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Panke (2016) - Alejo Franzetti Panke es pura y dura. Expone en pocos y extraños minutos la tensión de un cuerpo que vive fuera de su país natal y que busca la forma de volver a un nuevo comienzo. Es una película realizada también fuera de los marcos de contención habituales del cine argentino, de aquel cine independiente del que siempre esperamos nuevas noticias. ¿Es Panke una película argentina? Quizá porque hay que preguntárselo me interesa tanto la segunda película de Alejo Franzetti. Es una película sin territorio y a la deriva. O quizás tiene un territorio, aquel que la propia película se inventa para poder existir, al lado del río, bajo los árboles y en penumbras. Panke es una película de excepción, de la resistencia, de la bondad y la hermandad. Mille Soleils (2013) - Mati Diop Tras ver Mille Soleils conocí a Mati Diop y quedó claro que podría hacer una película con ella. Mati fue una cómplice fundamental en Hermia & Helena. Entendí que mi familia del cine no tiene fronteras geográficas. Admiro mucho Mille Soleils, como admiro el trabajo de todas las personas con las que trabajo. Parece que necesitara de esta admiración para despertar la curiosidad de querer seguir compartiendo la vida junto a esa persona. Mille Soleils es película oblicuamente cinéfila, sobre la memoria y el tiempo transcurrido que duele, y también sobre la familia. Pero su concepto de familia no trata sólo de los lazos de sangre sino también de un torrente que es el del cine, la admiración por los paisajes, los rostros y las historias de amor secretas que el cine puede revelar. Francisco, juglar de Dios (1950) - Roberto Rossellini Aquí soy axiomático: siempre hay que incluir una película de Rossellini en cualquier lista que a uno se le pida. Francisco, Juglar de Dios es un descubrimiento tardío para mí al que no puedo dejar de volver una y otra vez. Me inspira fe en el cine, en un cine diáfano y feliz a pesar de todo. Al mismo tiempo, me resulta curiosa su eficacia narrativa. Lo que la película propone, lo que la película brinda. No es tan fácil ver esa cualidad expuesta frente a uno. Aprendí mucho sobre montaje con Rossellini y esta película no es la excepción. Es en el corte donde sucede aquello que no se puede ver ni realizar. Creo también que tiene mi final favorito de la historia del cine. El movimiento es constante. Séance (2000) - Kiyoshi Kurosawa Fue Alejo Moguillansky, amigo y cineasta argentino, quien durante una retrospectiva de la obra de Kiyoshi Kurosawa me dijo que el director de Séance encuadra como Antonioni. A partir de ahí no pude dejar de ver cada película de este director filtrado por esa idea. Séance es mi favorita. En mi casa de Buenos Aires tengo un cuaderno donde dibujé cada uno de los encuadres de esta película con el fin de que al final de dicha experiencia se me revelara algún tipo de misterio oculto que me ayudara a entender nuevas concepciones del plano americano y del plano general, del suspense, del tiempo y del detalle. Gracias a él conocí a Richard Fleischer, por lo cual estaré siempre agradecido. Hipótesis del cuadro robado (1978) - Raoul Ruiz En la película de Raoul Ruiz hay una secuencia donde se expone una línea invisible que conecta a las diferentes pinturas que forman parte de la narración. Motivos secretos llevan de una a otra y así la película se teje en su misterio de ‘film noir’ de salón. Esa forma cíclica me llevó a pensar en la manera en que produzco mis películas. Especialmente en la serie sobre los roles femeninos de las comedias de Shakespeare donde una película ayuda a la siguiente a existir, tanto económica como formalmente. De una a la otra dispongo motivos que las conectan como si se dieran las manos entre ellas y formaran una ronda que todavía esta en marcha. Retratos inéditos y restaurados La mujer china (1930-1960) C OMO recuerdan los autores Tan Ye y Yun Zhu en su libro Historial Dictionary of Chinese Cinema (The Scarecrow Press, 2012), la relación de China con el cine se establece unos meses después del nacimiento del cinematógrafo. «Un año después del invento del cine en Francia, Louis Lumière envió a su cámara a China para mostrar algunas tomas (todavía no se podía hablar de una película en el sentido moderno del término) de actuaciones de magia y acrobacias en una sesión el 11 de