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EDITORIAL UNIVERSITAT POLITÈCNICA DE VALÈNCIA 2015 Estrategias de divulgación científica Jose María Seguí Simarro José Luís Poza Luján José Miguel Mulet Salort

Jose María Seguí Simarro José Luís Poza Luján José Miguel

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EDITORIAL UNIVERSITAT POLITÈCNICA DE VALÈNCIA

2015

Estrategias de divulgación científica

Jose María Seguí Simarro José Luís Poza Luján

José Miguel Mulet Salort

Colección Manual de Referencia Los contenidos de esta publicación han sido evaluados mediante el sistema doble ciego, siguiendo el procedimiento que se recoge en: http://www.upv.es/entidades/AEUPV/info/891747normalc.html © Jose María Seguí Simarro José Luís Poza Luján José Miguel Mulet Salort © 2015, de la presente edición: Editorial Universitat Politècnica de València distribución: Telf.: 963 877 012 / www.lalibreria.upv.es / Ref.: 0258_04_01_01 Imprime: Byprint Percom, sl

ISBN: 978 -84-9048-320-6 Impreso bajo demanda Queda prohibida la reproducción, la distribución, la comercialización, la transformación y, en general, cualquier otra forma de explotación, por cualquier procedimiento, de la totalidad o de cualquier parte de esta obra sin autorización expresa y por escrito de los autores. Impreso en España

Impreso en papel Creator Silk

V

Presentación

Aunque mucha gente no sea consciente de ello, la ciencia y sus productos forman parte de nuestros bienes materiales, de nuestra cultura y de nuestro bienestar; ha llegado, incluso, a moldear el sistema de valores sobre el que se asientan las sociedades moder-nas. Por todo ello la ciencia es parte esencial de nuestras vidas. Sin embargo, y por el hecho, precisamente, de no ser conscientes de la gran importancia que tiene para todos nosotros, las cuestiones relativas a la ciencia no se encuentran en los lugares preferen-tes de la agenda política, con las consecuencias prácticas –en términos del apoyo públi-co a la I+D, por ejemplo- que ello comporta. De hecho, una de los males seculares de la política científica española es la escasez de recursos, que en épocas de crisis llega a hipotecar seriamente el futuro de la ciencia, por sus efectos sobre la formación de jóve-nes investigadores, principalmente.

Esa situación, sin embargo, es reversible. De hecho, las encuestas de percepción social de la ciencia y la tecnología que realiza la FECYT periódicamente dan cuenta de una mejora constante en la imagen que tiene la ciudadanía española de esas áreas de activi-dad. Otras encuestas de opinión colocan a los científicos en las primeras posiciones de valoración social entre un amplio conjunto de profesiones. Se trata de resultados nunca vistos antes y aunque hay que ser prudentes a la hora de interpretar los estudios demos-cópicos, la verdad es que hay razones para alimentar un cierto optimismo acerca de la valoración social de las actividades científicas.

En este –posible– cambio a mejor de la percepción social de la ciencia y la tecnología, ha podido tener alguna importancia –para algunas capas relativamente amplias de la población al menos– la constatación de que es muy arriesgado fiar el futuro económico de un país al devenir de sectores basados, principalmente, en bajos costes laborales. Y se empieza a creer que quizás sea cierto eso de que conviene fundamentar el crecimien-to económico en actividades que demandan mucho más conocimiento.

Pero también ha podido tener relevancia algo a lo que quizás no se le ha solido dar importancia. Aunque los científicos solemos quejarnos con frecuencia de que en Espa-ña los fondos destinados a la investigación son muy escasos, la verdad es que a lo largo

Estrategias de divulgación científica

VI

de la década anterior se produjo una mejora muy sustancial en la financiación pública de las actividades de I+D. Como consecuencia de ello, España alcanzó un nivel de producción científica relativamente alto y de la mano de esa mayor actividad científica, también se produjo una importante intensificación de la divulgación y, en general, de la difusión social de la ciencia. Y estoy convencido de que también esa mayor actividad de divulgación y difusión social ha ejercido un efecto importante en su percepción social. De hecho, las actividades de divulgación, aunque de alcance limitado en cuanto a su capacidad para incidir de forma determinante en la cultura científica de la gente (eso corresponde, sobre todo, al sistema educativo), resultan muy efectivas como he-rramientas de “agitación y propaganda” a favor de la misma.

La divulgación tiene, por todo lo anterior, una gran importancia de cara al futuro desa-rrollo científico del país. Y por esa razón es muy conveniente que esa actividad sea de una calidad, efectividad y amplitud crecientes. En ese contexto, es muy importante que se trate la divulgación científica como materia de estudio en enseñanzas universitarias, pues de esa forma todo el saber hacer y la experiencia acumulada por divulgadores de amplio recorrido en este tipo de actividades se pueden transmitir, debidamente contex-tualizadas, a los potenciales divulgadores futuros, ayudándoles a desempeñar esa tarea de la mejor forma posible. Y por lo mismo, es muy conveniente que ese conocimiento, ese saber hacer, se publique en textos que sean accesibles a todo el mundo, tanto para su uso como materiales de apoyo en esas enseñanzas universitarias, como para su lectu-ra o consulta por quienes podamos estar interesados en aprender pero que por diferen-tes circunstancias no estamos en condiciones de cursar los correspondientes estudios.

