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LA ERA DE LAS ATADURAS DE LA VIDA Por: Thania Gissella Benítez López, Docente de Química en la Facultad de Química y Farmacia, Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM). [email protected] Es típico que cuando uno quiere creer algo, lo debe de ver o lo debe de vivir, es por esa razón que relato esta historia, que no espero que la crean, pero sé que algún día la vivirán. Por azares del destino conocí a una persona ahora gran amigo, erudito en su rama (biólogo), una persona excepcional, cuando lo conocí pensé que él era normal, se veía normal. Pero luego fui descubriendo algo sumamente interesante, él tenía un pasado un poco….no sabría cómo definirlo con exactitud, se me viene la palabra tormentoso, pero al reflexionar, sé que no es esa la palabra que lo describe, es más bien un pasado diferente al que cualquier persona común podría vivir. En El Salvador se vivió una época de conflicto armado (1980-1992) i , en esa época yo estaba muy pequeña y solamente me quedan muy vagas imágenes, pero muchas personas luchaban y morían por un ideal llamado la Libertad de una nación, morían por mi libertad. Fueron años de mucho dolor y sangre, años de guerra……Ahí se encontraba mi amigo el biólogo en pie de lucha como diríamos, trabajando en organización de masas, inteligencia y comunicaciones militares y fue comando urbano, no lo

La era de las ataduras de la vida

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LA ERA DE LAS ATADURAS DE LA VIDA

Por: Thania Gissella Benítez López, Docente de Química en la Facultad de Química y Farmacia, Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM). [email protected]

Es típico que cuando uno quiere creer algo, lo debe de ver o lo debe de vivir, es por esa razón que relato esta historia, que no espero que la crean, pero sé que algún día la vivirán. Por azares del destino conocí a una persona ahora gran amigo, erudito en su rama (biólogo), una persona excepcional, cuando lo conocí pensé que él era normal, se veía normal.

Pero luego fui descubriendo algo sumamente interesante, él tenía un pasado un poco….no sabría cómo definirlo con exactitud, se me viene la palabra tormentoso, pero al reflexionar, sé que no es esa la palabra que lo describe, es más bien un pasado diferente al que cualquier persona común podría vivir.

En El Salvador se vivió una época de conflicto armado (1980-1992)i, en esa época yo estaba muy pequeña y solamente me quedan muy vagas imágenes, pero muchas personas luchaban y morían por un ideal llamado la Libertad de una nación, morían por mi libertad. Fueron años de mucho dolor y sangre, años de

guerra……Ahí se encontraba mi amigo el biólogo en pie de lucha como diríamos, trabajando en organización de masas, inteligencia y comunicaciones militares y fue comando urbano, no lo podía creer cuando me estaba contando todas sus anécdotas en esos lugares lejanos, desconocidos, pero a la vez hermosos e históricos, lugares que marcaron su vida, y experiencias que lo hicieron una persona única.

Cuando lo observo, veo la libertad en toda la extensión y expresión de la palabra, pero deberías detenerte a buscar ese concepto “LIBERTAD”; es tan amplio, es tan puro, es tan humano, que realmente me abruma. La libertad es una palabra utilizada con mucha frecuencia, pero mal aplicada al concepto de vida que llevamos. Letras tan simples que reflejan fragilidad humana, perderla significa morir en vida.

Algo entre poético y filosófico resuena en mi corazón cuando escribo estas palabras, pero yo más bien soy de la era tecnológica, de la era de las

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redes sociales, y así como me dice mi gran amigo el biólogo, de la era de las ataduras de la vida.

Cuando él me habla de las zonas boscosas, donde estuvo durante 10 años de su vida lejos de su hogar, me imagino que sufrió mucho. Pero realmente no fue del todo una mala experiencia. Ya que con sus anécdotas me transporto a esos lugares bellos donde el mundo no es de nadie, el tiempo se detiene, la libertad se vive como la brisa que acompaña a una flor en primavera, he tratado de imaginar esa paz que él recuerda y me parece irreal.

Pero que serán todas esas cosas que nos atan a esta vida, como es que poco a poco nos vamos haciendo esclavos de cosas materiales, y vamos perdiendo el sentir humano. Quienes son los que nos enseñan a ser felices por lo que poseemos y no por lo que podemos ofrecer a los demás.

Me pregunto si queda algo por ahí de Libertad en este mundo donde lo que

importa es hacer y hacer cosas sin pensar si con nuestras actitudes dañamos a la personas, es una sed de querer más y más, llevar una vida caóticamente destructiva. Ahora me detengo un momento….Y reflexiono si realmente vale la pena……. Ahora que lo pienso fríamente creería que no.

Es fácil decir que dejare todas esas cosas que me atan a esta vida. Pero querido amigo, se me está haciendo difícil. Solo puedo decirles algo más, mientras vivamos busquemos el equilibrio que nos permita escudriñar la libertad siendo libres, tal vez sin pensarlo, tal vez sin saberlo seremos felices.

Dedicado a mí amigo el biólogo:

Licdo. Igor Ivan Villalta, Docente- Investigador de la Universidad Salvadoreña “Alberto Masferrer” (USAM).

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i Colorado F. Humberto. 2008. En la defensa de laPatria: Historia del conflicto armado en El Salvador1980-1992. Universidad Tecnológica de El SalvadorEdición Illustrated. El Salvador.