agosto de 1896. No había pasado un año y James Rication, un americano de Maplewood (Nueva Jersey) llegó al país para proyectar algunos episodios rodados sobre su lugar de nacimiento. En 1897, se publicó la primera crítica de cine en Shanghái, a propósito del trabajo de Rication (…)». Así comenzaba la historia del cine en este país. Desde 2006, China Film Archive lleva acometiendo la tarea de digitalizar películas de su colección para divulgarlas y hacerlas accesibles al público de todo el mundo. En la última década, un total de 300 películas se han restaurado en 2K y se han podido ver en Europa, Estados Unidos, América Latina y Australia. El público de todo el mundo ha podido recuperar auténticas joyas del patrimonio cinematográfico chino que permanecían ocultas y cuya puesta en circulación en cinematecas e instituciones culturales ha servido para revitalizar el patrimonio fílmico chino, tan valioso y extenso. De entre este interesante trabajo de recuperación, Filmoteca Española ha seleccionado ocho títulos que tienen como nexo común –además de su condición de ser películas inéditas en nuestro país– que están protagonizadas por mujeres y que analizan el rol femenino a través de cuatro décadas: de los años treinta a los sesenta. Es decir, que además articulan un viaje a lo largo de las tres primeras Generaciones de cineastas de la historia del cine en China, marcadas indudablemente por la guerra contra Japón, el conflicto interno entre nacionalistas y comunistas, la llegada al poder de estos y los albores de la Revolución Cultural. En estos ocho largometrajes encontramos ocho puntos de vista diferentes, que remarcan los diferentes papeles de la mujer china dentro del cine, mucho más determinante de lo que se pueda imaginar; y asistimos a la creación de un auténtico sistema de estrellas –las actrices eran las grandes protagonistas de la crónica social en prensa y revistas– que en pantalla representaban a mujeres reales: estudiantes, enamoradas, luchadoras, combativas y, sobre todo, protagonistas activas de los cambios socioculturales a los que tuvo que hacer frente durante todas estas décadas su país. Sueños de las noches de verano “Una actriz es algo más que una mujer, un actor es algo menos que un hombre” Robert Mitchum E N su último, bellísimo film Hermia & Helena, Matías Piñeiro ‘traduce’ El sueño de una noche de verano. Es sin duda la cumbre más alta que hasta ahora ha escalado el joven cineasta argentino, poseedor de una corta y extraordinaria filmografía que Filmoteca Española dará a conocer durante el mes de julio. Es la cuarta vez que se adentra en el universo de Shakespeare. En el origen fue con Rosalinda (2010) y Viola (2012), que a su modo se acompañaban como en un hermoso díptico (y así se presentará en el Doré), y después con La princesa de Francia (2014), que propulsó a lugares insospechados el talento de aquel joven que ya había despertado la admiración de críticos y programadores con sus dos primeros trabajos, El hombre robado (2007) y Todos mienten (2009). Ya entonces trazó los grandes intereses por los que iba a discurrir un cine de idiosincrasias, que se expande en múltiples direcciones y atrapa las atmósferas de nuestra era con el plácido desprecio por toda afección dramática. Pocas sensibilidades se muestran tan confiadas de sí mismas, pocas revelan al unísono la singularidad y universalidad del mejor cine contemporáneo. La particular forma en la que Piñeiro altera los sistemas narrativos, su ojo para detectar los detalles periféricos, su sensibilidad para dar forma y musicalidad a interpretaciones y diálogos –sus tres últimas películas se centran en jóvenes artistas escenificando o traduciendo obras shakesperianas– pintan la liviandad de la vida contemporánea con la permanencia de la nostalgia. Es por ello que su cine debía verse en Madrid al completo, en sus tardes y noches de verano, para dejarnos atrapar por el sueño (los sueños) de un artista superdotado, del que solo podemos esperar grandes cosas. La omnívora cinefilia que alimenta sus trabajos (programó en 2015 un mítico trayecto por la historia del cine argentino en el Anthology Film Archives de Nueva York) se manifiesta en la Carta Blanca que ha programado junto a sus películas y que, a la derecha de estas líneas, él mismo desglosa y explica para todos nosotros. Los intereses de Piñeiro no se