64
1 JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES EXPEDIENTE: SC-E-JPDF- 26/2013. QUEJOSO: FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ. TERCERO INTERESADO: TELÉFONOS DE MÉXICO S.A.B. DE C.V. AUTORIDAD RESPONSABLE: JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO PENAL Y DIRECTOR DEL CENTRO DE REHABILITACIÓN SOCIAL VENUSTIANO CARRANZA. MAGISTRADO PONENTE: JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA. SECRETARIO: JOSÉ RICARDO CARRAZCO MAYORGA Tepic, Nayarit; a doce de junio de dos mil trece. V I S T O S para resolver, los autos del Juicio de Protección de Derechos Fundamentales SC-E-JPDF-26/2013, promovido por Fernando Rivera Jiménez; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES. Por escrito presentado el trece de marzo de dos mil trece, en la Oficialía de Partes de la Sala Constitucional-Electoral, Fernando Rivera Jiménez, por su propio derecho, promovió Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, en contra de las autoridades y por los actos que a continuación se indican:

JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS ...portales.te.gob.mx/x_mesa/media/pdf/e7b2f948b3a9515.pdf3 PUEDEN ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CON EL CARÁCTER DE TERCERO PERJUDICADO CUANDO

  • Upload
    buicong

  • View
    216

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

1

JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES

EXPEDIENTE: SC-E-JPDF-26/2013.

QUEJOSO: FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ.

TERCERO INTERESADO: TELÉFONOS DE MÉXICO S.A.B. DE C.V.

AUTORIDAD RESPONSABLE: JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO PENAL Y DIRECTOR DEL CENTRO DE REHABILITACIÓN SOCIAL VENUSTIANO CARRANZA.

MAGISTRADO PONENTE: JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA.

SECRETARIO: JOSÉ RICARDO CARRAZCO MAYORGA

Tepic, Nayarit; a doce de junio de dos mil trece.

V I S T O S para resolver, los autos del Juicio de

Protección de Derechos Fundamentales SC-E-JPDF-26/2013,

promovido por Fernando Rivera Jiménez; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. JUICIO DE PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES. Por escrito presentado el trece de marzo

de dos mil trece, en la Oficialía de Partes de la Sala

Constitucional-Electoral, Fernando Rivera Jiménez, por su

propio derecho, promovió Juicio de Protección de Derechos

Fundamentales, en contra de las autoridades y por los actos

que a continuación se indican:

2

AUTORIDADES RESPONSABLES: a) Jueza Segundo de

Primera instancia del Ramo Penal con sede en Tepic, Nayarit;

b) Encargado del Centro de Rehabilitación Social Venustiano

Carranza de esta ciudad de Tepic, Nayarit.

ACTO RECLAMADO: Del escrito de demanda presentado

por el quejoso se desprende que el mismo hace valer como

acto reclamado: […] en contra del ilegal AUTO DE FORMAL PRISIÓN de fecha

31 de octubre de 2012, emitida en mi contra, dentro del

expediente 503/2011 del Juzgado Segundo Penal, que en su

contenido, puntos resolutivos y considerandos emitidos por el

Juez antes mencionado, No tomó en cuenta para restar todo

valor probatorio a la supuesta declaración ministerial, la coacción

del suscrito por la Ilegal detención (plenamente acreditada con

los autos del expediente 500/2011), IIegal detención que se sigue

postergando con LA FORMAL PRISIÓN QUE IMPUGNO y

ejecutado por el Encargado del Centro de Rehabilitación Social

Venustiano Carranza, por Boulevard Tepic Xalisco en donde se

me tiene privado de mi libertad, y para acreditar las violaciones a

mis derechos fundamentales expreso los siguientes.

TERCERO INTERESADO: En términos del artículo 11,

fracción III, de la Ley de Control Constitucional del Estado de

Nayarit, le deviene el carácter de tercera interesada a la

persona moral denominada “Teléfonos de México, S.A.B. de C.V.”, quien es parte ofendida en la causa penal 503/2011

substanciada ante la Jueza Segundo de Primera Instancia del

Ramo Penal de esta ciudad de Tepic, Nayarit. Ello de

conformidad a la aplicación por analogía de la jurisprudencia

1ª/J.114/2009, sostenida por la Primera Sala de la Suprema

Corte, visible en la página 550, del tomo XXXI, de mayo de

2010, en el Semanario Judicial de la Federación, Novena

Época, de rubro: OFENDIDO O VÍCTIMA DEL DELITO.

3

PUEDEN ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CON EL CARÁCTER DE TERCERO PERJUDICADO CUANDO EL ACTO RECLAMADO AFECTE EN LOS HECHOS A LA REPARACIÓN DEL DAÑO, AUNQUE NO SE REFIERA DIRECTAMENTE A ELLA.

La parte quejosa considera como preceptos

constitucionales violados, los artículos 14, 16, 19 y 21 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así

mismo, el impetrante narró los antecedentes del caso y expresó

los conceptos de violación que estimó pertinentes.

SEGUNDO. REGISTRO Y TURNO. Recibida la demanda en

esta Sala Constitucional-Electoral, el Magistrado Presidente de

este ente colegiado, mediante proveído de diecinueve de marzo

de dos mil trece, ordenó el registro del medio de control

constitucional con el número de expediente SC-E-JPDF-26/2013, y por razón de turno y con base en el artículo 29 de la

Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se designó

al Magistrado José Miguel Madero Estrada como instructor a

fin de poner el proceso en estado de resolución. Lo cual fue

informado mediante oficio 512/2013.

TERCERO. ADMISIÓN. Mediante acuerdo de veinte de

marzo de dos mil trece, se admitió a trámite la demanda de

juicio de protección de derechos fundamentales, asimismo se

solicitó a las autoridades señaladas como responsables,

informaran sobre los hechos atribuidos, se concedió la

suspensión del acto reclamado y se dio vista del medio de

control constitucional al Procurador General de Justicia del

Estado de Nayarit, para los efectos correspondientes.

4

CUARTO. RECEPCIÓN DE INFORMES. En proveído de

dos de abril de dos mil trece, se tuvieron por rendidos los

informes de los hechos atribuidos de las autoridades Juez

Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal y Director del

Centro de Rehabilitación Social “Venustiano Carranza”, de los

que se ordenó dar vista a las partes para los efectos legales

conducentes. Asimismo, de los informes se advirtió que le

devenía el carácter de tercera interesada a la persona moral

denominada “Teléfonos de México, SAB de CV”, quien fue

debidamente emplazada por conducto de su representante

legal a la litis constitucional. Por otra parte, al advertir que la

autoridad jurisdiccional responsable omitió enviar la totalidad de

las constancias relativas a la causa penal de donde deriva el

acto reclamado, se le requirió para que al efecto las remitiera. QUINTO. CUMPLIMIENTO A REQUERIMIENTO. Mediante

proveído de once de abril de dos mil trece, se le tuvo a la Juez

Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal con sede en

esta localidad por cumplido el requerimiento realizado mediante

proveído de dos de abril de dos mil trece, ya que adjuntó copias

certificadas de todo lo actuado dentro de la causa penal

503/2011, con posterioridad al acuerdo de cuatro de diciembre

de dos mil doce a la fecha. Documentales que fueron puestas a

la vista de las partes por un plazo de tres días para los efectos

legales conducentes.

SEXTO. FECHA DE AUDIENCIA. En acuerdo de veintitrés

de abril de dos mil trece, en virtud de encontrarse agregados los

informes de las autoridades responsables, se tuvo a bien

señalar fecha para el desahogo de la audiencia de ley.

SEXTO. AUDICENCIA PÚBLICA, ALEGATOS Y CIERRE DE INSTRUCCIÓN. A las doce horas con treinta minutos del

5

veintitrés de mayo de dos mil trece, tuvo verificativo la

celebración de la audiencia de ley en la que se tuvieron por

desahogadas las probanzas ofrecidas, así mismo se abrió la

etapa de alegatos sin que existiera manifestación alguna al

respecto; y no habiendo más diligencias pendientes por

desahogar se decretó el cierre de la instrucción, quedando los

autos en estado de dictar sentencia; y

C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. COMPETENCIA. Esta Sala Constitucional-

Electoral es competente para conocer y resolver el presente

juicio, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 116,

fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos; 82, fracciones I y II; 91, fracción V, de la

Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit,

así como en relación con los diversos 1º, 88 y 89 de la Ley de

Control Constitucional del Estado de Nayarit, en virtud de que

se trata de un juicio protector de la posible violación de

derechos fundamentales, en contra de una resolución emitida

por la titular del Juzgado Segundo de Primera Instancia del

Ramo Penal de la ciudad de Tepic, Nayarit y ejecutada por la

autoridad encargada del Centro de Rehabilitación Social

“Venustiano Carranza”, de ahí que al tratarse de actos

ordenados y ejecutados por autoridades con asiento en el

territorio sobre el que ejerce jurisdicción esta Sala

Constitucional-Electoral cuya constitucionalidad es susceptible

de fiscalizar, por ende este órgano de control constitucional le

deviene competencia para ello.

SEGUNDO. FORMA. El Juicio de Protección de Derechos

Fundamentales se presentó por escrito ante la Oficialía de

Partes del Poder Judicial del Estado de Nayarit, documento del

6

cual se desprende se satisfacen los requisitos previstos en el

artículo 25 de la Ley de Control Constitucional del Estado de

Nayarit, pues el actor señala las autoridades que considera

responsables y domicilio de las mismas; los actos que

considera violatorios de sus derechos fundamentales; la

pretensión y los preceptos constitucionales que estima

vulnerados; la manifestación de los hechos que generaron su

inconformidad y los conceptos de invalidez; y finalmente se

hace constar el nombre y firma autógrafa del particular que

resiente una afectación en sus derechos fundamentales.

TERCERO. PRECISIÓN DE LOS ACTOS RECLAMADOS. En términos de lo dispuesto en el artículo 45, fracción I, de la

Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, en

principio deben precisarse cuáles son los actos objeto del

medio de control en el presente juicio, ello antes de verificar la

certeza o inexistencia del mismo.

De ahí que lo procedente es fijar de manera clara los actos

reclamados por el impetrante, para lo cual se examinará de

forma integral el escrito inicial de demanda y las constancias de

autos, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada.

En este sentido, el máximo Tribunal Constitucional, ha

establecido algunos lineamientos que el juez constitucional

debe observar para determinar cuáles son los actos

reclamados, a saber: a) analizar en su integridad el escrito de

demanda y sus anexos con un criterio amplio y no restrictivo,

para determinar la verdadera intención del promovente, pero sin

cambiar su alcance y contenido; b) prescindir de los calificativos

relativos a la constitucionalidad o inconstitucionalidad que se

hagan al enunciar los actos reclamados en la demanda; y c)

tratándose de juicio contra leyes, para determinar el precepto o

preceptos que se combaten, debe atenderse a lo expuesto en

7

los conceptos de violación. Al respecto, es aplicable por

identidad jurídica, la jurisprudencia de rubro y texto:

DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD. Este Alto Tribunal, ha sustentado reiteradamente el criterio de que el juzgador debe interpretar el escrito de demanda en su integridad, con un sentido de liberalidad y no restrictivo, para determinar con exactitud la intención del promovente y, de esta forma, armonizar los datos y los elementos que lo conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin de impartir una recta administración de justicia al dictar una sentencia que contenga la fijación clara y precisa del acto o actos reclamados, conforme a lo dispuesto en el artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo.1

Con base en estas premisas, de la lectura integral de la

demanda del juicio de protección de derechos fundamentales,

se advierte que en la especie, los actos que el quejoso reclama

de las autoridades que indica, se hacen consistir en:

a) De la Juez Segundo de Primera Instancia del ramo Penal

de Tepic, Nayarit, el auto de formal prisión de fecha treinta y

uno de octubre de dos mil doce, en contra del quejoso de

referencia, emitido dentro de la causa penal 503/2011 del índice

de la responsable, por el ilícito de robo calificado en agravio de

“Teléfonos de México S.A.B. de C.V.”.

b) Del Director del Centro de Rehabilitación Social

“Venustiano Carranza”, la ejecución del auto de formal prisión.

Una vez precisados los actos reclamados, por cuestión de

método, lo procedente es analizar la inexistencia o certeza de

los mismos.

CUARTO. CERTEZA DE ACTOS RECLAMADOS: El

Director del Centro de Rehabilitación Social y la autoridad

judicial responsable, Juez Segundo de Primera Instancia del

1 Jurisprudencia de clave: P./J. 40/2000, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 32, del Tomo XI, de Abril de 2000, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, 9ª Época.

8

Ramo Penal con residencia en Tepic, Nayarit, al rendir su

informe y anexos manifestaron que era cierto el acto reclamado,

y admitieron la existencia del auto de formal prisión decretado

en la causa penal 503/2011 del índice de la autoridad judicial,

en contra del quejoso, por el ilícito de robo calificado en agravio

de “Teléfonos de México S.A.B. de C.V, así como su reclusión

en el Centro Penitenciario de mérito. Por ende, se demuestra la

existencia del acto que se combate, dada la confesión expresa

realizada por las autoridades señaladas responsables,

cobrando aplicación por analogía la Jurisprudencia de rubro y

texto:

INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO. Si en él confiesa la autoridad responsable que es cierto el acto que se reclama, debe tenerse éste como plenamente probado, y entrarse a examinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de ese acto.2

Además de la declaración expresa de las autoridades

responsables, la certeza de los actos se corrobora con las

copias certificadas de la causa penal 503/2011 substanciadas

en el Juzgado Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal

de Tepic, Nayarit, remitidas a este órgano de control

constitucional, causa penal instruida en contra del aquí quejoso

por el delito de robo calificado, previsto y sancionado por los

artículos 343 en relación con el 348 fracción I y VII, sancionado

por el artículo 347 fracción III, segundo párrafo del Código

Penal para el Estado de Nayarit, cometido en agravio del

patrimonio de “Teléfonos de México S.A.B. de C.V.”;

constancias de las que se advierte el auto de formal prisión que

se impugna, y a las cuales se les concede valor de prueba

plena de conformidad a lo dispuesto en el artículo 238, fracción

VI, en relación con el diverso 176, fracción I, inciso a), ambos

del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nayarit,

2 Jurisprudencia 278, sostenida por el Pleno de la Suprema Corte, visible en la página 231, del tomo VI, parte SCJN, publicada en el Apéndice de 2000, de consulta rápida bajo el número de registro electrónico 917,812.

