43
1 JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA Proced.: Juicio Ordinario nº 1533/2010 - Sec. A1. SENTENCIA En Barcelona, a doce de diciembre de dos mil once. Vistas por D. ROBERTO GARCÍA CENICEROS, Magistrado-Juez del Juzgado de Primera Instancia Número Treinta de Barcelona, las presentes actuaciones que se siguen en este Juzgado por Juicio Ordinario sobre impugnación de acuerdos registrado con el número 1533/2010-A1, instado por D. JOAN LAPORTA ESTRUCH, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, , D. JAUME FERRER GRAUPERA, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, , D. JOSEP CUBELLS RIBÉ, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, D. ALFONS GODALL MARTÍNEZ, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, calle, D. ALBERTO PERRIN CALVET, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, calle…, D. JOAN BOIX SANS, D.N.I.: …., con domicilio en Olot (Girona), calle, D. RAFAEL YUSTE ABEL, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, D. FRANCESC XAVIER SALA MARTÍN, D.N.I.:, con domicilio en Cabrera de Mar (Barcelona), , D. JACINT BORRÀS MANUEL, D.N.I.: … con domicilio en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), calle ….., Dª. MARÍA ELENA FORT CISNEROS, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle ….., D. XAVIER BAGUÉS SELLES, D.N.I.: …., con domicilio en Sallent (Barcelona), calle…., D. PATRICK MICHEL JOSEPH AUSET, Carta de Identidad Francesa n…., con domicilio en Perpignan (Francia), …., D. JOSEP IGNASI MACIA GOU, D.N.I.:…., con domicilio en Mollerusa (Girona), …., y Dª. MAGDALENA ORANICH SOLAGRAN, D.N.I…:, con domicilio en Barcelona, calle…., todos ellos representados por la Procuradora Sra. Sales Comas y asistidos por el Letrado Sr. Tamarit Torrella, contra la entidad asociación “FUTBOL CLUB BARCELONA”, C.I.F.: …, con domicilio en Barcelona, Av. Arístides Maillol, s./n., representada por la Procuradora Sra. De Miquel Balmes y asistida por el Letrado Sr. Badía Carro; así como los autos de Juicio Ordinario sobre impugnación de acuerdos tramitado inicialmente en el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, registrado por aquel órgano con el número 1533/2010-A1, instado por D. JOSÉ ANTONIO COLOMER GUIU, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle…, D. ALFONSO CASTRO SOUSA, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle…, D. JORGE TORRENT SALA, D.N.I.: .., con domicilio en Barcelona, calle …., todos ellos representados por el Procurador Sr. Segura Zariquiey y asistidos por el Letrado Sr. Martínez-Zurita Santos de Lamadrid, también contra la entidad asociación “FUTBOL CLUB BARCELONA”, C.I.F.: G-08/266.298, cuyos datos de domicilio y postulación ya se han hecho constar. ANTECEDENTES DE HECHO

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

  • Upload
    others

  • View
    4

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

1

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONAProced.: Juicio Ordinario nº 1533/2010 - Sec. A1.

SENTENCIA

En Barcelona, a doce de diciembre de dos mil once.

Vistas por D. ROBERTO GARCÍA CENICEROS, Magistrado-Juez del Juzgado de Primera Instancia Número Treinta de Barcelona, las presentes actuaciones que se siguen en este Juzgado por Juicio Ordinario sobre impugnación de acuerdos registrado con el número 1533/2010-A1, instado por D. JOAN LAPORTA ESTRUCH, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, , D. JAUME FERRER GRAUPERA, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, , D. JOSEP CUBELLS RIBÉ, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, D. ALFONS GODALL MARTÍNEZ, D.N.I.: ….., con domicilio en Barcelona, calle, D. ALBERTO PERRIN CALVET, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, calle…, D. JOAN BOIX SANS, D.N.I.: …., con domicilio en Olot (Girona), calle, D. RAFAEL YUSTE ABEL, D.N.I.:, con domicilio en Barcelona, D. FRANCESC XAVIER SALA MARTÍN, D.N.I.:, con domicilio en Cabrera de Mar (Barcelona), , D. JACINT BORRÀS MANUEL, D.N.I.: … con domicilio en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), calle ….., Dª. MARÍA ELENA FORT CISNEROS, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle ….., D. XAVIER BAGUÉS SELLES, D.N.I.: …., con domicilio en Sallent (Barcelona), calle…., D. PATRICK MICHEL JOSEPH AUSET, Carta de Identidad Francesa n…., con domicilio en Perpignan (Francia), …., D. JOSEP IGNASI MACIA GOU, D.N.I.:…., con domicilio en Mollerusa (Girona), …., y Dª. MAGDALENA ORANICH SOLAGRAN, D.N.I…:, con domicilio en Barcelona, calle…., todos ellos representados por la Procuradora Sra. Sales Comas y asistidos por el Letrado Sr. Tamarit Torrella, contra la entidad asociación “FUTBOL CLUB BARCELONA”, C.I.F.: …, con domicilio en Barcelona, Av. Arístides Maillol, s./n., representada por la Procuradora Sra. De Miquel Balmes y asistida por el Letrado Sr. Badía Carro; así como los autos de Juicio Ordinario sobre impugnación de acuerdos tramitado inicialmente en el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, registrado por aquel órgano con el número 1533/2010-A1, instado por D. JOSÉ ANTONIO COLOMER GUIU, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle…, D. ALFONSO CASTRO SOUSA, D.N.I.: …, con domicilio en Barcelona, calle…, D. JORGE TORRENT SALA, D.N.I.: .., con domicilio en Barcelona, calle …., todos ellos representados por el Procurador Sr. Segura Zariquiey y asistidos por el Letrado Sr. Martínez-Zurita Santos de Lamadrid, también contra la entidad asociación “FUTBOL CLUB BARCELONA”, C.I.F.: G-08/266.298, cuyos datos de domicilio y postulación ya se han hecho constar.

ANTECEDENTES DE HECHO

Page 2: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

2

Primero.- Por la Procuradora Sra. Sales Comas, obrando en la indicada representación, se presentó demanda en fecha 29 de octubre de 2010 contra la asociación civil “Futbol Club Barcelona”, cobre impugnación de acuerdos sociales y nulidad. Se relata que todos los demandantes son socios de la entidad “Futbol Club Barcelona”, y todos ellos son miembros de la junta directiva del club durante el ejercicio 2009/2010. El Sr. Laporta fue presidente del club entre los años 2003 y 2010. El Futbol Club Barcelona es una asociación deportiva privada, sin ánimo de lucro. Mediante comunicación de fecha 30 de septiembre de 2010, la actual junta directiva convocó para el día 16 de octubre siguiente una asamblea general ordinaria de socios compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día:

“1.- Informe del president.2.- Conclusions derivades de l’informe de l’Auditoria Preventiva (Due

Diligence).3.- Liquidació de l’exercici econòmic 2009/2010 i, en el seu cas, acció de

responsabilitat.4.- Pressupost de l’exercici econòmic 2010/2011.5.- Propostes de socis i sòcies d’acord amb el que estableix l’article

19.12 dels Estatuts.6.- Ratificació de nomenaments de membres de la Junta Directiva i de la

Comissió Econòmica.7.- Informe del Síndic dels Socis i Sòcies.8.- Torn obert de paraules”.

El punto segundo del orden del día hacía referencia a las conclusiones derivadas del informe de auditoría preventiva elaborado por la empresa “KPMG, S.A.” sobre actividad económico-financiera, laboral y legal de la junta directiva de la que eran miembros los actores. Se requirió a la junta directiva del club para que librase una copia de dicho informe. Se afirma que la junta directiva obstaculizó ese acceso. A la fecha de la demanda, los actores desconocen aún el contenido de esa auditoría preventiva. Aunque la junta directiva incluyó las conclusiones de la due diligence como punto segundo del orden del día, ni antes ni durante la asamblea libró a los socios compromisarios información o documentación por escrito sobre la misma, tal y como exigiría, a juicio de esta parte, el artículo 26 de los Estatutos. Por tanto, lo único que los socios pudieron saber de este tema fueron las explicaciones verbales que un representante de “KPMG, S.A.” formuló durante la asamblea.

En cuanto al punto tercero del orden del día, el ejercicio económico 2009/2010 comprendió el periodo de tiempo transcurrido entre el 1 de julio de 2009 y el 30 de junio de 2010. Ése fue el último ejercicio correspondiente al mandato de la junta presidida por D. Joan Laporta. Por tanto, la actual junta directiva tomó posesión en fecha 1 de julio de 2010, el mismo día en que cesaron los miembros de la junta a la que pertenecían los demandantes. Siguiendo lo previsto en los Estatutos del club, la junta del Sr. Laporta libró a la junta entrante una liquidación del ejercicio económico 2009/2010, para su presentación en la siguiente asamblea general. No se incluyó ningún presupuesto del ejercicio 2010/2011, ya que ello era competencia de la junta

Page 3: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

3

entrante. Se señala en la demanda que lo que se debía presentar a la asamblea era la liquidación efectuada por la junta saliente. Ya en el momento de librar la liquidación, la junta saliente manifestó la voluntad de ejercer el derecho previsto en el artículo 50, último párrafo, de los Estatutos, consistente en la intervención en la asamblea para explicar la liquidación del ejercicio económico vencido y proponer su aprobación. Una vez convocada la asamblea, se remitió carta de fecha 13 de octubre de 2010 haciendo saber la intención de ejercer ese derecho. El club contestó en fecha 14 de octubre de 2010 que el derecho del artículo 50 no habilitaba para proponer la aprobación de un estado de cuentas alternativo. Esa manifestación se realizaba porque en fecha 22 de septiembre de 2010 la junta entrante había reformulado las cuentas anuales. Según el resumen de la actividad 2009/10 enviada por el club a los socios compromisarios, el club había perdido 79,6 millones de euros en dicha temporada, cuando en las cuentas anuales firmadas por la junta del Sr. Laporta aparecía un beneficio de 11,1 millones de euros. Así, habiendo reformulado las cuentas, e impidiéndose la explicación en la asamblea de las cuentas libradas el 1 de julio, el derecho previsto en el artículo 50 de los Estatutos quedaba vacío de contenido, a juicio de esta parte. Ello se puso de manifiesto mediante nueva carta de 15 de octubre de 2010.

En la fecha prevista, 16 de octubre de 2010, se celebró la asamblea. Durante su transcurso, los socios recibieron la memoria 2009/2010, en forma de libro. Ésa es la única información que los socios recibieron por escrito. En esta memoria se explicaba que el club había decidido reformular las cuentas anuales, a fin de incorporar las excepciones que se derivaban del informe de auditoría. Con ello, a juicio de esta parte, para que los socios pudiesen formarse una debida opinión sobre el asunto, debían haberse aportado las cuentas anuales inicialmente formuladas y el informe de auditoría emitido por “Deloitte” en fecha 1 de julio de 2010.

La explicación de la liquidación del ejercicio económico fue llevada a cabo por el vicepresidente económico, D. Javier Faus, en relación a las cuentas reformuladas en fecha 22 de septiembre de 2010, y según las cuales había un resultado de 79,6 millones de euros de pérdidas. Se afirma que la explicación que se dio durante la asamblea fue parcial, tendenciosa, fragmentada y malintencionada. Algunos socios compromisarios manifestaron expresamente su queja por la insuficiente información facilitada por la junta directiva, y ello fue reconocido por la mesa en varios momentos de la asamblea. Algunos asistentes también manifestaron que se tenía que haber oído a los miembros de la junta saliente, y el vicepresidente económico manifestó que los mismos habían sido invitados, lo cual es, a criterio de esta parte, falso. Las cuentas reformuladas fueron aprobadas por 964 votos a favor, 47 votos en contra y 98 votos en blanco.

A continuación, tomó la palabra el directivo D. Eduard Coll para explicar que se debía decidir en ese momento sobre el ejercicio o no de una acción de responsabilidad contra los miembros de la asamblea cesante. En ese momento, la opinión de los compromisarios estaba viciada, a criterio de esta parte, por la información que se les había facilitado. En el turno de palabras, nuevamente hubo socios que se quejaron de la falta de información necesaria para emitir el voto. A pesar de las quejas, la votación siguió adelante. Finalmente, se contabilizaron 468 votos a favor, 439 en contra y 113 votos en

Page 4: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

4

blanco, dándose por aprobado el ejercicio de la acción social contra los miembros de la anterior junta directiva.

En consecuencia, la impugnación formulada estriba sobre los siguientes puntos:

1.-) Impugnación del acuerdo de aprobación del ejercicio económico 2009/2010. Se impugna este acuerdo por los siguientes motivos:

1.1.- Vulneración del derecho de información de los socios (art. 323-4 del Codi civil de Catalunya –CCCat-; arts. 21 y 14 de la Ley Orgánica reguladora del Derecho de Asociación –LODA-; y arts. 26, 61 y 19.2 de los Estatutos del Futbol Club Barcelona).

1.2.- Vulneración del apartado cuarto de la Disp. Adic. 7ª de la Ley del Deporte de 1990 y de la Disp. Adic. 3ª del Real Decreto 1251/1999, sobre Régimen Jurídico de las Sociedades Anónimas Deportivas.

1.3.- Vulneración del deber de imagen fiel y abuso de derecho (art. 34.2 del Código de Comercio; art. 254 de la Ley de Sociedades de Capital; art. 14 LODA; Plan General de Contabilidad; art. 313-1 CCCat; art. 31 del Decreto Legislativo 1/2000, de 31 de julio; Llei Catalana de l’Esport; y art. 7 del Código Civil).

1.4.- Vulneración del art. 50 de los Estatutos del Futbol Club Barcelona.2.-) Impugnación del acuerdo de aprobación del ejercicio de la acción de

responsabilidad. Se impugna por los siguientes motivos:2.1.- Vulneración de la Disp. Adic. 7ª de la Ley del Deporte de 1990.

Inexistencia de acuerdo.2.2.- Vulneración del art. 15 LODA y del art. 148 del Decreto 58/2010,

sobre Entidades Deportivas de Catalunya. Inexistencia de dolo o culpa.2.3.- Vulneración del artículo 322-5 CCCat.2.4.- Vulneración del derecho de defensa y del derecho de información.2.5.- Vulneración del artículo 35 de los Estatutos del Futbol Club

Barcelona.Así, tras exponer los fundamentos de derecho que se consideraron de

aplicación, que en aras de la brevedad se dan por reproducidos, se interesaba Sentencia por la que:

1.- Se declare que la forma de proceder de la Junta Directiva, en relación con el punto segundo del orden del día de la asamblea general ordinaria de socios compromisarios de la entidad Futbol Club Barcelona, celebrada en fecha 16 de octubre de 2010 (“2.- Conclusions derivades de l’informe de l’auditoria Preventiva Due Diligence)”), vulneró el derecho de información y el derecho de defensa de los actores, en tanto miembros de la Junta Directiva afectada por la auditoría, y de los socios y socias compromisarios, en general, teniéndose el acuerdo por nulo y/o anulable e ineficaz.

2.- Se declare nulo de pleno derecho o, en otro caso, anulable, inválido e ineficaz, el acuerdo de aprobación de la liquidación del ejercicio económico 2009/2010 adoptado en asamblea general ordinaria de fecha 16 de octubre de 2010, ordenando su anulación y todo lo procedente para la debida constancia de la misma.

3.- Se declare nulo de pleno derecho y, en otro caso, anulable, inválido e ineficaz, el acuerdo de aprobación el ejercicio de la acción de responsabilidad contra los miembros de la Junta Directiva adoptado en asamblea general ordinaria de fecha 16 de octubre de 2010, ordenando su anulación y todo lo procedente para la debida constancia de la misma.

Page 5: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

5

4.- Condene expresamente en costas a la parte demandada, si su conducta es otra diferente al allanamiento.

Segundo.- Por Decreto de 12 de noviembre de 2010 se admitió la demanda a trámite, y se emplazó a la demandada para que compareciese y la contestase en el plazo preceptivo de veinte días.

Tercero.- Habiéndose solicitado en el Otrosí de la demanda la adopción de medida cautelar inaudita parte consistente en que se ordenase la suspensión de la ejecución del acuerdo aprobando el ejercicio de acción de responsabilidad adoptado por la asamblea general del Futbol Club Barcelona de fecha 16 de octubre de 2010, hasta que se resuelva el presente procedimiento, se abrió la correspondiente pieza separada.

En fecha 12 de noviembre de 2010 se dictó Auto por el que se acordaba desestimar la solicitud efectuada y denegar la medida cautelar interesada por la actora.

