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Manuel Santos Redondo y José Luis Ramos Gorostiza Universidad Complutense de Madrid 161 CLM.ECONOMÍA, Nº 5, Segundo Semestre de 2004. Págs. 161-188 La economía y la empresa en las novelas de Cervantes. Resumen Miguel de Cervantes era un hombre de negocios y competente conocedor de la economía de su tiempo. Vivió en el siglo de la revolución comercial y las oportunidades empresariales y personales. Sus novelas reflejan esos conocimientos, y concretamente una visión del mundo contraria al tópico “menosprecio de corte y alabanza de aldea”. Esta visión del mundo es coherente con lo que sabemos de la vida de Cervantes. Su obra literaria nos ayuda a entender los aspectos más importantes de las transformaciones económicas que ocurrieron en la España del siglo XVI. En el terreno del management, Don Quijote se presenta como modelo de liderazgo empresarial por el convencimiento que muestra en su misión a pesar de la incomprensión de la mayoría; pero esta visión se corresponde mucho más con una reinterpretación romántica del Quijote que con lo que Cervantes vivió y escribió en su tiempo. Palabras clave: Cervantes, literatura, economía, administración de empresas. Clasificación JEL: Z110 Abstract Miguel de Cervantes was a businessman and a competent connoisseur of the economy of his time. He lived in the century of commercial revolution and personal and managerial opportunities. His novels reflect these knowledges, and concretely a vision of the world opposed to the “contempt of court and praise of village” topic. This vision of the world is coherent with what we know about Cervantes´s life. His literary work helps us understand the most important aspects of the economic transformations that took place in the Spain of the 16th century. In the area of management, Don Quixote appears as a model of management leadership because of the conviction he shows in his mission despite the incomprehension of the majority; but this vision fits much more with a romantic reinterpretation of the Quixote than with what Cervantes lived and wrote in his time. Key words: Cervantes, literature, economics, business administration. JEL Classification: Z110

La economía y la empresa en las novelas de Cervantes. · abiertamente homosexual no habría salido de la tolerante Argel para venir a la inquisidora Castilla. La voz “Cervantes

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Manuel Santos Redondo y José Luis Ramos GorostizaUniversidad Complutense de Madrid

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C L M . E C O N O M Í A , N º 5 , S e g u n d o S e m e s t r e d e 2 0 0 4 . P á g s . 1 6 1 - 1 8 8

La economía y la empresa en las novelas de Cervantes.

ResumenMiguel de Cervantes era un hombre de negocios y competente conocedor de la

economía de su tiempo. Vivió en el siglo de la revolución comercial y las oportunidadesempresariales y personales. Sus novelas reflejan esos conocimientos, y concretamente unavisión del mundo contraria al tópico “menosprecio de corte y alabanza de aldea”. Esta visióndel mundo es coherente con lo que sabemos de la vida de Cervantes. Su obra literaria nosayuda a entender los aspectos más importantes de las transformaciones económicas queocurrieron en la España del siglo XVI. En el terreno del management, Don Quijote sepresenta como modelo de liderazgo empresarial por el convencimiento que muestra en sumisión a pesar de la incomprensión de la mayoría; pero esta visión se corresponde muchomás con una reinterpretación romántica del Quijote que con lo que Cervantes vivió yescribió en su tiempo.

Palabras clave: Cervantes, literatura, economía, administración de empresas.Clasificación JEL: Z110

AbstractMiguel de Cervantes was a businessman and a competent connoisseur of the economy

of his time. He lived in the century of commercial revolution and personal and managerialopportunities. His novels reflect these knowledges, and concretely a vision of the worldopposed to the “contempt of court and praise of village” topic. This vision of the world iscoherent with what we know about Cervantes´s life. His literary work helps us understandthe most important aspects of the economic transformations that took place in the Spainof the 16th century. In the area of management, Don Quixote appears as a model ofmanagement leadership because of the conviction he shows in his mission despite theincomprehension of the majority; but this vision fits much more with a romanticreinterpretation of the Quixote than with what Cervantes lived and wrote in his time.

Key words: Cervantes, literature, economics, business administration.JEL Classification: Z110

1.- Introducción.Cervantes, competente economistay hombre de negocios.

Miguel de Cervantes era, cuando escribió el Quijote, ademásde un hombre de mundo, un hombre de negocios y competenteconocedor de la economía de su tiempo. Es el único escritorrelevante del Siglo de Oro con experiencia en los negocios(Larroque, 2001, pág. 45). Es de esperar que las aventuras de suspersonajes transcurran en medio del prosaico mundo que él conocebien, y que sus novelas nos ayuden a entender la realidad social yeconómica de la época. Y también que el autor nos muestre unposicionamiento claro sobre lo más importante que está ocurriendoen la época que le ha tocado vivir: la transformación comercial delsiglo XVI, la llegada a España de las riquezas de Eldorado, lasoportunidades de prosperar y de ver mundo para muchosespañolitos como él.

I.- Menosprecio de aldea: un hidalgo arrollado por larevolución comercial del siglo XVI.

La “revolución comercial” que en Europa se venía desarrollandoal final de la Edad Media, tuvo en España una manifestación muchomás explosiva, debido a la pobreza y belicosidad de Castilla antesdel descubrimiento y a la tremenda fortuna que comenzó a llegarentonces. “A este hosco reino la suerte le asignó las riquezas deEldorado”, dice Marjorie Grice Hutchinson:

“A finales del siglo XV el reino de Castilla era pobre, acababa desalir de la larga lucha de la reconquista y se había unidorecientemente con el reino vecino de Aragón, que era máspróspero. Su economía dependía de la agricultura de subsistencia,del comercio de la lana y del tráfico marítimo que utilizaba lospuertos cántabros y mediterráneos. Sus súbditos eran agricultores,ganaderos, soldados, marineros y sacerdotes. A este hosco reino lasuerte le asignó las riquezas de Eldorado. En las Indias losespañoles encontraron oro y plata en cantidades no soñadasalgunos años antes. … Sevilla, el puerto al que pertenecía la flota

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que transportaba los tesoros, se convirtió en un imán para loscomerciantes de toda Europa”. 1

En Sevilla se engendró el Quijote, discuten los cervantistas2.Lo que pretendemos afirmar en este trabajo es que se escribiódesde Sevilla, pensando en Sevilla, con la mente del autor pensandoen la metrópoli, ciudad de oportunidades. O en el Madrid de Lopede Vega, corte y ciudad de las letras. O en Italia y Nápoles. O en Argel.O en Barcelona. O incluso desde América, tierra de oportunidadesheroicas, a donde emigraron miles de extremeños, andaluces ycastellanos. A América intentó ir Cervantes en 1590 3, con 43 años.Y todavía en 1610, con 53 años, intenta viajar a Nápoles con elséquito del Conde de Lemos, y para ello no duda en viajar hastaBarcelona 4.

Sevilla en tiempos del Quijote era una de las mayores ciudadesde Occidente, con 150.000 habitantes. Allí acudió Cervantes en1585, con 38 años, como otros muchos: comerciantes, banqueros,artesanos, rateros como Pedro del Rincón y Diego Cortado 5, quevan camino de Sevilla, como los arrieros, como muchos caminantesde sus novelas que van de Castilla a Andalucía, como toda la genteactiva de la época: del hosco reino a la tierra del oro y de lasoportunidades.

