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La Avispa 34

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Revista de diciembre del 2006

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Grupo delapalabra1

ÍNDICE

Declarada de interés cultural por la Sub-Secretaría deCultura del Partido de Gral Pueyrredón

Premio Faro de oro VIP 2002Rubro: Revista Literaria Marplatense

Nº 34

Editorial ........................................................ pág 2EntrevistaConversaciones con Pedro Battou - Tito Sanroca ..... pág 3Poesía ........................................... pág 5Heraud / Serra / Urruspuru / Carlomagno / Mazur / Dorá /Schmidt / Casas Salicone / Muro / Calvo / Trincavelli /Pérez Cabrera / Vispo / Echevarría Cabán / Escobar, Gina /Relatos y cuentos ................................... pág 15Fogel / Gómez, Daniel / Arregui /Notas y ensayosUN POCO DE AMOR FRANCES - Guillermo A. Blanda .. pág 20Trabajo e inspiración ........................................... pág 21Sobre la poesía Chilena - Alfonso Freire ................ pág 23Recordatorio del poeta Pablo Neruda Edmundo Torrejón Jurado .............................. pág 25La producción literaria como recurso terapéutico ..... pág 27Poesía como teoría del conocimiento ...................... pág 31OZYMANDIAS EN LA MASMEDULA DE BLANCHARD Cristina Leonidas Mendiry ............................. pág 33Plástica ............................................................ pág 36Cine y TV ......................................................... pág 40TeatroEntrevista a Viviana Ruiz - Alejandro Gómez ......... pág 42Encuentros y congresos2º Encuentro Poetas del Mundo - Chile ..................... pág 45Enlaces ..................................................... pág 51Arte en las cárceles / Grupo DELAPALABRATaller PALABRA CLARADar la caraLas iglesias sucumben, Dios ha sido derrocado Víctor Malumián ............................................. pág 56Concurso delapalabra ....................................... pág 59Libros y revistas recibidas ................................ pág 64

Staff

Diseño de Tapa:Gustavo Fogel

Idea y dirección:

Realización:

Secretaria de Producción:

Diagramación y armado:

Página WEB:

Colaboradores permanentes:

Corrección:

Colaboraciones a:

Marcela Predieri

Grupos de Estudio y Creación Literaria

Alejandro Gómez

Gustavo Olaiz

www.delapalabra.com.ar

Luis BenítezDardo Festino

Gabriel Cabrejas (sección Cine)Ernesta Campos (sección Plástica)Alejandro Gómez (sección Teatro)

Gustavo Olaiz

Gustavo AraujoLuciana Caamaño

[email protected] 3637 - 7600 Mar del Plata

La dirección no se haceresponsable de los conceptos

vertidos por los autores.Permitida su reproducción por

cualquier medio (es más se agradece)siempre y cuando se respete

el nombre del autor y se cite la fuente.Este pliego no es una edición comercial.

Ha sido ideado paracompartir con amigos y otros

escritores nuestra obra.ISBN en trámite.

Diciembre 2006

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Revista La Avispa Nº 34 2

Editorial

Alejandro Gó[email protected]

En esta última entrega del año, lo único que mesale manifestar es ¡Qué año estupendo! La finali-dad de la revista ha sido acercar a sus páginas atodos aquellos que construyen de alguna manera laactividad literaria de la ciudad, como la forma máspráctica de sumar y no solo quedarse en el palabreríoinútil. Y ese objetivo ha sido logrado con creces.Quienes participaron de sus ediciones han sido re-cibidos con agrado y quienes no lo han hecho siem-pre han sido invitados a colaborar desde sus textoso informar sobre sus movimientos culturales.Dijo alguna vez Fernando Funes de S.E.G.A. “Asis-timos a una época de fuerte pérdida de la identi-dad, a momentos del desmembramiento de nues-tras tradiciones, producto de un neocolonialismocultural e ideológico que hace metástasis sobre nues-tras raíces. Es necesario por ello contrarrestar di-cho avance con el remedio mas sano y revolucio-nario que tenemos: nuestra propia cultura y la denuestros hermanos latinoamericanos” Nos adheri-mos a dicha propuesta por lo que a comienzo deeste año abrimos el convite a la gente de nuestropaís y también de nuestro continente: la respuestafue inmediata. Hoy enviamos una importante can-tidad de ejemplares a la Provincia de Córdoba quecolabora con nosotros, recibimos textos desdeCuba, Chile, Perú y México, por nombrar solo al-gunos de los ensayistas, poetas y narradores del con-tinente que se han acercado a la publicación, sincontar los escritores locales y de las distintas pro-vincias que nos acercan sus trabajos con el solo finde ser leídos. Tratamos de cumplir con todos den-tro de nuestras posibilidades, el tema financiero esun muro a veces muy alto de trasponer. La revistano persigue fines económicos pero a la hora de edi-tar, solo gracias a la buena voluntad de nuestrosanunciantes que comprenden la situación endeble ymezquina en la que se mueve nuestra cultura logra-mos salir a la calle. Aun así, ante la cantidad de in-formación recibida aumentamos el número de ejem-plares y cantidad de páginas. Hemos abierto opi-nión sobre teatro, cine y televisión y logrado enla-

ces con distintos grupos literarios del país. Nuestrolugar en Internet es constantemente visitado comoórgano de consulta y recibimos invitaciones de dis-tintos medios literarios a participar en nombre deLa Avispa, caso los seminarios a los que hemos con-currido (Partido de la Costa, Ciudad de La Plata,Santiago de Chile, etc.) se puede decir que hemostomado cierto vuelo y eso nos llena de esperanza yalegría.También la ciudad a aumentado su caudal cultural,diversos son los espectáculos que nos ha ofrecidoa través de los diversos géneros: La Feria del Li-bro, El Festival Iberoamericano de Teatro, Bo-caLatina en su Encuentro Internacional de Plásti-ca, el Congreso Nacional y latinoamericano de Poe-sía Organizado por la Fundación de Poetas SedeCentral, El Congreso Nacional y Latinoamericanode Publicaciones Literarias y tantos otros que hanengalanado nuestra ciudad con su presencia. Creoque eso habla de crecimiento y reconocimiento. Eltrabajo constante de las diversas disciplinas lograpoco a poco abrir su propia identidad en el consen-so nacional e internacional y eso nos llena de orgu-llo por nuestros artistas. También la Red Culturalde la Subsecretaria de Cultura a proseguido con sulabor proyectando su trabajo hacia a los barrios conpropuestas culturales y recreativas muy interesan-tes, que tanta falta hace en el conurbano de la ciu-dad.Éste es nuestro ejemplar número treinta y cuatro,último del año 2006 y como todos los veranos nostomaremos un descanso para recomenzar con fuer-zas en los primeros meses del año entrante. Deseoque el año que viene nos encuentre potenciados conesta movida y que sumemos esfuerzos para que eltrabajo realizado en un conjunto elíptico de los ar-tistas de la ciudad se redoble en resultados.¡Felices Fiestas a todos!

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Entrevista

Sin excepción, en cada oportunidad que intentéentrevistarlo, me topé con diversos inconvenien-tes. Esta vez, se me descompuso el automóvil ytuve que caminar casi una hora bajo la lluvia bus-cando un microcasete para el grabador. Trepé alcolectivo puteando a Mar del Plata, al clima y a losmil demonios. Después de todo, pensé, nunca unaentrevista con Pedro salía como se esperaba. Si mehubiese tocado un día mejor, hubiera ido caminan-do para respirar los olores de la tarde, quería estarmás sensible al tema que abordaríamos: el olfato.Pedro Battou (Lobería, 1934- ), para quienes nolo conocen, es un escritor que ha encontrado en elgénero ensayo arbitrario (así lo define él mismo),una voz tan particular como sus reflexiones. Es au-tor de dos libros imprescindibles “El ojo sideral”,1980 y “Cuaderno de Rarezas”, 1986; ambospublicados por la, ahora extinta, Editorial Romé.Cuando bajé del colectivo en el barrio El Martillo,ya podía divisar el chalé blanco. Toqué timbre. Merecibió en pantuflas, vestido con una especie deguardapolvo gris y esa risita burlona que lo carac-teriza.

–⎯¿Siempre navegando vos?, pasá que te doyun toallón, secáte un poco. Las charlas con Pedro siempre comienzan conpequeños rituales. Acariciarle el lomo a Neón, elgato, husmear la biblioteca esotérica de la cocinamientras él prepara café y, por sobre todas las co-sas, encontrar algún lugar donde sentarse que nosea su sillón junto al ventanal. Sí, es posible quesea la cocina más grande que vi en mi vida. A talefecto, me cuenta que hizo voltear una pared parasumar otra habitación al ambiente; comenta su im-posibilidad de trabajar en otro espacio de la casaque no sea éste.–⎯Necesito los olores para crear, es la conexiónmás abarcadora y sutil que tengo con el mundo.–⎯¿Qué es ese olor Pedro?, como a fruta, no sé..–⎯Ah, veo que hoy estás afilado, me parece que

De inspiraciones y fantasmasConversaciones con Pedro Battou I Por Tito Sanroca

vamos a tener una charla interesante–⎯Uno trata de hacer los deberes, vio –⎯durantela semana me pasé olfateando cuanta cosa se mepresentaba frente a la nariz.–⎯Bueno, efectivamente, se trata de frutos –⎯Pedro destapa una canastita de yute que hay sobrela mesa.–⎯¿Nísperos? Cuánto hace que no veía...–⎯Sí, son del árbol que tengo en el fondo; probáuno. Algunos manuales de plantas medicinales,describen el uso de esta fruta para tratar ciertotipo de pereza en las facultades intelectuales, ysabés dónde radica su poder, precisamente en elperfume. Lo mismo ocurre con el tomillo, que serecomienda con la misma finalidad. Pronto el aroma del café comienza a sobrepo-nerse. Con movimientos precisos dispone los poci-llos en una bandejita de barro.–⎯¿Qué es el olfato, Pedro?–⎯Es la puerta al mundo de los fantasmas físi-cos.–⎯¿Cómo es eso?–⎯Bueno, cada aroma o fragancia posee uncuerpo y una identidad, es más, hasta te diría,una tradición genealógica. Los olores son parteconstitutiva de los seres y, aunque sutiles, perte-necen a sus cuerpos. Esto es una verdad de pero-grullo pero a veces la olvidamos, digo, tendemosa separar los tantos y olvidamos la pertenencia.–⎯Aclaráme un poco–⎯Podés verlo de esta manera: si se quiere, unfantasma es una proyección parcial y metafísicade un muerto que por algún mecanismo afecta aalguno de nuestros sentidos. Ocurre lo mismo conel olor de una persona viva, él también, es unaproyección parcial de ella, sólo que física, y fan-tasma porque tiene cierta capacidad volitiva dealterar nuestra conciencia De modo que cuandopercibo la fragancia o el olor de una persona, seintroduce parte de ella en mi organismo; ... unmodo sutil de embarazo, digamos.

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No sé si es sugestión, inmerso en las palabrasque escucho, o efectivamente el níspero disponede un efecto magnificador de la imaginación. Mien-tras rompo la pulpa de la fruta en la boca, me pare-ce que un viejo vecino de infancia me habla porboca de Pedro, hasta puedo percibir el calor deaquella tarde de verano. Estoy inquieto.–⎯Pero las apariciones no huelen, Pedro.–⎯¿Ah no?, preguntále a los devotos de la Vir-gen que perciben olor a rosas cuando está poracontecer su aparición.Hay muchos registros en los libros y creemos queporque están escritos son sólo ficción, el olor aazufre de la bestia, es un ejemplo; pero sin irmás lejos, acá en América, no hay que olvidarlas deidades en las plantas de poder que sirven alas pipas de los chamanes. Esto viene a explicarcasos literarios como el de Aladino, en el que laimagen del genio, aunque no lo reconozcan, esproducto del efecto alucinógeno del humo, es de-cir, el único genio o fantasma real en la lámpa-ra, es el olor.–⎯Me perturba un poco pensar que cada vez quehuelo introduzco fantasmas en mi cuerpo.–⎯Sin embargo jamás podríamos relacionarnoscon persona alguna que no disponga de su fan-tasma. Pensemos en la infancia de Jean BaptisteGrenouille1 cuando era bebé, ¿te acordás cuálera la característica que lo hacía desagradable?–⎯Sí, que el bebé no tenía olor. El viejo acerca dos pocillos craquelados y va-porosos (sé que me va a recriminar lo de viejo cuan-do lo vea publicado).

–⎯Exacto, Tito, esa es la clave. Nadie puede amara una persona que no tenga olor. Precisamenteporque detectamos la falta de esa parcialidad quela comunica con los planos sutiles de la realidad,le falta el fantasma, lo que la convierte en algoinhumano. Los olores son fantasmas, sólo que pororden de la cultura los hemos aceptado sin temo-res. Estás tomando el café porque primero loinhalaste.–⎯¡Entonces nuestros fantasmas se relacionan an-tes que nosotros mismos, incluso, sin que nos de-mos cuenta!–⎯No tengas dudas de que es así –risas–; ya séque estás pensando, y te aseguro que nuestro fan-tasma siempre la pasa mejor que nosotros. Si oleres embarazarse, odorar es penetrar.–⎯Entonces el mundo no está tan mal–⎯Ha visto.–⎯El café está excelente; a propósito, ¿qué pasacon los fantasmas de las plantas?–⎯En estos momentos precisamente, estoy tra-bajando sobre una Teoría de las flores irreales, yte aseguro, que da origen a un catálogo sorpren-dente. Fijáte la desazón que provoca descubrir unahermosa flor que, al acercarnos, no entrega fra-gancia. Lo más extraño es que estas plantas sonnecesarias, pero me parece que el tema es dema-siado largo para esta entrevista.

Continúa en el próximo número...

1 Protagonista de la novela El Perfume de Patrick Süskind.

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PoesíaEDÍPICO

Al final del pasillo y en mi revólverhay un segundo de hombreque no puedo soportar,salgo cojeando de mi hembraque viene de perderse de su hembra,me santiguo maldigo mi pantalóny al hombre que se santigua conmigo,mi pantalón no es otra cosa que mi mujer,ella se parece tanto a mi madre,ella es mi madre,tiene una esquina lloradayo la lloro aquillá,debo matarla pero no,a mi madre no le duele la muertele duelen los años,nunca quiso vivir a los cuarenticinconunca quiso morir a los cuarenticincopero ella se le parece tanto y yoya no soy el niño de su vientreni siquiera el hombreque tiene ahora entre sus piernas

pero ella se le parece tanto…

soy al final del pasilloinsufrible masa arrojada y esquizoide…

carroña de alguna creación impura.

de: «Respuesta para tres o cuatro»- Lima 2002RAÚL HERAUDwww.raulheraud.blogspot.com

TARDE DE OTOÑO

El viento es un duende que se hamaca en las copas de los árboles;

travieso, desbrizna los nidos y los pájaros huyen hacia mejores anfitriones

Cortina ruidosa agita la hojarasca

y desde los álamos más altos

las hojas se suicidan sobre el espejo de la laguna

y una pátina crocantetiñe de herrumbre el agua.

La luz cede;

el plomo blanquecino de las nubes ha ganado la tarde.

ANA MARÍA SERRA(Mar de Ajó)

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entre el humo de los neumáticos se veía arderhelicoidal y pequeñito, al espíritu de nuestro besonro. 2, dado, sobre el puente duro; duro de los días

tentadísimo de hablar sobre tu palestina, tus ojos clarospero no, el amor es una víbora sagrada y de oroque en todo hueco caliente desapareceen silencio / luego de haber dejado casi sin aliento,al cuerpo exhausto

- el cuerpo social -——————————————————————————————————————————qué cosas nos unían? el desasosiego, tu jean gastado?el sabernos serios en la foto del diario?y en esta suerte de huelga permanente de los sentidos crípticos?desnudos?desnudos y del color del sol cuando declina declina siempre,sobre el puente?

- el cruce a la estadística más feroz -

el óxido de las tardes en el cielo la fe de hierro en la asambleacontar en la madrugada 10 colectivos en fila 10 en niebla, y siluetasque se encolumnaban / desdibujadas / a lo largo de toda, toda Avda. nueva

tu nombre a beberse sobre el borde del vaso de vino mientras te esperoy ojalá que para este poema hoy haya lluvia... (tanta lluvia)que así no hay patrullero que pueda entrar en los barrios de la memoria... y justo ayer lunes 12, que comencé a escribir sobre lo nuestrocomo aquella vez en una pared a la cal con un carbón hallado muerto,en el descampado / carboncito para el horno de barromineral pequeño quería ser pan sin manos atadas. Hallado sin vida.

- Te vengaremos -

Pero que hacía allí besándote? y que sublevación nos es ahora tan necesaria?oh Dios! cuanto olor azul en el recuerdo de aquel comedor comunitarioy ven entonces! vuelve a abrazarme en crisis! en sed! en hambres sucesivasen soledades diarias! /

- los hombres no lloran -

Y no fue justa esa pertenencia y yo no estaba allí, así, digamos:con sobrecarga de lirismos sobre el esqueleto del caos

(entraba y salía - stop - entraba y salía)sobre el mármol de alguna facultad transgénica y estudiantes en rojosobre sueños de libertad y el amor para el que al fin no hubo tiempoy fue,apenas un segundo un insert / en el film testimonial

- film / que ahora se difunde en el extranjero -

nunca, fui, de tu mundo corazón, lo siento,ni tú lo eras en verdad con esa tu suave voz / sonido de rosas amarillas,reitero: ni lo es aún este amor militante para la estadística del gobierno ni en realidad tendría... porqué serlo

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la guerra fue desatada y llega, con su hálito de mirra encendidacon su muerto mediático, en el día a díacon su acento monótono-átona bala de plomo en el cráneo. Llega.Lejos de toda sirena triste todo hospital del cono-urbanolejos del humo de los neumáticos descendiendo al sur

- descendiendo al sur -

el mejor de los lobos muta en serpiente y no sabe de distanciasni de palestinas enamoradas rodeando a tu cuellodescansa apenas, muda su piel en aguas sagradasno le da lugar al cariño mientras recorre el continenterepta, se sumerge, sisea entre la gentelas redes hídricas llevan su mensaje de fuego

- pero... y nos van a matar a todos -(- nos van a matar a todos! -)al fin / siempre / es un pretexto la pasiónpara terminar como en un vitreaux de miedo /en virgen de terracota concluiren columna de mármol partida al medioen 6 palabras grises: - nos-van-a-matar-a-todos -

somos una cantidad con palos con piedras, mensurados, cuidadosamente,por un demonio rojiblanco y azul y la poesía:

solo una excusa burda, pueril,asfáltica... falta de fé

por eso mi amor de ojos tan claros sobre el puente,por el bien de todos los barrios en lluvias desaparezcamos / seamos /fantasmas entre casas bajas...entre el verbo llamado a silencio reagrupémonos / hagámoslo /entre las sombras, ayudemosa todas todas las revoluciones del alma——————————————————————————————————————————Colofón:... y así eracomo me hablabas del estío y caminabascon tus zapatillas por el barrioy tu sonrisa jugabas / a entornarla en tu pañueloy la memoria de lo bueno, sobre el puentebesos nro 2, dados...esos besos...de un espíritu helicoidal, y pequeñitoelevándose con el humo de los neumáticos hacia Diosesos besos... van a ser siempre en blanco

y van a ser clandestinamente, siempre en negro.

HÉCTOR URRUSPURU (Capital Federal)

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DE LA FRANJA A LA ZANJA

De la franja a la zanja.Minifalda.Culo ardiendo en el barro.Para los que aman la patriauna estrella y el montey afuera está peligro.

El amor de la vacaque vaquea a los toros en la feria del miedoy la contradicción.

Lenguaje abierto como la res dormiday el sellobien plantado en nalga o el culo.

Lenguaje, sólo lenguaje de cuerposque se rozan y aprenden a dormir amontonados en un galpón.Pero digas nada que cojer no es amor dice el del crucifijo,con un Prime en la lengua.

De la franja a la zanjacon la pija bien muerta te venden hasta el pantalón.»Y el cortito de los recuerdos» escribe contra un muro:vi a la patria desnudaen una marcha rotaque se parece al himno que nadie pronunció.

MARTÍN CARLOMAGNO(Entre Ríos)

Sin título -

La bruma se esfumaba como brazale-tes rotos.Dejo caer la sombra a mis pies.Me reúno en la naturaleza de las co-sas.No hay memoria para mis olvidos.

El tiempo fructifica en los adioses.Será mi cuerpo corrupto de muerte.Naufragios de una rendición secreta.

DEMIAN MAZUR (Mar del Plata)

1

como echando sobre mítodo un pueblo sin panque espera

hoyde tanta claridadse me hunden los zapatos

se me escapa la mañanaen el intentoy hay un corazón

que espera por si acaso

YAMIL DORÁ(Casilda)

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ÉGIDA

Dime Babel

Qué piensas de la lluvia?Qué sientes al andar el camino rojoY de repenteEl goteo de una nube sobrela tierra seca y tosca escuchas?Es que no entiende la sombra de los otros?Hay que siempre añadir un folletína un pedazo de luz que se libera?No me gusta la sombra.Es la antítesis del alma.

Llueve

Abril es un rival legoUn barril mutiladoUn labriego huérfanoUn séptimo signoUna constelación de fuego

Dime babelCómo se llega al limbo?Qué hay que leer o soñar?Bajo qué lunación habré de orarY horadar la utopía sombralma?

Llueve

Estoy con sus ojos rasgadosEl agua aunque seca nos cubreEsperamos la tortuga que navega en círculosUrgiré acaso de églogaspara que la sombra entienda?Es un caparazón bello y enormeEs Góngora

Llueve Babel

Dime AbrilAgua

Carey.

DANIEL CASAS SALICONE(Capital Federal)

EL HOMBRE POZO

El hombre pozono tiene corazón

su profundidad es una voz

recibe los alimentos del mundoy los pierde

los ve pasar

entrar

en su voz

¡cuidado!exclama la gente

¡el pozoel pozo!

los chicosun trébolse asoman

no hay nada

el hombre pozoaumenta su distanciay empeora

hasta que un gran gusanollegado en la tormenta

prueba su barro

le da razón.

ALEJANDRO SCHMIDT(Córdoba)

publicado en recovecos, cba, 2005

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ELEMENTO

Voy al encuentrode la silueta de tus márgenesque siento cercana a mis manos..Voy al encuentro de tu cuerpo que corre profundobajo el tiempo de hoy.

Me acerco a las márgeneshúmedas de tu pieldonde el rumor internome llama a ingresar

Mojo mi piel secaen la lluvia de tu bocami mano busca el calora espuma de tu pecho

Busco el murmullo de tu vozy el abrazo de afluentesMe lleva a tu interiorLas aguas se bifurcan en el deltamisterioso de tu sexodonde en loco torbellinose ahogan nuestros intimos suspirosy me convierto en tu elemento.