Cuarto.- Por la Procuradora Sra. De Miquel Balmes, en representación de la entidad “Futbol Club Barcelona”, se presentó escrito de contestación a la demanda, en donde se mostraba oposición a las pretensiones ejercitadas en su contra. Básicamente, existe conformidad respecto de los hechos relatados en la demanda, ya que se fundamentan en documentos cuya autenticidad no se discute. No obstante, sí se cuestionan los juicios de valor y consecuencias jurídicas expuestos por la actora. Se admite que el día 1 de julio de 2010 lajunta directiva anterior libró a la junta entrante unas cuentas anuales con fecha 30 de junio de 2010. Ese mismo día, los auditores del “Futbol Club Barcelona”, entidad “Deloitte”, emitieron un informe de auditoría de las citadas cuentas, en el que se formulaban ocho salvedades. Teniendo en cuenta esas reservas, en fecha 22 de septiembre de 2010 la nueva junta reformuló las cuentas anuales incluyendo los ajustes necesarios. Ello dio lugar a otro informe de “Deloitte”, de fecha 29 de septiembre de 2010, en el que se eliminaban todas las objeciones anteriores, salvo una. Paralelamente, la junta directiva encargó a una compañía especializada, “KPMG”, que realizase un análisis sobre la gestión hecha por lajunta anterior (due diligence). Finalizado ese análisis, en fecha 30 de septiembre de 2010 la junta convocó la asamblea general ordinaria, para su celebración el día 16 de octubre de 2010, con el orden del día que se indica en la demanda. El día 1 de octubre de 2010 el Sr. Laporta solicitó al presidente del Futbol Club Barcelona que le librase un ejemplar de la due diligence. El día 5 de octubre el club contestó que tal documento estaba a disposición del socio en la sede social. Ese ofrecimiento se reiteró el día 14 de octubre. El Sr. Laporta no acudió nunca a examinar ese documento. Mediante carta de 13 de octubre de 2010 el Sr. Laporta solicitó, para él o para el miembro de su junta directiva en que él delegase, poder concurrir a la asamblea para explicar la liquidación del ejercicio económico 2009/2010, amparándose en el artículo 50 de los Estatutos. En esa carta el Sr. Laporta solicitaba que se invitase a los miembros de las juntas directivas anteriores y al antiguo director general. El día 14 de octubre el club contestó reconociendo el derecho del Sr. Laporta a intervenir en la asamblea, pero rechazando cursar otras invitaciones. En la propia demanda se reconoce que el Sr. Laporta no acudió a la asamblea. También se admite por la actora que durante la asamblea se facilitó a los socios un ejemplar

Page 6: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

6

completo de las cuentas anuales que se sometían a aprobación, y del informe de auditoría sobre estas cuentas. Los acuerdos se adoptaron por las mayorías de votos que se indican en la demanda. Durante la asamblea algunos socios se quejaron de falta de información, pero no consta que ningún otro socio haya impugnado los acuerdos alcanzados.

Se indica que en la demanda se omiten hechos relevantes para resolver esta litis. La junta directiva anterior conocía perfectamente, antes de firmar las cuentas anuales, que los auditores discrepaban de ellas y que formularían objeciones. Durante el transcurso de la asamblea se expusieron las conclusiones de la due diligence, sin que se propusiese o adoptase ningún acuerdo. La junta directiva presidida por el Sr. Laporta también realizó una due diligence sobre la gestión de la junta que le había precedido, y se comprometió a librarla a los socios. Sin embargo, posteriormente se negó a que la due diligence se facilitase a dos socios que la habían solicitado. La cuestión se zanjó por la Sentencia de la Sala civil i Penal del Tribunal Superior de Cataluña de 16 de noviembre de 2009. El Futbol club Barcelona ha remitido a la Liga Nacional de Fútbol Profesional toda la documentación contable establecida en la normativa aplicable, en relación a las cuentas del ejercicio 2009/2010, sin que por dicho organismo se haya efectuado ninguna salvedad. Con todo ello, la única discusión existente en este procedimiento, desde un punto de vista fáctico, estriba en determinar si las cuentas anuales aprobadas por la asamblea recogen o no la situación económico-financiera del club.

En la fundamentación jurídica de la demanda se indica que no existió infracción del derecho de información de los socios compromisarios con relación al punto segundo del orden del día. El supuesto derecho de los socios a obtener un ejemplar de la due diligence ya ha sido abordado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en una resolución que tiene efecto de cosa juzgada material respecto de este proceso. El derecho de información es meramente instrumental respecto del derecho de voto, y puesto que la cuestión no implicaba la adopción de ningún acuerdo respecto del punto segundo del orden del día, su régimen jurídico no es aplicable. El único de los socios que solicitó un ejemplar de la due diligence no hizo uso del derecho de información. No procedía invitar a la asamblea a los miembros de la junta anterior que no tuviesen el carácter de socios compromisarios. Los demandantes no están legitimados para invocar un derecho de información respecto de otros socios compromisarios.

Se niega que haya existido infracción del derecho de información respecto del punto tercero del orden del día. Se resalta que ninguno de los demandantes estuvo presente en la asamblea general, ni denunció en su momento esa falta de información. El derecho de información habría que establecerlo respecto de la liquidación del ejercicio económico vencido, expresión que según el artículo 19.2 de los Estatutos se integra por el cierre del balance y la cuenta de resultados, y la auditoría o auditorías que se hayan hecho. Las cuentas anuales sólo pueden ser unas. La junta general somete a la asamblea la aprobación de unas cuentas, y lógicamente ha de procurar que sean correctas. Por ello, las cuentas anuales de 22 de septiembre de 2010 eran las únicas que se podían someter a la asamblea. Durante la asamblea se informó cumplidamente de las cuentas y de los ajustes que se habían hecho, por lo que los socios compromisarios tuvieron suficiente información para

Page 7: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

7

formarse un juicio adecuado y una opinión propia en cuanto a las cuentas que se sometían a aprobación.

Se afirma que las cuentas que se sometieron a la aprobación de la asamblea recogían la imagen fiel de la situación económico-financiera del club. La junta directiva actual no está vinculada por las cuentas anuales preparadas por la directiva anterior. Antes al contrario, tiene el deber de formular unas cuentas anuales que reflejen fielmente la situación del club. En la reformulación de las cuentas habría que incluir tanto las objeciones o reservas como las incertezas. La liquidación del ejercicio es conforme a las normas impuestas por la Liga de Fútbol Profesional. Tampoco tiene sentido, a criterio de esta parte, la alegación contemplada en la demanda respecto de los avales a depositar.

Se rechaza que hubiese incumplimiento por esta parte del derecho regulado en el artículo 50 de los Estatutos del club, sobre intervención en la asamblea para la explicación del ejercicio económico vencido. El actual presidente aceptó expresamente la petición formulada por el Sr. Laporta en ese sentido. El presidente de la junta directiva anterior pudo haber asistido (personalmente, o por medio de representante) a la asamblea. También pudo haber delegado en otro miembro de su junta directiva el derecho a intervenir en la asamblea. Sin embargo, no hizo uso de ese derecho. No obstante, a criterio de esta parte, lo que no era posible era proponer la aprobación de unas cuentas diferentes de las que se proponían por la junta actual. Se señala que la parte actora actúa con mala fe y abuso de derecho al alegar este motivo de nulidad cuando ni siquiera acudió a la asamblea para hacer uso de la facultad prevenida en el artículo 50 de los Estatutos.

En cuanto al acuerdo consistente en el ejercicio de la acción de responsabilidad contra los miembros de la junta anterior, se afirma que se alcanzó la mayoría necesaria para adoptar el acuerdo, sin que sea admisible el régimen de mayorías aludido por la actora. Se indica también por la demandada que no es preciso acreditar dolo o culpa para adoptar el acuerdo alcanzado. Tampoco era necesario convocar una nueva asamblea para la adopción de ese acuerdo. Se rechaza también en la contestación que el acuerdo implique una vulneración de los derechos de defensa de los miembros de la junta directiva anterior.

Así, se termina interesando de este Juzgado Sentencia por la que se desestime la demanda interpuesta, con imposición de costas a la parte actora.

Quinto.- Por la representación de la entidad “Futbol Club Barcelona” se solicitó de este Juzgado la acumulación de los autos seguidos en el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, Juicio Ordinario nº 1599/2010-5A.

Tras haberse dado audiencia a la parte actora, se dictó Auto en fecha 24 de febrero de 2011 por el que se estimaba la petición efectuada.

Sexto.- Los autos de Juicio Ordinario nº 1599/2010, tramitado en el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, se iniciaron por demanda interpuesta por el Procurador Sr. Segura Zariquiey, en representación de D. José Antonio Colomer Guiu, D. Alfonso Castro Sousa y D. Jorge Torrent Sala, contra la entidad “Futbol Club Barcelona”, sobre impugnación de acuerdos. En dicha demanda se relata que los actores son socios de la asociación “Futbol Club Barcelona”, y todos ellos formaron parte de la junta directiva de la misma, bajo la presidencia de D. Joan Laporta. Se hace alusión en esta demanda a la

Page 8: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

8

asamblea general ordinaria celebrada el día 16 de octubre de 2010. Los ahora actores entendieron que alguno de los acuerdos alcanzados es contrario a los Estatutos del club, así como a la normativa aplicable. Por eso requirieron por conducto notarial al Futbol Club Barcelona para que facilitara copia del acta de la reunión, sin que hasta ahora les haya sido entregada. Así, para confeccionar esta demanda esta parte se ha guiado en buena medida por lo que se ha publicado en los medios de comunicación, y ello para evitar la posible caducidad. De lo que se ha conocido, en aquella asamblea se aprobó el ejercicio por el club de una acción social de responsabilidad contra los miembros de la junta directiva presidida por el Sr. Joan Laporta. Al votar esa cuestión se encontraban presentes 1093 socios compromisarios. El resultado de la votación fue de 468 votos a favor, 439 votos en contra y 113 votos en blanco. Con ello, el Secretario de la Junta proclamó la aprobación del acuerdo por la asamblea. Según la parte actora, y en aplicación del artículo 27.5 de los Estatutos, el acuerdo requería el voto favorable de la mayoría de los asistentes a la reunión, lo que implica 547 votos. A criterio de la actora, ése era el número de votos exigible para adoptar el acuerdo. Los votos en blanco han de ser computados y no despreciados, y ello podría haber dado lugar al error por el Secretario de la junta. El acuerdo también infringió la norma sobre mayorías recogida en el apdo. 4 de la Disp. Adic. 7ª de la Ley del Deporte.

Así, tras exponer los fundamentos de derecho que se consideraron de aplicación, que en aras de la brevedad se dan por reproducidos, se interesaba Sentencia por la que se declarase anulado y sin efecto alguno el acuerdo adoptado por la asamblea de compromisarios del Futbol Club Barcelona, celebrada en fecha 16 de octubre de 2010, relativo al ejercicio de la acción social de responsabilidad contra la anterior junta directiva, por no haber concurrido en su adopción la mayoría necesaria estatutaria y legalmente prevista. Todo ello con expresa condena en costas a la entidad demandada.

Mediante Decreto de 17 de diciembre de 2010, dictado por el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, se admitió la demanda a trámite, y se emplazó a la parte demandada para contestarla en el plazo de veinte días.

Séptimo.- La Procuradora Sra. De Miquel Balmes, en representación de la entidad “Futbol Club Barcelona”, se personó ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona y presentó escrito de contestación, mostrando oposición a las peticiones efectuadas en su contra. Existe conformidad respecto de los hechos relatados en la demanda, ya que se basan en documentos cuya autenticidad no se discute. Se cuestionan los juicios de valor y consecuencias jurídicas afirmados por la parte actora. Se admite que el día 30 de septiembre de 2010 la junta directiva del Futbol Club Barcelona convocó asamblea general ordinaria de socios compromisarios, incluyendo en el orden del día la posible aprobación del ejercicio de una acción de responsabilidad contra la junta directiva anterior. En la reunión se aprobó el acuerdo tras una votación cuyo resultado es el que se indica en la demanda. Como fundamentos de derecho se señala que la noción de “mayoría simple de los asistentes” no puede interpretarse en la forma propuesta por la parte actora. La mayoría alcanzada para la adopción de este acuerdo cumple tanto con el artículo 27.5 de los Estatutos como con el apdo. 4 de la Disp. Adic. 7ª de la Ley del Deportede 1990. La noción legal de “mayoría simple de los asistentes” es clara y

Page 9: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

9

habitual en el Derecho de asociaciones y, en general, en los ordenamientos sobre personas jurídicas y organizaciones institucionales.

Así, se termina interesando de este Juzgado Sentencia por la que se desestime la demanda interpuesta, con imposición de costas a la parte actora.

Octavo.- En fecha 2 de marzo de 2011 el Procurador Sr. SeguraZariquiey, obrando en la representación indicada, presentó ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona un escrito de alegaciones, tras el examen del acta notarial levantada con motivo de la asamblea de 16 de octubre de 2010, y una vez que dicha acta se había incorporado a las actuaciones. Según esta parte, existió una infracción del artículo 27.4 de los Estatutos del Futbol Club Barcelona. Según dicho artículo, la dirección de la asamblea corresponde al presidente, que será asistido por el secretario. El presidente podrá delegar en todo momento esas funciones en cualquier componente de la mesa. Según el acta notarial, la asamblea fue abierta por el Secretario, y él mismo fue quien declaró su válida constitución, y quien se irrogó las facultades para moderar y dirigir los debates. No consta en el acta ninguna delegación por parte del Presidente. Los asistentes a la asamblea no fueron advertidos de esa delegación. Según esta parte, el notario está contraviniendo lo previsto en los Estatutos y en el artículo 102 del Reglamento del Registro Mercantil. De todo ello se deduce, a criterio de esta parte, la nulidad de toda la asamblea, desde su propia constitución hasta la adopción de todos los acuerdos alcanzados. Esta cuestión debe analizarse con carácter previo, e incluso de oficio, a cualquier otro asunto.

Tampoco se hizo constar en el acta el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 148.3 del Decreto 58/2010, de 4 de mayo, sobre Entidades Deportivas de Catalunya. Se aprobó una acción de responsabilidad en abstracto, sin señalar quiénes serían sujetos pasivos de la demanda. Según se desprende del acta, el propio Presidente reconoció durante su intervención en la asamblea que no sería justo que “se pusiese a todos en el mismo saco”. En concreto, el propio Presidente Sr. Rosell reconoció que era injusto que en la acción de responsabilidad se viesen involucrados los tres demandantes de este pleito.

Se solicitaba que, con carácter previo a la solicitud de nulidad contenida en la demanda, se declarase la nulidad de la junta celebrada en fecha 16 de octubre de 2010, así como la de todos los acuerdos allí adoptados, de modo que la pretensión deducida en la demanda inicial pasase a tener carácter subsidiario. Todo ello con imposición de costas a la actora.

La Procuradora Sra. De Miquel Balmes, actuando en la representación indicada, presentó escrito de alegaciones en el que se mostraba oposición a la petición efectuada de contrario. Se alega que la pretensión de la actora implica una ampliación de su demanda, que no tiene ningún amparo en la normativa procesal. La solicitud de ampliación vulnera los artículos 400, 401 y 412 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Además, el contenido de la asamblea es público y notorio, por la divulgación que ha tenido en medios de comunicación. Además, se alega caducidad de la acción respecto de la supuesta extralimitación del secretario de la junta.

En conclusión, se solicitaba de este Juzgado la inadmisión de la peticiónde ampliación de demanda formulada por la parte contraria.

Page 10: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

10

Noveno.- Recibidos en este juzgado los autos provenientes del Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, se acordó citar a las partes para la celebración de la audiencia previa de los artículos 414 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Finalmente, ésta se celebró en fecha 17 de junio de 2011 a presencia de las partes con sus procuradores y letrados. No se llegó a avenencia entre los interesados. No hubo cuestiones procesales que resolver. Se concedió a las partes la oportunidad de hacer alegaciones complementarias y de pronunciarse sobre los documentos aportados de contrario. Se fijaron los hechos objeto de debate, entre los que se incluyeron las cuestiones planteadas por el Procurador Sr. Segura Zariquiey en el escrito presentado en fecha 2 de marzo de 2011 ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona. Finalmente, se acordó el recibimiento del pleito a prueba.

Décimo.- Convocadas las partes a juicio, éste se celebró en fecha 24 de octubre de 2011. Se practicaron las pruebas propuestas y declaradas pertinentes en la audiencia previa, en concreto documental, interrogatorio de la demandada, testifical, pericial y reproducción de DVD.

Ante la imposibilidad de practicar la totalidad de la prueba en el día señalado, se acordó la interrupción del juicio, conforme al artículo 193 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Se reanudó el juicio en fecha 11 de noviembre de 2011, y en ese día se practicó la prueba que quedaba pendiente, en concreto la reproducción de DVD. Tras el trámite de informe y conclusiones, quedaron los autos pendientes de resolución.

Undécimo.- En la tramitación de este procedimiento se han observado todas las prescripciones legales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Primero.- Se ejercita en este procedimiento una acción de impugnación de acuerdos sociales adoptados en la asamblea general ordinaria de socios compromisarios de la asociación “Futbol Club Barcelona”, celebrada en fecha 16 de octubre de 2010. Por D. Joan Laporta Estruch y otros se presentó demanda en la que se solicitaba la declaración de nulidad de algunos de los acuerdos adoptados en la citada asamblea. Con posterioridad, se acumularon a este procedimiento los autos nº 1599/2010, tramitados ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona, a raíz de la demanda interpuesta por D. José Antonio Colomer Guiu y otros, también contra la asociación “Futbol Club Barcelona”, instando la declaración de nulidad de uno de los acuerdos de esa asamblea. Se alega como fundamento de esa nulidad la vulneración de los derechos de información de los socios y el incumplimiento de determinadas normas legales y estatutarias.

Segundo.- No obstante, como primera cuestión que ha de ser objeto de análisis, debe analizarse el motivo global de impugnación apuntado por la representación del Sr. Colomer Guiu y otros en el escrito presentado ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona en fecha 2 de marzo de 2011. En concreto, se ha de abordar la cuestión relativa a la posible

Page 11: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

11

declaración de nulidad de toda la asamblea y de los acuerdos adoptados en ella. En aquel escrito se recoge además otro motivo de impugnación (el relativo a la falta de identificación del sujeto pasivo en la acción de responsabilidad) que se refiere exclusivamente al contenido de uno solo de los acuerdos impugnados, y que por tanto no ha de ser abordado de manera previa al resto de cuestiones controvertidas.

En un primer momento, esa parte codemandante (Sr. Colomer Guiu y otros) presentó una demanda de impugnación referida únicamente al acuerdo relativo al ejercicio de acciones de responsabilidad contra los miembros de la junta directiva saliente, y fundamentada tan sólo en el quebrantamiento del régimen de mayorías estatutariamente exigidas. Sin embargo, en ese escrito posterior presentado en fecha 2 de marzo de 2011 esa parte amplió su pretensión a fin de referirla a la totalidad de los acuerdos adoptados en la asamblea, por considerar que la misma no había sido válidamente constituida.