distancian apenas de los dos focos que alumbran el ciclo “La mujer china (1930-1960)”, compuesto por ocho títulos extraordinariamente vivos y también inéditos en las pantallas españolas. Seguramente tanto Piñeiro como Shen Xiling, Jon Tao o Wang Jiayi, tres de los cineastas chinos que componen el ciclo, podrían estar de acuerdo con las palabras que encabezan el artículo. El colosal actor de anchas espaldas y mirada de hurón, Robert Mitchum, hubiera cumplido cien años en agosto. Este verdadero outsider del firmamento hollywoodense protagonizará en agosto un ramillete de títulos, de Tourner a Jarmusch, que condensan lo mejor de cada género. Y es que el verano no detiene la actividad del Cine Doré, que además de ofrecer un ciclo en torno al ilusionismo cinematográfico también el mes próximo, perpetúa su tradición veraniega recuperando algunos estrenos comerciales de los últimos años en la sección de nuevo cuño “Cine pendiente”. Es el cine reciente que deberíamos haber visto o que, como cada verano, el Doré recupera para que pueda volver a verse en la pantalla grande. Disfruten. Carlos Reviriego Director de Programación Matías Piñeiro inaugurará el ciclo el día 4, a las 20.30 hs, en el Cine Doré. Entidades colaboradas: Agradecimientos: CSC-Cineteca Nazionale, A Contracorriente, Avalon, Filmoteca de Catalunya Suscripción a la alerta del programa mensual del cine Doré PALABRAS Y ACTOS JULIO 2017 MATÍAS PIÑEIRO SALTOS EN EL VACÍO JUNIO / JULIO 2017 MARCO BELLOCCHIO Sede Filmoteca Española: C/ Magdalena,10 28012 Madrid Tel.: 91 467 2600 [email protected] Precio: Normal: 2,50 € por sesión y sala 20,00 € abono de 10 sesiones. Estudiante: 2,00 € por sesión y sala 15,00 € abono de 10 sesiones. Horario de taquilla: 17.15 h. hasta 15 minutos después del comienzo de la última sesión. Venta anticipada: 1/3 del aforo para las sesiones del día siguiente. De 21.00 hasta cierre de taquilla (mínimo 21.30) Sala de proyección: Cine Doré C/ Santa Isabel, 3 28012 Madrid Tel.: 91 369 3225 91 369 1125 (taquilla) 91 369 2118 (gerencia) Entrada libre a cafetería Horario de cafetería: 16.00 h. - 23.00 h. LUNES CERRADO Buzon de sugerencias: [email protected] julio 2017 Carta Blanca La mujer china (1930-1960) Marco Bellocchio: saltos en el vacío (2) Matías Piñeiro: palabras y actos Cine pendiente Història de la meva mort (Historia de mi muerte, Albert Serra, 2013) Hermia & Helena (Matías Piñeiro, 2016) Wu tai Jie mei (Two Stage Sisters, Xie Jin, 1965) Chant d’hiver (2015), de Otar Iosseliani, en “Cinéditos”. @Román Yñán Ying xiong er nu (Heroic Sons and Daughters, Wu Zhaodi, 1964) Shi zi jie tou (Crossroads, Shen Xiling, 1937) Wu duo Jinhua (Five Golden Flowers, Wang Jiayi, 1959) Hushi riji (Nurse’s Diary, Jin Tao, 1956) Así es mi Carta Blanca Por Matías Piñeiro E LEGÍ las películas de esta Carta Blanca con el fin de abrir mis propias películas. En vez de seleccionar cineastas que confirmen y legitimen mis decisiones preferí optar por películas que tengo en alta estima y que me ayudan a pensar mi trabajo desde otros puntos de vista y de otra manera. Espero que las disfruten. The Unspeakable Act (2012) - Dan Sallitt Vi esta película hace ya más de cinco años, en el marco de una retrospectiva de Dan Sallitt en el Anthology Film Archives. Fue un pequeño gran acontecimiento, porque era la primera vez que yo sentía cercanía con una película del cine americano. Se trata de una cercanía en relación al equilibrio entre producción y puesta en escena. Nadie le pide sus películas a Dan, ni el público, ni un festival, ni un estudio, ni un inversor. Y, sin embargo, existen y eso es grandioso. Dan hace las películas que quiere y puede. Trabaja por un lado, ahorra, ve muchas películas en el cine, muchas, y luego, tras unos años, realiza su película no sin muchas complicaciones. De esta manera, sus planos no respiran como en otras películas independientes americanas. Al ver The Unspeakable Act encontré que era posible filmar ficción en el país de Hollywood sin tener aquella meca como objetivo. Prácticamente, no conozco otra película así. Al preparar Hermia & Helena se me ocurrió que Dan podría actuar en ella. Ciclo organizado con la colaboración de China Film Archive. Tai tai wan sui (Long Live the Misses, Shang Hu, 1947) Li Tian ji (Spring time in a small town, Fei Mu, 1948) Kôrei (Séance, Kiyoshi Kurosawa, 2000)

