80
9.-) La tradición. 1 a) Definición: art. 670. El Código Civil la define como “un modo de adquirir el dominio de las cosas y (que) consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo / Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales.” Del concepto legal, es posible formular las siguientes observaciones fundamentales: 1º La sola entrega es insuficiente para que se verifique la tradición, pues resulta esencial el elemento psicológico, consistente en la intención de transferir el dominio, por parte del tradente, y en la intención de adquirirlo, por parte del adquirente. 2º La ley es más exigente con el tradente, pues ha de tener la “facultad” para transferir el dominio, mientras que al adquirente sólo se le exige la capacidad” para celebrar válidamente la convención. Nos remitimos a lo expuesto a propósito de la facultad de disposición, dentro del estudio de “La propiedad”. 3º La tradición no sólo opera para transferir el dominio, sino que también los demás derechos reales e inclusive los derechos personales (artículo 699). b) Características. b.1) Es un modo de adquirir derivativo: el dominio no nace con el adquirente, sino que viene de otra persona, el tradente. En esto, la tradición se parece a la sucesión por causa de

juan andres orrego acuña.docx

  • Upload
    janafu

  • View
    226

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

9.-) La tradicin.

1a) Definicin: art. 670.

El Cdigo Civil la define como un modo de adquirir el dominio de las cosas y(que) consiste en la entrega que el dueo hace de ellas a otro, habiendo por una parte lafacultad e intencin de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intencin deadquirirlo / Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales. Del concepto legal, es posible formular las siguientes observaciones fundamentales:1 La sola entrega es insuficiente para que se verifique la tradicin, pues resulta esencial elelemento psicolgico, consistente en la intencin de transferir el dominio, por parte deltradente, y en la intencin de adquirirlo, por parte del adquirente.2 La ley es ms exigente con el tradente, pues ha de tener la facultad para transferir eldominio, mientras que al adquirente slo se le exige la capacidad para celebrarvlidamente la convencin. Nos remitimos a lo expuesto a propsito de la facultad dedisposicin, dentro del estudio de La propiedad.3 La tradicin no slo opera para transferir el dominio, sino que tambin los demsderechos reales e inclusive los derechos personales (artculo 699). b) Caractersticas. b.1) Es un modo de adquirir derivativo: el dominio no nace con el adquirente, sino queviene de otra persona, el tradente. En esto, la tradicin se parece a la sucesin por causa demuerte y se diferencia de la ocupacin, la accesin y la prescripcin. Esta caracterstica dela tradicin determina los derechos que el adquirente obtiene con ella. Siendo derivativo,este modo no transfiere al adquirente ms derechos de los que tena el tradente, yconcretamente, si ste no era dueo de la cosa tradida, no lo ser el que la recibe, puestoque nadie puede transferir ms derechos que los que tiene (art. 682). La tradicin es el nico modo derivativo que opera entre vivos.

b.2) No slo sirve para adquirir el dominio, sino tambin todos los derechos reales ypersonales (arts. 670, 2; 699), con excepcin de los personalsimos cuando el tradente sea el titular de los mismos, porque tales derechos son inalienables. Sin embargo, si pueden adquirirse por tradicin, cuando se constituya un derecho real de uso o de habitacin. Dichoen otras palabras, cuando nazca el derecho real, opera la tradicin. Despus, ya no puedeoperar, pues el derecho es personalsimo. Tambin se asemeja en esto a la sucesin por causa de muerte (que permite adquirirtoda clase de derechos, reales y personales, salvo los intransmisibles) y a la prescripcin(que permite adquirir toda clase de derechos reales, con excepcin de las servidumbresdiscontinuas e inaparentes), y se diferencia de los otros dos modos originarios (ocupacin yaccesin), que slo posibilitan adquirir cosas corporales. 1 Fecha de la ltima modificacin: 27 de febrero de 2013. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua1b.3) Por regla general, es un modo de adquirir a ttulo singular. Excepcionalmente, lo es attulo universal, en el caso de la tradicin del derecho de herencia. Al respecto, debemoshacer dos precisiones: No se transfiere el patrimonio del tradente, sino el del causante; tratndose delpatrimonio del tradente, jams la tradicin puede ser a ttulo universal. Hay tradicin del derecho de herencia, cuando el heredero, habiendo fallecido elcausante, cede su derecho. Pero el traspaso de los bienes del difunto al herederoopera por la sucesin por causa de muerte y no por la tradicin.

b.4) Modo de adquirir que puede operar a ttulo gratuito o a ttulo oneroso: si el antecedentees una donacin, ser a ttulo gratuito; si es una compraventa, ser a ttulo oneroso. Es enverdad el nico de los modos de adquirir que puede operar a ttulo oneroso (son la salvedadque en la accesin, hay ciertas figuras en las que el adquirente debe efectuar un pago,aunque no como requisito para adquirir el dominio, sino a consecuencia de la adquisicindel dominio. No se trata entonces de que el ttulo sea oneroso, pues en la accesin slohay modo, no ttulo, y la obligacin se hace exigible despus de que se adquiere el dominio,y no antes, como ocurre en la tradicin).

b.5) Modo de adquirir que opera entre vivos.

b.6) Es una convencin: es un acto jurdico bilateral, pero no un contrato, porque en latradicin no se crean derechos y obligaciones, sino que por el contrario, se extinguen o setransfieren. En este sentido, la tradicin implica tambin un pago, que hace el tradente aladquirente, pues el pago es precisamente la prestacin de lo que se debe.

b.7) Sirve de justo ttulo para prescribir: cuando el tradente no es dueo de la cosa queentrega, la tradicin no es un modo de adquirir, sino que sirve de justo ttulo para que eladquirente gane con posterioridad la cosa por prescripcin.

c) Campo de aplicacin e importancia.

c.1) Es muy frecuente en la vida jurdica, porque el contrato ms usual es la compraventa, ala que debe seguir necesariamente la tradicin, para adquirir el dominio.

c.2) En virtud de la tradicin se puede adquirir no slo el derecho de dominio, sinocualquier otro derecho real y an los derechos personales, con excepcin de lospersonalsimos, salvo, segn vimos, al constituirlos.

c.3) La tradicin es requisito para ganar las cosas por prescripcin ordinaria, cuando seinvoca un ttulo traslaticio de dominio.

d) Entrega y tradicin.

La entrega, en trminos generales, es el traspaso material de una cosa de manos deuna persona a otra. Puede constituir una entrega propiamente tal (o simple entrega) o unatradicin. Entre ambas, hay diferencias: La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua2d.1) En la tradicin, al efectuarse la entrega, existe de parte del tradente y del adquirente laintencin de transferir y de adquirir el dominio, intencin que no existe en la entregapropiamente tal, sin perjuicio que el acto material sea el mismo, tratndose de los bienesmuebles.d.2) Esta intencin se manifiesta en la tradicin por la existencia de un ttulo traslaticio dedominio. De tal modo, si hubo compraventa con anterioridad, se deduce que hay tradicin;en cambio, tratndose de la entrega, existe como antecedente un ttulo de mera tenencia.d.3) En virtud de la tradicin, se adquiere el dominio o la posesin. En cambio, en el casode la entrega propiamente tal, se obtiene slo la mera tenencia, la que por regla general, nohabilita para adquirir por prescripcin. No obstante las diferencias apuntadas, el legislador suele confundir ambos trminos:as, en el art. 1443, al definir los contratos reales, emplea la expresin tradicin,debiendo haber dicho entrega o tradicin; en el art. 2174, inciso 2, al definir elcomodato, ocurre igual; en el art. 2196, referido al mutuo, debi decir tradicin y noentrega, como correctamente se hace en el art. 2197; en cambio, en el art. 2212, al aludiral contrato de depsito, se usa correctamente entrega. Algunos, tambin creen ver estaconfusin en el art. 1824, en la compraventa, cuando al aludir a las obligaciones delvendedor, se dice entrega o tradicin; en este caso, no existira tal confusin sinembargo: en efecto, no debe creerse que al usar la disyuncin o se hizo sinnimosentrega y tradicin, sino que se pretendi dejar en claro que el vendedor cumple suobligacin haciendo tradicin (si estamos ante una venta de cosa propia) o slo entregandola cosa (si se trata de venta de cosa ajena). En verdad, el Cdigo Civil emplea la voz tradicin al menos en tres acepciones,segn la materia de que se trate: i) en su acepcin ms propia, es decir como modo deadquirir el dominio (artculo 670); ii) aludiendo a la entrega material o ficta de la cosa(artculo 702), en la posesin; y iii) refirindose a la entrega de la cosa para entrar slo en lamera tenencia de ella (artculo 2174). Por ende, en cada caso, habr que determinar a cualde estas tres acepciones corresponde la palabra.

e) Requisitos de la tradicin.

Cuatro requisitos deben cumplirse, para que opere la tradicin:e.1) Presencia de dos partes. e.2) Consentimiento del tradente y del adquirente. e.3) Existencia de un ttulo traslaticio de dominio.e.4) La entrega de la cosa, con la intencin de transferir el dominio.

Los analizaremos seguidamente.

e.1) Presencia de dos partes. Este requisito es una consecuencia del carcter de convencin que tiene la tradicin,que requiere por ende la manifestacin de voluntad de dos o ms partes. El art. 671 definequ se entiende por tradente y adquirente.

e.1.1) Circunstancias que deben concurrir en el tradente:1 Debe ser dueo de la cosa que entrega o del derecho que transfiere. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua3Si el tradente no es dueo de la cosa o derecho, la tradicin es vlida, pero notransfiere el dominio, puesto que nadie puede transferir ms derechos que los que se tiene.Los arts. 682 y 683 se refieren a este caso. Precisamente en este punto est la diferenciaentre la tradicin y la simple entrega, y la gran importancia que la primera tiene en nuestroderecho civil. El adquirente puede llegar a adquirir el dominio por prescripcin, porque conla tradicin adquiere la posesin de la cosa, la recibe para s con nimo de seor y dueo.En tal sentido, la Corte Suprema ha declarado que la inscripcin de una venta de cosaajena realiza la tradicin, y por este medio el adquirente principia una posesin que ledar el derecho de adquirir el dominio por prescripcin. La ley tambin se pone en el caso que el tradente adquiera el dominio conposterioridad a la tradicin: art. 682, inciso 2. Se reputa que el adquirente se hizo dueo dela cosa desde el momento de la tradicin. La disposicin est relacionada con el art. 1819.2 Debe tener facultad para transferir el dominio. La expresin empleada en el art. 670, se refiere a la facultad o poder de disposicin,que implica, entre otros supuestos, la capacidad de ejercicio. As, si el tradente es unrepresentante legal que entrega un bien del representado, deber cumplir con lasformalidades correspondientes, sin las cuales no tiene poder para enajenar libremente, esdecir, carece de facultad de disposicin. Lo expuesto se corrobora en el artculo 1575,inciso 2, en las normas del pago, que exige la libre disposicin de los bienes, segnveremos en el literal siguiente.

