13
tk 101 "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta no es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- tante realista. La biblioteca es un lugar (muy especial) en el que pasan cosas. Y si en las bibliotecas "pasan cosas" se debe a la confluencia en un mismo espacio y tiempo de personas, objetos e intenciones. El factor llamado 'personas' genera dos subgrupos: lectores y biblio- tecarios. El factor llamado 'objetos' tam- bién se subdivide en dos: objetos culturales (véase un libro) y otros objetos (véase una cafetera). El factor 'intencio- nes' se multiplica continuamente y fuera de nuestro control. La combinación libre de todos estos factores provoca situa- ciones impredecibles. La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas Bea CANTERO SAIZ* *Biblioteca Pública de Noáin. (Valle de Elorz)

La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

101

"La biblioteca es un lugar en el quepasan cosas". Esta no es una definicióndemasiado ortodoxa, pero sí es bas-tante realista. La biblioteca es un lugar(muy especial) en el que pasan cosas.

Y si en las bibliotecas "pasan cosas"se debe a la confluencia en un mismoespacio y tiempo de personas, objetos eintenciones. El factor llamado 'personas'

genera dos subgrupos: lectores y biblio-tecarios. El factor llamado 'objetos' tam-bién se subdivide en dos: objetosculturales (véase un libro) y otros objetos(véase una cafetera). El factor 'intencio-nes' se multiplica continuamente y fuerade nuestro control. La combinación librede todos estos factores provoca situa-ciones impredecibles.

La biblioteca es un lugaren el que pasan cosas

Bea CANTERO SAIZ*

*Biblioteca Pública de Noáin. (Valle de Elorz)

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 101

Page 2: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

102

Para saber qué pasa en las bibliote-cas de Navarra contactamos con nues-tras compañeras y compañerosbibliotecarias, quienes nos han contadoalgunos de los momentos estelares vivi-dos en sus centros de trabajo. Aquí que-dará constancia de algunos de esosmomentos, como ya quedó también enla divertidísima representación de estasanécdotas que Caléndula y Muxutruka(de Trokolo Teatro) nos ofrecieron en laFeria del Libro de Pamplona el 6 de juniodurante la celebración de los 20 años deASNABI.

Veamos entonces qué cosas aconte-cen en las siempre sorprendentes biblio-tecas de Navarra.

El espacio y los objetosque te puedes

encontrarCuando un ciudadano entra en una

biblioteca lo primero que hace es habitarun espacio. Es fundamental que ese es-pacio le haga sentirse cómodo. Si ade-más hay alguien que se ocupa deavisarle de la hora, ¿qué más se puedepedir? "Un señor acudía todos los días ala biblioteca. Nunca se llevaba nada enpréstamo y pocas eran las veces que sele veía consultando alguna publicación.La cuestión es que nunca se iba antes deque apagásemos las luces, y el día quese nos pasaba algún minuto de las nueve

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 102

Page 3: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

103

de la noche sin haberlas apagado, nosmiraba reiteradamente como molesto —como si estuviese deseando irse pero nopudiera hacerlo hasta que no apagáse-mos la luz—."

Durante los inviernos navarros las bi-bliotecas se han de calentar. Las fuentesde calor tienden a crear nuevas atmós-feras. "El bolso de la bibliotecaria cae en-cima de la estufa de resistencia ycomienza a arder y a despedir un humopreocupante y, sobre todo, un olor a ma-teriales plásticos insoportable. ¡La biblio-tecaria tiene que desalojar a toda lainfancia de un cuentacuentos!".

Pero el electrodoméstico con másimplantación en las bibliotecas navarrasno es la estufa, sino la cafetera. O esoparece: "Un día descubrimos, a ras desuelo, una cafetera tipo melita conec-tada a un enchufe. Preguntamos dequién era y una señora dijo que le perte-necía a ella. Al decirle que no podía te-nerla allí, ella, visiblemente molesta, nosexplicó que no entendía por qué otrosusuarios podían tener conectados susportátiles y a ella no se le permitía la ca-fetera."

