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ESTUDIO LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA EN SANTIAGO Impacto sobre la salud de la población* Mario Muñoz V.** En el presente estudio se argumenta que la ciudad de Santiago ofrece un problema generalizado de contaminación atmosférica por monóxido de carbono, partículas en suspensión, anhídrido sulfuroso, óxidos de nitrógeno, ozono e hidrocarburos; además de conocerse la presencia de otros contaminantes. Este fenómeno, se señala, produce daños en la salud, aumentando o agravando enfermedades respiratorias, especialmente del tipo obstructivo. Diversos antecedentes demostrarían que las fuentes de mayor importancia que dañan la salud son los vehículos, siendo menor el impacto de las fuentes estacionarias. Por su parte, los factores climáticos y geográficos que condicionan la contaminación de Santiago son muy restrictivos. Junto con concluir que es indispensable disminuir las emisiones en Santiago, se sostiene que las medidas necesarias para ello requieren conocimiento profundo del fenómeno, así como de sus causas y efectos, a la vez que un marco conceptual claro, con políticas estables y definidas. ** Esta publicación cuenta con el apoyo de la Fundación Hanss-Seidel. Médico pediatra, Universidad de Chile. Estudios de Posgrado en Salud Pública y Administración de Establecimientos de Salud. Ex Director del Servicio de Salud del ambiente de la Región Metropolitana. Consultor de la Organización Panamericana de la Salud.

La Contaminación Atmosférica en Santiago

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Estudio sobre la contaminación atmosférica en Santiago de Chile

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  • ESTUDIO

    LA CONTAMINACINATMOSFRICA EN SANTIAGOImpacto sobre la salud de la poblacin*

    Mario Muoz V.**

    En el presente estudio se argumenta que la ciudad de Santiagoofrece un problema generalizado de contaminacin atmosfricapor monxido de carbono, partculas en suspensin, anhdridosulfuroso, xidos de nitrgeno, ozono e hidrocarburos; adems deconocerse la presencia de otros contaminantes. Este fenmeno,se seala, produce daos en la salud, aumentando o agravandoenfermedades respiratorias, especialmente del tipo obstructivo.Diversos antecedentes demostraran que las fuentes de mayorimportancia que daan la salud son los vehculos, siendo menor elimpacto de las fuentes estacionarias. Por su parte, los factoresclimticos y geogrficos que condicionan la contaminacin deSantiago son muy restrictivos. Junto con concluir que esindispensable disminuir las emisiones en Santiago, se sostieneque las medidas necesarias para ello requieren conocimientoprofundo del fenmeno, as como de sus causas y efectos, a la vezque un marco conceptual claro, con polticas estables y definidas.

    **

    Esta publicacin cuenta con el apoyo de la Fundacin Hanss-Seidel.

    Mdico pediatra, Universidad de Chile. Estudios de Posgrado en SaludPblica y Administracin de Establecimientos de Salud. Ex Director del Serviciode Salud del ambiente de la Regin Metropolitana. Consultor de la OrganizacinPanamericana de la Salud.

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    L1. Aspectos conceptuales

    as palabras "contaminacin" y "medio ambiente" han llegado a serde uso frecuente en el ltimo tiempo, tanto en el lenguaje cotidiano comoen la prensa, en los crculos ilustrados, y han hecho su entrada triunfal en eldiscurso de los polticos. Es probable, adems, que las oigamos cada vezcon mayor frecuencia en el futuro.

    Si bien casi todos entendemos el sentido del trmino "medioambiente" como el entorno que nos rodea y en el que se desarrolla nuestravida, no siempre est claro el sentido de ecosistema que realmente debieradarse a este tema. Esto es importante porque un ecosistema es unaorganizacin en que todos sus integrantes dependen de los dems. Hay unsentido de interrelacin que es fundamental para entender la intimidad delhombre con su alrededor, sea vivo o inanimado, intimidad en la cual cadauno recibe algo a cambio de su propio aporte. Este "toma y daca"constituye un delicado equilibrio que fatalmente se vuelve contra quiensobrepasa los lmites de alteracin que soporta. Este es un concepto quedebiera guiar nuestra reflexin a lo largo del tema que trataremos.

    "Contaminacin" es un trmino ms difcil de definir. Existe latendencia a denominar "contaminacin" a cualquier elemento extrao almedio ambiente que se introduzca en l. Si bien este purismo es posible entrminos abstractos, es imposible de sostener en la prctica. Y como no nosinteresa aqu una discusin semntica o filosfica, sino que procuramosanalizar un fenmeno con cierto rigor cientfico, preferimos para"contaminacin" una definicin ms apta para el trabajo que es, por lodems, la que las organizaciones internacionales aceptan. En el caso del airese denomina contaminacin atmosfrica a la presencia en l de impurezas enconcentraciones tales que signifiquen un riesgo para el hombre o su medio.1

    Este es un concepto prctico, ya que indica lmites mensurables ytransforma el fenmeno de la contaminacin atmosfrica en discreto.Conlleva, adems, la intencin de obtener una determinada calidad del aire,lo que a su vez implica la necesidad de adoptar medidas adecuadas a este fin.

    El origen de los contaminantes atmosfricos es mltiple. Existencausas naturales, como las erupciones volcnicas y el polvo levantado desdeel suelo, pero el mayor volumen es producido por las diversas formas deactividad humana. La produccin de bienes, las faenas mineras, el transportey hasta algunas formas de recreacin generan contaminantes que se vacian

    1 Definicin recomendada por el Comit de Expertos de la O.M.S., 1985.

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    en la atmsfera. El nmero de contaminantes que es posible encontrar en elaire, especialmente en el medio urbano, es enorme e incluye desde gasesvoltiles hasta pesadas partculas de slice. Por eso se ha tratado de englobaren el concepto de contaminantes atmosfricos dos grandes grupos: los quese denominan "contaminantes ndices", por ser los que generalmente seasocian a la contaminacin atmosfrica urbana, y otro grupo de con-taminantes que se estudian separadamente por sus efectos particulares, supeligrosidad y su origen conocido. Entre los primeros se encuentran elmonxido de carbono (CO), los xidos de nitrgeno (NO y NO2), elanhdrido sulfuroso (SO2), el ozono (03) y las partculas en suspensin.Los segundos incluyen el plomo (Pb), el vanadio (Va), el cromo (Cr), elasbesto (As), los hidrocarburos (Hc), el arsnico (Ar) y otros que se estudiansegn el caso particular de cada ambiente humano.

    Cada contaminante en la atmsfera debe ser medido de maneraapropiada, que produzca resultados ciertos y reproducibles (esta es, por lodems, la base, del mtodo cientfico), y para ello se han desarrolladotcnicas y aparatos idneos. Las tcnicas y aparatos fueron basados alcomienzo slo en mtodos fsicos, como el peso, o qumicos como latitulacin y la reactividad con determinadas sustancias. Con el tiempo estosmtodos se fueron estandarizando y las organizaciones internacionales,especialmente la Organizacin Mundial de la Salud, tuvieron un destacadopapel en uniformar los mtodos de medicin en todo el mundo. Estoprodujo un enorme avance en el conocimiento del problema, ya quepermiti transmitir los mtodos de los pases desarrollados a los menosavanzados. Al mismo tiempo, se impuls el desarrollo de sistemasinternacionales de medicin, mediante la donacin de equipos medidores alos pases en desarrollo y la capacitacin de personal para operarlos. Chileestuvo entre los pases que recibieron tal tipo de apoyo, y las primerasestaciones de medicin, establecidas en Santiago en la dcada de los 60formaban parte de la llamada "Red PANAIRE". Algunas de ellas continanen funcionamiento.

    Posteriormente los sistemas de evaluacin de la contaminacinatmosfrica se fueron haciendo cada vez ms complejos, ms exactos, msautomticos... y ms caros. Tpicamente una estacin medidora moderna,como las que integran la red MACAM2 en Santiago, puede medir ocho oms contaminantes cada 30 segundos; consolidar la informacin sacandouna media cada cinco minutos y transmitirla en forma automtica a uncomputador, junto con datos de temperatura, humedad, radiacin solar y

    MACAM: Monitoreo Automtico de Calidad de Aire Metropolitano.2

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    direccin y velocidad del viento. Obviamente, el costo de cada una de estasestaciones es astronmico, por lo que su nmero debe ser limitado. Ademssu complejidad encarece en forma desmedida el costo de operacin ymantencin. Paradjicamente, no est claro si realmente se requiere esteenorme flujo de informacin concentrada proveniente de escasos puntos dela ciudad, y muchos especialistas creen que informacin menos densa yrpida, pero ms extendida en el rea urbana sera de mayor utilidad y, talvez, de mucho menor costo.

    Ahora, algunas consideraciones sobre la percepcin pblica de lacontaminacin atmosfrica. En realidad la contaminacin ambiental es untema "de moda" slo en las ltimas dcadas en los pases desarrollados ymucho ms reciente aun en los pases en desarrollo, al menos en trminosmasivos. Al contrario de lo que pasa en los ltimos aos cada temporada deotoo-invierno, es difcil encontrar en la prensa santiaguina de quince oveinte aos atrs alguna informacin referente al tema. Las causas de estefenmeno son varias. Desde luego, lo ms fcil sera pensar que lacontaminacin del aire es un hecho slo de los tiempos recientes y, sinduda, algo hay de verdad en ello; la contaminacin atmosfrica ha crecido dela mano con el desarrollo industrial, el fenmeno de la urbanizacin de lapoblacin campesina y la explosin demogrfica. Sin embargo, esto noparece ser la causa determinante de la importancia creciente que lapoblacin, sobre todo la de mayor ilustracin, atribuye a este problema.Parece ser, y resulta lgico suponerlo, que a medida que problemas msurgentes, como la alimentacin y la vivienda, van siendo resueltos, lospases enfocan ms su atencin en lo que se ha llamado "calidad de vida", esdecir, vivir en una forma ms segura y placentera. Aqu la contaminacindel medio, incluso en los aspectos estticos, cobra importancia creciente.Adems, la preocupacin de personalidades relevantes por el tema en elmundo, con gran eco en los medios de comunicacin de masas parece haberinfluido en forma determinante. El vertiginoso desarrollo de la informacinha servido para dar resonancia adicional a esta situacin, y la utilizacinpoltica del tema lo ha trado una y otra vez al mbito de la discusinpblica.

    Innumerables publicaciones cientficas y de divulgacin llenanvolmenes y nutren la discusin de quienes se interesan por el tema.Curiosamente, es difcil encontrar en este enorme nmero de publicacionesconclusiones exactas sobre la repercusin de la contaminacin del aire sobrela salud humana. Si bien se ha demostrado en determinadas condicioneslocales y en experimentos de laboratorio que es posible correlacionar loscontaminantes atmosfricos con claros efectos sobre la salud, son escasos

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    los estudios que demuestran que la contaminacin atmosfrica, tal como sepresenta en el ambiente urbano habitual, produzca daos medibles entrminos estadsticamente significativos sobre la mortalidad humana. Porejemplo, la esperanza de vida al nacer aumenta continuamente,especialmente en las ciudades, a pesar del incremento de la contaminacinatmosfrica. La asociacin del fenmeno atmosfrico con patologasespecficas es tambin difcil de establecer, tal vez por los innumerablesfactores que producen efectos similares. El hbito de fumar, las condicioneslaborales, los sistemas de calefaccin domstica, son slo algunos de losfactores de distorsin que dificultan obtener datos ms precisos.