9

de aplicación supletoria a la Ley de Control Constitucional del

Estado de Nayarit por disposición expresa del artículo 2º,

párrafo segundo, de este último ordenamiento legal, por tratarse

de documentos certificados por un funcionario público en

ejercicio de su encargo. Siendo ilustrativa al efecto, la

jurisprudencia de epígrafe y texto:

DOCUMENTOS PÚBLICOS, CONCEPTO DE, Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y certificaciones expedidos por funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones, y, por consiguiente, hacen prueba plena.3

Ahora, el hecho de que las responsables hayan confesado

la certeza del acto que se les reclama, por ende éste debe

tenerse como plenamente comprobado, pero sin que ello sea

suficiente para la concesión de la protección constitucional, por

lo que lo procedente es examinar la constitucionalidad o

inconstitucionalidad de los actos reclamados. En este sentido,

es aplicable por identidad jurídica, la tesis de epígrafe y texto:

INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO DE LAS RESPONSABLES. NO TRAE COMO CONSECUENCIA INDISPENSABLE LA CONCESION DEL AMPARO. El hecho de que las autoridades señaladas como responsables, admitan la existencia de los actos reclamados, no trae como consecuencia indispensable la concesión del amparo, pues no todos los actos de autoridad son inconstitucionales y para que se conceda la protección federal es necesario demostrar que los reclamados son de este tipo.4

De manera que al acreditarse la certeza de los actos

reclamados, lo procedente es analizar mediante estudio

correspondiente, si los mismos sostienen vicios de

inconstitucionalidad.

QUINTO. CAUSAS DE IMPROCEDENCIA. Del análisis de

los autos no se advierte la actualización de alguno de los

3 Jurisprudencia sostenida por el Pleno de la Suprema Corte, visible en la página 153, del tomo VI, parte SCJN, publicada en el Apéndice de 1995, de consulta rápida bajo el número de registro electrónico número 394,182.

4 Tesis consultable en la página 29, del Tomo 10, Séptima Parte, en el Semanario Judicial de la Federación 7ª época.

10

supuestos que obligan a sobreseer en el presente juicio,

conforme a lo dispuesto por el artículo 23 de la Ley de Control

Constitucional del Estado de Nayarit, ni de alguna de las causas

de improcedencia previstas en el artículo 22 del mismo

ordenamiento.

SEXTO. CONCEPTOS DE AGRAVIO. Los conceptos de

agravio que expresó el impetrante en su escrito de demanda no

se transcriben en razón de que no es un requisito formal de las

sentencias que emita esta Sala Constitucional-Electoral de

conformidad por lo dispuesto en el artículo 45 de la Ley de

Control Constitucional. Siendo ilustrativa en este sentido, la

jurisprudencia de rubro y texto:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. EL JUEZ NO ESTÁ OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS. El hecho de que el Juez Federal no transcriba en su fallo los conceptos de violación expresados en la demanda, no implica que haya infringido disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual sujeta su actuación, pues no hay precepto alguno que establezca la obligación de llevar a cabo tal transcripción; además de que dicha omisión no deja en estado de indefensión al quejoso, dado que no se le priva de la oportunidad para recurrir la resolución y alegar lo que estime pertinente para demostrar, en su caso, la ilegalidad de la misma.5

SÉPTIMO. CUESTIÓN PRELIMINAR. Previo al estudio del

fondo del presente asunto esta Sala Constitucional-Electoral,

considera necesario precisar lo siguiente.

Este órgano jurisdiccional de manera primordial procederá

al análisis de los conceptos de agravio aplicando el principio de

mayor beneficio que pudiera tener el impetrante en

concordancia con los principios de congruencia y exhaustividad

que rigen las sentencias conforme a la ley de la materia. Lo

anterior atendiendo al despliegue del principio pro homine, el

5 Jurisprudencia VI.2º.J/129, sostenida por el Segundo Tribunal Colegiado del

Sexto Circuito, visible en la página 599, del tomo VII, de abril de 1998, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, de consulta rápida bajo el número de registro electrónico 196477.

11

cual ha sido ya definido por el Cuarto Tribunal Colegiado en

Materia Administrativa del Primer Circuito, en la tesis

I.4º.A.441ª, consultable en la página 2385, del tomo XX, de

octubre de 2004, en el Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, Novena Época, de consulta rápida bajo el número de

registro electrónico 180294, de rubro y texto:

PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN. El principio pro homine, incorporado en múltiples tratados internacionales, es un criterio hermenéutico que coincide con el rasgo fundamental de los derechos humanos, por virtud del cual debe estarse siempre a favor del hombre e implica que debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio.

Lo anterior, quedó refrendado el diez de junio de dos mil

once con la publicación de las reformas a la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos, particularmente en

su artículo 1º, donde se ordena la obligación de aplicar las

normas relativas a los derechos humanos buscando en todo el

mayor beneficio y en aras de la protección más amplia de la

persona, mismo que a la letra dice:

Artículo 1.- […] Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

Asimismo, se hace notar que el constituyente local, incluyó

en el artículo 7º, fracción XIV del Código Supremo local, la

obligación del Estado de garantizar los derechos consagrados

12

en la Constitución federal y en los tratados internacionales,

mismo que fue desplegado en la fracción II, del artículo 3º de la

Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, y que

prevé la maximización de los derechos fundamentales como

criterio obligatorio de interpretación que debe atender esta Sala.

Derivado de lo anterior, se considera que existe una

obligación expresa de velar por los derechos humanos cuando

sea para favorecer en todo tiempo a la persona, o bien aplicar

la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer

límites a su ejercicio.

OCTAVO. ESTUDIO DE FONDO. En el caso particular de lo

narrado por el impetrante, así como de las constancias que

obran en autos, se aprecia que se atribuye al quejoso la

probable responsabilidad penal del ilícito de robo calificado,

cometido en agravio del patrimonio de “Teléfonos de México

S.A.B. de S.V.”, tipo penal de los que la ley castiga con pena

privativa de libertad.

En base a ello, y al tenor de lo que disponen los diversos 44

y 89 de la Ley de Control Constitucional, en relación con lo

expuesto por el considerando inmediato anterior, esta Sala

Constitucional-Electoral examinará los actos reclamados en

suplencia de la deficiencia de la queja, máxime que el acto que

se reclama afecta la libertad personal del impetrante; y es

necesario verificar la seguridad jurídica de los gobernados en

este tipo de asuntos. En este sentido, es orientador el criterio de

rubro y texto:

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN MATERIA PENAL. SU FINALIDAD ES DAR SEGURIDAD JURIDICA AL QUEJOSO PRIVADO DE LA LIBERTAD. La suplencia de la queja deficiente en materia penal, prevista en el artículo 76 bis, fracción II de la Ley de Amparo, tiene como finalidad proporcionar seguridad jurídica al quejoso privado de su libertad, circunstancia que vincula al juzgador de amparo para que, al ejercerla, deba otorgar al indiciado, procesado o

13

sentenciado la seguridad de que es legal la resolución reclamada emitida dentro de un procedimiento de naturaleza penal, independientemente de que el sentido de la resolución pronunciada en el juicio de amparo o en la tramitación y resolución de los recursos establecidos en la ley de la materia favorezca o no al quejoso o recurrente que encuadre en esos supuestos.6

En ese sentido, éste órgano de control constitucional,

considera esencialmente fundados los conceptos de invalidez,

por las razones siguientes.

Al respecto, el auto de formal prisión emitido el treinta y uno

de octubre de dos mil doce, derivado de la causa penal

503/2011, contiene vicios de inconstitucionalidad, pues en

principio de términos, fue dictado en contravención a los

artículos 14, 16, 19 y 20 apartado A, de la Constitución Política

de los Estados Unidos Mexicanos, por ende, violentando con

ello derechos humanos del justiciable, reconocidos por la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ello en

relación con la fracción XIV del artículo 7º de la Constitución

Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, desatendiendo

además el diverso 175 del Código de Procedimientos Penales

para el Estado de Nayarit.

Ahora bien, del estudio de las constancias que obran en

autos, se advierte que, el treinta y uno de octubre de dos mil

doce en cumplimiento a la ejecutoria de amparo número

852/2012-II del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en

Materia Penal en el Estado de Nayarit, la Juez Segundo de

Primera Instancia del Ramo Penal, con residencia en esta

Ciudad, en la causa penal número 503/2011, decretó en contra

del impetrante auto de formal prisión, por su probable

responsabilidad penal en la comisión del delito de robo

calificado, en agravio de la persona moral denominada

6 Tesis 2a. VIII/96, sostenida por la Segunda Sala de la Suprema Corte, visible en

la página 277, del tomo III, de febrero de 1996, en el Semanario Judicial de la Federación, Novena Época, de consulta rápida bajo el número de registro electrónico 200655.

14

“Teléfonos de México S.A.B. de C.V.”, en ese tenor, esta Sala

Constitucional-Electoral, estima que la determinación ahora

analizada resulta con deficiencias de fundamentación y

motivación, pues la Juez de la causa, no justifica debidamente

la forma en la que en su concepto se actualiza la probable

responsabilidad del inculpado hoy impetrante, pues únicamente

se concretó a afirmar que quedó comprobado que el

denunciado había incurrido en el delito que se le atribuía, sin

embargo, el auto de bien preso no fue preciso ni exhaustivo al

determinar la forma en que se tenía por acreditado el elemento

relativo a la probable responsabilidad penal.

No obstante lo anterior, debido al sentido del presente fallo,

este ente colegiado, analizará el fondo del asunto, dado que a

nada práctico, conllevaría otorgar la protección local solicitada

para efectos de subsanar violaciones formales, además sin que

sea desconocido que mediante sentencia de amparo indirecto

dictada en el expediente 852/2012-II, la Juez Segundo de

Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Nayarit

evidenció diversas violaciones formales para efectos de que la

hoy autoridad jurisdiccional responsable las purgara

restituyendo al quejoso en el goce de la garantía violada, de

suerte que la hoy responsable en cumplimiento de dicha

resolución emitió con plenitud de jurisdicción el auto que hoy se

combate acatando los lineamientos que de forma le estableció

la autoridad jurisdiccional federal, sin que en la resolución de la

juez de distrito haya sido posible pronunciarse sobre la cuestión

del fondo planteada, particularmente sobre la probable

responsabilidad del impetrante de ahí que haya otorgado

plenitud de jurisdicción a la autoridad responsable para emitir

una nueva resolución que precisamente es la que hoy se

combate.

Luego entonces, este órgano de control constitucional

advierte que de las probanzas que integran la causa

15

correspondiente, de ninguna manera resultan bastantes para

tener por acreditada la probable responsabilidad del inculpado

en términos del primer párrafo del artículo 19 de la Constitución

federal, sin que ello implique que este órgano de control

constitucional, se substituya en funciones de la Juez de Primera

Instancia, puesto que dicha autoridad jurisdiccional ya emitió su

juicio valorativo respecto del fondo de la cuestión planteada,

empero, como su conclusión resulta violatoria de derechos

humanos en su vertiente de garantías de seguridad jurídica,

protegidas por el artículo 19 de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, toda vez que las probanzas de

autos se tornan insuficientes para actualizar la probable

responsabilidad penal del promovente, razón por la que ésta

Sala se pronunciará sobre el fondo del asunto. En este sentido,

es orientadora por identidad jurídica, la tesis de epígrafe y texto:

ORDEN DE APREHENSIÓN. LA SOLA DEFICIENCIA DE SU FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN FACULTA AL JUEZ DE AMPARO A NO ESTUDIAR EL FONDO DEL ASUNTO. Aun cuando no se advierta una carencia total de las razones que llevaron al Juez a emitir la orden de aprehensión, sino que se trate de una mera deficiencia de motivación del mandamiento, el Juez de amparo no está obligado a estudiar el fondo del asunto, a pesar de que en los conceptos de violación se alegue que las pruebas existentes en la averiguación son insuficientes para acreditar los elementos del tipo penal del delito por el que se libra y la probable responsabilidad del inculpado; puesto que en ambos supuestos (deficiencia o carencia absoluta de motivación) existe violación a la garantía de legalidad y ello basta para otorgar la protección constitucional. Amén de que, si por el contrario el Juez de amparo considerara suficientes las pruebas para librar la orden, para pronunciarse en este sentido tendría necesariamente que suplir al Juez responsable en los razonamientos omitidos (aunque éstos sean los menos), lo cual iría en contra de la técnica del juicio de amparo. Lo anterior, desde luego, no impide que si el Juez constitucional, a pesar de la deficiente motivación de que se habla, mediante un minucioso estudio de la averiguación advierte que, sin duda alguna, se carece de pruebas para acreditar los elementos del tipo penal y la probable responsabilidad,

16

otorgue la concesión del amparo por esta última razón.7 [El énfasis es nuestro]

En el mismo sentido, el criterio de rubro y texto:

MOTIVACION Y FUNDAMENTACION, FALTA DE. AUTO DE FORMAL PRISION. Si la protección constitucional concedida, obedece a una violación procesal o formal en el auto de término constitucional, su efecto será que se deje insubsistente el auto de formal prisión o de sujeción a proceso reclamados, en su caso, y se pronuncie nueva resolución en la que se purguen la falta de motivación y fundamentación que debe contener todo acto de autoridad; su omisión, impide juzgar el auto en cuanto al fondo, por desconocerse precisamente sus motivos y fundamentos, razón por la que, el otorgamiento del amparo no puede ser liso y llano. Excepto cuando se trata de la ausencia evidente de los elementos relativos al cuerpo del delito, y a la probable responsabilidad del inculpado.8

[El énfasis es nuestro]

Así pues, del análisis que se hace de los medios de prueba

desahogados en la indagatoria, se logra concluir que, en la

especie, contrario a lo sostenido por la juez penal responsable,

no quedó acreditada la probable responsabilidad penal del

impetrante Fernando Rivera Jiménez, en la comisión del delito

de Robo Calificado, previsto por los artículos 343 en relación

con el 348 fracción I y VII, y sancionado por el artículo 347

fracción III, segundo párrafo del Código Penal para el Estado de

Nayarit, en atención a los razonamientos siguientes:

La ley fundamental en el primer párrafo del artículo 19 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

respecto del auto de formal prisión expresa:

Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de formal prisión en el que se expresarán: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y circunstancias de

7 Criterio emitido por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer

Circuito, publicada en el Tomo X, correspondiente al mes de agosto de mil novecientos noventa y nueve, página setecientos setenta y cinco, de la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación.

8 Tesis sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito, consultable en el Tomo XI, correspondiente al mes de junio de mil novecientos noventa y tres, página doscientos ochenta y cinco, de la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación.

17

ejecución, así como los datos que arroje la averiguación previa, los que deberán ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del indiciado.

De la transcripción que antecede, se colige que para el

dictado de un auto de formal prisión, se deberán de expresar,

de manera indefectible, como elementos de forma y fondo:

a) El delito que se imputa al acusado y sus elementos

constitutivos;

b) Las circunstancias de ejecución, de tiempo y de lugar, y;

c) Que los datos que arroje la averiguación previa deben ser

suficientes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable

la responsabilidad del inculpado.

