John-Piper - La Pasion de Cristo

8/7/2019 John-Piper - La Pasion de Cristo

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LaP slnDEJ E S U C ~ O


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Publicado porEditorial UnilitMiami, Fl. 33172Derechos reservados.Primera edicin 2004 2004 Editorial UnilitEsta edicin publicada con permiso de Good News Publishers.(This editionpublishedbyarrangement with GoodNews Publishers.)Originalmente publicado en ingls con el ttulo:ThePassion ofjesusChristCopyright 2004 por Desiring God FoundarionPublicado por Crossway Books,una divisin de Good News Publishers, Wheaton, Illinois 60187, EE.UU.Todos los derechos reservados.

Originally published in English as:The Passion offesus ChristCopyright 2004 by DesiringGod FoundationPublished by Crossway Books,a division ofGood News Publishers, Whearon, IIIinois 60187, U.S.A.A11 rights reserved.Ningunaparte de esta publicacin podr ser reproducida, ni procesada en sistema alguno que lapueda reproducir, ni transmiridaen forma a1guna.JX>r un medio electrnico,mecnico, fotocopia,cinta magnetofnica u otro excepto para brevescitas en reseas, sin el permiso previo de loseditores.Traduccin: Guillermo Cabrera LeivaEdicin: Rojas& RojasEditores, Ine.Fotografas de la cubierta por: PhotonieaDiseo de lacubierta: ]osh Dennis

Las citas bblicas set omaron dela Sama Biblia.Versin R e i ~ V alera 1960 @ Sociedades BblicasUnidas; Le Santa Biblia, Nueva Vmin IlIttrnaCJnal 1999 Sociedad Bblica Internacional.DiosHabla Hoy 1966 Sociedades Bblicas Unidas. Usadas con permiso.Producto 496782ISBN 0-7899-1252-XImpreso en ColombiaPrinted in Colombia

AJesucristoDespreciado y desechado entre los hombres,varn de dolores, experimentado en quebranto .. .

y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.Mas l herido fue por nuestras rebeliones,

molido por nuestros pecados;el castigo de nuestra paz fue sobre l,y por su llaga fuimos nosotros curados.

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,cada cual se apart por su camino;

mas Jehov carg en l el pecado de todos nosotros.Angustiado l, Yafligido,

no abri su boca;como cordero fue llevado al matadero;

y como oveja delante de sus trasquiladores,enmudeci, y no abri su boca.

Porque fue cortado de la tierra de los vivientes,y por la rebelin de mi pueblo fue herido.

[No] hubo engao en su boca.Con todo eso, Jehov quiso quebrantarlo,

sujetndole a padecimiento.EL PROFETA IsAlAs

CAPTULO 53, VERScULOS 3-10

ex libris eltropical


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Contenido

INTRODUCCIN 11El Cristo, la crucifixin, y los campos de concentracinCINCUENTA RAZONES POR LAS QUE

CRISTO SUFRI YMURI1 Para absorber la ira de Dios 202 Para complacer a su Padre celestial 223 Para aprender obediencia y ser perfeccionado 244 Para lograr su propia resurreccin de entre los muertos 265 Para mostrar la riqueza del amor y la gracia de Dios

por los pecadores 286 Para mostrar su propio amor por nosotros 307 Para cancelar las demandas de la Ley contra nosotros 328 Para convertirse en rescate por muchos 349 Para el perdn de nuestros pecados 36

10 Para proveer la base de nuestra justificacin 3811 Para completar la obediencia que se convierte en nuestrajustificacin 4012 Para cancelar nuestra condenacin 4213 Para abolir la circuncisin y todos los rituales como basede la salvacin 4414 Para llevarnos a la fe y mantenernos fieles 4615 Para hacernos santos, intachables y perfectos 4816 Para darnos una dara conciencia 5017 Para obtener todas las cosas que son buenas para nosotros 52


