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 LA FLAUTA MAGICA LEE-GRATIS.COM 05/01/2011 CARMEN PEREZ

LA FLAUTA MAGICA.pdf

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  • LA FLAUTA MAGICA

    LEE-GRATIS.COM

    05/01/2011

    CARMEN PEREZ

  • unca pens que aquel asunto pudiese terminar tanmalN

    Haba sido un terrible golpe en su brillante carrera. Unahumillacin con la que no contaba y que no estabadispuesto a tolerar

    Frente a tantos personajes mezquinos y vanidosos con losque se relacionaba, Luis era afable, divertido, un pocofrvolo aunque demasiado dbil para soportar el peso de losrumores con los que desayunaba cada maana.Comprendi, cuando era demasiado tarde que haba sidoel tonto til de la historia y entonces decidi contar laverdad

  • Resultaba obvio que lo ocurrido formaba parte de unextrao guin. A todos les interesaba encontrar unresponsable para parar el escndalo meditico buscandoalguna solucin alternativa que actuara de cortafuegos eimpidiese que los medios de comunicacin siguiesenhurgando en la trama financiera que como una tela dearaa se haba tejido alrededor de algunos negocios queLuis conoca pero en los que no participaba.

    Nadie poda acusarlo formalmente pero haba sido juzgadopor unos y otros durante las semanas que siguieron a lapublicacin de los datos contenidos en la famosa agenda.Las claves de algunos apuntes plagados de abreviaturas,haban salido a la luz

    El eco, de las ltimas palabras de su Jefe Pedro Maderopronunciadas en una reunin que haba tenido lugar el daanterior, sonaba como un desagradable pitido en los odos.

    No me malinterpretes pero est claro que tenemos que entregar la cabeza

    de alguien. La mierda no dejar de flotar mientras no hagamos este

    movimiento. Lo siento.

    Contempl por ltima vez, a travs de los grandesventanales de su despacho, el mar .El cielo tena un tono

  • gris plomizo. Durante unos instantes sus ojos se perdieronen algn punto indefinido del horizonte atrado por lasgaviotas que volaban en crculo sobre el agua anticipandoun vendaval. Las alas de las aves planeaban cortandocomo afilados cuchillos las fuertes corrientes de airemientras buscaban una presa sobre la que lanzarse enpicado.

    Algo decado y bastante desanimado comenz a recogersus escasas pertenencias personales. Guard el materialvalido en su cartera de piel despreciando hojas conanotaciones que nada aportaban. Algunos folios formabanparte de cuidados informes que haban sido presentadosen el comit ejecutivo donde se tomaban todas lasdecisiones. Record, gestos y palabras de aprobacin, queahora sonaban cnicas y vacas.

    Esboz una mueca al ver volar haca la basura la tarjetaque lleg con aquel regalo que nunca debi aceptar.

    Para mi amigo Luis Hidalgo

    Suspir resignado. Continuaba irritado y aunque no vea sureflejo en el espejo notaba la mueca nerviosa que seformaba en su boca cuando las cosas no salan comoesperaba.

  • Observ las estanteras vacas. Con paso firme caminhacia la puerta del despacho y sali sin mirar hacia atrs.

    Su interior era un manojo de nervios; el estomago crujacomo si se hubiese despertado de pronto. Al entrar en elparking del edificio sinti todo el peso de la soledad. En sucabeza una idea giraba como una noria de feria. Saba queera arriesgado pero era la nica forma de revitalizar sunombre arrastrado por el fango.

    Entr en el coche, agarr con fuerza el volante de cuerocomo si quisiese descargar la tensin acumulada durantedas. Piso a fondo el acelerador. El catico trfico delmedioda lo engull. No tena un destino fijo, de repente seencontr en una de las carreteras radiales, gir hacia la vade servicio y enfil hacia una avenida arbolada, quedesembocaba en el puerto deportivo. No era un buen dapara navegar, pero el Delphia 28 se meca tranquilo sobrelas aguas del puerto. Aparc en la zona reservada cerca dela entrada del pantaln. Dej la chaqueta en el asiento decuero rompiendo con las dos manos el nudo de la corbatade rayas. Agarr la mochila; abri el maletero y busc entrelas cosas que siempre estaban all, el chubasquero rojo deHH. Cerr el coche y atraves las verjas de aluminiocaminando hasta la plataforma donde estaba amarrado elvelero. De un salto se situ en la popa de la embarcacin.

  • Lev el ancla soltando amarras. Despacio, el barco empeza moverse en direccin al canal. Al superar el espign delpuerto iz la Gnova. Las velas se abrieron como alas degaviota impulsadas por el viento.

    Sinti el fro en su cara angulosa de pmulos hundidos yojos hinchados por la falta de sueo. Poco a poco se relaj,una sonrisa cnica apareci en sus labios. El slo habaaceptado regalos, algunos haban traspasado las lneas dela moral y la tica creyndose impunes y lo iban a pagar.

  • A Pedro Madero su soberbia le impeda ver ms all.Acostumbrado a no rendir cuentas, se jactaba a menudo deque no haba nadie que pudiese hacerle sombra. Duranteaos haba tejido una extraa red de contactos variopintosque le permitieron actuar mediante un poder paralelo que leconfera cierta impunidad.

    El escndalo del desvo de fondos ocurrido en la fundacinlo estaba poniendo al lmite.

    Sentado en su despacho se senta algo ms tranquilodesde que haba comunicado la decisin de despedir de laempresa al responsable del departamento de estrategia,Luis Hidalgo. Saba que ste poco, o nada tena que ver,con el ncleo duro de la red que la polica llevaba mesesinvestigando, pero crea que era la persona idnea paraalejar a la prensa de la trama que a toda costa trataba deocultar.

    Intua que el problema terminara diluyndose como unazucarillo en el caf y eso le permita ganar tiempo.

    Incomodo intent no pensar en ello. Necesitaba seguirmantenindose al margen presentndose como el guardinde la tica y las buenas formas empresariales para que suempresa siguiese entre las mejores del Top Ten. Era una

  • cuestin de confianza y lo saba. Siempre ocurra as. Unosdas hablando del tema, algn titular desagradable peronada que una buena campaa de prensa no pudiesearreglar.

