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LA ARMADURA DEL CRISTIANO W. Gschwind 2001 - N° 2 El cristiano que quiera realizar su posición celestial en Cristo, gozar de las bendiciones que posee en los lugares celestiales en Él y tomar posesión de ese glorioso país, no podrá evitar el combate contra los principados y las huestes espirituales de maldad que allí se encuentran. Éstos procuran impedir llevar a cabo todos estos privilegios. Para alcanzar ese fin, intentan apartar los afectos del creyente de la persona de Cristo, la “verdad”, o provocar una interrupción de su comunión con Dios mediante alguna infidelidad en su marcha o alguna duda. En el número anterior, ya hemos considerado el lugar y el momento del combate, la táctica del enemigo y las condiciones que el cristiano debe reunir para poder tomar posesión de su bendición de manera práctica. Estudiemos ahora con detalle la armadura del cristiano. Ésta le es provista para el combate (Efesios 6:10-20). Con sus armas humanas, su propia sabiduría y poder, el cristiano nada puede contra un enemigo espiritual, mil veces más fuerte que él. No lo podría enfrentar ni aun con una coraza y el casco de un rey (1 Samuel 17:38). ¡Que esta convicción penetre siempre más profundamente en nuestro espíritu! El apóstol Pablo nos dice: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”. Únicamente en el nombre y con el poder de Aquel que venció al enemigo seremos capaces de entablar el combate. Además, se necesita apremiadamente estar revestidos de toda la armadura de Dios (Efesios 6:11, 13). Ninguna pieza debe faltar. ¡Cuán graves serían las consecuencias para un soldado que se hallara implicado de repente en un combate a muerte, sin saber utilizar las armas o estando equipado sólo de una parte de su armadura! De igual modo, todo cristiano debe asegurarse de que conoce todas las armas con las cuales Dios lo ha dotado, y ejercitarse con perseverancia y manejarlas. En este pasaje de Efesios, primero encontramos tres partes de la armadura que tratan del estado espiritual del alma del cristiano y de su marcha: ceñidos con

La Armadura Del Cristiano

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LA ARMADURA DEL CRISTIANO W. Gschwind 2001 - N 2 El cristiano que quiera realizar su posicin celestial en Cristo, ozar de las !endiciones que posee en los luares celestiales en "l # to$ar posesin de ese lorioso pa%s, no podr& e'itar el co$!ate contra los principados # las huestes espirituales de $aldad que all% se encuentran. "stos procuran i$pedir lle'ar a ca!o todos estos pri'ileios. (ara alcanzar ese )in, intentan apartar los a)ectos del cre#ente de la persona de Cristo,la *'erdad+, o pro'ocar una interrupcin de su co$unin con ,ios $ediante aluna in)idelidad en su $archa o aluna duda. En el n-$ero anterior, #a he$os considerado el luar # el $o$ento del co$!ate, la t&ctica del ene$io # las condiciones que el cristiano de!e reunir para poder to$ar posesin de su !endicin de $anera pr&ctica.Estudie$os ahora con detalle la ar$adura del cristiano. "sta le es pro'ista para el co$!ate .E)esios /010-201. Con sus ar$as hu$anas, su propia sa!idur%a # poder, el cristiano nada puede contra un ene$io espiritual, $il 'eces $&s )uerte que 2l. No lo podr%a en)rentar ni aun con una coraza # el casco de un re# .1 3a$uel 140561. 