 48 aos decidi las polticas y el rumbo

    de los desarrollos econmicos y sociales en El

    Salvador. La inseguridad poltica y social de este

    perodo, provoco movilidad interre gional de un

    nmero de personas, hay una significativa migracin

    salvadorea a Panam y USA durante la segunda

    guerra mundial especialmente mano de obra joven

    atrada por oportunidades de trabajo.

    Durante los cincuenta se da un importante

    proceso de diversificacin del trabajo y se

    establece el algodn como el segundo cultivo

    nacional, en toda la regin centroamericana

    comienza un importante proceso de moderniza -

    cin. Es tambin en este momento, cuando

    comienza un cambio importante en la escena

    cultural salvadorea, ya que esta asume como suya

    a la modernidad. Esto se debi en gran medida

    a los viajes realizados por un grupo de artistas

    nacionales, quienes gracias al gobierno del

    coronel Oscar Osorio, fueron receptores de un

    programa de becas que apoyaba a artistas para

    que desarrollasen estudios en Europa. En 1958

    Julia Daz quien haba regresado de Francia, abre

    Galera FORMA como un espacio para la exhibi -

    cin de arte y primer centro cultural alterna tivo en

    San Salvador, este fue el lugar donde dio principio

    la cultura y aficin por las artes visuales en la

    sociedad salvadorea.

    Al final de los sesenta, se da el problema armado

    con Honduras estrechamente ligado a la migracin

    salvadorea al pas vecino, eso provoc el forzado

    retorno al pas de ms de veinte mil personas.

    Durante los setentas se dan oportunidades de

    trabajo para mano de obra salvadorea en Arabia

    Saudita y otros pases del Medio Oriente, pero el

    principal factor de migracin durante esta dcada

    tiene que ver con los acontecimientos polticos.

    La dcada de los setenta estuvo marcada por una

    situacin difcil de extrema conflictividad poltica y

    social. Despus de la intervencin de la Universidad

    Nacional en 1972 y la abierta declaracin del

    conflicto armado en 1979, se inicia una fuerte

    dispersin de salvadoreos en el rea meso -

    americana, especialmente a Mxico y Costa Rica,

    comenzando tambin la ininterrumpida migracin

    legal e ilegal a los Estados Unidos.

    IV.2 poca Contempornea

    Los ltimas tres dcadas en la historia de El Salvador

    han estado marcadas por cambios socio polticos,

    y conceptuales bastante drsticos, el efecto del

  • drama humano provocado por el conflicto

    armado todava se hace sentir, ya que marc la

    vida de todos los salvadoreos, quedando

    demasiados traumas por resolver. La migracin

    es un proceso provocado por la necesidad de

    salvaguardarse de la violencia indiscriminada, el

    reclutamiento de jvenes o menores, la

    inseguridad general y los problemas econmicos

    provocados por la incertidumbre.

    Si bien con la firma de los acuerdos de paz, se

    regresa a una normalidad relativa, la migracin, a

    partir del conflicto armado se acelera, al grado de

    volverse parte del ser salvadoreo, y plantea una

    nueva identidad multicultural extremadamente

    confusa y llena de ambivalencia.

    El abandono de la pintura costumbrista y rural,

    as como la introduccin de la realidad urbana

    en las temticas del arte, comienza con la oleada

    de migracin del campo a la ciudad que provocara

    el conflicto armado, la posterior migracin al

    exterior de todos los niveles sociales, que propici

    el advenimiento de nuevas influencias forneas. El

    arte tiende a evidenciar cada vez mas, la

    globalizacin que se esta dando en todos los

    aspectos de la sociedad salvadorea.

    A partir de los ochenta, los artistas jvenes

    salvadoreos, tratan de dar un salto del modernismo

    al arte contemporneo, sin haber pasado por los

    procesos post-modernos intermedios que tuvieron

    otros pases. Es por esto que aparecen de pronto

    cambios drsticos en la esttica de la nueva

    produccin salvadorea .y el creciente inters por

    las nuevas tecnologas aplicadas al arte.

    La temtica urbana es producto del impacto de la

    migracin, obras que expresan el anhelo de emigrar,

    la idea de la otroridad, o imgenes que implican

    violencia social urbana, estan directamente

    relacionadas con el factor migratorio.

