La Felicidad Como Medida Del Buen Vivir en Ecuador

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Documento de trabajo N 1

La felicidad como medida del Buen Vivir en EcuadorEntre la materialidad y la subjetividad

La felicidad como medida del Buen Vivir en Ecuador.Entre la materialidad y la subjetividad

Ren Ramrez Gallegos

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Quin es un cnico? Aquel que conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada.Oscar Wilde, El abanico de Lady Wintermere, III.

I. IntroduccinUno de los principales supuestos que defiende la teora clsica del bienestar econmico es que mejorar los ingresos o consumos personales es sinnimo de incrementar el bienestar individual. En efecto, existe una secuencia putativa en la perspectiva utilitaria donde la utilidad es vista como eleccin; la cual, a su vez, es asumida como reflejo de las preferencias del individuo; y que es visibilizada a travs del poder de compra de la persona (poder sustentado tericamente por medio del axioma de las preferencias reveladas). De esta manera, se postula la cadena de sentido auto-inters= preferencia= eleccin= satisfaccin= bien-estar.1 A partir de tal proceso se configura el bienestar social como la suma de elecciones particulares de individuos a travs del proceso de revelar preferencias mediante la compra. As, el bienestar de la poblacin se suele medir a travs del PIB, el ingreso o el consumo per cpita; o, en su defecto, el malestar suele ser visualizado a travs de la pobreza de ingreso o consumo como medidas que reflejan la salud de la economa y la sociedad. No obstante, en 1974 Richard Easterlin plante uno de los mayores desafos a este supuesto al descubrir una de las mayores paradojas que caracteriza a las economas de los pases industrializados. Easterlin observ que a pesar de que la prosperidad de esos pases1. Cadena de sentido que, como afirma Gasper (2005: 20), ha sido mal utilizada al otorgarle a muchos de sus eslabones el nombre de utilidad. 7

La felicidad como medida del Buen Vivir en Ecuador.

aument a lo largo de los ltimos cincuenta aos, la felicidad o satisfaccin con la vida de sus habitantes se mantuvo constante. Por ejemplo, como se aprecia en el grfico 1, el estadounidense promedio es, actualmente, casi tres veces ms rico que el estadounidense promedio de 1950. Sin embargo, los habitantes actuales de Estados Unidos no son ms felices que quienes vivieron all medio siglo atrs. Esta constatacin (ciertamente ya conocida popularmente: el dinero no compra la felicidad, se dice) es la base de aquello que en el campo de la ciencia econmica se ha denominado paradoja de Easterlin.

Grfico 1. Estados Unidos: ingreso real per cpita y satisfaccin con la vida (1945-2000)

Fuente: Layard, 2005.

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Entre la materialidad y la subjetividad

La paradoja de Easterlin seala que los niveles promedio de felicidad no incrementan con el crecimiento de la riqueza de los pases. Esta curiosa constatacin ha alimentado un interesante debate sobre la relacin existente entre el bienestar objetivo y el bienestar subjetivo, o bien entre el nivel de ingreso o consumo de las personas y su satisfaccin con la vida. Asimismo, esta paradoja ha abierto preguntas muy pertinentes sobre el impacto que pueden tener las polticas pblicas sobre el bienestar de los individuos. Sin embargo, este tipo de discusiones no han sido abordadas pblicamente en Ecuador. El bienestar de la poblacin en el pas (o en su defecto, su malestar) contina siendo visualizado, principalmente, a partir del anlisis de la pobreza de ingresos o de consumo. En el mejor de los casos, simplemente se ha incorporado a este anlisis el problema de la desigualdad. En el Ecuador actual parece registrarse una paradoja de Easterlin similar a la que ha ocurrido en los pases altamente industrializados. A partir de la implementacin de la dolarizacin, la pobreza (ya sea medida por ingresos o por consumo) ha disminuido debido a, entre otras razones, el incremento de los salarios reales, la apreciacin de la moneda, el incremento de las remesas provenientes de la emigracin y el aumento de la demanda producido por el descongelamiento de los depsitos bancarios.2 Sin embargo, a pesar de esta recuperacin econmica, de acuerdo a la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Urbanos (ENIGHU) de 2003, el 73% de la poblacin afirma que desde que se instaur la dolarizacin, la situacin econmica de su hogar ha empeorado. Asimismo, de acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del ao 2006, el 89% de los hogares entrevistados,2. Cabe aclarar que la relacin entre dolarizacin y disminucin de la pobreza es de asociacin, y no implica causalidad: el hecho de que la pobreza monetaria haya disminuido en el periodo posdolarizacin no significa que esto se deba a la dolarizacin. 9

La felicidad como medida del Buen Vivir en Ecuador.

no solo en las ciudades sino tambin en el campo, considera que su situacin se ha deteriorado despus de la dolarizacin. En otras palabras, a pesar de una recuperacin econmica objetiva, la gran mayora de ecuatorianos no percibe que haya ocurrido una mejora en sus condiciones de vida.3 Bajo esta perspectiva, claramente el ingreso o consumo es una variable que parece insuficiente para evaluar el bienestar de las personas y la sociedad. Por otra parte, en otro lugar (Ramrez, 2008) pude sugerir que la palabra bien-estar es un concepto que en el idioma espaol tiene problemas, dado que en ingls el verbo to be significa ser y estar y en su traduccin (well-being = bien-estar) solo se toma en cuenta el estar de las personas, pero no su ser. En este sentido, en el presente documento de trabajo propongo que, frente al concepto de bienestar, se use el de Buen Vivir.4 Pero, sobre todo, que se evale, en lugar del ingreso o consumo como variable focal de la prosperidad de una poblacin, la felicidad como variable que da cuenta de ese Buen Vivir de las personas y la sociedad.

