Irlanda, el disco duro de Europa II.pdf

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  • 8/19/2019 Irlanda, el disco duro de Europa II.pdf

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    condiciones preferenciales para lasmultinacionales, que hacen de Ir-landa un país con las mismas in-fraestructuras de hace treinta añospor falta de presupuesto.

    El placer de conducir por

    carreteras secundariasSi usted es de los que aún extrañalas excursiones de aquellos fines desemana en el utilitario familiar, Ir-landa le ofrece la oportunidad de re-vivir el placer, y también el stress,de circular por carreteras con curvasy doble carril, atravesando alegresciudades donde todo cierra a las cin-co salvo los pubs, algunos de elloscentenarios. Acodado en sus mos-tradores, el parroquiano escapa de larutina tomando una pinta de cerve-za y asistiendo al fútbol y las carre-ras de caballos o de galgos, fuente deentretenimiento local, junto con lamúsica tradicional que llena de me-lodías célticas los abigarrados esta-blecimientos. Si buscamos piedras

    que desafíen al tiempo tenemos anuestra disposición monumentosprecristianos como el campo deTara, espacio ritual en el que los pri-mitivos reyes isleños juraban suscargos, y otros parajes que ambien-taron películas míticas como Excali-bur o Barry Lyndon. Ese es el casodel Castillo de Cahir, no muy lejosde la Roca de Cashel, donde las hue-llas del evangelizador San Patricio yuna singular torre circular de 28metros desafían a la pertinaz lluviadesde hace más de ocho siglos. Esasrutas llenas de sorpresas en buscadel norte nos llevan a SpanishPoint, un villorrio costero que debesu nombre al naufragio en sus cos-tas de algunos barcos de la Armada

    Invencible, una de la empresas más

    sangrientas y absurdas en la que seembarcó la todopoderosa Españadel siglo XVI. Contradiciendo los re-latos románticos que hablan deunos irlandeses morenos, productode la mezcla con las isleñas, fueronmuy pocos los soldados que sobrevi-

    vieron. A pesar de que los náufragosy los ribereños tenían una religión yun enemigo común, la InglaterraIsabelina, las penas de horca para losque ayudaran a los españoles disua-dieron a muchos locales de ayudar alos nuestros. Mi anfitrión Martinaún recuerda a su compatriota Ke-vin Moran, con un apellido tan as-turiano, que después de triunfar enel fútbol gaélico y jugar en el Man-chester United defendió los coloresdel Sporting entre 1988 y 1990,compartiendo habitación con el en-tonces jugador Luis Enrique.

    El precio del agua y el pesode las tradicionesMientras me dirigía a Cobh, la pe-

    queña estación balnearia que tuvola fortuna de acoger la última escaladel Titanic, haciendo de ello su mar-ca registrada, me encuentro con ungrupo de personas con pancartas ybanderas. Los reunidos protestaban–como todos los sábados– contra laley que prevé el cobro del agua deuso doméstico, un bien que desdesiempre había sido gratuito. Los ma-nifestantes piensan que cobrar porel agua en Irlanda es como si se pre-tendiera recaudar dinero por el solen España. Para empeorar las cosas,la tasa no será implantada en rela-ción al consumo sino al número deinquilinos de cada inmueble. El em-barcadero que fue utilizado por losdesafortunados pasajeros sigue ca-

    yéndose a pedazos y el viejo país,

    santuario de tradiciones atlánticas,va dejando de ser un lugar de gran- jeros, tentado por las nuevas visio-nes empresariales que invierten so-bre seguro y minimizan el riesgo,con la perpetua amenaza de irse aotro lugar con mejores condiciones.Aquí uno comprende que el retornoa una supuesta bondad primordiales cada día más difícil. Ningún reti-ro es atractivo sin una buena cone-xión a internet. Nos queda volverlos ojos hacia un supuesto pasadomítico, y si no existe inventarlo,buscando las raíces y la seguridad deuna identidad ilusionista, ebria defalso romanticismo que fatalmentedesembocará en un provincianismoraso y pequeño. Eso, o formatear el

    disco duro.

    Protesta vecinal contra el cobro del servicio de agua potable.

    Música en directo en el pub Oliver Plunkett, en Cork.

    La playa de Spanish Point se llama así porque allí llegaron algunos barcos de la Armada Invencible.

    Lugareña de Cobh.

    5VDomingo 14.02.16EL COMERCIO  LA VOZ DE AVILÉS