Ante todo, cabe decir que esa cuestión sí forma parte del objeto del procedimiento. La parte demandante formalizó esta pretensión con posterioridad a la contestación a la demanda, y lo justificó amparándose en que se basaba en hechos de nueva noticia (en concreto, indicó que sólo se habían podido conocer las circunstancias determinantes de nulidad como consecuencia de la aportación a los autos del acta notarial levantada con motivo de la celebración de la asamblea). Se alegaba además que, en todo caso, la correcta constitución de la asamblea, como presupuesto de validez de los acuerdos adoptados, era una cuestión de orden público que podía ser examinada de oficio por el juez sin necesidad de especial invocación. Por la representación procesal de la entidad “Futbol Club Barcelona” se presentó escrito oponiéndose a que tal cuestión formase parte del objeto del proceso. Se alegó que esa solicitud de ampliación de demanda contravenía lo dispuesto en los artículos 400, 401 y 412 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (en adelante, LEC), y además de ello se planteó la caducidad de la acción.

No obstante, sorprende a este juzgador que el Letrado de la demandada manifestase en el trámite de conclusiones que tal cuestión procesal, relativa a si esta pretensión formaba parte o no del objeto del pleito, no había sido aún resuelta. Obviamente, la delimitación de la litis y la identificación de los hechos controvertidos y cuestiones sometidas a debate son tareas que han de ser abordadas en la audiencia previa del juicio ordinario, y no en la sentencia que ponga fin al procedimiento (artículo 428 LEC). Y, desde luego, esa cuestión sí fue resuelta en la audiencia previa celebrada en fecha 17 de junio de 2011, en un sentido favorable a la posición de la parte codemandante. Durante el transcurso de aquella vista quedó determinado que esa cuestión sí quedaba incluida en las cuestiones objeto de litigio, sin que proceda ahora entrar nuevamente a valorar tal cuestión.

Tercero.- Desde luego, no cabe acoger la caducidad de la acción que se invocó por la representación de la asociación “Futbol Club Barcelona” al oponerse a estos motivos de impugnación. El artículo 40 de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación (en adelante, LODA) dispone que los asociados podrán impugnar ante los órganos judiciales del orden civil los acuerdos y actuaciones de la asociación que estimen contrarios a los Estatutos “dentro del plazo de cuarenta días, a partir de la fecha de adopción de los mismos”. El artículo 312-12 del Codi civil de

Page 12: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

12

Catalunya (en adelante, CCCat) establece en su apartado primero que “L’acció d’impugnació dels acords, les decisions i els actes contraris a la llei caduca quan han transcorregut sis mesos, i la dels contraris als estatuts o lesius de l’interès de la persona jurídica, quan han transcorregut quaranta dies”. Y, en su apartado segundo, el precepto establece: “El termini de caducitat es compta des de la data de l’adopció de l’acord o la decisió o de l’execució de l’acte. Si les persones que impugnen eren absents de la reunió en què es va adoptar l’acord o no formen part de l’òrgan que l’ha adoptat, el termini es compta des que en reben la comunicació o des que raonablement l’han pogut conèixer. Si l’acord o l’acte és d’inscripció obligatòria, el termini es compta a partir de la data de la inscripció”.

En este caso, los codemandantes D. José Antonio Colomer Guiu, D. Alfonso Castro Sousa y D. Jorge Torrent Sala no asistieron a la asamblea celebrada el 16 de octubre de 2010. No existe contradicción entre las partes respecto de ese dato. Por tanto, en cuanto a las circunstancias relativas a quién llevó a cabo de manera directa la presidencia de la reunión, dirigiendo los debates y otorgando o retirando los turnos de palabra, no pudieron ser conocidas por los codemandantes hasta que tuvieron acceso al acta notarial levantada al efecto. Por ello, cabe acoger la solución propuesta en el CCCat, que es la que mejor se ajusta a los derechos de defensa de las partes, considerando que la fecha de adopción del acuerdo sólo puede computarse como dies a quo del plazo de caducidad cuando el asociado se encuentra presente en la reunión y cuando, por tanto, tiene conocimiento inmediato del acuerdo alcanzado. Las manifestaciones de la parte codemandante, relativas a que no había tenido acceso a ese documento antes de la tramitación de este procedimiento, tampoco han sido contradichas.

Por la parte demandada se ha sostenido que el CCCat no es de aplicación a la asociación “Futbol Club Barcelona”. No obstante, y sin necesidad de entrar en el análisis de esa cuestión, sí cabría entender que la limitación contenida en la Sentencia de la Sala Civil i Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de 16 de noviembre de 2009, respecto de la inaplicación del CCCat al “Futbol Club Barcelona”, se referiría sólo al régimen de asociaciones (libro tercero), pero no a las normas generales del Derecho Civil de Cataluña. En concreto, es de aplicación el artículo 122-5 CCCat, sobre aplicación del cómputo de caducidad, cuyo apartado primero señala: “El termini de caducitat s’inicia, si no hi ha normes específiques, quan neix l’acció o quan la persona titular pot conèixer raonablement les circumstàncies que fonamenten l’acció i la persona contra la qual es pot exercir. En tot cas, s’aplica també a la caducitat el que disposa l’article 121-24 en matèria de preclusió”.

Es por ello que, a falta de prueba fehaciente sobre el conocimiento por los demandantes de esa concreta circunstancia vivida durante la asamblea, deberá entenderse que el plazo de cuarenta días comenzará a contar desde que estos codemandantes tuvieron acceso por cualquier medio a dicho acta, ya que sólo entonces podían conocer razonablemente las circunstancias relativas a su acción. En ese sentido, fijar el dies a quo en el propio día de aprobación del acuerdo, cuando no consta que los actores no asistentes a la asamblea fuesen notificados del mismo, conllevaría abrir la puerta a situaciones de manifiesta injusticia material. Además, la entidad en cuyo seno se adoptó el acuerdo (en este caso, la demandada) podría retrasar la notificación de los

Page 13: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

13

acuerdos a los socios no asistentes a la junta con el fin de provocar el transcurso del plazo de caducidad.

Y, no habiéndose acreditado ningún acto de notificación anterior, cabe entender que esa circunstancia no se produjo hasta que esa parte recibió copia del acta notarial con la contestación a la demanda presentada por la entidad “Futbol Club Barcelona” ante el Juzgado de Primera Instancia nº 53 de Barcelona. Dicha contestación se presentó en fecha 25 de enero de 2011, sin traslado a la parte actora mediante el servicio de procuradores, de modo que tal traslado se efectuó a través del propio juzgado, mediante la notificación de la Diligencia de Ordenación de 31 de enero de 2011. El escrito de ampliación de demanda se presentó por el Procurador Sr. Segura Zariquiey en fecha 2 de marzo de 2011. Es obvio, por tanto, que no se había agotado el plazo de caducidad de cuarenta días naturales, invocado por la parte demandada.

Cuarto.- No obstante, no cabe acoger la pretensión de la parte actora en lo que se refiere a este concreto motivo de nulidad. Por la representación del Sr. Colomer Guiu y otros se ha señalado que la asamblea fue dirigida y moderada por el Sr. Secretario de la asociación “Futbol Club Barcelona”, y ello a pesar de que los Estatutos reservan esa facultad, con carácter exclusivo, al Presidente de la entidad. Y, si bien los Estatutos prevén la posibilidad de delegación de ese cometido, en este caso no se notificó a los socios compromisarios ninguna delegación en tal sentido.

Es cierto que el artículo 27.4 de los Estatutos del Futbol Club Barcelona, en correspondencia con el artículo 30.1.a), atribuye de manera exclusiva al Presidente del Club la facultad de presidir y dirigir las sesiones de la asamblea general. En concreto, el Presidente está facultado para dirigir los debates de la asamblea, conceder y retirar las palabras, etc. Sin embargo, esa facultad no le está atribuida con carácter absoluto e incondicionado, ya que puede ser delegada a favor de cualquier componente de la Mesa, en cualquier momento de la asamblea.

En este caso, de la lectura del acta notarial levantada al efecto (doc. nº 2 de los acompañados a la contestación a la demanda) y del visionado del DVD relativo a la celebración de la asamblea, se desprende que la persona que en la práctica desempeñó la función de presidir y dirigir el debate, concediendo y retirando las palabras, fue el Secretario del club, D. Antoni Freixa Martín. Esa circunstancia constituye un hecho indiscutido y reconocido por todas las personas que han intervenido en el pleito, incluida la propia parte demandada. Es irrelevante, por supuesto, que el Notario incluyese en el acta la mención “fent ús de les facultats estatutàries”, ya que la fe pública se limita a la constatación de hechos, y no puede extenderse a valoraciones jurídicas, ni puede cabalmente entenderse que fuese el Notario el que decidiese en aquel momento quién debía presidir la asamblea. También se ha reconocido que no hubo un acto expreso de delegación del presidente para el ejercicio de esta facultad. No obstante, consta también en las actuaciones, y se desprende de manera clara del visionado del DVD, que el presidente de la junta directiva, Sr. Rosell, formó parte en todo momento de la Mesa de la asamblea, estando presente en la misma, sentado junto al Secretario, y asumiendo sus funciones de dirección. Es por ello que, si bien no existió ningún acto expreso de delegación, es evidente que el Sr. Presidente conoció, aceptó y consintió que fuese el Sr. Secretario el que desarrollase tal función. Existió, por tanto, una

Page 14: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

14

“delegación tácita”, como la parte demandada ha señalado durante este procedimiento o, si se prefiere, una convalidación inmediata por el Presidente de todos y cada uno de los actos llevados a cabo por el Secretario al dirigir los debates. Para cualquier socio compromisario que se encontrase presente en la asamblea, debía quedar claro que la participación del Presidente en la Mesa, al lado del Secretario, llegando al punto de comentar y compartir alguna de las decisiones estrictamente referidas a presidencia del acto, suponía una imagen de sincronía o ejercicio conjunto de la actividad, en un todo armónico compartido por ambos y, si se quiere, por todos los miembros de la Mesa. No consta en autos que ningún socio o compromisario denunciase durante el actola irregular constitución de la asamblea. Del propio comportamiento del Sr. Rosell, simultáneamente a la celebración de la asamblea y mediante sus actos externos llevados a cabo con posterioridad a la misma, se desprende una voluntad clara de aceptar todos y cada uno de los actos desplegados por el Sr. Secretario en el ejercicio de sus funciones de presidencia de la reunión, incluso sometiéndose a que fuese éste quien le concediese la palabra para intervenir en diferentes momentos.

En suma, si bien es cierto que en este caso no hubo un cumplimiento escrupuloso de las normas estatutarias, al no haber sido el Sr. Presidente el que presidiese el acto y no constar de manera expresa la delegación de esa función a favor del Sr. Secretario, la propia participación del Sr. Rosell dentro de la Mesa y el inequívoco acto de convalidación inmediatamente posterior de todas sus decisiones, llegando al punto de someterse a las mismas, impide que pueda apreciarse ninguna situación de nulidad. Es obvio que la actuación del Sr. Secretario durante la junta no contrarió la voluntad del Sr. Presidente, que de manera inequívoca aceptó que fuese aquél quien presidiese de facto la reunión. Teniendo en cuenta que los Estatutos prevén una labor por parte del Secretario de “auxilio” al presidente en los actos de dirección de la asamblea, no cabe sino rechazar las pretensiones de la actora de declaración global de nulidad de toda la asamblea. También es evidente que este hecho no afectó al desarrollo de la asamblea. No consta que ningún socio o compromisario inquiriese a los miembros de la Mesa sobre este punto, ni siquiera que solicitase información al respecto de una posible delegación. Y, por supuesto, tampoco cabe presumir que este hecho afectase a la adopción concreta de acuerdos, máxime cuando, como se dice, el Presidente estuvo presente en todo momento en la Mesa, asumiendo como válidas y adecuadas las decisiones del Sr. Secretario al moderar y dirigir los debates. No hay ningún motivo para pensar que el resultado de la asamblea habría sido otro en caso de que el Presidente hubiese desempeñado por sí mismo esta función. Más bien al contrario, la complicidad claramente apreciable entre el Sr. Rosell y el Sr. Freixa, durante toda la asamblea, invita a pensar que el resultado habría sido idéntico.

En suma, no cabe apreciar la incorrecta constitución de la asamblea, y no cabe considerar viciado de raíz todo el contenido de la misma, con la consiguiente nulidad de todos los acuerdos adoptados durante su desarrollo. Por tanto, deberá desestimarse este primer motivo genérico de impugnación.

Quinto.- Entrando en el análisis de los distintos pedimentos de la demanda presentada por el Sr. Laporta i Estruch y otros, se solicita en primer término que se declare que la forma de proceder de la junta directiva, en

Page 15: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

15

relación con el punto segundo del orden del día, vulneró el derecho de información y el derecho de defensa de los actores, y de los socios y socias compromisarios en general.

El punto segundo del orden del día, al que se refiere este pedimento del Suplico de la demanda, era el siguiente: “2.- Conclusions derivades de l’informe de l’Auditoria preventiva (Due diligence)”. Como se reconoce por la actora, no se adoptó ningún tipo de acuerdo en lo que se refería a este punto, si bien se sostiene que la manera en que se llevó a cabo la exposición de las conclusiones de esa due diligence supuso una vulneración de los derechos de los socios compromisarios.

Ante todo, no cabe fundamentar las pretensiones de la actora en el hecho de que no se facilitase información escrita a los socios sobre la mencionada due diligence. Resulta ajustada la cita de la parte demandada a copiosa jurisprudencia relativa a la infracción del derecho de información como motivo de impugnación de acuerdos sociales. Como indica la Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de julio de 2010, el derecho de información, en cuanto instrumental del derecho de voto, no es ilimitado, sino que ha de ceñirse a los extremos concretos sometidos a la junta de socios, y no puede ser llevado al paroxismo. La necesaria protección del derecho de información no puede llevar al extremo de provocar situaciones en que se impida u obstaculice el funcionamiento correcto y normal de la sociedad. El derecho de información ha de ser ejercitado de buena fe, debiendo rechazarse los modos de ejercicio que resulten abusivos. Asimismo, ese carácter instrumental del derecho de información circunscribe su utilidad al ámbito para el que es necesario, es decir, para el ejercicio del derecho de voto. Por ello, su infracción no tiene por qué determinar la nulidad de los acuerdos adoptados. Lo que no es admisible, por tanto, es una petición de información indiscriminada y general, que podría llegar a perturbar gravemente el funcionamiento de la sociedad. Por su parte, la Sentencia del Tribunal Supremo de 1 de diciembre de 2010 proclama que el derecho de información constituye un derecho autónomo que puede cumplir una finalidad instrumental del derecho de voto, que atribuye al socio la facultad de dirigirse a la sociedad a fin de que le sean facilitados determinados datos referidos a la marcha de la sociedad.

Estas consideraciones llevan a que difícilmente pueda admitirse la posición de la parte actora en este sentido. No existe constancia de que ninguno de los diecisiete codemandantes en este procedimiento asistiese a la asamblea celebrada en fecha 16 de octubre de 2010, ni por sí mismo ni a través de representante. En realidad, tampoco se sabe cuántos de los codemandantes tenían en ese momento la condición de compromisarios, y por tanto habrían tenido derecho a asistir a la reunión y emitir su voto. Al Sr. Laporta se le reconocía esa condición por ser expresidente de la entidad, aunque se desconoce si de los restantes actores existe algún otro socio que, conforme al artículo 21 de los Estatutos, tuviese también reconocido el carácter de compromisario a los efectos de acudir y votar en la asamblea. En cualquier caso, ninguno de los codemandantes ejercitó en ese momento su derecho al voto. Por tanto, ninguno de los actores puede sostener que la formación plena de su voluntad libre y consciente para votar, en un sentido o en otro, para cualquiera de las cuestiones incluidas en el orden del día, se vio influida por una vulneración de su derecho a la información. Este argumento ha de entenderse suficiente para desestimar cualquier pretensión de la parte actora

Page 16: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

16

en este sentido. Puesto que el derecho de información es instrumental para el ejercicio del derecho de voto, su utilidad se circunscribe al ámbito en que es necesario para el ejercicio de éste (Sentencias del Tribunal Supremo de 7 de marzo de 2006, 27 de marzo de 2009 y la ya citada de 26 de julio de 2010). Y, en este caso, no se alcanza a entender en qué medida la mayor o menor información facilitada por la junta directiva a los socios codemandantes (no a otros) pudo influir en que éstos pudiesen llevar a cabo una reflexión serena y ponderada de los temas objeto de debate, o de qué modo pudo influir o condicionar el sentido de su voto.

La parte actora alega que la gran mayoría de los socios compromisarios acudió a la asamblea sin haber estudiado de manera alguna las cuestiones relativas a la situación contable del club, y por ello se habrían encontrado de improviso con una exposición sobre las conclusiones de la due diligence, con un contenido de marcado carácter técnico que para muchos asistentes podía ser de gran complejidad. Evidentemente, previamente a la reunión a ninguno de ellos se le libró de manera individualizada documentación contable, a los efectos de poder ser estudiada y analizada con tiempo suficiente antes de la celebración de la asamblea. Es cierto que durante la asamblea fueron varios los socios compromisarios que se quejaron durante sus intervenciones de la insuficiente información con la que se contaba para poder votar. Es más, algunos miembros de la actual junta directiva, y en especial tanto el Vicepresidente Económico, Sr. Faus Santasusana, como el propio Sr. Presidente, Sr. Rosell, afirmaron ser sensibles ante este problema y manifestaron que para próximas asambleas se articularían medios para facilitar el acceso de los socios compromisarios a la documentación contable antes de la celebración de la asamblea.

