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LA
DIVINA COMEDIA.
Dante Alighieri
Arq. Fabiola Aranda Chávez.
Marisol Lazo Ramírez.
15/04/2013
La Divina Comedia es un poema épico escrito por Dante Alighieri. Se
desconoce la fecha exacta en que fue escrito aunque las opiniones más
reconocidas aseguran que el Infierno pudo ser compuesto
entre 1304 y 1307 o 1308, el Purgatorio de 1307 o 1308 a 1313 o 1314 y por
último, el Paraíso de 1313 o 1314 a 1321, fecha del fallecimiento del poeta. Se
considera por tanto que la redacción de la primera parte habría sido alternada
con la redacción del Convivium y De Vulgari Eloquentia, mientras que De
Monarchia pertenecería a la época de la segunda o tercera etapa, a la última de
las cuales hay que atribuir sin duda la de dos obras de menor empeño:
la Cuestión del agua y la tierra y las dos églogas escritas en respuesta a sendos
poemas de Giovanni del Virgilio.
El siguiente escrito es un resumen hecho en clase a partir de una
representación en audio de la ‘’Divina Comedia’’ que la arquitecta nos
presentó en clase.
Dante estaba soñando que estaba en una jungla sin dirección, camino para
buscar la luz llego al extremo del bosque donde había sol y una colina, una
pantera se interpuso en su camino y él estaba decidido a enfrentarla, pero
perdió las esperanzas cuando un león llego y después una loba hambrienta.
No había escapatoria, no podía subir la colina, se adentró al bosque y vio una
sombra, un claro le ilumino el rostro y vio a Virgilio, este era un poeta que
Dante había considerado su maestro. En su visión Virgilio se veía dispuesto a
salvarlo pero era imposible subir la colina y solo podían ir por un sitio: el de
los espíritus. Primero tenían que pasar por el infierno, luego por el
purgatorio y después al cielo, donde los guiaría ahora Beatriz que él esperaba
verla con ansias. La conoció de niño y se enamoró de ella pero nunca pudo
declararle su amor y cuando se decidió fue a su casa pero se encontró con que
Beatriz había muerto por una enfermedad a los 20 años. Virgilio comenzó a
caminar y Dante lo seguía temeroso, todo se fue oscureciendo pero Virgilio
consolaba a Dante diciéndole que Beatriz lo había mandado a salvarlo.
Llegaron a un portan con una inscripción grabada, esta decía que dejara a un
lado la esperanza si entraba ahí, esta era la puerta del infierno. Dante volvió a
tener miedo y Virgilio lo volvió a consolar y atravesaron el umbral. Se
escuchaban queja, gemidos y Dante no pudo contener el llanto, las almas
decían cosas horribles parecían perseguir en vano una bandera, Virgilio le
explico que esas almas en vida nunca se inclinaron por el bien y el mal. Dante
conoció a una alma era Celestino V. Llegaron a la orilla de un rio y una barca
se acercó conducida por ‘’Caronte’’, este último era un viejo barbudo que se
burlaba de las almas miserables y se negaba cruzar a Dante porque estaba
vivo pero Virgilio hablo con él y lo convenció. Cruzaron tormentas y al caer
un fuerte rayo Dante se desmayó profundamente. Al despertar vio que no
estaban en el barco, habían llegado al limbo donde no estaban bautizados
pero tampoco eran pecadores y no merecían castigo.
Dante vio cuatro sombras con alegría y tristeza en el rostro eran Homero,
Horacio, Ovidio y Lucano: unos grandes poetas que le dieron aliento.
Llegaron a un rio donde había gente famosa como los filósofos Platón y
Aristóteles. Siguieron avanzando y llegaron al segundo círculo del infierno y
vieron a Minos que se enojó al ver a Dante así como lo hizo Caronte pero
Virgilio volvió a hablar con él y rabioso los dejo pasar, este último le explico
que ese círculo le pertenecía a los lujuriosos, Dante en este círculo vio a
Cleopatra.
Avanzaron al tercer círculo que pertenecía a los glotones, estos siempre
estarían mojados en barro y Severo: un perro gigante de tres cabezas los
devoraba.
En el cuatro circulo estaban los avaros y la codicia, aquí no se detuvieron
pues no había nada que comentar. Tenían que atravesar la Estigia para llegar
al quinto círculo donde estaban las almas que se dejaron llevar por el cólera.
Un alma se detuvo a hablar con ellos, era Felipe Allende y le salto a Dante
con intenciones de dañarle pero Virgilio lo devolvió al agua. Llegaron a la
peor parte y las almas querían que Virgilio abandonara a Dante, él se apartó
para hablar con ellos pero los demonios no quisieron apartarse de las puertas.