    De todos modos, existen dos hechos concretos que no deben perdersede vista: hay una certeza razonable de que la contaminacin atmosfricainfluye negativamente en la salud humana y, ciertamente, en la calidad devida de la poblacin, y es un hecho que la sociedad es cada vez menostolerante frente a esta circunstancia, la que visualiza como una amenaza.Estos dos hechos generan presiones crecientes sobre las autoridadespolticas, exigindoles la adopcin de medidas. A su vez, las autoridadesexigen de sus grupos de apoyo tcnico que aporten soluciones, que nosiempre dependen de ellos, ya que el fenmeno de la contaminacinatmosfrica tiene complejas races de ndole econmica que los tcnicos nopueden abordar.

    En muchos pases, y Chile no es una excepcin, esta complicadasituacin ha llevado a la creacin de numerosas comisiones, comits deexpertos y otros organismos de vida efmera e infructuosa que, ms queaportar soluciones, han contribuido a crear confusin. Los avances tcnicoshan sido lentos y penosos, dificultados por la falta de medios y por laspresiones de todo orden. Las propuestas de soluciones, a su vez, han sidotitubeantes e infructuosas. Como resultado, la contaminacin atmosfricacontina en muchos lugares del mundo dependiendo ms de las variablesnaturales que de los esfuerzos de la sociedad por resolverla.

    2. El equilibrio del aire

    La atmsfera es slo parte de un sistema. Junto con la ubicacingeogrfica de un lugar, la temperatura, el clima y la topografa, stainteracta con las actividades que se desarrollan en ese lugar en particular. Elecosistema est, por lo tanto, en ntima relacin con casi el nico factorcapaz de desequilibrarlo. Este es, por supuesto, el hombre y sus actividades.

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    En trminos simples, la atmsfera santiaguina el valle deSantiago recibe una determinada cantidad de contaminacin cada da. Porotra parte, esta atmsfera tiene ciertos mecanismos que le permiten eliminaruna cierta carga de contaminantes; si la carga es menor que la capacidad delimpieza de la atmsfera, el aire permanecer limpio. Si, por el contrario,la carga es mayor, se presentar el fenmeno de la contaminacinatmosfrica.

    Los mecanismos mediante los cuales la atmsfera se depura decontaminantes son fundamentalmente dos: el viento y la lluvia. Por ello esdifcil que se produzcan problemas de contaminacin atmosfrica en lugaresen que estos fenmenos son frecuentes. Esos lugares, por lo tanto, podranrecibir, en teora, sin mayores problemas, cargas considerables decontaminantes. Sin embargo, debe tenerse presente que este equilibrio semantiene a un costo: el de transferir los contaminantes por el viento a zonasalejadas o depositarlos, por la lluvia, en el suelo. De manera que,fatalmente, lo que el hombre arroje al aire (y lo mismo ocurre con el sueloy el agua) se volver en su contra tarde o temprano. Esta terrible aunquesimple realidad, que debera estar siempre presente en las conductashumanas, es el fundamento terico de los mejores y ms avanzadossistemas de eliminacin de desechos industriales, que es, simplemente, noproducirlos, mediante los llamados "procesos limpios" o su adecuadaneutralizacin antes de ser transferidos al medio ambiente.

    3. Antecedentes histricos de lacontaminacin atmosfrica en Santiago

    Crnicas de la poca colonial se refieren a la suciedad del airesantiaguino. Probablemente se trataba de nubes de polvo que el vientoarrastraba desde la zona semirida de Buin. Deben haber contribuido tambinlas numerosas fbricas de ladrillos y adobes que se ubicaban en esa rea, y lalea y el carbn, nicos combustibles disponibles en ese entonces.

    Sin embargo, este fenmeno no vuelve a aparecer en las antiguascrnicas locales, aunque algunos visitantes extranjeros se refieren a lasuciedad polvorienta que se encontraba en la capital.

    La contaminacin atmosfrica empez a ser estudiada en Santiago,en forma sistemtica, a partir de la dcada de los 60, cuando, como se dijo,se instalaron las primeras estaciones medidoras de la Red PANAIRE, conequipos donados por la Oficina Sanitaria Panamericana. El organismo quetom a su cargo la operacin de la red fue el antiguo Instituto de Salud

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    Ocupacional (INSO), tal vez porque en esa poca la contaminacin del airese asociaba a los riesgos laborales y porque, adems, no exista ningnorganismo oficial dedicado a este tema especfico. Esto refuerza la reflexinanterior sobre la escasa importancia que se asignaba al tema.

    La reforma del sistema de salud estatal en Chile, en 1980-1981,fusion el antiguo INSO con el Instituto de Salud Pblica (el antiguoInstituto Bacteriolgico) y cre, en la Direccin de Salud Metropolitana, undepartamento de Contaminacin Atmosfrica, del cual pasaron a depender elpersonal y la red existente de estaciones monitoras. Cuando se cre, en1982, el Servicio de Salud del Ambiente de la Regin Metropolitana,asignando por primera vez un rango importante a los aspectos ambientalesde la salud de la poblacin, este departamento se transform en el programade Control de Calidad del Aire, con su personal y medios tcnicos. Elcomienzo de la dcada de los 80 signific otro avance al integrarse al estudiode la contaminacin atmosfrica la autoridad poltica regional, a travs de laIntendencia Metropolitana, que obtuvo, con ayuda del Banco Interamericanode Desarrollo, la instalacin de cuatro estaciones monitoras automticas,unidas a un sistema de control computacional central, y complementadaspor una estacin monitora mvil y una estacin meteorolgica, anincompletamente implementada. Esta nueva red denominada MACAM (Redde Monitoreo Automtico de Calidad del Aire Metropolitana), junto a lasantiguas estaciones de la Red PANAIRE y otras estaciones semiautomticasdonadas por OPS, forman el actual sistema de control de la calidad del airemetropolitano.

    En 1985 se ide el primer ndice de calidad del aire metropolitano,que consideraba las concentraciones de monxido de carbono (CO) y dematerial particulado en suspensin (ndice de suciedad). Este ndice, que seus por varios aos, fue el primer intento serio de determinar la calidad delaire, para asociarla a una serie de medidas tendentes a evitar los llamados"episodios agudos de contaminacin atmosfrica". Algunas de estas medidassiguen en uso hasta hoy. En 1987 el ndice se modific, usando lainformacin generada por la Red MACAM, para implantar dos ndices anen uso: uno de calidad de aire, segn la concentracin de gasescontaminantes, y otro, que es el que determina hoy las situaciones deemergencia, que mide la calidad del aire conforme a la concentracin dematerial particulado de tamao respirable (menos de 10 micrones dedimetro).

    Adems de este continuo mejoramiento de la informacin sobre lacalidad del aire aumentaba el inters por determinar, de una manera msexacta, el origen de los contaminantes. Este se presupona a partir de los

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    antecedentes bibliogrficos y la experiencia en otros pases, sumada a lacruda evidencia de determinadas fuentes de contaminacin, pero no sedispona de datos concretos que confirmaran estas suposiciones. En elperodo 1983-1985 el Servicio de Salud Metropolitano del Ambienteencarg al Departamento de Ciencias Fsicas y Matemticas de laUniversidad de Chile un estudio destinado a caracterizar fsica yqumicamente el material particulado, seguramente el contaminanteatmosfrico que ms riesgo representa en Santiago. Este estudio fue laprimera evidencia del origen de este contaminante. El propio Servicio deSalud, a pesar de sus escasos medios, realiz algunas estimaciones sobreorigen y volumen de contaminantes atmosfricos. En 1986 este volumen seestimaba en total en ms de 20.000 toneladas por mes.

    En 1989, con un fuerte aporte financiero del BID, la IntendenciaMetropolitana contrat con la empresa CADE-IDEPE otro estudio, desti-nado a analizar todas las fuentes fijas y mviles que emiten contaminantesatmosfricos en Santiago. Si bien el estudio se hizo sobre estimaciones,basadas en factores de emisin y volmenes de combustibles utilizados, enel caso de las fuentes fijas, y de factores de emisin y kilmetros recorridosen el caso de los vehculos, y por lo tanto sus conclusiones son difciles deaplicar en casos particulares, tiene la ventaja de considerar en las emisioneslos que se denominaron "polvos fugitivos" que, en un alto porcentaje, sonsimplemente polvo del suelo. Con ello el volumen total conocido departculas en suspensin se elev de 19.410 a 46.830 toneladas por ao, ycambi la contribucin de las diversas fuentes al total.

    Los resultados de estos estudios, que configuran el conocimientoactual sobre la contaminacin atmosfrica en Santiago, se muestran msadelante.

    Mientras se acumulaban conocimientos sobre la naturaleza y origende los contaminantes, creca la inquietud por saber en qu forma influa lacontaminacin atmosfrica sobre la salud de la poblacin expuesta. Laexperiencia extranjera mostraba evidencia clara de efectos graves en casos deperodos determinados de alta concentracin de contaminantes en el aire. Elcaso de Londres en 1952 constituye el ms dramtico de los ejemplos.Existe tambin evidencia bibliogrfica que permite deducir que la con-taminacin atmosfrica urbana produce dao en la salud, especialmente alagravar enfermedades preexistentes.

    Los primeros estudios nacionales sobre la materia fueron rea-lizados por el Dr. Hernn Oyanguren y colaboradores en 1972, sin llegara conclusiones estadsticamente significativas. Otros estudios nacionales, engeneral de modesta cuanta, parecan apuntar a demostrar correlacin de los

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    niveles de contaminacin atmosfrica con el aumento de afeccionesrespiratorias agudas y con molestias a la poblacin. En 1985 el Servicio deSalud del Ambiente realiz el primer intento sistemtico para determinar siexista o no esta relacin. Los resultados indicaron que existe unaasociacin significativa entre contaminacin del aire y molestias oculares yrespiratorias en un grupo de la poblacin residente en el centro de Santiago.

    En 1988-1989, tambin con financiamiento del BID, la IntendenciaMetropolitana encarg al consorcio SEEBLA-ARA-CONSECOL evaluarlos efectos ocasionados a los habitantes de la regin por la contaminacinatmosfrica. El resultado indic que existan diferencias en el nmero denios que presentaban sntomas respiratorios en Santiago en comparacincon un grupo de control de la ciudad de Los Andes, pero sin poder llegar adeterminar una relacin dimensional de causa-efecto entre los sntomas y losniveles de contaminacin.

    4. Factores que determinan lacontaminacin atmosfrica en Santiago

    Ya se ha analizado el concepto de balance que domina en general elfenmeno de la contaminacin atmosfrica. El equilibrio que implica estebalance es extremadamente frgil en Santiago.