Pero, aun siendo ello así, es esencial en este procedimiento el hecho de que los codemandantes no acudiesen a la asamblea, ni ejercitasen por sí solos el derecho de voto, ni hiciesen mención durante la misma de sus dudas o problemas para formarse una voluntad consciente sobre los asuntos sometidos a votación. Y es que, de todos los socios compromisarios que intervinieron durante la asamblea y manifestaron su queja o disconformidad por la falta de información, no consta que ninguno de ellos haya ejercitado acción de impugnación de los acuerdos adoptados. La parte actora invoca estas meras manifestaciones verbales, expresadas por distintos socios compromisarios, pero no está legitimada para el ejercicio de una acción de impugnación sobre la base de una supuesta vulneración del derecho de información padecida por los mismos, que no son parte en este procedimiento. Es más, se desconoce si esos socios compromisarios que verbalmente manifestaron su disconformidad por falta de información llegaron a votar los distintos puntos incluidos en el orden del día. Y, por supuesto, se desconoce el sentido de su voto, si es que llegó a emitirse. Es decir, los actores están afirmando la existencia de una vulneración genérica del derecho de información, que no les afectó directamente (puesto que no ejercieron derecho de voto), sino que hipotéticamente habría podido afectar a otros socios que no sabemos si votaron, ni lo que votaron. En definitiva, los actores no pueden invocar vulneración de un derecho de información ajeno, cuando los supuestos perjudicados por esa actuación no han ejercitado acción de impugnación alguna, y cuando incluso pudieron haber votado en un sentido favorable a las posiciones de los ahora codemandantes.

Page 17: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

17

Sexto.- Es por ello que, en cuanto al hecho de que no se librase a los socios compromisarios información por escrito sobre la situación contable de la entidad, y en concreto sobre las distintas cuentas del club (elaboradas por la junta saliente o por la junta entrante), y sobre las diferentes auditorías preventivas (due diligence), o informes o auditorías contables propiamente dichas que pudieran existir, lo único que cabría entrar a valorar es si la actuación de la junta directiva presidida por el Sr. Rosell infringió de algún modo la normativa legal o estatutaria.

Consta en las actuaciones que el Sr. Laporta solicitó de la junta directiva que se le librase una copia de la auditoría preventiva o due diligence a la que se refería el punto segundo del orden del día (doc. nº 18 de los acompañados a la demanda). No consta que se solicitase ningún otro tipo de documento. Tampoco consta que ninguno de los restantes codemandantes hiciese ninguna otra petición en similar sentido. Pues bien, ante esa solicitud, la junta directiva del club contestó negándose a librar una copia por escrito, en la forma solicitada por el Sr. Laporta, aunque concediendo la posibilidad de que el peticionario acudiese a las oficinas del club para examinar allí la documentación.

Pues bien, en ese sentido, la actuación de la junta directiva ha de entenderse suficiente para garantizar los derechos de información del Sr. Laporta. Es cierto que para cualquier socio compromisario resulta más cómodo disponer de una copia de la due diligence (o de cualquier otra documentación contable del club) para poder estudiarla con detenimiento durante los días anteriores a la celebración de la asamblea. El análisis de esa documentación en las propias oficinas del club estará sometido a las lógicas restricciones de espacio y de tiempo, y ello puede suponer en la práctica que sean pocos los socios compromisarios que se decidan a hacer ejercicio efectivo de ese derecho de información. Sin embargo, no por ello cabe calificar la conducta de la junta directiva como contraria a la normativa vigente, o vulneradora del derecho a la información.

No cabe, sin más, apreciar que exista una situación exacta de cosa juzgada material respecto de la Sentencia de la Sala Civil i Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de 16 de noviembre de 2009, ya que la situación fáctica que aquí se enjuicia es distinta. En cualquier caso, sí procede tener en cuenta aquella resolución en cuanto a la trascendencia que ha de darse al carácter reservado de los documentos del club. En este caso, la solicitud de documentación por parte de los socios y la consiguiente obligación que vincularía al club vendría dada por el derecho de información relativo a los asuntos a tratar en la asamblea de 16 de octubre de 2010. Por ello, ha de examinarse el artículo 26 de los Estatutos del Club, cuyo contenido es claro en ese sentido y no da lugar a dudas en cuanto a su tenor literal:

“Durant un període no inferior a deu dies hàbils anteriors a la celebració de l’Assemblea, els compromissaris i compromissàries han de poder examinar a les oficines del Club la documentació que la Junta Directiva hagi preparat sobre els assumptes objecte de l’ordre del dia. Aquest examen s’ha de fer en hores feineres.

Page 18: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

18

Pel que fa a les matèries de caire econòmic que són competència de l’Assemblea General i que descriu l’article 19, apartats 2 i 3, la documentació que s’ha de posar a disposició dels compromissaris i compromissàries per a l’examen ha de ser, com a mínim, la següent:

- informe sobre la liquidació del pressupost de l’exercici vençut,- balanç i compte de resultats de l’exercici vençut,- pressupost del nou exercici,- les auditories que s’hagin practicat.

La documentació esmentada s’ha de preparar d’acord amb els criteris que estableix el capítol 6 sobre règim econòmic.

Tota la informació que es posi a disposició dels compromissaris i compromissàries ha de tenir el caràcter de reservada, no pot ser divulgada i ha de romandre a les oficines del Club”.

El precepto es claro. La junta directiva, al contestar al Sr. Laporta indicándole que podía examinar la documentación solicitada en las oficinas del club, no sólo actuó de manera respetuosa con los derechos del socio compromisario, y sin vulnerar ningún derecho de información, es que hizo lo único que legal y estatutariamente podía hacer. En caso de haberse facilitado copia de esa documentación al Sr. Laporta, o a cualquier otro socio compromisario que lo hubiese solicitado, ello habría supuesto una vulneración del art. 26 de los Estatutos y, por tanto, habría conllevado poner en riesgo los intereses de todo el club (y los de cada uno de los socios en particular) al haber facilitado una documentación que tenía el carácter de reservada.

Es cierto que en la carta firmada por el Sr. Rosell se acoge la petición del Sr. Laporta por su condición de expresidente, lo que de algún modo podría hacer pensar que no se habría facilitado la exhibición de esa documentación a ningún otro codemandante (como se ha dicho, se desconoce si hay más socios compromisarios entre los actores). Sin embargo, lo cierto es que no costa que ningún otro socio demandante, aparte del Sr. Laporta, solicitase poder examinar la due diligence a la que se refería el punto segundo del orden del día. Y, por tanto, y atendiendo nuevamente al carácter instrumental del derecho de información respecto del derecho de voto, no cabe entender que existiese ninguna actuación de la junta directiva contraria a los Estatutos, ni a lanormativa aplicable al club, o vulneradora del derecho a la información.

Séptimo.- Se afirma también por la parte demandante que ha existido vulneración del derecho de información por no haber invitado a la asamblea a los miembros de la junta directiva saliente, a los efectos de que explicasen las cuentas elaboradas en fecha 1 de julio de 2010, con motivo de la expiración de su mandato. Más adelante se abordará la cuestión relativa a la posible vulneración del artículo 50 de los Estatutos del club. Baste decir, por ahora, que en la medida en que esta falta de intervención haya podido afectar al derecho de información de los socios, no cabe sino referirse nuevamente al carácter instrumental de ese derecho respecto del derecho de voto. Así, el mero hecho de que algunos compromisarios expusiesen durante la asamblea su parecer acerca de que habría sido conveniente dar la palabra a los miembros de la junta directiva anterior, cuando esos compromisarios no han ejercitado la

Page 19: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

19

acción de impugnación, no puede ser suficiente para que pueda considerarse vulnerado ese derecho a la información. Como ya se ha puesto de manifiesto, los ahora demandantes no asistieron a la asamblea y no ejercieron su derecho de voto, con lo que tampoco pueden aducir una supuesta vulneración de su propio derecho.

En cualquier caso, y más allá de lo que más adelante se diga respecto de la aplicación del artículo 50 de los Estatutos, los miembros de la junta directiva saliente no tienen atribuido, ni legal ni estatutariamente, un derecho de intervención en la asamblea, y mucho menos “a ser invitados” por los miembros de la junta directiva entrante.

Octavo.- En suma, por la parte actora se afirma que todas estas actuaciones han supuesto la infracción de varios preceptos legales, relativos al deber de la demandada de facilitar a los socios toda la información contable con la debida antelación a la celebración de la asamblea. En concreto, se ha señalado por la parte actora que la actuación de la asociación “Futbol Club Barcelona” implica un incumplimiento de lo dispuesto en los artículos 323-4 CCCat, 14 LODA y 19, 26 y 61 de los Estatutos del Club. Tal y como se reconoce en la propia demanda presentada por el Sr. Laporta y otros, las normas estatutarias vienen a trasladar al ámbito interno del club las normas generales sobre derecho de los socios compromisarios a la información previa antes de la celebración de las asambleas. Por ello, resulta ocioso analizar en este momento si es de aplicación o no al Futbol Club Barcelona la normativa derivada del CCCat y de la LODA. En cualquier caso, de lo que se trata es de determinar si existió o no una vulneración por parte de la demandada.

No cabe sino reiterar, una vez más, que el hecho de que los demandantes no acudiesen a la asamblea y no ejerciesen su derecho de voto les deslegitima para pretender la impugnación de acuerdos por vulneración del derecho de información. Los actores no pueden arrogarse la legitimación para ejercitar acciones judiciales para la defensa del derecho a la información (y, por ende, del libre, cabal y consciente ejercicio del derecho de voto) de otros socios compromisarios que no han interpuesto demanda por sí mismos alegando este menoscabo de su propio derecho.

Pero, no obstante, y a mayor abundamiento, no se alcanza a entender en qué medida existió infracción de los preceptos mencionados. Los Estatutos recogen, efectivamente, el deber de la junta directiva de facilitar a los socios el acceso a toda esta documentación con antelación suficiente a la celebración de la asamblea, pero no especifican en qué modo ha de hacerse. Es más, el ya trascrito artículo 26 de los Estatutos establece claras restricciones a la posibilidad de que la documentación pueda salir de las oficinas del club, debido a su carácter de información reservada. No ha quedado acreditado que la junta directiva presidida por el Sr. Rosell incumpliese el deber contemplado en el artículo 26 de los Estatutos. Es cierto que un socio compromisario manifestó durante la asamblea que acudió un jueves por la tarde a las oficinas del club, para examinar la documentación relacionada con los puntos del orden del día de la asamblea, y se encontró esa oficina cerrada. No se ha especificado cuál es el horario habitual de atención al público en las oficinas del Futbol Club Barcelona, aunque sí conviene resaltar que el artículo 26 de los Estatutos habla de “hores feineres”, con lo que pudo ser que el interesado acudiese fuera del horario habitual de oficina. En cualquier caso, ese mismo socio manifestó que

Page 20: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

20

acudió al día siguiente por la mañana a las oficinas del club y sí tuvo ya ocasión de examinar cuantos documentos tuvo por conveniente.

Tampoco se ha podido determinar qué documentos fueron los que fueron puestos a disposición de los socios, y es evidente es que la carga de la prueba recae en este procedimiento sobre la parte actora, en los términos del artículo 217.2 LEC. No existe prueba suficiente como para considerar acreditado que se impidiese el derecho de los socios a acudir a las oficinas del club, en horario laboral, y examinar cualquier documentación contable relevante con relación a cualquiera de los puntos del orden del día de la asamblea de 16 de octubre de 2010. Cualquier vulneración que se hubiese podido denunciar en este sentido por la parte demandante habría requerido de una acreditación más precisa que la mera referencia a las cartas cruzadas entre el Sr. Laporta y el Sr. Rosell, y las manifestaciones más o menos genéricas (y relativas en cualquier caso a hechos que este juzgado no puede considerar probados) que un socio compromisario pudiese haber efectuado oralmente durante la asamblea.

Y es que, en realidad, el único de los codemandantes del que se tiene constancia que solicitó del club el examen de la due diligence a la que se refiere el punto segundo del orden del día es el Sr. Laporta. Y, como ya se ha dicho, no existió una negativa por el club a la exhibición de la misma a este concreto peticionario, tal y como ya ha quedado expresado. Es más, la respuesta del Sr. Rosell ha de calificarse como ajustada a lo ordenado en elartículo 26 de los Estatutos del club. Es lógico que el Presidente se negase a que una copia de la due diligence saliese de las oficinas del club, el carácter reservado de la documentación, derivada del precepto citado, le llevaba a adoptar tal decisión. Siendo ello así, la pretensión formulada por los demandantes ha de ser rechazada.

Noveno.- Por la parte demandante se señala también que la manera en que se expusieron a los socios las conclusiones de la due diligence fue sumamente sesgada e interesada, siempre orientada a crear en los compromisarios asistentes la sensación de que los miembros de la junta presidida por el Sr. Laporta habían actuado de manera incorrecta. En especial, se ha hecho hincapié a la manera en que se produjo la exposición por el Sr. García Ferrer, de la entidad “KPMG”.

Es cierto que la mayor parte de los socios no recibieron más información sobre las conclusiones de la due diligence que la exposición realizada durante la asamblea. No obstante, esa circunstancia, por sí sola, no constituye prueba en contra de las posiciones de la demandada. Como ya se ha dicho, no se ha acreditado que la junta directiva entrante quebrantase el deber estatutario de poner a disposición de los socios, con la debida antelación a la reunión, toda la documentación económica y contable relevante y necesaria para ejercer el derecho de voto durante la asamblea. El hecho de que el Sr. Rosell o el resto de miembros de la junta directiva se mostrasen sensibles ante la posibilidad de facilitar los cauces de información previa a la celebración de la asamblea no puede ser interpretado en el sentido de que se produjo una vulneración de normas legales o estatutarias en lo que se refiere a la asamblea de 16 de octubre de 2010. El hecho de que los cauces de información puedan ser mejorables no significa que se haya quebrantado el derecho que asiste a cada

Page 21: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

21

socio compromisario de asistir a la asamblea debidamente informado, y con la antelación suficiente, de los asuntos sobre los que versará la reunión.

En conclusión, puede razonablemente presumirse que muchos asistentes a la asamblea emitieron su voto en fecha 16 de octubre de 2010 sin haberse molestado previamente en consultar la documentación que la junta directiva hubiese podido poner a su disposición para su examen en las oficinas del club. Al emitir su voto respecto de los asuntos señalados en el punto tercero del orden del día, estos socios no habrían tenido más información que la documentación entregada en la propia asamblea y la derivada de las exposiciones efectuadas por quienes tomaron la palabra durante la reunión. Es cuestionable que ello pueda suponer que estos socios no emitiesen su voto con la adecuada información sobre los asuntos a tratar. Pero, incluso aunque se entendiese que existió en la práctica esta falta de información efectiva, si se pensase que la información ofrecida durante la asamblea no era suficiente para emitir un voto consciente, libre y fundado, y que el examen previo de la documentación contable resultaba imprescindible para formarse adecuadamente una opinión, ello habría sido de la única y exclusiva responsabilidad de los socios compromisarios afectados. No cabe exigir de la junta directiva la previsión de que el examen previo de esa documentación resulte imprescindible para emitir un voto consciente, y que por ello desarrolle labores de información más allá de la que las leyes y los estatutos prevén. Evidentemente, cualquier actuación que suponga facilitar o ampliar la información de los socios puede antojarse conveniente y aconsejable (aunquesiempre se choque con el problema del carácter reservado de la documentación a facilitar), pero sin que ello pueda interpretarse en el sentido de que, caso de no hacerlo, se esté vulnerando el derecho de información de los socios.

Asimismo, cabe referirse nuevamente al carácter instrumental del derecho de información respecto del derecho de voto, y a la imposibilidad de que los codemandantes puedan instar la impugnación de los acuerdos por el quebrantamiento de derechos de información de socios compromisarios que no han ejercitado la acción de impugnación. Desde luego, los codemandantes no pueden quejarse de que para la emisión de su voto sólo contasen con la información verbal facilitada durante la asamblea por el representante de “KPMG” y por el resto de socios que intervino durante la asamblea. Ni los socios demandantes llegaron a recibir esa información de forma directa, por no haber asistido a la asamblea, ni el sentido de su voto se vio condicionado por esas exposiciones verbales. Es evidente que ninguno de los socios compromisarios que sí asistieron a la asamblea ha manifestado que su voto se viese condicionado por el modo en que se produjo la exposición de las conclusiones de la due diligence por el Sr. García Ferrer. Y, por tanto, no puede entrar a analizarse si existió o no quebrantamiento de este derecho.

De todos modos, y en lo que se refiere a los aspectos concretos respecto de los cuales los actores sostienen que existieron imprecisiones o incorrecciones, no cabe llegar a las drásticas conclusiones sostenidas por la parte actora. En primer lugar, es evidente que en la confección de las transparencias participaron tanto miembros de la junta directiva como los encargados de “KPMG”. De la prueba practicada se desprende que la junta directiva entrante encargó a “KPMG”, y en especial al Sr. García Ferrer, que preparase su intervención para explicar a los socios compromisarios las

Page 22: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

22

conclusiones de la due diligence. También es evidente que solicitó que se elaborasen transparencias para ilustrar la intervención, haciendo énfasis en su carácter didáctico, y facilitando con ello que los socios asistentes a la asamblea, poco entendidos en materia económica y contable, pudiesen entender más fácilmente la intervención. Es inverosímil pensar que fuesen los propios miembros de la junta directiva los que materialmente elaborasen esas transparencias, imponiendo con ello el contenido de la intervención y convirtiendo al representante de “KPMG” (verdadera autora de la due diligence) en mera “marioneta”, sin más función que dar voz a las afirmaciones unilaterales de la junta. Del mismo modo, es inverosímil que las transparencias se realizasen unilateralmente por “KPMG”, sin supervisión de los miembros de la junta, siquiera para comprobar que se ajustaban al tiempo marcado y al propio contenido del informe. En suma, es evidente que existió consenso entre ambas a la hora de diseñar y elegir las transparencias a proyectar durante laasamblea. En principio, parece razonable pensar que las transparencias fueron elaboradas materialmente por los encargados de “KPMG”, y que la junta directiva, a través de los miembros de su área económica, la supervisó y dio su visto bueno. Ello explica que tanto el Sr. García Ferrer como el Sr. Faus Santasusana, Vicepresidente Económico del club, defendiesen como si fueran propios los contenidos de esas transparencias.