Este libro, que se abre con esta breve reflexión, se ha redactado con ese propósito, y ha corrido a cargo de tres científicos -un biólogo, un informático y un genetista- divulga-dores de amplia experiencia. Jose María Seguí fue galardonado en 2010 con el presti-gioso premio Prismas de divulgación científica, y con el Premio Europeo de Divulga-ción Científica de la Universitat de València en 2011. José Luis Poza Lujan es colaborador en programas de radio y tiene amplia experiencia en eventos científicos como la Semana de la Ciencia. Y José Miguel Mulet es uno de los autores de blogs de ciencia en español con más lectores y de los más seguidos en las redes sociales de in-ternet; es también autor de “Comer sin miedo”, un libro contra corriente que ha sido un verdadero fenómeno editorial. El abanico de temas que trata el libro abarca las áreas en las que se desarrolla una mayor actividad divulgativa, y el tratamiento que se les da cumple sobradamente los estándares de rigor y calidad que cabe exigir a un texto re-dactado por universitarios. La publicación de este libro es una excelente noticia para la divulgación científica y no dudo que, andando el tiempo, se convertirá en una referen-cia ineludible para todos los interesados en estas actividades.

Juan Ignacio Pérez Iglesias

Coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco/ Euskal Herriko Unibertsitatea

VII

Prólogo

La divulgación no es un concepto extraño para un científico. Cualquier científico ha tenido en algún momento que explicar a sus amigos o familia a qué se dedica, qué hace durante las muchas horas que pasa en su laboratorio, de qué habla cuando va a un con-greso donde hay otros científicos como él, o cuando le dice a todo el mundo que le acaban de aceptar una publicación en una revista muy importante y trata de justificar su alegría. Aunque puede que para algunos no haya sido una tarea fácil el tratar de expli-car conceptos complejos con palabras sencillas, seguro que una vez conseguido, nos hemos sentido satisfechos con nosotros mismos, y nuestro amigo o familiar también, al entender las cosas tan fascinantes que hacemos. Otro momento en el que un científico lo puede pasar bien es cuando tiene que utilizar ese lenguaje asequible, pero no con sus amigos o su familia, sino en un medio de comunicación, en una red social o cuando tiene que defender sus ideas en un debate. Sin embargo, muchos puede que todavía no hayan pasado de ese punto iniciático, y deberían. Deberían porque divulgar es impor-tante para la ciencia y para los científicos. Pero hay que saber cómo. Siempre es con-veniente conocer el terreno en el que nos movemos.

Puede que el lector esté todavía al principio de su carrera y que ahora crea que todo esto que viene a continuación no le va a servir de nada, o no le vea utilidad. Si este es tu caso, en un futuro, conforme avances en tu carrera profesional, es muy posible que le veas a todo esto el sentido que ahora no le ves. No hace falta ser un científico famoso ni descubrir el elixir de la invisibilidad para verse en situaciones como tener que contar ciencia a la sociedad. A lo largo del libro verás ejemplos de situaciones muy comunes, por las que todos pasamos o hemos pasado, y tú seguramente pasarás, y que hacen necesario saber cómo contar nuestro trabajo a la sociedad, o a una parte de ella a la que estamos interesados en llegar. Puede también pasar que con el tiempo descubras que lo tuyo es divulgar ciencia, además de o en lugar de generarla. En todos estos casos, en-tenderás por qué es importante saber cómo hacerlo bien.

En cualquier caso, no es necesario saber de todo en esta vida. Es más, la sociedad ac-tual tiende a crear expertos en temas muy concretos, en lugar de promover el concepto de sabio renacentista, como Leonardo da Vinci, que tan pronto diseccionaba cadáveres

Estrategias de divulgación científica

VIII

de criminales, sentando las bases de la anatomía científica, como diseñaba un rudimen-tario precursor del helicóptero, el tornillo aéreo, o pintaba uno de los cuadros más famosos de la historia, la Gioconda. Yéndonos a un ejemplo más actual, Vladimir Na-bokov es uno de los grandes genios de la literatura del siglo XX, y además de hacer profundos ensayos sobre literatura, fue también un prestigioso entomólogo y maestro de ajedrez. Hoy en día no hace faltar hacerlo todo ni mucho menos ser bueno en todo. Y esto también se aplica a la divulgación científica. De todas las posibilidades que ofrece la comunicación, puedes elegir lo que más te guste o se adapte a tus característi-cas. Por ejemplo, si eres tímido o tienes un serio problema de dicción que te impide hablar con claridad, siempre puedes escribir. Si te cuesta escribir, siempre puedes ha-blar. Si no eres ni de los que hablan ni de los que escriben, puedes actuar, pintar, can-tar, o divulgar haciendo modelos moleculares con palillos y aceitunas... ¡qué sé yo! Lo importante es que quieras, que te guste y te apetezca. Si es así, seguro que encuentras tu sitio. En este libro veremos múltiples ejemplos de todas las diversas formas en las que se puede divulgar ciencia. Lo importante es que te guste hacerlo. Si te gusta, a buen seguro encontrarás la tuya a poco que lo intentes, y si no existe la inventarás. Como verás a lo largo de este libro, la divulgación científica tiene mucho de echarle imaginación a la hora de encontrar formas de transmitir a la sociedad conceptos más o menos complejos, de forma que ésta pueda entenderlos, y también de forma que resulte atractiva. Piensa que la mayoría de los proyectos científicos se financian con fondos públicos. Divulgar es una forma de devolver a la sociedad ese esfuerzo que se ha reali-zado con el dinero de todos. La gente tiene el derecho a saber que se está haciendo en los laboratorios de las universidades y centros públicos de investigación con el dinero de sus impuestos. Entre otras cosas, porque si es consciente de en qué se emplea ese dinero y ve que muchas de las investigaciones tienen aplicación en su día a día, cuando un gobierno diga que va a recortar en ciencia, la gente tendrá más motivos por los cua-les oponerse.