78ue esta con'iccin penetre sie$pre $&s pro)unda$ente en nuestro esp%ritu9El apstol (a!lo nos dice0 *:ortaleceos en el 3e;or, # en el poder de su )uerza+. arlas.En este pasa>e de E)esios, pri$ero encontra$os tres partes de la ar$adura que tratan del estado espiritual del al$a del cristiano # de su marcha0 ce;idos con la 'erdad, la coraza de >usticia # el calzado con el apresto del E'anelio de la paz.Ceidos con la verdad?a *'erdad+ dese$pe;a un papel $u# i$portante en la 'ida del cre#ente. En pri$er luar, de!e ce;ir sus lo$os con la 'erdad. Entonces, sola$ente podr& utilizarla co$o ar$a o)ensi'a, co$o espada, en el ser'icio se-n ,ios.?os lo$os son la parte de la )uerza del ho$!re@ 'isto su e$plaza$iento, constitu#en ta$!i2n una )iura de sus inclinaciones # de sus secretos senti$ientos. El *Esp%ritu de 'erdad+ se es)uerza constante$ente, por la *pala!ra de 'erdad+, en presentar en el corazn del cre#ente a la persona de Cristo co$o *la 'erdad+. 3i esta pieza de la ar$adura est& correcta$ente re'estida, resulta un do!le e)ecto para el cre#ente.1. Aodo aquello que no est2 de acuerdo con la 'erdad, sea en su corazn o en su $archa, ser& manifestado # condenado. Aodo aquello que e$ana de la 'ie>a naturaleza, de la carne o del $undo espuesto de lado .Be!reos C012-151.2. =de$&s, su ser interior # sus pensa$ientos son )or$ados a la i$aen de Cristo lori)icado, quien se santi)ic por nosotros ele'&ndose al cielo .Duan 1401C-1E1.En Friente, las 'estiduras laras, arre$anadas para el tra!a>o # el ser'icio, se $anten%an en su sitio $ediante un cinturn. ,el $is$o $odo, el cristiano ce;ido con la 'erdad no de>ar& errar sus pensa$ientos, sus senti$ientos # sus inclinaciones@ ta$poco seuir& los i$pulsos de su propia 'oluntad. Gela # se aparta de esas cosas. ?a 'erdad $is$a dirie su corazn. ?o que es !ueno tiene poder # autoridad en 2l. =$a a Cristo # se reoci>a en las cosas celestiales en "l. No se halla !a>o el peso de una o!liacin eHterior o de una le#@ elcorazn $is$o quiere aquello que el 3e;or desea.3atan&s no encuentra nin-n punto de ataque en tal cristiano. = todas sus tentaciones, sus incitaciones # sus )alsas interpretaciones, el corazn del cre#ente responde0 IEst& escritoJ.3in e$!aro, no ol'ide$os que diaria$ente de!e$os ce;irnos con la 'erdad # aplicarla a nuestro corazn, # que ello sea un estado per$anente. 3lo pode$os realizarlo en la co$unin con ,ios # con el poder del Esp%ritu 3anto.La coraza de justiciaEstar *ce;idosK con la 'erdad+ nos uarda en cuanto al ho$!re interior, en una ar$on%a pr&ctica con ,ios@ pero una $archa en >usticia # en piedad de!e caracterizarnos delante de los ho$!res .2 Corintios 6021@ Bechos 2C01/1.=qu% no se trata de la per)ecta e in$uta!le >usticia que el cre#ente posee en Cristo # que le per$ite $antenerse ante el ,ios santo. 3lo una $archa en la santidad pr&ctica # una !uena conciencia pueden ser'irnos de coraza contra 3atan&s.LCu&les son las condiciones para tener una !uena concienciaM 3e-n la luz que le ha#a sido dada, el cristiano ha >uzado # condenado todo su pasado ante ,ios. No tolera en 2l ninuna clase de $al. Ga *ce;idoK con la 'erdad+ # se es)uerza, por la racia de ,ios, en $antener su 'ida diaria Nlo 'isi!le # lo in'isi!le, sus hechos # su ser'icioN en ar$on%a con la 'erdad aplicada a su corazn. ?a eHistencia de la carne en nosotros no suscita en uno $is$o una $ala conciencia, ni interru$pe la co$unin con ,ios, $ientras no la de>e$os o!rar. (ero tan pronto co$o so# culpa!le de una in>usticia # $i co$porta$iento est& en contradiccin con la 'oluntad de ,ios tal co$o la conozco, entonces todo 'acila0 el ene$io puede reprochar$e con razn $i )alta, aun si queda escondida a los o>os de los ho$!res. Ca% en la tra$pa durante el co$!ate, # $i co$unin con ,ios queda interru$pida, el Esp%ritu 3anto es entristecido en $%, # por eso he 'enido a ser un ho$!re sin poder ante el ene$io.