El viento de los años acumula, sobreel lecho serpenteante de mi vida, laspiedras habitadas de mis sentimientos.

Sobre un abismo de palabrasvagabundas, se van poblando ciudades depapel iluminadas de metáforas

Era un hombre tan extraño, que lagente .se confundía. No sabia quien era él ycuál su sombra.

Aquel hombre se encontraba muy solo.Ni su sombra ya lo acompañaba.

Ese mensaje de amor esperado, quepalpita en la burbuja de tus ojos, que hablasilencios en tu boca y que calla en lagarganta desaforada

de la serie “Bandada de alas azules”CARLOS MURO(Capital Federal)

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CENSURANDO LA CENSURA

Escribiré sobre la lluvia y el silencio,sobre el pecado de las vírgenes,sobre las paredes del Partido y de la Iglesia,sobre barriga sin pecado concebida del muchacho dirigente,sobre la calva del cura bonachón rezando el Padre Nuestro.Sobre los talones de la acera y el estiércol del caballo,sobre mi propio juicio y mi santa cobardía,sobre este astuto miedo que a veces me rebela.

Escribiré sobre el manual de la censura,sobre los hematomas de estos palos que me da la vida,sobre manos de los viajes,sobre los de vez en cuando y ya no puedo,sobre las cigüeñas en suicidio.

Sobre los papeles y bolígrafos,sobre el escritorio de todos los PC,sobre el diván de Sigmund Freud,sobre los gritos en los puentes,sobre el sigilo del ladrón a comienzos de este siglo.

Con dedos secos en el airesobre cada palmatoria de John Lennon,sobre la vomitera de Bukoski,sobre las tetas que me asedian,sobre la minifalda que a la jinetera le desborda el sexo,sobre la santa alianza y los orgasmos onanistas.

Escribiré sobre la gran novela y el pecho de los niños,sobre esta hambre sin sed y esta sed que nunca cesa.Sobre la paz de los muertos y la guadaña de la Intrusa.Sobre el amigo fiel ya casi nuncay la saturación y la mentira.

Escribiré sobre el rictus del ahorcado y los que juegan a la felicidad en la ruleta rusa.Sobre los hijos de Changó y los caracoles y los tabacos y las cruces.Sobre el alcohol y la baba del borracho.

Por este demonio implacable de escribiraun sobre los papiros que rezuman tanto nilo,sobre las tablillas cuneiformes y los incunables de los templos.Sobre la paz tribuna de la guerray aún más,

más,más…

sobre el pubis de la puta vidaen el hágase tu voluntad que caer en tentación siempre me deja.

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CANSANCIO Yo frente al Everest de cacharros enmohecidosde miserable agotamiento infrahumanoBajas todas las barreras de mis defensasse arrojan sobre mis órganos cuervos humanos depredadores. SILVIA TRINCAVELLI (Mar del Plata)

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LOS SUBMARINOS SIEMPRE SON RUSOS

Según parece es posible que dos submarinos se encuentren en el océano.Digamos que es el año 1950.El capitán está asomado, larga vistas en mano, un día un tanto tormentoso.Y en un momento distingue una figura entre las olas.Reconoce a otro submarino de su mismo bando.Se llaman con luces, se acercan y (no me pregunten cómo) se juntan a tomar un té.La gente, cuando se encuentra con un conocido,con un amigo que hace tiempo no ve,se alegra.Una esquina, por poner un cliché.Una sala de espera.Pero resulta que a alguien se le ocurrió fabricar una nave inmensaque se sumerge en el agua.que está diseñada para no ser encontrada en medio del océano (casi redundante).Y otra persona estudia la refracción de la luzy las propiedades de los vidriosy diseña un larga vistas.Ahora los capitanes se saludan con afecto, como si tal cosa.EntoncesDos vehículos estacionados entre las olas.Treinta torpedos listos para quitar la vida.Dos tripulaciones sacándose los piojos.Dos tazas de té dulce en el océano salado.Estamos todos locos.

AGUSTÍN VISPO(Mar del Plata)

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ALAS DE UN RECUERDO

Alas de un recuerdo, islas refractadas.En vuelo sumergen pasionesde un viñedo en espera de la siega.Alas de sueños transitan en los acordesde una guitarra citadina en el velo de un versoinconcluso en letras vecinas y distantesen un abismo de espacios sin retornos, como los pecescuando nacen, de su génesis navegan en el acorde de laguitarra hacia el Apocalipsis de las aguas. El océanonos contempla desde lo profundo desde másadentro y nacen los efluvios de un centenarioamanecer que se cuelga de nuestros zapatos,lo cargamos a las sombras de la suela. En la arena todose revela, cada céntimo de tierra tiene una historiaque no se cuenta a los niños. Las abuelas ya no son cuenterasherederas de Sherezade. Renunciaron al oficio de recordartras las nubes grises que le nacían de los ojoscuando los historiadores embaucaron las historias.Hoy olvidadas de sí mismas se esconden en lapenumbra de un asilo cargado de recuerdos y polvo.El polvo siempre polvo, incestuoso invasor que nos reclamay las alas olvidas, sepultadas en faraónicas falacias,esas alas hundidas en espesores suplicantes,ésas que dieron vuelo a este poema,¿dónde están? ¿a dónde han volado?

ABDIEL ECHEVARRÍA CABÁN(Puerto Rico)

POEMA

Regresar al viejo sitiotiene sus riesgos.

Uno llega con el deseode encontrar la imagensuspendida en el pasadopero el paso del tiemponos da otras respuestas.

Ni las mismas casasni los mismos rostrosni los mismos olores

ni las mismas aguasni las mismas miseriasni las mismas amantes

están allí, para dar testimoniode que alguna vez fuimos nosotros

los que decidimos alejarnos.

Nadie para certificar, o dejarconstancia, de nuestra antigua identidad.

LUIS RAÚL CALVO

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EL TIRANO Y EL GUERRILLERO

Cuando niña, pretendieronrobarmela memoria.Oí voces oscurasmintiendo.Idiotas útiles,machacando,el tirano prófugo…el guerrillero…Recuerdo el díanefastoen que mi madrequemócon miedolos libros.

Ellos,burdamente,quisieroninculcarme el odioarrojandotantas palabrasal fuego.Al guerrillero,casi no lo conocía,pero entonces,al ver que ellosle temíanme infundiórespeto.

El otro,que palpitabaen milesde corazones,creció conmigo.Se metió aún másen mis venasy en mi sangre.Cuando volvió,fue un orgásmicoresucitar de pueblo.Que no queden dudas.Aún hoyy en ese entonces,cuánto lo amaba.

Y el guerrillerosiguió ahí.Aún despuésde muerto.Creciendotriunfalen miles debrazos levantados,siempre.Estaba ahí.En cada pequeñavictoria populary aún sabiendopoco o nadasobre él,aprendí a amarlo.

Desde queya no están,las victoriasni siquierason victorias.Ni aún pequeñas.Sólo sonun sueñodel que siemprese despierta…con resaca.

GINA ESCOBAR(Misiones)

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Relatos y cuentos

Caramelos de pera Las nubes se besan y vos sabés, los besos traen lluvia de pantalones. La tarde tose con acento

polaco y un viento de agosto te humedece las manos. Arriba de todo, en lo alto, muy por encima delcomún saber y no saber, algo se rompe. Algo revienta. Una flor enorme pierde el equilibrio y cae deespaldas contra tu vientre

, amatista Vientre adánico. …tu vientre adamantino. El departamento es un lugar flaco y ojeroso. La puerta se cierra y un relámpago se hunde en el

mar de tus zapatos, con vos adentro, claro. De que otra forma podría ser.Como nunca, el ventanal que da a Belgrano transpira una enormidad de haches y jotas que

resbalan por su mejilla de vidrio de. Seis pisos más abajo, las gotas se amontonan como monedas en unsombrero y observan con tristeza la lluvia muerta en la vereda. Que pena. Entreabierta, la niña te mira,sentada en un rincón, los ojos llenos de palomas, las manos vacías. Los cordones sueltos, una zapatilla si,la otra no. Vos todo vos te quitas el abrigo, abrís la boca y escupís sobre la mesa un reloj a cuerda, unpiano de cola, dos motocicletas Guzzi y un lavarropas. Uno a uno te vas deshaciendo de todos los diptongos,hasta quedar vacío y seco como una muela.

Hasta quedar totalmente desnudo.Muy quieta en su lugar, la niña se oculta lo más que puede y se tapa el corazón con una carta de

“Yu Gi Oh.” A través del espejo asoman los pies de la niña. Las manos de la niña. La boca de la niña. Laniña.

Una copa de coñac barato busca entre tus manos alcanzar la temperatura de tu lengua. La nocheregresa a su carpeta de hule y olvida en el balcón un pedazo de luna y un par de medias, las dos distintas.Vos prendés un incienso y te fumas los dedos, las uñas no. De pie en la alfombra, a medio camino entreDios y la Muerte, el televisor se incendia a todo color. La niña, en la cocina, se suena la nariz con unmantel a cuadros.

Por suerte paró de llover.Vos te alisás el pantalón, te acomodás el pelo y buscás en los bolsillos alguna palabra envuelta en

papel de caramelos. La primera que encontràs, una de frutilla, le resulta indiferente. Otra de mandarina lehace fruncir el gesto, está muy ácida. Crees que la de limón, que parece tan segura así puntuda, pero alfinal no, al final tampoco era. Al final una de pera se descuelga de tus cejas y salta en el escote de la niña.Ella sonríe y la toma de una oreja, la inocencia es un trompo que se quedo sin vueltas, le examina losdientes, huele y los ojos se le cierran. Una gota de saliva le escurre por los labios. La niña quita el papelpringoso con los dedos y muerde.

Vos mentalmente tomas nota…

Gustavo Fogel(Mar del Plata)

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Disculpá, Tigre

Me acuerdo de Alfredo Jalil, el taxista de la estación de Villa Adelina. Qué simpático le resultaba yo. Yo nole era simpático a mucha gente, no, yo era callado; la gente me tenía respeto, pero nada más. Era calladoy reservado, pero a él sí que le caía bien, sí que le caía bien. Yo me quedaba callado escuchando sushistorias, medio incómodo por no poder decir nada, pero el tipo me aguantaba bien, y me ponía una manoen la cabeza. Incluso me acuñó un apodo, me decía Tigre. Era un buen tipo, duro, viril, pero muy emotivo.Jugaba al ajedrez con mi padre, y era extraño verlos, en esa cosa tan intelectual, mientras en la estación deferrocarril de Villa Adelina sonaban las cumbiambas y había tipos con armas y botellas de vino o decerveza en la mano, medio borrachos claro. Pero ellos se quedaban concentrados, ahí en el ajedrez. Ymuchas veces tomaban café en el bar, y se quedaban los dos abstraídos, desatentos de ese ambiente. Sí,eran dos hombres, y yo tenía como hambre de saber; yo era un pibe, y maldito si no quería saber un pocode qué estaban hablando. Pero yo me quedaba por ahí, a una distancia respetuosa, entre las mesas y elruido de las charlas ásperas, como que no era digno de todo eso. Yo los veía, horas y horas, café tras café,y el tren te sonaba a lo lejos, como muy triste y solitario, y yo andaba por ahí, mirando el suelo del bar,buscando restos de cigarrillos, porque me parecía una travesura interesante. Pero ellos hacían que no lonotaban, seguían con sus cosas. Pero Alfredo me lo hizo saber.–Tigre –me espetó–, querés fumar.Yo agaché la cabeza, pero él comprendía mis silencios; hizo un gesto como de no, no, y yo no se laentendí, pero, por alguna razón, dejé de rebuscar cigarrillos en el suelo: ese gesto suyo me había alcanza-do. El tipo fumaba, sí, fumaba, pero ese gesto, ese no, no, tan comprensivo, tan de autoridad, a mí mehabía alcanzado, y hasta el día de hoy, y por algo será, yo no fumo.Bueno, y él leía de todo, de todo; y ello era también muy extraño, porque ahí estaban los muchachos delbar, cerca del kiosco de mi padre, adónde venía Alfredo, charlando todos ellos del hipódromo, de fútbol,de mujeres, y nosotros tres, Alfredo, mi padre y yo, leyendo, concentrados, sabiendo que por ahí nosjugábamos la vida, que podía haber un tiroteo o algo por el estilo. Y no por nada varios bares de aquellaestación tenían huellas de balas, y no eran muy viejas, eran como la patente de corso de que alardeaban delugar peligroso. Pero nosotros seguíamos como si nada, leyendo y leyendo, sobre política, lo que decía eldiario, lo que viniera: digo yo, no hay mejor lugar para leer que un kiosco de diarios, es mi opinión, valgalo que valga. Ves a la gente caminar, a veces bajo la lluvia, escuchás el ruido del tren, con todas esaspersonas, cada una con todo un mundo en su cabeza, y uno ahí, encerrado en ese mueble lleno de cosas…Bueno, pero yo no elegí eso, no me presenté voluntario a jugarme mi vida en una estación de ferrocarrildonde había malvivientes, por más que me gustara leer, yo no se lo recomiendo a nadie, no es saludable,se puede uno forjar un poco el carácter, pero también la tumba. No, no se lo recomiendo a nadie, pero amí me pasó así, y es algo de lo que no me puedo arrepentir, porque, como reza el dicho, escrito está, yahora, por ejemplo, me sirve para contar esta historia, dicho entre paréntesis.Así que venía hablando de Alfredo. El tipo tenía sangre árabe, y muy reciente. Y maldición si no me sentíaorgulloso yo de todo eso: el tema de las sangres, de los barcos, del aire de sal y de mar que teníamostodos. Mis padres eran italianos, yo era producto de la inmigración, y en esa estación, y en casi todo elpaís, no había nadie que no anduviera con varias sangres en las venas. Yo me sentía orgulloso del país enese sentido, porque era parte y prueba de todo ese folclore del crisol de razas, que en mi caso era muycierto y me lo tomaba muy en serio.Y el tipo, lo dije, tenía sangre árabe, y estaba casado con una española. Era taciturno, silenciosamenteinteligente, no andaba con muchas vueltas, no; con mi padre se entendían con la mirada, y yo estaba comoávido y con hambre de saberles ese lenguaje, pero me quedaba callado en mi estado natural, siempreatento: mirando y escuchando, mirando y escuchando.Hasta que llegó lo de Malvinas…

Y cómo estaba Alfredo, lo del crisol de razas lo tiró, lo tiramos, por la ventana: no, éramos argentinos,todos nos habíamos olvidado de la malhadada Europa que nos daba la espalda y estaba con el Inglés. Y

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Alfredo y yo compartíamos más que nunca, mientras mi padre, un siciliano medio caviloso, se mantenía enun silencio pensante, muy, muy respetuoso. Yo no entendía a mi padre: porqué se quedaba callado en eseambiente tan de jolgorio y tan jovial, y como ganador y, porqué no, un poco canchero. Mi padre la sabía,pero también sabía que no había que decir nada. Así que yo iba al colegio, y la directora, que estabaempapada con el tema de nuestra guerra, nos obligaba todos los días de aquella guerra a llevar escarapela,y a veces yo la llevaba orgulloso a la estación, para ayudar a mi padre en el kiosco, y todos me saludaban,y era como la estrella, por un rato. Alfredo me tenía más simpatía que nunca, me decía Tigre una y otravez, y decía también:–Éste está equivocado –señalando, medio distraído y socarrón, a mi padre.Y yo por una vez hablé:–No, deje, es un inmigrante amargado –y yo, con esa segunda intención, guiñé un ojo a mi padre, muy,muy chistoso, aunque sabiendo que me la jugaba para un buen cachetazo, pero mi padre rió y bajó lacabeza, y Alfredo me rió el chiste con unas ganas que le hicieron revolver el estómago, y la fiesta inclusole duró varios minutos, y hubo que traerle un vaso de agua hasta que se le fue el humor. Sí, estábamoscontentos, y hay que decirlo: lo tomábamos muchas veces con humor…Bueno, así que él estaba contento, muy contento conmigo, y los dos nos hacíamos miradas cómplices,ante el silencio respetuoso, ante ese clima taciturno y prevenido de mi padre. Para decirlo de una vez, loestábamos sobrando, y mi padre reía tímidamente, y por un rato yo me sentía fuera de mi casa de inmigrantes,y me sentía más y más argentino, con esa escarapela mía que se me iba metiendo también más y más en elcorazón.Y canchereábamos, todos la canchereábamos. Nos la estábamos creyendo, nos creíamos una gran cosa…no sé, a mí me pareció éso, por lo menos desde Buenos Aires, desde aquel barrio de las afueras de BuenosAires. Mi padre, siempre en ese respeto con algún aire de tristeza, como diciendo Perdónalos, Señor, nosaben lo que hacen, empezó a meter de vez en cuándo que bueno, que tal vez los milicos tenían a todos losmedios de comunicación en el bolsillo; y en todo su aire y en todo lo que decía o no decía nos olíamos lapalabra o las huellas de la derrota, algo a lo que ni siquiera se le pensaba la sombra en todo ese ambientey en todo ese país.Y Alfredo se le reía, se le reía en la cara, le daba de lleno con esa risa, y me guiñaba el ojo cómplice, y medecía Tigre, una y otra vez, Tigre, cada vez más, y lo dejábamos aparte, los dos bien y bien argentinos y élcada vez más y más italiano, no sé si me entienden.Así que empezamos a hacer apartes cada vez más, yo ya tenía doce años, y más o menos le entendía suaire. El tipo me conversaba de todo: mujeres, fútbol, de libros, pero siempre andaba eso, siempre andabaeso en el clima, y todos teníamos una sonrisa de triunfo. Así que también lo hablábamos, y canchereábamos…Hablábamos de helicópteros, de barcos hundidos, de cuánto estábamos ganando, y así seguíamos y se-guíamos, mientras Alfredo, con esos apartes, se le iba riendo un poquito, con una simpatía como de pena,a mi padre, y yo también claro, lo más simulado que podía.Yo en mi casa estaba exultante, hablaba con total libertad de la guerra y del país, y no entendía el silenciotriste, era la palabra, triste, pues, de mis padres. Y recuerdo a mis amigos, y cómo estábamos todos: nocabíamos en el cuerpo cuando pensábamos en el asunto.Y, volviendo al tema, Alfredo me estaba enseñando: él, acaso, me enseñó a no fumar, y entonces meestaba enseñando otra cosa. El tipo lo sabía, sí que me estaba enseñando: me estaba enseñando, creo, a unpaís…Así que me hablaba más y más del país, porque era algo que no hablaba mucho con mi padre, por algunarazón no se lo hablaba, no sé si me entienden. Y, mientras me hablaba, Alfredo le dirigía algún comentarioa mi padre, así como gracioso, guiñándole un ojo, pero la cosa era evidente, y mi padre lo dejaba estar, ya veces, cuando quería referirse a lo que hacíamos, o más bien a lo que le hacíamos, me decía, en voz bajay un poco triste, y también como con comprensión, y ésa era, después lo supe, la palabra:–Es un buen tipo, un buen tipo –así como para que lo comprendiera yo también. Pero yo no entendía, no se la entendía, y Alfredo tampoco entendía nada, y nadie, en fin, en esa esta-ción, excepto algunos pocos como mi padre, entendían –entendíamos– lo que estaba pasando.

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Sigo ahora con que Alfredo me hablaba de la conspiración, y cómo mentían todos en el extranjero, ytodos estaban en contra del país, y cómo ganábamos… Y el tipo estaba totalmente sacado, y ya no eratan reflexivo, y tan taciturno, y se expresaba más. Comparaba la cosa con un partido de fútbol, y yotambién. Y yo le preguntaba, por ejemplo, cómo habíamos salido-así, con esa palabra- el día anterior:Y el se reía, pero no muy en desacuerdo:–Tigre, eso no se dice –pero me pasaba una mano por la cabeza, y seguía hablando con mi padre, aun-que un poco distante, ya era un poco distante. Es que yo era el argentino: y creo que ya sí me entiendenbien.Así siguió todo hasta lo del Belgrano.

El crucero General Belgrano fue hundido por los británicos y miles de chicos argentinos murieron ahoga-dos o de frío o por el ataque; el gobierno militar tuvo que dar la noticia, y fue el primer golpe, el primergolpe que a todos nos iba a sacar la sonrisa de la cara. E incluso, por lo menos en mi caso, ya la directoraera como más humilde, la escarapela del pecho nos la sacábamos a la luz del día como más tímida, mástímida, más vacilante…Recuerdo, pues, volviendo a lo del Belgrano, que era de noche, muy de noche. Yo estaba con mi padre enel kiosco. Alfredo estaba como siempre, encerrado en el taxi, en la parada que los taxistas tenían no muylejos de nuestro kiosco, esperando clientes y leyendo; él solía prender la radio del taxi. Hacía frío, y depronto, de todos los piringundines de la estación, se corrió como un murmullo, algo así como una cosamuy fúnebre y de muertos, y hasta los tipos más sacados y más jocosos ponían el aire serio, bastante serio.No sabía yo qué estaba pasando.Pero mi padre lo comprendió, mi padre lo comprendió nomás. Y cierto que teníamos la radio apagada,pero él ya se olía que algo feo estaba pasando, que la verdad nos estaba mostrando la cara. Entonces memiró, yo era otra vez su hijo, otra vez.–Esto es una guerra, Gabi.Fue todo lo que me dijo, todo lo que me dijo. Y no habló nunca más conmigo de Malvinas; siguió por ahí,ordenando los diarios, sin decir nada, nada, nunca más, nunca más. Y yo me quedé como en ese trance, sinsaber lo que me había pasado.Así que vino Alfredo, y vino llorando.Llorando como un chico, y no se la aguantaba, no se la podía aguantar y así como entre babas, dijo a mipadre:–Hundieron al Belgrano, Enzo, hundieron al Belgrano.Y seguía llorando, como si tuviera los colores del país en cada lágrima, y algunos pasaban y lo veían, yagachaban la cabeza, pero mi padre se quedó junto a él, como poniendo cara de ser la verdad revelada–no lo podía evitar, supongo–, y Alfredo seguía diciendo:–Eran todos pibes, todos pibes, ahí tan lejos, en el mar.Y siguió llorando, y yo no sé, pero me parece que nunca había visto a un hombre llorar, y menos de esamanera. Y se le pasó un poco la cosa, pero ya no tenía el aire, ya nadie tenía el aire ganador, y la cosaempezó a ponerse reflexiva, vacilante, como de reconsiderar mucho, mucho: demasiadas cosas.Alfredo Jalil terminó de llorar; estaba más calmado, pero no era el mismo, él no era el mismo, yo tampoco. Todo el país ya no era el mismo:Me dijo:–Disculpá, Tigre –y me acarició la cabeza.

Pensé que se había disculpado por las lágrimas, pero después, muchos años después, entendí que se habíadisculpado de otra cosa:Se había disculpado de ese país que había querido enseñarme.