    A pesar de que odiaba a la prensa, de forma impulsivadescolg el telfono marcando el nmero privado deldirector del diario El News, con el que durante aos habatenido una buena relacin gracias a las campaas depublicidad que a menudo insertaba en las pginas deeconoma.

    Su voz son distante, algo fra pero el momento lo requera.

    -Ya tenis lo que querais

    -Eso es una suposicin. Digamos que extirpasteis el cncerpero no la metstasis

    Carraspe nervioso sintindose fuera de lugar

    -No hay ningn sntoma objetivo de esa enfermedad. Ladocumentacin que tenis sobre las empresas queobtuvieron contratos y subvenciones no es que no tengannada que ver conmigo, sera absurdo negarlo pero lo de lafundacin es una contrariedad, no lo saba. Era un granproyecto, ya sabes programas de cooperacin para eldesarrollo en varios pases africanos, ayuda aOrganizaciones no gubernamentales creadas ah hoc,

  • dinero para los refugiados Cmo iba a pensar quesostena un entramado financiero para lavar dinero delnarcotrfico?

    -Oye no tienes que explicarme nada. Entiendo que nadiepuede culparte por lo de la avioneta que se estrell en lapista de aterrizaje de tu finca, creo que actuamos de formalgica desviando la atencin del foco de la noticia y todo sediluy sin muchos comentarios

    -Ya, ya. Creo que te lo agradec duplicando la insercin depublicidad en los dominicales. Slo quiero ser consecuentecon mis ideas y velar por el buen nombre de la empresa.No me gusta la prensa amarilla que crea alarma social deforma innecesaria

    -Bueno maana saldr el comunicado que habis enviadopero hay algo que no me queda claro. Mis colegas notendrn algn material sensible que pueda aparecerpublicado y cuestione la defensa que estamos haciendo deti?

    -Por supuesto que no. T me conoces

    -Tranquilo slo era una pregunta

    Tras despedirse se qued un rato con el telfono en lamano mientras su mirada vagaba perdida por elimpresionante despacho de doscientos metros cuadrados,

  • en el que ocupaban lugares destacados varias fotografasposando sonriente en compaa de algunos miembrosdestacados de la nueva burguesa. Una mezcla eclcticade gente vestida de gala en la entrega de un premio quesu empresa patrocinaba; promotores inmobiliarios consonrisa de anuncio, polticos encantados de haberseconocido y mujeres que formaban parte del catalogo de unconocido cirujano plstico. Todos tenan algo en comn; elmiedo a perder el poder, a empobrecerse los hacavulnerables y Pedro lo saba

  • Mario era un buscavidas. Nunca haba imaginado quepudiese terminar creando empresas para blanquear dinerode la mano de personas a las que nunca crey llegar aconocer.

    Todo haba ocurrido de forma casual unos aos atrscuando haba recibido el peculiar encargo de un amigo,que trabajaba para una de las grandes corporaciones quecotizaban en bolsa.

    Estaba atravesando un mal momento. Le faltabanproyectos y su matrimonio se haba convertido en unarutina ms. No soportaba las caricias de su mujer, laspalabras pronunciadas en la penumbra de la habitacinque siempre haban sido dulces se haban transformado enletras sin sentido. Cuando notaba el roce de sus labioscerraba los ojos imaginndose que era otra. Empez apasar demasiadas noches fuera de casa argumentandomotivos laborales y Marisa, se haba puesto tan nerviosaque al final logr conocer la verdad. Para evitar unescndalo le cedi el adosado de tres pisos y accedi apasar una pensin compensatoria que lo dej tan tiesocomo la mojama, por eso la llamada de aquel amigo lepareci providencial. Buscaba un socio para crear unpequeo negocio de componentes que abasteciese a las

  • empresas de energa termoelctrica que iban a recibircuantiosas subvenciones con el fin de fomentar nuevasformas de energa.

    -Una parte del capital la pone el banco, la otra lassubvenciones y el circulante, los proveedores con los quese negocia el pago no a noventa ni a ciento veinte das sinoa ciento ochenta.

    -Pero si dilatas tanto el pago terminas asfixiando elmercado

    - No creas ya lo repercuten en el precio y as todosganamos

    Ese haba sido el principio. Comenz a ser conocido,empezaron a proponerle negocios. El simplementeconstitua las sociedades y cobraba un porcentaje sobre eldinero que mova, una parte con ingresos en cuenta y otraen dinero opaco para eludir la presin fiscal.

    Todo iba sobre ruedas hasta el da que Pedro Madero secruz en su camino. En ese momento estableci algunosvnculos personales que le abrieron las hermticas puertasdel dinero fcil. A menudo se bordeaba la legalidad pero lasensacin de impunidad y las malas prcticas queutilizaban los poderosos para anular a todo aqul que seopona a sus deseos le hizo cerrar los ojos y convertirse en

  • responsable de una de las mayores redes del blanqueo decapitales. Sabia que era dinero sucio pero siempre tenapresente aquella extraa conversacin que haba tenidolugar en una bodega donde se elaboraban vinos de diseo.Lo haban invitado a una finca de caza enclavada en unvalle rodeado de suaves colinas repobladas con olivos. Alatravesar las puertas de hierro que guardaban celosamentelas cuidadas vias alineadas en perfecta armona con elpaisaje comprendi que haba traspasado un lmite y nipoda borrar las huellas ni tampoco volverse atrs

    Pedro Madero lo esperaba vestido con ropa informal. Elaire fresco cargado de aromas acompa el afectuoso ycordial saludo. Atravesaron el amplio corredor iluminadopor candiles de forja, hasta llegar a un gran saln presididopor una chimenea encendida. En un silln de cuerocolocado frente al gran ventanal que dominaba la sierrauna mujer de mirada penetrante, lea un libro envuelta enuna pasmina violeta que haca juego con sus ojos. Trasuna breve charla abandon la habitacin moviendo congracia su cuerpo elstico y menudo dejando atrs unaestela de perfume caro de autor. El reloj de una solamanecilla sealaba las siete de la tarde.

    La chica de servicio entr con una bandeja de plata dejlas copas sobre una mesa baja de caoba ofreciendo con

  • sus manos cubiertas por guantes blancos, la botella alanfitrin. La charla era intrascendente hasta que unospasos rpidos y firmes sonaron en la habitacin. Unhombre alto, moreno de cara ancha, cejas pobladas ylabios carnosos acababa de montar a un purasangre de layeguada de Pedro Madero.

