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La comunidad de San Patrignano es una comunidad operada y manejada por 2,000 drogadictos en proceso de rehabilitación, el jefe fundador Vincenzo Muccioli murió repentinamente en septiembre de 1995, dejando como sucesor a Andrea, su hijo de 31 años, abogado de profesión. Los “huéspedes” de la comunidad era un grupo muy diverso, sus edades oscilaban entre los 13 y los 53 años, la mayoría adictos a la heroína, y muchos habían sido involucrados en el tráficos de drogas y en crímenes relacionados con esto. Los huéspedes participaban activamente en el mantenimiento de la comunidad, en menos de 2 años la comunidad se volvió la más grande del mundo en la rehabilitación de drogadictos. Impulsado por ayudarlos, Vincenzo se acercó a los jóvenes drogadictos, estos lo rechazaban o lo ignoraban, pero durante todo un año siguió insistiendo, y lentamente llegó a conocerlos, pero durante todo un año siguió insistiendo, y lentamente llego a ellos. Estableció la tradición de invitar a algunos de ellos a pasar la Navidad con su familia en San Patrignano. Los invitó a vivir con ellos, peor con la condición de que dejaran el consumo de drogas y que no reclamaran ni una lira al estado o al gobierno local. Para finales de 1985, se creó la fundación San Patrignano, Muccioli, dedicaba mucho tiempo a charlar con cada huésped, donde les daba la oportunidad de comprobar la determinación y el compromiso personal de cada persona para dejar la droga, sino también eran una oportunidad para dejar en claro las reglas de la comunidad. Muciolli agrego actividades de producción agropecuaria al trabajo realizado por los huéspedes, producían leche, carne, vino, detergente, jabón y champú que era vendido fuera de la comunidad. También surgieron actividades artesanales como cría de animales y un taller de litografía. Se construyó un centro médico moderno, con 44 camas y dotado de equipos de la más avanzada tecnología, donde se atendía a los huéspedes con Sida de la comunidad. Durante todos sus años de existencia, San Patrignano había

La Comunidad de San Patrignano

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La Comunidad de San Patrignano

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Page 1: La Comunidad de San Patrignano

La comunidad de San Patrignano es una comunidad operada y manejada por 2,000 drogadictos en proceso de rehabilitación, el jefe fundador Vincenzo Muccioli murió repentinamente en septiembre de 1995, dejando como sucesor a Andrea, su hijo de 31 años, abogado de profesión.

Los “huéspedes” de la comunidad era un grupo muy diverso, sus edades oscilaban entre los 13 y los 53 años, la mayoría adictos a la heroína, y muchos habían sido involucrados en el tráficos de drogas y en crímenes relacionados con esto. Los huéspedes participaban activamente en el mantenimiento de la comunidad, en menos de 2 años la comunidad se volvió la más grande del mundo en la rehabilitación de drogadictos.

Impulsado por ayudarlos, Vincenzo se acercó a los jóvenes drogadictos, estos lo rechazaban o lo ignoraban, pero durante todo un año siguió insistiendo, y lentamente llegó a conocerlos, pero durante todo un año siguió insistiendo, y lentamente llego a ellos. Estableció la tradición de invitar a algunos de ellos a pasar la Navidad con su familia en San Patrignano. Los invitó a vivir con ellos, peor con la condición de que dejaran el consumo de drogas y que no reclamaran ni una lira al estado o al gobierno local.

Para finales de 1985, se creó la fundación San Patrignano, Muccioli, dedicaba mucho tiempo a charlar con cada huésped, donde les daba la oportunidad de comprobar la determinación y el compromiso personal de cada persona para dejar la droga, sino también eran una oportunidad para dejar en claro las reglas de la comunidad. Muciolli agrego actividades de producción agropecuaria al trabajo realizado por los huéspedes, producían leche, carne, vino, detergente, jabón y champú que era vendido fuera de la comunidad. También surgieron actividades artesanales como cría de animales y un taller de litografía.