En principio, la divulgación científica no es una disciplina especialmente difícil, pero sí requiere, además de una cierta dosis de ganas e ilusión, el conocimiento de una serie de pautas, tanto generales como específicas, del medio en el que se vaya a divulgar. No es cuestión solo de saber qué contar. No basta con saber mucho de ciencia, de cómo se genera, de cómo se valida, y de cómo esta se puede convertir en bienes, productos o servicios útiles para la sociedad. No basta, en definitiva, con ser un buen científico. Se trata también de conocer a quien hay que contarle todo esto, y sobre todo, de cómo hay que hacerlo para que estos conceptos, en ocasiones poco sencillos, lleguen efectiva-mente a la sociedad. Y además, que quien te lea, escuche o vea, disfrute haciéndolo y quiera volver a leerte, oírte o verte, a ti o a otro colega tuyo. Todo esto es lo que se va a tratar a lo largo de este libro.

A través de él, veremos las distintas formas que puede tomar la divulgación científica en función de quien la desarrolla y hacia quien vaya dirigida, abordaremos pautas y estrategias para divulgar a través de la escritura (en sus múltiples variantes), la radio, la televisión e internet, el canal de comunicación científica y no científica, del futuro.

Prólogo

IX

Además, expondremos las principales amenazas a las que está sometida la divulgación científica desde distintos medios, que por desgracia son los mismos por los que discu-rre la divulgación científica. También veremos qué hacer cuando somos requeridos por parte de los medios de comunicación para aportar nuestros conocimientos o valoracio-nes ante un hecho de actualidad con base científica, y cómo salvaguardar la divulga-ción de comportamientos poco éticos en los que cualquiera está expuesto a caer en un momento dado.

Los pocos libros que hay disponibles sobre este tema están generalmente escritos por periodistas y comunicadores y van dirigidos a futuros profesionales de los medios de comunicación que van a informar de temas científicos. Este libro es diferente. Habla de comunicación, pero está escrito por científicos y destinado a cualquiera (profesional o no de los medios de comunicación) que esté interesado en divulgar ciencia ya sea por medios convencionales, por Internet o por redes sociales. Los tres autores son profeso-res de la Universitat Politècnica de València y científicos en activo, con la particulari-dad de que los tres dedican parte de su tiempo a la divulgación. Este libro no se basa en estudios de comunicación ni en teorías del lenguaje o de los medios, sino que es el resultado de la labor y de la experiencia de campo de los autores en divulgación cientí-fica en diferentes medios de comunicación. En este libro comparten sus experiencias y te dan indicaciones para que en un futuro cercano puedas utilizarlas para comunicar ciencia con éxito.

Esperamos que cuando acabes este libro, estés preparado para comenzar a divulgar, y sobre todo, para seguir aprendiendo a hacerlo. Porque, no lo olvides, como en tantas otras facetas de la vida, a divulgar ciencia se aprende divulgando.

¡Que lo disfrutes!

Los autores

XI

Índice

Presentación .................................................................................................. V

Prólogo ....................................................................................................... VII

PARTE 1: El fondo de la divulgación científica (aspectos generales)

Capítulo 1. Introducción a la divulgación científica ...................................... 3

1.1. ¿Qué es la divulgación científica? .................................................................. 3

1.2. Importancia de la divulgación científica ......................................................... 5

1.3. ¿Quién divulga? .............................................................................................. 5

1.3.1. Profesionales ...................................................................................................... 6

1.3.2. Medios de comunicación ................................................................................... 6

1.4. Formatos divulgativos .................................................................................. 12

1.4.1. Formatos convencionales ................................................................................ 12

Estrategias de divulgación científica

XII

1.4.2. Formatos online ................................................................................................ 18

1.4.3. Divulgación infantil ......................................................................................... 20

1.5. Resumen ....................................................................................................... 23

Capítulo 2. Difusión versus divulgación ...................................................... 25

2.1. Comunicación, difusión y divulgación científica ......................................... 26

2.2. Periodismo científico y divulgación científica ............................................. 27

2.3. Diferencias entre el lenguaje científico y el divulgativo .............................. 29

2.4. Diferencias entre textos científicos y divulgativos ....................................... 32

2.4.1. Estructura de los textos científicos ................................................................... 32

2.4.2. Estructura de los textos divulgativos ............................................................... 35

2.5. ¿Qué ciencia es noticia? ................................................................................ 38

2.6. Cómo hacer noticiosa la ciencia ................................................................... 43

2.7. Resumen ....................................................................................................... 45

Capítulo 3. Amenazas a la divulgación científica ........................................ 47

3.1. Origen de las amenazas a la divulgación ...................................................... 48

3.2. Fuentes de información ................................................................................. 49

3.3. El mensaje ..................................................................................................... 50

3.3.1. Las falacias argumentales ................................................................................ 51

3.3.2. La intencionalidad de algunos mensajes .......................................................... 51

3.3.3. La dependencia de la audiencia ....................................................................... 55

3.4. Los formatos ................................................................................................. 57

3.5. Los medios de comunicación ........................................................................ 57

3.5.1. Desinformación ................................................................................................ 57

Índice

XIII

3.5.2. Sensacionalismo .............................................................................................. 59

3.5.3. Miedo ............................................................................................................... 60

3.5.4. Trivialización ................................................................................................... 61

3.5.5. Generación de falsas expectativas ................................................................... 63

3.5.6. Generación de estereotipos .............................................................................. 64

3.6. Las falacias argumentales ............................................................................. 67

3.6.1. ¿Qué son las falacias? ...................................................................................... 67

3.6.2. Tipos de falacias .............................................................................................. 68

3.6.3. Contra-argumentación: razonamiento científico ............................................. 71

3.7. Resumen ....................................................................................................... 72

Capítulo 4. El científico como referente en la sociedad ............................... 75

4.1. El científico como fuente de autoridad ante hechos de actualidad ............... 76

4.1.1. ¿A quién se escoge como experto? .................................................................. 76