Se supone que las bibliotecas son es-pacios de silencio. Mucho habría que de-batir sobre el imperio del silencio y suposible derrocamiento. En todo caso, elsilencio que pedimos en las bibliotecases un silencio entrecomillado, un silenciocon palabras, pues sin ellas nos hubiéra-mos perdido todos estos momentos enlos que alguien se dirigió a un biblioteca-rio o a una bibliotecaria para decirle:

“En esta biblioteca se estornuda de-masiado”.

"Vengo a que me hagas desaparecer".

"Verá: mi padre se ha olvidado unlibro en la biblioteca. Es un libro rectan-gular, estructurado por temas… ¿nohabrá aparecido?"

"¿Tienen películas en castellano condeje gallego?"

"Buscamos un libro negro que andapor ahí (señalando a las estanterías)".

"Me he olvidado el libro en la otra bi-blioteca. ¿Pueden enviar a alguien a SanFrancisco a buscarlo?"

"Oye, te voy a decir una cosa, ¿sepuede saber por qué llevas un jersey tanbonito con unos pantalones tan feos?"

En otras ocasiones el silencio, en vezde modificarse con palabras, se rompecon sirenazos. Estamos seguros de quea nuestra compañera le movía el objetivoinconsciente de visibilizar y audibilizar labiblioteca entre todos los ciudadanos desu localidad. Objetivo conseguido. "La pri-mera vez que aterricé en una bibliotecacoincidió con el día de Nochebuena, porlo que estaba sola y más perdida que unpulpo en un garaje. Me dijeron que teníaque desconectar la alarma y para ellome dieron un número (por ejemplo 25).Yo llegué y marqué 25. Pues bien, du-rante toda la mañana, la alarma estuvosonando por toda Tafalla. La policía mu-nicipal llamaba y me decían que, ademásde sonar, desde la comisaría veían entodo momento lo que yo hacía porque seles encendía con la alarma una cámara.Claro, el agobio era más que significativo.Hasta que en una de esas llamadas, aúltima hora, mencionaron que volviera aintentar desconectarla marcando loscuatro números. Ostras, pensé yo,¿cómo que cuatro? Así que lo marquédos veces y ¡bingo! dejó de sonar." En vez

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 103

Page 4: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

104

de villancicos, el rítmico y tradicional so-nido de la alarma de la biblioteca.

No solo experiencias sonoras, la bi-blioteca también puede causar expe-riencias de ruptura de la temporalidad.

"Cinco minutos antes de cerrar la bi-blio:

—Usuario: Hace un par de meses queme hice el carné y vengo a recogerlo.

—Bibliotecaria: Muy bien, voy a mirar.Pues... no está entre los de recoger...

—U: Bueno, igual no fue hace dosmeses. Igual hace más. Seis o así.

—B: Voy a mirar en la base de datosa ver si estás dado de alta... Mmm... Puestampoco...

—U: Es que cuando me hice el carnéno estabas tú, estaba otra chica.

—B: Pues yo llevo dos años...

—U: ...

—B: Voy a buscar en la base de datosde fichas manuales, a ver si ahí está.Nada, tampoco.

—U: Pues yo traje la foto y rellené laficha y todo, o sea, que en algún ladotengo que estar.

—B: Espera un momento... (Me voy abuscar en un cajón de carnés vieeeeejosy efectivamente, aquí tengo al queridousuario. Tiene ahora 24 años y se hizo elcarné cuando tenía 9. "Hace un par demeses" dice...).

—B: Mira, aquí estás, te hiciste el carnécuando tenías 9 años; esta es la foto quetrajiste.

—U: Ah sí, sí... esta foto traje, sí... ya novale, ¿no?"