    Su voz tena un deje suave, meloso.

    -Magnifico ejemplar. Siento que te lo quedases t, creo queen mi cuadra le podramos sacaramos mejor partido

    -Danylo te present a un amigo, Mario Fernndez.

    El apretn de manos lo dej descolocado. Los dedos secerraron como las garras de un guila sobre la palma de sumano. Con ese gesto entendi quien iba a marcar laspautas en los negocios

    -Danylo, es uno de los criadores de caballos, ms famososdel mundo. Vive en una hacienda ganadera tan grandecomo Blgica

    -Vaya.-respondi sorprendido

    -Bueno mi buen amigo exagera, tengo negocios y me gustaganar dinero. Con los caballos a veces pierdo pero a esospreciosos animales les permito todo, incluso que algunavez me hayan dado un disgusto

  • Sin dar lugar a muchas concesiones, Pedro Madero retomla conversacin marcando el camino.

    -Danylo necesita salir de compras y hemos pensado en tipara hacer negocios

    Se produjo una meditada pausa. Los ojos de Pedro yDanylo recorrieron con la precisin de un cirujanomanejando un bistur quirrgico el cuerpo de Mario. Notcmo el frio glacial de las pupilas traspasaba la piel quizsbuscando en el cerebro la respuesta que necesitaban

    -No s- dijo con prudencia.- Es que

    La voz fra, carente de afecto de Danylo le impidicontinuar. Se haba levantado, su imponente y elegantefigura se recortaba en el cristal de la ventana. La chaquetade ante gastada, el cabello rizado, las botas de montar,transmitan una energa difcil de calibrar

    -Est bien. No hay problemas.- Arrastr sus pies por elsuelo brillante y pulido. Dej su copa sobre una pequeamesa auxiliar colocada cerca de unos sillones gemelostapizados con una alegre tela de flores. Meti una mano enel bolsillo interior de su chaqueta y puso sobre la mesa unaespecie de paja.

    -La flauta mgica la conoces?

    -Me temo que no contest enarcando las cejas

  • Danylo contest con aire de suficiencia y cierto desprecio

    -Forma parte de mis negocios. Este pequeo artilugio abrelas puertas de la felicidad, del dinero, del buen vivir

    Carraspe antes de continuar-Vers necesito crear unaempresa farmacutica en algn pas de frica. A su vezqueremos ayudar al desarrollo de esa tierra rida y yermadonde la temperatura ronda los 40 grados. Las distanciasson enormes , tardas das en llegar de un punto a otro porcarreteras intransitables as que la logstica que vamos autilizar no es la que todo el mundo piensa, utilizaremos unaempresa de transporte areo con pequeas avionetas piperque nos permitirn ser ms operativos, y reducir costes amedio y largo plazo. Te va gustando?

    La respuesta no fue inmediata. La voz de Pedro Maderoson grave.

    -No nos hars creer que nos hemos equivocado dehombre. S que cobras por tus servicios en una empresade import/export con sede en Taiwn. Nosotros teofrecemos mucho dinero por ayudar al desarrollo de pasesque sin nuestra ayuda no tendran futuro. Es todo muysimple. Ellos reciben ayuda del exterior y dejan en manosde las empresas la gestin de la infraestructura necesariapara desarrollar el tejido industrial

  • Como sabrs, en alguno de estos pases son continuos loscambios de gobierno, por ello la corrupcin es un hechoque no podemos obviar. Sus polticos viven el da a da,estn preocupados no por crear futuro, sino por el beneficioinmediato. Su nico inters; obtener dinero rpido parasacarlo del pas y cuando le toque al siguiente, exiliarse yvivir cmodamente el resto de sus vidas

    Conciben el poder sin limitacin legal o moral, por lo quecualquier iniciativa privada que cree valor es siempre bienvenida, aunque como comprenders nada en estos pasesse puede hacer gratis y ah es dnde Danylo te necesita.

    Mario intentaba encajar las piezas del puzle, pero cuandocrea que haba terminado, haba alguna desubicada

    -Asesoro a gente para crear sociedades en parasosfiscales. Lo nico que tratamos a travs de estosinstrumentos es pagar menos impuestos, bueno tambinde evadirlos, pero en este caso no tengo claro que puedoaportar yo a una farmacutica o una empresa de taxisareos.

    La voz fuerte de Danylo cort el aire con olor a madera deolivo que se respiraba en la estancia

    -Amigo t eres la clave. La empresa de transportes recibirayuda a travs de la fundacin de Pedro y la farmacutica

  • obtendr tambin subvenciones y digamos pequeastransferencias de capital. Una vez establecido el sistema,tenemos que poner al frente a personas afines a las quehabr que retribuir de forma generosa con el fin de obtenerla cobertura de los que en ese momento gobiernen. Piensaque la mayora de estos extensos territorios no sondemocracias tal y como las concebimos en el mundooccidental. Son dictaduras en las que sus dirigentes secreen impunes y pocas veces son juzgados por lo quehacen

    Pedro madero intervino

    -Vers gobiernan aprobando leyes ad hoc donde un da laseguridad jurdica sobre los actos es de una forma y el messiguiente es la contraria. No tienen ideales, tampoco lostransmiten .La ronquera de sus gargantas slo sirve parasus zafias proclamas .Ellos son los primero, el pueblo essecundario Vamos como decamos en mi tierra, gobiernancon un colador en la mano.

    -Habis pensado el pas

    Danylo respondi con calma desplegando el mapa defrica sobre la mesa. Traz varias lneas sealando lacosta

  • -Para nosotros lo importante es el mar. Tenemos que llevarlas plantas medicinales y el resto de la materia prima engrandes contenedores, por otra parte debemos buscar unterritorio que carezca de economa estatal y de programaeconmico aunque lo ms importante es que nosproporcione ventajas aduaneras, con estas premisashemos encontrado cuatro o cinco pases que podranservir. Qu piensas?

    Mario no terminaba de ver con claridad el negocio de lafarmacutica en frica, haban usado como argumentos ladepresin de los salarios y la elevada deuda publica dealguno de los pases sealados, pero lo que saba delsector farmacutico era que utilizaba tecnologa punta yapostaba por la investigacin y el desarrollo, as que laltima pieza del puzle no encajaba.