Daniel Gómez [email protected]

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Hijo de LuciferMartín Arregui - (Mar del Plata)

Bajaron las gotas por la mejilla hasta arder en mi boca oxi-dada. Cada cual para su comisura preferida fueron inva-diendo de un agridulce amor sobre unos labios alegres quemantenían su rojo destrozando cada partícula de azul. Elfrío asomaba su cola y como nunca mi cara sintió pena. Lasgotas cayeron al suelo. Golpearon con un redoblante grisrebotando una y mil veces sobre mi tímpano haciendo so-nar un grito seco. Mi cara se transformó. Se escaparon lascejas y pestañas. Las pocas pecas que tenía prefirieron se-guir el mismo camino que las lágrimas y así mi rostro se viosolitario. Una simple boca con nariz y ojos maldecía supasado barroco. Caminé por la niebla gestual, buscandoser parte de algo benévolo pero mis piernas desgarradas ymis huesos filosos no quisieron seguir el camino azul, eseque te lleva a no sentir dolor. Ahí donde los rojos dominanel mundo, yo el hijo de Lucifer no puedo darme el lujo desentir, hablar o ver.

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Notas y ensayos

Cuenta la leyenda que hace ya algún tiempo, enVille-d’Avray (una pequeña localidad turística dela Île-de-France), tuvo lugar un célebre aquelarrecon motivo de trazar el destino de quien sería elmás mítico representante de aquel ignoto puebloestival: el lobo-hombre. Se dice, también, que cadauno de los presentes elucubró, secretamente, unfuturo distinto para el pagano neófito: músico, in-geniero, cantante, escritor, compositor, pintor, es-cultor, traductor, actor, periodista, inventor; tanbasto era el número de posibilidades sugeridas quelos confabuladores, amenazados por la inminenciadel alba dominical, pactaron ecuánimemente y leotorgaron talento para todas, pero a un precio muyalto: el corazón de éste sería arrancado y entrega-do como sacrificio al Mago del Siam (heresiarca deaquellos) antes de la cuarta década de vida, antesdel reconocimiento, antes de la admiración.Corría el año 1920 y había nacido Boris Vian.Pasan, digamos, veinticinco años, y el licántropoestá comenzando a mamar de la bohemia parisina.Ya hace unos años que debutó, con el nombre apó-crifo de Denis, en un burdel barato de Montmartre,ya tocó la trompeta en algún subterráneo club dejazz de Saint-Germain-Des-Près, ya colaboró conla prestigiosa Les temps modernes de Jean-SolPartre, ya se perfila como Sátrapa trascendente delColegio de Patafísica. Ahora quiere más, su ladohiénido está hambriento y las víctimas elegidas sondos mamíferos disímiles: la hipopotámica moral dela sociedad francesa y la vampírica ceguera de lacrítica literaria. Escribe, entonces, una saga de no-velas negras (donde ya comienza a vislumbrarse suescritura ácida y rabiosa, con temas que van desdeel racismo a la violencia sexual, pasando por lasatirización de personajes famosos, como el presi-dente Truman, por ejemplo) bajo el pseudónimo deVernon Sullivan (un supuesto autor de color esta-dounidense) y en las que él aparece sólo como tra-ductor y prologuista. La respuesta es contundente:por un lado, una de las novelas, Escupiré sobrevuestra tumba (1946), es prohibida por ultraje a las

UN POCO DE AMOR FRANCES Por Guillermo A. Blanda

buenas costumbres; por el otro, la crítica jamás leperdonaría esta “pequeña broma” de su impostura.Estamos ahora en 1947, año que marca un hito enla obra vianesca: aflora en su escritura un deliriosurrealista enmarcado por un estilo insólitamenteviolento, plagado de imágenes revulsivas y pirue-tas lingüísticas que constituyen un sutil diorama deingenio, invención y sarcasmo en las que el lectorno tardará mucho en encontrar los dos grandes te-mas subyacentes en la literatura de Vian: el amor yla muerte. En ese año publica dos novelas, una delas cuales, La espuma de los días, será calificadapor Raymond Queneau como “la más desgarradoranovela de amor contemporánea”. En el prefacio aesta obra –fúlgida y desoladora metáfora de la ani-quilación de la inocencia por medio de la inexora-ble expulsión del paraíso de cuatro personajes dealma adolescente–, el autor deja muy en claro suparticular visión de la vida. Escribe:“En realidad, sólo existen dos cosas importantes:el amor, en todas sus formas, con hermosas mujeres,y la música de New Orleans o de Duke Ellington.”Está comenzando la última década de su vida y Vianno lo presiente, lo sabe. Ahora, más que nunca an-tes, agota sus días, los exprime hasta la última gotade savia creadora. Escribe La hierba roja (1950),la mas autobiográfica de sus novelas: aquí Wolf, sualter-ego, emprende un viaje intro y retrospectivovaliéndose de un extraño aparato de su invencióncapaz de rebasar todas las fronteras de la realidad yel sueño. Una vez más, el autor pone su inconteni-ble fuerza poética al servicio de un mundo inexplo-rado.Ya es 1953 y publica su obra máxima, El arran-cacorazones. En esta novela el autor parece asen-tado en un universo que le es finalmente propio, enun mundo de fábula poética que desborda ingenioy fantasía. Una vez más, la confrontación entre elmundo infantil y el adulto se carga de tensión, aci-dez y violencia; convirtiendo a los inolvidables per-sonajes de Joël, Noël y Citroën en los estandartescontra la dominación materna, el psicoanálisis y el

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existencialismo, tan en boga en aquellos años. Unpárrafo aparte para Jacquemort, el inefable psicoa-nalista siempre en busca de pacientes, de los queabusa tanto psíquica como físicamente.Y, entonces... París, que siempre nos quedará, año1959. En los seis años transcurridos, Vian continúahaciendo lo de siempre: escribe críticas de jazz,poemas, canciones, cuentos, guiones cinematográ-ficos, libretos de ópera, obras de teatro; canta, tocala trompeta... y se da el gusto de refutar al mismí-simo ex-rektor de Friburgo: es un ser para la vidacuya única posibilidad es la muerte.La muerte, de eso hablábamos, y del 59. Dicen loshacedores de mitos impuros (léase biógrafos) queel corazón de Vian, tangamente cansado, no resis-tió la visión de la infiel adaptación cinematográficaque un despistado regista hizo de Escupiré sobrevuestra tumba. Aseguran, los refutadores de leyen-da (léase críticos) que al lupum se lo devoró su obra

(¡menuda paradoja!). Sólo nosotros, los viananosa morir, sabemos la verdad. Sabemos la hora exac-ta en que lo recogió La Gloira para emprender elviaje final. Sabemos que le pagó con un trozo decarne y una copa de vino de Arbois, ya que dondeaquél vive el oro no tiene valor alguno. Sabemos ellugar elegido por El Mago de Siam para recibirlo alotro lado de la orilla. Sabemos las palabras exactasque pronunció Denis (ya había dejado de ser Borisy Vernon para siempre) al entregarle su arrancadocorazón –pero nos está vedado decirlas–. Sabe-mos que consumado el sacrificio, dos hermosas mu-jeres con los ojos extirpados tomaron de cada unade sus garras al lobo-hombre y lo condujeron a unaacogedora taberna, similar a la que pueden encon-trar los viajeros en Ville d’ Avray. Y sabemos, esen-cialmente, que la lengua mordaz de este lobo no essincera, pero nos gusta oírla. Queremos más.

SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE POESÍA.«Trabajo e Inspiración»Sub-comisión: «Poesía, sociedad y estado: ¿Relaciones traumáticas?»

1- En un plano o aspecto esquemático, puede de-cirse que la inspiración es el elemento vital del poe-ta, indispensable para la creación.La inspiración puede ser espontánea o producto deun estado previo llamado espíritu -emoción.En el ser humano existen tres planos esenciales, asaber:a- Plano espiritual (o motor)b- Plano psíquico (o mental)c- Plano físico (o corpóreo)El plano espiritual será donde se desarrolla la mística(misterio del pensamiento, inspiración). En el planopsíquico se canalizan diferentes elementos de lainspiración. En el plano físico se manifiesta laecuación que surge de los anteriores.2- La palabra, ese universo de universos en el querepresentamos compactadamente nuestra conexióncon el mundo, es la herramienta fundamental delmundo lírico. En cada metáfora está simbólicamenterepresentada esa relación, que se puede llegar arepetir hasta el infinito. Admitiendo que el lector

puede tener varias lecturas sobre un mismo objeto,sólo el creador ve el todo, el universo en cadametáfora.La palabra, la que nombra y la que sugiere, la quesusurra elípticamente y dice tanto porque está con-densada, es la que rompe el límite, la que transgredeel lenguaje y se nutre en el inconsciente del quecrea, y a su vez, a través de éste, en el inconscientecolectivo. Dice Sábato: “el escritor sueña el sueñocolectivo”. Según Boussoño, en su teoría de la Ex-presión Poética, la metáfora es síntesis, escondensación, por eso es intraducible. Proviene delinconsciente, de la percepción directa y emocionalde la relación hombre-mundo.Muchos creadores escriben sus obras de un tirón,aunque luego busquen pulirlas, seleccionando lapalabra más acertada, ajustando el mensaje sin caeren la corrección obsesiva.Otros prefieren no hacerlo. La exquisitez o la per-fección serán siempre inalcanzables. Pero hay unafunción en la que el escritor no puede apartarse:

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captar en profundidad. Si lo logra, tocará las raícesprofundas de todos los conflictos humanos y portanto de la Literatura misma.3- La realidad nos suele afectar mucho más anosotros, los poetas, que a cualquier mortal, dadoel material sensible con el que trabajamos a diario,que no acepta ni siente que la vida plena y evolutivadel ser humano pueda florecer dentro de barba-ridades tales como el culto al dinero y el asesinatoconstante de la belleza.Así, en la cotidiana pelea por las migajas, estamosviendo el deterioro de nuestra arma más preciada ypoderosa: la Cultura. Es necesario, pues, volver acolocar a la Poesía como lenguaje común de comu-nicación; lograrlo cambiaría el alma social delplaneta urbano.Nuestra obligación como poetas es la recons-trucción de lo bello.Los poetas tenemos como herramientas las palabrasque cincelamos, que amasamos, que mezclamos.Debemos tomas esa responsabilidad por el honordel don que nos ha sido dado: la creación pura.Somos una memoria que camina y respira.El poeta no transforma las cosas, sino que lesdevuelve su verdor.Según Oscar Wilde, la sociedad logra perdonar alcriminal, pero jamás perdona al soñador.José Ingenieros dice en “El Hombre Mediocre”:“Sólo vives por esa partícula de ensueño que tesobrepone a lo real”.Roberto Arlt sostenía: “Crearemos nuestra literaturano conversando continuamente de literatura, si noescribiendo en orgullosa soledad textos queencierren la violencia de un “cross” a la mandíbula”.Por último, en relación al pensamiento de EdgarBayley, podemos afirmar que el poeta escribe paraque la muerte no tenga la última palabra.

SOBRE “POESÍA, SOCIEDAD Y ESTADO:¿RELACIONES TRAUMÁTICAS?” 1- Desde el punto de vista social, la Poesía cumpleun rol fundamental en la educación emocional delos pueblos. Ya en el comienzo de la civilización, elhombre establece dentro de su comunicación ágrafaun intento de manifestación oral y visual en con-cordancia con el deseo de expresar sus estadosemocionales.Desde “Alas Rotas”, su fundadora, Silvia Catalándice fundamentada en las palabras de Sartre: “Cadahombre debe inventar su camino”; el hombre comonúcleo, es quién genera traumatismos o no.Según Lin Yutang (el no creía en la filosofía) po-dríamos deducir que el hombre es entidad, pilar del“yo”, influencia sobre la sociedad. Si se adapta sim-plemente acatando, sucede que estaríamos ante elindulgentismo. El hombre debe como entidad retor-nar al diálogo, cuestionar e integrarse argumentandodesde la razón.El Estado tiene una visión generalmente oscilanteen la balanza de la bohemia y el paisaje, y no sobreel raciocinio y la meditación. Insertarnos acti-vamente como orfebres de la palabra sería el camino.Nosotros somos “historia”.Ser pensante no significa ser objetivo. Significa bu-cear en la Historia, reafirmar una vocación, unavoluntad de permanecer, una determinación de insis-tir en un propósito (Grupo Literario “Escafandra”,Colombia)Los trabajadores de la palabra podemos ejercer yno padecer, desde el ejemplo: obra y palabra.

INTEGRANTESValeria Aguilar (Mar del Plata) - Nelly Antokoletz(Villa Carlos Paz) - Andrea Burgos (Mar del Plata)- Silvia A. Catalán (Capital Federal) - MónicaOvejero (Salta) - Susana Roberts (Chubut) - MarciaVerdier (Mar del Plata) - Hernán Beltramo (PuntaAlta) - Norberto Pannone (Junín) - Carlos Véliz(Lomas de Zamora). Coordinador: Horacio Gómez(Mar de Ajó)

El 2º congreso de Poesía fue orga-nizado por la Fundación de Poetasen la ciudad de Mar del Plata del13 al 17 de septiembre de 2006.

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Sobre la poesía Chilena Por Alfonso Freire Escritor y poeta

Creo que una forma de hacer mi aporte al medioliterario argentino y hoy puntualmente a Mar delPlata a través de la Revista «La Avispa» es dando aconocer aspectos literarios de mi país, Chile, comootra forma de conjugar experiencias y conocimien-tos, sin duda, Este trabajo es un breve resumen deun acontecer poético que debiéramos compartir,argentinos y chilenos y de esta manera ir asumien-do un cuerpo literario más continental. El desarrollo de una gran población de jóvenes poe-tas chilenos, comenzaría a hacerse visible a partirde la publicación de «Esta rosa negra» de OscarHahn en 1961, principalmente dentro de la décadadel 60 hasta 1973, a partir de ese año, iría a ocurriruna de las más importantes rupturas de la poesíachilena contemporánea que a estos poetas les co-rrespondió iniciar como conjunto.Nacen entre el 35 y el 50 y comienzan algunos apublicar sistemáticamente a partir de 1961,no en-tran en conflicto con tradición poética previa, elcontacto y la actividad poética se desarrollan a tra-vés de grupos poéticos o revistas de gran impor-tancia y circulación como Arúspice, Trilce, Tebaida,recitales colectivos y la realización de cuatro im-portante encuentros nacionales de la joven poe-sía,1965,1967,1971,1972 (podríamos nombrarotros dos eventos internacionales de literatura como«Juntémonos en Chile» (1992),en el que participéintegrando la delegación noruega y el encuentrointernacional de poesía en el 2001.La validez e importancia de la poesía joven de laetapa señalada, radica en que el eslabón del 11 deseptiembre, no sólo terminó su proceso «agónico»pero el cual tenía claras correspondencias sociales,sino que el trauma provocado a la sociedad chilenale exigió también a la poesía la necesidad imperiosade superar su fragmentación personal, por una uni-versalidad más compartida.El proceso previo a 1973, por tanto, hay que con-siderarlo como potencial, cuya voluntad principalfue aclaratoria y crítica de los distintos aspectosque poetizan.

La joven poesía chilena, en lo que iba de 1960 a1973, no asumió una perspectiva militante ni nadaparecía indicar que su desarrollo iba en busca de laclaridad realista_social. Sin embargo, existían almenos tres antecedentes importantes. Huidobro, de Rokha y Juan Gusmán Cruchaga, losque dirigieron y redactaron la revista Azul, fueronlos primeros que comenzaron a diferenciarse de laslíneas post románticas, subjetivistas.Un acercamiento crítico-valorativo a la producciónpoética reciente de Chile o a la obra de sus expo-nentes más «promisorios» deben considerar de parti-da esta situación paradojal en un país inter-nacionalmente reconocido por la calidad y originali-dad de su poesía, es muy difícil que el o los nuevospoetas alcancen un reconocimiento distinto comocreadores.Se tiende a masificar nombres, estilos, voces, pordesconocimiento, por la falta de lectura y en algu-nos casos por el manoseo oportunista a que se some-ten algunos autores, pero a pesar de esto y lo otro,destacan figuras poéticas con mucha autoridad.La llamada «nueva poesía chilena» «poesía joven»«promoción emergente» ha tenido mayor fortuna,distingue a un grupo de poetas que comienza a publicar sus primeros textos a mediados de los años60,donde coexisten una variedad estimable de vo-ces con diversas filiaciones, estilos poéticos y so-bre todo con diferentes niveles de desarrollo y de-dicación personal al oficioVolviendo a los grupos literarios que marcaron épo-ca y el quehacer lírico de ese momento, tenemosque decir que en 1965 el grupo literario Trilce fun-dado en 1964, por Omar Lara y otros jóvenes de laciudad de Valdivia, organiza el primer encuentrode la Joven Poesía Chilena, esa reunión estuvo de-dicada a evaluar críticamente el aporte literario dela generación inmediatamente anterior, MiguelArteche, Efraín Barquero, Enrique Lhin, Da-vid Rosenman, Alberto Rubio, Jorge Teillier yArmando Uribe Arce.Otro grupo importante fue Arúspice, en Concep-

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ción y Tebaida en Arica.Las voces que dominaban el panorama poético des-de comienzo de los sesenta y frente a los cuales lapromoción emergente debía consolidar modos derecepción, en términos de filiación y divergencias,son las de Nicanor Parra, Enrique Lhin y JorgeTeillier, sin olvidar la legendaria presencia de Pa-blo Neruda, que escribe y expande sus monumen-tales ciclos dialécticos en un proceso que se extien-de más allá de su muerte física (los ocho libros pós-tumos así lo determinan).Estos tres poetas, distanciándose con un cierto es-cepticismo de los proyectos fundacionales de losgrandes vates, Neruda, Huidobro, de Rokha, po-nen de manifiesto las contradicciones del presentey desde una posición de desconfianza ante los mo-delos de representación poética establecidos por lasfiguras precedentes.Nicanor Parra, a partir de «Poemas i antipoe-mas» (1954) impuso un concepto radicalmente nue-vo, tanto del personaje lírico como del lenguajepoético. En su antipoesía el personaje deja de serfigura infalible, en respuesta, tal vez, al pequeño«Dios» postulado porque definía una cosmovisióntotalizadora del mundo.Enrique Lhin a partir de su libro «La pieza oscu-ra» (1963) un texto que tuvo una entusiasta recep-ción en los poetas emergentes, desarrolla una líneapoética en el que el personaje se debate entre sudesconfianza ante la capacidad del lenguaje parasignificar la realidad y la convicción de que sin em-bargo, el acto de escribir es la única tabla de salva-ción que tiene el hombre para no naufragar en elconformismo o el aislamiento absoluto, una tabla

de palabras que el sujeto labra a contracorriente,sin saber las orillas que va a tocar, pero esperandoque al menos, el objeto creado (la embarcación) ysu bitácora les sirva a otros viajeros más afortuna-dos.Jorge Teillier es el fundador y el exponente mássólido de esa modalidad poética o tendencia cono-cida como poesía lárica, la poesía de la tierra an-cestral, que recuenta el paraíso perdido de la edadprimigenia e indaga por los orígenes primordialesdel ser natural.Sus libros definen un universo poético caracteriza-do por la oposición entre un presente social degra-dado, con sus verdades superficiales y la secretarealidad que permanece oculta.El habitante poético busca, más allá o más acá de lafugacidad del tiempo.Desde 1970 los poetas de Chile comenzaron a in-quietarse. Su poesía entraba en período de crisis,sucesivos debates hicieron clara la distancia entreel voluntarismo literario y las posibilidades realesde hacer otra poesía, que diera cuenta de las luchassociales, si historia y su presente.Hay una segunda etapa, desde 1976 hasta 1980, enque se desarrolla un trabajo de periferia, como se leha denominado. Una etapa en que surgen talleresculturales de diversa índole, que van generando unadinámica creadora.Las opciones de difusión de esta poesía orientadaal circuito de la comunicación directa, copar-ticipativa, legítima en muchos casos una tonalidadoral, buscando establecer una relación directa conel destinatario.