Cervantes va a Sevilla desde Esquivias, un pueblo de 250vecinos, a medio camino entre Toledo y Madrid 6. Allí deja a su joven

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1) Grice-Hutchinson (1982 [1978], págs. 124-125). En el original inglés: “It was to this dour kingdom ofCastile that fate assigned the riches of El Dorado” (p. 91).2) Cervantes dice en el prólogo de la primera edición del Quijote que su libro “se engendró en una cárcel”, ylos cervantistas discuten si debe tomarse al pie de la letra, pues estuvo preso en Sevilla, o es una metáforade algún otro cautiverio o sufrimiento.3) En mayo de 1590 dirige una petición al presidente del Consejo de Indias, solicitando un oficio en las indias de losvacantes a la sazón: contaduría del reino de Granada, gobierno de Soconusco, contador de las galeras de Cartagenao corregidor de la Paz. La respuesta vuelve a ser negativa y decepcionante: "busque acá en que se le haga merced".4) En 1610 intenta acompañar a don Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos, a su virreinato en Nápoles,pero Lupercio Leonardo de Argensola, encargado de reclutar la comitiva, lo deja fuera, lo mismo que a Góngora.5) Pedro Rincón, el mayor de los dos, es “natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustrespasajeros que por él de contino pasan”, suponemos que del puerto de la Fuenfría, entre Segovia y Madrid,pero viene huyendo de sus malandanzas en Madrid, de donde ha sido desterrado por cuatro años. DiegoCortado, el menor, nació en la aldea de Mollorido, lugar entre Medina del Campo y Salamanca, y vienehuyendo de la justicia por sus malandanzas en Toledo.6) Esquivias es un pueblo equidistante entre Toledo y Madrid, a 43 kilómetros de cada ciudad. Según elcenso general de 1575, tenía 250 vecinos, de los cuales 37 eran hidalgo. Anota el censo que: “en letras no setiene noticias de que haya habido en Esquivias personas señaladas, pero en armas ha habido muchoscapitanes y alféreces y gentes de valor.” (“Historia de Esquivias”, en la Página Web Oficial del Ayuntamientode Esquivias, http://www.esmipueblo.com/esquivias/historia.htm [acceso: 26 noviembre 2004])

esposa, Catalina de Salazar, de 22 años. Se habían casado tres añosantes, ella 19, el 37 7, y en Esquivias tuvo su primera casa. “Catalinasabía firmar, pero sin duda leía poco o nada. Fue vecina de unpueblo toledano, cuyas únicas salidas quizás hayan sido a Toledo oa Madrid, y aun esto no consta. Me imagino, dada la atenciónprestada a la belleza femenina en las obras de Cervantes, que habrásido muy bonita. Miguel y Catalina eran dos personas muydesiguales: la mujer del pueblo y el hombre del mundo, la mujerinculta casada con un pensador, bibliófilo y autor”, nos diceEisenberg (1999). Catalina era hija de un hidalgo de aquel pueblomanchego (y sobrina de Alonso Quijada, dueño de una casa en cuyaplanta baja se instalaron los recién casados). Cervantes era unantiguo soldado del imperio, que había vivido en Roma, en Nápoles,en Madrid, en Argel, autor de una novela publicada y de comediasrepresentadas. No sabemos si Cervantes era homosexual, lo que sinduda sería un buen motivo para salir de aquel pueblo 8. Pero resultamuy verosímil pensar que lo que le alejó de su casa en aquel pueblofue un aburrimiento mortal, el mismo aburrimiento, y ansia deliteratura y de mundo, que le habían hecho ir a Madridcontinuamente durante los dos años que había durado sumatrimonio y su hogar en el pueblo.

Ciudades que describe Tomás Rodaja, con estudios enSalamanca de “leyes y letras humanas” 9, el que tras su locura erallamado por todos el Licenciado Vidriera. Aquel que, de no ser por suparticular locura de creerse de vidrio, por las cosas que decía“ninguno pudiera creer sino que era uno de los más cuerdos delmundo”: Italia y Flandes. Después de abrir la mente en launiversidad, ver mundo. Eso hizo Cervantes, y eso estaba al alcancede cualquiera en España durante el siglo XVI.

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7) En 1584 nace Isabel de Saavedra, fruto de las relaciones que Cervantes mantiene con Ana de Villafranca,o Ana Franca de Rojas. Los cervantistas no dan por seguro que fuera hija de Cervantes. En ese mismo añoCervantes viaja a Esquivias para entrevistarse con Juana Gaitán, viuda de su amigo Pedro Laynez, e intentarpublicar sus obras. Allí conoce a Catalina de Palacios, con cuya hija de diecinueve años, Catalina de Salazar,contrae matrimonio, a sus treinta y siete, el 12 de diciembre. Se instala con su esposa, pero pronto comienzaa viajar a Madrid.8) Eisenberg (“La supuesta homosexualidad de Cervantes”, 2004) concluye que si Cervantes hubiera sidoabiertamente homosexual no habría salido de la tolerante Argel para venir a la inquisidora Castilla. La voz“Cervantes Saavedra, Miguel de”, a cargo de Eisenberg, figura en la Encyclopedia of Homosexuality, 1990.Ambos textos están disponibles en internet: [ http://users.ipfw.edu/jehle/deisenbe/index.htm ].9) “Su principal estudio fue de leyes; pero en lo que más se mostraba era en letras humanas”, describeCervantes los estudios del Licenciado Vidriera. La edición de Florencio Sevilla Arroyo está disponible eninternet, en http://www.cervantesvirtual.com/ [acceso: 28 nov 2004]

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Todo lo contrario que nuestro hidalgo, que en medio del siglode tan grandes transformaciones y oportunidades, sigue en supueblo, dueño de algunas tierras, una espada y un título nobiliariodel más bajo rango. Hidalga del pueblo manchego de Esquivias esla joven esposa de Cervantes. Hidalgo es también, en boca deSancho, el que hace sentar al labrador en la cabecera de la mesa,seguro de que su hidalguía es cabecera suficiente10. Labrador a secasera Bartolo, el protagonista de la obrita de teatro anónima sobre laque basó Cervantes los primeros capítulos de su Quijote 11. No espoco importante el cambio: labrador (o comerciante) puede sersinónimo de rústico, pero no de poco práctico; así que labrador seráSancho, contrapunto sano de la locura de Don Quijote. Sano,porque en el siglo de las oportunidades es normal que se quede enel pueblo quien no puede irse, como Sancho; y aún así, queaproveche cualquier loca oportunidad para salir a ver mundo, comoes la oferta de un hidalgo para servir con él de escudero 12. Pequeñoy ridículo, en cambio, es quien se queda en el pueblo porque tienecuatro tierras y un título. De hecho, en esta época, todos los hidalgoscon más de cuatro tierras se van a vivir a la ciudad; y algún cuidadorde cerdos se habrá embarcado para buscar fortuna a América, comocuenta la leyenda de Francisco Pizarro. Hasta los pícaros y truhanesse van a Sevilla o al Nuevo Mundo en busca de oportunidades.

Si la historia económica nos habla de la escasa riqueza de loshidalgos, mucho más gráficamente nos los describe la literatura.Como modelo de hidalgo en la ciudad ha quedado el amo delLazarillo de Tormes en la ciudad de Toledo, “que iba por la calle, conrazonable vestido, bien peinado, su paso y compás en orden”, pero

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10) Así describe Sancho al hidalgo: “…un hidalgo de mi pueblo, muy rico y principal, porque venía de losÁlamos de Medina del Campo, que casó con Doña Mencía de Quiñones, que fue hija de Don Alonso de Marañón,caballero del hábito de Santiago… este tal hidalgo, que yo conozco como a mis manos, porque no hay de micasa a la suya un tiro de ballesta, convidó a un labrador pobre…” (Don Quijote, II, cap. 31). El hidalgo soldadobien pudiera ser real. Rico documenta que una escuadra española zozobró en el puerto de la Herradura,cercano a Vélez Málaga, en 1562, y las tripulaciones de las veinticinco galeras se ahogaron, y que “losapellidos que se citan existieron en Medina del Campo”. Pero más importante es notar que Sancho Panzadescribe a un hidalgo “muy rico y principal”, pero sin apellido importante, porque ni siquiera lo cita; encambio sí es noble su esposa, así que parece un “hidalgo de bragueta”. Además, heredó pronto, porque susuegro murió en la guerra, se supone que antes de la boda. 11) La obrita de teatro anónima “El entremés de los romances” parece que es anterior al Quijote en unosaños. La obra es de escasa calidad literaria, pero es innegable la similitud entre las aventuras de suprotagonista, el labrador Bartolo, y las de Don Quijote en su primera salida. Stagg (2002) repasa lasinvestigaciones sobre esta obra y su posible influencia en Cervantes. 12) Salazar (1986, pág. 161) hace notar que Sancho vive la aventura de la caballería andante con la muysensata esperanza de salir de la pobreza en la que está aprisionado por su nacimiento humilde. Citado porJohnson (2000, cap. 1), “The drama of Sancho’s Salary”, pág. 16.

