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JULIO CÉSAR Y LA BATALLA DE MUNDA A TRAVÉS DE LA EPIGRAFÍA David Ramírez Ruiz La localización exacta de la batalla de Munda, contienda que pone el punto final a la Segunda Guerra Civil Romana (49 45 a.C.) y que supone la consolidación en el poder de Julio César, ha generado un constante debate entre los estudiosos de la materia. El paradero tanto de la ciudad como del campo mundense continúa siendo una incógnita, lo que ha motivado que sean varios los emplazamientos propuestos en virtud de las distintas hipótesis defendidas por los investigadores. Sin embargo, ninguno de estos planteamientos ha gozado de un pleno consenso entre la comunidad científica. La gran parte de estas teorías flaquea en algún sentido a la hora de argumentar y demostrar la verdadera ubicación de este hecho histórico, motivo que no ha impedido, en algunos casos, la conmemoración de este episodio mediante la erección de monumentos. Este es el caso del monolito situado a la altura del kilómetro 6 de la carretera que enlaza las localidades cordobesas de Espejo y Nueva Carteya 1 que no solo rememora la batalla, sino que también sostiene que esta tuvo lugar en el paraje de los Llanos de Vanda, un claro ejemplo de cómo puede ser utilizada la epigrafía para reforzar determinadas hipótesis llegando incluso a falsear la historia. Precisamente, a través de esta inscripción, abordaremos el estudio de este acontecimiento histórico cuya singular relevancia es clave para entender el devenir de la historia de Roma. Asimismo, destacaremos la problemática que ha generado la búsqueda de la localización exacta de la batalla y la ciudad de Munda, señalando cuáles han sido hasta ahora las hipótesis defendidas por los investigadores así como el grado de aceptación de las mismas. Además, como ocurre con el caso que nos ocupa, trataremos el asunto del falseamiento de la historia, especialmente a partir de las inscripciones epigráficas. 1. Crespo, S. (2011, 17 de Marzo). Un monolito recordará la Batalla de Munda. Diario Córdoba. Recuperado de http://diariocordoba.com

Julio César y La Batalla de Munda a Través de La Epigrafía

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Julio César y la Batalla de Munda

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  • JULIO CSAR Y LA BATALLA

    DE MUNDA A TRAVS DE LA EPIGRAFA

    David Ramrez Ruiz

    La localizacin exacta de la batalla de Munda, contienda que pone el punto final a la

    Segunda Guerra Civil Romana (49 45 a.C.) y que supone la consolidacin en el poder de Julio Csar, ha generado un constante debate entre los estudiosos de la materia. El

    paradero tanto de la ciudad como del campo mundense contina siendo una incgnita,

    lo que ha motivado que sean varios los emplazamientos propuestos en virtud de las

    distintas hiptesis defendidas por los investigadores. Sin embargo, ninguno de estos

    planteamientos ha gozado de un pleno consenso entre la comunidad cientfica. La gran

    parte de estas teoras flaquea en algn sentido a la hora de argumentar y demostrar la

    verdadera ubicacin de este hecho histrico, motivo que no ha impedido, en algunos

    casos, la conmemoracin de este episodio mediante la ereccin de monumentos. Este es

    el caso del monolito situado a la altura del kilmetro 6 de la carretera que enlaza las

    localidades cordobesas de Espejo y Nueva Carteya1 que no solo rememora la batalla,

    sino que tambin sostiene que esta tuvo lugar en el paraje de los Llanos de Vanda, un

    claro ejemplo de cmo puede ser utilizada la epigrafa para reforzar determinadas

    hiptesis llegando incluso a falsear la historia.

    Precisamente, a travs de esta inscripcin, abordaremos el estudio de este

    acontecimiento histrico cuya singular relevancia es clave para entender el devenir de la

    historia de Roma. Asimismo, destacaremos la problemtica que ha generado la

    bsqueda de la localizacin exacta de la batalla y la ciudad de Munda, sealando cules

    han sido hasta ahora las hiptesis defendidas por los investigadores as como el grado

    de aceptacin de las mismas. Adems, como ocurre con el caso que nos ocupa,

    trataremos el asunto del falseamiento de la historia, especialmente a partir de las

    inscripciones epigrficas.