    La ciudad est emplazada en un valle precordillerano, rodeada porelevaciones topogrficas prcticamente en todo su entorno. Este anillopresenta slo dos aberturas importantes, una en el sector sur y otra en elsector poniente. Los vientos son escasos y de alcance limitado y tienen lacaracterstica de cambiar el sentido en que soplan en el da y en la noche,obedeciendo su direccin esencialmente a las variaciones de temperatura queexperimentan los contrafuertes cordilleranos que limitan la ciudad por eloriente, aun cuando su direccin predominante es hacia el sur-oeste. Elefecto dispersivo de los vientos, por lo tanto, es pobre, y consiste ms bienen distribuir los contaminantes, especialmente el material particulado entoda el rea de la regin comprometida.

    Las lluvias son relativamente escasas. En un ao normal caenen Santiago 330,2 mm. de agua, principalmente entre los meses de mayo aseptiembre, pero se registran numerosos aos en los cuales los ndices deprecipitaciones son inferiores a este promedio. Por otra parte, la lluvia cae,generalmente, en forma de chubascos, que no contribuyen de maneraimportante al lavado de la atmsfera. En otras ocasiones, las precipitacionesson abundantes, pero con un espaciamiento en el tiempo que las hace

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    insuficientes, no persistiendo sus efectos en la calidad del aire ms all deuno a dos das.

    La localizacin geogrfica misma, aparte de las caractersticastopogrficas ya mencionadas, presenta la condicin desfavorable de que laciudad est ubicada a 3327' de latitud sur, lo que la sita bajo la corrientedescendente de la clula de Hardley. Como, adems, la radiacin solar esbastante intensa, con temperaturas elevadas durante el verano y templadas enel invierno, las corrientes de aire ascendentes producidas en la superficiegeneran, al encontrarse con las corrientes descendentes, un fenmeno deinversin trmica que acta en la prctica como una tapadera, que dificultaan ms la dispersin de contaminantes. La altura del fenmeno inversivodepende directamente de la temperatura de la superficie, y se sita en veranoaproximadamente a 1.000 m. de altura, descendiendo en invierno hastallegar a 200 300 m. sobre la superficie del suelo, comprimiendo loscontaminantes y aumentando su concentracin en el espacio de airedisponible. Por la frecuencia de este fenmeno, entre otras razones, lacontaminacin atmosfrica aumenta notablemente en invierno en relacin alos meses de verano.

    Como muchos pases, Chile ha sufrido los efectos de unaurbanizacin descontrolada, producida por la migracin de los habitantes delas zonas rurales hacia las grandes ciudades y, en especial, hacia la capital.Son de sobra conocidos los efectos de todo tipo que produce estaconcentracin de habitantes en las zonas urbanas, siendo la contaminacindel aire, slo uno de ellos.

    Por razones de mercado y de proximidad a los potencialescompradores, las principales industrias han tendido a instalarse en la capital,en pocas en las cuales los criterios urbansticos y de uso del suelo noestaban an desarrollados. Esta tendencia determin que una parteimportante de la pequea y mediana industria, y un sector no despreciable dela industria pesada, se encuentre establecido en el permetro urbano o en sucercana, diseminado de tal manera que, en la prctica, puede decirse que sudistribucin es pareja en las diversas comunas, con cierta predominancia enlos sectores surponiente y norte del rea. Esta situacin no influye, sinembargo, mayormente en la distribucin de la contaminacin atmosfrica.

    Por ltimo, un 42,7 por ciento de todos los vehculos del pascirculan en la Regin Metropolitana, estimndose que el total de ellosalcanza a unos 420.000. De stos, unos 13.000 son autobuses de transportecolectivo, casi todos provistos de motor diesel, y unos 30.000 sonautomviles de alquiler, de los cuales algunos estn provistos tambin deeste tipo de motor.

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    El planteamiento vial urbano no fue diseado para esta cantidad devehculos, lo que ha significado la produccin, en varios sitios de la ciudad,de zonas de embotellamiento de trnsito o de congestin de vas, lo quecontribuye a agravar la situacin.

    En lneas generales, quedan delineados los dos factores que influyenen la produccin de contaminantes en la Regin Metropolitana, de acuerdoal esquema clsico de fuentes fijas y fuentes mviles. Si a esto se sumanlas condiciones geogrficas, topogrficas y climatolgicas adversas descritasanteriormente, es posible entender las razones por las cuales la ciudad deSantiago debe sufrir el problema de la contaminacin de su atmsfera.

    5. Naturaleza y efectos en el hombre delos contaminantes atmosfricos

    Contaminantes ms frecuentes

    Los elementos que pueden contaminar el aire son numerosos, pero seha centrado la atencin en algunos de ellos por ser los ms frecuentes en elaire urbano. Ellos son el monxido de carbono (CO), el anhdridosulfuroso (SO2), los xidos de nitrgeno (NO), el ozono (O3) y laspartculas en suspensin.

    Monxido de Carbono: es un gas incoloro e inodoro de grancapacidad de dispersin. En el organismo humano bloquea la hemoglobina,con la cual se combina para formar carboxihemoglobina, impidiendo as eltransporte normal de oxgeno a los tejidos. Si la concentracin alcanzada essuficientemente elevada, produce la muerte por anoxia. La duracin de laexposicin es igualmente importante, ya que el equilibrio no se alcanzarpidamente.

    Concentraciones de 4 por ciento de carboxihemoglobina producenefectos medibles. Si se trata de fumadores o si se inhala en condiciones degran actividad fsica, esta concentracin puede alcanzarse rpidamente. Laspersonas que sufren patologas cardacas estn ms expuestas a los efectosdel CO.

    En condiciones normales y con actividad moderada se alcanza laconcentracin de 4 por ciento de carboxihemoglobina en la sangre con unaexposicin de 24 horas a concentraciones de 25 partes por milln, (ppm);con 8 horas de exposicin a 30 ppm y con una hora de exposicin a 100ppm. En Santiago se ha sobrepasado la norma que es de 35 ppm en

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    numerosas oportunidades en los ltimos diez aos, pero no hay evidencia deque se hayan alcanzado niveles sostenidos de 30 ppm o ms. Sin embargo,hay que tener presente que las estaciones medidoras no se encuentran en loslugares ms contaminados, como la calzada de las vas ms concurridas, ni ala altura de los rganos respiratorios humanos. Es razonable suponer que enesos lugares precisos es posible que existan concentraciones muy superioresa las que miden las estaciones. Se ha postulado que la hipoxia relativaproducida por la elevada concentracin de carboxihemoglobina puede sercausa de algunos accidentes al disminuir el estado de alerta de losconductores. Tambin se piensa que personas que trabajan en las vas msconcurridas pueden tener un riesgo mucho ms alto que la poblacin generalde sufrir patologas producidas por esta causa.

    El monxido de carbono no es un txico de efecto acumulativo, sinoque se absorbe o elimina dependiendo de su concentracin y presin parcial.De modo que al salir de un rea contaminada, en pocas horas el individuoalcanza la concentracin habitual en la sangre, que es de un 5 por cientoms o menos. Parece ser excepcin la produccin de patologas coronarias,en que la exposicin crnica, sobre todo si se suma a una dieta rica encolesterol aumenta la presencia de depsitos ateromatosos arteriales.

    Concentraciones de alrededor de un 7 por ciento disminuyen lacapacidad visual, la coordinacin manual, la capacidad para aprender yciertos trabajos mentales finos. Estos efectos se acentan en formaproporcional con el aumento de concentracin de CO en la sangre. Porsupuesto cualquier enfermedad preexistente que curse con hipoxia se agravacon el bloqueo para el transporte de oxgeno que produce lacarboxihemoglobina. Para mayor mal, la avidez del CO por la hemoglobinaes ms de 200 veces superior a la del oxgeno, por lo cual lacarboxihemoglobina es un compuesto ms estable que la oxihemoglobina.

    Anhdrido sulfuroso: es un gas fuertemente irritante para el sistemarespiratorio humano. Tiene un potente efecto constrictor del rbol bronquialy disminuye severamente la capacidad respiratoria, especialmente enpersonas asmticas y otros portadores de enfermedades respiratorias.Adems, puede transformarse con facilidad en cido sulfrico, tambinintensamente irritante. Dependiendo de las concentraciones existentes y deltiempo de exposicin puede producir daos severos e irreparables en lafuncin pulmonar.

    Este contaminante rara vez se presenta aislado, y una de suscaractersticas es la potenciacin de sus efectos cuando se asocia a con-taminacin por material particulado. En estos casos sus efectos irritativos

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    aumentan, y lo mismo ocurre cuando se asocia a ozono (u otros con-taminantes fotoqumicos) o a xidos de nitrgeno.

    Su efecto sobre la vegetacin es an peor que sobre el hombre,producindose efectos negativos con concentraciones que no alcanzan aafectar aparentemente al ser humano.

    En Santiago, rara vez se sobrepasan las normas, pero algunosexpertos opinan que las concentraciones que se producen en lasproximidades de grandes industrias pueden ser mucho mayores que las que semiden en el ambiente urbano general.

    xidos de nitrgeno: son gases irritantes de las vas respiratorias.En personas expuestas experimentalmente se ha podido observar aumento deinfecciones respiratorias especialmente bronquitis aguda, seguramente por laaccin facilitadora de estas infecciones de la inflamacin producida por elcontaminante.

    En general, producen tambin un efecto constrictor del rbolbronquial, lo que disminuye la capacidad respiratoria de los individuos. Enanimales de experimentacin sometidos por cierto tiempo a la exposicin,se ha observado modificacin en el epitelio de las vas bronquiales ycambios degenerativos en la substancia colgena del pulmn. Estasalteraciones patolgicas son secuenciales y parecen ser definitivas.

    En ciudades como Santiago, donde la radiacin solar es alta, es difcilanalizar en forma aislada la accin de los xidos de nitrgeno; la razn esque en estas condiciones, su accin se asocia a la de los oxidantesfotoqumicos, como el ozono, sumndose y confundindose sus efectos. Porotra parte, los xidos de nitrgeno, en presencia de la energa generada porla luz solar, reaccionan en la atmsfera con los hidrocarburos y producen laaparicin de contaminantes secundarios, algunos de los cuales son oxidantesfotoqumicos que generalmente se expresan como ozono.

    Los niveles que se alcanzan en Santiago son variables, pero suelenexceder la norma, especialmente en la poca de mayor contaminacin. Estees un caso especial entre los otros contaminantes analizados hasta aqu, yaque es posible observar diferencias notorias de las concentracionesalcanzadas en diversos puntos de la ciudad. Esto se debe a la distribucin delas fuentes, como se analizar ms adelante.

    Ozono: Es un tomo de oxgeno anormal, que tiene propiedadesoxidantes ms intensas que el oxgeno y que se encuentra escasamente libreen la naturaleza. Se forma como resultado de una reaccin entre xidos denitrgeno y ciertos hidrocarburos reactivos en presencia de energa solar.

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    En realidad los componentes que se generan en esta reaccin sonvarios, e incluyen ozono, nitratos de peroxacilo, aldehidos y otroscompuestos qumicos complejos. Son oxidantes el ozono, el nitrato deperoxacilo y algunos de estos compuestos complejos que se miden dediversa manera, pero se expresan en general como ozono y as nosreferiremos a ellos.