que “en ocho días maldito el bocado que comió. … ¡Y velle venir amediodía la calle abajo con estirado cuerpo, más largo que galgo debuena casta! Y por lo que toca a su negra que dicen honra, tomabauna paja, de las que aun asaz no había en casa, y salía a la puertaescarbando los que nada entre sí tenían.” En el siglo XVI, los hidalgosricos se van a la ciudad; los hidalgos pobres pasan hambre en lasciudades, como el amo del Lazarillo, pero su “honra” les impidebuscar trabajo. Los hidalgos que quedan en el pueblo no debieronpasar hambre, sin duda; pero seguro que se perdieron todas lasoportunidades de ver mundo que sí tuvo en la ficción Tomás Rodaja,el futuro Licenciado Vidriera, a pesar de ser sólo un criado.Oportunidades que sí tuvo Miguel de Cervantes, ni rico ni pobre yempujado a ver mundo no se sabe si por un duelo o por el simpledeseo de ver mundo que expresa Tomás Rodaja. Que tanta aventuratermine en pobreza y enfermedad, como en Cervantes y en“Vidriera”, o en el triunfo que reflejan los indianos que vuelven de“hacer las Américas”, es materia dudosa, y probablemente sean máslos que sufren que los que triunfan. Pero qué duda cabe que unos yotros ensanchan su visión del mundo y frente a ellos, quienes sequedaron son plenamente “rústicos”.

Todo el Quijote es una burla de la idealización de la vida rústicaque aparece con el Renacimiento y con el proceso de urbanización.Por su extraña vida, Cervantes resulta ser un hombre de mundo querealmente vive en pueblos, por lo que no puede sino burlarse deesas idealizaciones. Le cuadra lo que después diría J. S. Mill o Marx:la aldea es la barbarie. Cervantes no llega a tanto, simplemente dice,la aldea es como la ciudad, sólo que hay más pobres.

Así lo explica Francisco Rico al anotar el discurso de DonQuijote ante los cabreros: “El elogio de la Edad de Oro, época míticaen la que, según los poetas, la tierra brindaba espontáneamente susfrutos y los hombres vivían felices, era un tópico de la literaturaclásica heredado por el Renacimiento sobre el modelo de Ovidio(Metamorfosis, I, 89 ss.) y Virgilio (Geórgicas, I, 125 ss.). La idealizaciónde la Edad de Oro, vinculada a la literatura pastoril, se desarrolló enEspaña entre el siglo XV y XVII, momento en que se intensificó lavida urbana.” 13 Los hidalgos acuden a la ciudad y se pagan la vidaurbana con sus rentas del campo, y queda aún más establecida la

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16713) Don Quijote, I, cap. 11, Edición dirigida por Francisco Rico (1998), nota 24.

diferencia entre lo rústico, paleto, y lo urbano. En España el éxodorural era aún más exagerado en cuanto a “ver mundo”: emigración aAmérica, a los tercios en las innumerables acciones militares delimperio; a Sevilla a causa de la prosperidad de la población; aBarcelona y las ciudades de la periferia. Quedarse en la Mancha, enel siglo de florecimiento de las ciudades, del tesoro del NuevoMundo, de las oportunidades en el Nuevo Mundo, de lasposibilidades militares de ver mundo para cualquier soldado delimperio, quedarse en la Mancha en ese siglo significa mucho másque simplemente estar en un lugar de la Mancha.

Don Quijote sin duda muestra la nostalgia por ese mundofeudal y caballeresco que idealiza, pero Cervantes desde luego queno. El autor se posiciona ante cada una de las locas ideas que exponeDon Quijote, y el lector saca la inequívoca impresión de que está locoy lo estaría en cualquier tiempo y lugar, o más concretamente que noentiende el mundo moderno en el que vive 14.

2.- Don Quijotecomo modelo de liderazgo yde “espíritu empresarial”.

Los mundos académicos de la Economía y de los Negociosestán más separados de lo que formalmente pudiera parecer. En elcaso de los estudios que englobamos como “literatura y laeconomía”, en realidad debemos hablar de “literatura ymanagement” como una categoría diferente.

La historia de Don Quijote es una buena inspiración para elliderazgo y la capacidad empresarial. En positivo y en negativo 15.Cortés (1960) busca en la literatura española “imágenes de logro”,siguiendo la idea del psicólogo McClelland de que es esa “necesidadde logro” el elemento esencial del espíritu empresarial de los

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14) “La novela de Cervantes muestra la realidad del presente moderno a través de su héroe, que quiere viviren el pasado, a pesar de ser un pasado imaginario o precisamente por ello”. (“Through its hero who wantsto live in the past, even or especially because it is an imaginary past, Cervantes ’s novel depicts the factualreality of the modern present.” Quint (2003, cap. 1, “Cervantes’s method and meaning”, pág. 17).15) Existe una película sobre Don Quijote como inspiración para el liderazgo, tanto en política como en losnegocios, cuyo guión ha sido escrito por el profesor James G. March. La película está inspirada en su cursoen la Universidad de Stanford sobre “Liderazgo organizacional” (“Organizational Leadership”).

individuos y las sociedades. Repasa la literatura de diversos autoresrepresentativos de los períodos de prosperidad y de decadencia.Por ejemplo, el Poema del Mío Cid, del período de crecimiento, 1200-1492; Don Quijote, del período de clímax del imperio, 1492-1610; yVida del Buscón, de Quevedo, en la decadencia, 1610-1730.Encuentra que la frecuencia de aparición de imágenes de logro eramuy alta en el primer período, y fue decayendo hasta llegar a sermuy baja en el tercer período; y considera que esto es coherentecon la importancia de esa “necesidad de logro” al explicar elcrecimiento económico.

Desde el lado del management, Álvarez y Merchán mencionancon suavidad y como de pasada que “Don Quijote no sólo refleja laactitud de los españoles hacia las actividades económicas, sino queconstituye quizá una de sus causas” 16.

En esto no hacen más que seguir a Lord Byron. El poetaromántico inglés consideraba que la novela de Cervantes habíaacabado con el espíritu heroico español, y que por tanto habíaacelerado la decadencia de España: “Con una sonrisa, Cervantesacabó con el espiritu caballeresco. Una simple risa acabó con elbrazo derecho del propio país. Desde entonces, raramente hatenido España héroes. Sus libros han hecho tanto daño, que la gloriade su literatura está comparada, mortalmente, con la perdición desu tierra” Estas opiniones están expresadas en 1823, en verso, en unadigresión, dentro de su Don Juan:

Pero ya ni amo ni odio en exceso,aunque un día no fuera así. Si a veces me ríoes porque no puedo hacer nada mejory aquí y allá lo reclaman mis rimas.Bien satisfecho estaría de corregirlos males humanos y no castigarsus bajezas, si Cervantes no hubiera mostrado antesen su lúcido relato el fracaso de tentativa tal.

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16916) Álvarez y Merchán (1994, pág. 178). En el original en inglés: “Don Quijote constitutes not only asymptom of Spanish attitudes towards economic activities, but perhaps one of its causes.”

De todas las narraciones es esta la más tristePorque nos hace sonreir. Su héroe tiene razóny siempre la razón persigue: reprimir el males su único objeto y luchar con los imponderablessu galardón. Es su locura su virtudpero sus aventuras componen un panorama penoso;y más penosa es aún la excelsa moral que aprendende esta auténtica epopeya los que la han estudiado.

Corrigiendo los menoscabos y vengando la sinrazón,ayudando a las señoras y combatiendo a los malvados,oponiendo su sola persona contra la fuerza de todos,libera del yugo impuesto a los nativos sin protección. Ay, tan noble panorama como una vieja canción ¿ha de ser tema creativo por mero solaz de la imaginación,una broma o enigma, la fama tras prolongado esfuerzo?¿Y Sócrates mismo, Quijote sólo de la sabiduría?