4.1.2. ¿Cómo ha de actuar un experto? ..................................................................... 77

4.1.3. El problema de los todólogos .......................................................................... 79

4.1.4. La falacia del principio de equidistancia ......................................................... 79

4.2. Ética y responsabilidad .............................................................................................. 82

4.3. Resumen ....................................................................................................... 86

PARTE 2: La forma de la divulgación científica (técnicas y recursos)

Capítulo 5. Cómo traducir ciencia en divulgación escrita ........................... 89

5.1. Pautas generales para la divulgación escrita ................................................. 90

5.2. El título como recurso divulgativo ............................................................... 91

Estrategias de divulgación científica

XIV

5.3. Estructura del artículo divulgativo ................................................................ 96

5.4. La nota de prensa .......................................................................................... 99

5.4.1. La relación entre científicos y periodistas ........................................................ 99

5.4.2. Recursos para una nota de prensa .................................................................. 101

5.5. Recursos gráficos: las imágenes ................................................................. 101

5.6. Recursos gráficos: repositorios y derechos de propiedad intelectual ......... 104

5.7. El manejo de los datos y los números: el uso de gráficos ........................... 106

5.8. Recursos literarios ...................................................................................... 109

5.9. ¿Qué hacer con los tecnicismos? ................................................................ 112

5.10. Neologismos y extranjerismos .................................................................... 113

5.11. Resumen ..................................................................................................... 116

Capítulo 6. Divulgar en radio, televisión, conferencias y debates ............. 117

6.1. La comunicación audiovisual ..................................................................... 118

6.2. Estrategias para captar la atención del público ........................................... 121

6.2.1. Antes del acto de comunicación ..................................................................... 121

6.2.2. Durante el acto de comunicación ................................................................... 122

6.3. La divulgación en la radio: el mensaje ....................................................... 125

6.3.1. Cómo hablar en la radio ................................................................................. 125

6.3.2. Cómo desenvolverse en un estudio de radio .................................................. 126

6.4. La entrevista de televisión .......................................................................... 122

6.4.1. La televisión sigue mandando ........................................................................ 128

6.4.2. La importancia de una entrevista en televisión .............................................. 130

6.4.3. Antes de la entrevista ..................................................................................... 131

6.4.4. Durante la entrevista ...................................................................................... 133

6.4.5. Después de la entrevista ................................................................................. 135

Índice

XV

6.5. Charlas, conferencias o talleres .................................................................. 136

6.5.1. Antes de la charla .......................................................................................... 138

6.5.2. Durante la presentación ................................................................................. 139

6.5.3. El turno de preguntas ..................................................................................... 142

6.5.4. Después de la charla ...................................................................................... 143

6.6. El debate ..................................................................................................... 126

6.6.1. Aspectos a tener en cuenta en un debate ....................................................... 149

6.7. Resumen ..................................................................................................... 153

Capítulo 7. Divulgar en Internet ................................................................. 155

7.1. Características de Internet .......................................................................... 156

7.2. Posibilidades de comunicación en Internet ................................................. 160

7.3. Divulgar a través de páginas web ............................................................... 160

7.4. Blogs como espacio de divulgación ........................................................... 164

7.4.1. ¿Dónde abro el blog? ..................................................................................... 164

7.4.2. Antes de empezar, ¿cuál va a ser mi público y mi frecuencia? ..................... 165

7.4.3. Redactar un post: primero el título ................................................................ 166

7.4.4. Redactar un post: el cuerpo del texto ............................................................ 167

7.4.5. Los comentarios ............................................................................................. 168

7.4.6. Los beneficios ................................................................................................ 170

7.5. Redes sociales ............................................................................................. 171

7.5.1. Redes sociales genéricas ................................................................................ 171

7.5.1.1. Twitter ..................................................................................................... 172

7.5.1.2. Facebook y Google+ .............................................................................. 177

7.5.1.3. LinkedIn .................................................................................................. 178

7.5.1.4. Redes de microblogging de imágenes ..................................................... 179

Estrategias de divulgación científica

XVI

7.5.2. Redes sociales específicas ................................................................. 180

7.5.2.1. ResearchGate .......................................................................................... 180

7.5.2.2. Google académico ................................................................................... 181

7.5.2.3. Otras redes específicas ............................................................................ 182

7.6. Estrategias de divulgación en redes sociales .............................................. 183

7.6.1. Gestión de redes sociales. El caso particular de Facebook ............................ 184

7.6.2. Algunos consejos ........................................................................................... 187

7.7. Resumen ..................................................................................................... 188

PARTE 1

El fondo de ladivulgación científica

(aspectos generales)

3

Capítulo 1 Introducción a la

divulgación científica

Antes de entrar en detalles específicos sobre los distintos aspectos concretos de la di-vulgación científica, sus objetivos, sus técnicas, sus trucos, sus ventajas y sus limita-ciones, conviene tener una idea general de qué es concretamente la divulgación cientí-fica, para qué nos sirve a nosotros y a la sociedad, cual es el contexto de la divulgación científica en la actualidad, y qué canales tenemos a nuestra disposición para divulgar. De todo esto hablaremos en este primer tema introductorio, que hemos estructurado en los siguientes apartados:

¿Qué es la divulgación científica? Importancia de la divulgación científica ¿Quién divulga? Formatos divulgativos

1.1. ¿Qué es la divulgación científica? Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, el concepto divulgar se define como “publicar, extender, poner al alcance del público algo” 1. Por tanto, podríamos decir que la divulgación científica sería “la publicación, extensión o puesta al alcance del público de la ciencia”.

1 [citado 13/07/2014] www.rae.es.