(er$anecer en tal estado acarrea ra'es consecuencias. Ona $ala conciencia $e hace co!arde # $e lle'a a )altar de rectitud. Gi'o en el te$or que el $al aparezca con toda claridad # que esto redunde en $i con)usin p-!lica. En tal estado, $e entreo a co$eter otras )altas. Pe 'uel'o incapaz de co$!atir, co$o en otro tie$pole ocurriera a Qsrael ante Bai .Dosu2 41. 3i contin-o sir'iendo # co$!atiendo Nquiz&s para tener pura )achadaN esto slo har& poner de $ani)iesto $i indi)erencia en cuanto al pecado.El cre#ente que acepta 'i'ir sin la coraza de >usticia no podr& poseer la $&s $%ni$a parcela en los luares celestiales. Aodo su creci$iento se 'e interru$pido # su 'ida deshonra al 3e;or.No o!stante, racias a ,ios queda la posi!ilidad de re'estir de nue'o esa pieza indispensa!le de la ar$adura0*3i con)esa$os nuestros pecados, 2l es )iel # >usto para perdonar nuestros pecados, # li$piarnos de toda $aldad+ .1 Duan 10E1.Calzados con el apresto del evangelio de paz?as Ruenas Nue'as de la sal'acin e$anan del *,ios de paz+. (or ellas es anunciada la paz a los ho$!res en 'irtud del sacri)icio de Cristo. Este $ensa>e pone la paz a disposicin de todo aquel que la desea.,espu2s de estar ce;idos con la 'erdad # de ha!er 'estido la coraza de >usticia, el cre#ente se calzar& con el apresto del E'anelio de la paz. En 'irtud de la o!ra de Cristo, no slo tiene la *paz con ,ios+, sino que e)ecti'a$ente 'i'e en una co$unin sin o!st&culos con el *,ios de paz+. Sesulta que la paz llena ta$!i2n su corazn # as% est& IprontoJ a $ani)estarse a todo aquel que encuentra en su ca$ino0 *7Cu&n her$osos son los pies de los que anuncian la paz9+ .So$anos 1001T1. Es posi!le que, por esta razn, el cre#ente coseche odio en luar de a$or, encono en luar del aradeci$iento. 3in e$!aro, en cuanto dependa de 2l, est& en paz con todos los ho$!res .So$anos 120161.L(or qu2 el $undo est& lleno de descontento # disputasM (orque el ho$!re lucha por adquirir !ienes terrenales # o!tener !ene)icios $ateriales@ porque su eo%sta corazn, &'ido de honores, queriendo sie$pre tener razn, no !usca el inter2s de su pr>i$o, sino que se ensalza por enci$a de 2l. En tal conteHto, el cristiano puede derra$ar un h&lito de paz 'enido del cielo, donde 2l 'i'e por la )e, porque se oza de sus !ienes celestiales # no !usca el honor que 'iene de los ho$!res sino el que 'iene de ,ios. Fcurre de$asiadoa $enudo que, por )alta de 'iilancia, he$os ol'idado ponernos este calzado # $ani)esta$os insatis)accin, $al hu$or # en'idia. El ene$io se sir'e de esto para suscitar discordias # disputas en nuestro propio hoar, entre los cre#entes # aun en nuestras relaciones con las personas del $undo. 78u2 triun)o para 3atan&s9 Consiui una 'ictoria, pri'&ndonos as%, por cierto tie$po, del ozo de las !endiciones celestiales.78u2 i$portante es esta pieza de la ar$adura9 En este $undo, podre$os ser -tiles $ensa>eros del E'anelio de paz slo en la $edida que nuestra conducta para con los ho$!res rinda testi$onio de esto.?as siuientes piezas de la