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24 | año 2 | número 14 | febrero - marzo 2015 EL ARTE Y LAS PERSONAS “Hay que crear sitios en los que pasen cosas, donde el talento se contagie” Juan Bolaños Juan Bolaños es un referente en el campo de la agroindustria ecológica. Con formación en Em- presariales (ETEA, Córdoba) y Marketing (Manchester Metropo- litan University), su labor de posi- cionamiento de marca para Bode- gas Robles, con una estrategia de promoción estrechamente ligada a la colaboración con creadores contemporáneos, es un interesan- te modelo a seguir. Bolaños es par- te activa de proyectos culturales como Luneados o Ciudad Creativa. Expresiones como militan- cia, creer en ello o brillo en los ojos, forman parte de su voca- bulario habitual. Soy así, un poco barroco. Se trata de transmitir que te gusta lo que ha- ces. Si estás, que estés. Eso incluye el lenguaje e incluye todo. ¿Cómo se puede militar des- de la creación? Tenemos el caso de éxito reciente de Rey Heredia, que no tiene que ver con el arte pero sí con lo social. Con su propia manera de funcionar, ha tenido primero repercusión en la ciudad y posteriormente el reconoci- miento de los poderes políticos. Lo que surge desde arriba no tiene por qué coincidir con los intereses de los creadores. Es más interesante lo que se va cociendo poco a poco, hay que mirar el musgo más que la seta. Pien- so que los tejidos creativos de la ciu- dad se deben expresar y representar a sí mismos. También es importante que los creadores construyan de ma- nera bidireccional, que perciban que forman parte de una comunidad. Es curioso, hablando de Rey Heredia, que ese colegio fue proyectado gra- tuitamente por el arquitecto Francis- co Azorín a principios del siglo XX, que lo justificó diciendo: la cultura es fuente prodigiosa de riqueza y los millones de cerebros que se dejan yermos han de ser minas de oro, campos fecundísimos que ha- rán prolífica, rica y amable la tierra donde actúen. ¿Cómo puede despertar inte- rés la cultura contemporánea? Nos arrimamos a algo cuando sen- timos que ahí están pasando cosas. Es algo sensorial, se huele. Hay que crear sitios en los que pasen cosas, donde el talento se contagie. Aga- rrarse ahí, tener militancia, quitar solemnidad a lo que se hace y ser acogedor. También es muy impor- tante pasarlo bien, que se note. El ambiente cultural, desde fuera, puede dar la impresión de ser algo cerrado. Eso va en la naturaleza humana y suele pasar por mirarse demasiado el ombligo, por prestarse demasiada atención. No es solo en el ambiente cultural, en el mundo del vino tam- bién sucede. A veces, me dicen que el mundo del vino es un poco esnob y yo respondo que la gente esnob existe, algunos están en el mundo del vino y otros en otro sitio. Sí es verdad que existe cierto prejuicio, parece que está bien tener un abo- no del Córdoba y ser un aficionado, pero si vas a tres exposiciones al año te llaman cultureta. Se trata de quitar trascendencia, vas a una exposición o a un recital de poesía igual que te tomas una cerveza o paseas, forma parte de tu vida. ¿Qué aporta el arte a lo coti- diano? La actualidad es ruido que te lle- va por caminos que no eliges. Una defensa es el arte, que desvela otra visión de la realidad. Una obra de teatro o la lectura de los clásicos te pueden proporcionar herramien- tas para entender la realidad que no encuentras en la prensa. En una conversación con José Julio Losada, descubrimos que la familia de Mar- co Aurelio, emperador apodado el Sabio, era de Espejo. Hicimos un Inquilino, la sección de Radio Córdo- ba, leyendo su libro Meditaciones en una fábrica de morcillas de Espejo. Fuimos allí, leímos a Marco Aure- lio y pasamos una tarde estupenda. Boadella decía que el teatro no con- siste en reírse de los que están fuera de la sala, sino de los que han pa- gado la entrada, enfrentarlos a sus contradicciones. Con Las palabras del vino, un proyecto de Ciudad Creativa, elegimos creadores ajenos al mundo del vino para añadir unos valores al vino que antes no tenía. Analizamos el vino desde el punto de vista cientí- fico, enológico, pero si Pablo García Casado o Rakel Winchester se acer- can al vino, le aportan un significado distinto, igual que pasó con el amon- tillado después de que Poe escribiera sobre él. Utilizando la expresión enólo- ga, ¿con qué puede maridar bien la creación contemporánea? Con cualquier cosa, si se hace con naturalidad y normalidad. La Bella Varsovia dio un ciclo de cine mudo con música en directo en el que Bo- degas Robles participó. En principio, era algo pretendidamente