Nuestras queridas lectoras y lectores

¿Cuándo empezamos a llamar usua-rios a quienes hasta entonces eran lec-tores? En algunos ámbitos laimplantación del término 'usuario' ha tra-ído beneficios: ¿quién no prefiere serusuario de un centro de salud a ser pa-ciente? Pero en las bibliotecas no estátan claro. ¿Lectores o usuarios? ¡O pa-cientes! La cuestión está en que losusuarios (quienes hacen uso de) simple-mente 'hacen uso de' y, realmente, laspersonas que acuden a nuestras biblio-tecas no solo hacen uso sino que creanbiblioteca, le van dando forma, la enri-quecen y hacen posible complicidadesque en otros servicios (véase el serviciomunicipal de grúas) tal vez sea más im-probable hacer.

Por ello, en este bloque de anécdotasque nos han mandado las bibliotecariasy bibliotecarios, entre líneas, se respiramucho cariño y complicidad. Así escuando alguna compañera nos habla deldistinguido lector centenario Nicanor Me-néndez Gutiérrez. "Nicanor MenéndezGutiérrez cumplió cien años el 14 demarzo de 2014. Nos quedamos mirán-dole y no podemos dejar de pensar queese hombre ya estaba vivo durante laprimera guerra mundial, cuando mata-ron al presidente Eduardo Dato, y quetranquilamente podía haber conocido aBenito Pérez Galdós, y ya solo por esonos provoca una especie de fascinación.El comentario de quienes lo ven pulu-lando por la biblioteca siempre es elmismo: qué envidia, ya podíamos llegar alos cien años con esa curiosidad portodo. Realmente le interesa el mundo en

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 104

Page 5: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

105

el que vive. Para todos se ha convertidoen algo así como una vaca sagrada."

Hay lectores, como Nicanor, que ha-brán leído millones de palabras en suvida; hay otros lectores que prefierenaquello de "menos es más".

"Llegó una encantadora adolescenteal mostrador de la biblioteca y mientrasleía lo que había escrito en su mano (unbuen método para ahorrar papel), nospreguntó:

—¿Tenéis el libro: Zazpi etxe Frant-zian?

—Sí.

—¿Y cuántas páginas tiene?

—249.

Continuó leyendo lo escrito en sumano y preguntó:

—¿Y el libro: Soinujolearen semea?

—Sí, y tiene 475 páginas.

—Pues me llevo el primero.

Sonrisa inocente de la joven… y son-risa cómplice de la bibliotecaria".

No era esta una lectora excepcional.Las editoriales, empeñadas en editar li-bros de cuantas más páginas mejor, nohan detectado esa moda juvenil de librosfinos que arrasa en los colegios e institu-tos de Navarra. "Un joven de 16 años seacercó hasta mi puesto y me pidió unlibro para leer en el instituto. Le ofrecí losque había en la sección juvenil, pero meinterrumpió, pidiéndome en concretouno que fuera lo más delgado posible,con la letra grande y que tuviera ilustra-ciones. Perplejo por su petición, le fui en-señando los libros de las secciones

infantiles: primero los dirigidos a niños de10 a 13 años (que no le convencieron),luego los que son para niños de 8 a 10años (que tampoco quiso coger) y, final-mente, los álbumes ilustrados para niñoshasta 7 años. Aquí sí escogió uno, de unacolección de libros Disney, cuyo título eraLos rescatadores en Cangurolandia. Leinsistí en que a su profesor no le gustaríala elección, hasta que conseguí que cam-biara de título (aunque no de colección).¡Por fin se llevó a casa El planeta del te-soro!".

Un grupo de lectores que afluye inin-terrumpidamente a nuestras bibliotecases el público infantil. Siempre han tenidoun importante lugar en las bibliotecas ysiempre lo tendrán. "Corría el año 1975 yse inauguró la biblioteca ante una granexpectación por nuestra parte, ya queera la primera Biblioteca Infantil Munici-pal que había en Navarra. Llegó el mo-mento de abrir la sala para los pequeñoslectores (entraban solos, sin sus mayo-res) y se había formado una cola larguí-sima, inquieta y alborotada, de niños yniñas que deseaban entrar a leer los li-bros de la biblioteca. Se ocuparon todaslas sillas y los niños de la fila seguían enel hall, impacientes, manifestando sudeseo de entrar ante la puerta cerradacon llave. Ante tal situación, se me ocu-rrió ir dosificando la entrada de acuerdoa las salidas y así, tras animarles a salirdespués de un ratito, abriendo la puertapronunciaba yo la famosa frase: "A ver,niños, SALEN DOS, ENTRAN DOS" y secerraba la puerta hasta la próxima sa-lida con las protestas correspondientes."