    Se haba echo tarde. Pedro los invit a pasar al comedordonde en una mesa para ms de veinte comensales se ibaa servir una cena para tres. Piezas de orfebrera y plataacompaaban a una lujosa vajilla. Las copas de cristaltallado parecan tener luz propia.

    De las paredes colgaban diversos retratos destacandohombres de rgidas facciones y mirada perdida. En unaesquina el cuadro de una nia regordeta, de mofletessonrosados lucia un vestido vaporoso y sin mangas

  • aportando un toque de color a la galera de personajeshierticos

    El olor del consom inund la estancia imprimiendo uncambio de ritmo en la conversacin. Tras el cordero servidocon pur de calabaza lleg el sufl de melocotn y unacopa de brandy.

    Haban alcanzado un acuerdo crearan frica Corporationof Chemist and Plants, adems de Sabana air-taxi.

    A Marcos su intuicin nunca le haba fallado. Desde elmomento que salt la noticia, sabia perfectamente queestaban buscando un tonto til para tapar el escndalo

    Conoca a Luis Hidalgo. Aunque algo vanidoso y frvolo nole crea capaz de haber sido el artfice de la creacin deuna sociedad matriz que engloba pequeas off shore a laque se derivaban cuantiosos fondos procedentes de lafundacin. Intua como buen periodista que haba algo msy quera llegar al final

    Le resultaba imposible creer la historia de la doblecontabilidad. Esboz una mueca al ver el comunicado deprensa que hablaba del ceso fulminante del principalimplicado en la trama.

  • La cadena se haba roto pero haba ms eslabonesenlazados sin fragmentar y necesitaba llegar al final

    Desde un peridico de la competencia se haban filtradodurante das los datos de una agenda que aportaba comoprueba nombres en clave que parecan apuntar a dichoresponsable pero en ningn momento lo sealaban comotitular de la empresa Air Sabana de la que colgaban unsinfn de sociedades constituidas en varios parasosfiscales.

    Marc varias veces el telfono pero de inmediato saltaba elbuzn de voz. Era un contratiempo pero necesitaba hablarcon Hidalgo.

    Con decisin se levant de la silla agarrando la cazadorade cuero.

    -Salgo unos minutos- comunic a la secretaria

    -Marcos tienes que volver antes de la ocho, hayprogramada una reunin

    Se dio la vuelta, gir la mano haciendo un gesto dedespedida

    Al salir a la calle subi la cremallera de la cazadora a laaltura de la garganta para protegerse del aire frio del norteque haba llenado el suelo de hojas muertas.

  • Mientras caminaba sin rumbo fijo, puso toda su imaginacinal servicio de la mente intentando responder a laspreguntas sin respuesta que haba anotado durante das enel fichero del ordenador. La ingente cantidad de dinero delque se hablaba le haba pillado con el pie cambiado

    Tal y como se haban contado los hechos, nada encajaba.

    Como si fuese un bilogo analizando molculas en unlaboratorio intentaba dar respuesta a una idea que rondabapor su cabeza.

    Si las operaciones haban sido rubricadas en la fundacinCmo era posible que un solo directivo adjudicaseinversiones millonarias a una empresa qumica ubicada enfrica?

    Sorprendentemente, esta pregunta que l se haca parecano tener respuesta y desde los medios de comunicacin seintentaba aplacar los efectos del escndalo dirigiendo laatencin hacia un directivo que haba aceptado un carsimoreloj. No poda ser; la relacin directa entre responsabilidady responsable era una argumentacin ms que dbilCmo podan ser tan ingenuos?

    Era obvio que haba ms y lo iba a encontrar.

  • Hurg en el bolsillo de la cazadora en busca del mvil.Apret el botn dnde apareca la ltima llamada y esperorespuesta. No hubo suerte, de nuevo el buzn de voz.

    Camin hacia el puerto sin saber muy bien que le llevabahasta all. Se encontr de repente ante la cafetera delnutico, un lugar que conoca pero no frecuentaba.

    A travs de las grandes cristaleras observ que no habamucha gente; entr y pidi un cappuccino mientras sumirada se perda entre los barcos que en ese momentoentraban con las velas plegadas en el canal que los llevaraal punto de atraque.

    Uno rojo que llevaba un solo tripulante manejando el timncapt su atencin. Se frot los ojos sin creer en su buenasuerte. Paradojas de la vida; era el hombre ms buscadodel da y lo tena delante de sus narices. Trag el caf sindegustarlo dej una moneda frente a la taza y sali dellocal.

    Camino deprisa sin perder de vista el velero. Al llegar a lapuerta de acceso se apoy en el muro de hormign.Encendi un cigarro observando el atraque. No haba dudaera Luis Hidalgo.

    La direccin del viento haba cambiado de repentesoplando noroeste. Las nubes negras y densas

  • amenazaban agua. Se entretuvo observando la agresividadde las gaviotas disputndose un pequeo pez. Sus picoslargos y amarillos chocaban en el aire mientras elestruendo de sus gritos era como un redoble de tambor quese perda en el cielo.

    Observ cmo Luis ataba los cabos con maestra. En susgestos se notaba que no haba aprendido a navegar antesde ayer.

    Intent concentrarse buscando alguna explicacin lgicapara abordarlo cuando llegase al espign. Le haba hechoalguna entrevista y ocasionalmente se haban saludado enactos de la Fundacin, por lo que resultaba difcilacercarse a l con el fin de obtener la informacin quenecesitaba

    Al verlo en la puerta del pantaln apag el cigarro y seacerc arrastrando los pies. Ambos se quedaron quietos,interrogndose con la mirada.

    Luis rompi el hielo, su voz son apagada- Me buscas am? O, vienes a escuchar el concierto de los mstiles?

    El periodista sonri.-Cmo concierto de viento no est malpero no me seduce. Podra buscar una escusa fcilaunque, mejor ser sinceros desde el principio.-Carraspe

  • como si le costase hablar, continu-El comunicado queenviaron esta maana de t empresa es impresentable.

    Luis se mordi los labios antes de responder. Medit laspalabras que iba a pronunciar ya haba tenido bastante conlas decenas de artculos de opinin que hablaban de lpara ganar otro titular ms. Sin mucho entusiasmocontest.