    Sus efectos son fuertemente irritantes en los ojos, nariz y garganta,y son muy perceptibles por la poblacin. En ciudades que tienen altasconcentraciones de ozono, la mayora o una gran parte de las molestiasobservadas se deben a este tipo de contaminante. Otros efectos ms graves eimportantes incluyen el aumento de los ataques de asma y bronquitisobstructiva infantil y una reduccin general de la capacidad respiratoria depersonas afectadas. Existe tambin una disminucin evidente delrendimiento fsico de personas que realizan esfuerzos o deportes.

    En condiciones experimentales se han observado efectos funcionales,consistentes en una brusca contraccin bronco-bronquiolar, y en ladisminucin de la capacidad defensiva del pulmn, lo que facilita infeccionesbacterianas y virales. Esto parece deberse a disminucin del nmero yactividad de los fagocitos y a ciertos cambios enzimticos. Se hanobservado tambin cambios histolgicos, consistentes en alteracionesevidentes del epitelio pulmonar, que puede llegar a la destruccin local si lasdosis son suficientemente altas y la exposicin es prolongada.

    En el ltimo tiempo se ha reunido experiencia que demuestra queexposiciones a concentraciones como las que es posible encontrar enSantiago pueden producir efectos constrictores de la va respiratoria deintensidad mensurable y de prolongada duracin, que puede alcanzar hastasemanas, e incluso meses, an con exposiciones muy cortas. Es posible,por esto, que los efectos patolgicos del ozono hayan sido subestimados.

    Se ha sugerido que el ozono tendra capacidad mutagnica, es decir,cancergena, pero no ha sido posible demostrarlo en forma clara.

    Por otra parte, siendo interdependientes las concentraciones de xidosde nitrgeno y de ozono, se supone que las mediciones que actualmente serealizan en Santiago subestiman las concentraciones de ste ltimo. Este esun punto que requiere anlisis especial y cuidadosas mediciones dirigidas.

    Partculas en suspensin: varios nombres se han usado para designareste contaminante atmosfrico: humo, polvo y arena han sido los msusados. En realidad se engloba en esta denominacin a numerosas partculasde distinto origen, peso y tamao que se encuentran presentes en el aire. Eltipo de material depende mucho de la localizacin geogrfica, de la

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 189

    naturaleza del terreno y de la vegetacin. En las reas urbanas se agreganpartculas provenientes de las actividades humanas, que llegan a constituir laparte ms importante. El efecto en la salud humana de las partculas dependeen gran medida de su naturaleza, pero tambin de su tamao. Otro factor quedebe considerarse es la cantidad y naturaleza de las substancias que seencuentran adheridas a la superficie de las partculas y su asociacin conotros contaminantes atmosfricos.

    Una parte importante del material particulado total presente en laatmsfera de Santiago est constituido por polvo de suelo. Este se levantapor accin del viento, del trnsito vehicular y del uso general de terrenos ycalles sin pavimentar y depende, lgicamente, de la naturaleza rida delterreno en que se ubica la ciudad. Consiste en partculas de slice de diversotamao y peso, y de diminutos trozos de material orgnico.

    Otra parte proviene de la quema de combustibles, sean de fuentesfijas o de vehculos. Esta fraccin consiste en partculas de holln, conalgunas partculas cristalizadas.

    El resto proviene de procesos industriales, sea de acopios de materiasprimas o, ms importante, de procesos generadores de combustiones a altastemperaturas como hornos industriales y consiste en general en materialcristalizado.

    El tamao de las partculas es determinante para sus efectos en lasalud humana, por su diferente capacidad de penetracin en el rbolrespiratorio y por su permanencia en suspensin en el aire. Cuanto mspequea es una partcula ms tiempo permanecer en suspensin en el aire yms profundamente penetrar en el pulmn humano. El lmite derespirabilidad de las partculas se ha fijado en forma ms o menos arbitrariaen un dimetro aerodinmico de diez micrones. Las partculas mayores queese tamao son retenidas en la parte superior del rbol respiratorio y sonexpulsadas al exterior por la tos y el movimiento de los cilios de las clulasepiteliales. Las de menor tamao penetran profundamente y puedenpermanecer en los alvolos pulmonares por aos o para siempre. Este es elcaso de las partculas que miden dos micrones o menos, disminuyendo supenetracin y su permanencia a medida que aumenta su tamao.

    El efecto del material particulado en el pulmn es fuertementeirritante. Los filosos bordes de las partculas de slice irritan la mucosarespiratoria e inducen cambios que pueden ser permanentes y que endeterminados casos se asemejan a metaplasias. Las partculas de hollntapizan el epitelio respiratorio. Funcionalmente, estos efectos se traducen,en el caso de la exposicin aguda, en espasmo irritativo del rbol bronquialy disminucin de la funcin respiratoria, medible mediante pruebas de

  • 190 ESTUDIOS PBLICOS

    volumen respiratorio forzado y de flujo respiratorio mximo. En el caso dela exposicin crnica se observa tambin una disminucin de la capacidadrespiratoria y aumento de los casos de infeccin respiratoria aguda y crnica,tanto en frecuencia de los episodios como en su gravedad.

    El material particulado de la atmsfera tiene una caractersticadiferente de los gases que se han analizado: es visible, produce un aspectogris y deprimente de las ciudades, ensucia los edificios y la ropa yclaramente disminuye la calidad de vida. Por eso, el pblico reacciona antela contaminacin por partculas con mayor intensidad que ante otroscontaminantes.

    En el caso de Santiago esta reaccin es ms que justificada, ya que elmaterial particulado es el contaminante que con mayor frecuencia sobrepasalas normas establecidas y es, en general, un buen indicador de laconcentracin de contaminantes en la atmsfera.

    Otro hecho que se debe considerar es que el material particuladocontiene adherida en su superficie, por un fenmeno de adsorcin, una fuertecarga de otros contaminantes. Es posible encontrar hidrocarburos, xidos deazufre y metales pesados asociados a las partculas. Interesa especialmente lapresencia de hidrocarburos, cuyos efectos son fuertemente cancergenos enalgunos casos. El benzoalfapireno y otros hidrocarburos aromticos seencuentran en importantes cantidades en la atmsfera de Santiago,generalmente asociados a partculas. Es probable que Santiago sea una delas ciudades del mundo con mayor concentracin de estos agentes en suatmsfera, de acuerdo a algunos estudios.

    Otros contaminantes

    Hidrocarburos: se asocian en general a quema de combustibles. Soncompuestos complejos, algunos de los cuales son mutgenos yteratgenos. Reaccionan con los xidos de nitrgeno en presencia deluz solar para formar oxidantes del tipo del ozono. Sus efectos yahan sido analizados.

    Los metales pesados tienen variado origen. De ellos, el msimportante es el plomo, que puede producir intoxicaciones severas enel hombre provocando una enfermedad denominada saturnismo. Elcadmio y el vanadio se han reportado como potencialmentepeligrosos, pero no existe evidencia epidemiolgica de sus efectos.

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 191

    Los alrgenos orgnicos, como el polen, los mohos y las fibrasvegetales, as como las pinturas y solventes pueden producirreacciones de sensibilizacin en personas susceptibles. Sus efectosson inciertos, salvo el caso de las rinitis alrgicas y, probablemente,algunos casos de asma.

    El asbesto proviene de aislacin de edificios y de sistemas de friccin(como frenos de vehculos); es capaz de producir una entidadpatolgica denominada asbestosis y un tipo especial de cncerllamado mesotelioma. No es un problema real en la atmsfera deSantiago.

    Los gases malolientes o emanaciones de mal olor pueden ser una delas formas ms desagradables y evidentes de contaminacinatmosfrica. Se producen, en general, en la cercana de industrias queutilizan desechos animales o residuos. En Santiago es conocido elcaso de los rellenos sanitarios ubicados en la proximidades de reasdensamente pobladas que han generado graves molestias a lapoblacin cercana. En general, se trata de emanaciones circunscritas areas pequeas, con fuentes fciles de reconocer y cuya solucin nosuele implicar grandes costos.

    La exposicin a la contaminacin atmosfrica urbana

    Si no es fcil determinar el efecto exacto de los contaminantesaislados sobre la salud humana y menos an establecer alguna relacincausa-efecto cuantitativa, existe an mucha mayor dificultad en establecer,sobre bases objetivas y medibles, los efectos de la contaminacinatmosfrica global, especialmente en el largo plazo.

    Los episodios agudos de contaminacin atmosfrica son dramti-camente elocuentes. Es evidente que significan deterioro grave de la salud dela poblacin y ocasionan un exceso de defunciones que es posiblecuantificar. Por el contrario, los efectos de exposiciones prolongadas aconcentraciones de contaminantes que se acercan o sobrepasan ocasio-nalmente las normas son mucho ms inciertos. Tal vez la falta de estudiosepidemiolgicos prolongados influya en esta incertidumbre.

    De todos modos, existe evidencia de que contaminantes aisladospueden producir efectos en la salud y tambin de que varios de ellos sepotencian al asociarse. Por otra parte, no existe evidencia alguna de que

  • 192 ESTUDIOS PBLICOS

    ningn grado de contaminacin atmosfrica pueda influir favorablemente enla salud.

    La revisin de la literatura y la propia experiencia indican que lacontaminacin de aire produce, al menos, los siguientes efectos:

    Disminuye la calidad de vida, entristeciendo y ensuciando lasciudades y paisajes.

    Produce molestias sensibles para toda la poblacin, en forma deirritacin de ojos, nariz y garganta.

    Agrava los padecimientos de determinadas personas que sufrenenfermedades crnicas, especialmente respiratorias y cardiovasculares.

    Desencadena ataques asmticos y de bronquitis obstructiva en sujetossensibles.

    Es causa de depresin psquica en personas propensas.

    Adems, existe evidencia indirecta de que se asocia a cncer ymalformaciones congnitas; sin embargo, los estudios epidemiolgicos noson concluyentes en este aspecto.

    Segn un comit de expertos de la Organizacin Mundial de la Salud(O.M.S.) reunidos en 1972, criterio en general aceptado hoy, las relacionesexistentes entre la exposicin a la contaminacin del aire y la enfermedadhumana son complejas y slo parcialmente conocidas, ya que la enfermedady la muerte son el lmite extremo de una variada escala de respuestasorgnicas a la contaminacin. Lo ideal sera disponer de ecuaciones de dosis-efecto para cada contaminante y tambin para sus asociaciones, especial-mente en los casos en que los sinergismos son conocidos. Por desgracia, nose dispone de tal informacin y es improbable que ella se obtenga en elfuturo prximo, por las dificultades inherentes a este tipo de investigacin,tanto tcnica como epidemiolgicamente y por los aspectos ticosimplicados en la experimentacin e incluso en los estudios de seguimiento.El esquema siguiente da una idea de la respuesta del organismo o laexposicin a contaminantes.