    1. Crespo, S. (2011, 17 de Marzo). Un monolito recordar la Batalla de Munda. Diario Crdoba.

    Recuperado de http://diariocordoba.com

  • LA BATALLA DE MUNDA Y LA PROBLEMTICA GENERADA

    El 17 de marzo del ao 45 a.C. tiene lugar el ltimo episodio de la campaa de

    Munda, cuyo desarrollo se inscribe en el contexto de la Segunda Guerra Civil Romana,

    acontecida entre el 49 y el 45 a.C., y con la que concluir esta pugna por el poder entre

    el bando cesariano y el bando pompeyano, que asolar Roma durante cerca de tres aos

    y de la que se alzar finalmente victorioso Julio Csar sobre los hijos de Pompeyo el

    Grande, Cneo y Sexto. Precisamente, esta contienda personificada en las figuras de

    Julio Csar y Pompeyo, no es sino el reflejo de una conflictiva sociedad, la romana,

    dividida en dos bandos con intereses claramente contrapuestos: los populares y los

    optimates. Los populares, con Julio Csar al frente, pretendan la introduccin de una

    serie de reformas que modificasen la sociedad y la organizacin poltica de Roma para

    garantizar as una mayor participacin de la ciudadana, sobre todo, en las ms altas

    magistraturas. En oposicin, los optimates, liderados por Pompeyo, constituan la

    aristocracia ms conservadora y hegemnica en Roma, que deseaban limitar el poder de

    los populares acrecentando, por otra parte, el del Senado.

    De este modo, ante la creciente influencia y el cada vez mayor acaparamiento de

    poder por parte de Julio Csar, el Senado y Pompeyo decidieron tomar una serie de

    medidas para limitar esa pujanza de la faccin cesariana. Esas decisiones motivaran

    que se produjese en el 10 de enero del ao 49 a.C. el famoso paso por parte de Csar del

    ro Rubicn, frontera que designaba la separacin entre la provincia de la Galia

    Cisalpina, bajo jurisdiccin cesariana, y la provincia de Italia, competencia del Senado

    romano. El cruce del Rubicn supondra la materializacin blica de la pugna existente

    entre los dos bandos en los que se divida la sociedad romana, contienda que se

    desarrollara a lo largo de tres aos, fundamentalmente en sendas campaas en Italia,

    Hispania, Grecia, Tnez y, nuevamente Hispania, donde concluir con la ya citada

    batalla de Munda.

    Para el conocimiento de la batalla de Munda, la principal fuente de investigacin a la

    que histricamente se ha recorrido ha sido el Bellum Hispaniense, obra cuya autora se

    desconoce aunque se piensa que fue Julio Csar quien la escribi y que relata el desarrollo de la campaa de Hispania en el transcurso de la Segunda Guerra Civil

    Romana. En el Bellum Hispaniense se recogen todos los acontecimientos que se

    sucedieron, los movimientos de las tropas, las batallas y las ciudades implicadas en la

    contienda. Sin embargo, aunque se menciona a Munda y se describe el desarrollo del

    combate, la localizacin tanto de la ciudad como del campo mundense donde tuvo lugar

    el encuentro entre las tropas cesarianas y las pompeyanas sigue siendo un misterio. Esta

    incgnita ha motivado que los distintos investigadores involucrados en la bsqueda de

    Munda hayan propuesto diversos emplazamientos con el fin de solventar un problema

    histrico que, a pesar de ello, contina sin solucin.

    Tradicionalmente, una de las hiptesis que adquiri una mayor fuerza a la hora de

    ubicar Munda, era la defendida por importantes historiadores de finales del siglo XVI

    como fueron Ambrosio de Morales y Rodrigo Caro, quienes se empearon en emplazar

    esta ciudad en el municipio de Monda, en Mlaga, fundamentalmente por la similitud

    nominal entre ambas poblaciones. Sin embargo, otro grupo de investigadores entre los

    cuales se encontraban Alfred Klotz, Enrique Romero de Torres y Adolf Schulten

    optaron por seguir la propuesta dada por el coronel francs Eugne Stoffel que

    designaba a Montilla como la Munda romana y estableca el paraje de los Llanos de

    Vanda, entre los municipios de Montilla, Espejo (la antigua Ucubi) y Nueva Carteya,

  • como el espacio donde se desarroll la contienda. Pese a ello, y aunque esta propuesta

    goz de una gran aceptacin, otros autores han aportado nuevas teoras acerca del

    emplazamiento de Munda, como es la propuesta que, defendida por Vicente Durn y

    Manuel Ferreiro2, ubica el lugar de la batalla en los Llanos del guila y la ciudad en el

    Cerro de la Camorra, en las proximidades de Osuna. Esta ltima tesis es la que goza de

    mayor aceptacin en la actualidad, no obstante, esto no ha sido bice para que

    aparezcan nuevamente investigadores defendiendo el emplazamiento de Munda en otra

    ubicacin distinta, este es el caso de Antonio Martnez y Carlos Paz quienes la han

    llegado a situar en el municipio cordobs de Santaella3.