    -Bueno es lo que hay. Si me disculpas tengo que pasar porcasa. A pesar del chubasquero mis pantalones chorrean yno tengo otros de recambio.

    Asintiendo con la cabeza el periodista dej libre la puerta.

    -Claro perdona la intromisin pero las explicaciones no soncrebles. Sinceramente pienso que hay algo ms

    -Vers no hay nada.- seal con el dedo el Audi TT decolor oscuro- nuestra charla termina aqu. No creo quepueda darte datos relevantes. No pierdas el tiempoconmigo busca Al Boss

    -Perdn

    Una sonrisa pcara se form en los labios de Luis, porprimera vez en todo el da sus ojos parecan risueos

    -El Boss es el nombre en clave de un conocidointermediario. Es slo una marioneta a la que en cualquier

  • momento le cortaran los hilos. Sabe demasiado y dicen,comentan, rumorean, esos trminos los utilizis muy bienlos plumillas, que tiene buena informacin. Si lo encuentrastendrs la exclusiva del ao

    -Lo que no puedo entender, Luis, es la razn por la queinmolaste estando como los dems en la pomada.

    Una risa fra y cnica cort el aire

    -Yo slo soy la figura de un guiol. Ya sabes como cuandode cros apareca la bruja odiosa a la que todos apaleabanen el escenario. Nos reamos y aplaudamos al ver que elbien triunfaba sobre el mal. Eso es lo que la prensa hahecho conmigo.

    Le lanz una mirada reprobatoria -No lo ves as?

    La pregunta se qued sin respuesta. El Audi se perdientre los coches.

    Marcos volvi a la redaccin con la cabeza hecha unanoria. Sus dudas eran ahora mayores que antes detropezar con Luis Hidalgo. No tena ni idea de quien era ElBoss pero intua que el financiero Pedro Madero estabametido de lleno en el caso.

    Antes de entrar en la reunin hizo unas cuantas llamadaspara indagar sobre el asunto pero nadie pareca conocerms all de lo que la prensa haba publicado durante

  • semanas. Cuando estaba a punto de meterse en lareunin, una llamada lo par en seco. Era de un amigo conbuenos contactos e informacin fiable.

    _Marcos cuando puedas charlamos. He encontrado altitular de una de las sociedades que cuelgan de AfricaCorporation. Es una ta totalmente desconocida condomicilio fiscal, no te lo vas a creer! en un barrio de gentesin pasta, cuando desde esta empresa se hacantransferencias millonarias al tinglado de Africa

    -La verdad es que esto huele mal. El Hidalgo es el tonto tilde la historia pero me da que esto no va a acabar aqu.

    -Estoy de acuerdo, he investigado un poco. Tengo undocumento que quiero ensearte sobre la constitucin desociedades en Nassau y si te parece pasamos por el barriode esta individua, ya sabes por si podemos encontrar algoall.

    -Vale sobre las once. Hay un bar cercano a la boca delmetro

    La reunin haba sido tediosa. Marcos apenas prestabaatencin a las palabras que se pronunciaban. Permanecicallado fumando un cigarro tras otro. En el mismo instanteen que finaliz se levant y casi sin despedirse atraves lapuerta principal

  • Mir el reloj, eran ms de las once. Al salir a la calle enpenumbra y semivaca a esas horas de la noche tuvo elpresentimiento de que alguien lo observaba. Levant susojos marrones de largas pestaas hacia las pocas ventanasa travs de las que se filtraba la luz, pero los visillosparecan estticos. Despacio gir la cabeza hacia atrspero tampoco observ nada extrao. Se detuvo paraencender un cigarro fijando la vista en los cochesaparcados. De repente, se sobresalt al escuchar el motorde un coche parado en el arcn. Los faros le cegaron yapenas pudo distinguir al conductor. Incrdulo vio cmo unpaquete volaba por los aires y caa a sus pies, mientras elcoche se perda entre las sombras de la noche.

    Se qued como una estatua de sal controlando el impulsode dejarlo sobre la acera.

    Indeciso mir a su alrededor pero estaba slo en medio dela calle. Tras dudar unos segundos dobl la espaldaapretando entre sus dedos el papel oscuro. Lo guard en elbolsillo interior de su cazadora de cuero negro. Con pasofirme se dirigi al local de copas donde haba quedado consu colega. Al llegar hizo una rpida inspeccin. Estabasentado en una esquina de la barra de espalda a la puerta.Al situarse junto a l se saludaron con afecto

    -No te lo vas a creer.

  • Sac el sobre del bolsillo y lo puso sobre el mrmol fro ypringoso. Su colega lo interrog con la miradaencogindose de hombros.

    -Es para mi?

    Marcos se sent en la banqueta que estaba libre a su lado.Pidi una cerveza antes de contestar. Con todo lujo dedetalles le explico lo ocurrido.

    -As que como no tengo idea de lo que es lo abrimos y sicontiene algn cido de esos que utilizan los piraos lapalmamos los dos

    -No jodas

    A pesar de que sus dedos temblaban despeg la pestaadel sobre. Volc el contenido sobre la barra.

    -Bueno parece que hemos pasado la primera prueba. Esslo un pendrive

    -Oye a mi esto no me gusta nada. Entre nosotros huelemal.

    Marcos arqueo las cejas

    -No se lo abrir en casasi te apuntas

    -Es un poco tarde y si te acompao ya se que llegar tardeal trabajo

  • -Bueno no pasa nada, hablemos de lo que sabes.

    Puso una carpeta encima de la mesa. Era un informeelaborado a partir de facturas y movimientos de dinero dedeterminadas cuentas que pertenecan a una sociedadubicada en Nassau

    -La titular es la viejecita que vive en este barrio, tienesetenta aos

    Marcos lea con avidez el informe mientras escuchaba lasexplicaciones que su amigo le estaba facilitando

    -Menuda sorpresa

    - Yo no me lo poda creer

    Se miraron unos segundos

    -Pero, es fiable?

    -Son copias de extractos de las transferencias ymovimientos. Es imposible que una jubilada que viva eneste barrio maneje tal cantidad de dinero

    Marcos sonri

    -Una pena que tenga setenta aos. Si la hubiese pilladoantes

    -Si te hubiese arreglado la vida, pero estaras a punto deirte al otro barrio. Bueno cmo piensas abordarla.

  • -No s le diremos que somos del gas.