Las Gargonas que eran mujeres con víboras en la cabeza se encontraban en el
lugar, entre ellas Medusa quien podía convertir en piedra a quien la mirara y
antes de que Dante la viera, Virgilio le tapo los ojos. De repente un ángel les
abrió las puertas y los demonios al verlo, huyeron. El ángel se apartó y
entraron a la ciudad donde habían crueles tormentos, Virgilio pidió que se
apuraran y subieron una montaña donde llegaron a un precipicio y se
encontraron con un monstruo que bloqueaba la entrada al séptimo circulo
donde las almas cobraban el asesinato, centauros les lanzaban flechas a las
almas que se dispusieran a llegar a la orilla del rio. Los centauros cuando
vieron a Dante y a Virgilio quisieron atacarlos pero Virgilio hablo con ellos
pidiéndoles consejos para llegar a la salida y uno de ellos los escolto y
llegaron de nuevo a la selva pero no era verde ni había pájaros que cantaran,
un suspiro llamo la atención de Dante y su maestro le pidió que cortara una
rama y el árbol empezó a hablar, le explico que los arboles eran humanos
antes: estos eran las personas que habían atentado contra su propia vida.
Llegaron después con los violentos hacia Dios, Bruneto llego con ellos y
Dante se alegró al verlo. Bruneto le pidió que cuidara una obra suya.
Llegaron a otro precipicio donde estaba Gedeón: un monstruo que los
conduciría al otro tramo y empezó a volar. Llegaron a las magedoifes: allí
penaban por el fraude cometido en la tierra, en el camino se toparon con los
hipócritas, vieron a dos frailes que llegaron a Florencia donde debían de
cuidar a los huérfanos y viudas pero les robaban el dinero. En camino al
último círculo una niebla les cubrió los ojos a la vista de los gigantes, uno
tomo en cada mano a Dante y a Virgilio y los dejo del otro lado. Se
encontraron en un lago donde estaba congelado y parecía vidrio en este se
veían las sombras: estaban en Caina, donde estaban los que habían
traicionado a su familia.
De repente vieron a un alma devorando a otro hombre, eran Hugo Lino
comiendo al arzobispo Yuguere quien lo había traicionado.
Virgilio abrazo a Dante pues habían llegado a lo peor donde iban a ver un
rostro y Dante se tenía que resistir, era Lucifer.
Dante pensó que no había muerto pero tampoco estaba vivo. Satanás era una
bestia con tres cabezas que devoraba a los ms pecadores y con la cabeza de en
medio devoraba al más pecador: era Judas Iscariote. Tuvieron que escalar a
Satanás y llegaron a un rio donde se diferenciaba el infierno y el purgatorio.
Vieron la salida del sol y se inundaron de alegría, Dante sintió una presencia,
era un viejo llamado Catón que era el guardián del purgatorio, Virgilio le dijo
que se arrodillara ante él y lavaron a Dante, después el viejo desapareció.
Para entrar al purgatorio Dante debía de quedar limpio de cualquier rastro de
soberbia pues también él era pecador.
Una luz llego a ellos, era un ángel en un carro con almas que cantaban salmos
.Las almas les preguntaron por la entrada al purgatorio y se dieron cuenta
que Dante estaba vivo, Cásela un ángel músico lo abrazo con alegría.
Llegaron al pie de la montaña, era un sendero difícil de cruzar. Mientras
cruzaban, las almas se sorprendían al ver a Dante. Encontraron a un espíritu
solo y se acercaron a preguntarle por el camino, este conoció a Virgilio, era
Sordillo.
Dos ángeles guardianes con espadas de fuego fueron a cuidarlos de la
serpiente, una vez más escaparon el peligro. Dante se quedó dormido y
despertó sin saber cómo había llegado, golpeó tres veces su pecho y le suplico
a un ángel que le abriese la puerta, este le marco 7 P’s en la frente que
representaban los 7 pecados y los dejo pasar. Llegaron al primer círculo del
purgatorio, donde estaban los que tenían que aprender a ser humildes,
reconoció a un pintor: Odelisco. ‘’ Bien aventurados los hombres de espíritu’’
una voz dijo, y se sintió aliviado y una P desapareció de su frente. Llegaron al
segundo círculo donde las almas tenían los ojos cocidos con alambre, las
almas reconocieron que la envidia los invadió y otra P desapareció.
Llegaron al círculo del cólera y las alas oraban a Dios, todo se ilumino y un
ángel los guio al cuarto circulo y con el rose de un ala desapareció una P.