e.1.2) Capacidad del adquirente. De acuerdo al art. 670, debe tener capacidad para adquirir. Segn esta disposicin,tanto el tradente como el adquirente deben tener capacidad, pero no es la misma la que seexige en uno u otro caso. Segn Alessandri, el tradente debe tener capacidad de ejercicio, mientras que eladquirente basta que tenga capacidad de goce. Segn Somarriva, la capacidad que la ley requiere en el adquirente es la capacidadde administracin, y en el tradente, la de disposicin; la plena capacidad de ejercicio enambos entonces, lo que se vera corroborado por los artculos relativos al pago: art. 1575,2, del cual se desprendera que la capacidad del tradente es la de libre disposicin de losbienes; en este precepto, el pago no es otra cosa que la tradicin, y la facultad de enajenarsupone la facultad de disposicin. En cuanto a la capacidad del adquirente, se alude al art. 1578 nmero 1, segn el cual el pago hecho al acreedor es nulo si no tiene la libre administracin de sus bienes (salvo en el caso del art. 1688). Para Peailillo, el adquirente tambin debe ser plenamente capaz, de acuerdo a lasreglas generales, desde el momento que est celebrando un acto jurdico. Kiverstein seala, en el mismo sentido, que siendo la tradicin un acto jurdicobilateral, ambas partes deben tener plena capacidad de ejercicio.

e.2) Consentimiento del tradente y del adquirente. Consecuencia tambin del carcter de acto jurdico bilateral de la tradicin. Lo diceel art. 670, cuando exige que haya intencin de transferir por una de las partes y de adquirirpor la otra, exigencia corroborada por los arts. 672 y 673. Si falta la voluntad de una de las partes, la tradicin se valida retroactivamente porla ratificacin de la parte que no hubiera prestado su consentimiento. Esto es una La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua4consecuencia necesaria de lo que sealbamos, en cuanto la tradicin es vlida aunque sehaga por quien no es dueo de la cosa.

e.2.1) La tradicin puede verificarse por medio de representantes. Ello es perfectamente posible, de acuerdo a la norma general del art. 1448 y al art.671, 2. Cabe recordar que puede hacerse por medio de representante todo acto jurdico quepuede celebrarse personalmente, con la sola excepcin de aquellos que la ley prohbaexpresamente realizar por medio de mandatario, como el testamento (art. 1004). Los representantes deben actuar s dentro de los lmites de su representacin (art.674), lo que tambin es una aplicacin de las reglas generales (arts. 2131 y 2160, en elmandato). En este punto, cabe mencionar la representacin del tradente en las ventas forzadas,realizadas en los juicios ejecutivos o en las quiebras: art. 671, 3. Esta disposicin crea unafigura especial de representacin legal, que debemos sumar a las sealadas en el art. 43.Estamos aqu ante ventas forzadas hechas a peticin de un acreedor y en pblica subasta, enlas que el juez asume la representacin del deudor para los efectos de realizar la tradicin(no quedan comprendidas entre las ventas forzadas otras ventas que se hacen en pblicasubasta pero que no tienen el mencionado carcter de forzadas, como por ejemplo lasventas de los bienes races de las personas sometidas a guarda, art. 394). Las ventas forzadas son en realidad un verdadero contrato de compraventa; pruebade ello es que el legislador, al ocuparse de este contrato, en muchos casos se refiereexpresamente a las ventas forzadas, como por ejemplo, al aludirse a la lesin enorme, queno tiene cabida en las ventas forzadas (art. 1891). En las ventas forzadas de inmuebles, eljuez firmar la escritura pblica de venta en representacin del ejecutado, debiendoinsertarse en sta el Acta de Remate, de acuerdo a las normas del juicio ejecutivo, del CPC. Algunos han objetado que en el caso de las ventas forzadas no existira tradicin,porque no hay consentimiento, voluntad del dueo de la cosa, o sea, del ejecutado. Pero seresponde que tal consentimiento hay que buscarlo en otra forma. De acuerdo al art. 22 de laLey Sobre Efecto Retroactivo de las Leyes, se entienden incorporadas en un contrato todaslas leyes vigentes al tiempo de su otorgamiento; y conforme al art. 2465, que contempla elderecho de prenda general, se autoriza al acreedor para hacerse pagar en todos los bienesdel deudor. Ahora bien, en virtud de este derecho de prenda general, toda persona, al contratar, sabe que si no cumple con su obligacin, el acreedor podr sacarle a remate sus bienes. Aqu se encontrara entonces, el verdadero consentimiento del ejecutado, segnnuestra Corte Suprema. Esta explicacin, se ha sealado, es aceptable para ejecuciones fundadas encontratos que originaron las obligaciones en mora, pero insuficiente para las que resultan deobligaciones extracontractuales. Respecto a stas, a nuestro juicio tambin podramosafirmar que el consentimiento del tradente se da anticipadamente, pues cualquiera personaque cometa un delito o cuasidelito, sabe de antemano que tales hechos ilcitos originarnresponsabilidad civil y que por ende sus bienes podrn ser embargados y en definitivasubastados (artculo 2329 del Cdigo Civil). Se ha sealado que el problema puede solucionarse aceptando la teora de larepresentacin-modalidad de los actos jurdicos, que postula que no es la voluntad delrepresentado la que contrata, sino la del representante. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua5e.2.2) Sobre qu debe recaer el consentimiento en la tradicin. Recae:1 Sobre la cosa objeto de la tradicin.2 Sobre el ttulo que le sirve de causa.3 Sobre la persona a quien se efecta la tradicin. Como todo acto jurdico, la tradicin debe estar, en lo que a la voluntad de las partesse refiere, exenta de vicios. En el ttulo de la tradicin, el legislador no reglament losdiversos vicios del consentimiento, excepto en lo relativo al error (arts. 676 a 678), demanera que respecto del dolo y de la fuerza se aplican las reglas generales (arts. 1452 ysiguientes). Las hiptesis de error pueden ser:1 Error en la cosa tradida: art. 676. Esta disposicin est en perfecta armona con el art.1453. Habr nulidad en este caso.2 Error en la persona: art. 676. En este punto, hay una excepcin a los principios generales,de acuerdo a los cuales, el error sobre la persona no vicia el consentimiento, salvo que lapersona sea el motivo determinante del acto o contrato. Tratndose de la tradicin, el erroren la persona anula la misma, segn se establece en el artculo citado. Ello se explica,porque la tradicin no es sino el cumplimiento de la obligacin que nace del contrato.Ahora bien, el pago debe ser siempre hecho al acreedor, y de lo contrario es nulo o ineficazpara extinguir la obligacin (art. 1576). Sobre este particular, ms lgico que hablar denulidad, sera decir que en este caso hay pago de lo no debido, y por lo tanto, podrarepetirse lo pagado. En todo caso, si el error no recae en la persona sino slo sobre elnombre, la tradicin es vlida (arts. 676, 2, 1057 y 1455).3 Error en el ttulo de la tradicin: art. 677 (que guarda armona tambin con el artculo1453). Puede presentar dos aspectos y en ambos invalida la tradicin: Ambas partes entienden que hay un ttulo traslaticio de dominio, pero el errorconsiste en que se equivocan en cuanto a la naturaleza del ttulo (como si por unaparte se supone mutuo, y por otra donacin). Una parte entiende que hay ttulo traslaticio de dominio y la otra entiende que hayslo un ttulo de mera tenencia (cuando por una parte se tiene el nimo deentregar a ttulo de comodato, y por otra se tiene el nimo de recibir a ttulo dedonacin). Finalmente, el art. 678, en una disposicin intil considerando la regla general delart. 1448, establece que el error sufrido por los mandatarios o representantes legalestambin invalida la tradicin.

e.3) Existencia de un ttulo traslaticio de dominio: art. 675.

Si no hay ttulo traslaticio de dominio, no hay tradicin. Se entiende por ttulo traslaticio de dominio los que por su naturaleza sirven paratransferirlo (artculo 703). Esto quiere decir que por s mismos, no transfieren el dominio,porque ese rol lo cumplen los modos de adquirir, pero sirven de antecedente para laadquisicin del dominio.

e.3.1) Casos de ttulos traslaticios de dominio: la compraventa, la permuta, la donacin, elaporte en propiedad a una sociedad, el mutuo, el cuasiusufructo, el depsito irregular, latransaccin cuando recae sobre objeto no disputado, el contrato de arrendamiento opera La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua6como un ttulo traslaticio de dominio, respecto de los ganados, atendido que usualmente setrata de cosas fungibles. A los anteriores, incluyen algunos la dacin en pago y la novacin,pero se critica esta inclusin. Respecto a la novacin, se dice que sera ttulo traslaticio dedominio cuando, por ejemplo, si se debe un hecho o servicio (obligacin de hacer), seconviene en sustituirla por la obligacin de transferir una cosa (obligacin de dar); en loconcerniente a la dacin en pago, ciertos autores niegan su carcter de ttulo traslaticio dedominio, porque mientras estos son generadores de obligaciones, la dacin en pago tiendeprecisamente a extinguirlas. El ttulo traslaticio sera en realidad la fuente que cre laobligacin preexistente que la dacin en pago extingue a travs de una prestacin diversa ala originalmente pactada.

e.3.2) Validez del ttulo: el ttulo de la tradicin, adems de ser traslaticio de dominio, debeser vlido, es decir, no debe tratarse de un ttulo nulo. La nulidad del ttulo impide que latradicin pueda operar, pues todo defecto de aqul repercute en sta. La nulidad de latradicin procede normalmente como consecuencia de que sea declarada la nulidad delcontrato que le sirve de ttulo traslaticio de dominio. Esto es lo que se denomina influenciadel ttulo en la tradicin. Lo mismo cabe decir si hay ausencia de ttulo traslaticio. Desdeeste punto de vista, se dice que la ley concibe la tradicin como un acto causado (por unttulo) y no abstracto o independiente. Pero el alcance de la nulidad de la tradicin por falta de ttulo o ttulo nulo, noqueda perfectamente definido. Esta indefinicin se advierte en relacin con el efectoposesorio de la tradicin. Cuando el art. 675 dispone que la falta de ttulo o la nulidad deste anula la tradicin, no deja en claro si esa nulidad priva de todo efecto, hasta el punto deestimar que no slo no transfiri el dominio, sino que adems nunca el adquirente recibi lacosa con nimo de dueo, es decir, que nunca entr en posesin; o por el contrario, que esnula en cuanto mecanismo que traslada el dominio, pero que en el hecho, s dej aladquirente en posesin. La primera solucin, se apoyara en el efecto retroactivo categrico de la nulidad,que elimina todo efecto o consecuencia del acto declarado nulo. Pero la segunda solucin parece la ms conforme con el sistema general implantadopor el CC., por las siguientes razones:1 La parte final del art. 675 muestra que la regla parece estar dirigida ms bien al trasladodel dominio, sin referirse a la posesin; 2 Por otra parte, el art. 704 tiene por ttulos injustos para poseer, al nulo (nmero 3) y al aparente (nmero 4), de manera que se considera que quien recibi por un ttulo nulo oputativo, tiene ttulo, aunque injusto, y es poseedor, aunque irregular, pudiendo llegar aldominio por la prescripcin extraordinaria; 3 Adems, hay que recordar que el Cdigo considera ttulo para poseer a la ocupacin,lo que equivale a admitir la posesin sin ttulo, porque el que entra a poseer por ocupacinno da justificacin de su posesin. Entonces, si est permitido poseer por ocupacin (queequivale a decir sin ttulo), no parece coherente impedir la posesin si existe ttulo, aunquenulo.

e.4) La entrega de la cosa, con intencin de transferir el dominio (artculo 670 del CdigoCivil). La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua7En todo modo de adquirir hay un hecho material, y en la tradicin, es la entrega dela cosa. Como analizaremos, la forma que asume es distinta, segn se trate de inmuebles,muebles o derechos personales.

f) Efectos de la tradicin.