    El monolito de Munda, con la ciudad de Montilla al fondo.

    Todas estas hiptesis no hacen sino demostrar la falta de consenso existente en base

    a la ubicacin de un acontecimiento histrico de primera magnitud como fue Munda,

    aunque en este sentido s habra que destacar que pese a que se han venido sumando una

    serie de propuestas dadas en los ltimos aos, al mismo tiempo, se ha ido produciendo

    un progresivo abandono de determinadas hiptesis como son las que sitan hechos en la

    provincia de Mlaga o la que defiende que el desarrollo de los mismos en los Llanos de

    Vanda.

    2. Durn Recio, V. y Ferreiro Lpez, M. Acerca del lugar donde se dio la batalla de Munda en Habis,

    (Sevilla), nm. 15, 1984, pp. 229-235.

    3. Alba, A. (2014, 15 de Marzo). Un investigador localiza en el trmino de Santaella la ciudad romana de

    Munda. El Da de Crdoba. Recuperado de http://eldiadecordoba.es

  • EL MONOLITO DE LOS LLANOS DE VANDA

    El 17 de marzo del ao 2011, hacindolo coincidir con el aniversario de la batalla de

    Munda, se inaugur, junto a la carretera CO-4204 que une los municipios cordobeses de

    Espejo y Nueva Carteya a la altura del paraje conocido como los Llanos de Vanda en el

    trmino municipal de Castro del Ro, un monolito que conmemora dicha contienda y a

    Julio Csar, general romano vencedor de la misma. Este acto fue promovido por la

    asociacin Julio Csar al frente de la cual se encuentra Julio Merino, escritor y

    periodista carteyano. Asimismo, en esta asociacin estn tambin involucrados los

    ayuntamientos de varios pueblos de la campia cordobesa como Castro del Ro, Espejo,

    Nueva Carteya y Baena. Con la ereccin de este monolito se pretendi impulsar y dar

    forma al proyecto denominado como la Ruta de la batalla de Munda.

    Junto a la instalacin del monolito en los Llanos de Vanda, el proyecto de la Ruta de

    la batalla de Munda, impulsado por Julio Merino, como seala Miguel Ventura en el

    artculo Ucubi, actual Espejo, en la ruta de la batalla de Munda 4 , prevea la construccin de un complejo turstico integrado por varios museos y un parque

    temtico. Todo ello coronado por un obelisco a semejanza del de Trajano en Roma y los

    de Coln en Barcelona y Madrid, y junto al monumento una copia de los campamentos

    establecidos por Julio Csar y Pompeyo en los cerros de las Vegas y del Pucherete. Con

    este ambicioso proyecto, el escritor carteyano pretenda impulsar, con el apoyo de las

    distintas instituciones pblicas (Junta de Andaluca, Diputacin de Crdoba y

    ayuntamientos de la zona) y empresas privadas, el turismo de las distintas localidades

    implicadas en el desarrollo histrico de la campaa de Munda.

    Este hecho no suscitara polmica alguna si no fuese por la inscripcin instalada en el

    monolito. En una placa de mrmol, de 45 cm de largo, 30 cm de altura y 22 cm de

    anchura, se est afirmando lo siguiente: En recuerdo de Julio Csar. Aqu se celebr la

    batalla de Munda el 17 de marzo del ao 45 a.C.. Es decir, en el epgrafe se est

    estableciendo que la batalla de Munda tuvo lugar en el paraje de los Llanos de Vanda.

    Por tanto, ante un problema histrico como se trata de la localizacin de Munda, se est

    tachando de verdadera una hiptesis que, ni tan siquiera, goza de un alto grado de

    aceptacin entre la comunidad de investigadores y que, de hecho, ha ido perdiendo

    fuerza frente a otras propuestas ms consensuadas como ocurre con la que ubica a

    Munda en las inmediaciones de Osuna. De modo que nos encontramos ante un claro

    caso de falseamiento de la historia, en el que se est planteando como verdadera una

    hiptesis que en absoluto ha sido demostrada y que para reforzarla y respaldarla se

    recurre a la epigrafa.