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RECORDATORIO DEL POETA PABLO NERUDA(*)Edmundo Torrejón Jurado (**)

Respetable concurrencia:Respondiendo a la amable invitación que me cursa-ran los residentes chilenos en Tarija, tres hechosjustifican mi presencia en este recinto.El primero, mi abuelo paterno, Dn. AlejandroTorrejón Alcayaga, consanguíneo de Dña. LucilaGodoy Alcayaga –Gabriela Mistral– fue chileno.Él, que había bebido su niñez y juventud en el ubé-rrimo valle del Elqui, cambió aquel, por las sacro-santas tierras del Guadalquivir, fundando una fami-lia de profunda raigambre chapaca, tanto que, ensu deambular edificante que lo llevara a ser, hastaPresidente del Honorable Consejo Municipal deTarija, dejó alguna que otra huella por su profundavocación de servicio.El segundo, dar fe, de que las tiranías no solo asesi-nan con la metralla. Al poeta chileno Pablo Nerudalo mató el régimen autoritario que se auto-implan-tó en su patria el año 1973.El tercero, elevar una invocación en nombre de laprofunda hermandad de los pueblos chileno y boli-viano, para que podamos abrir juntos, un senderode respiro, para esta mediterraneidad que a Boliviala ahoga y la confina.Si para saber qué es el hombre, se partiese de lapropia individualidad o de la historia universal, esindudable que no se llenarían los requisitos de suposible intelección. Pero entre los extremos de laexigüidad individual y la vastedad borrosa de su fi-gura perdida en el devenir del mundo, el ente tras-cendente, constituiría un termino medio capaz derealizar la justa comprensión de su ser.De esta dualidad se deduce también, que mientrasmayor sea la capacidad de un hombre para modelarlos giros de la historia y cuanto mayor sea su entre-ga para tratar de forjar los destinos de sus semejan-tes, mayor será la intensidad luminoso-espiritual desu faro-guía.Alguna filosofía gnóstica denomina a estos seressuperiores avatares.Neruda en su vida y en su obra poética fue un vene-ro incandescente, un verdadero mensajero de losdioses.Y aunque su poesía registró varias etapas: Post-

modernista de acentuado tono romántico (“VeintePoemas de Amor y una Canción Desesperada”),superrealista en “Residencia en la Tierra”, épicoen su “Canto General” (fruto de su anexión al Par-tido Comunista); coloquial en “Estravagario”, paraterminar consolidando su voz definitiva (“CantosCeremoniales”, “Memorial de la Isla Negra”, “LaBarcarola”), caracterizada por una síntesis de so-ledad y solidaridad, magia y realismo, biografía sen-timental y crónica histórica, su objetivo mayor fueel de hacer de la poesía un saber dinámico, vigoro-so, apto para esclarecer y conducir la existencia hu-mana, al igual que para adaptarse a los más sutilesy complejos mecanismos de la vida.Su legado o mensaje mayor fue, a no dudarlo, elhacernos comprender, de cuan negativa y peligrosaes la actitud de quienes, por el imperativo de la fal-sa pureza, aíslan la poesía de la vida.Neruda permanece tan vigente y eterno, como elaire o el sol, el agua o la tierra.¡Cuántas enseñanzas nos sigue legando en esa sureivindicación del sentido originario de la sabiduríadel amor!¡Cuánto su empeño en proporcionarnos una ima-gen viva, actual y objetiva de la realidad natural ehistórica!, sin deformaciones preciosistas, ni forza-dos hermetismos, ni aislamientos infecundos.Dejando de lado todo complejo de incontaminación,deponiendo todo retraimiento especulativo, su poe-sía propone la plena comprensión de la vida y latraducción de sus conclusiones por rigurosas queellas sean.Su mensaje, aúna los lenguajes de la existencia, conmetáforas directas y sencillas y no por ello menosprofundas; enarbolando siempre los grandes siste-mas del pensamiento, evitando todo vocablo su-perfluo, sendas oscuras o sinuosos rodeos.Ciudadano del mundo, para Neruda la tierra no espues en su universo poético, un mero símbolo, unamera imagen más de las tan prestigiosas de su poe-sía, tampoco es por cierto el simple nombre del pla-neta que habitamos; es el fondo indiferenciado peroal mismo tiempo real de todo cuanto existe, en suamplitud regido por una implacable ley: el sino; y

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animado por una fuerza que le asegura además, laperduración, su vivacidad infinita: el amor.Cuando pensamos en Neruda, lo pensamos adosadoa la tierra, a los hombres, a las sensaciones y a losproblemas de los hombres.Neruda es vida y es poesía.Como sostiene Mario de Lellis: “poesía que sale aborbotones, agua pura saltando del corazón, pa-radigma de amor a la verdad; con una vitalidadsuperlativa, capaz de derribar cánones de inte-lectualismo para exaltar lo humano”, nosotrosañadiríamos: que por sobre todo, siempre enarbo-lando la necesidad imperiosa de ecuanimidad, ale-ga en sus cantos, justicia para todos los hombres.La poesía en definitiva, para Neruda, es la maneramás auténtica de realizar la máxima tarea asignadaal hombre, esto es de llegar a ser hombre, en todala extensión inconmensurable de su significado,subrayando en sus poemas, que sobre todo con-cepto y especulación, su destino es el de ser huma-no en libertad.Numen americano, Neruda es conciente de perte-necer a una tradición y a un destino histórico, ver-tebrado por la casi bíblica cordillera de los Andes,su “Canto a Bolívar”, su “Canto General de Chi-le” o su poema “Alturas del Macchu Picchu”, asílo testimonian.“Después de ver las ruinas de Macchu Picchu”,nos cuenta, “las culturas fabulosas de la antigüe-dad me parecieron de cartón-piedra, de papelMaché”.“Allí comenzó a germinar una idea de un CantoGeneral Americano, antes había persistido en mila idea de un Canto General de Chile, a manerade crónica. Ahora veía a la América entera desdelas alturas del Macchu Picchu”.Si profundizamos nuestra visión en los mensajes deNeruda, encontraremos que, sus “Veinte Poemasde Amor”, “Crepusculario” o sus “Versos del Ca-pitán”, fueron un oasis del guerrero. La remitenteanónima a la editorial, de los poemas del capitán,dice: “Él venía de la guerra de España. No veníavencido. Era del partido de La Pasionaria, estaballeno de ilusiones y esperanzas... “En la autobiografía del poeta “Confieso que he Vi-vido”, leemos: “La multitud humana ha sido paramí la lección de mi vida, puedo llegar a ella con lainherente timidez del poeta, con el temor del tími-

do, pero una vez en su seno, me siento transfigura-do, soy parte de la esencial mayoría, soy una hojamás del gran árbol humano.Siempre aprendí mucho más de la gran marea delas vidas”.Para un hombre de esa envergadura, no podían exis-tir límites de espacio ni de tiempo.Tres ciudades, tan distantes una de la otra determi-naron la suerte de Neruda:Temuco, donde nació, que era todavía vergel delos araucanos, capital de la frontera, región virgen,solitaria, que sintió a Pablo niño, hundiendo sus piesen el cangrejal, parodiando a los pájaros, mensu-rando la vida en la dulce pequeñez de los insectos yaprendiendo en suma a empaquetar nubes en poe-sía.Madrid, que lo recibió con el corazón abierto, conuna obertura excepcional, que firmada por los gran-des de las letras españolas, como Rafael Alberti,Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Federico GarcíaLorca, Miguel Hernández, León Felipe, decía así:“Chile ha enviado a España al gran poeta PabloNeruda, cuya evidente fuerza creadora, en plenaposesión de su destino poético, está produciendoobras personalísimas, para honor del idioma cas-tellano”.Madrid, donde después rodeado por la muerte fran-quista, descubrió la vida verdadera, en ese dolorprofundo, que sentimos que mana de su “Españaen el Corazón”.Y Stalingrado, a quien rodeada por la barbarie nazi,temiendo que la civilización perezca, dedica, en ale-gato, uno de sus más sentidos y bellos poemas.Neruda tiene una misión: “Yo estoy aquí para con-tar la historia”, nos dice.Su gran alegría es que escribiendo para el pueblo,su poesía llegue al pueblo, y sea poesía en ocasio-nes desaliñada y directa, con gusto a experiencia ya sudor; a justicia, no una desabrida colección deversos bien peinados. El ha dicho con orgullo: “Hedejado en la puerta de muchos desconocidos, demuchos prisioneros, de muchos solitarios, de mu-chos perseguidos mis palabras”.Nace Neruda el 12 de julio de 1904. Fallece en 1973.La destrucción de las organizaciones obreras y dela intelectualidad de su patria; la quema de sus li-bros, mascarones de proa, caracolas de mar, fue-ron su agonía.

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(*) Ponencia leída en el frontispicio del Instituto Nacional (San-tiago de Chile), - tomado por sus estudiantes - , con motivodel “II Encuentro Internacional de Poesía” convocado por “Poe-tas del Mundo”. Octubre de 2006.(**) Fue Presidente de la “Sociedad de Escritores de Bolivia”.

De su obra, “Veinte Poemas de Amor y una Can-ción Desesperada” se han tirado más de un millóny medio de ejemplares. Éxito igual no tuvo ningúnlibro de poesía.Fueron traducidas sus obras a todos los idiomas,incluso al Esperanto.Premio Nacional de Literatura en 1945.Premio Internacional de la Paz en 1950.Premio Stalin en 1954.Premio Nóbel en 1971.Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Su legado supremo, fue, a no dudarlo, el respetosupremo a la palabra: “Todo lo que usted quiera, síseñor, pero son las palabras las que cantan, lasque suben y bajan, me prosterno ante ellas, lasamo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las de-rrito. Amo tanto las palabras.Son tan hermosas que las quiero poner todas enmi poema.Todo está en la palabra. Una idea entera se cam-

bia por que un a palabra se trasladó de sitio.¡Qué buen idioma el mío!Qué buena lengua heredamos de los conquistado-res torvos.Salimos ganando. Se llevaron el oro y nos dejaronel oro.Se llevaron todo y nos dejaron todo.Nos dejaron las palabras”.

¡Loor Pablo Neruda!¡Salve maestro prestidigitador!¡América, no invocó tu nombre en vano!

Xanadú de San Isidro, septiembre de 1999.

PRIMER CONGRESO DE NARRATIVA.La producción literaria como recurso terapéutico

Psicólogo y paciente se encuentran para que los conocimientos del primero alivien los sufrimientos del segundo.Teóricamente, esto es posible siempre. Fácticamente, esto es posible a veces. Es allí donde el terapeuta aceptaque su quehacer debe abandonar el sendero de lo aprendido y aventurarse en los aportes del arte, para que lacreatividad, condición ineludible de todo acto terapéutico, tenga lugar. Entonces, la producción literaria adquiere

otra dimensión, no pensada por el poeta, pero adjudicada, y profundamente agradecida, por el profesional.

Quisiera comenzar este intercambio entre nosotros,pensándonos como trabajadores de la palabra. Laescrita y la nombrada. La buscada. La descubierta,la interpretada. Y “agradecimiento” es lo primeroque quiero nombrar. Agradezco el poder compar-tir este espacio que es un gran aprendizaje para mí.Y agradezco, muy especialmente, a quienes me pro-veen el recurso que utilizo para lograr muchas ve-ces, ser comprendida por el paciente.Llegar a él con esa articulación artística de la pala-bra. Con el producto de otra persona que no es niel paciente ni el terapeuta y sin embargo expresatan bien lo que ambos desean representar. Esta po-sibilidad, este recurso siempre me sorprende, has-ta parece un milagro. Además muestra rápidamen-te que el sufrimiento humano, es eso, una cuestiónde todos. Se le quita así el olor a Espadol o el ries-

go de ser “raro, sino loco” a esas cuestiones por lasque se recurre a un terapeuta.No todas las personas tienen la posibilidad de po-ner en palabras lo que sienten. Precisamente es esaausencia de expresión, o la falta de conexión entrela palabra y el sentimiento que debe ser vehiculizadopor ella, la enfermedad misma.No me refiero, obviamente, a desinformación o bajonivel académico.Me refiero a esas enfermedades que llamamos psico-somáticas, o a cualquier otra forma de la violencia.Si la emoción no encuentra un canal por dónde ex-presarse (y tampoco me estoy refiriendo a cuandopuede pero no la dejan), debe aceptar un destinoperjudicial que es la explosión o la implosión. Noen vano la palabra adicción, enfermedad que per-tenece al grupo de referencia puede entenderse

Lic. Adriana Schiera

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como “lo no dicho”.S. Freud hablaba de una defensa, un posible cami-no adaptativo en el destino de la pulsión, llamadasublimación1 y que era la responsable de la capa-cidad artística del sujeto.Otro psicoanalista, pediatra y reconocido miembrode la comunidad Psicoanalítica, D. Winnicott decíaque la terapia era un quehacer en permanente equi-librio entre dos cabalgaduras, el arte y la ciencia.Hoy, dice R. Zukerfeld, psicoanalista argentino es-pecializado en vulnerabilidad somática, resilienciay creatividad “…se trata de entender la cura, nosólo como develamiento de lo viejo, que se repitecon ropajes distintos, sino como creación de lo nue-vo, es decir de aquello que no poseía aún existen-cia subjetiva…Creemos que uno de esos concep-tos es el proceso terciario.”La posibilidad de crear es un componente del esta-do de salud, o uno de sus recursos. Simbolizar, me-taforizar, etc. son acciones fundamentales para to-lerar el sufrimiento. Quien puede hacerlo, enton-ces, disfrute de sus efectos benéficos. Quien no pue-de hacerlo tiene la oportunidad de aprender a ha-cerlo cuando al relacionarse positivamente, con otrapersona. Entre dos que son diferentes, surge algonuevo, una tercera cosa que hará que ambos nosean lo mismo después de ese encuentro.Como dice Benedetti2 en Asunción de ti“…Tú no serás esa / yo no soy ese/ esos, los quefuimos / antes de ser nosotros. Eras sí, pero ahorasuenas un poco a mí / Era sí, pero ahora, vengo unpoco de ti.”…Dice Milan Kundera3, en La vida está en otra par-te, qué es, según su criterio, lo que lleva al poeta aescribir, aunque esto es parte de una novela parececasi una descripción psicopatológica con final fe-liz. He aquí lo que el autor le hace decir a Jaromil,el protagonista de esta novela:“Pero, si de repente descubrimos nuestra propiapequeñez, ¿hacia dónde podemos huir de ella? ¡Dela humillación sólo se puede huir ascendiendo! Sesentó junto a su escritorio y abrió un libro… En-tonces tomó papel y lápiz y comenzó a escribir.”“Lo que Jaromil había vivido el día anterior estabatambién contenido en el poema, pero moría en él,poco a poco, como muere la semilla en el fruto.Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón pro-ducen círculos en la superficie: en ese verso esta-

ba presente el muchacho tembloroso ante la puertadel cuarto de baño, pero poco a poco iba desapare-ciendo; el verso subía más alto que él y permane-cía. Ay mi amor, mi amor de agua, decía otro versoy Jaromil sabía que su amor de agua era Magda,pero, al mismo tiempo sabía que en esas palabrasnadie podría encontrarla, que estaba perdida en ellas,desaparecida, sepultada; el poema que había escri-to era algo totalmente independiente, autónomo eincomprensible como la propia realidad, tan inde-pendiente e incomprensible como la propia reali-dad, que no se pone de acuerdo con nadie y sim-plemente es; la independencia del poema le brinda-ba a Jaromil un refugio maravilloso, la deseada po-sibilidad de una segunda vida; tanto le gustó que aldía siguiente se puso a escribir más versos y poco apoco se aficionó a esa actividad.”

Bien, ya estoy citando a la “prima dona” de estacharla, los escritores. Creo que a partir de aquí mealejaré de los especialistas en el tema “psi” y dejaréque hablen los escritores, porque en su producciónestá todo lo que se necesita para ampliar o desarro-llar este particular.Pero antes, un poco de historia.Me pregunté ¿Y cómo es que yo estoy hablando enun Congreso de narrativa cuando soy psicóloga yhace más de 30 años que me dedico a atender pa-cientes, a estudiar, a enseñar, siempre dentro de esaespecialidad? Y me pareció importante contarles.Una vez, estando de vacaciones buscando pasarlabien y para cada cual pasarla bien es como le gusta,dos personas encontraron una interesante actividad.Un grupo de poetas leerían al público, que quisieraoírlos su producción. Las personas, inquietas y cu-riosas, dispuestas a escuchar, concurrieron y… dis-frutaron. Pero, además, a una de ellas le había que-dado un tema en carpeta para ser escrito…y allí, seleía una poesía que lo mencionaba, ejemplificaba,lo representaba a través del decir y del sentir delpoeta. Al final, esta persona se acercó al grupo quecharlaba y tomaba café, se presentó, toleró la mira-da de sorpresa, incredulidad, incertidumbre de laescritora, (porque era una mujer) e intercambiarondatos. Las vacaciones pasaron, todos volvieron asus trabajos, un día esas direcciones permitieron queel poema llegara a otras manos. Otra vez esas di-recciones permitieron que la escritora recibiese la

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invitación a la actividad en la que el poema ilustra-ba el tema, luego el material escrito, luego la notasobre el mismo en Clarín, en fin… El trabajo queterminó siendo una repetida conferencia (hubo quedarla más de una vez) en la biblioteca del Congresode la Nación se llamó “Cuando los hijos repudian alos padres”. La poetisa, Laura Barrientos, el grupoEPOCA. Los veraneantes, mi marido y yo. Cuan-do el otro día me despedía de una colega y le con-taba que venia para aquí, porqué y para qué, ellarecordó cuánto le gustó ese poema que aún des-pués de casi 5 años, evocaba cuando era necesario.Obviamente él fue, el poema, quien quedó en sucabeza. El impacto emocional que produjo Eso lologra el escritor. El terapeuta, sólo lo encuentra ylo comunica.Para contarles ahora un poco más de mi experien-cia creí útil tomar algunas de las problemáticas quecomo terapeuta reconozco en el relato de mis pa-cientes, y para las que, según evalúo, no van a darresultado, las formas convencionales de abordar-las. Es allí, cuando frente a la desesperación de te-ner que hacer algo que no existe, mi imperiosa ne-cesidad de algo diferente, nuevo y además estéticosurge como un oasis en el desierto al que corro aabrevar para tratar de reanimar a esa moribundahumanidad que es la urgencia de mi paciente, miconsultante, mi supervisado, mi alumno.Y ¿por qué lo estético?Si yo fuese pintora, expresaría la enfermedad men-tal como manchas sobre la tela, responsables de al-guna suerte de violencia visual. Si fuese música, lalocura sería sonidos disruptivos que lastimarían misoídos. Si fuera escritora la representaría por absur-dos juegos del lenguaje, incongruencias, ambigüe-dades, sinsentidos, que dejarían al lector es estadoestuporoso. Tal el Caso de la pobre Alicia en Aliciaen el país de las maravillas, cuando habla con elSombrerero4, en el Capítulo Una merienda de lo-cos:“–Tal vez no –replicó cautelosamente Alicia–. Perosé que tengo que marcar el tiempo cuando estudiomúsica.–¡Ah! ¡Eso lo explica todo! –dijo el Sombrerero–.El Tiempo no soporta que lo marquen. Si estuvie-ras en buenos términos con él, haría lo que tú qui-sieras con los relojes. Por ejemplo, imagina que sonlas nueve de la mañana, justo la hora de empezar la

clase: sólo tendrías que susurrarle a Tiempo una in-sinuación, ¡y al instante girarían las agujas! ¡Una ymedia hora de comer!–Sería grandioso, verdaderamente –dijo Alicia pen-sativa–; pero entonces yo no tendría hambre.–Tal vez no, al principio –dijo el Sombrerero–. Peropodrías permanecer en la una y media todo el tiem-po que quisieras.”La salud es un estado de equilibrio en donde unorden preestablecido y respetado (ético) y una ar-mónica disposición de los elementos (estética), sonindispensables. El orden, la armonía, el equilibrio,son prioridades de la obra artística. Es una de lasposibilidades de la superestructura que nos diferen-cia del mundo animal. Es lo que nos transforma enpersonas. En el ejercicio de la terapia, lo ético y loestético, no pueden faltar. ¿Podríamos ahora decirque arte y psicoterapia comparten aspectos, con-ceptos, principios? Mucho se ha escrito acerca dela comprensión psicoanalítica de la vida y la obrade diversos artistas. Hoy se trata de otra cosa. Hoyquiero mostrar cómo la obra de los artistas es unvaliosísimo recurso para la salud, siempre que hayaquien deseo utilizarlo. Con seguridad, la obra igno-ra este destino, tan concreto, práctico ¿prosaico?Pero sabemos que una vez dada a luz ni su creadorni ella misma son dueños de su destino. Como en elcuento del Príncipe Feliz. ¿Quién podía imaginarque las gemas de sus ojos terminarían dándole decomer al niño enfermo de la cuna pobre?Y ¿cuáles son esos problemas que a veces se plan-tean?Muchos. Por ejemplo la fantasía de resolver cosascambiando el curso del destino. Y si para ello fueranecesario matar, a alguien se le puede ocurrir laidea o su equivalente. A veces el terapeuta cree nece-sario hablar acerca de esta fantasía. He aquí algoque dice un escritor sobre el tema. Esta vez es Tol-kien – El Señor de los anillos – 1º parte“–¡Qué lástima que Bilbo no haya matado a esa vilcriatura cuando tuvo la oportunidad!–¿Lástima? Sí, fue lástima lo que detuvo la manode Bilbo. Lástima y misericordia: no matar sin nece-sidad. Y ha sido bien recompensado, Frodo. Pue-des estar seguro: la maldad lo rozó apenas y al finpudo escapar por el modo en que tomó posesióndel anillo, con lástima.–Lo lamento –dijo Frodo–; estoy asustado y no sien-

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to ninguna lástima por Gollum.”Eros sobre Thanatos.¿Qué es lo que puede con la Muerte? ¿Qué puedepermanecer vivo, trascender, a pesar de todo?Creía yo de M. Fernández Moreno. Poesías com-pletas.No a todo alcanza Amor pues que no puedeRomper el gajo co que Muerte toca,Más poco Muerte lograSi en corazón de Amor su miedo muere.Más poco Muerte logra, pues no puedeEntrar su miedo en pecho donde Amor.Que Muerte rige a Vida. Amor a Muerte.O aún, conociendo el inevitable final, ¿Qué le que-da a la persona mientras este no se hace presente?La importancia del trayecto –proceso– mientrastanto. Establecer un orden, puede ayudar a sobre-llevar la angustia existencias, al menos se morirá,después de haber vivido. Y qué es para el poeta,haber vivido. Probablemente, haberse concentradoen el camino.Instrucciones para dar cuerda a un reloj –Cortázar – Historias de Cronopios y de FamasLa ascendencia – El valor de lo recibidoLa lealtad a los antepasados.La secuencia. El encadenamiento de las historias ylas generaciones.La trascendencia – La humildadAl hijo – Borges – Obras completas – Id.El amor. Lugar de la confianza, la protección, lacontención. O el vínculo confiable en cualquiera desus formasMenos tu vientre – Miguel Hernández.Cómo enfrentar la pobreza, la injusticia, la impuni-dad.

El valor resiliente de la risa, la alegría, el asombro.Siempre que lo sostenga la cuna limpia y sin espe-culaciones del amor honesto.Nanas de la cebolla – Miguel HernándezLa revalorización del oficio, de la artesanía, enfren-tándose a lo intelectual, o erudito como lo auténti-camente importante. La recuperación de los valo-res afectivos como el amor y la ternura trasmitida através de las labores, de los actos, de los cuidados,de los afanes.Peteco Carabajal – Como pájaros en el airePara aceptar desafíos y vencer el temor“Peor que la pérdida es la falta”…De Más que humano – SturgeonSostenerse en un propósito a pesar de la adversi-dad.Historia de la silla –Silvio Rodríguez – Canción.Finalmente, quiero resaltar la importancia de inte-grar, sumar, enriquecer. Me gustaría trasmitir la im-portancia de hablar de la renovación de la esperan-za y de la capacidad curativa del pertenecer. Noaislarnos, procurando intercambiar nuestros mo-mentos, nuestros saberes, nuestras dudas, nuestroshallazgos El afecto, la amistad, la confianza la capa-cidad creativa. Me gusta sentirme protagonista delpoema.Gente – Hamlet Lima Quintana“Y uno se va de novio con la vida, desterrandouna muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta dela esquina, hay gente que es así… tan necesa-ria.”

1 Se dice que la pulsión se sublima, en la medida en que esderivada hacia un nuevo fin, no sexual, y apunta hacia objeti-vos socialmente valorados (actividad artística, investigaciónintelectual). Diccionario de psicoanálisis – Laplanche -Pontalis- 19912 Inventario – Ed. Nueva Imagen - 19633 Kundera, Milan – La vida está en otra parte – Seix Barral -19794 Carroll, Lewis (Charles Lutwidge Dodgson) – Los libros deAlicia - Traducción anotada de Eduardo Stilman – Ed. La Flor– 2º ed. - 2000

El 1º Congreso de Narrativa fueorganizado por la Fundación dePoetas en la ciudad de Mar de Ajódel 12 al 16 de julio de 2006.