julio Sueños de Así es mi Carta Blanca Panke (2016 ...8e37f70b-2281-4c9d-8909-f7ffaff... · tan confiadas de sí mismas, pocas revelan al unísono la singularidad y universalidad

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Page 1: julio Sueños de Así es mi Carta Blanca Panke (2016 ...8e37f70b-2281-4c9d-8909-f7ffaff... · tan confiadas de sí mismas, pocas revelan al unísono la singularidad y universalidad

Panke (2016) - Alejo Franzetti

Panke es pura y dura. Expone en pocos y extraños minutos la tensión de un cuerpo que vive fuera de su país natal y que busca la forma de volver a un nuevo comienzo. Es una película realizada también fuera de los marcos de contención habituales del cine argentino, de aquel cine independiente del que siempre esperamos nuevas noticias. ¿Es Panke una película argentina? Quizá porque hay que preguntárselo me interesa tanto la segunda película de Alejo Franzetti. Es una película sin territorio y a la deriva. O quizás tiene un territorio, aquel que la propia película se inventa para poder existir, al lado del río, bajo los árboles y en penumbras. Panke es una película de excepción, de la resistencia, de la bondad y la hermandad.

Mille Soleils (2013) - Mati Diop

Tras ver Mille Soleils conocí a Mati Diop y quedó claro que podría hacer una película con ella. Mati fue una cómplice fundamental en Hermia & Helena. Entendí que mi familia del cine no tiene fronteras geográficas. Admiro mucho Mille Soleils, como admiro el trabajo de todas las personas con las que trabajo. Parece que necesitara de esta admiración para despertar la curiosidad de querer seguir compartiendo la vida junto a esa persona. Mille Soleils es película oblicuamente cinéfila, sobre la memoria y el tiempo transcurrido que duele, y también sobre la familia. Pero su concepto de familia no trata sólo de los lazos de sangre sino también de un torrente que es el del cine, la admiración por los paisajes, los rostros y las historias de amor secretas que el cine puede revelar.