Cervantes se rió de la pasada caballería españolay esta única risa demolió el brazo armado de su país. Y rara vez España ha tenido héroes desde entonces. Mientras los romances encandilaban, la gente se apartaba de sus vistosos atavíosy, no obstante, esos libros han causado tanto dañoque toda su gloria como composición fue ganada venerablemente para perdición de este país.17

Lord Byron consideraba también a Cervantes responsable delfin del espíritu caballeresco en Europa. Ivanhoe, la novela de WalterScott prototipo de novela romántica de caballerías, se publicó en

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17) Lord Byron, Don Juan [1821-1823]. Canto 13, Stanzas 8-11. Traducción de Pedro Ugalde (Ed. Cátedra,1994, vol. 2, págs. 1.133-1.139). “But neither love nor hate in much excess; / though 't was not once so. If Isneer sometimes, / it is because I cannot well do less, / And now and then it also suits my rhymes. / I shouldbe very willing to redress / Men's wrongs, and rather check than punish crimes, / had not Cervantes, in thattoo true tale / of Quixote, shown how all such efforts fail. / Of all tales 't is the saddest- and more sad, /because it makes us smile: his hero 's right, / and still pursues the right;- to curb the bad / his only object,and 'gainst odds to fight / his guerdon: 't is his virtue makes him mad! / But his adventures form a sorry sight;/ a sorrier still is the great moral taught / by that real epic unto all who have thought. / Redressing injury,revenging wrong, / to aid the damsel and destroy the caitiff; / opposing singly the united strong, / fromforeign yoke to free the helpless native:- / Alas! must noblest views, like an old song, / Be for mere fancy'ssport a theme creative, / a jest, a riddle, Fame through thin and thick sought! / And Socrates himself butWisdom's Quixote? / Cervantes smiled Spain's chivalry away; / a single laugh demolish'd the right arm / ofhis own country;- seldom since that day / has Spain had heroes. While Romance could charm, / the worldgave ground before her bright array; / and therefore have his volumes done such harm, / that all their glory,as a composition, / was dearly purchased by his land's perdition.”

1819. Así que Lord Byron escribía en medio del resurgir románticode las novelas de caballeros andantes. En 1839 hubo unareconstrucción del torneo que Ivanhoe gana en Ashby-de-la-Zouche, intentada por Lord Eglinton en su castillo de Ayrshire.Damas y caballeros, con sus caballos, acudieron ataviados para laocasión, pero fue un desastre en toda regla, por la lluvia torrencialque cayó. Donde sí perduró el espíritu caballeresco fue en el sur delos Estados Unidos: antes de la Guerra de Secesión norteamericana,Walter Scott era el autor más popular, hasta el punto de que MarkTwain le culpa de la guerra civil. Después de la guerra y de laabolición de la esclavitud, el Ku Klux Klan, fundado en 1866, basó suimaginería y sus ritos en las obras de Walter Scott.18

Un siglo después, el novelista inglés Ford Madox Ford (1873-1939), en su libro de crítica literaria The March of Literature [1938]sostiene, con más claridad que Byron, que Cervantes hizo mal almundo, porque “el noble ideal de la caballería es el rasgo medievalque, de haber perdurado su influencia, podía haber salvado nuestrainfortunada civilización.”19

Visto con los ojos históricos, mirando a nuestro siglo XVI y noa la añoranza feudal de los románticos ingleses, es difícil no estar deacuerdo con ellos en que el protagonista de la novela españolade aquel siglo heroico debió haber sido un héroe de verdad y nouna burla de ellos. ¡Cuántos de los que, desde Colón hasta el final delsiglo XVI, se fueron a América en un cascarón y sin más fortuna quesu determinación, merecían ser protagonistas de la novela del siglo!En vez de ese hidalgo que no se movió del pueblo porque teníacuatro tierras y una espada. El mismo Cervantes pasó talesperipecias que su vida es una novela de aventuras, con unprotagonista valiente y sin duda con un punto de locura; pero suepopeya terminará, literariamente, creando una obra maestra de laliteratura, y no con el final escéptico de Don Quijote. La vida deCervantes es una novela heroica, pero su Quijote es anti-heroico. Escomo si la novela (en nuestra época, sería más acertado hablar de lapelícula) de África de los años que ahora vivimos mostrase a unprotagonista algo chalado que desde un mísero país africano se

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18) Concretamente, en su novela Anne of Geierstein [1829] y en su poema La dama del lago [Lady of the Lake,1810].19) “The gentle ideal of chivalry is the one mediaeval trait which, had it survived as an influence, might havesaved our unfortunate civilization”, Ford Madox Ford, The March of Literature [1938].

volviera loco y se creyera, de tanto ver cine, el protagonista de unade las películas de aventuras, y su novela nos mostrase con ironía lastonterías que hace. ¿No merece ese protagonismo cualquier loco delos que lo arriesgan todo para salir de su rincón del mundo, enpateras, en camiones, todo por la mera posibilidad de llegar hastaEldorado? ¿O cualquier de los que, una vez aquí, aguantan sindesmayo, trabajan y se escabullen de la policía, y finalmente seestablecen en el Nuevo Mundo?

Don Quijote, modelo de liderazgo.

Pero, curiosamente, en algunas escuelas de negocios de hoy seconsidera a Don Quijote un buen modelo de liderazgo. Sobe todo,porque “sabe quien es” y tiene una idea clara de su misión en la vida,que contagia a sus seguidores (al prosaico Sancho Panza). Sin esaclaridad no puede haber liderazgo 20. Un líder (innovador, añado yo)necesita creer en algo e interpretar la realidad en función de supropia visión, no de la del pragmatismo que se reduce a aceptar loque todo el mundo conoce.

La prueba de que el personaje de Don Quijote “sabía quien era”y actuaba de acuerdo con lo que era, un caballero andante, es que,cuando recupera la cordura, pierde la razón para vivir.

La historia de liderazgo que construyen, a partir de DonQuijote, los profesores Sankaran Manikutty y Sampat Singh, delIndian Institute of Management Ahmedabad, y James G. March, deStanford, en su película “Passion and Discipline. Don Quixote's Lessonsfor Leadership”, es una bella historia literaria inspirada en el Quijote deCervantes, y una muy buena argumentación sobre el liderazgo enlas organizaciones, tanto políticas como empresariales. Pero es, anuestro juicio, una historia diferente de la que escribió Cervantes yde la que leyeron sus contemporáneos: los discursos de Don Quijotetranscurren rodeados de comentarios prosaicos que muestran su

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20) “Yo sé quién soy”, dice Don Quijote (I, cap. 5). “A menudo se ha entendido que Don Quijote afirma en estafrase su fe en sí mismo y en su misión”, anota Francisco Rico, y lo documenta. Manikutty y Singh (2004)argumentan en esa línea y lo ponen como ejemplo de liderazgo: “Don Quijote sabe exactamente quiénes y qué quiere hacer. Define el mundo de manera que resulte congruente con él y con su identidad.Don Quijote puede carecer de congruencia con el entorno, pero es totalmente congruente con suidentidad. ... Sin un concepto claro de uno mismo, los líderes no pueden tener una visión creíble. ... En todassus aventuras, Don Quijote interpreta el mundo en sus propios términos... Don Quijote sueña un sueñofabuloso. Simboliza la capacidad de la humanidad de soñar, perseguir ideales y aventurarse en lodesconocido. El liderazgo comienza con sueños que puedan inspirar.”

fuerza literaria precisamente por su simpleza en contraposición albarroco discurso del hidalgo ascendido a caballero andante. Seránlos románticos los que conviertan al loco manchego en utópicouniversal.21 Esa historia, ese otro Don Quijote, es tan válido comoel del Siglo de Oro, porque el significado de un texto lo construye ellector y la comunidad más amplia que entiende lo mismo al leerlo,y esa comunidad cambió; y no es menos importante el Quijote delos románticos franceses e ingleses que el Quijote de los cervantistasy del Siglo de Oro (más bien al revés: sin los románticosprobablemente Cervantes no habría sido encumbrado a la cimaliteraria española y mundial, y seguiría siendo, como lo fue enEspaña, un libro cómico de gran éxito y no mucha consideraciónliteraria).

3.- Novelas Ejemplares.Introducción: el mundo socioeconómico en las novelas

ejemplares.