ar$adura constitu#en el escudo de la )e # el #el$o de la sal'acin. 3e re)ieren $&s a la conser'acin de la con)ianza en ,ios.El escudo de la feCuando los pensa$ientos, las inclinaciones # los senti$ientos interiores son su>etados co$o aca!a$os de 'erlo, # la $archa se caracteriza eHterior$ente por la >usticia # la paz, el al$a puede !landir el escudo de la )e. No se trata tanto de la )e que acepta el testi$onio de ,ios en cuanto a Cristo para la sal'acin del al$a, sino $&s !ien de una con)ianza inque!ranta!le en el ,ios de a$or que es sin reser'a *por nosotros+ .So$anos 60511, # que se re'el co$o (adre en Cristo Des-s.Cualquiera que tiene en alto ese escudo con se$e>ante con)ianza, no se har& preuntas, sino que *contra esperanza+ .hu$ana1 creer& *en esperanza+.en ,ios1 .So$anos C0161. En esta ocasin eHperi$entar& que ,ios lo a$para # lo protee, # que el al$a que en "l con)%a >a$&s se 'er& decepcionada .3al$o E101-T1. ?a sencilla )e >usti)ica a ,ios # se apo#a en 2l@ en realidad, "l es un escudo contra el cual todos los dardos de )ueo del $alino se apaan.7Cu&n necesario es este escudo para el cristiano9 (or un lado, este -lti$o puede $antenerse en esp%ritu en los luares celestiales@ pero, por otro, en este $undo de!e atra'esar di)erentes circunstancias, prue!as, su)ri$ientos # a)licciones !a>o la direccin de ,ios que los per$ite. = $enudo, 3atan&s utiliza el car&cter insonda!le de los ca$inos de ,ios para llenar nuestro corazn de descon)ianza para con "l, # para suscitar en nosotros la duda en cuanto a su a$or, su )idelidad # sus cuidados. Aa$!i2n intenta que!rantar nuestra con)ianza en la 'eracidad # la con)ia!ilidad de su (ala!ra, # otras cosas se$e>antes. Aodo aquello que nos ale>a de ,ios # de nuestras !endiciones celestiales en Cristo le usta.?a )e pone a ,ios entre ella # las circunstancias, as% co$o todo aquello que pudiera inquietarla. =!ra$ pudo decir0 *Be alzado $i $ano a Deho'& ,ios =lt%si$o, creador de los cielos # de la tierra+. U ,ios le respondi0 *No te$as, =!ra$@ #o so# tu escudo, # tu alardn ser& so!re$anera rande+ .G2nesis 1C022@ 1T011. 3i resisti$os al dia!lo, hallar& a Cristo en nosotros # huir&.LC$o es posi!le que los dardos del $alino penetren en el corazn del cre#ente # lancen en 2l, co$o )ueo ardiente, la duda # la anustiaM (orque ol'id no slo to$ar el escudo, sino ta$!i2n el cinturn, la coraza # el calzado. 8uiz&s uno co$ience a des'iar los o>os de la conte$placin de Cristo lori)icado, lle'ado por $uchas distracciones de este $undo. Entonces, el corazn no est& $&s en la luz, sino que siue el i$pulso de los pensa$ientos # las inclinaciones naturales, o aun *los deseos carnales que !atallan contra el al$a+ .1 (edro 20111. = partir de ese $o$ento, no es proteido contra los dardos de )ueo del $alino. (ues, cuando la %nti$a co$unin con ,ios es interru$pida, Lc$o pode$os ele'ar los o>os llenos de con)ianza hacia "lM ?acon)ianza se apo#a en ,ios. No halla su )uente en la $archa, sino que una $archa )iel es el terreno en el cualproresa.Co!re$os aliento al pensar en nuestro 3e;or quien, co$o su$o sacerdote # a!oado en el cielo, intercede constante$ente por nosotros. Qntercede para que per$anezca$os en estado de co$!ate, # en caso de ca%da poda$os de nue'o re'estir toda la ar$adura # 'ol'er a to$ar nuestro luar en el co$!ate.El yelmo de la salvacin(ara no dar pie al ene$io # estar proteidos de todas partes contra sus ataques, necesita$os to$ar el *#el$o de la sal'acin+. Cada d%a de!er%a$os $archar con la conciencia # el gozo de la per)ecta sal'acin en Cristo, que 3atan&s no puede destruir ni quitar. 