Por Verónica Gayá

L a sociedad ha prescindido de las nu-merosas, revueltas y unidas familiasque compartían convivencia bajoun mismo techo. Bucean do en una

sociedad muy individualista, muchas mujeresque no cuentan con el histórico apoyo de ma-dres, abuelas y otras mujeres de la familia, sesienten perdidas ante el desbordante mundode la maternidad. Ven crecer su vientre al tiem-po que se atoran con demasiadas historietasajenas, variados libros de distintas corrientesy ningún referente válido. Hasta los años 60-70 la mujer dio a luz en casa acompañada devarias y experimentadas mujeres que la ase-soraban y acompañaban durante el parto y elposparto. A partir de esos años los partos semedicalizaron y trasladaron a los hospitalesconsiguiendo una tasas de éxito apabullantesen el descenso de mortalidad infantil y de laparturienta. Sin embargo, la compañía no en-tró en los hospitales y con ella parece ser quetambién quedaba fuera la confianza para par-ticipar activamente en su parto.

Aunque maternidad y crianza siempre fue-ron decisión privada, aunque siempre han

existido muchos y contrarios modos de edu-car, parece que ahora más que nunca mu-chas mujeres, futuras madres y madres, sehan unido a favor de un modo de alumbrary criar que consideran más natural, sosega-do y amable. Las doulas han sido las últimasen protagonizar noticias, en este caso criti-cadas por matronas y enfermeros que de-nuncian prácticas peligrosas contra madres

y bebés. El Consejo General de Enfermeríapresentó el pasado mes de febrero el infor-me Doulas, una investigación de casi tresaños realizada por un grupo multidisciplinarde expertos, compuesto por enfermeras (in-cluidas matronas) y juristas especialistas enDerecho Sanitario y Derecho Penal. Acusana estas acompañantes de intrusismo y de fo-mentar, e incluso obligar, a las mujeres a co-

TIEMPOS DE HOY

Las ‘doulas’ acompañan a la madre para ayudarla a conocer cómo se siente, cómo quiere sentirse y cómo quiere llevar a cabo su parto y su puerperio dentro de los parámetros médicos.

Las ‘doulas’ son vistas con recelo por matronas yenfermeros

UNA NUEVA FIGURA PARAEL VIAJE DE SER MADRE

En duros tiempos para la maternidad nace en España la figura de la doula, mujeres,generalmente madres, sin formación reglada, que cobran por acompañar física y

emocionalmente a la embarazadas y parturientas. Parece que pocas, o muchas, segúna quién se pregunte, cruzan la línea que debiera separarlas del personal sanitario.

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mer placenta, a dejar al bebé conviviendocon su placenta o a quemar el cordón, en-tre otras extrañas y siniestras prácticas.

Sin embargo, desde cualquier asociaciónde doulas se rechaza cada uno de los pun-tos del escandaloso informe, considerándo-lo absolutamente falso, injusto y desconsi-derado con su labor y recordando que unode los principios más característicos y valo-rados de su trabajo es el de no opinar, el deacompañar desde el total respeto. Afirmanque han sido injustamente acusadas y bara-jan emprender acciones legales.

Las doulas conocen a la perfección sus lí-mites y respetan y valoran el trabajo de los sa-nitarios. Son simples acompañantes que pre-tenden estar con la madre y ayudarla a cono-cer de qué manera se siente, cómo quiere sen-tirse y cómo quiere llevar a cabo su parto y supuerperio (dentro de los parámetros médicos).

La doula no debe opinar sobre nada, ni so-bre el lugar del parto, ni sobre cómo se debedesarrollar, ni sobre cómo hay que cuidar albebé, ni siquiera si hay que amamantarlo ono. Las doulas ofrecen información y consejoúnica y exclusivamente si la madre lo solicitay siempre debieran hacerlo conforme a las re-comendaciones de la Organización Mundialde la Salud, de la Asociación Española de Pe-diatría y del Ministerio de Sanidad. Si la ma-dre decide renunciar a la epidural, saben co-mo ayudarla a controlar el dolor; si la madredecide amamantar al bebé, saben como apo-yarla; si la madre decide comer placenta, enalgunos casos las doulas saben cómo hacer-lo, cómo cocinarla o mezclarla con zumos, ylo hacen para dárselo a la mujer, pero en nin-gún caso deben hacer apología de sus bene-ficios y mucho menos incitarla.