Cervantes publicó sus Novelas Ejemplares en 1613, cuando yaestaba inmerso en la redacción de la segunda parte del Quijote. Apesar de lo que su título parece indicar, no se trata de una colecciónde novelas de carácter moralizante, pues en general no haymoralejas, y si en ocasiones parece haberlas siempre son ambiguas.Lo que dichas novelas pretenden, esencialmente, es entretener allector ocioso. Ahora bien, este género suponía una novedad radicalen España de la época, donde abundaban las traducciones yadaptaciones de obras extranjeras, pero no las creaciones propiasde este tipo. De ahí que Cervantes les diera el calificativo de"ejemplares", por ser novelas originales dignas de ser imitadas otomadas como modelo a seguir (Sieber, 2003, págs. 13-14).

Nada más publicarse, las Novelas Ejemplares van a conocer unéxito inusitado en España: cuatro ediciones en diez meses,incluyendo una pirata realizada en Pamplona y una falsificación

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21) “Los románticos, lejos de forjar una única interpretación de la obra, discreparon notablemente. Pareceque estaban de acuerdo en que no debía considerarse a Don Quijote sólo como un libro de caballeríasburlesco, que, aunque empezó como tal, rebasa su propósito original. … he llegado a la conclusión de quetenían razón” (Eisenberg, 1995). El escritor español Muñoz Molina afirma en una entrevista en el New YorkTimes que Cervantes está más “vivo” fuera que dentro de España. (McLean, 2004).

realizada en Lisboa. Confirmando esta buena acogida, a lo largo detodo el siglo aparecerán un total de veintitrés ediciones. Por otraparte, el género acuñado por Cervantes encontrará una larga listade notables seguidores, como Tirso de Molina, Castillo Solórzano,Salas Barbadillo, Liñán y Verdugo, María de Zayas, e incluso Lope deVega con sus Novelas a Marcia Leonarda. En Inglaterra la novelascervantinas también recibirán una calurosa acogida, siendo algunasde ellas llevadas al teatro en adaptación muy libre antes de sertraducidas en su integridad; y el mismo éxito conocerán en Francia,donde se tradujeron en 1615 y se reeditaron en nueve ocasiones alo largo del siglo XVII. En definitiva, parece que durante esta centurialas Novelas Ejemplares fueron claramente preferidas al Quijote, quesólo las superará en aceptación popular a partir del siglo XVIII(Canavaggio, 1997, pág. 331).

En varias de las Novelas Ejemplares de Cervantes encontramosreferencias explícitas al mundo socioeconómico de su época, lascuales, al tiempo que nos ilustran sobre aspectos concretos de esecontexto histórico, demuestran que Cervantes -por propiaexperiencia profesional, dado que fue recaudador de impuestos ycomisario de abastecimientos de la Armada- era un buenconocedor del sistema monetario y fiscal, de los instrumentos decrédito, de los negocios al margen de la ley y de la sociedad engeneral.

Esto es algo que Luis Larroque (2001) ya ha puesto demanifiesto para el caso de El Quijote, pero -como se verá- es tambiénun elemento importante que hay que resaltar en la novelas. Enefecto, Larroque ha subrayado las numerosas y certeras referenciasque aparecen en El Quijote a la moneda -sus diferentes tipos, sutransporte, los delitos de falsificación y fraude, la saca ilegal de oro,etc.- o al sistema fiscal -los tributos vigentes, los problemasasociados a los impuestos indirectos, la existencia de estamentossociales fiscalmente privilegiados, etc.-. Este autor también haanalizado en detalle las múltiples alusiones que aparecen en elfamoso texto cervantino a los salarios, al coste de la vida y a losprecios a comienzos del siglo XVII, así como a la distribucióncomercial de productos, especialmente agroalimentarios. En estesentido, en El Quijote aparece destacada la importancia de laabundancia de las subsistencias para el mantenimiento del orden

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público, la necesaria libertad de comercio -que el gobernadorSancho impone en la ínsula Barataria-, los variados instrumentos deltráfico mercantil (las "libranzas" o cédulas de cambio", las prendascon "cédulas de recibo", etc.), los diferentes sistemas de transportede las mercancías, la relevancia de las ferias, las lonjas, las plazas y losmercados, el amplio comercio con las Indias asociado a las remesasde oro y plata, o el decisivo papel de los jueces y las leyescondicionando el mundo de los intercambios.

Pues bien, en las Novelas Ejemplares -como se ha dicho-Cervantes ofrece también un buen número de pinceladas sobreaspectos económicos y sociales de su época. En especial, sobresalenen este sentido “La española inglesa”, “El amante liberal”, “Rinconete yCortadillo”, “La Gitanilla” y “El coloquio de los perros”, aunque en elresto de los relatos pueden encontrarse asimismo referenciasinteresantes.

"La española inglesa": mercaderes, cédulas reales y el raptocomo negocio.

“La española inglesa” es una novela que se basa en la propiavivencia que Cervantes había tenido de cautiverio y rescate. Dehecho, los dos protagonistas son dos amantes que sufren un raptoa manos de “infieles”, anglicanos o musulmanes: Isabela es raptadapor los ingleses en el saqueo que éstos hacen de Cádiz (hecho quesucedió realmente en 1596), en tanto que Ricaredo es raptado porlos turcos. La novela cuenta la vuelta de ambos amantes a Españadonde finalmente podrán volver a reunirse. Pero lo que interesadestacar es que, como trasfondo de la historia, van a aparecerreferencias económicas concretas. De hecho, el amor -comotambién ocurrirá en “La gitanilla” y en “El amante liberal”- está muyintegrado en el interés económico representado por el dinero, lasjoyas o los asuntos económicos en general.

Sorprende que en una novela que cuenta una historia de amortan inverosímil aparezcan abundantes y detalladas alusiones almundo económico más prosaico, con particular énfasis en ciertosinstrumentos del tráfico mercantil internacional. Los mercaderes, enconcreto, son presentados como nexos fundamentales en unaEuropa que aún estaba poco integrada. El padre de Isabela resulta

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ser un comerciante que ha perdido sus bienes y su hija en el saqueoinglés de Cádiz. Una vez en Londres, y tras recuperar a su hija, la reinade Inglaterra le concede unas cédulas reales, y Cervantes aprovechapara describir extensamente y con todo lujo de detalles elfuncionamiento de este instrumento de financiero:

"La Reina llamó a un mercader rico que habitaba en Londres, y erafrancés, el cual tenía correspondencia en Francia, Italia y España, alcual entregó los diez mil escudos y le pidió cédulas para que se losentregasen al padre de Isabela en Sevilla o en otra playa de España.El mercader, descontados sus intereses y ganancias, dijo a la reinaque las daría ciertas y seguras para Sevilla sobre otro mercaderfrancés, su correspondiente, en esta forma: que él escribiría a Paríspara que allí se hiciesen las cédulas por otro correspondiente suyo,a causa que rezasen las fechas de Francia y no de Inglaterra, por elcontrabando de la comunicación de los dos reinos, y que bastaballevar una letra de aviso suya sin fecha, con sus contraseñas, paraque luego diese el dinero el mercader de Sevilla, que ya estaríaavisado del de París" (Cervantes, 2003a, pág. 272).

[...] "Poco más de un mes estuvieron en Cádiz, restaurando lostrabajos de la navegación, y luego se fueron a Sevilla por ver si salíacierta la paga de los diez mil escudos que librados sobre el mercaderfrancés traían. Dos días después de llegar a Sevilla la buscaron, y lehallaron, y le dieron la carta del mercader francés de la ciudad deLondres. Él la reconoció, y dijo que hasta que de París le viniesen lacarta y la letra de aviso no podía dar el dinero; pero que pormomentos aguardaba el aviso" (Cervantes, 2003a, pág. 273).

[...] "Otros cuarenta días tardaron en venir los avisos de París; y ados que llegaron el mercader francés entregó los diez mil ducadosa Isabela, y ella a sus padres, y con ellos y con algunos más quehicieron vendiendo algunas de las muchas joyas de Isabela, volviósu padre a ejercitar su oficio de mercader, no sin admiración de losque sabían sus grandes pérdidas" (Cervantes, 2003a, pág. 274).