Si en la anécdota anterior la bibliote-caria, en vez de pronunciar "Salen dos,entran dos", hubiese puesto un cartelcon dicha frase, es probable que hoy aún

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 105

Page 6: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

106

no hubieran salido todos los niños queentraron en 1975. Hay una epidemia devista cansada que impide a los ciudada-nos leer los carteles que ponemos en labiblioteca. Quizá es cuestión de géneros:prefieren —muy razonablemente— lasnovelas a los avisos. Tal vez deberíamostrabajar de forma más creativa los car-teles para que los lean con cierta ilusión.O quizá debamos resignarnos y simple-mente repetir con cariño lo que pone enel cartel.

En una biblioteca pusieron un cartelcon las fechas de cierre y las distintasposibilidades para devolver los docu-mentos sin ser sancionados, y una lec-tora adujo: "O sea que, ¿nosotras somosresponsables de tener que leer el car-tel? ¿Así funciona? Pues me pienso que-jar donde haya que quejarse porque meparece un procedimiento de lo más in-adecuado. La biblioteca debería avisarde que va a estar cerrada, pero no conun cartel porque nadie los lee, deberíanpor ejemplo, yo qué sé, llamar a cadacual a su casa".

Cada lector llega a la biblioteca conunas expectativas. Lograr su satisfac-ción es nuestro trabajo y, en ocasiones,este trabajo se complica considerable-mente.

Veamos de qué forma. "Para ponerosen situación, el escenario es un club delectura abierto al público que haya leídolas obras que se van a comentar. Seenvió información al Ayuntamiento paraque apareciera en prensa y no sabemosqué ponía exactamente en el anuncio.Asistieron los habituales del club de lec-tura y alguna persona nueva. Empezó lasesión con la introducción de la coordi-nadora del club.

Enseguida una de las personas queha venido por primera vez se queja deque se había anunciado que iba a haberuna conferencia y se encuentra con quees una tertulia. Se queja insistente-mente. La coordinadora le explica pa-cientemente en qué consiste la tertulia,que se viene a participar y no solo a es-cuchar… La persona en cuestión sigue in-sistiendo en que es un engaño y no dejaque se desarrolle normalmente la tertu-lia. Entre interrupciones, explicaciones…pasa más de un cuarto de hora. No po-demos avanzar y la gente se empieza aponer nerviosa. Uno de los asistenteshabituales a la tertulia se encara con esapersona y le dice, ¿quiere usted unaconferencia?, pues yo se la doy. Otra delas habituales se apunta también y losdos preguntan al bibliotecario dóndepueden juntarse los tres. Se les cedióuna sala y de esa forma la tertulia pudoseguir con normalidad. La persona se fuesatisfecha con la conferencia que se leofreció."

Hay ocasiones en las que los bibliote-carios y bibliotecarias nos hemos llevadomás de un disgusto serio. Nos pregunta-mos entonces el porqué de estudiar laconstitución española en las oposicionesen vez de algún capítulo del código penal.Crímenes apenas se dan, pero sí algunaintimidación e insultos a las trabajadoras,excusas basadas en medias verdades,hurtos, iniciativas de esas que llamancontra la propiedad intelectual, tentati-vas de encerramiento... "Las cuadrillas deadolescentes no pueden parar, hablan,se ríen, te provocan, en definitiva, teprueban para ver si la biblioteca se con-vierte en su cortijo de juegos o no.