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SEGUNDO CONGRESO LATINOAMERICANO DE POESÍA.·«POESÍA COMO TEORÍA DEL CONOCIMIENTO»

La presentación de cada uno de los asistentes fue através del paisaje del lugar y país de orígen, dada laparticipación de asistentes de varios países. Así, sedebatió la relación entre la creación poética indivi-dual y el paisaje: Luz Samadez Paz subrayó la be-lleza del paisaje de Cuzco, y la relación entre lasantiguas piedras y la riqueza y generosidad de lanaturaleza como fuente de inspiración y de paz:Mariana Kittler presentó su trabajo de teatro y poe-sía para niños en la Patagonia, subrayando la belle-za del territorio de Cinco Saltos; Facundo Leylafhabló de la presencia indígena y de la colaboraciónestablecida dentro de una organización social, en-tre cuyos miembros los mapuches recubren cargosdirectivos, y leyó un poema inspirado a la dictadu-ra y el dolor del encierro, y la pérdida de la digni-dad individual. Otros hicieron una relación entre laciudad y la vastedad de los paisajes, donde preva-lece la naturaleza como fuente de armonía e inspi-ración; la sierra como fuente de serenidad en rela-ción al mar, que se percibe como parámetro de an-gustia.Dicotomía ciudad-campo, o ciudades más peque-ñas, donde prevalece la relación con la naturaleza yla presencia de las culturas indígenas.La coordinadora introdujo el tema «filosofía y poe-sía como forma de conocimiento», a través de unaserie de citas, para la reflexión y la discusión, queaquí se mencionan brevemente:«En el mundo de los niños y de la fantasía creado-ra, ese mundo poético se entrecruzaba con la ver-dad, como si poesía y verdad, filosofía y poesía fue-ran la misma cosa: El mundo de los libros infantilesme atraía con su poder mágico» (Walter Benjamin)En «El realismo español como orígen de una formade conocimiento», María Zambrano habla del rea-lismo como de una forma de conocimiento, que esal mismo tiempo «una forma de tratar las cosas».Realismo es «ser enamorados del mundo», y su for-ma de adherir a las cosas, es su manera. La mismamística es realismo, ya que en la mística españolase releva la presencia de «cosas» y «creaturas». Lamateria es objeto de tenaz adoración, mientras que,por ejemplo, en la mística alemana, hay la sociedadabsoluta del hombre frente a Dios.

El realismo como materialismo –o sea como cono-cimiento a través de la densa materialidad de lascosas–, es razón y conocimiento poético.En su otro libro «Filosofía y Poesía», la brecha en-tre ambas se hace evidente, que hace que el decirpoético sea simplemente partícipe de la materia crea-dora y donde el sujeto se retira, expresando un sueñode libertad e inocencia (María Zambrano).Se subraya además la distinción entre la visión deZambrano y Machado, en relación a la poesía comofuente del sentir, ímpetu y guía (Zambrano), mien-tras que para Machado la poesía es intuición y con-cepto («Reflexiones sobre la Lírica»).Nos preguntamos sobre la naturaleza de la poesía:estado de gracia, capacidad transformadora delhombre, mirada de Dios, salvadora y redentora.Víctor Clementi subraya la naturaleza de la poesíacomo intuición, y que la máxima expresión del pen-samiento –identidad entre ser y pensar– tuvo lugaren la cultura griega y en la unidad entre vida y pensa-miento. Adriana Arédez, en tanto, define la poesíacomo lenguaje sublime, un estado de gracia. Sinembargo, como señala Clementi, en los «poetasmalditos» (Rimbaud, Hölderlin, Miguel Angel Bus-tos, etc.) la creación es más atormentada y no sal-va: en Clementi la poesía no linda con la mística,que recorre otros caminos.En Heidegger –sigue la coordinadora– es el len-guaje, el poetizar, el puente que acerca al hombre ala tierra. Sin embargo, la metáfora excluye toda ple-nitud: el habitar poético es un ponerse en juego departe del hombre, incorporando en el decir poéticola claridad y la oscuridad, el resonar y el silencio,osea lo extraño, lo desconocido, lo invisible.A su vez, para Emily Dickinson, la poesía es esaesencia invisible que interpela al mundo con el po-der de la palabra. A ese poder se «entregó» Emily,a través de la eternidad de la palabra poética:

«Alguien dice que cuando ha sido dicha, la palabra muere. Yo digo en cambio que justamente ese día comienza a vivir».

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En Heidegger y Dickinson, entre el «Denken» filo-sófico y el «Dichten» poético, el pensar y el poeti-zar, entre vida y poesía, se amplifica toda posibleresonancia poética.Para finalizar, en la tentativa de definir la poesía,Clementi, Adriana Arédez y otras, individualizan lanecesidad que la poesía sea ética, o sea exprese esacoherencia entre pensamiento y vida, que sea y sehaga testimonio de una eticidad que une la poesíacon la filosofía, como bien ha expresado Machado:«En la construcción y síntesis de una nueva lógicacomo forma de conocimiento, filosofía y poesíadeberían fundirse en la conciencia. Sin embargo,que poesía es intuición y concepto y, aunque la ló-gica sea la estructura del poema, lo que el poemacuenta, no es la lógica, sino la vida misma». Mar del Plata, 16 de septiembre de 2006.- Gabriella Bianco.

Coordinadora: Gabriella Bianco (Cap. Fed.). Par-ticipantes (primera parte): Facundo Leylaf (Valpa-raíso, Chile) - Marco Antonio Acosta (Tabasco,México) - Luz Samadez Paz (Cuzco, Perú) - VíctorClementi (Mar del Plata) - Beatriz D´ambrosio (Marde Ajó) - Mariana Kittler (Cinco Saltos, Patagonia). Segunda parte: Adriana Arédez, Marisa Reyes,Vilma Barros, Alicia Terán, Sonia Lucero, SusanaMucci. (Pcia. de Neuquén)

El 2º congreso de Poesía fue orga-nizado por la Fundación de Poetasen la ciudad de Mar del Plata del13 al 17 de septiembre de 2006.

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OZYMANDIAS EN LA MASMEDULA DE BLANCHARD(Holografía en la “Balada del cuerpo de la sombra”)

Por Cristina Leonidas Mendiry

La “Balada del cuerpo de la sombra” –segundaparte de Reo de Redes (Blanchard, 1986)– desan-da el viaje de la “Balada de la lucha contra el bien”–primera parte del mismo libro de Blanchard.Ecos grabados en la memoria del viajero que llegadesde aquella Balada evidencian experiencias aje-nas de las que los poetas suelen apropiarse. Cadauno compone una imagen holográfica de sí, la cualno siempre es dable o coincidente descubrir. CésarVallejo nos facilita pistas con las cuales desentra-ñar su propia imagen holográfica a partir de unpoema que escribió en 1937:“Al cabo, al fin, por último,torno, volví y acábome y os gimo, dándoosla llave , mi sombrero, esta cartita para todos.al cabo de la llave está el metal en que aprendié-ramosa desdorar el oro, y está, al finde mi sombrero, este pobre cerebro mal peinado,y, último vaso de humo, en su papel dramático,yace este sueño práctico del alma.”

Entonces, la llave, el sombrero y la cartita se plie-gan y despliegan en metal, cerebro mal peinado yvaso de humo, según sean nuestras respectivas ubi-caciones, movimientos. Esta holografía , a su vez,se pliega y despliega incesante e intermitentementeno sólo sobre el propio Blanchard sino sobre Giron-do en la masmédula y aún en Shelley, quienes sue-len también apropiarse de experiencias ajenas y des-plazarse desde sí a terceros:

“Con tedio y tiempo muerto cogitabundoexhumo/ tibias lívidas líbidos invertebradosocios/ restos quizás de sueño del ensoñartrasueños/ segismundiando digo// Tras desandar la noche sin un astrocustodio/ crece en alivio cierto el íntimo retor-no a una sed habitable/ pero nunca olvide elturbiio angustiante bagaje/ su más desiertohuésped destíñeme el llamado/ y no encuen-tro la llave//

Sípido hueco adulto con hipo de ecopropio/ sobresuspenso acaso por invisibles tér-micos hipertensos estambres/ sobre mi muchopelo y demasiado pozo/ aletea el silencio de michambergo cuervo/ aunque estoy vivo/ creo.”(Girondo, En la masmédula; “Posnotaciones”III, IV y V, 1956)

Muletillas que quedan del eco grabado de palabrasque con mayor frecuencia reaparecen cada vez, yde ellas nacen los ejes de cambio de imagen o vi-sión entre poetas.

Palabras bisagra de la BaladaCUERPO/ BRILLOS/ ORO/ JAULAS/ INOCEN-CIA/ PRESA/ CALVERO/AGUJAS/ BRILLEN/ PARAMO/PIEDRA/ PIEDRAS/APRESA/ PADECE/ MERECERA/JAULA/ PETREO/

El primer canto de la Balada nos brinda la llave decuya existencia nos pone en sobreaviso Vallejo per-mitiéndonos entrar a un laberinto de jeroglíficosaparentes. Este Canto está en la puerta que a ve-ces es disimulada y/o atacada. Un manifiesto queconvoca conjuro al espíritu poético. Así la comple-mentación entre Blanchard y Girondo completa laimagen de la llave que se transforma en metal quedesdora el oro:

“Cinco asesinos canes vienen a masticar elcuerpo desde orientes de la estrella sincolmillos”(v.3)/ “canes viables apenas diluci-do tras la yertipenumbra acribillada por susarpones rabos al rojo interrogante”(1)//”Galgosbrillos”(v.7)/“Intradérmicos canes posesivos demalceñidas células vigías”(2)//”Cuánta pujahasta tajear telones para esta lengua detransparente máscara”(v.8)/”canes íncubos

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menos del total despellejo”(3)/…/”¡Tener undios sin ahogarnos en la alba araña dellégamo!”(v.32)/”los ebrios lechos légamostelúricos entre fanales senos/ y sus líque-nes”(4)

El Único Coro –segunda parte de esta Balada– sue-ña salmo a lo largo de todos los siguientes cantos,superpuesto a las voces de los mismos. Un“spirituals” cantado por la fauna del calvero. En laconformación holográfica de Vallejo representa alsombrero, al “sípido hueco adulto” de Girondo: lasagujas de Blanchard para reconocerse quizás na-ciente, secuestrado, hundido y/o cicatrizado paula-tina y conjuntamente. Como el “Plexilio” de En lamasmédula:

“Egofluidoen el plespaciosin nexo anexo al éxodoen el coespacioparialapsus de exilio en el noespacioido”(5)“páramo argentoazulado”(v.43)

En el segundo canto podemos reconocer la cartitapara todos que delata Vallejo. Los “restos quizásde sueño del ensoñar trasueños” de Girondo. Losencadenados pasos de esta imagen total en su mo-vimiento nos desplaza por arenas, sangres, piedras,estiércol, rostros, polvo, fantasmas, piel llanto, agu-jas, uñas, gargantas, inocencias, psiquis, calvero yuna urdida pieza total de páramo en lo intuido:

“Edades de piedra cuando las edades son dearena” (v.46) /”desde otra arena oscura yotro ahora en los huesos”(6)//”No surge elpie en el páramo y quedará rehén la estrellaen nuestra espalda” (v.48)/”las suburbanassangres de la ausencia de remansos omópla-tos”(7)//”Cuánto llaga bajar o levantar lavista en el calvero” (v.75)/”en el ser/ en laspsiquis/ en las equis/ en las exquisitísicasrespuestas”(8)/.

Aparece aquí formada en la holografía una visiónde Shelley sobre la Balada, que tal vez él no previó:

“Conocí a un viajero de una tierra antigua/que dijo: Dos vastas piernas de piedra sintronco/ Se yerguen en el desierto…Cerca deellas sobre la arena/ Semihundido, un rostrodestrozado, cuyo ceño/ Y labio torcido, ymueca de desprecio/ Dicen bien que el es-cultor era capaz de leer esas pasiones /Queaún sobreviven en estos mármoles sin vida./La mano que los buriló, y el corazón nutri-do: / Y sobre el túmulo se leen estas pala-bras:/ “Mi nombre es Ozymandias, rey dereyes:/¡Contemplad mi obra y humillaos!”/Es todo lo que queda. En redor las ruinas/De este colosal naufragio, sin límite y des-nudas/ Las huérfanas y chatas arenas seextienden al infinito.”/

El Tercer canto representa el metal en que apren-diéramos a desdorar el oro. El conjuro específicoalquimista puede ser tomado por el afectado comobendición o maldición. Se complementan Blanchardy Girondo en las arengas pertinentes para apurar elresultado transformador:

“Del frágil vacío encadenado a la nada sedone a tu encapirotado vuelo trofeos de per-versa alcurnia” (v.76)/”son estertoresmalacordes óleos espejismos terrenos”(9)//”No ataques inocencias…”(v.81)/ “En laeropsiquis plena de huéspedes entoncesmeandros de espera ausencia”(10)// “Unalba araña se deslinde también se evada enencomiendas granas”(v.83) /”queulululululula y arpegialibaraña el ego soplocentro”(11)/

El Cuarto canto es el pobre cerebro mal peinadoque Vallejo ubica al pie de su sombrero y que ace-cha constantemente. Girondo da minucioso enfo-que a los movimientos con que describen a estecerebro debajo del sombrero “como una herrum-bre que condena al libro y al diciente”:

“A la presa cerca” (v.86)7”en lo vivisecantelos cateos anímicos la metafisirrata en losresumiduendes del egogorgo cósmico”(12)//“A la presa apresa” (v.87) /”aunque el postedio

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tienda sus cangrejales lechos ante el eunucoolvido/ más lacios calmos mudos”(13)// “Quehay un páramo y el gigante agorero asidopor colgantes de la nuca padece la inmortali-dad de sus gestos” (v.102)/ “voluntarios delmiasma/ con la grismía el dubio/ los bostezosleopardos la jerga lela/ en llaga/ en lo no notonato”(14)//

El Quinto canto responde en su estructura al des-doblamiento de la carta a la que Vallejo se refiereahora como “este sueño práctico del alma” o “últi-mo vaso de humo”; mensaje, llamado, exhortaciónenmayusculada:

“Cetrería de oro tropelía del horror” (v.113)/“Sólo esperas que lepran la espera delnotiempo”(15)// “Qué es lo que de ayer fuehoy y en qué ambidiestro abrazo si sus brazosen jarra son atroz mordaza y jaula” (v.116)/“Sólo tumbos/ retumbos/ lentas leznas acer-bas/ ambivalentes menos”(16)// “Pulsatamboriles ahogado de la estrella y equilibrael pétreo oleaje de la llameantefuente”(v.128)/ “los idos pasos otros de la

incorpórea ubicua también otra escarbandolo incierto/ que puede ser la muerte con sudemente célibe muleta”(17)// “Santo el santoque tritura su diadema” (v.139)/ “más santohartazgo grávido de papa rica rima de tantoslorosimios implumes vaterripios”(18).//

O de lo contrario volver al balbuceo, a la mudez delos silencios, a los fines de causar iluminación inocuapara los fetiches diálogos hastiados de tan emba-durnada senda de incomunicación.

“Conocí a un viajero de una tierra antigua/ quedijo:……………………………..” “Santo el santo que tritura su diadema”

Notas:(1) a (18) Girondo, Oliverio: “En la masmédula”,Poemas “Canes más que finales”, “La mezcla”,“Plexilio”, “Alta noche”, “Nochetótem”, “Al gravi-tar rotando”, “Isalas sólo de sangre”, “Hay quebuscarlo”, “Hasta morirla”, “Maspleonasmo”,“Soplosorbos”.

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PlásticaUNA VISION DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII

Apreciar la obra de un artista significa tambiénadentrarse en su universo, conocer su ideología, susnecesidades individuales, el entorno que dio origena sus creaciones y adentrarse en la época que letocó vivir. La política imperante que tuvo que ven-cer para sostener su libertad de expresión, su ade-cuación al medio o no. Su necesidad de progreso,de participar en la evolución de un mundo cam-biante. Es importante el juicio a que se vieron so-metidos al mostrar su obra con valentía. Juicio no

siempre favorable, a veces injusto porque la mentejuzgadora no siempre creció a la par del genio delartista, quién se anticipó a los hechos y verdades,siendo incomprendido en su capacidad de descu-brir la realidad, anticiparse al futuro y sumado aeso su necesidad de amparar sus propias ideas ycreencias.

El SIGLO XVII “Es la era de las grandes síntesis,de las soluciones a los problemas planteados a ve-ces desde hacía un siglo: por ejemplo con Rubens,la primera síntesis completa, orgánica y creadoradel espíritu flamenco y de la manera italiana, en loque habían fracasado los “cromatistas” en el sigloXVI…Es la época en que se ve nacer al mismotiempo el cuadro de caballete, en el más humildesentido portátil del mismo y la gran decoración quealcanza con el techo del palacio Barberini, dimen-siones que ningún pintor, ni siquiera Tiépolo alcan-zaría jamás él solo. Es también el siglo de la natu-raleza muerta con CARAVAGGIO y con BAUGIN,

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conquista su autonomía y se adentra por el caminoque a través de CHARDIN, llegará hasta MANETy CEZANNE… En el taller de CARRACI, se asis-te a la iniciación de un entretenimiento destinado acierto porvenir: el retrato cargado, que más tardese llamará caricatura…” Jean François Revel. His-toria Gral. De la Pintura.

¨Para conocer alguno de los artistas que represen-tan este período es menester la semblanza que hi-cieron algunos de los estudiosos de sus obras.Narciso CARAVAGGIO – ( Roma 1573–16l0 )“Vive en Roma un tal Miguel Ángel Caravaggioque hace cosas maravillosas…Su máxima es que silo que ha pintado y representado no está tomadode la verdad sólo sería una puerilidad y una baga-tela…Para él no hay nada bueno ni mejor que se-guir la naturaleza” Carel Van Mander. Le Livre dela Peinture 1604.Pieter Paulus RUBENS (Siegen 1577–1640)Su vida hecha de trabajo incesante y alegre. Su pin-

cel hábil encerraba un genio maravilloso.“Fue sin duda el único hérooe humano que uniólos esplendores de la vida exterior a las espléndidasde la vida exterior y a las espléndidas imágenesque hacía de ella. La complicidad de una época enla cual la aristocracia recibía, al cabo de doscientosaños una educación artística y que seducía su gustopor el fasto, mantuvo hasta el fin su salud moral ysu sensualismo en un equilibrio excepcional”. ElieFaure – Histoire de L’Art –1964.Antón VAN DYCK (Amberes.Bélgica 1599–1619)“Hay siempre más sentimentalismo y , a veces, mássentimiento vrdadero en el delicado Van Dyck queen el gran Rubens…Van Dyck adelgaza los cuer-pos que Rubens hacía robustos, pone menos mús-

culo, menos relieves, menos huesos y ambién me-nos sangre. Es menos turbulento, y en ningun mo-mento brutal …corrige mucho de las asperezas desu maestro… Es más profundo que su maestro, por-que, Rubens se formó solo y la soberanía de la po-sición sustituye muchas cosas y dispensa de mu-chas más”. Eugenio Fromentin. Los maestros deantaño. Trad. De S.U. Arbó.El siglo XVII es el más rico en la historia de lapintura occidental, desde la diversidad y la origina-

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lidad de las escuelas. Es el único que ofrece en lascinco escuelas, italiana, española, francesa, flamencay la holandesa, igualdad de producción a la alturade las figuras máximas.Rubens que aprehende todas las sutilezas de la “granmanera italiana”. Velásquez, nutrido de Tiziano yde Rafael. Rembrandt, cuyo arte sería inexplicablesin Caravaggio (de quien realmente jamás vio uncuadro).“Lo que los españoles y holandeses comprendie-ron es que no hay que encerrarse nunca en lo quees el oficio, sino que es preciso abrirse a todas lascorrientes de dentro y de afuera, porque la maes-tría es el único medio de liberar la inspira-ción…Muchas de las discusiones actuales en tornoa escuelas de París, Nueva York, Milán…seríanevitadas si los artistas hubieran comprendido queel miedo a las influencias paraliza la creación”. JenFrançois Revel (Int. Siglo XVII - Historia Gral. dela Pintura.)Menciono algunos de los artistas de este período:Francisco ce Zurbarán (español 1598–1663),Rembrandt (holandés 1606–1669), Jan Vermeer deDelft (holandés 1632–1675), Doménico Theotoco-poulus – Greco (nacido en Creta, escuela española1541–1614), Diego Rodríguel de Silva y Velázquez(español 1599–1660), Bartolomé Esteban Murillo(español 1617–1682).VELAZQUEZTaine escribe “ Al lado de las pinturas de Velásqueztodas las demás, las más sinceras, las más espléndi-das, parecen muertas o académicas” Y este sentidode la palpitación misma de la vida vincula al granpintor español directamente con el arte impre-sionista al que abrió camino” Maurice Serullaz –

Jardín des Arts No. 75 París 106l).EL GRECO“El Greco alarga los cuerpos divinos, los vecomo llamas que las tinieblas parecen agrandar.Envuelve todas sus visiones con una claridadestelar…Dejó que otros interpretaran los mar-tirios horribles, las violentas gesticulaciones, to-das esas impresiones extrañas o crueles que gus-tan a un pueblo de costumbres duras; pero con-serva lo que vio de arrogancia o fuego en el fon-do de esos excesos”. Maurice Barrés –Grecoen el secret de Tolede 1953.Al siglo XVIII se le llama el siglo francés, lo

limitan la hegemonía de Luis XIV y el imperialis-mo de Napoleón. Francia a la cabeza del arte deEuropa.

Fue Tiépolo quién dominó el sector de la pinturade decoración y complemento orgánico de la ar-quitectura barroca de palacios y santuarios, cuan-do el fresco cayó en desuso, en Francia, tras lamuerte de Luis XIV.“Un ejemplo de la complejidad del siglo XVIII loda el cambio total de dirección en los conceptosestéticos operado en la segunda mitad que puso fin

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al reinado del barroco casi bicentenario ya e instauróla era del neoclasicismo que se desenvolvió bajo elsigno de la imitación de la antigüedad…” “…Porprimera vez se admite al artista en el salón y en lamesa principesca, junto con el crítico que regenta,con el literato que explica, con el sabio que vulgarizay con el filósofo que destruye. Son el pintor y elescultor quienes más pierden con estos roces puesno se hallan a gusto entre el análisis racionalista yla abstracción sentimental; y se olvidan poco a pocode la vida de las masas profundas y de los tonos ba-ñados en lluvia y en la luz, para seguir unas direc-ciones morales en las que muy pronto se extravían.Sólo sale ganando el gacetillero de la plástica…”Antoine WATTEAU (francés 1684–1721)

“Quiéralo o no WATTEAU, su comedia sentimen-tal es, en la eternidad de la naturaleza, la imagen dela existencia humana vista por un ser ardiente a tra-vés de su amargo destino…Alma temblorosa, almaen adoración, los rosas apagados y los azules páli-dos tiemblan como su pobre alma…Y entre los dosparpadeos que señalan el despertar de la concien-cia y el descanso prematuro, expresa las felices apa-riencias y las desgarradoras realidades de la aven-tura a que está condenado” Elie Faure Historie deL’Art moderne I.