Planteado el debate en tales términos, puede discutirse si el contenido de esas transparencias fue el más adecuado para ilustrar la exposición y facilitar la información de los socios. La tarea consistente en concentrar todo el contenido del informe de auditoría para su exposición oral en apenas una hora, dirigida a personas no entendidas en Economía y Contabilidad, supone un evidente esfuerzo y una labor de selección de contenidos que puede ser discutible. Por otro lado, es obvio que la intervención de “KPMG” incurrió en ciertas incorrecciones, quizá motivadas por intentar resumir y dotar de sencillez a su exposición. En especial, es cierto que en la materia referida al “catering” los datos empleados en la transparencia no son adecuados, ya que se computan como gastos generales por este concepto los costes relativos a palcos privados, que son abonados por los usuarios correspondientes, y que por tanto no constituyen un gasto stricto sensu para el club. En cuanto al resto de aspectos a los que las partes demandantes se han referido respecto del contenido de las transparencias, puede resultar discutible el modo en que se ha efectuado la exposición, pero no cabe afirmar que los datos sean en sí mismos incorrectos. Así, en cuanto a vuelos privados, gastos de restaurante, tarjetas VISA, gastos de seguridad y entradas, el Sr. García Ferrer fue claro durante su exposición en el sentido de que el problema era que no se había podido encontrar justificación concreta de estas partidas. No se afirmó que tales gastos fuesen inapropiados, solamente se indicó que muchas partidas de las cuentas elaboradas por la junta directiva saliente no estaban justificadas. En cuanto a las alusiones a jugadores como Ibrahimovic, Kerrison o Henrique, no cabe considerar que las referencias a los mismos no fuesen adecuadas a los fines pretendidos. Es lógico que en la elaboración de cuentas no se hayan computado las revalorizaciones que se hayan podido producir en cuanto al valor de mercado de jugadores como Messi, Víctor Valdés, Xavi o Iniesta, ya que, como es sabido, se trata de jugadores que pertenecen a la cantera del club, que no fueron fichados de otros equipos, y que por tanto no constituyen un activo que pueda revalorizarse desde un punto de vista estrictamente

Page 23: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

23

contable. En cuanto a la póliza de seguro sobre responsabilidad civil, en la transparencia se señala de forma clara que “s’allarga la vigència”, con lo que parece que sí se reconoce que se trataba de la prórroga de una póliza ya concertada, y no de la contratación de una nueva, con lo que tampoco cabe apreciar que se haya faltado a la verdad.

En cualquier caso, puede discutirse si la intervención oral durante la asamblea fue más o menos afortunada, pero en ella no se aprecian signos objetivos razonables para llegar a la conclusión fundada y fehaciente de que existiese una intención por parte de la junta directiva presidida por el Sr. Rosell de influir en el voto de los socios. Los puntos a los que se ha aludido por las partes demandantes durante el juicio son aspectos de detalle en el marco de una exposición de gran complejidad y de una hora aproximada de duración. Por otro lado, y puesto que los demandantes no pueden justificar su pretensión impugnatoria en la vulneración del derecho de información, la estimación de la demanda, en lo que se refiere a esta cuestión, tan sólo podría darse en caso de que se acreditase, de manera rotunda e indubitada, la existencia de una intención clara por los miembros de la junta directiva presidida por el Sr. Rosell, dirigida a mover el voto de los asistentes en un sentido determinado. Y ello, obviamente, requeriría una prueba contundente, con carga para los demandantes en el marco del artículo 217.2 LEC. Es evidente que esta prueba no ha llegado a aportarse en este procedimiento, más allá de las interpretaciones sesgadas que puedan darse de algunas transparencias concretas, de meros detalles insertos en toda una intervención de contenido denso y complicado. La mera existencia de estas incorrecciones o irregularidades no puede ser prueba suficiente para llegar a la conclusión de que la junta directiva se movió por la finalidad última de provocar que los socios compromisarios asistentes a la asamblea votasen en un sentido determinado. En conclusión, no cabe acoger la pretensión de la parte actora en lo que se refiere a este concreto aspecto.

Décimo.- Se ejercita acción de impugnación relativa al punto tercero del orden del día “Liquidació de l’exercici econòmic 2009/2010 i, en el seu cas, acció de responsabilitat” por diversos motivos. Como se indica en la demanda presentada por el Sr. Laporta Estruch y otros, en este punto del orden del día se adoptaron dos acuerdos distintos: por un lado, la aprobación del ejercicio económico 2009/2010; por otro, el ejercicio de la acción de responsabilidad previsto en la Disposición Adicional Séptima de la Ley del Deporte de 1990.

En cuanto a la impugnación del acuerdo de aprobación del ejercicio económico 2009/2010, se comienza alegando, como primer motivo de nulidad, la vulneración del derecho de información de los socios, con invocación de los artículos 323-4 CCCat, 14 y 21 LODA y 19.2, 26 y 61 de los Estatutos del Club.

En este punto no cabe sino reiterar todo lo que ya se ha expresado sobre el carácter instrumental del derecho de información respecto del derecho de voto, la imposibilidad de que los actores pretendan denunciar vulneración de su derecho de información cuando no ejercitaron su derecho de voto y de que hagan valer vulneraciones del derecho de información supuestamente padecidas por otros socios compromisarios que no han ejercitado acción de impugnación.

Como señala la demandada, no sería de aplicación al Futbol Club Barcelona la normativa de asociaciones contenida en el Codi civil de

Page 24: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

24

Catalunya, por quedar fuera del ámbito de aplicación determinado por el artículo 311-1 CCCat. En este sentido, se comparten las alegaciones expuestas en la contestación a la demanda, en cuanto a la invocación del argumento contenido en la Sentencia de la Sala Civil i Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de 16 de noviembre de 2009. No obstante, y con independencia de ello, cabe dar por reproducidos también los argumentos ya expuestos respecto de que, en el deber de facilitar la información previa a los socios, las obligaciones exigibles a la junta directiva entrante no eran otras que las previstas en el artículo 26 de los Estatutos del club, y no se ha aportado prueba suficiente relativa a que existiesen infracciones de este precepto. La única solicitud que consta al respecto, por parte de los codemandantes, es la formulada por el Sr. Laporta, en relación al examen de la due diligence antes de la celebración de la asamblea. Y, como ya se ha expresado, ese derecho no le fue negado. Antes al contrario, le fue expresamente reconocido.

Por la parte actora se afirma en su demanda que las cuentas anuales formuladas por la junta presidida por el Sr. Laporta y el informe elaborado por la entidad “Deloitte” en fecha 1 de julio de 2010 no fueron puestos a disposición de los socios para la información y verificación previa a la asamblea. Tan sólo hubo referencias a esos documentos mediante la explicación que se facilitó a los socios durante la propia asamblea. A juicio de los codemandantes, las cuentas elaboradas por la junta directiva saliente reflejaban de manera correcta la imagen fiel del club y se efectuaron siguiendo unos criterios contables totalmente aceptables. Según esa parte, las excepciones o incertezas que dieron lugar a la reformulación posterior serían sumamente discutibles desde un punto de vista contable. Pero, en cualquier caso, como señala la entidad demandada al contestar la demanda, la junta directiva dirigida por el Sr. Rosell tenía la obligación legal y estatutaria de formular unas cuentas y presentarlas a la asamblea para su aprobación. Así, las cuentas que se han de presentar a la asamblea han de ser sólo unas. Ciertamente, podía haberse puesto a disposición de todos los socios, de manera previa a la celebración de la asamblea, las cuentas elaboradas en fecha 1 de julio de 2010 por la junta presidida por el Sr. Laporta, previas a la reformulación, pero no cabe entender que ello constituya un derecho del socio compromisario, ni tampoco existe el deber jurídico de la junta directiva de incluir en esa información previa esas cuentas diferentes a las que se someten a la consideración de la asamblea.

Es comprensible que la junta directiva presidida por el Sr. Rosell sólo sometiese a votación por la asamblea unas cuentas anuales. No cabe exigir de la junta directiva que se presenten a la asamblea diversas propuestas de cuentas anuales (en este caso, las de la junta anterior, por un lado, y las de la junta entrante, por otro) para que cada socio o compromisario vote cuál de ellas ha de aprobarse, o cuál de ellas recoge la imagen fiel de la situación económico-financiera del club. De seguirse esa tesis, habría que concluir que deberían someterse a votación cada una de las salvedades apreciadas en el informe de auditoría. Si cada socio ha de tener derecho a pronunciarse sobre la idoneidad o conveniencia de unas cuentas o de otras, ¿por qué habría que aceptar el informe de auditoría como un todo unitario e indisoluble? Y, llevado el caso al extremo, la tesis de la parte actora implica la posibilidad de fragmentar las cuentas a la hora de someterlas a la votación de la asamblea, lo cual no constituye ninguna obligación legal o estatutaria a la que haya de someterse la junta. La asamblea ha de pronunciarse sobre las cuentas que la

Page 25: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

25

junta le somete a consideración, pero no ha de arrogarse unas facultades de reelaboración o de reformulación. La tesis de la parte actora, llevada a su último extremo, comportaría otorgar en la práctica a la asamblea unas facultades de elaboración ex novo de unas cuentas. La asamblea ha de votar a favor o en contra de las cuentas que la junta directiva le presenta, no ha de elegir entre dos (o por qué no tres, o cuatro, o cinco...) propuestas de cuentas anuales, ni reelaborar las cuentas nuevamente y por sí misma.

Por tanto, no existe ninguna norma legal de la que pueda extraerse una obligación de la junta directiva de incluir, dentro de la puesta a disposición previa a favor de los socios de la documentación a la que se refiere el artículo 26 de los Estatutos del club, las cuentas anuales elaboradas por la junta presidida por el Sr. Laporta, previas al informe elaborado por “Deloitte”. Y, en último término, tampoco se ha acreditado que alguno de los socios demandantes requiriese la exhibición de esa documentación para su estudioprevio a la celebración de la asamblea. En conclusión, no cabe estimar la acción de impugnación por este concreto motivo.

Undécimo.- Se alega por la parte actora la existencia de una vulneración de lo dispuesto en la Disposición Adicional Séptima de la Ley del Deporte y de la Disposición Adicional Tercera del Real Decreto 1251/1999, de 16 de julio, sobre régimen jurídico de las sociedades anónimas deportivas. Sobre este punto, este juzgador no comparte la interpretación legal en la que se fundamenta este motivo de oposición. Tal y como indica la parte actora, la Disposición Adicional Séptima de la Ley del Deporte, en su apartado 4, indica que “tales resultados serán ajustados teniendo en cuenta las salvedades de las auditorías”. Igualmente, el apdo. 5 de la Disposición Adicional Tercera del Real Decreto 1251/1999 establece que “el cálculo de dichas variaciones patrimoniales se realizará según los datos ajustados y teniendo en cuenta las salvedades que figuren en los informes anuales de auditoría realizados bajo la supervisión de las ligas profesionales correspondientes, a quienes corresponderá la cuantificación de dichos resultados”. Pues bien, ello no puede interpretarse en el sentido de que exista una prohibición legal de que sean tenidas en cuenta, al reformular las cuentas anuales, las circunstancias que las auditorías o los informes anuales hayan calificado como “incerteza”. La parte actora pretende extraer de estos preceptos la existencia de una prohibición legal a efectuar una reformulación de cuentas basada en lo que los informes anuales de auditoría hayan calificado de “incertezas”, y es evidente que esa prohibición legal no existe en abstracto. Ni cabe compartir una interpretación tan restrictiva del término “salvedad”, ni cabe aceptar una interpretación a sensu contrario que conlleve la existencia de una prohibición legal donde el legislador no ha hecho mención expresa al respecto.

Por otro lado, como se ha puesto de manifiesto durante la vista, el informe elaborado por “Deloitte” en fecha 1 de julio de 2010 no es una auditoría stricto sensu. Por eso, si bien el concepto contable de “incerteza”, incluido en una auditoría propiamente dicha, puede resultar incuantificable, no cabe pretender que lo que en el informe elaborado por “Deloitte” recibe tal calificación no pudiese ser tenido en cuenta por la junta directiva del Sr. Rosell a la hora de reformular sus cuentas. En este sentido, la posición de la parte actora llevaría a conclusiones absurdas ya que, si bien reconoce el derecho de la junta directiva a reformular las cuentas anuales, pretende negar esa

Page 26: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

26

posibilidad en lo que se refiere a unas cuestiones de indudable trascendencia contable por el mero hecho de haber sido calificadas como “incertezas” en un informe interno, que no es una auditoría propiamente dicha.

No cabe, por tanto, estimar tampoco la acción de impugnación sobre la base de este motivo.

Duodécimo.- Se fundamenta también la acción de nulidad relativa a este acuerdo, en la vulneración del deber legal de que las cuentas anuales reflejen la imagen fiel de la asociación “Futbol Club Barcelona”. En este sentido, la parte actora denuncia la vulneración de los artículos 34.2 del Código de Comercio, 254 de la Ley de Sociedades de Capital, por remisión de los artículos 19.2 del Real Decreto 1251/1999, sobre régimen jurídico de las sociedades anónimas deportivas, y 14 LODA.

Tampoco cabe acoger este motivo de impugnación. Como ya se ha dicho, no cabe estimar la demanda sólo por el hecho de que en las cuentas anuales presentadas por la junta directiva presidida por el Sr. Rosell se hayan tenido en cuenta las circunstancias que en el informe de auditoría preventiva se califica como “incertezas”.

En cuanto al contenido propio de las cuentas anuales, no es ésta la resolución en que se deba determinar cuáles han de ser las cuentas que deben ser aprobadas por la asamblea de socios compromisarios de la asociación “Futbol Club Barcelona”. Es evidente que la asamblea es soberana para aprobar sus propias cuentas anuales, en el ejercicio de la facultad y competencias que le son atribuidas en virtud de lo dispuesto en el artículo 19.2 de los Estatutos del club. Ningún socio compromisario puede quebrantar esas normas competenciales para, discutiendo un acuerdo que no es de su gusto, someter las cuentas aprobadas por la asamblea, conforme a las mayorías previstas, al criterio de la autoridad judicial, bajo el argumento de tratarse de una autoridad “superior”. Es evidente que la autoridad judicial puede anular cualquier acuerdo por el que se hayan aprobado cuentas anuales, pero sólo en la medida en que exista una vulneración de norma legal o estatutaria, o una infracción de los derechos o de los socios. Lo que no procede es, en el ámbito de la acción de impugnación de acuerdos, someter las cuentas anuales al criterio de la autoridad judicial, pretendiendo que sea ésta la que determine cuáles son las cuentas anuales “correctas” o “idóneas” para el club, ni siquiera para que resuelva cuál de las posibles propuestas de cuentas anuales es la que mejor o más fielmente refleja la situación económica del club.

Ciertamente, las cuentas aprobadas por la asamblea han de cumplir el mandato legal de claridad y de fidelidad en el reflejo de la imagen económico-financiera del club. Y, por ello, cualquier socio puede impugnar el acuerdo por el que se aprueban las cuentas anuales, cuando las cuentas aprobadas no se ajustan a ese mandato legal. Pero, en todo caso, la impugnación sólo podrá prosperar cuando se acredite de manera clara y fehaciente que las cuentas aprobadas por la asamblea incumplen los preceptos legales citados. Lo que no procede es que la autoridad judicial actúe en la práctica como un contable, o como un auditor, o como la asamblea misma, determinando cuáles son las cuentas que han de aprobarse.

Como se ha dicho durante el juicio, existen diversas maneras de llevar una contabilidad, de modo que determinadas operaciones pueden tener su reflejo contable de distintos modos, sin que ello deba suponer, necesariamente,

Page 27: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

27

contravenir el mandato legal de que las cuentas anuales reflejen de manera fiel la situación del club, asociación o sociedad mercantil. Eso es lo que parece haber ocurrido en este caso, y en especial con alguno de los puntos respecto de los cuales la auditoría preventiva de “Deloitte” formuló sus salvedades. Laasamblea decidió en la reunión de 16 de octubre de 2010 aprobar las cuentas anuales que se proponían por la junta directiva. Evidentemente, la votación podía haber tenido un resultado distinto. Es decir, los socios compromisarios podían haber decidido mayoritariamente rechazar las cuentas anuales que la junta proponía, obligando a ésta a reformular nuevamente las cuentas y a convocar nueva asamblea con una nueva propuesta. Pues bien, con independencia de que la asamblea optase en fecha 16 de octubre de 2010 por una decisión o por otra, no por ello ha de entenderse que las cuentas que se sometían a votación reflejaban la imagen fiel del club.