Francisco, juglar de Dios (1950) - Roberto Rossellini

Aquí soy axiomático: siempre hay que incluir una película de Rossellini en cualquier lista que a uno se le pida. Francisco, Juglar de Dios es un descubrimiento tardío para mí al que no puedo dejar de volver una y otra vez. Me inspira fe en el cine, en un cine diáfano y feliz a pesar de todo. Al mismo tiempo, me resulta curiosa su eficacia narrativa. Lo que la película propone, lo que la película brinda. No es tan fácil ver esa cualidad expuesta frente a uno. Aprendí mucho sobre montaje con Rossellini y esta película no es la excepción. Es en el corte donde sucede aquello que no se puede ver ni realizar. Creo también que tiene mi final favorito de la historia del cine. El movimiento es constante.

Séance (2000) - Kiyoshi Kurosawa

Fue Alejo Moguillansky, amigo y cineasta argentino, quien durante una retrospectiva de la obra de Kiyoshi Kurosawa me dijo que el director de Séance encuadra como Antonioni. A partir de ahí no pude dejar de ver cada película de este director filtrado por esa idea. Séance es mi favorita. En mi casa de Buenos Aires tengo un cuaderno donde dibujé cada uno de los encuadres de esta película con el fin de que al final de dicha experiencia se me revelara algún tipo de misterio oculto que me ayudara a entender nuevas concepciones del plano americano y del plano general, del suspense, del tiempo y del detalle. Gracias a él conocí a Richard Fleischer, por lo cual estaré siempre agradecido.

Hipótesis del cuadro robado (1978) - Raoul Ruiz

En la película de Raoul Ruiz hay una secuencia donde se expone una línea invisible que conecta a las diferentes pinturas que forman parte de la narración. Motivos secretos llevan de una a otra y así la película se teje en su misterio de ‘film noir’ de salón. Esa forma cíclica me llevó a pensar en la manera en que produzco mis películas. Especialmente en la serie sobre los roles femeninos de las comedias de Shakespeare donde una película ayuda a la siguiente a existir, tanto económica como formalmente. De una a la otra dispongo motivos que las conectan como si se dieran las manos entre ellas y formaran una ronda que todavía esta en marcha.

Retratos inéditos y restauradosLa mujer china (1930-1960)

COMO recuerdan los autores Tan Ye y Yun Zhu en su libro Historial Dictionary of Chinese Cinema (The Scarecrow Press, 2012), la relación de China con

el cine se establece unos meses después del nacimiento del cinematógrafo. «Un año después del invento del cine en Francia, Louis Lumière envió a su cámara a China para mostrar algunas tomas (todavía no se podía hablar de una película en el sentido moderno del término) de actuaciones de magia y acrobacias en una sesión el 11 de agosto de 1896. No había pasado un año y James Rication, un americano de Maplewood (Nueva Jersey) llegó al país para proyectar algunos episodios rodados sobre su lugar de nacimiento. En 1897, se publicó la primera crítica de cine en Shanghái, a propósito del trabajo de Rication (…)».

Así comenzaba la historia del cine en este país. Desde 2006, China Film Archive lleva acometiendo la tarea de digitalizar películas de su colección para divulgarlas y hacerlas accesibles al público de todo el mundo. En la última década, un total de 300 películas se han restaurado en 2K y se han podido ver en Europa, Estados Unidos, América Latina y Australia. El público de todo el mundo ha podido recuperar auténticas joyas del patrimonio cinematográfico chino que permanecían ocultas y cuya puesta en circulación en cinematecas e instituciones culturales ha servido para revitalizar el patrimonio fílmico chino, tan valioso y extenso.

De entre este interesante trabajo de recuperación, Filmoteca Española ha seleccionado ocho títulos que tienen como nexo común –además de su condición de ser películas inéditas en nuestro país– que están protagonizadas por mujeres y que analizan el rol femenino a través de cuatro décadas: de los años treinta a los sesenta. Es decir, que además articulan un viaje a lo largo de las tres primeras Generaciones de cineastas de la historia del cine en China, marcadas indudablemente por la guerra contra Japón, el conflicto interno entre nacionalistas y comunistas, la llegada al poder de estos y los albores de la Revolución Cultural.