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 193

    Efectos nocivossobre la salud

    % de Poblacin expuesta

    Este cuadro, adaptado de un documento del Congreso de los EstadosUnidos significa que del total de la poblacin expuesta, y a medida queaumenta la contaminacin, determinadas personas sufren enfermedades eincluso muerte, mientras el grueso de la poblacin acumula contaminantesen su organismo y sufre diversos grados de molestias o patologas noespecficas.

    Existe, sin embargo, una gran imprecisin de las relaciones dosis-respuesta, por lo que las normas de calidad del aire deben tener un margen deseguridad suficientemente amplio como para proteger efectivamente alpblico. Este margen de seguridad depende, sin embargo, de diversosfactores; probablemente los factores econmicos y polticos sean los queprimen en el momento de tomar las decisiones. Tambin es importantesaber qu grado de exactitud tienen las mediciones de calidad del aire y sufrecuencia, as como la posibilidad de predecir con certeza elcomportamiento de la atmsfera.

    6. Origen de los contaminantes

    El origen de los contaminantes es conocido y la fuente de cada unode ellos puede ser identificada, sea en forma individual o grupal. Lo quevara de una ciudad a otra es la forma en que las diferentes fuentescontribuyen al total de la contaminacin urbana, y ello se debe, a su vez, alas diferencias en el modo de vida y de desarrollo de cada una. Adems,influye la poca que se analiza: Londres no es hoy la ciudad de 1952 y es

  • 194 ESTUDIOS PBLICOS

    difcil que un fenmeno como el que caus en ese ao tantas muertespudiera repetirse en la actualidad. Contribuyen tambin a la diferencia losfactores topogrficos y climatolgicos de cada localidad.

    Analizaremos, en primer lugar, el origen de cada contaminante porseparado y trasladaremos despus este anlisis al contexto de la ciudad deSantiago.

    El monxido de carbono proviene en un alto porcentaje de losvehculos provistos de motor bencinero o de ciclo Otto. Tambin loproducen los motores diesel y la combustin domstica.

    El anhdrido sulfuroso proviene de la quema de petrleo, tanto enfuentes estacionarias, plantas generadoras de vapor, por ejemplo,como en vehculos con motor diesel, y tambin de algunos procesosindustriales.

    Los xidos de nitrgeno provienen de la quema de combustibles,especialmente de los automviles que utilizan gasolina.

    El ozono y los otros oxidantes fotoqumicos se forman en laatmsfera por la reaccin entre los xidos de nitrgeno y loshidrocarburos en presencia de energa solar.

    Las partculas en suspensin provienen del suelo, de la quema decombustibles y de ciertos procesos industriales.

    Los metales pesados provienen de faenas mineras y de fundiciones.

    Los hidrocarburos provienen del petrleo y de los gases de escape delos vehculos de motor.

    La situacin de la Regin Metropolitana difiere de otros lugares delmundo que sufren contaminacin atmosfrica por sus caractersticasgeogrficas y meteorolgicas y por el tipo de emisiones. Por ello lasituacin no es enteramente comparable a la de otros sitios ni los valores deemisin por fuente son iguales. Es posible, incluso, que los efectos en lasalud de concentraciones de contaminantes similares a los que se encuentranen otras ciudades puedan ser diferentes.

    La contribucin que las distintas fuentes hacen a la contaminacinatmosfrica en la Regin Metropolitana ha sido analizada en varios

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 195

    estudios, tomando como referencia la emisin terica calculada a base defactores de emisin. Entre estos estudios pueden citarse los de CORFO-MINSALUD (1976), Universidad de Chile-Odeplan (1981), Universidad deChile (1985) e Intendencia Metropolitana-BID-CADE-IDEPE.

    Para los contaminantes gaseosos se tom como referencia los resul-tados del estudio efectuado por un grupo de trabajo de la Universidad deChile (1985) y para las partculas en suspensin las conclusiones del "Es-tudio de Caracterizaciones Fsicas y Qumicas de Partculas en Suspensinen la Regin Metropolitana", realizado tambin por la Universidad de Chile.

    Cabe hacer presente que los estudios sealados tienen algunas limi-taciones que es importante tener en cuenta. En primer lugar, las estima-ciones de las emisiones de contaminantes gaseosos fueron hechas confactores de emisin de pases extranjeros, que bien pueden no corresponder ala realidad chilena. En segundo trmino, el estudio de partculas ensuspensin adolece de algunas deficiencias tales como una identificacinrelativa de las fuentes de contaminacin en el modelo utilizado con loscontaminantes emitidos, y la no consideracin de los procesos industrialescomo fuentes de emisin.

    El cuadro siguiente muestra cul es el aporte a cada contaminante, decada tipo de fuente, expresado en porcentaje:

    Tipo de Fuente C O

    1 Fuentes fijas

    Calderas y hornos 1,2Procesos industriales 0,6Terminales de transporte 0,2Distr. de combustiblesResidencias 5,8Polvo de calles

    NOx HC

    6,9 1,33,0

    0,7 0,99,5

    4,6 8,0

    SOx PTS

    58,1 8,026,6

    -

    -

    1,064,0

    2 Fuentes mviles

    Vehculos gasolinaVehculos dieselTotales

    89,32,9

    100,0

    45,242,6

    100,0

    72,25,1

    100,0

    3,011,3

    100,0

    3,025,0

    100,0

    Fuente : Vase p. 19.

  • 196 ESTUDIOS PBLICOS

    Al analizar estas cifras es necesario tener presente que se trata deporcentajes, y no de cifras de emisin total ni de emisiones en relacin a lasnormas de calidad del aire. El ozono no figura en el cuadro resumen porquese trata de un contaminante secundario, como ya se dijo, y en su generacininfluyen otros contaminantes y la radiacin solar. En todo caso, susconcentraciones se relacionan con los xidos de nitrgeno y loshidrocarburos, por lo que es posible atribuirlo en un alto porcentaje a lasfuentes mviles.

    Es posible apreciar que algunos contaminantes se asocian claramentey elcon las fuentes fijas, como los xidos de azufre (SOx = SO y

    material particulado (PTS). Otros se originan evidentemente en las fuentesmviles, como el monxido de carbono (CO), los xidos de nitrgeno(NOx) y los hidrocarburos (HC). Esto da un indicio de cules son, en formagruesa, los orgenes de los contaminantes y orientan hacia el tipo desolucin que se requiere adoptar para resolver cada caso.

    Sin embargo, este anlisis es insuficiente para poder determinar conclaridad cul es exactamente el problema y cmo enfrentarlo. Si bien escierto que ninguna presencia de contaminante puede considerarse beneficiosapara la salud, a toda concentracin, es evidente que algunos encierran mspeligro sanitario que otros, sea por su accin patognica ms enrgica oporque sus concentraciones son especialmente elevadas. Visto el problemadesde este punto, es posible decir que las fuentes mviles representanmucho ms riesgo para la salud que las fuentes fijas. Las razones son lassiguientes:

    Los contaminantes atribuibles a las fuentes fijas en mayorproporcin son los xidos de azufre y las partculas en suspensin. Sinembargo, los xidos de azufre no superan, en general, las normas de calidaddel aire, con las salvedades que se expresaron antes y no son, por lo tanto,una prioridad en cuanto a solucin. En cuanto a las partculas ensuspensin, es necesario recordar el concepto de respirabilidad que se analizantes para determinar su importancia como agente patgeno. Si el volumentotal de material particulado se analiza desde ese punto de vista, se obtienelo que se muestra en los cuadros siguientes:

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 197

    Resprabilidad del material particulado

    10 5 3,5 2,5 2,0O 25 50 75 100

    Aporte estimado por fuente a la fraccin respirable

    Tipo de fuente Aporte (%)

    Polvo de callesCalderasVehculos

    159

    75

    De tal manera que el aporte de los vehculos, en especial losprovistos de motor diesel, es importantsimo en la fraccin de las partculasque producen serio dao a la salud.

    Si se suma a este hecho que los vehculos generan tambin losxidos de nitrgeno, el monxido de carbono y los hidrocarburos,peligrosos de por s y adems generadores de ozono, se ver que lacontaminacin atmosfrica de la Regin Metropolitana, en lo que se refierea efectos en la salud, est estrechamente ligada a los vehculos de motor, ymucho menos a la produccin industrial.

    Si bien el polvo del suelo es muy importante en cuanto a porcentajede aporte a las partculas totales, su importancia disminuye notablemente enlos aspectos de salud, ya que se trata en general de partculas grandes ypesadas con poco efecto en la salud de la poblacin.

    Si el anlisis se profundiza ms se ver que las emisionesvehiculares pueden dividirse en dos: las que provienen de los vehculosbencineros y las que son generadas por los vehculos diesel. Los primerosson responsables de casi todas las emisiones de monxido de carbono, dedos terceras partes de los hidrocarburos y la mitad de los xidos denitrgeno. Los motores diesel, en cambio, generan ms de dos tercios de las

    Dimetro de partculas enRespirabilidad %

    -

    - diesel4,0

    71,0

  • 198 ESTUDIOS PBLICOS

    partculas respirables y casi la mitad de los xidos de nitrgeno. Hacen,adems, una contribucin no despreciable a los xidos de azufre.

    No es una exageracin, por lo tanto, asociar la contaminacinatmosfrica metropolitana con su parque vehicular, sin que ello signifiqueignorar los aportes de las fuentes fijas. Pero desde el punto de vista de lasprioridades en lo que se refiere a la bsqueda de soluciones no existe dudaalguna.

    Otras fuentes menores de contaminacin atmosfrica son muchasveces mencionadas, en ocasiones en forma que no guarda relacin con suimportancia: la quema de hojas, el barrido de calles y la calefaccindomiciliaria se cuentan entre ellas, aunque existen indicios de que estaltima podra estar adquiriendo importancia creciente en el ltimo tiempo.

    7. Normas de calidad del aire

    Las normas de calidad del aire son esenciales para cualquier intento dedisminuir la contaminacin. Van, en general, asociadas a las normas deemisiones permitidas, y es fundamental que sean coherentes, lgicas,prcticas y conocidas.

    Las normas vagas e imprecisas, comunicadas a veces por medio deuna fraseologa grandilocuente, son una de las mejores maneras de no tenernormas. Se requieren, en cambio, normas claras, lo ms simples posible,basadas en slidos principios cientficos y tcnicos. Esta consideracin, queparece obvia, no es, sin embargo, tenida suficientemente en cuenta. En elcaso de nuestro pas, por ejemplo, falta una serie de normas sobre calidaddel aire y sobre emisiones mximas permitidas. En esos casos, se aplican, aveces, "normas de referencia" (en general los valores de EPA-USA), que sehacen valer como si fueran reglamentos debidamente promulgados en elpas. Fcil es comprender que en esos casos, las autoridades se ven en seriosaprietos cuando se les exige justificar medidas, a veces costosas, que sebasan en esas "normas de referencia".

    Adems, todas estas normas deben ceirse a mtodos objetivos yreproducibles y ser suficientemente comprensibles como para guiar lasdecisiones de las personas interesadas en invertir en empresaspotencialmente contaminantes.

    Las normas de calidad de aire vigentes en Chile figuran en el cuadrosiguiente:

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 199

    CUADRO N 1Normas de calidad de aire en Chile

    (Resolucin N 1215 del Ministerio de Salud,Santiago 22 de junio de 1978)

    *: Media Geomtrica.