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18 Para sanamos de enfermedades morales y fsicas 54 41 Para asegurar nuestra resurreccin de entre los muertos 10019 Para dar vida eterna a todo el que cree en l 56 42 Para desarmar a los principados y a las potestades 10220 Para redimirnos del presente siglo malo 58 43 Para desatar el poder de dios en el evangelio 10421 Para reconciliarnos con Dios 60 44 Para destruir la hostilidad entre las razas 10622 Para llevarnos a Dios 62 45 Para rescatar a las personas de todo linaje, lengua,23 Para que podamos pertenecer a l 64 pueblo y nacin 10824 Para darnos seguro acceso al Lugar Santsimo 66 46 Para reunir a sus ovejas dispersas por mundo 11025 Para convertirse para nosotros el lugar donde nos 47 Para rescatarnos del juicio final 112

reunimos con Dios 68 48 Para alcanzar su gozo ye l nuestro 11426 Para poner fin al sacerdocio del Antiguo Testamento 49 Para que seamos coronados con gloria y honor 116y convertirse en el Sumo Sacerdote eterno 70 50 Para mostrarnos que el peor mal Dios lo encamina a bien 11827 Para ser un sacerdote compasivo y competente 7228 Para librarnos de la futilidad de nuestro linaje 74 UNAORACIN 12029 Para librarnos de la esclavitud del pecado 76

NOTAS 12230 Para que pudiramos morir al pecado y vivir a la justicia 7831 Para que murisemos a la Leyy llevemos frutos para Dios 80 RECURSOS de DesiringGodMinistries 12332 Para que podamos vivir para Cristo y no para nosotros 8233 Para hacer de su cruz la base sobre la cual nos gloriamos 8434 Para que podamos vivir por fe en l 8635 Para dar al matrimonio su ms profundo significado 8836 Para crear un pueblo celoso de buenas obras 9037 Para llamarnos a seguir su ejemplo de humildad yvalioso amor 9238 Para crear una legin de seguidores crucificados 9439 Para librarnos de laesclavitud del miedo a la muerte 9640 Para que estuvisemos conminmediatamente despusde la muerte 98


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INTRODUCCINEL CRISTO, LACRUCIFIXIN,

YLOS CAMPOS DE CONCENTRACINtLa pregunta ms importante del siglo veintiuno es: Por qu sufri tanto Jesucristo? Pero nunca veremos esta importancia sidejamos de ir ms all de la causa humana. La respuesta final a lapregunta, Quin crucific a Jess?es: Dios. Esta es una idea asombrosa. Jess era su Hijo. Yel sufrimiento era insuperable. Pero todoel mensaje de la Biblia lleva a esta conclusin.DIOS LO ENCAMIN A BIENEl profeta hebreo Isaasdijo, Fuela voluntaddel SEOR quebrantarlo, sujetndolo a padecimientos (Isaas 53:10). El Nuevo Testamento cristiano dice, [Dios] no escatim ni a su propio hijo, sinoque lo entreg por todos nosotros (Romanos 8:32). Dios lo puso[aCristo] como propiciacin. . . por su sangre, para ser recibido porfe (Romanos 3:25).

Pero cmo se relaciona este acto divino con las horribles acciones pecaminosas de los hombres que mataron a Jess? La respuestaque se daen laBiblia queda expresada en una antigua oracin: Seunieron en esta ciudadcontra tu santo hijo Jess .. . Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblode Israel, para hacer cuanto tumano y tu consejo haban antes determinado que sucediera (Hechos 4:27-28). Laprofwtdidad Yel alcance de esta divina soberananos dejan sin respiracin. Pelloes tambin la clave de nuestra salvacin. Dios la planific, y por intermedio de hombres malvados/gran

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CINCUENTA RAZONESPOR LAS QUE CRISTOSUFRI YMURIt


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Cristo sufri y muri...PARA COMPLACER A SU

PADRE CELESTIAL

2llaga fuimos nosotros curados.. . Todos nosotros nos descarria-mos como ovejas, cada cualseapartporsucamino; mas[eho-vd carg enlelpecado de todos nosotros (Isalas 53:4-6).t

Jehovquisoquebrantarlo, sujetndole a padecimiento.Is a as 5 3 :1 0

Cristo nosam, y se entreg a s mismopor nosotros,ofrenday sacrificio a Dios en olorfragante.E fe sio s 5 :2

l+ ess no forceje con su airado Padre y lo ech al suelo del cielopara sacarle la fusta de su mano. No lo forz a ser misericordiosocon la humanidad. Su muerte no fue el consentimiento de malagana de Dios de ser indulgente con los pecadores. No, lo que Jesshizo cuando sufri y muri fue idea del Padre. Fue una estrategiaasombrosa, concebida aun antes de la creacin, a la vez que Diosconceba y planeaba la historia del mundo. Por esto es que la Bibliahabla del propsito... y la gracia [de Dios] que nos fue dada enCristo Jess antes de los tiempos de los siglos (2 Timoreo 1:9).