minorita- rio, pero agotó las entradas. Me gus- ta mucho el concepto que había en Doctor en Alaska, la serie de los noven- ta, en el sentido de que el arte se inte- graba en la propia vida de la ciudad y no se juzgaba. Uno cualquiera lle- gaba y decía “he cogido una serie de bombillas y he montado esta instala- ción, para hablar de la luz, de Goe- the…”. El pueblo respondía “ah, qué bien” e iban a verlo con todo respeto, no había sombra de ironía, a escu- char lo que alguien tenía que decir. En su labor de promoción para Bodegas Robles han esta- do muy presentes los artistas. Una marca, como Bodegas Robles, tiene mucho que ver con lo que hace y con la gente con la que se junta. Si te relacionas con gente que hace cosas que aportan, desde el punto de vista social o del arte, va a contribuir al posicionamiento de tu marca. Pero debe ser una relación honesta: estoy contigo porque creo en lo que haces y quiero que me llames porque te gusta la bodega y los vinos que elabo- ramos. Poner tu logo en actividades no tiene importancia ninguna. ¿Debe haber voluntad de acercamiento entre diferentes sectores? Es mentira que las cosas envejecen poco a poco, envejecen de golpe. El concepto de presentar proyectos a la administración y esperar, ya no mola. Los sectores económicos, en un sentido amplio, cada vez son más conscientes de lo que es la creación de marca. Se abren vías que pueden hacer mucho por la colaboración en- tre las empresas, los creadores y los territorios. Pero hay que diferenciar entre tendencias y recoger benefi- cios: que la gente cada vez tiene más interés en la oferta cultural, es una tendencia cierta; que esos frutos los recojan los creadores, está todavía por ver. Dicen en su blog que Lunea- dos surge de Live in the living. Al fin y al cabo, emprender es coger ideas, trasladarlas al contexto de uno y aportar. Nos gusta poner las cosas en con- texto. Es importante citar, de otro modo parece que las cosas surgen de la nada. Vimos Live in the living, con- ciertos que se hacían en Holanda en los salones de las casas y que noso- tros hicimos en azoteas. El concepto, en nuestro caso, es distinto, ya que el único que cobra es el artista y su ca- ché lo pagan los asistentes. Estamos cansados de ir a sitios en los que la gente cree que con ir, y comerse las croquetas, es suficiente. Uno real- mente apoya donde pone su dinero, da igual los seguidores de Facebook. Si me gusta el libro, y quiero que exista otro, tengo que comprar el li- bro. Tenemos ahora un Luneados en proyecto, Miguel Galadí ha hecho unas ilustraciones pequeñitas, muy narrativas, para ver con lupa. Se edi- tará un pequeño libro con 32 ilustra- ciones y 32 pequeñas historias de 32 escritores. ¿Qué busca el proyecto Ciu- dad Creativa? Surgió para dar forma a una serie de inquietudes que teníamos José María Martín, Ángel Ramírez y yo. Se trata de poner en valor al veci- no, creemos que es muy importante, para el sector económico, conocer a los creadores que están trabajando en su misma ciudad, en su mismo te- rritorio. Yo soy de La Rambla, donde la cerámica es un sector económico importante. La cerámica es barro, un elemento de creación importan- tísimo, ¿por qué no incorporar eso a la hora de proyectarte como marca? Ciudad Creativa pone en contacto te- rritorios comunes de trabajo. En el caso de Córdoba, tenemos un terri- torio muy manejable y un casco his- tórico que es un escenario increíble para la creación. Pero, como ejem- plo, en la polémica de la Mezquita, la Junta de Andalucía manda a hablar con el Cabildo al consejero de Turis- mo, no al de Patrimonio o Cultura, y eso dice mucho. Ha sido asistente asiduo a las jornadas Pause de Combo. Allí se ha hablado mucho de las debilidades del sector del arte contemporáneo. ¿Cree que nos cuesta más proponer solucio- nes? No se debe insistir demasiado en la queja, las pequeñas miserias o las rencillas internas; lo máximo que vas a conseguir con eso es la compasión de la gente. Hay que dar cariño, apo- yar a la gente que hace cosas, como Combo, El Arsenal, vuestra revista o la Galería Carmen del Campo. Ciu- dad Creativa y Combo queremos desa- rrollar lo que se ha iniciado con las jornadas Pause, reflexionando públi- camente sobre cómo se crea ciudad y qué papel juega el arte en esto. Digo arte y no cultura, con su poso de tra- dición. El arte, aunque después aca- be incorporándose a ella, cuestiona cosas de la cultura y debe mantener ese punto de libertad. Cuando llegas a un sitio y te das cuenta que no en- tiendes bien lo que está pasando, ese es un punto de partida estupendo. RAFAEL SILLERO FRESNO