Estrategias de divulgación científica

4

Dicho así parece fácil, pero si empezamos a profundizar, comienzan a surgir las dudas. Pongamos los siguientes ejemplos:

Dar una conferencia sobre nuevos avances en ingeniería tisular en un congreso de ingeniería tisular, ¿es divulgación científica?

Publicar lo último que he descubierto en un artículo científico en Science, que en principio lo puede leer cualquiera, ¿es divulgación científica?

Si yo le cuento dicho descubrimiento a mi compañero de laboratorio ¿es di-vulgación científica?

Y si se lo cuento a mi tía Jacinta, que hasta que se jubiló trabajó ordeñando vacas en una granja de Peralejos de las Truchas, provincia de Guadalajara ¿Es divulgación científica?

¿Y si se lo cuento a un periodista de La Sexta, que elaborará una pequeña pie-za con ello que emitirá en los informativos del mediodía? ¿Es divulgación científica?

Si publico algo en un blog o en una red social, ¿es divulgación científica?

Todos podemos apreciar fácilmente que no es lo mismo contar un descubrimiento cien-tífico escribiéndolo en forma de artículo científico, que contándolo en una conferencia plenaria de un congreso. Del mismo modo, tenemos claro que ese mismo descubri-miento no se lo contaríamos igual a la audiencia de un congreso especializado, donde nos explayaríamos en complejos detalles técnicos, que a la tía Jacinta, que se perdería si le diéramos todos esos detalles. En los primeros tres ejemplos estaríamos hablando entre pares, entre personas que están formadas en ciencia, que conocen nuestro ámbito de investigación, y que no se sorprenden si utilizamos tecnicismos y conceptos comple-jos propios de nuestra disciplina. Al hablar con ellos, no estaríamos divulgando nuestro trabajo científico. En cambio, sí lo haríamos al contárselo, de forma sencilla y entendi-ble, a la tía Jacinta.

Así pues, la divulgación científica consiste en transmitir avances, ideas, hipótesis, teorías, conceptos, y en general cualquier actividad científica o tecnológica a la socie-dad, utilizando los canales, recursos y lenguajes adecuados para que ésta los pueda comprender y asimilar.

Introducción a la divulgación científica

5

1.2. Importancia de la divulgación científica

Según Plutarco, la mujer del César, además de ser decente, ha de parecerlo. Para un investigador es muy importante ser bueno investigando, pero también ser bueno ha-ciéndolo ver a la sociedad. Es decir, ha de saber explicar bien su trabajo a la sociedad. Teniendo en cuenta que la capacidad divulgativa siempre puede mejorarse, es casi obligado evitar que una mala divulgación haga parecer irrelevante o incluso invisible un hecho científico relevante y al equipo humano que lo ha hecho posible. O que no se vean los efectos positivos de un descubrimiento y erróneamente se perciba como algo negativo. En esta sociedad es muy importante saber realizar un correcto “marketing científico”. Es conveniente que los científicos y su trabajo se hagan visibles ante la sociedad, por varios motivos:

Desde un punto de vista ético, en una sociedad como la nuestra, donde las principales fuentes de financiación de la investigación son públicas, los cientí-ficos deberían saber comunicar adecuadamente a los ciudadanos en qué se han gastado su dinero.

También, y teniendo en cuenta que la financiación de la investigación en Es-paña siempre ha sido escasa, y más en tiempos de crisis, en los que la inver-sión en I+D es lo primero que se recorta, es obligación de la comunidad cientí-fica hacer ver a sociedad y políticos que el dinero usado en investigación siempre es una buena inversión.

Desde un punto de vista puramente pragmático, es también esencial para el científico saber poner en valor su propio trabajo. En la sociedad actual, la ima-gen pública es muy importante, hasta el punto de que hay quien opina que lo importante es que se hable de uno, aunque sea mal. A nadie se le escapa que abrirá más puertas un investigador que, además de ser bueno investigando, sea mediático y aparezca en televisión o en radio, colabore en prensa o en portales web, o escriba libros o tenga un blog. Se trata de tener influencia y de lograr más visibilidad y reconocimiento, lo cual abre también las puertas de la finan-ciación. Aunque no todos llegaremos a ser divulgadores tan famosos como Carl Sagan, no cabe duda de que saber divulgar bien nuestro trabajo nos ayu-dará en nuestra carrera profesional, y la hará más completa y satisfactoria.

1.3. ¿Quién divulga? En la divulgación científica hay involucrados profesionales, de distinto perfil, y medios de comunicación que actúan de canales de divulgación. Veremos ambos casos.

Divulgar es importante.

Por diversos motivos, y desde distintos puntos de vista

Estrategias de divulgación científica

6

1.3.1. Profesionales Los encargados de divulgar la ciencia son los periodistas y los científicos. Los pe-riodistas lo hacen a través de los medios de comunicación para los que trabajan. En ocasiones, los periódicos, o las cadenas de radio o de televisión tienen sus propios re-dactores especializados en temas de ciencia y tecnología, que buscan y elaboran este tipo de noticias. Pero este tipo de especialización es cada vez menos frecuente. Por este motivo, adquieren cada vez más importancia los gabinetes de prensa de empresas o instituciones y las unidades de comunicación científica (UCCs) de universidades y centros de investigación, en las que trabajan periodistas que elaboran notas de prensa sobre avances generados en sus propias instituciones y que luego envían a los medios, para propiciar su divulgación.

Además de los periodistas, los científicos tienen también un papel muy relevante en la divulgación. En primer lugar, como generadores de la ciencia que se divulga. Pero también como divulgadores. Algunos de ellos optan por la transmisión directa del co-nocimiento científico, sin pasar por el tamiz del periodista, escribiendo artículos divul-gativos en revistas de ese perfil, y también en revistas generalistas, no especializadas en la divulgación científica. También pueden participar en la prensa diaria, con aporta-ciones que van desde las columnas de opinión hasta las entrevistas, pasando por la colaboración en noticias, con sus opiniones como experto o aportando información. También se demanda la opinión de los científicos en entrevistas radiofónicas y televi-sivas. Tampoco es raro que los científicos escriban libros o ensayos de divulgación, que en algún caso han llegado a ser auténticos best sellers.