Las doulas en Estados Unidos, Alemania oBélgica son una compañía muy habitual paralas embarazadas, pero sobre todo en Holan-da, donde su coste incluso es asumido por laSeguridad Social y por los seguros privados,aunque en este país, las funciones de la dou-la también engloban labores del hogar, algomenos común aquí. El precio de sus serviciosen España oscila entre los 500 y los 1.200 eu-ros y abarca desde las últimas semanas delembarazo hasta los primeros días del pospar-to. Las doulas también se pueden contratar porhoras. Hay algunos hospitales en los que sonbienvenidas, mientras que en otros se les nie-ga la entrada a la habitación y al paritorio a la

vez que la pareja (en la mayoría de hospitalesespañoles la entrada se limita a un acompa-ñante elegido por la parturienta)

En España no cuentan con una formaciónreglada, pero aun así reciben cursos, la ma-yoría como mínimo en torno a las 10 sema-nas, para saber aconsejar y ayudar a las ma-dres. Diferentes estudios han demostrado losbeneficios de las doulas. En A doula makesthe difference, por Nugent, publicado enMothering Magazine en 1998, se afirma queen los partos la compañía de la doula se aso-cia con una reducción en las tasas de cesá-reas del 50 por ciento, la duración del tra-bajo del parto en un 25 por ciento, y la re-ducción de las peticiones de epidural en un60 por ciento. Después del parto se demos-tró que las mujeres que contaban con el apo-yo de la doula durante por lo menos seis se-

manas mostraban menos ansiedad y depre-siones posparto, mayor satisfacción y un me-jor índice de éxito en la lactancia (del 52frente al 29 por ciento).

La figura de la doula ha nacido de la ne-cesidad de las madres, se ha engendrado enel vacío que muchas sienten ante el apabu-llante periodo del comienzo de la materni-dad y, por ahora, al menos si la sociedad nocambia, parece destinada a quedarse. Fren-te a ellas el personal sanitario deberá apren-der a convivir y respetar su trabajo, de la mis-ma forma que ellos exigen respeto por el su-yo, y por el bien de ambos y de madres e hi-jos queda pendiente una formación regladaque dote a las doulas de credibilidad, con-fianza y buena praxis y que evite el instru-sismo que también ellas sufren y del que de-rivan semejantes acusaciones. l

El embarazo está lleno depreguntas que preceden a lasde la maternidad.

—Si quieres saber más sobrelas doulas visita la webwww.doulas.es en la que podrásprofundizar sobre su función ydonde puedes conocer a algunade tu provincia. Las asociacio-nes de doulas cuentan con másgarantías que las particulares,ya que para pertenecer a ellasse exige la firma de un códigodeontológico o ético, que apa-

rece en las webs, y una expe-riencia y una formación mínimas.

—Para leer algo más te re-comendamos: Doulas. Toda em-barazada merece una doula, deSusan Ross, o La maternidadacompañada, de Nuria Otero ySusana Prieto.

—Otro servicio de ayuda, es-ta vez a las recientes madres, esel de las salus, generalmentematronas, enfermeras o auxilia-res especializadas en el cuida-do de neonatos que acuden al

domicilio desde el primer día dela llegada del bebé para ayudara la madre y procurarle descan-so. Sus servicios se suelen con-tratar por la noche.

—La lactancia materna nosiempre es tan fácil como pare-ce y sus beneficios se topan conmalas experiencias y malos onulos consejos recibidos por sa-nitarios y familiares. Muchasmujeres la abandonan insegu-ras, desinformadas y tristes porhacerlo. Organizaciones como laLiga de la Leche realizan una la-bor incondicional de apoyo a lamadre. La Liga es miembro delConsejo de Organizaciones No-Gubernamentales de Unicef ymantiene relaciones con la Or-ganización Mundial de la Salud.Ofrece cursos de apoyo, mate-rial didáctico y monitoras queacuden al domicilio.

Si tu camino a la maternidad,o a la paternidad, es inminen-te, ahonda en La aventura deser madre que te ofrece El Cor-te Inglés. Consejos, propuestasy la mejor lista de productos atu alcance.

¿Preparados? ¿Listos?...

AL DÍA

En la web www.doulas.es puedes recabar información sobre el tema.

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mer placenta, a dejar al bebé conviviendocon su placenta o a quemar el cordón, en-tre otras extrañas y siniestras prácticas.

Sin embargo, desde cualquier asociaciónde doulas se rechaza cada uno de los pun-tos del escandaloso informe, considerándo-lo absolutamente falso, injusto y desconsi-derado con su labor y recordando que unode los principios más característicos y valo-rados de su trabajo es el de no opinar, el deacompañar desde el total respeto. Afirmanque han sido injustamente acusadas y bara-jan emprender acciones legales.

Las doulas conocen a la perfección sus lí-mites y respetan y valoran el trabajo de los sa-nitarios. Son simples acompañantes que pre-tenden estar con la madre y ayudarla a cono-cer de qué manera se siente, cómo quiere sen-tirse y cómo quiere llevar a cabo su parto y supuerperio (dentro de los parámetros médicos).