En igualdad de términos, el criterio de rubro y texto:

AUTO DE FORMAL PRISIÓN.-El artículo 19 constitucional, señala como elementos de forma que deberán expresarse en los autos de formal prisión: a) el delito que se imputa al acusado y sus elementos constitutivos; b) las circunstancias de ejecución, de tiempo y de lugar, y c) los datos que arroje la averiguación previa; y como requisitos de fondo, que los datos sean suficientes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del inculpado. Ahora bien, para que quede satisfecho el primero de los requisitos de forma enunciados, no basta que el auto de prisión preventiva contenga la denominación genérica de la infracción, sino que es preciso citar, además, el precepto de la ley penal que la defina, ya que sólo de este modo podrán fijarse concretamente los elementos constitutivos correspondientes. Esta conclusión se robustece, si se tiene en consideración, además, que el artículo 18 constitucional, que rige igualmente los autos de bien preso, dispone que sólo por delito que merezca pena corporal, habrá lugar a prisión preventiva; lo que indica, de manera indudable, que es forzoso atender el precepto que comprenda el hecho incriminado, ya que en muchos delitos, como el fraude, algunas de sus formas merecen penas corporales y otras solamente pecuniarias.9

Así mismo, el hecho de que el artículo 19 de la Constitución

Federal, establezca los requisitos de fondo y de forma que todo

9 Criterio emitido por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, publicada en la página 1012, del Tomo XXIX, del Semanario Judicial de la Federación, Quinta época.

18

auto de formal prisión o de sujeción a proceso debe contener,

no significa que para su dictado sólo deba cumplirse con lo

previsto en el mencionado precepto constitucional. Ello es así,

porque para que la afectación que sufre el inculpado en sus

intereses, con motivo de ese acto de autoridad, pueda

considerarse como válida, el auto de referencia debe reunir,

además de los requisitos citados, todas aquellas exigencias y

condiciones contenidas en las garantías de seguridad jurídica

consagradas tanto en la Ley Fundamental en diversos artículos

que la recorren, como en otros ordenamientos que pueden

resultar aplicables, como que dicho auto conste por escrito,

proceda de una autoridad judicial, se encuentre fundado y

motivado y que se dicte respecto de un delito castigado con

pena corporal; derechos que ante la imposibilidad material de

encontrarse contenidas en un solo artículo, deben ser aplicadas

armónicamente, a fin de otorgar certidumbre y protección al

particular. En este sentido, cobra aplicación la jurisprudencia de

epígrafe y texto siguientes:

AUTO DE FORMAL PRISIÓN O DE SUJECIÓN A PROCESO. EN EL DICTADO DE DICHA RESOLUCIÓN PUEDEN VIOLARSE GARANTÍAS INDIVIDUALES DISTINTAS A LAS CONSAGRADAS EN EL ARTÍCULO 19 CONSTITUCIONAL. El hecho de que el artículo 19 de la Constitución Federal establezca los requisitos de fondo y de forma que todo auto de formal prisión o de sujeción a proceso debe contener, no significa que para su dictado sólo deba cumplirse con lo previsto en el mencionado precepto constitucional. Ello es así, porque para que la afectación que sufre el inculpado en sus intereses, con motivo de ese acto de autoridad, pueda considerarse como válida, el auto de referencia debe reunir, además de los requisitos citados, todas aquellas exigencias y condiciones contenidas en las garantías de seguridad jurídica consagradas en la Carta Magna, entre otras, que dicho auto conste por escrito, proceda de una autoridad judicial, se encuentre fundado y motivado y que se dicte respecto de un delito castigado con pena corporal; garantías que ante la imposibilidad material de encontrarse contenidas en un solo artículo, deben ser aplicadas armónicamente, a fin de dar certidumbre y protección al particular. En tal virtud, debe decirse que en el dictado del auto de término constitucional

19

pueden violarse derechos públicos subjetivos diversos a los que consagra el aludido precepto constitucional, lo que dependerá de que las autoridades cumplan o no con todas y cada una de las garantías de seguridad jurídica contempladas en la Ley Fundamental.10

De manera que, como ya se indicó, el ilícito que se le

atribuye al inculpado, actor en el presente medio de control

constitucional, es el de Robo Calificado, previsto por los

artículos 343, 347 fracción III, y 348 fracción VII del Código

Penal para el Estado de Nayarit, numerales que textualmente,

disponen:

Artículo 343.- Comete el delito de robo, el que se apodera de una cosa ajena, mueble, sin derecho y sin consentimiento de las personas que pueden disponer de ella con arreglo a la Ley. Artículo 347.- El delito de Robo se sancionará conforme a las reglas siguientes: […] III. Cuando exceda de quinientas veces el salario, la sanción será de cuatro a diez años de prisión y multa de veinte a cien días de salario. Artículo 348.- Se considerará calificado el delito de robo, cuando: […]

VII. Se cometa de noche, llevando armas, con fractura o empleo de llaves falsas, horadación, excavación o escalamiento, o sean los ladrones dos o más o fingiéndose funcionarios públicos o suponiendo una orden de alguna autoridad; y,

Con base en los artículos citados, la autoridad jurisdiccional

responsable dedujo que los elementos que constituyen la

materialidad del delito en comento, son los siguientes:

1.- Que exista una acción de apoderamiento que recaiga

sobre cosa ajena, mueble; y,

10 Jurisprudencia por contradicción de criterios número 1ª./J.20/2000, sostenida

por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la página 79, del Tomo Duodécimo, correspondiente a octubre de dos mil, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época.

20

2.- Que sea sin derecho y sin consentimiento de la persona

que puede disponer de ella con arreglo a la ley.

Y para los efectos de la agravante, consideró que:

Actualizándose las agravantes previstas por el artículo 348 fracción I, y VII del Código de Procedimientos Penales en Vigor, dado que el robo se cometió de noche con violencia en las cosas, por haber trozado los cables de teléfono con pinzas esto es llevaban herramienta (fractura o llaves falsas) siendo dos o mas los ladrones como es en el presente caso a estudio.

En relatadas condiciones, la juez responsable consideró

acreditado el cuerpo del delito de Robo Calificado, rigiéndose

para efectos de su acreditación la forma especial de

comprobación prevista en el artículo 137 del Código de

Procedimientos Penales vigente en la entidad, pues consideró

que el inculpado confesó el robo que se le imputó,

estableciendo que los elementos del cuerpo del delito a

demostrar quedaron acreditados con la querella de Ricardo Juárez Magaña, en su calidad de representante legal de la

empresa ofendida, a la que le otorgó un valor probatorio

indiciario, en términos del artículo 271 del Código Procesal

Penal en vigor, ello por haber sido rendida por una persona

mayor de edad, quien por su probidad, independencia de

posición y antecedentes personales tiene el criterio necesario

para juzgar los hechos que depuso, no observándose a juicio

de la responsable, animadversión ni deseos de venganza, ya

que refiere que el día veintiuno de tuvo conocimiento que se

robaron de las vialidades de la calle Papayos esquina con

Ciruela, 400 metros de cable de cobre subterráneo de 600

pares y 200 metros de cable de cobre subterráneo de 300

pares, sufriendo un detrimento patrimonial de su poderdante.

Probanza que fue concatenada con la declaración de Hermenegildo Mones Ferreira, elemento de prueba a la cual

se le concedió valor de indicio al tenor del numeral 269 del

Código de Procedimientos Penales del Estado, fortalecido con

21

la inspección ministerial del lugar de los hechos realizada por

el Agente del Ministerio Público, concediéndole valor de indicio

en términos del artículo 271 del Código Procesal Penal en vigor,

adminiculando además la declaración del indiciado Gezie Fuentes del Real y del propio Fernando Rivera Jiménez,

declaraciones que les otorgó el valor de indicio al tenor del

artículo 271 del Código de Procedimientos Penales para el

Estado de Nayarit, ya que de sus declaraciones a decir de la

responsable, se advierte el reconocimiento expreso que

efectivamente ejecutaron un acto de apoderamiento de cosa

ajena mueble, consistente en cable de cobre propiedad de la

empresa moral ofendida, ello sin derecho y sin consentimiento

del legítimo propietario.

Medios de prueba que al ser valorados por la autoridad

responsable, de manera conjunta demostraron el

apoderamiento de cables de propiedad de la empresa ofendida

y que dicho apoderamiento se ejecutó sin derecho y sin

consentimiento de la persona autorizada para darlo.

Por otra parte, respecto a la calificativa, la autoridad

jurisdiccional responsable indica que se actualiza el supuesto

normativo previsto en el artículo 348 fracción I y VII del Código

de Procedimientos Penales, en virtud de que el robo se cometió

de noche con violencia en las cosas, por haberse trozado los

cables de teléfono con pinzas, siendo dos o más los ladrones,

en ese sentido la autoridad responsable sostiene que dicha

calificativa se acredita con la inspección ministerial del lugar

de los hechos realizada por el Agente del Ministerio Público,

concediéndole valor de indicio en términos del artículo 271 del

Código Procesal Penal en vigor, corroborado con la

declaración del indiciado Gezie Fuentes del Real y del

propio Fernando Rivera Jiménez, declaraciones que les otorgó

el valor de indicio al tenor del artículo 271 del Código de

Procedimientos Penales para el Estado de Nayarit.

22

Ahora bien, en lo que respecta a la probable responsabilidad del indiciado hoy impetrante Fernando Rivera Jiménez en la comisión del delito de Robo Calificado, la

autoridad jurisdiccional responsable la consideró acreditada con

base principalmente en las declaraciones ministeriales de los

inculpados, medios de convicción a los cuales les otorgo valor

indiciario, que de modo alguno alcanzaron el valor de confesión,

medios de convicción que en la especie contrario a lo aducido

por la autoridad judicial responsable, no logran adminicularse

efectivamente con otros medios de prueba, en aras de hacer

probable la responsabilidad del quejoso Fernando Rivera

Jiménez.

De suerte, que tanto los medios de convicción valorados

como las consideraciones expresadas por la Juez responsable

para comprobar la probable la responsabilidad del indiciado, a

juicio de este ente colegiado, no son suficientes y bastantes

para satisfacer las exigencias que establecen los artículos 16 y

19 de la Ley Fundamental, puesto que el material probatorio

existente en autos, no es jurídicamente suficiente, para

acreditar la probable responsabilidad del indiciado, en la

comisión del delito de Robo Calificado.

En efecto, se sostiene lo anterior, toda vez que de las

pruebas aportadas, valoradas, resultan insuficientes e

ineficaces para acreditar la probable responsabilidad del

indiciado, ahora promovente del medio de control constitucional

local, en la comisión del delito que se le imputa y, no debe

soslayarse que, para el dictado de un auto de formal prisión, se

requiere entre otros requisitos, que esté comprobada la

existencia del cuerpo de un delito que merezca sanción

privativa de libertad, la cual debe sustentarse ineludiblemente

en un conjunto de hechos, con pruebas bastantes, que permitan

provocar en el ánimo del juzgador, la certeza de que las

mismas pueden probar, a título de probable, la responsabilidad

23

del indiciado en la comisión del ilícito que se investiga, pues es

importante considerar que ante la insuficiencia de pruebas, el

juzgador no puede ser escrupulosamente rigorista, dado que, lo

que se pone en riesgo con ese actuar, es la restricción de la

libertad de la persona con todas las graves consecuencias que

tal acto trae aparejado en el orden moral, social, económico,

familiar y jurídico.

De ahí que, este órgano de control constitucional local,

estime que en la resolución combatida, específicamente, en lo

atinente a la probable responsabilidad del indiciado Fernando

Rivera Jiménez, en la comisión del delito de Robo Calificado,

previsto y sancionado por los artículos 343, 347 fracción III y

348 fracciones I y VII del Código Penal para el Estado de

Nayarit, no existe la concurrencia de datos suficientes ni

eficaces para considerar admisible la probable responsabilidad

del indiciado, pues del examen acucioso que se hace de las

probanzas que obran en autos, no existe la certeza jurídica ni

aún presumible ni probable sobre la participación del indiciado

en la ejecución del delito que se le atribuye.

En efecto, del análisis de la resolución cuya

constitucionalidad se controvierte, se desprende que la

responsable determinó que Fernando Rivera Jiménez se

apoderó de diversos bienes muebles propiedad de la persona

moral denominada TELMEX S.A.B. de C.V., sin derecho y sin

consentimiento de ésta, tomando fundamentalmente como base

para ello, la declaración de los propios inculpados.

Sin embargo, contrario a lo estimado por la responsable,

con dichos medios de convicción no se acredita, la probable

responsabilidad del inculpado hoy impetrante en la comisión del

delito que se le atribuye, toda vez que el único medio de prueba

con el que se cuenta, para justificar tal tópico, lo es,

precisamente, la propia declaración de los mismos inculpados,

lo que por sí mismo, constituyen indicios, sin embargo, tal y

24

como lo dispone la parte final del artículo 264 del Código de

Procedimientos Penales para el Estado de Nayarit, dicho medio

de convicción no es suficiente para consignar a un presunto

culpable de un evento delictivo, si sólo existe como prueba en

su contra, su propia confesión máxime que en la especie su

declaración no alcanza el carácter de confesión,

consecuentemente la misma, es insuficiente para hacer

probable su responsabilidad penal en la comisión del hecho

delictuoso que se le atribuye, y por ello, resulta ilegal el dictar

un auto de formal prisión que tendrá como consecuencia la

privación de la libertad personal del inculpado.

Al efecto, el contenido literal del artículo 264 del

ordenamiento procesal penal vigente en la entidad, expresa:

Artículo 264.- La confesión ante el Ministerio Público y ante el Juez deberá reunir los siguientes requisitos: […] No podrá consignarse a ninguna persona si existe como única prueba la confesión. La Policía Estatal podrá rendir informes pero no obtener confesiones; si lo hace, éstos carecerán de todo valor probatorio.