    Al analizar el cuadro, se ve que slo existen normas para algunoscontaminantes y faltan para algunos de los que se consideran mspeligrosos, como los hidrocarburos y las partculas respirables. (La fraccinrespirable en Santiago es ms o menos el 40 por ciento del total.) Esto sedebe, al menos en parte, a la falta de instrumentacin apropiada paramedirlos y a la escasa experiencia nacional en la materia.

    Los valores de calidad del aire nacionales son muy semejantes oiguales a los adoptados por pases ms desarrollados, especialmente losEstados Unidos, cuya Agencia de Proteccin del Medio Ambiente (EPA) hajugado un rol determinante en la fijacin de criterios y normas, no siemprevlidas para nuestra realidad nacional.

    Si las normas de calidad del aire son insuficientes, lo mismo, a lomenos, pasa con las normas de emisin para las diversas fuentes. En loscuadros siguientes se muestran las normas de emisin vigentes para fuentesfijas y fuentes mviles.

    Partculas ensuspensin

    Anhdrido sulfuroso

    Monxido de carbono

    Dixido de nitrgeno

    Oxidantes fotoqumicosexpresados como ozono

    75 *260

    80365

    935

    100300

    160

    Anual24 horas una vez al ao

    Anual24 horas una vez al ao

    8 horas una vez al ao1 hora una vez al ao

    Anual24 horas

    1 hora una vez al ao

    Contaminante Norma decalidad de aire

    Unidades Perodos

  • 200 ESTUDIOS PBLICOS

    CUADRO N 2Normas de emisin de fuentes fijas

    (Resolucin N 611 del Ministerio de Salud,Santiago 9 de marzo de 1979)

    ContaminantePartculas en suspensinen procesos industriales

    Concentracin permitida en chimeneas de descarga

    Humos Densidad colorimtrica no superior al Padrn N 2de la escala Ringelmann. Permitido durante quinceminutos al da para la operacin de calentamientodel equipo. Permitido durante tres minutosconsecutivos o no, en el lapso de una hora.

    CUADRO N 3Normas de emisin de fuentes mviles

    (Decreto N 279 del Ministerio de Salud,Santiago 15 de julio de 1983)

    Normas de emisin para control en la va pblica

    Vehculos bencineros

    Vehculos petroleros

    Deteccin instrumental para monxido decarbono. La comprobacin se efectuarsegn norma fijada Decreto N 279.

    Se prohibe emisin de humos visibles.

    Se sancionar la emisin continuada de humovisible por el tubo de escape, por un perodosuperior a cinco segundos.

    112

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 201

    CUADRO N 4Normas de emisin de fuentes mviles

    (Decreto N 279 del Ministerio de Salud,Santiago 15 de julio de 1983)

    Normas de emisin para cumplir en revisin tcnica

    Vehculos bencineros

    Contaminante

    Humos visibles(Panculas ensuspensin)

    Norma

    No se permite la emisin dehumos visibles, slo la emi-sin de vapor de agua

    MtodoinstrumentalReflectom-trico

    Vehculos petroleros

    Contaminante

    Humos visibles(Partculas ensuspensin)

    Norma

    ndice de ennegrecimientodeber ser inferior o igual alndice de ennegrecimientocorrespondiente a la potenciadel motor del vehculo

    Mtodoinstrumental

    Reflectomtrico

    La ausencia de normas de emisin es especialmente evidente en elcaso de las fuentes fijas, que slo estn sujetas a normas de emisin de

    Anterior y hasta 1980

    1981 y 1982Desde y posterior a 1983

    4,5

    3,53,0

    Infrarrojo nodispersivo

    ContaminanteMonxido de carbono

    Ao de fabrica-cin del vehculo

    % mximo de COen volumen

    Mtodoinstrumental

  • 202 ESTUDIOS PBLICOS

    material particulado y en las cuales an se usa el trmino "humos" parasealar el ennegrecimiento del aire. Esto impide controlar, de algunamanera, las emisiones de xidos de azufre, por ejemplo, a pesar de que estecontaminante se genera principalmente de estas fuentes.

    Adems de las normas de calidad de aire y de emisiones mencionadas,existe una serie de otras normas, reglamentos y leyes, que no pueden seraplicados por su vaguedad e imprecisin. Por ejemplo, el Cdigo Sanitariodispone que la autoridad sanitaria deber "controlar y eliminar todos loselementos, factores o agentes del medio ambiente que afecten la salud,seguridad o bienestar del hombre o sus bienes". Es evidente que un preceptolegal tan amplio no puede ser aplicado, ya que implica discrecionalidad enlas decisiones de la autoridad que resulta prcticamente inaceptable. Otrasnormas dan competencia sobre la misma materia a diversos organismos, porejemplo, cierto decreto del Ministerio de Agricultura se refiere a laproteccin de la salud de los habitantes contra humos y gases que seanarrojados al aire por empresas o artesanas, y se incluye en esta proteccin alos animales y vegetales.

    Estos son ejemplos claros de lo que no debera ser una norma decalidad de aire, de acuerdo a los principios que antes se comentaron.

    Un problema adicional, cuya importancia se ha ido haciendo msevidente en los ltimos aos, consiste en que las normas de emisin defuentes fijas se refieren a concentraciones mximas permitidas y no avolmenes totales de emisin. De esta manera una pequea industria que

    En resumen, las normas existentes son insuficientes e imprecisas ydificultan la labor de combatir efectivamente la contaminacin del aire.Este factor, aunque desconocido para el pblico general, es el origen de unaserie de medidas vagas, impopulares y de escaso efecto, y han sido unsevero obstculo y hasta un riesgo para las autoridades que las han adoptadoy siguen hacindolo. Esta situacin debe ser considerada prioritariamente enel futuro, cuando se intente seriamente afrontar el problema decontaminacin atmosfrica en la Regin Metropolitana. De lo contrario,todos los planes que se hagan se estrellarn contra los porfiados hechos,como ha ocurrido hasta ahora, con escasas excepciones.

    Cuando se desee implementar nuevas normas o mejorar lasexistentes ser indispensable considerar el marco poltico en que ellas se

    inferiores al lmite permitido de 112

    emita, por ejemplo, 200 de material particulado se encuentra fuera delas normas, aunque su produccin total sea slo de una o dos toneladas porao. En cambio, una gran empresa que emita miles de toneladas por ao seencontrar en situacin legal, siempre que sus concentraciones sean

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 203

    adopten, ya que ste est estrechamente ligado a los costos y a ladisposicin de pagar por la descontaminacin. Como antes se dijo, lospases asignan diversa prioridad a la descontaminacin del medio ambiente,lo que depende de sus modelos de desarrollo y de sus reales posibilidadeseconmicas. No considerar esas realidades al fijar normas, las condenara anacer como letra muerta, sobre todo si no se determinan claramente losplazos para aplicarlas.

    Un punto final que se debe considerar aqu: es indispensable que lapoblacin est informada de la calidad del aire que respira; es necesario questa se d a conocer mediante los medios de comunicacin masiva para queel pblico pueda cuidarse y para que contribuya a disminuir lasconcentraciones. Esto puede hacerse informando directamente la con-centracin de cada uno de algunos contaminantes seleccionados o medianteun "ndice" que seale mediante una cifra o una calificacin el nivel decontaminacin existente.

    En Chile se han usado dos de estos ndices: el primero se cre en1985 y relacionaba la calidad del aire con la concentracin de partculastotales, medidas como ndice de suciedad, y con la contaminacin de COexpresada en partes por milln. Si bien su exactitud era discutible, por decirlo menos, era lo mejor que poda hacerse con la instrumentacin existente,y sirvi para que toda la poblacin entendiera de qu se hablaba y tomaraconciencia de la situacin, y tambin para la interlocucin entre los grupostcnicos y las autoridades polticas.

    Posteriormente, con mejores mtodos de medicin, se estableci unndice de calidad compuesto: uno referido a gases y otro a partculasrespirables. Este mtodo, similar a ndices que se usan en otras ciudades delmundo, est todava en uso y se ha demostrado eficiente, aunque lasmediciones que lo originan se obtienen en un rea restringida de la partems central de la ciudad. Es previsible que en el futuro pueda mejorarse parahacerlo ms representativo de la situacin global.

    8. Los contaminantesatmosfricos en el tiempo

    El comportamiento de los contaminantes atmosfricos en Santiagopuede y debe ser analizado en el tiempo. Y este anlisis debecomprender tres tipos de variacin: la evolucin de los contaminantes a lolargo de los aos en que han existido mediciones, las variaciones de sus

  • 204 ESTUDIOS PBLICOS

    concentraciones estacionales, y la evolucin de las concentraciones a lolargo del da.

    Cada contaminante se puede seguir, desde este punto de vista, enforma individual, ya que existen datos suficientes para ello. Estos datostienen ciertos sesgos que hacen difcil su comparacin temporal exacta, perosirven para dar una idea general de las evoluciones. El principal sesgo loconstituye el hecho de que las mediciones no han sido similares a lo largode los aos. Por ejemplo, el monxido de carbono se midi, por muchosaos en una sola estacin, ubicada en pleno centro de Santiago; actualmenteen cambio se mide en varias estaciones, pero ninguna de ellas est ubicadaen el mismo lugar. Tambin ha habido variaciones en la forma de efectuarlas mediciones, e incluso en la altura a la cual se recolectan las muestras deaire. Sin embargo, es posible, como se dijo, hacerse una idea general de laevolucin de los contaminantes en los ltimos aos.

    Lo mismo ocurre con la evolucin de las concentraciones decontaminantes a lo largo de los meses del ao, y las consideracionesanteriores son tambin vlidas.

    En cambio la variacin de las concentraciones a lo largo del da es undato enteramente nuevo, posible slo de conocer desde que se posee lainformacin que proporciona la red MACAM, que es mucho ms exacta,aunque slo se obtiene en los sitios en que actualmente estn ubicadas lasestaciones muestradoras. Sin embargo, esta informacin ha resultado degran inters para determinar cmo se comportan los contaminantes duranteel da. Y ha servido para correlacionarlas con las actividades queprobablemente las generan.

    8.1 Comportamiento de loscontaminantes en el ltimo decenio

    Se presentan a continuacin algunos grficos que ilustran elcomportamiento de algunos contaminantes en el decenio 78-88. Por razonesde espacio, se muestran dos grficos que son representativos delcomportamiento de los contaminantes en las diversas estaciones que losmiden, todas las cuales arrojan similares resultados: el anhdrido sulfuroso ylas partculas totales en suspensin.