    Se despidieron hasta el da siguiente. De camino a casaMarcos empez a dar vueltas a las excusas que podrabuscar para entrar en casa de la anciana. No le gustabacometer errores pero conocerla le pareca una buena lneade investigacin para descubrir a la persona que seocultaba tras el apodo de el boss

    Al llegar a casa encendi el ordenador y conect elpendrive. Una serie de nombres conocidos aparecan comodestinatarios de cuantiosos regalos, entre ellos LuisHidalgo, pero lo que ms llamaba la atencin eran lascantidades transferidas por la fundacin a las empresasconstituidas en frica, que a su vez transferan sumasimportantes a las sociedades radicadas en Taiwn,Panama y Nassau. Era un circuito extrao de verdaderaingeniera financiera; el dinero iba rodando de pas en paspara acabar multiplicado por cinco en las cuentas de lafundacin ubicadas en un paraso fiscal. Desde all setransferan cantidades a una sociedad vincola delfinanciero Pedro Madero y a varias personas desconocidasentre ellas la anciana a la que pensaban visitar. Salvocomo receptor de varios regalos, el nombre de LuisHidalgo estaba limpio. Nada encajaba

  • Haba quedado a las diez en el portal de la vivienda. Sesaludaron

    -No te puedes imaginar como viven los delincuentes deguante blanco.

    Entraron sin problemas en el vestbulo del edificio. Habamanchas de humedad en las paredes y algn que otrodesconchado en el techo. El suelo gris estaba deteriorado ypareca sucio.

    El pretexto que iban a utilizar para conocer a la anciana erade tipo emocional. Pensaban argumentar que un to lejanoles haba hablado de los plcidos aos de su niez, de losamigos de la escalera, de la pasanta del barrio y derepente les haba entrado las ganas por descubrir lasraces familiares.

    Al llegar al segundo A tocaron la aldaba dorada de lapuerta. Ante la falta de respuesta golpearon de nuevodespertando la curiosidad de la vecina que enfadada lesech en cara el ruido que estaban haciendo.

    -No hace falta montar este escndalo. Si no contesta, esque no hay nadie no les parece?

    Marcos hizo gala de su peculiar don de gentes. Sonriendopidi disculpas aprovechando para obtener informacin. Lamujer opuso cierta resistencia pero en cuanto le contaron la

  • historia familiar, desapareci la hostilidad y aunque no losinvit a pasar, apunt pasajes anodinos de la historia de lavecina; era viuda, no tena hijos pero si un pariente que nola visitaba mucho pero la ayudaba econmicamente.Pasaba temporadas en la costa y llevaba das sin verla.Nada de particular

    Resignados agradecieron la informacin

    -La verdad es que hubiese sido demasiado fcil. A lo mejorel boss es el sobrino

    -Tambin puede ser Luis hidalgo

    Marcos asinti con un movimiento de cabeza.- Un parientelejano puede ser hasta Pedro Madero

    -Ya

    Haba empezado a llover. Aceleraron el paso bajando almetro para no mojarse. Media hora en el subterrneo yestaban de nuevo cerca del peridico

    Se me acaba de ocurrir algo. Agarr el telfono mvilbuscando la agenda. Marc el nmero. Esperaba que nadiecontestase al otro lado de la lnea sin embargo, esta vez seequivoc. La voz apagada y triste de Luis Hidalgorespondi

  • -Ayer vi las llamadas perdidas y escuch tu mensaje, perosinceramente no me apetece hablar

    -Oye no se cmo explicrtelo pero tengo un material que esuna bomba me han hecho llegar un pendrive quecontiene...

    Luis zanj el tema con voz cortante

    -No tengo nada que ver con el material

    -Oye, oye que no te acuso de nada, es que hay un listadode cuentas a las que se transfera dinero, de regaloshechos a gente bastante conocida, de tarjetas de crditoque pagaban viajes

    -No me sorprende hace tiempo cuando empec a indagarsobre la farmacutica me dijeron que no cuestionase losproyectos que presentaban para obtener dinero de lafundacin. Me imagin que tena que haber algo pero a mno me pagaban por imaginar sino por hacer mi trabajo ycuando el consejo de administracin daba la orden yo laejecutaba, no hay ms.

    -Me gustara pedirte un favor. No se si te comprometo, peroal fin y al cabo t ya est fuera de la empresa.

    -Vers no tengo intencin de contar nada. Si quieres sabersi te envi el material, te digo que no

  • -Bueno slo quera saber si esto pertenece al Boss

    -Por qu no me sorprende esa pregunta?

    -Se que tienes contacto con l

    -Eso es suponer demasiado

    -Vale perdona por llamarte no ha sido una buena idea.

    Luis no contest. Cuando Marcos iba a colgar escuch denuevo su voz.

    -En realidad, lo que tienen contra m son los regalos, perolo que tienen contra otros son los videos y el blanqueo dedinero, pero eso lo tendris que investigar.

    -Entiendo no hay problema hasta donde puedas

  • Haba pasado una semana desde aquella conversacin.Marcos recibi la llamada que esperaba

    Una voz ronca, gangosa se identific como el boss

    -Un amigo de los pocos que me quedan te hizo llegar elpendrive. Pensaba que esto nunca ocurrira, es ms queeste da no iba a llegar pero cuando una casa tiene eltejado de cristal no debes de tirar piedras en l. Vamos ahablar de un entramado de negocios sucio, muy sucio.Donde se mueven cantidades asombrosas de dinero, noslo a travs de cuentas numeradas, sino en efectivo

    Hizo una pausa.- Comprenders que no puedo quedarcontigo en la cafera de la esquina, as que si quieres quete cuente una bonita historia recibirs unos billetes de avinpara entrevistarnos en un pas digamos neutral dondetodava me siento seguro Te parece?

    -Claro por supuesto

  • Ese da Marcos se despert temprano. Tena que coger unvuelo internacional que lo llevara a San Pedro de Sula, alllo esperaban para llevarlo a una paradisiaca isla ubicadaen las clidas aguas del Caribe.

    Aunque volaba de da tomo un orfidal para dormir;docehoras eran demasiadas para permanecer despierto

    El paso por la aduana fue rpido; turista de vacaciones conunos cuantos dlares y hotel en una playa paradisiaca,poco equipaje y ganas de bucear en el arrecife de coral. Elplan perfecto. Fue uno de los primeros en salir.