Debemos distinguir si el tradente es dueo de la cosa que entrega o que a su nombrese entrega, o si no lo es.

f.1) Efectos de la tradicin, cuando el tradente es dueo de la cosa que entrega. Aqu, opera el efecto normal o natural de la tradicin, cual es transferir el dominiodel tradente al adquirente (arts. 670, 671 y 1575). En todo caso, puesto que estamos ante un modo de adquirir derivativo, el dominioque tena el tradente pasa al adquirente en las mismas condiciones (si por ejemplo, tena ungravamen o estaba sujeto a resolucin, se transfiere con dicha carga y eventualidadrespectivamente).

f.2) Efectos de la tradicin cuando el tradente no es dueo de la cosa que se entrega. La tradicin es vlida, lo que concuerda con el art. 1815, que establece la validez dela venta de cosa ajena. Aqu, tres situaciones pueden presentarse:f.2.1) El tradente es poseedor regular de la cosa entregada: en este caso, si el adquirenteest de buena fe y adquiere con justo ttulo, tambin adquiere la posesin regular de la cosaentregada. Pero esto no significa que la posesin se haya transferido del tradente aladquirente, porque como veremos ms adelante, la posesin no se transfiere ni se transmite.En este caso, el contrato que antecede a la tradicin desempea el papel de justo ttulo ysirve al adquirente para iniciar una posesin regular. An ms, el art. 717 permite al sucesoraadir la posesin de los antecesores con sus calidades y vicios.f.2.2) El tradente es poseedor irregular: si el adquirente est de buena fe y tiene justo ttulo,mejora el ttulo que tena su tradente y el ttulo y la tradicin servirn de justo ttulo para laposesin regular. En este caso, no le conviene al actual poseedor agregar la posesin de suantecesor, porque si lo hace, la posesin regular del primero se transformar en irregular,pues la agregacin de posesiones opera con sus calidades y vicios.f.2.3) El tradente es un mero tenedor de la cosa entregada por l o a su nombre: siendo el tradente un mero tenedor, jams puede llegar a adquirir la cosa por prescripcin, porque la mera tenencia excluye la posesin (con la excepcin contemplada en el artculo 2510 reglatercera). Pero an en este caso, si el adquirente est de buena fe (o sea, ignora que eltradente slo es mero tenedor de la cosa tradida) y tiene justo ttulo, ser poseedor regular ypodr llegar a adquirir la cosa por prescripcin ordinaria. En este caso, por cierto, adiferencia de los dos anteriores, no hay accesin de posesiones que pueda operar.

f.3) Adquisicin del dominio por el tradente, con posterioridad a la tradicin. Ello puede ocurrir en cualquiera de los tres casos recin analizados. Nos remitimos alos arts. 682, 2 y 1819, en virtud de los cuales se entiende que la transferencia del dominioha operado desde el instante en que se hizo la tradicin.

f.4) Cuando puede pedirse la tradicin. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua8Lo normal es que la tradicin se efecte inmediatamente de celebrado el contrato(art. 681). Hay tres casos en los que no puede pedirse la tradicin de lo que se debe:1 Cuando el ttulo es condicional: la condicin suspende el nacimiento del derecho;2 Si hay plazo pendiente para el pago de la cosa: art. 681. El efecto propio del plazo essuspender la exigibilidad del derecho;3 Cuando ha intervenido decreto judicial en contrario: en cuya virtud se ha retenido o se haembargado la cosa que debe entregarse, el acreedor no slo no tiene derecho a exigir laentrega, sino que el tradente no debe hacerla (arts. 1578 nmero 2 y 1464 nmero 3). Enestos casos, habr objeto ilcito en la tradicin y por ende nulidad absoluta.

f.5) Tradicin sujeta a modalidades. De acuerdo con el art. 680, 1, la tradicin puede transferir el dominio bajocondicin suspensiva o resolutoria, con tal que se exprese. La modalidad debe entoncespactarse en el ttulo que antecede a la tradicin.f.5.1) Tradicin bajo condicin resolutoria: por ejemplo, se dona un inmueble,estipulndose en el contrato de donacin que el donatario deber restituir el dominio delpredio si contrae matrimonio antes de cierta edad. Tambin estaremos ante un caso detradicin bajo condicin resolutoria, cuando se constituye un fideicomiso por acto entrevivos, pues el fiduciario tiene dominio, pero sujeto a condicin resolutoria. Lo normal es que las condiciones sean expresas; pero hay excepciones en las cualesla condicin es tcita, como ocurre tratndose de la condicin resolutoria tcita del art.1489. Se plantea entonces si la condicin del art. 1489 afecta o no la tradicin. Ruperto Bahamondes sostiene que no se aplica, porque el art. 680 exige que lacondicin se exprese, excluyndose por ende toda condicin tcita. La mayora de los autores, concluyen por el contrario que el dominio no slo puedetransferirse bajo condicin expresa, sino tambin tcita. Si la tradicin necesita un ttulotraslaticio de dominio, y si el ttulo se resuelve, si deja de existir (no significa otra cosa elcumplimiento de la condicin resolutoria del art. 1489), resulta lgico que la tradicin nopueda subsistir. Se agrega que si se recurre al art. 1489 y se obtiene por sentencia judicial laresolucin del contrato, quedar sin efecto la tradicin por aplicacin de los principios de laresolucin, pues debe restituirse lo que se recibi en virtud del ttulo resuelto, careciendo deimportancia entonces plantearse si se aplica o no el art. 680 (en tal sentido, Alessandri yms recientemente Peailillo). Por lo dems, tengamos presente que en las reglas de la compraventa, se vuelve a consagrar la condicin resolutoria tcita, tanto desde el punto de vista del comprador que pide la resolucin porque no recibe la cosa (artculo 1826, inciso2), cuanto desde el punto de vista del vendedor, que demanda la resolucin porque no se lepaga el precio (artculo 1873). Por ende, resuelto que sea el contrato de compraventa aloperar la condicin resolutoria tcita, quedar igualmente sin efecto la tradicin que sehaba realizado en virtud de la compraventa.f.5.2) Tradicin bajo condicin suspensiva: la ley se pone en el caso de que se entregue lacosa con anterioridad al cumplimiento de la condicin. En este caso, una vez cumplida lacondicin suspensiva, se adquirir efectivamente el dominio, sin necesidad de nuevatradicin, pues sta se efectu anticipadamente. Como explica Claro Solar, la tradicin hecha bajo condicin suspensiva notransfiere naturalmente la propiedad, porque el propietario no se ha desprendido de ellaen favor del adquirente, sino en caso que se realice el acontecimiento futuro e incierto quelas partes han tenido en vista para que se efecte la transferencia. Pero verificada la La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua9condicin la transferencia del dominio tendr lugar de pleno derecho en el momento de larealizacin de la condicin sin necesidad de ningn acto o manifestacin de voluntadulteriores. A su vez, las partes pueden estipular, segn lo indica el artculo 680, que a pesar deentregarse la cosa, no se entender que hay traspaso del dominio, sino una vez que se pagueel precio. El pacto mencionado constituye una aplicacin de la denominada clusula dereserva de dominio. El art. 680, 2, que la establece, est sin embargo en contradiccincon las normas contenidas en la compraventa, especficamente en los arts. 1873 y 1874, yparticularmente con la ltima. En efecto, quien examine aisladamente el art. 680 llegara ala conclusin de que puede estipularse que no se transferir el dominio mientras no sepague el precio o se cumpla una condicin. Pero el art. 1874 establece otra cosa: dice que laclusula de no transferir sino en virtud del pago del precio, no produce otro efecto que lademanda alternativa que establece el art. 1873 (que reproduce el art. 1489): vale decir, elderecho del vendedor para exigir el cumplimiento del contrato (en este caso, el pago delprecio) o la resolucin del contrato, esto es, dejarlo sin efecto. De tal forma, la entregaefectuada por el vendedor con la reserva mencionada del dominio, producir de todasmaneras la tradicin, aunque bajo condicin resolutoria. Cmo se resuelve la contradiccin anotada?: haciendo primar los arts. de lacompraventa, porque constituyen, frente al art. 680, normas especiales, que deben aplicarsecon preferencia, de acuerdo al principio de la especialidad, consagrado en el art. 13.f.5.3) Tradicin sometida a un plazo: aunque el art. 680 no se pone en este caso, latradicin, o ms bien el ttulo traslaticio que la precede, tambin puede tener estamodalidad. Tratndose de un plazo suspensivo, cabe precisar que no se trata de que laobligacin de efectuar la tradicin se postergue para el futuro, sino que se conviene que latradicin que ahora se efecta, comenzar a producir sus efectos desde que llegue ciertoda. Se trata de una tradicin anticipada, al igual que aquella hecha bajo condicinsuspensiva, aplicndose de la misma forma lo dicho respecto de la reserva de dominio. A su vez, tendra lugar la tradicin a plazo extintivo, si se pacta que llegado ciertoda se extinguir el dominio para el adquirente. Este sera el caso del fideicomiso, cuando larestitucin debe efectuarse a la muerte del propietario fiduciario.f.5.4) Tradicin sujeta a un modo: tampoco se refiere el artculo 680 a esta posibilidad, peronada obsta a que las partes estipulen que la cosa objeto de la tradicin, deber destinarse por el adquirente al cumplimiento de un modo. En este caso, el incumplimiento del modo facultar al tradente para pedir la resolucin del contrato, conforme a las reglas de lacondicin resolutoria tcita ya mencionadas. As, por ejemplo, se vende un inmueble a unacongregacin religiosa, y se pacta en la compraventa que el predio deber destinarse a laconstruccin de un colegio. Lo mismo ocurrir si se trata de un contrato de donacin, encuyo caso no estamos ante un contrato unilateral, como suele ocurrir con la donacin, sinoante uno bilateral (artculo 1426 del Cdigo Civil). Se trata de la llamada donacin concargas.

g) Especies o formas de efectuar la tradicin.

