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La colaboración entre los curas doctrineros de la teologíade la
liberación y los encomenderos sandinistas-católicos
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóSMiércoles, 20 de abril de 2016
- Los Angeles, CA, USA
…Nicaragua gobernada por el régimen sandinista era, más que
ningún otro lugar de América Latina,
un laboratorio para las teorías de las diversas
teologías de la liberación…1
El Capo di tutt'i capi de la Iglesia Católica
Colonialista (ICC), Karol Józef Wojtyła, felicitando a Augusto José
Ramón PinochetUgarte por el genocidio que cometió en Chile en
beneficio de la burguesía e ICC, y amenazando, a divinis , a
Ernesto CardenalMartínez por ser doctrinero de la teología de la
liberación y colaborador del Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN).
La colaboración entre los curas doctrineros y encomenderos,
armados con el crucifijo y el látigo,determinó el éxito de la
conquista de América por parte del Imperio Español, de la Iglesia
Católica Colonialista
(ICC) y del Imperio Yanqui. Dicha colaboración, estimulada por
la ambición, todavía es el sostén del Estadoque los vasallos de
Fernando II de Aragón, Isabel I de Castilla y Roderic de
Borja erigieron sobre los cadáveresde las naciones indígenas y
afrodescendientes que deshumanizaron, diezmaron, desposeyeron y
esclavizaronpara cristianizarlas.
El Estado continúa siendo el arma ensangrentada de los sucesores
de los conquistadores, la burguesía, quees administrada por los
sucesores de los encomenderos educados por los curas doctrineros.
Los curas
1 Recordando a Juan Pablo II: La difícil visita a la
Nicaragua sandinista – infocatolica.com
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doctrineros y encomenderos comparten un mismo interés histórico
como los sucesores de la fuerza de choquede la conquista de
América, es decir, el desarraigo de la conciencia de clase y el
instinto de rebeldía delproletariado, y su subyugación como vasallo
de la burguesía por medio del poder de dios y del Estado.
Lossucesores de los curas doctrineros y su actual líder, Jorge
Mario Bergoglio, continúan siendo los confesoresde la inmoralidad
de la burguesía y sus encomenderos. Los curas doctrineros y
encomenderos de la burguesíaconstituyen la casta
parasitaria — que vive de la riqueza social que el
proletariado produce con su trabajo — cuya misión
es mantener al proletariado subyugado a la obediencia a dios, al
Estado y a la ley de la propiedad
privada de los medios de producción. La comunión de los curas
doctrineros y encomenderos es el mecanismo — política de
explotación anestesiada con la promesa de salvación
eterna — que la burguesía usa para contenerel
desborde social.
Los curas doctrineros no han cambiado su instinto de
conquistadores de siervos tributarios al servicio deuna Iglesia
imperial cuyo culto fue autorizado por Flavio Valerio Aurelio
Constantino, representante de unimperio basado en la brutalidad, la
esclavitud y el genocidio. Estos buenos soldados de Cristo
Jesús 2 son losadministradores de la herencia
— inmoralidad, parasitismo y
delincuencia — que sus Santos Padres les handejado
a través de sus generaciones. La sangre de las víctimas de las
Cruzadas, la Santa Inquisición y la guerraen contra de las naciones
indígenas de América es el producto real de la doctrina de su
Iglesia. La guerra es elmétodo que los Santos Padres heredaron de
Constantino para preservar su poder como la única Iglesia,
verdadera y fuente de salvación, con derecho absoluto a
recolectar el tributo del catolicismo. Esta es la razónpor la que
el Santo Padre amparó con su indulgencia la Guerra de los
Contras en Nicaragua como una cruzadapara reconquistar a
ese país como una colonia católica propiedad de la Santa Sede.
Durante su visita a Nicaragua, en 1983 — en respuesta
a la invitación de Los 9 Comandantes Católicos delFrente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) — , el Capo di tutt'i
capi de la ICC, Karol Józef
Wojtyła — ahora santo patrón de los criminales de
su Iglesia — , exhibió públicamente su oposición a la
Junta de Gobiernode Reconstrucción Nacional (JGRN) — el
régimen de colaboración con la burguesía — que Los
9Comandantes Sandinistas-Católicos instalaron en Nicaragua en 1979.