3lo as% proteere$os nuestra ca!eza de $anera pr&ctica,co$o lo hace el #el$o en el d%a del co$!ate.El escudo es una )iura de lo que ,ios es por nosotros, # el #el$o de lo que hizo por nosotros.?a sal'acin, tal co$o nos la presenta la ep%stola a los E)esios, no inclu#e sola$ente nuestra per)ecta redencin, el perdn de nuestros pecados, la li!eracin de nuestro estado de corrupcin, de la escla'itud del pecado, # del poder del ene$io@ sino que la sal'acin consta ta$!i2n del hecho de que esta$os en Cristo, # en 2l he$os sido lle'ados a los luares celestiales. Nuestra sal'acin es tan per)ecta, inaltera!le e i$posi!le de perder que no de!e$os ocuparnos $&s de nosotros $is$os. Aodo est& aseurado, el #el$o puede estar eHpuesto a todos los olpes. ?a sal'acin nos da 'alor # ener%a@ as% so$os li!res para ser acti'os para el 3e;or por el poder del Esp%ritu 3anto, sin que este$os en nada ate$orizados o i$pedidos por cualquier raznque nos concierne.La espada del EsprituPientras que las otras piezas de la ar$adura se re)ieren a nuestro propio estado # sir'en para proteernos, la espada del Esp%ritu, la (ala!ra de ,ios nos es dada co$o un ar$a o)ensi'a. 3e utiliza para con el pr>i$o, en la o!ra del 3e;or.3i esta$os de corazn en la verdad, si anda$os en justicia #endo en paz por nuestro ca$ino a tra'2s de este $undo de hostilidades, si nuestro corazn confa en ,ios # que tene$os la )ir$e seuridad de nuestra salvacin en Cristo, entonces pode$os e$pe;ar # anar el co$!ate. Esta$os proteidos en cuanto al ho$!re interior # al a!rio de todos los ataques del eHterior. On !uen estado interior de!e preceder toda acti'idad eHterior # aco$pa;arla.Es un punto de su$a i$portancia, al cual a $enudo no sole$os prestar $ucha atencin. Fcurre que sali$os al co$!ate sin ha!ernos >uzado a nosotros $is$os # sin tener la )ir$e seuridad de que ,ios est& con nosotros. =hora !ien, eHisten situaciones en las cuales no puede aco$pa;arnos, tal co$o lo 'e$os en la historia de =c&n en Dosu2 4. En tal caso, el co$!ate ter$inar& en una 'eronzosa derrota. 3i desea$os ser acti'os para el 3e;or N#a en nuestra )a$ilia, en la 'ida cotidiana o en un ser'icio p-!licoN pri$ero tene$os que ha!er estado en 3u presencia. Nuestra ar$a o)ensi'a es pues la espada del Esp%ritu, la Palabra de Dios, # no ha# otra cosa que el ene$io te$a $&s. Pane>ada con el poder # la direccin del Esp%ritu 3anto, su$inistra una )uerza # una audeza a las cuales nada puede resistir. Entonces, es *co$o )ueo dice Deho'&, # co$o $artillo que que!ranta la piedra+ .Dere$%as 2502E1. Es *'i'a # e)icaz, # $&s cortante que toda espada de dos )ilos@ # penetra hasta partir el al$a # el esp%ritu, las co#unturas # los tu2tanos, # discierne los pensa$ientos # las intenciones del corazn .Be!reos C0121.7Aena$os sie$pre entre $anos la (ala!ra, esa ar$a que nos es proporcionada por el arsenal di'ino9 No de!e$os a;adir ni quitar, pues de lo contrario de>ar%a in$ediata$ente de ser la espada del Espritu, # la (ala!ra de Dios. Es tan per)ecta co$o nuestra sal'acin # co$o nuestra >usticia@ su 'alor es independiente de nuestra cola!oracin. Rasta a!soluta$ente para todo # pode$os contar entera$ente con ella si la utiliza$os slo !a>o la dependencia de ,ios.