1.3.2. Medios de comunicación Decían Jane Gregory y Steve Miller en su libro de 19982 “Science in Public: Commu-nication, Culture and Credibility” que “incluso los museos científicos más importantes, como por ejemplo el Museo de Historia Natural de Londres, sólo pueden esperar tener tantos visitantes en un año como los que ven una única edición del programa semanal divulgativo Horizon (BBC) de televisión”. En este mismo sentido, apuntaba el rofesor Vladimir de Semir en un artículo3. de 2003 que “los medios de comunicación se han convertido en una pieza fundamental para la transmisión del conocimiento científico y médico al público y para la configuración de una cultura científica y médica en la sociedad”. De hecho, el último Eurobarómetro de ciencia y tecnología (Eurobarometer 55.2 “Europeans, Science and Technology” de 2001)4 en que se planteó la pregunta

p

2 Gregory, J., Miller, S. (1998). Science in Public: Communication, Culture and Credibility. Plenum Press, NY.

3 de Semir, V (2003). Medios de Comunicación y cultura científica. Quark 28-29.. Disponible en línea: http://quark.prbb.org/28-29/028022.htm [citado 13/07/2014].

4 http://ec.europa.eu/research/press/2001/pr0612en-report.pdf [citado 13/07/2014].

Introducción a la divulgación científica

7

¿cuáles son las fuentes de información (no excluyentes entre sí) sobre temas científicos para los ciudadanos de los Estados miembro de la UE?, arrojó los siguientes datos:

Tabla 1. Fuentes de información científica para los europeos

UE España Televisión 60,3% 52,2% Prensa escrita 37% 25,8% Radio 27,3% 33,6% Escuela y universidad 22,3% 24,7% Revistas científicas 20,1% 16,9% Internet 16,7% 13,5%

De estos datos se puede claramente deducir que los medios de comunicación de masas son con diferencia los principales canales de transmisión del conocimiento científico y tecnológico.

Hasta el siglo XX, las fuentes de información que transmitían el conocimiento científi-co a la sociedad eran muy variadas: libros, revistas, museos, conferencias, tertulias, exposiciones, etc. Pero ahora, los medios de comunicación de masas han desplazado a estas, hasta dejarlas prácticamente relegadas. Dentro de estos medios, la televisión tiene un protagonismo muy destacado. Curiosamente, esto es así pese al poco peso que la ciencia tiene en ella. El Eurobarómetro 2001 antes mencionado arrojó también que el 66% prefería ver programas de televisión sobre ciencia y tecnología a leer artículos sobre esos temas.

Este panorama comenzó poco a poco a cambiar al adentrarnos en el siglo XXI. Si bien la situación con los medios de comunicación de masas se mantuvo similar, un nuevo canal ha irrumpido con fuerza en escena: Internet. Ya en 2002, uno de los estudios más potentes sobre fuentes de información de ciencia y tecnología (la serie Science and Engineering Indicators de la National Science Foundation de los EE.UU.)5 revelaba que mientras que la televisión era el medio preferido por un 44% de los ciudadanos estadounidenses para informarse en general sobre ciencia y tecnología, cuando estos mismos ciudadanos querían buscar información sobre un tema científico específico, el medio mayoritariamente elegido (también 44%) era Internet. En 2010, el patrón reve-lado por el informe6 era muy parecido, en cuanto a que Internet se consolidaba aún más como el medio preferido para las consultas específicas. Además, ascendía al segundo lugar como medio preferido para la información científico-tecnológica general. En 5 Datos del informe Science and Engineering Indicators 2002, National Science Foundation, EE. UU. Disponible en línea: http://www.nsf.gov/statistics/seind02/pdfstart.htm. [citado 13/07/2014].

6 Datos del informe Science and Engineering Indicators 2010, National Science Foundation, EE. UU. Disponible en línea: http://www.nsf.gov/statistics/seind12/c7/c7s1.htm. [citado 13/07/2014].

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2012, el informe7 revelaba que, aunque la televisión seguía siendo la principal fuente de noticias sobre acontecimientos de actuali-dad para muchos estadounidenses, pocos de ellos admitieron utilizar la televisión como fuente de información sobre ciencia y tecno-logía. En cambio, ya había una mayoría que tenía a Internet como su principal fuente de información sobre temas científicos específi-cos, tales como el cambio climático global, investigación con células madre, los alimen-tos modificados genéticamente, o la energía nuclear.

El último de esta serie de informes, el de 20148, confirma una clara consolidación de esta tendencia. Además, hace un histórico del cambio de paradigma ocurrido entre 2001 y 2012, que ilustra magníficamente en las gráficas que reproducimos en la Figura 1. En ella puede verse claramente el declive de la prensa escrita, cómo internet ha reempla-zado a la televisión como principal fuente de información sobre ciencia y tecnología, y cómo internet ha sido y es cada vez más la referencia principal e indiscutible a la hora de buscar información sobre asuntos científi-cos concretos.

7 Datos del informe Science and Engineering Indicators 2012, National Science Foundation, EE. UU. Disponible en línea: http://www.nsf.gov/statistics/seind12/. [citado 13/07/2014].

8 Datos del informe Science and Engineering Indicators 2014, National Science Foundation, EE. UU. Disponible en línea: http://www.nsf.gov/statistics/seind14/index.cfm/etc/pdf.htm. [citado 13/07/2014].