Yaen las Escrituras judas el plan sedesarrollaba. El profeta Isaaspredijo los sufrimientos del Mesas, quien iba a tomar el lugar de lospecadores. Dijo que el Cristo sera herido de Dios en nuest rolugar.Ciertamente Uev tI nuestras ~ d a t k s , y sufri nuestrosdolora; y nosotros lotuvimosporazotado, porhnitib deDiosyabatido. MastI hnitibfUepor nuestrrlS "beliones, molipornuestrospecados; elcastigo denuestrllpazfUe sobeil Yporsu

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Pero lo que esms asombroso acerca de esta sustitucin de Cristopor los pecadores esque sta fue idea de Dios. Cristo no interfiri enel plan de Dios de castigar a los pecadores. Dios plane que l estu-viera all. Un profeta del Antiguo Testamento dice: Jehov quisoquebrantarlo, sujetndole a padecimiento (Isaas 53: 10).Esto explica la paradoja del Nuevo Testamento. Por una parte, elsufrimiento de Cristo esuna efusin de la ira de Dios a causa del pe-cado. Pero por otro lado, el sufrimiento de Cristo es un acto hermo-so de sumisin y obediencia a la voluntad del Padre. Por eso Cristogrit desde la cruz: Dios mo, Dios mo, por qu me has desampa-rado? (Mateo 27:46). Y sin embargo la Biblia dice que elsufrimien-to de Cristo fue una fragancia para Dios: Cristo nos am y seentreg a smismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olorfragante (Efesios 5:2).

Oh, que podamos adorar la terrible maravilla del amor de Dios!Esto no es sentimental. Esto no es sencillo. Por nosotros Dios hizolo imposible: vert i su ira sobre su propio Hijo, cuya sumisin lohizo infinitamente desmerecedor de recibirlo. Sin embargo, la mis-ma disposicin del Hijo por recibirla fue preciosa a los ojos de Dios.El portador de la ira era amado infinitamente.

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Cristo sufri y muri. . .PARAAPRENDER OBEDIENCIA

Y SER PERFECCIONADOtYaunque eraHijo, por lo quepadeci aprendila obediencia.

Hebreos 5:8Porqueconvena a aquelpor cuyacausa son todas lascosas, y por quien todas

las cosas subsisten, que habiendode llevarmuchos hijosa lagloria,perfeccionase por aflicciones al autor dela salvacin de ellos.

Heb re os 2 :1 0

El mismo libro en la Biblia que dice que Cristo aprendi laobe-diencia a travs del sufrimiento, y que fue [perfeccionado]por aflicciones, tambin dice que fue sin pecado. [Cristo] fuetentado en todo segn nuestra semejanza,pero sinpecado (Hebreos4:15).

Esta esla enseanza consecuentede laBiblia. Cristo fue sin peca-do. Aunque eraeldivino Hijo de Dios, era realmente humano, contodas nuestras tentaciones y apetitos y debilidades fsicas. Sintihambre (Mateo 21:19) y enojo y afliccin (Marcos 3:5) y dolor(Mateo 17:12). Pero su corazn amaba perfectamente a Dios, y ac-tu de acuerdo con eseamor: no hizo pecado, ni sehall engao ensu boca (I Pedro 2:22).

Por consiguiente, cuando la Biblia dice que Jess por lo que pa-deci aprendi la obediencia, no quiere decir que aprendi a dejarde desobedecer. Quiere decir que con cada nueva experiencia apren-di en la prctica - y en eldolor-lo que significa obedecer. Cuando dice que fue [perfeccionado] por aflicciones, no quiere decirque fue gradualmente librndose de defectos. Quiere decir que fue

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gradualmente colmando laperfecta justicia que tena que tener a finde salvarnos.Eso fue lo que dijo en su bautismo. l no tena que ser bautizadoporque fuese un pecador. Ms bien, segn le explic a Juan el Bau-tista, asconviene que cumplamos toda justicia (Mateo 3:15).El punto es este: Si elHijodeDios habra idodesde laencarnacina lacruzsin una vidade tentacin y dolor paraprobar sujusticia y suamor, nohabra sido un adecuado Salvador paraelhombre cado. Susufrimiento no solo absorbi la ira de Dios. Tambin realiz suverdadera humanidad y lo hizo capaz de llamarnos hermanos yhermanas (Hebreos 2:17).