En el quinto circulo estaban los avaros Dante quiso hablar con ellos y la
montaña se sacudió, todas las almas al pasar eso cantaron una alabanza: cada
vez que la montaña temblaba, un ama salía al paraíso, esta vez fue Estacio,
quien era un gran poeta que en su tiempo era fan de Virgilio, quien al
percatarse que estaba ahí Virgilio lo abrazo y comenzó a llorar. Los tres
llegaron al siguiente círculo y un ángel borro otra P. En ese círculo estaban
los glotones.
Siguieron adelante y vieron un ángel enorme que les señalo un camino ‘’ el de
la paz’’ y le boro otra P.
Llegaron al penúltimo circulo y había una hoguera con llamas blancas por
donde cruzaban las almas para llegar al paraíso y reconoció a Arnoldo Daniel
quien iba a cruzar por las llamas. Se pareció el ángel y le borro la P y le
señalo la hoguera, y volvió a tener miedo recordando las llamas del infierno,
Virgilio le dijo que ese fuego no quemaba pero Dante no quiso cruzar, y
Virgilio le menciono a Beatriz y recordó que todo era por ella, Virgilio le
sonrió y avanzaron juntos, sentía el calor de las llamas pero sin quemarlo.
Del otro lado se oían voces alabando a Dios, el sol se ocultaba no podían
avanzar en las sombras y se pararon a descansar en unas escaleras. Al
despertar Virgilio le dio ánimos para seguir y le dijo que ya no sería más su
guía, llegaron a un rio y una dama estaba ahí, era Matilde quien le decía que
cruzara el rio pero Virgilio le previno que no lo hiciera pues quien se sumerge
olvida todo lo pasado. Dante vio dos candiles de oro y de repente un carro
apareció y una mujer se asomó, era Beatriz, Virgilio ya no estaba, Dante
estaba feliz pero trise por su maestro. Beatriz le pidió que no llorara al poeta
y le recordó que a su muerte la vida de Dante no era pura y comenzó a llorar
y se desmayó, despertó y de nuevo estaba Matilde, lo habían lavado en el
letrero sanándolo de cosas malas, después lo lavaron en otra agua donde
recordaría las cosas buenas. Un rayo atravesó sus ojos y al abrirlos se
sorprendió, estaba en la luna, en el primer círculo celeste. Caminaron y le
pregunto a Beatriz sus dudas, Beatriz hablaba con sabiduría y Dante se
llenaba de tranquilidad. El primer círculo llevaba paz y armonía estaban los
que no habían acudido a sus votos.
En el segundo círculo todas las almas querían hablar con él. En el tercer
circulo supo que Beatriz pertenecía ahí, pues su rostro se embelleso. Se
acercaron serafines y sintió una brisa en su pecho. En la cuarta espera se
encontraba el sol, Beatriz le pidió que agradeciera. Muchos espíritus se
acercaron formando una corona, comprendió que estaba donde gozaban la
eternidad, ahí se encontraba Tomas de Aquino y Graciano. En la esfera de
marte vio a Cristo crucificado, una alma hablo, comprendió que esa esfera era
el amor sincero a los hijos. El ala era Guido y le dijo que sería desterrado, al
ver a Beatriz se tranquilizó y le cerró los ojos, al abrirlos estaban en Júpiter,
vio un águila que representaba la justicia, siguieron ascendiendo y se
encontraron en Saturno. Dante pregunto qué porque no escuchaba el sonido
del paraíso y le dijo que esas melodías no dejaban de tocarse, estaba en los
cielos de la caridad donde estaba San Benito, subieron las escaleras doradas y
Beatriz señalo a una luz brillante, Dante escucho con el corazón la mejor
melodía , entre las voces se escuchaba un nombre: María. Y se escuchaban
todos cantándoles al padre y al hijo. Comprendió que había visto a serafines y
querubines, tronos, principados y arcángeles.
Beatriz ya no estaba y un viejo le dijo que ella lo había mandado a llevarlo a
su destino miro y la vio, él era San Bernardo. Dante vio mucha luz donde se
veía toda la perfección y pudo distinguir tres círculos, como en una sola
dimensión. Estaba demasiado feliz con éxtasis, su fantasía no pudo más y
despertó a la vida terrenal.
Mi personaje favorito fue Virgilio pues tenía siempre las palabras correctas y
logro salvar a Dante de muchas dificultades que se interpusieron en su
camino. Mi parte favorita fue la del infierno porque explicaban muy bien cada
pecado y las almas que estaban ahí y todo coincidía muy bien.