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La aportación de don Manuel de Terán a la geografía urbana Aurora GARCíA BALLESTEROS Universidad Complutense Nos ha parecido conveniente evocar en el primer número de la revista de geografía de la Universidad Complutense la aportación bibliográfica del profesor Terán, director durante muchos años del Departamento de Geografía de dicha Universidad, a la Geografía ur- bana y en especial al conocimiento de Madrid, ya que precisamente nuestra revista, dada la localización de su lugar de edición, pretende dedicar una preferente atención al estudio de Madrid y su área de influencia, tema en el que Don Manuel de Terán ha trabajado y tra- baja intensamente, tanto personalniente como a través de la direc- ción de múltiples trabajos de investigación. La preocupación del profesor Terán por la Geografía urbana se ha plasmado fundamentalmente en tres tipos de trabajos: estudios conceptuales y metodológicos; análisis de ciudades concretas y cola- boración en planes de ordenación urbana, lo que constituye toda una lección de su concepción del quehacer geográfico: planteamientos ge- nerales, estudios empíricos concretos, posibles aplicaciones de los mismos. Además en los capítulos redactados por él tanto en la Geo- grafía de España y Portugal (1), como en la Geografía Regional de España (2), hay siempre unas certeras pinceladas sobre las ciudades de la región, destacando las dedicadas a Madrid. El interés del profesor Terán por los problemas conceptuales y metodológicos de la ciencia geográfica ha estado siempre presente de forma esencial en su obra y los trabajos monográficos sobre estos temas ocupan un lugar muy destacado en sus publicaciones (4, 5, 6, 7, 8, 9). Era por tanto lógico que se preocupase por clarificar de algu- na forma la definición de ciudad, tema en el que el investigador tro- pezaba y tropieza con un cúmulo de definiciones y teorías. En 1951

La aportación de don Manuel de Terán a la geografía urbana · urbana, antes de su estudio sobre el hábitat rural, realmente será con posterioridad a él cuando escriba y dirija

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La aportación de don Manuel de Terána la geografía urbana

Aurora GARCíA BALLESTEROS

UniversidadComplutense

Nos ha parecido convenienteevocar en el primer número de larevista de geografía de la Universidad Complutense la aportaciónbibliográfica del profesor Terán, director durante muchos años delDepartamentode Geografíade dicha Universidad, a la Geografíaur-banay en especial al conocimiento de Madrid, ya que precisamentenuestrarevista, dada la localización de su lugar de edición, pretendededicar una preferente atención al estudio de Madrid y su área deinfluencia, tema en el que Don Manuel de Terán ha trabajado y tra-baja intensamente,tanto personalnientecomo a través de la direc-ción de múltiples trabajos de investigación.

La preocupacióndel profesor Terán por la Geografíaurbana seha plasmado fundamentalmenteen tres tipos de trabajos: estudiosconceptualesy metodológicos; análisis de ciudadesconcretasy cola-boración en planesde ordenaciónurbana,lo que constituye toda unalección de su concepcióndel quehacergeográfico: planteamientosge-nerales, estudios empíricos concretos, posibles aplicaciones de losmismos. Ademásen los capítulos redactadospor él tanto en la Geo-grafía de Españay Portugal (1), como en la Geografía Regional deEspaña(2), hay siempre unas certeraspinceladassobrelas ciudadesde la región, destacandolas dedicadasa Madrid.

El interés del profesor Terán por los problemas conceptualesymetodológicosde la ciencia geográfica ha estado siempre presentede forma esencialen su obra y los trabajos monográficossobre estostemas ocupanun lugar muy destacadoen sus publicaciones(4, 5, 6,7, 8, 9). Era por tanto lógico que se preocupasepor clarificar de algu-na forma la definición de ciudad, tema en el que el investigador tro-pezabay tropieza con un cúmulo de definiciones y teorías. En 1951

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publica su trabajo sobre el Hábitat rural (4), posterior a algunos desus estudios empíricos, en el que recurriendo a autores franceses,alemanese italianos, tanto geógrafos,como historiadores, economis-tas y sociólogos,va extrayendode cada uno de ellos los elementosesencialespara conformaruna definición del hábitat urbanoútil parael geógrafo. Esta búsquedaen ciencias diversas es lógica, dada suconcepciónde la ciencia geográficamuy enraizadaen los planteamien-tos de la escuelafrancesa.Significativo al respectoes este párrafo deltrabajo que comentamosen el que se resalta el caráctersintético dela Geografíaentendida como ciencia del paisaje:

«Historiadores,estadísticos,economistas,sociólogos,filósofos ygeógrafoshan tratado de conceptuary definir el fenómenourba-no desdesusdiferentesy privativos puntos de vista. El geógrafo,dadoel caráctereminentementesintético de la cienciageográficay la posición de encrucijadaque caracterizaa su punto de vista,debede teneren cuentalo dicho y definido en otras cienciasy re-tenerde ellas sólo aquello que puedaservir paraexplicar esaes-pecialy originalísima forma quela ciudad introducey representaen el paisaje.’>

Su concepciónde la Geografíay su formación humanfstica le lle-van a elaboraruna compleja definición de la ciudad en la que estánpresentesnumerososelementosque dan así cuenta del carácter tam-bién complejo del hecho que se quiere definir:

«En conclusión,la ciudad es la forma más perfectay evoluciona-da del paisajehumanizado,de un espacioterrestrecuyas carac-terísticasnaturaleshansido profundamentealteradaspor la obradel hombretraducidaen cultura. Como paisajey espaciohumani-zado, la ciudad, geográficamente,es la expresiónmaterial de lasactividadesy funcionesdesarrolladaspor los hombresque en ellaviven y del gradode organizaciónsocial y de cultura alcanzadopor éstos.Su índice de población,generalmenteelevado con res-pecto a la región en que se halla situada,y suelevadadensidad,se expresaen determinacionesde forma, volumen y complejidadmorfológica; su actividad eminentementecomercial e industrial,en la red de caminosde los cualeses encrucijaday en las edifi-caciones(estaciones,mercados,talleres, fábricas, oficinas, eteé-&rWj ¿II qu¿¿s~fa actividad se realiza; sus funciones militar, re-ligiosa, intelectual y administrativa, en las murallas, castillos,fortalezas, catedrales,iglesias, universidadesy centros cultura-les, órganosde gobiernoy administración,que imprimen fisiono-mía al conjunto del paisajeurbanoy al de los barrios que presi-

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den> como formas característicasmayores y cuya estructura yorganizaciónsehallan a ellas subordinadas.»

Nos pareceinteresanteseñalarque,en cierto modo, el trabajo delprofesor Terán tiene un paralelismocon la obra de Demangeon,puesel geógrafofrancés,partiendode una seriede investigacionessistemá-ticas sobreel poblamiento rural, abrió paso en su cátedrade la Sor—bona a numerosasvías de estudioen el campode la geografíaurbana.Don Manuel, si bien es cierto que ya había trabajado en Geografíaurbana,antesde su estudiosobreel hábitat rural, realmenteseráconposterioridada él cuandoescribay dirija numerosostrabajos de Geo-grafía urbana, en los que dada su preocupaciónprecedentepor el há-bitat rural, incluyendo su célulaprimaria, la casa,intentaráintroducirel análisis de la casaurbana.

En 1967 publica susegundotrabajo conceptualsobrela ciudad (9),cuyo mismo título es toda una síntesisde su visión sobreel tema: laciudad se entiendecomo forma de utilización del suelo y de organiza-ción del espacio.Es decir, una vez más se afirma en la idea de que esuna forma y estilo de paisajey que es precisamenteesto lo que el geó-grafo debede tener en cuentaal abordarun estudio urbano, aunquepuedeutilizar criterios para deslindar lo urbanoprocedentesde otrasciencias sociales, de las que el profesor Terán se muestra como unprofundo conocedor.Así propone la siguiente definición de ciudad enla queya estánpresentesmuchasideasque hoy se consideraninnova-doras:

«ciudades, en conclusión,una agrupaciónmás o menos grandede hombressobre un espaciorelativamentepequeñoque ocupandensamente,que utilizan y organizanpara habitar y hacer suvida, de acuerdo con su estructura social y su actividad econó-mica y cultural.»