La doula no debe opinar sobre nada, ni so-bre el lugar del parto, ni sobre cómo se debedesarrollar, ni sobre cómo hay que cuidar albebé, ni siquiera si hay que amamantarlo ono. Las doulas ofrecen información y consejoúnica y exclusivamente si la madre lo solicitay siempre debieran hacerlo conforme a las re-comendaciones de la Organización Mundialde la Salud, de la Asociación Española de Pe-diatría y del Ministerio de Sanidad. Si la ma-dre decide renunciar a la epidural, saben co-mo ayudarla a controlar el dolor; si la madredecide amamantar al bebé, saben como apo-yarla; si la madre decide comer placenta, enalgunos casos las doulas saben cómo hacer-lo, cómo cocinarla o mezclarla con zumos, ylo hacen para dárselo a la mujer, pero en nin-gún caso deben hacer apología de sus bene-ficios y mucho menos incitarla.

Las doulas en Estados Unidos, Alemania oBélgica son una compañía muy habitual paralas embarazadas, pero sobre todo en Holan-da, donde su coste incluso es asumido por laSeguridad Social y por los seguros privados,aunque en este país, las funciones de la dou-la también engloban labores del hogar, algomenos común aquí. El precio de sus serviciosen España oscila entre los 500 y los 1.200 eu-ros y abarca desde las últimas semanas delembarazo hasta los primeros días del pospar-to. Las doulas también se pueden contratar porhoras. Hay algunos hospitales en los que sonbienvenidas, mientras que en otros se les nie-ga la entrada a la habitación y al paritorio a la

vez que la pareja (en la mayoría de hospitalesespañoles la entrada se limita a un acompa-ñante elegido por la parturienta)

En España no cuentan con una formaciónreglada, pero aun así reciben cursos, la ma-yoría como mínimo en torno a las 10 sema-nas, para saber aconsejar y ayudar a las ma-dres. Diferentes estudios han demostrado losbeneficios de las doulas. En A doula makesthe difference, por Nugent, publicado enMothering Magazine en 1998, se afirma queen los partos la compañía de la doula se aso-cia con una reducción en las tasas de cesá-reas del 50 por ciento, la duración del tra-bajo del parto en un 25 por ciento, y la re-ducción de las peticiones de epidural en un60 por ciento. Después del parto se demos-tró que las mujeres que contaban con el apo-yo de la doula durante por lo menos seis se-

manas mostraban menos ansiedad y depre-siones posparto, mayor satisfacción y un me-jor índice de éxito en la lactancia (del 52frente al 29 por ciento).

La figura de la doula ha nacido de la ne-cesidad de las madres, se ha engendrado enel vacío que muchas sienten ante el apabu-llante periodo del comienzo de la materni-dad y, por ahora, al menos si la sociedad nocambia, parece destinada a quedarse. Fren-te a ellas el personal sanitario deberá apren-der a convivir y respetar su trabajo, de la mis-ma forma que ellos exigen respeto por el su-yo, y por el bien de ambos y de madres e hi-jos queda pendiente una formación regladaque dote a las doulas de credibilidad, con-fianza y buena praxis y que evite el instru-sismo que también ellas sufren y del que de-rivan semejantes acusaciones. l

El embarazo está lleno depreguntas que preceden a lasde la maternidad.

—Si quieres saber más sobrelas doulas visita la webwww.doulas.es en la que podrásprofundizar sobre su función ydonde puedes conocer a algunade tu provincia. Las asociacio-nes de doulas cuentan con másgarantías que las particulares,ya que para pertenecer a ellasse exige la firma de un códigodeontológico o ético, que apa-

rece en las webs, y una expe-riencia y una formación mínimas.

—Para leer algo más te re-comendamos: Doulas. Toda em-barazada merece una doula, deSusan Ross, o La maternidadacompañada, de Nuria Otero ySusana Prieto.

—Otro servicio de ayuda, es-ta vez a las recientes madres, esel de las salus, generalmentematronas, enfermeras o auxilia-res especializadas en el cuida-do de neonatos que acuden al

domicilio desde el primer día dela llegada del bebé para ayudara la madre y procurarle descan-so. Sus servicios se suelen con-tratar por la noche.

—La lactancia materna nosiempre es tan fácil como pare-ce y sus beneficios se topan conmalas experiencias y malos onulos consejos recibidos por sa-nitarios y familiares. Muchasmujeres la abandonan insegu-ras, desinformadas y tristes porhacerlo. Organizaciones como laLiga de la Leche realizan una la-bor incondicional de apoyo a lamadre. La Liga es miembro delConsejo de Organizaciones No-Gubernamentales de Unicef ymantiene relaciones con la Or-ganización Mundial de la Salud.Ofrece cursos de apoyo, mate-rial didáctico y monitoras queacuden al domicilio.

Si tu camino a la maternidad,o a la paternidad, es inminen-te, ahonda en La aventura deser madre que te ofrece El Cor-te Inglés. Consejos, propuestasy la mejor lista de productos atu alcance.

¿Preparados? ¿Listos?...

AL DÍA

En la web www.doulas.es puedes recabar información sobre el tema.

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