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Cristo sufriy muri. . . 4PARA LOGRAR SU PROPIARESURRECCIN DE ENTRE

LOS MUERTOStYel Diosdepaz que resucit de losmuertosa nuestroSeorJesucristo, elgranpastorde las ovejas, por la sangre delpacto eterno, oshagaaptosen todaobra

buenapara quehagis su voluntad.Heb re os 1 3:2 0- 21

L a muerte de Cristo no precede meramente a su resurreccin:fue el precio que la obtuvo. Por eso Hebreos 13:20 dice queDios lo resucit de los muertos por la sangre del pacto eterno.Lasangredel pacto esla sangre deJess.Como ldijo: Esto esmi sangre deL.. pacto (Mateo 26:28). Cuando la Biblia habla de lasangre deJess, se refiere a su muerte. No se lograra la salvacinporelmero desangramiento de Jess. Su desangramiento hasta morireslo que hace crucial su derramamiento de sangre.Ahora, qu relacin existe entre este desangramiento de Jess yla resurreccin? LaBiblia dice que resucit no simplemente despus

del derramamiento de sangre, sinoporella. Esto quiere decir que loque la muerte de Cristo logr fue tan pleno y tan perfecto que la re-surreccin fue el premio y la vindicacin del logro de Cristo en lamuerte.La ira de Dios sesatisfizo con el sufrimientoy lamuerte deJess.Lamaldicin santa contra el pecado qued totalmente absorbida.La obediencia de Cristo se complet en toda su medida. El preciodel perdn fue totalmente pagado. Lajusticiade Dios fue totalmen-te vindicada. Lo nico que quedaba por lograr era la pblica

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declaracin de la aprobacin de Dios. Esta la dio levantando a Jessde entre los muertos.Cuando la Biblia dice: SiCristo no resucit, vuestra fe esvana;an estis en vuestros pecados ( l Corintios 15:17), el punto no es

que la resurreccin es el precio pagado por nuestros pecados. Elpunto es que la resurreccin demuestra que lamuerte de Jess es unprecio totalmente suficiente. SiJess no sehubiera levantado de en-tre los muertos, su muerte hubiera sido un fracaso, Dios no hubieravindicado su logro de llevar nuestros pecados, y estaramos an enellos.Pero en realidad Cristo resucit de los muertos por la gloria delPadre (Romanos 6:4). El xito de su sufrimiento y su muerte fuevindicado. Y si ponemos nuestra confianza en Cristo, no estamosan en nuestros pecados. Porque por la sangre del pacto eterno, elGran Pastor ha resucitado y vive para siempre.

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En quien tenemos redencin por su sangre, elperdn depecadossegn las riquezas desu gracia,Efesios 1:7

Porquede tal maneraam Diosal mundo, que ha dadoa suHijo unignito,para que todoaquel que en l cree, no sepierda, mas tengavida eterna.

Juan 3:16

Ciertamente, apenas morirdalgunopor un justo; con todo, pudiera serquealgunoosara morirpor el bueno. Mas Diosmuestrasuamorpara con nosotros,enque siendo an pecadores, Cristo muripor nosotros.

Romanos 5:7-8

L a medida del amor de Dios por nosotros semuestra en dos cosas.Una eselgrado de su sacrificio en salvarnos de la penalidadde nuestro pecado. Laotra es elgrado de falta de mrito que tenamos cuando l nos salv.Podemos or lamedida de su sacrificio en las palabras: Dio a suHijo nico Guan 3:16, DHH). Tambin oimos esto en la palabraCristo. Este es un nombre basado en el ttulo griego Christos, o ElUngido, o Mesas. Es un trmino de gran dignidad. ElMesas ibaaser elRey de Israel. l conquistara a los romanos y traera paz y seguridad a Israel. As que la persona a quien Diosenvi para salvar alos pecadores fue su propio divino Hijo, su Hijo nico, el UngidoRey de Israel. .. yen efecto el rey del mundo (Isaas 9:6-7).