Una tarde de invierno la cosa estabaen su punto álgido: expulsé a unos cuan-

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:44 Página 106

Page 7: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

107

tos, pero se quedaban en el rellano de laprimera planta y los tenía que volver aechar para que saliesen a la calle. A úl-tima hora quedaba solo uno, por su-puesto el más gallito, el que másprovocaba y el que tenía que demostrarque era el más “artista”. Después deecharlo, noté algún subir y bajar, creo. Ofue intuición. El caso es que fui a ver si sehabía quedado en el rellano y justocuando abro la puerta, noto que tiranhacia fuera: había atado una cuerda dela manilla de la puerta al barrote del ba-randado y estaba apretando el nudo.Llegué por lo pelos. Por supuesto se es-capó corriendo y, cuando desaté lacuerda, vi que justo en la ventana del re-llano estaba el enchufe del teléfono yque había sacado los cables. ¡Me iba adejar sin teléfono y con la puerta blo-queada! Desde luego lo pensó bien: sin

poder salir y sin poder avisar a nadie, enuna calle poco transitada…"

Está claro que no todos nuestrosusuarios son perfectos, pero la mayoríason personas fantásticas. Por eso nues-tros servicios funcionan. Porque ahíestán algunos con un celo admirable porcumplir los plazos: "el sorprendente casode la señora que devolvió sin retraso elDVD… en el interior del reproductor. ¡Sele había quedado atascado y pedíaayuda!".

Y ahí están también todas esas per-sonas que saben que el material de la bi-blioteca no es un material cualquiera."Llegó una carta a la biblioteca junto a unlibro (una guía de viajes de Alemania). Enla carta, una amable alemana explicabaque encontró el ejemplar perdido junto a

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 107

Page 8: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

108

un castillo. La guía llegó dentro del plazode préstamo y le sacó ventaja al lectorviajero que, dos días después, apareciópara avisarnos de la pérdida de nuestraguía”.

Como vemos y sabemos, nuestroslectores son pródigos en virtudes;entre ellas también están la discrecióny falta de pedantería. Vean. "Viene unseñor a la biblioteca, coge un libro ycuando ya le he hecho el préstamo mepregunta: ¿No tendrás una bolsa porahí? Es que no me gustaría parecer unintelectual de esos."

Esos seres humanosque además sonbibliotecarios ybibliotecarias.

No es difícil encontrar bibliotecariosmilitantes que no dejan de ser bibliote-carios en sus horas libres. ¿Quién no havisitado las bibliotecas de todos los pue-blos y ciudades a los que ha ido de va-caciones ante la desolada mirada de susacompañantes? Esta parece ser unaafición internacional. "Aprovechando queestaba haciendo el camino de Santiago,un peregrino japonés entró en la biblio-teca para conocerla (¡con su cámara defotos, por supuesto!). Me ofrecí a mos-trársela, y se quedó encantado con mitrato. Semanas más tarde, me envió uncorreo para decirme que era biblioteca-rio en la Universidad de Tokio y que la vi-sita le había dado algunas ideas parareflejarlas en su centro de trabajo."

Y es que nuestro trabajo tiene tantosaspectos positivos que es difícil pensaren otro trabajo mejor. Trabajamos conlibros. Y, especialmente, trabajamos conlectores y lectoras que nos aprecian,

aunque algunos, a veces, hayan provo-cado que nuestra autoestima se tam-balee. Sorprendida se quedó labibliotecaria a la que le dijeron: "Mira, túlo que tienes que hacer es ponerte unospantalones bien pretos y unos tacones.Porque también hay que venir un pocoelegante, hija, que esto es una biblio-teca". No mucho mejor parada salió labibliotecaria que oyó: “Vamos a ver a lanueva bibliotecaria" y cuando la bibliote-caria fue vista, oyó de nuevo: “Seránueva pero qué vieja es”.

Pero que no cunda el pánico, la reali-dad es que nuestros lectores tienden aprovocarnos subidones de autoestima.Algunos se han mostrado insuperables."Un usuario habitual deja o coge en prés-tamo algún libro y antes de irse mira a labibliotecaria y le dice, en el mismo tonoen que se dice un hasta luego de rutina:“Desprendes una belleza rodeada de taldiscreción que sugiere posibilidades inex-ploradas”.