  • LA CONTAMINACION ATMOSFERICA EN SANTIAGO 205

    GRAFICO N 1Anhdrido sulfuroso(Perodo 1978-1988)

    SO

    2 (u

    g/m

    3 )

    100

    90

    8070605040

    30

    201 O

    O78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88

    Aos

    Norma anual

    Promedio anual

    GRAFICO N 2Partculas totales en suspensin

    (Perodo 1978-1988)

    PTS

    (ug/m

    3 )

    350

    300

    250

    200

    150

    100

    50

    O78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88

    Aos

    Norma anual

    Media geo. anual

    Estos dos grficos muestran datos provenientes de la mismaestacin. Es evidente que mientras los xidos de azufre se han mantenidosiempre bajo las normas establecidas, no ha habido un solo ao en que elmaterial particulado no las haya sobrepasado. Por otra parte la tendencia alo largo de los aos ha variado poco a pesar de que hace doce aos poco o

  • 206 ESTUDIOS PUBLICOS

    nada se haca en cuanto a medidas de control y exista menos actividadproductiva que hoy da.

    Otros contaminantes se han comportado en forma diferente a lo largode los aos, dependiendo del lugar de medicin. Un claro ejemplo loconstituyen los xidos de nitrgeno.

    GRAFICO N 3Dixido de nitrgeno Estacin 14

    (Perodo 1978-1988)

    NO

    2 (ug

    /m3 )

    140

    120

    100

    80

    60

    40

    20

    O78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88

    Aos

    Norma anual

    Promedio anual

    GRAFICO N 4Dixido de nitrgeno Estacin 5

    (Perodo 1978-1988)

    NO

    2 (ug

    /m3 }

    160

    140

    120

    100

    80

    60

    40

    20

    O78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88

    Aos

    Norma anualPromedio anual

    Es posible observar aqu que los xidos de nitrgeno tienen uncomportamiento diferente, en el decenio observado, en dos lugares distintos.En uno de ellos (estacin 14 ubicada en la comuna de La Granja) se ha

  • LA CONTAMINACION ATMOSFERICA EN SANTIAGO 207

    mantenido una concentracin media anual uniforme. En cambio, en otra(estacin 5, ubicada en un rea mucho ms central), el comportamiento delos xidos de nitrgeno ha sido mucho ms variable, en cierto modoerrtico y sin tener, al parecer, ninguna tendencia definida.

    Es posible decir, por lo tanto, que el comportamiento de loscontaminantes en el decenio 78-88 ha sido ms o menos uniforme y carac-terstico para cada uno de ellos, sin que aparentemente hayan sido influidospor las medidas de control que se han adoptado en el ltimo tiempo. En elcaso del monxido de carbono los datos son insuficientes para obtener unaconclusin y lo mismo ocurre con e! ozono. En el caso del xido denitrgeno es probable que sus variaciones en algunos lugares se deban a unacombinacin de la circulacin vehicular y de la cantidad de radiacin solar decada ao. De ser as, debiera haber una variacin equivalente e inversa de lascontaminaciones de ozono, dato del que no se dispone.

    8.2 Variacin de las concentraciones de contaminantes a lo largo del ao

    Las concentraciones de monxido de carbono, xidos de azufre,xidos de nitrgeno y partculas en suspensin estn fuertemente ligadas ala altura de la capa de inversin que existe sobre Santiago, cuya alturadepende fundamentalmente de la temperatura en la superficie, Por lo tanto,en los meses fros, cuando la capa de inversin desciende, las concen-traciones aumentan. El grfico siguiente, que representa las concentracionesmedias mensuales de monxido de carbono, es tpico de esta tendencia.

    GRAFICO N 5Tendencia anual de promedios mensuales Monxido de carbono

    (Ao 1989)

    (pp

    m)

    10.00

    8.75

    7.50

    6.25

    5.00

    3.75

    2.50

    1.25

    0.001 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

    Mes

  • 208 ESTUDIOS PUBLICOS

    En cambio el comportamiento del ozono, que ms que de la capa deinversin depende de la cantidad de radiacin solar, es diferente.

    GRAFICO N 6Tendencia anual de promedios mensuales

    Oxidante fotoqumico (10)(Ao 1989)

    (PP

    m)

    48.00

    42.00

    36.00

    30.00

    24.00

    18.00

    12.00

    6.00

    0.001 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

    Mes

    Es posible observar que las concentraciones ms altas de oxidantesfotoqumicos se alcanzan en los meses clidos y disminuyen en la poca deinvierno.

    En resumen, el comportamiento anual de los contaminantes estligado estrechamente a factores climticos, de los cuales el ms importanteparece ser la cantidad de luz solar, que influye sobre la capa de inversin ysobre la actividad fotoqumica en la atmsfera, en forma inversa.

    La lluvia y el viento, de los que tanto se suele esperar para que"limpien" la atmsfera tienen, analizados en esta perspectiva, unaimportancia menor, aunque sin duda influyen con su ausencia en lageneracin de situaciones que favorecen la aparicin de episodios crticos deconcentracin "aguda".

    8.3 Comportamiento de los contaminantes en el curso del da

    Esta es la informacin ms novedosa de que se dispone, ya que sloredes como la MACAM son capaces de proporcionarla. En los grficos quesiguen se muestra el comportamiento de los contaminantes en las cuatroestaciones fijas de la red, analizadas en un perodo de 24 horas. Se

  • LA CONTAMINACION ATMOSFERICA EN SANTIAGO 209

    proporciona informacin de los cinco contaminantes ms importantes,obtenida en el mes de julio de 1989, en forma completa, superponiendo lasmediciones de las estaciones.

    En estos grficos figura, adems, el material particulado respirable(de menos de 10 micrones de dimetro), en lugar de las partculas totales ensuspensin, que es el dato que normalmente se maneja para referirse a ma-terial particulado.

    GRAFICO N 7Monxido de carbono

    (Julio 1989)

    Horas

    (pp

    m)

    20

    15

    10

    5

    O2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

    GRAFICO N 8Dixido de azufre

    (Julio 1989)

    (PP

    m)

    00

    80

    60

    40

    20

    2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24Horas

  • 210 ESTUDIOS PBLICOS

    GRAFICO N 9Dixido de nitrgeno

    (Julio 1989)

    (pp

    m)

    100

    80

    60

    40

    20

    O2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

    Horas

    GRAFICO N 10Material particulado MP10

    (Julio 1989)350

    300

    2 5 0

    200

    150

    100

    50

    O

    (ugr

    /m3)

    2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24Horas

  • LA CONTAMINACION ATMOSFERICA EN SANTIAGO 211

    GRAFICO N 11Ozono

    (Julio 1989)

    (PP

    mm

    )

    100

    80

    60

    40

    20

    02 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

    Horas

    Del anlisis de los grficos anteriores es posible deducir que cadacontaminante tiene su propio "ritmo" a lo largo del da, y que la tendenciaes similar en todas las estaciones, aunque la magnitud de lasconcentraciones que se alcanzan vara de una estacin a otra.

    El ozono es probablemente el contaminante cuyo comportamiento esms uniforme, en todas las estaciones monitoras. Su concentracincomienza a aumentar todos los das entre las 11 y las 12:30 horas; alcanzasu mximo a las 15:00 horas y desciende en forma uniforme hacia los18:00 horas. Estas son las horas de influencia de luz solar ms intensa, almenos en el mes de julio.

    Las partculas en suspensin (fraccin -10 micrones) muestran dosmomentos de alza: hacia las 10:00 y las 22:00 horas.

    Esta tendencia es muy notable en la estacin monitora ubicada en elParque O'Higgnis, donde el alza de la noche contina hasta el da siguiente.Las causas de este fenmeno nocturno se desconocen, aunque han sidovinculadas a trnsito de vehculos pesados en la noche por la carretera norte-sur, que se encuentra prxima.

    Los xidos de nitrgeno aumentan durante el da desde las 8 de lamaana, alcanzan su mximo hacia medioda en algunas estaciones y hacialas 18:00 horas en la estacin monitora mvil, ubicada en la poca de lamedicin (julio 89) en la parte alta de Santiago. La evolucin de esta curvase vincula al trnsito de vehculos bencineros.

    El monxido de carbono sigue curvas idnticas en todas lasestaciones, con una tendencia mucho ms marcada en la estacin del Parque

  • 212 ESTUDIOS PBLICOS

    O'Higgins. La forma de esta curva es bastante parecida a la del materialparticulado respirable, lo que resulta lgico si ambos contaminantes seasocian a la combustin de vehculos motorizados.

    Los xidos de azufre aumentan en la maana, se mantienen elevadosdurante el da y disminuyen al atardecer. Esta tendencia se asocia a las horasde funcionamiento de fuentes fijas: industrias y sistemas de calefaccin ytambin a las horas de mayor circulacin de vehculos diesel.

    Tal vez lo ms importante que fluye del anlisis del comportamientohorario de los contaminantes es que dan una prueba indirecta de la validez delos estudios orientados a determinar su origen. No se encuentrancontradicciones entre los dos puntos de vista, salvo el comportamientoanmalo del material particulado respirable en una de las estaciones. Sinembargo, esto constituye un hecho aislado, que, aunque requiere un anlisisms profundo, no invalida las conclusiones generales.

    A esta altura del anlisis podra hacerse el siguiente resumen:

    la contaminacin atmosfrica en la Regin Metropolitana es unfenmeno determinado principalmente por factores geogrficos,topogrficos y meteorolgicos, que exageran una emisin global decontaminantes tal vez inferior a la de ciudades de tamao y actividadcomparables a Santiago,

    el fenmeno de contaminacin atmosfrica se ha mantenido, enforma general, en niveles similares en los diez o doce ltimos aos,

    las variaciones de los niveles de contaminacin atmosfrica a lolargo del ao dependen estrechamente de la temperatura y de laradiacin solar, inversamente en la mayora de los casos, ydirectamente en el caso del ozono,

    el comportamiento de los contaminantes durante el da depende de lasactividades de la ciudad.

    9. Proposicin de soluciones

    9.1 Situaciones de emergencia

    Cuando se produce un episodio agudo de contaminacin atmosfrica,como en Londres, en 1952, la sociedad lo paga con vidas humanas. Por

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 213

    ello, estos episodios deben ser evitados a toda costa. Esta consideracinescapa de toda planificacin y de cualquiera consideracin para obtener unareduccin de la contaminacin del aire en el mediano o largo plazo, y setransforma en una realidad social que debe ser enfrentada con el mismocriterio que se usa ante cualquiera otra calamidad pblica. Todos los poderesdel Estado y toda la colaboracin ciudadana deben emplearse, en estos casos,a fondo e incluso al margen de los programas regulares para combatir lacontaminacin.

    Como ya se ha comentado, la contaminacin del aire en Santiagopuede llegar a transformarse en un fenmeno de envergadura y requiere, porlo tanto, que exista un plan para combatirla en su etapa aguda. Planes as sehan diseado a partir de 1985, y consisten, simplemente, en la paralizacinde toda actividad contaminante, en forma compulsiva, y asumiendo que elloimplica un costo econmico elevado. Otra cosa es identificar a los agentesproductores de la contaminacin, y otra, an ms difcil, es asignar loscostos que este tipo de plan implica.