Ernesta Campos(Mar del Plata)

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Cine y TVCine y política a fines del 2006

El viento que acaricia el cine

Dos europeos opuestos por el vértice, Roberto Benigni y Ken Loach, mostraron dos versiones inconciliables del compromisopolítico. Una cacería histórica para incurrir con los puños apretados.

El tigre hervíboro de Benigni. Después del fraca-so oceánico de Pinocchio (2002) ese bufo gesticu-lante y melancólico llamado Roberto Benigni per-petró El tigre y la nieve, engendro inverosímil quenos retrotrae a leer de nuevo, esta vez sin mira-mientos, la película que le granjeó fama universalhace casi una década, La vita é bella.Observar con humor la historia para exorcizar susfantasmas es bastante distinto a tomarle el pelo ohacerle visita de cortesía: dicho de otro modo, unacosa es rescatar la esperanza a través de una acti-tud zumbona aún en las circunstancias más crue-les, y otra cagarse de la risa de la situación dondeno cabe sino el llanto o la denuncia. Hay temas enlos cuales el chistecito se vuelve frivolidad, la dis-tancia irónica en desentendimiento. Esta vez Benignini siquiera deja lugar para polemizar. La vida esbella condenaba, aunque fuera al pasar, a los auto-res materiales del Holocausto. El tigre apenas seceba contra Saddam Hussein, roza como una cari-cia –no como una cachetada– el despropósito cri-minal de la guerra cruzada contra Irak y pone a lossoldados yanquis en función de decorado. Robertinono extraña la paz que se propone defender, la paztan amenazada a tres mil kilómetros de su heladera:extraña el Oscar.Es cierto que su mirada no pretende ser realistasino fabuladora, de ensueño, pero eligió mal el ca-mino cuando está hablando de un horror que hoyni los invasores aprueban. Al director claramentesólo le importa él mismo. No se trata de un poetaperdido en un submundo que niega la poesía, opor-tunidad que desperdicia hasta el colmo. Simplemen-te el buenazo de Attilio, el personaje omnipresenteque encarna, se interna en el corazón devastado deBagdad porque se entera de que su mujer idealiza-da, Vittoria, fue herida durante su labor como co-rresponsal de guerra –si esa mina labura de perio-

dista en trinchera yo soy Arafat– y el resto transcribesu torpe y voluntariosa peripecia por resucitarla,en coma profundo luego de una explosión asesina.Convencido de su inconfundible personalidad, estamezcla itálica de Robin Williams con Jim Carreypasando por el cómico nativo Totó, se inventa es-cenas todo el tiempo para desplegar su histrionismo,quepa o no en el contexto. Imagina un casamientoen paños menores y se rodea de los rostrosdigitalizados de Borges, Montale y Yourcenar, des-cuelgue tan mayúsculo como el libreto; da una cla-se de poesía a un auditorio universitario que calcade La sociedad de los poetas muertos, se levanta auna profe de inglés que difícilmente habría repara-do en él salvo porque es Benigni, y abusa del recur-so muy propio de la casualidad imposible, tantocomo del gag clownesco y el tropezón exageradode histeria. En vez de inmiscuirse en los hechos,éstos lo rodean y adornan igual que una arena decirco. Nadie puede querer divertir con la muerte ysalir tranquilamente vivo. Un fotograma lo define:la ciudad de las Mil y Una Noches hecha pedazosmientras mira una noche estrellada que cruzan bom-bas de fósforo parecidas a un festival de fuegos ar-tificiales.Al espectador, Benigni le escamotea retorcida-men-te la verdad. Llega a Bagdad en un colectivo des-tartalado tras el impacto de algún coche bomba yse trepa a un camello que encuentra solo junto auna tapera y en ningún caso se ve un solo muerto.¿Se habrá hecho asesorar por la oficialista cadenaFox? Encima, insiste en poner de coestrella a suesposa Nicoletta Braschi, la más insípida de lasactrices italianas, a la cual el rol de Beatrice de esteinfierno rengo le va grande de sisa. Y tira a la basu-ra al único actor, el todo terreno Jean Renó, quemuy bien encarna a un poeta iraquí exiliado y llenode angustia, a quien suicida de un plumazo sin pre-

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vio aviso ni temblor emocional alguno de su partecomo amigo.Va fangulo, caro Roberto. ¿Cuál será tu próximocompromiso? ¿La Juventus contra los hooligans?

La tierra y la libertad de Irlanda. El británico KenLoach es una mosca blanca, o un dinosairio, segúnse vea, en un cine mundial tan olvidadizo de la po-lítica como il pagliaccio Benigni. Asiduo huéspeddel Festival de Cannes, esta vez The wind thatshakes the barley (El viento que agita la cebada,sería su título literal) le valió al fin la Palma de Oro,coronamiento merecido de una coherencia estilísti-ca y moral inclaudicable y de paso firma al pie parael british social realism al que supo adscribirse.Después de traslucir las penurias de la clase obreradesempleada bajo el thatcherismo durante los 80 y90 (Riff Raff: 1990; Como caídos del cielo: 1993;Mi nombre es Joe: 1998), y el no lugar de una refu-giada nicaragüense y su dificil amor de pareja enLa canción de Carla (1995), Loach retoma un temaespinoso desde la izquierda misma, los conflictosentre pares ideológicos, que en Tierra y libertad(95) divisaba entre comunistas y anarquistas –quecolapsaron la unidad del bando republicano en laGuerra Civil Española– y ahora se retrotrae a 1920,a la hambreada e invadida Irlanda, cuya divisióninterna simboliza en dos hermanos de sangre.Así, Damien (Cillian Murphy), un flamante médi-co que resigna una rutilante carrera en pos de laresistencia de su pueblo, termina enfrentándose asu hermano Teddy (Pádraic Delaney), cuando elleonino acuerdo que firma Michael Collins, após-tol de la lucha antiinglesa, parte en dos a la isladibujando un sometimiento protector de los intere-ses de la burguesía. Loach y su habitual guionista,Paul Laverty, ocupan un cuarto de película enmostrar al enemigo: el asesinato de un granjeroadolescente (que no se ve), la tortura de un mili-

tante (la pinza arrancauñas) y la soberbia del terra-teniente protestante. Pero el resto consiste en cómose intimiza la violencia en nuestro costado, cómodonde reina la injusticia se acaba siendo injusto, lacontradicción, o contra-adicción ideopática carac-terística del siglo veinte problemático y febril. ADamien y Teddy los une lo mismo que ha de sepa-rarlos, como qué principio poner delante, si los la-zos afectivos o el amor por la causa; cuándo termi-na el coraje y empieza la crueldad, y sobretododónde; y finalmente, cuál modelo de país quere-mos, si lo tenemos o es solamente otro fantasmadigitado. ”Estudié medicina y ahora le pego un tiroen la cabeza a este hombre. Espero que Irlanda lovalga”, sufre Damien al cruzar la última frontera.Teddy, mientras, se pondrá el uniforme verde de larepresión y será tarde para ambos. Igual que otrosfilmes suyos, Loach deja en las figuras femeninas elsaldo de cordura y los dolores más irrestañables.Todos son víctimas, pero ellas ponen los muertos.El viejo Ken insiste sin marearse ni salir de su rum-bo. El diálogo entre la Patria Socialista y el “statuquo entretanto”, semejante a la discusión entre pro-piedad común e individual que veíamos en Tierray... tiene dramatismo de teatro y naturalidad de piezadocumental. Frío y narrativo, maniqueo sólo al plan-tear el contexto para después concentrarse en eldilema ético sin salida de sus criaturas, enseña queel cine social está lejos de agonizar. Ese chauvinis-ta matón de Oliver Stone, tan caido del cielo pro-gre como sus Torres Gemelas, debiera hacer uncursito en su aula de cine. Diría Cortázar: muchocompromiso pero ninguno se casa. Loach es (casi)el only one.

Gabriel Cabrejas(Mar del Plata)

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VIVIANA RUIZACTRIZ, DIRECTORA Y DRAMATURGA

Teatro

Hablar de Viviana Ruiz es hablar de El SéptimoFuego que surge como un puente entre la afirma-ción de las propias necesidades personales y la ne-cesidad de «contaminar» con ellas la realidad quela rodea. Obstinada en resistir, alejada de los tea-tros reconocidos por el mundo de la cultura, en labúsqueda de una nueva originalidad, abierta a no-vedades que acontecen en el arte y en la sociedad.A partir de allí es inminente la necesidad de crearun espacio independiente, no sólo donde realizarlas actividades del grupo, sino también un espaciode discusión, de ideas, un ámbito creativo que nucleetodas las artes y fundamentalmente un espacio dereflexión. Es entonces cuando nace el Centro Cul-tural “El Séptimo Fuego” el 11 de julio de 1997.Actualmente, el grupo lo conforman: Viviana Ruiz;Marcelo Romer; Federico Moyano; MarcosMoyano; Martín Cittadino; Gustavo Priede.Cómo en casos anteriores hablar del currículum deViviana Ruiz es tratar de calar muy hondo. Son in-numerables sus acciones a favor del teatro sin con-tar la cantidad de reconocimientos que a recibido através de su larga carrera. Dueña de un cuerpomenudo, es envidiable verla realizar tareas diversascon gran dedicación plena de un carácter ejecutivodirige distintas actividades dentro del complejo queella dirige. Se pueden contar más de veinte puestasteatrales propias y de diferentes autores. Algunasde ellas: “Agonia” “La Balsa” “Blanca Maripo-sa Negra” “El Refugio” “Los siete contra Tebas”y por nombrar alguna de las últimas “El Carde-

nal” de Eduardo Pavlovsky con la que ganó unavez más el Premio Estrella de Mar al mejor es-pectáculo marplatense y mejor dirección. En el2002 funda I.A.T (Instituto de Arte Teatral) Des-de el mismo año hasta la fecha organiza las jorna-das NO – STOP 24 hs. corridas de cultura que co-menzó siendo un encuentro de teatro y llega en el2006 a ser un encuentro interdisciplinario de arte.En sus instalaciones se encuentra la sede deA.T.T.R.A. (Asociación de Trabajadores Teatris-tas de la Región Atlántica) En el año 2003 a soli-citud del Dr. E. Sisti, Psiquíatra del Hospital de díadel H.I.G.A realiza el Taller de Teatro para Pa-cientes Psiquiátricos, “SOBREVIVIENTES” asíbautizado realiza en el 2004 el estreno de dos mues-tras a cargo del grupo “MARIA ESPEJO” y “EN-CADENADOS” bajo su dirección. Dicta desde el2004 un Taller Integrador para Personas conCapacidades Diferentes pertenecientes al Peque-ño Cotolengo Don Orione, que se desarrollan has-ta la actualidad sin apoyo económico de ningunaentidad oficial ni privada.Sería muy largo enumerar su lucha por los dere-chos civiles como parte de su formación artística yhumana, su labor en los barrios periféricos de laciudad, la cesión de su espacio para la realizacióndel Ciclo Teatro X la Identidad, junto a las Madresy Abuelas de Plaza de Mayo durante todos estosaños, sus luchas junto a H.I.J.O.S. sus reclamospor la libertad y la justicia junto a los más necesita-dos y tantos hechos más que esta artista realiza a

Asoc. de Promoción y Fomento del Arte y la CulturaAsoc. Civil Sin Fines de Lucro Mat. 17.804

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diario junto a sus colaboradores. Siento personal-mente que es un honor para mí, haber podido haceresta nota a una luchadora del arte teatral a quién lavida no le pasa desapercibida.

Aquí su respuesta:1) ¿Cómo llega usted al teatro?A los dieciocho años estudie con Alejandra Boeroen lo que era la carpa teatro municipal donde hoyfunciona el Centro Cultural Juan Martín dePueyrredón.2) ¿Puede en forma breve contar algunos de loslogros en este ámbito?Considero el mayor logro llevar 10 años DE ACTI-VIDAD ININTERRUMPIDA sosteniendo un es-pacio independiente abierto a la comunidad.3) ¿Recuerda el primer guión que leyó?El primer guión lo leí e interpreté a los 14 años yera “Cece” de Luigi Pirandello.4) ¿Qué obra suya o de otro director le gustaríareponer?Una obra mía “Blanca Mariposa Negra” basada entextos históricos.5) ¿Existen personas del medio y público que con-sidera que el teatro actual es en su mayoría faltode sentido ¿Qué me puede decir?En mi concepción hacer teatro significa darle senti-do a lo que hago y a lo que digo. Cada vez quemonto un espectáculo, lo más importante es saberqué le estoy queriendo decir al espectador. No po-dría hacer teatro carente de sentido6) Existe la comunión Teatro–Política ¿Al públi-co le interesa esa propuesta?Todo el teatro es político (aun el teatro que se pre-cia de entretenimiento y vacío de contenido es po-lítico) no me pregunto que le interesa al público,me pregunto qué necesito comunicarle yo a mi es-pectador.7) ¿Cómo inserta en lo cotidiano su labor tea-tral?Mi labor teatral es lo cotidiano.8) En el Teatro Argentino existen dos corrientesprincipales; el costumbrismo relacionado con elTeatro del Pueblo y uno más relacionado con elabsurdo (Gambaro, Pavlovsky, etc.). ¿Se identi-fica con alguna de las dos líneas?Si, me identifico profundamente con el teatro dePavlovsky.

9) ¿Cree en la inspiración de la que tantos ha-blan algunos o en el trabajo de la elaboraciónabsolutamente racional?Creo en el trabajo, en la disciplina y en la inspira-ción. En ese orden.10) ¿Se piensa en la obra o en el espectador oviceversa? ¿Por qué?Durante el proceso creativo pienso en lo que quie-ro comunicar, luego inevitablemente aparece la ne-cesidad de pensar en el espectador.11) ¿Qué ha hecho el teatro para crecer comoespectáculo?La antropología teatral.12) Cuénteme algo de su último trabajo.Acabo de estrenar “Maximiliano, diez años después”de Renzo Casali. Un trabajo que lleva un año ymedio de proceso creativo. Trata de amor, revolu-ción y locura.13) ¿Se siente acompañada o el medio teatral essolitario y competitivo?El teatro es una actividad colectiva. Todo lo vincu-lado a mi trabajo es colectivo.14) ¿Cree usted que la labor de la mujer es sus-tancialmente diferente de la del hombre en estaprofesión?No creo en las diferencias de género.15) Diversas crisis en nuestro país han elevadola calidad de nuestra dramaturgia. ¿Qué piensausted de eso?La creatividad se desarrolla en la emergencia, losmomentos de crisis provocan estallidos creativos.Esto fue así históricamente en todas partes delmundo.16) ¿Qué piensa usted que aporta el taller teatrala un artista?Creo que el actor debe estudiar e investigar perma-nentemente, y el taller lo que le proporciona es unarutina de entrenamiento y la posibilidad de investi-gación.17) En lo personal ha sido merecedora de dife-rentes distinciones en el ámbito local y nacional¿Puede explicar cuál fue la que le dio la mayoralegría?Todos los reconocimientos provocan alegría. Paramí el mejor reconocimiento es la permanencia, yeso lo logramos gracias al público.18) Como actriz y directora ha bebido diferentesestilos y escuelas ¿Le sería posible explicar qué

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género logró influenciar en su manera de expre-sar?Me he dejado influenciar por varios maestros, comolo fue Renzo Casali, Julia Varley, Cesar Brie, conquienes tuve la suerte de encontrarme.19) ¿Cuál podría ser el tema que la preocupa y semanifiesta en su obra?Creo que todos tenemos nuestro Mito de Referen-cia, y en mi caso la muerte esta presente en cadauna de mis obras20) ¿Qué puede aconsejar a aquellos que reciéncomienzan en esta actividad ?Renuncia y Disciplina21) ¿Cómo reaccionarías ante un elenco establemunicipal de teatro y cual sería tu idea sobre lacreación del mismo dado la gran cantidad de ar-tistas locales?Estoy en contra de la municipalización del artista.Los artistas convertidos en empleados públicos pier-den talento y creatividad. Creo que el estado, de-bería apoyar al teatro desde otro lugar: otorgandopremios a la calidad, para producción.22) Existen diferentes escuelas teatrales ¿con quelínea creativa trabaja desde su lugar de coordi-nador de varias de ellos?Nuestra línea de trabajo, respecto a lo pedagógico,se basa en transmitir la experiencia de nuestro gru-po. Ponemos un fuerte acento en lo grupal. Nosinteresa la creación de grupos de autogestión. Nues-tros alumnos, cuando egresan, están conformadoscomo grupos.23) ¿Cómo financian la puesta de una obra? Ves-tuario, escenografía, sala, etc.?Contamos con un pequeño apoyo del INT. Gene-ralmente las puestas se solventan con recursos pro-pios que luego el INT devuelve tarde, mal y en cuo-

tas. De todos modos, sabemos que el espectáculose va a hacer igual, más allá que obtenga un subsi-dio. Estamos convencidos, entonces, cuando elobjetivo está claro, los “cómo” aparecen solos.24) ¿Qué nos puede decir como reflexión final?El deseo, se pone en evidencia, cuando se transfor-ma en acción. Es con la acción de cada día, con laque se construyen los sueños.

DIEZ PREGUNTAS SIMPLES1.¿Una obra?OTRA VEZ MARCELO de Cesar Brie2.¿Un autor?ESQUILO3.¿Un docente?RENZO CASALI4.¿Un escritor/ ra marplatense?MARCELO MARAN5.¿Un actor o actriz marplatense?EMMA BURGOS6.¿Un libro?PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO de Freire7.¿Un amigo/a?POCOS8.¿Un color?NEGRO9.¿Una fecha?24 DE MARZO DEL 7610.¿Un sueñoSEGUIR TENIENDO SUEÑOS.

Alejandro Gómez(Mar del Plata)[email protected]

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Encuentros y congresosMAR DEL PLATA ESTUVO PRESENTE

EN EL SEGUNDO ENCUENTRO DE POETAS DEL MUNDO

El Segundo Encuentro de Poetas del Mundo“Octubre: tras las huellas del Poeta” se realizóen Chile entre el 12 y el 17 de octubre. Al mismoconcurrieron representando a la ciudad Marcela Pre-dieri y Luis Escobar quienes junto a otros siete poe-tas –de Ciudad de Buenos Aires, Pehuajó y EntreRíos– conformaron la delegación Argentina.Durante la primera jornada se visitó la Chascona,una de las tres casas de Pablo Neruda, para realizarallí la inauguración de este magno acontecimiento.Al día siguiente la delegación se trasladó a Isla Ne-gra, para la visita de la segunda casa de Neruda, a120 kilómetros de Santiago; luego a Cartagena, laciudad donde hoy descansa el gran Vicente Hui-dobro; y por último a Melipilla, la pequeña ciudaddonde nació y vivió Luis Arias Manzo, SecretarioGeneral del Movimiento Poetas del Mundo. El ter-cer día fue el turno de Valparaíso, con visita a LaSebastiana, la tercera casa de Neruda, con una es-pléndida vista hacia los cerros y del puerto, dondese realizó el infaltable recital de los poetas. Un apre-tado programa fue preparado tanto por el Cónsulde Viña del Mar, José Miguel Torres y la Cónsul deRancagua, Irem Toal quien coordinó el homenajeal poeta chileno Oscar Castro, autor del célebre poe-ma hecho canción: “Para que no me olvides”.Ya en Santiago de Chile, debían presentarse po-nencias en el Instituto Nacional –colegio emblemá-tico que ha dado a Chile 19 presidentes de la repú-blica– pero el colegio lideraba las movilizacionesestudiantiles, 12 liceos permanecían tomados porsus alumnos que exigen un cambio radical a la edu-cación chilena ya que la educación en Chile no esgratis; pero aún así, los jóvenes estudiantes prepa-raron mesas, sonido y sillas en la calle, y el actopoético-académico se realizó en la vía pública. Cabedestacar en este acto, la participación del poetacubano Pepe Sanchez quien disertó sobre la Edu-cación en su país, lo que causó impacto en la opi-nión pública, y que cada una de las delegaciones sehizo solidaria con los reclamos estudiantiles y re-

pudió el uso de la violencia en los desalojos de losliceos por parte de las autoridades. Por la tarde sehizo la visita a la Moneda [El Palacio Presidencial]y el lugar donde murió el Presidente Salvador Allen-de después de largas horas de combate aquel mar-tes 11 de septiembre de 1973. Allí los poetas tam-bién rindieron rindieron un sincero homenaje a lamemoria del PresidenteEl último día del encuentro, los cuarenta poetas dedistintos países (Egipto, Tunicia, España, México,Puerto Rico, República Dominicana, Bolivia, Perú,El Salvador, Brasil, Colombia, Chile y Argentina)hicieron las presentaciones de los libros, y el actode clausura en la sala principal de la Biblioteca Na-cional –institución que recibió con agrado la dona-ción de volúmenes de autores marplatenses.

Poetas del Mundo:(http://www.poetasdelmundo.com) es un movimien-to de poetas unidos entorno a valores expresadosen el “Manifiesto Universal de Poetas del Mundo”,entidad que ya cuenta con más de 1.550 miembrosde los 5 continentes. En su Manifiesto enuncia que“ser poeta no significa sólo escribir bella poesía, sinoque vivirla, y vivirla no significa sólo sentirla, sinoque practicarla,” de manera que frente al afán dedominio emprende el camino de la protesta y de laconstrucción -que conduce a la liberación definitivadel hombre-; pone el arte de la poesía al servicio dela humanidad; se declara en contra del uso abusivode los recursos naturales y humanos; asume la de-fensa de la vida, del amor, de la diversidad, de lapluralidad y de la libertad; levanta su voz convenci-da de que la palabra es la mejor arma, y cree firme-mente que los poetas están llamados a ser creativospara con imaginación encontrar respuestas.Los Poetas del Mundo se declaran pacifistas peropara ser Poeta del Mundo habrá siempre que lu-char en defensa de la JUSTICIA, la IGUALDAD,la LIBERTAD y el DERECHO de los pueblos aexistir y vivir en paz.

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SELECCIÓN DE POEMAS

DEL DELIRIO Y LA UTOPÍA

A mí, por el solo lirismo,una sonrisa de mujer me desarma,me quita la camisa de fuerza del corazóncomo espigas dobladas por el fervor;sobre todo, cuando más acá de sus labiosla noche hambrienta es una espada desnuday los malcriados párpados de sus ojoscierran las señales de alarma y abrenuna indiscreta invitación a la complicidad.

A mí, sin la bruma del romántico,la mirada de una mujer me descubreel rompecabezas del delirio y la utopía;pone satélites espías a girar sobre mi camay avienta una alegría disfuncional,de cantos y cuchillos lanzadosal borde del tiempo y los augurios,como soledad de agencia, como miedos a créditoy manos en un búcaro florecidas por el intento,como la última forma de seducir a la vida.