No solo con palabras y gestos nosdemuestran los usuarios la relación deafecto recíproco que hemos ido cre-ando. A veces entran en juego "cosas".No sé si podemos publicar sin conse-cuencias penales detalles sobre sobor-nos. Por ejemplo, el tupper de leche frita.¿Ya será legal? Los bibliotecarios y bi-bliotecarias repetimos "no, no, no, porfavor, no nos traiga nada" y nos encon-tramos con gestos que no comprenden"si no queréis me lo llevo, pero me saletan buena y me hace tanta ilusión que laprobéis".

Es habitual que deliciosas lectoras olectores nos traigan deliciosos postrescaseros; no es tan habitual que nos re-galen bragas pero en ocasiones sucede."A. A. era una anciana entrañable, a la

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 108

Page 9: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

109

que apasionaba Daniel Steel y la novela ju-venil de amor. Había vivido la Guerra Civilen Bilbao y siempre nos hablaba de su in-fancia por el Arenal. Tenía una vitalidad en-vidiable. A lo largo del tiempo queestuvimos, nos solía traer “detallitos”: unoscaramelos de propaganda, unas galletasque birlaba a su hija, un San Pancracio consu perejil y todo… Pero lo mejor fue su re-galo de despedida cuando nosotros deja-mos la biblioteca. A mi compañero leregaló una visera de su yerno (de segundacabeza) y a mí … ¡tres bragas suyas! Eso sí,sin estrenar y talla XXXL. Se las habíanechado los Reyes y como no le hacíanfalta…"

Los bibliotecarios somos gente mo-desta, pero muy honrada. "A principiosdel año 2014 llegó a la biblioteca unamujer preguntando si podía traer unoslibros que tenía en casa y que le sobra-ban. Aquel donativo era casi todo de li-bros entrados en años, algún clásico dela colección Austral, alguna enciclopediadesfasada… Normalmente ese tipo de li-bros los desechamos rápidamente, pero

en aquel caso estuvimos mirando curio-sidades que sobresalían en algún ejem-plar: una postal de unas vacaciones enSitges, folletos de las discotecas deaquellos años… Era digno de curiosearpor el estilo tan “vintage”. Y por mirar ymirar, en un libro de aquellos encontra-mos un sobre abierto…, otro más. No, noera uno más porque al mirar dentro loque vimos fue un montón de billetes ver-des. Un montón que sumaba 3.000 €. ¡Yahora qué hacemos! Iniciamos la inves-tigación: primero llamamos a una posibledestinataria de una de las postales quehabía en los libros, pero fue del todo im-posible dar con la persona que figurabaen aquella misiva veraniega. Parecía queestábamos en un callejón sin salida. ¿Nohabría forma de localizarla? Sí, habíamás pistas. En uno de los libros había uncollage con un dibujo pegado y entreellos una fotografía de una niña. En elcollage aparecía un texto, “Colegio Hila-rión Eslava”, así que ya tenemos a unabibliotecaria visitando el colegio y pre-guntando a los conserjes si conocían a la

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 109

Page 10: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

110

niña. Resultó que sí y así fue como con-seguimos el teléfono de la madre de laniña y propietaria del dinero". Despuésde unos días, las bibliotecarias recibieronunos bombones. En otra biblioteca tam-bién aparecieron más de 1.000 eurosdentro del libro El Padrino. Las bibliote-carias buscaron al dueño y lo devolvie-ron. Al tiempo recibieron una caja debombones. Esa rara sensación de déjàvu…