Asimismo, es orientador el criterio de rubro y texto:

CONFESIÓN AISLADA RENDIDA ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO. AL SER UN SOLO INDICIO RESULTA INSUFICIENTE PARA DECRETAR UN AUTO DE FORMAL PRISIÓN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA). El artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos exige para decretar un auto de formal prisión, entre otros elementos, que los datos que arroje la averiguación previa sean bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del indiciado; requisitos que fueron incorporados al Código de Procedimientos Penales para el Estado de Baja California en sus numerales 255 (Periódico Oficial de 18 de febrero de 2000) y 256. Ahora bien, cuando en una averiguación previa exista confesión aislada rendida ante el Ministerio Público, sin estar apoyada con otras pruebas, se está en presencia de un solo indicio, supuesto en el que el juzgador no deberá decretar auto de formal prisión en estricta observancia a las garantías de seguridad jurídica y exacta aplicación de la ley penal, pues ese medio de

25

convicción resulta insuficiente para hacer probable la responsabilidad del enjuiciado en el hecho delictuoso, máxime que el precepto 219, último párrafo, del citado código, dispone que no podrá consignarse a ninguna persona si existe como única prueba la confesión. Consecuentemente, para dictar un auto de formal prisión deben existir datos suficientes que al ser relacionados entre sí, hagan probable la intervención del inculpado en la comisión de un ilícito, sin que además esté acreditada a su favor alguna causa excluyente del delito. Lo anterior es así, porque en el procedimiento penal las pruebas deben ser apreciadas en su conjunto y, en el supuesto de que únicamente exista la confesión del imputado como reconocimiento de su propia culpabilidad derivada de hechos propios, ello adquiere el valor de un indicio, que es insuficiente para demostrar su responsabilidad penal.11

Así pues, se considera que no existen pruebas suficientes

para considerar como responsable al actor en el presente juicio

de protección, contrario a lo deducido por la responsable, al

dictar el auto de formal prisión en contra del promovente del

medio de control constitucional local, sin embargo se hace

patente la insuficiencia de las mismas para hacer probable la

responsabilidad del inculpado, de manera que se estima

conveniente analizar el caudal probatorio para evidenciar su

insuficiencia demostrativa para acreditar la responsabilidad

penal del inculpado aún a título de probable, de manera, que de

las pruebas aportadas se obtiene lo siguiente:

I. DECLARACIÓN MINISTERIAL DE LOS INDICIADOS GEZIE FUENTES DEL REAL Y FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ,

quienes ante el Agente del Ministerio Público expuso el primero

de ellos: Menciono que son ciertos los hechos que se me

imputan, ya ese robo en fecha 14 catorce de octubre de este

año, por lo que si bien es cierto que conozco a FERNANDO

RIVERA JIMENEZ, y a ALFREDO TEJEDA BARAJAS, los

cuales el primero es mi cuñado y ALFREDO tengo dos meses

conociéndolo por parte de mi cuñado ya que estudian juntos en

11 Tesis aislada XV.5o.2 P, emitida por el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo

Quinto Circuito, de la Novena Época, contenida en el Tomo XXIX, de Febrero de 2009, con registro número 167956, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

26

la universidad, pero lo cierto es que si hemos participado en

otros robos cometidos a la empresa Telmex, y esto se me

facilitaba porque yo trabajaba en la empresa INGENIERO

ELIAS OSORNIO CORNEJO, ubicada en la colonia

Comerciantes, de esta ciudad, en calle Papaya número 65, y

cuando trabajaba mis funciones eran para trabajarle a Telmex,

inversionando cables, meter los cables por debajo de la tierra,

cables de cobre, y esto con el fin de dar el servicio telefónico a

las casa particulares, de estos hechos yo ya había renunciado a

la empresa INGENIERO ELIAS OSORNIO CORNEJO, desde

hace ocho meses y en ese robo participamos el de la voz, mi

cuñado FERNANDO RIVERA JIMENEZ y ALFREDO TEJEDA

BARAJAS, esto ocurrió con participación de que era mi patrón

JAIME CESAR ROSALES, como ya dije el catorce de los

cursantes, esto ocurrió en la calle que esta atrás del panteón

del cerro de la cruz, que es calle papayos entre la avenida

México y calle Camino viejo a Puga, atravesando las calles

ciruelo, tamarindo y Guanábano de esta ciudad, donde hay tres

pozos de teléfonos en ese tramo a espaldas del panteón, a eso

de las dos de la mañana, cuando JAIME CESAR ROSALES

quien es el encargado de la cuadrilla de la empresa que

laboraba, él me dijo horas antes que en el transcurso de la

noche, que me pusiera a hacer mi trabajo, en la camioneta roja

que es la que conduce ALFREDO TEJEDA BARAJAS, y él me

estaba acompañando, es decir que me fuera a seguir el

cableado subterráneo de teléfonos de México, para esto me

tener a los pozos a los registros, para plaquear es decir ponerle

una identificación al cable, para saber cuántos pares llevar ese

cable, y esto es para identificar el cable, por lo que como ya

habíamos quedado con JAIME y fue cuando me dijo que

procediera a mocharlo, y esto lo hicimos en el transcurso de las

media noche a las dos y media de la mañana, y esto lo hice en

el pozo que está en esa calle y lo moche con unas pinzas y de

27

ahí mientras que FERNANDO RIVERA y estaba afuera el pozo

y ALFREDO se quedaba en su camioneta y mochamos como

cuatrocientos metros de cable de 300 pares, que es de cobre,

pero no es de fibra óptica, al meterme al pozo no utilizamos

escalera ya que está muy profundo por lo que yo estaba

adentro y amarre la punta del cable con un cable de acero

mientras que a FERNANDO le di el cable de acero, paa que lo

amarrara a la camioneta de JAIME, el cual en ese momento

llego a bordo de su camioneta color blanca, que es de la marca

CHEVROLET, PICK UP, por lo que FERNANDO con el cable

de cobre amarrado al cable de acero para sacar la punta, lo

amarró a la parte trasera de la estructurar de la camioneta

Chevrolet, blanca, mientras que JAIME CESAR, hecho a andar

la camioneta y le dio para adelante para sacar el cable, que yo

ya minutos antes había trozado, y es fácil trozar con las pinzas

que mencione, así que cuando encendió la camioneta salió el

cable de cobre, y salieron como cuatrocientos metros, el cable

salió de la fosa, y quedo todo tirado por la calle, por lo que

JAIME desamarro la guía de su camioneta y él se retiró porque

dijo que si iba a ir a su punto de trabajo y dijo que recogiéramos

el cable y lo echáramos a la caja de la camioneta que en ese

momento traía ALFREDO TEJEDA BARAJAS, por lo que así lo

hicimos el de la voz, FERNANDO y ALFREDO subimos el cable

a la camioneta roja, Nissan, y de ahí nos subimos y nos

dirigimos a la bodega que está ubicada en la colonia los

Sauces, en calle Primavera sin número y Encino, bodega que

es del ingeniero ELIAS OSORNIO CORNEJO, de hecho el

ingeniero ELIAS no sabía de esto, sino que todo era con

JAIME, por lo que llegamos a la bodega, y yo abrí el portón

porque en ese momento yo traía llaves, a pesar de que ya no

trabajábamos para la empresa, desde principios del mes, por

que como antes era yo encargado de cuadrillas, siempre todos

los encargados teníamos llaves por si se ocupaba sacar

28

material, nosotros lo sacamos en cuestiones del trabajo, por lo

que en esta ocasión me ponía de acuerdo con JAIME para

sustraer el cable y a mí me acompañaban y estaban de acuerdo

FERNANDO Y ALFREDO porque siempre estaban en mi casa,

por lo que como ya lo dije esa ocasión una vez que dejamos el

cable en la bodega, nos retiramos y primero dejamos a

FERNANDO en su casa, que está ubicada en calle P. Guerrero

814 de la colonia Ojo de Agua, y luego ya ALFREDO como era

el que conducía la camioneta Nissan, me dejó en mi domicilio, y

él se fue para su casa, terminamos esto ya a las tres de la

mañana, y todo esto lo hicimos porque no se puede hacer en el

día, después al otro día FERNANDO, ALFREDO y yo nos

fuimos para la bodega, y llegamos y entramos sin problema los

tres porque como ya lo dije yo tengo las llaves y además no hay

veladores, y cuando llego JAIME le pregunte por el cable y me

dijo que yo no dijera nada y así paso, por lo que después de

esto al día siguiente me dio la cantidad de un mil pesos o mil

quinientos pesos, por haber sacado el cable, y JAIME también

les repartió dinero a FERNANDO y a ALFREDO y a cada quien

nos lo dio por separado. Y en cuanto al cable yo ya no sé a

quién se lo vende pero sí que los vende, porque siempre

después de que lo cortamos y lo robamos ya en la bodega

JAIME lo vende. Por su parte, Fernando Rivera Jiménez

expuso: menciono que son ciertos los hechos que se me

imputan, ya ese robo en fecha 14 catorce de octubre de este

año, por lo que si bien es cierto que conozco a GEZIE

FUETNES DEL REAL y a ALFREDO TEJEDA BARAJAS, los

cuales el primero es mi cuñado y Alfredo, pero lo cierto es que

si hemos participado en otros robos cometidos a la empresa

Telmex, pero tiene como ocho meses que ya no trabaja, pero

no sé porque dejó de trabajar y en ese robo participamos el de

la voz, mi cuñado GEZIE FUENTES DEL REAL y ALFREDO

TEJEDA BARAJAS quien es mi amigo y a quien conocí desde

29

hace tiempo en la universidad, por lo que los hechos que se me

imputan esto ocurrió con participación también de quien antes

era el patrón de GEZIE es decir JAIME CESAR ROSALES,

como ya dije el catorce de los cursantes, esto ocurrió en la calle

que esta atrás del panteón del cerro de la cruz, que es calle

papayos entre la avenida México y calle Camino viejo a Puga,

atravesando las calles ciruelo, tamarindo y Guanábano de esta

ciudad, donde hay tres pozos de teléfonos en ese tramo a

espaldas del panteón, fue a eso de la media noche a las dos de

la mañana, cuando el JAIME CESAR ROSALES quien es el

encargado de la cuadrilla de la empresa donde laboraba, le

hablaba a GEZIE para que se realizara el robo del cableado,

por lo que yo me iba con GEZIE y también ALFREDO, en la

camioneta roja que es la conduce ALFREDO TEJEDA

BARAJAS, y esto lo hicimos en esos tres pozos que están en

esa calle atrás del panteón y lo mochó GEZIE con unas pinzas

y de ahí mientras que yo afuera del pozo esperando y

ALFREDO se quedaba en su camioneta y se mocho mucho

cable como cuatrocientos metros de cable de cobre, por lo que

estando GEZIE adentro del pozo de teléfonos, amarró la punta

del cable con un cable de acero mientras que me lo pasaba

para que yo lo amarrara a la camioneta de JAIME, mismo que

en ese rato había llegado en su camineta color blanca, que es

de la marca CHEVROLET, PICK UP, por lo que una vez que

amarre la guía a la camioneta de JAIME, mientras que JAIME

CESAR, hecho a andar la camioneta y le dio para adelante para

que por la fuerza se sacara el cable, que ya minutos antes

había trozado GEZIE, así que cuando encendió la camioneta

salió el cable de cobre, y salieron como cuatrocientos metros, el

cable salió de la fosa, y quedo todo tirado por la calle, por lo

que JAIME desamarro la guía de su camioneta y él se retiró

porque dijo que si iba a ir a su punto de trabajo y dijo que

recogiéramos el cable y lo echáramos a la caja de la camioneta

30

que en ese momento traía ALFREDO TEJEDA BARAJAS, por

lo que así lo hicimos el de la voz, GEZIE y ALFREDO subimos

el cable a la camioneta roja, Nissan, y de ahí nos subimos y nos

dirigimos a la bodega que está ubicada en la colonia los

sauces, en calle Primavera sin número y encino, bodega que es

donde antes trabajaba GEZIE, así que llegamos a la bodega,

GEZIE abrió el portón ya que el tenia llaves a pesar de que ya

no trabaja para la empresa, por lo que una vez que dejamos el

cable en la bodega, nos retiramos y primero me dejaron a mí en

mi domicilio y luego se fueron ellos y se retiraron, terminamos

esto como ya a las tres de la mañana, y todo esto lo hicimos

porque no se puede hacer en el día, después al otro día el de la

voz, GEZIE y ALFREDO nos fuimos para la bodega, y llegamos

y entramos sin problema los tres porque como ya lo dije GEZIE

tiene llaves y además no hay veladores, y cuando llego JAIME,

por lo que después de esto al día siguiente me dio la cantidad

de un mil pesos o mil quinientos pesos, por haber sacado el

cable, y a cada quien nos lo dio por separado. Y en cuando el

cable yo ya no sé a quién se lo vende pero sí que los vende.

Así, dichas declaraciones no alcanzan el valor de una

confesión, pues la autoridad responsable les otorgó valor

indiciario en términos del artículo 271 de la Ley adjetiva de la

materia penal sin alcanzar el carácter de confesión, destacando

que en la sentencia emitida en el amparo indirecto 852/2012-II,

la Juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en el

Estado de Nayarit señaló que de considerar que existía

confesión únicamente en su caso se tuviera sólo por

cuatrocientos metros de cobre, dada la inexactitud de lo narrado

en las declaraciones de los inculpados respecto de la cantidad

del material hurtado, de suerte que la autoridad judicial

responsable no sostuvo que dichas declaraciones constituyeron

una confesión en términos de los artículos 191 y 264 de la

legislación procesal de la materia.

31

Ahora bien, se estima incongruente que la juez penal

responsable valoró las declaraciones como indicio aun cuando

señala que el cuerpo del ilícito a estudio tiene forma especial de

comprobación por existir confesión del inculpado, de

conformidad con el artículo 137 fracción I, del Código de

Procedimientos Penales del Estado, siendo que no argumento

porque no analizó el ilícito en términos de la regla genérica

consagrada en el artículo 130 del mismo ordenamiento, siendo

contradictorio que ni siquiera le otorga valor de confesión a la

declaración rendida por el inculpado hoy quejoso Fernando

Rivera Jiménez cuando precisamente por ese motivo se analiza

el cuerpo del delito con la forma especial de comprobación.

Por lo que de las probanzas indicadas, destacadamente se

concluye que no alcanzan ni siquiera el carácter de confesión,

sino el de una declaración que arroja meros indicios, que para

alcanzar fuerza demostrativa, es menester ser adminiculadas

con otros medios de convicción que sean bastantes para

presumir la responsabilidad del inculpado.