Cuando agregamos estas consideraciones la horrible muertepor crucifixin que Cristo. soport, sehace claro que el sacrificio delPadre y del Hijo fue indescriptiblemente grande, aun infinito, cuando se considera la distancia entre 10 divino y lo humano. Pero Diosescogi hacer este sacrificio para salvarnos.Lamedida de su amor por nosotros aumenta an ms cuandoconsideramos nuestra falta de mritos. Talvez haya quien seatrevaa morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor pornosotros en esto: en que cuando todava ramos pecadores, Cristo muri por nosotros (Romanos 5:7-8). Merecemos el castigo divino,no el sacrificio divino.He odo decir: Dios no muri por las ranas. As que estaba respondiendo a nuestro valor como humanos. Esto altera el significado de la gracia. Nosotros somos peores que las ranas. Las ranas nohan pecado. No sehan rebelado ni han tratado a Dios con desprecioni han sido inconsecuentes en susvidas. Dios no tuvo que morir porlas ranas. No son lo suficiente malas. Nosotros s lo somos. Nuestradeuda es tan grande que solo un sacrificio divino podra pagarla.Hay solo una explicacin para elsacrificio de Dios por nosotros.No somos nosotros.Son lasriquezas de su gracia (Efesios 1:7).Estodo gratis. No responde a nuestro mrito. Eseldesborde de su infi..nito mrito. De hecho, esto es lo que el divino amor es al fin y al

cabo: una pasin por cautivar a pecadores que no lomerecancagrancosto, con algo que los har supremamente felices para siempre:su infinita belleza.

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tPARA MOSTRAR LARIQUEZA

DEL AMOR Y LAGRACIA DE DIOSPOR LOS PECADORES

Cristo sufri y muri. . .

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L a muerte de Cristo no solo es la demostracin del amor de Dios(juan 3:16), sino tambin la suprema expresin del propioamor de Cristo por todos los que lo reciban ese amor como un tesoro. Los primeros testigos que sufrieronmucho por ser cristianos fueron cautivados por esta razn: Cristo me am y se entreg a smismo po rm (Glatas 2:20).Tomaron elacto de la propiaenrregadel sacrificio de Cristo muy personalmente. Dijeron: l me am ami. l se dio a s mismo por mi.Seguramente ste es el modo en que debemos entender el sufrimiento y la muerte de Cristo. Ambas tienen que ver conmigo. Setratan del amor de Cristo por m personalmente. Es mi pecado loqueme separ de Dios, no el pecado en general. Esmi durezade rorazn y entumecimiento espiritual lo que degrada la dignidad deCristo. Estoyperdidoy pereciendo.Cuando se trata de salvacin, heperdido todo alegato de justicia. Todo lo que puedo hacer essuplicar misericordia.

Cristo sufriy muri. . .PARA MOSTRAR SU PROPIO AMOR

POR NOSOTROStCristo nosamy seentreg por nosotros

comoofrenday sacrificio fragantepara Dios.Efesios 5:2

Cristo am a la iglesia y seentreg por ella.E fe sio s 5 :2 5

[l} meamy dio su vidapor mi.Gla ta s 2:20

6 Entonces veo a Cristo sufriendo y muriendo. Por quin? Dice queCristo am la iglesia y seentreg por elz (Efesios 5:25). Nadie tiene mayor amor que ste, que uno ponga su vida por sus amigos(juan 15:13). El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sinopara servir y dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).y me pregunto: Estoy yo entre los muchos? Puedo yo ser unode sus amigos? Puedo yo pertenecer a la iglesia? Y oigo la respuesta: Cree en el Seor Jess, y sers salvo (Hechos 16:31).Todo aquel que invocare el nombre del Seor, ser salvo (Romanos 10:13). Todos los que en l creyeren, recibirn perdn de pecados por su nombre (Hechos 10:43). Mas a todos los que lerecibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (juan 1:12). Todo aquel que en l cree no sepierd]e], mas [tiene] vida eterna (juan 3:16).

Mi corazn queda persuadido, y abrazo la belleza y la generosidad de Cristo como mi tesoro. Y fluye dentro de mi corazn estagran realidad: el amor de Cristo por m. De modo que digo conaquellos primeros testigos: l me am y se entreg a s mismo porm.Yqu quiero decir? Quiero decir que l pag elms alto precioposible por darme el ms grande regalo posible. Yqu es eso? Es elregalo po r elque or al fin de su vida: Padre, aquellos que me hasdado, quiero que donde yo estoy ellos tambin estn conmigo, paraque vean mi gloriaGuan 17:34). En su sufrimientoy su muerte vimos su gloria, gloria como del unignito del Padre, lleno de gracia yverdad (juan 1:14). Hemos visto suficiente para estar-cautivadoscon su causa. Pero lo mejor est an por venir. l muri paraasegurarnos esto. Ese es el amor de Cristo.