Lejos de ser algo excepcional, la práctica de los raptos debía deser algo muy común, un lucrativo negocio ampliamente practicadopor los turcos en aquella época, que obtenían buenas sumas dedinero en concepto de rescate. Cervantes -con total conocimiento

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de causa- nos cuenta también con detenimiento el rescate delcautivo Ricaredo por los Padres Trinitarios a cambio de dinero y unrehén 22, y describe asimismo el extravío de una cédula y su posteriorrecuperación. Y si fue un comerciante francés el que, como seseñalaba en el texto anterior, hizo que el dinero llegase a manos deIsabela, de nuevo será un mercader italiano el que va a dar fe de lahistoria de cautiverio de Ricadero, haciéndose cargo del pago dela cédula que había estado extraviada:

"Ordenó el Cielo que se hallase presente a todo esto un mercaderflorentín sobre quien venía la cédula de los mil seiscientosducados, el cual pidió que le mostrasen la cédula y mostrándoselala reconoció, y la aceptó para luego, porque él muchos meseshabía que tenía aviso desta partida" (Cervantes, 2003a, pág. 282).

"El amante liberal": la amenaza del Turco.

Otra vez estamos ante una novela de tema amoroso cuyotrasfondo es el cautiverio por los turcos. En 1570 éstos habíantomado la capital de Chipre, Nicosia, que quedó separada de loscristianos de la isla. Ricardo y Mahamut -su amigo renegado-llevan encarcelados dos años, y Ricardo, que ya vivía separado desu amada Leonisa, ve ahora cómo a ello se suma el mal de sucautiverio. Finalmente, sin embargo, ambos conseguirán escapar aSicilia, una isla cristiana, lo cual coincidirá con la recuperación porRicardo del favor de su amada.

Lo más interesante de esta novela es quizá la visiónmarcadamente negativa que ofrece Cervantes de los turcos, unpoder político y militar bien consolidado que constituía unacontinua amenaza para la Europa cristiana de la época (el propioCervantes había luchado en Lepanto en 1571, y posteriormente, en1575, fue hecho prisionero por corsarios berberiscos y llevado aArgel, de donde intentaría evadirse varias veces). Tan negativa visiónera seguramente un lugar común en la España de entonces:mientras que a los cristianos se les identifica en la novela con lahonestidad y la virtud, los "infieles" son presentados como

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22) Dice Ricaredo, el protagonista de la novela: "Me rescataron en esta forma: que dieron por mí trescientosducados, los ciento luego y los doscientos cuando volviese el bajel de la limosna a rescatar al padre de laredempción, que se quedaba en Argel empeñado en cuatro mil ducados" (Cervantes, 2003, pág. 281).

mentirosos, materialistas y traidores, un pueblo deshumanizado ysin valores. En el mundo otomano todo, absolutamente todo, esmercancía que se compra y se vende, desde los hombres -pues laesclavitud es una de las bases del sistema- a los cargos gubernativos-dado que la corrupción campa por sus respetos:

"No se dan allí los cargos por merecimientos, sino por dineros: todose vende y todo se compra. Los proveedores de los cargos roban alos proveídos en ellos y los desuellan; deste oficio comprado sale lasustancia para comprar otro que más ganancia promete"(Cervantes, 2003a, pág. 141).

Canavaggio (1997, pág. 107), sin embargo, considera que elcontacto con el mundo islámico hizo que Cervantes aprendiera"a prescindir de prejuicios, a renunciar a las opinionesapresuradas", y que el escritor "da del mundo musulmán unarepresentación infinitamente más matizada que la deformacióncaricaturesca a la que acostumbran la mayoría de las veces losescritos polémicos de sus contemporáneos". Además, raramentelos musulmanes obligaban a renegar de su fe a los cristianos-aunque fuera por propio interés, pues la ley les obligaba aliberar a los esclavos conversos-; así, en su obra teatral Los bañosde Argel, Cervantes reconoce como virtud la tolerancia religiosade los turcos -que formaban el marco administrativo y militar dela ciudad- respecto a sus cautivos. Ahora bien, sea como fuere,lo cierto es que en el caso concreto de "El amante liberal" laimpresión de conjunto que nos transmite Cervantes del mundoturco es abiertamente negativa, acorde quizá con las crueldadesque había visto cometer con algunos de sus compañeros decautiverio.

También es interesante la forma en que al final de la novelaRicardo recupera a Leonisa, renunciando a su concepción del amorbasada en la idea de propiedad privada sobre la mujer. Dichaconcepción era sin duda moneda común en la época, por lo que larenuncia de Ricardo resulta tanto más llamativa. Ricardo no sóloquiere merecer la gratitud de Leonisa por ayudarle a escapar de losturcos, sino que quiere mostrarse generoso para dejarla libre deescoger a quien realmente ama:

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"No es posible que nadie pueda demostrarse liberal de lo ajeno: ¿quéjurisdicción tengo yo en Leonisa para darla a otro? O ¿cómo puedoofrecer lo que está tan lejos de ser mío? Leonisa es suya, y tan suya,que, a faltarle sus padres, que felices años vivan, ningún opósitotuviera a su voluntad; y si se pudieran poner las obligaciones quecomo discreta debe de pensar que tiene, desde aquí las borro, lascancelo y doy por ningunas" (Cervantes, 2003a, pág. 186).

"Rinconete y Cortadillo": el funcionamiento de un gremio.

Esta es una novela cervantina sobre ladrones directamenteemparentada con la picaresca, que muestra la estructura y elfuncionamiento de un gremio o cofradía de maleantes de Sevilla. Yes que no había un tema tan de moda en aquellos años como ladelincuencia y los ladrones, pues Guzmán, Pablos y Justina tambiénhabían contado sus trabajadas vidas en otras obras literarias.

Rinconete y Cortadillo, dos muchachos que han vivido almargen de las normas en el hurto y el engaño, se encuentran en laventa del Molinillo y deciden huir juntos a Sevilla, pues un arriero alque han estafado allí quiere vengarse de ellos. En la capital andaluza,epicentro del comercio con las colonias de América, esperanencontrar un amplio escenario para el robo y la vida licenciosa,un lugar sin ataduras y lleno de posibilidades. Pero toparán con unmundo estrecho y controlado. De hecho, no podrán robar sin licencia"oficial" o permiso previo de Monipodio 23, el jefe de la cofradía de losladrones, y no podrán "trabajar" libremente en la ciudad ni ganar unasola moneda sin dar cuenta de ello al gremio -para su posteriorreparto entre los cofrades. Caerán dentro de una organización bienestructurada, en el que los bienes robados están sujetos a estrictocontrol. La libertad y la aventura que buscaban en Sevilla era unailusión: pronto descubrirán que existe allí una sociedad de ladronescon una férrea jerarquía y unas normas restrictivas.

Curiosamente, Pedro de Rincón y Diego Cortado entran en laciudad "por la puerta de la Aduana, a causa del registro y el

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23) Según el Diccionario de Uso del Español María Moliner, "Monipodio" es una alteración del términomonopolio, tomando esta palabra en el sentido de abuso o ilegalidad. La expresión "patio de Monipodio",sacada de la novela de Cervantes, se utiliza hoy para aludir a un sitio donde se reúne gente ladrona odesaprensiva. Para Johnson (2000, págs. 44-45), "monipodio" podría significar varias cosas: monopolio,sindicato del crimen, o control del gobierno sobre una actividad económica.

almojarifazgo24 que se paga" (Cervantes, 2003a: pág. 199). Este hechoparece anticipar lo que se van a encontrar después, pues -como yase ha señalado- Monipodio tiene el monopolio de todas lasmercancías robadas en la ciudad (la aduana del señor Monipodio,en sentido metafórico). Así, una vez en la ciudad, un mozo se acercay pregunta a los dos truhanes:

- "Díganme, señores galanes: ¿voacedes son de mala entrada, ono? - No entendemos esa razón, señor galán -respondió Rincón.- ¿Qué no entrevan, señores murcios? -respondió el otro.- No somos de Teba ni de Murcia -dijo Cortado-. Si otra cosaquiere, dígala; si no, váyase con Dios.- ¿No lo entienden? -dijo el mozo-. Pues yo se lo daré a entender, ya beber, con una cuchara de plata: quiero decir señores, si sonvuesas mercedes ladrones. Mas no sé para qué les pregunto eso,pues sé ya que lo son. Mas díganme: ¿cómo no han ido a laaduana del señor Monipodio? - ¿Págase en esta tierra almojarifazgo de ladrones, señor galán? -dijo Rincón. - Si no se paga -respondió el mozo-, a lo menos regístranse ante elSeñor Monipodio, que es su padre, su maestro y su amparo; o si no,no se atrevan a hurtar sin su señal, que les costará caro"(Cervantes, 2003a, pág. 206).