Conviene exponer esta reflexión, toda vez que las cuestiones contables que están sujetas a contradicción entre las partes parecen obedecer más bien a la existencia de distintos criterios sobre cómo reflejar contablemente unos hechos, más que sobre el falseamiento u ocultación propiamente dicho de los datos susceptibles de tener un reflejo contable. Y es por ello por lo que la demanda no puede ser estimada en lo que se refiere a este concreto motivo de oposición. Así, en cuanto a la partida de 63,8 millones de euros, por provisiones contables efectuadas en el año 2003, es cierto que en el momento en que se reformularon las cuentas anuales del ejercicio 2009/2010 la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 15 de febrero de 2010 (resolutoria del recurso de apelación interpuesto en el Juicio Ordinario nº 41/2007, tramitado ante el Juzgado de Primera Instancia nº 24 de Barcelona) no era firme. No obstante, y en virtud del principio de prudencia que con carácter general ha de presidir las operaciones contables, y teniendo en cuenta la importancia cuantitativa de esa partida, no es arbitrario o caprichoso que la nueva junta directiva considerase necesario tener en cuenta esta circunstancia e incluirlo como pérdida en su contabilidad, sin perjuicio de que en el futuro se obtuviese una resolución judicial favorable a los intereses del club. Como es sabido, el principio de prudencia en materia contable lleva a avanzar las pérdidas en las cuentas anuales, aunque no estén consolidadas u obedezcan a negocios aún no perfeccionados; y, sin embargo, no hacer constancia de las ganancias o beneficios hasta que éstos no han alcanzado esa consolidación o perfección contractual. Téngase en cuenta que en este caso ya existía una sentencia judicial, de segunda instancia, que mantenía que esa partida constituía un gasto para el club. Evidentemente, puede ser discutible si lo más beneficioso para el club era contabilizar ya esa partida o esperar a que hubiese un pronunciamiento judicial firme. No obstante, el mero hecho de contabilizarlo ya, atendiendo a un criterio de prudencia, no puede ser considerado como una vulneración de normativa legal o estatutaria, y desde luego no constituye una infracción del deber de reflejar fielmente la situación de la entidad.

En los mismos términos cabe pronunciarse respecto del reflejo contable de la enajenación de una parcela en Sant Joan Despí. En el informe emitido por “Safont Auditors Associats, S.L.”, elaborado por el Sr. Safont Culleré y por el Sr. Soler Padró (doc. nº 31 de los acompañados a la demanda) se incluye un brillante análisis de contenido jurídico sobre cuándo ha de entenderse perfeccionado un contrato de compraventa de inmueble. Efectivamente, el hecho de que no existiese escritura pública de venta ni inscripción en el

Page 28: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

28

Registro de la Propiedad no son motivos suficientes para que no pueda hablarse de negocio jurídico generador de derechos y obligaciones. Sin embargo, el motivo por el que “Deloitte” decidió no incluir en la cuenta de resultados la cantidad derivada del contrato privado de 29 de diciembre de 2009 fue más bien el hecho de haber quedado sometida esa operación a una condición suspensiva prevista por las partes, en concreto la segregación de esa parcela respecto del resto de terreno también propiedad del club. El proyecto de segregación, aprobado por la junta de compensación y por el Ayuntamiento de Sant Joan Despí, aún no se había completado en la fecha de cierre del ejercicio (30 de junio de 2010). Es decir, con independencia de las valoraciones jurídicas sobre en qué momento ha de entenderse perfeccionado el contrato, se entendió que no procedía contabilizar esos ingresos cuando la parcela, como tal, aún no se había segregado. Nuevamente cabe recordar que no debe analizarse en esta resolución qué criterio es contablemente más adecuado o más beneficioso para los intereses del club. Lo que sí debe afirmarse es que el hecho de que “Deloitte” (y, posteriormente, la junta directiva presidida por el Sr. Rosell) decidiese no tener en cuenta la partida de 14,6 millones de euros que se deriva de este contrato atendió, nuevamente a un criterio contable de prudencia, y por ello no puede sin más considerarse ilegal o incorrecto. Y, desde luego, no puede entenderse que esa circunstancia sea suficiente para decir que las cuentas aprobadas en la asamblea de 16 de octubre de 2010 incumpliesen el mandato legal de reflejar de manera fiel la situación económica y financiera del club.

Otra de las puntualizaciones contenidas en el informe de “Safont Auditors” es la que se refiere a la manera de reflejar contablemente el contrato de cesión de determinados derechos de explotación, suscrito con “Mediapro”. Nuevamente cabe entender que no procede en esta resolución entrar a resolver si el contrato de 5 de mayo de 2006 quedó totalmente resuelto y sin eficacia tras la suscripción del contrato de 9 de junio de 2010. De lo que se trata es de determinar si el criterio propuesto por “Deloitte”, de periodificar contablemente el saldo de 12 millones de euros durante las tres temporadas siguientes (hasta la 2012/2013) es contrario a Derecho o a la normativa estatutaria. Y, como ya ha quedado expuesto más arriba, cabe entender que no existe tal contravención normativa, de modo que la estimación de la demanda por este concreto motivo supondría sustraer la decisión de aprobación de las cuentas al organismo competente para ello, que no es otro que la asamblea de socios compromisarios. Sin duda, la propuesta formulada por “Deloitte” es nuevamente una traslación a las cuentas sociales del criterio de prudencia.

El mismo razonamiento cabe aplicar al siguiente punto de los analizados en el informe de “Safont Auditors”, y que se refiere a la partida de 6,9 millones de euros correspondiente al traspaso de un jugador de la primera plantilla del club (Thierry Henry). La actuación de “Deloitte” estaba presidida nuevamente por el principio de prudencia, y por ello no puede ser objeto de reproche legal el hecho de que se tuviese en cuenta esta partida a la hora de reformular las cuentas del club. Evidentemente, el fichaje de un jugador no se perfecciona hasta la firma del contrato entre las partes, incluyendo la del propio jugador. En fecha 30 de junio de 2010, al cierre del ejercicio, aún no se había formalizado el traspaso de este jugador. Sin embargo, en fecha 14 de mayo de 2010 el club ya había suscrito un documento privado con un club estadounidense (New York Red Bulls), por el cual el “Futbol Club Barcelona” se comprometía a traspasar

Page 29: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

29

al jugador sin percibir ningún importe a cambio. Es obvio que el documento vinculaba a la demandada únicamente frente al club estadounidense, y no tendría eficacia alguna si el jugador no prestaba su consentimiento al traspaso. No obstante, al tratarse de una operación que conllevaba una pérdida patrimonial con reflejo contable, cabe entender que la decisión de “Deloitte” de tenerla en cuenta al cerrar las cuentas a fecha 30 de junio de 2010 no era caprichosa, ni arbitraria, ni irrazonable, ni mucho menos ilegal, y desde luego no contravenía el deber de reflejar fielmente la imagen del club.

Y, si se observa el resto del informe emitido por “Safont Auditors Associats, S.L.”, no existe ninguna otra circunstancia en la que la parte actora esté manteniendo la existencia de unas cuentas anuales incorrectas, ilegales o contrarias a la normativa, de donde pueda extraerse una infracción del deber de reflejar de manera fiel la situación económica del club. En algunas cuestiones los Sres. Safont Culleré y Soler Padró muestran conformidad con las decisiones de “Deloitte” (no incluir como ingreso la cantidad fijada en la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 6 de abril de 2010, por no ser firme; saldo a cobrar en la relación contractual con “Mediaproducción, S.L.”; litigio con “Sogecable”). En otras se hacen matizaciones, en especial respecto de la inversión inmobiliaria en Viladecans, respecto del litigio con “Sogecable” y respecto de los puntos 10 y 11 del informe de auditoría, pero sin que ello conlleve una crítica propiamente dicha a los criterios contables seguidos por “Deloitte”.

Evidentemente, la cuestión objeto de debate tiene un cariz esencialmente técnico, y por ello las pruebas periciales practicadas en este procedimiento son esenciales para la resolución de la litis. En ese sentido, el dictamen pericial elaborado por el Sr. Prior Jiménez, aportado por la parte demandada, viene a corroborar la adecuación a la normativa y a los criterios usuales en Contabilidad de las cuentas presentadas por la junta directiva presidida por el Sr. Rosell y aprobadas por la asamblea de socios compromisarios. Por la representación procesal de D. Joan Laporta Estruch y otros se había solicitado, en su escrito de demanda (Otrosí Tercero), la designación judicial de un perito, en los términos del artículo 339.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. En aquel momento no se precisó si la solicitud se refería a un perito contable, ni cuál debía ser el objeto de la pericia. En cualquier caso, la parte actora terminó renunciando a esa petición (escrito presentado en fecha 4 de enero de 2011). Con ello, la única prueba pericial contable que se ha hecho valer, como tal, por las partes demandantes en este procedimiento, consiste en el dictamen ya referido, emitido por “Safont Auditors”. Y, de acuerdo con los argumentos expuestos, no cabe entender que esa prueba sea suficiente para que este juzgador pueda llegar a la conclusión fehaciente de que las cuentas anuales aprobadas por la asamblea de socios compromisarios de la entidad “Futbol Club Barcelona”, correspondientes al ejercicio 2009/2010, no reflejan de manera fiel la situación económica del club, ni que hubiese habido dolo o mala fe en su formulación. Y, desde luego, la carga de la prueba correspondía respecto de este punto a la parte actora (artículo 217.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil). Por tanto, no cabe estimar la demanda en lo que se refiere a este concreto motivo de impugnación.

Page 30: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

30

Decimotercero.- Se denuncia también por la parte actora la vulneración del artículo 50 de los Estatutos del club, último párrafo. En concreto, ese párrafo establece:

“El president o presidenta de la Junta Directiva o Comissió Gestora cessant, o qualsevol membre d’aquesta en què aquell o aquella delegui, por intervenir a la primera Assemblea General Ordinària que se celebri per a explicar la liquidació de l’exercici econòmic vençut i proposar-ne la seva aprovació”.

Efectivamente, en fecha 1 de julio de 2010 la junta directiva presidida por el Sr. Laporta libró la liquidación del ejercicio económico 2009/2010. En la sesión extraordinaria celebrada en aquella fecha ya se manifestó la intención de hacer uso del derecho previsto en el último párrafo del artículo 50 de los Estatutos (doc. nº 22 de la demanda). Mediante carta de fecha 13 de octubre de 2010 (doc. nº 23 de la demanda) el Sr. Laporta comunicó al presidente del Futbol Club Barcelona, Sr. Rosell, su deseo de ejercer el derecho reconocido en el mencionado artículo. Se solicitaba en esa carta que se tomasen las medidas oportunas para que la intervención del Sr. Laporta, o de persona que éste designase, se realizase en las adecuadas condiciones de visibilidad y audición. En concreto, se solicitaba que el Sr. Laporta, o persona designada por éste, se pudiese dirigir a los socios compromisarios asistentes a la asamblea desde el estrado o lugar reservado para las alocuciones de los miembros de la junta directiva. En la misma carta se solicitaba también, puesto que en el punto tercero del orden del día figuraba una mención expresa a la posible acción de responsabilidad contra los miembros de la junta directiva anterior, que fuesen convidadas a asistir a la asamblea determinadas personas (en concreto, dieciocho), cuyos nombres y apellidos se hacían constar.

El Sr. Rosell contestó a esa comunicación mediante carta fechada el día siguiente, 14 de octubre de 2010 (doc. nº 24 de los acompañados a la demanda). Por su interés, se reproduce la carta en su integridad:

“1. L’article 50è dels Estatuts confereix la facultat d’intervenció al President de la Junta Directiva cessant o en qualsevol membre d’aquesta en què aquell delegui, per tal d’explicar la liquidació de l’exercici econòmic vençut. Des d’aquest punt de vista, atès que es tracta d’una facultat atribuïda a la figura de l’expresident no et cal cap atorgament ni reconeixement pel seu exercici. Sí que cal precisar, com bé has de saber, que l’esmentat article confereix un dret que exclusivament ha de tenir per objecte l’explicació de l’exercici econòmic vençut sense que l’ús d’aquest dret habiliti per proposar l’aprovació de cap estat de comptes alternatiu ni de suggerir cap altre acord que no sigui demanar la seva aprovació.

2. Els Estatuts no preveuen cap forma concreta per a l’exercici d’aquesta facultat, per la qual cosa el procediment que es portarà a terme per garantir l’exercici del dret reconegut a l’article 50è serà comunicat a tots els assistents al temps d’exposar el funcionament global de l’Assemblea amb plena preservació del dret de intervenció de la resta de compromissaris.

3. Pel que fa a la proposta que suggereixes a la llista de persones que relaciones, te comunico que no la podem acceptar, per respecte a la resta de

Page 31: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

31

socis i sòcies que tampoc tenen el dret a participar com a socis compromissaris en aquesta Assemblea.

4. Finalment, et prego que per a la millor organització de l’Assemblea, ens comuniquis, a la major brevetat, si hi assistiràs personalment o, en el seu cas, el nom i cognoms de la persona en què deleguis per a l’exercici d’aquest dret”.

Por la parte actora se sostiene que el Sr. Rosell venía a negar el derecho del Sr. Laporta a explicar la liquidación del ejercicio 2009/2010 practicada por la junta directiva saliente, y proponer a la asamblea de socios compromisarios su aprobación.

Desde luego, de la mera lectura de la carta suscrita por el Sr. Rosell no se puede extraer la conclusión de que la junta directiva del Futbol Club Barcelona vulnerase la norma contemplada en el artículo 50 de los Estatutos, último párrafo. Ante todo, es evidente que no se cuestiona el derecho del Sr. Laporta a intervenir en la asamblea, bien por sí mismo, bien a través de otra persona en la que se delegase esa facultad. El hecho de que no exista un pronunciamiento expreso sobre el modo en que se ejercerá ese derecho en la asamblea, en los términos en que se había solicitado, difiriendo la decisión sobre el procedimiento a lo que se acordase en la propia reunión, no puede interpretarse como una negativa a la solicitud formulada por el Sr. Laporta. Es cierto que existe una negativa expresa a la petición consistente en cursar invitaciones para que determinados socios, posibles afectados por el punto del orden del día relativo a la acción de responsabilidad, acudiesen a la asamblea, pero sin duda ello nada tiene que ver con el contenido del artículo 50 de los Estatutos.

En realidad, lo que la parte actora interpreta como una negativa del derecho previsto en el artículo 50 de los Estatutos es la reflexión que se contiene en la carta suscrita por el Sr. Rosell, con relación a que la intervención del expresidente del Futbol Club Barcelona no puede implicar una propuesta de aprobación de unas cuentas anuales distintas o alternativas a las que la propia junta somete a la asamblea para su aprobación.

Vaya por delante que el mero hecho de que pueda existir una discrepancia entre el Sr. Laporta y el Sr. Rosell respecto de la interpretación del artículo 50 de los Estatutos no puede equipararse, sin más, a una actuación negativa u obstructiva del derecho previsto en ese precepto. Es importante hacer esta matización porque, a fin de cuentas, el Sr. Laporta no acudió a la asamblea para hacer uso de su derecho, ni delegó esa facultad en una tercera persona. Es decir, la parte actora pretende que la carta de fecha 14 de octubre de 2010 se considere, por sí sola, como una vulneración del precepto estatutario transcrito, hasta el punto de considerarse que la asistencia del Sr. Laporta para hacer uso de su derecho habría devenido inútil. Es decir, la actora pretende que dicha carta se equipare a una actuación obstructiva e impeditiva de los derechos estatutarios reconocidos al Sr. Laporta como expresidente.

No merece juicio favorable el hecho de que el Sr. Laporta no acudiese a la asamblea para hacer uso de su derecho, y pretenda que su pasividad se considere justificada a la vista de la carta suscrita por el Sr. Rosell. Esa mera discrepancia en cuanto a la interpretación y alcance del artículo 50 de los Estatutos no puede considerarse suficiente para que el Sr. Laporta decidiese, sólo por ese motivo, dejar de acudir a la asamblea. Lo que es evidente es que

Page 32: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

32

la carta suscrita por el Sr. Rosell, de fecha 14 de octubre de 2010, no negaba (más bien al contrario) la posibilidad de que el Sr. Laporta acudiese a la asamblea para explicar la liquidación del ejercicio económico vencido.

Y, en último término, la interpretación de las normas estatutarias que el Sr. Rosell defendía en su carta de 14 de octubre de 2010 no era arbitraria o caprichosa. Es más, cabe considerarla totalmente razonable y adecuada al estado de las cosas. En realidad, la discrepancia entre las partes deriva de la interpretación que deba hacerse de la mención final del último párrafo del artículo 50 de los Estatutos. En concreto, se señala que el presidente o presidenta de la junta directiva cesante podrá intervenir en la primera asamblea general ordinaria que se celebre para explicar la liquidación del ejercicio económico vencido “i proposar-ne la seva aprovació”. La parte actora mantiene que, en la medida en que no se concedería a los socios la posibilidad de aprobar las cuentas anuales elaboradas por la junta saliente, se estaría denegando la posibilidad de que el Sr. Laporta propusiese su aprobación, y con ello se estaría vulnerando lo dispuesto en el artículo 50 de los Estatutos.

En este sentido, cabe reiterar lo ya dicho más arriba respecto del sometimiento a la asamblea de compromisarios de las cuentas anuales del ejercicio, elaboradas por la junta directiva vigente en ese momento. Es llamativo que la parte actora reconozca el derecho de la junta directiva entrante a reformular las cuentas anuales elaboradas por la junta saliente y, sin embargo, mantenga que la reunión de 16 de octubre de 2010 pudiese versar sobre el sometimiento a la asamblea de una pluralidad de “propuestas de cuentas anuales” para que los socios compromisarios eligiesen la que más lesgustaba. Es cierto que el artículo 50 de los Estatutos reconoce al presidente de la junta directiva saliente la facultad de dirigirse a la asamblea para proponer la aprobación de las cuentas en el modo en que fueron confeccionadas por esa junta. Sin embargo, ello no puede interpretarse en el sentido de que esas cuentas anuales elaboradas por la junta anterior sean las que se sometan a la asamblea para su aprobación en esa misma reunión.