II. DECLARACIÓN DE HERMENEGILDO MONES FERREIRA,

quien ante el Agente del Ministerio Público adscrito a la agencia

doce especializada en investigación de delitos de robos y

asaltos manifestó: Que soy presente ante esta Representación

Social de manera voluntaria a efecto de manifestar que soy

empleado de la empresa teléfonos de México S.A.B. de C.V. y

estoy enterado de los hechos que se denuncian en la presente

toda vez que me desempeño como supervisor de Seguridad

Patrimonial de la empresa TELMEX, por lo que recuerdo que

fue a principios de este mes en que la gerencia de seguridad de

esta división que está en Guadalajara y cuya gerencia me

indico que me trasladara a esta ciudad, de Tepic, para checar

las anomalías, por lo que desde ese entonces estoy en esta

ciudad, realizando las investigaciones de los robos de cable, así

que recuerdo que de unos de los lugares donde había fallas en

32

las líneas eran en las ubicadas en los pozos de visita ubicados

a espaldas del panteón ubicados en calle Papayos que recorre

entre la avenida México, y la calle Camino Viejo a Puga y

atraviesa las calles ciruelo, tamarindo y Guanábano, que es

donde corre el cable telefónico hacia los distritos y a su vez a

las casas habitación, por lo que recuerdo que las fallas que me

mencionaron fueron las que ocurrieron el día catorce de este

mes, así que me tuve que trasladar a ese lugar ese día para

checar los pozos, por lo que al llegar era de noche apenas

como a las dos y media de la mañana, me percate que estaba

una camioneta roja, marca Nissan, modelo atrasado, con las

luces prendidas y que estaba a un lado de los pozos, en la cual

a simple vista me percate que estaban dos personas debajo de

la camioneta y un conductor en la camioneta, los cuales les

note bien sus rostros porque los estuve observando por unos

minutos con la intención de ver si realizaban alguna maniobra

para poder ingresar al pozo de vista, sin embargo posiblemente

porque ellos también notaban mi presencia no se animaban a

ingresar, considerando de mi parte en ese momento que tal vez

solo estaban esperando a alguien, pero les vi su cara porque se

asomaban constantemente para donde yo me encontraba, por

lo que como yo iba solo y no llevaba acompañantes, lo único

que hice fue tomar datos, de las placas de la camioneta que ahí

se encontraba junto al pozo, es decir en la calle Papayo

pasando la Ciruelos y antes de llegar a la calle camino viejo a

Puga, por lo que dicha camioneta llevaba las placas PB-64-957

del Estado de Nayarit, y yo me tuve que retirar considerando

que no pasaría nada, y al día siguiente me proporcionaron el

reporte de que en ese pozo de visita habían robado cable

telefónico, motivo por el cual acudí al lugar y me di cuenta que

efectivamente nos había robado las líneas de cobre, que

ascendían aproximadamente cuatrocientos metros, de cable de

cobre subterráneo de 600 pares y 200 metros, por lo que es

33

cómo sucedieron los hechos en los cuales nos robaron el

cableado de esos tres pozos que están en esa calle Papayos

de la colonia Paraíso, atrás del panteón del cerro de la Cruz. Y

toda vez que tenemos conocimiento de que se encuentran

detenidas dos personas por su presunta responsabilidad en la

comisión del delito ROBO de cable, EN AGRAVIO DE TELMEX,

por hechos cometidos en flagrancia, y que acudiéramos a

verlos en las celdas, para ver si identificábamos a alguno de

ellos, como los que se encontraban en el lugar de los hechos

que señalo en calle Papayos de la colonia Paraíso, de esta

ciudad, por lo en compañía de personal de la policía me

traslade al área de identificación donde tuve a la vista a dos

personas las cuales responden a los nombres de FERNANDO

RIVERA JIMENEZ y GEZIE FUENTES DEL REAL, y a los

cuales les aseguraron una camioneta Nissan, así que a estos

dos sujetos que se me pusieron a la vista logre identificarlos

como dos de tres sujetos que se encontraban el día catorce de

octubre de este año, en unos de los pozos de la calle Papayos

atrás del panteón del cerro de la cruz de esta ciudad, ya en las

primeras horas de la madrugada de ese día, así mismo logre

identificar la camioneta que le aseguraron a estas personas y

que tienen a disposición del Ministerio Público de la agencia de

detenidos, siendo camioneta Nissan, roja, doble cabina, placas

de circulación PB-64-957 del Estado de Nayarit, como la misma

que señale que estaba a un lado de los pozos de visita de esa

calle, donde se encontraban estos sujetos, esperando a un

tercer sujeto que estaba en la camioneta roja. Acto continuo

esta representación social en base a la declaración de esta

persona de nombre HERMENEGILDO MONES FERREIRA y de

la información proporcionada por la agencia de investigación

donde se menciona que las personas señaladas como

responsables, de nombre FERNANDO RIVERA JIMENEZ Y

GEZIE FUENTES DEL REAL, se encuentran a disposición del

34

representante social de detenidos en la indagatoria

TEP/DET/EXP/9832/2011, por el delito de ROBO en agravio de

TELEFONOS DE MEXICO S.A.B. de C.V., se procede

acompañar al testigo HERMENEGILDO MONES FERREIRA a

la cámara de identificación de las celdas de la agencia Estatal

de Investigación, en donde se le muestran a los detenidos

FERNANDO RIVERA JIMENEZ y GEZIE FUENTES DEL

REAL, en donde manifiesta el testigo que el día de los hechos

estos indiciados FERNANDO RIVERA JIMENEZ Y GEZIE

FUENTES DEL REAL, eran los que estaban a un lado de los

pozos de visita de Telmex en la calle Papayos entre las calles

Camino Viejo a Puga, y Ciruelos de la colonia paraíso de esta

ciudad, y señala lo siguiente: que identifico sin temor a

equivocarme a FERNANDO RIVERA JIMENEZ y GEZIE

FUENTES DEL REAL, como los sujetos que he manifestado

anteriormente que fueron los que el día 14 catorce de Octubre

de este año, a eso de la madrugada, se encontraban a un lado

de los pozos que están ubicado en la calle Papayos entre las

calles Ciruelos y Camino Viejo a Puga de esta ciudad, y logre

identificar a estos sujetos porque como ya los señale los

observe perfectamente de quince metros, y a GEZIE FUENTES

DEL REAL lo identifique porque era delgado y alto, pelo

ondulado barba medio cerrada y bigote, y el otro era gordo, es

decir FERNANDO por lo fue fácil identificarlos y estos sujetos

como ya lo dije están a la espera de que me retirara para

presuntamente cometer el robo. Asimismo esta representación

social se traslada en compañía del testigo al encierro de

vehículos de esta procuraduría denominada los pinos, donde se

encuentra la unidad asegurada ante el representante social de

detenidos siendo la camioneta marca NISSAN, DOBLE

CABINA, COLOR ROJA, PLACAS PB-64-957 DEL ESTADO

DE NAYARIT, y en este acto el testigo HERMENGILDO

MONES FERREIRA, identifica sin temor a equivocarse dicha

35

camioneta como la misma en que estaba en el lugar y día de

los hechos, aun lado de los pozos de la calle Papayos, esquina

con ciruelos y Camino viejo a Puga de esta ciudad, y que a un

lado de esa camioneta estaban los sujetos FERNANDO

RIVERA JIMENEZ y GEZIE FUENTES DEL REAL.

Acompañados de un tercer sujeto que estaba dentro de la

camioneta.

De la probanza indicada, consistente en el testimonio de

Hermenegildo Mones Ferreira, no obstante de señalar que

identifica sin temor a equivocarse a Fernando Rivera Jiménez

como uno de los sujetos que a su decir, vio a un lado de los

pozos que están ubicados en la calla Papayos, se destaca que

de su dicho no se advierte que el testigo en efecto haya visto al

inculpado hoy quejoso, sustraer los cables del pozo de Telmex,

ya que si bien señala que el día de los hechos vio una

camioneta a un lado del pozo, donde estaban dos personas y

un conductor en la camioneta, también señala que en el

momento que los observaba no ingresaron al pozo, indicando

que tal vez solo estaban esperando a alguien, y que lo único

que hizo fue tomar datos, retirándose porque pensó que no

pasaría nada, de manera que de su declaración no se advierte

de manera fehaciente que haya visto al inculpado Fernando

Rivera Jiménez ni a persona alguna ingresar para sustraer los

cables, sino que el mismo refiere que se retiró del lugar de los

hechos porque pensó que no pasaría nada, de manera que si

en efecto el testigo no presenció la comisión del ilícito, por

razones lógicas no pudo haber visto a las personas que lo

cometieron, aunado a que si tenía la sospecha de la posible

intención de los personas que a su decir vio a un lado del pozo

con una camioneta, no se mantuvo en el lugar de los hechos,

sino que en la inteligencia de que no pasaba nada se retiró del

lugar.

36

Por otra parte, considerando que el testigo señala que eran

aproximadamente las dos y media de la mañana, y tomando en

cuenta que refiere que se encontraba a una distancia de quince

metros del lugar, no es factible que de manera indubitable el

relator hubiera identificado plenamente a los sujetos que a su

decir se encontraban a un lado del pozo de visita, que además

nunca vio que ingresaran al mismo ni que robaran los bienes

propiedad de la empresa ofendida, de ahí que no se infiera

ninguna imputación directa que sea válida para fincar presunta

responsabilidad al quejoso por la comisión del delito de robo

calificado en contra de la persona moral Teléfonos de México.

Consecuentemente, de conformidad con el artículo 269, en

relación con el 271, ambos del Código de Procedimientos

Penales para el Estado de Nayarit, dicho testimonio, no es

suficiente para acreditar el aspecto que se analiza pues nunca

vio a los personas que señala que se encontraban en el lugar

de los hechos, haber sustraído y robado los cables propiedad

de la empresa ofendida, por lo que no se infiere imputación

válida alguna en contra del aquí quejoso para acreditar la

probable responsabilidad del activo, ya que deben existir datos

de prueba bastantes y no indicios aislados, los que de suyo

carecen de eficacia probatoria para justificar el tópico en

comento.

III. DECLARACIÓN DEL QUERELLANTE RICARDO JUÁREZ MAGAÑA, en su calidad de representante legal de la empresa

ofendida, quien manifestó: …1. Que con fecha 21 veintiuno de

Octubre del 2011 dos mil once, recibí en mi oficina un reporte

vía correo electrónico respecto del robo de cable subterráneo

en los pozos de visita propiedad de mi representada, los cuales

describo a continuación. 2.- Que con fecha 14 de octubre de la

presente anualidad se recibieron diversos reportes a través de

050 por lo que personal operativo de mi representada se

traslado al distrito que reportaba las fallas percatándose que en

37

el cruce de las vialidades de Papayos esquina Ciruela, se había

robado 400 metros cable de cobre subterráneo de 600 pares y

200 metros más de cable de cobre subterráneo de 300 pares,

por lo que de inmediato el persona de mi representada se dio a

la tarea de reparar los daños ocasionados por el robo sufrido

reestableciendo así el servicio telefónico que se había visto

interrumpido. De lo anterior mi representada sufre un perjuicio

en su patrimonio por los daños sufridos, así como por lo robado

la cantidad aproximada de $268,295.00 (doscientos sesenta y

ocho mil, doscientos noventa y cinco pesos, moneda nacional).

3.- Es por lo anterior que acudo a esta representación a su

cargo a efecto de presentar la denuncia correspondiente por los

hechos que se desprenden del presente escrito y que considero

son constitutivos de delito.

Al respecto, del testimonio del representante legal de la

persona moral denunciante, se desprende que el mismo se

limita a señalar el conocimiento de los hechos que le fueron

comunicados, es decir, el relativo a que el día veintiuno de

octubre del dos mil once recibió un reporte vía correo

electrónico respecto de un robo de cable subterráneo propiedad

de la empresa que representa, añadiendo que el día catorce de

octubre del mismo año recibió diversos reportes a través del

050, trasladándose el personal operativo al lugar que

reportaban las fallas, señalando además que en el cruce de las

vialidades de Papayos esquina Ciruela, se habían robado 400

metros cable de cobre subterráneo de 600 pares y 200 metros

más de cable de cobre subterráneo de 300 pares, por lo que el

personal correspondiente reparó los daños ocasionados por el

robo en aras de reestablecer el servicio interrumpido, así mismo

indicó el monto aproximado a que ascendían los daños sufridos

por el robo, finalizando con su manifestación que tales hechos

los considera constitutivos de delito, empero de la

manifestaciones de la persona representante de la empresa

38

moral ofendida, no se advierte imputación alguna dirigida a

señalar como probable responsable al impetrante Fernando

Rivera Jiménez, ni siquiera hace un señalamiento de la persona

que considera probable responsable del evento delictivo, luego

entonces, dada la falta de imputación directa en contra del

impetrante, dicha declaración no puede ser considerada como

medio convictivo tendiente a atribuir a Fernando Rivera Jiménez

la comisión del delito, de ahí la ineficacia de la prueba para

esos efectos.

IV. DECLARACIÓN MINISTERIAL DEL TESTIGO JOSE CANO MALDONADO, rendida ante el Representante Social

que en lo que interesa señala: Que comparezco ante esta

representación social de manera voluntaria a efecto de rendir

declaración sobre los hechos que se investigan en la presente

toda vez que el de la voz tengo conocimiento de los mismos en

virtud de que soy empleado de la empresa ofendida

denominada TELEFONOS DE MEXICO S.A.B. DE C.V. para la

cual laboro desde hace aproximadamente veintiséis años

desempeñándome como JEFE DE CENTRO OPERATIVO DE

PLANCA EXTERNA ZONA TEPIC, DE TELEFONOS DE

MEXICO S.A.B. DE C.V. mi función consiste en supervisión y

verificación de los trabajos de mantenimiento a la planta externa

de TELÉFONOS DE MÉXICO… cabe mencionar que desde el

mes de septiembre del año en curso específicamente el día

veinticuatro de septiembre al veinticuatro de octubre del

presente año se han venido suscitando una serie de problemas

con el servicio esto generado de varios robos que se han

suscitado en los pozos de visita de la capital del Estado en

Tepic, Nayarit, que es precisamente parte de la zona que me

corresponde su supervisión quiero mencionar que se han

suscitado diversos robos que han generado diversas quejas de

los clientes quienes al no contar con línea telefónica reportaban

a la empresa la ausencia de servicio para que se verifique y es

39

a partir de esa queja cuando se envía a un técnico para que

verifique la caja de distribución que es donde se encuentra la

información en la cual el técnico lleva aparato que se llama

multímetro el cual realiza mediciones eléctricas y con este

aparato al verificar la línea y le arroja que efectivamente no le

da tono dicha línea… por lo que en el caso que nos ocupa la

primer situación que se suscitó de esta manera y que

desencadeno una serie de robos fue el día 24 veinticuatro de

septiembre del presente año, que fue el pozo de visita ubicado

en avenida Insurgentes y Flores Magón en esta ciudad capital,

de ahí el técnico encontró un aproximado de cuatrocientos

cincuenta metros de ausencia de cable de novecientos pares,

por lo que cuando el técnico me avisa de esta situación y que

se había verificado que se trataba de un robo, lo que hice fue

dirigirme al lugar y constatar lo que se me decía, en ese

momento yo levante mi reporte para que se avisara al

departamento jurídico y ellos tomaron las medidas acordes a su

labor, en tanto que yo ordene la reparación de esas

afectaciones y se instalara de nueva cuenta el cableado

sustraído para que se recuperara el servicio en la zona, de la

misma forma sucedió aproximadamente el día tres de octubre

del presente año que se presentó una situación similar en

Avenida México frente al Infonavit el Mirador… otro suceso

similar ocurrió el día cinco de octubre del presente año en el

pozo de la Avenida Insurgentes esquina con Playa Novillero

frente o afuera de Ley Rodeo sobre la banqueta de ley rodeo…

de igual forma otro suceso igual se presentó el día diez de

octubre del presente año en el pozo de visita de la Avenida

Flores Magón y Allende, ASÍ COMO EN EL POZO DE VISITA

DE FLORES MAGON Y 20 DE NOVIEMBRE, donde se detectó

un faltante de aproximadamente doscientos metros de cable de

cobre de novecientos pares en el primero de ellos y de 140

metros de 600 pares en el segundo es decir en el ubicado en

40

EL POZO DE VISITA DE FLORES MAGON Y 20 DE

NOVIEMBRE, … otro más, se dieron el día catorce y diecisiete

de octubre del presente año en el pozo de visita TELMEX

ubicado por la calle Papayos a espaldas del panteón del cerro

de la cruz, es decir en la banqueta de la barda posterior de

dicho panteón en donde se detectó un faltante de doscientos

metro a aproximadamente de cable de cobre de novecientos

pares y un tramo igual de cable de cobre de seiscientos pares,

en la primera ocasión que fue el catorce se sustrajo esta

cantidad de cable, pero se repuso una vez que se hizo el

reporte para reinstalar el servicio entre los días catorce y quince

de este mes, y apenas termino de instalar el día domingo

diecisiete de octubre del presente año aproximadamente a las

tres de la mañana pero esta misma cantidad una vez instalada

volvió a desaparecer esa misma noche o tal vez la madrugada

del día siguiente ya que de nueva cuenta se lo robaron, cabe

mencionar que no sé de qué forma pero el personal operativo

de SUPERVISIÓN DE SEGURIDAD PATRIMONIAL DE

TELÉFONOS DE MÉXICO consiguió a través de una persona

anónima un video de unos sujetos que se observan en el pozo

de visita de TELÉFONOS DE MÉXICO, y ese video se observa

es del día cinco de octubre del presente año en el pozo de visita

de avenida Insurgentes a las afueras de Ley Rodeo, donde se

observan a dos sujetos uno de ellos todo de negro con playera

color negro, y otro sujeto con pantalón oscuro tenis blanco y

playera sin manga color blanco que estaban sustrayendo

cableado de ese pozo de visita entre los dos y se ve como jalan

dicho cable y logran sacarlo del pozo para posteriormente

retirarse…

Así, del medio de convicción citado, relativo al testimonio de

José Cano Maldonado; no puede considerarse como un

testigo de cargo que haya imputado en forma directa a

Fernando Rivera Jiménez como responsable en la comisión

41

del evento delictivo, pues como se analiza de su declaración

ministerial, este sólo relata el cargo que tiene ante el pasivo del

delito, las funciones que realiza y los eventos de los que tuvo

conocimiento, pero, en ninguno de ellos, imputa la

responsabilidad al inculpado hoy quejoso; por lo tanto, su

declaración no puede ser considerado como medio de prueba

eficaz, que fortalezca imputación alguna en contra del

inculpado.