El gremio de los ladrones funciona, por tanto, según unasreglas precisas: hay un código del ladrón que se aplica de formaimplacable ("¡Nadie se burle con quebrantar la más mínima cosa denuestra orden, que le costará la vida!" (Cervantes, 2003a, pág. 217)).Monipodio es el maestro que supervisa a los oficiales y a losaprendices o novicios (precisamente, Rinconete y Cortadillo llegarána oficiales o cofrades mayores sin tener que estar un año denoviciado). También hay una jerga propia ("cuatrero", "ansia","roznos", "primer desconcierto", "gurullada", etc.) y un libro decuentas ("libro de memoria") en el que se registran minuciosamentelos créditos y débitos, y se establecen las obligaciones y las accionesde la compañía. Todos son controlados por el libro y están sujetos al

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18024) Por el almojarifazgo se pagaba la octava parte de todas las mercancías que entraban de otros reinos ose sacaban hacia ellos.

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mismo, y sin principio ni fin se registran en él los "servicios" en quehan de ocuparse los distintos miembros de la cofradía. Entre losencargos que reciben -a cambio del correspondiente pago- están,además del robo, los agravios comunes, tales como "redomazos,untos de miera, clavazón de sambenitos y cuernos, matracas,espantos, alborotos y cuchilladas fingidas, publicación de nibelos,etcétera" (Cervantes, 2003a, pág. 236).

Como subraya Sieber (2003a, pág. 27-28), las observaciones deRinconete y Cortadillo (así rebautizados por Monipodio como nuevosmiembros de la sociedad) nos permiten ver y registrar las operacionesinternas de un gremio y las costumbres de sus cofrades: su vidareligiosa deformada (la vieja Pipota), sus mecanismos de ayudamutua, sus problemas domésticos (Juliana la Cariharta y Repolido),sus bailes y canciones (la Escalanta y la Gananciosa), sus matracas oburlas (Chizquiznaque, Maniferro, Narigueta, Ganchoso) y sudeficiente educación.

Por último, cabe destacar que la irónica descripción que haceCervantes de tan consolidada organización gremial de ladrones-que llegaba a encomendarse a Dios para que les librase de lajusticia e incluso a encargar misas por sus difuntos-, no deja de seruna crítica mordaz a la notoria falta de seguridad pública que debíarespirarse en Sevilla a comienzos del siglo XVII.

"El coloquio de los perros": un panorama de la sociedad.

Esta novela ejemplar enlaza también con la novela picaresca yes en cierto modo una suerte de parodia de este género. El perroBerganza narra a un compañero -Cipión- sus andanzas con diversosamos por distintas ciudades españolas, interrumpido sólo muy devez en cuando por las réplicas del último can. Desde el puntode vista socioeconómico, interesan tres aspectos de este relato quepasamos a analizar a continuación.

En primer lugar, y lo más importante, las referencias deBerganza a la vida con sus diversos amos (por ejemplo, unospastores, un mercader, un alguacil, un soldado, unos gitanos, unmorisco, un comediante o un religioso), a los que satiriza. Estasdescripciones de Berganza sobre sus amos nos informan sobrediversas ocupaciones en la sociedad de la época y a veces nos

transmiten con claridad la consideración social en que se tenía acada una de ellas (tópicos, prejuicios, etc.).

Por ejemplo, en el caso de los gitanos se les relaciona con todaclase de hurtos y engaños, concluyendo de forma brutal que: “esmala gente, y aunque muchos y muy prudentes jueces han salidocontra ellos, no por eso se enmiendan” (Cervantes, 2003b, pág. 349).De hecho, la venta ambulante de tenazas, barrenas, martillos y otrosinstrumentos de hierro no es más que una actividad para “dar colora su ociosidad” (Cervantes, 2003b, pág. 348). Constituyen unasociedad cerrada -pues “cásanse siempre entre ellos”- y viventrashumantes –ya que desde que nacen “se muestran a sufrir lasinclemencias y rigores del cielo” (Cervantes, 2003b, pág. 348). Comose verá más adelante, esta visión tan negativa de los gitanos se vereforzada en el mismo sentido en la novela "La gitanilla", y sin dudareflejaba un sentimiento ampliamente compartido en la sociedadespañola de la época.

De los moriscos, por su parte, se destaca su avaricia. Se diceque “todo su intento es acuñar y guardar dinero acuñado, y paraconseguirle trabajan y no comen” (Cervantes, 2003b, pág. 349).Así, “ganando siempre y gastando nunca, llegan y amontonan lamayor cantidad de dinero que hay en España”. Pero lo que poseenno sólo procede del trabajo honrado, sino que, probablementea través del comercio, “robánnos a pie quedo, y con los frutos denuestras heredades, que nos revenden, se hacen ricos” (Cervantes,2003b, pág. 350). De hecho, se concluye que la población morisca,que crece rápidamente -pues “entre ellos no hay castidad […] todosse casan, todos multiplican”-, no gasta “con sus hijos en los estudios,porque su ciencia no es otra que la de robarnos” (Cervantes, 2003b,pág. 350). Los moriscos, que fueron expulsados en 1609, habíansuscitado envidias por su laboriosidad, al tiempo que su rápidocrecimiento demográfico levantaba temores de desequilibrio con lapoblación cristiana en la zona de levante. La durísima descripción dela "morisca canalla" que hace Cervantes por boca de Berganzaparecería indicar -en principio- que el escritor aprobaba su expulsión,pero también es posible que se trate de una diatriba cargada de ironíaque intenta poner en solfa las razones populares que apoyaban laexpulsión, tal como defiende el biógrafo Canavaggio (1997, pág. 304).En cualquier caso, la ambigüedad domina la postura cervantina.

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Es asimismo muy interesante la peculiar visión que el perroCipión aporta de los mercaderes, a los que considera gente discretay de trato directo, tan volcada en sus negocios que no manifiestansu riqueza y poder en sus propias personas, sino en las de sus hijos,a los que intentan elevar a la nobleza para que no tengan que seguircon el plebeyo oficio paterno:

“Has de saber, Berganza, que es costumbre y condición de losmercaderes de Sevilla, y aun de otras ciudades, mostrar suautoridad y riqueza, no en sus personas, sino en las de sus hijos;porque los mercaderes son mayores en su sombra que en símismos. Y como ellos por maravilla atienden a otras cosas que asus tratos y contratos, trátanse modestamente; y como laambición y la riqueza muere por manifestarse, revienta por sushijos, y así los tratan y autorizan como si fueran hijos de algúnpríncipe; y algunos hay que les procuran títulos y ponerles en elpecho la marca que tanto distingue la gente principal de laplebeya” (Cervantes, 2003b, pág. 314).

También en referencia al comercio, hay una breve alusión a lofavorable que resulta la libertad mercantil, pues favorece laabundancia. Así lo afirma Berganza cuando, al relatar su nacimientoen el matadero de Sevilla, señala que no existe un monopolio en elabastecimiento de carne a la ciudad, sino que "cada uno puede traerla que quisiere, y la que primero se mata, o es la mejor o la de másbaja postura", redundando todo ello en un producto abundante(Cervantes, 2003b: pág. 303). Este aspecto positivo se ve, noobstante, acompañado del negativo comportamiento de lostrabajadores del matadero, "gente ancha de conciencia, desalmada",consagrada al hurto (Cervantes, 2003b, pág. 302).

En segundo lugar, hay que destacar la expresiva queja deBerganza sobre la mucha gente desocupada que abunda en laEspaña de la época sin aportar nada de provecho a la sociedad,sobreviviendo a base de lo obtenido de engaños y hurtos quesuman a lo poco que sacan de unos endebles oficios. Parece comosi Berganza se hiciera eco de la idea de decadencia moral de Españaasociada a la ociosidad que iban a discutir diversos literatos a lolargo del siglo XVII:

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“[...] esto del ganar holgando tiene muchos aficionados y golosos;por eso hay tantos titereros en España, tantos que muestranretablos, tantos que venden alfileres y coplas, que todo su caudal,aunque le vendiesen todo, no llega a poderse sustentar un día; ycon esto los unos y los otros no salen de los bodegones y tabernasen todo el año; por do me doy a entender que de otra parte que dela de sus oficios sale la corriente de sus borracheras. Toda estagente es vagamunda, inútil y sin provecho; esponjas del vino ygorgojos del pan” (Cervantes, 2003b, pág. 333).