La JGRN incluía a curas doctrineros dela Teología de la Liberación
(TL) que habían colaborado con el FSLN durante su lucha en contra
de la dinastíaburguesa-católica del general Anastasio Somoza
Debayle, heredero de los crímenes de un Príncipe de la Iglesia
Católica. Karol humilló públicamente — al estilo de la
Santa Inquisición — a Ernesto Cardenal
Martínez — quien era el Ministro de Cultura de la JGRN y
representante de la TL — y le despojó de los
poderes delsacerdocio católico. Además, durante su celebración de
una misa campal en Managua — el 4 de marzo
de1983 — , el buen pastor se negó a repudiar a los
asesinos de la Contra y orar por sus víctimas como se lopidieron
las madres de 17 jóvenes que la Contra había asesinado
recientemente. “Queremos la paz, queremosla paz”, gritaba la gente.
Y el Papa también les gritaba: “Silencio, silencio…” 3 La
virulencia de la reacción deKarol fue estimulada por su instinto de
tirano al ver que no podía dominar a las personas que le exigían
quese pronunciara a favor de la paz que, supuestamente, es uno de
los principios de la misión de su Iglesia. Eldesafío a su tiranía y
su desenmascaramiento como un hipócrita — por parte de
los sucesores de las víctimasde la guerra de conquista de la
ICC — fueron interpretados por Karol como las
consecuencias más graves dela revolución y colaboración entre los
curas doctrineros de la TL y los encomenderos
sandinistas-católicoscomo el nudo principal de la JGRN.
La homilía que Karol dictó ese día todavía es la declaración de
guerra de la Congregación para la Doctrinade la
Fe — actual nombre de la Santa
Inquisición — en contra de los curas doctrineros de
la TL.
En efecto, la unidad de la Iglesia es puesta en cuestión
cuando a los poderosos factores que la constituyen y mantienen,la
misma fe, la Palabra revelada, los sacramentos, la obediencia a los
obispos y al Papa, el sentido de una vocación y
2 2 Timoteo 2 – La Biblia de las Américas3
http://www.laprensa.com.ni/2011/05/01/suplemento/la-prensa-domingo/1110335-4762
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responsabilidad común en la tarea de Cristo en el mundo, se
anteponen consideraciones terrenas, compromisos
ideológicosinaceptables, opciones temporales, incluso concepciones
de la Iglesia que suplantan la verdadera.4
Antes de la homilía de Karol, su antecesor, el cura
doctrinero Ubaldo Allucinoli, emitió una de las bulasque conforman
la verdadera doctrina de la ICC y su táctica terrorista.
A las anteriores disposiciones [...] agregamos el que
cualquier arzobispo u obispo, por sí o por su archidiácono o
por
otras personas honestas e idóneas, una o dos veces al año,
inspeccione las parroquias en las que se sospeche que
habitanherejes; y allí obligue a tres o más varones de buena fama,
o si pareciese necesario a toda la vecindad, a que bajo
juramentoindiquen al obispo o al archidiácono si conocen allí
herejes, o a algunos que celebren reuniones ocultas o se aparten de
lavida, las costumbres o el trato común de los
fieles.5
El espíritu criminal del Inquisidor General, el cura doctrinero
Tomás de Torquemada, fue lo que impulsóa Karol a visitar Nicaragua
para medir la relación de fuerzas entre su Iglesia y la TL. La ira
que demostró ensu enfrentamiento con los miembros de la TL fue
convertida por la ICC en el fervor cristiano con queapoyaron la
Guerra de los Contras .