Juan Bolaños, “Hay que crear sitios en los que pasen cosas, donde el talento se contagie”

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Córdoba Expone, Creación Contemporánea, Galería Carmen del Campo, año 2, número 14, febrero-marzo 2015

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24 | año 2 | número 14 | febrero - marzo 2015 EL ARTE Y LAS PERSONAS

“Hay que crear sitios en los que pasen cosas, donde el talento se contagie”Juan Bolaños

Juan Bolaños es un referente en el campo de la agroindustria ecológica. Con formación en Em-presariales (ETEA, Córdoba) y Marketing (Manchester Metropo-litan University), su labor de posi-cionamiento de marca para Bode-gas Robles, con una estrategia de promoción estrechamente ligada a la colaboración con creadores contemporáneos, es un interesan-te modelo a seguir. Bolaños es par-te activa de proyectos culturales como Luneados o Ciudad Creativa.

Expresiones como militan-cia, creer en ello o brillo en los ojos, forman parte de su voca-bulario habitual.

Soy así, un poco barroco. Se trata de transmitir que te gusta lo que ha-ces. Si estás, que estés. Eso incluye el lenguaje e incluye todo.

¿Cómo se puede militar des-de la creación?

Tenemos el caso de éxito reciente de Rey Heredia, que no tiene que ver con el arte pero sí con lo social. Con su propia manera de funcionar, ha tenido primero repercusión en la ciudad y posteriormente el reconoci-miento de los poderes políticos. Lo que surge desde arriba no tiene por qué coincidir con los intereses de los creadores. Es más interesante lo que se va cociendo poco a poco, hay que mirar el musgo más que la seta. Pien-so que los tejidos creativos de la ciu-dad se deben expresar y representar a sí mismos. También es importante que los creadores construyan de ma-nera bidireccional, que perciban que forman parte de una comunidad. Es curioso, hablando de Rey Heredia, que ese colegio fue proyectado gra-tuitamente por el arquitecto Francis-co Azorín a principios del siglo XX, que lo justificó diciendo: la cultura es fuente prodigiosa de riqueza y los millones de cerebros que se dejan yermos han de ser minas de oro, campos fecundísimos que ha-rán prolífica, rica y amable la tierra donde actúen.

¿Cómo puede despertar inte-rés la cultura contemporánea?

Nos arrimamos a algo cuando sen-timos que ahí están pasando cosas. Es algo sensorial, se huele. Hay que crear sitios en los que pasen cosas, donde el talento se contagie. Aga-rrarse ahí, tener militancia, quitar solemnidad a lo que se hace y ser acogedor. También es muy impor-tante pasarlo bien, que se note.

El ambiente cultural, desde fuera, puede dar la impresión de ser algo cerrado.

Eso va en la naturaleza humana y suele pasar por mirarse demasiado

el ombligo, por prestarse demasiada atención. No es solo en el ambiente cultural, en el mundo del vino tam-bién sucede. A veces, me dicen que el mundo del vino es un poco esnob y yo respondo que la gente esnob existe, algunos están en el mundo del vino y otros en otro sitio. Sí es verdad que existe cierto prejuicio, parece que está bien tener un abo-no del Córdoba y ser un aficionado, pero si vas a tres exposiciones al año te llaman cultureta. Se trata de quitar trascendencia, vas a una exposición o a un recital de poesía igual que te tomas una cerveza o paseas, forma parte de tu vida.

¿Qué aporta el arte a lo coti-diano?

La actualidad es ruido que te lle-va por caminos que no eliges. Una defensa es el arte, que desvela otra visión de la realidad. Una obra de teatro o la lectura de los clásicos te pueden proporcionar herramien-tas para entender la realidad que no encuentras en la prensa. En una conversación con José Julio Losada, descubrimos que la familia de Mar-co Aurelio, emperador apodado el Sabio, era de Espejo. Hicimos un Inquilino, la sección de Radio Córdo-ba, leyendo su libro Meditaciones en una fábrica de morcillas de Espejo. Fuimos allí, leímos a Marco Aure-lio y pasamos una tarde estupenda. Boadella decía que el teatro no con-siste en reírse de los que están fuera de la sala, sino de los que han pa-gado la entrada, enfrentarlos a sus contradicciones. Con Las palabras del vino, un proyecto de Ciudad Creativa, elegimos creadores ajenos al mundo del vino para añadir unos valores al vino que antes no tenía. Analizamos el vino desde el punto de vista cientí-fico, enológico, pero si Pablo García Casado o Rakel Winchester se acer-can al vino, le aportan un significado distinto, igual que pasó con el amon-tillado después de que Poe escribiera sobre él.

Utilizando la expresión enólo-ga, ¿con qué puede maridar bien la creación contemporánea?