Se construyó un centro médico moderno, con 44 camas y dotado de equipos de la más avanzada tecnología, donde se atendía a los huéspedes con Sida de la comunidad. Durante todos sus años de existencia, San Patrignano había inspirado tanto admiración como reprobación por parte del mundo externo. En San Patrignano no hay un camino estándar para la rehabilitación. No hay certeza en cuanto al tiempo necesario para concluir el programa, ni en cuanto a cuáles son los objetivos que hay que cumplir para salir de él.

Antes de ser admitidos en la Comunidad, muchos huéspedes participaban en unPrograma preparatorio en una de las asociaciones. En ellas, las personas eran preparadas por ex huéspedes graduados o por miembros de sus familias que ofrecían prestar servicio. San Patrignano no tenía ni terapeutas ni guardias. Los huéspedes recién llegados eran presentados a un grupo pequeño de personas que se convertirían en el núcleo de sus relaciones dentro de la Comunidad. La vivienda y los lugares de trabajo son compartidos con otras 5 a 10 personas. Entre éstas, a uno o dos de los huéspedes se le asignaba la responsabilidad de cuidar al nuevo huésped, una especie de ángel de la guarda. Adicionalmente, siempre había un huésped que se hacía responsable de cada dormitorio; éste se aseguraba de integrar a los recién llegados. A

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los huéspedes se les asigna un oficio sobre la base de sus experiencias previas y su personalidad, así como de acuerdo a las actividades en ese momento disponibles, dentro de una lista de más de treinta actividades posibles.

San Patringnano, fundada por Vincenzo Muccioli , mayor tasa de rehabilitación de 72%, costes anuales es 10,000 euros, aprenden una profesión dentro de la comunidad de 57 actividades diferentes, con política de autoabastecimiento y autofinanciación. Se ganó la confianza de los jóvenes drogadictos si familia, es por eso que enfoco en construir una familia. Se contrató viejos artesanos con el mismo pensamiento para que enseñaran sus habilidades y contribuir a la rehabilitación de la comunidad y autofinanciar la comunidad. La búsqueda de actividades profesionales que pudieran inspirar e involucrar a estos huéspedes a menudo significaba revivir actividades artesanales que habían sido casi olvidadas en el tiempo. El resultado final fue que se crearon talleres artesanales, “boutiques”, en donde se trabajaba manualmente desde finos tapices de papel pintado a mano hasta restauración de arte y libros antiguos. Los huéspedes fueron entrenados exhaustivamente para respetar el tratamiento personalizado dado a cada uno de los caballos bajo su responsabilidad, asegurándose de que cada día recibiesen la mejor atención posible.

Cuando falleció Muccioli, su hijo decidió continuar con su legado. Andrea Muccioli asumió el liderazgo de la Comunidad. Andrea inició una serie de actividades a lo largo de los años. Entre ellas estaban la mejora en la calidad del vino producido en la comunidad y la introducción de un evento hípico. Las relaciones con la prensa mejoraron y la Comunidad dejó de ser el foco de atención de los medios como lo había sido anteriormente. La Comunidad era una fundación, guiada por una Junta conformada por miembros prominentes de la industria, la medicina y la academia, la cual supervisaba y aprobaba su manejo. Administrativamente, la Comunidad estaba dividida en tres cooperativas de las cuales eran dueños los mismos huéspedes. Los ingresos en 1995 fueron de $21,3 millones, provenientes de las ventas de productos de la comunidad y de patrocinios. El costo promedio por huésped en 1995 era de$10.000. En los años 90 había existido un creciente interés internacional por laComunidad San Patrignano como modelo terapéutico. Se habían fundado varias nuevas comunidades tomándolo como modelo. La inversión en proyectos fructíferos, como la producción de vino, había demostrado ser bastante rentable, y había muchas otras nuevas perspectivas para mejorar la situación económica de la comunidad.