3. De acuerdo a la ECV de 2005-2006, el 66,7% de los hogares se considera pobre. Esta cifra es mucho mayor que la pobreza medida por consumo, en la misma encuesta: 38,3%. Vale sealar, no obstante, que existe una distribucin diferente si comparamos el sentimiento de pobreza y el sentimiento de satisfaccin frente a la vida (felicidad), como se podr observar ms adelante. Para ver la diferencia que existe entre los valores de pobreza objetiva y pobreza subjetiva en el caso del Ecuador, ver Ramrez, 2008. 4. Entendemos por Buen Vivir la consecucin del florecimiento de todos y todas, en paz y armona con la naturaleza, para la prolongacin indefinida de las culturas humanas. El Buen Vivir implica que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos se amplen y florezcan de modo que permitan lograr simultneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno visto como un ser humano universal y particular a la vez valora como objetivo de vida deseable (tanto material como subjetivamente, y sin producir ningn tipo de dominacin a un otro). El concepto de Buen Vivir nos obliga a reconocernos, comprendernos y valorarnos unos a otros, a fin de posibilitar el florecimiento, la autorrealizacin y la construccin de un porvenir compartido. 10

Entre la materialidad y la subjetividad

El concepto de Buen Vivir no solo tiene un anclaje histrico en el mundo indgena que lo hara pertinente para nuestras circunstancias socio - histricas5, sino que se sustenta tambin en principios de razn pblica, que permiten contrastar las intuiciones morales segn las cuales es menester buscar medios tiles para mejorar nuestra situacin, con el imperativo que demanda una vida buena como el objetivo ltimo de la tica. En este sentido, basndonos en la filosofa tica de Aristteles, defendemos que la mejor medida de ese Buen Vivir es la felicidad. Dentro de este contexto, podemos preguntarnos: es el ingreso o consumo una buena medida del Buen Vivir de la personas? Cul es la relacin existente entre indicadores materiales objetivos y el grado de satisfaccin subjetiva con la vida? Es la felicidad un concepto evaluable cuantitativamente? Esta investigacin propone ubicar la mirada para evaluar el Buen Vivir de las personas no nicamente en variables monetarias o materiales, sino sobre todo en el nivel de felicidad que tienen las personas en las mltiples reas en la que se desarrolla su vida; y tambin observar cmo las variables objetivas influyen en la felicidad de las personas. Para estudiar los aspectos mencionados, la seccin II aborda el marco terico de la investigacin. La seccin III presenta una5. En la cosmovisin de las sociedades indgenas, en la comprensin del sentido que tiene y debe tener la vida de las personas, no existe el concepto de desarrollo. Es decir, no existe la concepcin de un proceso lineal de la vida que establezca un estado anterior y posterior, a saber, de subdesarrollo y desarrollo; dicotoma por la que deben transitar las personas para la consecucin del bienestar, como ocurre en el mundo occidental. Tampoco existen conceptos de riqueza y pobreza determinados por la acumulacin y la carencia de bienes materiales. Desde la concepcin indgena lo que se busca es el Buen Vivir, que constituye una categora en permanente construccin y reproduccin. Siguiendo con este planteamiento holstico, se entiende que por la diversidad de elementos a los que estn condicionadas las acciones humanas que propician el alli kawsay [Buen Vivir], como son el conocimiento, los cdigos de conducta tica y espiritual en la relacin con el entorno, los valores humanos, la visin de futuro, entre otros, el concepto de alli kawsay constituye una categora central de la filosofa de la vida de las sociedades indgenas (Carlos Viteri Gualinga, indgena kichwa amaznico; cit. por Acosta, 2008: pg.). 11

breve revisin de la literatura pertinente en el campo de discusin de la economa y la felicidad. La seccin IV deja traslucir el marco metodolgico a travs del cual se realizarn las estimaciones; a partir de aqu se presenta la evidencia emprica. La seccin V deja ver el nivel de satisfaccin subjetiva de Ecuador como pas en comparacin al resto de naciones a nivel mundial. La seccin VI presenta el anlisis descriptivo de la variable explicada felicidad. La seccin VII muestra el mapa de felicidad del Ecuador, evidenciando los diferentes grados de desigualdad que existen en este espacio. La seccin VIII exhibe la relacin existente entre felicidad, riqueza y pobreza de ingresos. La siguiente seccin, IX, presenta los resultados de los modelos economtricos de la funcin agregada de la felicidad en el pas. La seccin X rompe la funcin agregada de felicidad y evala nicamente el subdominio de satisfaccin individual frente al trabajo que se desempea cada ecuatoriano. Finalmente, la seccin XI presenta las conclusiones generales del documento.

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II. Marco tericoEn la microeconoma moderna, la teora del consumidor ha sido reformulada enteramente en trminos de las preferencias del consumidor y la utilidad. En este marco, la economa ha centrado su estudio en el comportamiento del consumidor. Dentro de esta teora, uno de los ms importantes supuestos est relacionado con las preferencias reveladas: si una canasta de bienes es escogida cuando otra podra haber sido seleccionada, decimos que el individuo prefiere la primera canasta a la segunda. Esto significa que la canasta elegida es preferida y da mayor utilidad al individuo que la otra (Varian, 2003: 135). Ms precisamente, si tenemos dos bienes, los cuales pueden ser comprados en cantidades iguales, x1 y x2, a un precio por unidad igual, p1 y p2, respectivamente. En este sentido, el total del gasto sera igual a p1 x1 + p2 x2. Asumiendo que el consumidor evala cada canasta (x1, x2) a travs de la satisfaccin que produce la misma (U (x1, x2)), y sabiendo que el individuo gasta un monto equivalente a y, el problema del consumidor es maximizar la funcin de utilidad (U1, U2) con respecto a (x1, x2) bajo la restriccin p1x1+p2x2