En esta materia, debemos distinguir cuatro especies o formas de efectuar latradicin:g.1) Tradicin de los derechos reales sobre una cosa corporal mueble. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua10g.2) Tradicin de los derechos reales sobre una cosa corporal inmueble.g.3) Tradicin del derecho de herencia.g.4) Tradicin de los derechos personales.

g.1) Tradicin de los derechos reales sobre una cosa corporal mueble. Rigen la materia los arts. 684 y 685. Esta tradicin puede ser de dos clases: real y ficta. Tradicin real o verdadera, es la que se hace fsica o materialmente, sea entregandola cosa el tradente al adquirente, sea permitiendo el primero al segundo la aprensinmaterial de la cosa tradida, y manifestando uno la voluntad de transferir y el otro lavoluntad de adquirir el dominio: art. 684, 1. Tradicin ficta o simblica es la que se hacepor medio de una ficcin, smbolo o seal, que representa la cosa tradida y la pone bajo elpoder o accin del adquirente. Sobre el particular, cabe subrayar la importancia de la expresinSIGNIFICANDO, que utiliza el citado inciso. En efecto, es un error sostener de buenas aprimeras que la tradicin de cosa corporal mueble se verifica mediante la entrega de lacosa, porque dicha entrega puede o no hacerse con la intencin de transferir el dominio. Noexistir tal intencin en los contratos que slo proporcionan la mera tenencia de la cosa; sexistir dicha intencin en los contratos representativos de ttulos traslaticios de dominio.El problema se presentar cuando una de las partes crea que la entrega se efecta a ttulo demera tenencia y la otra a ttulo traslaticio, hiptesis que configura error esencial en laconvencin y por ende permite alegar nulidad. De ah la importancia de interpretaradecuadamente la voluntad de las partes. La sola entrega, entonces, no es suficiente paradeducir que oper tradicin. La mayora de la doctrina nacional, considera como tradicin real la del nmero unoy an, para algunos, las de los nmeros 2 y 3 del art. 684. Otros, en cambio (BarrosErrzuriz, Peilillo), estiman que todos los numerales del art. 684 se refieren a casos detradicin ficta, y que la real no est mencionada explcitamente en el precepto. Los casos contemplados en el art. 684 son los siguientes:1 Permitiendo la aprensin material de una cosa presente: se exige aqu, segn ladoctrina, la presencia simultnea de tradente y adquirente, la presencia de la cosa a la vistay alcance de ambos y la aprensin de ella por el adquirente, asindola fsicamente, sinoposicin del tradente. 2 Mostrando la cosa tradida: supone tambin la presencia de ambas partes ante la cosa tradida. Es la forma llamada tradicin de larga mano, por suponerse que el adquirente laaprehende ficticiamente extendiendo sobre ella una larga mano.3 Entregando las llaves del granero, almacn, cofre o lugar cualquiera en que estguardada la cosa: mientras que para algunos autores sta es la forma de tradicinsimblica por excelencia, en la cual las llaves constituyen el smbolo de la entrega, otros encambio, han entendido que tambin es sta una forma de tradicin real, al permitir latenencia de las llaves la posibilidad de tomar inmediata posesin por parte del adquirente.La ley no exige en todo caso que el almacn, cofre, etc., est a la vista de las partes, pero laentrega de las llaves debe ser real.4 Encargndose el uno de poner la cosa a disposicin del otro en el lugar convenido:del tenor del precepto, se observa que aqu queda efectuada la tradicin al convenirse elencargo; se trata de un verdadero mandato por el que el tradente se encarga de poner la cosaa disposicin del adquirente en algn lugar. Como no se exige que se cumpla el encargo La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua11para entender verificada la tradicin, sta queda efectuada desde luego, sin esperar a queefectivamente el tradente ponga la cosa tradida en el lugar convenido. De ah a que se digaque en este caso, hay una especie de tradicin por el solo contrato, quedando el tradentecomo mero tenedor en calidad de mandatario.5 Por la venta, donacin u otro ttulo de enajenacin conferido al que tiene la cosamueble como mero tenedor: se trata de la llamada "tradicin por breve mano": es la quese produce cuando el mero tenedor de una cosa llega a ser adquirente de ella y la retienecon nimo de dueo. Consiste en suponer que el dueo de la cosa, al venderla, donarla, etc.,al que la tena como mero tenedor, la recibe de ste y se la vuelve a entregar por un rpidocambio de mano. Segn algunos autores, la tradicin est representada por la entrega queinicialmente se haba efectuado por el dueo al mero tenedor (por ejemplo, al darla enusufructo o celebrar un contrato de arrendamiento). Lo que se busca por la ficcin, es evitarun rodeo intil. Desde el instante que se perfecciona la venta, donacin u otro ttulotraslaticio de dominio, se entiende hecha la tradicin. Por ende, en este caso, igual que en elanterior, la tradicin se perfecciona con el solo contrato.6 Por el mero contrato en que el dueo se constituye mero tenedor: se trata de laconstituto posesorio. Este caso, contrario al anterior, se produce cuando en virtud delcontrato el dueo de la cosa la retiene, pero ahora reconociendo dominio ajeno. As, porejemplo, el dueo vende la cosa, pero conviene con el comprador que la conservar en supoder en calidad de arrendatario. Se evita tambin una doble entrega, y al igual que en losdos casos anteriores, en la prctica estamos en presencia de una transferencia del dominiopor el mero contrato.

* Tradicin de bienes muebles por anticipacin: art. 685. Se trata de la tradicin real de las cosas mencionadas, que se realiza, con permisodel dueo, por la separacin de esas cosas del inmueble en que se encontraban.Inicialmente, la Corte Suprema concluy que la tradicin de estos bienes slo podaefectuarse en la forma real contemplada en el art. 685, quedando excluida la tradicin fictao simblica. Sin embargo, con posterioridad admiti que poda efectuarse en alguna deestas ltimas formas. Asimismo, el mximo tribunal sostuvo que el art. 685 se refiere a unsimple permiso del dueo, caso diverso del art. 571, que alude a los muebles poranticipacin, en el que se trata de la constitucin de un derecho, no siendo por tantoaplicable a este caso el art. 685 (o sea, para constituir el derecho a favor del tercero, no se requiere, como es lgico, la separacin de la cosa). La doctrina sin embargo ha concluido que los artculos citados no pueden estimarse opuestos o en conflicto, porque tratanaspectos diferentes de los muebles por anticipacin. Mientras el art. 571 los define y serefiere al momento en que nace el mueble por anticipacin, el art. 685 establece la formacomo se efecta la tradicin de los mismos.

* Taxatividad de las formas enumeradas en el art. 684. Segn Claro Solar, la disposicin no excluye otras formas de efectuar la tradicin,no siendo taxativa la enumeracin. A la misma conclusin han llegado algunas sentencias.Otros autores discrepan de tal opinin, basndose en la afirmacin que sostiene que el art.684, en sus 5 numerales, alude slo a formas fictas o simblicas. En tal sentido, Pescioestima que los medios simblicos de tradicin constituyen una ficcin que slo puede sercreada por un precepto expreso de la ley. Agrega que el art. 723 da por adquirida laposesin, exigiendo, aparte de la voluntad, la aprensin material o legal de la cosa, y no La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua12podemos comprender una aprensin legal en donde no hay una ley expresa que laconsagre. En sntesis, sostiene que las formas fictas o simblicas, por ser siemprecreaciones de la ley, son excepcionales.

* Valor comparativo de la tradicin real y ficta. Se ha discutido el igual o diferente valor que debe atribuirse a una u otra. Laausencia de desplazamiento fsico de la cosa tradida en la tradicin ficta o simblica, damayor ocasin para el conflicto. Al respecto, puede ocurrir que un tradente efecte unatradicin ficta y luego la real, de la misma cosa, a diferentes personas: por ejemplo, Avende a B un bien mueble, conviniendo que A lo conservar como arrendatario(constituto posesorio); posteriormente, A vende dicha cosa a C y le efecta tradicinreal. En nuestro Derecho, el art. 1817 resuelve el problema para la compraventa: serpreferido el comprador que primero haya entrado en posesin (en el ejemplo, B, porquehubo en su favor tradicin ficta y A reconoci dominio ajeno). Esto implicara que seasigna a ambas formas de tradicin el mismo valor, resolvindose el problema en trminosde cual se efectu primero. Algunos autores extranjeros estiman que debe atribuirse mayor valor a la tradicinreal, en el conflicto planteado, particularmente por un afn de proteger a los terceros: latradicin ficta, al efectuarse slo por actos simblicos o representativos, no da noticia a losterceros del cambio de situacin de la cosa; esa publicidad slo aparece en la tradicin real.As, el segundo adquirente, que respecto de la primera tradicin (la ficta) era un tercero, noestaba en condiciones de saber que estaba comprando una cosa ajena; protegindole, habraque conceder ms valor a su tradicin real. En nuestro Derecho, el problema slo podra discutirse para aquellos contratosdistintos de la compraventa y la permuta, atendido el tenor del art. 1817. Tal sera el caso,por ejemplo, de la donacin. A nuestro juicio, no habiendo normas que resuelvan el punto,parece razonable aplicar, por analoga, lo dispuesto acerca de la compraventa.

g.2) Tradicin de los derechos reales sobre una cosa corporal inmueble.

* Regla general: inscripcin. Se efecta por la inscripcin del ttulo en el Registro del Conservador de Bienes Races (art. 686), excepto tratndose de la tradicin del derecho real de servidumbre, que se realiza en la forma prescrita en el art. 698, vale decir, por escritura pblica, en la que eltradente exprese constituirlo, y el adquirente aceptarlo2. En el Derecho Romano y en el espaol antiguo que rega entre nosotros, bastaba latradicin real o la ficta para operar la transferencia del dominio en los inmuebles, al igualque respecto de los muebles. No era necesaria por tanto, para la validez de dicha tradicin,la inscripcin en un registro pblico, lo que usualmente implicaba que los tercerosignoraban las transferencias del dominio. Para facilitar la circulacin del dominio de los bienes inmuebles, evitar losinconvenientes de la clandestinidad y desarrollar el crdito territorial, fue imponindose enlas legislaciones ms avanzadas la PUBLICIDAD de la constitucin, transferencia y 2 Sin embargo, la servidumbre de alcantarillado de predios urbanos, slo puede adquirirse por medio deescritura pblica inscrita en el Conservador de Bienes Races (artculo 1 de la Ley nmero 6.977). La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua13transmisin de los derechos reales inmuebles. Dicho objetivo se logra mediante losregistros de la propiedad raz o territorial. Pero fuera de la publicidad, el Registro de BienesRaces cumple otras funciones, que varan segn el rgimen de cada pas. En muchos, esuna garanta de la propiedad inmueble; en otros, slo de la posesin; en algunos, slo seexige para oponer el acto inscrito a los terceros.