Sin que sea óbice a lo anterior, el hecho de haber entregado

un video en cual dice, se ve a los responsables de los robos

que ha sufrido la persona moral para la cual labora, ya que en

relación al video reproducido, del propio testimonio de José

Cano Maldonado, se obtiene que los hechos que se contienen

en el video son relativos al día cinco de octubre del año dos mil once, y en relación al diverso pozo de visita, específicamente al ubicado en Avenida Insurgentes a las afueras de Ley Rodeo, por lo tanto, son eventos ajenos a los

que hoy nos ocupa el análisis constitucional de la causa de

origen.

Consecuentemente, de conformidad con el artículo 269, en

relación con el 271, ambos del Código de Procedimientos

Penales para el Estado de Nayarit, de dicho testimonio no se

advierte imputación directa en contra del quejoso, de ahí que no

no es suficiente para acreditar el aspecto que se analiza al

tratarse de sólo indicios aislados que no se encuentran

concatenados con ningún otro medio de prueba, pues para

acreditar la probable responsabilidad del activo, deben existir

datos de prueba bastantes y no indicios aislados, los que de

suyo carecen de eficacia probatoria para justificar el tópico en

comento.

Esto es así, ya que el testimonio singular constituye un

indicio y para que adquiera valor probatorio, es necesario que

se robustezca con otros medios de prueba, este último

42

supuesto no se actualiza cuando se pretende apoyar con un

testigo de oídas o referencial que su única fuente de

conocimiento, lo es precisamente el testigo singular;

consecuentemente tanto el testimonio del testigo de referencia

como el rendido por el querellante, para efectos de la probable

responsabilidad, carecen de valor probatorio.

Es aplicable a lo anterior, la tesis XXI.2o.13 P, sustentada

por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer

Circuito, localizable en el Tomo XIII, Marzo de 2001, visible en

la página 1825, del Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, Novena Época, cuyo rubro y texto literalmente dicen:

TESTIGO SINGULAR, EFICACIA PROBATORIA DEL. Si bien el testimonio singular constituye un indicio y para que adquiera valor probatorio, es necesario que se robustezca con otros medios de prueba, este último supuesto no se actualiza cuando se pretende apoyar con un testigo de oídas o referencial que su única fuente de conocimiento, lo es precisamente el testigo singular; consecuentemente carece de valor probatorio.

Asimismo, por identidad jurídica, es aplicable la tesis XXII.7

P, sustentada por el Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo

Circuito, localizable en el Tomo VI, Diciembre de 1997, visible

en la página 703, del Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, Novena Época, cuyo rubro y texto señalan:

TESTIGO SINGULAR. A fin de que el testimonio de un testigo singular pueda apoyar la emisión de una orden de aprehensión, de un auto de formal prisión o de una sentencia condenatoria, es necesario que su dicho sea verosímil, por lo que el juzgador debe tomar en cuenta las características del delito, la forma de su realización, las particularidades que revista tanto el testigo como su declaración y que, además, el dicho de éste se encuentre adminiculado con otras pruebas que constituyan un dato bastante para demostrar la responsabilidad del inculpado.

En las relatadas consideraciones, la declaración del testigo

de cargo José Cano Maldonado, ni tan siquiera puede ser

elevada a la categoría de indicio, para considerar y mucho

menos acreditar que Fernando Rivera Jiménez, fue quien se

apoderó de diversos bienes muebles propiedad de la empresa

43

ofendida, sin el consentimiento de las personas autorizadas

para darlo, motivo por el cual, al no ser un medio eficaz para

robustecer la imputación referida, toda vez que, si bien el

testigo, narra las circunstancias bajo las cuales se percataron

de la comisión del delito de ROBO CALIFICADO en perjuicio de

la empresa ofendida; sin embargo, lo cierto es que,

objetivamente hablando, el testigo de cargo ignora quienes son

las personas que sustrajeron el material robado, aunado a que

el evento que señala haber visto en el que aparecen unos

sujetos sustrayendo los cables de mérito, es de uno diverso a

cuya imputabilidad aquí se persigue.

En ese contexto, los testimonios de Hermenegildo Mones

Ferreira, José Cano Maldonado y del querellante Ricardo

Juárez Magaña, no reúnen los extremos apuntados en el

numeral 224 del Código de Procedimientos Penales para el

Estado de Nayarit, dado que no tuvieron conocimiento directo

sobre los hechos delictuosos que se investigan, de ahí que, de

conformidad con el artículo 269 del citado ordenamiento legal, a

juicio de este órgano de control constitucional local, dichas

declaraciones carecen de fuerza probatoria para acreditar la

probable responsabilidad que se analiza.

V. INSPECCIÓN Y FE MINISTERIAL DEL VEHÍCULO Y ASEGURAMIENTO, de fecha veintisiete de octubre del año dos

mil once, realizada por el Agente del Ministerio Público,

LICENCIADA MARCELLA VICTORIA PRECIADO MACIAS,

Adscrita al PRIMER TURNO DE DETENIDOS de esta

demarcación territorial en ejercicio de sus funciones quien actúa

asistido de Oficial Secretario quien da fe de lo actuado. HACE

CONSTAR. Que me traslade legalmente en compañía del

personal de actuaciones de esta Representación Social al lugar

ubicado en el estacionamiento oficial de la Agencia Estatal de

Investigación conocida comúnmente como los pinos de esta

Procuraría General de Justicia del Estado de Nayarit, lugar

44

donde se encuentra estacionado sobre sus cuatro llantas el

siguiente vehículo UNICO: MARCA NISSAN, TIPO PICK UP,

DOBLE CABINA, COLOR ROJO, MODELO 2006 DOS MIL

SEIS, CON PLACAS DE CIRCULACIÓN PB-64-957,

PARITUCLARES DEL ESTADO DE NAYARIT, CON NÚMERO

DE SERIE 3N6DD13596K026622 vehículo que se encuentra en

regulares condiciones de uso y el que se le aprecia dando la

calavera izquierda no reciente, en su interior se aprecia los

asientos con tapiz en color gris, cubiertos con una cobija de

colores, sobre el cual en el asiento delantero del costado

derecho hay varios documentos como un cable para teléfono,

tablero en regulares condiciones de uso, en el asiento trasero

se observan dos hieleras de unicel vacías, como una guitarra,

sin poder apreciar la marca. A la vez en la caja trasera del

vehículo ya descrito se observan cuatro trozos de cable de

registro para teléfono con las siguientes medidas. Tres metros

cincuenta centímetros el primero de ellos, el segundo de

aproximadamente tres metros diez centímetros y el tercero de

ellos de aproximadamente cinco metros y el cuarto y el ultimo

de aproximadamente cincuenta centímetros mismos que se

observan trozados, cables que se encuentran recubiertos de un

plástico en color negro grueso de aproximadamente cinco

centímetros de grosor y en el interior de este plástico se

encuentran cables delgados de menos de un centímetro de

grosor, que en su interior cuenta con cable…”

Del medio de convicción anterior se concluye, que no

obstante que la autoridad jurisdiccional responsable le haya

otorgado valor probatorio pleno de conformidad con lo

dispuesto por el artículo 271 del Código de Procedimientos

Penales vigente en la entidad, porque a su juicio se reúnen los

extremos contenidos en los artículos 192 y 193 del mismo

ordenamiento, de dicha probanza no es posible advertir indicio

alguno que impute probable responsabilidad al quejoso, pues

45

en esta probanza únicamente la agente del ministerio público

hace constar que se constituyó en el lugar destinado para el

resguardo de vehículos y pudo observar directamente las

características físicas del vehículo y del estado que guarda, sin

que de ello se advierta vinculación que inculpe al quejoso de la

conducta delictiva que se le imputa.

Ahora bien, no pasa desapercibido para esta Sala

Constitucional-Electoral, la existencia de una probanza relativa

a un informe rendido mediante oficio de veintisiete de octubre de dos mil once, signado por los Agentes Francisco Sandoval Flores y Reynaldo Barrón Medina adscritos a la agencia investigadora de delitos patrimoniales, probanza que es del tenor siguiente:

VI. INFORME DE AGENTES ADSCRITOS A LA AGENCIA INVESTIGADORA DE DELITOS PATRIMONIALES.- En el

cual, mediante oficio de fecha veintisiete de octubre de dos mil

once, los agentes Francisco Sandoval Flores y Reynaldo Barrón

Medina, informaron : Me permito informar a usted con relación a

la denuncia del expediente al rubro superior derecho, donde

solicita la investigación de los hechos denunciados por el C.

RICARDO JUARES MAGAÑA, por el delito de robo, cometido

en agravio de TELMEX S.A. DE C.V. en contra de QUIENES O

QUIENES RESULTEN RESPONSABLES, para lo cual se

comisionó a los Agentes FRANCISOS SANDOVAL FLORES Y

REYNALDO BARRON MEDINA, mismos que continuación

informan: Iniciando con la investigación me permito informar a

usted que en relación al expediente arriba citado, se nos

informó que en los separos de esta dependencia se encontraba

dos personas detenidas por el delito de robo ya que estas

personas fueron descubiertas en flagrancia sustrayendo de un

registro de la empresa TELMEX, que se encuentra en el cruce

de las avenidas Rey Nayar y la Cultura del Fraccionamiento

Ciudad del Valle, varios metros de cable, por lo antes recabado

46

nos trasladamos a los citados separos, lugar en donde

entrevistamos a los detenidos FERNANDO RIVERA JIMENEZ

de 25 años de edad, originario y vecino de esta ciudad en calle

P. Guerrero #814 de la Colonia Ojo de Agua y GEZIE

FUENTES DEL REAL de 34 años de edad, originario y vecino

de esta ciudad en calle Francisco Márquez #290 de la Colonia

Chapultepec, siendo este último al entrevistarlo nos manifestó

que efectivamente el en compañía del otro detenido

FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ, han participado en el corte de

cable propiedad de TELMEX, para posteriormente sacarlos de

los registros que se encuentran en varias partes de la ciudad, al

cuestionarle sobre los hechos del expediente nos manifestó que

efectivamente el en compañía del otro detenido FERNANDO

RIVERA JIMENEZ han participado en el corte de cable

propiedad de TELMEX para posteriormente sacarlo de los

registros que se encuentran en varias partes de esta ciudad, al

cuestionarle sobre los hechos del presente expediente nos

manifestó que efectivamente ellos sacaron el cable del registro

de la empresa TELMEX que se ubica en el interior de la Colonia

Ampliación Paraíso sin recordar las calles precisas y que este

ilícito lo realizaron con la cooperación de dos personas mas uno

de ellos lleva por nombre ALFREDO TEJEDA BARAJAS mismo

que es propietario de una camioneta marca NISSAN color roja,

de la cual no recuerda si la utilizaron para jalar y sacar el cable

para después subir el mismo en la camioneta y darse a la fuga

trasladándose en ella, y ya que en todos los hechos similares a

este en el que sacaban el cable de los registros de la empresa

TELMEX utilizaban la citada camioneta NISSAN color roja

proporcionada por ALFREDO TEJEDA BARAJAS y en otra

camioneta marca CHEVROLET color blanca la cual la

proporcionaba JAIME CERVANTES ROSALES ZUÑIGA para

los mismos ilícitos antes señalados y el cual trabaja en una

empresa afiliada a TELMEX misma que tiene una bodega por la

47

calle Primavera #383 entre calle Eucalipto y calle Encino de la

colonia Los Sauces, misma que no ha sido posible su

localización para realizarle su respectiva entrevista en relación

a los presentes. Asimismo se le cuestiono al entrevistado si el

trabaja o trabajaba en la misma empresa denominada CICSA

para la cual trabaja actualmente JAIME CESAR ROSALES

ZUÑIGA manifestando que si trabaja en la citada moral, no

recordando la fecha que dejo de laborar para la misma,

agregando que era JAIME CESAR ROSALES ZUÑIGA el que le

hablaba vía celular al entrevistado para que se trasladara a los

llamados registros para que hiciera el corte a los cables y los

sacara de los mismos y que eran aproximadamente de 70 a 90

metros por corte y para hacer el trabajo invitaba a las dos

personas antes mencionadas FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ Y

ALFREDO TEJEDA BARAJAS, posteriormente un día después

de haber sacado el cable en mención JAIME CESAR le

entregaba dinero siendo aproximadamente mil a mil quinientos

pesos ignorando que le hacia JAIME CESAR al cable ya que

menciona no le daba importancia. Posteriormente

entrevistamos a FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ de generales

arriba mencionados, el cual en relación a los presentes nos

manifestó que efectivamente el participo en el robo del cable de

un registro de la empresa TELMEX, hechos que se mencionan

en el presente expediente argumentando que su forma de

participación fue en ayudarle a GEZIE FUENTES DEL REAL a

pasarle una segueta para que realizara los cortes al cable en

mención, así como ayudando a ALFREDO TEJEDA BARAJAS

y JAIME CESAR ROSALES ZUÑIGA a enrollar el cable ya

sustraído y subirlo a la camioneta no recordando de momento a

cual camioneta ya que menciona que en los demás actos

delictivos similares al presente cometidos en agravio de la

empresa TELMEX utilizaban dos camionetas una marca

NISSAN color roja propiedad de ALFREDO TEJEDA y la otra

48

marca CHEVROLET color blanca la cual tripulaba JAIME

CESAR ROSALES…

Este medio de convicción no puede ser considerado en

sentido negativo, es decir, para emitir un auto de formal prisión

en contra del inculpado, puesto que, dicho “informe”, contiene

una supuesta “confesión” de los activos del delito, lo cual, está

expresamente prohibido en nuestra legislación penal local,

específicamente en el artículo 264, párrafo último, del Código

de Procedimientos Penales para el Estado de Nayarit, que

señala que la confesión sólo puede ser hecha ante el Agente

del Ministerio Público o bien, ante el Juez de la causa, por ello,

no puede tenerse como una confesión del inculpado, ya que la

Policía Estatal podrá rendir informes pero no obtener

confesiones; si lo hace, éstos carecerán de todo valor

probatorio.