= tra'2s de todas las Escrituras, especial$ente en los 3al$os, encontra$os e>e$plos de la $anera en que los cre#entes $ane>aron la (ala!ra. Nuestro 3e;or $is$o es el per)ecto $odelo para utilizar esa ar$a espiritual. 3e sir'i de ella en las tentaciones, as% co$o en sus con'ersaciones con los >ud%os que sie$pre intenta!an contradecirle. 3in e$!aro, si no anda$os por el poder que da el Esp%ritu de ,ios no contristado, nunca podre$os aarrar la espada de la !uena $anera, # $enos a-n utilizarla correcta$ente. Ona pala!ra a propsito en el $o$ento oportuno no puede ser lle'ada a ca!o sino por $edio del poder # la luz del Esp%ritu 3anto. Entonces, un solo pasa>e de la Ri!lia puede 'encer a nuestro $&s poderoso ene$io, co$o ocurri en otro tie$po con la piedra lanzada por la honda de ,a'id .1 3a$uel 140CE1.En la o!ra del 3e;or, cu&nto se hace sentir la necesidad de o!reros que sean *)ortalecidos en el 3e;or+ porque tienen la costu$!re de 'estir toda la ar$adura, # por consecuencia sa!en utilizar co$o es de!ido la espada del Esp%ritu.La oracin?a -lti$a ar$a citada por el apstol (a!lo es la oracin. Esta -lti$a $uestra la actitud )unda$ental que el cristiano de!e tener para ser capaz de utilizar todas las piezas de la ar$adura # de practicar lo que representa.En la entera conciencia que el poder, la sa!idur%a # la direccin no se hallan sino slo en ,ios, el cristiano en todo tie$po puede 'ol'er al trono de la racia # ele'ar sus s-plicas .Be!reos C01/1. =s% ser& uardado # $antenido en presencia de ,ios, los o>os puestos en 2l # el corazn li!re de toda inquietud. El -nico $edio para 2l es per$anecer por enci$a de las circunstancias # realizar su posicin en los luares celestiales. Cuanto $&s lo acaparan sus ocupaciones terrenales, tanto $&s de!e culti'ar esta relacin de oracin continua con el 3e;or.?a oracin es el !ar$etro in)ali!le de la dependencia del cre#ente. Esa dependencia, la $ani)est el 3e;or $is$o en per)eccin durante su 'ida en la tierra. ?e usta!a retirarse para per$anecer en oracin con ,ios durante $uchas horas .Be!reos T04-6@ Parcos 105T@ ?ucas /0121. ,i>o0 *Pas #o ora!a+ .3al$o 10E0C1. (a!lo # los otros apstoles )ueron ho$!res de oracin. ?o $is$o ocurr%a con Epa)ras .Colosenses C0121, as% co$o con tantos otros sier'os del 3e;or. Es el secreto del 2Hito en el ser'icio # de la perse'erancia en los dolores # los su)ri$ientos.Ona !uena utilizacin de la ar$adura hace que el cristiano sea capacitado para el ser'icio para con los de$&s@ entonces su oracin no se li$ita a sus necesidades personales, sino que se eHtiende a todos los cre#entes # sier'os del 3e;or, por las perse'erantes intercesiones@ *'elando en ello con toda perse'erancia # s-plica por todos los santos@ # por $%+ .E)esios /016-1E1. =s% pues, la oracin en co$-n no slo concierne a la o!ra del 3e;or aqu% a!a>o, sino que ta$!i2n nos lle'a al co$!ate en los luares celestiales.Es necesario que las cosas sean as%@ porque los cre#entes son uno, la o!ra es una obra co$-n, # 3atan&s esun enemigo comn. Con)or$e a esto, la Qlesia es presentada en la ep%stola a los E)esios co$o un cuerpo0 *un cuerpo, # un Esp%ritu+ .C0C1. 