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Cristo sufri y muri... 7PARA CANCELAR

LAS DEMANDAS DE LA LEYCONTRA NOSOTROSt

Ya vosotros, estando muertosenpecados . . .[Dios]osdio vidajuntamente conl,perdonndoos todos lospecados,

anulando elacta de losdecretos que haba contra nosotros,que noseracontraria, quitndola de en medio

y clavndola en la cruzColosenses 2:13-14

n u insensatez es. pensar que nuestras buenas obras puedan un da~ r a r nuestras malas obras. Es insensatez por dos razones.Primera, noesverdad. Aun nuestras buenas obras son defectuosasporque no honramos a Dios en la forma que las hacemos. Hacemosnuestras buenas obras en gozosa dependencia de Dios con el criteriode hacer conocer su supremo valor?

Cumplimos el supremo mandamiento de servir alpueblo con-forme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificadopor jesucristo (l Pedro 4:11).

Qu diremos entonces en respuesta a la palabradeDios: Todalo que no proviene de fe, es pecado (Romanos 14:23).Creo que nodebemos decir nada. Todo lo que la ley dice, lo dice ... para quetoda boca se cierre (Romanos 3:19). No diremos nada. Es tontopensar que nuestras buenas obras compensarn po r nuestras malasobras delante de Dios. Sin fe que exalte a Cristo, nuestras obras nosignificarn nada sino rebelin.

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La segunda razn de que es tonto esperar en las buenas obras esque esta noesIdmaneraenqueDiossalva. Si somos salvos de las con-secuencias de nuestras malas obras, no ser porque ellas pesaronme-nos que nuestras buenas obras. Ser porque el acta de los decretosque haba contra nosotros en el cielo ha sido clavada en la cruz deCristo. Dios tiene una manera totalmente diferente de salvar a lospecadores que pesndole sus obras. No hay esperanza en nuestrasobras. Solo hay esperanza en el sufrimiento y la muerte de Cristo.

No hay salvacin mediante el equilibrio de nuestras cuentas.Solo hay salvacin mediante la cancelacin de las cuentas. La cuentade nuestras malas obras (inclusive nuestras defectuosas buenas obras),junto con las justas penalidades que cada una merece, deben ser bo-rradas, no balanceadas. Cristo sufri y muri para lograrlo.La cancelacin sucedi cuando la cuenta de nuestras obras fueclavada en la cruz (Colosenses 2:13). Cmo fue esta cuenta mortalclavada en la cruz? Un pergamino no fue clavado en la cruz. Cristos. As, pues, Cristo se convirti en cuenta morta l de malas (y bue-nas) obras. l soport mi condenacin: l puso mi salvacin sobruna base totalmente diferente. l es mi nica esperanza. Y la fe en les mi nica va a Dios.

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Cristo sufri y muri. . . 9PARA EL PERDN DENUESTROS PECADOStEn [l}tenemos redencin porsu sangre, elperdndepecados.

Efesios 1:7Estoesmi sangre delnuevopacto, quepor muchosesderramada

para remisin de los pecados.Mateo 26:28

C uando perdonamos una deuda o una ofensa o un dao, no exi-gimos un pago por elajuste. Eso sera lo opuesto al perdn. Sisenos hace un reembolso por lo que hemos perdido, no hay necesi-dad de perdn. Ya hemos recibido el pago.El perdn supone gracia. Si usted me hiere, la gracia lo absuelve.Yo no lo demando. Yo lo perdono. La gracia da lo que alguien nomerece. Es por eso que perdonar contiene en s la palabra donar.Perdonar no es saldar la cuenta. Esabandonar elderecho a una com-pensacin equitativa.Eso es lo que Dios hace con nosotros cuando confiamos en Cris-

to: Todos los que en l creyeren, recibirn perdn de pecados porsu nombre (Hechos 10:43). Si creemos en Cristo, Dios deja de to-mar en cuenta nuestros pecados. Este es el propio testimonio deDios en la Biblia. Yo, yo soy elque borro tus rebeliones por amorde m mismo (Isaas 43:25). Cuanto est lejos eloriente del occi-dente, hizo alejarde nosotrosnuestras rebeliones (Salmo 103:12).Pero esto crea un problema. Todos sabemos que no basta conperdonar. Podemos verlo claramente cuando el dao es grande,como un asesinato o una violacin. Ni la sociedad ni el universo