* Fines de la inscripcin en el derecho chileno. Cuatro son las finalidades jurdicas de nuestro Registro Conservatorio de BienesRaces:1 Realizacin de la tradicin de los derechos reales en inmuebles: art. 686.2 Publicidad de la propiedad raz: persigue, como dice el Mensaje del CC., ponerla a lavista de todos, en un cuadro que represente instantneamente sus mutaciones, cargas ydivisiones sucesivas, evitndose as los engaos a terceros. 3 Para conservar la historia de la propiedad raz, de manera que sea posible conocer lasecuencia de poseedores inscritos, remontndonos desde el presente a la primerainscripcin.4 Requisito, garanta y prueba de la posesin de los bienes races; en efecto: sirve de requisito para adquirir la posesin de bienes inmuebles (art. 724: Si lacosa es de aquellas cuya tradicin deba hacerse por inscripcin en el Registro delConservador, nadie podr adquirir la posesin de ella sino por este medio); posibilita probar dicha posesin (art. 924: La posesin de los derechos inscritos seprueba por la inscripcin y mientras sta subsista, y con tal que haya durado unao completo, no es admisible ninguna prueba de posesin con que se pretendaimpugnarla); y constituye una garanta de conservar la misma (arts. 728 y 2505. El primeroestablece que Para que cese la posesin inscrita, es necesario que la inscripcinse cancele, sea por voluntad de las partes, o por una nueva inscripcin en que elposeedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por decreto judicial. Mientrassubsista la inscripcin, el que se apodera de la cosa a que se refiere el ttuloinscrito, no adquiere posesin de ella ni pone fin a la posesin existente; elsegundo, dispone que Contra un ttulo inscrito no tendr lugar la prescripcinadquisitiva de bienes races, o de derechos reales constituidos en stos, sino envirtud de otro ttulo inscrito; ni empezar a correr sino desde la inscripcin delsegundo. 5 En algunos casos, es solemnidad de un acto o contrato: en ciertos casos, desempeaadems el papel de solemnidad de algunos actos jurdicos que recaen en bienes races: Donaciones irrevocables (art. 1400); Constitucin de usufructo por acto entre vivos (art. 767); Constitucin del derecho de uso y habitacin (arts. 812 en relacin con el art. 767); Constitucin de fideicomisos, sea que se constituyan por acto entre vivos o por testamento (art. 735); Constitucin del censo (art. 2027); Constitucin de la hipoteca (arts. 2409 y 2410). Cabe precisar que en algunos de estos casos usufructo o hipoteca, por ejemplo-, sediscute la funcin de la inscripcin, sealando algunos que no slo opera como tradicin,sino como solemnidad del propio contrato. Otros, en cambio, afirman que el contrato sera La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua14vlido con el otorgamiento de la escritura pblica, siendo la inscripcin la tradicin delderecho real de hipoteca. Cabe sealar que las inscripciones que ordenan los arts. 688 (respecto de la sucesinpor causa de muerte) y 689 (respecto de la sentencia que declara la prescripcinadquisitiva), responden a la finalidad de publicidad, puesto que aqu no hay tradicin.Otros modos de adquirir operan. De lo dicho respecto de los fines de la inscripcin, podra desprenderse, enprincipio, que en nuestro Derecho, la inscripcin es prueba del dominio. Ello no es as sinembargo. Si bien la inscripcin es la nica manera de efectuar la tradicin de los derechosreales inmuebles y aunque la tradicin constituye un modo de adquirir el dominio, lainscripcin no prueba este derecho: slo prueba la posesin. En nuestra legislacin, laforma de probar un dominio indubitado es a travs de la prescripcin; de ah la importanciadel estudio de los ttulos de los inmuebles, por un lapso no inferior a 10 aos de posesininscrita. Por la misma razn, el Mensaje del CC. dice: No dando a la inscripcinconservatoria otro carcter que el de una simple tradicin, la posesin conferida por elladeja subsistentes los derechos del verdadero propietario, que solamente podranextinguirse por la prescripcin competente.

* Tipos de registros. Se distinguen en la doctrina y en el Derecho Comparado dos tipos de registro:personal y real. Registro personal es aqul que se organiza tomando como pauta los nombres de laspersonas a quienes afecta cada anotacin o inscripcin. Registro real es el que se lleva por predios. Cada uno de estos se matricula con unnmero de orden y le corresponde una hoja especial, que constituye su registro. En dichoregistro se van anotando todos los actos jurdicos que afecten el inmueble. El registro realpermite conocer efectivamente de un solo golpe de vista todas las mutaciones y gravmenesde una propiedad, revela de inmediato la situacin jurdica de un predio. Por el contrario, el registro personal obliga, para conocer la historia de un predio,encontrar el nombre de los propietarios anteriores y revisar sus inscripciones.Materialmente, las inscripciones se realizan en libros distintos, ordenadoscronolgicamente. Otro sistema de inscripcin es el del Acta Torrens, implantado en Australia. En l, la inscripcin tambin es prueba del dominio. Sir Robert Torrens ide el sistema que bsicamente consiste en lo siguiente: al inscribirse un ttulo, el propietario presenta losantecedentes del mismo y un plano del predio. El Estado los examina y si estn conformes,efecta la inscripcin. Se redactan dos certificados idnticos, uno de los cuales se entrega alpropietario y el otro se inserta en el Registro. Este es llevado por propiedades (Registroreal). Cuando un propietario quiere vender, enva al Conservador el contrato respectivo(usualmente un formulario) y su certificado, el que se deja sin efecto, entregndose alcomprador uno nuevo. El certificado contiene un plano de la propiedad y la indicacin delas obligaciones que la gravan. En Chile, opera el Registro personal.

* Inscripciones y transcripciones. Los ttulos o documentos que deben constar en los registros pueden insertarse enellos de dos formas: a travs de la transcripcin, que consiste en copiar ntegra y La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua15literalmente el documento; o a travs de la inscripcin, que se reduce a anotar un extractofundamental del documento. Este ltimo sistema rige en Chile. En Chile, el esquema de una inscripcin de dominio, es el siguiente (artculo 690del Cdigo Civil y artculo 78 del Reglamento del Registro Conservatorio):i) Fecha de la inscripcin (En santiago, a del ao).ii) Naturaleza y fecha del ttulo (por compraventa de fecha . de del ao .).iii) Nombres, apellidos y domicilios de las partes (don . vendi a don ).iv) El nombre y linderos del fundo, es decir, designacin de la cosa, segn aparezca en elttulo (el inmueble ubicado en la ciudad de Santiago, calle ..N , Comuna de.., cuyos deslindes son ).v) Oficina o archivo en que se guarde el original (todo ello segn da cuenta la escriturapblica de fecha , Repertorio nmero , otorgada en la Notara de estaciudad de don .).vi) Ttulo anterior (El ttulo anterior rola a fojas .. nmero . Del Registro dePropiedad de este Conservador, correspondiente al ao ..).vii) Firma del Conservador. Hoy, los conservadores agregan, al final de la inscripcin, el nmero quecorresponde al Rol de avalo fiscal del inmueble.

* Legalidad registral. Una caracterstica fundamental de un Registro es la de que tenga o no legalidad.En materia registral, se entiende por legalidad el carcter de seguridad absoluta,eventualmente con garanta del Estado, de que los titulares de derechos incorporados alRegistro, efectivamente tienen tal calidad. Fundamentalmente, implica garantizar la validezy eficacia de los actos que motivaron la inclusin del inmueble en el Registro a nombre dedeterminada persona. Aqu, la inscripcin es prueba del dominio. El interesado en inscribirdebe llevar sus ttulos al Registro correspondiente, donde funcionarios especializados losestudian. Si estn correctos, conformes a Derecho, se inscriben. En consecuencia, aceptadoun inmueble en el Registro como perteneciente a una persona, queda as de modoindiscutible. El derecho alemn recepciona este principio de la legalidad en su sistemaregistral.

* El sistema registral chileno. Est conformado por el Registro Conservatorio de Bienes Races. Las normas legales fundamentales sobre la materia estn contenidas en los arts. 686 y siguientes delCC. y en virtud de lo dispuesto en el art. 695, en el Reglamento del Registro Conservatoriode Bienes Races (del 24 de junio de 1857). Se ha resuelto por la jurisprudencia que se tratade un DFL dictado por mandato del art. 695, ley delegatoria. Su organizacin y funcionamiento estn consignados fundamentalmente en el citadoReglamento. Sus caractersticas son:1 Funciona como una oficina en las comunas o agrupaciones de comunas que constituyanel territorio jurisdiccional de un juez de letras (artculo 447 del Cdigo Orgnico deTribunales), sin perjuicio que en el territorio jurisdiccional de la Corte de Apelaciones deSantiago, el oficio est a cargo de tres funcionarios (artculo 449 del Cdigo Orgnico deTribunales). En aquellos territorios en que slo exista un notario podr disponerse quetambin ejerza el cargo de Conservador de Bienes Races. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua162 Los libros fundamentales que all se llevan son el Repertorio, el Registro y el IndiceGeneral. Pero es el Registro el que constituye el sistema, siendo los otros dos complementode aqul. Creado originalmente para los inmuebles, leyes posteriores han entregado alConservador el mantenimiento de otros registros para ciertos bienes o actos, como elRegistro de Comercio y el Registro de Minas. El REPERTORIO es una especie de libro de ingreso de la oficina (arts. 21 a 30 delReglamento). Es un libro en que se deben anotar todos los ttulos que se le presenten alConservador, por orden cronolgico de ingreso, cualquiera sea su naturaleza (arts. 21 y 27);es de carcter anual (arts. 30 y 38). La anotacin en el Repertorio debe contener lasenunciaciones indicadas en el art. 24 del Reglamento, a saber: cada pgina se dividir encinco columnas, con las siguientes enunciaciones: 1. El nombre y apellido de la personaque presenta el ttulo. 2. La naturaleza del acto o contrato que contenga la inscripcin quetrata de hacerse. 3. La clase de inscripcin que se pide; por ejemplo, si es de dominio,hipoteca, etc. 4. La hora, da y mes de la presentacin. 5. El registro parcial en que debehacerse la inscripcin y el nmero que en l le corresponde. El REGISTRO est integrado por tres libros o registros parciales que lleva elConservador: art. 31: Registro de Propiedad; Registro de Hipotecas y Gravmenes; y Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar. Todos son anuales (art. 36). Los arts. 32 y 33 establecen las inscripciones que debenhacerse en cada libro. Las caractersticas materiales de estos Libros o Registros parcialesestn sealadas en los arts. 34 y siguientes. Cabe destacar que la jurisprudencia hadeterminado que la inscripcin practicada en un Registro que no corresponde, adolece denulidad absoluta. Cada Libro o Registro parcial contiene un ndice por orden alfabtico con losnombres de los otorgantes (art. 41); este ndice es de especial importancia prctica para laubicacin de los ttulos y contribuye a caracterizar el Registro. Adems, en un apndice deste ndice se inventaran los documentos agregados al final del Registro (art. 42). El INDICE GENERAL permite, junto a los ndices de cada Libro o Registro parcial,el funcionamiento del sistema, en cuanto mediante l se ubican las inscripciones y se puedereconstruir la historia de los inmuebles. Se construye por orden alfabtico de los otorgantes,y se forma a medida que van hacindose las inscripciones en los tres Registros parciales.Tambin es anual.3 El Registro es pblico, y el Conservador est obligado a dar las copias y certificados quese le soliciten (arts. 49 a 51). Los ms usuales son los certificados de dominio vigente y degravmenes y prohibiciones. Pedir dichos certificados por un lapso mnimo de 10 aos,resulta indispensable en todo Informe de Ttulos.4 Respecto a la responsabilidad del Conservador, en su desempeo no tiene atribucionespara examinar la validez y eficacia de los ttulos ni la correspondencia entre lasdeclaraciones sobre los predios y sus reales caractersticas. Por lo mismo, en Chile elEstado no garantiza ni esta congruencia entre el ttulo y los caracteres materiales del predioni la calidad de autntico propietario que puede tener quien aparece como dueo en lainscripcin. En otras palabras, nuestro sistema carece de legalidad registral. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua17Tiene s responsabilidad el Conservador por la negligencia, dolo y abuso quecometa en el cumplimiento de sus funciones; la responsabilidad civil por daos se rige porlas reglas generales de la responsabilidad extracontractual (arts. 2314 y siguientes del CC).La responsabilidad funcionaria se rige por el COT.