Por otra partey en consonanciacon los trabajosde Chabot, añadela idea, posteriormentetan debatida,de que ciudad y campono exis-ten como entidadesindependientese insolidarias, enlazandocon lasconcepcionessobre la región funcional o urbana«en la que las ciuda-des actúandenúcleos condensadoresde la actividadeconómicay cul-tural».

Paralelamentea la elaboraciónde este mareo conceptual,el pro-fesor Terán realiza diversosestudiosempíricos,introduciendo en susprimeros trabajos el esquemade Blanchard. En efecto, en Francia>aunqueel primer estudiode unaciudades el que hizo A. VachersobreMontlugon en 1904, fue decisivo el trabajo de Blanchard sobreGreno-ble en 1912 para que los geógrafosse decidierana prestaratención al

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hechode quelas ciudadesestabancobrandouna crecienteimportanciaen la organizacióndel espacio,aunqueen un primer momento se lasconsideresólo como hechosaislados. Blanehard elaboraun esquemade trabajo cuyos capítulos esencialesson la situación y el emplaza-miento, la evolución histórica, las funciones actualesy la población.Es, pues,un esquemaque revela aún una vinculación con los plantea-mientos naturalistasy sobre todo con la historia a la que aún seman-tenía muy apegadanuestradisciplina y una preocupaciónpor el estu-dio de hechos, de ciudadesaisladas,sin acabarde ver las relacionesentreellas y el espaciocircundantey sin, por otra parte,analizar tam-poco la organizacióninterna de la propia ciudad.

Este esquemaes adoptadocon muy pequeñasmodificaciones porel profesor Terán en sus trabajos de los años cuarentasobre Calata-yud, Darocay Albarracín y sobre todo en su estudio de Sigiienza(11,12), aunquees de señalarque en el primero, las tres ciudadesarago-nesasson vistas no sólo como formas expresivasde un paisaje, sinotambién de una cultura y en el segundo,se apuntaya la preocupaciónpor el estudio de la casay de la estructura interna de la ciudad queaparecerámás desarrolladoen sus obras posteriores.Además, en elprimero fija la denominacióny conceptualizaciónde situación y em-plazamientoen los términos con que todavía se utilizan en España.

Pero de todas las ramasde la Geografía, tal vez sea la urbanaunade las que conoce un desarrollo y una reestructuraciónmás rápida,siendo numerososlos trabajos que tanto sobre ciudadesconcretas,como sobreaspectosgeneralesdel hechourbanoaparecenen Alemania,EstadosUnidosy sobretodo en Francia,dondejunto a la preocupaciónpor profundizar en determinadoscapítulos del modelopropuestoporBlanchard,aparecela necesidadde conectara la ciudadcon suregión,de ver las interrelacionesentre las diversasciudades,en parte por in-fluencia de Christaller,y por estudiarla estructurainterna de la ciudada la que se ve como un organismo cadavez más complejo y heterogé-neo,cuyos barrios se diferencianprofundamenteentresí, tanto desdeel punto de vista funcional como demográfico y morfológico. Estosnuevosproblemastendíana relegar a un plano secundarioel análisisde la evolución histórica, mientras que se primaba de forma decisivael conocimientode los hechosactuales.Porotra parte, es significativoque en Francia se consideraseque ya se había acumuladomaterialsuficientea travésde los estudiosconcretosde diversasciudadescomopara intentarelaboraruna geografíaurbanageneraly así en 1948 apa-rece la de G. Chabot (10) en la que se dedican ya varios capítulos alestudio de la ciudad y su región y a las redes de ciudades.En 1952publica P. Georgela suya (13) donde la preocupaciónfundamentalesclasificar y diferenciar los tipos de ciudadesdel mundoy en el mismoañoaparecela de Tricart (14), en la que hayya una atenciónpreferente

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a la organizacióninterna del espaciourbano, de la estructuraurbana,ya quesin abandonarel análisis de las funcionesurbanases «el estudiode la morfología urbana.- - uno de los problemascentralesque plan-teael hábitat urbano»,de aquí queya empiecesu libro por él, prestan-do una atenciónmenor a la evolución histórica.