    Al atravesar las puertas del aeropuerto se quit lachaqueta, la humedad fue como una bofetada en la cara,tena los msculos tensos, los huesos doloridos y los piesse haban hinchado tanto que pareca que los zapatoshubiesen encogi. Al empezar a caminar intentdescalzarse pero al ver su nombre en un crtel se dirigihacia la persona que lo esperaba

    -Vamos, sgame la maleta?

    -Ah! Slo es esta pequea bolsa

  • -Bien- asinti. -San Pedro de Sula es una ciudad catica,vamos a circular a gran velocidad hasta un pequeoaerdromo desde donde le llevaremos a su destino. No nosest permitido darle detalles.

    Todo transcurri demasiado deprisa; la exuberancia delpaisaje, el colorido de las flores, la intensidad de la luzhaca que no se fijase demasiado en lo que ocurra a sualrededor.

    Una pequea avioneta lo esperaba

    -Tan solo quince minutos de vuelo y estar en su destino.

    Se acomod en el silln abrochndose el cinturn. Sintilos vaivenes de la Piper al elevarse sobre la pista. Elcorazn se aceler un poco, contrajo la musculatura.Estaba un poco mareado. Las avionetas volaban bajo paraevitar las corrientes de aire, pero el movimiento eracontino. Intent desviar su atencin dejando vagar sumirada a travs de la ventanilla. La vista era magnifica, lasaguas azules engullan enormes playas de arena blanca.Palmeras, bananos, casas de colores, mansiones yates ybarcazas emergan del mar componiendo un puzleluminoso y lleno de vida

  • Al llegar un land rover lo esperaba al pie de la pista. Lacarretera no era demasiado buena pero apenas habacirculacin.

    El coche se detuvo frente a una puerta automtica que alabrirse dio paso a un cuidado y colorista jardn. La casa noera gran cosa pero tena encanto. Una terraza recorra laparte frontal. El olor a mar, hierba y flores exticasinundaba el aire.

    En la puerta lo esperaba un hombre no demasiado alto,vestido con unas bermudas de flores y una camiseta queanunciaba un refresco. Su voz son hueca, sin afecto.

    -Marcos?

    El periodista asinti con un movimiento mecnico

    -Mario Fernndez-dijo extendiendo la mano e invitndolo aentrar.

    La puerta de madera cruji al cerrarse. La sala era sencilla,las paredes difanas estaban pintadas de color ail. Unamesa de teka y varias sillas formaban junto a un sof decuerdas un conjunto acogedor. A travs de una puerta sevea la cocina.

    -Una cerveza?

    -Vale, y si puede ser un poco de agua.

  • -Aqu el agua es un lujo, prefiero ofrecerte ron

    -No, no, a estas horas slo cerveza

    -Es una broma, tenemos agua pero si es verdad que esproducto de culto. La del grifo esta demasiado salada y laque se compra en botellas viene desde San Pedro o elpuerto de la Ceiba.

    -Bueno has hecho un largo viaje para conocerme, as quet dirs

    -Por qu me eligi a m?

    -Muy simple si hubiese elegido a un periodista de el newslo que te voy a contar nunca vera la luz En este mundo esas como se hacen la cosas

    -No s. No conozco el mundo del que me habla. Lo que hevisto en el Pendrive no me ha gustado mucho; puede sertodo inventado y al final me estoy jugando el tipo

    -Si, puede, es un riego que tienes que correr. Esboz unasonrisa cnica antes de continuar. La verdad, la mentirason palabras, situaciones, todo depende de quien laspronuncie o de cmo se vivan

    -Qu tal la cerveza?

    -Bien gracias

  • -Se que ests cansado pero quiero que entiendas quecuando esto salga a la luz nadie me volver a ver. Si tengosuerte por voluntad propia, pero cmo esto no es unapelcula con final feliz a lo mejor ocurre algo imprevisto, asque el tiempo es lo nico que no me sobra.

    Esto empez hace unos diez aos en la finca del financieroLuis Madero. Me propusieron un negocio; crear lasempresas que recibiran subvenciones de una fundacin.No encajaba mucho en lo que yo haca pero necesitaba eldinero as que sellamos un pacto

    Elegimos un pas inestable, sometido a los vaivenes de losgolpes militares donde la clase dirigente piensa que Diosles otorga el poder para salvar a su pueblo aunque estosmueran de hambre.

    Son regmenes dictatoriales que se apoyan en unasobreexplotacin de los recursos y en una exageradadeuda externa. No crean riqueza pero abren las puertas acualquier tipo de actividad lcita o ilcita que engorde lascuentas de sus miembros y deje unas migajas para los quese mueren de hambre. As garantizan el endeudamiento delas familias para comprar bienes de primera necesidad, quepor supuesto venden a travs de empresas ubicadas en elpas que les pertenecen. Este esquema tan simple funcionadesde la poca de la descolonizacin y nadie hace nada

  • por cambiarlo. Las cosas son as y seguirn as hasta queel mundo se acabe.

    -Si he ledo algo sobre algunos pases de frica y pareceque no le falta razn

    Mario esboz una sonrisa cnica.

    -Vaya has ledo, eso es bueno,- coment con irona. Lo quete voy a contar no encaja en esas lecturas. Lo que conoceses un cuento para nios.

    -Bueno volvamos a la cena. Elegimos el pas creamos lasempresas y ubicamos las matrices en parasos fiscales.Todo muy normal.

    No se si recuerdas que hace dos aos o puede quealgunos meses ms, una piper se estrell cerca de lapequea pista de aterrizaje que Luis Madero tiene en sufinca. Era uno de los aerotaxis que formaban parte de micompaa as que recib una llamada de las autoridades yme person a las pocas horas del accidente en el lugar endnde haba ocurrido. Mi sorpresa fue que Luis Madero yaestaba all acompaado de un abogado. Intent por todoslos medios que no me tomasen declaracin, es ms, meimpidieron el paso al lugar. Por supuesto con buenaspalabras. Entonces no sospech nada y tampoco tena

  • mucho inters en enterarme hasta que unos das ms tarderecib la visita de una agente de la DEA

    -De la DEA?