En estos ocho largometrajes encontramos ocho puntos de vista diferentes, que remarcan los diferentes papeles de la mujer china dentro del cine, mucho más determinante de lo que se pueda imaginar; y asistimos a la creación de un auténtico sistema de estrellas –las actrices eran las grandes protagonistas de la crónica social en prensa y revistas– que en pantalla representaban a mujeres reales: estudiantes, enamoradas, luchadoras, combativas y, sobre todo, protagonistas activas de los cambios socioculturales a los que tuvo que hacer frente durante todas estas décadas su país.

Sueños de las noches de verano

“Una actriz es algo más que una mujer,

un actor es algo menos que un hombre”

Robert Mitchum

EN su último, bellísimo film Hermia & Helena, Matías Piñeiro ‘traduce’ El sueño de una noche de verano. Es sin duda la cumbre más alta que hasta ahora ha

escalado el joven cineasta argentino, poseedor de una corta y extraordinaria filmografía que Filmoteca Española dará a conocer durante el mes de julio. Es la cuarta vez que se adentra en el universo de Shakespeare. En el origen fue con Rosalinda (2010) y Viola (2012), que a su modo se acompañaban como en un hermoso díptico (y así se presentará en el Doré), y después con La princesa de Francia (2014), que propulsó a lugares insospechados el talento de aquel joven que ya había despertado la admiración de críticos y programadores con sus dos primeros trabajos, El hombre robado (2007) y Todos mienten (2009). Ya entonces trazó los grandes intereses por los que iba a discurrir un cine de idiosincrasias, que se expande en múltiples direcciones y atrapa las atmósferas de nuestra era con el plácido desprecio por toda afección dramática. Pocas sensibilidades se muestran tan confiadas de sí mismas, pocas revelan al unísono la singularidad y universalidad del mejor cine contemporáneo.

La particular forma en la que Piñeiro altera los sistemas narrativos, su ojo para detectar los detalles periféricos, su sensibilidad para dar forma y musicalidad a interpretaciones y diálogos –sus tres últimas películas se centran en jóvenes artistas escenificando o traduciendo obras shakesperianas– pintan la liviandad de la vida contemporánea con la permanencia de la nostalgia. Es por ello que su cine debía verse en Madrid al completo, en sus tardes y noches de verano, para dejarnos atrapar por el sueño (los sueños) de un artista superdotado, del que solo podemos esperar grandes cosas. La omnívora cinefilia que alimenta sus trabajos (programó en 2015 un mítico trayecto por la historia del cine argentino en el Anthology Film Archives de Nueva York) se manifiesta en la Carta Blanca que ha programado junto a sus películas y que, a la derecha de estas líneas, él mismo desglosa y explica para todos nosotros.

Los intereses de Piñeiro no se distancian apenas de los dos focos que alumbran el ciclo “La mujer china (1930-1960)”, compuesto por ocho títulos extraordinariamente vivos y también inéditos en las pantallas españolas. Seguramente tanto Piñeiro como Shen Xiling, Jon Tao o Wang Jiayi, tres de los cineastas chinos que componen el ciclo, podrían estar de acuerdo con las palabras que encabezan el artículo. El colosal actor de anchas espaldas y mirada de hurón, Robert Mitchum, hubiera cumplido cien años en agosto. Este verdadero outsider del firmamento hollywoodense protagonizará en agosto un ramillete de títulos, de Tourner a Jarmusch, que condensan lo mejor de cada género. Y es que el verano no detiene la actividad del Cine Doré, que además de ofrecer un ciclo en torno al ilusionismo cinematográfico también el mes próximo, perpetúa su tradición veraniega recuperando algunos estrenos comerciales de los últimos años en la sección de nuevo cuño “Cine pendiente”. Es el cine reciente que deberíamos haber visto o que, como cada verano, el Doré recupera para que pueda volver a verse en la pantalla grande. Disfruten.