Esta transformación es seguidacon atención por el profesor Te-rán que incorpora a sus estudiosla generalizaciónsobrelas ciudadesde vastosconjuntos regionales(15, 16) y la profundización en las ca-racterísticasdemográficasde una gran ciudad, sobretodo en lo que serefiere a la actividad de sushabitantes(17), sin olvidar la relación queestableceen susestudiosregionalesentre las ciudadesy su región.

Pero es sobre todo en sus trabajos sobreMadrid, en los que másse plasmasu visión de la ciudad, en la que en cierto modo sintetiza lapreocupaciónhistórica de Blanchard, muy acorde con su formaciónhumanística,con un profundo estudio de la organizacióninterna dela ciudaden la línea de Tricart.

Catedrático de Geografíade la Universidadde Madrid desde 1952,va a dedicar granparte de su vida profesionala profundizaren el co-nocimiento de la ciudad en que impartesusenseñanzas,dirigiendo nu-merosostrabajos de investigaciónsobre la misma y realizandoél mis-mo varias aportacionesque hoy son fuente de consulta obligatoriapara los estudiososde la ciudad. De ellas destacansobretodo dos.

En la primera (18) estápresentesu formación histórica y nos ex-pone la relación entre el crecimiento espacialde Madrid y el demo-gráfico desde 1868, fecha en que se derriba la cerca que había man-dado levantar Felipe IV, pintándonos el Madrid de 1961 como una«ciudaden pleno procesode crecimiento demográficoy espacialy unabanlieu o contorno suburbanoy una aglomeraciónurbanaen forma-clon”. Visión que es completadaen un breve párrafo con las relacio-nes entre la ciudad y su región:

«La acción ejercida por la capital sobre su provincia e inclusosobrelas provincias vecinas,es doble: una acción suctora,de ca-rácter centrípeto,cuyo resultadoes la paralizacióndemográficade los pueblos,a los que alcanza,y otra de signo contrario, envirtud de la cual la capital inyectanuevavida en los pueblosde sucontorno, que se convierten en núcleos de inmigración, partici-pandoen el crecimiento de la aglomeraciónurbana que aquellapreside. Esta acción es de tiempos recientes, habiendoen esosmismos pueblossucedidoa la de caráctersuctor. La capital, des-pués de haberactuado para ellos como centro de atraccióny deinmigración para sus habitantes, es hoy el motor que anima eimpulsa su desarrollo, y esta acción impulsora, por último, tien-

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de a ejercerseen círculos de radio creciente, en una progresivaampliación de los limites de la aglomeraciónurbana madrileña.»

Pero si estetrabajoes punto obligadode consultapara comprenderel desarrollo espacialde Madrid, el que realiza sobrelas calles de Al-calá y Toledo es verdaderamentemodélico de su forma de hacer geo-grafía, de cómo insertar la evolución histórica y un profundo conoci-miento de la situación actual en el que se interrelacionanfunciones,hábitat, población,etc., en un todo armónico,en una perfectasíntesis,para darnosuna completavisión del paisajeurbano de un sector deMadrid. Hoy este trabajopuedeparecer a algunosen excesoconcretoy excepelonalista,pero es verdaderamentemodélico de una forma dehacer Geografía.

En la bibliografía madrileña del profesor Terán, señalemosfinal-mente,aparte de diversasnotas más breves (20), su reciente trabajocomo coordinadordel tomo 1 de la obraMadrid (21), en la queademásha hechola introducción que constituye una actualizadavisión de laciudad integrando aspectostopográficos, demográficosy espaciales.Esperemosquepronto nosdeparenuevosestudiossobrela ciudad porla que ha hechointeresarsea muchos discípulos.

Paralelamentea susaportacionescientíficas o divulgadoras,el pro-fesor Terán ha colaboradoen la redacciónde la información urbanís-tica de varios planesde ordenación,entre los que destaca:eldel AreaMetropolitana de Madrid en el que redactael capítulo de estructuraurbanaque es aúnhoy fuente de consultaobligada.

Así pues,estebreve comentariode la obra del profesor Terán enel campo de la Geografíaurbanay en particular de la de Madrid, cree-mos que pone de manifiesto la importanciade sus aportacionesa estarama de nuestra disciplina y el interés que el estudio de sus trabajostiene para todo el que estápreocupadopor los problemasurbanos.

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