    Una simple orden de paralizar el transporte y la actividad industrialpuede ser muy poco efectiva si no es guiada por claros principios tcnicos ysi no se ejecuta dentro de un marco poltico definido. No es lo mismodisminuir la circulacin de vehculos mediante, por ejemplo, la suspensinde las clases, por uno o dos das en colegios de nivel bsico, que disponer laparalizacin de las cien industrias ms importantes de la regin. En elprimer caso, se evita la circulacin de ms de un milln de personas, con unescaso impacto inmediato en la produccin del pas. En el otro, se obtienehay que recordar cul es el origen de los contaminantes msimportantes un escaso impacto en la emisin global de contaminantes,con un elevado costo para la actividad productiva. Por otra parte, el "costopoltico" de una u otra medida es diferente, y depende mucho del entornopoltico en que se adopte.

    Se requiere un anlisis tcnico impecable y un enmarcamientopoltico muy certero para que las medidas de emergencia cumplan sucometido y tengan el menor costo. En este caso, el anlisis costo-beneficioes complejo, porque entran en juego factores difciles de ponderar. Porejemplo, debe ser complicado para un gobierno decretar feriado escolar,medida que modifica la vida de millones de personas, en vez de decretar elcierre de algunas empresas, medida muy efectista en la prensa, de escasoimpacto en el problema real, pero de fcil manejo poltico (qu industriaquiere ser sealada como "envenenadora" del aire que respiran sus clientes?).Sin embargo, si la situacin de emergencia es suficientemente grave lassoluciones de fachada sern desmentidas por los porfiados hechos: habr

  • 214 ESTUDIOS PBLICOS

    personas muertas o gravemente enfermas, y la opinin pblica harresponsables a quienes no fueron capaces de adoptar a tiempo, y convalenta, las medidas necesarias.

    Considerando la situacin de Santiago, es probable que lo nico quese puede hacer, si se produce realmente un fenmeno crtico decontaminacin atmosfrica, sea decretar das feriados y detener de ese modola emisin de contaminantes. Esta medida podra tener cierta gradualidad, ysta no empieza, ciertamente, por ordenar el cierre de empresas o laprohibicin de circulacin de algunos vehculos; el pblico har todo lo quepueda por seguir su vida normal. Si existen menos autobuses circulando, loharn ms rpido y mayor nmero de veces. Si se restringen algunosautomviles particulares, los restantes harn mayor nmero de viajes. Si separalizan algunas industrias, ellas lo compensarn trabajando el fin desemana siguiente. As, estas medidas no solucionarn realmente nada.Como ejemplo, se puede mencionar que, segn estimaciones hechas en1987, una restriccin de circulacin del 20 por ciento de los vehculos hacadisminuir, en el mejor de los casos, un 7 por ciento el nivel global decontaminantes atribuibles a fuentes mviles. Por otra parte, la paralizacinde "todas" las industrias de la regin, disminuira slo de 7 a 10 por cientola concentracin de partculas respirables, cifra insignificante que, de todosmodos, permitira que los niveles se mantuvieran muy por encima de losaceptables.

    En definitiva, si la contaminacin atmosfrica en Santiago seacercara a niveles peligrosos, la nica solucin tcnicamente correcta serala detencin de la actividad ciudadana en forma progresiva, empezando porlas actividades que menos afecten la produccin y llegando a decretar das dedescanso, como los domingos. Para ser efectivo, un plan semejante debebasarse en mediciones exactas y en predicciones meteorolgicas certeras, ydebe aplicarse buscando la colaboracin ciudadana explicando las razones enforma clara y serena, sin ribetes alarmistas, pero indicando claramentecules son las consecuencias que se pretende evitar. Es probable que lapoblacin aprecie agradecida la verdad que se le revela, y no reaccione enforma negativa. Podran, adems, generarse medidas legales que minimicenlos efectos de un plan de emergencia, como prolongacin de algunos dasdel perodo regular de clases, o autorizacin a las empresas para trabajar enforma extraordinaria. El Estado debera, en casos semejantes, actuar parapaliar los efectos de las medidas de urgencia, y no slo dictarlas ydesentenderse de sus consecuencias.

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 215

    9.2 Soluciones globales

    Descartados los episodios agudos, como situaciones que requierentratamiento urgente y especial, hay que procurar hallar soluciones para lacontaminacin atmosfrica en forma definitiva. Lo que se busca es:

    evitar los episodios agudos

    impedir que la contaminacin atmosfrica aumente

    reducir la contaminacin.

    Las medidas para impedir que la contaminacin aumente y parareducirla se confunden y responden a principios generales similares. Acontinuacin trataremos, en primer lugar, los aspectos generales parareferirnos al problema de la Regin Metropolitana:

    Desde luego, la ms fcil de adoptar es la decisin de no tomardecisiones, lo que es una decisin en s, y se us en Chile especfi-camente en la Regin Metropolitana por mucho tiempo. Se confa, eneste caso, en la accin de los agentes meteorolgicos para diluir o dispersarlos contaminantes, y tambin en que la opinin pblica acepte estapasividad. Hoy, sin embargo, sta ya no es una opcin aceptable,precisamente porque la comunidad no est dispuesta a aceptarla y exige quese adopte una actitud menos pasiva. Hay que recordar que ya existenpreceptos de rango constitucional, que garantizan el derecho a vivir en un"ambiente libre de contaminacin". Si bien es improbable que tal situacinsea del todo alcanzable, es un hecho que el Estado est obligado a adoptarmedidas para que tal deseo se cumpla, al mximo posible, y se desprende deello que la comunidad, que sancion con su voto esta decisin, estdispuesta a asumir los costos que el combate contra la contaminacindemanda. Se requiere, por lo tanto, que se adopten medidas concretas paracumplir este precepto.

    El problema reside, entonces, en cmo llevar a la prctica lasmedidas. En general, en Chile se han dictado normas, como las que antes semencionaron, de carcter obligatorio y compulsivo, para ajustar lasemisiones a una calidad de aire determinada como satisfactoria por otrasnormas. Ocurre, sin embargo, que estas normas compulsivas o bien no secumplen o slo en forma muy parcial, siendo, adems, difcilmentecontrolables en la mayora de los casos. Este tipo de norma lleva en smisma el germen de su destruccin, ya que si no se controla, en la prctica

  • 216 ESTUDIOS PBLICOS

    no existe. De hecho, si todas las normas de emisin se cumplieran nohabra, en principio, ningn problema, siempre que ellas fueran correctas ytuvieran el alcance que se les dio al dictarlas. Pero, como la magnitud delproblema de calidad de aire y los orgenes de los contaminantes fue, en elpasado, poco conocido, es imposible establecer una relacin causa-efectoentre la norma de emisin y el abatimiento de los contaminantes que sedesea obtener.

    Adems, muchas de las numerosas normas existentes no soncongruentes entre s, y menos con la estrategia de desarrollo econmico ysocial que se busca para el pas en su conjunto. En otras palabras, no estincorporado en estas normas, de tipo jurdico administrativo, un verdaderoconcepto de eficiencia, ni en trminos econmicos ni por desgracia entrminos tcnicos.

    9.2.1 Marco institucional y legal

    Si el marco legal e institucional bsico fuera el correcto, lacontaminacin atmosfrica de la Regin Metropolitana no constituiraproblema. Debe deducirse, por ello, que este marco no es idneo pararesolver el problema y debera buscarse la forma de modificarlo.

    Existen, de hecho, como ya se ha dicho, numerosos entes adminis-trativos y rganos del Estado, de carcter permanente, que tienen atri-buciones en esta rea, muchas veces sobrepuestos, y algunas veces antag-nicos. Hay que sumar a ello la permanente creacin de comisiones, comitsy organismos ms o menos transitorios, cuya efmera vida nada o casinada aporta a la verdadera solucin del problema. Por el contrario, laopinin pblica percibe con claridad su ineficiencia y rpidamente le restasu apoyo y hasta su credibilidad. En el fondo, sta es casi una manera de nohacer nada, de forma tal que la falta de decisin aparece como una serie dedecisiones, sin una direccin concreta ni una accin sistemtica para avanzaren la bsqueda de soluciones.

    Salvo excepciones, la coordinacin entre los diversos entes quetienen competencia en la materia no se produce, y no es raro que existanantagonismos y competencias, ms o menos velados por atribuciones yprestigio. Parece ser que sta es una etapa que ningn pas del mundo haconseguido evitar en la proteccin de la salud de la poblacin contra losriesgos originados por la contaminacin del medio ambiente. Cada pas haresuelto, adems, esta situacin en forma diferente. En varios de ellosexisten ministerios o subsecretaras del medio ambiente, o de ecologa o derecursos renovables, o de otros nombres similares, con resultados variables.

  • LA CONTAMINACIN ATMOSFRICA EN SANTIAGO 217

    Uno de los problemas que este tipo de solucin parece tener es que dentro deestos altos organismos coexisten preocupaciones por temas tan diversos,desde el punto de vista de la salud humana, como la proteccin de la flora yla fauna con la lucha contra los efectos de la contaminacin del aire. Comoel campo de accin es tan amplio y los recursos son siempre limitados, seproduce una pugna por ellos que, o los vuelve por completo hacia uno delas reas, o los reparte por igual entre los diferentes mbitos de su quehacer,con lo que finalmente cada "parcela" logra recursos tan escasos queequivalen casi a nada.

    Una solucin interesante que ha resultado til en otros lugares delmundo, consiste en la incorporacin de la variable ambiental en todos losrganos del Estado que desarrollan proyectos, sea directamente o a travs departiculares. De este modo se pretende evitar que los proyectos de desarrolloobvien el costo de proteger el medio ambiente recurso que en realidad noes gratis y en cambio lo incorporan desde el comienzo de su gestin, seamediante el uso de tecnologas "limpias" o de procesos descontaminantesex-post. Varias agencias de financiamiento internacional han incorporado asus requisitos la realizacin de estudios de impacto ambiental para financiarproyectos de desarrollo. Aun cuando sea discutible el efecto de tal exigenciasobre el desarrollo socioeconmico, especialmente de pases pobres, es unenfoque prctico, que resulta lgico. A nivel nacional el efecto que se buscaes similar, y las consecuencias son tambin las mismas. La flexibilidad delas normas y el buen criterio con que se apliquen es de primera importanciapara el xito de este esquema.

    La dispersin de los preceptos legales es un hecho que dificulta todoel manejo tcnico y poltico de la lucha contra la contaminacin. Como seha dicho, estos preceptos son numerosos, vagos y se encuentran en leyes yreglamentos del ms variado origen y poca. Resulta difcil encontrarabogados o profesionales relacionados con el tema que tengan conocimientode la frondosa legislacin existente y menos an que la comprendan einterpreten dada su vaguedad e imprecisin. Esto acarrea enormes dificul-tades en el trato de los agentes productivos con los entes administrativos, yaque cada uno da a cada problema el enfoque que ms se acomoda a susintereses o deberes. En general, los Tribunales de Justicia intervienen enpocas causas relacionadas con estas leyes y reglamentos, y aunque engeneral se inclinan hacia la proteccin del medio ambiente y la salud, estosjuicios suelen ser largos y costosos, y son una de las peores formas deresolver problemas similares. Podra decirse que, cuando una materia de estetipo debe resolverse por el camino judicial, se est en presencia de laevidencia de una forma ineficiente de solucin.

  • 218 ESTUDIOS PBLICOS

    En todos los pases exitosos en obtener la descontaminacin de suambiente el aire en este caso se ha producido una suer