Las personas proletarias que asistieron a la misa de Karol de
apoyo a sus secuaces de la ICC, la burguesía
y la Contra habían sido divididas emocionalmente por los
obispos — dirigidos por Miguel Obando y
Bravo — en dos grupos, a favor y en contra de
Karol. La división del proletariado, entre fieles e infieles, fue
la tácticacontrarrevolucionaria que los curas doctrineros usaron
para convertir la Guerra de los Contras — que
fue unaguerra de clases por el poder del
Estado — en una cruzada. De esta manera, el Santo
Padre, oportunistamente,adoptó a la Contra como el ejército de los
fieles, defensor del catolicismo verdadero y del capitalismo que
esla piedra verdadera sobre la que se asienta el poder de la Santa
Sede y su Banco Vaticano. El triunfo de esteejército en su guerra
en contra del FSLN y sus colaboradores de la TL fue animado por la
ICC con el lemacon que también animó las cruzadas, o
sea, ¡Dios lo quiere! La guerra y el pillaje seguía
siendo el método de laIglesia de San Pedro para mantener su poder
de parásito, inmoral y voraz, dentro del cuerpo de la sociedad.
Como el líder supremo de la Congregación para la Doctrina de la
Fe y confesor de genocidas — de la
calaña de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte — ,
Karol vio en la colaboración de los curas doctrineros dela TL y los
encomenderos sandinistas-católicos una amenaza al poder absoluto
que históricamente su Iglesiahabía ejercido sobre la conciencia del
Estado y la colección de su tributo. La conducta avasalladora con
queKarol trató al representante de la JGRN — quien se
arrodilló ante él y trató en vano de besarle el
piscatorio — fue recibida por la burguesía
como su bendición pública de la Guerra de los Contras ,
patrocinada por la burguesíay el Imperio Yanqui. Al grito de
"¡Quebremos la cachimba a estos comunistas!", esta guerra santa de
la ICCprodujo 60,000 personas muertas6 y la reconquista de
Nicaragua como una colonia propiedad de la Santa Sedeque
actualmente es administrada por el Gobierno de Reconciliación y
Unidad Nacional (GRUN) dirigido porel cura doctrinero católico,
Miguel Obando y Bravo, y su acólito el rufián-dictador José Daniel
OrtegaSaavedra, el tal Danielito. Miguel fue el vocero principal de
la ICC durante su campaña para incitar el apoyocristiano a la
Guerra de los Contras y colectar diezmos de los fieles
contrarrevolucionarios de la Santa MadreIglesia. Por su fiel y
eficiente servicio, Karol regaló a Miguel el título y salario de
cardenal. Antes de su cruzada
en contra del FSLN, Miguel fue el confesor del genocida
católico, Anastasio Somoza Debayle.
La responsabilidad por los crímenes de la ICC
— incluso los de pedofilia y lavado de
dinero — abarca yrecae sobre todos sus curas
doctrineros, derechistas o izquierdistas. Los curas doctrineros de
la TLcolaboraron con un Gobierno, la JGRN, que fue producto de la
corrupción de Los 9 Comandantes
4 Homilía de Juan Pablo II – 4 de marzo de
1983 – Managua, Nicaragua5 Bula ad abolendam -
https://es.wikipedia.org/wiki/Inquisici%C3%B3n6 http://web.stanford.edu/group/arts/nicaragua/discovery_eng/timeline/
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Sandinistas-Católicos dirigidos por José Daniel Ortega Saavedra,
el tal Danielito. Para obtener el apoyo de lacorrupta burguesía
antisomocista e Internacional Socialista a su lucha para derrocar a
la dinastía somocista-católica, dichos comandantes repudiaron su
promesa de establecer una estricta honestidad
administrativa 7 y firmaronel pacto de venta de la
revolución con el Grupo de los Doce en 1977.
La JGRN empezó a gobernar en base a dicho pacto cuyo fin
contrarrevolucionario era mantener al Estadocomo el garante de la
ley de la propiedad privada de los medios de producción que la
burguesía roba a la
sociedad; a la burguesía como la clase de los amos parásitos; y
al proletariado como la clase de los esclavosproductores de la
riqueza social que la burguesía también roba a la sociedad.
Consecuentemente, los soldadossandinistas-católicos desarmaron al
proletariado; difamaron a sus líderes, los encarcelaron, torturaron
ydeportaron; destruyeron sus partidos políticos, sindicatos,
centros y su prensa; y los acorralaron en los camposde
concentración de la burguesía — fábricas, haciendas,
zona franca e iglesias — para que levantaran
laproducción de plusvalía que la burguesía exigía como el principal
producto de la revolución.
