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72 l Sábado 8 de junio de 2013

HERALDODE ARAGON

GA-2005/0354

IMPRESIÓNER-0543/2008REDACC I ÓN

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LA COLUMNACarmen Puyó

Enganchadosa ‘Homeland’

BERNARDO Bertolucci, unode los más grandes directoresde las últimas décadas, autorde películas memorables quehan dejado huella en la historiadel cine y de las que resultaimposible olvidarse –las dospartes de ‘Novecento’, ‘El últi-mo tango en París’…–, declara-ba recientemente que, en la ac-tualidad, la televisión está ha-ciendo mejor cine que Ho-llywood. No es que no le falterazón, es que le sobra. En el pa-sado reciente, las televisiones,especialmente con produccio-nes procedentes de la BBC, re-galaron obras como ‘Arriba yabajo’ o ‘Yo, Claudio’, en unaépoca en la que también abun-daban los buenos filmes. Hoy,los programas basura siguenexistiendo, pero lo hacen juntoa series extraordinarias, rotun-das y de una calidad impaga-ble. Por lo que a mí y mis gus-tos respecta, ‘Los Soprano’,‘The Wire’ o ‘Boardwalk Empi-re’ son trabajos que dan cienmil vueltas a muchas películasque se amparan en su carácterde superproducción. A ellos seha unido ‘Homeland’, una pro-ducción a la que es fácil engan-charse porque no le falta deta-lle. Sus dos protagonistas sonun marine supuestamente cap-tado por Al Qaeda tras un se-cuestro de ocho años, y unaagente de la CIA con un tras-torno bipolar; contiene unacrítica al poder y los políticos,encarnados por un vicepresi-dente tan ambicioso como ba-nal, que quiere que un sargen-to trastornado llegue con élhasta la Casa Blanca, y cuentacon personajes buena parte delos cuales no son quienes pare-cen. Y todo ello a cargo deunos actores soberbios a losque siempre te crees. No se lapierdan. Es materia reservadade primera categoría.

Usted, ¿no tiene vergüenza?Sí, mucha, soy bastante pudoroso.Pero el camino te exige cosas quete privan de la vergüenza. Hay quetenerunpocodedescaroparame-terte en un disfraz de chocolatinao hacer de ‘speaker’, está claro. Pe-rolaexposiciónpúblicanomegus-ta.Loquepasaqueheescritounli-bro y ahora me toca dar la cara.Buscar trabajo, ¿es de los traba-jos más duros que existe?Siempredigoquehaydostrabajos:elquetengasy,siestásparado,bus-carlo,quete llevatodoeldía:currí-culum, fijarte en las empresas, ha-cer un seguimiento, qué buscan...Es un trabajo que tiene un poqui-to de inspector. Y hay que tomár-selo muy en serio.Usted,¿hasidoprecarioporqueelmundo le ha hecho así? ¿Porquenadie le ha tratado con amor?Lohesidoporqueelmundonomeha tratado con amor. La sociedadque estamos construyendo no tra-taconamora laspersonas,estáen-tregada al capitalismo feroz. Haymuchas cosas que echarle en cara.Y creo que ya toca darle la vuelta.¿Qué se siente bajo un disfraz dechocolatina gigante?Calor. Y una vuelta a la niñez. Por-que tienes un contacto grande conlos niños en ese trabajo. A travésdeellos, tesientesenunlugardon-de, de alguna manera, recuperaslos valores que hoy se están per-diendo. En el fondo, me molaba.Estaba en un sitio en el que conta-ba el amor, la diversión, el abrazo...Allí dentro no había resultados nipolíticas de competencia.Y hablando de sentir, ¿no sientehaberlo hecho?Para nada. Estoy orgulloso de ha-berlo hecho. Me parece una expe-riencia vital increíble y la volveríaa hacer... si tuviera necesidad eco-nómica. Me parece un trabajo sú-per honrado.¿Havueltoacomerchocolatinas?Sin duda. De hecho, a veces en elsúper me fijo a ver si está la marcaque promocionaba, que era nueva.Y me digo: ¿le habrá ido bien? ¿Se-guirá? Y sigue, sigue.También fue controlador de má-quinas de tabaco y ‘speaker’ de-portivo en un bar. En su currícu-lum, ¿pone todo esto?Depende de para qué. Ahora mis-mo, tengo trabajo estable y esperono revisarlo en mucho tiempo.Otradesuspeculiaresencomien-Javier López, en su reciente visita a Zaragoza. GUILLERMO MESTRE

«Buscar trabajoes otro trabajo

que tiene muchode inspector»

En la última

JAVIER LÓPEZ MENACHOCommunity manager y escritor

EL PERSONAJE

Gaditano, 30 años,presentó en la libreríaCálamo de Zaragoza sulibro ‘Yo, precario’, en elque cuenta su experienciaencadenando empleosprovisionales para subsistir

das fue de gancho para una tien-da de móviles. ¿Se inspiró enmontajistas como los de los pro-gramas del corazón?¡No! Mi técnica era más llana: de-cirle la verdad a los clientes. Y siotra compañía era más barata, loreconocía. Era sincero.Usted estudió carrera y máster.¿Cuántosmásterespodría impar-tirahora, traseseperiplo laboral?Tengounmásterendesencanto.Yotro en precariado. Porque ahoraen vez de diplomado o doctorado,existe el precariado. Es una nuevacarrera, tristemente de moda.Siendo precario, no se podría co-ger una baja por depresión...No, desde luego. Los precarios nose pueden permitir el lujo de estartristesyamargados.Hayqueman-tener siempre la esperanza. Si no,¿qué nos queda?Cuando Angela Merkel defiendelos ‘minijobs’, ¿usted se coge un‘maxicabreo’?Me parece el antagonismo perfec-to loquehadicho.Ymepareceuna

señora inhumana. Porque es unamujer entregada al capital.¿Aquépondríaatrabajaralosres-ponsables de Empleo?Los responsables gubernamenta-lesestánalejadosde lacalle.Yolospondría dentro de una chocolati-na. O de promotor de una marcade telefonía a 4 euros la hora, co-mo estuve yo. Sobre todo a la mi-nistra,cuandodicequelos jóvenesse van por espíritu aventurero.¿Qué quería ser de pequeño?Dibujante de cómic. Era mi sueño.Y lo intenté de todas maneras, pe-ro nada, no había talento...Y de mayor, ¿qué quiere ser?Escritor. Ojalá sigan los editoresconfiando en los libros que haga.Pero el futuro aún está ahí y me lotengo que ganar.

CHEMA R. MORAIS