Los libros, esos fielescompañeros

Leer, en el mundo de lo masivo, invitaa la soledad. Pero los libros, al mismotiempo, nos vinculan: a esos libros, aotros libros, a otros lectores y a los bi-bliotecarios. Los libros de la bibliotecaestán acostumbrados a una vida deacogidas temporales. En la propia biblio-teca los libros ya pasan algunas peripe-cias, pero la aventura se multiplicacuando salen de nuestros espacios: vue-lan y se estrellan como meteoritos, sepierden , se olvidan en hoteles, son res-catados por cabales ciudadanos, que-dan atrapados en maletas y pasean porexóticos aeropuertos, vuelven heridos...Hay tantos ejemplos memorables de lasvidas de los libros. "Tenemos un libromontañero. Sí, así como suena. Se llamaPirineo vasco. GR 11 y cuando lo devolvie-ron traía en su interior una curiosa pos-tal del puerto de Ibañeta con el siguientetexto: Este es uno de esos pocos librosque pueden vanagloriarse de haber visi-tado, ellos mismos, físicamente, todos ycada uno de los lugares, rincones, colla-dos y paisajes que sus páginas recrean.Por ello querido lector, escucha, escuchacon emoción lo que te cuente de sus an-danzas porque son verdaderas. He sidotestigo y doy fe".

Los bibliotecarios conocemos algu-nos libros casi exclusivamente "de vista"o "de oído" porque permanecer, lo quese dice permanecer en las bibliotecas..."Tomemos el caso, por ejemplo, de unode los dos ejemplares de ‘La caída de losgigantes’ disponibles en nuestra biblio-teca. Sus números le encumbran: desdeque llegó hace poco más de dos años hasido prestado a una treintena de perso-nas, sin pasar ni un solo día en las estan-terías bibliotecarias. Se las ha ingeniadopara descansar plácidamente durantetodo este tiempo en las mesillas denoche, mesas camilla, toallas de playa omochilas de sus lectores. Pero claro, noes fácil mantener este ritmo. Pues bien,ante la posibilidad de tener que guardarreposo en las robustas pero acogedorasestanterías bibliotecarias, ni corto ni pe-rezoso, nuestro libro protagonista ideóun plan: no regresar de su último prés-tamo, borrando además todas las pis-tas dejadas en la huída. Así, durante eltrayecto que le traía de regreso a ‘casa’saltó en marcha del vehículo de nuestrosufrido usuario que —todo hay que de-cirlo— no había tenido la precaución dedepositarlo en el interior del coche sinoen el alerón, hecho que facilitó notable-mente el vuelo de nuestro protagonistaen la primera curva de la carretera deArróniz. Sin embargo, no contaba esteejemplar de La caída de los gigantes conque su huida se viese frenada por elbuen hacer de los habitantes de estatierra. Y es que otro conductor vio pos-teriormente el libro en la cuneta, paró suvehículo, lo rescató y lo acercó hastanuestra biblioteca, tras observar susidentificaciones. A pesar de sus más demil páginas, hay que decir que el volu-men salió ileso del siniestro."

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 110

Page 11: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

tk

111

Todas estas anécdotas (y muchasotras que el limitado espacio ha impedidopublicar) han sucedido en las bibliotecasnavarras. Solo suceden anécdotas en loslugares vivos. Las bibliotecas están vivas,de hecho son un ecosistema con una infi-nita variedad de organismos que le danriqueza. En las bibliotecas hay de todo: sedan momentos anecdóticos pero sobretodo están llenas de momentos apaciblesque nunca recordaremos porque el pla-cer muchas veces actúa así, ligero y des-

memoriado.

Y queremos agradecer, por supuesto,la colaboración de todos los compañerosy compañeras que nos enviaron estassingulares anécdotas, gracias por contar-las y por hacernos sonreír. Aunque sonreírno esté bien visto a veces; bien lo sabeesa bibliotecaria a la que alguien se dirigióasí: “¡Usted! ¡Haga el favor de quitar esasonrisa que lleva puesta!”.

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 111

Page 12: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

TK parte2:Maquetación 1 06/11/15 18:45 Página 112

Page 13: La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas · "La biblioteca es un lugar en el que pasan cosas". Esta tno es una definición demasiado ortodoxa, pero sí es bas- ... Cuando un

TK

TK

TK

ASNABI 1995 -2015

Asociación Navarra de Bibliotecarios • Nafarroako Liburuzainen Elkartea

Nº Especial - Zk. Berezia

Urteurrena

Aniversario

PORTADA ED ESPECIAL:PORTADA 19 09/11/15 13:07 Página 1