Figura 1: Comparativa entre el uso de internet periódicos y

televisión como referencias informativas en EE.UU.

Introducción a la divulgación científica

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En Europa y en concreto en España, la situación es semejante en cuanto a los medios “clásicos”. Respecto a internet, aunque en 2001 todavía estábamos lejos de la penetra-ción que tenía este canal en los EE.UU., la situación actual es muy parecida. El dato más reciente de que se dispone es el del Estudio General de Medios (EGM)9 de la Aso-ciación para la Investigación en Medios de Comunicación (AIMC). Aunque no se dan datos específicos sobre ciencia y tecnología, sí podemos ver en la gráfica de la página 3 del estudio (reproducida en la Figura 2) cómo el uso de Internet de octubre de 2013 a mayo de 2014 tuvo una penetración del 58,5%, frente al 16,8% que tenía tan solo 10

9 Estudio General de Medios, resumen general de resultados, Octubre de 2013 a Mayo de 2014. Disponible en línea: http://www.aimc.es/-Datos-EGM-Resumen-General-.html. [citado 13/07/2014].

Figura 2: Porcentajes de penetración en la sociedad de los distintos medios de comunicación de masas de 1997 hasta mayo de 2014. Fuen-te: EGM 2014.

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años atrás o al 1,8% que tenía 15 años antes (en 1999), y frente al 30,4% y el 41,9% que muestran en 2014 dos canales clásicos como los diarios y las revistas, respectiva-mente. De hecho, en la gráfica de dicho estudio lo que más destaca es el espectacular e ininterrumpido auge que ha tenido internet en estos últimos 18 años, mientras que el resto de medios o bien se mantienen estables, o bien caen en penetración, excepción hecha de la radio, que ha aumentado ligeramente en la última década. Aunque es evi-dente que Internet se utiliza para muchas otras cosas, además de para informarse, el aumento reflejado en esta gráfica, y en el resto de parámetros medidos en el estudio, ilustra el aumento observado en el uso de este medio como fuente de información.

Por último, cabe mencionar la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecno-logía en España, que con carácter bianual coordina el Departamento de Cultura Cientí-fica y de la Innovación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). En su última edición10, este estudio pregunta a los encuestados no acerca de su actitud a la hora de informarse, sino acerca de su opinión acerca de cómo informan los distintos medios, lo cual obviamente tendrá una influencia a la hora de optar por uno u otro. Así, podemos ver en la Figura 3 que los españoles perciben que internet es el medio que más atención dedica a la información sobre ciencia y tecnología, y la prensa gratuita el que menos.

10 Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (FECYT). Disponible en línea: http://icono.fecyt.es/informesypublicaciones/Paginas/Percepcion-Social-de-la-Ciencia.aspx. [citado 13/07/2014].

Internet se postula como el principal canal para la divulgación en el futuro

Figura 3: Comparativa de la percepción ciudadana sobre la

atención que dedican los distintos medios a la ciencia y la tecnología

en España. Fuente: FECYT.

Introducción a la divulgación científica

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Sin embargo, y en contra de la percepción generalizada favorable a internet que ya hemos comentado, este estudio revela también que los españoles tienen mucha más confianza en las revistas de divulgación científica o técnica que en cualquier otro canal, incluyendo internet, a la hora de informarse sobre ciencia y tecnología (Figura 4). So-bre una escala de confianza de 1 (muy poca confianza) a 5 (mucha confianza), los es-pañoles dan a las revistas de divulgación un 4,23, la mayor puntuación, mientras que a internet (la segunda), le dan un 3,56. De estos datos podríamos concluir que, al menos en España, aunque se considera que internet es el medio de divulgación científico-técnica por excelencia, cuando se quiere una información fiable, de calidad, se prefiere una revista convencional de divulgación, en la que no puede publicar cualquiera11, y donde la información es divulgada por profesionales del periodismo o por científicos. No obstante, también parece que esta idea está cambiando, si nos atenemos al creci-miento exponencial en oferta de ciencia por Internet y de número de lectores.

11 En el Tema 3 veremos que uno de los grandes peligros de internet como medio de divulgación científica es que fuera de los portales de los grandes medios de comunicación, apenas hay control sobre la calidad, rigor y veracidad de los contenidos publica-dos.

Figura 4: Comparativa de la confianza ciudadana en la información científico-técnica divulgada por distintos medios en España. Fuente: Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (FECYT).

Estrategias de divulgación científica

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1.4. Formatos divulgativos Acabamos de ver que en la última década, a lo largo de este siglo la comunicación basada en plataformas online está teniendo un espectacular auge. En base a ello, po-dríamos dividir los múltiples formatos divulgativos existentes hoy en día en dos tipos: los convencionales, y los basados en internet, es decir, los formatos online.

1.4.1. Formatos convencionales En general, las noticias sobre ciencia y tecnología ocupan un espacio muy reducido en los grandes medios de comunicación de masas, y solo si la noticia es lo suficientemente relevante. Aparte de esto, algunos medios (pocos y cada vez menos, por desgracia) mantienen secciones fijas dedicadas a este tipo de noticias. Así, en el caso de la prensa escrita, solo en algunos periódicos hay secciones fijas dedicadas a la ciencia12, la tecno-logía13 o la salud14 en las ediciones en papel u online, o en los suplementos semanales, como el suplemento Tercer Milenio15 del periódico El Heraldo de Aragón. Conviene no confundir este suplemento, cuyos artículos han recibido diversos premios a la divul-gación científica, con el programa de radio de temas paranormales de la Cadena Ser Milenio 3 que, pese a tener un nombre similar, no puede estar más alejado de la divul-gación científica.