El último párrafo del artículo 50 de los Estatutos contiene un derecho o facultad de la que el expresidente puede hacer uso o no. Los Estatutos norecogen plazos en cuanto al aviso previo para su ejercicio, por lo que no puede exigírsele al expresidente un deber de anunciar su intención de hacer uso de este derecho con un plazo de antelación mínimo. Desde luego, lo más habitual es que ese deseo se manifieste una vez que la asamblea ha sido convocada. Aunque es cierto que el Sr. Laporta ya manifestó ese deseo en fecha 1 de julio de 2010, está claro que no es exigible que en todo caso exista una manifestación expresa en tal sentido. Siendo así, lo más evidente es que la intención del expresidente de hacer uso de la facultad prevista en el artículo 50 de los Estatutos sólo se manifieste una vez que la asamblea ha sido convocada y, por tanto, con posterioridad a que se haya configurado el orden del día.

Lo que la parte actora pretende es que la mención final del artículo 50 de los Estatutos del Club se interprete en el sentido de que siempre que la junta directiva entrante reformule las cuentas elaboradas por la junta anterior, esas primeras cuentas (en este caso, las del Sr. Laporta) sean sometidas en todo caso a la asamblea para su aprobación, y ello con independencia de que la junta directiva entrante, a su vez, pueda presentar ante la asamblea otras cuentas anuales, también para ser votadas y, en su caso, aprobadas. Esa interpretación resulta sumamente forzada, y desde luego no es admitida por

Page 33: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

33

este juzgador. Llama la atención que en el artículo 26 de los Estatutos, dentro de la documentación de carácter económico que se ha de poner a disposición de los socios compromisarios de manera previa a la asamblea, se habla del informe sobre la liquidación del presupuesto del ejercicio vencido, así como el balance y cuenta de resultados del mismo. Pero, en todo caso, ese “balanç” y ese “compte de resultats“ son únicos. Es decir, se trata de la documentación contable de la junta directiva en ejercicio, que de manera concreta se somete a la asamblea. No se habla en ningún caso de “propuestas de cuentas” o de “alternativas contables”, etc. En el mismo sentido, el artículo 29.d) de los Estatutos establece, como competencia de la junta directiva, la elaboración de la memoria de actividades, la liquidación del ejercicio y el presupuesto, que se han de presentar anualmente a la asamblea general. La junta no puede configurar un orden del día de la asamblea ordinaria por el que se sometan a aprobación por los socios compromisarios dos o más propuestas de liquidación del ejercicio. En el mismo sentido cabe interpretar el artículo 30.5d) de los mismos Estatutos, en cuanto a las funciones del tesorero, y el artículo 54, en cuanto a las funciones de la Comisión Económica. Las cuentas anuales deben ser presentadas por la junta directiva para su presentación a la asamblea, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 60 de los Estatutos, con los presupuestos derivados de dicho artículo en cuanto al contenido de las mismas. Resulta inaceptable pretender, a partir de la mera mención final del artículo 50 de los Estatutos, que pueda haber otras “cuentas anuales” sometidas a la aprobación de la asamblea, diferentes de las presentadas por la junta directiva en ejercicio.

Así, la interpretación que la parte actora realiza del artículo 50 de los Estatutos es inaceptable para este juzgador. El expresidente puede proponer a la asamblea la aprobación de las cuentas anuales elaboradas por su junta directiva, pero ello no puede conllevar un poder de disposición sobre el propio orden del día de la asamblea, y menos aún una limitación de las competencias de la junta directiva entrante en cuanto a la elaboración, reformulación y presentación a la asamblea de sus propias cuentas anuales. No cabe interpretar que existan “propuestas alternativas” de cuentas anuales, ajenas a las previstas en los artículos 26, 29.d), 30.5.d), 54 y 60 de los Estatutos. Y menos aún cabe aceptar que, en caso de reformulación de cuentas anuales, esa pluralidad de propuestas resulte obligatoria por mandato legal.

El expresidente puede proponer a la asamblea la aprobación de las cuentas, pero obviamente ello dependerá de que ésas hayan sido laspresentadas a su vez por la junta directiva entrante. De no ser así, el expresidente puede proponer la aprobación de las cuentas elaboradas por la junta anterior, aunque ello debería conllevar la adopción previa de un acuerdo de la asamblea rechazando las cuentas presentadas por la junta directiva entrante, provocando una nueva propuesta en una posterior reunión de la asamblea. Sólo en ese sentido cabe interpretar la mención final del artículo 50 de los Estatutos, que obviamente puede ser poco afortunada en su redacción literal y dar lugar a dudas interpretativas, pero que desde luego no puede ser interpretado en el sentido, ciertamente desproporcionado, que la parte actora pretende, ya que ello conllevaría desnaturalizar todas las normas legales y estatutarias relativas a la elaboración y aprobación de cuentas anuales. Lo que es evidente es que la carta suscrita por el Sr. Rosell, de fecha 14 de octubre de 2010, sí habilitaba al Sr. Laporta para intervenir en la asamblea y dirigirse a los

Page 34: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

34

socios para explicar la liquidación del ejercicio 2009/2010 elaborada por su junta directiva, y para solicitar el voto en contra respecto de las cuentas anuales propuestas por la junta directiva entrante. Y, siendo así, no cabe interpretar que existiese vulneración del artículo 50 de los Estatutos del club, y por tanto no cabrá estimar la demanda en lo que se refiere a este motivo de impugnación.

Decimocuarto.- En cuanto a la impugnación del acuerdo consistente en la aprobación del ejercicio de la acción de responsabilidad, cabe entrar a valorar los distintos motivos alegados por las partes codemandantes, una vez que se han desestimado todos los motivos en los que se basa la impugnación relativa al acuerdo de aprobación de la liquidación del ejercicio económico 2009/2010.

En primer término, se alega vulneración de la Disposición Séptima de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte. En este sentido, el motivo de impugnación se encuentra expresamente invocado tanto en la demanda presentada por la Procuradora Sra. Sales Comas, en nombre del Sr. Laporta Estruch y otros, como en la demanda presentada por el Procurador Sr. Segura Zariquiey, en representación del Sr. Colomer Guiu, y otros. Como destacaba el Letrado de la parte demandada en fase de conclusiones, en la segunda de las demandas éste era inicialmente el único motivo de impugnación de los acuerdos de la asamblea. Se señala que ese precepto establece que para la adopción de un acuerdo de esta naturaleza se precisa el voto favorable de la mayoría simple de los asistentes. No se ha cuestionado que el mencionado acuerdo fue adoptado cuando los asistentes en la asamblea eran 1093 compromisarios. Según el recuento de la votación, hubo 468 votos a favor, 439 votos en contra y 113 votos en blanco. Cabe deducir, por tanto, que hubo 73 abstenciones.

Se señala por la parte actora que cuando se habla de “mayoría simple de los asistentes”, se está haciendo referencia a una mayoría cualificada. En concreto, los demandantes sostienen que la adopción de los acuerdos requería el voto favorable de la mitad más uno de los asistentes a la asamblea. Es decir, a criterio de esa parte, habría sido necesario que el acuerdo se hubiese adoptado por la existencia, al menos, de 548 votos a favor.

En este sentido, no cabe sino reproducir la argumentación contenida en el Auto dictado por este Juzgado en fecha 12 de noviembre de 2010, por el que se denegaron las medidas cautelares instadas en este mismo procedimiento por la parte actora. Como se indicaba en aquella resolución, las referencias jurisprudenciales aportadas son fragmentarias y, sobre todo, se refieren a supuestos en los que la postura predominante de los asistentes a la asamblea, junta o reunión, fue la de la abstención, y en donde por tanto la postura favorable al acuerdo cuestionado no es la que cuenta con más adeptos entre las personas presentes con derecho de voto.

Pero, sobre todo, cabe mantener la misma reflexión que se contenía en aquella resolución. La interpretación que propone la parte actora de la Disp. Adic. 7ª de la Ley del Deporte implica equiparar el término “mayoría simple” al de “mayoría absoluta”, y sin duda ello ya es rechazable. Tampoco se acepta, ni siquiera a efectos dialécticos, las consecuencias que la actora pretende hacer derivar del hecho de que en el precepto legal se establezca que la mayoría simple ha de ser “de los asistentes” y no “de los votos emitidos”. No se

Page 35: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

35

entiende por qué “mayoría simple de los asistentes” ha de suponer que concurra el voto favorable de la mitad más uno de los asistentes a la asamblea. Como se ha dicho, ello implica equiparar el término de “mayoría simple” al de “mayoría absoluta”. Este juzgador sigue sin saber cómo interpretaría la actora un precepto que indicase que, para la adopción de determinado acuerdo, se requiere el voto favorable de “la mayoría absoluta de los asistentes”.

Y, desde luego, hay múltiples ejemplos de ello en nuestra legislación: art. 4.3 de la Ley 10/1981, de 2 de diciembre, de creación del Instituto Catalán de Servicios a la Juventud; artículo 6 de la Ley 11/1984, de 11 de marzo, de creación del organismo autónomo Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya; artículos 64, 78, 79 y 262.3 del Decreto 217/1985, de 1 de julio, por el que se aprueban los Estatutos de la Universitat de Catalunya; artículo 6.1.c) de la Ley 21/1991, por la que se crea el Consejo Económico y Social; artículos 18, 19, 26.4, 26.6 del Decreto 10/2002, de 8 de enero, de aprobación de los Estatutos del Consejo Nacional de la Juventud de Cataluña; artículo 7.4 del Real Decreto 302/2004, de 20 de febrero, sobre cuotas participativas de las cajas de ahorros; artículos 11.6 y 26.5 del Decreto 43/2007, de 20 de febrero, de desarrollo de la Ley 7/2005, de 8 de junio, del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña; artículos 248.1 y 425 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, etc.

Es más, muchas de estas normas, e incluso en los mismos artículos, recogen también la mención de mayoría simple de los asistentes. Cabe citar, por ejemplo, el art. 78 de los Estatutos de la Universitat de Catalunya, que incluye una mención clara a la “mayoría simple de los asistentes”, en contraposición a la “mayoría absoluta”. En concreto, el precepto dice:

“El Rector será elegido por el Claustro entre los Catedráticos que hayan sido proclamados candidatos, por mayoría absoluta de los asistentes en la primera vuelta o por mayoría simple en la segunda, y será nombrado por la Generalidad de Cataluña. Para ser proclamado como tales, los candidatos deberán haber presentado un programa de gobierno.

La duración del mandato del Rector será de cuatro años y podrá ser reelegido consecutivamente una sola vez.”

Y, por supuesto, y en el mismo sentido, merece transcribirse el artículo 12.d) de la Ley Orgánica 1/2002, reguladora del Derecho de Asociación, citado por la parte demandada en su contestación:

“Los acuerdos de la Asamblea General se adoptarán por mayoría simple de las personas presentes o representadas, cuando los votos afirmativos superen a los negativos. No obstante, requerirán mayoría cualificada de las personas presentes o representadas, que resultará cuando los votos afirmativos superen la mitad, los acuerdos relativos a disolución de la asociación, modificación de los Estatutos, disposición o enajenación de bienes y remuneración de los miembros del órgano de representación”.

El precepto no puede ser más esclarecedor. La “mayoría simple de las personas presentes o representadas (léase de los asistentes)” se identifica con el hecho de que los votos afirmativos superen a los negativos. Y, frente a ello, existe una posibilidad de mayoría cualificada (también de las personas

Page 36: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

36

presentes o representadas), que sería exigible para algunos acuerdos concretos, y que consistiría en la exigencia de que los votos favorables superen la mitad. La interpretación de la parte actora contradice el concepto jurídico-legal de mayoría simple contenido en este artículo, ya que implica identificar la “mayoría simple de los asistentes” con esa segunda mayoría cualificada.

A criterio de este juzgador, la mención “mayoría simple de los asistentes” como régimen de mayoría exigible para la aprobación del acuerdo, ha de interpretarse, únicamente, en el sentido de que el acuerdo será aprobado si, de las distintas opciones de voto, la favorable al acuerdo es la que ha obtenido un mayor número de votos. Esta interpretación, además, es congruente con lo resuelto por la Sala Primera del Tribunal Supremo en Sentencias de 11 de marzo de 1996 y 16 de octubre de 2008, invocadas por la parte actora en este procedimiento. Y, desde luego, ése fue el criterio seguido por la Mesa de la asamblea de compromisarios de 16 de octubre de 2010 al considerar aprobado el acuerdo sobre ejercicio de la acción de responsabilidad contra los miembros de la anterior junta directiva del Futbol Club Barcelona.

Además, si la mención “mayoría simple de los asistentes” supone algún tipo de mayoría cualificada, lo lógico habría sido que el legislador hubiese indicado en qué consiste, aritmética o proporcionalmente, esa mayoría. En realidad, la parte actora propone que el apdo. 4 de la Disposición Adicional 7ª de la Ley 10/1990 se interprete de modo que “mayoría simple de los asistentes” equivalga a “la mitad más uno de los asistentes”, pero en realidad no existe ningún motivo legal que permita sostener tal interpretación.

Asimismo, resulta improcedente aplicar a este procedimiento, poranalogía, el artículo 398 del Código Civil. En tal artículo no se habla en ningún momento de “mayoría simple”, sino que establece, para el supuesto fáctico que se regula en el precepto, cuál es el régimen de mayorías exigible para la validez y eficacia de un determinado acto. El citado artículo 398 del Código Civil establece un régimen de mayorías específico para un supuesto también específico, hasta el punto de que no contiene conceptos jurídico-legales ya estandardizados, como “mayoría simple”, “mayoría absoluta”, “mayoría cualificada”, ni ningún otro del mismo estilo. No puede aceptarse que el mencionado precepto sirva para interpretar cualquier otra norma de nuestro ordenamiento en la que se haga mención a la “mayoría simple de los asistentes”.

En consecuencia, tampoco cabrá estimar la acción de impugnación por lo que respecta a este concreto motivo.

Decimoquinto.- Se impugna también este acuerdo por vulneración del artículo 15 LODA. Dispone ese precepto, en su apartado 3, lo siguiente:

“Los miembros o titulares de los órganos de gobierno y representación y las demás personas que obren en nombre y representación de la asociación, responderán ante ésta, ante los asociados y ante terceros, por los daños causados y las deudas contraídas por actos dolosos, culposos o negligentes”.

Según la demanda interpuesta por el Sr. Laporta Estruch y otros, la acción de responsabilidad contra los miembros de la junta directiva requerirá que en su conducta se haya apreciado dolo, culpa o negligencia. En el mismo sentido se cita el artículo 148.1 del Decreto 58/2010, de las Entidades

Page 37: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

37

Deportivas de Cataluña, que ceñiría los supuestos de responsabilidad ante la entidad a los casos en que se apreciase dolo o negligencia:

“Els membres o titulars dels òrgans de govern, administració i representació de les entitats esportives catalanes i la resta de persones que actuen en nom i representació seva responen davant d’aquestes, davant de la resta d’associats o de federats i de tercers pels danys ocasionats i els deutes contrets només per actes dolosos i en casos de negligència”.

Por la parte actora se establece que no se ha probado ningún tipo de dolo, culpa o negligencia. Es más, se ha hecho alusión a diversas manifestaciones de miembros de la junta directiva durante la asamblea, y en especial del propio presidente Sr. Rosell, en el sentido de que no se había apreciado ninguna prueba de conducta ilícita por los miembros de la junta presidida por el Sr. Laporta.

Evidentemente, no cabe acoger este motivo de oposición. Como dice la parte demandada en su escrito de contestación, la representación procesal de los codemandantes confunde los presupuestos de validez del acuerdo con los presupuestos para que se estime una futura acción de responsabilidad. Es evidente que los preceptos transcritos hacen referencia a la exigencia de que se aprecie dolo, culpa o negligencia en la conducta de los miembros de la junta directiva para que pueda declararse su responsabilidad. Pero esa exigencia de dolo, culpa o negligencia no puede ser presupuesto para que la asamblea adopte el acuerdo consistente en el ejercicio de la acción de responsabilidad. La conducta de los miembros de la junta directiva presidida por el Sr. Laporta habrá de ser enjuiciada, en su caso, en el procedimiento tramitado con motivo del ejercicio de esa acción de responsabilidad. Lo que no es admisible es que en la asamblea de socios compromisarios se establezca una suerte de “juicio” sobre la conducta de los miembros de la junta directiva anterior, y se determine a título indiciario si concurre ese dolo, culpa o negligencia. Ello supondría hacer recaer sobre los socios la carga de llevar a cabo una valoración técnico-jurídica que sin duda escapa de su ámbito. El acuerdo adoptado por los socios compromisarios implica que se ejercitarán acciones para esclarecer si en la conducta de los miembros de la anterior junta directiva concurrió dolo, culpa o negligencia, pero no conlleva un juicio o valoración sobre la conducta misma.

Por otro lado, son totalmente irrelevantes a este respecto las manifestaciones que el presidente, o cualquier miembro de la actual junta directiva, o cualquier socio, pudiesen realizar durante el transcurso de la asamblea, referidas a la conducta de los codemandantes, o a la de alguno de ellos. Se trataría, en todo caso, de una manifestación unilateral que no podría prevalecer sobre la voluntad mayoritaria expresada por los compromisarios mediante su voto. En este sentido, la parte actora pretende que la manifestación unilateral de un socio o compromisario, cuyo voto no vale más que el del resto, prevalezca sobre la voluntad mayoritaria de la asamblea.

En consecuencia, tampoco cabrá estimar la demanda por este concreto motivo.

Decimosexto.- Se denuncia también la vulneración del artículo 322-5 CCCat. Según la parte actora, la adopción de un acuerdo consistente en que se ejerciesen acciones de responsabilidad contra los miembros de la junta

Page 38: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

38

directiva presidida por el Sr. Laporta habría requerido la convocatoria de una asamblea extraordinaria, con este asunto como único punto del orden del día.Se indica que no puede ser considerado válido tal acuerdo cuando la votación del mismo quedaba supeditada a la aprobación de una liquidación del ejercicio económico 2009/2010. Se indica que, tras llevar a cabo esa aprobación de la liquidación del ejercicio económico, no debía haberse entrado a analizar sin más el punto del orden del día consistente en el ejercicio de la acción de responsabilidad, sino que debía haberse convocado una nueva asamblea extraordinaria.