Con cualquier cosa, si se hace con naturalidad y normalidad. La Bella Varsovia dio un ciclo de cine mudo con música en directo en el que Bo-degas Robles participó. En principio, era algo pretendidamente minorita-rio, pero agotó las entradas. Me gus-ta mucho el concepto que había en Doctor en Alaska, la serie de los noven-ta, en el sentido de que el arte se inte-graba en la propia vida de la ciudad y no se juzgaba. Uno cualquiera lle-gaba y decía “he cogido una serie de bombillas y he montado esta instala-ción, para hablar de la luz, de Goe-the…”. El pueblo respondía “ah, qué bien” e iban a verlo con todo respeto, no había sombra de ironía, a escu-char lo que alguien tenía que decir.

En su labor de promoción para Bodegas Robles han esta-do muy presentes los artistas.

Una marca, como Bodegas Robles, tiene mucho que ver con lo que hace y con la gente con la que se junta. Si te relacionas con gente que hace cosas que aportan, desde el punto de vista social o del arte, va a contribuir al posicionamiento de tu marca. Pero debe ser una relación honesta: estoy contigo porque creo en lo que haces y quiero que me llames porque te gusta la bodega y los vinos que elabo-ramos. Poner tu logo en actividades no tiene importancia ninguna.

¿Debe haber voluntad de acercamiento entre diferentes sectores?

Es mentira que las cosas envejecen poco a poco, envejecen de golpe. El concepto de presentar proyectos a la administración y esperar, ya no mola. Los sectores económicos, en un sentido amplio, cada vez son más conscientes de lo que es la creación de marca. Se abren vías que pueden hacer mucho por la colaboración en-tre las empresas, los creadores y los territorios. Pero hay que diferenciar entre tendencias y recoger benefi-cios: que la gente cada vez tiene más interés en la oferta cultural, es una tendencia cierta; que esos frutos los recojan los creadores, está todavía por ver.

Dicen en su blog que Lunea-dos surge de Live in the living. Al fin y al cabo, emprender es coger ideas, trasladarlas al contexto de uno y aportar.

Nos gusta poner las cosas en con-texto. Es importante citar, de otro modo parece que las cosas surgen de la nada. Vimos Live in the living, con-ciertos que se hacían en Holanda en los salones de las casas y que noso-tros hicimos en azoteas. El concepto, en nuestro caso, es distinto, ya que el único que cobra es el artista y su ca-

ché lo pagan los asistentes. Estamos cansados de ir a sitios en los que la gente cree que con ir, y comerse las croquetas, es suficiente. Uno real-mente apoya donde pone su dinero, da igual los seguidores de Facebook. Si me gusta el libro, y quiero que exista otro, tengo que comprar el li-bro. Tenemos ahora un Luneados en proyecto, Miguel Galadí ha hecho unas ilustraciones pequeñitas, muy narrativas, para ver con lupa. Se edi-tará un pequeño libro con 32 ilustra-ciones y 32 pequeñas historias de 32 escritores.

¿Qué busca el proyecto Ciu-dad Creativa?

Surgió para dar forma a una serie de inquietudes que teníamos José María Martín, Ángel Ramírez y yo. Se trata de poner en valor al veci-no, creemos que es muy importante, para el sector económico, conocer a los creadores que están trabajando en su misma ciudad, en su mismo te-rritorio. Yo soy de La Rambla, donde la cerámica es un sector económico importante. La cerámica es barro, un elemento de creación importan-tísimo, ¿por qué no incorporar eso a la hora de proyectarte como marca? Ciudad Creativa pone en contacto te-rritorios comunes de trabajo. En el caso de Córdoba, tenemos un terri-torio muy manejable y un casco his-tórico que es un escenario increíble para la creación. Pero, como ejem-plo, en la polémica de la Mezquita, la Junta de Andalucía manda a hablar con el Cabildo al consejero de Turis-mo, no al de Patrimonio o Cultura, y eso dice mucho.

Ha sido asistente asiduo a las jornadas Pause de Combo. Allí se ha hablado mucho de las debilidades del sector del arte contemporáneo. ¿Cree que nos cuesta más proponer solucio-nes?

No se debe insistir demasiado en la queja, las pequeñas miserias o las rencillas internas; lo máximo que vas a conseguir con eso es la compasión de la gente. Hay que dar cariño, apo-yar a la gente que hace cosas, como Combo, El Arsenal, vuestra revista o la Galería Carmen del Campo. Ciu-dad Creativa y Combo queremos desa-rrollar lo que se ha iniciado con las jornadas Pause, reflexionando públi-camente sobre cómo se crea ciudad y qué papel juega el arte en esto. Digo arte y no cultura, con su poso de tra-dición. El arte, aunque después aca-be incorporándose a ella, cuestiona cosas de la cultura y debe mantener ese punto de libertad. Cuando llegas a un sitio y te das cuenta que no en-tiendes bien lo que está pasando, ese es un punto de partida estupendo.

RAFAEL SILLERO FRESNO