En la televisión actual, la divulgación científica es anecdótica. A lo más que se llega es a secciones fijas de contenido científico y tecnológico, dentro de otros programas más generalistas. Y estos casos se restringen a las emisoras públicas, estando totalmente ausentes en las privadas. Espacios monográficos hechos con rigor y calidad, como el mítico El hombre y la Tierra, del Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, brillan por su au-sencia. En las públicas podemos mencionar el programa Tres14 que se emite en La 2 de Televisión Española (TVE), y cuyos contenidos pueden también visitarse en su página web16. Otro proyecto interesante es, también en La 2, el show de divulgación Órbita Laika17, presentado por el cómico Ángel Martín y producido por TVE y la FECYT. Además de esto, podemos destacar algún documental en La 2 de TVE que

12 [Citado 13/07/2014] Por ejemplo, la sección de ciencia de la edición online del diario El Mundo (http://www.elmundo.es/ciencia.html).

13 [Citado 13/07/2014] Por ejemplo, la sección de tecnología de la edición online del diario El Mundo (http://www.elmundo.es/tecnologia.html).

14 [Citado 13/07/2014] Por ejemplo, la sección de salud de la edición online del diario El País (http://sociedad.elpais.com/tag/salud/a/)

15 [Citado 13/07/2014] http://www.heraldo.es/suplementos/tercer_milenio.html

16 [Citado 13/07/2014] http://www.rtve.es/television/tres14/

17 [Citado 28/10/2014] http://www.rtve.es/television/20141017/angel-martin-presentara-2-nuevo-show-divulgacion-cientifica-orbita-laika/1031564.shtml

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trate de estos temas, o en canales temáticos como National Geographic o Discovery Channel. Es decir, La 2 es casi el único reducto de la divulgación científica.

En la radio, la situación es muy similar, con secciones fijas generalmente restringidas a las cadenas públicas. En ellas podemos encontrar el programa Ciencia al cubo18, Cien-cia a mano19, A hombros de gigantes20 o Entre probetas21 (Figura 5) todos ellos de Radio 5 (grupo RTVE). En las cadenas privadas de radio, las secciones fijas de divul-gación científica en las que pueda tener cabida una noticia científica brillan por su ausencia. Una honrosa excepción fue el programa de Onda Cero denominado Partien-do de cero22, íntegramente dedicado la ciencia, y que durante años (ya no) se estuvo emitiendo, aunque en horarios intempestivos (sábados de 4 a 6 de la madrugada).

Existen también una serie de canales más especializados en la divulgación escrita, que incluyen revistas periódicas de divulgación científica, que ya hemos visto que son los medios que cuentan con mayor confianza por parte de la sociedad española. La pionera

18 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.rtve.es/podcast/radio-5/ciencia-al-cubo/

19 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.rtve.es/podcast/radio-5/ciencia-a-mano/

20 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.rtve.es/podcast/radio-5/a-hombros-de-gigantes/

21 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.rtve.es/podcast/radio-5/entre-probetas/

22 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.ondacero.es/partiendo-de-cero/

Figura 5: Entre probetas (RNE, Radio 3) es un programa divulgativo dirigido y presentado por el Prof. José Antonio López Guerrero.

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de este género a nivel mundial se considera que fue la revista norteamericana Popular Science, fundada en 1872. Como ejemplos de representantes españolas de este género podemos mencionar Muy Interesante23, Quo24 (aunque en ocasiones sus reportajes pueden resultar algo heterodoxos), Investigación y Ciencia25, la versión española de Scientific American, o la revista Naukas de reciente creación (ver más adelante, aparta-do 1.4.2). Además, algunas Universidades e instituciones públicas dedicadas a la inves-tigación o a su divulgación publican o han publicado también revistas de este tipo, generalmente gratuitas, aunque con una tirada, difusión y audiencia mucho más limita-da. Es el caso de revistas como Mètode26, de la Universitat de València, o la revista de los Centros de Investigación Cooperativa de Euskadi27. Aunque ya no se sigue publi-cando, merece también mención Quark28, que desde 1995 a 2007 publicó el Observato-rio de la Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra. En el ámbito ibe-roamericano destacan la revista dominicana Órbitas Científicas29, que se distribuye de forma gratuita en internet en formato pdf y se mantiene solamente por la publicidad, con notable éxito y artículos de calidad, y la colombiana Hipótesis30, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes, que pretende hacer artículos de divulgación de calidad, en castellano, y con revisión por pares.

Otro de los formatos convencionales más populares son los libros de divulgación cien-tífica, que suelen ser ensayos monográficos sobre un tema concreto y escritos por cien-tíficos, periodistas o divulgadores expertos en el tema. Algunas obras divulgativas han llegado a convertirse en auténticos best-sellers, como Historia del tiempo, de Stephen Hawking, o Los dragones del Edén, de Carl Sagan. Este último recibió el Premio Puli-tzer en 1978. Para fomentar este y otros tipos de formatos divulgativos, algunas institu-ciones, fundamentalmente públicas, organizan certámenes y premios de divulgación científica. Algunos han adquirido un gran prestigio a nivel nacional como medio de difusión de obras divulgativas. Como ejemplos podemos citar el Certamen Teresa Pinillos de Divulgación Científica31 que organiza con carácter bianual la Universidad

23 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.muyinteresante.es/

24 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.quo.es/

25 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.investigacionyciencia.es/

26 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.metode.cat/

27 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://www.cicnetwork.es/

28 [citado 13/07/2014]. Disponible en línea: http://quark.prbb.org

29 [citado 28/10/2014] http://editoraneutrina.com/Editora_Neutrina/Orbitas_Cientificas.html

30 [citado 28/10/2014] http://hipotesis.uniandes.edu.co/hipotesis/

31 [Citado 28/10/2014] http://www.unirioja.es/ensaya/