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pueden mantenerse unidos si los jueces (o Dios) simplemente le di-cen a todo asesino o violador, Losientes mucho?Muy bien. El es-tado te perdona. Quedas libre. En casos como estos vemos queaunque la vctima puede tener un espritu perdonador, elestado nopuede ignorar la justicia.As pasacon la justicia de Dios. Todo pecado esgrave, porque escontra Dios (ver captulo 1). l es aquel cuya gloria ofendemoscuando lo ignoramos, lo desobedecemos o blasfemamos. Su justiciano le permitir simplemente libertarnos, as como un juez no puedecancelar las deudas que un criminal tiene con la sociedad. Laofensahecha a la gloria de Dios por nuestro pecado se debe reparar paraque en la justicia su gloria resplandezca con ms brillantez. Y si no-sotros los criminales vamos a quedar en libertad y a ser perdonados,debe haber alguna demostracin dramtica de que el honor de Diosesmantenido aunque algunos que fueron blasfemos sean puestos enlibertad.Esto espor lo que Cristo sufri y muri. En [l] tenemos reden-cin porsusangre, el perdn de pecados (Efesios1:7). El perdn nonos cuesta nada. Toda nuestra costosa obediencia es el fruto, no laraz, de ser perdonados. Es por eso que llamamos a esto gracia. Perole cost a Jess su vida. Es por eso que llamamos a esto justo. Oh,cun preciosa es la noticia de que Dios no nos toma en cuenta lospecados cometidos! Y qu hermoso es Cristo, cuya sangre justificque Dios hiciera esto.

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libertados del pecado y hechos siervos de Dios (Romanos 6:16,23Cristo sufri y muri...


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[Apacentemos] la iglesia del Seor, la cual lganpor supropiasangre.Hechos 20:28

No sois vuestros, porque habis sido comprados por precio.1 Co r in ti os 6 :1 9- 20

Tambin vosotros, hermanos mos, habis muertoa la leymedianteel cuerpo deCristo, para que seis de otro, delque resucit de losmuertos.

R om ano s 7:4

Lo ms importante no es quines somos, sino dequin somos. Porsupuesto, muchas personas creen que no son esclavasde nadieSuean con la independencia total. Como una medusa llevada porlas olas se siente libre porque no tiene las ataduras que tiene unabarnacla.Pero Jess tena un mensaje para las personas que pensaban deesa manera. Dijo: Conoceris la verdad, y la verdad os har libres.Pero ellos respondieron: Jams hemos sido esclavosde nadie. Cmo es que dices t: Seris libres?Jess les respondi: De cierto, decierto os digo, que todo aquel que hace pecado esclavo es delpecado (luan 8:32-34).La Biblia no da categora de real a los pecadores que se consideran con determinacin propia. No existe autonoma en el mundocado, Estamos gobernados por el pecado o gobernados por Dios.Sois esclavos de aquel a quien obedecis .. . Cuando erais esclavosdel pecado, erais libres acerca de lajusticia. Mas ahora .. . habis sido

20,22).La mayor parte del tiempo somos libres de hacer 10 que deseamos. Pero no somos libres para desear lo que debemos. Para eso necesitamos un nuevo poder basado en una compra divina. Elpoderesde Dios. Por eso esque la Biblia dice: Pero graciasa Dios, que aunque erais esclavosdel pecado, habis obedecido de corazn (Romanos 6:17). Dios esel nico que puede concederles que searrepientanpara conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que estncautivos a voluntad de l (2 Timoteo 2:25-26).y la compra que desata ese poder es lamuerte de Cristo. No soisvuestros, porque habis sido comprados por precio ( l Corintios

6:19-20). Yqu precio pag Cristo por los que confan en l?Losgan con su propia sangre (Hechos 20:28).Ahora s somos libres. No para ser autnomos, sino para desearlo que es bueno. Un nuevo mtodo de vida se abre ante nosotroscuando la muerte de Cristo llega a ser la muerte de nuestro viejo yo.La relacin con el Cristo vivo reemplaza las reglas. Y la libertad deproducir frutos reemplaza la esclavitud de la ley. Vosotros, hermanos mos, habis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, paraque seis de otro, del que resucit de los muertos, a fin de quellevemos fruto para Dios (Romanos 7:4).Cristo sufri ymuri para que pudiramos estar libres de la ley yel pecado, y pertenecer a l.Aqu es donde laobediencia deja de seruna carga y se convierte en la libertad de llevar fruto. Recuerde, nonos pertenecemos. De quin es usted? Si esde Cristo, acrquese entonces y sea de l.

tPARA QUE PODAMOSPERTENECERA L

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UNA ORACIN muri por nuestros pecados, conformea las Escrituras (1 Corintios15:3).