    Por otra parte, en la inscripcin tambin se recogen las siguientes palabras: In

    Farsalia pugnavi pro victoria; in Munda pro vita mea (En Farsalia luch por la

    victoria; en Munda por mi vida). Recordemos que la batalla de Farsalia, que tuvo lugar

    el 9 de agosto del ao 48 a.C. en tierras griegas, supuso una enorme victoria para la

    faccin cesariana que infligi un duro golpe al ejrcito pompeyano, cuyo lder, a causa

    de la derrota tuvo que huir a Egipto buscando el auxilio del rey Ptolomeo III, siendo

    asesinado por este. Esta cita se le atribuye a Julio Csar, hace alusin a la importancia y

    relevancia que alcanz la batalla de Munda por encima, incluso, de otras gestas como

    fue el caso de Farsalia.

    4. Ventura Gracia, M. Ucubi, actual Espejo, en la ruta de la batalla de Munda en Crnica de Crdoba

    y sus pueblos, (Crdoba), nm. 17, 2010, pp. 377-394.

  • Con estas palabras se designan a los Llanos de Vanda como el lugar de la batalla, propuesta dada por Stoffel.

    En definitiva, el problema no es la construccin de este proyecto cultural en el paraje

    de los Llanos de Vanda tomando a la campaa de Munda como eje vertebrador del

    mismo, puesto que est demostrado, tanto por las fuentes bibliogrficas como por las

    arqueolgicas, que parte del desarrollo de este episodio militar de la historia de Roma

    tuvo lugar en estas tierras de la campia cordobesa. No obstante, lo que no debera

    permitirse es que en estos proyectos puedan contemplarse afirmaciones como la que

    reza el epgrafe, dado que la propuesta de que la batalla de Munda se celebrase en la

    llanura de Vanda no deja de ser una mera hiptesis, para nada demostrada, y con

    grandes lagunas que evidencian cada vez ms el abandono de esta tesis por parte de los

    distintos investigadores ocupados en el estudio de la campaa de Munda. Pues con esta

    prctica se est llevando a cabo un falseamiento de la historia al dar como verdaderos

    unos datos que, a da de hoy, no son ciertos.

    Asimismo, la placa del monolito de los Llanos de Vanda no es el nico epgrafe en el

    que se conmemora esta contienda. De hecho, en las cercanas poblaciones de Espejo y

    Nueva Carteya se han llegado a titular dos calles con el nombre de Batalla de Munda, nuevamente, tenemos otro caso donde se est empleando el hbito epigrfico para dar

    constancia a la sociedad de acontecimientos histricos que, como ya hemos reflejado, se

    estaran ubicando muy posiblemente de manera errnea en estos lugares. Aqu habra

    que pensar todas las consecuencias que de esta prctica se est derivando, ya que a fin

    de cuentas es la sociedad la gran perjudicada de estas disputas entre investigadores.

    Pues aunque se proyecten rutas como la anteriormente citada, con los supuestos

    beneficios econmicos derivados del turismo que se puedan dar, a los habitantes de

    estas poblaciones les est llegando una historia que no es la suya y no es completamente

  • del todo cierta y en la que se obvian datos de manera intencionada para apoyar

    supuestos que no se ajustan a la verdad histrica.

    Calle Batalla de Munda, en el municipio cordobs de Espejo.

    Como apunte final, esperamos que este trabajo sirva para refrescar cul debe ser el

    oficio del historiador y su fin ltimo: el de proporcionar a la sociedad el verdadero

    conocimiento acerca de su pasado. Para ello consideramos que sea cual sea el tema

    objeto de estudio, este debe ser analizado desde la ms absoluta objetividad posible,

    empleando asimismo todas las tcnicas y metodologa cientfica a cuyo alcance posea el

    investigador, y, en caso de que no exista una ptima solucin al problema histrico o,

    por el contrario, existan distintas hiptesis como ocurre con la cuestin de Munda , y aunque exista predileccin por alguna de ellas, no dar ninguna por verdadera para evitar

    de este modo que se produzca una alteracin de la historia que pueda repercutir en un

    mal conocimiento de la misma por parte de quien, en ltima instancia, debe atesorarla

    para as poder transmitirla a las generaciones venideras.