* Ttulos que deben inscribirse y ttulos que pueden inscribirse. Los ttulos que DEBEN inscribirse en el Registro estn enumerados en el art. 52 delReglamento. Son tales:1 Los ttulos traslaticios de dominio de los bienes races;2 Los ttulos de derecho de usufructo, uso, habitacin, censo e hipoteca constituidos eninmuebles (pareciera aludir el nmero 1 del art. 52 al ttulo traslaticio de los mencionadosderechos; si as se interpretare el numeral, no puede operar respecto de los derechos de usoy habitacin, que son personalsimos -art. 819- y por ende no pueden transferirse. Por ende,hay que entender el numeral en el sentido que alude a la constitucin de tales derechospersonalsimos);3 La sentencia ejecutoriada que declare la prescripcin adquisitiva del dominio sobre uninmueble o de cualquiera de los derechos mencionados en el numeral precedente;4 La constitucin de los fideicomisos relativos a inmuebles;5 La constitucin de usufructos que recaen sobre inmuebles por acto entre vivos;6 La constitucin del uso y habitacin que recaen sobre inmuebles por acto entre vivos;7 La constitucin, divisin, reduccin y redencin del censo;8 La constitucin de censo vitalicio;9 La constitucin de la hipoteca;10 La renuncia de cualquiera de los derechos enumerados anteriormente;11 Los decretos de interdiccin provisoria y definitiva;12 Los decretos que rehabilitan al disipador y al demente;13 Los decretos que confieren la posesin definitiva de los bienes del desaparecido; y14 Los decretos que concedan el beneficio de separacin de bienes, segn el art. 1385 delCC. A estos casos, deben agregarse otros que establece el CC. y el propio Reglamento,por ejemplo en el art. 688 en relacin al art. 55 del Reglamento, respecto a la sucesin porcausa de muerte. Los ttulos que PUEDEN inscribirse, estn enumerados en el art. 53 del Reglamento. Son tales: 1 Toda condicin suspensiva o resolutoria del dominio de inmuebles;2 Toda condicin suspensiva o resolutoria de otros derechos reales constituidos sobreinmuebles;3 Todo gravamen impuesto sobre un inmueble, diferente de los mencionados en el art. 52,como las servidumbres;4 El arrendamiento en el caso del art. 1962 del CC;5 Cualquier otro acto o contrato cuya inscripcin sea permitida por la ley;6 Todo impedimento o prohibicin referente a inmuebles, sea convencional, legal ojudicial, que embarace o limite de cualquier modo el libre ejercicio del derecho de enajenar.Son de la segunda clase el embargo, cesin de bienes, secuestro, litigio, etc. En relacin aesta hiptesis, inscrita la prohibicin convencional de enajenar, se ha discutido la actitudque debe tomar el Conservador cuando el obligado a no enajenar, infringiendo suobligacin, enajena y se le pida que inscriba ese ttulo. Debe negarse o debe inscribir?. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua18Se ha sostenido que debe negarse, en base al art. 13 del Reglamento, porque sera uncaso en que la inscripcin es legalmente inadmisible. Se configurara un impedimentode registro: al existir una prohibicin de enajenar vigente e inscrita, la coherencia delRegistro conducira a considerar legalmente inadmisible un ttulo que contradice aquellainscripcin. Pero tambin puede estimarse que el Conservador debe inscribir la enajenacin; alrespecto, debe recordarse que la validez de la estipulacin que impone la prohibicin deenajenar ha sido discutida. Si se admite, ella generara, para una parte de la doctrina, unaobligacin de no hacer, de modo que la enajenacin no importa sino una infraccin de esaobligacin, que el Conservador no es el llamado a controlar o juzgar; a este respecto, setiene en cuenta que el principio general en Chile es que el Conservador debe inscribir losttulos que se le presenten (siendo autnticos y relativos a inmuebles), salvo limitadasexcepciones, que como tales, deben interpretarse restrictivamente. Adems, se agrega queel art. 13 se refiere a las inscripciones que por ley son inadmisibles, no por acuerdo de losparticulares, de modo que para fundar la negativa debera precisarse el precepto legal quedeclara inadmisible la inscripcin. La jurisprudencia se ha inclinado por esta segundaalternativa. Conviene aclarar que la expresin ttulos que deben inscribirse, se entiende nocomo una orden a los involucrados en el ttulo o al funcionario, sino como una exigenciapara el efecto de dicho acto jurdico; es decir, los interesados siempre son libres para pediro no la inscripcin; pero si quieren lograr el efecto jurdico fundamental previsto en elttulo, han de inscribir (por ejemplo, en una compraventa, si se pretende que se verifique latradicin de un predio). Por su parte, la expresin ttulos que pueden inscribirse, est referida a ttuloscuyo efecto fundamental no est sometido a inscripcin, pero respecto de los cuales, enlugar de prohibir la inscripcin, se permite, para aprovechar las ventajas del Registro, entreellas, la oponibilidad a los terceros, derivada de la publicidad que nace al registrarse (porejemplo, servidumbres y contratos de arrendamiento).

* Anotacin en el Repertorio. Es el asiento o constancia que se deja en este libro, de la presentacin y recepcinde un ttulo para su inscripcin. Estas anotaciones se van efectuando por estricto orden depresentacin al Conservador y contienen las menciones indicadas en el art. 24 (arts. 65 y 66). Recordemos que el Repertorio es una especie de libro de ingreso. Hemos dicho que el Conservador no examina la legalidad de los ttulos, pero puedesi rehusar inscribir en ciertos casos; pero en ningn caso dejar de anotar en elRepertorio el ttulo presentado (arts. 15 y 67); en la prctica, el Conservador anota en elRepertorio pero rechaza las inscripciones cuando hay un vicio manifiesto en los ttulos,fundado su rechazo en alguna de las causales de los arts. 13 y 14. Cuando el ttulo es rechazado, la anotacin en el Repertorio es PRESUNTIVA ycaduca a los dos meses desde su fecha, si no se convierte en inscripcin. Se divisa entoncesla importancia que tiene el hecho que el Conservador devuelva el ttulo sin inscribir, paraque los interesados subsanen los defectos en l contenidos (arts. 15 y 16). Convertida eninscripcin, sta surte efecto desde la fecha de la anotacin, es decir, operaretroactivamente (art. 17). Se ha dictaminado por los tribunales que esa caducidad no se produce a los dosmeses, si la imposibilidad de inscribir se debe a una prohibicin judicial, de modo que La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua19alzada la misma se puede efectuar la inscripcin aunque haya transcurrido un plazosuperior al sealado. Se ha fallado tambin que subsanados los defectos del ttulo, deberequerirse al Conservador nuevamente para que inscriba, no pudiendo ste hacerlo deoficio. Cabe sealar que no obstante haberse efectuado una anotacin presuntiva en elRepertorio, y mientras est pendiente subsanar el defecto del ttulo, pueden efectuarse otrasanotaciones, incompatibles con la primera, relativas al mismo inmueble. Se discute en ladoctrina la posibilidad de inscribir o no antes que caduque la primera anotacin. Lo msaceptable pareciera ser que es posible inscribir, pero dicha inscripcin slo adquiere valorcuando caduque la primera anotacin, transcurridos que sean los dos meses. En la prctica,se hace la segunda anotacin pero no se inscribe en el Registro respectivo, hasta que hayantranscurrido los dos meses. Por cierto, si la primera anotacin se materializa en inscripcin(corregido que sea el defecto que afectaba al ttulo), las anotaciones o inscripcionesposteriores, incompatibles con aquella, caducarn a su vez (art. 17). Tambin es un puntodiscutido si la anotacin presuntiva, subsanado que sea el reparo dentro de plazo, debe o noprevalecer frente a un embargo o medida precautoria que se hubieren decretado sobre elmismo inmueble e inscrito en el lapso que medi entre la anotacin en el Repertorio de lacompraventa y el momento en que se subsan el reparo. Una sentencia de la Corte deApelaciones de Santiago, de fecha 5 de abril de 1991, confirmada por la Corte Suprema confecha 17 de julio del mismo ao y otra sentencia, de la Corte de Apelaciones de SanMiguel, de fecha 16 de mayo de 1985, tambin confirmada por la Corte Suprema de fecha17 de septiembre del mismo ao, concluyen que debe prevalecer el embargo o la medidaprecautoria, no siendo posible practicar la inscripcin de la compraventa. Otros fallos, porel contrario, concluyen que en la disyuntiva planteada, ha de prevalecer la anotacinpresuntiva en el Repertorio, de manera que si se subsana el reparo dentro de los 60 das,debe inscribirse la compraventa y quedar sin efecto el embargo o la medida precautoria. Enesta lnea, sentencias de la Corte Suprema de fecha 14 de octubre de 1993, 21 de agosto de1991, 20 de noviembre de 1996 y 2 de enero de 2002.3