    La avioneta iba cargada de pasta de coca, me pedancolaboracin para conocer el plan de vuelo pero cuandollam a las oficinas centrales, no saban ni el nombre delpiloto. Aquello hizo que perdiese los nervios y llam aPedro Madero. Me tranquiliz, quedamos para comer en sucasa coment que era ms intimo. Tambin acudi Danylo

    -Danylo?

    -Perdona es que no te he dicho quien es. El dueo dellaboratorio farmacutico que montamos en un pas dondeel agua y la electricidad son bienes de lujo, al alcance deuna oligarqua que se mueve entre sombras.

    Ese da comprend que la mierda me sala por las orejas.No tena opcin as que intent conocer la verdad.Recuerdo la conversacin con este siniestro personajepalabra por palabra.

    -El consumo de las hojas del Erythroxylum coca se remonta casi a los

    tiempos de Adn y Eva

    -Bueno.- contest- si es que existieron

    El tipo me contest de forma airada

    -En las culturas precolombinas, las hojas de coca acompaaban al difunto

    en su largo camino hacia la otra vida, formaban parte de los intercambios

    comerciales y se ofrecan en los rituales para purificar el cuerpo y el

  • espritu. Pero fue la ambicin de la corona espaola, la de sus

    conquistadores, la de los curas que pretendan evangelizar a un pueblo que

    era feliz con sus ritos y costumbres, la que descubri el poder de la hoja y

    por tanto su comercio. Pagaban los trabajos que realizaban los indgenas

    con hojas de coca para que el rendimiento en las minas fuese mayor. Se

    dieron cuenta no solo de que as incrementaban la produccin sino tambin

    ayudaba a quitarles el hambre as que, cuando el crculo se cerr

    empezaron a cobrar un diezmo, ya sabes los antiguos impuestos, y tanto los

    mercaderes espaoles como la corona amasaron cuantiosas fortunas

    gracias al comercio de la coca. Despus llegaron los gringos con su

    obsoleta sociedad de naciones y la declararon nociva para la salud, pero el

    dao ya estaba hecho.

    -A mi eso

    -No me interrumpas. Esta planta es una gran cadena de valor, en cada

    proceso, se gana ms y ms. Necesitbamos convertir la pasta de coca en

    cocana y para eso queramos el laboratorio, en un lugar donde los gringos

    no pudiesen meter sus narices

    La primera parte del proceso es fcil las hojas se secan bajo tierra y una

    vez seca se mezclan con un acido. Se forma la pasta y es a partir de aqu

    donde el proceso deja mucho, mucho dinero, ms de lo que te imaginas.

    Mandbamos la pasta en contenedores a un puerto donde ni siquiera

    tenamos que visar los documentos de carga. En la frontera no haba nadie

    que perdiese el tiempo inspeccionando los contenedores .Un poco de dinero

    un da; eran pltanos, otro madera, hasta pescado congelado.

    Cuando llega al laboratorio la pasta se lava con alcohol y se vuelve a

    disolver en un cido, y ya est hecho el milagro tenemos cocana pura.

    A partir de aqu entra la distribucin del producto y cada uno gana lo que

    puede, lo que quiere o le dejan.

    Se adultera con yeso, polvos de talco, leche para bebs o se vende pura,

    depende de la tica del comerciante. Descontados los gastos la ganancia a

    veces supera el 100% de lo invertido

    Hay algn negocio ms rentable?

    Haba que sacarla del pas. Para eso estaban las piper, son fciles de

    pilotar Tienen una autonoma de vuelo que nos permita llegar a los

    puntos de destino, las pistas privadas de aterrizaje. A veces cargbamos

    maletas llenas de billetes que iban directamente a nuestras cuentas o a las

    de nuestros intermediarios, entre ellos t. Otras trasladbamos los

    contenedores llenos de coca. El accidente fue un error, la avaricia pierde al

  • hombre. El piloto necesitaba dinero y cargo demasiado la avioneta as que

    al hacer la maniobra de aproximacin el tren de aterrizaje dej de

    funcionar y el imbcil la ching.

    Ya ves ests tan metido en esto como nosotros. No deberamos utilizar estas

    pistas tan pequeas, pero es lo que hay. A lo mejor algn da construs un

    aeropuerto privado de carga como los que hay en mi pais, dnde todo es

    ms fcil. Un poquito de dinero a los responsables y all aterriza tanto una

    avioneta como un Airbus con la panza repleta de billetes.

    Me haba quedado sin palabras. No es una disculpa pero me tragu lo del

    laboratorio de plantas medicinales y por supuesto lo de la empresa de taxis

    areos para trasladar a los trabajadores a las plantas. No poda creer que

    esa gente tan rica se dedicase a este siniestro negocio y que yo, en

    definitiva, hubiese sido el instrumento para crear una trama de ingeniera

    financiera que permiti ocultarlo durante aos.

    No hay mucho ms que contar. No se si me arrepiento perosi llego a saber la procedencia del dinero posiblemente nolo hubiese hecho. Me hicieron sentir como un bufn en lacorte de Felipe II. Por cierto,- se levant y cogi unaespecie de pagita-sabes lo que es?

    -Ni idea artesana maya, parece una cerbatana.

    -No. Es la flauta mgica sirve para inhalar cocana. Losque pueden pagarla la consumen pura y lo hacen a travsde este artilugio, como ves hasta en esto hay clases

    Me estrech con fuerza la mano y dio por concluida lareunin.

    -Buenas vacaciones fueron sus ltimas palabras

  • En la habitacin del hotel, abri el ordenador. Sus dedos sedeslizaban sobre el teclado dando forma a la historia.Quera un buen titular, impactante, algo que nada msverlo atrapase al lector. Saba que las palabras bienelegidas eran claves. Al terminar se recost en el asiento yrespir profundamente. Envi el fichero al correo particularde su jefe. Estir los brazos y termin el mojito que habansubido del bar. No haban pasado ni cinco minutos cuandosu mvil son.

    Estas seguro?

    -Tan seguro como que la DEA est ayudando a este tipo

    Vale maana lo publicamos. Buen trabajo

    EL FINANCIERO PEDRO MADERO IMPLICADO EN UN CASO

    DE NARCOTRAFICO

    Al leer el titular Luis Hidalgo sonri. Respir profundamentesintiendo por primera desde haca tiempo, una extraasensacin entre pena y alivio. Se haba hecho justicia