    Jos Meja Vides - Lavanderas

    Tcnica mixta - Cerca de 1940 - Coleccin privada

    50

  • 51

    Frederick Catherwood - Casa de las monjas , mascarn y estela

    Siglo 1844 - Coleccin privada

  • Miguel Ortiz Villacorta - Parque de Chapultepec

    leo sobre lienzo - cerca de 1930

    Coleccin Nacional

  • 53

    Detalle de fachada iglesia de Caluco

    siglo XVI - Fotografa - Coleccin privada

    Annimo - Paisaje de Ro de Janeiro

    leo sobre lienzo - Siglo XIX

    Coleccin privada

  • 54

    No Canjura - Calle de ParsLpiz sobre papel - Cerca de 1960Coleccin privada

  • 55

    Rosa Mena Valenzuela - Playa humorstica

    1983 - Coleccin MARTE

    Ricardo Toms Carbonell - Cpulas

    leo sobre lienzo - 1965

    Coleccin del artista

  • 56

    Armando Campos - Tres jvenes en la ciudad

    Acrlico sobre lienzo - 1994

    Coleccin privada

    Annimo

    Bordado procedente

    de un campo de

    refugiados salvadoreos

    en Honduras, 1980

    Museo de Arte popular

    Coleccin INAR

    Ronald Morn - Horizontes

    Fotografa digital, 2006 - Coleccin privada

  • 57

    German Hernndez - Ojal las cosas fueran ms suaves

    Fotografa trabajada

    2008 - Coleccin del artista

  • 58

    Walter Iraheta - Super chicaFotografia - 2007

    Coleccin del artista

    Carlos Barrios - Sidney, Australia leo sobre lienzo - 2006

    Coleccin del artista

  • 59

    Rufino Garay - Taller La Casita

    Barro y pintura - 2001

    Museo de Arte popular - Coleccin INAR

    Nicole Schwartz - Sonata

    leo sobre lienzo - 2006

    Coleccion de la artista

  • 60

    Ana Lilian Henrquez

    Proceso del mojado

    Barro y pintura - 2001

    Museo de Arte Popular - Coleccin INAR

    Taller Kiko de Antino Herrera

    Los Dolphins - Barro y pintura

    2001

    Museo de Arte Popular - Coleccin INAR

  • 61

    Walter Iraheta - 12 casas de hermanos lejanos

    2008

    Fotografa - Coleccin del artista

  • 62

    Romeo Galdmez - Aqu nuevas identidades,nuevos rostros collage y tcnicas mixtas - 2008Coleccin del artista

    Antonio Romero - Retratos inexistentes Fotografa digital - Acrlico

    2008Coleccin del artista

  • 63

    La identidad salvadorea, con el resto de los pases

    latinoamericanos viene de raz indgena, tiene dos

    vertientes a menudo contradictorias: por un lado la

    tradicin ancestral como el indigenismo y por el otro

    la tradicin europea. Este dualismo es visto a veces

    como sincretismo cultural, y a veces como

    fenmeno divisorio. Lla verdad es que siempre ha

    existido cierto dualismo en algunos puntos

    relacionados con el ser salvadoreo, puntos que rara

    ves se discuten porque apuntan a cierta fragilidad

    que nos es evidente y pone en antecedente algunos

    problemas no resueltos aun con el pasado.

    Si bien hay un sentido de identidad por factores

    culturales especficos como la comida, el trabajo

    artesanal o las tradiciones, tambin hay que

    reconocer que la sociedad salvadorea nunca hizo

    un esfuerzo tangible por preservar los referentes o

    rescatar los factores que contribuirn a la

    formacin del orgullo en relacin a la historia, ni

    por idealizar un indigenismo ahora casi perdido

    para el cual prevaleci cierto menosprecio o en el

    mejor de los casos, una ambivalencia sobre -

    entendida apuntando adems al hecho de la

    perdida de nuestros referentes arquitectnicos

    destruidos por los terremotos.

    La identidad es un hecho vivo, que se esta

    transformando constantemente como nacin joven

    que somos, nos encontramos en un proceso de

    cambio, de formacin y consolidacin de arco tipos

    y valores que van evolucionando con el tiempo.

    El proceso migratorio que comenzara en los

    ochenta esta an influenciando y separando el

    modo de ser, sentir y ver las cosas que

    simbolizaban nuestra identidad tradicional, que

    fuera conformada por factores como el mestizaje,

    la posicin perifrica durante el periodo del

    Virreinato, la cultura del caf,influencias europeas,

    la proximidad con Mxico y nuestra movilidad

    dentro de la regin centroamericana.

    Las nuevas influencias y valores proceden

    mayormente del proceso de globalizacin, del

    acceso inmediato y excesivo a la informacin

    V. Identidad

  • internacional, a la facilidad de movilizacin y all

    hecho de que los salvadoreos han asentado sus

    hogares alrededor del mundo adoptando las

    formas de vida y nuevas ideas prevalentes del pas

    de residencia.

    Es este el momento especialmente importante para

    hacer un alto en el camino, y tratar de reflexionar

    sobre nuestro pasado y nuestro futuro.

    Pronto, en un par de generaciones, muchas de las

    tradiciones que todava tenemos por salvado -

    reas habran desaparecido, este es un hecho ya

    iniciado que constituye un proceso probable mente

    irreversible. El estar concientes de esto permitir

    realizar que la necesidad de reinterpretar el pasa -

    do, redescubrir nuestros verdaderos smbo los, y las

    figuras icnicas de nuestra historia y nuestra cultura

    para preservar algunos referentes histricos, docu -

    mentar y registrar algunas tradi ciones, usos y

    costumbres que pierden vigencia aceleradamente

    en contacto con la contemporaneidad.

    64