En este sentido, conviene hacer una transcripción completa del artículo 322-5 CCCat.

“Article 322.5. Ordre del dia

1. Un nombre d'associats que representi almenys el 10% dels vots socials de l'associació, o un percentatge inferior si així ho estableixen els estatuts, pot sol·licitar a l'òrgan de govern la inclusió d'un o més assumptes en l'ordre del dia de l'assemblea general. Si aquesta ja ha estat convocada, la sol·licitud s'ha de formular en el primer terç del període comprès entre la recepció de la convocatòria i la data prevista per a la reunió, a fi que es pugui informar tots els associats de l'ampliació de l'ordre del dia.

2. L'assemblea general no pot adoptar acords sobre assumptes que no constin a l'ordre del dia, llevat que s'hagi constituït amb caràcter universal o que els acords es refereixin a la convocatòria d'una nova assemblea general.

3. Si en l'assemblea general es pretén tractar l'exercici de l'acció de responsabilitat contra membres de l'òrgan de govern o la separació d'aquests de llurs càrrecs, s'ha de convocar en el mateix acte una sessió extraordinària de l'assemblea general amb aquest punt com a únic punt de l'ordre del dia.”

Como ya se ha apuntado más arriba, no cabe entender que las normas sobre régimen legal de asociaciones contenidas en el CCCat sean aplicables al Futbol Club Barcelona, y todo ello en virtud de lo señalado por la Sala Civil i Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya en su Sentencia de 16 de noviembre de 2009. Pero es que, incluso aun el caso de que se entendiese que el artículo citado es aplicable a la entidad demandada, es evidente que está regulando un supuesto diferente del que se dio en la asamblea de 16 de octubre de 2010. El artículo 322-5 CCCat regula el orden del día de la asamblea general de las asociaciones. Y, desde luego, el apartado 3 de ese precepto regula los casos en los que, a la vista de las intervenciones existentes, se pretende ejercitar la acción de responsabilidad contra miembros del órgano de gobierno, o la acción de separación de éstos de sus cargos. Pero, en todo caso, se trataría de una cuestión que aparecería de manera sobrevenida durante el propio transcurso de la asamblea, y por tanto no prevista en el orden del día que se incluyó en la convocatoria. Y, además, el precepto se refiere a los miembros del órgano de gobierno en ejercicio en la fecha de celebración de la asamblea, y no a los que pudieron formar parte del mismo en el pasado. En consecuencia, tampoco cabe estimar la acción de impugnación basada en este concreto precepto.

Page 39: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

39

Decimoséptimo.- Se afirma también que para la adopción de este acuerdo de ejercicio de la acción de responsabilidad contra los miembros de la junta directiva presidida por el Sr. Laporta se vulneró el derecho de defensa y el derecho de información de los socios.

En realidad, este motivo de impugnación viene a ser una reiteración de otros motivos ya alegados. En cuanto a la supuesta vulneración del derecho de defensa, difícilmente puede indicarse que se vulnerase tal derecho cuando, como ya se ha manifestado, no existió vulneración del artículo 50 de los Estatutos. El Sr. Laporta, finalmente, declinó hacer uso de la facultad que le reconocía ese precepto. Con independencia de que no pudiese proponer de manera directa que los socios compromisarios votasen a favor de la aprobación en esa asamblea de las cuentas anuales confeccionadas por su junta directiva, bien pudo haber actuado para explicar las mismas, defendiendo su propia gestión, y solicitando un voto contrario a las cuentas presentadas por la junta entrante. Más allá de ello, no se alcanza a entender en qué medida existió vulneración del derecho de defensa. La asamblea de 16 de octubre de 2010 era eso, una asamblea, y no un proceso judicial. Por tanto, las posibilidades del Sr. Laporta o de cualquiera de los codemandantes de participar en la misma vendría dada por su condición de expresidente (en el caso del Sr. Laporta) y de socios compromisarios (todos los actores que ostenten ese carácter), pero no por una hipotética condición de “acusados”, “imputados” o “demandados”, que los demandantes parecen ya querer arrogarse. El hecho de que se incluyese en el orden del día, como punto a tratar, el ejercicio de una acción de responsabilidad de los miembros de la junta directiva anterior, no conllevaba una obligación para los miembros de la junta directiva entrante de disponer un turno de palabra específico a favor de los actores, más allá del libre derecho que pudiesen tener a expresarse durante la junta, si como compromisarios tenían derecho a asistir a ella, y en los términos de lo que se prevé en los Estatutos del club.

Y, en cuanto a la supuesta vulneración del derecho de información, cabe reiterar todo lo ya dicho hasta ahora respecto del carácter instrumental del derecho de información respecto del derecho de voto, y de la imposibilidad de que los actores, que por el motivo que fuera no ejercieron el derecho de voto, no pueden invocar la vulneración del derecho de información de otros socios compromisarios que no han impugnado los acuerdos y no son parte en este procedimiento judicial. De todos modos, si no existió infracción del derecho de información en cuanto a la aprobación de la liquidación del ejercicio económico, menos aún puede entenderse que la hubiese respecto de la acción de responsabilidad. En este caso, las intervenciones llevadas a cabo desde la Mesa de la asamblea se realizaron apelando siempre al sentido de la responsabilidad del socio compromisario, y dejando claro que la decisión saldría de la libre voluntad del socio. Es más, con independencia del carácter más o menos aséptico de la intervención del Sr. Rosell al respecto, quedó claro que si no se aprobaba dicho acuerdo “no pasaría nada”. Los actores son muy libres, en su valoración subjetiva, de interpretar que en las intervenciones realizadas por los miembros de la junta directiva, y en especial por el Sr. Rosell, existía un ánimo tendencioso que invitaba subliminalmente a los asistentes a votar a favor de ese acuerdo. Sin embargo, de la lectura de los documentos obrantes en autos y del visionado del DVD incorporado a las

Page 40: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

40

actuaciones no se desprenden signos objetivos lógicos como para poder llegar a la convicción fiable de que existiese una intención de dirigir el voto de los asistentes. En cierta medida, el hecho de que no hubiese más intervenciones contrarias a la adopción del acuerdo vendría dado por la propia incomparecencia de los actores (en concreto, del Sr. Laporta) a la asamblea. Es cierto que algunos socios que intervinieron durante la reunión manifestaron echar de menos una intervención que sirviese para defender la gestión de la junta directiva presidida por el Sr. Laporta. Sin embargo, no puede responsabilizarse a los miembros de la junta directiva entrante del hecho de que no se llevase a cabo ninguna intervención de este tipo.

En conclusión, del material probatorio obrante en las actuaciones no se aprecian signos objetivos lógicos como para llegar a la convicción fundada de que existiese un ánimo por parte de los miembros de la junta del Sr. Rosell para que la asamblea votase mayoritariamente a favor de la adopción del acuerdo. Y, sin duda, a la hora de apreciar este animus, la carga de la prueba recae sobre la parte actora (artículo 217.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil), sin que se entienda suficiente al efecto la mera conjetura o el juicio oculto de intenciones que pueda esconderse detrás de expresiones que, objetivamente consideradas, no pueden de ningún modo ser objeto de reproche.

En consecuencia, tampoco podrá ser acogido este motivo de oposición.

Decimoctavo.- Se señala también por la parte actora que ha existido vulneración del artículo 35 de los Estatutos del Club. En puridad, no se alcanza a entender en qué medida se ha producido infracción de este precepto. Más que un motivo independiente de impugnación, el apartado 2.5 de los Fundamentos de Derecho Jurídico-Materiales de la demanda presentada por el Sr. Laporta y otros parece ser más bien una mera invocación de un precepto legal en el que fundamentar motivos de impugnación ya expuestos.

Como ya se ha indicado, no existe motivo para estimar la acción de impugnación respecto del acuerdo de aprobación de la liquidación y cuentas anuales del club correspondiente al ejercicio 2009/2010. Y, puesto que las cuentas anuales aprobadas por la asamblea son las que son, y no las que a los actores gustaría que fuesen, resulta irrelevante que las cuentas elaboradas por los actores arrojasen un resultado positivo, con beneficios, y no con pérdidas.

Y, del mismo modo, y como ya se ha dicho, el acuerdo no infringió ninguna norma sobre régimen legal de mayorías. En concreto, no hubo vulneración alguna de lo previsto en la Disposición Adicional Séptima de la Ley del Deporte de 1990. Con ello, tampoco existe ninguna infracción de la norma contenida en el artículo 35 de los Estatutos del Club.

Decimonoveno.- Finalmente, cabe abordar la cuestión relativa a la individualización de responsabilidad, expuesta como motivo de oposición en el escrito de ampliación de la demanda presentado por la representación procesal del Sr. Colomer Guiu y otros. Como ya se ha señalado con anterioridad, en este caso la nulidad no viene referida a toda la asamblea en su conjunto (como se señalaba en el resto de cuestiones apuntadas en aquel escrito presentado en fecha 2 de marzo de 2011), sino sólo al acuerdo relativo al ejercicio de acciones de responsabilidad contra los miembros de la anterior junta directiva del Futbol Club Barcelona.

Page 41: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

41

Por la representación de los Sres. Colomer Guiu y otros se afirma que ha existido vulneración del artículo 148 del Decreto 58/2010, de 4 de mayo, sobre Entidades Deportivas de Cataluña, que expresamente dice:

“Article 148. Responsabilitat dels òrgans de govern, administració i representació

1. Els membres o titulars dels òrgans de govern, administració i representació de les entitats esportives catalanes i la resta de persones que actuen en nom i representació seva responen davant d'aquestes, davant de la resta d'associats o de federats i de tercers pels danys ocasionats i els deutes contrets només per actes dolosos i en casos de negligència.

2. Les persones a què es refereix l'apartat anterior responen de forma civil i administrativa davant de l'entitat esportiva, dels associats o els federats i de tercers, pels actes i omissions realitzades en l'exercici de les seves funcions i pels acords que hagin votat.

3. Si la responsabilitat no es pot imputar a cap membre o titular dels òrgans de govern, administració i representació, tots els integrants responen solidàriament per les accions i omissions descrites anteriorment, llevat que acreditin no haver participat en la seva aprovació o execució, o bé que s'hi van oposar expressament”.

En concreto, se señala por los actores que, al aprobar el acuerdo consistente en el ejercicio de una acción de responsabilidad, no cabe adoptar la decisión en abstracto, sin señalar quiénes serán sujetos pasivos de la acción. De hecho se alude en ese escrito a las manifestaciones vertidas por el Sr. Rosell, en relación con algunos de los ahora codemandantes, en el sentido de que no sería justo entablar la acción contra ellos.

En este sentido, la parte actora vuelve a equivocar el acuerdo consistente en el ejercicio de la acción de responsabilidad con el ejercicio mismo de la acción y la delimitación de responsabilidades en el juicio que se deba tramitar con motivo de ella. La asamblea es soberana para adoptar un acuerdo consistente en que se ejerciten acciones contra los miembros de la junta directiva anterior. No cabe exigir a la asamblea que establezca un juicio sobre determinación e imputación de responsabilidad entre los distintos miembros de la junta directiva, adelantando en la propia asamblea lo que ha de ser contenido propio del proceso posterior. La determinación de quién está legitimado para ser sujeto pasivo en la acción social de responsabilidad es una cuestión que no puede constituir un presupuesto previo a la propia adopción del acuerdo, en todo caso se abordará en un momento posterior. El artículo 148.3 del Decreto 58/2010 es una norma sobre determinación de responsabilidad, y por tanto su primer destinatario es el juez, y no la asamblea. La asamblea ha de aprobar si se ejercita o no la acción, y no tiene por qué entrar en si todos los miembros de la junta son responsables de manera mancomunada o solidaria, ni tampoco sobre si la responsabilidad de esos miembros es objetiva o subjetiva. No cabe pretender, por tanto, que el acuerdo adoptado por la asamblea sea nulo sólo por el hecho de que no se haya pronunciado sobre tales puntos. Esas cuestiones no pueden condicionar el

Page 42: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

42

contenido propio del acuerdo, sino que son las materias propias sobre las que deberá versar el proceso judicial que se entable al efecto.

En consecuencia, tampoco cabrá estimar la demanda en lo que se refiere a este motivo de oposición.

Vigésimo.- Y, por tanto, deberán desestimarse las dos demandas que han dado origen a este procedimiento. A modo de resumen, y en lo que respecta a la aprobación de la liquidación del ejercicio económico y cuentas anuales, puede decirse que, en la asamblea de 16 de octubre de 2010, quizá podían haberse articulado mecanismos para facilitar el acceso de los socios compromisarios a los documentos de carácter económico sobre los que versaría la reunión, y de hecho así se reconoció por el actual presidente del Futbol Club Barcelona, Sr. Rosell Feliu, y por el Vicepresidente Económico, Sr. Faus Santasusana. También es posible que el modo de exponer la información al socio, durante la propia asamblea, fuese mejorable, máxime cuando esa cuestión está abierta a la subjetividad. Finalmente, tal vez se podrían haber previsto trámites específicos de intervención por el Sr. Laporta u otros miembros de la junta directiva saliente, en aras de proporcionar a los socios compromisarios asistentes a la reunión una información más completa y detallada sobre los diversos asuntos a discutir. Todo es opinable. Sin embargo, una cosa es lo que podría considerarse más conveniente o más apropiado para el desarrollo de la reunión (que, como se ha dicho, siempre estará sometido al criterio subjetivo de cada uno), y otra muy diferente lo que constituía un deber (legal o estatutario) para la junta directiva, y un derecho propio de cada socio. A la hora de ejercitar la acción de impugnación, los demandantes han de pretender el amparo de los derechos legales y estatutarios que les son propios, sin que pueda bastarles para la estimación de su pretensión con la alusión a un genérico e impreciso juicio de valor de lo que habría debido ser más adecuado o conveniente para el mejor desarrollo de la reunión. Y, en este sentido, y en lo que se refiere a la asamblea de 16 de octubre de 2010, no se aprecia que por parte de la entidad Futbol Club Barcelona se vulnerase ningún derecho de los demandantes, ni se infringiese ningún precepto legal o estatutario.

Y, en cuanto al acuerdo relativo a la acción social de responsabilidad, el mismo cumple todos los presupuestos legales exigibles para su validez, en especial el relativo al régimen de mayorías aplicable, y sin que resulte exigible que ya en la adopción del acuerdo la asamblea se pronuncie sobre aspectos que han de ser contenido propio del proceso que, al efecto, pueda entablarse (existencia de dolo, culpa o negligencia; tipo de responsabilidad aplicable; identificación de las personas responsables; etc.). Esta sentencia sólo ha de pronunciarse sobre la validez del acuerdo adoptado, y desde luego no se aprecia ningún quebrantamiento de derechos de los socios demandantes, ni vulneración de normas legales o estatutarias. Todo ello sin perjuicio, obviamente, de que la responsabilidad sea o no declarada en el proceso judicial que pueda tramitarse con motivo del ejercicio de tal acción.

Vigesimoprimero.- Conforme al artículo 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la desestimación de las demandas conllevará la condena en costas a las partes demandantes, sin que se aprecie motivo para dejar de aplicar el principio de vencimiento objetivo consagrado como norma general en dicho precepto.

Page 43: JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO 30 DE BARCELONA ... · compromisarios, a celebrar en el Palau de Congressos de Catalunya, con el siguiente orden del día: “1.- Informe del

43

Vistos los preceptos citados y los demás de pertinente aplicación

FALLO

Desestimando la demanda interpuesta por la Procuradora Sra. Sales Comas, en representación de D. JOAN LAPORTA ESTRUCH, D. JAUME FERRER GRAUPERA, D. JOSEP CUBELLS RIBÉ, D. ALFONS GODALL MARTÍNEZ, D. ALBERTO PERRIN CALVET, D. JOAN BOIX SANS, D. RAFAEL YUSTE ABEL, D. FRANCESC XAVIER SALA MARTÍN, D. JACINT BORRÀS MANUEL, Dª. MARÍA ELENA FORT CISNEROS, D. XAVIER BAGUÉS SELLES, D. PATRICK MICHEL JOSEPH AUSET, D. JOSEP IGNASI MACIA GOU y Dª. MAGDALENA ORANICH SOLAGRAN, y desestimando la demanda interpuesta por el Procurador Sr. Segura Zariquiey, en representación de D. JOSÉ ANTONIO COLOMER GUIU, D. ALFONSO CASTRO SOUSA y D. JORGE TORRENT SALA, ABSUELVO a la entidad asociación “FUTBOL CLUB BARCELONA” de los pedimentos efectuados en su contra.

Todo ello con imposición a las partes demandantes de las costascausadas durante este procedimiento.

Notifíquese esta resolución a las partes, haciéndoles saber que esta Sentencia no es firme, y que contra la misma cabe recurso de apelación, que deberá interponerse ante este juzgado, en un plazo de veinte días desde su notificación, y del que conocerá la Audiencia Provincial de Barcelona. Conforme a la Disposición Adicional Decimoquinta de la Ley Orgánica del Poder Judicial (redacción aprobada por Ley Orgánica 1/2009, de 3 de noviembre), para la interposición de dicho recurso deberá constituirse un depósito de 50 euros, que deberá consignarse en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones que este Juzgado tiene abierta en el Banco Español de Crédito, S.A., cuenta número 0618-0000-02-1533-10, debiéndose hacer constar que se realiza en concepto de “recurso”. Tal depósito deberá ser acreditado en el momento de interponer el recurso, ya que en caso contrario no se procederá a su admisión.

Así por esta mi Sentencia, lo pronuncio, mando y firmo.

PUBLICACIÓN. En el día de hoy se da a esta Sentencia la publicidad ordenada por la Constitución y las leyes, de conformidad con el artículo 212 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.