A comienzos de 1999, la prestigiosa firma internacional de consultoría McKinsey & Company condujo un estudio acerca de la comunidad de San Patrignano, a fin de analizar un número de retos identificados por el líder de la Comunidad,Andrea Muccioli. La primera recomendación del estudio fue separar el “rol de liderazgo” del “rol operativo” de la Comunidad, nombrando a Andrea presidente y creando simultáneamente un segundo cargo ejecutivo donde Micco fue el Gerente General. Con esta nueva estructura Andrea Muccioli podría enfocarse en la verdadera misión de San Patrignano, es decir, concentrarse en las actividades y relaciones externas relacionadas con el tema de las drogas, así como en la rehabilitación, prevención y reinserción de los huéspedes en la sociedad. También podría dedicar su atención a asegurar la integración efectiva de los nuevos huéspedes a la comunidad

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SIETE LLAVES DE LA IMAGINACION DE SAN PATRIGNANO

1. MENTALIDAD SUPERADORAVincenzo Mucciolli, líder de la comunidad de San Patrignano, fue un hombre de gran humanidad, sentía el problema de los “huéspedes” como si fueran suyos, mientras la mayoría se quejaban de que el gobierno debía encargarse del problema de los drogodependientes de la ciudad de Rímini, el visualizó una comunidad autosuficiente, donde no existiría ni terapeutas ni tratamientos, y todos su huéspedes serían una familia, en base al trabajo, sacando mucho más con mucho menos.

2. OBSESION POR EL CLIENTE Vincenzo Muccioli dedicaba mucho tiempo a charlar con los drogodependientes, al principio estos lo rechazaban, o lo ignoraban, el trataba de imaginarse, porque decidieron tomar ese camino, poco a poco, fue conociéndolos, y fue aceptado. Dentro de su familia, inculcó la tradición de invitar a algunos de ellos a pasar la navidad, él no podría imaginarse el problema si solo pasaba a ser un simple espectador, el decidió vivir con el problema, y se dio cuenta que el problema de estos jóvenes, eran que no sabían lo que era tener una familia, no tenía vínculo familiar alguno, muchos de estos jóvenes no tenían ni un hogar, ni trabajo, el comprendió que la única manera de solucionar esto, era dándoles una familia.

3. MISION CON PROPOSITO PROFUNDO

Muccioli , tenía una propiedad de 200 hectáreas llamada San Patrignano. En esta propiedad, situada en las colinas de las afueras del pueblo del mismo nombre, se desarrollaban actividades agrícolas y agropecuarias, incluyendo viñedos. Es por eso que invitó a varios jóvenes a vivir y trabajar en su comunidad, con la promesa de debían dejar las drogas, poco a poco la comunidad fue creciendo, se construyeron viviendas para los huéspedes, un centro de salud, un comedor, se impulsó las actividades agropecuarias y producción. A los nuevos drogodependientes se les asignaba un ángel de la guarda que estaba en el segundo y tercer año con el fin de dar afecto con una entrega total y continua. El costo por “huésped” eran de 10,000 euros por año , mucho menor a lo que el gobierno invertía en rehabilitación, no se usaban tratamientos, ni guardias ni terapeutas, en pocos años la comunidad se volvió auto sostenible y alcanzo los mayores índices en el mundo en la rehabilitación de drogodependientes.

4. LIDERES VIRACOCHA

Durante, la formación de la comunidad, Muccioli fue conociendo, muchas personas que pensaban igual que él, con su pensamiento de compartir con los que menos tenían, y debido a la necesidad de que la comunidad siga creciendo, Muccioli buscó en la región a especialistas que tuvieran estos conocimientos profesionales y estuvieran dispuestos a impartirlos a sus huéspedes, eran personas que no

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cobraron nada, y se sintieron felices de ayudar a la comunidad. Así surgieron en San Patrignano actividades artesanales típicas de Italia, la cría de todo tipo de animales y un taller de litografía.

Otro importante líder wiracocha fue el Dr. Antonio Boschini, quien había ejercido la gerencia del centro médico anterior, fue nombrado jefe de este nuevo centro médico. Boschini había sido estudiante universitario en los años 70, pero a causa de algunos eventos adversos comenzó a consumir droga, llego a ser huésped y se encargaba del centro médico de los huéspedes que tenían SIDA y otras enfermedades.