Máxime que, el diverso artículo 191 del código adjetivo

penal, conceptúa a la confesión, como la declaración voluntaria

hecha por persona mayor de dieciocho años, en pleno uso de

sus facultades mentales, la cual debe ser rendida ante el

Representante Social, Juez o Tribunal de la causa, tal y como

se lee del citado precepto, el cual, textualmente dispone:

Artículo 191.- La confesión es la declaración voluntaria hecha por persona mayor de dieciocho años, en pleno uso de sus facultades mentales, rendida ante el Ministerio Público, el Juez, o Tribunal de la causa, sobre hechos propios constitutivos del tipo delictivo materia de la imputación emitida con las formalidades señaladas por el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se admitirá en cualquier estado del procedimiento, hasta antes de dictar sentencia irrevocable.

VII. INSPECCIÓN MINISTERIAL DE ARCHIVO DE VIDEO, realizada con fecha veintisiete de octubre de octubre de dos mil

once, realizada por el Licenciado Oswaldo Alvarado Hernández,

Agente del Ministerio Público adscrito a la Agencia Doce,

Especializada en la Investigación de delitos de Robos y Asaltos,

49

quien actúa legalmente asistido de Oficial Secretario quien da fe

de lo actuado HACE CONSTAR, que se tiene a la vista, el video

anexo al informe de investigación AIDP/3866/11 mismo que se

da fe que se trata de un disco compacto de la marca CD-R

PHILIPS el cual presenta grabada la leyenda

TEP/V/EXP/9666/2011 y de acuerdo al informe AIDP/3866/11

se remite este disco ya que en el se contiene un archivo de

video captado POR CAMARAS DE SEGURIDAD EL DÍA 5 DE

OCTUBRE DE 2011, en donde se aprecian a los C.C.

FERNANDO RIVERA JIMENEZ Y GEZIE FUENTES DEL

REAL, sustrayendo cable subterráneo propiedad de la empresa

TELEFONOS DE MEXICO S.A. DE C.V. acto seguido se

procede a introducir el citado disco compacto a la unidad lectora

de disco óptico de uno de los equipos de cómputo de esta

Representación Social y procedíendose a ver el contenido de

dicho disco y se DA FE, que el disco compacto en mención

contiene UN ARCHIVO DIGITAL procediéndose abrir el mismo

donde se observa diversas imágenes y específicamente en el

minuto 12:33 DOCE HORAS CON TREINTA Y TRES

MINUTOS se aprecia que la grabación está realizada desde un

ángulo superior, y se observa que está enfocada a la banqueta

de una calle por lo que se puede apreciar que la calle está sola

y es cuando se acerca una persona del sexo masculino delgada

y de estatura alta el cual viste pantalón de mezclilla, camiseta

de resaque y tenis deportivos en color claro con tonos oscuros y

se dirige directamente a la tapa de registro subterráneo de

Teléfonos de México, también llamados posos de visita y se

aprecia que esta persona levanta la tapa de registro que se

ubica sobre una banqueta y se introduce sobre una cavidad

(registro) posteriormente se acerca otra persona del sexo

masculino el cual viste pantalón oscuro, zapatos deportivos

playera en color oscuro con letras en la parte posterior en color

blanco, de complexión robusta, cabello largo recogido quien se

50

observa lo auxilia en las maniobras, lo alumbra con una

pequeña lámpara de mano y esta segunda persona se observa

en el video se asoma a la cavidad o registro, posteriormente se

aprecia que la persona que porta la camisa de resaque está

cortando el cable con un objeto al parecer una segueta, mismo

que segundos después extrae del registro y con ayuda del

segundo sujeto y amarran dicho cable con una soga de color

amarillo, para posteriormente jalarlo en su totalidad hasta

terminar de extraerlo del registro, mismo que es propiedad de la

empresa jurídica Teléfonos de México. FIN DE LA

GRABACIÓN.

Ahora bien, no obstante que la autoridad judicial

responsable le haya otorgado a la probanza indicada valor

probatorio pleno en términos del artículo 271 del Código de

Procedimientos Penales vigente en el Estado, este órgano de

control constitucional advierte que los hechos que se contienen

en el video son relativos al día cinco de octubre del año dos mil once, y respecto a un diverso pozo de visita, específicamente al ubicado en Avenida Insurgentes a las afueras de Ley Rodeo, por lo tanto, son eventos ajenos a los

que hoy nos ocupa el análisis constitucional de la causa de

origen, puesto que los hechos que fueron denunciados son

relativos a los del día catorce octubre dos mil once, y respecto

de un posible robo acontecido en el cruce de las vialidades de

la calle Papayos esquina con Ciruela, de ahí que dicho medio

de convicción no merezca valor probatorio alguno ya que no

tiene ninguna relación con los hechos que se trata de

sancionar.

Como se puede observar, de los reseñados medios de

prueba, y aún de los medios de pruebas que fueron

considerados para la acreditación del cuerpo del delito, no se

acredita el elemento relativo a la probable responsabilidad de

51

Fernando Rivera Jiménez, en la comisión del evento delictivo

que se le imputa.

Ello aunado, a que aun considerando que las declaraciones

tanto del promovente inculpado como de Gezie Fuentes del

Real, alcanzaran el carácter de confesión, ello no sería

suficiente para tener por acreditada su probable

responsabilidad, en términos del artículo 264 in fine, del Código

de Procedimientos Penales para el Estado de Nayarit.

De ahí que, la probable responsabilidad del actor del medio

de control constitucional, al no estar corroborado con otro medio

de prueba diferente a las manifestaciones que merecieron valor

indiciario de los propios inculpados, que incluso como se

destacó ni si quiera alcanzaron el carácter de confesión, por

ende hacen deducir que no existen pruebas suficientes y

bastantes para tener por acreditada la probable responsabilidad

del inculpado en la comisión del delito que se le atribuye, dado

que no existen datos idóneos, bastantes, ni concluyentes para

arribar a la plena certidumbre sobre el delito o la

responsabilidad del acusado, de ahí que esa insuficiencia de

elementos incriminatorios justamente obliga a su absolución por

la falta de prueba.

Es aplicable a lo considerado, por su sentido jurídico, la

tesis de jurisprudencia I.2o.P. J/54, sustentada por el Segundo

Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito,

consultable en la Página 28, del Tomo 75, Marzo de 1994,

Octava Época, Materia Penal, de la Gaceta del Semanario

Judicial de la Federación, que dice:

DUDA Y PRUEBA INSUFICIENTE, DISTINCIÓN ENTRE LOS CONCEPTOS DE. En el aspecto de la valoración de la prueba, por técnica, es claro que existe incompatibilidad entre los conceptos de prueba insuficiente y duda absolutoria, ya que mientras el primero previene una situación relativa a cuando los datos existentes no son idóneos, bastantes, ni concluyentes para arribar a la plena certidumbre sobre el delito o la responsabilidad de un

52

acusado, esa insuficiencia de elementos incriminatorios justamente obliga a su absolución por la falta de prueba; en tanto que, el estado subjetivo de duda, sólo es pertinente en lo que atañe a la responsabilidad o irresponsabilidad de un acusado, y se actualiza cuando lejos de presentarse una insuficiencia de prueba, las hay en grado tal que son bastantes para dubitar sobre dos o más posibilidades distintas, asequibles y congruentes en base al mismo contexto, ya que con facilidad podría sostenerse tanto un argumento como otro, y en cuyo caso, por criterio legal y en términos del artículo 247 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se obliga al resolutor de instancia, en base al principio de lo más favorable al reo, a su absolución.

Asimismo es aplicable, por el sentido que la rige, la tesis

II.2o.P.114 P, sostenida por el Segundo Tribunal Colegiado en

Materia Penal del Segundo Circuito, localizable en la Página

1800, del Tomo XVIII, Agosto de 2003, Novena Época, Materia

Penal, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

que dice:

PROBABLE RESPONSABILIDAD, EL ESTADO DE DUBITACIÓN O INCERTIDUMBRE NO LA CONSTITUYE. Por probable responsabilidad debe entenderse la concurrencia de datos suficientemente eficaces para considerar viable la demostración futura de lo que en una etapa procesal preliminar representa al menos una razonable deducción de intervención en los hechos, al grado de justificar el potencial juicio de reproche más allá de la simple posibilidad o eventualidad, pues esto último, que no es a lo que se refieren los artículos 16 y 19 constitucionales, representaría, entre los grados del conocimiento, un estado absoluto de dubitación o incertidumbre, que de ningún modo justifica, conforme a los lineamientos de la Ley Fundamental, la afectación de la libertad de un gobernado.

Así pues, debe ponderarse que es al Representante Social

a quien le correspondía la carga de demostrar (con pruebas

suficientes), la probable responsabilidad de Fernando Rivera

Jiménez, y no al indiciado probar su inocencia; pues si bien, la

sujeción a proceso de un acusado sólo exige la comprobación

de la responsabilidad en grado probable, lo cierto es que el

principio en cuestión conlleva que la carga de acreditar los

hechos constitutivos de la acción acusatoria, aun cuando sólo

53

se requiera en grado probable, corresponde a la autoridad

ministerial. Debiendo en ese contexto, considerar que la

presunción de inocencia implica que el acusado no debe

demostrar que no ha cometido el delito que se le atribuye, ya

que el onus probandi (carga de la prueba) corresponde a

quien acusa.

Por ello se afirma que, el principio de presunción de

inocencia implica que los juzgadores no inicien el proceso con

una idea preconcebida de que el acusado ha cometido el delito

que se le imputa, por lo que la carga de la prueba está a cargo

de quien acusa y cualquier duda debe ser usada en beneficio

del acusado.

Así, con apoyo del principio constitucional y convencional de

presunción de inocencia que le asiste al presente caso, de

Fernando Rivera Jiménez, pues las probanzas que sirvieron de

apoyo para incluso sólo hacer probable su responsabilidad, no

son suficientes y eficaces para considerarla acreditada, por

ende ha de presumirse la inocencia del solicitante.

Ello en virtud, de que el reconocimiento del derecho a la

presunción de inocencia consagrado por el artículo 20 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

comporta un cambio esencial en la naturaleza de esta regla

básica de la ordenación de un proceso penal. Una vez

consagrada constitucionalmente, la presunción de inocencia ha

dejado de ser un principio general del derecho que ha de

informar la actividad judicial (in dubio pro reo) para convertirse en un derecho fundamental que vincula a todos los poderes públicos y que es de aplicación inmediata.

En este sentido, es aplicable las tesis: P.XXXV/2002,

sostenida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, consultable en la página 14, del Tomo XVI, de Agosto

54

de 2002, en el Semanario Judicial de la Federación y su

Gaceta, 9ª época, de rubro y texto:

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. “EL PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. De la interpretación armónica y sistemática de los artículos 14, párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo primero, y 102, apartado A, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se desprenden, por una parte, el principio del debido proceso legal que implica que al inculpado se le reconozca el derecho a su libertad, y que el Estado sólo podrá privarlo del mismo cuando, existiendo suficientes elementos incriminatorios, y seguido un proceso penal en su contra en el que se respeten las formalidades esenciales del procedimiento, las garantías de audiencia y la de ofrecer pruebas para desvirtuar la imputación correspondiente, el Juez pronuncie sentencia definitiva declarándolo culpable; y por otra, el principio acusatorio, mediante el cual corresponde al Ministerio Público la función persecutoria de los delitos y la obligación (carga) de buscar y presentar las pruebas que acrediten la existencia de éstos, tal y como se desprende de lo dispuesto en el artículo 19, párrafo primero, particularmente cuando previene que el auto de formal prisión deberá expresar "los datos que arroje la averiguación previa, los que deben ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del acusado"; en el artículo 21, al disponer que "la investigación y persecución de los delitos incumbe al Ministerio Público"; así como en el artículo 102, al disponer que corresponde al Ministerio Público de la Federación la persecución de todos los delitos del orden federal, correspondiéndole "buscar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad de éstos". En ese tenor, debe estimarse que los principios constitucionales del debido proceso legal y el acusatorio resguardan en forma implícita el diverso principio de presunción de inocencia, dando lugar a que el gobernado no esté obligado a probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la comisión de un delito, en tanto que el acusado no tiene la carga de probar su inocencia, puesto que el sistema previsto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos le reconoce, a priori, tal estado, al disponer expresamente que es al Ministerio Público a quien incumbe probar los elementos constitutivos del delito y de la culpabilidad del imputado.

En el mismo sentido, la tesis I/2012 (10ª), sostenida por la

Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

consultable en la página 2917, Libro IV, Enero de 2012, Tomo

55

3, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, 10a.

Época, de epígrafe y texto:

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO ESTÁ CONSIGNADO EXPRESAMENTE EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, A PARTIR DE LA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE 2008. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reiterado en diversos asuntos que el principio de presunción de inocencia es un derecho universal que se traduce en que nadie puede ser condenado si no se comprueba plenamente el delito que se le imputa y la responsabilidad penal en su comisión, lo que significa que la presunción de inocencia la conserva el inculpado durante la secuela procesal hasta que se dicte sentencia definitiva con base en el material probatorio existente en los autos. Por otra parte, el Tribunal en Pleno sustentó la tesis aislada P. XXXV/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, agosto de 2002, página 14, con el rubro: "PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.", en la que estableció que en la Ley Suprema, vigente en ese entonces, no estaba expresamente establecido el principio de presunción de inocencia, pero de la interpretación armónica y sistemática de sus artículos 14, segundo párrafo, 16, primer párrafo, 19, primer párrafo, 21, primer párrafo, y 102, apartado A, segundo párrafo, se advertía que los principios constitucionales del debido proceso legal y el acusatorio resguardaban implícitamente el diverso de presunción de inocencia. De ahí que el perfeccionamiento de la justicia penal en nuestro país ha incidido en que este principio se eleve expresamente a rango constitucional a partir de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, para quedar ahora contenido en el artículo 20, apartado B, denominado: "De los derechos de toda persona imputada", que en su fracción I, establece: "I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa.