En tercer lugar, es merecidamente famoso el extenso pasaje enel que Cervantes, por boca de Berganza, ridiculiza la figura de losarbitristas del siglo XVII, que con remedios simples y universalespretendían solucionar los complejos males de la España deentonces 25. Sobre la discusión y análisis de dicho pasaje remitimosal lector interesado al artículo de los profesores Luis Perdices y JohnReeder, recogido en este mismo número.

"La gitanilla": los prejuicios sociales.

Esta novela -abundando en la dura descripción hecha porBerganza en "El coloquio de los perros"- presenta a los gitanos comoladrones. En un comienzo sin matices ni concesiones, el relatoencasilla brutalmente a éstos desde las primeras líneas:

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25) “Yo, señores, soy arbitrista, y he dado a Su Majestad en diferentes tiempos muchos y diferentesarbitrios, todos en provecho y sin daño del reino; y ahora tengo hecho un memorial donde le suplicome señale persona con quien comunique un nuevo arbitrio que tengo, tal que ha de ser la totalrestauración de sus empeños; pero por lo que me ha sucedido con los otros memoriales, entiendo queéste también ha de parar en el carnero. Mas porque vuesas mercedes no me tengan por mentecato,aunque mi arbitrio quede desde este punto público, le quiero decir que es éste. Hase de pedir enCortes que todos los vasallos de Su Majestad, desde edad de catorce a sesenta años, sean obligados aayunar una vez en el mes a pan y agua, y esto ha de ser el día que se escogiere y señalare, y que todoel gasto que en otros condumios de fruta, carne y pescado, huevos y legumbres que han de gastaraquel día se reduzca a dinero, y se dé a Su Majestad, sin defraudalle un ardite, so cargo de juramento;y con esto, en veinte años queda libre de socaliñas y desempeñado. Porque si se hace la cuenta, comoyo la tengo hecha, bien hay en España más de tres millones de personas de la dicha edad, fuera de losenfermos, más viejos o más muchachos, y ninguno déstos dejará de gastar, y esto contado almenorete, cada día real y medio; y yo quiero que sea no más de un real, que no puede ser menosaunque coma alholvas. Pues, ¿paréceles a vuesas mercedes que sería barro tener cada mes tresmillones de reales como ahechados? Y esto antes sería provecho que daño a los ayunantes, porque conel ayuno agradarían al cielo y servirían a su Rey; y tal podría ayunar que le fuese conveniente para susalud. Este es arbitrio limpio de polvo y de paja, y podríase coger por parroquias, sin costa decomisarios, que destruyen la república”. Y termina Cervantes, por boca del can Berganza: “Riyéronsetodos del arbitrio y del arbitrante, y él también se riyó de sus disparates; y yo quedé admirado dehaberlos oído y de ver que, por la mayor parte, los de semejantes humores venían a morir en loshospitales”. (Cervantes, 2003b, págs. 356-357).

"Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundopara ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones,estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladronescorrientes y molientes a todo ruedo, y la gana del hurtar y el hurtarson en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan sinocon la muerte" (Cervantes, 2003a, pág. 61).

En realidad Cervantes no hace más que servirse de unestereotipo social bien consolidado por entonces, y sobre esa baseconstruye su novela. Precisamente, lo sorprendente es que laprotagonista de la misma, Preciosa -la gitanilla-, resultará serfinalmente diferente a lo que a priori cabría esperar de acuerdo alcitado estereotipo, ya que, si bien había sido criada entre los gitanos,no lo era de nacimiento, pues había sido robada por una gitanaanciana, siendo hija de padre noble (Cervantes, 2003a, pág. 62). Poreso, casi al terminar el relato y tras una serie de peripecias, Preciosapodrá casarse con Juan de Cárcamo.

Hay aquí dos aspectos destacables que revelan sin duda dosarraigadas concepciones de la época. Por un lado, parece que lasmalas maneras y la tendencia al hurto que se achacan a los gitanosson algo adquirido por cuna y no por aprendizaje. Así, aunquePreciosa es educada por una gitana en "todas sus gitanerías, ymodos de embelecos, y trazas de hurtar" (Cervantes, 2003a, pág. 61),su naturaleza es diferente, y "la crianza tosca en que se criaba nodescubría en ella sino ser nacida de mayores prendas" (Cervantes,2003a, pág. 62). Por otro lado, el "orden social" no parece poderpervertirse: los de una determinada clase sólo emparentan con losde su misma condición. Preciosa podrá casarse con Cárcamo graciasa que acabará demostrándose que en realidad no es gitana, y algosimilar sucederá por ejemplo en "La ilustre fregona", donde Tomásde Avendaño, uno de los protagonistas que se hace pasar por mozode caballos pero que es en realidad hijo de buena familia, podrácasarse finalmente con Constanza cuando se demuestre que no esuna simple criada, sino la hija del caballero Don Diego de Carrizo. Sinembargo, los problemas vienen, como en "El casamiento engañoso",cuando un hombre de cierta posición, como el alférez Campuzano,se enamora y casa con una mujer de inferior condición y mala vidaal ser engañado por sus apariencias, que le hacen pensar en la

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ganancia o "cantidad de hacienda que ya contemplaba en dinerosconvertida" (Cervantes, 2003b, pág. 285).

En toda la novela se subraya la posibilidad que tienen losgitanos de obtener dinero -al margen del hurto- a cambio de ciertashabilidades o mercancías. Así, la abuela que robó a Preciosa sabeque puede sacar buenos ingresos gracias a los versos, canciones ycoplas que le enseñó a la gitanilla (Cervantes, 2003b, págs. 62, 63,67), mientras que en otros lugares se subrayan las posibilidades deintercambio para los productos que los propios gitanos elaboran:van a la "corte para vender su mercadería, donde todo se compra ytodo se vende" (Cervantes, 2003b, pág. 63). Asimismo, el dinero sirvea los gitanos para mediar ante el poder judicial y civil que les eshostil, pues puede salvarles de castigos o atenuarlos vía soborno(Cervantes, 2003b, pág. 88).

En cualquier caso, en la novela queda claro que la sociedadgitana, ligada al campo y al nomadismo, se rige por un sistema devalores muy diferentes a los del resto de la sociedad y en especial alos de los habitantes de las ciudades. Se trata de un código propiodonde domina la idea de propiedad comunal. El largo discurso deun viejo gitano quizá resume bien los tópicos que definían -y queaún definen parcialmente- a este grupo social:

"Nosotros guardamos inviolablemente la ley de la amistad:ninguno solicita la prenda del otro; libres vivimos de la amargapestilencia de los celos; entre nosotros, aunque hay muchosincestos, no hay ningún adulterio; y cuando le hay en la mujerpropia, o alguna bellaquería en la amiga, no vamos a la justicia apedir castigo; nosotros somos los jueces y los verdugos de nuestrasesposas y amigas [...] Pocas cosas tenemos que no sean comunesa todos, excepto la mujer o la amiga [...] Con estas y otras leyes oestatutos nos conservamos y vivimos alegres; somos señores de loscampos, de los sembrados, de las selvas, de los montes, de lasfuentes y de los ríos [...] Del sí al no, no hacemos diferencia cuandonos conviene [...] Tenemos muchas habilidades que felice fin nosprometen; porque en la cárcel cantamos, en el potro callamos, dedía trabajamos y de noche hurtamos [...] No nos fatiga el temor deperder la honra, ni nos desvela la ambición de acrecentarla, nisustentamos bandos, ni madrugamos a dar memoriales, ni aacompañar magnates, ni a solicitar favores [...] Un mismo rostro

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hacemos al sol que al yelo (sic), a la esterilidad que a laabundancia. En conclusión, somos gente que vivimos por nuestraindustria y pico, y sin entremeternos con el antiguo refrán: ‘Iglesia,o mar, o casa real’" (Cervantes, 2003a, págs. 101-102).

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