Otro importante líder fue Juan Carlos García un excelente y muy experimentado jinete colombiano nacido en Bogotá quien luego se nacionalizaría italiano - fue identificada en España e inmediatamente se unió a la Comunidad en 1989 e impulso la crianza de caballos

Cuando Vicenzo , falleció repentinamente, Andrea Muccioli asumió el liderazgo de la Comunidad , con el objetivo de mantener el legado de su padre Durante sus años como líder, Muccioli había tomado una serie de nuevas decisiones de negocios , impulso espectáculos ecuestres y desarrollo económicamente aún más a la comunidad. Roberto de Micco, un ex ejecutivo de IBM en Italia y hombre realmente comprometido con el trabajo social de beneficencia, se unió a San Patrignano el 1 de septiembre de 1999, cuando frisaba en los 50 años

5. TINKUNACUY

Andrea Muccioli se convirtió en el líder de San Patrignano, la comunidad para la rehabilitación de drogadictos más grande del mundo. La Comunidad se había involucrado en asuntos externos, como recaudar fondos, abogar por mejores políticas de drogas y colaborar con comunidades similares en otros países. Se produjo colección de ropa de invierno con las pieles que producían, se impulsó la competencia ecuestre de Vincenzo Muccioli Challenge, aumentaron su exportación y la calidad de los vinos que producían, lo que los hizo conocidos, y a finales de los 90, existió un interés internacional, se creó “Rainbow – International Association Against Drugs”. La situación económica de la Comunidad también estaba cambiando. En un 60% de sus ingresos San Patrignano dependía de patrocinadores y contribuyentes externos. A comienzos de 1999, la prestigiosa firma internacional de consultoría McKinsey & Company condujo un estudio a fin de analizar acerca de la comunidad de San Patrignano, donde se aconsejó separar el “rol de liderazgo” del “rol operativo” de la Comunidad, es por eso que se nombró a Roberto de Micco, un ex ejecutivo de IBM en Italia y hombre realmente comprometido con el trabajo social de beneficencia, para que sea el nuevo gerente general con el objetivo de dos cosas: la primera seguir tenieno altos índices de rehabilitación y segunda hacer que la comunidad siga siendo sostenible.

6. PROMESAS DE CABALLERO

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Vicenzo se enfocó en lo siguiente:

Que los drogodependiente sientan lo que es tener una familia. La rehabilitación de los huéspedes a través de charlas y mucho trabajo, sin

usar tratamientos ni especialistas. Tener una comunidad autosostenible.

Andrea se enfocó en lo siguiente:

Continuar con el legado de su padre y hacer crecer la comnunidad. Búsqueda de nuevas oportunidades de negocios e internalización. Mantener los altos índices de rehabilitación, siguiendo el mismo método de

su padre.

Micco se enfocó en lo siguiente:

Proveer al equipo de gerencia de San Patrignano con herramientas y metodologías para el manejo más efectivo de la Comunidad.

Crear e implementar nuevas iniciativas para recaudar fondos para San Patrignano.

Desarrollar un método para crear comunidades tipo San Patrignano en otros lugares del mundo.

De Micco y Muccioli acordaron un método para cambiar la forma de manejar la Comunidad respetando la filosofía ya establecida. El objetivo era asegurar un manejo efectivo de todas las actividades manteniendo como misión primordial la efectiva prevención, rehabilitación y reinserción a la sociedad de los drogadictos.

7. AGLUTINANTE COMUN

Vincenzo, Andrea, y Micco, tenían algo en común, para que la comunidad tenga éxito y cumplir sus promesas de caballeros, entablaron vínculos muy fuertes con los miembros de la comunidad, donde la coacción de liderazgo fue más importante que cualquier estrategia que se haya podido inventar, donde se creó ángeles que ayudaban a los otros en su rehabilitación, donde se buscó la internalización para hacer crecer a la comunidad, donde se tuvo que hacer un cambio organizacional sin organigrama para lograr que la comunidad siga siendo autosuficiente cuando ya era muy grande y lo más importante, que el trabajo y el sentimiento de que se creó no una comunidad si no una familia , fue el aglutinante común para que San Patrignano tuviera éxito.