Así las cosas, la presunción de inocencia, además de

constituir un principio o criterio informador del ordenamiento

procesal penal, es ante todo un derecho fundamental. En esta

lógica, la Convención Americana sobre Derechos Humanos

reconoce el derecho a la presunción de inocencia en su artículo

8.2, el cual establece lo siguiente:

56

8.2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. […].

Al respecto, la Corte Interamericana ha destacado la

importancia del derecho a la presunción de inocencia al

señalarlo como un fundamento de las garantías judiciales12,

según el cual las personas deben ser consideradas inocentes

hasta que se acredite plenamente su culpabilidad13, máxime

que en el presente caso, las probanzas que demostraban la

responsabilidad aún a título de probable no han sido suficientes.

Así las cosas, a través de la consagración de este principio

se entiende que la eficacia del proceso penal deriva ahora de

su carácter de medio civilizado de persecución y represión de la

delincuencia. Civilizado en tanto respeta los derechos

fundamentales de los individuos, lo que convierte al proceso

penal en un proceso con todas las garantías, lo cual es la

aspiración del Constituyente local al establecer todos los

derechos de defensa, como en la especie lo es, el Juicio de

Protección de Derechos Fundamentales.

La naturaleza y alcances del derecho fundamental a la

presunción de inocencia determinan una configuración compleja

en su contenido, pues influyen con notoria eficacia tanto en el

tratamiento que debe darse al imputado antes y durante el

desarrollo del procedimiento, como en la actividad probatoria

que se practique con el objeto de demostrar su culpabilidad, sin

dejar de lado su singular trascendencia en el contexto general

de todo el proceso penal. Así, de la presunción de inocencia es

12 En ese sentido la Corte IDH en el Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Fondo.

Sentencia de 12 de noviembre de 1997. Serie C No. 35, párr. 77; Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111, párr. 153; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, párr. 145; y Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220, párr. 182.

13 En ese sentido la Corte IDH en el Caso Suárez Rosero. Fondo, párr. 77; y Caso Ricardo Canese, párr. 153; y Caso Cabrera García y Montiel Flores, párr. 182.

57

posible predicar que tiene, básicamente, un triple significado:

como regla de tratamiento respecto al individuo, como regla probatoria y como regla de juicio o estándar probatorio en el proceso14.

Empero, la vertiente que nos interesa en el caso de análisis

de la presunción de inocencia son las que se refieren a su

cualidad de regla probatoria y de estándar probatorio o regla de

juicio que debe ser aplicada en el momento de dictar alguna

resolución.

La presunción de inocencia como regla probatoria es un

derecho que establece los requisitos que debe cumplir la

actividad probatoria y las características que deben reunir los

medios de prueba para poder considerar que existe prueba de cargo válida y destruir así el estatus de inocente que tiene todo

procesado, lo cual en el presente sumario no fue posible

destruir, dada la insuficiente de medio probatorios que la

hicieran probable. En consecuencia, no cualquier prueba puede

enervar la presunción de inocencia, sino que ésta debe

practicarse de acuerdo con ciertas garantías y de una

determinada forma para cumplir con esa finalidad. En esta

línea, deben existir pruebas que puedan entenderse de cargo,

es decir, pruebas sobre la existencia del delito y la

responsabilidad del acusado, y que hayan sido suministradas

por el Ministerio Público con respeto a los principios y garantías

constitucionales que rigen su práctica. Así, puede decirse que

este derecho entra en juego en un momento anterior a la

valoración de las pruebas, cuando el juez examina si las

pruebas presentadas por la acusación pueden considerarse

válidamente como pruebas de cargo.

14 La Primera Sala de la Corte, al resolver el amparo directo en revisión 466/2011,

anunció precisamente que la presunción de inocencia es un derecho que podría calificarse de poliédrico, en el sentido de que tiene múltiples manifestaciones o vertientes cuyo contenido se encuentra asociado con garantías encaminadas a disciplinar distintos aspectos del proceso penal.

58

Ahora bien, esta Sala Constitucional-Electoral resalta que

para poder considerar que existen pruebas suficientes y

bastantes para tener por acredita la probable responsabilidad,

el juez debe, entre otras cosas, cerciorarse al valorar el material

probatorio disponible de que estén desvirtuadas las hipótesis de

inocencia efectivamente alegadas por la defensa en el juicio,

así en el presente caso y aún sin la necesidad de entrar al

estudio de las pruebas de descargo, pues a ningún fin práctico

conduciría, se estima que incluso las pruebas de cargo no son

suficientes por sí solas para arrojar datos que hagan probable la

responsabilidad del promovente, destacando que con las

probanzas de cargo, se podría generar la existencia de

contraindicios que den lugar a una duda razonable sobre la

hipótesis de culpabilidad sustentada por la parte acusadora, de

ahí que pueda existir duda sobre la culpabilidad o no del

indiciado, empero, atento al respeto al derecho humano del

principio de presunción de inocencia, ha de beneficiarse a este

en aras de obtener su libertad, cobrando aplicación del mismo

modo el principio pro homine o pro persona que implica estar a

favor del hombre acudiendo a la interpretación extensiva

cuando se trate de derechos protegidos como en la especie

resulta el de la presunción de inocencia y por el contrario, a la

norma o interpretación más restringida, cuando se trate de

establecer límites a su ejercicio.

En este sentido, cobra aplicación el Criterio sostenido por el

Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer

Circuito, en la tesis I.4º.A.441ª, consultable en la página 2385,

del Tomo XX, de octubre de 2004, en el Semanario Judicial de

la Federación y su Gaceta, Novena Época, de rubro y texto:

PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN. El principio pro homine, incorporado en múltiples tratados internacionales, es un criterio hermenéutico que coincide con el rasgo fundamental de los derechos humanos, por virtud del cual debe estarse siempre a favor del hombre e implica que debe acudirse a la norma más amplia o a la

59

interpretación extensiva cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio.15

Por tanto, conforme con lo que se ha reseñado en este

apartado, se estima que la Juez Segundo de Primera Instancia

del Ramo Penal de esta ciudad, desatendió la obligación que

tiene en materia de derechos humanos en perjuicio del

inculpado.

Ahora bien, en el juicio de protección que nos ocupa, como

se ha expuesto con antelación, se entra al fondo del asunto,

puesto que deben analizarse los conceptos relacionados con el

fondo del asunto con preferencia a los formales, o bien,

estudiarse en primer término los que pudiesen otorgar un mayor

beneficio al promovente del medio de control constitucional

local, en aplicación del mismo principio pro persona, sirviendo

para robustecer lo anterior, la tesis de jurisprudencia con clave

de identificación I.4o.A. J/83, con registro número 164369,

emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia

Administrativa del Primer Circuito, página 1745, del tomo XXXII,

de Julio de 2010, de la Novena Época, del Semanario Judicial

de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro y texto, a saber dice:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO INDIRECTO. EL ESTUDIO DE LOS QUE DETERMINEN SU CONCESIÓN DEBE PREFERIR LOS RELACIONADOS CON EL FONDO DEL ASUNTO A LOS FORMALES, O BIEN, ATENDER AL PRINCIPIO DE MAYOR BENEFICIO. La solución sustancial de los conflictos, en concordancia con los principios de congruencia y exhaustividad que rigen las sentencias de amparo, contenidos en los artículos 77 y 78 de la ley de la materia, obliga al juzgador a analizar, en primer lugar, los conceptos de violación que puedan determinar la concesión de la protección federal con un efecto más amplio al que pudiese tener una violación formal. Por otra parte, la Suprema Corte de Justicia de la

15 Criterio sostenido por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa

del Primer Circuito, en la tesis I.4º.A.441ª, consultable en la página 2385, del Tomo XX, de octubre de 2004, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, de consulta rápida bajo el número de registro electrónico 180294.

60

Nación ha establecido jurisprudencia en el sentido de que el estudio de los conceptos de violación que determinen la concesión del amparo directo debe atender al principio de mayor beneficio (tesis P./J. 3/2005 visible en la página 5, Tomo XXI, correspondiente al mes de febrero de 2005, de la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro: "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO. EL ESTUDIO DE LOS QUE DETERMINEN SU CONCESIÓN DEBE ATENDER AL PRINCIPIO DE MAYOR BENEFICIO, PUDIÉNDOSE OMITIR EL DE AQUELLOS QUE AUNQUE RESULTEN FUNDADOS, NO MEJOREN LO YA ALCANZADO POR EL QUEJOSO, INCLUSIVE LOS QUE SE REFIEREN A CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES."). En ese tenor, se estima que en los juicios de amparo indirecto deben analizarse los conceptos de violación relacionados con el fondo del asunto con preferencia a los formales, o bien, estudiarse en primer término los que pudiesen otorgar un mayor beneficio al quejoso.

Por lo tanto, al resultar evidente la violación de los derechos

humanos del actor y atendiendo al principio de mayor beneficio,

lo procedente es concederle la protección de la justicia local,

pues como ha sido expuesto, en este caso en nada beneficiaria

que se le regresará a la autoridad responsable y obligarle a

emitir otro acto, pues ésta Sala Constitucional-Electoral,

advierte que contrario a lo que afirmó la juez penal responsable,

de las probanzas relacionadas con anterioridad, de manera

alguna reflejan que se hayan actualizado la probable

responsabilidad del inculpado, en el delito de ROBO

CALIFICADO.

Por consiguiente, ésta Sala Constitucional-Electoral,

determina que la resolución de término constitucional del treinta

y uno de octubre de dos mil doce materia del acto reclamado,

derivado del proceso penal 503/2011, es inconstitucional al

violar los derechos humanos reconocidos en la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Constitución del

Estado Libre y Soberano de Nayarit, pues se desprende que al

emitirlo, la Juez responsable no tuvo medios de prueba

suficientes que acreditará indiciariamente, la probable

61

responsabilidad del activo del delito, incumpliendo con las

obligaciones constitucionales, contenidas en los artículos 16 y

19, de la Ley Suprema de la Nación, concesión que se realiza,

con fundamento en lo dispuesto por el artículo 100, fracción I de

la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit.

En ese sentido, dado el sentido del presente fallo, resulta

innecesario el estudio de los demás conceptos de invalidez

argumentados por el actor en su demanda de juicio de

protección, pues en nada mejorarían lo ya alcanzado.

NOVENO.- Efectos de la sentencia.- En las relatadas

condiciones, a fin de reparar la violación de derechos

fundamentales cometida por la autoridad responsable, al

conceder la protección constitucional local a Fernando Rivera Jiménez, este se concederá liso y llano y para efectos de que

SE ORDENE SU INMEDIATA LIBERTAD.

Tiene aplicación de manera orientadora, la tesis aislada

identificada con clave 3a. CXLIII/91, emitida por la extinta

Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del

Tomo VIII, de Noviembre de 1991, con registro número

206889, página 55, de la Octava Época del Semanario Judicial

de la Federación, de rubro y texto siguiente:

EJECUTORIA. LOS EFECTOS DE LA QUE CONCEDE EL AMPARO CONTRA UN AUTO DE FORMAL PRISION NO IMPIDEN QUE A PEDIMENTO DEL MINISTERIO PUBLICO Y CON NUEVOS ELEMENTOS PROBATORIOS PUEDA EMITIRSE UN NUEVO AUTO DE TAL NATURALEZA. Si una ejecutoria otorga la protección constitucional al quejoso contra un auto de formal prisión porque su confesión es suficiente para comprobar el cuerpo del delito, pero no lo es para hacer probable su responsabilidad, por no estar corroborada con otros datos o indicios que arroje la indagatoria, sus efectos son nulificar tal auto de formal prisión y producir la consecuente libertad del quejoso, pero no impide que el Ministerio Público en ejercicio de la acción persecutoria pueda formular un nuevo pedimento que justifique la probable responsabilidad del inculpado y con base en ello se dicte un nuevo auto de

62

formal prisión que ocasione que el reo quede privado de su libertad, ya que ello derivará de esta nueva situación jurídica y no del acto reclamado en el juicio de amparo.

La anterior determinación se hace extensiva, por lo que

hace a la autoridad ejecutora, Director del Centro de

Rehabilitación Social Venustiano Carranza con sede en esta

ciudad, pues el acto que se le reclama no se combate por vicios

propios, sino que su constitucionalidad depende del acto

atribuido a la responsable ordenadora Jueza Tercero de

Primera Instancia del Ramo Penal, en virtud de que si es

inconstitucional su emisión, también lo son sus consecuencias

jurídicas inherentes.

Tiene aplicación la tesis de jurisprudencia VI.2o.J/338,

publicada en la Octava Época, con número de registro 209878,

Noviembre de 1994, página 69 de la Gaceta del Semanario

Judicial de la Federación, mismo que esta Sala comparte, cuyo

rubro y texto, dice:

AUTORIDADES EJECUTORAS, ACTOS DE. NO RECLAMADOS POR VICIOS PROPIOS. Si la sentencia de amparo, considera violatoria de garantías una resolución, igual declaración debe hacerse respecto de los actos de autoridad que pretendan ejecutarla, si no se reclaman, especialmente, vicios de tal ejecución.

Por lo anteriormente expuesto y fundado; se

R E S U E L V E:

PRIMERO. SE CONCEDE LA PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL LOCAL en favor de

FERNANDO RIVERA JIMÉNEZ, en contra de los actos

precisados de las autoridades indicadas en el considerando

tercero, por las razones expuestas en el considerando octavo y

para los efectos del considerando noveno de la presente

resolución.

63

SEGUNDO. Se ORDENA a las autoridades informen a

esta Sala Constitucional-Electoral el acatamiento dado a esta

sentencia dentro del plazo de veinticuatro horas siguientes a su

cumplimiento.

TERCERO. Publíquese esta sentencia en el Boletín

Judicial, órgano oficial de publicación de las resoluciones de las

salas del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit,

así como en el portal de transparencia del Poder Judicial.

NOTIFÍQUESE Por oficio a la autoridades responsables

acompañando copia certificada de esta sentencia; personalmente a las partes, así como por estrados, a lo

demás interesados.

En su oportunidad devuélvanse los documentos que

correspondan y archívese el expediente como asunto total y

definitivamente concluido.

Así, por unanimidad de votos, lo resolvieron los

Magistrados que integran la Sala Constitucional-Electoral del

Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO, Presidente; JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA (ponente); ISMAEL GONZÁLEZ PARRA, RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO, y RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS, ante el Secretario de Acuerdos GABRIEL GRADILLA ORTEGA, que autoriza y da fe.

Magistrado Presidente

PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO

64

Magistrado

JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA

Magistrado

ISMAEL GONZÁLEZ PARRA

Magistrado

RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO

Magistrado

RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS

Secretario de Acuerdos

GABRIEL GRADILLA ORTEGA