Cualquiera persona podr solicitar al Conservador un Certificado de Repertorio,en el que conste la circunstancia de existir o no anotaciones en el Repertorio, respecto de undeterminado inmueble (art. 69). Tiene importancia este certificado, para el efectoretroactivo de las inscripciones a la poca de la anotacin presuntiva. * Obligacin de inscribir y causales de negativa. La regla general, es que el Conservador est obligado a inscribir los ttulos que se lepresenten (arts. 12, 13, 14, 25 y 70); y debe hacerlo sin retardo (arts. 13 y 70). Excepcionalmente, puede negarse a inscribir, por alguna de las causalescontempladas en los arts. 13 y 14. En caso de negativa, estampar el Conservador el motivo en el ttulo (art. 14),dejando constancia en el Repertorio (art. 25). El perjudicado con la negativa delConservador podr reclamar al juez de primera instancia (arts. 18 a 20), y si hay ms dedos, al que est de turno. 3 Cfr. Seplveda Larroucau, Marco Antonio, Inscripcin conservatoria de una prohibicin judicial posteriora la anotacin presuntiva de un ttulo: Es impedimento para que el ttulo anotado presuntivamente seinscriba dentro del plazo legal?, en revista LEX ET VERITAS, Santiago de Chile, Facultad de CienciasJurdicas y Sociales, Universidad Internacional SEK, ao 2003, pp. 277 a 285. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua20El juez pedir informe al Conservador y resolver por escrito y sin ms trmite loque corresponda (art. 18); si resuelve que debe inscribirse, el Conservador dejar constanciade tal orden en la inscripcin (art. 19); si el juez rechaza la solicitud de inscripcin, elperjudicado puede apelar en la forma ordinaria. Las causales de negativa para inscribir estn contempladas en los arts. 13 y 14. El art. 13 slo contempla una causal genrica, explicitada en diversos ejemplos: sila inscripcin es en algn sentido legalmente inadmisible. En la doctrina, se seala que sta frmula es muy imprecisa, para una materia tanimportante. En primer lugar, puede constatarse que los ejemplos se refieren a defectos formalesdel ttulo, no a la sustancia del acto jurdico contenido en l. Son los siguientes: si no es autntica o no est en el papel competente la copia que se le presenta; si no est situada en la Comuna o agrupacin de comunas (en la que tiene competencia el Conservador de Bienes Races) la cosa a que se refiere el ttulo; si la cosa a que se refiere el ttulo no es inmueble; si no se ha dado al pblico el aviso prescrito en el artculo 58 (se refiere a la primera inscripcin de un inmueble); si es visible en el ttulo algn vicio o defecto que lo anule absolutamente; o si no contiene las designaciones legales para la inscripcin. Esta observacin induce a concluir que la expresin en algn sentido legalmenteinadmisible est referida, en general, a ese campo: infracciones legales en la forma de losttulos. Slo uno de los ejemplos permite dudar sobre la naturaleza formal o sustancial de lacausal: si es visible en el ttulo algn vicio o defecto que lo anule absolutamente; elejemplo es bastante amplio sin embargo, subsistiendo la duda, porque podra entenderseslo referido a vicios formales del ttulo que provoquen nulidad absoluta. Adems, en elReglamento, el trmino ttulo se emplea principalmente en el sentido de instrumento,vale decir formal, y no como referencia al acto jurdico en l contenido (art. 1901 en ambossentidos, por ejemplo). Pero por otra parte, podra estimarse que se refiere a defectos de toda naturaleza,formales o sustanciales del acto, que provoquen nulidad absoluta, ya que la norma nodistingue. La jurisprudencia lo ha ido entendiendo en el ltimo sentido. En todo caso, interpretando el art. 13 en sentido amplio o restringido, el preceptopresenta dos limitaciones:1 Para negarse a inscribir el Conservador, debe tratarse de un defecto que provoquenulidad absoluta;2 De acuerdo a diversas sentencias que se han pronunciado sobre el sentido de la expresinvisible en el ttulo, debe tratarse de vicios o defectos que puedan percibirse con el soloexamen del ttulo respectivo, sin que sea necesario confrontarlo con otros antecedentes (lacausal resulta equivalente en consecuencia a la del art. 1683, cuando el juez puede declararde oficio la nulidad absoluta, al aparecer de manifiesto en el acto o contrato). El art. 14 contempla por su parte dos causales, especficas. Se trata de objecionesformales:1 Cuando inscrito un predio por una compraventa, se presenta una persona solicitandoinscripcin en su favor, invocando otro ttulo de compraventa, emanado del mismovendedor; La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua212 Cuando un fundo es vendido por persona que segn el Registro, no es su dueo o actualposeedor Una apreciacin del conjunto de las causales de negativa, permite concluir que lasatribuciones de control entregadas al Conservador son limitadas, y circunscritasprincipalmente a las formas de los ttulos, en relacin con el orden y funcionamiento delRegistro, y con la eventual excepcin apuntada a propsito del art. 13. Por tanto, por reglageneral, carece de control sobre la sustancia, sobre los defectos de fondo de los actoscontenidos en los ttulos, labor de control que en definitiva recae en el juez. El sistemaexistente carece de legalidad registral por ende, al no controlar la validez y eficacia delos actos que sirven de antecedente a la inscripcin, lo que le resta seguridad, permitiendofrecuentes litigios.

* Plazo para inscribir. El reglamento no trata expresamente desde cuando y hasta cuando se puedeinscribir. Algunos principios generales pueden enunciarse en esta materia:1 Como la inscripcin es consecuencia del ttulo, es ste el que debe examinarse paraconcluir desde y hasta cuando procede inscribir.2 En ese examen, la indagacin fundamental tendr que orientarse a su eficacia en eltiempo en que se pretende inscribir. Por ejemplo, si se trata de una compraventa deinmueble, se podr inscribir desde que sea exigible la obligacin de efectuar la tradicin, loque acontece generalmente desde que se perfecciona el contrato. En cambio, si se pideinscribir un contrato de arrendamiento, pactado por dos aos y sin clusula de renovacinautomtica, y dicho plazo ya est cumplido al pedirse la inscripcin, el Conservador deBienes Races debiera rehusarla. Otra razn que podra llevar al Conservador competente anegar la inscripcin, podra ser el largo tiempo transcurrido desde la fecha del contrato,habida cuenta que el mandato otorgado en la escritura a persona indeterminada, para querequiera la inscripcin, bien puede haberse extinguido por la muerte de alguno de losmandantes (partes del contrato), a menos que expresamente se hubiese advertido que seconfera para ser ejecutado incluso despus de la muerte de cualquiera de ellos. Dichomandato a persona indeterminada suele redactarse en los siguientes trminos: Se faculta alportador de copia autorizada de la presente escritura para requerir del Conservador deBienes Races respectivo las inscripciones, subinscripciones y anotaciones que procedan. Para evitar dificultades, conviene agregar, si quienes celebraron el contrato fueron personas naturales: Este mandato se confiere para ser ejecutado an despus de la muerte de una oambas partes contratantes, de conformidad a lo previsto en el artculo 2169 del CdigoCivil.

* Inscripcin por avisos. Respecto de los inmuebles que no han sido antes inscritos, se establece unprocedimiento especial para incorporarlos al sistema del Registro (art. 693 del CC. y 58 delReglamento). Se ha discutido la sancin que traera el incumplimiento de las formalidadesestablecidas para esta inscripcin en el art. 58: algunos sostienen que sera la nulidadabsoluta; otros, la inoponibilidad al tercero a quien la inscripcin pudiere perjudicar. Cabe sealar que las formalidades exigidas en la inscripcin por avisos seestablecen para la transferencia del dominio por acto entre vivos o para la constitucin ytransferencia de otros derechos reales (como el usufructo, habitacin, censo e hipoteca que La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua22se refieran a inmuebles no inscritos), pero no para una primera inscripcin en base a otrosantecedentes, como ocurre al adquirir por prescripcin y se quiera inscribir la sentencia quelo declara as, o para las inscripciones originadas en la adquisicin mediante sucesin porcausa de muerte. As lo ha resuelto la jurisprudencia. Los requisitos son:1 Dar noticia a los terceros de la transferencia, mediante tres avisos publicados en undiario de la comuna, o de la capital de provincia si en la anterior no lo hubiere o de lacapital de la Regin, si en las anteriores no lo hubiere;2 Fijar un cartel durante 15 das por lo menos, en la oficina del Conservador, con lasdesignaciones de las personas que transfieran y de los linderos y nombre de la propiedadmateria del contrato. El Conservador deber protocolizar el cartel, y certificar el cumplimiento de losrequisitos indicados. La inscripcin no podr efectuarse antes que transcurran 30 dascontados desde el otorgamiento del certificado por el Conservador.

* Confeccin y contenido de las inscripciones. Regulan lo concerniente a su confeccin, los arts. 73, 75 a 77. En lo que se refiere al contenido, la inscripcin es fundamentalmente un extracto oresumen del ttulo de que se trata, variando las menciones segn la naturaleza del ttulo (art.690 a 696 del CC. y 78 al 82 del Reglamento). El Reglamento no contiene una norma clara que obligue al Conservador a efectuarUNA inscripcin por cada inmueble. El problema se plantea cuando un solo ttulo se refierea dos o ms inmuebles (por ejemplo, en una escritura se venden dos o ms predios). De losarts. 71 y 72 y an del art. 54, 2, parece desprenderse que debe practicarse una inscripcinpor cada predio, aunque en la prctica no siempre se procede de este modo (especialmentecuando una misma persona -usualmente una sociedad inmobiliaria- adquiere dos o msinmuebles contiguos). Distinta es la situacin cuando se fusionan dos o ms predios, puesen tal caso corresponde hacer una nueva inscripcin dando cuenta de la fusin, an cuandono opere nueva transferencia de dominio (como lo hacen algunos Conservadores deregiones) o al menos anotar al margen de cada inscripcin el nmero de archivo del plano yde la resolucin municipal que aprob la fusin si los inmuebles fueren urbanos (como lohace el Conservador de Santiago, aunque no suele consignar los datos relativos a laresolucin municipal, la que en todo caso se agrega al final del Registro, junto al archivo del plano). En lo que respecta a la AUSENCIA de menciones en el ttulo, el Reglamento sealala forma de suplirlas: art. 82. Al efecto, cabe formular el siguiente distingo:a. Si falta en el ttulo alguna de las designaciones legales, slo podr llenarse por mediode escritura pblica. Esta escritura rectificar y complementar aquella que fue objetada, demanera que el ttulo estar integrado por ambas.b. Si falta: la designacin de los herederos o legatarios a que se refiere el artculo 79,inciso 1 (respecto de la inscripcin de un testamento); las designaciones necesarias en elcaso del inciso 2 del mismo artculo (respecto de la inscripcin de una sentencia odecreto); la designacin de los personeros y representantes legales que exige el nmero 1del artculo 81 (respecto de la inscripcin de una hipoteca), se salvarn por medio deminutas suscritas por las partes.c. Si el ttulo tuviere designaciones defectuosas o insuficientes: se enmendarn y suplirntambin por minutas. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua23Dos designaciones merecen un comentario especial: los linderos (que exigen losarts. 78 nmero 4 y 81 nmero 3) y los datos de la inscripcin precedente (que exige el art.80). Si no aparecen en el ttulo, debe rehusarse la inscripcin? En cuanto a los LINDEROS, su designacin constituye un elemento importante dela sustancia del acto de que se trata; es una forma de determinacin del objeto. En este caso,procede la negativa del Conservador, por la causal del art. 13 (ltimo ejemplo), en relacinal art. 78 nmero 4. El interesado deber suplir el defecto, por una escritura pblicacomplementaria, o segn el caso, con una minuta (art. 82). En cuanto a los DATOS DE LA INSCRIPCION PRECEDENTE, su funcin esmenester para el encadenamiento de las inscripciones; en este caso, se concluye quetambin el Conservador debe negarse a inscribir si falta la designacin, debiendo elinteresado suplir el defecto como lo indica el art. 82. La negativa del Conservador sefundamentar en el art. 13 (ejemplo final), en relacin con el art. 80. En todo caso, nadaimpide que se celebren simultneamente dos o ms compraventas, por una misma escritura,sobre un mismo predio, hiptesis en la cual el Conservador practicar inscripcionessucesivas. Como puede observarse, algunos sern efmeros poseedores inscritos.

* Subinscripciones. Los errores, omisiones u otras modificaciones que sea necesario resolver o efectuaruna vez practicada la inscripcin, se salvan a su margen derecho, mediante lassubinscripciones (arts. 88, 89 y 91). Si la subinscripcin se basa en un nuevo ttulo, debe practicarse nueva inscripcin,salvo que el antecedente sea una sentencia, porque entonces ser siempre subinscripcin loque se practicar (art. 89, inciso final).

* Cancelaciones. Cancelar una inscripcin es dejarla sin efecto. Las cancelaciones se efectanmediante subinscripciones, es decir, por notas marginales. En esta materia, debemos tenerpresente el art. 728; en el segundo caso a que se refiere este art. (cancelacin por una nuevainscripcin en que el poseedor transfiere su derecho a otro), la subinscripcin a que serefiere el art. 91 del Reglamento no es indispensable para la cancelacin, la que opera por lasola inscripcin posterior; por el art. 91, el Conservador subinscribe al margen de lainscripcin anterior (ya cancelada por la nueva) esta mutacin, slo para la claridad del Registro.