Los 9 Comandantes Sandinistas-Católicos derrotaron al
proletariado y lo convirtieron en la presa de sucorrupción que hoy
pretenden encubrir con el lema “cristiano, socialista y solidario”
adornado con el solideode Miguel Obando y Bravo. Por 36 años, el
actual dueño de la empresa que funciona con la marca
registradaFSLN — José Daniel Ortega Saavedra, el
tal Danielito — ha mantenido al proletariado
derrotado, hambreado
y reprimido. Esta derrota ha producido el enriquecimiento de la
burguesía, de los jerarcas del FSLN y de sufuerza de choque en el
Estado, y del alto clero.
Los curas doctrineros de la TL fueron testigos de los crímenes
que los encomenderos sandinistas-católicoscometieron en contra del
proletariado, impulsados por su deseo obsesivo de saborear el poder
del Estado y lacorrupción como el medio para lograrlo. Sin embargo,
dichos curas no llamaron al proletariado a rebelarse encontra del
FSLN y hacer la revolución social como la única forma en que podía
lograr su emancipación de laesclavitud del capitalismo y de dios.
La razón es la comunión de intereses de los curas doctrineros
yencomenderos como miembros de la clase de los pequeños
explotadores del proletariado y su enraizamientoen el capitalismo
del que extraen su renta de parásitos sociales.
La derrota del proletariado en Nicaragua fue producto de la
colaboración entre los curas doctrineros de la TL y los
encomenderos sandinistas-católicos por medio de la JGRN. Con su
sermón alucinatorio de que lospobres son los favoritos de dios,
dichos curas enturbiaron la conciencia del proletariado y
facilitaron susubyugación a la dictadura antirevolucionaria que el
Frente Sandinista-Católico continúa imponiendo sobresu vida sin
darle ninguna preferencia — por ser cristiano o
empobrecido por la burguesía y su Iglesia — en
ladistribución de la riqueza social que produce con su trabajo.
Esta colaboración entre los vasallos políticos yreligiosos de la
burguesía fue estimulada por su comunión — ideológica,
económica y política — comomiembros de la pequeña
burguesía que es la clase afín a la burguesía. Aunque se vista con
sotana roja o hableen el idioma absurdo de la teología, la pequeña
burguesía continúa siendo enemiga del proletariado.
El proletariado necesita saber que el empobrecimiento no es una
bienaventuranza, sino un crimencometido por la burguesía, la
pequeña burguesía y su Iglesia. La “opción preferencial por los
pobres” es un
absurdo y una aberración que contradice la historia de la ICC,
de derecha o izquierda, como conquistadora dealmas tributarias para
el enriquecimiento del Banco Vaticano. El despojo del proletariado
es la condición dela existencia del Estado capitalista y de la
Iglesia como su guía espiritual. Sin la clase de los
pobres — que elloscrean para vivir en la opulencia
estéril — la casta de los curas doctrineros y
encomenderos no tendrá a quienparasitar y así alimentar su falsa
conciencia de superioridad.
7 Comunicado del Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN) – 1 de enero de 1969
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Los curas doctrineros y encomenderos de la burguesía no producen
ningún bien social. Como castasparasitarias se alimentan de la
explotación del cuerpo del proletariado y de la riqueza social que
produce consu trabajo. El modelo que estimula su función en la
sociedad es la vida predatoria y opulentamente estéril dela
burguesía.
El fin de la colaboración de los curas doctrineros de la TL y
los encomenderos sandinistas-católicos eramantener a Nicaragua
capitalista, pero gobernada por un Estado que practicara la caridad
cristiana en su
relación con el proletariado para así contener la explosión de
su justa ira.
La ICC hizo la guerra santa en contra de los curas doctrineros
de la TL en Nicaragua y El Salvador noporque crea que estos curas
son marxistas, sino porque los ve como un desafío a su dominio
absoluto sobreel Estado y la vida y el tributo de sus súbditos.