3i 'erdadera$ente co$!ati$os el co$!ate co$o nos es eHpuesto en el cap%tulo /, cierta$ente no nos ol'idare$os de orar con perse'erancia por todos los cre#entes # por toda su o!ra. (or este $edio, en cuanto a nosotros dependa, uardare$os la unidad del Esp%ritu, $anteni2ndonos ale>ados de todo aquello que la pertur!e, )rustrando todo intento del ene$io.78ue el 3e;or nos d2 a todos la racia de per$anecer conscientes de nuestra posicin celestial # que, re'estidos de toda la ar$adura de ,ios, li!re$os el co$!ate que tiene luar en los luares celestiales9 *(orque a-n un poquito, # el que ha de 'enir 'endr&, # no tardar&. Pas el >usto 'i'ir& por )e+ .Be!reos 10054-561. 7Cuando este$os cerca del 3e;or, #a no estar& el ene$io en el cielo # no necesitare$os $&s ar$adurani ar$as9Cmo Estas Vestido?Por Hno. Jorge L. Trujillo El siguiente es un Bosquejo-Estudio deEfesios !"#-"$ so%re la armadura del &ristiano. La Armadura de Dios no es algo que usted y yo nos ponemos antes de echar fuera undemonio. Es una forma de vida que caracteriza aquellos quienes viven sus vidas deacuerdo a la instruccin divina; quienes dependen de Dios y no de ellos para el diariovivir.La lucha del cristiano contra las fuerzas de maldad del maligno no ocurren enuna seccin de exorcismo, ocurren cada da, y cada momento que salimos.El dia!loanda como len rugiente !uscando a quien devorar.El "ristiano que conoce suposicin y su !atalla, #no se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar Aquelque lo llam por soldado.$ '. (EC'B') L* +()E,- L* *)VE(TEC'*- . L* E/PE(*,0*... 1. %omad la armadura de Dios, 1+()E,2 2. &ara que pod'is resistir en el da malo, 1*)VE(TE,C'*2 3. y ha!iendo aca!ado todo estar firmes. 1E/PE(*,0*2 (e3resenta&in Paralela de la lu&4a de )a5id 6 7oliat!' /amuel "8!"-9: "- ;#: ;( =BJ/ 8. +ra&in en todo tiem3o &ara este enfrentamiento contra huestes espirituales de maldad la oracin es un arma imprescindi!le. La gua de Dios es indispensa!le para sa!er como comportarnos ante cada situacin. 0olo Nl que ya venci a estas fuerzas malvadas es quien nos puede ayudar a mantenernos firmes en esta victoria. Nl que todo lo ve, todo lo sa!e yque todo lo puede. Este llamado es a realizarlo en todo tiempo. C+,CLC/'N, Es importante destacar tres datos interesantes( a. La recomendacin es ponerse toda la armadura de Dios 0e necesita esto en su con6unto, y no partes aisladas. 2uestros enemigos est'n asechando y notan en que lugares estamos d9!iles y es precisamente all donde nos atacan. 2ecesitamos todo este equipamiento para resistir los das malos en los cuales vivimos ,Ef. >( =>B=?/ !. La exhortacin es a resistir 0e nos alienta a mantenernos firmes, a resistir los em!ates del enemigo manteniendo la posesin de algo. 5esucristo venci so!re estas potestades y las exhi!i p@!licamente en la cruz del "alvario ,"ol. 7. =>/ All gan para nosotros la salvacin y nos revisti de autoridad y potestad para marcar la diferencia en nuestras sociedades, coloc'ndonos en su reino. c. La armadura descrita solo cu!re la parte delantera. &or eso la oracin no puede faltar. Ante enemigos invisi!les y tan viles y traicioneros, necesitamos la direccin de Dios y la unidad entre los hermanos. 5untos somos m's poderosos y con las ha!ilidades de uno se cu!ren las de!ilidades de otros. 2uestros enemigos nos quieren mover de all, desplazarnos de esa posicin y condicin privilegiadas para detenernos en nuestro accionar e impedir que ayudemos a otros a salir de la esclavitud !a6o sus garras. Les animo en este aspecto a lesrecuerdo las pala!ras del Apstol inspirado por las escrituras del Antiguo &acto(#Despi9rtate, t@ que duermes, y lev'ntate de los muertos, y te alum!rar' "risto$ ,Ef. >( =:/ ,2M4/