Carlos ReviriegoDirector de Programación

Matías Piñeiro inaugurará el ciclo el día 4, a las 20.30 hs, en el Cine Doré.

Entidades colaboradas:

Agradecimientos:

CSC-Cineteca Nazionale, A Contracorriente, Avalon, Filmoteca de Catalunya

Suscripción a la alerta del programa mensual del cine Doré

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PALABRAS Y ACTOS

JULIO 2017

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SALTOS EN EL VACÍO

JUNIO / JULIO 2017

MARCOBELLOCCHIO

Sede Filmoteca Española:C/ Magdalena,1028012 MadridTel.: 91 467 [email protected]

Precio:Normal:2,50 € por sesión y sala20,00 € abono de 10 sesiones.Estudiante:2,00 € por sesión y sala15,00 € abono de 10 sesiones.

Horario de taquilla:17.15 h. hasta 15 minutos después del comienzo de la última sesión.

Venta anticipada:1/3 del aforo para las sesiones del día siguiente. De 21.00 hasta cierre de taquilla (mínimo 21.30)

Sala de proyección:Cine DoréC/ Santa Isabel, 328012 MadridTel.: 91 369 3225

91 369 1125 (taquilla)91 369 2118 (gerencia)

Entrada libre a cafetería

Horario de cafetería:16.00 h. - 23.00 h.

LUNES CERRADO

Buzon de sugerencias:[email protected]

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Carta Blanca

La mujer china (1930-1960)

Marco Bellocchio: saltos en el vacío (2)

Matías Piñeiro: palabras y actos

Cine pendiente

Història de la meva mort (Historia de mi muerte, Albert Serra, 2013)

Hermia & Helena (Matías Piñeiro, 2016)

Wu tai Jie mei (Two Stage Sisters,Xie Jin, 1965)

Chant d’hiver (2015), de Otar Iosseliani, en “Cinéditos”.

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Ying xiong er nu (Heroic Sons and Daughters, Wu Zhaodi, 1964)

Shi zi jie tou (Crossroads, Shen Xiling, 1937)

Wu duo Jinhua (Five Golden Flowers, Wang Jiayi, 1959)

Hushi riji (Nurse’s Diary, Jin Tao, 1956)

Así es mi Carta BlancaPor Matías Piñeiro

ELEGÍ las películas de esta Carta Blanca con el fin de abrir mis propias películas. En vez de seleccionar cineastas que confirmen y legitimen mis decisiones preferí optar por

películas que tengo en alta estima y que me ayudan a pensar mi trabajo desde otros puntos de vista y de otra manera. Espero que las disfruten.

The Unspeakable Act (2012) - Dan Sallitt

Vi esta película hace ya más de cinco años, en el marco de una retrospectiva de Dan Sallitt en el Anthology Film Archives. Fue un pequeño gran acontecimiento, porque era la primera vez que yo sentía cercanía con una película del cine americano. Se trata de una cercanía en relación al equilibrio entre producción y puesta en escena.

Nadie le pide sus películas a Dan, ni el público, ni un festival, ni un estudio, ni un inversor. Y, sin embargo, existen y eso es grandioso. Dan hace las películas que quiere y puede. Trabaja por un lado, ahorra, ve muchas películas en el cine, muchas, y luego, tras unos años, realiza su película no sin muchas complicaciones. De esta manera, sus planos no respiran como en otras películas independientes americanas. Al ver The Unspeakable Act encontré que era posible filmar ficción en el país de Hollywood sin tener aquella meca como objetivo. Prácticamente, no conozco otra película así. Al preparar Hermia & Helena se me ocurrió que Dan podría actuar en ella.

Ciclo organizado con la colaboración de China Film Archive.Tai tai wan sui (Long Live the Misses, Shang Hu, 1947)

Li Tian ji (Spring time in a small town, Fei Mu, 1948)

Kôrei (Séance, Kiyoshi Kurosawa, 2000)