A mí, con su luz de oficio,unas manos de mujer me levantan,me iluminan de raíces las vidrieras del alma;puedo decir que lamen la aventura de mi cuerpoy ponen un salterio a respirar con las dudas,un quitabrumas donde la voz ya no abriga,y entonces hay que comulgar con ese fuego coraly su antigua danza sobre la piel,sostenerse, a duras penas y glorias,en los andamios febriles de su aliento.

A mí, contra todo pronóstico,el olor a naufragio de una mujerme levanta y me descubre a la vez,lírico y romántico, casi por oficio,como un condenado a la espumatenaz sobre su tabla de hundimiento;y me arma, en la orilla opuesta del corazón,con el vino de una pasión siempre nueva,el rompecabezas del delirio y la utopía.

PEPE SANCHEZ(CUBA)

TAHONA

Mi cuerpo, pan ácimo Es carne apretada de sueños

espuma de harina negra levadura dolorosa.

Busqué el amor en el sutil concierto de la aurora

en el rayo de la luna en la verde sangre de las olas.

Quise hallar descanso a la sombra del sauce

abrazada a la imagen de cristal que talló el sueño, vuelo de gaviotas

en la luz opaca del silencio.

LAURA HERNÁNDEZ MUÑOZ (MÉXICO)

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ENIGMAHoy, viernes de inventarios,

de luto enaltecido.

–Doliente Ginebra de preguntas–

Distantes,Incallacta y los Sertones.

Lejanos,Popol Vuh y la Araucana.

–¡Ay!, Borges de las dudas:

Encontré en las nieves del destierrola estirpe de tu voz

tañendosu postrer laúdal bucanero.

Descalza roca gris,¡Las grutas de Calvino!

Bienestar insaciableque abjura las nostalgias.

(Sutiles laberintosde báculo y soberbia).

Los Alpes que ignoraronel vibrar de un galope,

no son vientos que nutrana un Martín Fierro sencillo.

–¡Ay!. Maestro de la espera.

Sacerdote supremodel ritual de la búsqueda.

Hoy poso mi homenajeal pie de tus pirámides,

e invento un árbol noblepara algún peregrino.

El supremo senderode algún americano

que no porte raícesal sacro Macchu Picchu,

–quien sabe entre lo ajeno–podría transmigrarse

¡en un altar sin dioses!

EDMUNDO TORREJÓN JURADO (BOLIVIA) (Ginebra, primavera de 1998)

NADIE ME VERÁ DE ESPALDAS

Huérfana de cautela o ceremoniasvoy hacia el génesis

No hay razón para maniatar al gritoatrincherar la verdad tras una mueca

ser escrupuloso títere del hambreo un selecto imbécil del silencio

Por eso me revelotrasmuto con terquedad de hormiga

todo antiguo anonimato

La mano del juego comanda los destinosy me invita a no irme al mazo

Hay cuatro barajas sin jugaruna es la muerte

MARCELA PREDIERI(Mar del Plata)

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IV

No hay creencias sobre el pellejoDesvanecen los dedos en mi gargantaBalbuceo

Un hombre centinela en la luz mutila a la madrugadaDispara al esqueletoLa sombra queda enferma El día dura definitivamente años durante un alaridoSe grita con un traje de columnasEsperamos el corteEl derrumbe de la celda Una médula con articulaciones Porque una parte desligada también escucha al orgasmo¿De quién son estas piernas inventadas?

Yo no sé del crimende estas botas por la cruzni de los breves carromatos que se fueron

azotados por la noche

De esta sed del recién nacidoO nacida sobre una paridora extensión

No quiero irme reducido por el desgarro del viento Sé que eso no tiene nada para agregarse entre nosotros

Mi lengua está tibia

La celda ahora tiene nombre de grito callado

LUIS ESCOBAR (Mar del Plata)FOTO COLECTIVA By HODA HUSSEIN

Hatormi diosa

creciendo en la santa Isiscon las alas de Horus

proteje el universoel Este brilla a tu izquierda

Y el oeste a tu derecha florece el corazóny la niña AnKhy humildemente desparece en la sonrisa

de las felices flores tropicalesque ya no están solas en

la tibia soledad del bouquet.

Translated by Laura Hernández

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PACHAMAMA III ¿Cuánto tiempo anduve en la oscuridad Antes que tu llegaras en luces de luciérnagas? El bosque estaba oscuro desde aquel día Cuando nos acorralaron en la emboscada.

¿Cuántos siglos estuve perdido En la memoria muerta de la luz?

¡Qué negro panorama nos pintaron Con los colores de la nada y del vacío! Creían que nos enceguecían y nos mataban, Pero jamás pensaron en nuestro pacto.

Nos dejaron vagar en el sombrío paisaje Y en la falla del caos y la perdición. Pero ya nada nos detiene, Cada uno de nosotros acude a la cita Y nos volvemos a juntar como antes En el abrigo de las grandes gotas de la tempestad.

Sólo ustedes podrán acompañarme en mi ocaso. LUIS ARIAS MANZO (CHILE)

NO SON LAS CARACOLAS «Es mi corazón un ala viva”

Neruda - Isla Negra, Chile No son las caracolas Son tus huellas inquietas Tus objetos que atisban algún recuerdo puesto en rincones prohibidos.Tu mirada que cruza tiempos y soledades lunas y sortilegios amores-desamores amadas – desamadas son mascarones rotos son la celeste lágrima pendiente de su playa. No son las caracolas Es tu profunda fuente de ideas que liberan palabras-desazones de infortunados tiempos que anidaron la muerte y el canto y la denuncia. No son las caracolas las gigantes que guardas en ese altar del tiempo Son las alas del ángel que vigila tu sueño C

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SI…Si tan solo lograra controlar mis emociones,

no suministrarle falsas ilusiones a mi corazón,mantener apaciguada mi mente para que dejara

de pensar en ti…

Sabría ocultar mis sentimientos,sabría disfrazar mi cuerpo

para no comunicarme contigo,sabría lo valioso que es amarte

en silencio y protegerme.

Guardaría todo en el baúlde mi alma para liberarlo

en el instante preciso; si éstellegara a existir, sellaría mi amor

con un beso, un beso que entregaríatodo mi ser en un profundo suspiro.

LIS CLAUDETTE CONDE ESCUDERO(MÉXICO) - [email protected]

PISOS EN ALQUILER

Declaro haber vivido en miles: de patio interior, oscuro y de vida intensa; el del sexto sin ascensor lleno de goteras y fuertes vientos; del que nos echaron porque nos amábamos sin control ni reglas fijas; el que no escondía siquiera letrina; uno con demasiados recovecos y sin esperanza; otro compartido sólo viernes noche y ya sabes para qué, y aquella casita en Cájar de vistas a la vega.

Llegué a acostumbrarme como al amante esquivo, pero las paredes desnudas dan siempre una lección de humildad, y a menudo, como amigos, a mis libros y a los posters de Grecia y Nueva York les crecían raíces y alguna fisura de poca importancia.

Ahora busco casa para comprar.

BALBINA PRIOR BARBARROJA - (ESPAÑA)

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EnlacesARTE EN BATAN

Mujer En una noche, que quema mi alma escúchame detrás de la colina gris.Yo quiero estar así, eternamente en vos.Mi día, mi luz, las cambiaría por vos en un instante fugaz.Vacío por dentro en este mundo que es un túnel oscuro, me voy a buscar el cielo. Y al morir el amor eneste llanto, mi corazón inunda mi día, soñando el sueño de la última risa. En esas horas mágicas dondepuedo verte con mis ojos cerrados. Me veo en el charco que dejó la luna cuando lloró y tengo miedo deno verte más.Resucitando libertad, siento estallar tu perfume en mi cabeza como un relámpago de luz que hace lanoche día cuando escucho tu voz.Salió el sol y mi corazón entendió que ya tenía donde ir antes del final.Oigo el rumor de los duendes y me dicen que algún día volverás. Un día ya sin horas o llantos. Y es el airetodo tu amor, y me dejo llevar con tu brisa.Me dirás todo, serás la estrella que corre a abrazarme. No tiembles, no recuerdes tu reloj. Déjate erizar yen toda esta inmensidad siempre estarás en mí, como una canción que nos hace despertar, que nos enseñaa vivir. Nos dice que no bajemos los brazos. Por eso vamos a reírnos hasta estallar.Asómate al abismo donde los cuerdos no se atreven. Volemos juntos hasta el amanecer y lleguemos tanlejos que no sepamos quien somos. Descansemos en las puertas de la alucinación y gritemos por nuestrasheridas.No podemos tocarnos, solo respiramos sin preguntas que hacer. Solo silencio para matar las horas sin sol.Reconozco que esto es el final. Las horas se multiplican en este futuro incierto. Sueños que terminan conesta enfermedad demoledora. Me miro al espejo y no se quién soy, en una noche oscura, sin ganas demorir. Entonces tomo aire y vuelvo a pensar en vos.El amor duele a veces, cuando el dragón nos acompaña en nuestro viaje.Todo va por dentro, como una gran tormenta que abre la herida que solo nosotros entendemos.Cuando el fuego devore nuestras almas y no tengamos a nadie que tocar. Solo así el humo de la soledadnos despertará y con nuestros ojos bien abiertos, desearemos volver todo atrás.Quisiera dar todo lo que hay en mi solo por la ilusión de evitar el dolor y cantar y reír. Tan extrañocalendario sin final. Paisaje en blanco y negro.Vayámonos de acá mi alma, no aceptes la derrota. Robemos un poco de vida para la resurrección.Puedo ver todo el eclipse de tu mirada que quedó tan sola corazón.Los sentidos me queman, van hacia el sol, corren como gotas de sangre que escapan de la herida y velanesperando que alguien las toque.

Daniel (Pabellón 1)

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DELAPALABRAGrupos de Estudio y Creación literaria

DELAPALABRA - Grupos de Estudio y Crea-ción literaria - funciona en Mar del Plata desde1991 como espacio de encuentro de escritores in-dependientes éditos o inéditos. Cuenta con 5 talle-res literarios -coordinados por la escritora MarcelaPredieri- y un Grupo Nodal con el que lleva ade-lante desde el año 2000 la revista La Avispa, laColección Delapalabra -más de 70 libros de poetasy narradores marplatenses-, un Café Cultural y di-versos proyectos como muestras interdisciplinarias,visitas a escuelas, conferencias, recitales poéticos,adaptaciones teatrales, difusión y fomento de lalectura, colaboración y asistencia a los distintosactos o presentaciones organizados por otras aso-ciaciones culturales.Los talleres DELAPALABRA brindan un espaciopara la creación artística, la reflexión, el auto co-nocimiento, y los elementos necesarios para quie-nes desean comenzar a escribir poesía, narrativa odramaturgia; perfeccionar su estilo, explorar nue-vas técnicas, adentrarse en la lectura y el análisiscrítico con el fin de poder elaborar de criterio quesirva de guía para la adecuada apreciación de lasobras literarias y la propia producción escrita.

Los talleres están divididos en tres niveles y estándestinados a jóvenes y adultos -lectores y/o escri-tores- con o sin formación previa. Sus objetivosespecíficos son: adquirir criterios básicos para lacorrección y evaluación de textos, ayudar al autora encontrar caminos alternativos de expresión -nuevos permisos- que le permitan potenciar su es-tilo, inducir a los participantes a enfrentarse anteun primer universo lector, a la existencia de otrospúblicos, otros criterios, nuevas estéticas y dife-rentes interpretaciones y por último servir comopuente para la integración del tallerista a los me-dios culturales vigentes.La técnica utilizada es la de aula - taller, conside-rando que no se trabaja con alumnos sino con lec-tores / escritores independientemente de su gradode formación o madurez. La elección de la moda-lidad taller permite una estructura lo suficientemen-te fuerte como para que sirva de contención y losuficientemente flexible para poder adecuarse a lasnecesidades y demandas de cada grupo.La siguiente es sólo una pequeña muestra de laproducción 2006.

Paso a paso En transición poética está mi sangrearrullada por los juncos,sostenida en transparencia imperfecta. Inútilmenteme alejo resistiendo,como si se pudiera ocultarun amor silencioso,recién nacido,que puja por salircon una risaen el estómago.

BEATRIZ PEZZATI

Tensión Superficial

Este inviernole soltaron la soga y el nombrecomo a una bestia ciega

Plantadas las costillasa la dureza del lagoencuentra la chalupasu flote abatido

Navega con termitasel lento sueño boreal

Espera el veranocon su muerte cálidauna ruta blanda y últimaa los confines de la madera

El agua también es polvo

DARDO FESTINO Mar del Plata 29/09/06

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UNA FOTO OLVIDADACon paso cansino buscó el lugar a la vera del lago. Vestía un gabán mustio con el cuello levantado, gorraazul que cubría su pelo, tal vez, otrora rubio, y una pipa mordida que formaba parte del rostro anguloso,gastado. El gesto hosco y la mirada alerta. Daba la impresión de ser un solitario, de esa soledad acostumbrada, sin buscar ni desear compañía.Armó parsimoniosamente su caña de pescar, como si fuera un ritual o una rutina.Por su edad y actitud esquiva, no era difícil adivinar su pasado, casi con seguridad, el haber participado enla segunda guerra mundial como uno de sus actores.En ese atardecer a orillas del Alster en la ciudad de Hamburgo, la paz circundante no existía para él; quetal vez había perdido todo, hasta su Fhûrer que no pudo cumplir promesas de mil años de felicidad. Lamuerte del tirano y después la derrota de su querida patria. Estigmas que cargaba sobre sus espaldas y laguerra continuaba para él. Quise inmortalizar ese rostro curtido, con pasado, y con certeza al leer ese gesto grabado a fuego, dehaberlo visto todo.Busqué el ángulo apropiado. Debía acercarme con disimulo para garantizar el éxito. Si el viejo llegaba adescubrir mi cámara no habría imagen. No quería perder esta oportunidad por nada del mundo. Puse carade nada para acostumbrarlo a mi cercanía, mientras lo miraba de reojo, demostrando interés en las peque-ñas embarcaciones que navegaban en el espejo de agua. Cuando fue el momento ideal giré 180 grados y apoyando mi cintura sobre la baranda que daba al agua,eché el cuerpo hacia atrás todo lo que pude hasta casi perder el equilibrio. El viejo me miró como pensan-do -otro loco que se quiere suicidar- Me pareció más humano y hasta pensé que podría charlar con él,pero siguió en lo suyo sin ganas de entablar conversación y mantuvo su mirada perdida en la boyitaesperando el pique.Sin dudar apunté el objetivo y apreté el disparador “Clic-clac”. En medio del silencio de ese atardecerapacible, sonó como el disparo de un fusil. El viejo dio un respingo, giró su pesado cuerpo en mi direccióny en un acto reflejo condicionado por su casi seguro pasado bélico, enarboló una de sus cañas paragolpearme. Me distancié rápidamente del bambú que zumbaba muy cercano a mi cabeza, mientras mealejaba seguía disparando el obturador hasta que el ruido ya no se escuchó. Ni tuvo importancia.Hoy es mi “trofeo”; un retrato desleído por el tiempo. Algún especialista podrá opinar que es carente devalor artístico o documental, pero para mí es historia y ahora tengo la misma edad que tendría el viejoteutón cuando le robé la foto.

HÉCTOR SCAGLIONE

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Taller PALABRA CLARAPALABRA CLARA es el taller literario coordina-do por la escritora Marcela Predieri que funcionaen clínica Neuropsiquiátrica Santa Clara de Asís,como Proyecto de Extensión de DELAPALABRA-Grupos de Estudio y Creación Literaria- .Durante las reuniones se funden subjetividad y lite-ratura con el fin de brindar un espacio para la crea-ción artística y fomentar la reflexión, Apelando aesta potencialidad humana de producción de signi-ficado creativo a través del arte se parte de la pre-misa fundamental de que no sólo escribe el escri-tor, el artista, el poeta. También escribe el hombrede la calle. Ese hombre puede producir y expresarel sentido de su vida, su existencia y la del universoen la que lo rutinario y lo cotidiano se vuelca consentido pleno en una producción que lo trasciendey lo lleva a re- encontrase consigo mismo y con elotro. De esta manera el arte junto con otros méto-dos de dinámica grupal constituye una herramientamás de comunicación que promueven la interven-ción coordinada desde el campo de la psicología yla producción literaria con sus códigos particula-res. Dichas técnicas persiguen la satisfacción que

el trabajo creativo puede provocar de manera talque dichas experiencias sean significativas y valio-sas para la personalidad total.Sus objetivos son estimular y desarrollar la produc-ción literaria. Ayudar al tallerista a encontrar cami-nos alternativos de expresión que le permitan po-tenciar su desarrollo personal y la integración almedio social. Desarrollar o fomentar las posibilida-des de expresión y manifestación de vivencias a tra-vés del proceso creador mediante juegos de moti-vación literaria, la búsqueda y el deseo de “ser conel otro”. Profundizar el conocimiento personal.Generar un espacio en el que se privilegia el proce-so más que el resultado o el producto. Inducir a losparticipantes a enfrentarse (situarse) ante sí mis-mos y ante los otros. Expresar creativamente ideas,pensamientos, emociones, sentimientos como for-ma de sublimar su propia realidad a través del arte.Revivenciar, recordar y trasmitir emocionesconstructivamente.La siguiente es una muestra de trabajos realizadosen taller:

El fuego del infierno es no poder terminar lo que uno se propone. No tener paciencia. No amarse a unomismo para comprender a los demás. GUILLERMO

Soy un elefante. Ignoto y sapiente. Winwemere. Pushin. Mine a te (Mi madre. Yo soy. Te quiero. Soneufemismos de la edad por con saber. Soy caledónico y sempiterno. Minere mi (Mátame). Y ya. Estoyeternamente por signo i mi aime (que me da). Yaní (Es) Yo soy un elefanterio. El agua es pan, pupila deun grito de sed. Se meten dentro de mí y yacen. Yi ei e Yi. Windam. Manshya. (Se realiza así). I ma i man.Minye. Madre te quiero. Wintam. Mientan. Por sí. Punto. PEPE

(las palabras en cursiva son fonemas en idioma castille)

Mi vida a bordo del barco.La bonanza del mar se refleja en el atardecer mientras la lancha, después de haber cumplido su labor sedirige a puerto. Allá podrán ver a sus familiares. El cardumen estaba al acecho de comida. El cardumen laencontró. Yo sigo buscando, al acecho MANUEL (EL CAPITÁN)

El viento es el gemido del árbol bajo la lluvia HORTENSIA

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Hombre de fuegoal rojo vivobroderie tu alcobaDe rumor tierno es tu aromaNada te detieneHombre de los mil cuentostus llagas están abiertas SILVIAElemento vitalLlueve, al fondo arco irisEl cielo abre sus puertas a los mortalesEn su exilio, las gotas en un charco-bailarinas que impregnan de frescura a la asolada tierra-Nuestras pupilas no se quieren vencer ante tamaño ritualAnte la lucha del grillolas puertas cierran el milagro de la vida ANDRÉS

Recuerdo de amor a la costa del cuerpo de un hombreEl recuerdo de una mujer quedó grabado en una piedraa la costa del cuerpo de un hombreLa ternura de su mirada floreció en un rosal de diamantes al recorrer mi cuerpoFui testigo de sus ojos color mar en medio de la noche MAYRA

Con el rumor que producía el océanome condujo a un camino lleno de felicidadEn la pequeña travesíaconocí al poeta con miel en sus labios LUIS

Me duelen las palabras HEBE

Miré al tren de frenteMi madre en la canilla de robineteEn un mangrullo, mi perro Klas habitaciones vacíasEl olor a potro¡Estoy remontando la historia! MARCOS

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Dar la caraLas iglesias sucumben, Dios ha sido derrocado«Si pensáramos que dios está al pendiente de la tierra y sus habitantes, que se preocupa porque se respeten sus leyes y se haga su voluntad,debemos llegar a la conclusión de que dios ha sido derrotado por los hombres, ya que en la tierra nadie hace su voluntad, ni respeta sus leyes.

Creo que el hombre ha creado un dios absurdo, es decir, un dios a su imagen y semejanza...»Thomas Mann

«La religión es una obra maestra del arte de entrenar animales, porque entrena a la gente sobre cómo deben pensar.» Arthur Schopenhauer

Demostrar la existencia de Dios es tan absurdo co-mo probar que no existe. Escapa a cualquier razo-namiento lógico ya que sus devotos fundan la ex-plicación en la fe y no en la razón. La efímera lon-gitud de este artículo no pretende influir en el pen-samiento de quien lo lee, simplemente dar a cono-cer otras formas de percibir la realidad que han sidosistemáticamente omitidas o destruidas. Al abordardistintas posiciones dentro del pensamiento teoló-gico cabe anteponer la tolerancia hacia aquel quearriba a conclusiones opuestas a las nuestras.A pesar de los eficaces intentos de la iglesia católi-ca por eliminar cualquier tipo de pensamiento con-trario a su dogma, como la inquisición que ejecutóa miles de herejes en el viejo continente o la recon-versión de los pueblos originarios de América lati-na que culminó con la quema de las bibliotecasIncaicas1, ha subsistido una serie de pensadores quese resisten a ceder ante el caluroso abrazo de lahoguera.Gonzalo Puente Ojea sugiere que adquirimos elgrillete de la fe durante los estadios iniciales de nues-tra vida, cuando somos más permeables a la influen-cia de las instituciones sociales. La misma creenciaque el niño acepta como dada, encontraría una re-sistencia tajante en un individuo con un juicio ra-cional desarrollado. El adoctrinamiento trabaja conla dinámica de un sistema de pertenencia. Median-te la aceptación se consolida un grupo afín dondeel sujeto se siente cómodamente rodeado por otrosque comparten su sentir2.La institución eclesiástica es definida por Freud3

como una masa artificial sobre la cual actúa unacoerción exterior para evitar su disolución y cual-quier tipo de modificación en su estructura. La acep-tación de esta creencia conlleva determinadas con-

diciones, cuyo incumplimiento es castigado y repri-mido socialmente. La iglesia incurre en una ilusiónde permanente custodia, de un superior que todolo sabe, el desvanecimiento de esta ilusión desem-bocaría en la disgregación. La explicación del fenó-meno se basa en la psicología colectiva, en la limi-tada libertad del individuo al ser asimilado y la pro-pagación del sentimientos que se da en los grupos.Las tribus politeístas utilizaban la religión a modode dilucidación de los fenómenos desconocidos co-mo la lluvia o el amanecer4. Bertrand Russell creeque la religión continúa usufructuando ese espa-cio, dosificándose a modo de tranquilizante. Anteuna situación dada se suprime el intento de reflexio-nar como se desencadenó el acontecimiento, se rele-ga la responsabilidad a Dios al creer que Él lo qui-so. Así se logra el desdoblamiento de la culpa dehaber tomado una decisión errónea. Este papel degran hermano se observa en otras situaciones cuan-do ante la inminente pérdida de un ser querido seruega a una instancia que supera nuestro entendi-miento para que interceda. La imposibilidad de li-diar con la muerte de un ser querido sumado a lafalta de herramientas emocionales se conjuga en laaceptación de cualquier instancia que permita unaresolución menos dolorosa, guiados más por la com-prensible desesperación que por un acto de la ra-zón5. Entre otras, esta era la causa por la cual Nietz-sche imploraba el nacimiento del Superhombre ydeclaraba que Dios había muerto. La defunción de-clarada es un simbolismo, un llamado a abandonarlas iglesias. Enfatiza la necesidad de librarse de Diospara lograr una toma de conciencia radical. Algu-nos pensadores arriesgan que la creación del paraí-so no sólo es la contrapartida del dispositivo disci-plinante del infierno si no un bálsamo para aquellos

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que sufren una pérdida irreparable.Las creencias son actitudes para alcanzar sentido.La fe en un Dios significa crear a ese Dios, y comoes él quien nos renueva la fe, en realidad ese Diosse está creando a si mismo. La religión cumple eldeseo insatisfecho del hombre de verse liberado delo que no comprende, de lo desconocido, del peca-do, de los poderes malignos y del dolor. La fe creasu propio objeto. Para evitar este tipo de cuestio-namientos el sofisma religioso se cubre de ambi-güedades.La religión utiliza soportes mágicos para explicarlas incongruencias que profesa. La posición quemarca a los ateos como carentes de la capacidadnecesaria para entender el poder ilimitado de Diosobvia dos puntos importantes. El primero lo teori-za Sebastián Faure6, asevera que nuestra mente dehumano es limitada, pero pregunta: ¿Acaso, aque-llos que nos llaman limitados por no creer en Diosno tienen la misma mente que nosotros? Entonces¿cómo es posible que ellos logren comprender ynosotros no? La paradoja se completa cuando setoma conciencia de que ese mismo Dios que con-trola el acontecer de sus vidas de forma incompren-sible fue él mismo que los creo limitados. ¿Por quécrear un individuo que no podrá comprender lasacciones de quien lo concibe y sufrirá por ello? Noses imposible articular respuesta alguna porque he-mos sido creados para no comprender.Quizás el argumento de la Primera Causa sea el quemás fácil se ha rebatido. La vida tal como la concebi-mos se desarrolla al compás de causas y consecuen-cias. Ante esta afirmación Dios se erige como laPrimera Causa que gestó el mundo. La filosofía sepermite dudar sobre esta aseveración mientras losateístas esbozan que “Si todo debe tener una cau-sa, entonces Dios debe tener una causa. Si puedehaber algo sin causa, tanto podría ser el mundo co-mo Dios, así que ese argumento no tiene validez”7.Entre las pruebas provistas por la física sobre lainexistencia de Dios se alza la teoría de la conser-vación de la energía. Explica que la materia no secrea ni se destruye, tan sólo se transforma. No pue-de existir materia nueva, no puede crearse materiade la nada. En la antigüedad esta postura fue ex-puesta por Aristóteles. La imposibilidad de creardesde la nada, simplemente se puede combinar ele-mentos preexistentes para dar forma a uno nuevo.