* Reinscripciones. En la prctica, se ha llegado a configurar un mecanismo denominado dereinscripciones, consistente en volver a inscribir inmuebles ya inscritos en el Registro,sin cambiar el titular de los mismos. Se ha recurrido a ellas, por ejemplo cuando unheredero ha enajenado un inmueble sin cumplir con las inscripciones prescritas en el art.688 del CC. y en el art. 55 del Reglamento; el adquirente logra inscribir a su nombre, perodicha inscripcin es ineficaz, conforme al art. 696 del CC, para conferir la posesin sobre elinmueble (adems, en el Registro, la inscripcin que antecede a la del adquirente ser la delcausante, en lugar de la inscripcin hecha en favor del heredero, que no se ha efectuado,presentndose por ende un corte en la lgica continuidad de la posesin inscrita);posteriormente, para subsanar la situacin, el heredero efecta aquellas inscripciones. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua24Luego, el adquirente solicita se reinscriba el inmueble a su nombre, de manera que ahoraquede su inscripcin debidamente encadenada a la del heredero y las anteriores. La reinscripcin tambin opera en los casos llamados de formacin de fundos ode fusin de inmuebles, en que el propietario de dos o ms inmuebles contiguos, inscritoscada uno a su nombre, los reinscribe mediante una minuta, fundiendo las inscripciones enuna sola inscripcin. Debe advertirse, sin embargo, que para todos los efectos legales, lainscripcin vigente no est conformada slo por la inscripcin que refleja la fusin, sinoque por sta y las inscripciones que se hicieron cuando el actual propietario adquiri losinmuebles. Otro caso, en que operan reinscripciones, es aqul en el que se crean nuevosconservadores de bienes races, siendo necesario realizar el traslado de las inscripciones, alnuevo Conservador. Dicho traslado no es automtico y slo se realizar a peticin de parteinteresada, solicitando para ello al antiguo Conservador copia autorizada de la inscripcincon certificacin de vigencia y certificado de gravmenes y prohibiciones, que otorgarrefirindolo a la fecha en que ces su competencia. Si en dicho certificado figurangravmenes y prohibiciones, tambin deber pedirse copia de las respectivas inscripciones,para su reinscripcin en el nuevo Conservador.

* Tradicin de cuotas. Debemos distinguir si se trata de una cuota en cosa singular o en cosa universal.1 Cuota en cosa singular: la doctrina y la jurisprudencia entienden que la cuota participadel carcter mueble o inmueble de la cosa indivisa. Se concluye entonces, que si se trata dela tradicin de una cuota sobre cosa mueble, ella se efectuar por cualquiera de las formasestablecidas para stos bienes (art. 684); y si se trata de la tradicin de una cuota en unacosa inmueble, ha de efectuarse por inscripcin (art. 686). Cobra aplicacin aqu el art. 580.2 Cuota en cosa universal: hay controversia en la doctrina. Un sector de la doctrina concibe perfectamente la comunidad sobre unauniversalidad jurdica y, negando la comunicacin de la cuota y la naturaleza de los bienesde que se compone dicha universalidad, entiende que la tradicin de la cuota ha deefectuarse por cualquiera forma simblica indicada en el art. 684 y no requiere deinscripcin conservatoria, aunque est integrada por inmuebles. Se est en presencia de unaabstraccin, que escapa a la clasificacin de bienes en muebles e inmuebles; y por tanto,para su tradicin, ha de seguirse la regla general en materia de formas de tradicin, que son las del art. 684, toda vez que la inscripcin es una forma excepcional de tradicin. Pero el planteamiento anterior ha sido rechazado por otro sector de la doctrina.Desde ya, se ha objetado que pueda haber comunidad en universalidades jurdicas, puestoque stas tienen activo y pasivo comunes, situacin que no acontece en la comunidadhereditaria, ejemplo clsico de universalidad jurdica, pues en ella las deudas estn siempredivididas entre los herederos, por disposicin de la ley, a prorrata de su participacin en laherencia. Habra comunidad entonces slo sobre las universalidades de hecho. Adems, lanaturaleza de los bienes que integran la universalidad se comunicara a la cuota que sobredicha universalidad se tenga. Se concluye entonces que la tradicin de una cuota de cosauniversal se efecta siguiendo la naturaleza de los bienes de que se compone; por el art. 684para los muebles y por la inscripcin para los inmuebles, si los hay en la universalidad.

* Inscripciones a que da lugar la sucesin por causa de muerte. La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua25La inscripcin, adems de su objetivo primordial de servir de tradicin de losderechos reales inmuebles, tiene otras finalidades, como la de dar publicidad a lapropiedad raz. Tal ocurre con las inscripciones que se requieren a propsito de lasucesin por causa de muerte y la prescripcin adquisitiva. Tal es el fin general buscadopor las inscripciones exigidas por el artculo 688 del Cdigo Civil. La sucesin por causa de muerte es un modo de adquirir (art. 588); produce eltraspaso de los bienes del causante al heredero por el ministerio de la ley, en el momentomismo de fallecer la persona de cuya sucesin se trata (arts. 955 y 956); y desde estemomento tambin se adquiere la posesin de la herencia, aunque el heredero lo ignore (art.722); cada asignatario se reputa haber sucedido inmediata y exclusivamente al causante(art. 1344). De todas estas disposiciones armnicas se desprende que el heredero adquiereel dominio y la posesin legal de los bienes hereditarios por el modo de adquirir sucesinpor causa de muerte y que esta adquisicin se produce en el momento mismo de la muertedel causante. Por tanto, el heredero no necesita de tradicin, ya que las cosas no puedenadquirirse por dos modos. En el momento de deferirse la herencia, de operar la delacin de la misma, laposesin de ella se confiere al heredero por el ministerio de la ley; pero esta posesinLEGAL (segn el actual tenor del artculo 688, inciso 1, fijado por la Ley 19.903publicada en el Diario Oficial de fecha 10 de octubre de 2003, la posesin efectiva y laposesin legal se identificaran, lo que a nuestro juicio constituye un error garrafal, pues laprimera debe otorgarse por una resolucin, sea por un tribunal, cuando la herencia fueretestada, sea por el Director Regional del Registro Civil, cuando la herencia fuere intestada,mientras que la segunda se confiere por el solo ministerio de la ley) no habilita al herederopara disponer de manera alguna de un inmueble hereditario. En efecto, para que puedaocurrir lo ltimo, es necesario realizar las inscripciones previstas tanto en la Ley 19.903como en el artculo 688 del Cdigo Civil. Tal sera entonces el fin especfico de estasinscripciones. As las cosas, los herederos no podrn disponer de los inmuebleshereditarios, mientras no proceda:1 El decreto judicial o la resolucin administrativa que da la posesin EFECTIVA dela herencia (artculo 688 nmero 1). El decreto judicial se inscribir en el Registro dePropiedad del Conservador de la Comuna o agrupacin de comunas, en que se encuentre eltribunal que lo dict; la resolucin administrativa se inscribir en el Registro Nacional dePosesiones Efectivas, que depende del Servicio de Registro Civil e Identificacin, segn lo dispone el artculo 8 de la Ley 19.903; asimismo, el Director Regional del Registro Civil correspondiente, emitir un certificado, dando cuenta de haberse otorgado la posesinefectiva de la herencia intestada, certificado que debe acompaarse al Conservador deBienes Races del ltimo domicilio del causante, para inscribir tambin la resolucinadministrativa, en el Registro de Propiedad. El decreto judicial tambin se inscribir en elRegistro Nacional de Posesiones Efectivas. Para la insercin en el Registro Nacional dePosesiones Efectivas de las resoluciones judiciales que confieren las mismas, tratndose delas sucesiones testadas, deber darse cumplimiento a lo preceptuado en el artculo 882,inciso 3, del Cdigo de Procedimiento Civil, que reza: Hechas las publicaciones a que serefieren los incisos anteriores y previa agregacin de una copia autorizada del inventario,el tribunal ordenar la inscripcin de la posesin efectiva y oficiar al Servicio de RegistroCivil e Identificacin dando conocimiento de este hecho.Conforme a lo expuesto, nos queda en claro que tras la vigencia de la Ley 19.903, todaposesin efectiva tendr siempre dos inscripciones, una en el Registro Nacional de La Tradicin Juan Andrs Orrego Acua26Posesiones Efectivas, a cargo del Registro Civil e Identificacin, y otra en el Registro dePropiedad del Conservador de Bienes Races competente. El procedimiento para solicitar, obtener e inscribir la posesin efectiva y lasdiligencias para el pago del impuesto a las herencias o para dictar la resolucin que declareexenta de dicho pago a la herencia, est sealado en la Ley 19.903, en el CPC (artculos866 y siguientes) y en la Ley nmero 16.271, sobre impuesto a las herencias y donaciones.2 Si la sucesin es testamentaria, se inscribir tambin el testamento, en el Registro dePropiedad del mismo Conservador de Bienes Races en que se hubiere inscrito el auto deposesin efectiva.4

En virtud de la inscripcin del decreto que concede la posesin efectiva y deltestamento, los herederos pueden disponer de los bienes muebles.3 La inscripcin especial de herencia (artculo 688 nmero 2): se practica con el mritode la primera inscripcin o de las dos primeras inscripciones. Consiste en inscribir losinmuebles de la sucesin a nombre de todos los herederos, en el Registro de Propiedad delConservador de la Comuna o agrupacin de comunas en que est situado el inmueble; siabarca el territorio de dos o ms Conservadores, la inscripcin debe efectuarse en elRegistro de todos ellos. En virtud de esta inscripcin, los herederos pueden disponer deconsuno de los inmuebles hereditarios. En el mismo Conservador, volvern a inscribirse el decreto de posesin efectiva y eltestamento, si lo hubiere. Cabe sealar que de conformidad al artculo 30 de la Ley nmero 16.271 deImpuestos a las herencias, asignaciones y donaciones, si la sociedad conyugal terminare porel fallecimiento de uno de los cnyuges, los bienes races de aqulla debern inscribirse enel Conservador respectivo, a nombre del cnyuge sobreviviente y de los herederos deldifunto.4 La inscripcin especial del acto de particin (artculo 688 nmero 3), por el cual seadjudica a un heredero el todo o parte de un inmueble; la inscripcin se efecta en el o enlos mismos Registros en los cuales se verific o verificaron las inscripciones especiales deherencia. Sin esta inscripcin, no podr el heredero adjudicatario disponer por s solo de losinmuebles hereditarios que en la particin le hayan cabido. Cabe indicar que de conformidad al CPC, todo acuerdo de las partes o resolucindel partidor que contenga adjudicacin de bienes races, debe reducirse a escritura pblica,y sin esta solemnidad no puede efectuarse su inscripcin en el Conservador (recordemos que al Conservador slo pueden presentarse ttulos autnticos para su inscripcin). A diferencia de las anteriores, sta inscripcin puede obviarse. En efecto, puedeocurrir que los herederos resuelvan enajenar de consuno los inmuebles hereditarios. En talcaso, no habr particin ni adjudicaciones subsecuentes (si se enajena, operar en favor deltercero adquirente un ttulo traslaticio de dominio; si se adjudica el inmueble a uno de loscomuneros hereditarios, operar un ttulo declarativo de dominio, y no habr enajenacin). Con las tres (si no hubo testamento) o cuatro (si hubo testamento) inscripcionesanteriores y la del causante que las prece