Hay algn mensaje ms maravilloso para personas como noso-


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Padre celestial, en el nombre de Jesucristo, te pido por cada lec-tor que confirmes lo que es verdad en este libro, y canceles loque pueda ser falso.Oro que nadie pueda tropezar en cuanto a Cris-to ni ofenderse por su deidad, su sufrimiento sin paralelo o elprop-sito de su pasin. Para muchos, estas cosas son nuevas. Puedan ellostener paciencia para considerarlas cuidadosamente. Y quieras tconceder entendimiento y discernimiento.

Oro que la niebla de la indiferencia hacia las cosas eternas sedes-peje, y la realidad del cielo y el infierno llegue a hacerse clara. Oroque la centralidad de Cristo en lahistoria llegue a hacerse explcita, yque su pasin pueda verse como el evento ms importante jamsocurrido. Concdenos caminar a lo largo del risco de la eternidad,donde el viento sopla transparente con la verdad.

y oro que nuestra atencin no se desve de la supremaca de tupropio divino propsito en la pasin de Cristo. No permitas queseamos consumidos por la pregunta marginal de qu personas mata-ron a tu Hijo. Todos nosotros participamosen su muerte, a causa denuestro pecado. Pero esa no esla cuestin ms importante. Tu pro-psito y tu accin son las cuestiones principales. Oh Seor, abrenuestros ojos para ver que fuiste t mismo, y no el hombre, quienplane la pasin de Jesucristo. Ydesde esta asombrosa posicin, per-mtenos mirar sobre el panorama infinito de tus propsitos miseri-cordiosos y llenos de esperanza en la pasin de Cristo.

Qu maravillosa verdad t has revelado: Cristo Jess vino almundo a salvar a los pecadores ( l Timoteo 1:15). Esto lo hizo noprincipalmente mediante su ensefianza, sino por su muerte. Cristo

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tros, que sabemos que no podemos satisfacer las demandas de nues-tra propia conciencia, y mucho menos las demandas de que seamossantos?Quieras t, entonces, misericordioso Padre, concedernos que to-dos los que lean este libro vean su necesidad, y vean tu perfecta pro-visin en Cristo, y crean. Hago esta oracin debido a la promesa detu Hijo: Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado asu Hijo unignito, para que todo aqul que en l cree, no se pierda,mas tenga vida eterna auan 3:16). En el misericordioso nombre deJess oro. Amn.

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NOTAS


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1. Elie Wiesel, Night, Bantam Books, Nueva York, 1982,orig. 1960, p.72

2. Ibd., p. 733. Ibfd., p. 32

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CODMinistriesDesiring God Ministries existe para ayudarle a decir de corazn quepara usted el vivir es Cristo y el morir ganancia (Filipenses 1:21).Nada puede hacernos ms felicesque usted termine de leer este libroy diga: Lejosest de m gloriarme sino en la cruz de nuestro SeorJesucristo, por quien elmundo me escrucificado a m, yyo almun-do (Glatas 6:14).Si Dios ha usado este libro para mostrarle su gloria y lahermosura de los sufrimientos y muerte de Jesucristo, quisiramos saberlo. Ysi podemos hacer algo para ayudarlo a conocerlo ms, nos encantara hacerlo.

Por ms deveinte aosJohn Piper ha estado predicando sermonesen la Bethlehem Baptist Church. Todos los manuscritos aparecengratis en nuestro sitio de la red: www.desiringGOD.org. Cada semanase aaden nuevos sermones en audio (MP3) que se pueden bajargratis. Puede leer artculos sobre docenas de temas y ver las respuestas a preguntas formuladas frecuentemente. Puede ponerse alda sobre las prximas conferencias que auspiciamos. Hay tambin unatienda donde puede comprar libros, colecciones de audios y programas para nios. Por favor, no permita que el dinero sea una barrera.Tenemos una poltica: pague lo quepueda. La concebimos para

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Existimos para ayudarle a hacer de Crisro su tesoro. No importadnde est usted en su jornada, ser para nosotros un placer servirleen todo lo que podamos.

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John-Piper - La Pasion de Cristo