Mezclar letras, organizar oraciones para formar sen-tido. Entonces el universo podría ser la mera con-jugación aleatoria de los elementos primarios quetarde o temprano estaba condenada a existir8.Otro rasgo que no escapa a la visión ateísta es la in-tolerancia intrínseca que profesan algunas religio-nes. Todo aquel que no comparta su pensamientoes automáticamente derivado al sector de los paga-nos con destino final al infierno. Karl Marx compa-ró la religión con una droga que ofrece una falsafelicidad mientras mantiene un statu quo dentro dela sociedad y estimula a las personas a ver el cielocomo una mejor forma de vida, para poder sopor-tar mejor las penurias en la tierra, sin pensar en cam-biar el orden existente en el lugar donde viven.Karl Popper nos facilita una prueba que se basa enla lógica. Nos explica “para que un enunciado ten-ga sentido ha de tener una forma tal que sea lógica-mente posible tanto falsearlo como verificarlo”9.Carece de sentido afirmar que Dios es bueno a noser que se pueda describir como tendría que ser elmundo para que Dios sea malo. La misma encruci-jada debe recorrer el enunciado Dios existe.Otra perspectiva se basa en la perfección. Ante lapregunta ¿Puede lo perfecto producir algo imper-fecto? no hay escapatoria. La posibilidad de que unser perfecto engendre algo imperfecto parece unoxímoron. Lo perfecto es lo absoluto e incorrupti-ble, lo imperfecto es lo relativo y fugaz. Existe unavaloración tan directa entre la obra y su autor quesuele utilizarse para medir su nivel intelectual. Eluniverso es bello y no caben dudas, nuestro planetaestá plagado de paisajes deslumbrantes, pero de esaaseveración a creer que es perfecto o es el mejor delos mundos posibles como consideró Leibniz exis-te una distancia insalvable.El último argumento de esta breve lista nos lleva alPlan Maestro. Todo en el mundo está hecho paraque podamos vivir en él, el más leve cambio nosimpediría habitarlo. A veces este argumento tomauna forma curiosa; por ejemplo, se arguyó que losconejos tienen las colas blancas con el fin de que sepueda disparar más fácilmente contra ellos10. La pa-rodia de Voltaire sobre el inevitable fin de la nariz asostener los lentes ejemplifica la inversión de senti-do que logra este argumento. Desde la apariciónde los escritos de Darwin entendemos porqué lascriaturas vivas se adaptan al medio. El medio no es

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adecuado para ellas, sino que evolucionan ade-cuándose al medio. El sustento de un plan maestrose diluye hasta convertirse en indicios que al forzarla realidad puede leerse en cualquier patrón de lanaturaleza.La verdad escapa a nuestros sentidos. Cuál es elpropósito de aquellos que intentan diseminar elateísmo por el mundo más que convencer a los cre-yentes que la visión ateísta es la única vía inteligen-te. El dilema existencial está planteado, por un ladouna reconfortante seguridad de justicia divina nosaguarda, por el otro, la certeza que nuestros actostienen sólo un culpable. Una particularidad reúne aestos pensadores además de su arraigado ateísmo,exclaman Dejad de afirmar vosotros que Dios existey yo cesaré de negar.

Gentileza de la revista ESPERANDO A GODOTVíctor Malumián - [email protected]

1 Báez, Fernando Historia universal de la destrucción de li-bros, Ed. Sudamericana, Bs. As., 2004, p 144.2 Puente Ojeda, Gonzalo, Elogio del ateísmo. Los espejos deun ilusión, Ed. Siglo XXI, Madrid 1995.3 Freud, Sigmund, Obras Completas. El porvenir de una ilu-sión, (1927), trad. Luis López - Ballesteros y De Torres, Ed.Biblioteca Nueva, Madrid 1973.4 Tylor E. B., El animal divino, Ed. Pentalfa, Oviedo, 1996.5 Bertrand Russell, ¿Por qué no soy cristiano?, Ed. Edhasa6 Faure, Sebastián, 12 pruebas de la inexistencia de Dios,7 Pronunciado en una conferencia el 6 de marzo de 1927 enel Ayuntamiento de Battersca, bajo los auspicios de la Socie-dad Secular Nacional. (Sección del Sur de Londres)8 Bertrand Russell, La pesadilla del teólogo9 Popper, Karl R., La lógica de la investigación científica10 Pronunciado en una conferencia el 6 de marzo de 1927 enel Ayuntamiento de Battersca, bajo los auspicios de la Socie-dad Secular Nacional. (Sección del Sur de Londres)

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VIRAJE Está exhausto el silencioy en la rompientela esperadesmenuza telarañas del recuerdo.Un naufragio de mareasamortigua el vértigoy desde la distanciaconcibo imágenes.La sombra se eleva sobre mí.¿Qué tiempo transcurre?¿En que extensión me somete?El antiguo desafío se deshilachaante este muro de espuma.¿Me conoce minúscula?¿Cuál es la frontera? Está exhausto el silencio.La sombra retiró su abrazo.Fue el último gesto.Luego,la caída. PATRICIA N. HORVATH (MAR DEL PLATA)

V ConcursoV CONCURSO NACIONAL REVISTA LA AVISPA

1º PREMIO (POESÍA): PATRICIA HORVATH (MAR DEL PLATA)2º PREMIO (NARRATIVA): SILVIA RODRÍGUEZ (LA PLATA)3º PREMIO (NARRATIVA): ANA MENÉNDEZ (BUENOS AIRES)

MENCIONES (POESÍA): ENRIQUE LOMBARDO (MAR DEL PLATA) - ANTONIO GARCÍA (MARDEL PLATA)

MENCIONES (NARRATIVA): GABRIEL CABREJAS (MAR DEL PLATA) - JORGE LUIS LÓPEZ(MAR DEL PLATA) - GERMINAR SÁNCHEZ (MAR DEL PLATA)

MENCIONES (CATEGORÍA JUVENIL): MAYRA CABRERA (MAR DEL PLATA) - NAYLAARPIGIANI GANORA (BUENOS AIRES)

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NARANJAS 

La Mabel revuelve la olla y yo me acerco para que el humo sabroso y calentito me entre por la narizmientras espero el plato de polenta. Los sapos que tengo en la panza se despiertan con el olor a comida.Hacen tanto ruido que parece que pidieran lluvia. Por el alboroto que meten deben ser grandes como esosdel monte donde vivía mamá con el uruguayo, allá cerca de Concordia.Siempre se acuerda de aquel rancho escondido entre los árboles a la orilla del río. Tenían que levantarlo denuevo después de cada crecida. Será por eso que él se cansó. Un día agarró el bote y se cruzó al otro ladopara siempre.Ella lo quería al uruguayo, por eso lo esperó un tiempo con mis hermanas mayores y el Marito, pero setuvieron que comer las gallinas y ya no había quien pescara, así que se vinieron a Avellaneda a vivir en lavilla con la Mabel. Acá nací yo, después la Nancy y el Pedro. Mi mamá dice que con tantos hijos es muydifícil volver, pero yo sé que le gustaría porque allá el aire trae olor a naranjas.El Marito ya cumplió los catorce y la preocupa Desde que dejó la escuela anda con malas juntas. Antesvenía conmigo al comedor, pero ahora le da vergüenza, entonces me espera en la esquina con el carro yaprovecha a separar los cartones de las latas y las botellas, así en el galpón los pesan más rápido ypodemos ir a comprar la leche antes de volver.Ayer usó lo que nos pagaron para comprar birra y se fue con los amigos a la fábrica abandonada. Dijo queiban a sacar fierros para vender como hicieron otras veces. Yo me fui para casa con el pan que sobró y unpoco de guiso que me dio la Mabel.Al rato se escucharon las sirenas. Pasaron los bomberos, las ambulancias, la policía. La gente de acácorrió, mi mamá y yo también y hasta vino la televi-sión. Ella se agarraba el pecho y le rezaba a la santavirgen de Itatí como siempre que está asustada.Antes de llegar ya vimos que el techo de la fábrica se había derrumbado. Yo temblé porque el Maritoestaba adentro con los otros pibes de la villa. Nos pudimos acercar justo para ver cuando lo cargaban enuna ambulancia, vivo, pero machucado.Ahora está en el Hospital, enyesado en una cama. Se va a quedar unos días.Yo no se por qué mi mamá está tan triste si ahí le dan de comer caliente y hasta lo bañan. Pero hoy va aestar contenta.Limpié los cajones que sacó el verdulero y le junté una bolsa de naranjas como las de allá, cerca deConcordia.

SILVIA RODRÍGUEZ(LA PLATA)

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LA CITA

La última vez que se vieron Martín la notó perdida, le contestaba con monosílabos, como si lo hiciera porobligación. No insistió, a ella no le gustaba sentirse invadida. Como tantas veces, repitió: Sos el único alque recurro cuando necesito hablar, no hace falta que me estés preguntando todo el tiempo qué me pasa.A Martín le costó entender el llamado de ese hombre. No sabía quién era; sin embargo, parecía conocerlaa ella mucho más de lo que dejó trascender por teléfono. Tengo algo que entregarle, dijo, me pidió quefuera en propias manos. Combinaron encontrarse esa misma tarde, en un café, a las seis. Una brevedescripción de cada uno fue la contraseña.Le fue fácil descubrirlo. Sentado junto a una de las ventanas, un hombre de pelo blanco jugaba con unservilletero y miraba la calle.–Siéntese –dijo. Después hizo un largo silencio.– Hace mucho que la conoce, ¿no?–Crecimos juntos.–Sí, siempre habla de usted, bueno, ya no tanto.–¿Ella está bien? –preguntó Martín y pensó: una vez más es ella quien maneja los climas. Hasta susmensajeros transmiten el misterio que siempre la envuelve.–Ya le voy a contar, no se apure, amigo, que tiempo es lo que nos sobra.Martín sintió que no había tanto tiempo, que esta vez la discreción que ella reclamaba iba a empeorar lascosas hasta hacerlas, quizá, irremediables. Por eso insistió.–Dígame solamente si está bien–Ella ahora está bien. No se preocupe.–¿Por qué ahora, qué pasó antes?–Antes, pasaron muchas cosas. Entre otras, intentó matarse.–¿Matarse? ¿Cuánto hace de eso?–Unos tres meses.Martín recordó el último encuentro y la actitud huidiza de ella. Revivió aquella sensación de abandonoque le había dejado verla irse sin completar con la mano el saludo de despedida, práctica que se habíahecho rutina entre ellos.–Pero, ¿qué le pasó? –dijo–Si no lo sabe usted, a quién le contaba todo, –Martín sintió que ese hombre gozaba con cada palabra–conmigo solo coincidía en la cama.–Pero algo tuvo que haberle pasado en este tiempo –dijo Martín–. Hace casi cuatro meses.–Sí, decía que era su mejor amigo.–¿Ya no lo dice?–Ahora ya casi no habla, por lo menos conmigo.Ambos callaron, tal vez cada uno abstraído en el mundo que creía compartir con ella.–¿No tenía que entregarme algo? –dijo Martín.El hombre pareció molesto por la pregunta. Permaneció en silencio un tiempo más todavía; lo que terminóde exasperar a Martín.–Escuche, me citó aquí porque tenía que entregarme algo. Démelo de una vez y dígame dónde puedoverla.–No quiere ver a nadie.–¿Tampoco a mí? –dijo Martín sin disimular la soberbia.–¿Por qué iba a ser la excepción? –dijo el hombre, sin disimular la ironía.A Martín le molestó ese tono irónico Revivió el día en que ella entró al aula y fue a sentarse en el únicobanco libre de la fila de a uno. La amistad vino mucho después. Al terminar la secundaria eligieron carrerasdistintas, pero un día, por casualidad, volvieron a encontrarse en el bar de la estación. Ella, según le contó,

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no lograba una relación estable con nadie; para ese entonces él ya salía con Mariana. Entre confidenciasrecíprocas pusieron al día sus historias. Desde entonces se había hecho costumbre encontrarse cuandoalguno de los dos necesitaba ser escuchado. Casi siempre era ella la que lo buscaba.De pronto Martín descubrió que el otro lo miraba como disfrutando de la situación–Oiga, ¿me va a dar o no lo que le entregó para mi? –dijo.–No se apure, por ahora los tiempos los manejo yo –insistió el hombre con una calma que a Martín leresultó intolerable Ese día cumplía cinco años de casado con Mariana y había prometido pasar a buscarlapor el trabajo. Con su mujer nunca tuvo que enfrentar escenas de celos por esa amistad. Cada una sabía dela existencia de la otra, aunque jamás se habían visto. Le dijo que él no tenía mucho más tiempo paraperder, que en su vida había otras cosas importantes, que terminaran de una vez con todo eso.–No es lo que ella pensó cuando me pidió que lo buscara –dijo el hombre–, es más, creyó que todo sutiempo le pertenecía. ¿Acaso no fue siempre así entre ustedes?Martín sintió la provocación del otro, pensó que si ella le había dado instrucciones de cómo despertar suintriga, lo estaba logrando. Conocía los estados depresivos de ella; tantas veces la había rescatado. Enton-ces era más fácil, había gestos, miradas, sobreentendidos que ambos manejaban. En cambio, ahora, adistancia, frente a ese hombre, se sentía un inútil incapaz de ayudarla. Se preguntó si ella estaría buscandode verdad esa ayuda.–Oiga, me está cansando con tanto rodeo. Ya me las voy a arreglar para encontrarla y aclarar todo –e hizoel ademán de irse.–¿De verdad cree que le será tan fácil? Voy a pensar que no la conoce tanto.Martín comprendió que se alejaba cada vez más de la verdad, que se estaba quedando afuera de algo queno podía descifrar, que a ella ya no la reconocía detrás de ese mensajero.–Dígame cuál es el juego. ¿Qué gana con demorar así las cosas? –Hizo una pausa, y continuó.– Si queríasaber cuál era mi relación con ella, ya se lo dije, somos muy amigos. Por otra parte, estoy casado desdehace varios años, tengo una familia, pero, qué le importa a usted todo eso. Estuvo con ella, quizá todavíaestén juntos. Usted me buscó, ¿no?, ¿qué más quiere?El hombre se pasó la mano por la frente, apoyó los codos en la mesa y se tapó la cara. Parecía cansado,más viejo que cuando lo divisó junto a la ventana. Hasta le tuvo lástima. En ese momento Martín se diocuenta de que ella nunca le había pedido que lo buscara, que no existía ninguna cosa que el otro tuvierapara entregarle, que solo fue un pretexto para conocerlo, para saber algo más de ella. La imaginó enbrazos de él y comprendió el vacío que ese hombre debió sentir desde la primera vez que estuvieronjuntos. Ese abismo que ella sabía crear cuando se sentía acorralada. Recordó la frase con la que siempreterminaba sus historias: “El mundo, la gente y yo”.Por fin, decidido, se levantó, dejó un billete sobre la mesa y se despidió del desconocido con dos palmadasen la espalda.Nada había cambiado, en pocos días ella volvería a llamarlo para decirle que necesitaba verlo.En el camino compró flores para Mariana.

ANA FILIPPELLI DE MENÉNDEZ(BUENOS AIRES)

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MAR DEL PLATA TIENE PALABRASetenta títulos conforman la Colección Delapalabra que reúne poetas, narradores ydramaturgos locales. A esto se le suman la revista de Arte y Cultura La Avispa, los120.000 señaladores que durante 2005 invadieron las calles y comercios de la ciudaden un rescate de la poesía y la narrativa barrial inédita, y dos antologías realizadasespecialmente para la primera Feria del Libro en la ciudad–Mar del Plata Bardo y Sucedió en Mar del Plata– obras que congregaron cuarenta

autores.Gracias al éxito obtenido con estos emprendimientos hoy presentamos Mar del PlataTiene Palabra con cuentos, relatos y poemas sobre la localidad y su gente. Porquetrabajar por y para nuestra ciudad es un compromiso que hemos asumido. Y los es-

critores marplatenses tenemos palabra.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO MAR DEL PLATA TIENE PALABRA (cuentos, rela-tos y poemas sobre la ciudad y su gente)

EL JUEVES 7 DE DICIEMBRE A LAS 20 HS EN STUDIO CAFÉ (SHOPPINGDIAGONAL) CON LA ACTUACIÓN DE ZULLY URIEL COMO CANTANTE IN-

VITADA.

Los esperamos a compartir una copa de champagne con nosotros

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Libros y revistas recibidas

Ascensor al espacio Edición de autor, 2006. © Agustín Vispo

Inteligente, rabiosa estética en versos, por momentosgigantográficos, que comprimen y expanden el tiempode la lectura.Hay que andarse con cuidado en este libro; los poemasproponen una cirugía narrativa capaz de escindir la Tie-rra y hacer de un cactus un planetoide sobre la mesa deluz. Otra prueba de esto es el acercamiento revelador a lominúsculo, como ese Caracol en la molienda de la playaque encuentra, junto a sus hermanos, la doble improntafatal de ser cuerpo y cementerio en una sola, múltiplearena.No ajeno a otros elementos, Agustín Vispo, es precisalicuación de geómetra y poeta. Con remo estilográfico,también, corta simétrica el agua de la obra para que elpalíndromo navegue en el KayaK.Casi una versión Instrumental de la Enciclopedia La-bor. Dardo Festino

Claves para vivir o dejarse morirRosa Elena Pontoriero

La escritora Rosa Elena Pontoriero, en su libro de cuen-tos y poemas Claves para vivir o dejarse morir, deja vercierta nitidez del comportamiento humano de acuerdo ala ansiedad en que nos desarrollamos, elevando su vidaen un continuo renacer en su aprendizaje.Cada experiencia de su vida alegre o dolorosa hace cre-cer su imaginación, componiendo sus cuentos y relatosen lectura ágil y con finales inesperados o imaginables.Los títulos de sus obras son sumamente simples y hablande hechos reales. Por lo general transcurren en pueblos ociudades chicas, donde todos los habitantes se conocenentre sí, como en: El Regreso, Los Engaños, Entre Ami-gos, El Velorio y otros, no dejan de ser triviales.En sus poesías siempre está presente el amor, el deseo yel desengaño, soñando siempre con la esperanza de unanueva luz que renueve en su existir el amor y la fe.Creo que toda creación del hombre que plasma los senti-mientos ya sea en la pintura, música o libros, cuentos,novelas, poemas, poesías, sonetos o pensamientos, de-ben permanecer siempre frescos dentro del tiempo, junto

a los cambios que el hombre produce en cuanto a la tran-sición frente a aquello de lo que todo surge, de lo que.todo se compone ya lo que todo vuelve y persiste en eltranscurso de este hoy y en el mañana.Las palabras nacen del alma no de la mente, componien-do sinfonías de arco iris donde contiene el escritor, su ser.

Ana M. Toulouse

Judas y los parecidosDarío Lobato

Los olivos atestiguan el acertijo que nos propone DaríoAngel Lobato en su poemario Judas y los parecidos.Esta revisión de la figura de Judas, problematizada des-de las perspectivas de la traición, la fe, la palabra, la his-toria, nos abre a la polisemia; nos obliga a ocupar el cuerpode Judas y a sentir el sonido de las treinta y tres monedasen nuestro bolsillo. Pero sería insuficiente afirmar que ellibro se centra en el Iscariote. Es a partir de él que sedesatan y ramifican otros planteos que lo circundan: lavoz, lo irreversible.El libro nos propone un nuevo juicio. El lector carga conla responsabilidad de elegir su lugar en la corte.Darío Lobato nació en Junín en 1951. Publicó su primerlibro en 1994: El cielo que no te ofrecen. Tiene en suhaber premios literarios entre los que se encuentran elprimer premio nacional de poesía “Gonzalo Delfino” deGaiman, Chubut, y el primer premio nacional de poesía“Eduardo Carroll”.

Apócrifo 3

El Verbo conjugó una lágrimay apenas dijo

“Judas me amaba.Me amó de perfil aquella nochetratando de arrancarlos cascabelessin saber

que eran mis (ojo)s”.

Agustín Vispo

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